CAJA DE LOS ESPIRITUS

Soy una chica normal y corriente rubita con una altura media y una figura normal no suelo destacar entre las mujeres mas bien suelo pasar desapercibida entre las demás aficionada a la fotografía y a lo retro pero nunca supuse lo que me pasaría semejante situación, será mejor que os lo explique…

Como cada día todo empezó de manera normal, despertándome en mi habitación, que no es muy grande; vivo en un piso de una urbanización.

Mi habitación esta decorada con póster retro de videojuegos y películas enfrente de la cama hay un pequeño tocador con algunas cremas y un espejo.

En el suelo hay una pequeña alfombra de color oscuro la fondo de la habitación un armario  de aspecto algo desgastado, como todas las mañanas me levanto antes del amanecer aunque ya empieza a hacer algo de frío, aunque la verdad no es que estuviera muy ilusionada puesto que lo que yo quería era ser fotógrafa en algún lugar importante pero el problema es que ahora soy freelancer y la paga no suele ser muy buena.

─ Pues muy bien veremos que hay hoy…─  dije mientras me estiraba un poco y encendía la lamparilla de la mesita de noche y rebuscaba tomando las gafas y el móvil para ver la agenda.

Empecé a pasar la mano por la pantalla revisando la agenda y los mensajes de mi jefe que al parecer solo tenia que hacer era fotografías a un concurso canino que había en las afueras.

─ Genial!...otro trabajo basura…pero bueno algo tiene que pagar las facturas…─  dije mientras me colocaba las zapatillas de estar por casa y me dirigía hacia el cuarto de baño.

Nada mas entrar sentí el cambio de temperatura que había puesto que siempre dejo la ventana abierta al fondo había un plato de ducha al lado de este el W.C y delante el lavabo era de lo mas simple con unos azulejos aburridos de color blanco.

Abrí el teléfono de la ducha y deje que se calentara cuando ya estaba a la temperatura adecuada entre y deje que el agua despertara mi cuerpo, después de unos minutos salía afuera y me cepille el pelo después de esto.

Al llegar a la habitación abrí las puertas del armario y comencé a escoger la ropa, no es que fuera muy de moda pero me sentía cómoda con ella.

Tome una blusa y una chaqueta vaquera junto con unos pantalones vaqueros de parte de abajo ancha y algo gastado junto con unas zapatillas de color azul pálido.

Como siempre termine cepillándome algo del pelo y poniéndome algo de maquillaje tome las gafas y las calmaras que me hacían falta y que me habían costado baste aparte les tenía bastante cariño, puesto las había comprado en mi época que estudiaba fotografía.

─ Muy bien vamos allá…─  hable con cierto animo mientras tomaba un bocadillo y lo metía en una mochila después de eso atravesé el apartamento y abandone el piso cerrando la puerta.
 
Como cada día a esta hora pude ver como los vecinos con el niño salían al trabajo y para dejar al niño en el colegio, era una pareja muy discreta y poco habladora apenas los conocía.

─ Buenos días…─  dije como siempre y los vecinos me devolvieron el saludo y poco mas no solíamos hablar mucho.

Al llegar al portal, el limpiador estaba barriendo el edificio, lo salude sonriéndole y abandonándolo con cierta prisa el festival canino no tardaría en empezar y tenía que coger un autobús,

La mañana era fresca y había ciertas nubes en la mañana las farolas empezaron a apagarse y el sol comenzaba a salir, se podía ver el incremento del trafico pro las mañana como siempre y la gente empezaba a inundar las calles llevando los niños al colegio y al trabajo.

Atravesé el camino hacia la salida de la urbanización abrí la verja pulsando un botón y salido por fin, en mi camino varias tiendas empezaban a abrir mientras aceleraba el paso hacia la parada del autobús.

Al llegar ya había algunas personas esperando mire hacia el monitor viendo que aun le faltaba mas de diez minutos para que llegara le autobús así que suspire con cierta resignación y me senté.

Empecé a revisar el móvil como lo hacia habitualmente para ver lo correos y encontrar algo interesante para hacer algún reportaje fotográfico pero siempre encontraba lo mismo convenciones, festivales y poco mas.

Para cuando llego tome el móvil y lo guarde en el bolsillo pase la tarjeta y me senté cerca de la ventana el camino era algo así que continué con el móvil viendo algunos videos y mis correos.

Seguí pasando los videos y el correo junto con las noticias, mientras que la gente subía y bajaba del autobús.

Al llegar pude ver que era un almacén de un polígono industrial, la entrada tenía una pequeña alfombra roja y unas plantas en la entrada.

Al entrar pude ver el edificio que era bastante grande había muchas personas ya con sus perros cepillándolos y algunos estantes al fondo pude ver una pista de obstáculos donde los perros iban a competir junto con sus dueños el ambiente se veía bastante animado aunque yo no estaba lo mismo, puesto que ya había estado en algunas.

Así que como siempre me decidí a empezar a hacer fotos a los perros y a los dueños mientras veía como algunos periodistas estaban por allí entrevistando a los ganadores de años pasados.
Después de unas horas de haber acabado decidí andar por el sitio mirando lo que había pensaba en adoptar un perro pero aun no lo tenía decidido puesto que era una gran responsabilidad.

Seguí paseando de mientras le envié a mi jefe las fotos a través de un e-mail y seguía paseando por el lugar viendo a los perros hacer sus trucos y posar con sus dueños, aburrida me senté en un lugar y esperando el e-mail del jefe empecé a navegar por Internet mirando varias paginas hasta que encontré algo interesante hablaba de una casa abandonada aunque la verdad siempre le había tenido miedo y respeto a esos temas era el lugar perfecto para ver que es lo que encontraba aunque estaba algo lejos de allí.

Pasaron unos minutos sin ver que mi jefe me enviara la respuesta me decidí salir de aquel lugar e ir a la casa abandonada para hacer algunas fotos.

Primero investigue por Internet para ver de quien era la casa y que había pasado en su interior ponía que todo era normal, pero que después de eso había sido habitada por cierto culto satánico aunque nunca había creído en eso, era bastante escéptica.

 Sabia de sobra que la mayoría de las veces eran falsas casi todas las fotografías pero siempre había algunas que te hacían dudar.

Me dirigí hacia la salida mirando de reojo a los perros haciendo sus trucos y a los jueces dirigiéndose hacia los animales y revisándolos para confirmar su veredicto.

Al salir respire profundamente y suspirando estaba hecha polvo y aun no había avanzado mucho el día.

Avance por le polígono hasta la carretera principal viendo a los trabajadores yendo de nave en nave hacia los diferentes trabajos y tiendas que había por aquel lugar.

Al llegar a la carretera fui hacia la parada de taxis y tome uno de la línea de vehículos que había aparcados enseguida mire la dirección y se la dije este enseguida arranco.

Pude ver en el GPS que era un camino largo solo esperaba que no se saliera de mi presupuesto puesto que después tenia que volver.

El taxista no era muy hablador y tampoco yo es que tuviera ganas de una charla de mientras estuve escuchando la radio que estaba en un sintonía de noticias.

Avanzamos por las carreteras mientras el paisaje urbano se iba desvaneciendo poco a poco hasta que ya no hubo grandes edificios si no campos mientras seguíamos avanzando pude ver como las nubes se iban acumulando cambiando el aspecto del cielo.

Al llegar la carrera me costo algo de dinero mientras miraba el monedero que poco a apoco se iba quedando vació tanto este como mi presupuesto para le mes solo esperaba que esto tuviera algún sentido y pudiera sacar algo de dinero.

El taxi se detuvo delante de una verja que estaba oxidada detrás de esta había un camino bastante descuidado con algunos árboles puesto al azar en cuanto cerré la puerta del taxi se pudo ver como un resplandor que iluminaba el lugar y después de unos segundos el trueno que me puso la piel de gallina nunca me habían gustado las tormentas.

Empecé a subir por el camino hacia la casa donde se suponía que estaba en la cima de la colina poco a poco pude ver la cada, para cuando llegue a verla por completa me produjo un escalofrió recorrerme el cuerpo y enseguida empezó a llover viendo que no tenia ningún sitio donde refugiarme corrí hacia la casa para poder refugiarme al menos hasta que terminara de llover.

El edificio estaba bastante descuidado incluso los cristales estaban rotos, la madera que la componía estaba bastante descascarillada solamente empujar la puerta esta se abrió lentamente mientras rechinaba.

En la parte de afuer5a pude ver un graffiti en color rojo que decía “Infierno adentro”, aquello hizo que me diera un vuelco el corazón ahora si que no sabia si entrar o quedarme fuera, la casa presentaba un aspecto tétrico y mas aun escuchando la tormenta que había parecía que la tenia justo encima.

Al entrar toque para ver si encontraba algún interruptor en la pared pero no aprecia que hubiera ninguno solo pude ver varias lámparas en la pared enseguida pensé que se trataba de una casa antigua.

 ─ Bueno adentro…a eso he venido…─  dije mientras tragaba saliva con cierto temor me adentre mientras daba unos pasos muy pequeños y sujetando la puerta con al otra mano.

Al entrar y alejarme de la puerta de entrada no hacia mas que mirar hacia atrás esperando que a puerta se cerrara de golpe y me dejara encerrada.

─ No, de eso nada…─  dije pensando en las típicas escenas de terror que te dejaban sin salir y terminabas muerta.

Así que rápidamente fui hacia la entrada y tome una piedra poniéndola en el marco para impedir que terminara cerrándose.

─ A ver si ahora eres capaz…─  dije con cierta satisfacción mientras pensaba que así no podría dejarme encerrada.

Después de eso mire hacia dentro pude ver una escalera que llegaba al segundo piso una puerta debajo de las escaleras y dos mas habitaciones una a la derecha y otra a la izquierda.

Me decidí por la derecha y enseguida cuando abrí las puertas correderas decoradas, me encontraba una estancia típica de casas antiguas y un sillón de cuero bastante desgastado y roto por algunos lugares al frente de este una chimenea apagada por la que se colaba parte del agua de la lluvia detrás unas librerías sin libros llenas de polvo y con algunos tirados por el suelo en una pequeña bandeja una botella de algún licor junto con una copa destrozada y en el suelo una alfombra raída, el ambiente estaba algo cargado incluso me pareció oler el humo de algún puro que aun flotaba en el ambiente.

Enseguida empecé a hacer fotos el sitio parecía que estaba normal y no había sido vandalizado la mayoría de los grafittis estaban por fuera.

Cuando hice varias fotografías enseguida pensé que esto seria otro lugar que tenía leyendas encima y nada más.

Poco a poco me fui calmando y mis expectativas fueron bajando no parecía ver nada extraño aparte del graffiti de la entrada.

La tormenta seguía afuera parecía que se había endurecido un poco mas y los relámpagos no paraban junto con los truenos.

─ Espero no tener que pasar la noche aquí…─  dije pensando que no estaba dispuesta a quedarme en ese sitio por mucha leyenda que tuviera.

Enseguida cuando terminé de hacer fotos escuche un sonido proveniente de la habitación de al lado con cierto miedo en el cuerpo me di la vuelta.

─ ¿Hay alguien ahí…?...─  cuestione mientras tragaba saliva dirigiéndome hacia la otra habitación que estaba cerrada.

Al abrirla pude ver que era una cocina con una isla en el centro había varios utensilios como ollas y cacerolas colgadas en unos ganchos.

El resto era varias encimeras tanto en el suelo como en la pared con una hornilla y un horno que estaban destrozados la mayoría de las alacenas estaban abiertas y sus puertas desencajadas incluso había un hueco en el que supuse que había una nevera que estaba vacío, podía verse la silueta.

Las ventanas estaban llenas de polvo y apenas podía verse el exterior eso si los relámpagos iluminaban el lugar bastante claro por unos segundos.

Empecé a tomar fotos de un lugar y otro pero aquello no parecía que hubiese nada hasta que de pronto una de una de las alacenas que aun tenia la puerta empezaron asonar algo extraño como si la estuvieran arañando desde dentro.

─ Pero que demonios…─  comente mientras me acercaba a esa pequeña alacena y veía temblar la puerta y escuchaba sonidos de arañazos.

─ Cálmate…es imposible que sea un fantasma…no existen…─  hable para auto-convencerme puesto que aquella alacena no era lo bastante grande para que un persona cupiese.

Acerque la mano repitiéndome lo mismo una y otra vez hasta que abrí la alacena y enseguida por sorpresa un gato negro salio de esta y se me quedo mirando fijamente.

─ La madre que te parió…que susto me has dado…─  dije mientras miraba al gato que este en un momento paso de estar tranquilo a erizar los pelos de su lomo como si tuviera miedo y estuviera mirando hacia algún lugar.

Mire hacia ese sitio pero no había nada enseguida tome una foto y mire por la pantalla que había una neblina de color blanco translucida pero pensé que se trataría de un fallo de enfoque y no de un fantasma.

Enseguida note como una ráfaga de frío por el lugar me gire y pude ver como los cacharros que estaban colgados empezaban a moverse suavemente aquello hizo que tragara saliva, empecé a pensar que podría ser cualquier cosa.

Comencé a tomar fotos hacia el lugar de los cacharros con algo de repelus en el cuerpo apretando con rapidez el botón cuando mire a la pantalla de la cámara pude ver que también estaba la neblina blanca translucida, esto ya era demasiado recurrente pensé que tendría un fallo así que decidí cambiar.

Con cierto medio en el cuerpo pensé en salir puesto que allí parecía que todo habían sido rumores.

Cuando iba a abandonar la casa de pronto escuche un portazo en alguna habitación de la parte de arriba, antes de subir me quede pensando en que pudiera ser.

Aunque la curiosidad me pudo más empecé a subir por la escalera para comprobar que es lo que pasaba, aunque no tenia muchas esperanzas que fuese algo sobrenatural.

Los escalones crujían a cada paso y estaban algo dañados el tiempo y la falta de cuidado les había pasado factura en la pared se podía ver algunos cuadros viejos en blanco y negro.

Se podía notar el olor a humedad y a cerrado mientras seguía subiendo al menos sabia que no había nadie por la capa de polvo que había en el suelo que no se veía ninguna pisada.

Al llegar arriba observe un pasillo en este había dos habitaciones a la derecha y una a la izquierda y en la parte del techo una cuerda con una pequeña bola atada a esta.

En cuanto di un par de pasos pude ver como la pequeña esfera empezó a moverse suavemente de un lugar a otro era como si algo me estuviera dirigiendo hacia ese lugar.

─ ¿Pero que…?...─  cuestione con cierta duda y de nuevo empecé a sacar algunas fotos por el sitio incluyendo la pequeña bola que se movía de un lugar a otro esperando que esa neblina no estuviera presente en la pantalla.

Revise de nuevo las fotografías pero no encontré nada esta vez las imágenes estaban completamente limpias.

─ Ufff…─  suspire con alivio pensé que lo mismo esa neblina estaría de nuevo en las fotografías, al parecer había sido culpa del objetivo lo mas probable.

Seguía avanzando pensando que me estaba sugestionando demasiado entre los relámpagos que iluminaban la casa temporalmente, el ambiente tétrico y los truenos que estallaban en el exterior.

Podía escucharse en toda la casa, me acerque a una de las puertas y la abrí lentamente mientras tosía algo por el polvo que había pero no había nada extraño solo una cama de matrimonio con las mantas desgastadas y destrozadas un tocador al lado de esta y un par de mesillas junto con un armario que se notaba el pasar del tiempo.

Volví a tomar algunas fotos y mirando las imágenes del monitor pero no había nada extraño.

Salí de la habitación y aun así la pelota del ático seguía moviéndose muy suavemente hacer que la mano lentamente y la detuve, continué caminando hacia otra de las habitaciones para cuando abrí la puerta pude ver que era la habitación de un niño pequeño había una pequeña cuna que estaba destrozada con varios juguetes por el suelo junto con un caballito de madera aquel ambiente era tétrico.

Mire hacia las paredes y había papel rasgado de colores alegres enseguida escuche como algo se movía gire la cabeza y no había nada de donde se produjera el sonido.

Al mirar hacia le caballito de madera pude ver con asombro como este se giraba de repente hacia donde yo estaba mirando después de eso empezó a balancearse lentamente, aquello hizo que se me pusiera la piel de gallina y tragara saliva.

Me acerque a este y de repente un relámpago ilumino de golpe el lugar haciéndome que me diera un susto y me quedase parada por un momento, miraba hacia todas partes y cuando estaba mas cerca notaba como mi mano se congelaba y no había ninguna fuente de frío por ningún lado.

Cuando ya tenia la mano a escasos centímetros del juguete este se detuvo de inmediato y n ose por que lo más probable que fuese mi imaginación escuche como una pequeña sonrisa que provenía de la habitación.

─ ¿Hay alguien…?...Pero que estoy diciendo…céntrate, tu no crees en estas cosas…─  dije repitiéndome en lo que creía pero cuando estaba a escasos centímetros este se detuvo de inmediato.

Empecé a hacerle algunas fotos aunque varios relámpagos me fastidiaron algunas pro la sobre exposición pero otras pude ver como una neblina por el lugar.

─ Esto es imposible…no puede ser que dos cámaras estén estropeadas…─  dije con rabia mientras miraba la cámara el enfoque y saque otras fotos por otras partes pero no parecía que nada estuviera mal, de nuevo volví a hacer algunas fotos hacia donde estaba el juguete y no había nada extraño.

Sin pensarlo mucho mas e intentando sacar mis propias conclusiones para pensar que todo era lógico y no había nada sobrenatural.

Abandone la habitación y pude ver que la pequeña bolita seguía moviéndose de nuevo aquello hacia que me picara la curiosidad acerque la mano y esta de nuevo se volvió a detener de inmediato así que tome la cuerda y baje la escalera haciendo que saltara algo de polvo por el tiempo que había estado sin uso.

Empecé a subir las escaleras que crujían a cada paso al llegar arriba pude ver que era un espacio algo grande con un montón de cosas tiradas por el suelo y amontonadas en cajas viejas, al fondo había una ventana circular algo ya antigua.

El sitio estaba algo sombrío pero aunque se podía ver lo suficientemente bien para poder moverme por aquel lugar.

Empecé a avanzar por el lugar viendo el desastre que había pro el lugar las cajas estaban amontonadas algunas estaban mojadas por la humedad que reinaba por el lugar.

Empecé a revisar alguna de ellas aunque ninguna de ellas me sorprendió solo había juguetes y ropa vieja, aunque me gustase mucho lo retro aquello no era de mi estilo.

En una de ellas me sorprendió puesto que había una pequeña cámara antigua llena de polvo que me gusto, pensé en llevármela y ver si funcionaba.

Cuando pensé que no habría nada mas en las cajas que pudiera interesarme avance hacia la escalera para salir del ático.

Pero en cuanto di un par de pasos pude ver que la neblina que había tomado en fotografías estaba dando vueltas por la salida.

Aquello solo hizo que tragara saliva parecía que ese espíritu o cosa estaba impidiéndome salir del sitio pensé que lo mas seguro seria un efecto extraño de luz o que algo me hacia alucinar ligeramente.

─ Esto no puede ser, seguro que es algo por la humedad…o una ilusión óptica…─  comente reafirmándome que lo que estaba viendo no era posible, empecé a acercarme dando pasos muy cuidadosos pero aquella neblina no se apartaba del lugar aprecia que estaba dando vueltas sobre la salida.

Al estar a escasos centímetros acerque la mano pensando que se disolvería de inmediato pero no pasaba nada sin embargo note que estaba fría y algo de electricidad que me daba escalofríos pro la espalda.

─ Muy bien…no vas a detenerme…no existes…─  dije de nuevo con autoridad para hacérmelo creer pero en cuanto di un paso mas hacia la salida aquella neblina empezó a reformarse en una forma humanoide así que retrocedí unos pasos con algo de miedo, pero aun así seguía sin creer en cosas sobrenaturales.

Aquello tardo unos segundos en reformarse en una figura humanoide con ropa antigua y desgastadas su rostro estaba descarnado y las cuencas de sus ojos estaban vacías, su pelo flotaba en el aire moviéndose de manera extraña.

─ No existen los fantasmas, no existen los fantasmas…─  me repetí una vez y otra mientras veía delante mía como aquella cosa flotaba delante mía.

Sacando el valor de donde no tenía mientras que mí cuerpo me decía que en lo que no creía lo tenía delante de mí.

Pero en cuanto me acerque lo suficiente aquella cosa me señalo con su huesudo dedo y emitió un grito que lleno el lugar haciéndome incluso caer solo me di cuenta que la cámara que había cogido antes de una de las cajas soltó un flash.

No se si me había golpeado con algo solo se que todo se puso oscuro por unos segundos, para cuando abrí los ojos note que me dolía la cabeza, me pase la mano y note un bulto de un chichón.

─ Auch!... ¿Pero que ha sido eso…?...─  pregunte mientras miraba hacia todas partes para cuando mi vista se poso sobre la cámara antigua pude ver como de esta saltaban algunas chispas de energía.

Acerque la mano para tomarla y esta energía desapareció de inmediato, enseguida pensé que se había estropeado en la caída pero estaba bien por lo que parecía.

Tome una foto del sitio y no había nada extraño aquella neblina había desaparecido, lo mismo el golpe la había reparado.

Con el golpe en la cabeza y el cuerpo algo dolorido abandone el ático notando que el ambiente de la casa a medida que bajaba se había tornado mas ligero e incluso la lluvia parecía que se había detenido un poco.

Viendo que no había nada que hiciera mas allí pensé en regresar a casa y que esa aparición que tuve delante mía fue solamente eso una ilusión óptica y auto-sugestión al mismo tiempo.

Pensé en revelar las fotografías de la cámara antigua para ver que es lo que tenia dentro y si había tomado algo de esa neblina blanca que había fotografiado.

Aun mientras lluvia salí de la casa y seguí el camino hasta llegar a la carretera intentando no mojarme mucho pero poco a poco iba cesando la tormenta.

Estuve esperando un poco hasta que paso un taxi y enseguida lo tome y fui hacia casa ya había tenido bastante por ese día solo quería revelar las fotografías y tomar una copa de vino.

Entre tanto en el viaje me quede mirando las fotografías que había tomado con atención sobre todo esa neblina que había en las pantallas pensé que podría ser fallo de algo y no tenia mucho dinero para repararla o comprar otra.

Tome un par devotos mientras iba  en el trayecto pero al mirar en la pantalla no pareciera que hubiera ninguna neblina.

No sabía que había pasado con las cámaras pero si se habían arreglado mejor que mejor al menos no tendría que comprar cámaras nuevas.

Al llegar a casa y salir del taxi la lluvia había cesado y las nubes empezaban a desaparecer dejando que los últimos rayos de sol iluminaran el resto del día, el estomago me empezó a rugir y la verdad pensé que había estado un buen tiempo desmayada.
Subí a casa y enseguida me dirigí hacia la cocina la habitación no era muy grande las paredes estaban alicatadas hasta la mitad tenia un extractos algunas alacenas y una hornilla en la parte de atrás una silla con una pequeña mesa casi siempre comía sola así que no me hacia falta muchas cosas, enseguida abrí la nevera para tomar algo y calmar el rugir del estomago.

Pero al salir de esta note como una ráfaga de fría que me envolvía por completo mire hacia todas partes para comprobar de donde veía esa ráfaga y enseguida pude ver que era de la ventana que estaba abierta en la cocina que enseguida cerré.

─ Me estoy auto-sugestionando demasiado…relájate…─  dije mientras intentaba calmar los ánimos aunque lo mejor para eso siempre había sido una copa de vino y quedarme delante de la televisión pero antes tenia que revelar las fotos al menos las que tenia digitales.

Entre en la habitación y tome el portátil y lo conecte con las cámaras y empecé a revisar todas las fotos pero aquella neblina me preocupaba un poco por si fuera el objetivo pero en las demás no había nada extraño todas estaban normales.

Aunque aun seguía pensando que aquella cosa si de verdad existía me había estado guiando hacia esa parte de la casa.

Pensé que la cámara antigua seguramente tendría la evidencia completa puesto que al caérsele hizo una foto a esa cosa o ilusión óptica que había aparecido delante de mí.

Al mirar donde tenia el carrete intente abrirlo pero no había forma, parecía que estaba cerrada a conciencia.

─ Se que no esta bien l oque voy a hacer…pero tu tienes dentro lo que necesito…─  dije mientras le pedía perdón mentalmente a la cámara y a mí al mismo tiempo puesto que lo mas seguro iba a romper algo retro que tanto me gustaba pero tenia que tomar el rollo que tenia dentro.

Me fui hacia la cocina y tome un cuchillo metiéndolo entre las aberturas y presione con fuerza pero no había forma de abrirla parecía que estaba encajada o rota la apertura.

Lo hice varias veces incluso con tenedores hasta que en un intento la punta del cuchillo se rompió.

─ Joder!...─  exclame con fuerza viendo que no había forma de abrirla, aunque tampoco le había echo ningún daño.

─ Muy bien tu lo has querido…lo eh intentado hacerlo de la manera mas suave…─  dije mientras me levantaba y me dirigía hacia la alacena de la entrada y rebuscaba en una caja tomando un destornillador para poder abrirla.

Puse el destornillador en la rendija y empecé a moverlo para intentar abrir la tapadera pero por mucho que presionara aquella cosa no se movía.

─ Detente…─  susurro una voz femenina que parecía provenir de detrás de donde me encontraba.

Me levante rápidamente un poco alterada y mirando hacia todas partes pero no encontraba nada ni a nadie.

─ ¿Quién ha dicho eso…?...─  pregunte mientras miraba con algo de miedo pro todas partes, para comprobar que estaba sola.

Volví de nuevo a lo que estaba haciendo con cierto miedo en el cuerpo, forcé de nuevo la tapadera pero no había forma estaba cerrada a cal y canto.

Después de al menos media hora de intentar romper la tapadera ya que estaba desesperada y necesitaba saber que había tomado decidí descansar un poco.

─ Necesito una copa de vino…pero tu y yo seguiremos mas tarde…─  dije mientras me dirigía hacia la cocina y tomaba una botella de vino que ya estaba por la mitad.

En cuanto la puse en la mesa escuche el sonido del móvil empecé a re visarlo y pude ver que era mi jefe que estaba satisfecho por las fotografías que había tomado y me había ingresado el dinero.

─ Bueno al menos una buena noticia…─  dije mientras tomaba la botella y me servia una copa de vino y encendía la televisión.

Me tumbe en el sofá y empecé a ver una película pero de vez en  cuando miraba hacia la cámara que parecía querer tentarme para que continuara haciéndolo.

Cuando ya me había tomado un par de copas de vino pensé en que ya era hora de sacar la artillería pesada, aunque seria un verdadero destrozo hacerle eso a una cámara tan preciosa pero no me quedaba otra.

─ Tu lo has querido…─  dije concierto tono de tristeza viendo lo que iba a hacer, me levante del sofá y me dirigí hacia la alacena rebusque de nuevo y tome un martillo.

Puse el destornillador en la rendija nuevamente y me prepare para darle un golpe y abrirlo de una vez.

─ No lo hagas…─  dijo de nuevo la voz femenina y enseguida miré hacia atrás soltando el martillo y el destornillador de golpe.

─ ¿Quién eres…?... ¿Donde estas…?...─  pregunte un par de veces mientras miraba con miedo en el cuerpo no creía eso y ahora pensé enseguida que había sido pro culpa del alcohol que ya había bebido demasiado.

Ya con cierto miedo puesto que esa frase la había escuchado claramente y no había nadie más en la casa.

Tome de nuevo el martillo y el destornillador pero esta vez tenia una sensación extraña que parecía que alguien me estaba observando y encima tenía la piel de gallina.

Sin pensarlo mucho me prepare para darle un golpe y terminar abriendo la tapadera de esa amara y al fin revelar la lo que había fotografiado…..



FIN DEL CAPITULO 1

CLIO UN FANTASMA EXTRAÑO I

Me prepare apuntando bien y cuando el martillo estaba bajando de nuevo una luz lleno el lugar por completo haciendo que cayera hacia atrás y soltando lo que tenia en las manos.

No se lo que paso solo que al despertarme ya era casi media noche pero aun así la cámara no se había abierto.

─ ¿Pero que ha pasado…?...─ pregunte con confusión en el tono mientras miraba hacia todas partes era como si algo me hubiera golpeado pero aun así la cámara seguía sin estar abierta.

Cuando mire el reloj era cerca de la media noche, pensé en que tenia que abrir esa cámara de alguna forma.

La tome en las manos y empecé a mirarla por todas partes pero no encontraba ningún interruptor o enganche para poder abrir la tapadera donde se encontraba la película.

Después de eso la deje sobre la mesa pero en cuanto me aleje un par de pasos sentí como si alguien me estuviera observando incluso una ráfaga de aire gélido fue como si me envolviera.

─ Que frío…que extraño no hay ninguna ventana abierta…─  dije mientras miraba hacia las ventanas viendo que estaban cerradas.

Eso me extraño un poco pero preferí no prestarle atención, continué hacia la habitación y terminar el día por completo, antes de eso tome la botella de vino y la puse en la nevera cuando mire me di cuenta que casi me había bebido la mitad de esta.

─ Ahora entiendo el mareo que tengo…es mejor que me acueste…─  dije con cansancio en la voz mientras miraba hacia la cámara.

Entre en la habitación me puse unas cremas me cepille el pelo y me mete en las sabanas y enseguida apagué la luz de la mesilla me quede por unos segundos mirando la luz que entraba pro la ventana mientras que poco a poco se me iban cerrando los ojos.

La noche la pase tranquilamente, ala hora de siempre el despertador sonó y como pude empecé a buscarlo pro la mesilla de noche pero no lo encontraba.

─ ¿Pero donde coño esta…?...─  pregunte mientras abría los ojos observando que no estaba encima de la mesilla como de costumbre era como si hubiera bajado al suelo.

Mire debajo de la cama y pude ver que estaba ahí, intente pensar en como había llegado hasta ese lugar pero no recordaba que lo hubiera puesto en ese sitio.

Preferí no darle mas vueltas lo tome y lo puse de nuevo en la mesilla de noche, me levante aun siendo de noche y con bastante cansancio en el cuerpo mientras bostezaba.

Me dirigí hacia el baño y le di al grifo de la ducha para que el agua se calentara, sentí el frío de la habitación y de la mañana que entraba por la ventana.

En cuanto el agua estuvo caliente entre en la ducha y empecé a despejarme un poco, me aclare el champú y el la espuma del cuerpo y empecé bazucar la toalla donde la había colocado pero no alcanzaba a cogerla, pero enseguida note como enseguida la tenia en la mano.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte extrañada mientras miraba hacia todas partes aquello ya me extrañaba bastante, era como si algo me estuviera ayudando de alguna forma extraña.

Me acerque al espejo lleno de vapor y cuando iba a pasar la mano como siempre empecé a ver como se formaba una palabra poco a poco.

─ ¿Hola…?...─  pregunte mientras miraba esa palabra en el espejo, aquello me dejo completamente helada mientras notaba como el agua me resbalaba por la cara, pensé que lo mismo podría estar alucinando de alguna manera o que todavía estaba dormida en algún sueño.

─ ¿Hay alguien aquí…?...─  pregunte extrañada mientras miraba hacia todas partes y salía del baño para tomar mis cámaras y tomar algunas fotos del cuarto de baño.

Cuando lo hube echo mire por el monitos pero no encontré nada todo parecía normal ni siquiera la neblina estaba en la pantalla.

─ Debo estar alucinando…seguro que el vino que tome ayer aun me esta afectando…─  comente auto-convenciéndome de lo que estaba pasando puesto que era imposible que hubiese algún fantasma.

Sin pensarlo mucho entre de nuevo en el baño viendo como esa palabra estaba deshaciéndose por la humedad y poco a poco desaparecía mientras tomaba el secador y empezaba a secarme el pelo.

Cuando hube acabado con el cepillo comencé a alisarlo durante un rato después me dirigí hacia la habitación y me puse algunas cremas y me maquille después de eso tome el foto y fui hacia la cocina para preparar el desayuno y salir de allí rápidamente.

Cuando ya tenia todo preparado encendí el móvil para comprobar si había nuevos mensajes y al parecer tenia que hacer varias fotos del alcalde que iba ha hacer una rueda de prensa, aquello ya me aburría y eso que había echado curriculums en todas partes pero parecía que todo estaba parado.

─ Bueno algo tengo que hacer…─  hable animándome que seguramente tendría que salir alguna cosa distinta ya estaba harta de ir de un sitio a otro.

Tome un café y abandone la casa en cuanto llegue la ascensor de nuevo note ese aire gélido que me invadía pero esta vez pude ver que había una ventana abierta en la escalera y pensé que hacia frío.

Entre en el ascensor y me empecé a arreglar un poco el cabello mientras me miraba en el espejo en eso detrás mía pude notar como algo brillaba detrás de mi como si fueras dos pequeñas esferas azules que me estuvieran observando lentamente tome la cámara e intente hacerle una foto pero estos desaparecieron en cuanto el ascensor se detuvo.

Me gire rápidamente para ver que es lo que había sido pero no encontré nada, pensé que podría haber sido algo de la cámara o algún efecto óptico.

─ Me estoy obsesionando…─  dije mientras movía la cabeza la cabeza de manera nerviosa y enseguida tome el bolso y las cámaras para ir hacia el ayuntamiento y hacer las fotos del alcalde en su discurso.

Salí del piso y tome el ascensor, tendría que ser algo mas temprano de lo normal no se escuchaba nadie salir para hacer su trabajo.

En el descansillo las luces reencendieron note una ráfaga helada de aire pero pensé que seria la ventana que estaba abierta, me acerque al ascensor y espere por un momento a que subiera, el silencio casi engullía el edificio de lo silencioso que estaba se escuchaba algún sonido de la limpiadora haciendo su trabajo.

Al llegar entre en este y me arregle algo el pelo en el espejo de este mientras bajaba, al llegar abajo salude a la limpiadora y abandone del edificio enseguida sentí la humedad del ambiente y el frío, por lo menos esta vez el cielo estaba despejado, las farolas aun estaban encendidas pero la densidad del trafico empezaba a aumentar poco a poco mientras que veía a las madres y padres llevar a los niños al colegio.

Avance por la calle viendo que ya había algunos bares abiertos mientras le aroma típico a estos llegaba a mi nariz mientras veía como las personas tomaban su café mañanero.

Al llegar a la parada me pase los brazos acariciándomelos para entrar algo en calor aun le faltaba algunos minutos para que el autobús llegara.

Estuve reparando algunos correos en el móvil junto con algunas noticias para ver si podía descubrir algo, pero enseguida pude ver que la batería de este empezaba a descender mas rápido de lo normal, así que decidí apagarlo por suerte siempre llevaba la batería conmigo, esperando que hubiera algún enchufe en la sala de reuniones del alcalde.

Llego el autobús y subí a este enseguida me senté al fondo y comenzó a moverse, me apoye en el espejo mirando al trafico y a las personas que iban de un lugar a otro mientras estaba en el trayecto, cuando mas absorta estaba en mis pensamientos note como si alguien se apoyara en mi hombro enseguida gire la cabeza pensando que era alguien que se había sentado a mi lado y ni siquiera me había dado cuenta pero nadie estaba ahí.

Enseguida ese peso que sentí sobre los hombros desapareció, aquello me provoco un repelas que se me deslizo pro la espalda.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte mientras miraba hacia todas partes pude ver que había mas gente en el autobús pero nada mas, no había nadie sentado a mi lado pero estaba segura que lo había sentido.

Después de un rato de confusión y un largo viaje llegue casi a mi destino ahora me tocaba caminar hasta llegar al ayuntamiento el día ya empezaba a despuntar y podía verse un trafico de gente mayor y de trafico.

Al llegar pude ver un gran edificio de color blanco con un pequeño jardín delante de este muy bien decorado junto con una fuente en el centro, la entrada estaba dominada pro varias columnas y había varias puertas de cristal nada mas entrar pude ver que había un policía pidiendo identificaciones enseguida le enseñé la mía y me hicieron pasar por un detector de metales y una maquilla de Rayos X para las de mas cosas que portaba.

Después de eso avance pro el lugar habai varias personas de un lugar a otro y algunos periodistas que habian venido junto con los camaras.

La entrada era bastante grande y un pasillo la cruzaba, en el techo había una lampara bastante grande de cristal el ambiente se notaba algo frío y delante mía había una escalera de mármol.

El suelo era de color negro brillante como si fuera un espejo al mirar a este me quede un momento extrañada pude ver como si hubiera algo a mi lado una nebrina extraña la misma que pude ver en aquella casa abandonada pero esta sin embargo tenia unas pequeñas esferas azules que flotaban con ella.

Aquello me hizo mirar hacia todas partes mientras que de reojo no perdía de vista esa neblina que parecía moverse hacia donde yo lo hacia.

─ Esto es imposible…─  hable mientras miraba aquella cosa y esta vez no podía ser el filtro de la cámara era en el suelo aquello me estaba haciendo volver loca.

─ Señorita… ¿le ocurre algo…?...─  pregunto una voz masculina grave y enseguida me saco de mi estado.

─ Lo esta viendo…─  respondí mientras señalaba al suelo pero en cuanto gire la cabeza no había nada.

─ No hay nada… ¿se encuentra bien…?...─  cuestiono de nuevo el policía mientras me miraba algo extrañado.

Para no continuar con eso sencillamente preferí dejarlo por si me tomaba por una loca, aunque ya me estaba pensándolo bien en ir a un psicólogo.

 Preferí seguir el camino hacia la habitación que tenia que producirse el discurso, seguía a los periodistas por la escalera y por un pasillo hasta llegar a la estancia el sitio era grande lleno de sillas que la mayoría ya estaban ocupadas por los periodistas, las cámaras se habían puesto cerca, el sitio estaba pintado de blanco al fondo había un atril con varios micrófonos.

El lugar era bastante austero y simple, rápidamente empecé a buscar algún enchufe que estuviera libre  para poder cargar el móvil por suerte pude encontrarlo.

Tome mi lugar revisando las cámaras que estuvieran bien mientras el alcalde entraba para hacer su discurso.

Después de unos cuantos minutos pude ver entrar al alcalde y enseguida empecé a hacer algunas fotografías, me moví por la sala buscando el mejor ángulo durante el discurso después de estar escuchando ese tostón durante un par de horas aquello término y recogí el móvil.

Abandone la sala y suspire con fuerza, aquello había sido un tostón pero no me quedaba otra, enseguida mire las fotos que había hecho por si notaba algo extraño pero nada.

Tome el móvil y empecé a pasar correos y algunas noticias para ver si encontraba algo interesante pero no parecía que hubiese nada aquello había sido para mi una perdida de tiempo.

Cuando estaba repasando algunas cosas la imagen del móvil se distorsiono por un momento aquello me extraño bastante, solamente lo moví no es que tuviera muchos años pero no pensé que fuera eso.

─ ¿Pero que narices te pasa…?...─  cuestione mientras movía le móvil y varias interferencias movían las imágenes de la pantalla.

A los pocas sacudidas mire la pantalla que se había vuelto negra pro completo parecía que el móvil había muerto.

─ Socorro…─  dijo una voz femenina y pude ver un rostro de una mujer que apareció por unos segundos en la pantalla aquello me hizo soltar el móvil de golpe.

─ No, esto no puede ser…─  dije mientras miraba el móvil por unos segundos pude ver la mirada de las demás personas que me miraban de forma extraña.

Solamente tosí un momento y tome el móvil con miedo en las manos con cierto temblor la pantalla negra enseguida se torno normal.

No sabia que hacer con el móvil mientras lo revisaba por todos lados todo parecía estar normal.

Con algo de confusión y miedo metí de nuevo el móvil en el bolso y empecé a caminar hacia la salida del lugar.

Mi mente solo le daba vueltas una y otra vez a aquel rostro de una mujer que parecía que estaba desesperada, no encontraba forma de sacarla una razón lógica a lo que estaba pasando.

Pase pro el mismo arco para la salida y cuando estuve fuera respire de forma aliviada, esperando que solo hubiera sido un fallo pero no pensé que fuera muy común.
Me acerque a un bar para desayunar puesto que el estomago empezaba a rugirme, me senté en una mesa de afuera y pedí algo de comer y empecé de nuevo a revisar el monitor de las fotos que había hecho.

Todo parecía que estaba norma aunque tampoco me había traído la otra cámara, el camarero enseguida vino para tomarme el desayuno.

Después de verificarlas todas viendo que todo estaba normal subí las fotos a la nube y se las pase a mi jefe, entretanto estuve esperando para desayunar.

En cuento tuve le desayuno delante empecé a comer para calmar el hambre todo parecía que estaba normal y esperaba eso entre tanto, miraba haber si encontraba otra cosa como lo de la casa embrujada que encontré pero aun tenia que abrir la cámara para ver la foto que había tomado.

Al terminar pague y enseguida mire le móvil pude ver que había un hospital abandonado en las afueras y me parecía que era lo mejor.

Abandone el bar con ánimos renovados esperando entrar otra cosa parecida a lo que encontré en esa casa, llegue a la carretera y estuve esperando un taxi que parara.

─ No…─  dijo la misma voz femenina y enseguida mire hacia todas partes pensando que era alguna persona que había pasado pero nadie parecía que se de tuviera para haberme dicho algo.

─ ¿Pero quien eres…?...─  pregunte mientras me giraba unas vueltas y después miraba hacia todas partes algunas personas se me quedaron mirando extrañadas.

Preferí callarme viendo que las personas me miraban extrañados, en cuanto paso el primer taxi lo detuve enseguida y mire la dirección a donde estaba le hospital.

El trayecto fue en completo silencio mientras miraba el móvil, pasando unas paginas de Internet el móvil empezó a hacer cosas extrañas e interferencias, le golpee varias veces pensando que era algún problema de la batería o si le había dado algún golpe sin darme cuenta.

─ No…─  dijo de nuevo la voz mientras miraba el móvil viendo dos pequeñas luces celestes que miraba desde abajo del asiento en eso solté el móvil dando un pequeño grito.

─ ¿Se encuentra bien…?...─  pregunto el taxista mientras miraba por el retrovisor en eso me quede mirando al móvil que aun seguía haciendo cosas extrañas pero enseguida se detuvo.

─ Que raro…─  comente mientras tomaba el móvil y miraba hacia abajo intentando averiguar de donde estaban aquellos puntos celestes pero no veía nada por ninguna parte.

Cuando por fin llegamos a donde estaba el hospital enseguida me di cuenta que se trataba de un hospital psiquiátrico que estaba en las afueras.

Pude comprobar que no había nada en kilómetros a la redonda la verja de hierro que lo rodeaba estaba odiaba y destrozada por algunos puntos de entrada, la vegetación estaba completamente muerta dándole al hospital un aspecto tétrico y el camino estaba destrozado se notaba que no había sido cuidado durante años.

Por los árboles se podían ver algunas aves que aprecia que me estuvieran esperando que entrara.

Abrí la verja y enseguida esta rechinido sobre sus goznes y las aves empezaron a volar asustadas por el sonido.

─ Joder que bienvenida…─  dije con cierto miedo en el tono mientras avanzaba de manera cauta por el camino hacia la entrada del edificio que se veía imponente desde donde estaba.

Cuando ay estaba a escasos metros pude ver que el edificio era un poco mas grande de lo que había pensado las puertas parecía que estuvieran cerradas el exterior ya estaba algo deteriorado había graffitis por todos los lugares de la fachada, un escalofrió me recorrió la espalda ya no sabia si fuera tan buena idea entrar.

Tragando saliva y sacando valor de donde pude me acerque a la entrada y tome el pomo este se movió y la puerta se abrió lentamente.

Aquello hizo que retirase la mano de inmediato mirando hacia el interior que de este salio una ráfaga de aire helado.

─ Hola… ¿Hay alguien…?...─  cuestione con miedo mirando hacia la entrada que aprecia que me estuviera amenazando con lo que pudiera encontrarme en el interior.

─ No!...─  exclamo esta vez la voz pero mas fuerte enseguida mire hacia todas partes retrocediendo unos pasos mas.

─ ¿Pero quien coño eres…? Deja de perseguirme…─  dije mientras miraba hacia todas partes pero no lograba ver nada por ningún lado enseguida empecé a sacar fotos con el móvil y con una cámara que tenia colgada al cuello.

Pero al revisar las fotos no podía ver nada ni siquiera esa neblina extraña, todo parecía estar tranquilo.

─ Venga, venga los fantasmas no existen…─  dije sacando valor como si fuera un mantra una y otra vez y con pasos cautos entre en el edificio nada mas hacerlo pude ver una recepción que estaba algo descuidada y con bastante polvo los pasillos había polvo por todos lados, se notaba que dentro no había estado nadie en años.

Cuando me acerque al descuidado mostrador pude ver que había varias carpetas detrás de esta que estaban puestos en un pequeño hueco y una silla tirada en el suelo al fondo una escalera que llevaba al piso de arriba, algunos cuadros estaban rotos y desechos, mientras que podía verse estatuas que estaban llenas de polvo y otras rotas.

A mi derecha e izquierda había pasillos seguramente pensé que seria hacia las zonas de administración y descanso del personal y tanto la habitación de las cámaras ahí es donde me dirigí de inmediato.

Comencé a caminar por los pasillos que habían tenido tiempos mejores en un ambiente tétrico del que casi no entraba así que no me quedaba otra que iluminarme con la luz del móvil.

Con miedo en el cuerpo pase pro varias puertas que estaban cerradas y preferí no mirar en su interior para cuando llegue a la puerta de vigilancia esta estaba cerrada.

Acerque la mano y empecé a girar el pomo parecía que estaba abierta el lugar estaba a oscuras en el sitio había varios monitores en una pared y un panel de control junto con varias cintas desperdigadas por el sitio al fondo una pequeña mesa con una cafetera que estaba destrozada, en el suelo había varias cintas de video tiradas.

Cuando estaba inmersa mirando el lugar haber si podía encontrar algo escuche unos pasos que se movían por el pasillo aquello me asusto y me acerque a la puerta APRA mirar desde el borde de esta para comprobar quien era.

Pero para mi sorpresa no parecía haber nadie pero sabía que había escuchado los pasos provenientes del pasillo.

─ Escóndete…─  dijo de nuevo esa voz que me hizo mirar hacia atrás pero el movimiento de los pasos parecían acelerarse algo me dijo en mi interior junto con esa voz que estaba en peligro enseguida cerré la puerta.

Cuando note que los pasos se detuvieron delante de la puerta me quede por unos momentos poniendo el odio cerca de la puerta esperando saber quien estaba al otro lado.

Pero para mi sorpresa escuche un golpe que me hizo dar un par de pasos hacia atrás y seguidamente el pomo empezó a moverse para abrir la puerta, con rapidez me apoye contra la puerta para impedir que esta se abriera podía notar la fuerza de alguien que quería entrar.

El pomo empezó a moverse nerviosamente y los golpes se sucedían cada vez con mas fuerza el miedo atenazaba mi cuerpo sabia que si abría algo malo pasaría y no podía dejarle que lo hiciera.

─ Joder…joder…─  repetí varias veces mientras notaba como la puerta se movía con fuerza notando como alguien quería entrar.

El cerebro me decía que no debía hacerlo pero como siguiera así la puerta se abriría de un momento a otro estaba segura que ago o alguien entraría.

Después de aguantar unos segundos en un golpe hizo que me cayera de culo y la puerta tembló nuevamente ante los embistes de lo que hubiera detrás, en eso la puerta cedió abriéndose de golpe.

─ NOOOOO!!!...─  grite con todas mis fuerzas tapándome los ojos esperando que lo que fuese se largase.

Estuve con los ojos cerrados unos segundos hasta que empecé a abrirlos lentamente mirando hacia la puerta para cuando los abrí no había nadie.

Aun con el miedo en el cuerpo y la confusión me levante y me acerque a esta, di un par de pasos hacia la entrada pero todo estaba en silencio.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte con miedo en la voz acercándome a la puerta y mirando hacia fuera aunque todo estaba normal y en silencio.

Sin embargo note una ráfaga de aire frío que me envolvía, pensé que seria que entraba el aire por alguna parte.

Enseguida pensé que seria una buena idea tomar algunas de las cintas e investigar lo que pasaba en ese sitio.

En cuanto las metí en el bolso abandone la habitación en dirección hacia las demás habitaciones para ver si encontraba algo pero después de la experiencia no querría que pasase nada más.

Avance por el pasillo mirando hacia todas partes mientras tomaba algunas fotos, fui hacia el otro pasillo para ver la sección de oficinas por si encontraba algún documento.

Empecé a comprobar los pomos la mayoría estaban cerrados, excepto el del fondo que era el del director abrí lentamente mientras que la puerta empezó a rechinar las bisagras.

El lugar era bastante grande aunque estaba lleno de polvo los muebles estaban destrozados por el paso del tiempo al fondo había varias librerías vacías enfrente de esta un sillón en mal estado con su superficie rajada, en el escritorio había varias carpetas esparcidas pro su superficie y lagunas pro el suelo, el olor a humedad y polvo era considerable había telarañas pro todas partes aquel sitio no había sido visitado en mucho tiempo.

Empecé a rebuscar entre las carpetas intentando averiguar si encontraba algo que me valiera pero todo era lo normal.

Hice unas pocas fotografías, después de eso mire la pantalla pero no había nada extraño, así que pensé en salir de aquel sitio e ir hacia la parte de arriba para comprobar las celdas.

En cuanto me acerque a la puerta del despacho pude ver como las luces del techo empezaron a parpadear ligeramente aquello me extraño puesto que no había electricidad.

Enseguida mis ojos se fijaron en una figura de aspecto humanoide que llevaba una camisa de fuerza aunque no le podía ver el rostro con claridad.

─ Perdón…disculpe pensé que no había nadie…─  comente mientras miraba como aquella figura permanecía inmóvil a cierta distancia.

Avance un par de pasos para salir pero en cuanto las luces se apagaron aquella figura desapareció delante de mis ojos.

─ ¿Perdón…?...─  cuestione con miedo y con la piel de gallina al ver esa figura pero enseguida cuando las luces empezaron a parpadear de nuevo pude ver que esa figura reapareció pero estaba mas cerca de donde yo estaba.

─ No quería molestarle…solo entre para hacer unas fotos…─  dije mientras con las manos temblorosas empezaba a apuntarle lentamente con la luz del móvil, fui a sus pies y empecé a subir, no tenia zapatos y su piel era blanquecina continué subiendo y sus pantalones estaban hechos jirones al llegar a la cintura pude ver que era una camisa de fuerza lo que tenia pero lo pero fue cuando llegue a su rostro su pelo estaba alborotado era de color negro pero lo peor de todo era su rostro sus ojos estaban vacíos de los cuales caía una especie de liquido negro que pensé que era sangre, no tenia nariz solamente el huecos del esqueleto y el color de su piel era blanco como la nieve.

─ Joder!...─ exclame con fuerza eso parece que fue el acicate para que esa cosa emitiera un grito y enseguida se lanzara corriendo hacia donde estaba corriendo de manera caótica.

Me quede paralizada sin saber que hacer no podía moverme cuando enseguida note como algo me agarraba por la blusa y tiraba de mí haciéndome caer al suelo pero veía a esa cosa que seguía corriendo pero antes de llegar a donde estaba la puerta se cerró de inmediato.

Pensé que se escucharía algún golpe pero no paso nada, tenia el cuerpo temblando con la piel de gallina mientras tragaba saliva.

─ ¿Pero que…coño ha…pasado…?...─  pregunte casi tartamudeando por el miedo que me recorría le cuerpo.

Empecé a mirar hacia todas partes primero para ver quien me había agarrado por la ropa y me había salvado, pero no veía nada.

─ Gracias…pero a quien se lo estoy diciendo…─  comenté con duda mientras le agradecía a quien o a que me había salvado.

Me cerque a la puerta y con al mano temblorosa acerque la mano al pomo y al tomarlo lo gire lentamente y mire por la abertura y no parecía que hubiera nadie mire al suelo esperando encontrar algunas huellas de esa cosa o persona que me había encontrado.

─ No hay huellas…─  dije mientras miraba al suelo para encontrar huellas pero solo encontraba las mías que había pasado pero las suyas deberían de verse puesto que estaba descalzo.

Aquello me provoco aun mas miedo y tenia ganas de salir de allí preferí no pensarlo mas en vez de subir a la parte de arriba.
─ Se acabo esto es demasiado…─  dije mientras me dirigía hacia la salida acelerando el paso, pero casi cuando ya estaba a escasos metros de esta las puertas se cerraron de golpe.

─ Solo ha sido…una corriente de aire…─  comente sacándole una solución lógica a lo que había pasado.

Agarre el pomo y lo gire pero este no cedió ni un centímetro tire con todas mis fuerzas para hacer que se abriera pero no pareció que esta se moviese.

─ Esto es un sueño…mas bien una pesadilla…espero que en la parte de arriba haya una salida…─  dije intentando pensar en positivo así que comencé a subir por las escaleras pendiente de todos los sitios.

Tenía el miedo en el cuerpo mas manos me temblaban y a cualquier sonido hacia que me pusiera en alerta, solo quería salir de allí cuanto antes.

Al llegar a la parte de arriba escuche como una risa muy levemente que provenía de los pasillos, algunas de las estancias no tenían puertas y la mayoría tenían las paredes acolchadas.

En otras había grafittis, que parecía que estaban escritos por algún liquido de color oscuro esperaba que no fuese sangre.

Tome varias fotografías y cuando mas concentrada estaba escuche como si alguien golpeara en una de las habitaciones.

─ ¿Hola…?...─  cuestione mientras miraba por el pasillo y enseguida de nuevo se volvió a escuchar esos golpes.

─ No…─  dijo esa voz advirtiéndome de nuevo, empecé a mirar hacia atrás pero no veía nadie parecía que era mi ángel guardián.

Los golpes siguieron y enseguida empecé a escuchar una voz muy leve que parecía pedir ayuda.

─ Soco…rro…─  dijo una voz femenina muy leve pensé que quizás alguien estaba secuestrada en ese lugar y la habían encerrado.

─ ¿Dónde estas…?...─  cuestione mientras avanzaba por los pasillos intentando escuchar de nuevo su voz.

─ Soco…rro…─ hablo de nuevo la voz y enseguida empecé a girar por otro pasillo para cuando llegue delante de la puerta pude escuchar la voz con claridad intente abrir la celda pero no había forma era como si estuviera atrancada por el otro lado.

─ Soco…rro…─ volvió a decir la voz muy suavemente mientras por mi parte zarandeaba la puerta para poder abrirla pero no había forma.

En un momento escuche como un golpe para cuando mire por la ventana pude ver una mano ensangrentada que se apoyaba contra el cristal eso hizo que retrocediera un par de pasos.

─ Ja, ja, ja…─  rió alguien o algo muy ligeramente con un tono malévolo y enseguida la puerta se abrió de golpe….




FIN DEL CAPITULO 2

CLIO UN FANTASMA EXTRAÑO II

Al abrirse la puerta sentí un escalofrío que me recorrió la espalda puse las manos delante de mi rostro protegiéndome de alguna amenaza, pero no sucedió nada.

Abrí los ojos lentamente mirando hacia la celda pero no había nada solamente estaba abierta con la luz parpadeando ligeramente.

Me acerque a esta mirando hacia todas partes, las paredes están llenas de pintadas y frases que decían sobre el infierno y símbolos extraños que no entendía, enseguida comencé a hacer fotografías a las paredes.

Pasados unos segundos seguí avanzando pro el lugar intentando ver el resto del sitio pero parecía que todo estaba demasiado tranquilo.

─ Vale aquí no hay nada mas…espero que haya algo en las cintas…─  dije con algo de miedo mientras caminaba hacia la salida.

Por el camino hacia la escalera pude ver de nuevo esa figura que antes había visto con la camisa de fuerza de pie enfrente de la escalera.

─ Lo siento no sabia que hubiera alguien, solo quiero salir de aquí…─  dije deteniéndome en donde estaba mientras miraba como esa figura me estaba mirando.

Enseguida comenzó a dar unos pasos hacia donde estaba, solamente pude tragar saliva, esa figura dio unos movimientos extraños y enseguida empezó a caminar a toda prisa hacia donde estaba.

─ Solo quiero irme…por favor…─  dije viendo que esa cosa no se iba a detener, salí corriendo hacia el otro lado.

Sabiendo que las demás puertas estaban cerradas o no tenían puertas el miedo me recorría el cuerpo un sudor frío me caía por la espalda escuchando los gemidos de esa cosa que cada vez estaba mas cerca.

─ Mierda…mierda…─  comente mientras seguía corriendo y de vez en cuando miraba hacia atrás.

Hasta que llegue a la celda de donde había tomado fotos era la única que tenía una puerta, pero tampoco es que me ilusionara meterme ahí pero no tenía otra oportunidad para poder escapar aunque fuera temporalmente de esa cosa.

Mis ojos intentaban buscar otra salida pero no entraba ninguna otra así que entra y cerré la puerta con todas mis fuerzas esperando que esa cosa no lograra entrar.

En la ventana pude ver su rostro descarnado y los embistes que le daba a la puerta intentando entrar entre tanto sus gritos se escuchaban por todo el lugar no pude mas que apoyarme contra una de las paredes esperando que se cansase.

─ Déjame en paz!…─  exclame con fuerza intentando hacer que se fuera pero esa cosa insistía haciendo que la puerta se tambaleara a cada golpe.

Parecía que esa cosa no iba a largarse tan fácilmente después de varios golpes la puerta cedió cayendo al suelo mientras veía a esa figura descarnada delante mía, puesto que nunca había creído en fantasmas.

No se si fue por instinto o por algo pero tome la cámara y empecé a hacerle fotos repetidamente esperando que al menos el flash hiciera algo.

Aquella cosa se acerco hacia donde estaba, no hice más que cerrar los ojos esperando que se fuera o desapareciera.

Sentí como una mano me agarraba del cuello y me elevaba del suelo en eso abrí los ojos viendo ese rostro horrible y descarnado que se me acercaba a escasos centímetros de mi cara.

Pero ojala hubiera sido eso solamente después note como una mano me atravesara el abdomen sentí un frío que me congelaba el cuerpo mientras que algo revolvía en mi interior, notaba como la vida se escapaba de mi cuerpo lentamente, mientras abría los ojos de par en par.

─ Por favor…no quiero morir…─  dije casi tartamudeando por el dolor que estaba sufriendo, pero en ese momento no se si fue por algún milagro extraño o que algo se apiado de mi.

Pero pude ver como una niebla con esos resplandecientes brillos azulados me envolvía y enseguida esa cosa fue despedida afuera de la habitación.

Caí al suelo y empecé a intentar levantarme con el abdomen dolorido, aunque no tenia ninguna marca esa neblina se ponía entre yo y esa cosa.

Con las piernas aun temblando me apoye en la pared y empecé a levantarme viendo como esa cosa movía la cabeza de forma acelerada y en ángulos que eran imposibles mientras estaba quieto delante de esa neblina pareciera que tuviera miedo.

No sabia que hacer era como si se estuvieran estudiando de alguna forma y ninguno se atreviera a dar el siguiente paso.

Después de unos segundos que me parecieron eternos esa cosa de nuevo intento entrar a toda prisa como un relámpago que apenas pude ver solamente un borrón pero enseguida la neblina se movió y este fue lanzado de nuevo fuera de la habitación.

Esa cosa desapareció de inmediato como si me dejara en paz en eso la neblina se quedo ahí quieta como si me estuviera mirando de alguna forma.

─ Gracias… ¿Quién o que eres…?...─  pregunte mientras la neblina desaparecía lentamente sin decir nada.

Por un momento me quede extrañada mientras me quedaba quieta viendo como se desvanecía.

Decidí salir de aquel lugar tétrico, puesto que esa cosa parecía que venia detrás de mí y no precisamente para buenas intenciones.

Baje las escaleras con rapidez hacia las puertas pero al llegar y tomar el pomo este no se movió en absoluto.

Intente moverlo para ver si estaba atrancado o roto pero ni siquiera la puerta se movió del lugar.

─ ¿Pero que coño le pasa a esto…?...Ábrete de una vez…─  dije una y otra vez forzando el pomo con todas las fuerzas que podía pero no había forma aquello estaba atrancado de improviso una ráfaga de aire helado inundo el lugar.

Solamente trague saliva y me gire lentamente pude ver que varios papeles volaban por el lugar, mientras que la lámpara se movía de un lugar a otro lentamente.

La piel se me puso de gallina y empecé a notar una electricidad recorriendo el ambiente, mire hacia todos lados pero no parecía haber nadie.

─ Escóndete…─  dijo la voz femenina y enseguida aquella neblina y esos brillos azules fueron apareciendo lentamente.

Después de esto las persianas de la entrada se cerraron de repente dejando el lugar a oscuras totalmente mientras se escuchaban susurros y gritos provenientes de todas partes del edificio.

Rápidamente me escondí en la parte delantera del mostrador de la entrada, pero enseguida escuche un golpe y pude ver como la silla voló directamente cayendo delante mía.

─ No pienso quedarme aquí…─  comente con miedo mientras me levantaba rápidamente y me dirigía hacia la oficina al menos podía tener una puerta para cerrarla aunque claro si era un espíritu poco iba a funcionar.

Mi mente no daba a vasto intentando explicar todo aquello pero no encontraba nada que tuviera lógica alguna.

Al mismo tiempo que corría podía escuchar gemidos y susurros, mire hacia atrás por un momento y era como si la propia oscuridad me amenazase de alguna forma.

Un grito espeluznante lleno el lugar haciendo que aligerara mas los pasos hacia la oficina.

Al llegar cerré la puerta y apoye la silla intentando que lo que fuera que había fuera no entrara.

Me puse debajo de la mesa esperando que no me encontrara, de pronto escuche unos pasos que parecía que era de alguien enorme que llevara unas botas puestas.

─ Lárgate…lárgate…─  susurre una y otra vez mientras permanecía debajo de la mesa con la piel de gallina y con el miedo en el cuerpo intentando racionalizar lo que ocurría.

Escuche unos golpes bastantes fuertes que hizo temblar la puerta, después de eso unos arañazos, no pude más que tragar saliva por el miedo pero no entendía por que esa cosa por mucha fuerza que tuviera no se atreviera a entrar en la sala.

Pasados unos segundos cesaron los golpes y parecía que todo estaba en clama aunque no estaba muy convencida podría ser una trampa de esa cosa y me estuviera esperando fuera.

Encendí la luz del móvil y pude ver que en la puerta había un crucifijo que antes no me había dado cuenta.

─ Increíble…no puede ser…─  dije negando lo que estaba viendo, aquello parecía increíble pero aun así me resistía a creer en lo que estaba sucediendo.

Pero sin darle muchas vueltas mas decidí tomar el crucifijo y salir de aquel lugar maldito.

Quite la silla y abrí la puerta lentamente mirando hacia todas partes las persianas parecía que se habían abierto de nuevo y todo estaba en silencio, con el crucifijo en las manos avance por el pasillo poniéndolo delante mía.

 Acelere un poco los pasos no quería estar ahí ni un minuto mas, pero cuando estaba cerca de la puerta el crucifijo empezó a quemarme las manos, así que tuve que soltarlo.

─ Joder!...─  dije mientras notaba el calor en la mano y miraba el crucifijo que estaba en el suelo con cierto resplandor incandescente.

─ No saldrás viva…─  hablo una voz espeluznante que parecía provenir de mi espalda.

Trague saliva y me gire lentamente en eso pude ver el rostro de esa cosa delante mía y enseguida caí al suelo arrastrándome como pude para escapar.

─ Mierda, mierda…─  repetí una y otra vez culpándome por haber entrado en este lugar y parecía que no podría salir.

Pero en cuanto me hube movido apenas un par de metros pude ver que esa cosa estaba delante mía enseguida me tire de espaldas e intente de nuevo moverme pero sabía que no tenía a ningún lugar donde ir.

Aquella cosa estuvo delante mía mientras me señalaba, aquello lo sentí como si fuera una amenaza.

Enseguida pude ver como unas garras invisibles arañaran la pared desgarrándola y haciendo saltar madera por todas partes viendo como se acercaban.
─ Joder, joder…dios por favor sálvame…─  dije sorprendiéndome incluso a mi misma por decir esas palabras puesto que era atea.

Cerré los ojos esperando mi final pero enseguida aquello se detuvo de improvisto, abrí los ojos lentamente viendo esa neblina que me había estado siguiendo.

─ No…─  dijo de manera rotunda de manera desafiante pero aquella cosa ni siquiera se inmuto de donde estaba.

Aquella cosa inicio de nuevo pero esta vez las garras invisibles provenían de todas partes de las dos paredes y desgarrando el suelo.

─ Por favor ayúdame…no se quien eres pero no quiero morir…y te prometo que creeré…─  dije pidiendo ayuda asustándome de lo que estaba diciendo puesto que nunca había dicho eso en mi vida ni pensé que pudiera decírselo a una neblina.

Pude ver solo unos resplandores azules que parecía que se ponía a su alrededor aparte de lo que suponía que eran sus ojos aquellas empezaron a dar vueltas a su alrededor rápidamente y después fueron lanzados, estos pareciendo impactar sobre aquellas garras deteniéndolas y continuando su camino hacia esa cosa.

Esta intento detenerlas pero enseguida fue como si le envolviesen por completo, este empezó a gritar como si algo lo estuviera destruyendo en eso aquella cosa, lo envolvieron por completo y parecía incluso que estuviera ahogándose, poco a poco esa criatura se disolvió en esa neblina azulada.

En unos segundos todo aquello acabo me quede sorprendida viendo lo que había pasado y enseguida aquella neblina desapareció.

Note enseguida como si el ambiente del lugar se tornara mas ligero, me levante lentamente con el miedo aun en el cuerpo mientras miraba hacia todas partes, todo parecía estar tranquilo.

Avance hacia la salida acelerando un poco el paso aun no me fiaba aunque todo hubiera pasado.

Cuando abrí las puertas respire profundamente, sentí el aire fresco en el rostro mientras que notaba el calor del sol, parecía que ya era la tarde.

Mire el móvil y pude ver que ya era la tarde avanzada y tenia varios mensajes de mi jefe entre ellos que había echo buenas fotografías y que el pago ya me lo habían metido en mi cuenta.

Con algo de tranquilidad abandone aquel sitio y en cuanto salí de las inmediaciones de la casa la señal volvió al móvil pude llamar un taxi y abandonar para siempre ese lugar aunque tenia aquellas cintas de video que encontré y tenia que revisarlas.

En cuanto llego el taxi entre con la intención de ir a casa y descansar de todo aquello, en el trayecto empecé a revisar las fotos que había echo pero algunas o estaban descuadradas o demasiado borrosas para que sirviera de algo.
Mi ultima esperanza era las cintas de video el problema es que tenia que encontrar un video para poder verlas puesto que de eso ya no existía.

En el taxi pude descansar algo después de lo que había pasado aunque mi mente aun se resistía a creérselo.

Para cuando llegue a casa al salir del taxi ya empezaba a atardecer y el estomago me rugía a mas no poder y después de lo que había pasado en el psiquiátrico necesitaba comer.

Subí a casa y abrí la puerta perseguida solté el bolso sobre le sofá junto con las cintas de videos y las cámaras, fui directamente a la cocina para tomar algo de fruta y prepararme lo que fuese para cenar, puesto que tenia un hambre demencial.

Mientras estaba cocinando escuche un sonido en el salón al salir pude ver que se había caído una de las cintas al suelo era extraño ya que las había colocado en el fondo del mismo pero no le preste importancia.

Con la cena ya preparada la coloque en la mesa y fui de nuevo hacia la cocina para tomar la botella de vino que ya estaba pro la mitad.

─ Por fin…que hambre…─  dije mientras tomaba la cinta de video que había caído del sofá y la volví a tirar al fondo.

Enseguida puse la televisión para ver las noticias y empecé a cenar con ganas mientras veía las noticias.

Mientras devoraba la cena con ganas ni siquiera casi me di cuenta que se produjo un sonido como si alguien hubiera abierto un cajón en la cocina.

Con las mejillas aun llenas me levante lentamente para ver que es lo que sucedía en la cocina, al entrar pude ver que había un par de cajones abiertos.

Eso me dejo extrañada pero preferí no prestarle atención así que como si no quisiera hacer nada, me acerque a los cajones y los cerré tranquilamente, sin embargo antes de salir mire de reojo a los cajones por si se abrían de nuevo por unos segundos.

Debo de estar alucinando pero no quise pensar mas me acerque de nuevo hacia la mesa para continuar cenando con tranquilidad.

En cuanto me senté y seguí viendo las noticias en un momento dado los canales empezaron a cambiar.

─ ¿Pero que demonios…?...─  pregunte extrañada mientras veía como los canales se cambiaban de manera rápida.

Comencé a buscar el mando para ver donde estaba pero no lo encontraba por ninguna parte.

─ ¿Dónde narices estas…?...─  pregunte retóricamente mientras seguía buscando por las hendiduras del sofá y por todos lados pero no daba con el por ninguna parte.

Hasta que mire debajo del sofá y pude ver que estaba al fondo del mismo, con algo de esfuerzo pude tomarlo pero al levantarme la televisión estaba apagada.

─ ¿Qué te estas riendo de mi…?... se quien eres o por que me has seguido pero para… ¿Pero a quien se lo estoy diciendo…?...─  volví a preguntar puesto que no había nadie en la casa salvo yo o eso pensé.

Encendí de nuevo la televisión para seguir viendo las noticias y después una película, aunque estaba atenta por si sucedía algo en la casa.

Al acabar tome la bandeja y la lleve junto con los platos hacia la cocina para lavarlos mientras tomaba alguna que otra copa de vino más.

Cuando termino fui a apartar un poco las películas y el bolso para poder tumbarme libremente pero no estaban en donde las había dejado.

─ No esto ya no…¿Pero donde esta le bolso…?...─  pregunte mientras miraba por todas partes pero enseguida me vino una idea de que podría estar bajo el sofá como el mando.

Me agache lentamente para mirar por si estaba y efectivamente también estaba al fondo junto con las cintas de video.

Enfadada metí la mano para tomarlo con cierta dificultad mientras miraba hacia otro lado con esfuerzo.

─ ¿Pero donde estas…?...─  pregunte mientras rebuscaba con la mano de un lado a otro era imposible que no lo hubiera podido tocar.

De nuevo volví a mirar donde estaba y no se había movido del sitio aquello ya me extraño bastante volví a hacerlo pero no daba con el era como si se estuviera moviendo de un lugar a otro.

─ Listo, ya estoy harta…─  dije mientras con gran esfuerzo moví el sofá para poder coger el bolso pero para cuando lo hube logrado mire por todos lados pero no encontrar el bolso.

Me quede paralizada pensando en l oque estaba pasando era como si estuvieran jugando conmigo.

Acerque de nuevo el sofá y cuando mire en este, encontré el bolso y las cintas de video donde las había dejado aquello no hacia mas que enfurecerme.

─ Mira basta ya de cachondeo…─  comente con tono de enfado mientras tomaba el bolso y lo llevaba al dormitorio.

─ Ji, ji, ji…─  rió alguien o algo con voz femenina de manera muy picarona y suave.

Enseguida salir del dormitorio para ver quien había sido o si alguien se había metido en casa, así que me acerqué a la puerta moviéndome de manera muy precavida y mirando hacia todas partes, al llegar a la cocina abrí los cajones y tome uno de los cuchillos pero por mucho que mirara no encontraba a nadie.

Viendo que todo estaba bien fui a la cocina y solté nuevo el cuchillo en su sitio para volver a ver la película.

Esta vez encontré el mando donde lo había dejado junto con las cintas pero al mismo tiempo estaba el bolso de nuevo.

─ Esto no puede ser…─  dije pensando que todo aquello se estaba realizando delante de mis ojos y encima que yo no creía en fantasmas.

El miedo empezó a recorrerme el cuerpo mientras miraba hacia todos lados, no podía ser que aquella cosa del manicomio me hubiera seguido hasta casa.

Tome una copa de vino para calmarme de manera rápida mientras me volvía a servir otra enseguida la luz del salón empezó a parpadear suavemente pensé que estaba algo suelta, así que me acerque al interruptor para pagarla no tenia ganas de poner la escalera y subir para apretarla.

Con algo de miedo tome el mando y cambie de canal para ver la película, todo iba bien hasta que el televisor cambio de canal a uno de dibujos animados.

Volví a apretar el mando para ver la película pero este enseguida volvió a saltar al canal de dibujos animados.

─ Quiero ver la película…─  dije mientras volvía a apretar el botón del mando para regresar a la película.

Una vez que todo se había tranquilizado pero aun con el miedo en el cuerpo todo sucedía de manera normal el vino bajaba cada vez mas y ya estaba algo mareada para cuando quise darme cuenta estaba ya dormida y ni siquiera me había puesto el pijama.

Abrí los ojos y mire le reloj ya era algo de noche y la película había terminado, apague la televisión y me fui hacia la cama para dormir con una mezcla de cansancio y pereza me lave los dientes y me puse el pijama y de golpe me deje caer en la cama.

Cerré los ojos casi de inmediato, para cuando quise darme cuenta empecé a escuchar un pitido, abrí los ojos ala fuerza mientras movía la mano pro la mesilla para encontrar el radio-despertador y poder apagarlo pero era como si no lo encontrara.

 ─ ¿Pero que…?...─  cuestione mientras miraba hacia la mesilla y mis ojos lograban encuadrar mi visión puesto que aun estaba algo medio dormida.

Al despejarme un poco pude ver que el aparato estaba en su sitio no se había movido del lugar.

─ O aun sigo borracha o…mejor no lo pienso…─  hablé mientras me levantaba de mala gana de la cama al mismo tiempo que me ponía las zapatillas para darme una ducha que me despejara.

Fui hacia el cuarto baño para darme la ducha matutina, abrí el grifo y espere para que se calentara un poco cuando ya estaba me metí en la ducha y note el agua mientras levantaba la cabeza por unzo segundos me quede ensimismada en mis pensamientos y en todo lo que había pasado.

Cuando terminé de ducharme salía afuera para secarme y cepillarme el pelo para cuando mire en el espejo había escrito en el vapor de agua que había un “Hola”, aquello me puso la piel de gallina era como si todo el calor del cuerpo que tenis se me hubiera esfumado de golpe.

─ Escucha, no creo en ti entiendes…y si creyera no creas queme asustas con un “hola”…─  dije mientras sacaba el cepillo y lo sujetaba con fuerza como si fuera un arma mientras miraba por le cuarto de baño.

Solamente note un poco de aire gélido que fuera como si me envolviera, pensé que seria la ventana del baño que estaba abierta.

Empecé a cepillarme el pelo tranquilamente pero con el miedo en el cuerpo mientras miraba de reojo hacia todas partes una vez hube terminado fue hacia el dormitorio para vestirme.

Una vez hube terminado busque el móvil en la mesilla de noche pero no lo estaba donde lo había dejado.

─ Otra vez no…─  comente con desanimo mientras miraba por todos lados de la habitación, cuando recordé que lo mismo que el mando estaría debajo de la cama.

Al agacharme pude ver que ahí estaba, me estire un poco para tomarlo y ver lo que me había enviado el jefe, pero al parecer la batería se le había agotado y era raro puesto que lo había recargado el día anterior.

─ Joder, encima esto…la madre que te parió…─  dije mientras buscaba el cargador en el cajón de la mesilla de noche pero no lo encontraba por ninguna parte ni siquiera estaba debajo de la cama.

─ Ji, ji, ji…─  rió de nuevo aquella cosa de manera picaresca mientras poco a poco empezaba a desesperarme a pesar de que no creía que fuera algo que me hubiera seguido.

Al mirar a la radio-reloj ya era la hora de irme y ni siquiera había desayunado así que tome el bolso y todas las cámaras incluso la antigua para llevarla alguna tienda de fotos para ver si podían abrirla.

─ Ha llegado tu hora de esta no te salvas…y que vea que es lo que escondes en tu interior…─  dije con cierto sarcasmo cuando la tome entre mis manos aunque no se por que note una sensación de tristeza que me invadía incluso me pareció que empezaba a llorar.

─ Escucha si piensas darme pena…no lo vas a conseguir…─  dije de nuevo mientras me limpiaba los ojos de unas lagrimas que me recorrían el rostro, antes de irme mire hacia el sofá y me acorde de esas cintas de video que tenia que ver que es lo que había dentro de ellas.

Las tome y las metí en el bolso y salí del piso para ir al trabajo puesto que el móvil lo tenia sin batería y tenia que enterarme de que era esta vez lo que quería el jefe.

Salí al descansillo y llame al ascensor de mientras me quede revisando lo que tenia en el bolso cuando de repente la luz empezó a parpadear ligeramente pensé que seguramente estaría suelta la bombilla.

Cuando llego el ascensor le di al botón para bajar en mi camino entro una familia como siempre con su hijo para el colegio.

Al salir salude a la limpiadora y note el aire fresco de la mañana mientras que veía como poco a poco el sol iba saliendo y el tráfico aumentaba.

Fui hacia la parada del autobús, caminando por la calle podía ver los bares y la gente que entraba, el olor a café salía de estos aunque nunca había sido aficionada a eso.

Llegue a la parada y me senté mientras miraba lo que le faltaba al autobús para que llegase, aunque no sabia que hacer puesto que el móvil lo tenia descargado.

Espere como unos diez minutos antes de que llegara al entrar me senté como siempre al fondo mirando por la ventana e intentando distraerme un poco.

El viaje fue algo lento por la cantidad de tráfico que siempre había por las mañanas no hacia más que mirar el reloj esperando no llegar tarde y llevarme una bronca que seguro que estaría que trinaba por que seguro me había llamado ya.

Al llegar al edificio subí rápidamente las escaleras para llegar al despacho del jefe en mi camino me encontré algunas amigas.

Al entrar en el lugar pude ver a los periodistas de un sitio para otro mientras por le pasillo estaba el del correo interno repartiéndolo, el ambiente se notaba muy agitado aunque algo frío.

─ ¿Cómo se encuentra…?...─  pregunte con cierto miedo a una de mis amigas que estaba de un sitio para otro.

─ No lo se…ha preguntado pro ti unas cuatro veces…─  respondió mi amiga mientras me miraba con cierto miedo.

─ Genial…el comienzo de un día fantástico…─  dije mientras tragaba saliva y me dirigía hacia el fondo para hablar con el jefe.

Toque en la puerta un par de veces y abrí la puerta lentamente esperando que no me soltara la bronca.

─ ¿Se puede saber donde estabas…?...Tienes el móvil desconectado he intentado llamarte varias veces…escucha te necesito para que saques fotos de un a obra que va a iniciar el alcalde en el centro de la ciudad…así que vete dando prisa…y que no vuelva a suceder…─  dijo el jefe mientras volvía a sentarse para contestar una llamada.

─ Yo venia a decirle que tengo algunas cosas que…lo mismo le pueden interesar…─  comente con algo de miedo mientras metía la mano en el bolso y tomaba las cintas de video.

─ ¿Pero todavía estas aquí…?, venga vamos ate prisa…─  cuestiono el jefe mientras me metía prisa para salir de allí, tenia que terminar ese trabajo rápidamente para poder visionar las cintas y encima tenia que llevar la cámara a una tienda para que la abriesen.

─ Genial…─  dije mientras salía del despacho y me encaminaba hacia donde me habían mandado en mi salida de la ofician pude ver que algunas personas andaban buscando algo por todos lados.

─ Parece que te lo estas pasando bomba…seas quien seas…─  dije mientras caminaba hacia el ascensor aunque me parecía divertido ver a los compañeros de un lugar a otro buscando lo que habían perdido.

Al llegar al ascensor mi amiga entro también, parecía algo alterada mientras bajábamos.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  pregunte mientras la veía como seguía buscando en su bolso algo con bastante interés.

─ El móvil…no se pero lo mismo lo he dejado en el coche…─  respondió con cierto nerviosismo mientras por mi parte me reía tapándome la boca e intentando que no se notara.

─ Espero que no seas tu quien me lo haya escondido…─  comento mi amiga ahora con enfado mientras salía del ascensor hacia su coche.

─ Genial ahora me llevo la culpa…─  hable pensando que lo que fuese si de verdad estaba detrás mía se lo estaba pasando en grande.

Avance hacia la parada del autobús para llegar al lugar, espere en la parada viendo desde lejos a mi amiga mirar en su coche por todos lados y después salir de nuevo para ir al edificio.

No pude más que reír puesto que si es lo que me había pasado seguramente estarían escondidos debajo de algún sitio.

Cuando llego el autobús lo tome y me dirigí hacia donde tenia que hacer las fotos al llegar ande unas cuantas calles hasta llegar al sitio.

Allí había un buen coro de personas junto con algunos albañiles y varios periodistas, haciéndole fotos al fondo un atril donde le alcalde daría su discurso….



FIN DEL CAPITULO 3

CLIO UN FANTASMA EXTRAÑO III

Me coloque en una posición ventajosa y empecé a sacar fotos del lugar después de unos minutos entro el alcalde y comencé de nuevo asacar fotos mientras veía como este estrechaba la mano a unas personas y a un obrero, seguidamente tomo una pala dorada e hizo como si estuviera cavando.

Después de un par de horas termino el evento y revise las fotos parecía que no había nada extraño en ninguna sin embargo empecé a escuchar un murmullo entre algunas personas.

Al girarme pude ver que la mayoría estaban protestando por que las baterías se habían descargado, aquello me resultaba extraño y mas pensando que la mía no le había pasado nada sin embargo notaba como una electricidad estática en mi cuerpo incluso pareciera se me erizaba los pelos.

Metí la mano en el bolso para dejar la cámara para eso toque las cintas de video y enseguida pensé que seria lo mejor ir a la oficina ya que tenían una sección de audio visuales y recordaba que había visto que tenían un video.

Tome el autobús de nuevo mientras pensaba en que habría en las cintas, me coloque donde siempre en la parte de atrás esperando llegar mientras mandaba las fotos al redactor para que me dijera que les parecía.

A los pocos minutos me envió la respuesta al menos había cobrado, al llegar a la oficina me dirigí hacia la sección de audio visuales.

Entre en la habitación y no era muy grande, cerré la puerta tras de mi y encendí la luz había varias pantallas y un sistema audio visual bastante completo, me senté en la silla giratoria y metí las cintas, pero antes siquiera de llegar a hacerlo, note como cierta resistencia como si no lograra introducirla.

Mire la cinta de video pensé que me había equivocado, introduje la cinta y me prepare para ver que es lo que tenia.

El monitor se encendió y empezaron las interferencias enseguida avance le video y pude ver un quirófano y un par de enfermeras pude ver una enfermo o eso que aprecia que se revolvía en una camilla que estaba atado a esta mientas le escuchaba gritar.

El medico era un hombre de estatura media y ojos marrones oscuros casi negros, portaba un gorro de color verde junto con guantes y un delantal del mismo color, miro a la cámara por unos segundos y comenzó a hablar el problema es que no había sonido.

El cirujano se acerco a la camilla junto con la cámara las enfermeras empezaron a ocuparse de los goteros que enseguida se los introdujeron al paciente en el brazo.

La cámara enfoco al paciente y enseguida pude ver que se trataba de un hombre de mediana edad calvo y con un bigote desaliñado, su rostro estaba descompuesto por el dolor.

Una de las enfermeras enseguida le trajo una camilla llena de instrumental quirúrgico, pude ver como el movimiento del paciente enseguida ceso pero pude ver que los ojos estaban abiertos aun estaba despierto parecía que estuviera paralizado.

El cirujano empezó a hacer cortes en la piel del pobre paciente pareciera que estuviera dibujando algo en su piel mientras en otras partes estaban sacándole órganos.

No pude mas que ponerme la mano en la boca sentía una gran repulsión y asco al ver eso.

Mire hacia otra parte mientras intentaba relajarme pero cuando miraba de reojo podía ver como el cirujano seguía haciendo cortes.

Cuando al cámara se acerco por fin pude ver que había hecho varios simples y el cuerpo estaba lleno de cortes por otra parte una de las enfermeras estaba recogiendo la sangre en un cubo que enseguida el cirujano.

Tomo una brocha y comenzó a hacer unos símbolos extraños en el suelo aquello no hizo mas que casi llegara a vomitar.

Por un momento se detuvo y se giro mirando a la cámara se acerco a esta como si me estuviera mirando enseguida note un escalofrío que me recorrió el cuerpo, mire hacia atrás lentamente esperando que no hubiera nadie.

Al comprobar que no había nadie volví a mirar a la pantalla esos ojos seguían clavados en mi como si estuvieran escudriñando mi alma algo me hacia sentir un miedo extraño.

Me restregué los ojos por un momento y al abrirlos pude ver que seguía habiendo símbolos en el suelo.

En cuanto hubo terminado las enfermeras colocaron unas velas en ciertos puntos, todo aquello me olía a brujería aunque nunca había creído en eso.

Empecé a ver como tanto el cirujano como las enfermeras parecía que estuvieran recitando algo, mientras los veía con los brazos extendidos sobre el paciente.

Después de un tiempo el cirujano levanto un bisturí y lo bajo enseguida sobre el cuerpo del paciente y empezó a rajarle el abdomen, después de eso pude ver a los tres como empezaban a beber la sangre y comer las vísceras del paciente.

Aquello no hizo mas que enseguida pulsara le botón de parada para dejar de ver aquello pero parecía que por mucho que lo presionara no se detenía y seguía aquella escena dantesca.

Las luces empezaron a parpadear con cierta intensidad mientras aquella escena seguía reproduciéndose, no podía más que intentar centrarme en presionar el botón para que aquella cinta se detuviera.

Cuando lo hizo fue una sensación extraña que me recorrió el cuerpo era como si el ambiente de la sala donde estaba hubiera cambiado de repente, era mas gélido y extraño.
Revise que aun me quedaban dos cintas mas en el bolso pero tenia miedo en ponerlas, así que preferí no volver a hacerlo, tome la cinta que había metido en el video y la devolví al bolso.

Abandone la sala para ir a una tienda de fotos y hacer que me abrieran la cámara y saber que es lo que tenia en el interior.

Nada mas salir note que el ambiente del lugar había cambiado por completo incluso me pareció algo extraño mirase por donde mirase parecía incluso que las propias sombras se moviesen por si solas.

Subí las escaleras al edificio superior y note como un escalofrío que me recorrió la espalda, el sitio parecía como siempre la gente de un lugar a otro los teleprontes sonando pero no se asemejaba al mismo lugar ye so que había estado trabajando ahí siempre.

Me senté en mi mesa por unos momentos para comprobar algunas cosas pero enseguida note como si alguien estuviera mirando desde atrás, gire la cabeza pero no había nadie.

─ Cuidado…─  dijo la voz femenina que me había estado avisando estos días, mire hacia todas partes pero no había nada.

Me levante para ir a la tienda pero algo pro el rabillo del ojo me llamo la atención fue como si hubiera visto una masa negra en algún lugar, me fije mejor pensando que había sido algo de mi imaginación puesto que en ese lugar no había nada.

Preferí no pensarlo mucho y salir de la oficina tome el ascensor y mientras bajaba me empecé a arreglar un poco el cabello en unote los espejos que había aunque nunca me habían gustado los espejos que siempre los ponían uno a cada lado y había infinitas imágenes.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte mientras me miraba en el espejo me pareció incluso que una de las imágenes se había movido diferente a las demás me acerque un poco mas a este con el miedo en el cuerpo.

Cuando pude ver con horror como una de las imágenes se desplazaba hacia la izquierda y me sonreía de manera demoníaca enseñando los dientes.

─ Coño!…─  dije mientras retrocedía un par de pasos hasta acercarme a ka otra pared del ascensor pero no había nada anormal pero aun tenia el susto encima.

Pero enseguida note como si algo estuviera detrás de mí, me gire rápidamente para ver si había alguien pero todo seguía normal pero algo me daba mala espina.

Salí del ascensor rápidamente para abandonar el edificio de forma acelerada cuando estuve fuera me gire para mirar el edificio era como si algo hubiera cambiado en este.

Su aspecto era mas tétrico y amenazante preferí no pensarlo mucho mas aunque algo en el cuerpo me estaba diciendo que todo era diferente.

Tenía pensado en intentar sacar más información sobre el cirujano que había visto en el video.

Avance por la calle hasta una tienda de cámaras, al entrar en la tienda fue el mismo presentimiento que en el edificio.

─ Buenas… ¿Qué necesita…?...─  pregunto el dependiente sonriéndome de forma extraña.

─ Me gustaría que abriera la cámara para ver las fotos…─  hable casi con medio mientras le entregaba la cámara la dependiente.

Este empezó a mirar la cámara por todas partes pero no parecía que supiera como hacerlo.

─  Lo siento, pero no encuentro el sitio por donde supuestamente estaría el carrete de fotografías, es como si estuviera echa de una sola pieza…además incluso la lente no la conozco y eso que me las conozco todas las que han salido al mercado…─  comento el dependiente mientras me devolvía la cámara sin poder haberle echo nada.

─  Estupendo… ¿Sabría si alguien conocería mas de este tipo de cámaras…?...─  cuestione intentando averiguar al menos su origen.

─ Como no sea un anticuario no sabría decirle…por aquí cerca tiene uno a dos calles mas adelante…─  dijo el dependiente indicándome el mas cercano en eso tome la cámara y salí de la tienda dispuesta a averiguar algo.

Al avanzar por las calles veía que había mas gente y aparte mi estomago empezaba a rugir ya era casi medio día así que tome lo que me había preparado y me lo comí mientras caminaba hacia la tienda, en mi caminar sentí como si la gente se estuviera fijando en mi de alguna forma extraña.

Aunque preferí ignorarlo puesto que lo mas seguro fuese causa de mi imaginación y que aparte estaba sugestionada por lo que había visto en ese video.

Al llegar a la tienda el edificio no era muy grande y estaba sobre los que había a su alrededor en la parte de afuera había un letrero luminoso y en el escaparate varias cosas expuestas.

Entre y enseguida una campanilla sonó en el lugar había antigüedades de todo tipo desperdigadas por el sitio, a mi izquierda un mostrador con una estantería en la parte de abajo que pude ver varias cámaras la parte de atrás era una estantería con mas antigüedades.

─ Ya voy…─  dijo una voz femenina que parecía que era de una anciana enseguida pude ver que detrás de una cortina de bolitas aparecía una anciana.

La mujer tendría cerca de setenta años llevaba un bastón en la mano su pelo era de color blanco corto algo desaliñado, sus ojos eran de un color gris casi plateado un color algo inusual, en su rostro podía verse arrugas surcándolo, sus ojos parecían que estuvieran ya muy cansados, portaba una blusa blanca salpicada con puntos negros junto con una falda negra y unos zapatos de tacón bajo en su muñeca tenia varias pulseras de plástico.

─ Es esta cámara si me pudiera decir como se abre o algo sobre ella…─  dije mientras ponía la cámara sobre el mostrador enseguida la mujer tomo unas gafas y empezó a examinarla de manera superficial.

Así estuvo unos minutos, después saco un libro y comenzó a mirarlo hasta que encontró la misma cámara en una de sus páginas.

─ Vaya que interesante…La cámara al parecer es del año mil novecientos cincuenta del fabricante Carl Zeiss, aunque esta parece que fue modificada la lente no es original y la parte del carrete fue soldada…lo quemas extraño me parece son esos símbolos que tiene en esta parte si me lo dejara un día mas podría saber que es lo que son…─  explico la mujer mientras me miraba con ojos interesados en seguir con su investigación.

Enseguida una duda me asalto puesto 1que no sabia que hacer y si ese supuesto espíritu le hiciera algo.

─ Muy bien…mañana vuelvo por ella…─  comete pensando que no pasaría nada si la dejase un día mas.

─ No…─  negó la misma voz que me había estado siguiendo mire hacia atrás de manera instintiva pero no había nadie, aunque de momento no se había equivocado y parecía que me estuviera protegiendo.

Sin pensarlo mucho mas salid e la tienda y me dirigí hacia casa para poder descansar del día que había tenido aunque aun tenia que averiguar algo mas sobre ese cirujano y ver las siguientes vintas de video.

Tome un autobús y me fui a casa nada mas llegar subí al piso y en cuanto abrí la puerta me dirigí directamente hacia el sofá soltando el bolso y deje las cámaras encima de la mesa, después fui hacia la cocina para hacerme algo de comer.

Aunque cuando hube terminado la ensalada me gire para poner la televisión y pude ver esa extraña neblina dando vueltas entre las cámaras con esos puntos de color azulado que parecían brillar.

─ ¿Quién o que eres tu…?...─  cuestione con cierto miedo mientras veía esa cosa dar vueltas entre las cámaras enseguida pareció que me había escuchado y se dirigió hacia donde estaba y se quedo a escasos centímetros.

Esos puntos azules parecían que eran sus ojos, en un momento empezó a darme vueltas podía notar un frío casi gélido cada vez que pasaba por mi espalda pero a pesar de todo no notaba ningún tipo de amenaza ni peligro.

Aquella cosa enseguida volvió adonde estaban las cámaras y siguió dando vueltas era como si estuviera buscando la suya o indicándome algo.

Me acerque a una de las cámaras y la tome enseguida le tome un par de fotos pero a la tercera pude ver como aquella niebla iba volviéndose sólida tomando un aspecto extraño, tenia un rostro aniñado muy simpático y unas largas orejas de zorro sobre su cabeza mientras que portaba una toquilla sobre sus hombros, no tenia piernas algunas, sin embargo me quede impresionada por esos puntos azules que se transformaron en unos ojos grandes y preciosos.

─ Clio…─  dijo aquella cosa que flotaba delante mía por unos segundos me quede paralizada al verla pero no por el miedo, si no por lo hermosa que era….

FANTASMA AMIGABLE

En se momento no sabia que hacer, ese fantasma estaba ahí desbaratando todas mis creencias en un instante aunque no me daba miedo como se suponía que hacían.

Acerque la mano lentamente para intentar tocarlo mientras este se me quedaba mirando con cara extrañada y girando un poco la cabeza, cuando mi mano estaba cerca note como una pequeña descarga eso hizo que el fantasma retrocediera unos centímetros mientras movía simpáticamente la cabeza.

─ Esto no puede ser no puede estar pasando…es imposible…los fantasmas no existen…─  dije una y otra vez mientras me convencía de que lo que tenia delante era imposible según todo lo que creía.

Cerré los ojos pensando que todo era un sueño y nada mas, pensando que cuando los abriría habría desaparecido.

─ Esto es una pesadilla…cuando abra los ojos no estará…─ comente mientras respiraba profundamente con los ojos cerrados al abrirlos lentamente mire hacia donde estaba y no había nadie.

─ Lo sabia no era real…seguramente he bebido demasiado…─  dije mientras me acercaba a la mesa y me fijaba que la botella solo le quedaba la parte de abajo.

─ Tengo que dejar de beber…─  comente mientras tomaba la botella de vino para devolverla a la nevera.

Pero al darme la vuelta allí estaba el fantasma flotando delante mía, aquello hizo que se me erizara la piel.

─ Joder!...─  exclame con fuerza mientras soltaba la botella de vino y caía al suelo rompiéndose, en eso abandone corriendo hacia el cuarto de baño echando el pestillo y metiéndome en el plato de ducha.

─ No existe…es imposible que exista…─  me repetía una y otra vez mientras estaba dentro del platote ducha intentando escuchar.

Después de unos segundos de estar ahí no pasaba nada así que abrí lentamente la puerta del platote ducha para salir de allí.

Avance lentamente hacia la puerta al llegar tome el pomo lentamente aun con el miedo en el cuerpo.

Mire hacia atrás y pude ver que hay estaba el fantasma con una sonrisa muy tierna, aunque aquello me pareció extraño por algún motivo.

No me fije en el pomo mas de una vez después de eso empecé a buscar el cestillo de manera nerviosa, cuando lo encontré lo deslice rápidamente y me dirigí hacia mi habitación.

Al llegar me metí cerré la puerta y rápidamente me metí bajo las mantas tapándome por completo.

─  No, esto es imposible…─  volvía a decirme mientras temblaba debajo de las mantas, esperando que esa cosa solo fuera una alucinación.

Después de unos segundos saque la cabeza por debajo de las mantas esperando que esa cosa hubiera desaparecida.

Pero al momento volví a meterme debajo de las mantas después de eso pude notar como un escalofrió que me recorría pero era imposible puesto que estaba tapada por completo.

Salí afuera y mire hacia todos lados con cierto cuidado pero al girarla cabeza me encontré con ese fantasma delante mía sonriéndome de manera tierna su rostro estaba a escasos centímetros del mío podía ver que había pequeñas descargas de electricidad entre nuestras caras.

─ Dios!...Me cago en la puta!...─  exclame con sorpresa mientras caía de la cama y me golpeaba la espalda.

Aquel fantasma se me acerco con el confusión mientras me miraba con curiosidad, volvió a acercárseme parecía amigable no como esotro del psiquiátrico, incluso llegue a pensar que este era el que me había protegido.

─ ¿Quién eres o que eres…?...─  pregunte mientras veía al fantasma dando vueltas por la habitación metiéndose en mi armario y mirando pro todos lados después de eso se me acerco y me volvió a sonreír.

─ Clío…─  respondió el fantasma mientras me miraba con los ojos abiertos de par en par parecía incluso que relumbrasen.

─ ¿Te llamas Clio…?...─  cuestione mientas me levantaba para intentar establecer algo de conversación con ese ente.

Este se me quede mirándome extrañada mientras me daba un par de vueltas después de eso me acerco la mano y la puso delante mía era como una invitación  para que hiciera lo mismo pensé que era una forma de saludar.

─  ¿Quieres que te de la mano…?...─  pregunte con cierto miedo en la voz viendo que me estaba esperando que hiciera lo mismo.

Subí la mano y la puse de la misma forma enseguida el fantasma se quedo extrañada mirándome la mano y sacudió la cabeza negando mientras acercaba su mano a la mía.

─ Espera un poco…antes me soltaste un calambrazo…podrías electrocutarme…─  hable pensando en lo que había pasado mientras acercábamos nuestros rostro viendo las péquenlas descargas de energía.

─ No…─  dijo Clio mientras se me acercaba un poco más para que juntara nuestras manos.

Acerque la mano lentamente mientras veía como aquellas descargas de energía parecían conectar nuestras manos de algún motivo.

Pero cuando ya estábamos a escasos centímetros sonó el teléfono cosa que me extrañaba puesto que no esperaba que nadie me llamara.

─ Pero quien será ahora…─  comente mientras separaba la mano rápidamente en eso mire de nuevo a Clío que parecía que hinchaba los carrillos por el enfado.

─ ¿Si…?... ¿Pero ahora…?...De acuerdo voy enseguida…─  comente mientras pensaba que eran unas horas muy raras de que mi jefe me estuviera llamando.

Sin pensarlo mucho me dirigí hacia la habitación miraba de reojo mientras veía que Clío me estaba siguiendo mirándome con cierta confusión y curiosidad mientras me ponía la ropa de nuevo.

─ Estupendo…─  refunfuñe mientras me bestia, Clío me rondaba de un lugar a otro con curiosidad al recoger las cosas y las cámaras.

Fui hacia la salida viendo que Clio me estaba siguiendo pero al llegar a la puerta pude observar que este parecía seguirme.

─ Espera un momento…tu te quedas aquí…entiendes…es mejor que no salgas…pueden verte…─  hable mientras hacia signos con las manso esperando que Clio entendiese, aunque esta solo ladeaba la cabeza mirándome extrañada y con curiosidad después de eso me sonreía.

─ Espero que me hayas entendido…─  dije y cerré la puerta me quede en el descansillo del piso esperando el ascensor y mirando hacia la puerta la menos no había salido.

Al tomarlo me mire en el espejo para arreglarme un poco el cabello pero pude ver extrañada como la imagen se deformaba acerque la mano lentamente para ver que es lo que estaba pasando y de repente Clio pareció dándome un pequeño susto mientras esta me sonreía felizmente.

─ Joder…─  dije como salía del espejo y casi riéndose, pero esa risa se me hacia familiar.

─ Te dije que te quedaras en casa…─  dije regañándole aunque sabia que no serviría de nada, en ese momento el ascensor se detuvo mientras entraba una persona, enseguida esta se puso con el móvil pero empezaron a surgir interferencias, enseguida gire la cabeza para ver si era Clio la que las creaba.

Aunque Clio estaba dándole vueltas a la persona que estaba con el móvil parecía que efectivamente era ella quien las provocaba aparte parecía que se estuviera alimentando de la energía del móvil.

La perdona empezó a golpear el móvil ligeramente para que este se le quitaran las interferencias, por suerte llegamos abajo y el individuo acelero el paso para salir del edificio.

Pude ver como Clio la estuvo siguiendo por unos momentos y después regreso nuevamente mientras me sonreía nuevamente.

─ Así que eras tu la que provocabas las interferencias…─  dije mientras la miraba fijamente con cara de enfado esto pareció entenderlo como si la estuviera castigando bajando la cabeza.

No lo pensé mucho y me dirigí hacia la parada mientras notaba el aire fresco de la noche aun había trafico pero a la hora que era tendría que pedir un taxi para volver.

Tome el ultimo autobús y me dirigí hacia el fondo mientras veía a Clío de un lugar a otro moviéndose mirando todas las cosas, en el trayecto mire hacia la luna que estaba llena pero a la vez parecía amenazante en cierto sentido, un escalofrió me recorrió el cuerpo.

─ Pero que raro…─  dije mientras volvía a llamar por el móvil pero no tenia respuesta seguidamente le envié un whatsaap y a los pocos segundo recibí una respuesta extraña.

─ Necesito que vengas…rápido…─  me dijo mi jefe por whatsaap ese mensaje me lo había dicho varias veces el problema es que nunca me lo había dicho de noche.

El trayecto continuo tranquilo mientras que Clío parecía que estaba curiosa después de unos minutos el autobús llego a su destino baje de este y ande por la calle hasta llegar al edificio, mire cabía arriba y pude contemplarlo la cosa es que me dio un escalofrío parecía otro edificio distinto por la noche.

Fui hacia la entrada y el guardia enseguida me detuvo eso que nos veíamos cada mañana y me conocía pero no pronuncio ni una palabra solamente pasó mi bolso por los Rayos X y nada más.

Me acerqué al ascensor y pulse para subir, aunque era le mismo edificio sentía algo extraño que no entendía era como si todo el edificio me estuviera amenazando en cierto sentido.

Me mire en uno de los espejos que había en el ascensor y cuando mire de reojo fue como si captara que una de mis imágenes se hubiera salido de la fila y me estuviera mirando enseguida me gire pero no había nada todo estaba normal pero sabia que algo me estaba amenazando de alguna forma extraña y macabra.

De repente Clio apareció saliendo del suelo del ascensor eso hice que me diese un pequeño susto y enseguida esa sensación desapareció.

─ No vuelvas a hacer eso…─  dije regañándole mientras el ascensor se detuvo en el piso.

Al abrirse las puertas tuve una sensación amenazante que provenía del lugar aunque no veía nada extraño.

Cuando iba a salir pude ver a Clio que se puso en mi camino con cara de enfado pero aun así parecía muy linda.

─ No…─  negó Clío mientras se ponía delante mía impidiéndome salir aunque no veía nada extraño.

Sin pensarlo mucho me agache y salid el ascensor Clio parecía algo preocupada mientras revoloteaba a mi alrededor.

─ ¿Se puede saber que te pasa…?...No ocurre nada…─  dije casi auto convenciéndome mientras caminaba hacia la entrada del lugar.

Llegue a la doble puerta y me quede mirando por los ventanales el sitio estaba desierto solo con las luces encendidas aquello se me hacia cada vez mas raro pude ver que el despacho del jefe tenia las cortinas echadas aunque podía ver su sombra que parecía estar sentada.

Avance por el pasillo viendo el lugar que siempre lo había visto con gente de un lugar a otro y los ruidos que me parecían muy típicos pero en ese instante era como estar en otro lugar no se por que fue mi instinto o algo que hizo que me detuviera.

En ese momento me sonó el teléfono me había llegado un watsapp, tome el teléfono con cierto miedo para ver el mensaje.

─ Necesito que vengas…rápido...─  volvió a repetir de nuevo el jefe en su mensaje cosa que me extrañaba bastante.

Enseguida mire hacia la sombra del jefe que permanecía inmóvil era algo que me ponía la piel de gallina.

Avance un par de pasos por el pasillo nuevamente pero enseguida Clio se puso en medio impidiéndome el paso y negando con la cabeza.

Por unos segundos me quede pensando mientras de nuevo volvía a sonar el teléfono pero esta vez no era por mensaje.

Tome el móvil y después a la sombra del jefe que seguía estando inmóvil en su lugar no se había movido del sillón.

─ Diga…─  dije con cierto temblor en mi voz mientras tomaba el móvil con temblores en la mano y con el miedo en el cuerpo.

─ Necesito…que…vengas…─  volvió a repetir de nuevo pero esta vez la voz parecía deformada y amenazante, enseguida Clio hizo que en el teléfono se formaran interferencias en eso lo solté por el miedo.

Aquello me tenia aterrorizada enseguida esas palabras empezaron a repetirse en el móvil a pesar de las interferencias.

Clio se quedo mirando el móvil por un momento con cara de enfado mientras yo lo miraba con el miedo atenazándome el rostro y de vez en cuando de reojo miraba hacia mi jefe.

─ Esto es imposible…─  dije mientras temblaba y miraba el móvil que seguía repitiendo la misma frase una y otra vez cada vez con diferentes tonos que parecían salir del mismo infierno.

Di un par de pasos hacia atrás para salir corriendo de ese lugar pero en cuanto me gire pude ver como las puertas se cerraban de golpe.

Aquello solo hizo que tragara saliva sin saber que hacer, pero de todos modos salí corriendo hacia la puerta al llegar a esta tome el pomo y moví la puerta un par de veces pero no había forma de abrirla.

─ Joder ábrete…─  dije mientras movía la puerta de forma mas furiosa pero esta parecía no ceder a mis movimientos.

De improviso el móvil soltó un grito que lleno el lugar haciendo que se me pusiera la piel de gallina y lo soltara, miraba la pantalla llena de interferencias y un rostro demoníaco  que parecía aparecer de manera intermitente.

─ Genial…¿Y ahora que…?...─  pregunte de manera retórica mientras miraba hacia todas las ventanas, pero estaba a demasiada altura para poder saltar.

Sin saber que hacer mire hacia donde estaba la sombra de mi jefe que no se movía del lugar.

Avance unos pasos hacia este mientras escuchaba las interferencias del móvil y los gritos que venían de este en un momento Clio se pudo delante con cara de enfado y negando con la cabeza.

─ Se que no tengo que ir, pero no queda otra…─  comente mientras tragaba saliva, Clio solamente puso la mano delante mía.

─ ¿Para que quieres que haga eso…?... A menos que me tele transporte fuera de aquí…─  comente divagando mientras pensaba que era lo que quería que hiciese.

Acerque la mano lentamente viendo como los rayos de energía de color azul pasaban de su mano a la mía como si quisieran envolvérmela.

A escasos centímetros trague saliva de manera lenta, en ese momento la puerta de mi jefe se abrió de golpe, mientras veía a mi jefe en el mismo lugar.

─ Joder!...─  exclame mientras veía la sombra revolverse de maneras extrañas e imposibles y de forma rauda.

En ese momento en cuanto toque su mano note un escalofrío que me recorrió toda la espalda.

Mis ojos se abrieron de golpe y empecé a mirar por todos lados podía ver plastas de color negras informes que se movía deshaciéndose y volviéndose a reformar una y otra vez mientras se podían escuchar gritos de dolor.

Aquellas figuras me ponían la piel de gallina podía verlos en todas partes y sobre todo en los rincones mas oscuros había masas mayores de los cuales salían brazos y ojos incluso medios torsos de figuras humanoides que enseguida se volvían a hundir en esa masa informe.

Cuando mire hacia la puerta observe una masa que estaba en la mitad de esta con varios brazos saliendo de la misma agarrándola.

Después de eso Clio separo su mano de la mía haciendo salir de ese estado y podía ver que todo estaba normal pero cuando recordaba eso un escalofrío me atenazo el cuerpo.

Entonces escuche un grito proveniente de la oficina del jefe gire la cabeza y pude ver como su cuerpo se detenía y empezó a convulsionar.

Me quede mirando estupefacta mientras veía como su cuerpo se partía por la mitad podía escuchar el crujir de los huesos y como los tendones se resistían para romperse mientras salía de su pecho una especie de figura semi-humanoide con un sonido asqueroso.

─ No esto no puede estar pasando…esa cosa no existe…─  dije mientras veía esa cosa salir del cuerpo de mi jefe con un grito que helo mi sangre y sangre que manchaba los cristales.

Clio giro la cabeza extrañada por lo que había dicho mientras me miraba confusa y con algo de enfado.

─ Vale tu existes…pero esa cosa es imposible…─  hable auto convenciéndome de que era imposible, después de eso me escondí detrás de un escritorio mientras veía como Clío se ponía delante mía con cara de confusión.

─ No me mires así…no pienso enfrentarme a esa cosa… ¿que quieres que le haga unas fotos…?...─  pregunte con cierto sarcasmo mientras veía como Clío se movía a mi alrededor como invitándome que le ayudara.

Podía escuchar aquella cosa moviéndose entre los escritorios mientras otro los tiraba al suelo buscándome sabia que estaba allí pero no podía salir de aquel sitio.
 
Se escuchaba los escritorios caer al suelo y gruñidos provenientes de esa cosa mientras se me acercaba hacia donde estaba, sabia que no podía estar allí pro mucho tiempo.

Cuando ya lo tuve cerca me escuche con detenimiento mientras lo oía como respiraba y gruñía dando vueltas al escritorio donde estaba.

Estaba convencida que no duraría mucho en ese lugar así que saque la cabeza para ver si veía a ese monstruo donde se encontraba pero todo estaba en silencio.

Respire de forma aliviada pero al volver a mi escondite pude ver el rostro ensangrentado y deforme de esa criatura a la que le faltaban los ojos y de su boca caía un liquido negro, su piel era de un color rojo intenso, sus manos terminaba en afiladas uñas, mientras que su cuerpo carecía de pies acababa en una especie de tentáculo extraño.

─ AAAAAHHHHH!!!...─  grite con fuerza mientras veía que esa cosa se erguía sobre ese tentáculo y alzaba la mano para darme un zarpazo, ni pude mas que apretar el botón de la cámara por miedo, el flash le dio en pleno rostro haciéndole chillar con fuerza en eso aproveche el momento para moverme del sitio y buscar otro lugar para poder esconderme.

La criatura gritaba mientras daba zarpazos al escritorio sin ton ni son dejándolo echo trizas, rápidamente mire hacia todas partes con el miedo en el cuerpo buscando algún escondite pero no veía nada el sitio estaba destrozado había escritorios desperdigados y rotos por todos lugares.

así que me escondí entre la mayoría para poder pensar en lo que estaba pasando, nunca había creído en fantasmas y ahora tenia esa cosa delante mía y aparte tenia una foto.

Cuando por fin después de unos segundos cesaron los gritos escuche de nuevo los gruñidos pero esta vez con más fuerza mientras me buscaba pro todas partes.

─ Clio… ¿Dónde narices estas…?...─  cuestione mientras agarraba la cámara con fuerza  ya que parecía que la luz del flash le afectaba.

 De repente pude ver a Clio que aparecía desde los escritorios la mitad de su cuerpo mirándome con cierta confusión.

─ Joder!...Vale te creo esa cosa existe…pero ayúdame por favor…─  le pedí casi rogándoselo necesitaba salir de allí.

Clío de nuevo acerco su mano esperando que juntara la mía esta vez no tenia duda alguna si tenia que hacerlo, no quedaba otra.

Acerque la mano intentando concentrarme en lo que estaba haciendo pero antes siquiera de poder acercarla lo suficiente, escuche ese gruñido que me helo la sangre dando un zarpazo y destrozando por la mitad el sitio donde estaba por suerte mis reflejos me salvaron haciendo que me moviera rápidamente hacia otro sitio.

Ahora estaba atrapada no sabia que hacer puesto que esa cosa estaba delante mía impidiendo que le diera la mano a Clio, podía incluso decirse que esa cosa sabia lo que pasaría si lo hiciese.

─ AAAAAHHH!!!...─ giro ese bicho con fuerza mientras se lanzaba hacia donde estaba con una rapidez inusitada.

Cuando estuvo a mi altura volví a presionar el botón de la cámara varias veces para hacerle retroceder.

El monstruo puso una de las manos delante de su rostro y con la otra empezó a soltar garrazos de un lugar a otro, me moví rápidamente para volver a esconderme de nuevo.

De nuevo se hizo el silencio pero escuchaba como se arrastraba esa cosa buscándome de nuevo se deslizaba entre los escritorios que estaban destrozados y tirados por el suelo podía escuchar la madera crujir cada vez mas cerca.

Trague saliva con la piel de gallina mire por un lateral del escritorio y no veía a ese monstruo por ningún lado en un momento dado el mueble donde estaba escondido voló literalmente de su lugar, apunte con la cámara hacia esa cosa pero enseguida un zarpazo destrozo la cámara haciendo que la soltara cayendo al suelo echa añicos.

Retrocedí  un par de metros mientras me movía gateando todo lo rápido que podía para escapar de esa cosa sin embargo, rápidamente ese monstruo se puso delante de mí.

Solamente mire hacia arriba a ese rostro deformado y monstruoso viendo como alzaba la mano para darme el golpe de gracia.

Me quede aterrorizada viendo que ese era mi uyltimo momento mientras recordaba todo lo que había echo pero antes siquiera que me fuera a dar cuenta algo golpeo a esa cosa haciendo que se fijara en otro objetivo.

Mire de donde había venido ese supuesto proyectil que aun no veía que es lo que había sido y pude ver a Clío que estaba delante suya con cara de enfado plantándole cara mientras que veía unas pequeñas esferas sobre sus hombros que flotaban junto a ella.

Aquella cosa grito con fuerza mientras movía sus brazos hacia atrás con fuerza enseguida se lanzo a por ella esta solamente giro varias veces lanzándole esas esferas estas empezaron a girar sobre el monstruo mientras le golpeaban con fuerza podía escuchar los impactos que era como el golpear de agua.

No sabia que hacer, solo veía como el bicho ponía sus manos delante suya para protegerse mientras veía como Clío continuaba atacándole pero sabía que no duraría mucho tiempo tenia quehacer algo.

Revise el móvil y sabia que aun la cámara seguía estando bien aunque hubiera interferencias al su menos la funcionalidad seguía estando bien.

Comencé a buscar el móvil por el lugar mientras el monstruo estaba combatiendo pero cada vez se acercaba más a Clío y no tardaría a estar a su altura.

Seguí buscando pero aquello era algo imposible entre tanto  mueble y destrozo tirado pro todas partes así que empecé a rebuscar entre los cajones del escritorio y al fin descubrí una cámara.

Aquella cosa ya estaba cerca de Clío aunque las esferas le golpeaban con fuerza aprecian que no llegaban a alcanzar su objetivo.

Me acerque a esa cosa todo lo que pude para estar segura y le apunte con la cámara pero sabia que no podría hacer nada si no se quitara la manos del rostro.

─ Eh! Tu monstruo aquí estoy!...Aquí estoy!...─  exclame con fuerza llamando su atención en eso Clío retrocedió un poco desapareciendo en la pared.

El monstruo se dio la vuelta lentamente con loa brazos delante de sur ostro mientras se quedaba quieto, como esperando que sucediera algo.

─ Venga quítate las manos del rostro…─  dije una y otra vez esperando que al menos me diera una oportunidad para poder lanzarle el flash.

Esa cosa lanzo un grito ensordecedor que no pude mas que taparme los oídos parecía que me fueran a estallar los tímpanos en cuanto hubo pasado eso estaba algo mareada pero veía como esa cosa se acercaba a donde estaba.

El monstruo con un gruñido lanzo un golpe y en ese momento viendo casi borroso me lance hacia atrás dejándome caer y apretando el botón del flash.

Impactándole de pleno, la criatura empezó a gritar con fuerza por el dolor, en eso Clío apareció detrás de mí y soltó nuevamente esas esferas acertando de lleno en su cuerpo.

Enseguida el bicho empezó a retorcerse de dolor  mientras parecía que su cuerpo implosionaba siendo absorbido por una de las esferas y después desapareciendo.

─ Uf, uf, uf…joder…al menos tengo buenas fotos o eso espero…─  dije mientas empezaba a mirar el monitor de la cámara pero todas o estaban borrosas o desenfocadas o no aparecía nada.

─ Joder!...Mierda, mierda!...─  volví a exclamar mientras veía a Clío mirarme extrañada y con cierta confusión.

Mire hacia todas partes viendo el desastre que había en la oficina, desde luego no sabia que pasaría si lo viese alguien.

Clío enseguida empezó a concentrarse flotando un poco mas alta mientras veía como todas las cosas retrocedían en el tiempo volviendo a arreglarse y volviendo a su estado  original.

Aquello era increíble no podía creer lo que estaba viendo después de unos segundos todo estaba igual como sui nadie hubiera entrado.

Volví a mirar el móvil y seguí escuchando la voz de mi jefe cosa que me extrañaba puesto que esa cosa ya había muerto.

─ ¿Pero que coño…?...Esto no puede ser esa cosa esta muerta…─  cuestione de manera retórica mientras tomaba el móvil y lo apagaba me dirigí hacia donde estaba mi jefe esperando un escenario dantesco.

Cuando me acerque a la puerta pude ver que el cristal estaba lleno de sangre, aquello no hizo más que helarme la sangre sin saber si quería ver lo que había dentro.

Abrí lentamente la puerta y al mirara mi jefe casi me entraron ganas de vomitar, su cuerpo estaba abierto por la mitad como si alguien lo hubiera cortado pro el centro, había sangre por todas partes incluso podía ver sus vísceras que estaban al aire.

─ Joder…pero como es posible…─  dije mientras cerraba la puerta y avanzaba un par de pasos en eso note como el vómito me subía por la garganta y enseguida me puse a vomitar.

Ese sabor acido lo tuve en mi boca por un tiempo antes de recuperarme, aquella imagen sabia que me perseguiría en mis pesadillas.

─ Cof, cof, cof…─  tosí un par de veces notando aun el sabor de la bilis en mi boca que me lo inundaba necesitaba agua para poder quitármelo.

Me dirigí hacia la puerta para salir de aquel lugar esperando que nadie me descubriera que había estado allí.

Pero cuando apenas había avanzado un par de metros escuche algo asqueroso y como la puerta de abría.

─ No, esto no puede ser dime que no es real…─  dije mientras me giraba con miedo en el cuerpo.

Por unos segundos me quede paralizada viendo como el cadáver de mi jefe abierto por el medio estaba delante mía en el filo de cada trozo de carne había una fila de dientes mientras veía como los intestinos se movían como si fueran tentáculos azotando el aire, soltando sangre por todas partes.

─ Dios!...─  exclame con miedo mientas corría hacia la puerta para abrirla, la forcé un par de veces pero no se abría.

Escuchaba como ese monstruo gruñía y los latigazos de los tentáculos en un momento se lanzo hacia donde estaba me quedé paralizada por el miedo viendo esa monstruosidad acercándose a toda velocidad.

Cuando esa cosa estaba a escasos metros de donde estaba note como algo me empujaba con fuerza lanzándome contra otro lado.

Al caer al suelo escuche como el cristal de la puesta se rompía y esta se abría, al menos tenia una ruta de escape.

Sin dudarlo me levante todo lo rápido que pude y me dirigí hacia la puerta mire a ambos lados esperando no encontrarme a esa cosa al parecer había desaparecido.

Así que fui hacia el ascensor para salir de allí que estaba en esta planta con la puerta abierta.

Por un momento me quede pensativa en saber si ir hacia las escaleras o bajar por el ascensor….



FIN DEL CAPITULO 1

EDIFICIO AMENAZANTE

No sabía que hacer tenia el ascensor delante de mí pero con ese monstruo no sabía si me estuviera esperando abajo o pasaría algo mientras estuviera en el mismo.

Mire por todos lados pero no veía a Clio parece que había desaparecido, así que me decidí ir por el ascensor avance un par de pasos pegada en la pared dando pequeños pasos.

Se escucho un gruñido que inundo el área, era el peor sonido que había escuchado me dio una sensación de me recorrió la espalda.

Quería abandonar el sitio cuanto antes, al llegar al ascensor entre rápidamente y enseguida aquella cosa apareció al otro lado del pasillo y enseguida arremetió hacia donde estaba empecé a pulsar varias veces el botón de bajada por el nerviosismo y el miedo.

El monstruo arremetió a toda velocidad mientras gruñía y novia los intestinos soltando sangre a su paso.

─ Mierda…mierda…venga baja…─  dije de manera nerviosa presionando varias veces el botón incluso lo golpee con la palma de la mano.

Las puertas empezaron a cerrarse lentamente mientras aquella cosa estaba a escasos metros de donde estaba.

Tome nerviosamente la cámara entre las manos pero no sabia hacia donde apuntar puesto que su cuerpo estaba partido por la mitad y tampoco sabía si le afectaría.

Apreté varias veces el botón varias ves y el flash soltó la luz pero no pareció que le afectara en absoluto.

Las puertas terminaron de cerrarse pero antes de eso uno de los tentáculos logro entrar en la cabina por suerte la presión de las puertas lo corto haciendo que ese trozo cayera al suelo moviéndose pro si solo soltando sangre.

─ No, esto no es real no puede estar pasando…por favor quiero salir de aquí…ya no puedo mas…─  dije mientras notaba como las lagrimas recorrían mis mejillas al mismo tiempo que le daba una pequeña patada a ese intestino hacia otra parte.

El ascensor empezó a moverse lentamente hacia debajo de mientras ya no podía soportar mas esta situación solo quería olvidarme de todo y llegar a casa.

En ese momento Clio atravesó la pared del ascensor dándome otro susto, mientras me sonreía de forma cariñosa.

─ Te redicho que…no vuelvas a darme esos sustos…pero gracias por haberme ayudado…─  comente mientras le agradecía a Clio que me estuviera ayudando.

Esta me miro con rostro de confusión y enseguida se acerco al trozo de carne que aun se estaba revolviendo como a una serpiente que recortas la cabeza y enseguida negó con la cabeza.

El ascensor bajaba mas lento de lo normal aquello me pareció muy extraño, golpee varias veces el botón pero este seguía con una velocidad extraña.

De improviso el hilo musical se apago y empezó a reproducirse una voz que me resultaba familiar y algo que había escuchado antes.

─ No puede ser…es imposible…─  comente mientras escuchaba esa voz macabra del vídeo era el cirujano que volvía a repetir el mismo conjuro con un tono que salía del mismo infierno.

No sabía que hacer estaba desesperada podía vera Clio que parecía enfadarse mientras miraba hacia el altavoz.

Me acerque hacia los botones del ascensor intentando no tocar esa cosa que se había detenido.

Presione varios botones e incluso el de alarma pero este ni sonó siquiera, abrí la pequeña puerta de abajo para tomar el teléfono y pedir ayuda al guardia de seguridad.

Nada mas descolgarlo se puso estática en la pantalla eso era normal después apreté el botón y comencé a hablar pidiendo ayuda.

─ Por favor…ahí alguien…necesito ayuda…─  comente una y otra vez pidiendo ayuda pero solo estaba la estática por un momento en la pantalla hubo interferencias pensé que alguien había descolgado el teléfono pero en vez de aparecer el guardia apareció el cirujano que me miraba de manera amenazante y diabólica por unos segundos.

─ AAAAAHHHH!!!...─  grite con todas mis fuerzas y solté el teléfono arrinconándome en el ascensor mientras empezaba a llorar de miedo ya no podía soportar mas aquello me tenia los nervios a flor de piel, me recordaba pro que narices había tenido la idea de ir a ese sitio.

Mientras el rostro de ese cirujano maldito desaprecia del monitor y volvía la estática el ascensor siguió bajando pero al abrirse las puertas pude ver que no era la planta de abajo si no el aparcamiento.

─ No, no…venga sube…─  negué mientras pulsaba varias veces el botón de subida las, puertas empezaron a cerrarse nuevamente incluso note como subía, pasados unos segundos se detuvo y las puertas volvieron a abrirse pero seguía estando en el aparcamiento.

─ Venga ya…esto es imposible…sube, sube…─  volví a repetir varias veces presionando de nuevo el botón, las puertas volvieron a cerrarse lentamente y note el empujón del ascensor que subía nuevamente.

Los nervios los tenia a flor de piel estaba desesperada y aterrorizada, en cuanto se detuvo el ascensor y se abrieron las puertas fue un mazazo que recibí, estaba en el aparcamiento de nuevo.

Las luces empezaron a parpadear ligeramente, las mire por unos segundos mientras tragaba saliva con cierta dificultad por el miedo que me tenía atenazada.

El lugar era bastante grande tenia columnas dispersas por el lugar y coches en línea al fondo había una verja de metal y un botón al lado para abrirla por si alguien se quedaba encerrado, se podía escuchar algo de agua gotear aunque el ambiente me era extraño y tétrico aunque nunca había bajado ni salido por aquí, en el techo tenía varios focos fluorescentes.

─ Muy bien tengo que salir de aquí…─  dije mientras miraba hacia la verja metálica entre yo y mi salida había una gran distancia.

Abandone el ascensor y empecé a caminar lentamente mirando hacia todas partes con el miedo en el cuerpo y los nervios a flor de piel, no sabia que me podría encontrar pero estaba casi segura que ese monstruo andaría pro algún lado buscándome.

A cada paso que daba o con cualquier sonido el cuerpo se me estremecía y el corazón me daba un brinco.

De improviso note un escalofrío que me recorrió la espalda, tenia miedo de girarme y encontrarme el monstruo pero tenia que hacerlo.

Al girar la cabeza con los ojos cerrado a los pocos segundos empecé a abrir uno lentamente y pude ver que era Clio que estaba mirándome con una sonrisa en el rostro.

─ Me alegro de verte, pero no vuelvas a hacerme eso…─  dije con una sonrisa nerviosa mientras esta solamente giro la cabeza pro confusión.

Después de eso empecé a avanzar un pocotas deprisa para llegar a la verja y darle al botón para salir de allí pero cuando estaba a mitad de camino escuche un gruñido que lleno el lugar con el sonido de su eco demoníaco haciendo que el estomago se me revolviera y el corazón se me acelerara.

 ─ Joder…─  hable mirando hacia todas partes y enseguida me dirigí hacia donde estaba los coches para esconderme y seguir desde donde estaba hacia la salida.

Las luces empezaron a parpadear ligeramente y el ambiente se torno helado era como una advertencia de lo que se aproximaba.

De improviso empecé a escuchar como algo se movía por el sistema de ventilación de manera pesada y tal como empezó ceso de repente me moví lentamente entre los coches un poco mas.

Pero o hube dado ni dos pasos cuando escuche como la parte de arriba se abría de golpe y esa cosa caía al suelo gruñendo con fuerza mientras miraba hacia todas partes de manera nerviosa.
Podía escuchar el mover de los intestinos que soltaban sangre por todos lados y ver esa boca llena de dientes amenazantes.

─ Joder…joder…─  dije un par de veces volviendo a esconderme y viendo mi libertad que aun estaba bastante lejos.

Volví a mirar nuevamente para ver que es lo que hacia pero para mi sorpresa ya no estaba allí era como si hubiera desaparecido.

Mire extrañamente hacia todos lados desde mi posición y a través del espejo retrovisor para ver como esa cosa estaba buscándome entre los autos y que no tardaría mucho en estar donde me encontraba.

Me moví lo que pude hasta qué escuche como esa cosa gruñía y se acercaba hacia donde estaba empezó a darle vueltas al coche lentamente podía sentirla y escuchar ese gruñido que cada vez estaba mas cerca, notaba como el sudor frío me caía por la espalda.

Me tape la boca y continué moviéndome por el lateral del coche mientras miraba por debajo sus pies para ver hacia donde se movía.

Pero en un momento estos desaparecieron aquello me confundió no sabia donde estaba pero enseguida escuche un golpe que movió el automóvil como si algo le cayera encima.

Me daba miedo miar hacia arriba pero si estaba ahí tenia que salir cuanto antes, mire con miedo hacia arriba y efectivamente estaba ahí en ese momento empezó a gruñir y los tentáculos intentaron agarrarme, podía escucharlos golpear contra el metal de los coches una y otra vez.

Salí moviéndome como pude a gatas cuando ya estaba fuera de los coche me levante todo lo rápido que pude pero enseguida note algo asqueroso tomándome del tobillo y haciéndome caer al suelo.

─ No, para…suéltame…suéltame…─  dije con fuerza mientras me revolvía y me veía arrastrada hacia esa boca llena de colmillos.

Mi final lo veía cada vez mas cerca mientras esa cosa me arrastraba intente moverme para apuntar a su rostro con el flash y hacer al menos que me soltara pero enseguida varios tentáculos me atraparon las manos haciendo que soltara la cámara aunque sabia que tampoco el afectaría.

─ NO…SUELTAME!!!...─  grite con fuerza mientras me movía todo lo que podía pero era inútil tenia una gran fuerza y mi final estaba cada vez mas cerca.

Entonces escuche como si unos petardos resonaran en el lugar y caí de golpe junto con aquellos intestinos mientras el monstruo gritaba con fuerza y desaparecía entre los coches.

Me quite esos trozos de carne de encima con miedo en el cuerpo y enseguida observe al guardia de seguridad que se me acercaba nunca lo había echado tantote menos como en ese momento.

─ ¿Se encuentra bien…?... ¿Que era esa cosa…?...─  pregunto con tono de miedo mientras me ofrecía la mano para que me levantara.

─ Gracias…esa cosa era mi jefe…─  respondí mientras tomaba la mano del guardia para levantarme.

De repente empezó de nuevo a escucharse ese gruñido que parecía provenir de todos lados.

─ Tenemos que apresurarnos para salir de aquí…tengo el coche aparcado…vamos…─  dijo mientras sacaba las llaves y pulsaba una y enseguida el coche encendió los intermitentes.

Nos acercábamos a este cuando estábamos a medio camino pudimos ver a esa cosa delante de la puerta de salida inmóvil.

─ Siga adelante yo me encargare de esto…─  hablo el policía mientras preparaba su arma para volver a disparar.

─ No por favor vamonos…no puede hacer nada contra ese monstruo…─  dije casi rogándole que nos fuéramos pero viendo que estaba decidido seguí adelante, no pensaba quedarme allí aunque tampoco tenia idea de conducir.

El guarda se acerco a esa cosa unos pasos y enseguida esta como si se viera amenazada empezó a correr hacia el policía, este empezó a disparar varias veces y enseguida ese monstruo salto al techo y comenzó a moverse como si fuera otro suelo sin  ninguna dificultad.

Algunas luces cayeron al suelo dejando el lugar a semi-oscuras cuando ya estaba al lado el monstruo desapareció entre las sombras de improviso.

El policía miro hacia arriba intentando averiguar donde se había metido el monstruo pero no lo veía por ninguna parte.

─ ¿Dónde estas…?...─  cuestiono con cierto miedo en la voz que intentaba camuflar pero podía verse el miedo incluso cierto temblor en su mano.

─ Venga vamonos…─ hable metiéndole prisa, no quería quedarme en aquel lugar por mas tiempo.

El guarda miro un par de veces mas hacia el techo pero no se escuchaba nada era como si el monstruo hubiera desaparecido por completo en la oscuridad.

Se acerco hacia el coche y abrió las puertas con una sonrisa me miro con confianza en su mirada.

─ Ves…me tiene miedo…─  dijo el guarda mientras abría la puerta del coche para entrar con seguridad en su voz guardando el arma.

 Ese momento se hizo eterno pero enseguida note un golpe fuerte encima del coche y como el guardia se elevo en el aire, mientras esa cosa le ahogaba con uno de los intestinos.

La pistola cayo al suelo, no sabia que hacerme quede mirando ese horrible espectáculo por unos segundos cuando por fin pude reaccionar tome la pistola y le dispare varias veces mientras notaba el peso del arma y el retroceso en la mano.

Al impactar las balas en el cuerpo de esa cosa esta soltó n grito que me erizo la piel y enseguida se lanzo a la pared y empezó a subir por ella hasta desaparecer en la oscuridad.

─ Joder…─  repetí varias veces mientras veía ese espectáculo dantesco, por unos momentos me quede mirando por donde había desaparecido mientras que apuntaba con el arma.

El arma me temblaba en las manos mientras el silencio invadía el lugar, me metí en el auto y cerré las puertas colocando el arma en el asiento del copiloto.

Aun con el miedo en el cuerpo gire la llave para encender el motor aunque no sabia muy bien como conducir siempre me habían suspendido en el practico varias veces.

Apreté los pedales y metí las marchas mientras el auto daba unos pequeños empujones, golpee varias veces el volante con el miedo en el corazón.

Apreté el acelerador para dirigirme hacia la puerta de salida pero apenas hubo avanzado unos metros note un gran golpe en el techo del automóvil y enseguida detuve el coche, no sabia que era lo que había pasado.

Pero enseguida pude ver el cuerpo destrozado y ensangrentado del policía que caía del techo lentamente.

Me tape la boca por el miedo al ver el cuerpo del policía aunque lo que mas me extraño es que no tuviera la cabeza del cuello salía sangre a chorros intermitentes aun.

─ Mierda…tengo que salir de aquí…─  dije mientras apretaba el acelerador todo lo que podía los neumáticos empezaron a rechinar con fuerza mientras el cuerpo salio despedido acelerando todo lo que podía aunque antes de llegar al la verja frene de golpe.

Lo pero de todo es que tenia que bajar del coche y pulsar el botón para que la barrera subiera y poder salir de allí.

─ Venga que puedes hacerlo…─  dije dándome fuerzas para salir y apretar el botón y por fin abandonar ese infierno.

Me quede unos segundos esperando pero no parecía que hubiera ningún sonido aunque el ambiente era bastante tétrico y encima las luces que habían caído me daba una sensación de miedo que me recorría la espalda.

Abrí la puerta lentamente mirando hacia todas partes pero cuando mire hacia atrás pude ver que el cuerpo del policía solo había un charco de sangre ya que había desaparecido.

─ Genial…esto es estupendo…─  dije mientras me dirigía hacia el interruptor para que se abriera la puerta.

Lentamente y mirando hacia el techo mientras me mantenía alerta ante cualquier sonido, al llegar al interruptor lo puse repetidamente y enseguida la verja empezó a subir.

Pero en ese momento note una ducha caliente que me cayó encima mientras veía que partes del cuerpo caían a mí alrededor, toque aquella cosa y era sangre, el torso cayó de golpe sobre el capo del automóvil.

─ AAAAAHHHH!!!...─  grite espantada por lo que estaba viendo mientras que la verja seguía abriéndose, como pude a toda prisa y con el nerviosismo en el cuerpo entre en el coche pero en cuanto lo hice la verja se detuvo a medio camino.

─ ¿Pero que coño te pasa…?...─  dije llena de miedo mientras retrocedía un poco el automóvil lo que pude en eso cayo el torso del techo por el parabrisas al verlo aquello fue la puntilla para que vomitara lo que había desayunado.

Note la bilis subiéndome por la garganta y no pude mas que soltar el caño del vomito, cuando termine tenia un sabor asqueroso en la boca y el olor inundo el coche rápidamente.

Aunque no podía detenerme pro nada del mundo, tenia que salir de allí cuanto antes, abandone el automóvil para presionar de nuevo el botón pero en eso volví a sentir como el coche se tambaleaba mire lentamente hacia el capo del mismo y pide ver a esa cosa encima.

Me quede paralizada por unos instantes cuando observe que el hombro estaba la cabeza del guardia con los ojos en blanco y varias cicatrices por su rostro pareciera que estuviera pidiendo ayuda, pero solamente emitió un grito de terror.

─ ALEJATE DE MI MOSTRUO…─     grite todo lo que pude mientras retrocedía unos pasos en eso soltó los intestinos hacia mi me puse la mano en el rostro cubriéndomelo aunque sabia que no serviría de nada.

Espere unos segundos pero enseguida escuche un grito de dolor y como si algo cayera al suelo.

Destape mi vista y pude ver trozos de carne por el suelo y como Clio estaba al otro lado con esas esferas azules sobre sus hombros dispuesta para la pelea.

Le di las gracias mentalmente pero sabia que no era lo suficientemente fuerte par acabar con esa cosa, al menos lo tendría entretenida hasta que pudiera salir de allí.
El monstruo le rugió con fuerza aceptando el reto, enseguida me ignoro y bajo del coche mientras que rápidamente subió al techo de nuevo.

─ Ten cuidado!...─  exclame y enseguida Clio había desaparecido, sin pensarlo mucho me dirigí de nuevo hacia le interruptor para elevar la verja.

Esta enseguida empezó a rechinar mientras subía por mi parte subí de nuevo al coche con el miedo en el cuerpo y apreté el acelerador todo lo que pude incluso me pareció que escuche el metal del capo contra el techo.

 Aquello me era inverosímil pero en cuanto estuve afuera del edificio pude ver con asombro como toda aquella sangre parecía desvanecerse del coche y de mi cuerpo junto con el torso que estaba encima como si se deshiciera en el momento.

 ─ Esto es una locura…─  dije con mi pensamiento confundido y al borde de la locura, tantas veces que me había convencido que ningún fantasma existía ahora esto tiraba por el suelo todo.

Aun era de noche aunque no podía apartar de mi mente lo que había sucedido en ese momento, aunque las calles por suerte estaba casi desiertas abrí la ventanilla para que entrara algo de aire fresco notando el frío de la noche.

Llegue a casa y aparque como pude nunca supe como hacerlo bien y subí rápidamente al piso, al llegar cerré la puerta con fuerza y me dirigí hacia el cuarto de baño me quede mirándome por unos segundos al espejo hasta que empecé a ver el rostro de Clio que apareció a través de este.

─ Joder!...no vuelvas a hacer eso…pero gracias…─ dije mientras intentaba controlar mis nervios me di varias veces con el agua sobre el rostro para despejarme mientras veía a Clio rondar por el lugar mirándolo todo con cara de extrañeza.

Después de eso fui hacia la cocina y tome un vaso y lo que quedaba de la botella de vino y me tome varias copas para calmar los nervios aunque sabia que no era lo indicado.

Viendo que ya era cerca de media noche fui hacia el cuarto y me puse el pijama me tumbe en la cama aunque cada vez que cerraba los ojos podía ver esa cosa y al pobre del guardia descuartizado en mi mente y aquella cosa reptante de la oficina.

Estuve un buen rato despierta hasta que por fin pude pegar ojo mientras veía a Clio rondar de un lugar a otro de la habitación mirándolo todo y seguidamente sonriéndome de forma cariñosa.

Ahí fue donde se me cerraron los ojos, no se ni el tiempo que estuve durmiendo solo que no escuche el despertador solo la alarma del móvil.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte mientras que intentaba despejarme cuando lo encontré apague la alarma ya eran casi las ocho, no tenia mucho tiempo aunque no se si debía ir a la oficina.

Las dudas me asaltaron hasta que escuche como en el móvil me llegaba otro mensaje al verlo me quede sorprendida puesto que era el jefe que me estaba llamando que tenia otro trabajo.

Aquella llamada me dio un escalofrío que me recorrió el cuerpo no sabia si ir o ignorar la llamada pero al final la curiosidad me pudo.

Fui al baño y abrí el grifo de la ducha y me metí sin pensarlo, note el cambio de temperatura mientras me quitaba de la mente lo que había visto anoche, después de unos minutos dejando que la ducha me limpiara por completo salí de esta, el cristal estaba empañado y enseguida la frase “Hola”, fue apareciendo poco a poco, en eso en vez de asustarme solamente sonreí pensando que era Clio que estaba por ahí rondando y efectivamente escuche una sonrisa infantil y pude verla como si me saludara.

─ Hola…─  dije saludándole mientras Clio daba vueltas por el cuarto de baño mientras cotilleaba la habitación.

Después de haberme cepillado el pelo y maquillado me dirigí hacia la habitación y tome la ropa de anoche, pero me pareció mala idea pero no quería recordar eso.

Así que tome otra y una vez que me hube arreglado me fui hacia la cocina para preparar el desayuno pero pensé que lo mismo habría noticias sobre lo que había pasado en el lugar.

Puse las noticias y empecé a cambiar de canales mientras se hacían las tostadas y el café, después de unos minutos no encontré ningún suceso sobre lo que había pasado,

─ ¿Pero como es posible…?...─  cuestione de forma retórica mientras seguía pasando canales pero no había nada sobre donde trabajaba.

Mire el reloj y tome las tostadas untando algo de mermelada y el bolso, tomando las cámaras y el móvil.

Abandone el piso y espere a que el ascensor llegara, baje y en cuanto llegue al portal observe al limpiador que estaba fregando, note el aire fresco de la mañana y como el gentío se despertaba junto con el trafico que empezaba a acumularse, aun las farolas estaban encendidas y el día no había entrado.

Al avanzar unos metros el coche seguía estando aparcado en donde lo había dejado la policía estaba al lado de este poniéndole una multa, mientras que el otro estaba seguramente llamando a la grúa.

Llegue a la parada del autobús pero aun no había nadie, me senté y empecé a inspeccionar los correos que tenia en el móvil.

Después de unos minutos llego el autobús, entre y me senté al fondo como siempre, aunque estaba extrañada y confusa todo parecía completamente normal, aunque no dejaba de mirar hacia todas partes de reojo.

Después de un tiempo llegue a la parada baje y ande durante un tiempo hacia el edificio por unos segundos me quede mirándolo, la visión hizo que tragara saliva esperando lo peor que pudiera pasar.

Avance hacia este con paso temeroso pero la gente entraba y salía de manera normal no parecía que hubiera pasado nada, todo estaba demasiado tranquilo.

Aunque lo que más me extraño era ver un par de cuervos en la parte de fuera del edificio mientras que también había algunas palomas.

Empecé a caminar hacia la puerta las palomas enseguida empezaron a volar o a moverse mientras que los cuervos no se movían solamente graznaron y me miraban como pasaba aquello me dio escalofríos.

Avance un poco mas deprisa para llegar a la puerta una vez que estuve cerca me gire para ver a los cuervos que parecían no perderme de vista, preferí no pensar más en eso, al entrar observe que había otro guardia de seguridad.

─ Y el otro guardia… ¿Dónde esta…?...─  pregunte mientras metía el bolso por los Rayos X y dejaba el móvil en la bandeja.

─ Se encuentra enfermo…─  dijo el guarda de forma seca con un voz ronca mientras me miraba de forma seria y seguía pasando mas cosas por la maquina.

Después de haber tomado el bolso me dirigí hacia el ascensor para subir a la oficina, el sitio parecía completamente normal.

Al llegar al piso, abandone el ascensor avanzando pro el pasillo mientras veía a gente de un lugar a otro como si nada hubiera pasado, todo estaba normal aunque cuando me dirigía hacia la oficina del jefe solamente trague saliva de forma forzosa para ver que es lo que me esperaba.

Llame un par de veces a la puerta y enseguida escuche como el jefe me decía que entrara.

─ Adelante…─  hablo el jefe mientras abría la puerta, al verlo no me lo podía creer todo estaba como si no hubiera ocurrido nada esa noche.

Aunque al ver su rostro me extraño puesto que se le notaba unas ojeras de color negro ligero debajo de sus ojos aunque le ambiente parecía mas cargado de lo normal como si fuera una atmósfera opresiva, de todas formas la temperatura era mas baja de lo normal y eso que la ventana que daba al exterior estaba cerrada.

─ Tienes que ir a tomar unas fotos de la apertura de un parking…ahí tienes la dirección y date prisa…─  comento el jefe mientras me pasaba el papel de la dirección y el pase de prensa.

Al salir de la oficina mientras caminaba hacia la salida pude ver a Clio que aparecí de la nada mientras me acompañaba de reojo pude observar como esta hinchaba los carrillos de forma enfadada.
─ ¿Pasa algo…?...Seguro que lo sabes…─  dije mientras salía de la oficina por las puertas dobles en eso me quede mirando hacia la habitación.

Clio me puso la mano delante para que la juntara nuevamente con la suya, aquello me dio miedo pensando en lo que podría ver al hacerlo, pero quería saber que estaba pasando.

Acerqué la mano lentamente notando la energía que se movía de su mano a la mía con pequeños relámpagos azulados.

Al tocarla sentí frío pero nada mas que se chocaron fue una sensación extraña todo cambiaba, mire hacia la aviación podía ver que esas machas negras deformes estaban por todo el lugar incluso algunas de ellas podía verlas encima de algunos de mis compañeros, incluso un par de figuras negras de hombre y mujer que portaban una lámpara antigua de aceite con una luz muy tenue pero de aspecto fantasmal.

Al mirar hacia la oficina del jefe pude ver como seguía estando se monstruo y que todo lo que llevaba encima era un simple camuflaje podía ver la verdadera figura de ese monstruo con la cabeza del vigilante sobre su hombro, algunos compañeros parecían estar limpios pero esas machas deformes parecían extenderse cada vez mas por el lugar, era como si estuvieran vivas.

Avance unos pasos hacia una mancha acerque la mano y esta precio reaccionar parecía estirarse con un tentáculo que apareció de su masa informe, pero en cuanto me toco este retrocedió de forma inmediata como si le diera un latigazo de energía en ese momento sentí como si los compañeros que tenían esas cosas encima se me quedasen mirando fijamente.

No pude más que retrocedes hasta salir de la oficina, pero para mi sorpresa al mirar al techo pude ver con espanto los mismos símbolos que había visto en el video de un color rojizo suave como si palpitara, de vez encunado había manchas negras que caían al suelo como gotas y se juntaban con otras.

Enseguida aparte la mano y todo volvió a la normalidad excepto que los compañeros que me estaban mirando aun estaban haciéndolo.

Sin pensarlo mucho me dirigí hacia el ascensor, al parecer lo que había echo ese cirujano loco había afectado a este mundo.

Metí la mano en el bolso buscando el móvil pero enseguida me tope con las otras cintas de video que me quedaba por ver.

─ Se me había olvidado pro completo…─  comente esperando el ascensor en cuanto entre en vez de salir fui directamente hacia la sala de audio visuales para ver que es lo que tenían.

Al llegar al departamento me dirigí hacia una de las cabinas para poder verlas, entre y encendí la luz enseguida y el aparato, introducí la cinta los monitores se encendieron.

Uno de los videos era de lo mas normal eran las enfermeras y enfermeros pasando por las habitaciones de las pobres personas, algunas chillaban otras estaba arrinconados llorando mientras que otras estaban atadas a las camas con camisas de fuerza….




FIN DEL CAPITULO 2

AMENAZA FANTASMAL

Esa persona parecía estar sufriendo, aunque las enfermeras no hacían nada, solamente se acerco el medico y empezó a explicar algunas cosas solo que no había sonido y no entendía nada.

La enfermera siguió paseando por los pasillos mostrando las instalaciones, hasta llegar a la oficina del cirujano.

En esta pude ver al cirujano sentado mientras enseñaba un libro extraño y empezaba a dar una especie de discurso sobre el libro, en eso pause la imagen en los símbolos y empecé a copiarlos en un bloc que llevaba en el bolso, así me pase un buen rato mientras pasaba las paginas.

Después de aquello sentí una ráfaga de aire frío que lleno la habitación dejándome la piel de gallina, la temperatura había bajado de repente cuando escuche como el pomo se movía nerviosamente.

Gire la cabeza mirando al pomo mientras este empezaba a girarse lentamente en eso enseguida puse la mano en este sujetándolo mientras notaba como intentaban moverlo para entrar.

Después de unos segundos esto ceso de moverse pero aun así estuve sujetando el pomo con fuerza un poco de tiempo más.

Después me retire tranquilamente pero con el miedo en el cuerpo mientras recogía la cinta y apagaba el aparato por un momento pude ver que aun habiendo desconectado la imagen seguía estando en el monitor pude ver como el cirujano se acercaba a la pantalla lentamente, mientras me miraba de forma fija y amenazante.

Recogí rápidamente todo lo que había y enseguida tome el pomo para abrirla puentea pero escuche como si algo arañara la puerta desde fuera y un gruñido de un animal salvaje muy grande.

Retrodecí unos pasos lo que pude en esa estancia, pero saque valor de donde pude para acercarme ala puerta pero cuando estaba a escasos centímetros note un golpe fuerte que hizo que volviera a retroceder.

Por un momento mientras escuchaba esos golpes pude ver que el cirujano no dejaba de mirarme mientras aprecia susurrar algo.

─ Estoy harta de ti…─  dije con mas nerviosismo que miedo mientras empezaba a toquetear los botones para apagar la pantalla pero todo parecía que no funcionaba, después de eso fui al enchufe desconectándolo.

Enseguida volví a mirar la pantalla pero aun seguía estando ahí, no sabia que hacer parecía que la puerta fuera a caerse de un momento a otro.

Estaba aterrorizada por eso no pude mas que coger lasilla y levantándola con cierto esfuerzo la golpee contra la pantalla esta empezó a soltar chispas mientras veía como lo rompía poco a poco.

Después de haber destrozado la pantalla se había apagado y todo cesote golpe se formo un silencio que lo envolvió todo así estuve unos segundos hasta que tome el valor para tomar el pomo y abrir la puerta lentamente.

Mas tarde de abrir la puerta mire hacia un ladeo y otro y todo aprecia normal o eso pensé solamente me quedaba el ultimo video por ver aunque algo me decía que no seria buena idea.

Salir de allí a toda prisa y me dirigí hacia el ascensor para abandonar el edificio y recoger la cámara esperando que pudiera decirme algo mas sobre ella.

Al llegar abajo volví a pasar por el arco de seguridad y los Rayos X una vez en la calle pude contemplar como varias palomas estaban muertas y ese par de cuervos estaban picoteándolas.

Aquello hizo que me diera un escalofrió pero al dar un par de pasos los cuervos por un momento se detuvieron y se me quedaron mirando fijamente, eso hizo que me detuviera mientras andaba lentamente sin perderlos de vista una vez que estuve lejos continuaron devorando las aves.

Fui hacia la parada para ir a la tienda y comprobar si tenia algo que me sirviera, el tiempo parecía que estaba cambiando ciertas nubes empezaban a formarse ocultando el sol haciendo que la temperatura bajase y encima empezase a levantarse algo de viento.

Algunas personas empezaron a llegar a la parada del autobús mientas permanecía sentada mirando los mensajes del móvil en eso sentí como alguien estuviera mirándome.

En eso mire de reojo hacia una mujer que tenía un carrito de la compra de lo más normal mientras no dejaba de mirarme.

─ ¿Necesita algo…?...─  pregunte de forma educada mientras esta no dejaba de observarme, por unos segundos incluso me hizo tragar saliva por el miedo.

─ El quiere que le devuelvas lo que es suyo...─  dijo la mujer de manera amenazante mientras por mi parte no pude mas que mirar hacia ambos lados como si no fuera conmigo.

─ Perdón… ¿Es a mi?...─  pregunte extrañada mientras la miraba con miedo podía ver esas ojeras oscuras bajos sus ojos.

─ Quiere sus almas…y lo que le has quitado…no podréis escapar ninguno…su gran obra esta por llegar…─  dijo la mujer mientras aprecia acercárseme por cada palabra que me decía en eso mire hacia todas partes con miedo, la señora me puso las manos en el cuello y empezó a apretarme con fuerza podía sentir la fuerza y como poco a poco se me escapaba el aire.

─ Suélteme…─  dije con cierta dificultad mientras intentaba hacer que me soltara y al mismo tiempo veía esa cara de loca que hacia estremecerme.

La respiración se me escapaba de los pulmones mientras miraba como sus ojos se le daban la vuelta volviéndose blancos.

Mire a mi alrededor pero parecía que nadie se daba cuenta, forcejee unos segundos hasta que logre empujarla hacia la carretera.

Una vez libertada observe como la señora se levantaba y enseguida paso el autobús chocándose contra ella, lanzándola a varios metros.

Me quede horrorizada viendo que el autobús prácticamente la había destrozado, la pobre señora estaba en un charco de sangre.

─ Mierda…hagan algo…─  comente con miedo en mi voz viendo a la señora tirada en el suelo con sus miembros en posturas extrañas e imposibles por el golpe del autobús.

Me acerque unos pasos y enseguida escuche crujir sus huesos haciendo que me detuviera de inmediato, ese cuerpo maltrecho se levanto y me miro con los ojos en blanco y su rostro lleno de sangre.

 ─ Devuélvele lo que es suyo…─  dijo con una voz demoníaca que me helo la sangre en eso di un grito.

─ AAAAHHHH!!!...─  grite con miedo y confusión en mi voz, en ese momento abrí los ojos despertando de ese estado que ni siquiera me entere de nada.

Mire hacia todos lados y pude ver que todo estaba normal mientras veía como todas las personas me estaban mirando confundíos y con miedo, mire hacia la mujer y veía que estaba norma mirándome con algo de miedo en sus ojos.

─ ¿Pero que narices…?...─  cuestione casi susurrando mientras me restregaba los ojos para despejarme un poco pensé que había sido solo un sueño o una visión por el cansancio y lo que había visto la otra vez en la oficina.

Sin decir nada continué mirando en el móvil pasando noticias puesto que no había nada extraño en ningún sitio.

Después de unos minutos mientras intentaba mantener mi mente ocupada para no volver a caer en lo que me había pasado, llego el autobús enseguida entre y me dirigí hacia el fondo.

Este arranco y seguí con lo que estaba haciendo por un momento sentí como si alguien estuviera observándome, mire de reojo hacia todos lados pero todo el mundo estaba con lo suyo, pensé que lo mismo seria mi imaginación que estaba sobre excitada de alguna manera.

Al llegar a la parada baje y metí el móvil en el bolso se que estaba ignorando hacia donde me había mandado mi jefe pero pensé que quien era mi jefe había muerto.
En seguida y por sorpresa escuche como el móvil sonaba avisándome de una llamada entrante.

Al mirar en la pantalla pude ver que era mi jefe el que llamaba, deslice el botón para hablar con el.

─ ¿Se puede saber donde estas…?...Ya deberías de estar en ese sitio para hacer unas fotos…─  dijo mi jefe con cierto enfado mientras por dentro pensaba que ya no era el.

─ Estoy siguiendo otra historia…lo siento jefe…se…corta…no le…escucho…─  dije fingiendo que no tenia cobertura y cortando la llamada.

─ Tengo otras cosas que hacer monstruo…─  dije con resentimiento pensando en lo que había pasado pro su culpa y que aun lo tenia en mi mente.

Avance por la calle a través del gentío que se desplazaba de un lugar a otro, mientras miraba algunas cosas en el móvil para cuando llegue a la tienda entre y enseguida la mujer salio para ver quien era.

─ Perdón…venia por la cámara…─  hable de forma educada mientras la mujer me echaba un vistazo y enseguida entro en la trastienda para buscarla.

Después de unos minutos que parecieron hacerse eternos y rebuscaba entre las cosas que había por la tienda, algunas me parecían bastante interesantes así que tome algunas fotos con el móvil.

─ Aquí la tienes…he buscado los símbolos que hay en la cámara y son de protección algunos de transformación…los pocos que he podido entender y encontrar los demás me son ininteligibles aunque tampoco se quien los puso ahí…lo siento pro no haber conseguido mas información…lo único que se con certeza que esta cámara fue echa para los espíritus…así que úsela con cuidado…─  dijo la mujer mientras me pasaba la cámara en eso cuando puse mi mano sobre esta enseguida sentí la mano de la mujer encima de la mía.

Eleve la mirada y pide ver esas ojeras negras y como los ojos se volvían blanco, la fuerza de la mujer aumentaba de manera sorprendente.

─ Devuélveme lo que es mío…─  dijo la anciana con la voz completamente cambiada y mas ronca.

Como pude di un tirón cogiendo la cámara y tirando de ella y saliendo de la tienda a toda prisa.

Respire con cierta dificultad mi única forma de acabar con todo esto era volver al psiquiátrico y encontrar al cirujano.

De nuevo el móvil volvió a sonar, al ver la pantalla me di cuenta que era mi jefe insistiendo de nuevo.

Sin pensarlo mucho negué la llamada deslizando el botón y volviendo a guardar el móvil en el bolso.

─ Muy bien vamos a ver que encuentro…─  dije tomando valor pensando de nuevo para volver al psiquiátrico aunque tampoco tenia ningunas ganas de hacerlo.

Llame un taxi y enseguida le di la dirección del psiquiátrico en mi camino las nubes empezaban a formarse tapando mas el sol dejándolo completamente cubierto con la amenaza de lluvia.

El trayecto fue tranquilo de vez en cuando acariciaba la cámara con nerviosismo, era como si me sintiera protegida de alguna forma.

Cuando ya nos encontrábamos cerca escuche como empezaban a haber interferencias en la radio el taxista empezó a toquetear los botones para ver si encontraba otra emisora.

En un momento dado dio un pitido que lleno el vehiculo haciendo queme tapara los oídos por suerte solo duro unos segundos puesto que el taxista apago la radio.

─ Lo siento…nunca le había pasado eso…─  comento el taxista disculpándose mientras apagaba la radio.

Al llegar me baje y pague al taxista enseguida tome un poco de aire y empecé a avanzar de nuevo hacia la entrada.

En mi caminar sentí el frío del sitio y como se me erizaba la piel haciéndome saber que debería de irme lo más rápido que pudiese sin mirar hacia atrás.

Una vez enfrente de la entrada pude ver a  Clío que aparecía a mi lado esta vez como sin darme un susto.

─ Vaya parece que tu también quieres terminar con esto…─  comente mientras tragaba algo de saliva intentando hacerme la valiente, para que no se me notase el miedo que tenia.

Sin embargo entre el frío y la oscuridad que daban las nubes el lugar se veía atemorizante casi me estaba indicando que no entrara.

─ Vamos aya…─  dije envalentonándome lo que podía y abrí la puerta esta casi sin llegar a tocarla se empezó a abrir lentamente rechinando.

─ Empezamos bien…─  dije mientras entraba y miraba hacia todas partes con cautela el lugar estaba como lo había dejado, aunque no sabia pro donde empezar, recordé la habitación donde hacia esas cirugías pero cuando estuve la primera vez no lo vi por ningún sitio.

─ Empezare por la oficina…─  hablé con temor al mismo tiempo que andaba hacia donde estaba el despacho para volver a revisarlo de nuevo.

Pero cuando estaba a mitad del pasillo Clío se detuvo y se puso delante de mí poniendo la mano delante de mí para que la juntara con la mía.

En ese edificio tenia miedo de hacerlo pero no me quedaba otra si quería saber por donde tenia que ir.

No me lo pensé mucho así que acerque la mano y volví a notar el frío que me roería le cuerpo y esos pequeños relámpagos de energía que unía nuestras manos.

Al juntarlas sentí de nuevo la sensación fue como ver la estancia estando fuera de mi cuerpo enseguida pude observar esas masas negras deformes e incluso algunas líneas negras que aprecian moverse por el lugar a gran rapidez pensé que serian espíritus que estaban atrapados en el lugar e intentaban escapar y era la casa que se los impedía.

Avance por el pasillo, escuchando dudaros y gritos que inundaban el lugar, aquellas masas amorfas parecían querer acercárseme como si quisieran atraparme, para cuando llegue al despacho sorprendentemente no había nada aprecia completamente limpio cosa que me extraño mire por todas partes hasta que me fije en la parte de arriba de la puerta antes no me había dado cuenta pero estaba tallado en la pared de forma sutil una especie de símbolo que refulgía con cierto resplandor plateado.

─ Muy bien y ahora donde…─  dije mientras miraba por todas partes por un momento me quede mirando hacia la librería pensando en lo típico, acerque la cabeza y fue como si el material del mueble me absorbiera en cierto sentido metí mas la cabeza hasta que encontré unas escaleras que bajaban a un sótano.

Antes siquiera de pode bajar por el sitio, algo tiro de mi de vuelta a mi cuerpo, desperté de ese estado algo sobresaltada pero todo había cambiado de nuevo, aunque no veía nada sentía un repelus que me recorrió el cuerpo.

Sabiendo donde estaba eso avance hacia la oficina estando pendiente de todos los lugares de vez encunado podía escuchar unos susurros provenientes del lugar en cuanto entre en la oficina me dirigía hacia la estantería y empecé  mirar los libros pensando que si tiraba de alguno de ellos se abriría.

Empecé a tirarlos al suelo y cayeron todos, ninguno de ellos era falso cosa que me extraño enormemente, comencé a golpear la estantería intentando averiguar si había algún hueco, después revise las estanterías notando si había algún botón escondido pero no notaba nada.

─ Pero donde esta…─  dije mientras revisaba la estantería una y otra vez, sabia que la entrada estaba detrás pero no notaba nada extraño.

Por mucho que buscaba todo estaba normal, pero notaba una ligera brisa que venia detrás de la estantería.

Por un momento pensé en destrozarla pero era demasiado grande y pesada para poder hacerlo aparte no tendría la fuerza suficiente.

Sin saber que hacer intente mirar entre los libros para ver si encontraba algo que me diera una puesta, pero por mucho que mirara no encontraba nada, mientras veía a Clío dar vueltas por todo el lugar entrando y saliendo de la librería como si me indicara que entrara.

─ Si lo se, pero yo no puedo atravesar eso…─  dije mientras seguía revisando los libros uno tras otro incluso sacudiéndolos boca abajo para ver si tenían algo escondidos.

Los libros trataban sobre medicina, cirugías extrañas y diarios con dibujos de algunas operaciones que no tenían sentido alguno, otros trataban de artes oscuras que las mezclaban con la ciencia.

─ Menuda ida de olla tenia ese hombre…─  dije mientras revisaba los libros con confusión, puesto que no entendía nada de lo que había puesto.

Por un momento Clío dejo de entrar y salir de la estantería y miro hacia el pomo de la puerta aquello me extraño pero no le preste mucha atención por un momento.

Enseguida note una ráfaga de aire frío que inundo el lugar haciéndome poner en alerta, puesto que ya sabia lo que pasaba cuando me llegaba ese frío y no era de manera normal.

Abandone la oficina hacia el pasillo con cuidado y con la cámara antigua por delante para ver si esta reaccionaba de alguna forma.

Los susurros parecían intensificarse por momentos, enseguida note como si algo sea cercara hacia donde estaba, instintivamente cerré la puerta y note como si algo chocara contra ella.
 
Incluso podía ver a Clío que enseguida apareció las pequeñas esferas para atacar a lo que entrara por la puerta.

De pronto empezaron a golpear la puerta una y otra vez como si lo que hubiera al otro lado intentara entrar fuera como fuera.

Mire hacia arriba y pide ver que el símbolo ni siquiera se inmutaba parecía que solo servia para que aquellas masas negras no entraran en el lugar.

Después de unos segundos que golpeo el sonido ceso, me acerqué a la puerta para comprobar si esa cosa se había ido y enseguida cuando apenas estaba a escasos pasos de esta de nuevo se inicio los golpes pero después de un par pude ver como el pomo empezaba a moverse lentamente.

─ No! de eso nada…─  dije mientras me acercaba al pomo y lo sostenía, en un momento este dejo de moverse pero continuaron los golpes cada vez mas fuertes incluso escuche como crujía la madera.

Enseguida cerré la puerta con el seguro en eso escuche como un clic y unos crujidos que provenían de la estantería.
Mire con cierta reticencia y enseguida pude ver como una parte de la estantería se moviese hacia atrás y esta se deslizase dejando ver una puerta.

─ Genial!...─  exclame mientas notaba los empujones de lo que hubiese al otro lado empujando con fuerza para entrar la puerta no aguantaría mucho tiempo.

Rápidamente me dirigí hacia la puerta que abrí y entre en eso la estantería empezó a cerrarse lentamente detrás de mi.

Eran unas escaleras de construcción estilo hospital que bajaban mientras que la iluminación estaba a cargo de unos focos que le daban un aspecto extraño.

Avance por estas bajando con mucha preocupación no sabia lo que me esperaría debajo de estas.

Al llegar abajo pude ver que había un pasillo que avanzaba las paredes estaban cubiertas de azulejos de color blanco como en un hospital, avance por este con el móvil en la mano grabando por donde pasaba.

Por un momento mire por la pantalla y en esta aparecían interferencias de vez en cuando como si algo estuviera rondándonos o el lugar estuviera lleno de energía electromagnética.

─ Venga no me hagas esto!...─  exclame mientras le daba un par de golpes al móvil para ver si reaccionaba en un momento sentí como si alguien estuviera detrás de mi incluso lo note como me tocaba el cabello.

Clío se puso delante de mí como si me protegiera de algo pero enseguida pude escuchar una sonrisa aguda y burlona.

─ ¿Quién eres…?...─  pregunte con cierto miedo mirando hacia todas partes enseguida pude ver como las inscripciones de la cámara empezaron a relumbrar con cierto brillo.

Movía la cámara hacia todas partes intentando ver que es lo que podía ser o lo que estuviera por el lugar.

─ Seas quien seas aparécete…─  dije mientras me movía de un lugar a otro y seguía escuchando esa risita burlona, parecía que ni siquiera Clío supiera donde estaba esa cosa.

Pero cuando en una de mis vueltas me gire pude ver en el móvil una calavera que aparecía por unos segundos mientras daba un grito que inundaba el lugar haciéndome soltar el móvil.

─ Pero que coño…─  dije mientas tomaba el móvil nuevamente con cierto miedo en el cuerpo y temblor en las manos.

Al volver a girarme de nuevo para comprobar si había alguien la cámara antigua disparo un flash dejándome en cierto sentido deslumbrada y casi sin vista.

Por unos segundos me quede casi ciega solo podía ver sombras moviéndose y luces y sombras.

Cuando por fin recupere la visión estaba algo mareada no sabia lo que había pasado incluso Clío había desaparecido.

Al girarme pude ver unas puertas de hospital con una pequeña ventana circular en la parte de arriba.

Me acerqué un poco pero incluso me daba miedo entrar, al poner la mano encima de una de las puertas me sobrevinieron imágenes de sangre de personas muertas, incluso las paredes del pasillo estaban cubiertas de sangre.

Retire la mano de inmediato con miedo en el cuerpo, retrocedí unos pasos con miedo en el cuerpo mientras miraba hacia todas partes.

─ Clío… ¿Dónde estas…?...─  pregunte con miedo y confusión en la voz mientras miraba buscándola pero no la encontraba por ningún lado era como si hubiera desaparecido, enseguida mire a la cámara pensando que habías ido absorbida de nuevo hacia la cámara.

─ Espero que no hayas vuelto dentro…─  hable con la esperanza de que no hubiera sido absorbida.

Empecé a tomar fotos del lugar pero en todas ellas estaban neblinosas como si hubiera vapor proveniente de alguna parte.

Revise las fotos una y otra vez pensando que seria algún fallo en la lente de la cámara, pero no encontraba que nada estuviera mal.

Mientras estaba ensimismada escuche unos pasos que provenían de la parte de arriba, aquello me erizo la piel pensando en que podría ser cualquier persona que habría venido a robar.

No tenia ningún sitio donde esconderme solamente atravesar las puertas y entrar en esa habitación.

Sacando valor de donde pude fui hacia las puertas y las atravesé ahí pude ver una camilla de cirugía con varias focos y una bandeja con cierto material quirúrgico lleno de polvo de no haber sido usado en bastante tiempo, en las paredes había estanterías y en el rincón unos soportes para sueros, todo el lugar tenia polvo y algunas telarañas, en el techo había una foco que parpadeaba ligeramente.

─ Estupendo…─  dije mirando hacia todas partes en ese momento escuche los pasos que estaban en el pasillo.

Me acerque al ojo de buey para comprobar quien era y para mi sorpresa era el jefe que estaba normal pero sus ojos eran de color blanco.

─ Mierda…mierda…─  repetí una y otra vez mientras me tapaba la boca para no hacer ruido.

Mire hacia todas partes para ver donde me podía esconder pero el único sitio que había era otra puerta en la pared que ni siquiera me había dado cuenta que estaba, su forma era la de una cámara frigorífica.

─ Genial…de la sartén a las brasas…espero que no haya algo raro…─  comente pensando en que lo mismo podría haber cuerpos o cualquier otra cosa.

Me acerqué nuevamente hacia los ojos de buey para ver donde estaba ese monstruo y lo pude ver que estaba mas cerca de la puerta, así que pensando en que no podría ir hacia otro sitio pensé que el único lugar para esconderme era esa cámara frigorífica.

Mientras miraba por el ojo de buey pude ver en el reflejo del cristal la imagen del cirujano que parecía que se me acercaba con un bisturí en la mano.

─ ¿Pero que…?...─  cuestione mientras alzaba un poco la voz en eso viendo que no había nada, me gire tapándome la boca y viendo como esa cosa empezaba a partirse por la mitad lo mismo que en aparcamiento y saliendo esa cabeza del guarda que me había ayudado, escuchaba el crujir de huesos y el estiramiento de la piel y los tendones, con un sonido asqueroso.

Enseguida pude ver que esa cámara era mi única oportunidad de por lo menos seguir viva.

Me acerque a la puerta y tome el pomo helado abriendo la cámara y enseguida la luz ilumino levemente el lugar pude ver varias bolsas de cadáveres de color negra encima de camillas el lugar estaba helado y en las paredes había azulejos de color blanco.

─ Espero que no entre aquí…─ dije mientras me escondía al otro lado de la puerta sin hacer ruido enseguida escuche como la puerta se abría de golpe podía escuchar los latigazos de los intestinos al moverse y gruñidos juntos a algunos lamentos.

Aquello me puso la piel de gallina enseguida pude ver la sombra de los pies de esa cosa que estaba cerca de ella, el pomo empezó a moverse lentamente por suerte me di cuenta y tomando con cierto esfuerzo en las manos una camilla la puse frente a la puerta y esto detuvo que se abriera.

Aquella cosa insistió varias veces u viendo que no podía abrirse pude ver que se alejaba de la puerta, por un momento respire aliviada viendo que se había largado.

─ Menos mal…─  hable mientras me retiraba un poco de la puerta en eso me puse nuevamente a disparar unas cuantas fotos al lugar pero al mirar por la cámara pude ver en el techo que estaba dibujado el mismo símbolo que había visto en el video.

Retire la cámara pero no veía nada solo cuando apuntaba con esta podía verlo tenia cierto fulgor rojo muy suave.

Enseguida apreté el botón sacándole varias fotos al símbolo, pero cuando mire pro la pantalla no había nada o estaban completamente borrosas.

También pude ver que había un sistema de ventilación con unos tubos grandes que pasaban pro el techo y a través de las habitaciones.

Me acerque ala puerta para escuchar si esa cosa seguía estando ahí pero no escuchaba nada retire la camilla lentamente pero apenas la había movido escuche un golpetazo fortísimo que abolló la puerta mientras escuchaba un rugido y un lamento que me erizo la piel.

Retrocedí unos pasos por el miedo viendo que estaba acorralada y no tenia ninguna salida solo quería salir de aquel lugar.

Continuaron varios golpes y la puerta estaba cada vez mas abolladas incluso se podía escuchar como si de garras se trataran arañando el metal.

Por un momento iré hacia arriba viendo que era mi única oportunidad de salir de aquel lugar, enseguida mi instinto me dijo que me girara pude ver como las bolsas de cadáveres empezaban a moverse lentamente aquellas cosas había vuelto a la vida pero no pensaba quedarme para ver que es lo que estaba pasando.

Acerque una camilla que estaba vacía para subirme a esta, mientras escuchaba como las bolsas empezaban a rasgarse lentamente u los golpes de esa cosa que me perseguía.

Me puse de puntillas mientras tomaba la reja de ventilación y tiraba de ella una y otra vez intentando hacer que cayera al suelo y poder entrar.

Mientras lo hacia las luces empezaron a parpadear de manera mas intensa mientras las bolsas se abrían pude ver una mano ensangrentada y casi descompuesta salir de una de las bolsas de cadáveres.

Aquello me revolvió el estomago e hizo que me diera mas prisa tirando de la rejilla para salir de allí todo lo rápido que pudiese.

Cuando por fin pude sacar la rejilla di un pequeño salto para alcanzar el conducto de ventilación pero en cuanto lo hice note como algo se aferraba a mi pierna no quería ni ver que es lo que me estaba agarrando.

Mire rápidamente y pude ver a ese cirujano con el bisturí en las manos mientras tiraba de mis piernas para hacerme caer.

─ SUÉLTAME!…SUÉLTAME!...─  grité una y otra vez con todas mis fuerzas mientras pateaba para que me soltara.

Pude notar como algo me rajara la pierna notando la sangre como me resbalaba por la pierna sintiendo el contraste del calor y el frío.

─ AAAAHHHH!!!...─  grite con fuerza mientras escuchaba la risa del cirujano en eso moví la pierna note como si golpeara con algo y me soltaba la pierna enseguida puse el móvil con la linterna y empecé a moverme por el conducto de ventilación…..




FIN DEL CAPITULO 3

ESCAPADA APRESURADA

Mientras empezaba a reptar como podía con el miedo en el cuerpo sintiendo como la sangre me resbalaba por la pierna aquel conducto era muy estrecho y casi no podía moverme pero tampoco quedarme quieta sentía como ese cirujano me seguía.

Cuando hube avanzado unos cuantos metros llegue a una intersección, apunte con el móvil hacia todas partes con miedo en el cuerpo para cuando puse la luz de este hacia atrás pude escuchar como si algo se arrastrase con rapidez hacia donde estaba.

Por un momento dude sin saber hacia donde ir, mire hacia la pierna y pude ver un corte no muy grande pero aun sangraba, en el metal por donde había pasado encontré un rastro desangre que había dejado.

─ Joder!...─  exclame mientras miraba la pierna que no dejaba de sangrar, incluso me sentía algo mareada.

Como pude arranque algo de mi ropa e hice una venda improvisada para tapar la herida, en cuanto termine escuche como algo estaba enfrente de mí.

Apunte la luz y pude ver que era el cirujano con una sonrisa macabra en su rostro mientras seguía avanzando.

─ Mierda, mierda!…─ exclame de nuevo mientras veía el rostro diabólico del cirujano como se acercaba con rapidez.

Mire hacia todos lados con rapidez no podía perder el tiempo pero tenia que salir de allí a toda prisa.

En un segundo mire hacia arriba así que me moví con cierta torpeza debido a la herida y al mareo que tenia debido a la perdida de sangre.

Aquello se hacia muy difícil mientras me movía podía escuchar al cirujano que nos e detenía, seguí avanzando para cuando mire hacia abajo pude ver una habitación de color blanco, pensé que si caía podía salir de aquel sitio.

Empecé a darle puñetazos para que la rejilla cayera, pero parecía estar bien anclada, en un segundo escuche de nuevo el movimiento de mi perseguidor así que con cierta dificultad me acerque a la rejilla mas aun y empecé a darle patadas.

Pero con cada movimiento notaba la herida y como salía mas sangre, pero no podía detenerme o era salir de allí y dejar que ese me cogiera y terminara en una de esas bolsas para cadáveres.

─ Ábrete maldita sea…─  hable con voz fuerte mientras le propinaba con fuerza las patadas, se podía ver como la rejilla temblaba a cada impacto.

Para cuando mire hacia mi derecha pude ver como de nuevo el cirujano estaba a escasos metros de mí, no podía perder más tiempo.

─ ABRETE!!!...─  grite con fuerza dando todo lo que tenia en ese golpe para cuando cedió este cayo al suelo con un gran estruendo.

Salte a la habitación y empecé a mover el móvil mirando hacia las paredes estaban acolchadas pero en estas estaban con dibujos de cruces y oraciones en latín.

Escuche un ruido en la parte arriba apunte con la luz y pude ver que el cirujano parecía que estuviera enfadado puesto que no podía bajar a la habitación.

─ JODETE!!!...─  grite con una combinación de enfado y miedo al mismo tiempo cuando me hube desahogado un poco mire con tranquilidad la herida apartando el trozo de tela que estaba lleno de sangre.

─ Quien me mandaría…soy una estúpida…─  dije mientras revisaba la herida parecía ser profunda pero no muy grande.

Las paredes estaban llenas de símbolos y frases en latín, mientras que el ambiente era un poco mas ligero que donde había estado.

─ ¿Pero que narices…?...”Bienvenido al infierno y que el cielo se apiade de ti”…─  pregunte mientras leía la frase de una pared el resto estaba en latín.

Me acerqué a la puerta que parecía ser de metal pesado tenia un ventanuco que estaba cerrado.

No encontré el tirador donde estaba parecía que estuviera encerrada pero al mismo tiempo el cirujano loco no podía bajar pero sentía que estaba rondando.

Le di varios golpes a la puerta pero esta no cedía de ninguna forma parecía que estaba atrapada.

─ No…esto no puede ser…tengo que salir de aquí…Socorro!!!...─  grite como podía para ver si alguien me escuchaba aunque sabia que no había nadie.

En un momento pude oír como el ventanuco metálico se abría, me acerque a este y pude ver que no había nadie cosa que me extraño bastante.

Me retire de la puerta unos pasos, pensé quesería un fantasma o el propio cirujano tentándome para que saliera.

Cuando mire hacia atrás pude ver que las frases y los símbolos sagrados empezaban a desvanecerse lentamente mientras que las paredes parecían desvanecerse volviéndose la habitación de un color negro intenso.

Acerque la mano a una de estas y parecía incluso estar vivas, por un momento pensé en mirar el sitio con la cámara antigua.

Cuando mire a través de la lente descubrí que esa cosa oscura parecía moverse estar viva incluso podía ver parte de personas que se movían por la misma, podía ver sus brazos como salían del muro y volvían a introducirse, poco a poco se iba tornando la pared completamente negra.

─ SOCORROOOO…SOCORROOOO!!!...─  grite varias veces con todas mis fuerzas mientras las paredes negras se iban acercando poco a poco notaba como la temperatura de la habitación bajaba incluso oía susurros que llenaban el lugar, la luz de la habitación parpadeaba con mas fuerza.

Así estuve unos segundos cuando volví de nuevo la mirada pude ver varios rostros salir de la pared como si quisieran escapar de estas, en un segundos varias manos salieron de la pared como intentando atraparme, seguí golpeando para cuando la negrura del lugar estaba a escasos centímetros de mi, escuche varios golpes en la puerta.

─ Sáquenme de aquí por favor!...─  exclame nuevamente con al desesperación en la mente mientras miraba hacia atrás de vez en cuando y podía ver incluso mi aliento por la bajada de la temperatura.

Cuando ya casi estaban encima la puerta se abrió de golpe haciéndome caer al suelo mientras veía como la puerta de esta se volvía a cerrar nuevamente dando un portazo.

Al girar la cabeza pude ver a Clio que estaba mirándome como extrañada y después me miro sonriéndome como si me quisiera tranquilizar.

─ Por poco…gracias…aunque podías haberlo echo antes también…─  comente mientras me levantaba con cierta dificultad mirando hacia la habitación.

En ese momento se escucho un golpe bastante fuerte que me hizo dar un pequeño vuelco el corazón, pero Clio le miro con seriedad queriendo enfrentarse a lo que hubiera dentro de la misma.

─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…─  dije mientras miraba por donde estaba, me parecía que estaba en la segunda planta.

Al avanzar un par de metros de la puerta de la habitación se escucharon varios golpes en esta que la hicieron tambalearse.

─ Si, definitivamente tengo que salir cuanto antes…─  hable mientras avance un par de metros notando el ambiente frío y enrarecido que se había tornado el pasillo después de eso avance un par de metros con el móvil en la mano grabando todo aquello cuando escuche detrás mío un estruendo, gire la cabeza lentamente con el miedo en el cuerpo mientras sentía el dolor en la pierna por el corte.

─ No me jodas…─  dije con miedo girando la cabeza y viendo como la puerta de la habitación que había salido se abrió de golpe.

Enseguida esa oscuridad salio de la habitación y empezó a extenderse por el pasillo, los susurros se escuchaban en todo el lugar los cuerpos salían de las paredes retorciéndose junto con algunos rostros que intentaban escapar con facciones de dolor.

La pierna me dolía mucho pero no podía dejar que esa cosa me atrapase enseguida Clio solamente desapareció del lugar escapando.

─ Eso tu huye encima…─  hable con cierta decepción mientras intentaba correr huyendo de esa cosa que se me acercaba no con buenas intenciones.

─ Mierda…mierda…─  repetí varias veces mientras caminaba como podía por el dolor en la pierna que parecía extenderse por toda ella.

Miraba por todas partes buscando una escalera para bajar por algún lado, para cuando hube avanzado unos cuantos metros encontré una escalera que bajaba enseguida, tome el camino pensando que llegaría a la parte de abajo y poder salir de allí.

Sin embargo en cuanto hube bajado la escalera me tope con otro pasillo lleno de habitaciones.

─ ¿Pero como…?...El edificio solo tiene dos plantas esto es imposible…─  comente mientras miraba con cierta extrañeza y confusión mirando hacia todas partes pero aquel estado desapareció enseguida al escuchar como aquella cosa empezaba a bajar incluso me pareció escuchar la risa del cirujano que se acercaba.

Empecé a moverme por le pasillo otra escalera que bajase, puesto que por las pocas ventanas que había no podía salir ya que tenia rejas.

Cuando llegue a un mapa que había en la pared pude ver que el edificio solo tenía dos plantas y estaba aun en la segunda.

─ Esto es imposible…─  dije pensando que había bajado un piso y aun estaba en la segunda planta, pareciera que no estaba avanzando.

Mientras miraba escuche como algo se movía por el conducto de ventilación y se acercaba hacia donde estaba.

Avance de nuevo pro el pasillo escuchando como detrás de mí se abrían las puertas de las habitaciones dando portazos.

Encontré de nuevo la escalera, mire por un segundo hacia atrás escuchando los susurros que se me habían clavado en el cerebro aquello era cada vez mas insoportable incluso escuchaba ya voces que provenían de las habitaciones.

Enseguida baje las escaleras, sentí como mi vista se nublaba por un momento por el cansancio y por la perdida de sangre al llegar a la parte de abajo pude ver que estaba en la entrada.

─ Al fin…─  dije con tono esperanzador al ver la salida, avance como pude cojeando y al tomar los pomos la puerta estaba cerrada y no podía abrirla.

─ Esto es imposible…ábrete coño!...─  exclame de nuevo zarandeando la puerta varias veces pero aquello no cedía para nada.

Enseguida escuche como aquella infestación negra bajaba hacia donde estaba incluso el conducto de ventilación temblaba, dándome un escalofrío que recorrió mi espalda.

Empuje la puerta varias veces con toda la fuerza que podía pero esta no cedió a la tercera vez  esta cedió pero solo pude ver otro pasillo que se extendía.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte ya con miedo en vez de confusión en el tono pero esto fue mi error cuando escuche como el conducto de ventilación se desplomo dejando una nube de polvo.

─ Tu ingreso se hará ahora!...─  exclamo una voz que me hizo recorrer un escalofrío por todo el cuerpo dejándome la piel de gallina.

Puse ver como algo se movía por la nube de humo en eso Clio apareció delante de mí y enseguida lanzo unas esferas de color azul celeste que aparecieron a cada lado de su cuerpo.

Estas se lanzaron por donde se supone que venia la voz impactando y estallando en un liquido parecido al agua, enseguida pude ver una silueta de una figura que se me acercaba con algo en la mano que parecía brillar.

─ Fuera, aléjate de mi!...─  exclame mientras retrocedía unos pasos enseguida Clio dio un giro y las esferas que tenia se convirtieron en unas pequeñas sierras que enseguida lanzo contra la figura esta movió la mano en la que tenia algo cogido.

Una de ellas logro desviarla pero la otra giro y le acertó en el otro brazo cortándoselo, este cayo al suelo disolviéndose en esa masa negra que enseguida empezó a extenderse.

─ No creo que debieras haber echo eso…─  comete con cierto miedo en la voz viendo que esa masa negra se acercaba rápidamente hacia donde estaba sin pensarlo mucho empecé a correr por le pasillo para huir del lugar.

Enseguida encontré otra escalera, aquello era un puñetero laberinto, necesitaba salir de aquel lugar cuanto antes.

Baje de nuevo rápidamente pero el cansancio hizo mella, la herida se había abierto de nuevo.

Tome lo que pude de mi ropa arrancándola y volviéndome a poner otra venda en la herida, notaba como la cabeza se me iba y me empezaba a quedar dormida, me apoye contra una puerta de una habitación.

─ ¿Dónde coño esta la salida…?...─  pregunte con desesperación en mi tono mientras escuchaba como esa cosa se acercaba incluso la risa del sádico del cirujano que parecía que no me dejaría en paz hasta que muriera.

─ No pienso dejártelo fácil…─  dije mientras me volvía a levantar como podía y con el dolor en la pierna y la desesperación que tenia avance como pude hasta encontrar una habitación que tenia una puerta doble, al entrar pude ver bañeras por todo el lugar, el sitio era bastante grande y las paredes estaban alicatadas hasta el techo, los azulejos estaban muy sucios y en una de las paredes había una ventana grande con rejas…




FIN DE CAPITULO 4

FANTASMA ALGO SINIESTRO

El olor del lugar era algo metálico mientras me escondía entre las bañeras apuntando con el móvil hacia todos los sitios, la temperatura empezaba a bajar incluso podía ver el vaho cuando exhalaba la respiración.

─ Joder…espero que no venga para acá…─  dije mientras levante un poco la cabeza y apunte con el móvil hacia la puerta esperando que esa pringue o el cirujano no entrara, aunque tampoco podía quedarme ahí toda la vida quería salir de aquel sitio a toda prisa.

Me quede por unos segundos cuando note algo extraño, un escalofrío en la nuca, me gire bruscamente a puntando con el móvil pero no había nadie, escuche un ruido seco que provenía después de la entrada aquella cosa me seguía, sabia que no tardaría mucho en entrar.

Levante la cabeza lo suficiente para mirar por encima de una de las bañeras para cuando pude ver como esa plasta negra empezaba a entrar en el lugar, seguidamente escuche como un goteo en la bañera.

Al mirar me quede sorprendida pude ver que estaba llena de sangre, el olor era bastante fuerte, pero la impresión fue mayor retrocedí un par de pasos hasta que note alguien detrás mía.

─ Por favor…otro mas no…ya tengo bastante con el mío…─  dije con cierto miedo al girarme pude ver una figura humana bañada en sangre por completo, no era mas alta que yo desde mi posición en que me encontraba, se me quedo mirando por unos instantes fijamente o eso supuse puesto que no podía ver su rostro.

Pero al momento escuche los susurros y gritos que provenían del pasillo y estaba cada vez mas cerca de la habitación.

Retrocedí un par de pasos moviéndome a gatas mientras intentaba ocultarme en otra de las bañeras mientras aquella cosa permanecía inmóvil.

Pero enseguida me detuve esa masa oscura entro en la habitación que me encontraba enseguida apareció Clio con aquellas esferas que giraban a su alrededor.

Enseguida aquella figura sangrienta avanzo un par de pasos y apunto con el dedo hacia donde estaba la masa oscura y un grito emano de su voz retumbando en el lugar teniendo que taparme los oídos enseguida la masa retrocedió saliendo del sitio.

─ Joder aun me retumban los oídos!... ¿Estoy gritando…?...─  pregunte mientras me metía el dedo en el oído y empezaba a moverlo puesto que me zumbaban bastante.

Después de eso la figura empezó a caminar hacia donde estaba no pude mas que girar la cabeza viendo como se acercaba.

Enseguida note una de las bañeras contra mi espalda diciéndome que no podía retroceder mas, enseguida Clio se puso delante mía pero sin hacer nada solamente se quedo mirándola como esperando algo.
La cámara empezó a brillar con una luz suave como si detectara algo, enseguida el apunte hacia donde estaba el fantasma ensangrentado, Clío se aparto y la luz empezó a brillar con cierta fuerza, la figura fue atraída hacia la luz de la cámara y con fogonazo se apago de la misma manera.

─ ¿Pero que narices…?...Me dalo mismo tengo que salir de aquí cuanto antes...─  comente mientras me quedaba por un momento perpleja por lo que había pasado pero me levante como pude notando la herida de la pierna el dolor era intenso pero en ese momento lo único que me importaba era salir de aquel sitio.

Avance hacia la salida de la habitación sintiendo que la temperatura había vuelto a la normalidad pero aun quedaba el gran problema que el cirujano no me dejaría salir del edificio.

Mire hacia ambos lados y salí del sitio buscando las escaleras que me condujeran hacia abajo.

Seguí avanzando con la única luz del móvil viendo todas las puertas que al menos estaban cerradas, tenia el corazón que se me salía por la boca y los nervios a flor de piel.

Continué caminando durante varios metros pero no encontraba ninguna escalera, el estomago empezó a rugirme y estaba demasiado cansada para continuar, me apoye en una de las puertas para descansar un poco.

Para mi sorpresa escuche como el cristal pequeño de la puerta se rompía y un brazo salía por esta sujetándome.

─ Suéltame!...─  exclame con miedo mientas intentaba escaparme de su abrazo, para cuando lo hice le brazo retrocedió enseguida, el silencio que había se rompió escuchaba como gritos de los pacientes que estaban dentro de sus celdas.

Las puertas se abrieron de golpe, me esperaba lo peor que salieran los enfermos mentales.

Pero no perdí mucho el tiempo y salí corriendo de donde había venido para salir de aquel lugar maldito.

Después de haber avanzado unos metros pude ver unas escaleras que enseguida empecé a bajar con rapidez que podía mientras cojeaba y notaba como el dolor me atenazaba la pierna cada vez era peor y cada paso era como si me clavaran agujas en toda la pierna.

Al bajar pude ver la entrada y la puerta nuevamente que estaba cerrada, enseguida me vino a la mente que al abrirla habría otro pasillo más y terminaría muriendo en aquel lugar.

─ No puedo mas…─  comente con tono cansado mientras me sentaba en la escalera para descansar un poco notando como la esperanza desaparecía.

Pasados unos segundos el sitio empezó a temblar ligeramente, mientras escuchaba como aquella masa se acercaba hacia donde estaba.
Clio miro hacia donde provenía puesto que llegaría en poco tiempo, me volví a levantar y me acerque hacia la puerta de salida.

─ Solo quiero salir por favor…─  dije mientras me acercaba a la puerta en eso tome el pomo y empecé a moverlo nerviosamente mientras escuchaba como esa cosa se acercaba hacia donde estaba.

─ Ábrete ya coño!...─  exclame con el miedo en el tono mientras zarandeaba la puerta aunque me temía que hubiese otro pasillo mas y terminaría mis días ahí.

─ JODER!!!...─  grite ya por desesperación mientras le propinaba una patada en eso sentí como el dolor de la herida me atenazaba la pierna.

En eso escuche susurros y gritos que poco a poco llegaban a donde estaba solamente me gire y vi como una ola de oscuridad y putrefacción se me acercaba inundando la habitación y convirtiéndola en el mismo infierno.

Mientras me derrumbaba lentamente  sentándome de espaldas contra la puerta y esperando que esa cosa acabase conmigo mi vida paso entera por mi mente.

Ni siquiera Clio estaba ahí supuse que era lo mejor que escapase, en eso pude ver como la cámara antigua brillaba débilmente, la tome y la apunte hacia donde el infierno iba ocupando el lugar.

Pude ver como una imagen translucida del cirujano parecía bajar por las escaleras mientras que esa podredumbre lo iba invadiendo todo.

Ya sin saber que hacer deje la cámara en el suelo esperando mi último momento solo esperaba que fuese rápido.

En unos segundos note como algo me aferraba la pierna como si me tirara hacia esa ola de oscuridad que lo llenaba todo, daba una sensación de frío que me recorría el cuerpo.

Pero de un flash la cámara antigua pareció activarse aquella mancha oscura retrocedió de inmediato.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte con una mezcla de duda y confusión mientras la luz se volvía mas intensa por momentos.

La oscuridad regresaba y escuchaba gritos y lamentos de dolor como si esa luz le estuviera haciendo daño.

─ No puede ser…esa cámara…─  dijo una voz que parecía provenir del mismo infierno mientras parecía que de momento lo estuviera deteniendo.

Después poco a poco se fue apagando y mostrando una figura humanoide no mas alta que una niña, estaba vestida con un jersey de color rojo algo raído y una falda de color negro que llegaba hasta los tobillos junto con unos zapatos de color negro y unos calcetines del mismo color, su cabello era largo y liso oscuro y le llegaba hasta la cintura.
─ No tu no…deberías de estar encerrada…en esa habitación…ahí es donde te mate…estabas condenada…yo mismo te encerré…─  dijo el cirujano mientras parecía tener cierto miedo mientras estaba quieto mirando a esa niña que había aparecido.

─ ¿Pero quien eres tu…?...─  pregunte en voz baja casi susurrando mientras veía como Clio aparecía a mi lado mirándome con una sonrisa.

─ Ahora apareces…tu y yo tenemos que hablar…─  dije con enfado pensando en que había desaparecido cuando mas me hacia falta.

En eso aquella masa intento avanzar hacia donde estaba enseguida la niña dio un grito que inundo el lugar incluso tuve que taparme los oídos para protegerme, incluso así me maree durante unos segundos.

Enseguida la niña giro la cabeza sus rasgos eran aniñados aunque apenas le podía ver el rostro, por el pelo que le caía por este solo veía un ojo que era de color negro completamente, esta me señalo a la puerta.

Enseguida me levante y volví a tomar el pomo este pareció girar solo rezaba que no hubiera otro pasillo mas y todo esto volviera a continuar.

Por un momento gire la cabeza viendo como esa masa oscura parecía retroceder con dolor.

─ Ella es mía!…─  exclamo el cirujano mientras aquella masa oscura parecía retroceder para abandonar el sitio.

Abrí la puerta con facilidad al hacerlo, solamente pude respirar con alivio viendo que estaba en el exterior, aquello para mi fue como un bálsamo que me curaba por completo.

Me volví a girar para agradecérselo pero enseguida la luz de la cámara volvió a encenderse haciendo que aquel fantasma entrara en ella, después de eso la puerta se cerro de golpe y escuche una sonrisa que hizo sobrecogerme de miedo, aquello no había acabado.

Avance por el camino para alejarme de aquel lugar el cielo estaba cubierto y empezaba a chispear tenia que llegar a la carretera y pedir un taxi para salir de allí.

Al tomar el móvil comprobé que volvía a tener señal pero la verme en la cámara pude darme cuenta que estaba cubierta de sangre y la herida me dolía horrores.

Al llegar al camino estaba jadeando pro el esfuerzo y casi me faltaba la respiración marque el numero del taxi y el indique la dirección, al terminar la llamada empecé a marearme y todo me daba vueltas tenia una sensación extraña como si me faltaran las fuerzas.

En un momento cerré los ojos y perdí la consciencia el resto no supe lo que paso ni el tiempo que estuve así, poco a poco empecé a abrir los ojos y pude ver que me encontraba en la cama de un hospital y que mi mejor amiga estaba a mi lado apoyada en la cama durmiendo.

─ ¿Dónde estoy…?...─  pegunte con cierto tono de duda mientras me despertaba, tenia la bata y estaba con un suero en el brazo mientras escuchaba la maquina de los latidos.

─ Raquel…─  dije varias veces esperando que despertase, en eso al hacerlo se me quedo mirando extrañada pero con una sonrisa en el rostro incluso apunto de llorar, ella era una amiga de la infancia su pelo era rizadito le llegaba a los hombros con unos ojos preciosos de color azul sus facciones era algo aniñadas y redondeada a pesar de haber   pasado ya de los veinte, casi siempre tenia un carácter alegre y se preocupaba pro mi como si fuera su hermana, seguramente la habrían llamado por que la tenia en familiares.

─ Te has despertado…¿Cómo te encuentras…?...Enfermera…se ha despertado…─  dijo mi amiga con tono de alegría y preocupación al mismo tiempo, mientras salía pro la puerta unos segundos para volver a entrar.

─ ¿Se puede saber que te ha pasado…? ¿Te han atracad o te han dado una paliza…?...─  preguntaba una y otra vez mientras podía ver el nerviosismo en el rostro.

─ ¿Qué ha pasado…?...─  pregunte con cansancio en la voz mientras me incorporaba un poco en la cama.

─ El taxista que llamaste te encontró…estabas llena de sangre y desmayada en la entrada de un camino…te metió en el taxi y te trajo a este hospital…─  respondió Raquel mientras me miraba con preocupación en eso entro la enfermera junto a un doctor que empezó a enseguida a mirar las maquinas para ver como me encontraba.

─ Estabas en un estado lamentable cuando el taxista te trajo…pareces que te encuentras algo mejor…¿De quien era la sangre que tenias en el cuerpo…?...─  pregunto el medico con cierto tono de acusación mientras seguía comprobando las máquinas y la enfermera revisando el suero y tomándome la temperatura.

─ No creo que se lo creyera…la verdad…─  dije esperando que eso le sirviera de respuesta, puesto que por mucho que le contara no se lo creería.

─ ¿Cuando puedo irme…?...─  pregunte  esperando que me dijera que pronto, mire por un momento hacia todas partes esperando encontrar la cámara.

─ La herida de la pierna por suerte no hubo infección…pero deberá quedarse en observación por un día mas…─  dijo el doctor mientras terminaba de comprobar las maquinas y ver la pierna.

─ ¿Dónde están mis cosas…?...─  pregunte con miedo en la voz esperando que no las hubieran tirado o desechado.

─ No te preocupes están en el armario…tu ropa la han llevado a lavar…─  respondió Raquel sonriéndome mientras la enfermera me acomodaba la almohada y escuchaba el carrito que se acercaba a la puerta después de eso otra enfermera entro con una bandeja para el desayuno.

Estaba algo confusa pero tenia hambre, la habitación era la típica de un hospital con dos camas y un biombo en medio que las separaba al fondo una ventana y una televisión enfrente, se podía oler el desinfectante que inundaba la habitación.

La enfermera me puso el carrito con la bandeja encima de la cama para que pudiera desayunar.

─ Se puede saber que hiciste…cuando te encontraron estabas bañada en sangre…la ropa la tenias destrozada y tenias esa herida en la pierna…─  comento Raquel mientras me miraba que desayunaba.

─ No creo que te lo creas la verdad…estaba buscando la noticia del siglo pero vamos que he tenido que escapar del sitio…sabes de ese asilo el que hay en e bosque…─  hable mientras seguía tomando sorbos del café y untando el pan con la pequeña ración de mermelada.

─ Si se cual…decían que ocurrían cosas extrañas y que el cirujano hacia experimentos extraños con sus pacientes…pero nunca encontraron pruebas…─  dijo Raquel mientras le daba un pequeño mordisco al croissant.

─ Encontré unas cintas de video…y la verdad hacia esos experimentos…y encima sigue vivo de alguna forma extraña…─  dije contándole lo que sabia pero enseguida Raquel me miro de forma extraña y enseguida empezó a reírse.

─ Ja, ja, ja, ja…y ahora que quieres hacerle un juicio…eso ya es agua del pasado…─  dijo Raquel mientras se reía descaradamente.

─ No, solo sacar a la luz…lo que se había hecho en ese sitio nada mas…─  comente al mismo tiempo que terminaba el café.

─ Mira mejor descansas un poco…avisare al trabajo que estas en el hospital…─  hablo Raquel y enseguida salio de la habitación mientras retiraba la bandeja de mi cama, me tumbé en la cama para poder descansar un poco.

Encendí la televisión con el mando y empecé a ver un programa de cocina, nunca me habían gustado pero por pasar el rato, aparte no había más que culebrones.

Por un momento se me cerraban los ojos, aun estaba algo cansada cuando empecé a ver como había algunas interferencias en la pantalla.

Las cabezadas se sucedían y mis ojos se cerraban intentaba quedarme despierta, pero casi ni podía cuando de reojo pude ver como la pantalla de la televisión cambiaba de golpe y podía ver el rostro del cirujano como si me estuviera mirando a través de la pantalla.

─ Morirás…no te queda mucho tiempo…─  dijo el cirujano casi susurrándome enseguida abrí los ojos pero la imagen del televisor era la del programa de cocina.
─ ¿Pero que…?...─  pregunte con cierto miedo mirando a la pantalla y hacia todas partes con algo de miedo.

Empecé de nuevo a cambiar de canal buscando otra cosa hasta que encontré las noticias, pero no había nada interesante.

De nuevo me acomode lo que pude y rápidamente los ojos empezaron a cerrárseme mientras daba de nuevo cabezadas.

─ Eres mía…─  volvió a decir la voz del cirujano que tenia clavada en la mente ese tono demoníaco.

Enseguida me desperté pero esta vez si pude verlo en la pantalla que había cambiado no pude más que tocar el timbre llamando a la enfermera.

─ Enfermera!...─  exclame con fuerza mientras miraba de reojo a la puerta, y presionaba el botón varias veces.

Enseguida entro Raquel junto con la enfermera, enseguida esta empezó a mirar la maquina que no dejaba de pitar por el nerviosismo que tenia.

─ ¿Qué te pasa…?...Estas pálida…─  comento Rabel mientras me miraba como apuntaba a la televisión.

─ Es que no lo ves…esta ahí en la pantalla…es el cirujano de ese manicomio…─  dije de forma alterada mientras no dejaba de apuntar a la televisión.

Raquel miro a la televisión pero no parecía ver nada, mientras yo podía verlo claramente como me miraba fijamente y hacia que se me pusiera la piel de gallina y estaba paralizada por el miedo.

─ Esto es strees post traumático…le daré un sedante para que descanse…─  dijo la enfermera mientras se acercaba a la maquina y pulsaba unos botones.

─ No, no quiero dormirme…quiero salir de aquí…─  hable de forma exaltada mientras me revolvía intentando quitarme el suero del brazo pero enseguida Raquel empezó a detenerme los brazos junto con la enfermera.

─ Es que no lo veis…quiere matarme…Raquel ayúdame por favor…─  dije al mismo tiempo que miraba a Raquel esta parecía incluso que estaba asustada mientras me volvía a tumbar en la cama.

Poco a poco el sedante empezó a hacer efecto y los parpados se me fueron cerrando, en un momento me quede dormida con el miedo en el cuerpo.

Me quede completamente dormida, durante ese tiempo creo que ni siquiera llegue a soñar nada.

Pasado un tiempo me desperté algo sobresaltada la televisión estaba apagada y la habitación a oscuras solo se escuchaba el pitido de la maquina.
Mire hacia todas partes pero al intentar levantarme pude ver de improviso a ese nuevo fantasma que estaba mirándome fijamente, me sobresalto de inmediato al mismo tiempo Clio estaba mirándola con cierto interés.

─ Joder!...que susto…¿se puede saber que miras…?...─  pregunte mientras me recuperaba de ese susto parecía que Clio no la perdía de vista mientras que ese fantasma no me perdía a mi.

Me quite con cierto dolor el suero que tenia en el brazo aunque sabia que si me quitaba los sensores estos empezarían a pitar dando señal de n infarto, así queme acerque al enchufe y tire de este.

La maquina enseguida se apago, me acerque al armario y tome la ropa junto con mis cosas que estaban en una bolsa.

Enseguida la niña se quedo mirando la cámara  con cierto interés mientras que Clio solo le daba vueltas alrededor con curiosidad parecían como dos hermanas en un sentido extraño.

Me empecé a vestir en ese momento al tomar el móvil para meterlo en el bolsillo, note como empezaba a vibrar por una llamada.

Mire la pantalla y pude ver que era mi jefe o la cosa que lo había sustituido, no sabia si contestar o dejarlo pasar.

Apague la llamada y seguí vistiéndome en ese momento empezó de nuevo a sonar aquello no pararía hasta que tomase la llamada.

─ ¿Si…?...─  pregunte con cierto miedo mientras me acercaba el móvil al oído, aunque sabia que quien me llamaba no era el mismo.

─ Tienes que venir…─  hablo la voz de mi jefe con un tono algo oscuro y profundo hizo enseguida que se me erizara la piel.

─ Lo siento no puedo ir estoy en el hospital…estaré por un tiempo…─  dije con tono de miedo con escalofríos por el cuerpo enseguida Clio me empezó a dar vueltas mientras que el otro fantasma se me quedaba mirando con ese ojo fijamente que parecía incluso perderme en su negrura.

─ Tienes que venir…─  repitió nuevamente con un tono mas ronco y profundo mientras que no sabia que decir.

─ Tienes que venir…Ya estoy ahí…─ comento esa voz que parecía salir del mismo infierno no pude mas que apagar el móvil con el miedo que atenazaba mi cuerpo, tenia que salir de allí cuanto antes.

Rápidamente tome la cámara y apague el móvil me puse los zapatos y salí de la habitación el sitio estaba desierto no había nadie por los pasillos, por suerte le mostrador de las enfermeras estaba un poco mas alejado y no había nadie, las luces de color rojo iluminaban el pasillo dándole un tono siniestro, aquello hizo que tragara saliva por el miedo.

Avance un par de pasos mirando hacia todas partes y enseguida el móvil empezó a vibrar hizo que me sobresaltara.

Mire la pantalla y aparecía la foto de mi jefe enseguida decidí apagarlo tenia que salir de aquel sitio a toda prisa.

Mientras seguía avanzando por el pasillo pude ver como la cámara brillaba levemente, extrañada la tome y empecé a mirar a través de la lente aquello me dejo en shock por un momento.

En las paredes en algunos lugares había esa plasta de color negro pero esta vez los cuerpos que salían del mismo estaban petrificados en formas imposibles, mientras que en otras partes se movían queriendo salir pero enseguida eran engullidas en su interior.

Mientras miraba no pude más que tragar saliva con cierta dificultad, para mi sorpresa escuche unos pasos que se acercaban hacia donde estaba.

Volví a meter la cámara en la bolsa y seguí avanzando hacia el ascensor, una vez allí empecé a llamarlo presionando el botón con fuerza una y otra vez mientras escuchaba los pasos cada vez mas cerca, pensé que era el jefe que ya estaba cerca.

─ Venga, venga…─  repetí varias veces cuando gire la cabeza pude ver una figura a unos metros de distancia me asuste enseguida pensando que era mi jefe pero pude ver que era una enfermera.

─ Debe volver a su habitación…─  dijo la enfermera mientras se acercaba lentamente hacia donde estaba, enseguida pensé que me había descubierto y que llamaría a los enfermeros.

─ Escuche tengo que salir de aquí…discúlpeme es cuestión de vida o muerte…por mucho que se lo dijera no lo entendería…─  dije mientras pulsaba el botón una y otra vez la enfermera estaba cada vez mas cerca.

─ Debe volver a su habitación…─  repitió de nuevo la enfermera eso hizo que me diera un escalofrío y se me revolviera le estomago, cuando ya estuvo a cierta distancia pude ver horrorizada su rostro.

Sus ojos estaban completamente en blanco su boca, los rasgos era mas demacrados y la boca mas grande le llegaba de oreja a oreja llena de dientes afilados, los brazos parecían mas largos de lo normal con dedos largos y acabados en una uñas afiladas de color rojo intenso, el uniforme estaba sucio y desaliñado con algunas partes con manchas de sangre.

La enfermera me sonrió moviendo los labios mientras me mostraba esos dientes afilados.

─ El medico ha dicho que debe de volver a su habitación…─  repitió de nuevo la enfermera mientras abrió la boca de par en par y se acercaba hacia donde estaba empezando a correr.

─ JODER!...─  exclame con todas mis fuerzas y enseguida escuche el timbre del ascensor y como la puerta se abría entre rápidamente mientras que la enfermera se paso por unos segundos enseguida pulse el botón varias veces con el miedo en el cuerpo.

Enseguida la enfermera regreso mientras las puertas se cerraban pude ver una mano como se interponía entre la puerta del ascensor haciendo que no se cerrase.

─ NO, ALEJATE!!!...─  grite con fuerza mientras las puertas habrían lentamente mostrando el rostro deformado de la enfermera con esa sonrisa diabólica.

Retrace unos pasos pero no tenia mucho espacio mientras las puertas se abrían y esa cosa entraba en el ascensor.

Enseguida Clio se puso delante mientras giraba con las esferas sobre sus hombros en cuanto termino de dar la vuelta las lanzo parecían que tenían como unas cuchillas de color blanco pálido.

Al impactar el monstruo retrocedió unos pasos pero la puerta seguía estando abierta y el ascensor no bajaría, de nuevo Clio volvió a lanzar varias esferas haciendo retroceder a esa cosa mientras gritaba por los impactos.

En un momento esa cosa puso sus brazos delante de ella protegiéndose el rostro mientras que Clio seguía lanzando varias esferas pero sabía que no podría estar así eternamente y que tarde o temprano esa cosa terminaría entrando.

Después de unos segundos el monstruo lazo sus brazos hacia atrás y dio un grito que inundo el lugar incluso haciendo que Clio se desvaneciese, no se si lo había matado o se había desvanecido de forma temporal.

─ El doctor quiere verla…─  dijo con una voz salida del mismo infierno mientras me miraba con esos ojos vacíos.

Me arrincone lo que pude pero esa cosa no se detendría y ahora nada se interponía entre ella y yo.

Pero ese monstruo se detuvo estando a escasos pasos donde me encontraba cosa que me extraño para cuando mire pude ver a la niña que se interponía.

Respiraba con miedo en el cuerpo el monstruo movió la mano para darle un zarpazo pero enseguida este reacciono, el cabello pareció elevarse por unos segundos, enseguida entendí lo que iba a pasar y me tape los oídos.

El grito fue demencial haciendo que el monstruo retrocediera unos pasos y después fuese despedido hacia la pared estrellándose contra ella.

El sonido era insoportable y mas aun en un espacio tan pequeño, cuando hubo pasado unos segundos, estaba como aturdida y el monstruo parecía que intentaba recuperarse.

La niña se volvió y pude ver como me miraba incluso me parezco que estaba sonriéndome.

─ GENIAL!...─  grite pero debido a que estaba como sorda tenia un pitido en el oído bastante intenso pero no perdí mucho tiempo le di al botón haciendo que las puertas se cerraras mientras veía como el monstruo se levantaba de manera torpe.

─ Menos mal…gracias…─  dije mientras miraba a la niña que no me perdía de vista mirándome, cada vez que miraba ese ojo que se dejaba entrever por el cabello parecía hipnotizarme y perderme en esa oscuridad.

Por un momento me acerque hacia ella poniéndome en cuclillas mientras acercaba mi mano hacia su cabello para apartárselo y ver su rostro.

Poco a poco me fui acercando la niña seguía inmóvil pero mientras estaba en eso el ascensor se detuvo mientras que la luz parpadeo de manera intensa aquello hizo que me sobresaltase de inmediato.

Al mirar el tablero de botones pude ver que me encontraba entre dos pisos y la puerta estaba cerrada.

Enseguida tome el teléfono esperando que me contestaran y me pudieran sacar de allí pero tenia mis dudas si lo hiciera.

Despejando mis dudas tome el teléfono, esperando que hubiera alguien al otro lado y que no se hubiera transformado en monstruos.

─ Disculpe…me he quedado encerrada…─  dije por el auricular con tono de miedo esperando que alguien me contestara.

─ No se preocupe señorita…─  hablo una voz masculina tranquilizándome por unos momentos.

─ El doctor la atenderá enseguida…─  dijo la misma voz pero esta vez de manera tenebrosa, no pude mas que colgar el teléfono.

Le di al botón para que se abriese las puertas enseguida pude ver que estaba entre dos pisos.

─ Esto es estupendo…─  comente mientras intentaba abrir la puerta para poder salir del ascensor.

Metí los dedos por la rendija y empecé a empujar don fuerza aquello era mas difícil de lo que pensaba con lo fácil que se veía en las películas.

Estuve por unos momentos tirando de ambas para poder abrirlas pero un sonido que detuvo era metálico como si algo bajase por los cables del ascensor.
Aquello me puso la piel de gallina mientras sentía las vibraciones en la cabina en un momento escuche como algo golpeaba la parte superior de la cabina del ascensor…




FIN DEL CAPITULO 1

PELIGRO EN EL HOSPITAL

Escuchaba los golpes en la parte arriba mientras el ascensor temblaba, me apoye para poder salir del ascensor pero el siguiente empujón hizo que este descendiera unos centímetros haciendo que estuviera a punto de partirme por la mitad.

─ Mierda!...─ exclame mientras el ascensor seguía temblando al siguiente golpe la parte de arriba cayo al suelo pude ver como una mano huesuda con uñas de color rojo aparecía y otra mas después eso el rostro de esa enfermera abriendo esa boca diabólica.

─ Tiene que volver a su habitación…─  repitió la enfermera con aun voz del mismo infierno mientras bajaba después de eso pude ver de reojo como del desaliñado uniforme parecían como si hubiera rostros que se lamentaban.

Como pude me moví todo lo rápido que pude al salir de allí note como su mano me agarraba el pie.

─ Suéltame, maldita sea!...─  exclame mientras movía el pie sentía la presión de su mano que estaba helada y el tirar para que volviera dentro del ascensor.

Forcejee durante unos segundos pero sabia que tarde o temprano terminaría cayendo de nuevo.

Veía como la caja del ascensor temblaba y que no tardaría en caer estaba soportando demasiado peso.

─ Que me sueltes maldita sea!...─  exclame con fuerza moviendo la pierna incluso le propine varias patadas con la otra en el rostro pero esta solamente me sonrió de forma diabólica.

Dio otro tirón haciéndome que entrara medio cuerpo mientras me agarraba a las puertas para no entrar por completo.

Pero en eso al girar la cabeza pude ver como su boca se abría de sobremanera, escuchar como la carne se estiraba mientras metía mi pie en su boca por completo, pretendía comerme entera.

Volví a soltarle de nuevo varias patadas en el rostro pero pareció no afectarle en lo absoluto solo sentía le calor de su boca en mi piel.

─ SOCORROOO!!!, CLIO!...quien sea por favor…no quiero morir…─  dije con tono notando como las fuerzas me fallaban y no aguanta mucho en un momento cuando los brazos ya no daban mas de mi y estaba a punto de soltarme escuche un gruñido y como la presión aflojaba.

Gire la cabeza moviéndome todo lo rápido que podía para salir de allí pude ver casi de reojo como Clio empezaba a lanzarle las esferas que impactaban sobre su cuerpo pero parecía que no le hacia mucho daño, aquella cosa estaba lanzando zarpazos que arañaban la caja del ascensor dejando unas marcas profundas.

Pasados unos segundos cuando ya estuve fuera pensé en una locura pero no estaba segura si Clio me entendería.

─ Corta los cables…─  dije mientras señalaba hacia arriba por un momento Clio se me quedo mirando extrañada pero pareció entenderme de alguna forma, puesto que desapareció.

Aquella cosa enseguida se fijo en mí mientras se giraba para intentar salir de allí y volver a agarrarme.

Mire hacia todas partes y encontré un extintor que estaba en el suelo, así que lo tome y quite el sello de seguridad.

─ Toma esto bicho!...Venga Clio date prisa…─  dije pensando que me habría entendido o a lo mejor se habría largado.

Apunte con la boquilla de la manguera del extintor y apreté la palanca de este soltando el chorro de humo que impacto directamente en el rostro de esa cosa que hizo que por un momento retrocediera entrando de nuevo en el ascensor pero esto no duraría para siempre y el extintor terminaría agotándose.

─ Clio!...¿donde narices estas…?...apresúrate coño!...─  exclame de nuevo con tono de enfado mientras el humo seguía saliendo del extintor, a los pocos segundos se había acabado y aquella cosa empezó de nuevo a salir no me quedo otra mire al extintor y pensé en usarlo como arma.

Me acerque a la enfermera demoníaca y empecé a darle varios golpes sobre el rostro que al parecer no le hizo nada solo enfadarla aun mas.

─ Muérete de una vez! Coño!...─  exclame volviendo a golpearle el rostro pero en uno de esos movimientos tomo el extintor con una de sus manos y tiro de este tirándolo dentro de la cabina del ascensor.

En eso saco una de las manos fuera del ascensor no pude mas que retroceder unos pasos por le miedo que me provocaba y aparte que no quería que me atrapase, en eso escuche un sonido metálico de algo rompiéndose.

En un segundo el ascensor se cayo hasta el fondo cortando el brazo de la enfermera y dando un grito que resonó en todo el lugar apagado por la caída del ascensor, el brazo fue cercenado de inmediato cayendo delante mía, este dio unos estertores antes de quedarse quieto pensé que el choque del ascensor despertaría al resto del hospital.

En ese momento apareció Clio bufando al ascensor después de eso se giro y me miro sonriendo.

─ Parece que entendiste lo que dije…pero vamos te has tomado tu tiempo…─  dije mientras descansaba un poco viendo como Clio me miraba con cierta sonrisa y enseguida se puso a mirar el lugar aprecia no gustarle cada vez que pasaba por delante de alguna puerta ponía un rostro de disgusto.

─ Tenemos que salir cuanto antes…solo espero que no sea como el manicomio y podamos hacerlo rápidamente…─  comente pensando en como fue salir del manicomio y que sin el otro fantasma no hubiera podido hacerlo.

Me moví rápidamente mientras que Clio no paraba de mirar puerta por puerta por lo menos no estaban abiertas, aunque la iluminación de emergencia le daba un toque mas siniestro de lo normal al menos esa cosa ya no estaba viva.

Al momento pude ver el pulsador de emergencia de incendios lo presione con fuerza pero al parecer ni siquiera sonó.

─ Genial...─  dije mientras seguía avanzando por los pasillos con el miedo en el cuerpo, por un segundo me dio por mirar por la cámara para ver que es lo que encontraba.

Rebusque por la bolsa  de plástico y encontré la cámara enseguida me puse a mirar a través de su lente parecía que todo estaba normal.

Seguí avanzando por le pasillo hasta que encontré unas puertas dobles que estaban abiertas y una escalera para poder salir de allí.

─ Menos mal…─  dije y enseguida acelere el paso para poder salir del hospital rápidamente.

Baje las escaleras a toda prisa pero al llegar al siguiente piso escuche unos pasos que me estaban siguiendo, enseguida trague saliva no podía ser que fuera de nuevo esa cosa.

Abandone la escalera y rápidamente cerré las puertas dobles esperando que lo que fuera que me estuviera siguiendo pensara que no había nadie.

Mire por los pequeños ventanucos de forma redonda pero no parecía hubiera nadie, respire de forma aliviada.

Pero la girarme note como algo me agarraba con fuerza y me tiraba contra le suelo así me deslice un par de metros y choque contra una columna.

─ ¿Pero que…?...─  pregunte mientras me levantaba y me intentaba centrar un poco, al mirar hacia donde suponía que me habían arrojado.

Pude ver de forma borrosa como algo grande se acercaba hacia donde estaba, me puse de pie como pude tosiendo algo por el impacto.

Cuando mi vista se aclaro un poco pude ver una figura humanoide de gran tamaño con el uniforme verde de un enfermera, este tenia varias manchas oscuras, los brazos eran enormes el rostro estaba brutalizado con unos ojos de color negro intenso y una sonrisa que helaba la sangre.

─ Mierda!...─  exclame mientras venia como esa cosa se acercaba rápidamente dispuesta a aplastarme contra la columna en el ultimo segundo logre apartarme y ese monstruo choco.

Partes de la columna se quebró un poco dejando grietas en la misma, me levante como pude y me empecé a mover rápidamente hacia la puerta viendo que el monstruo estaba algo mareado por el impacto.

Al llegar a la puerta doble de cristal tome los tiradores y empecé a zarandearla rápidamente pero no parecía moverse en absoluto golpee varias veces la puerta pero esta ni siquiera cedió.

─ Estupendo…fantástico…como se iba a abrir era demasiado fácil…─  dije la girarme mientras veía como el monstruo se recuperaba lentamente, la habitación era grande y había varias sillas de espera, delante mía había un mostrador grande detrás de este una pared que era una fuente al fondo un par de escaleras a cada lado y aparte los ascensores que uno de ellos estaba destrozado.

En la parte de arriba había una cámara no pude mas que moverme pensando que estaría conectada a alguna parte y al menos me verían.

─ Venga aquí estoy…─  dije moviendo los brazos delante de la cámara pero el monstruo no tardaría mucho en recuperarse así que me acerque al mostrador y di un salto metiéndome detrás de este esperando que esa cosa no se diera cuenta donde estaba.

Enseguida escuche los pasos de esa cosa y como empezaba a buscarme moviéndose por el lugar.

─ Por favor…que no me encuentre…─  mire alzando un poco la cabeza para ver donde estaba, parecía que estaba confuso mirando pro el sitio enseguida mire que en el panel del ordenador que había delante tenía señalizado un botón en el que se leía “puerta delantera”.

Acerque la mano lentamente y enseguida escuche un sonido de los cierres que hizo que se alertara el monstruo y se acercara hacia donde estaba.

Esa cosa se acerco hacia donde estaba tenia que salir de allí a toda prisa, me agache y empecé a moverme para esconderme en uno de los cuartos de baño.

Al entrar note enseguida note el olor a desinfectante en todo el sitio, el lugar era amplio había varios puertas que estaban cerradas a mi derecha estaban los lavabos y unos cuantos grifos al fondo un ventanuco en la parte de arriba de la pared, pero era demasiado pequeña para que pudiera salir.

─ Por favor no entres…─  repetí varias veces mientras intentaba escuchar donde se encontraba.

Retrocedí un par de pasos, pero detrás de mí escuche un sonido como si una de las puertas se abriese.

─ No mas no…por favor…─  dije mientras veía como la puerta se abría por completo aquello hizo que tragara saliva.

Me acerque al cubículo lentamente esperando que no hubiera nadie ni nada, solamente con esa esperanza en mi mente.

Avance lentamente con el miedo en el cuerpo, al llegar al cubículo que se había abierto, me detuve por unos instantes respirando con dificultad.

Al mirar pude que había una persona que estaba sentada en el water con los brazos en cruz atada con alambre de espino a las paredes con la cabeza hacia atrás y la boca abierta, delante de sus ojos también había una venda de alambre de espinos, su cuerpo parecía estar carbonizado y había varias heridas al azar del que goteaba un liquido negro.

─ Joder…─  dije enseguida mientras retrocedía por el olor que había a putrefacción y las moscas que podía ver revoloteando a su alrededor.

Cerré la puerta y retrocedí unos pasos hacia el lavabo para poder beber algo de agua, pero en cuanto di unos sorbos escuche como algo metálico se movía en el mismo cubículo.

─ No otro no… ¿Clio donde estas…?...─  pregunte con impaciencia puesto que la había perdido de vista nuevamente.

Volví a escuchar un par de tirones metálicos y un lamento apagado que salía del cubículo.

Me acerque a la puerta de entrada y mire entre abriéndola podía ver que aquella cosa seguía dando vueltas por el lugar, estaba esperándome que saliera de allí.

─ No, venga esto no puede estar sucediéndome…y todo por ti…─  dije mientras miraba la cámara, no encontraba que tuviera nada de especial, aparte de lo que hacia, tampoco entendía por que la quería.

Después de unos segundos escuche el arrastre metálico proveniente del cubículo eso hizo que me diera un repelus que me recorrió toda la espalda al girar la cabeza con miedo pude ver a esa cosa saliendo del mismo.

Arrastrando sus ataduras que arañaban el suelo, parecía que no podía ver pero por le tamaño del sitio no tardaría en darse cuenta donde estaba.

─ Tengo que salir cuanto antes…─ comente en voz baja mientras abría la puerta y veía un escondite debajo de la escalera.

Avance por esta en silencio todo lo que pude para esconderme allí y esperar que esa cosa no me encontrara, aunque tampoco podía estar allí mucho tiempo y la puerta estaba abierta.

─ No queda otra…─  dije mientras miraba la puerta y a esa cosa que estaba cerca de la misma  no podía mas que esquivar sus ataques o hacer que se estrellara contra la pared o las columnas para poder salir del edificio.

─ Venga que tu puedes…─  me repetí varias veces dándome el valor necesario tenia que ser rápida y esquivarlo.

En eso salí corriendo sin perder de vista al gigantón y esperando poder esquivarlo en el último momento aunque no las tenía todas conmigo.

Me coloque rápidamente delante de la puerta de entrada esperando que esa cosa se estrellara contra el cristal y pudiera abrirla.

─ Aquí estoy monstruo…─  dije mientras tragaba saliva y esa cosa giraba y me miraba fijamente al mismo tiempo se relamió los labios, esa cosa amorfa empezó a correr hacia donde estaba, solamente tragaba saliva mientras se acercaba esperando el ultimo momento.

─ Todavía no…todavía no…─  me repetía una y otra vez mientras esa cosa se acercaba rápidamente hacia donde estaba.

La espera se me hizo eterna mientras se acercaba el monstruo a cada paso notaba las vibraciones en el suelo y mi sudor que caía por el rostro.

Al final cuando ya estaba a escasos centímetros esa criatura me aparte quitándome de su camino este choco contra el cristal agrietándolo pero no rompiéndolo.

Mire desde donde estaba escuchando el golpe y como la criatura se tambaleaba unos pasos por el golpe tenia que hacer que se volviera a golpear nuevamente.

─ Mierda…─  dije mientras miraba de nuevo a mí alrededor y solo encontraba como escondite seguro detrás del mostrador nuevamente para planear de nuevo como hacerlo.

De improviso escuche como una puerta se abría y algo metálico que se arrastraba, pensé que seria la criatura que me encontré en el baño.

Levante la cabeza lentamente y pude ver a la criatura del baño que se movía de forma torpe mientras ese liquido goteaba de sus heridas cayendo al suelo de este parecía que se extendía en forma de venas por donde pisaba, era esa corrupción que lo invadía todo.

─ Joder…esto no puede ser…─  dije mientras bajaba la cabeza esperando que no me hubiera visto y esperando que siguieran de largo.

Escuche de nuevo los gruñidos de esa cosa que se había despejado y empezaba de nuevo a dar vueltas por el lugar.

Mire que en la consola del mostrador había un teléfono, lo tome pero no se escuchaba nada lo presione varias veces pero no parecía funcionar.

─ Claro…esto ya seria demasiado…maldita sea!...─  exclame en voz baja mientras pensaba que es lo que tenia que hacer solo me quedaba ir hacia arriba y salir por las escaleras de incendio esperando que esas cosas no me siguieran.

Mire desde donde estaba y pude ver el ascensor que estaba destrozado y unas escaleras que llegaban a los siguientes pisos.

Cuando estaba pensando en eso escuche un gruñido que provenía de mi espalda, solamente trague saliva con cierta dificultad pensando que esa cosa me había descubierto.

─ ¿Hola…?...─  pregunte con cierto medio girando la cabeza viendo a esa cosa enorme mientras levantaba los brazos no pude mas que moverme como pude pero el impacto hizo que me lanzara un par de metros resbalando pro el suelo, mientras que la consola terminaba destrozada por el impacto.

─ ¿Pensabas que podrías escaparte…?...─   pregunto una voz por el sistema de megafonía que me resultaba muy familiar, era la del cirujano.

Me levante como pude mientras esa cosa se acercaba lentamente hacia donde estaba, pero mi cuerpo respondía lentamente por el impacto que había recibido y aun estaba mareada.

─ Joder…No me esperaba esto…─  dije mientras me recuperaba aun la cabeza me estaba dando vueltas en eso escuche como se acercaba esa cosa moví la cabeza varias veces para ver si podía despejarme del impacto, pero fue demasiado tarde.

No te como su mano apretaba mi cuello con fuerza elevándome varios centímetros pro encima del suelo poniéndome a su altura.

Golpee varias veces su brazo con las pocas fuerzas que me quedaban mientras notaba como la mano apretaba el cuello con fuerza dejándome sin oxigeno poco a poco.

Supuse que seria mi ultimo momento, mis fuerzas empezaron a fallar incluso los ojos se me iban cerrando mientras notaba como no podía respirar.

Pero para mi sorpresa note como ese monstruo se giraba mientras me lanzaba al suelo resbalando hasta que tope contra una columna, empecé a toser mientras recuperaba el aliento.

Pude ver a Clio que le lanzaba una y otra vez aquellas esferas azules que impactaban sobre su cuerpo, pero se deshacían enseguida, el monstruo avanzaba tapándose la cara mientras que Clio seguía atacándole.

Mientras que el otro monstruo lanzo el alambre de espino de sus brazos enredando a Clio entre ellos podía escuchar como emitía pequeños gritos mientras que el alambre de espino la envolvía por completo.

─ No!...dejadla en paz!…─  exclame con fuerza mientras me levantaba como podía tambaleándome y tosiendo con fuerza, en un momento el monstruo apretó con fuerza los alambres de espinos para triturar a la pobre Clio pero al parecer cuando abrió la bola de alambre y púas parecía que no había nada.

Se me paso por un momento que la había hecho desaparecer, el monstruo se quedo por un momento mirando lo que había pasado pero parecía algo confuso.

La mala suerte de nuevo me siguió porque el monstruo enorme me había escuchado, corrí lo que pude para la puerta y poder subir la escalera y poder salir por las de incendio y abandonar el edificio.

Cuando ya estaba cerca de las escaleras note como algo me aprisionaba el tobillo con fuerza, el frío metal y las púas de hierro se me clavaron y empezaron a tirar de mí.

Sabia que si me resistía terminaría arrancándome el pie o algo peor, en un momento estaba colgada mientras ese monstruo gruñía en un momento varios alambres mas se me enredaron en las piernas y los brazos y empezaron a tirar con fuerza.

─ AAAAHHHH!!!...─  grite con fuerza notando como las púas se me clavaban en la carne y  la diferencia de temperatura entre el calor de mi sangre por las heridas y el frío metal junto con el dolor del estiramiento que poco a poco me crujían los huesos y estiraban mis músculos hasta su límite.

Aquel bicho gritaba con fuerza en un momento me pareció perder la consciencia por el dolor que estaba soportando en eso el monstruo me elevo un poco mas mientras veía como en el torso del gigantón se abría una boca con una lengua roja como la sangre salía de este relamiéndose unos dientes.

─ No…por favor…no quiero morir…─  dije de forma entrecortada mientras veía como iba a ser engullida por ese monstruo.

Mientras mi vida pasaba por mi mente en unos momentos, pero hacia la final cuando incluso ya podía oler el aliento de esa boca que era asqueroso y ver como la lengua me relamía el rostro, escuche un grito que resonaba con fuerza en todo el lugar que hizo que esa cosa me soltara lanzándome de nuevo al suelo.

Como pude me tape los oídos enseguida pensé que era el otro fantasma que había gritado para protegerme.

De reojo pude observar como ambos mostraos gruñían de dolor mientras se tapaban los oídos por el dolor.

Después de unos segundos pude ver como ambos estaban mareados y confusos intentaban despejarse detrás de ellos estaba la pequeña que parecía sonreír de manera diabólica.

─ Gra…cias…─  dije casi susurrando por la ayuda mientras me levante como pude apoyándome contra la columna las heridas de las púas que se me habían clavado en las piernas y los pies no dejaban de sangrar.

─ Venga que tu puedes…─  repetí una vez y otra dándome los ánimos que podía para subir pro las escaleras y poder encontrar la salida de incendios y poder escapar de ese sitio de una vez por todas.

Empecé a subir la escalera de forma torpe y casi arrastrándome para llegar al menos al primer piso y de ahí buscar la escalera de incendios y poder salir al exterior.

No sabia si saldría viva de ese lugar puesto que el dolor me atenazaba todo el cuerpo y cada vez que daba un paso perdía sangre.

Me levanté como pude escuchando como la cosa enrome se había recuperado y venia con rapidez hacia donde estaba.

El pasillo parecía hacerse eterno mientras me apoyaba contra las paredes una y otra vez con pasos torpes enseguida escuche como se abría la puerta de atrás y ese monstruo entraba

Ya estaba a punto de llegar al final del pasillo y pasar por la puerta de emergencia para poder salir por las escaleras de incendios que era mi única esperanza de momento.

El monstruo empezó a caminar con rapidez notando las vibraciones del suelo que cada vez se acercaba más, no sabía si llegaría para salir.

Empuje la puerta como pude poniendo todas mis fuerzas en ello y observe mi salvación que enseguida fue como un empujón que baje rápidamente al llegar abajo mire hacia arriba viendo que el monstruo no me seguía pero el edificio daba miedo.

Parecía que tuviera un aura oscura que lo rodeaba, mientras me alejaba un poco seguía mirando el hospital, estaba intacto pero me provoco enseguida un repelus que me recorrió la espalda.

Mi cuerpo pedía descansar estaba destrozada y la perdida de sangre empezaba a ser preocupante.

Tome el móvil y enseguida llame a un taxi, estuve esperando unos minutos en la calle no había nadie, la brisa nocturna me dejaba helada y no había casi trafico solo el camión de la basura pasando, el cielo estaba despejado peo incluso la luna me parecía malvada en cierto sentido.

Cuando llego el taxi el conductor al verme se me quedo extrañado, viendo que parecía que casi ni me mantenía en pie.

─ Señorita debería volver al hospital…─  dijo el taxista mientras me ayudaba a sentarme.

─ Y donde cree queme han hecho esto…la sanidad esta fatal…arranque rápido…─  dije intentando bromear algo mientras me acomodaba, notando que las heridas ya no salía tanta sangre.

El taxi arranco llevándome a casa mientras nos alejábamos del hospital eche una mirada mirándolo desde lejos, pensando que ya era el siguiente edificio que había conquistado ese loco.

El viaje fue en silencio el taxista tenia puesta la radio por la que se escuchaba música, en un momento empecé a escuchar interferencias.

─ ¿Pero que coño le pasa a esto…?...─  pregunto el taxista mientras intentaba sintonizar otra emisora.

─ Ya mismo serás mía…no tienes escapatoria…─  dijo la voz del cirujano con tono profundo y de manera entrecortada mientras que se escuchaban gritos de fondo.

─ Apáguelo por favor…─  dije mientras escuchaba esos gritos de dolor que llenaban el interior del taxi dándome una sensación de estupor y miedo, el taxista seguía buscando otra sintonía para poder cambiarlo.

─ Por favor ayúdame…solo hay oscuridad…por favor…─  dijo la voz de Raquel de manera lastimosa y seguidamente se sucedió un grito de dolor aquello me sobresalto me levante y pague la radio.

─ Se puede saber que era eso…en todos mis años nunca lo había escuchado…─  comento el taxista con tono de miedo mientras continuaba su camino el resto del camino fue en silencio, mientras miraba por la ventana.

Ni siquiera me dijo nada la aparcar, tome el dinero y le pague este rápidamente acelero y desapareció entre las calles.

─ Al fin en casa…─  hable con cierta relajación en la voz mientras entraba en el portal y subía al piso una vez allí me dirigí directamente hacia el cuarto de baño para tomar algo del botiquín y curarme las heridas pero el cansancio que tenia en el cuerpo era bastante acusado.

 Tome el agua oxigenada y las vendas y empecé a curarme, cada vez que echaba el liquido sobre las heridas emitía un pequeño gemido de dolor aquello escocia muchísimo.

Después de unos minutos termine al menos ya no sangraban así que me dirigí hacia el dormitorio, dejándome caer sobre la cama estaba cansadísima.

No se ni el tiempo que pase si ni siquiera soñé algo, solo se que me despertó lo de siempre la misma alarma, me quede por un momento mirando al techo mientras seguía sonando.

Enseguida revise el móvil viendo si había algún recado de Raquel o de mi jefe, pero no había rastro de mensajes ni nada solo esperaba que hubiera escapado pero suponía que estaría en el hospital.

Llame al teléfono de Raquel para comprobar si estaba bien, aunque no me esperaba respuesta pero para mi sorpresa fue lo contrario.

─ Raquel…dios estaba preocupada por ti… ¿Cómo te encuentras…?...─  pregunte con esperanza pensando que se encontraba en su casa y estaba bien.

─ Socorro por favor…ayúdame…estoy en un lugar extraño con una camisa de fuerza…por favor…No, soltarme no me pongáis las manos    encima!....SOCORROOO!!!,,,─  Comento Raquel dando un grito de miedo pero por lo que me había dicho estaba en el manicomio y tenia que volver para sacarla de allí pero sabia que me metería en la boca del lobo.

En cuanto puse los pies en el suelo note un dolor punzante que me recorrió todo el tobillo, las heridas aun estaban demasiado frescas, mire la venda y no parecía que estuvieran sangrando.

Fui al cuartote baño y me mire en el espejo tenia una cara de cansancio y de sueño que no me podía aguantar pero tampoco podía quedarme quieta la pobre Raquel a saber que es lo que le estarían haciendo.

En ese note algo en la herida como si estuviera palpitando con fuerza, me mire las vendas tanto en las manos como en los pies y pude ver como si tuviera algo en las heridas.

─ ¿Que narices…?...─  pregunte extrañada viendo como palpitaba con cierta fuerza, me quite el vendaje lentamente esperando que no fuera nada pero para mi sorpresa pude ver como un punto metálico que aparecía en la herida.

─ ¿Qué es esto…?...─  dije mientras miraba con atención ese punto que tenia un color metálico y enseguida lo tome y tire un poco pude ver que era el cable metálico pero enseguida se detuvo por el dolor parecía que había algo mas y solamente había sacado un par de centímetros.

─ Esto no puede ser…─  comente con miedo mientras tiraba sintiendo el dolor en el brazo, pero para mi sorpresa empezó a palpitar con fuerza el dolor comenzó a ser impresionante como si me estuvieran retorciendo el brazo.

Enseguida empezó a salir el cable metálico pues de mis brazos y piernas y empezaban a rodearme podía sentir como las púas se clavaban en mi cuerpo como me rodeaban el cuerpo sintiendo el frío metal y el dolor en una combinación sádica.

Mi mente no sabia que pensar el dolor era demasiado mientras caía al suelo viendo el cable como me ataba dándome vueltas una y otra vez, no podía hacer más que gritar.

─ SOCORRROO!!!, CLIO!!!...─  grite con fuerza pidiendo ayuda pero nada pasaba el cable seguía saliendo de mi cuerpo y cada vez que salía una púa podía ver como la sangre brotaba de mis manos con fuerza en un momento caí al suelo en un charco de sangre sintiendo el calor de la misma y el frío del acero mientras seguía envolviéndome como en un capullo.

En un momento el cable llego a mi cuello y rápidamente a mi boca impidiéndome hablar saboreando el metal y las púas que había en la lengua no podía cerrar la boca.

Y casi al instante lo tenia en los ojos no podía ver en absoluto por lo menos sentí que se había detenido pero después de eso empezó a apretar con fuerza queriendo triturarme no podía mas que emitir sonidos apagados de dolor y miedo viendo que terminaría echa carne picada por esas cosas…



FIN DEL CAPITULO 2