En la segunda temporada, Marizza se encuentra casualmente con un señor que casi la atropella. Este señor, Martín, se queda parado al verla y, al descubrir el colegio en el que está, decide infiltrarse en él como profesor de arte, sin serlo. Desde entonces, trata de acercarse a ella y a ella al pronto le da mal rollo, pero al final se hacen amigos. Sonia, mientras tanto, sabe quién es ese hombre y tiene mucho miedo de que por su culpa pierda a su hija: resulta que es el verdadero padre de Marizza, aquel hombre con el que en su día pasó una noche idílica en la montaña. Sonia no se lo quiere decir a Marizza hasta que crezca, pero Martín sí quiere hacerlo. Al final, cuando Sonia decide contárselo a su hija, Spirito se le adelanta, contándole que es imposible que él sea el padre porque con su nueva pareja trataba de tener hijos y ha descubierto que es estéril. Marizza cuando se entera de toda la verdad, al pronto se lo toma fatal, pero después los acaba perdonando y tratará por todos los medios juntarlos de nuevo para tener la familia que siempre deseó (Aunque no lo logrará… Sonia acaba con Franco Colucci).

Paralelamente, con Pablo ya se sabe: a ratos bien y a ratos mal. Salen juntos, pero se mete por medio Javier, el medio hermano de Pablo (El hijo de la nueva novia de Sergio, vaya) y mete cizaña porque se ha encaprichado de Marizza. Marizza acaba saliendo con Javier, pero al final vuelve con Pablo y lo ayuda a luchar contra su padre. Ella lo quiere dejar porque llega un momento en el que cree que ha vuelto al lado del padre y, cuando se da cuenta de que ha metido la pata y que no ha dejado de tratarlo mal, intenta volver, pero es Pablo el que no quiere. Entonces, como ve que Pablo lo está pasando mal por lo que le está sucediendo al padre (Ya te lo contaré), Marizza decide llamar a Mora, la madre, a Inglaterra para que venga a verlo. Cuando Pablo se entera, la perdona y siguen juntos.

Sus padres se han separado. Su madre se ha ido con sus hermanos a Londres, dejándolo solo con su padre. Sergio busca el consuelo en chicas de alterne hasta que encuentra a Inés, con la que acaba saliendo. Inés tiene un hijo, Javier, con el que Pablo se llevará fatal, sobre todo después de que le arrebate la novia a base de mentiras.

Mientras tanto, Pablo se dará cuenta de lo basura que es su padre y se armará de valor para luchar contra él. Por supuesto, como su padre tiene mucho poder, le pondrá muchos problemas y en algunos momentos se volverá a aliar con él por interés (Sobre todo después de que Marizza lo dejara y se desengañara de las mujeres). En ese momento, como está rabioso con Marizza, Pablo firma un testimonio en el que afirma que su madre los maltrataba. Tiempo después, se da cuenta del error y como necesita ayuda y se siente solo, llama a Londres para hablar con su madre, pero sus hermanos no le permiten hablar con ella. Hasta que, finalmente, Pablo regresa con Marizza y ella consigue darle la sorpresa de que ha hablado con la madre y le ha explicado todo lo que ha pasado con el padre, por lo que va de camino para verlo y estar con él. 

En la segunda temporada, sigue saliendo con Marcos, pero es como una novia que está siempre encima de él y además es muy posesiva. Por eso, Marcos se agobia y la acaba dejando. Luján va teniendo otras parejas, pero nunca se olvida de Marcos y al final él se da cuenta de que la echa de menos, por lo que terminan juntos.

Paralelamente, con Blas las cosas están como siempre: en un tira y afloja. Blas la trata mal, pero se va viendo que en el fondo la quiere. Luján le vuelve a seguir el rastro para averiguar más sobre él y eso la lleva a un libro que escribió Ricardo Fara padre (O sea, el padre de Blas). Ese libro, que Blas intenta por todos los medios que no lea, esconde una anécdota que a Luján le llama la atención: habla de cómo una niña lo salvó de que lo metieran preso. Esa niña era Luján, con lo cual, se descubre que el padre de Blas era su tutor y deduce que, ya que está muerto y ella sigue teniendo supuestamente un tutor, éste debe de ser Blas. Él se lo niega a toda costa hasta que hay demasiadas evidencias y no le queda otra que reconocerlo. A partir de ahí, siguen con su tira y afloja y ella va descubriendo más y más cosas de la vida de Blas que la hacen despertar una exagerada empatía y necesidad de ayudarlo, porque se da cuenta de que es un hombre que sufre. Al final, Blas muere (En su parte te explico cómo) y ella está muy afectada, porque lo había estado cuidando mientras había estado en coma, ella lo quería en realidad. Con Blas muerto, la realidad de Luján cambia. Los servicios sociales se la llevan a una familia de acogida, que la cambiará de colegio. Ella no quiere volver con sus amigos, se quiere olvidar de todos… Pero al final decide volver dada la insistencia de Marizza y Marcos, sobre todo cuando le entregan unos documentos que estaban en casa de Blas. En esos documentos estaban todos los papeles legales, una carta personal y un documento en el que ponía que ella podría escoger el tutor que quisiera con ese papel. Tras hablarlo mucho, ella decide que sus tutores sean Franco y Sonia, por lo que se convertirá en hermana de Marizza y Mía.
Paralelamente, en cuanto a amores, al principio las cosas van muy bien con Marcos, pero él se empieza a agobiar porque ella es muy posesiva y está todo el día encima de él. Al final lo dejan y Luján lo pasa fatal. Durante un tiempo sale con Javier, que está despechado porque Marizza lo deja por Pablo y para hacerle daño se acerca a su mejor amiga y la pone en su contra. Pero cuando abre los ojos, lo deja. Sigue pensando en Marcos, al que ayudará con unos problemas que surgen con la madre, con la que unirá mucho. Cuando está con la familia de acogida, se fija en uno de los chicos que viven allí, pero al final vuelve con Marcos.

Sale con Luján pero se agobia con ella. Empieza a verla más como una amiga o una hermana que como novia. Aun así, trata de luchar por su amor, pero no lo consigue y la deja porque, para colmo, Fernanda lo ha estado rondando y él acaba fijándose en ella. Después, lo deja con Fernanda porque se da cuenta de que echa de menos a Luján. Intentará acercarse de nuevo a ella, pero ella le dará largas y tratará de juntarlo con su amiga Laura, con la que acabará saliendo. También tratará de ayudar a Luján con Blas, pero ella no querrá su ayuda. Al final consigue que vuelvan juntos.

En su vida personal, el problema principal que hay es la madre de Marcos, que sigue sin superar la muerte de su hermano. Un día, Marcos decide volver a jugar al polo, subirse de nuevo a un caballo. La madre se escapa del sanatorio donde irremediablemente la habían ingresado, para abuchearlo. A partir de ahí, la salud de la madre va en declive hasta que un día sufre un ataque que casi le cuesta la vida. Marcos va cargando con el sentimiento de que su madre lo odia y el padre le dice que las cosas no pueden seguir así, por lo que decide llevarse a la madre a Europa. Marcos quiere ir con él, pero el padre no se lo permite, le dice que él también tiene derecho a ser feliz y que al lado de su madre no podrá serlo, que lo deje a él que se haga cargo de todo.

Sigue tratando mal a Luján, pero la cuida desde las sombras. Su primera muestra de afecto hacia ella la encuentra cuando tiene su primer desengaño amoroso. Él le habla para que se haga fuerte y siga adelante.

Poco a poco, con las investigaciones de Luján, se va sabiendo toda la verdad sobre Blas. Él, como hijo de delincuente, cuando la policía atrapó a su padre y lo metió en la cárcel, se fue a vivir a casa de unos tíos suyos, que consideraron que el chico no estaba bien emocionalmente. Debido a eso, lo mandaron a un psiquiátrico, donde en vez de curarlo, lo maltrataron y fue víctima, incluso, de violaciones por parte del médico. Mientras todo eso pasaba, Blas (Que era el nombre que utilizaba cuando se escondía en el psiquiátrico, para que no lo encontraran) va recibiendo cartas de su padre desde la cárcel, cartas que no le hacen nada de bien porque no para de compararlo con Luján y decirle que es un débil y un cobarde. Debido a eso, Blas crece con un odio tremendo hacia Luján y se infiltra en el colegio para conocerla y descubrir cómo es esa chica que su padre tanto admiraba. Entra odiándola, pero poco a poco le fue tomando cariño al descubrir su interior. Aun así, él la sigue tratando mal porque quiere que se haga fuerte y valiente. Cuando Luján descubre toda la verdad, se tiran un tiempo con una mala relación. Él siente tanta vergüenza de su pasado, que aunque Luján le diga que no va a decir nada, no se deja ayudar por ella y decide marcharse para siempre del colegio. Cuando Luján se entera, intenta frenarlo. Momentáneamente lo consigue, pero al final Blas escapa con su coche y en una persecución, acaba teniendo un accidente que lo deja en coma. Tras luchar durante un tiempo, no se recupera y muere. Pero antes de morirse, Blas había dejado todo bien atado: las cuotas del colegio pagadas, un papel donde Luján podía escoger tutor… Y una carta personal que pensaba entregarle el día de su decimosexto cumpleaños en la que le cuenta de verdad de que él es su tutor y el por qué la trata tan mal. Le confiesa que antes la odiaba pero que después ya la quiso “y que esperan que a partir de ese momento puedan vivir juntos como hermanos”. Eso no pudo ser, pero al menos a Luján le queda el consuelo de que Blas la quería.
Paralelamente, en cuanto a amores, Blas al principio intenta acercarse a Mía y se hace amigo de ella mientras le hace la vida imposible a Manuel y lo mete en problemas para después salvarlo y así quedar bien delante de ella. Cuando Mía y Manuel tienen problemas, él trata de reconquistarla, pero ella no quiere. También tiene otra aventura con otra alumna, Sol, pero no llegan a nada, no duran mucho. Y aparte, también sale con una profesora a la que también le da puerta pronto.

Dunoff sigue tan blando como siempre, aunque se haga el duro. Los alumnos le tienden una trampa y él queda en ridículo públicamente, lo que le cuesta el despido. Entra un nuevo director, pero como es tan estricto y además es un baboso, también se la hacen para echarlo. Entonces, Dunoff vuelve. El padre de Pablo se hace el dueño del colegio por tener las acciones mayoritarias y Dunoff se vuelve su títere, hace todo lo que él le pide. Su mujer no puede aguantar que sea tan cobarde, se cansa de él y le pide el divorcio. Él sigue con sus cosas, hasta que llega Miranda (El profesor que te decía antes) y le da fuerzas para luchar contra el padre de Pablo. Juntos lo harán, Dunoff le plantará cara y al final se saldrá con la suya. Su mujer, al ver que su marido ha cambiado, decide volver a su lado.

En la segunda temporada ya está recuperada de la bulimia, pero sigue yendo a la psicóloga, a la que hace mucho caso. Gana mucha seguridad y confianza en sí misma y sigue una dieta equilibrada. Nada de atracones, aunque algunas intentarán que pierda la compostura en más de una ocasión. Saldrá con un camarero que no querrá presentar a la familia por ser lo que es (A ella le da igual, pero a la familia no)… cuando él se entera de eso, inmediatamente la deja; después sale con otro chico que Sol conoció de internet; después sale con Álex, un amigo de Rocco. Por último, sale con Maxi, un chico de muy buena familia, pero que de personalidad es muy repelente y la apariencia no ayuda. A ella no le gusta, pero piensa que nadie más le va a hacer caso y sale con él. De repente, se cruza en su vida Lalo, el camarero del colegio. Ese chico se queda prendado de ella desde que la ve e irá a saco a conquistarla. Ella al principio no lo quiere ver ni en pintura y lo trata fatal, pero él insiste porque sabe que ella realmente no es así y al final la hace dudar. Finalmente, deja a Maxi y se va con Lalo. Eso le traerá muchísimos problemas con su familia, que no lo aceptará por ser pobre. Un día, Lalo y Feli se quedan solos en casa de Lalo y hacen el amor. Feli queda embarazada. Cuando la familia de ella se entera, quieren obligarla a abortar, pero ella no quiere. Lalo será de gran ayuda para Feli, le ayudará a no rendirse y a luchar por su hijo. Por entre medio también volverá a haber líos con Maxi, pero Lalo se lo aguanta porque de verdad ama a Feli. Y bueno, al final, va el padre de Feli a hablar con ella y le dice que él si la apoya y que Lalo le parece un chico genial, que su madre tendrá que aceptarlo sí o sí.