Mazoku
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CRISTAL DE SOMBRAS
─ Fermita Realaĵo…─ volví a repetir aquellas palabras que ya después de un par de realidades me parecían como si estuvieran malditas.
Mote como esos tatuajes de color negro relucían con fuerza y podía notar el calor en mi piel aunque todavía no las entendía.
Poco a poco empecé a ver como la realidad se abría una especie de sustancia cristalina lo invadía todo dejándolo paralizado y sin vida pero aun vivos como si estuvieran en un sueño sin fin.
Cada vez que lo hacia me entraban ganas de llorar después de lo que había pasado en mi mundo.
Después de eso baje las manos y note enseguida el peso de un arma extraña que se había pegado a mi cuerpo era de la misma sustancia cristalina y de un movimiento abrí una grita en el espacio y el tiempo viendo unas luces de color extraño sin pensarlo dos veces entre en esta y seguidamente se cerro detrás de mi.
Mientras viajaba entre las dimensiones y las realidades pensando en donde caería esta vez me venían a la mente recuerdos de la primera tierra en donde había estado y lo que había pasado, nunca había querido esto ni tampoco supe lo que había ocurrido pero todo fue por mi culpa….
(Tiempo atrás….)
─ Buenos días doctora…─ dijo un guardia de seguridad mientras me abría la barrera y me devolvía la tarjeta de identificación.
Mientras conducía en dirección al aparcamiento pensaba en el gran día que se nos venia encima por fin íbamos a probar el acelerador de partículas seguí conduciendo hasta encontrar sitio en el aparcamiento.
Baje del automóvil y con un vaso de café en la mano y una carpeta en la otra avance por este hasta llegar a la entrada el edificio era enorme y mientras caminaba podía ver a varios científicos que nos saludábamos por la mañana todo era de lo mas normal el sol apenas empezaba a salir y a iluminar todo el lugar mientras las farolas poco a poco se iban apagando.
Cuando entre en el edificio me detuve en un mostrador con dos policías y enseguida pase la tarjeta para identificarme mientras pasaba por un arco de seguridad.
Después de eso tome un ascensor y empecé a bajar hacia el interior del edificio, al llegar abajo atravesé varios pasillos mientras veía a personas de un lugar a otro que nos saludábamos parecían bastante contentos por lo que iba a suceder ese día.
Mientras caminaba me fijaba en las cámaras de seguridad que siempre veía en el techo aquel sitio estaba completamente vigilado.
Al llegar a una puerta doble bastante grande volví a pasar la tarjeta de seguridad mientras marcaba unos números en un panel después de eso la puerta se abrió de manera pesada dejándome entrar en una sala aun mas grande con un acelerador de partículas circular.
Los científicos iban de un lugar a otro moviéndose sin descanso mientras revisaban sus tablets y comprobaban los datos.
Avance por el lugar podía incluso notar la electricidad estática que invadía el lugar, subí por unas escaleras hacia una cámara de observación para empezar el experimento.
Coloque el vaso de café sobre una mesa aparte lejos de los ordenadores y teclados por si acaso pudiera caerse.
Después de estar un rato comprobando los datos que había empecé a teclear para comprobar el acelerador.
En ese momento entro mi compañera también era doctora como yo y nos conocimos precisamente en ese lugar.
─ Buenos días… ¿Qué tal va todo…?...─ pregunto Marie con voz suave pero con algo de nerviosismo.
Cuando entro me quede mirándola fijamente tenia el cabello de color negro y algo rizado, sus ojos eran de color marrón apagado y portaba unas gafas de color rojo era un poco mas alta que yo y la verdad tenia un cuerpo que mi mente hacia que la repasara una y otra vez mientras andaba, sus pechos eran bastante generosos al igual que sus curvas que me hacían suspirar.
─ Tenemos un pico de energía…pero todo esta dentro del limite… ─ respondí haciéndole saber que lo había comprobado todo.
─ Muy bien Joanie…empecemos…─ hablo Marie con cierto tono de alegría en su voz mientras empezaba a teclear de manera rápida.
Enseguida hice lo mismo mientras daba la señal de alarma para que el personal saliera del lugar y se dirigiera a sus puestos.
─ Muy bien vamos allá…─ dije mientras acercaba la mano a una palanca grande de color rojo en eso miera a Marie y esta solo asintió mientras me sonreía, quien iba a pensar lo que pasaría en ese momento.
Moví la palanca sintiendo su fuerza hasta el final seguidamente escuchamos un sonido que iba en aumento mientras seguíamos mirando la pantalla todo parecía ir bien de momento.
─ De acuerdo vamos allá…─ dijo Marie mientras seguía tecleando y mirando en las pantallas en eso movió otra palanca hasta su final y empezó a escucharse un sonido agudo que iba en aumento, tomamos los cascos para protegernos y después de eso nos quedamos mirando en la pantalla durante unos segundos.
Podíamos ver como las graficas poco a poco iban subiendo dándonos a conocer que todo parecía que iba bien.
Estuvimos unos minutos viendo aquello y recopilando todos los datos que podíamos parecía que el experimento iba a salir bien.
Después de eso la maquina dejo de zumbar y nos felicitamos por el éxito que habíamos tenido.
─ Genial, volvamos a repetirlo…─ hablo Marie volviendo a teclear nuevamente pero aquello me daba mala espina.
─ Deberíamos de hacer que la maquina descanse, además tenemos datos para estudiarlos durante semanas…─ dije puesto que el experimento había sido un éxito y no teníamos ninguna excusa para no hacerlo.
─ Si, lo se pero ahora que lo hemos logrado deberíamos de volver a intentarlo para tener seguridad en esto…confía en mi no pasa nada todo saldrá bien…─ dijo Marie mientras me miraba fijamente a los ojos, incluso podía ver una chispa de alegría, después de eso me dio un beso en los labios, por unos instantes me dejo paralizada.
─ De acuerdo vamos allá…─ hable demasiado a la ligera lo que no había supuesto que una partícula que habíamos creado se mantenía aun en el ambiente y lo que íbamos a hacer era cargarla.
─ ¿Cómo están los niveles…?...─ pregunto Marie mientras revisaba los datos en el ordenador, al mismo tiempo empecé a teclear rápidamente comprobando que todo estaba bien pero algo en mi interior me decía que no lo estaba.
─ Hay ciertos picos de energía extraña pero están dentro del limite…pueden ser energías residuales…Marie en serio deberíamos de parar y estudiar los datos que tenemos…─ dije casi rogándoselo viendo que aquello no me cuadraba pero todo estaba dentro de los limites.
─ Confía en mi…adelante repetimos…todo a sus puestos…─ comento Marie y enseguida puso la mano sobre la palanca seguidamente coloque la mía con cierto nerviosismo.
Marie presiono la palanca hasta su limite después hice lo mismo y la maquina de nuevo empezó a zumbar mientras los niveles de energía subían en la pantalla.
Todo parecía ir bien y no había ningún problema pero en unos segundos todo se volvió inestable.
El edificio en si empezó a temblar mientras veía como la energía subía a niveles extremos incluso de la maquina empezó a salir vapor, las paredes empezaban a agrietarse poco a poco, las luces se apagaron y se encendieron las de emergencia dándole a la sala un color rojo inquietante.
─ Apágala rápido!...─ exclame con fuerza mientras me aferraba a la palanca y empezaba a tirar de ella ala vez que sentía el temblor bajo mis pies y veía de reojo a la gente saliendo del lugar.
─ Joder!...─ exclamo Marie mientras intentaba permanecer en pie para bajar la palanca.
A duras penas pudo acercarse a esta y empezar a bajarla cuando por fin pudimos hacerlo el temblor se detuvo en seco.
Por unos segundos nos miramos a los ojos y sencillamente sonreímos pensando que todo se había detenido pero una se podía escuchar la alarma.
─ Tenias razón debería de haber parado… ─ comento Marie mientras me sonreía de manera alegre al menos habíamos salido de aquello.
Pero mientras estábamos mirándonos escuchamos como un crujido proviniendo de dentro del acelerador, era algo que estuviera forzándolo desde el interior.
─ ¿Qué coño…?...─ pregunto extrañada mientras soltaba la palanca y se dirigía hacia los monitores para comprobar que estaba pasando.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunte extrañada soltando la palanca y acercándome hacia otros monitores.
─ Parece que hay algo en el interior del acelerador…eso es imposible…─ comento Marie con tono de extrañeza aquello me dejo en shock por unos segundos mientras revisaba los datos y la estructura del acelerador pero era cierto daba lecturas de que algo estaba dentro era físico pero al a vez estaba formado de energía oscura.
─ Es imposible…nada puede estar ahí…─ dije con tono de miedo mientras seguía revisando los datos pero todo me decía que algo estaba dentro y que poco a poco seguía creciendo.
Para nuestra tranquilidad escuchamos como el metal se retorcía incluso se rompía y seguíamos escuchando varios golpes por otras partes, hasta que por fin pudimos ver como el material se abollaba delante de nosotras.
Nos miramos por unos instantes y seguidamente toco la alarma aquello hizo que las personas empezaran a salir de la sala lo mismo que nosotras.
Empezamos a correr por los pasillos en dirección hacia la salida esperando poder escapar de aquel lugar.
Mientras el lugar empezó de nuevo a temblar podíamos ver como las luces comenzaban a parpadear de manera intensa.
Teníamos que apoyarnos contra las paredes para poder mantener el equilibrio, la gente salía de los despachos y de los laboratorios a toda velocidad incluso algunos caían al suelo mientras los demás pasaban por encima de algunos.
Una vez que llegamos a un pasillo, Marie se adelanto pero enseguida se detuvo aquello me dejo desconcertada pero cuando vi aquella masa oscura que casi parecía estar compuesta de oscuridad viva no sabia que hacer.
─ No te preocupes…─ dijo Marie mientras me miraba en eso salio de la estancia aquello me decía que estaba haciendo algo que no debería.
─ No…no… abre la puerta podemos escapar…─ dije mientras veía como empezaba a teclear, presione el botón de apertura varias veces mientras veía por la ventanilla como aquella cosa se acercaba cada vez mas.
A su paso se oscurecía todo por completo era como si lo engullese en una masa de oscuridad.
─ No te preocupes todo saldrá bien, tu eres la mas importante…Te quiero…─ dijo Marie con lagrimas en los ojos mientras era engullida por la oscuridad incluso pude escuchar como algo cristalino se formara pero no podía ver nada por la ventanilla de seguridad.
Mire a mi espalda y pude ver como aquella cosa se acercaba rápidamente, fui hacia la puerta para bloquearla pero enseguida note como esa cosa entraba y sentía como si engullera mi pierna mientras que al mismo tiempo la sentía pesada.
Anduve lo que pude poco a poco hasta que por fin llegue al teclado y como pude empecé a poner el código de cierre, escuche como al puerta caía pesadamente mientras escuchaba como si esa cosa gritase y enseguida desapareció de donde estaba para cuando mire hacia la pierna pude verla que era como si estuviera confinada en una cristal viviente podía sentirla pero no moverla.
Aquella criatura retrocedió mientras miraba por la ventanilla que solo había oscuridad las luces empezaron a parpadear por unos segundos mientras caía sentada contra la pared con las lagrimas en los ojos recordando lo que había echo Marie.
Empecé a pensar que podíamos habernos salvado las dos pero no estuve mucho tiempo pensando en eso, el edificio empezó a temblar de manera furiosa mientras se formaban grietas en la pared, pensé que no saldría de allí y que ese seria mi fin.
Pase la mano por la estructura cristalina que rodeaba mi pierna, era fría y parecía muy sólida pero aun así podía sentirla, empecé a golpearla con lo que tenia a mano pero solamente hice que saltaran algunos trozos pequeños.
Las lágrimas se acumulaban en mis ojos viendo que aquello parecía mi fin, pero en ese momento sentí como aquel cristal empezaba a crecer avanzando por mi cuerpo.
Empecé a sentir un dolor agudo que me invadía tan intenso que casi no podía permanecer la consciencia.
Y eso fue lo que paso en pocos minutos caí al suelo presa del dolor que me atenazaba, mi cuerpo cayo al suelo.
No se el tiempo que estuve inconsciente pero para cuando desperté me encontraba en un hospital, por suerte los equipos de rescate habían llegado a tiempo.
─ ¿Dónde esta Marie…?...─ pregunte despertándome sobresaltada mientras miraba hacia todas partes y escuchaba las maquinas como sonaban.
─ Tranquilícese por favor…─ dijo una de las enfermeras mientras intentaba calmarme.
Pero en ese momento solo podía pensar en ella mientras intentaba arrancarme lo que tenia puesto no me importaba siquiera hacerme daño en ese momento solo quería saber como encontraba.
─ Doctor!...─ exclamo la enfermera mientras seguía deteniéndome pero no había forma de que pudiera hacerlo.
─ Cálmese por favor…soy su medico…─ dijo el doctor un hombre algo joven y alto con el pelo negro y liso de ojos marrones, vestido con una camisa de color blanco y unos pantalones vaqueros junto con bata blanca y a su cuello un estetoscopio, en sus manos llevaba una carpeta.
─ ¿Dónde esta Marie…?...─ volví a preguntar nuevamente mientras me detenía por unos segundos mirándole fijamente.
─ No hemos encontrado a Marie…es una de los tantos desaparecidos…a usted y varios de otros los encontramos inconscientes…el lugar estaba devastado, aunque los equipos de rescate aun siguen buscando personas…ha habido muchas muertes…─ comento el Doctor pero la noticia me llego como un jarro de agua fría la saberlo al menos podía mantener la esperanza de que siguiera viva.
De repente toque la pierna notando que no había nada, aquella sustancia cristalina parecía haber desaparecido y la pierna estaba normal.
─ A propósito no hemos podido hacerle ningún escáner por los tatuajes que tiene en la pierna y parte del cuerpo…─ dijo el Doctor mientras se acercaba a las maquinas ya tomar notas.
─ ¿Qué tatuajes…?...no he tengo tatuajes, quería hacérmelos pero no me los hice nunca…─ dije mientras me quitaba las sabanas y enseguida pude ver aquellos símbolos extraños en mi pierna y subían por mi cadera hasta le brazo, aquello me dejo descolocada no sabia que hacer.
─ El golpe tuvo que ser fuerte para olvidarse de eso…es mejor que descanse aun le dura el shock…mañana le daremos el alta…─ dijo el Doctor y tomando las ultimas notas salio de la habitación mientras la enfermera regulaba algunas cosas.
Me tumbe por unos momentos en la cama por le shock de haber visto aquellos extraños símbolos y por que no habían encontrado a Marie no podía quitarme de la mente ver como aquella oscuridad casi viviente la arrastrara a su interior.
Por mi mente pasaron esos últimos segundos uno y otra vez y por que había sucedido aquello si todo estaba en orden.
Mientras pensaba en eso una y otra vez uno de los celadores me dejo la bandeja del desayuno con un bocadillo y un café.
Empecé a comer con ganas puesto que estaba hambrienta pero la terminar me pareció incluso que seguía teniendo algo de hambre pero preferí no pensarlo.
Ese día fue pasando tranquilo mientras veía las noticias en el televisor de la habitación, en las noticias no dejaban de dar lo que había ocurrido en el laboratorio y la cantidad de científicos que habían muerto y desaparecido.
No podía creer lo que había pasado los datos estaban bien no había nada mal salvo pequeños picos de energía pero estaban dentro del limite aquello fue un caso aislado pero al menos tuvimos suerte de que no se formara un agujero negro y hubiéramos muerto todos.
Solté el mando a distancia encima de la cama y cerré los ojos para descansar un poco pero no podía hacerlo cada vez que pasaba un rato durmiendo veía el rostro de Marie una y otra vez en sus últimos momentos.
─ Marie!...─ exclame mientras me despertaba sobresaltada por el sueño para cuando abril so ojos era de noche no me di cuenta le tiempo que había dormido habría sido por algún calmante.
La habitación estaba a oscuras solo entraba la luz por la ventana de las farolas y se escuchaban algunos coches y camiones de la basura todo estaba en silencio podía ver como entraba luz roja por debajo de la puerta.
Empecé a cerrar los ojos lentamente para volver a dormirme pero escuche por fuera como si algo se arrastrara aquél sonido era extraño.
Me quede mirando hasta que vi como si alguien arrastrara los pies pasando por delante de la puerta.
Me quede por unos segundos escuchando los pasos de aquella persona y enseguida pude escuchar su respiración que era bastante pesada.
Aquello hacia que me picara mas la curiosidad pero no me atrevía a salir, hasta que escuche como se abría la puerta de al lado, de pronto todo permaneció en silencio hasta que un golpe sordo se retumbo en la pared.
─ Joder!...─ exclame sintiendo incluso como la pared retumbaba después de eso y retirarme unos segundos de la pared empecé a sentir como aquellos símbolos extraños empezaban a subir la temperatura.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunte mientras me levantaba el camisón ligero y veía como se iluminaban en color oscuro y seguidamente parecían como si se tornaran de fuego.
─ Aaaaahhh!!!...─ grite apagando mi voz mientras notaba como el calor aumentaba poco a poco.
Me acerque ala cama poco a poco para tumbarme y toque el timbre para llamar a la enfermera una y otra vez para comprobar que es lo que me estaba pasando.
Enseguida se abrió la puerta y una de las enfermeras entro rápidamente dándole al interruptor y comprobando que me estaba pasando.
Subí le camisón y pudo comprobar como aquellas marcas parecían que se tornaban de fuego mientras seguía sufriendo el calor que desprendían.
─ Código Azul!, Código Azul!...habitación trescientos cuarenta y siete…─ exclamo la enfermera mientras pulsaba un botón en el cabecero de la cama enseguida pude escuchar la s ruedas de un carrito que se acercaban a mi habitación.
Enseguida entro el medico y se quedo paralizado sin saber que hacer al ver aquello, mientras que aquellos símbolos extraños seguían reluciendo en color rojo fuerte.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto el Doctor mirando los símbolos como refulgían en mi pierna y parte de mi cuerpo, podían incluso verse a través del camisón pero no llegaban a quemar nada.
─ Traedme bolsas de frío ya!...─ exclamo el Doctor ordenándolo y enseguida varias enfermeras salieron de la habitación a toda prisa pro las bolsas.
Mientras el dolor se acumulaba en la pierna no podía de dejar de gritar sintiendo como aquello parecía abrasarme la pierna y parte del cuerpo.
Pero en cuanto hubieron pasado unos segundos pude ver de reojo como algo entraba en la habitación era del tamaño de una persona pero era como una sombra solo podía ver unas aberturas de color blanco que parecían ser sus ojos y su boca mientras se acercaba al doctor mientras las luces empezaron a parpadear era como si esa oscuridad las engullera.
El doctor se giro bruscamente para ver que es lo que pasaba y enseguida aquella cosa le puso la mano encima y el doctor empezó a convulsionar mientras su cuerpo se tornaba oscuro por completo y de este empezaban a salir cristales los mismos que habían atrapado mi pierna y en un momento cayo al suelo.
Aquella cosa solamente sonrió maléficamente mientras se acercaba tranquilamente hacia donde estaba ya no sabía que es lo que sentía si miedo o dolor por los símbolos nada mas que trague saliva sin saber que hacer.
Las enfermeras entraron y en cuanto vieron aquella cosa soltaron las bolsas y salieron corriendo para llamar a los celadores y al guardia seguramente.
Aquella cosa seguía acercándose cuando estuvo a la altura de la cama levanto el brazo y me puso la mano en la pierna.
Pude sentir que era fría al tacto era pero no llegue a notar nada mas me pareció incluso que el calor estaba desapareciendo.
Me moví bruscamente para soltarme, mientras de reojo veía como el cuerpo del doctor empezaba a convulsionarse mientras de este salían aquellas extrañas formaciones cristalinas mientras este permanecía inconsciente.
Rodé por la cama para llegar al otro lado mientras ese monstruo empezó a moverse hacia donde estaba para cuando llegue a la puerta pude ver que se acercaban un par de celadores entrando rápidamente en la habitación.
─ No le toquen!...─ exclame con fuerza y enseguida ambos se detuvieron sin saber que hacer.
─ Ayúdame!...─ exclamo uno de los celadores que se encontraba cerca del doctor pude ver como aquella sustancia apresaba la pierna de uno de los celadores y que poco a poco se iba extendiendo por su cuerpo.
El otro celador no sabía que hacer y aquella cosa se iba acercando cada vez mas en eso salio de la habitación mientras su compañero pedía ayuda, este cerro la puerta dejando aquella cosa dentro.
Pensé que aquella cosa se quedaría dentro de la habitación mientras escuchábamos los gritos de su compañero pero no paso mucho tiempo hasta que dejaron de escucharse y todo volvió al silencio, mientras que varias personas salían de sus habitaciones y se acercaban varios celadores para comprobar que estaba pasando.
─ Voy a llamar al guardia de seguridad…─ dijo el celador que se acercaba al puesto de información y tomaba el teléfono interno.
De entretanto los demás calmaban a las personas para que entraran en sus habitaciones, pero mientras estaban haciéndolo escuche un crujido en la puerta.
De pronto se hizo el silencio y no sabíamos que hacer hasta que vimos unas garras de cristal atravesaba la madera de la puerta y la rasgaban de un lado al otro.
─ Rápido entren en sus habitaciones…─ ordenaron los celadores mientras entraban de nuevo a los pacientes que habían salido en eso escuche como por las escaleras subían un par de guardias.
De nuevo se escucho un crujido en la puerta y en un segundo ataque la puerta cayo al suelo echa astillas.
No sabia que hacer mi mente estaba completamente en blanco mientras los guardias se quedaban pasmados pero reaccionaron enseguida sacando las armas.
Aquella cosa podía verse como sonreía de manera maléfica mientras las luces de emergencia empezaban a parpadear pareciera que el monstruo se movía a cámara lenta y poco a poco se iba acercando.
─ Deje el arma y túmbese en el suelo!...─ ordeno uno de los policías pensando que lo que llevaba en la mano era un arma improvisada de algún tipo.
─ DISPAREN!...─ grite con fuerza mientras aquella cosa se acercaba cada vez mas.
Uno de los policías volvió a advertirle una vez mas pero ese monstruo no se detenía, después de la segunda advertencia uno de los policías empezó a disparar varias veces, el olor de la pólvora se mezclo con el desinfectante mientras el sonido retumbaba en el pasillo haciendo que el corazón me diera un vuelco a cada pequeña detonación.
Escuche como aquella cosa gruñía y se quejaba con un sonido extraño gutural, por unos segundos permaneció quieta y pude ver los agujeros que le habían echo pero enseguida empezaron a cerrarse.
─ No puede ser…─ dijo con extrañeza uno de los policías y ambos empezaron de nuevo a disparar hasta que se quedaron sin balas en eso aquel monstruo al llegar a su altura levanto el brazo y empezó a atacar a los policías podía escuchar sus gritos y como sus cuerpos se despedazaban en trozos que golpeaban la pared y la sangre saltaba en todas direcciones incluso manchándome.
Pude ver como la cabeza de uno rodó cerca de mí mirándome con un rictus de terror en ella.
Aquello hizo que le miedo casi me paralizase pero lo que tenia tatuado en mi cuerpo empezó a incrementar su temperatura haciéndome salir de ese estado.
Aquella criatura volvió a atacar por suerte caí al suelo esquivando su ataque que hizo que impactara contra el mostrador de información enseguida en su toque los cristales empezaron a crecer por todas partes que ese monstruo tocase.
─ No!, no te acerques…─ dije mientras empezaba a correr por los pasillos para salvar la vida.
Cuando había recorrido un buen trecho me encontré con un ascensor y empecé a pulsar el botón con rapidez mientras miraba por ambos lados para comprobar que no estaba cerca, sentía el sudor como me resbalaba por la cara y como el corazón golpeaba con fuerza en mi pecho y tenia la respiración alterada aquello no podría quitármelo de la mente en varios meses.
Volví a presionar el botón varias veces mas hasta que de reojo pude ver como las luces de emergencia empezaban a parpadear indicándome que aquella cosa estaba cerca.
La puerta del ascensor se abrió lentamente pero para mi sorpresa otra de aquellas cosas apareció enfrente.
Retrocedí varios pasos mientras veía como de sus manos aparecían aquella cuchillas cristalinas y al mismo tiempo mis tatuajes empezaban a subir de nuevo la temperatura.
De nuevo empecé a correr pero esta vez para salir por la escalera de emergencia esperando que no me encontrara ninguno de esos monstruos.
Corp. hacia estas mientras veía como los celadores avanzaban por el pasillo en dirección hacia donde estaban los monstruos para intentar detenerlos pero algo me decía que seria imposible.
Abrí la puerta de emergencia y empecé a bajar por el pasillo en cuanto hube bajado unos cuantos pisos y salí por la puerta directamente a la entrada pase cerca de un pulsador de incendios.
Me acerque a este y pulse enseguida este empezó a sonar la sirena y los aspersores empezaron a descargar agua.
Avance por la sala que era bastante grande había varios bancos de espera y un mostrador justo delante de la puerta de cristal doble.
Por suerte en la entrada había luz me acerque a la entrada pero esta no reacciono abriéndose, golpee varias veces pero no sabia que hacer.
Me gire mirando hacia todas partes para ver si encontraba algo para poder romper el cristal pero no había nada.
No sabia que hacer estaba desesperada y tampoco podía salir; empecé a moverme por la sala de un lugar a otro completamente nerviosa esperando que aquellas cosas no bajasen.
Escuche como un murmullo de gente que bajaba con celadores que las guiaban hacia la salida junto con los doctores y las enfermeras.
En cuanto llegaron los celadores estos abrieron las puertas y salimos a toda prisa cuando por fin estuvimos fuera pude ver como aquella sustancia cristalina empezó a salir por fuera del edificio y se movía por las paredes envolviéndolo todo.
Podía ver le miedo en los rostros de los pacientes y la incredulidad en la de los doctores, no tardo mucho hasta que todo el edificio estaba cubierto por ese cristal por suerte se detuvo enseguida.
─ ¿Qué es eso…?...─ preguntaron varios médicos casi al mismo tiempo mientras se podía escuchar un murmullo entre las personas que habían salido a tiempo se sentía el miedo y el desconcierto
Los celadores y las enfermeras intentaron calmarnos, al darme la vuelta no parecía que hubieran muchas personas que hubieran podido escapar.
Al poco tiempo vino la policía pero al bajar de los automóviles lo único que hicieron fue llamar a las ambulancias y cercar el sitio para que nadie pasara.
Tuvimos que esperar durante varios minutos hasta que por fin se escucharon las sirenas de las ambulancias de otros hospitales junto a ellos vinieron un equipo de la policía para comprobar que es lo que estaba pasando.
Las ambulancias empezaron a hacer un reconocimiento medico a todos los que estamos allí pero todos estábamos bien aunque con el miedo en el cuerpo….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo el comienzo de una nueva novela espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
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SUEÑO AL PASADO
Mientras me hacían el reconocimiento me quedaba mirando extrañada como el hospital había sido invadido por aquella sustancia cristalina, aunque era extraño puesto que incluso podía sentirla.
Aquello hizo que me diera un escalofrió que me recorrió el cuerpo, cuando hubieron terminado conmigo siguieron con los demás pacientes.
Podía ver como los bomberos no sabían que hacer estaban discutiendo con los policías que decidir pero no sabían nada acerca de eso.
Pasados unos minutos escuche como se acercaban unos helicópteros, junto con varios coches mas de color negro que en cuanto aterrizaron y aparcaron salieron unos hombres vestidos de forma elegante y enseñando una placa parece ser que se ocuparon de la situación mientras que del helicóptero bajaron varios soldados.
Preferí no quedarme más allí puesto que no sabia que no sabia que hacer así que hable con uno de los enfermeros para que me llevaran a casa.
Entre en la parte de atrás de una ambulancia y me tumbe en la camilla seguidamente arranco mientras estaba tumbada estuve pensando en lo que había pasado y que era aquel ser pero no lo sabia por mucho que lo pensase.
El viaje por suerte no duro mucho puesto que no había mucho trafico una vez que llegamos salí de esta y entre en el portal directa hacia el piso y poder descansar.
Nada mas entrar sentí el fresco que había y pude respirar algo mas tranquila subí las escaleras de siempre y llame al ascensor.
Subí y llegue al piso acerque, la luz del pasillo se encendió automáticamente dándome la bienvenida, tome las llaves y entre en la casa cerré la puerta y me apoye en esta respirando profundamente.
Encendí la luz del pasillo dejando las llaves en el llavero que estaba colgado en la pared, seguidamente empecé a avanzar por este viendo los cuadros que tenia colgados, ahora mismo estame parecía vacía.
Pase por la entrada de la cocina y llegue al salón, aunque no tenia muchas ganas de ir a la cama me tumbé en el sillón de color negro que teníamos enfrente de una televisión donde siempre nos sentábamos para ver películas.
Aun podía oler su perfume en este; los ojos se me fueron cerrando ni siquiera llegue a enterarme solo que el sueño se me fue apoderando estaba muy cansada por lo que había pasado.
Pasados unos minutos empecé a escuchar los pitidos de las maquinas que había en el hospital aquello hizo que abriera los ojos de golpe no sabia lo que estaba pasando.
Estaba de nuevo en la habitación del hospital era como si hubiera regresado o estuviera en un sueño.
(SUEÑO)
─ ¿Pero que demonios…?...Pero si estaba fuera…─ dije con tono de miedo al ver donde me encontraba no entendía lo que estaba pasando.
Enseguida pude ver como aquel monstruo entraba por la puerta destrozándola y se movía de manera bamboleante hacia dónde estaba.
Alzo la mano con aquellas garras cristalinas y me moví por la cama rodando haciendo lo mismo que había echo antes esquivando su ataque.
Aquello era inverosímil no podía ser estaba repitiendo lo mismo tenia que despertar de aquella pesadilla.
De nuevo los acontecimientos volvieron a suceder tal como había pasado antes pero esta vez al llegar abajo y golpear la puerta varias veces con desesperación pero no paso nada, sentía como el corazón me latía a toda velocidad golpeándome con fuerza mientras el sudor me resbalaba por le rostro mientras que aquellas cosas se acercaban cada vez mas y empezaban a rodearme no tenia escapatoria.
Cuando se abalanzaron sobre mi me cubrí con los brazos pero al abrir los ojos desperté de manera sobresaltada con la respiración exaltada mientras miraba asustada hacia todas partes.
(SUEÑO)
Mire por el ventanal del balcón y aun no era de día, tenia el miedo aun en el cuerpo todavía estaba temblando por la pesadilla que había tenido.
Me levante con el sudor resbalándome por la cara en dirección hacia la cocina para tomar un vaso de agua.
Al entrar sentí el fresco que había en la habitación aunque la ventana estuviera cerrada, tome el vaso con la mano temblorosa y lo llene de agua.
Empecé a beber con nervios aun en el cuerpo cuando hube terminado lo coloque en el fregadero y en ese momento las luces empezaron a parpadear de manera suave pensé que seria una sobre tensión.
Pero en ese momento sonó el teléfono cosa que me extraño bastante y más a esas horas me vino a la mente que seria el director del laboratorio.
Me senté en el sofá y tome el teléfono aun con algo de miedo, las manos me temblaban algo pero debía de calmarme todo había sido un mal sueño.
─ ¿Quién es…?...─ pregunte como siempre calmando la voz esperando que fuera el director.
Para mi sorpresa solo escuchaba sonido blanco aquello me dejo extrañada sin saber que hacer.
─ So…corro…Ayuda…me…─ dijo la voz de Marie de forma entrecortada como si estuviera sufriendo aquello hizo que el corazón me diera un vuelco.
Me dejo sin habla y sin saber que hacer pareciera que estuviera viva y sufriendo pero era imposible.
─ Marie…¿Dónde estas…?...Marie!...─ exclame con fuerza mientras se escuchaba el sonido blanco en el auricular.
─ Ayu..da…─ dijo Marie nuevamente de manera entrecortada con tono de sufrimiento, aquello hacia que se me encogiera el corazón, no sabia como ayudarla.
─ Marie… ¿Cómo puedo ayudarte?...─ pregunte de nuevo escuchando con atención pero el sonido blanco lo inundaba todo pasados unos segundos volvió a escucharse el tono que estaba desconectado.
─ No, no, no…─ repetí varias veces con enfado mientras me pasaba la mano por el cabello sin saber que hacer.
La luz dejo de parpadear y todo volvió a la normalidad pero aquello me hacia saber que estaba viva pero no sabia ni dónde estaba ni como había sobrevivido.
Me senté en el sofá y puse la televisión pasando los canales con el mando a distancia mientras intentaba buscar algo que me dijera donde se encontraba pero en las noticias repetían una y otra vez lo que había pasado en el laboratorio.
Empecé a desesperarme por que no encontraba nada que pudiera darme alguna señal de lo que había pasado con Marie y la gente que estaba desaparecida.
Con la desesperación en la mente me dirigí hacia la habitación y abriendo el portátil empecé a buscar la lista de desaparecidos.
Al encontrarla empecé a repasarla y estaba el nombre de Marie y de muchas personas mas por lo visto no nos habíamos salvado muchos.
Poco a poco mientras revisaba algunas cosas mas como los tatuajes que tenia en la piel que al parecer no tenia relación con nada cosa que me extraño también.
La noche iba dando paso al día lentamente los rayos de sol entraron en la habitación aquello me hizo bostezar mientras cerraba los ojos con fuerza.
Viendo que hiciera lo que hiciera no encontraba nada fui al baño para darme una ducha caliente y despejarme un poco de toda la noche.
Salí de la habitación y entre en el cuarto de baño el sitio no era muy grande tenia azulejos hasta el techo, al fondo había un plato de ducha y a su lado un water enfrente de este una lavabo y encima un pequeño espejo.
Por unos segundos me quede quieta viendo en mi mente como Marie entraba en la ducha aquello incluso me entristeció, pero moví la cabeza de un lado a otro despejándome y entrando en la ducha en cuanto abrí el grifo sentí el agua caliente como resbalaba por mi cuerpo y poco a poco aquellos pensamientos se fueron aclarando.
Mientras me despejaba mire los extraños tatuajes que recorrían mi pierna y parte del cuerpo eran símbolos que no entendía ni había visto en ninguna parte, al pasar la mano pude notar que eran como si estuvieran grabados en la piel y su superficie era lisa y resbaladiza.
Preferí no pensarlo mas y terminar la ducha, al salir tome el albornoz y me coloque una toalla en la cabeza me puse delante del espejo que estaba empañado por el vaho y lo aparte con la mano.
Me quede mirándome por unos instantes después de es empecé a secarme el cabello y a pasarme el cepillo por el mismo me puse algunas cremas y algo de maquillaje.
Fui de nuevo a la habitación y rebusque en el armario poniéndome unos pantalones vaqueros de color oscuro y una blusa de color blanco junto con unos zapatos de tacón bajo algo mas cómodos tenia que pasarme de nuevo por el laboratorio para comprobar algunas cosas, me coloque una chaqueta vaquera y fui para la cocina, el estomago empezaba a rugirme.
Prepare la cafetera y puse unas tostadas mientras buscaba el bote de mermelada para tomar algo ligero.
Una vez hube calmado el hambre salí del piso cerrando la puerta y viendo como los vecinos abrían su puerta.
Ambos nos saludamos y esperamos el ascensor al entrar permanecimos en silencio solo nos despedimos cuando salidos del edificio.
El frío me dio en plano rostro y el sol iba saliendo podía escucharse el ruido del trafico y como la densidad cada vez era mayor mientras pasaba por la calle podía ver a los chicos yendo al instituto y los padres llevando a los niños al colegio mientras olía el aroma del café de las cafeterías y a la gente hablando de sus cosas.
Al llegar a la parada estuve esperando unos minutos mientras veía como unas chicas hablaban entre ellas y jugaban con el móvil.
Cuando llego el autobús me coloque al fondo como siempre hacia y este arranco me quede mirando por unos momentos mientras la gente entraba y permanecía en silencio a excepción de las chicas que estaban hablando entre ellas de los exámenes.
Aquello me hizo recordar cuando era joven y hacia lo mismo que ellas pensé que era mejor que disfrutasen esos momentos puesto que todo llega.
El viaje duro unos veinte minutos entre semáforos y paradas, al llegar al sitio camine durante varias calles para llegar al edificio todo estaba en ruinas carbonizado aquello era un desastre.
Me quede mirándolo con confusión, repase en mi mente todo lo que había pasado y todo estaba bien era imposible que aquello hubiera sucedido a menos que alguna partícula se hubiera permanecido después del experimento y se hubiera cargado de alguna forma y hubiera reaccionado con el segundo experimento.
Avance por el lugar hasta llegar al edificio todo estaba en ruinas así que tuve que moverme con cuidado mirando el sitio para ver si me daba alguna pista de donde se encontraba Marie y como me había llamado.
Al avanzar pude ver varios ramos de flores en el lugar por las personas desaparecidas, aquello hizo que casi empezara a llorar por la emoción.
Pero quitándome aquél sentimiento proseguí mi investigación por suerte no había nadie, avance por los pasillos que estaban ennegrecidos por el fuego por suerte los bomberos habían abierto las puertas de seguridad y pude pasar.
Al llegar al laboratorio pude ver que el acelerador de partículas estaba destrozado y las paredes ennegrecidas por el fuego, el humo aun se olían en el lugar y podía escucharse el gotear de agua de alguna cañería.
Mientras revisaba esperando encontrar algo y metida en mis pensamientos algo me hizo volverme de inmediato.
Sentí como si alguien estuviera mirándome pero no había nadie en el lugar aquello me dio una mala sensación en el cuerpo.
Seguí mirando el lugar e intentando descubrir algunas cosa pero volví a sentir lo mismo como si alguien estuviera detrás de mi.
Me gire rápidamente mirando hacia todas partes pero no había nadie, esta vez el miedo empezaba a apoderarse de mi mente.
─ ¿Hay alguien…?...─ pregunte mientras escuchaba el eco que recorría la habitación pero nadie respondió.
Con el miedo en el cuerpo seguí mirando de nuevo por el lugar pero esta vez sentí como los tatuajes empezaban a calentarse poco a poco y una sensación extraña empezó a recorrerme el cuerpo.
Me gire rápidamente para comprobar que es lo que era pero para mi sorpresa era Marie que estaba de pie parecía completamente sana y no tenia ninguna herida por ningún lado.
Su ropa estaba limpia como si no le hubiera pasado nada aquello hizo que la emoción me embargara rápidamente.
─ Marie… ¿eres tu de verdad…?...─ pregunte con una mezcla de miedo y emoción en la voz mientras la veía delante mía sonriendo.
─ Claro que soy yo…─ respondió Marie haciéndome incluso hasta que se me saltaran las lagrimas me quede mirándola sorprendida y confusa al mismo tiempo.
─ Pero yo vi como te atrapaba esa oscuridad…─ dije mientras me acercaba lentamente quería abrazarla pero algo me estaba diciendo que no lo hiciera.
─ Al final pude escapar…─ hablo Marie con serenidad mientras me sonreía.
─ Lo siento no pude ayudarte…hice lo que pude…─ comente mientras seguía acercándome con las lagrimas en los ojos puesto que tuve que quitármelas.
Estaba deseando abrazarla, sentirla volverla a besar de nuevo pero algo parecido a una espina me estaba advirtiendo que retrocediera.
Cuando estuve a su altura ignorándolo todo la abrace con fuerza sintiéndola de nuevo pensando que se había salvado y que todo volvería a ser como siempre.
─ Lo siento de verdad, lo siento…─ volví a decir mientras sollozaba esperando que todo eso no fuera un sueño.
─ No te preocupes…además él me ayudo y también quiere ayudarte…─ dijo Marie cambiando el tono de voz aquello me dejo helada sin saber que decir por unos segundos.
─ ¿El te ayudo…?... ¿quien es él…?...─ pregunte extrañada mientras intentaba salir del abrazo pero para mi sorpresa era como si me tuviera atrapada, su fuerza había aumentado de forma increíble.
─ El me ha devuelto a la vida…y muchos de nosotros somos uno con él…no hay miedo ni duda, ni nada que nos confunda…solo hay paz…─ dijo Marie con un tono de voz que parecía cambiar a cada instante mientras volvía a intentar soltarme de su abrazo pero era casi imposible.
─ Suéltame Marie…suéltame!...─ dije mientras forcejeaba con ella para soltarme de su abrazo, en ese momento mi pierna y parte de los tatuajes empezaron a subir de temperatura mientras sentía sus manos que bajaban de temperatura completamente heladas.
En un empujón supremo pude soltarme y retroceder unos pasos mientras veía como en su rostro se formaba una risa casi diabólica mientras aquella sustancia negra la invadía lentamente.
─ Ven y únete estaremos juntas para siempre…─ dijo Marie mientras abría sus brazos y aquella sustancia seguía avanzando por su cuerpo.
Retrocedí unos pasos cayendo al suelo intentando ponerme rápidamente en pie viendo aquel espantoso espectáculo.
─ Tu no eres Marie…Aléjate de mi…─ hable de manera desesperada mientras me alejaba intentando levantarme entre los escombros del lugar a duras penas.
─ Claro que soy Marie…Te quiero… si me quieres ven conmigo…─ hablo Marie mientras aquella sustancia oscura casi la había invadido por completo.
Intente salir corriendo pero al llegar a cierta distancia fue golpeada por una pared invisible de oscuridad que se había formado a mi a nuestro alrededor.
Me volví a levantar rápidamente y golpee la barrera una y otra vez pero aquello no cedió, tenia que salir de allí en cualquier momento.
─ Socorro!, que alguien me ayude!…─ exclame una y otra vez esperando que alguien me oyera pero no hubo resultado me gire para verla.
Su cuerpo estaba cubierto por aquella sustancia menos su rostro que me sonreía de forma diabólica aquello era demoníaco.
─ No puedes escapar…únete a nosotros…─ hablo Marie de forma diabólica con un tono de voz que no era el suyo y enseguida señalo al suelo haciendo que este empezara a temblar como pude intente mantenerme en equilibrio.
Debajo de mis pies se empezó a formar una grieta salte de este y aquella sustancia cristalina comenzó a salir a presión formando una especie de formación rocosa.
─ ¿Pero que…?...─ pregunté con miedo en la voz mientras me movía como podía manteniendo el equilibrio.
Ese cristal siguió saliendo por grietas en el suelo pro suerte no llegaron a tocarme, pero sabia que no podría resistir por mucho tiempo de esa forma y al final acabaría atrapándome.
El cansancio empezaba a acumularse en mis músculos mientras el rostro de Marie seguía sonriendo de manera diabólica no podía soportar verlo.
Uno de mis movimientos fue torpe y caí al suelo en eso aquella sustancia cristalina salía del suelo atrapándome el pie.
─ Joder!...─ exclame quejándome mientras movía el pie para liberarlo pero no había forma.
En ese momento aquella cosa que se parecía a Marie empezó a acercarse como si se deslizara por el suelo, mientras forcé mi pie para liberarlo como pude pero estaba sujeto a conciencia.
Forcejee una y otra vez pero no había forma mientras que aquella cosa seguía acercándose hasta a estar a escasos centímetros mía.
─ Se uno con nosotros…─ dijo aquel monstruo mientras se puso a mi lado y en eso acerco su rostro al mío y junto sus labios pude sentirlos calidos mientras notaba por el resto se volvía frío.
Mi mente se dejaba llevar por el contacto de los labios de Marie dejándome morir con su beso, pero en eso recordé que no era ella si no algo que había tomado su forma.
─ NO!...TU NO ERES MARIE!...ELLA ESTA MUERTA!...─ grite con todas mis fuerzas y en ese momento la temperatura de aquellos dibujos subió con fuerza casi haciéndolas arder y el cristal se resquebrajo dejándome libre mientras aquel monstruo retrocedía sorprendido.
─ ¿Cómo…? no es posible...─ pregunto aquel monstruo mientras retrocedía con miedo en su rostro.
─ Aléjate de mi!...─ exclame con rabia en mi voz y el monstruo reacciono haciendo crecer aquellas garras cristalinas en sus manos preparándose para la lucha.
Me mantuve en mi lugar sin ningún miedo mientras podía notar como mi respiración era calmada y el latido de mi corazón pero aun así estaba furiosa por lo que había echo aquel monstruo.
Movió sus manos y aquellas garras fueron lanzadas algunas de ellas incluso me rozaron el rostro dejándome algunos arañazos pero otros se acercaron a mi rostro quedándose a escasos centímetros de este y haciéndose añicos.
─ No es posible…─ dijo aquella cosa con un tono grave mientras podía ver en su rostro la incredulidad y el miedo.
Empecé a avanzar hacia este con paso seguro mientras este retrocedía lanzándome varios proyectiles cristalinos.
Los que acertaban en algún lugar del edificio este empezaba a formarse un cristal mayor mientras que los que se acercaban a mi cuerpo terminaban estallando en añicos.
─ Has hecho lo peor que podías…Profanar la memoria de Marie…─ dije mientras seguía avanzando y esa cosa retrocediendo lanzando aquellos proyectiles.
Con paso seguro cuando estuve a su altura a escasos centímetros pude ver el miedo en su rostro.
Enseguida note algo pesado en mi mano, mire hacia esta de reojo y pude ver aquella espada cristalina.
La aferre con fuerza y en un movimiento corto atravesé aquel monstruo de lado a lado pude ver en su rostro el miedo y agonía.
Aquello paso en unos segundos y tal como había cubierto el cuerpo de Marie poco a poco fue liberándolo mientras que aquella sustancia oscura se perdía entre los escombros.
Aquella sensación desapareció mientras veía el miedo en el rostro de Marie, acercándome la tome en brazos mientras caía al suelo.
No podía creer que volviera a ver como la perdía de nuevo, mis lágrimas cayeron sobre su rostro y en ese momento grite con todas mis fuerzas.
─ NOOOO!!!...─ grite con fuerza pero al mismo tiempo fue apagado por un temblor que sacudió el lugar.
Veía como los cascotes empezaban a caer en la habitación y que se iba formando una grieta en el suelo sin poder hacer nada mas y aun llorando salí de aquel lugar supuse que seria un colapso del edificio.
Con gran pesar la deje allí de nuevo, mientras corría recordaba lo que había pasado la primera vez y volvía a suceder por mi culpa.
Una vez fuera y a cierta distancia me di cuenta que no era el edificio si no el propio suelo el que temblaba incluso los edificios cercanos podía ver como se tambaleaban muy ligeramente.
Los coches se detuvieron de golpe y el caos se formo en las calles viendo como la gente salía asustada y podía escucharse incluso las alarmas de los demás automóviles que estaban aparcados.
Aquellos segundos duro como si fueran horas cuando por fin todo se detuvo la gente asustada empezó a salir curiosas de donde estaban, pude escuchar como hablaban peguntándose el por que el temblor puesto que nunca habíamos tenido uno.
Avance por la calle con algo de confusión, mientras miraba hacia todas partes no había muchos daños aunque el lugar dónde había entrado colapso por completo.
Avance por las calles mientras podía escuchar los policías, bomberos y ambulancias avanzar por las calles por suerte no había pasado mucho.
Cuando llegue a la parada del autobús no había mucha gente y por suerte no tardo mucho preferí ir a casa para recuperarme y pensar sobre lo que había pasado.
Al llegar como siempre me senté al final y el autobús arranco por la ventanilla podía ver el colapso de tráfico que había y como los policías intentaban descongestionarlo junto con las ambulancias yendo de un lugar a otro junto con los bomberos para ayudar a los que hubieran quedado atrapados.
Mientras continuaba el camino a casa entre parada y parada me fije que en algunos edificios se había formado una especie de grieta de color negro aunque no era muy grande.
Aquello hizo que me picara la curiosidad por unos momentos pero enseguida lo pase por alto.
Cuando llegue al edificio pude ver a varios de los vecinos que estaban fuera con cara de miedo junto con el coche de los bomberos.
─ Hola, perdón ¿ocurre algo…?...─ pregunte a uno de los vecinos que estaban hablando entre ellos.
─ El temblor…nos ha dicho los bomberos que puede haber replicas y que estemos un tiempo fuera por si acaso están revisando la estructura y por si hay alguien mas…─ respondió uno de los vecinos mientras veía como los bomberos empezaban a salir del edificio.
Enseguida el presidente se acerco y empezó a hablar a uno de los bomberos durante unos segundos.
Al poco rato de haber hablado se acerco y enseguida los vecinos le rodearon para saber si podían entrar.
─ Me han dicho que podemos entrar pero si hay otra replica que salgamos de inmediato…─ comento el presidente y la gente en seguida volvieron a entrar en el edificio.
Por mi parte hice lo mismo para poder descansar algo de lo que había pasado y olvidarme de todo aquello.
Al llegar a casa me quite los zapatos y prácticamente los lance, me dolían los pies y estaba cansada.
Entre en la cocina y busque por las alacenas una botella de vino blanco y una copa en cuanto las tuve me dirigí hacia el salón y desconecte el teléfono enseguida puse la televisan para relajarme.
Empecé a pasar canales pero solo había reportajes sobre le terremoto que había sucedido.
Ya que no me quedaba otra solución me decidí a ver lo que daban y beber algo de vino para olvidar lo sucedido.
Pero por mucho que lo intentaba no había forma veía el rostro de Marie con aquella expresión de miedo nuevamente y las lagrimas volvían a mi rostro.
Seguí bebiendo por un buen rato para cuando mire me había bebido la mitad de la botella.
Pensé que ya seria suficiente y volví aguardar la botella y comer algo puesto que empezaba a tener hambre.
Aunque tenia algo de dolor de cabeza después de haber bebido el vino tome algo de fruta y salí al salón nuevamente.
Me senté en el sillón para seguir viendo las noticias hasta que salio un anuncio de “Aviso Especial” en las noticias.
Aparecía como el cámara estaba filmando como varias personas salían de sus automóviles y permanecían inmóviles por unos segundos hasta que una peque explosión sucedía debajo de sus pies y aquella sustancia cristalina los envolvía por completo en un ataúd de cristal.
Aquello me dejo boquiabierta sin saber que decir era la misma sustancia que había visto luchando contra esa cosa.
La noticia y las teorías empezaron a surgir en la televisión pero aun así me fui al cuarto y abrí el portátil para investigar un poco.
Estuve investigando unos minutos pero no encontraba nada, solo muchas teorías pero nada en serio.
Sin muchas pruebas de l oque estaba pasando me dirigí de nuevo al salón para seguir viendo las noticias pero enseguida otro aviso apareció en la pantalla.
Se podía ver como los cuerpos atrapados en esos ataúdes empezaban a tornarse de color negro como el mismo monstruo con el que había luchado.
No sabia que hacer estaba confusa por lo que estaba pasando me levante y empecé a pasear por la casa intentando sacar algunas teorías pero no encontraba ninguna.
Mientras paseaba enseguida escuche un sonido agudo que parecía taladrarme el cerebro habiéndome caer de rodillas al suelo con las manos en cabeza.
Ese sonido se fue formando voces de personas que pedían ayuda era como si estuvieran gritándome directamente en el oído.
Aquello duro unos segundos hasta que poco a poco fue cesando, después de eso pude ver en las noticias que varias personas les habían sucedido lo mismo.
Aquello parecía una invasión de alguna forma, mientras estaba mirando las noticias escuche un grito que provenía de una de las casa del edificio.
Abandone rápidamente de la casa para comprobar que es lo que estaba pasando, varios vecinos hicieron lo mismo.
Una de las vecinas bajaba rápidamente por la escalera mientras lloraba con intensidad.
Pensé en seguirla para comprobar que es lo que ocurría y al llegar abajo pude ver a la vecina que miraba hacia arriba a uno de los balcones.
Cuando eleve la vista pude ver a un hombre que se había colgado en el balcón, viendo aquello me lleve las manos ala boca por el miedo.
Pero no fue lo único al momento el cuerpo empezó a convulsionar mientras brotaban de su cuerpo varios cristales y se formaba aquel ataúd en su cuerpo….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
SUCESOS DESCONCERTANTES
Los vecinos empezaron a gritar por el miedo, mientras que uno de ellos llamo por el móvil a una ambulancia y a la policía.
Aquello se estaba yendo de control, sin pensarlo mucho entre de nuevo en el edificio para intentar ponerme en contacto con el responsable del experimento para saber lo que estaba pasando.
Entre en el ascensor con nerviosismo y aun con el corazón acelerado pulse repetidamente el botón del piso y al llegar saque las llaves incluso se me cayeron al suelo al agacharme para recogerlas escuche algunos gritos en otros pisos.
Con el miedo en el cuerpo entre y cerré tras de mi llegue la salón y tome el teléfono empecé a pulsar los botones rápidamente mientras esperaba que alguien cogiera el teléfono.
─ El numero al que ha llamado no existe…─ dijo la voz del contestador aquello me dejo helada puesto que era imposible puesto que había llamado varias veces.
Pensé que me había equivocado pero volví a marcar nuevamente esta vez asegurándome de marcar bien, espere de nuevo el tono.
─ El numero al que ha marcado no existe…─ volvió a decir el contestador dejándome aun mas confundida mientras miraba el numero para comprobarlo, pero todo estaba en orden.
Mientras intentaba comprender que es lo que estaba pasando escuche las sirenas de la policía y las ambulancias que llegaban al edificio.
Después de eso colgué el teléfono para bajar de nuevo pero antes siquiera de dar un paso el piso empezó a temblar, algunos cuadros cayeron al suelo mientras intentaba mantener el equilibrio y ponerme debajo de alguna puerta.
El temblor duro unos minutos dejando varias grietas en la pared y objetos desperdigados por la habitación no entendía lo que estaba pasando.
Cuando el temblor se hubo calmado estuve unos segundos mas suponiendo que fuera una replica cuando di apenas unos pasos en dirección hacia la entrada escuche un golpe fuerte en la pared.
El corazón me dio un vuelco retrocedí hasta el salón nuevamente y se escucho otro golpe haciendo que se agrietara la pared.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte extrañada mientras miraba la grieta que había dejado el golpe me acerque lentamente para comprobar que estaba pasando puesto que el temblor había cesado.
Cuando estuve a escasos centímetros de la pared volví a escuchar de nuevo ese golpe esta vez varios pedazos de pared cayeron al suelo.
Aquello hizo que retrocediera asustada por aquello mientras lo hacia los símbolos de mi pierna empezaron a calentarse avisándome que aquello no era nada normal.
Al siguiente golpe parte de la pared se desplomo dejando a la vista una de aquellos monstruos de color negro que sonreía de manera diabólica mientras su cuerpo se bamboleaba avanzando hacia donde estaba.
─ Joder!...─ exclame con fuerza viendo como aquella cosa se acercaba lentamente moviéndose su cuerpo, prácticamente como si se deslizara por el suelo.
Retrocedí hacia la puerta para salir de allí a toda prisa, abrí la puerta y después que la hube cerrado escuche varios golpes en los pisos circundantes.
Pensé en bajar las escaleras pensando que si fuera por le ascensor terminaría atrapada, pero de nuevo volví a escuchar aquellos golpes pero esta vez fueron en las puertas que no aguantaron mucho y enseguida cedieron.
Aquellas cosas aparecieron en cada casa parecían que se estuvieran extendiendo y los temblores las hicieran salir.
Baje rápidamente pero enseguida empecé a escuchar gritos de dolor en mi cabeza que cada vez se hacían mas fuertes junto con llamadas de ayuda.
A la vez que bajaba el dolor se acumulaba mas y mas hasta que tuve que para por unos instantes para pode recuperar el dolor era espantoso.
La cabeza parecía que me fuera a estallar, pero no podía detenerme aquellas cosas seguramente empezaba rían a bajar.
Cuando parecía que el dolor se había calmado moví la cabeza varias veces para despejarme cuando de nuevo volví a escuchar aquellos golpes en la puerta haciéndome saber esas cosas estaban de nuevo por salir.
Para cuando llegue abajo había varios policías y ambulancias intentando calmar a los vecinos.
Me acerque a estos aun algo mareada por las voces que tenía resonando en mi cabeza pero podía soportarlo.
Unos enfermeros al verme se me acercaron y me llevaron a la ambulancia para comprobar como me encontraba.
Me pusieron oxigeno y uno de ellos empezó a examinarme comprobando mis signos vitales.
Pasado unos segundos escuche como los vecinos volvían a gritar asustados, mire para ver que es lo que pasaba y pude ver como aquellas cosas salían del edificio mientras que los policías apuntaban con sus armas.
─ ¿Qué es eso…?...Alto, no se muevan…─ pregunto el policía alzando la voz mientras el resto apuntaban con sus armas pero aquellas cosas parecían no detenerse.
─ Fuego!...─ exclamo el policía dando la orden para que dispararan y en seguida empezaron a escucharse como las armas se amartillaban y las balas impactaban sobre esos cuerpos sin hacerles ningún rasguño.
Los monstruos solo emitieron un sonido agudo mientras se detenían unos segundos después de es pude ver como de sus manos crecían las agarras cristalinas que enseguida empezaron a lanzarlas como proyectiles.
─ Cuidado!...─ exclame con fuerza mientras esas sustancias cristalinas impactaban en algunos de los vecinos y policías y demás personal confinándolos en los ataúdes de cristal.
Algunos sin embargo caían al suelo y sus cuerpos empezaban a convulsionar mientras varias fragmentos emanaban de su cuerpo.
─ ¿Pero que coño…?...─ preguntó el policía de forma incrédula mientras aquellas cosas dejaban de lanzar los fragmentos cristalinos.
Pude ver el miedo en el rostro del policía mientras me miraba con confusión durante unos segundos después de eso reacciono levantándose.
─ Vámonos…rápido!...─ volví a exclamar y raudamente entramos en el coche patrulla y este arranco salimos de aquel sitio a toda velocidad.
─ ¿Qué eran esas cosas…?...─ preguntó el policía mientras conducía por las calles en nuestro trayecto pude ver a ambulancias y mas coches patrulla junto con varios coches de bomberos que se dirigían a otras partes de la ciudad.
─ No tengo ni idea…─ respondí mintiéndoles mientras el policía seguía conduciendo hacia la comisaría.
Mientras avanzábamos podíamos ver como varios coches tocaban el claxon en un atasco que se había formado.
─ Mierda!...─ exclamo el policía mientras junto con el ruido de los demás cláxones de la gente que intentaba salir de aquel lugar al parecer aquellas cosas se habían extendido por diferentes partes de la ciudad.
Viendo que no nos moveríamos hacia ninguna parte empecé a desesperarme y enseguida me quite el cinturón de seguridad y abandone el automóvil.
─ ¿A donde va…?...─ cuestionó el policía mientras e veía como abría la puerta para irme.
─ No tengo tiempo que perder…tengo que ir a un sitio…─ dije mientras abría la puerta pero el policía se estiro para volvérmela a cerrar.
─ Será mejor que se quede en el coche…─ hablo el policía como si me lo ordenara con voz seria mirándome directamente.
Después de eso salio del automóvil y empezó a intentar descongestionar el trafico que había pasados unos segundos notamos como un temblor volvía a iniciarse y el ruido de los cláxones sonaron enseguida mientras los coches temblaban.
Mire hacia los edificios mientras los veía moverse muy lentamente y aparecían unas grietas en los edificios mientras escuchaba como se resquebrajaban y observaba como caían algunos cascotes sobre los coches.
Después de eso el policía empezó a hacer que las personas salieran de los coches rápidamente entre la confusión abandone el lugar pensando que pasaría otra vez lo mismo.
En ese momento una explosión como si fuese de gas salio de la tierra y empezó a cubrir de cristal a varias personas y enseguida alguno de esos cristales comenzaron a volverse negros mientras que otros solo confinaba a las personas.
─ RAPIDO SALGAN DE AQUÍ!!!...─ grito el policía mientras se escuchaba como las demás personas gritaban atropellándose mientras corrían aquellas explosiones parecían que eran al azar aunque no entendía por que algunos se tornaban esas criaturas y otras no.
Salí corriendo todo lo rápido que pude para escapar de aquel lugar poco a poco aquellas cosas parecían que se estaban apoderando de toda la ciudad, podía sentir mi corazón latir rápidamente mientras veía a personas asustadas corriendo hacia todas partes algunas con los niños.
Los símbolos de la pierna cada vez se calentaban mas haciendo que corriera mas lento y teniendo que detenerme para recuperar el aliento y que aquellas inscripciones se apagaran.
Respire dificultosamente apoyada contra la pared en una de las calles mientras veía como las personas corrían de un lugar a otro buscando refugio mientras escuchaba las sirenas de policía.
Cuando por fin me hube calmado intente poner mis pensamientos en orden pensando que tenia que ir a las oficinas donde estaba el director del proyecto para descubrir que es lo que estaba pasando aunque lo mas difícil en ese momento era encontrar algún vehiculo para ir.
Entre el caos me acerque a varios coches mientras tocaba las cerradura de la puerta para comprobar que alguno estuviera abierto estuve varios minutos buscando por la calle hasta que por fin encontré uno.
Entre enseguida y empecé a buscar las llaves que encontré en la parte de arriba arranque y comencé a conducir aunque no tenia mucha experiencia me había sacado el carné pero no había conducido en varios años puesto que terminaba mareándome.
En ese momento me vinieron recuerdos de cuando íbamos al campo para pasar el fin de semana, mientras me perdía en los recuerdos un nuevo temblor me hizo salir de ellos.
Con el temblor tuve que dar varios volantazos para manutener el equilibrio del automóvil.
Pude pasar por calles secundarias mientras escuchaba como gritaba la gente y escuchaba las sirenas por todas partes incluso podía escuchar helicópteros sobrevolando el sitio.
La ciudad se había convertido en un autentico caos, no sabia ni siquiera como seguía conduciendo, con la cantidad de automóviles en la vía.
Cuando por fin llegue a las oficinas aparque en cualquier parte y salí corriendo el edificio era bastante alto de color blanco con ventanales negros, tenia unas escaleras que llegaban hasta la entrada y en un descanso había una escultura de las orbitas de un átomo pero el centro era un corazón siempre me había parecido una horterada aquellas escultura.
Avance rápidamente subiendo las escaleras, al llegar al a entrada estaba adornada con varias columnas y unas puertas dobles de cristal.
Estas se abrieron de forma automática y entre rápidamente hasta un estante donde había dos guardias, no parecía que hubiera mucha gente y que hubieran mandado todo el mundo a su casa.
─ Alto no puede pasar…─ dijo levantándose uno de los guardias mientras ponía la mano delante mía.
─ Soy la doctora Joanie…quiero ver al director…─ dije pensando que el tendría todas las respuestas de lo que estaba pasando.
El policía enseguida levanto el auricular del teléfono y empezó a llamar, mientras me quede esperando a que terminara.
─ Tome el ascensor del fondo…─ dijo el policía con tono de seriedad mientras colgaba el auricular.
Después de eso me dirigí hacia los ascensores que estaban al fondo, cuando me acerque a estos puse varias veces el botón por el nerviosismo que tenia encima.
En cuanto llego pulse el botón y empezó a subir mientras escuchaba el hilo musical y miraba de reojo al a cámara que había instalada.
Tardo unos segundos en llegar al piso enseguida salí al pasillo y empecé a recorrerlos mientras veía como las oficinas estaban vacías.
Al llegar abrí unas puertas de madera dobles mientras entraba rápidamente, la habitación era bastante grande al fondo había un gran ventanal podía verse ciertas humaredas entre los edificios y los helicópteros sobrevolando la ciudad, tanto a la derecha como a la izquierda unas estanterías llenas de libros, enfrente de la ventana un asiento de cuero y delante de este una mesa llena de informes y un portátil seguidamente unos sillones de cuero para las visitas, en el ambiente flotaba un perfume ligero a vainilla.
Un hombre bien vestido con un traje de color negro estaba de pie delante del ventanal era lo mismo de alto que yo y con una corpulencia media parecía bastante interesando mientras miraba lo que estaba sucediendo.
Al darse la vuelta pude ver que tenia los ojos de color marrón los rasgos eran algo marcados por la edad aunque era calvo, su nariz era algo aguileña debajo de esta portaba un bigote de color negro, mientras que su barbilla era marcada, este al girarse me miro fijamente con rostro serio.
─ ¿Usted es…?...─ pregunto el hombre con una voz seria aunque la verdad nunca le había visto él había sido quien me contrato para el proyecto.
─ La doctora Joanie…─ respondí mientras el hombre se sentaba y empezaba a revisar el portátil y enseguida me ofreció asiento.
─ Si, una de las doctoras que se salvo del accidente del laboratorio… ¿y en que puedo ayudarla…?...─ cuestionó el hombre mientras seguía tecleando en el portátil.
─ Quisiera saber…¿que es lo que estaban buscando en el proyecto…?…─ pregunte mientras me sentaba, me fije en el hombre que permanecía bastante tranquilo viendo lo que estaba pasando.
─ Vaya…directa al grano…¿Qué es l oque cree que estaba buscando…?...─ pregunto el hombre aunque esa pregunta me resulto algo confusa.
─ Nuevas partículas y el estudio de las ya existentes…pero lo que ha resultado es algo…─ respondí con la respuesta mas lógica pero antes siquiera que terminara el hombre se levanto y volvió de nuevo a mirar por la ventana.
─ La verdad es que estudiaba una posibilidad remota que surgió en este edificio, según los científicos que tenemos, pero al parecer lo que ha resultado es algo maravilloso…─ dijo el hombre confundiéndome aun mas puesto que parecía que hablaba en código de alguna manera.
─ Una posibilidad remota---¿para que…?...destruir el mundo…parece que no ha visto lo que ha pasado recientemente en las noticias y l oque ha ocurrido en el laboratorio hay criaturas extrañas y gente muriendo en las calles…─ replique con furia en mi voz mientras le decía lo que estaba pasando puesto que parecía que estaba ciego.
─ Señorita Joanie se perfectamente lo que esta pasando, el laboratorio en el que estaba fue solo un lugar para comprobar esa posibilidad y la verdad que dio el resultado que esperábamos, la entrada hacia otra dimensión…─ dijo casi con una voz malvada mientras seguía mirando pro la ventana mientras podían verse ciertos columnas de humo.
─ Usted sabía lo que pasaría…─ hable con cierto miedo viendo que el laboratorio era solo para realizar el experimento.
─ Usted es un asesino!...Ha matado a personas incluida mi pareja y ni siquiera le importa…─ exclame alzando la voz mientras me levantaba con ganas de estrangularlo.
─ No me confunda señorita soy un visionario, en esa dimensión hay mucho mas aparte de monstruos como usted dice, y somos los primeros en encontrarla…─ dije el hombre con total tranquilidad pensando que aquello no había sido nada y estaba convencida que seguiría.
─ Tiene que suspender el proyecto y cerrar la entrada a esa dimensión…esta muriendo gente…─ dije sabiendo que ya habían muerto muchas personas y estaba segura de que seguirían muriendo.
─ Eso son solo daños colaterales…Me gustaría que viera lo que hemos encontrado…y lo viera con otras miras…─ comento el hombre invitándome a seguirle nada mas abandonar el despacho unos hombres vestidos con chaquetas negras y unos auriculares en su oreja se nos acercaron.
Avanzamos por el pasillo hasta el ascensor en eso el hombre saco una llave que introdujo en el panel del ascensor haciendo que este reabriera y mostrara un teclado, el hombre puso un código y este empezó a bajar varios pisos.
El trayecto duro un par de minutos hasta llegar a lo mas profundo del edificio al salir de este empezamos a avanzar por unos pasillos mientras veía a varios científicos en oficinas que caminaban algo nerviosos.
Uno de ellos se acerco con un ipad el hombre empezó a revisarlo y enseguida lo firmo, el científico se alejo y seguimos avanzando.
Al llegar a unas puertas dobles metálicas estas se abrieron y entramos en una habitación que era gigantesca, el centro lo dominaba un gran acelerador de partículas circular.
Seguimos avanzando por los pasillos y salimos de la habitación para pasar por otro pasillo y entrar en una habitación aislada que en la pared había un ventanal que daba a otra estancia en la que había una especie de celda y dentro de ella una de esas criaturas que chocaba contra las paredes una y otra vez para intentar escapar aquello me dejo sin habla.
Mientras que en la sala había un científico con algunos ordenadores revisando las lecturas.
─ ¿Pero que demonios esta haciendo…?...Esas criaturas son peligrosas…─ dije mientras veía aquel ser golpear las paredes y en cuanto lo hacia estas soltaban chispas de electricidad.
─ Señorita Joanie no debe preocuparse, esta contenido…Adelante…─ dijo el hombre con total tranquilidad mientras veía como la criatura seguía golpeando intentando romper la barrera a su lado podía ver una cinta transportadora que llegaba hasta la pared y entraba en ella.
En ese segundo el científico presiono varios botones y un zumbido eléctrico inundo la sala, la criatura empezó a chillar con fuerza mientras veía como de su cuerpo empezaban a saltar cristales y caían en la cinta trasportadora.
Pasados unos segundos la corriente ceso y pude ver como caían algunos de esos cristales en la sala en la que estábamos.
El hombre tomo un guante y me lo ofreció para ponérmelo enseguida tomo el cristal y me lo paso.
─ Esto es el futuro…una cantidad de energía inconmensurable en un cristal…y somos los descubridores…además si esto lo produce una criatura de ese lugar en ese sitio debe de haber incontables tesoros mas…─ dijo el hombre con tono de avaricia mientras me observaba como miraba el cristal pensando que podría convencerme.
─ No sabe lo que esta haciendo…─ dije mientras miraba el cristal sabiendo lo que hacia este si tocaba a la gente.
─ Señorita Joanie lo tenemos todo controlado, no hay ningún problema…─ hablo el hombre con un tono que me era incluso extraño mientras miraba como aquel monstruo golpeaba contra las paredes para romper la barrera.
─ Eso es lo que pensó antes de hacer el experimento en el laboratorio y muchas personas murieron…─ dije con furia mientras dejaba el cristal en donde lo había cogido.
─ Eso fue solo un escollo nada mas…ahora hemos reforzado el lugar y no pasara nada de eso…─ dijo el hombre con total superioridad mientras me miraba con cierto desprecio.
En mi interior hervía la rabia viendo que no le importaba quien cayese con tal de conseguir lo que quería.
Preferí darme la vuelta y largarme de aquel lugar pero enseguida las marcas de mi pierna empezaron a calentarse cada vez más.
En eso caí al suelo de rodillas por el dolor que me atenazaba la pierna a la vez voces de miedo y dolor se acumulaban en mi mente con un dolor que pareciera que me atravesaba el cerebro.
─ Sáquenla de aquí…─ dijo el hombre con total desprecio pero en cuanto los hombres se acercaron las inscripciones en mi pierna subieron la temperatura incluso quemando parte del pantalón.
Mientras gritaba de dolor y cerraba los ojos con fuerza llego un punto en que era insoportable y termine cayendo inconsciente.
No se el tiempo que estuve de esa forma pero al abrir los ojos lentamente pude ver que me encontraba en otra de esas celdas de contención.
La habitación no era muy grande había una cama y poco mas, las paredes eran transparentes de un color amarillento y permanecía suspendida en el aire mientras podía ver que a mi lado estaba la criatura y en la habitación contigua el director del proyecto mirándome como si fuera un experimento mas.
─ ¿Pero que demonios…?...─ dije mientras me levantaba poco a poco desorientada y algo confusa, incluso aun me dolía la cabeza pero el dolor había cesado.
En cuanto mire a mi lado pude ver a esa criatura topar de nuevo con su cuerpo contra la pared de la celda intentando romperla.
Esto hizo que retrocediera unos pasos viendo como la corriente eléctrica chisporroteaba y se escuchaba el zumbido.
─ Suélteme!...¿que coño cree que esta haciendo…?...esto es un secuestro…─ exclame mientras veía al hombre mirándome fijamente.
─ Señorita Joanie…antes pensé que solo seria una pesada mas preguntando sobre lo que había pasado en el laboratorio pero ahora que he visto que tiene algo que ver directamente sobre él…es algo diferente…─ explico el hombre mientras pulsaba un botón en el panel de control.
─ ¿Qué esta diciendo…?...No tengo nada que ver…─ dije negando lo que estaba diciendo pero sabiendo que tenia toda la razón.
─ Los símbolos de su pierna dicen lo contrario y no creo precisamente que sea un tatuaje…─ replico el hombre señalando los tatuajes de mi pierna que enseguida mire viendo que el pantalón en parte estaba chamuscado y encima estaban brillando al estar cerca de esa criatura.
─ No sabe l oque esta haciendo…esto se le va de las manos…─ dije pensando que en cualquier momento todo terminaría explotándole en la cara.
El hombre ni siquiera me hizo caso mientras aquellos tatuajes empezaban a quemar algo en la piel, mientras que el ser seguía golpeando las paredes sin descanso.
Acerque la mano y enseguida un latigazo de corriente eléctrica hizo que la retirara doliéndome la mano.
─ Joder!...─ dije mientras movía la mano para calmar el dolor, mientras escuche un zumbido eléctrico que recorrió la jaula de al lado haciendo que la criatura gritase de dolor mientras los cristales salían de su cuerpo cayendo en la cinta transportadora.
No podía hacer nada más que sentarme al ver que el pantalón estaba casi chamuscado me arranque lo que pude dando a ver las inscripciones en la pierna mientras brillaban casi resplandeciendo.
Pasados unos minutos y mirando el lugar no veía como podía escapar de aquel sitio y que me tendría presa por le resto de mi vida.
Pero nada mas lejos de mi imaginación note como el edificio empezaba a temblar, supe enseguida que aquello era el inicio del fin.
Aquel ser dejo enseguida de golpear contra las paredes y empezó a emitir un sonido extraño una mezcla entre grito y gorgoteos como si estuviera llamando a los suyos.
Enseguida pude ver como unos hombres entraban en la habitación y empezaban a discurrir con el hombre, este parecía algo alterado por lo que le estaban diciendo.
El hombre enseguida señalo al ser y empezó a gritar a uno de los científicos que no sabia que hacer.
Parecía que la situación le estaba superando poco a poco, enseguida una descarga eléctrica recorrió la celda de aquel ser haciéndole que chillara nuevamente y empezara a soltar cristales.
Pero después de eso el ser siguió gritando y gorgojeando llamado a los suyos, mire a través del ventanal y pude comprobar el enfado del director, la tensión subía a cada momento.
Enseguida entraron unos hombres armados y bien pertrechados, una de las paredes de la celda de la criatura se apago esta enseguida salio de la celda y se encamino bamboleándose hacia los soldados.
Estos enseguida apuntaron a la criatura no pude mas que agacharme para que no me diera una bala perdida.
Los disparos empezaron enseguida a resonar en la sala, podía escuchar incluso el caer de los casquillos de las balas.
Mientras que la criatura no dejaba de chillar mientras se acercaba incluso podía escuchar zumbidos eléctricos.
Pasados unos minutos cesaron los disparos y empecé a escuchar como los soldados empezaban a correr.
Me levante mirando y pude ver como al criatura empezaba a sacar las garras de crista y se acercaba a los soldados que estos intentaban huir y salir por donde habían entrado.
─ Socorro!...─ exclamaron varios de ellos mientras le daban puñetazos a la puerta para que las abriera pero el hombre solamente negó con la cabeza haciéndoles saber que eran un sacrificio.
El ser empezó a moverse con cierta rapidez deslizándose por el suelo y dando zarpazos algunos lograron esquivar los ataques pero en cuanto impactaban en alguna zona el cristal empezaba a rodear su cuerpo enclaustrándolos NE los ataúdes de cristal.
Aquello no duito mucho tiempo, los soldados intentaron defenderse como podían pero la criatura termino con ellos.
Pude escuchar incluso como uno de ellos gritaba por su vida pero de poco sirvió, después de eso la criatura empezó a moverse por la sala de contención mientras se acercaba a la puerta, pensé que seria para poder pasar por debajo de ella de alguna forma.
A los pocos minutos una alarma empezó a sonar en la sala y el edificio de nuevo tembló ligeramente.
─ Genial, Sáquenme de aquí!...─ exclame alzando la voz aunque sabia que no serviría de nada.
Pero seguidamente un segundo temblor hizo que la celda se bambolease en el aire haciendo que la energía fallase y las paredes enseguida cayeron, mientras que la puerta de la sala de contención se abría.
Pude ver que el hombre estaba completamente nervioso mirando a los ordenadores y gritando a los científicos que no sabían que hacer.
Por unos segundos me quede inmóvil viendo a la criatura y esperando que no se fijara en mí y saliera de la habitación.
El ser se quedo por unos instantes delante de la puerta abierta como si estuviera observando el lugar para comprobar si había alguien.
Después de eso salio de la sala y entonces pensé que tendría alguna oportunidad de salir de aquel sitio.
Baje de mi celda y me dispuse a salir de aquel sitio avance hacia la puerta de la sala pero cuando apenas había dado unos pasos el edificio empezó de nuevo a temblar, la luz enseguida se fue y las luces de emergencia de color rojo se ocupaban de la iluminación.
En las paredes podía verse que empezaban a formarse ciertas grietas pero no me quedaría para verlo.
Avance hacia la salida en cuanto salí pude escuchar la sirena de emergencia pero n ose escuchaba a nadie mas parecía que el sitio estaba abandonado.
Avance por los pasillos lentamente atenta a lo que pudiera pasar pero la girar en un pasillo pude ver a los guardias que estaban tirados por los suelos en prisiones de cristal.
Uno de ellos empezó a tornarse oscuro aquello me dijo que tenia que salir de allí cuanto antes.
Al pasar por un pasillo me vi en la sala del acelerador de partículas que había pasado antes, no había ningún científico ni nadie pero enseguida otro temblor sacudió el edificio haciendo que una grieta se abriera en la maquina eso hizo que humo saliera de este.
Pude ver en los ordenadores que el acelerador no aguantaría mucho tiempo y terminaría explotando.
Así que acelere el paso hacia el ascensor que me llevaría hacia la superficie, pero en mi camino pude ver a varios soldados en ataúdes de cristal incluso casquillos por el suelo, pensé que había sido de aquella criatura que había escapado y estaba segura que terminaría encontrándomela.....
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
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Mazoku
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3.588 ATC
ESCAPADA POR LOS PELOS
Al girar por el pasillo, las luces empezaron a parpadear indicándome que aquel ser estaba cerca o que los temblores habían afectado al sistema eléctrico.
Seguí avanzando con paso firme para cuando pude ver al director que estaba en la puerta del ascensor apretando el botón de llamada de manera nerviosa una y otra vez.
─ Vaya al fin te encuentro…─ dije con tono de enfado mientras me acercaba al director dispuesta a hacerle pagar lo que me había echo.
─ No, no puede ser aléjate de mi!...─ dijo el director con nerviosismo mientras las luces temblaban en seguida cuando bajo la mirada vio los símbolos de mi pierna y enseguida este metió la mano en su chaqueta y saco un arma que me apunto mientras temblaba el arma en sus manos.
─ Baje le arma, podemos salir los dos de aquí…─ dije con tono calmado aunque por dentro estaba temblando notaba como me latía el corazón con fuerza.
─ No te acerques…monstruo…─ dijo el hombre de manera amenazadora mientras seguía pulsando el botón de llamada.
Di unos pasos acercándome esperando poder entrar en el ascensor para salir de allí, sabía que aquel sitio no aguantaría mucho y además había varios ataúdes de cristal en el pasillo del que podrían salir más de aquellas cosas.
Pero cuando apenas di unos cuatro pasos el hombre apretó el gatillo haciendo que las balas rebotaran cerca de los pies aquello hizo que me detuviera en seco.
─ No se mueva…─ dijo de manera nerviosa mientras seguía apuntándome podía ver el miedo en su rostro y en sus ojos, cuando escuche un ruido extraño proveniente del otro lado del pasillo y como las luces del techo que parpadeaban suavemente empezaban a apagarse una tras otra.
─ ¿Pero que demonios…?...Aléjese del ascensor!...Rápido!...─ exclame mientras veía como una oscuridad empezaba a acelerar su movimiento apagando las luces incluso haciendo estallar algunas.
El hombre enseguida seguro para comprobar que es lo que era y apuntando el arma empezó a disparar varias veces pero aquello enseguida saco como una especie de tentáculo de color oscuro que le tomo del pie y tiro de este haciéndole caer al suelo.
─ Socorro!...Por favor…─ dijo el hombre con miedo en la voz mientras corría por el pasillo para poder alcanzarlo, me lance para darle la mano pero en cuanto caí al suelo aterrice a escasos centímetros de este y enseguida fue succionado al interior de la oscuridad y empezó a gritar con fuerza haciendo resonar su voz por todo el lugar.
Sus gritos me hicieron recordar lo que le había pasado a Marie dejando por unos segundos recordándolo y tirada en el suelo.
Rápidamente salí de ese estado y me levante y enseguida le ascensor abrió sus puertas pero pro desgracia necesitaba la llave para poder subir.
─ Mierda!...─ exclame pensando que tenía que ir a por el de todas formas aunque no sabía lo que me esperaría.
Saque la cabeza por le marco del ascensor para ver que estaba pasando mientras veía como la oscuridad retrocedía aunque el pasillo estaba completamente a oscuras y no sabia hacia donde se lo había llevado.
─ Estupendo… ¿Qué puede salir mal…?...─ pregunte de manera retórica casi bromeando viendo la situación.
Salí del ascensor de manera cautelosa y empecé a avanzar hacia la oscuridad lentamente mientras veía de vez en cuando algún chispazo de electricidad proveniente de alguna lámpara del techo.
Puse la mano y seguí avanzando pro el pasillo mientras tragaba saliva con fuerza y sentía mi corazón como latía casi saliéndoseme del pecho a la vez que podía sentir el sudor recorrerme el rostro.
Todo me decía que tenía que salir de allí pero no podía puesto que la llave la tenía aquel hombre.
Seguí avanzando con la mano en la pared hasta que vi que un pasillo estaba iluminado, acelere la marcha un poco para llegar al lugar.
Cuando gire el pasillo pude ver que las luces de ese pasillo estaban intactas pero en el suelo había varios científicos tirados en el suelo desperdigados pero estos no estaban en ningún ataúd de cristal ni tenían ninguna herida aparente eso si sus rostros tenían un rictus de miedo como si hubieran muerto por eso.
Seguí avanzando pro este intentando no pisar a las personas para cuando llegue a una habitación de doble puerta de madera que parecía ser el comedor.
Para cuando abrí la puerta vi un espectáculo dantesco había cuerpos por todas partes, las mesas estaban desperdigadas las luces del lugar estaba n parpadeando con fuerza incluso algunas estaban soltando chispas por que estaba colgando de un único cable.
Había algunos ataúdes de cristal mientras que su interior había algo negro retorciéndose como si quisiera salir, las mesas estaba desperdigadas por todos lados lo mismo que las sillas y en el centro estaba el hombre quieto mirando al suelo de espaldas.
Aquello me hizo tragar saliva aquel espectáculo me puso los pelos de punta mientras que los parpadeos de la luz le daba un aspecto aun mas macabro si pudiera, di un par de pasos muy despacio hacia el hombre esperando que estuviera bien.
─ ¿Se encuentra bien…?...─ pregunte mientras me acercaba lentamente hacia le hombre que permanecía en silencio mirando al suelo.
El corazón se aceleraba mientras que respiraba de manera fuerte esperando que se encontrara bien pero sabía que no seria así.
─ Tenemos que salir de aquí…─ dije mientras seguía acercándome poco a poco sin perder de vista los cristales que tenían esa oscuridad dentro moviéndose.
Cuando estuve a su altura trague con dificultad y moviendo el brazo le puse la mano en el hombro.
Pero ni siquiera reacciono le di la vuelta y pude ver con horror que sus ojos estaban en blanco ni siquiera estaba consciente.
Para cuando baje la mirada la chaqueta y la camisa estaban abiertas y en su pecho había una mancha negra que ocupaba parte de su pecho y pareciera que tuviera un rostro de color negro.
─ ¿Pero que coño…?...─ pregunte mientras me alejaba unos pasos por el susto al ver eso.
Pensé que podría tomar las llaves sin que se diera cuenta por que estaba como inconciente.
─ Muy bien…venga, venga tu puedes hacerlo…─ hable a la vez que acercaba la mano a la chaqueta para tomar las llaves pero cuando estaba cerca de uno de los bolsillos este alargo la mano para tomar la mía apretando con fuerza.
─ Suéltame!...─ exclame mientras daba pequeños tirones para poder soltarme pero parecía imposible por mucho que lo intentara.
─ ¿Por qué te resistes…?...aquí están todos tus amigos incluso ella, te están esperando…─ dijo una voz que pareciera que saliera del mismo infierno mientras parecía que hubiera varios tonos que se superponían.
─ No decías que estaríamos juntas para siempre…─ dijo una voz con el tono de Joanie aquello hizo que me detuviera por unos segundos y en los ojos empezaron a saltárseme las lagrimas.
─ No, no puede ser, tu estas muerta…─ dije negándome mientras notaba las lagrimas rodarme por las mejillas y como aquella emoción apretaba mi corazón con fuerza haciendo que los recuerdos afloraran en mi mente.
─ Únete a nosotras y estaremos juntas para siempre…no tendrás que preocuparte por nada…no hay miedo, ni dolor…siempre juntas…─ dijo la voz haciendo que el corazón se me encogiera mientras notaba algo frío que me subía por la mano pero en ese momento el tatuaje empezó a subir de temperatura incluso quemándome haciéndome salir de ese estado mientras venia como aquel liquido negro retrocedía rápidamente.
─ No puede ser, es imposible…cogedla!...─ exclamo la voz que enseguida escuché como los cristales empezaban a romperse haciendo grietas, pensé que no tardaría mucho en romperse.
Me acerque al hombre y metí la mano en el bolsillo de la chaqueta que había visto donde la había metido, tome las llaves y empuje al hombre al suelo.
Saliendo de allí a toda prisa en dirección hacia el ascensor mientras notaba el calor de los tatuajes en mi pierna que lentamente se iban calmando.
Mientras veía de reojo como las luces de ese pasillo empezaban a parpadear con fuerza para cuando llegue al pasillo oscuro puse la mano sobre la pared mientras avanzaba rápido.
Escuche un gemido proveniente de la habitación en donde había estado, no podía perder tiempo aquellas cosas estaba segura que vendrían a por mi.
Al llegar al ascensor moví el panel y metí la llave pero enseguida en la pantalla pareció para que metiera le código de seguridad.
─ Mierda, mierda!...─ hable de manera nerviosa mientras veía que no podría salir de allí, sin saber cual era el código empecé a teclear números al azar pero todo lo que introducía era incorrecto.
─ Joanie…no tengas miedo, estaremos juntas por siempre…─ dijo aquella voz mientras la notaba cada vez mas cerca, sin pensarlo seguí presionando los botones pero eran demasiadas combinaciones.
─ Genial…piensa, piensa…─ hable de manera nerviosa mientras miraba por todas partes del ascensor, saque la cabeza por el marco de la puerta para ver donde estaba esa cosa.
Sentí como una oleada de frío inundaba el pasillo, sabia que no estaba muy lejos seguí mirando el ascensor cuando me fije en el techo esperando que tuviera una salida de emergencia.
Subí en la barandilla que había en la pared y subí un panel del techo, este se deslizo dejándome ver el hueco del ascensor y los cables que sujetaban la caja.
Al menos en ese sitio estaban las luces de emergencia y podía ver algo mientras mis ojos se acostumbraban.
Mire hacia arriba dándome un cierto vértigo pero moví la cabeza varias veces para quitármelo de encima empecé a revisar las paredes hasta que encontré la escalera de servicio.
Mire de nuevo hacia arriba viendo que me quedaba un buen trecho hasta llegar a la parte de arriba pero el problema seria como abriría la puerta para salir pero un problema a la vez.
Cerré el panel y empecé a subir todo lo rápido que podía para cuando había subido unos peldaños escuche como si algo entrara en la cabina del ascensor y como los cables se tensaban levemente.
Sin pensarlo seguí subiendo rápidamente esperando que no se diera cuenta pero cuando ya estaba a una buena altura escuche como la puerta del techo saltaba literalmente por los aires.
─ Joder!...─ exclame viendo como el panel del techo literalmente volaba unos metros saltando por el aire.
─ Por favor no me dejes…siempre estaremos juntas…─ dijo la voz con tono lastimero mientras me detuve por unos segundos mirando como aquella oscuridad empezaba a salir al hueco del ascensor y las luces de emergencia empezaban a parpadear.
Las lagrimas siguieron saliendo rodando por las mejillas por aquellas palabras, pero sabia que no era ella, esa cosa la había matado.
Pensé en salir de allí y seguí subiendo todo lo rápido que podía, escuchaba mis pasos chocar contra los peldaños y escuchando el chisporrotear de las luces de emergencia.
Mire hacia abajo y pude ver como aquella masa seguía subiendo con rapidez llegado incluso un momento note el frío como envolvía el lugar incluso el metal pareciera que estaba mojado por la humedad que había en el ambiente.
Mire hacia arriba y aun me quedaba un buen trecho para llegar a la parte de arriba, tenia el corazón a tope mientras el sudor me caía por el rostro.
Aquella cosa aceleraba su paso subiendo por el hueco del ascensor la oscuridad lo invadía todo, si seguía subiendo terminaría atrapándome.
Me acerque a una de las puertas del hueco del ascensor que daría algún piso, me subí al bordillo con dificultad y empecé a meter los dedos en la rendija de las puertas automáticas para intentar abrirlas.
─ Abreteeee!...─ exclame con fuerza aplicando toda la que podía para que se abrieran las puertas pero no pareciera que se movieran.
Mire de nuevo hacia abajo viendo que estaba a escasos metros y seguía subiendo, el frío me envolvió por completo incluso podía ver el aliento de mi respiración.
Seguí aplicando fuerza en la puerta y poco a poco iba cediendo dejando un hueco muy junto así que me introduje como pude casi quedándome encajada.
Apreté con todas mis fuerzas mientras me colaba por el hueco cuando por fin entre y la puerta se cerro de golpe, pude ver como la puerta temblaba levemente.
─ Tengo que salir cuanto antes…─ dije dándome ánimos puesto que aquella puerta no tardaría mucho en abrirse dando paso a aquella criatura.
Mire a mi alrededor viendo que me encontraba en la zona de oficinas había cubicuelos de trabajo pro todas partes así que empecé caminar entre ellos con rapidez para llegar a la planta y empezar a subir.
Cuando ya había avanzado unos pasos escuche como las puertas del ascensor se abrían con fuerza haciendo que la oscuridad entrara por el lugar…
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
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Mazoku
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3.588 ATC
CAOS VIVO
Gire la cabeza rápidamente para verla, un amasijo de oscuridad se retorcía incluso me pareció escuchar un grito proveniente de la misma.
Trague saliva notando como me latía le corazón y pensando que aquel edificio seria mi tumba.
Pero aun axial no se lo iba poner fácil tenia que salir de allí, así que acelere mas aun el paso caminando entre los pasillos que había en los cubicuelos en dirección hacia la puerta de salida.
Aquella cosa avanzaba con rapidez engullendo todo l oque encontraba a su paso cuando estaba casi en la entrada de emergencia gire la cabeza para ver donde se encontraba.
─ No huyas…No debes de tener miedo…─ dijo aquella cosa que resonó en mi mente, incluso me pareció que era Marie nuevamente quien me llamaba.
─ Estas muerta!...─ exclame con rabia en la voz mientras salía por la puerta de emergencia y me quedaba apoyada contra la puerta respirando con dificultad y teniendo una sensación de tristeza que me invadía.
─ Joder!...─ exclame nuevamente mientras le propinaba un par de puñetazos a la puerta maldiciendo en mi mente todo lo que había ocurrido incluso pensando que había sido mi culpa pero no podía detenerme tenia que salir de ese edificio.
Delante de mi había escaleras de servicio que subían para la salida aquel sitio solo estaba iluminado por las luces de emergencia de color rojo, estaba cansada y casi las piernas no me respondían después de haber subido por las escaleras cuando mire la place de metal para saber donde me encontraba y al parecer tenia que subir otros diez pisos mas.
Suspire con fuerza pensando que aquello era imposible pero no podía detenerme puesto que esa cosa seguiría engullendo el lugar.
Cuando estaba descansando un poco escuche como golpeaba con fuerza la puerta incluso pude ver que parte de es oscuridad pasaba por debajo de la puerta.
Sin pensármelo mucho empecé a correr subiendo los peldaños mientras miraba de vez en cuando hacia abajo por el hueco escuchando como aquella cosa golpeaba la puerta.
Para mi sorpresa cuando hube subido unos pisos escuche como golpeaba nuevamente en la puerta que tenia delante, aquello era imposible no pensé que hubiera subido tan rápido pero no podía detenerme.
Para cuando hube subido la mitad del trayecto una de las puertas de emergencia salto por los aires cayendo por el hueco de la escalera.
Aquella cosa empezó a entrar por la puerta no pude mas que detenerme mientras respiraba con dificultad y el cansancio se apoderaba de mis piernas.
─ No tengas miedo...Joanie te estoy esperando…─ dijo aquella cosa mientras se acercaba lentamente, podía ver como la barandilla se iba cristalizando poco a poco.
Mire de reojo por le hueco de la escalera viendo que aquella cosa estaba subiendo, estaba acorralada y no tenia hacia donde ir.
─ Estas muerta…aléjate de mi!...─ exclame sintiendo la pena en mi corazón mientras retrocedía unos pasos para evitar que aquella cosa séme acercara, pero no tenia escapatoria puesto que la otra seguía subiendo por la escalera.
Pasados unos segundos empecé a notar como la temperatura bajaba de repente y aquella cosa se acercaba mientras que las luces parpadeaban pareciera que todo estaba en cámara lenta.
De pronto los signos que tenia en la pierna y parte del cuerpo empezaron a subir su temperatura casi los sentía quemarme.
El calor empezó a envolverme deshaciendo el ambiente frío que sentía a mí alrededor parecía que aquella cosa se acercaba mas lentamente.
─ No te resistas…aquí no tendrás miedo ni dolor, estaremos todos juntos…─ dijo de nuevo aquella cosa superponiendo varias voces pero de forma calmada y atrayente.
En mi mente empezaron a aparecer los recuerdos de nosotras , los mejores recuerdos que tenia.
Pero el calor de las inscripciones volvió a subir haciéndome salir de ese estado, no tenia escapatoria ya aquella cosa empezaba a envolverme.
Notaba como poco a poco aquel cristal se iba formando en mis piernas y ya no podía moverlas sentía como me engullía en una oscuridad completa pensé que seria lo mejor.
Aquella sustancia cristalina escalo por mi cuerpo poco a poco, sentía el frío y el calor mezclado incluso podía decir que me gustaba mientras que los ojos iban cerrándoseme poco a poco, sentía como los latidos del corazón descendía tranquilamente y que todo aquello había acabado al fin.
Los ojos se me cerraron incluso podría decir que estaba en paz pero pasados unos segundos note como las marcas de mi pierna empezaron a relumbrar incluso haciéndome despertar del estado en que estaba, para cuando abrí los ojos de golpe pude ver que estaba enclaustrada en aquella prisión de cristal.
Intente gritar con todas mis fuerzas pero era imposible no podía mover ni un solo músculo, de repente sentía una sensación agobiante de claustrofobia.
Abrí los ojos de par en par mientras sentía el calor de aquellas cosas y enseguida escuche como se resquebrajaba el cristal varias veces.
En un momento el cristal donde me encontraba termino rompiéndose en mil pedazos y haciéndome caer de rodillas.
─ Es imposible…─ dijo aquella cosa con tono de miedo incluso haciéndome sospechar que aquella cosa me tenia miedo.
Esta vez el miedo que tenia se transformo directamente en rabia e ira me levante mirando al suelo pero enseguida levante la cabeza y mire fijamente a aquella masa de oscuridad que se retorcía y se reformaba una y otra vez escuchando las voces que salían de ella.
Por unos segundo pude ver que retrocedía unos centímetros parecía asustada y en ese mismo instante note el peso de la espada que anteriormente se había notado en la mano.
La mire de reojo viendo aquella arma cristalina y la apreté con fuerza en mi mano, en ese momento era como si me hubiera perdido a mi misma, sentía le calor de aquellas inscripciones quemándome incluso incitándome a que la matara.
Sin pensármelo mucho alce el arma y le propine un tajo haciendo que aquella cosa chillara y enseguida aquel humo se despejo de inmediato.
En ese momento en cuanto aquella oscuridad se hubo esfumado volví a caer de rodillas sintiendo como las inscripciones se empezaban a enfriar lentamente y aquel estado de ira abandonaba mi corazón enseguida mire mis manos extrañada mientras estas temblaban.
─ ¿Qué me esta pasando…?...─ pregunte asustada mientras miraba como temblaban mis manos y con la mente confusa.
Pero no tarde mucho en ese estado para cuando pude escuchar como la otra oscuridad emitió un grito y empezó a subir rápidamente.
Tenía que salir de allí cuanto antes y me levante, comenzando de nuevo a subir las escaleras esperando que aquella cosa no me alcanzara.
Escuchaba mientras subía como aquella criatura chillaba y rugía, las luces no dejaban de parpadear con fuerza a mi paso.
El cansancio nuevamente empezó a apoderarse de mis piernas incluso me costaba respirar, el corazón me latía con fuerza lo sentía golpear en el pecho tenia que salir de allí.
Para cuando mire una de las placas metálicas que había en la pared estaba a dos pisos de la planta baja y de la salida.
Mi ritmo empezó a descender mientras aquella cosa aceleraba no podía detenerme, no sabría lo que pasaría si volviera a capturarme.
Los símbolos empezaron a refulgir con fuerza mientras notaba su calor eso hizo que me despertara y apretara el paso con fuerza nuevamente.
Para cuando llegue a la salida del pasillo abrí la puerta y salí jadeando con fuerza incluso el aire me faltaba así que respire con fuerza saliendo del lugar.
Al hacerlo pude ver los coches de policía y bomberos que habían llegado, rápidamente escuche sus voces.
─ Una superviviente…rápido sáquenla de ahí…─ dijo uno de los policías y enseguida varios bomberos entraron en el edificio.
Pero enseguida mi vista se poso en una masa que bajaba por las escaleras a toda prisa engullendo a los bomberos que habían entrado encerrándolos en aquellos ataúdes de cristal ni siquiera me dio tiempo a advertirles.
─ FUERA, ALEJENSE!...─ grite con todas mis fuerzas mientras aceleraba lo último para salir del edificio.
Gire la cabeza para ver por donde estaba la oscuridad y no sabia si llegaría a tiempo a salir, mientras veía como la policía sacaba las armas y apuntaban a esa cosa que seguía avanzando.
Cuando estaba a escasos metros de la salida caí al suelo deslizándome por este por suerte la puerta se abrió a tiempo y pude salir en ese momento la oscuridad fue como si se detuviera por unos momentos chocando contra la entrada.
─ Rápido tráiganla!...─ exclamo uno de los policías y enseguida estos me llevaron hacia los enfermeros que había en la parte de atrás.
Por desgracia escuche algunas explosiones que provenían de algún sitio, incluso podía oler el humo en el ambiente mientras miraba aquella cosa como se retorcía en la entrada aunque no entendía por que no salía no había nada que se lo impidiese y los policías no podrían hacer nada.
Ya era bien entrada la tarde y las farolas enseguida iluminaron el lugar mientras los enfermeros me dieron una manta térmica y uno de ellos me hizo un reconocimiento para ver como me encontraba.
Estuve unos segundos pensando en lo que había pasado y metida en mis pensamientos para cuando llego un policía.
─ ¿Me podría decir que ha pasado…?... ¿Señorita…?...─ pregunto un policía mientras me miraba fijamente en eso salí de mi estado.
─ El experimento que estaban haciendo salio mal…Joanie…─ dije casi de manera temblorosa mientras miraba como aquella cosa seguía en la puerta.
─ ¿Qué ha pasado con las personas que había dentro…?...─ volvió a preguntar el policía mientras miraba de reojo a aquella cosa.
─ No me creerá…─ respondí pensando que lo que le dijera seria mentira ya que era la única que había salido del edificio.
─ Señorita están pasando cosas rarísimas, ¿Qué les ha pasado…?...─ volvió a preguntar de nuevo el policía con tono serio.
─ Están encerrados en una especie de ataúd de cristal…─ volví a responder nuevamente mientras recordaba lo que había visto.
El policía resoplo con fuerza, supe enseguida que no llegaba a creerme de lo que había respondido.
Enseguida pude ver como aquella cosa retrocedía dejando la entrada libre, aquello me dejo algo descolocada puesto que no entendía lo que estaba sucediendo.
─ Otro superviviente…─ dijo uno de los bomberos, aquello hizo que me diera un escalofrío al escucharlo puesto que era imposible era la única que había sobrevivido.
─ No se mueva de aquí…─ ordeno el policía y enseguida se dirigió para ver quien era el superviviente.
Aquello me resultaba extraño puesto que no entendí que alguien hubiera sobrevivido, puesto que todos estaban muertos o capturados en ese ataúd de cristal.
Con curiosidad en mi mente me levante sujetando la manta térmica mientras me acercaba mirando quien era desde lejos.
Para cuando pude verlo para mi sorpresa que no tardo mucho en convertirse en miedo al ver quien era.
Los bomberos esta vez esperaron a fuera para poder llevarlo a la parte de atrás pero era el propio director que al parecer seguía vivo.
Varios bomberos se acercaron para ayudarlo pero este levanto la cabeza y pareció incluso que me sonrió de manera maléfica incluso me pareció ver que sus ojos brillaron.
─ NO…FUERA!!!...─ grite con todas mis fuerzas y este en un movimiento se quito de encima a los bomberos que cayeron al suelo mientras que del director salía esa oscuridad por sus brazos de manera profusa mientras este emitía un gemido que pareció resonar en el sitio.
La oscuridad fue atrapando uno tras otro aprisionándolos en esa sustancia cristalina mientras los policías empezaron a dispararle.
Las balas impactaban sobre su cuerpo pero parecían que no le hacia ningún daño.
─ ¿Pero que coño es esto…?...Necesito refuerzos…─ cuestiono el policía mientras disparaba una y otra vez lleno de rabia pero en la radio solo se escuchaba estática pareciera que estaba muerta.
Me acerque la policía y le puse la mano en el hombro haciendo que girara la cabeza podía ver le miedo en su rostro.
─ Tenemos que salir de aquí…─ dije apresurándole puesto que no podían hacer nada, el policía miro a los de su equipo como poco a poco eran engullidos en esa oscuridad y encerrados en esa formación de cristal.
─ Tenemos que salir de aquí ya!...─ exclame apremiándole y metiéndome dentro de un acoche patrulla mientras esa oscuridad seguía engullendo a policías.
Este rápidamente enfundo el arma y entro en el automóvil cuando la oscuridad lo rodeo de golpe y este empezó y se detuvo inmediatamente.
Ambos permanecimos en silencio esperando que pasara algo pero no sucedía nada, pasados unos segundos este acerco la mano a las llaves pero antes siquiera que las tocara.
Empezaron a ponerse manos sobre los cristales golpeándolo suavemente aquello hizo que le piel se me erizase y empezaba a mirar hacia todas partes aterrada.
El policía de nuevo saco el arma apuntando hacia todas partes de manera nerviosa incluso podía escuchar la propia pistola y sus pequeños sonidos.
─ Enfunde el arma y salgamos de aquí…─ dije con ira en mi voz puesto que no podía permitir que el policía disparase e hiciese que esas cosas entrase.
Podía ver que el policía estaba nervioso, no entendía aquella situación y no podía permitirme el lujo de explicárselo solo teníamos que salir de aquel lugar.
─ Ven con nosotros, no tengas miedo…estaremos juntos…─ dijeron aquellas voces intentando convencer al policía que este no dejaba de apuntar hacia todas partes.
─ No sois reales…─ hablo el policía con miedo en su tono mientras podía verle como se derrumbaba poco a poco.
Podía ver como el dedo en el gatillo iba apretándolo poco a poco, mire hacia todas partes y enseguida encendí las luces y toque le claxon haciendo que por unos instantes aquella cosa retrocediera de golpe y el automóvil se despejara.
El sonido hizo que el policía reaccionara por unos instantes mientras miraba con miedo hacia todas partes después de eso enfundo el arma y me miro fijamente con miedo.
─ Tenemos que irnos ya…─ hable casi ordenándoselo mirándole fijamente a los ojos, podía ver el miedo en ellos y la indefensión.
Sin pensarlo mas movió las llaves y el enseguida apretó el acelerados empezó a conducir rápidamente.
Podía ver como la noche se iba tragando poco a poco la tarde, mientras que las farolas se encendían.
Se olía en el ambiente el humo de las explosiones que había habido, los coches estaban aparcados en la calle y podía verse los ataúdes de cristal que habían rodeados muchas personas.
La ciudad estaba en pleno caos incluso mientras seguíamos avanzando pro la ciudad a cada tramo podíamos ver coches destrozados y personas que estaban huyendo.
─ ¿Qué son esas cosas…?...─ pregunto el policía mientras seguía conduciendo el coche patrulla a toda prisa, mientras miraba por la ventanilla aquel caos viviente.
─ No tengo ni idea…solo se que engulle todo lo que tiene a su alcance y que envuelve a las personas en cristal, algunas son convertidas y otras no…solo se eso…─ comente de forma tristona mientras veía todo lo que se había formado por nuestra culpa sin decirle el resto.
El policía sigo conduciendo hasta llegar a la comisaría entrando pro le garaje, al hacerlo pudimos ver que todo estaba demasiado tranquilo, no se escuchaba ningún ruido.
Aquello me extraño mientras el policía conducía hacia un aparcamiento en cuanto llegamos salimos del automóvil, me quede mirando hacia los coches aparcados y como las luces tintineaban levemente eso me decía que aquellas cosas estaban cerca.
Aunque no entendía por que habíamos venido a la comisaría. Todo me resultaba desconcertante.
─ ¿Por que hemos venido a la comisaría…?...─ pregunte con cierto miedo mientras el policía salía del automóvil e iba directo hacia los ascensores.
─ Necesito informar de esto…─ respondió el policía mientras apretaba el botón del ascensor con rapidez.
─ Lo que tenemos que hacer es salir de la ciudad…─ dije con rabia mientras esperábamos el ascensor en eso las luces empezaron a parpadear con algo mas de fuerza.
Las puertas se abrieron y entramos, el policía pulso el botón y el ascensor subió, podía notar el miedo que tenia.
Pero en cuanto se abrió las puertas el silencio nos envolvió, la habitación estaba llena de escritorios llenos de papeles y sillas por todas partes, se suponía que aquello debería de estar lleno de policías pero no había nadie.
Estaba todo iluminado pero extrañamente era como si todos hubieran desaparecido de golpe.
─ ¿Pero que coño…?...─ pregunto el policía de forma retórica mientras paseábamos por aquel lugar.
Al fondo había una habitación que se suponía que era donde estaba el jefe de policía que tenia las cortinas bajadas.
El policía completamente directo fue hacia el despacho al llegar ala puerta este toco varias veces pero nadie respondió.
Abrió la puerta y se quedo por unos instantes paralizado sin saber que hacer parecía paralizado en eso me fije que no se movía.
─ Dios!...─ exclamo el policía haciendo que me acercara rápidamente hacia donde estaba, al llegar pude ver que en el centro de la habitación había un Ataide de cristal y en su interior había un hombre con cara de miedo.
En la habitación había una mesa llena de papeles y un portátil detrás de la esta una silla y dos delante en la pared varias fotografías del inspector junto con el alcalde y al fondo un fichero junto a la ventana.
─ Tenemos que salir cuanto antes…─ dije viendo que poco a poco el cristal se iba tornando negro, no tardaría mucho en romperse.
─ Tenemos que ayudarle…─ dijo el policía mientras sacaba el arma y disparaba varias veces sobre el cristal pero este ni siquiera lo araño, las balas rebotaron impactando sobre la pared.
─ ¿Estas loco…?...No le harás nada…─ pregunte de forma retórica mientras le bajaba el arma.
─ Pero tenemos que ayudarle…─ dijo el policía con miedo sabia que su intención era buena pero no podíamos perder tiempo esa cosa saldría del ataúd de cristal cuanto antes pero ahora mismo tenia otra cosa en la mente.
─ No es eso lo que me preocupa ahora mismo…─ dije mientras seguía mirando hacia todas partes, mientras lo hacia las luces empezaron a parpadear de manera errática y el ambiente se fue tornando algo mas frío.
─ ¿Entonces…?...─ cuestiono el policía mirando hacia las luces como parpadeaban.
─ ¿Dónde están el resto de los policías…?...─ pregunte con miedo viendo que aquellas cosas no tardarían en estar aquí.
─ Muy bien, aquí hay armas…─ dijo el policía sin escucharme lo que había dicho y rápidamente salio de la habitación hacia alguna parte.
Lo seguí pasando por los pasillos para cuando llegamos a una habitación con un panel a su derecha.
Este marco los números rápidamente y la puerta se abrió y enseguida el policía abrió la puerta la habitación era bastante grande.
Estaba llena de estantes con armas y equipo policial por todas partes, me quede sorprendía al ver tal cantidad mientras que el policía sin pensarlo empezó a tomar armas para defenderse.
─ Si, esto servirá…es mejor que te equipes con algo…─ dijo el policía mientras tomaba una escopeta y varias armas de pequeño calibre.
Me pasee entre las armas mirándolas pensando en llevarme alguna pero sabia que no funcionaria para nada.
─ Esto no te servirá de nada, ya viste lo que ocurrió en ese edificio…─ hable recordándole que sirvió para nada después del tiroteo que había echo contra ese ser.
El policía parecía que ni siquiera me oía mientras cargaba las armas y las preparaba para lo que pudiera pasar.
─ Ya veremos…─ dijo de manera amenazante mientras cargaba la escopeta y terminaba de revisar las demás armas.
En cuanto hubo terminado de prepararse el edificio empezó a temblar de manera ligera haciéndonos que nos moviéramos del sitio mientras caía arenilla del techo.
─ Vamos, tenemos que salir cuanto antes…─ dije pensando que siempre que se producía un temblor de ese estilo sabia que algo pasaría.
El policía salio el primero preparado para el combate avanzando por los pasillos todo estaba en demasiado silencio que hacia que se te pusiera la piel de gallina.
Pasamos cerca de la oficina del jefe de policía para cuando escuchamos como algo se resquebrajaba.
El sonido hizo que giráramos la cabeza mientras que el sonido se hacia mas fuerte y en un momento se escucho como si algo grueso de cristal cayese al suelo y después de eso una gruñido.
─ ¿Qué ha sido eso…?...─ pregunto el policía mientras tragaba saliva temiéndome lo pero que seria que el ataúd se hubiera abierto.
El policía se acerco ala puerta mientras que la tensión subía parecía que se pudiera cortar con un cuchillo.
─ Es mejor que no la abras…─ hable mientras le tomaba del brazo sabiendo perfectamente lo que había en esa habitación.
Pero antes siquiera de que pudiera tomar el tomo varios proyectiles de cristal se clavaron en la madera atravesándola.
El policía retrocedió unos pasos asustado mientras que hice lo mismo pero este apunto la escopeta y empezó a apretar el gatillo.
El sonido de los disparos rompió el silencio del lugar mientras el olor a pólvora llenaba el ambiente una y otra vez disparo contra la puerta dejando unos agrandes agujeros en la puerta.
Cuando por fin hubo terminado se volvió a hacer le silencio y me atreví a mirar por uno de los agujeros desde cierta distancia.
Pero solo vi que había trozos del ataúd de cristal por el suelo, aquello me extraño bastante aunque pensé que lo mismo había servido.
Pero enseguida observe que algo empezó a reunirse en el suelo formando una mancha de oscuridad hasta que comenzó a erguirse nuevamente.
Me quede mirando aquel monstruo mientras me miraba fijamente y me sonreía de manera diabólica.
─ Rápido! vamonos!…─ dije con miedo en la voz viendo que no había servido de nada solo había conseguido detenerlo por unos segundos.
Mientras miraba pude ver como el volvían a crecer las garras en las manos y de nuevo volvió a lanzarlas contra la puerta que estaba casi completamente destrozada.
Enseguida pensé que no aguantaría y terminaría acertando al policía, así que me gire rápidamente y lo empuje para hacerle caer al suelo pero no fui lo suficientemente veloz y uno de esos proyectiles le acertó en el hombro.
─ AAAAAAHHHH!!!...─ grito el policía mientras caíamos al suelo, no sabía que hacer si quitárselo o dejarlo.
─ Venga tienes que levantarte…─ insistí al policía mientras tiraba de él como podía, puesto que parecía que pesaba una tonelada con el equipo que se había colocado.
Este se arrastró como pudo hasta que llegamos detrás de uno de los escritorios, una vez empezó a recargar de nuevo la escopeta mientras pude ver que el cristal se empezaba a extender por el chaleco antibalas.
─ Esto te va a doler…─ dije pensando que el cristal no me afectaría pero si se lo dejaba terminaría enclaustrado.
─ Adelante…─ hablo de manera valiente mientras respiraba varias veces para hacerse a la idea del dolor.
Acerque la mano lentamente pensando en que lo mismo terminaría cubierta de esa sustancia y no quería que volviese a suceder.
Agarre aquel proyectil cristalino y sentí como las inscripciones de mi cuerpo empezaron a subir de temperatura como si me protegiesen.
─ AAAAHHHH!!!...─ grito el policía con fuerza mientras podía ver su rostro de dolor empecé a tirar con fuerza aquel proyectil pareciera que estuviera anclado a su cuerpo mientras veía como el cristal seguía expandiéndose por el chaleco aunque lentamente.
─ Esta bien sujeto…─ comente mientras me detenía unos instantes pero no podía perder mucho tiempo lo único que le estaba deteniendo era el chaleco.
─ Muy bien vamos al ultimo tirón…─ dije pensando que tenia que sacarlo ya o estaba perdido.
Respire profundamente notando como el sudor me bajaba por la frente y de repente de escucho como la puerta se rompió en pedazos no podíamos perder mas tiempo teníamos que salir de allí.
Agarre el cristal con fuerza y empecé a tirar de él mientras que las inscripciones subían su temperatura, no podía flaquear pero me dolían los brazos del tirón que estaba dando pero por fin empecé a sentir como aquello cedía.
─ Aguanta…un poco mas…─ dije mientras seguía tirando y el policía seguía chillando y aquella cosa se acercaba poco a poco.
Cerré los ojos e hice el ultimo tirón con todas mis fuerzas y aquella cosa cedió saliendo del hombro por unos momentos me quede mirándolo y lo solté.
Por suerte no salio mucha sangre y el hombre dejo de gritar mientras que el resto de la sustancia cristalina caía al suelo en pedazos.
─ Muy bien…joder!...─ exclamo el policía mientras se levantaba y de nuevo empezaba a disparar continuamente hasta que se quedo sin cartuchos, podía escuchar a la criatura gritar con todas sus fuerzas a cada impacto.
Después de eso el policía cayo al suelo escondiéndose de nuevo detrás del escritorio, mientras sacaba la cabeza para ver que es lo que estaba pasando y pude ver que esta vez no le había echo mucho efecto puesto que seguía de pie y empezaba a recomponerse.
─ Rápido tenemos que salir de aquí…─ dije con prisa y cierto miedo puesto que no le hacíamos nada a aquel ser.
Pero en cuanto termine de decir eso pude ver como varios proyectiles de cristal atravesaron el escritorio acertando muy cerca de nosotros.
Ayude al policía a levantarse mientras este tiraba el arma y de manera dificultosa empezamos a correr mientras este empezó a disparar con una pistola varias veces.
Aunque parecía que no el afectaba solo impactaba en el cuerpo y parecía que eran absorbidos.
De nuevo el monstruo empezó a disparar varios proyectiles pero por suerte estos no llegaron a acertarnos.
Cuando salimos de la habitación continuamos corriendo todo lo rápido que pudimos pero en cuanto llegamos al ascensor escuchamos aquel extraño gorgoteo que parecía llamar a más como él.
Corrimos todo lo que podíamos hacia el coche en el que habíamos venido, las luces empezaron a parpadear con fuerza entre eso y el gorgoteo que resonaba en todo el lugar algo me decía que no seria fácil salir de aquel lugar.
Abrimos la puerta y entramos rápidamente, el policía me dio su escopeta y arranco el motor al avanzar hacia la salida en esta la encontramos llenas de aquellas cosas en la puerta…
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
BAJO TIERRA
Gire la cabeza y pude ver como el sudor resbalaba por su rostro y el dolor que se marcaba por la herida que tenia en el hombro no sabia cuando aguantaría.
─ ¿Qué hacemos ahora…?...─ pregunte con cierto miedo mientras aquellas cosas se empezaban a acercar poco a poco.
─ Agarrare…─ dijo el policía con tono de enfado y enseguida apretó el acelerador con fuerza y enseguida escuche como rechinaban los neumáticos y el olor a goma quemada me llego a la nariz.
Enseguida subí la ventanilla de mi lado no sabia l oque iba a pasar, el coche salio rápidamente hacia fuera chocando contra esas cosas que a cada impacto se volvían oscuridad.
El automóvil dio un pequeño salto haciendo que me subiera la bilis por la garganta pero sin ninguna consecuencia mas, después de unos metros cayo al suelo y salimos a toda prisa.
─ De acuerdo… ¿y ahora que hacemos…?...─ pregunto el policía mientras conducía por las calles en la que había varios coches en llamas y aparcados en por todas partes pero no se veía a nadie por la calle de vez en cuando se escuchaba a lo lejos alguna explosión.
─ Tenemos que encontrar un lugar seguro…─ dijo de manera forzada mientras veía como su rostro se retorcía de dolor mientras seguía conduciendo.
─ Seria mejor que pararas un poco para descansar…─ dije mientras veía como se resistía y casi rechinaba los dientes en cada curva que cada y cada bache en la carretera.
─ Estoy bien…no te preocupes…─ dijo de manera dolorosa mientras giraba el volante y seguíamos en dirección hacia alguna parte pero aun no sabíamos hacia donde puesto que la ciudad estaba en un caos total.
Mientras miraba de forma tranquila por la ventanilla como había quedado la ciudad por nuestra culpa y también por la del jefe de proyecto no podía imaginar lo que pasaría si no que descubriríamos algo nuevo.
─ AAHHH!!!...─ exclamo el hombre mientras notaba como un volantazo que no llegamos a chocar por los pelos.
─ ¿Qué ocurre…?...─ cuestione con miedo notando el volantazo que casi terminamos chocando contra otro automóvil.
─ El…hombro…siento como…crece por dentro…─ comento el policía con el rostro marcado por el dolor pero era imposible puesto que había sacado aquel proyectil pero para cuando mire pude ver que había varios fragmentos en este que empezaban a extenderse hasta salir fuera de la herida y empezaban a cubrirle lentamente.
─ Mierda es mejor que detengas el coche…─ dije pensando que un momento podríamos chocar contra algo y era mejor salir.
─ ¿Qué…es lo que pasa…?...─ dijo el policía mientras detenía el coche, sabia que solo era cuestión de tiempo que aquel cristal terminara cubriéndole aunque me extrañaba que fuera tan lento, lo mismo seria que al no estar el proyectil completo se había ralentizado de alguna forma.
El automóvil se detuvo y el policía salio casi a trompicones del la cabina del conducto y se sentaba en el suelo.
Por mi parte salí y me apresure a ir donde estaba y a mirar la herida, esta parecía que casi estaba cubierta por el cristal y que poco a poco iba cubriendo su piel.
─ Al parecer el cristal esta invadiéndote, cuando saque el cristal solo ha servido para ralentizar el proceso…─ dije mientras veía como poco a poco iba cubriéndole el brazo.
─ ¿Cuánto…tiempo me queda…?...─ cuestiono el policía con cierto miedo en su tono mientras tomaba la escopeta.
─ No sabia decirte…un día dos a lo sumo…es la primera vez que veo esto, siempre los han cubierto de golpe…pero es bueno puesto que ya sabemos una cosa mas…─ respondí mientras miraba la herida el policía enseguida se tapo la herida y se levanto a duras penas.
─ Me encanta…ser una cobaya…─ respondió el policía con dureza mientras usaba la escopeta para levantarse, por unos momentos se quedó mirando hacia todas partes para ver donde nos encontrábamos.
─ Vamos al metro…estaremos mas seguros…─ comento el policía nuevamente mientras empezábamos a caminar hacia la entrada del metro mientras miraba hacia todas partes el lugar estaba desierto y la noche lo cubría todo la ciudad estaba iluminada por las farolas pero esa noche parecía mucho mas oscuras que las de costumbre.
Aquello me ponía la piel de gallina, avanzamos por la carretera hacia la entrada del metro y de repente escuche como un gorgoteo que retumbaba en la ciudad y en respuesta a eso varios mas que provenían de los edificios.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunto el policía mientras avanzábamos deteniéndonos por unos instantes.
─ Una mala señal…─ dije mirando hacia todas partes y poco a poco la temperatura fue bajando incluso podía ver mi aliento.
─ Esas cosas no tardaran en venir es mejor que nos demos prisa…─ comente pensando en que en poco tiempo empezarían a salir a las calles y a invadirlo todo.
Caminamos torpemente a todo lo rápido que podíamos en dirección hacia el metro al llegar bajamos pro las escaleras mientras que le policía se apoyaba en la barandilla metálica.
A llegar abajo avanzamos hacia la estación pasando por el mostrador en la que comprar los tickets para el metro el sitio estaba completamente desierto.
No entendía donde estaba la gente y lo que había pasado con los cuerpos si en verdad había cuerpos por algún sitio.
Seguimos avanzando por el lugar hasta que llegamos a la estación, nos quedamos por unos instantes mirando hacia las vías a un lado y otro pero no se escuchaba nada.
─ Vale y… ¿ahora que hacemos…?... ¿a donde vamos…?...─ pregunte una y otra vez con cierta duda puesto que no sabia si tenia pensado algún plan.
─ Lo primero es salir de las calles…esas cosas podrían…aparecer en cualquier momento…─ respondió el policía con el rictus de dolor mientras seguía mirando hacia los dos lados como si estuviera esperando algo.
─ ¿Qué estamos esperando…?...─ cuestione mientras miraba también con el pero no se escuchaba nada ni a nadie.
─ Nada es mejor…que avancemos por la vía…vamos…─ pronuncio el policía bajando el anden de forma dificultosa, pero en cuanto lo hice las fluorescentes que iluminaban el sitio empezaron a parpadear eso me decía que aquellas cosas estaban cerca.
─ Rápido!…─ exclamo el policía mientras avanzaba de manera torpe, al parecer le dolor y aquella cosa que se expandía estaba dificultándole el caminar.
Llegue a su altura y le puse el hombro sobre mi espalda para ayudarle pero al hacerlo este lo quito en seguida, pude ver que tenia miedo si se lo pasaba a alguien.
Podía escuchar el zumbido de la electricidad que recorría los raíles y como las luces del túnel parpadeaban amenazando con llenar todo aquel sitio con la oscuridad.
Seguimos avanzando pro aquel sitio para cuando escuchamos una especie de chillido, el policía saco del chaleco una la linterna y enfocándola al lugar pudimos ver que se trataba de una rata que andaba por el lugar.
Solamente respiramos aliviados y continuamos, estaba nerviosa y podía notar como me latía el corazón con fuerza mientras que mi mente estaba en como poder derrotar a esas cosas y en lo que me estaba pasando.
Después de un buen rato andando por las vías el policía se acerco a una de las paredes y se sentó empezó a respirar con dificultad mientras parecía que el dolor se incrementaba.
─ Necesito descansar…─ dijo mientras le veía respirar con dificultad, apoyando la escopeta en el suelo usándola como bastón se sentó.
─ Déjame mirar la herida…─ dije mientras me acercaba y apartaba el chaleco pude ver que poco a poco el cristal iba avanzando por el pecho.
─ ¿Qué tal se encuentra…?...─ pregunto el policía mientras intentaba ocultar el tono de miedo que tenia.
─ Sigue avanzando…no se cuento tiempo tienes…─ respondí mientras seguía viendo como el cristal invadía poco a poco su piel enclaustrándolo.
Mientras le volvía a colocar de nuevo el chaleco este se quejo nuevamente por el dolor, aunque sabia que terminaría muriendo.
─ Vaya, vaya…lo que tenemos aquí, un polizonte y una mujer…─ hablo una voz proveniente del túnel en eso me gire y pude ver a unos tipos que parecían pandilleros.
El que hablaba tenia una barba de color negro que le ocultaba la barbilla sus facciones eran duras y marcadas, el pelo estaba desordenado , sus ojos eran de cloro marrón apagado, venia una chaqueta de cuero de motorista junto con unos vaqueros gastados de color azul mientras que en los pies tenia unas botas negras con pinchos a su lado había dos tipos mas.
─ ¿Qué es lo que queréis…?...─ cuestione con cierto medio aunque sabia perfectamente lo que quería aunque no me caviar en la cabeza que la gente incluso en una situación aquí seguían haciendo esto.
─ Solamente pasar un buen rato…y el equipo del policía…─ dijo el que parecía el jefe de los otros estos empezaron a reírse.
─ Si queréis el equipo…venid a por el…─ dijo el policía mientras se levantaba rápidamente y amartillaba la escopeta, pero en seguida pude ver como los brazos le temblaban por el cristal que seguía extendiéndose.
─ Tranquilo polizonte…no estas en condiciones de hacer nada…─ hablo el delincuente mientras sacaban de sus ropas varias pistolas.
Me quede por unos segundos pensando que no podíamos hacer nada y terminaríamos muertos.
─ No os daré nada…ya os podéis ir largando…─ dijo de manera amenazante el policía pero en cuanto termino de decirlo las luces empezaron a parpadear de manera intensa.
─ Seria mejor que nos moviésemos…─ dije pensando que aquellas cosas no tardarían en encontrarnos.
─ Tu cállate zorra…¿Tienes miedo de la oscuridad…?...─ pregunto uno de los matones mientras miraba la luz extrañado.
─ No es la oscuridad si no lo que viene con ella…─ dije mientras miraba como seguían parpadeando cada vez más intensamente.
Después de unos segundos empezamos a escuchar el gorgoteo de aquellas cosas que estaban cada vez mas cerca.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunto uno de los maleantes mientras empezaba a temblar de miedo y los otros miraban hacia el túnel.
Las luces que iluminaban el túnel empezaron a romperse una tras otra mientras seguíamos permaneciendo en el mismo lugar a la espera de uno diéramos el primer paso.
─ AAAAHHH!!!...─ gritó uno de ellos y empezó a disparar varias veces hacia el túnel, se podía escuchar el sonido retumbando en el lugar.
Sin embargo su amigo hizo lo mismo podía ver el miedo en su rostro mientras que los disparos se sucedían una y otra vez, ayunque solo escuchaba unos gruñidos en respuesta.
Después de unos segundos de la oscuridad salieron varios proyectiles que impactaron en los maleantes, en eso las inscripciones que tenia en el cuerpo empezaron a encenderse, podía notar como elevaban su temperatura.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunto el policía mientras podía ver como los tatuajes empezaban a encenderse.
─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ dije mientras veía como los cuerpos de los maleantes eran invadidos por esa sustancia cristalina.
─ No te acerques…eres uno de ellos…─ comento el policía mientras me apuntaba con la escopeta de manera nerviosa.
─ No soy uno de ellos…pero tenemos que salir cuanto antes…si no terminaremos como ellos…─ dije mientras miraba de reojo como aquellos cristales empezaban a tornarse de color negro poco a poco.
─ Estas mintiendo…─ dijo el policía mientras podía verle como el dedo le temblaba en el gatillo del arma.
─ Escucha tenemos poco tiempo antes de que esas cosas se nos acerquen…elige quedarte aquí o intentar escapar…─ dije mientras le ofrecía la mano aunque podía ver como las runas relumbraban en mi cuerpo.
El policía dudo por unos instantes mientras el arma temblaba apuntándome pero el lanzamiento de varios proyectiles que impactaron cerca de nosotros hizo que se decidiera rápidamente.
─ Muy bien pero si veo algo…extraño no dudare por ni un segundo…─ dijo el policía mientras se apoyaba en la pared y seguidamente le pase el brazo pro encima de mi hombro para ayudarle.
Podía sentir el miedo en su cuerpo y como intentaba disimularlo mientras seguíamos avanzando hacia la siguiente estación aquellas cosas las teníamos cada vez mas cerca.
Cuando llegamos a la siguiente estación al menos estaba iluminada pero no había nadie estaba completamente desierta, en la pared había una puerta y al final de esta una salida pero estaba cerrada con una verja.
Andamos por el andén mientras veíamos varios bancos apoyados contra la pared pero el sitio también estaba desierto.
Cada vez el policía se encontraba pero incluso podía sentir el frío que poco a poco le invadía.
─ Descansa un momento voy a ver si podemos salir por algún sitio…─ dije con cierto cansancio por haberlo ayudado todo el trayecto.
─ No siento… parte del pecho…─ hablo de forma entrecortada y con bastante cansancio mientras se sentaba y respiraba con dificultad y profundamente,
No dije nada sabia que su final estaba cerca pero no podía hacer nada así que le deje en el banco y avance por el anden.
Me acerque a la puerta para comprobar que estaba cerrada, tome el pomo y lo moví varias veces pero esta no cedió ni un segundo estaba atrancada.
Viendo que por ahí no había salida avance rápidamente hacia la verja para comprobar que también estaba cerrada a su lado había un pequeño panel para una llave especial.
─ Mierda!...─ exclame dándole una patada a la verja que esta se movió ligeramente, estaba desesperada y no sabía si podríamos llegar al siguiente andén.
En cuanto me gire para ir adonde se encontraba el policía note como el suelo empezó a temblar ligeramente haciendo que cayera cierta arena del techo y las luces parpadearan por unos instantes.
En cuanto llegue a donde estaba le policía pude ver que este tenia la cabeza echada hacia atrás con los ojos cerrados.
─ Eh!...despierta tenemos que salir de aquí…─ exclame mientras lo zarandeaba lentamente para despertarle aunque parecía que no funcionaba.
─ Venga despierta!...─ volví a exclamar esta vez zarandeándole mas fuerte hasta que por fin cabrio los ojos.
─ ¿Qué pasa…?...─ pregunto el policía con tono de sorpresa a la vez que miraba hacia todas partes.
Tenemos que seguir por la vía…además ha habido un temblor…la verja y la puerta estaban cerradas…─ dije haciéndole un breve resume de lo que había pasado mientras le ayudaba para ponerse en pie.
─ Coge la escopeta y dale un tiro a la puerta…─ dijo el policía ofreciéndome la escopeta.
Tome la escopeta notando el peso del arma en mis manos sin pensarlo mucho puesto que podría ser nuestra única escapatoria.
Me acerque a la puerta y cargue el arma amartillándola y cuando estuve en frente de la puerta me retire unos pasos por si pasara algo.
Apreté el gatillo escuchando el estruendo que resonó en el lugar mientras sentía le golpe del retroceso de la escopeta que me dio con fuerza en el brazo.
Sin embargo el pomo literalmente había volado del lugar y la puerta se entreabro dejando ver solo oscuridad.
Me acerque con el brazo dolorido mientras abría la puerta para ver que eme encontraba en eso el tatuaje que tenia empezó a relumbrar con fuerza, aquello no presagiaba nada bueno.
Mis ojos empezaron a acostumbrarse a la oscuridad cuando al final pude ver un reflejo de la luz que había en el anden aquel sitio estaba lleno de aquellos ataúdes de cristal que poco a poco se estaban llenando de esa oscuridad.
─ Genial, no podemos salir por aquí…─ dije mientras veía como aquella cosa seguía invadiendo los cristales mientras que algunos parecían que estaban inmunizados de alguna forma.
Pensando que no podíamos hacer nada volví pero en cuanto gire note de nuevo como otro temblor azotaba el lugar, no pude más que apoyarme en el marco de la puerta mientras podía ver como el suelo se resquebrajaba junto con la pared.
Acelere el paso pensando en que no podíamos más que seguir por la vía para el siguiente andén.
Fui hacia donde estaba el policía y pude ver que estaba dormido de nuevo y no era para menos aunque el sueño no me estaba afectando cosa que me extrañaba puesto que llevaba varias horas sin dormir e incluso sin comer.
─ Eh! despierta, tenemos que seguir hacia le siguiente anden…─ dije mientras lo volvía a zarandear esta vez con mas fuerza.
─ ¿Si…?...Vamos…─ dijo levantándose como podía mientras que su rostro reflejaba el dolor que estaba pasando pero que no quería decir nada.
Para cuando le devolví a la escopeta pude comprobar que no podía mover el brazo cosa que me extraño bastante.
─ Toma la escopeta…─ dije mientras se le ofrecía pero el policía apenas pudo levantar el brazo para cogerla.
─ ¿Pero que esta pasando…?...─ pregunto con cierto miedo el policía mientras inatentaba mover le brazo sin poder conseguirlo.
Enseguida apoye la escopeta contra la pared y le levante la manga de la camisa para comprobar que el cristal ya había llegado al codo y le era imposible moverlo.
─ Mierda!...¿Crees que me impedirá hacer natación…?...─ pregunto el policía con cierta ironía mientras veía como poco a poco aquella cosa seguía extendiéndose por su cuerpo.
Solamente pude sonreírle e intentar ayudarle a levantarse a la vez que se poyaba con el otro brazo.
Tome la escopeta y empecé a caminar de manera lenta mientras avanzábamos hacia el siguiente andén aunque no tenía muchas opciones tampoco.
Para cuando habíamos andado unos cuantos metros escuchamos como desde atrás se producían chispazos de electricidad y pequeñas explosiones mientras este se volvía más oscuro.
─ Tenemos que darnos prisa…no tardaran en llegar…─ dije mirando hacia atrás mientras la s luces del túnel explotaban una tras otra.
─ Déjame solo te estoy retrasando…además se que no tardara mucho esta cosa en invadirme… daré algo de tiempo…─ dijo el policía con tono de derrota mientras seguíamos avanzando lentamente.
─ No te pienso dejar así que ni lo pienses…─ hable con severidad mientras seguía avanzando tanto como podía para salir de allí.
─ ¿Cómo te llamas…?...no se ni tu nombre…─ cuestiono el policía y la verdad no le faltaba razón puesto que aun ni siquiera sabia su nombre.
─ Joanie… ¿y tu?...─ cuestione mientras seguía avanzando y mirando de vez en cuando hacia atrás viendo que el túnel se había llenado de esa oscuridad que parecía estar viva.
─ Marco…déjame aquí no te preocupes te daré algo de tiempo…─ dije de nuevo Marco mientras seguía casi arrastrándole.
─ No te voy a dejar…vamos a salir los dos…─ comente de manera determinante mientras casi lo estaba arrastrando por completo.
─ Escúchame pudo darte algo de tiempo…además yo estoy…ya muerto y terminare convertido en esas cosas…al menos déjame morir como yo quiero…no voy a convertirme en eso…─ hablo Marco de forma determinista y con cierta rabia en los ojos, pensé que no podía hacer nada mas y con la pena en el corazón le apoye en la entrada del siguiente túnel.
─ Lo siento…─ dije mientras lo veía como me miraba sonriendo y enseguida empezó a rebuscar en el chaleco sacando varias granadas.
─ No te preocupes y ahora corre…─ dijo el policía sonriéndome mientras que aquella oscuridad ya había llegado al anden y empezaban las luces a parpadear con fuerza.
─ Podemos llegar al siguiente anden, no te rindas…─ dije intentando animarlo para que no se rindiera y siguiéramos adelante.
─ He dicho que corras!!...por favor…─ exclamo Marco incitándome a que le dejara puesto que aquello que tenía en el cuerpo seguía avanzando y dentro de poco terminaría cubierto.
Solamente le sonreía mientras que aquella cosa seguía avanzando lentamente haciendo estallar las luces del andén, así que preferí no morar atrás y correr por el túnel.
Las lagrimas empezaron a saltarme al rostro pensando l oque iba a pasar y pasados unos segundos escuche lo que decía Marco.
─ Si me quieres ven a por mi!...─ exclamo Marco mientras que su voz resonaba en todo el túnel y seguidamente una explosión que hizo que parte del túnel se derrumbara, esa explosión hizo que el corazón me diera un vuelco pensando en el pobre de Marco.
Pero no ganaba nada en desperdiciar su sacrificio así que continué notando la pequeña sacudida que hubo en el túnel y el desprendimiento a mi espalda.
Cuando hube avanzado unos metros me detuve y mire hacia atas el túnel estaba completamente sellado solo esperaba que aquello lo detuviera.
De pronto note como el túnel volvía a temblar pero esta vez no fue por la explosión era algo diferente varias rocas cayeron al suelo y pude ver como la oscuridad se filtraba lentamente a través de las grietas.
Preferí no pensar en eso viendo que no parecía haber forma de detenerla así que seguí avanzando pero para cuando llegue a la siguiente estación pude ver que había un tren en el andén bloqueando el siguiente túnel.
El sitio estaba desierto y había lo mismo que en el otro, subí al andén y avance por este hasta llegar a la puerta que me acerque para comprobar si estaba abierta.
Tome el pomo y lo moví varias veces pero la puerta no cedió ni un centímetro así que avance hacia la verja pero esta estaba cerrada, solo me quedaba entrar en el tren y avanzar hacia el final de este.
Me acerque al metro viendo que las luces estaban encendidas y puse mis manos sobre la puerta pero esta estaba cerrada así que la golpee varias veces.
─ ¿Hay alguien…?...─ pregunte alzando la voz para comprobar que al menos hubiera alguien.
Golpee unas veces mas pero parecía que todo estaba desierto así que ya viendo que no podría hacer nada me ande hacia el banco y me senté.
Pero antes que pudiera haber descansando una persona apareció en el metro mirando por la ventanilla era un hombre joven y bien vestido al parecer aquello le había pillado al volver del trabajo.
─ Eh!...Hola…¿podría abrirme…?...─ pregunte pareciendo calmada para poder entrar tenia que avisarles que aquellas cosas no tardarían en entrar tenían que salir de allí cuanto antes.
─ ¿Quién eres…?...─ pregunto el hombre con miedo en la voz mientras me miraba fijamente con nerviosismo.
─ Soy Joanie…tenéis que salir de aquí esas cosas no tardaran en llegar…─ dije con nerviosismo pensando que si no podía haber salvado a Marco intentaría salvar a esas personas.
El hombre me miro detenidamente como si intentara descubrir algo por unos instantes se me quedo mirando a los tatuajes que tenia pensé que no me abriría.
─ ¿Cómo lo sabe…?...─ pregunto el hombre mientras seguía inspeccionándome con miedo podía ver el terror en su rostro.
─ Vengo del anden siguiente y esas cosas siguen avanzando…si quieren vivir es necesario que salgan de aquí…─ dije de manera nerviosa mientras miraba para atrás de momento todo parecía normal, al parecer la explosión les estaba reteniendo pero no tardarían mucho en entrar.
El hombre permaneció en silencio volviéndome a mirar los tatuajes que tenia en el cuerpo y pasados unos segundos me abrió la puerta y enseguida entre.
─ ¿Estas tu solo…?...─ pregunte intentando averiguar si había alguien mas aunque no me esperaba mucho.
─ Sígueme…─ dijo el hombre de manera escueta mientras cerraba la puerta ya avanzábamos por el metro.
El sitio me producía cierta claustrofobia por eso nunca lo había usado, había asientos a cada lado y barras por medio para agarrarse, el olor que había era una combinación entre sudor y maquillaje que penetraba en el olfato, en las paredes había varios postres de algunas películas y normas de seguridad.
Avanzamos varios vagones hasta que llegamos a uno en el que había varias mujeres hombres y niños que séme quedaron mirando al verme entrar.
─ ¿Quién es…?¿Por qué la has dejado entrar…?...─ pregunto otro hombre levantándose enseguida que parecía el jefe del grupo.
─ Es Joanie…dice que esa cosa se acerca por el túnel…y que tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ respondió el hombre con tono de nerviosismo mientras me miraba con desconfianza aunque no le podía culpar.
─ ¿Cómo sabes que esa cosa viene hacia aquí…?...─ pregunto de nuevo el hombre mientras no paraba de mirar los tatuajes y que tenia y que parte de la ropa la tenia quemada.
─ Vengo del otro anden y un policía que me acompañaba se ha sacrificado por cerrar el túnel, pero no aguantaran mucho, en cuanto hube avanzado unos metros esas cosas empezaron a entrar…─ respondí intentando resumirle lo que había pasado pero no podía permitir que siguieran estando allí.
─ ¿Qué son esas cosas…?...─ pregunto una mujer con miedo en su voz mientras podía ver la desesperación en su rostro.
─ No lose. Solo que encierran a sus victimas y las transforman en algo distinto…─ hable intentando no decirle lo que no debía saber pero podía ver que en el hombre había cierta desconfianza.
─ No podemos avanzar…─ dijo el hombre con desanimo, aquello hizo que me sorprendieran era como si estuvieran esperando su muerte.
─ ¿Por qué…?...podemos avanzar por el metro hasta el primer vagón y salir por ahí…─ comente pensando que seria lo mas lógico para salir de allí.
─ Es imposible…─ dijo el hombre con desesperación y resignación al miemos tiempo, pero no entendía por que decía eso.
─ No entiendo… ¿Por qué…?...─ cuestione con duda puesto que parecían que se estaban resignando.
─ Acompáñame…─ hablo el hombre y enseguida empezó a avanzar por el vagón de metro hacia el siguiente pero no llegamos a entrar solamente nos quedamos en la puerta mirando a través del cristal.
─ Ves eso…─ dijo el hombre señalándome a varias personas que estaban sentadas aunque estaban completamente inmóviles.
─ ¿Están muertos…?...─ pregunte con dudas puesto que no se movían de los asientos.
─ Mira en el pecho de ese…─ dijo el hombre mientras me señalaba a uno de ellos que tenia unos botones abiertos de la camisa.
Entonces pude ver que tenia la misma mancha negra que parecía un rostro lo mismo que tenia le director del proyecto.
Enseguida pensé que eran como unas bombas andantes de aquella oscuridad y que reaccionarían en cuanto sintieran algún ruido, puesto que parecían estar ahora mismo completamente calmados.
Abrí la puerta lentamente y avance unos pasos mirando hacia todas partes con miedo viendo que no se movían aunque para comprobar hice un pequeño ruido en una de las barras aquello hizo uno de esas personas moviera ligeramente una mano como si sintieran que allí había alguien….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
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3.588 ATC
SALIDA APRESURADA
Aquello me hizo pensar que teníamos que arriesgarnos puesto que aquella cosa venia y no tardaría mucho en llegar a donde estábamos.
Retrocedí hasta la puerta y la cerré muy despacio sin hacer ruido, pero aquello complicaba la situación y mucho.
─ No tenemos otra opción…tenemos que pasar en silencio…─ dije pensando que era la única solución, aunque también podíamos ir por le techo aunque no creía que todo el mundo pudiera hacerlo.
─ ¿Sabes que son…?... aparte es una locura…─ pregunto el hombre con cierto miedo al ver que era la única opción.
─ No se lo que son, lo único que se es que si se hace ruido reaccionan…─ dije pensando que alguna persona seguramente caería y no podríamos pasar todos.
─ Tenéis que venir a ver esto…─ hablo un hombre al llegar hasta donde estábamos, no tenia ni idea de l oque estaba pasando.
Avanzamos por los vagones hasta llegar al ultimo y nos quedamos mirando por la ventanilla, las luces empezaban a parpadear con fuerza mientras que se podía ver como había varias personas que estaban echas de esa sustancia oscura.
─ Tenemos que darnos prisa y pasar por el vagón…la luz los retiene pero n osera por mucho tiempo…─ dije pensando que no tardarían en llegar a donde estábamos.
─ Ya voy cariño…─ dijo una de las mujeres y enseguida pude ver como una de las pasajeras avanzaba por las vías en dirección a esas cosas.
─ ¿Pero que coño…?...Vuelva!...Regrese!...─ exclamo el hombre mientras esta seguía avanzando tranquilamente parecía que estuviera escuchando a alguna persona querida para ella.
Abrí la puerta del vagón rápidamente y empecé a correr hacia ella pero ya era demasiado tarde para cuando llegue cerca de ella un chorro de aquella sustancia impacto sobre su cuerpo cubriéndola de esa sustancia oscura por completo de pronto en pocos segundos el cristal la envolvió y seguidamente la oscuridad empezó a llenarlo.
─ Mierda!...─ exclame viendo que no había sido capaz de salvarla pero en eso otro chorro de esa sustancia se dirigió hacia donde estaba impactándome en el brazo.
Aquella cosa empezó a tirar con fuerza mientras esa sustancia intentaba cubrirme por completo pero las inscripciones empezaron a relumbrar con fuerza, podía sentir su calor con fuerza mientras esa cosa retrocedió enseguida soltándome.
Sin pensarlo mucho salí corriendo hacia le vagón al entrar el hombre retrocedió unos pasos podía ver le medio en sus ojos.
─ Tus ojos, eres uno de ellos…─ dijo el hombre con tono de miedo mientras retrocedía unos pasos.
Gire la cabeza y me mire en el cristal pude ver que la pupila relumbrara de un color púrpura mientras podía sentir como el calor de las inscripciones bajaba y apagaban su brillo.
─ No soy una de ellos…es algo complicado…créeme, puedo ayudaros…─ comente intentando convencerlo puesto que podía ayudarlos en algún sentido.
Podía ver en el rostro del hombre el miedo y la duda mientras me miraba con ojos temerosos.
─ Muy bien pero será mejor que no te vean de esa forma…además serás la ultima en salir de aquí…─ comento el hombre y lo veía razonable puesto que no confiaba en mi.
El hombre entro en el vagón mientras me quedaba mirándome los ojos con ese brillo de color púrpura que poco a poco se iba apagando, seguidamente me mire en el brazo donde me había impactado aquel chorro oscuro y como las runas iban apagándose tanto en temperatura como en calor.
Pasados unos minutos mi cuerpo volvió a la normalidad y entre en los vagones la gente se me quedaba mirando con miedo en sus ojos.
Enseguida supe que el hombre se lo había contado y la gente no confiaba y era normal aunque tampoco podía decirles nada.
─ Muy bien tenemos que pasar por ese vagón sin hacer ruido…quien quiera puede salir por encima del techo...iremos hacia el vagón principal y saldremos pro allí…─ dijo el hombre mientras explicaba la situación aunque nadie lo veía muy claro.
─ ¿Y ella…?...─ pregunto uno de los hombre con desconfianza y miedo mientras me miraba fijamente y con cierto desprecio.
─ Ira la ultima…temeos que pasar por ese vagón en silencio…─ dijo el hombre exponiendo lo que le había dicho, puesto que era la única forma.
─ ¿Confías en ella…?...─ pregunto con desconfianza y miedo mientras miraba al hombre de manera desafiante.
─ Podía habernos atacado…y de momento es la única que conoce algo mas de esas cosas…─ respondió el hombre evitando la respuesta mientras intentaba explicar lo que debían hacer.
─ ¿Te he preguntado si confías en ella…?...─ volvió a cuestionar nuevamente el hombre esta vez de manera mas agresiva.
El hombre permaneció en silencio mientras miraba al otro ambos se quedaron así por unos segundos en silencio.
─ Me lo suponía…─ dijo el hombre como si el silencio del otro fuese una respuesta aunque no le faltaba la razón.
Empezamos a avanzar hasta el vagón donde se encontraban esas cosas puesto que no teníamos ningún otro sitio y por arriba resultaría casi imposible puesto que ocupaba casi todo el túnel de alto.
─ Ella ira primero…─ dijo el hombre mientras detenía al otro y le miraba fijamente por un momento se hizo el silencio hasta que se empezaron a escuchar como las bombillas del túnel empezaban a explotar.
─ Muy bien…─ dije sin pensármelo mucho así que abrí la puerta lentamente sin hacer ruido y empecé a caminar despacio mirando hacia todas partes mientras veía a esas personas tumbadas en los asientos esperando que hiciera algún sonido.
Seguí avanzando esperando que los estallidos de las luces no despertara a esos seres, miraba al suelo con cuidado para no tropezar con nada mientras me agarraba a las barras de la parte de arriba podía sentir el corazón como me latía con rapidez mientras tragaba algo de saliva por le nerviosismo.
Cuando estaba casi al final escuche como una de las luces reventaba en eso me detuve y enseguida escuche un rugido proveniente de una de las personas pero nadie se movió.
Respire aliviada por un instante calmándome y después de eso me acerque al a puerta y la abrí para que pasaran los demás.
Se me quedaron mirando por unos momentos la gente viendo que le hacia la señal para que pasaran.
Empezaron a caminar por el vagón uno tras otro sin hacer ruidos mientras podía ver como las luces del túnel comenzaban a parpadear débilmente.
Al llegar a donde estaba la gente continuaba hasta le siguiente vagón para estar mas seguros todo iba sin ningún problema y casi todos habían pasado.
Ya solo quedaban dos personas una mujer y una niña siguieron avanzando hasta que se produjo uno de los temblores haciendo moverse el vagón y al mismo tiempo caían algunas cosas de la parte de arriba junto con unas latas haciendo que eso despertara a esos mostraos.
─ Rápido cariño corre!...─ exclamo la madre mientras la tomaba de la mano y la adelantaba delante de ella mientras una de esas cosas la tomaba del brazo y se empezaba a levantar.
─ Mama!...─ exclamo la niña mientras veía como los demás monstruos empezaban a levantarse y a rodear a la madre.
─ Corre!, yo voy detrás de ti…─ dijo la madre mientras adelantaba a la niña que empezó a correr mientras que esas cosas rodeaban a la madre y empezaban a convulsionarse.
─ MAMA!...─ grito la niña y enseguida giro la cabeza y se detuvo mientras veía como la madre era rodeada.
En unos segundos reventaron varios de ellos empezando a salir aquel humo oscuro que comenzó a llenar el vagón rápidamente.
─ TE QUIERO!...─ grito la madre y después solo hubo silencio mientras que esa niebla oscura invadía el vagón, la niña solamente se detuvo y empezó a llorar mientras el humo continuaba llenando el sitio.
─ Déjala, no podemos hacer nada…─ dijo el hombre con tono de despereció, en eso mire hacia atrás y seguidamente hacia la niña que estaba en peligro.
Sin pensarlo dos veces me dirigí hacia ella a toda prisa viendo que el humo negro se extendía rápidamente y no tardaría mucho en cubrirla.
─ MAMA!...─ grito de nuevo la niña con desesperación mientras levantaba la mano como queriendo tomar su mano.
Me acerque a esta y le toma de la mano pero el humo nos envolvió, no podía ver nada, notaba aquel frío como nos invadía y rodeaba.
Sin embargo abrace a la niña con fuerza mientras tomaba su mano mientras estábamos dentro podía escuchar multitud de voces de personas que pedían ayuda.
Empecé a avanzar mientras las inscripciones subían la temperatura podía sentir su calor protegiéndome pero no podía permanecer mucho tiempo en su interior.
Avance con todas mis fuerzas para cuando estaba cerca de la puerta escuche como la gente discutía.
Alargue la mano y note el pomo de la puerta y la abrí y seguidamente lo cerré detrás mía pero al coger el siguiente pomo note que estaba atrancado y el hombre estaba mirándome con cierto miedo.
─ Abrid la puerta…─ dije mientras movía el pomo varias veces pero la puerta no cedía ni un centímetro.
─ ¿Pero que haces…?...déjalas entrar…─ dijo el hombre mientras se acercaba al que estaba en la puerta.
─ No pueden entrar, están contaminadas…─ dijo el hombre mientras empujaba al otro para apartarlo de la puerta.
El hombre retrocedió unos metros por le empujón que recibía mientras gire la cabeza para ver que el humo seguía avanzando y las luces parpadeando.
─ Abrid la puerta…─ hable casi ordenándoselo mientras tomaba el pomo y seguía girándolo, la niña empezó a llorar desconsoladamente.
─ ¿Vas a arriesgar la vida de los demás…?...─ cuestiono el hombre mientras le otro se levantaba.
─ Que las dejes entrar!...─ exclamo el hombre lanzándose sobre le otro pero no llego muy lejos puesto que varias personas relanzaron encima de él para detenerlo.
─ ABRID LA PUERTA!...─ grite con todas mis fuerzas y enseguida gire con fuerza y la empuje haciendo que el otro hombre cayera al suelo mientras sentía como las inscripciones brillaban con fuerza y su calor me invadía.
El hombre con miedo en su rostro lo mismo que las demás personas retrocedieron mientras los miraba con ira y rabia viendo lo que estaban haciendo.
Me acerque al hombre que habían tirado y le ofrecí la mano este me miro con miedo pero sin pensárselo dos veces la acepto y le ayude a levantarse.
─ Es uno de ellos, nos esta llevando hacia una trampa…─ dijo el hombre con tono de miedo mientras intentaba convencer a los demás.
─ Gracias…─ hablo el hombre con tono de confusión mientras se ponía en pie, pero parecía que me tenia un poco de confianza.
─ No es uno de ellos…además nos esta ayudando a salir de aquí si no fuera por ella esa niña no se hubiera salvado ni nosotros tampoco…debemos de continuar…─ dijo el hombre convenciéndoles de que no era ninguno de ellos y tenia toda la razón solo quería salir de allí.
Puse a la niña en el suelo pero esta me tomo de la mano pero aun estaba triste y seguía llorando.
─ Le ha infectado la mente…nos terminará llevando con ellos…─ dijo el hombre que seguía culpándome de que estaba con esas cosas.
Me acerque al hombre y le mire fijamente por unos segundos este no apartaba la mirada pero era mas bien por orgullo que por otra cosa.
─ No se por que me ha pasado esto…tampoco lo quiero, pero si queréis quedaros aquí y que vengan a por vosotros por mi encantada…por que yo no me pienso quedar…─ dije mientras le miraba fijamente, después de eso avance entre la gene con la niña cogida de la mano esperando que no le hubiera afectado aquel humo que nos había envuelto.
Se produjo el silencio mientras seguía avanzando hacia la siguiente puerta del vagón, para cuando abrí la puerta pude ver a varias personas que me seguían pero otras se quedaban atrás por miedo más bien.
Las inscripciones empezaban a dejar de relumbrar poco a poco mientras la ira me abandonaba el corazón empezó a latirme mas tranquilamente.
Mire ala niña con cierto temor esperando que nada le hubiera pasado mientras nos encontrábamos en el humo.
Seguimos caminando unos vagones mas hacia delante sin ningún problema pero en un momento dado las inscripciones empezaron a realumbrar con cierta fuerza cosa que me extraño la gente se me quedo mirando con confusión.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunto el hombre mientras me quedaba quieta sintiendo algo extraño era una sensación de angustia y peligro al mismo tiempo.
Mire hacia las personas con detenimiento pero no había nada extraño hasta que enseguida me vino a la mente el otro hombre que se había quedado atrás.
─ Seguid adelante vuelvo enseguida, tengo que comprobar una cosa…─ respondí pensando que algo estaba pasando el las personas que habíamos dejado detrás de nosotros.
Antes siquiera de avanzar unos metros la niña me tiro de lo que quedaba del pantalón mirándome con ojos llorosos.
Me agache y la mire a los ojos con calma y tranquilidad, había perdido a su madre recientemente y podía verse el miedo que tenia.
─ No te preocupes volveré enseguida, el te llevara hacia fuera…no tardare…─ hable intentando calmarla pero por mucho que le dijera sabia que no seria así al menos me aseguraba de que salieran del sitio.
Retrocedí vagones hacia atrás hasta llegar afuera del vagón en que lo habíamos dejado pude ver por la ventanilla que alguna de las personas estaban sentadas mientras que el hombre parecía que estaba hablando con ellos.
La escena parecía de lo más normal hasta que pude entrever algo de color púrpura que había dentro de su camisa
Por un instante las inscripciones empezaron a aumentar su calor y su luz haciéndome saber que aquel tipo era un infiltrado, tenia que ayudar a las personas.
Intente abrir la puerta pero parecía que estaba atrancada y no se movía cuando mire un poco mas pude comprobar que había una cuerda atada a las barras de los asientos para que estuviera cerrada.
En eso las personas que había empezaron a mirarme con miedo en sus ojos mientras aquel tipo parecía que me estuviera sonriendo de forma casi diabólica.
De repente se abrió un poco mas la camisa como haciéndome saber que era una de esas cosas pero no entendía por que había tardado tanto tiempo en activarse.
Al parecer estaban controlando su explosión y mejorando sus métodos de infiltración si era eso lo que querían.
El tipo se giro y en cuento vieron eso empezaron a asustarse intentando salir por las puertas pero estaban atrancadas; se habían encerrados ellos mismos.
Seguí golpeando el cristal con más fuerza y rabia pero enseguida el hombre empezó a convulsionar con fuerza y sus miembros empezaron a huincharse rápidamente mientras que su rostro se deformaba.
─ NOOOOO!!!...─ grite con todas mis fuerzas mientras veía como aquellas personas intentaban abrir las puertas con desesperación mientras el tipo seguí hinchándose y sus ropas desgarrándose.
En un momento reventó soltando oscuridad por todas partes podía escuchar los gritos de la gente pero no se veía nada en pocos segundos los gritos se apalancaron y se produjo el silencio.
Viendo que ya no podía hacer nada di un puñetazo a la puerta pensando que podría haberme dado cuenta antes.
Pero mientras me culpaba de lo que había pasado las luces empezaron a parpadear con fuerza haciéndome saber que aquellas cosas estaban cada vez mas cerca.
Mire hacia atrás por unos segundos viendo varios ataúdes de cristal y las ropas del tipo tiradas en el suelo, aquellos ataúdes empezaron a llenarse del humo negro rápidamente.
Mientras pude ver como aquella cosa entraba por las hendiduras de la puerta entrando en el vagón.
─ Mierda!...─ exclame viendo que esa cosa aceleraba su paso no podíamos perder tiempo teníamos que salir del metro cuanto antes.
Avance rápidamente varios vagones hasta llegar a donde estaban los demás que permanecían sentados descansando.
La niña enseguida se me acerco y me abrazo con tristeza, el hombre se levanto y séme quedo mirando con incertidumbre.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ pregunto el hombre con duda mientras me miraba fijamente con algo de esperanza.
─ El otro tipo exploto en oscuridad era uno de ellos…no he podido hacer nada por salvarlos tenían las puertas atrancadas…─ respondí con tristeza al recordar l oque había pasado pero teníamos que salir del lugar cuanto antes.
Mientras le estaba explicando lo que había pasado el sitio volvió a temblar de nuevo dejando algunas grietas en la pared mientras que la gente gritaba por el miedo.
En cuanto hubo cesado el temblor pude ver que parte del túnel se había resquebrajado y pude ver como aquella cosa se iba deslizando mientras entraba, las luces empezaron a parpadear débilmente.
─ Rápido, rápido…sigamos avanzando, no podemos quedarnos aquí…esa cosa no tardara en llegar…─ dije mientras veía como algo de humo iba entrado por las grietas que había en el túnel.
Avanzamos rápidamente como pudimos entre los vagones hasta llegar al primero, el hombre se acerco a la puerta y empezó a abrirla pero esta parecía que estaba bloqueada.
Mire por todas partes mientras intentaba encontrar el botón de emergencia, al girarme pude ver que esa sustancia negra había invadido rápidamente el resto de los vagones.
Mire rápidamente varias veces buscando el botón de emergencia hasta que lo encontré lo pulse repetidamente varias veces y la puerta enseguida se abrió.
─ Venga, venga…─ repitió el hombre varias veces mientras la gente salía del vagón y las puertas se cerraban detrás de nosotros aquella cosa inundo el lugar rápidamente dejando las ventanillas a oscuras, sin poder ver nada de su interior.
Las inscripciones empezaron a relumbrar con fuerza mientras en mi cabeza podía escuchar los gritos y la desesperación de todas las personas que habían sido engullidas pidiendo ayuda.
─ Tenemos que salir del metro y encontrar algún lugar para refugiarnos de momento…─ dije mientras miraba aquello que parecía moverse y retorcerse como si me estuviera llamando de alguna forma.
Avanzamos por el andén mientras que las luces parpadeaban con fuerza esperando que aquello lo retuviera lo suficiente para poder salir.
Por suerte la verja estaba levantada y pudimos salir del andén mientras subíamos la escalera hacia la parte superior del metro.
Al llegar al piso de arriba había una tranquilidad que incluso daba miedo pero no podíamos detenernos, el sitio estaba completamente desierto ni siquiera en las cabinas había nadie.
Seguimos adelante atravesando al sitio donde se comprobaban los tickets y nos encaminamos hacia la escalera de salida aunque no me esperaba nada bueno.
Al llegar arriba pude ver que todo estaba en completa calma pero podía olerse el humo por el lugar mientras que mire hacia los edificios y podía ver algunas luces encendidas, los coches estaban aparcados por cualquier lugar de la carretera invadiendo incluso la acera.
Aquello hizo que me diera un vuelco el corazón, mire hacia los locales de la calle pero todos estaban abiertos y no había nadie en ellos, incluso pude ver algunos coches patrulla por el sitio.
─ ¿Hacia donde vamos…?...─ pregunto una mujer con miedo en la voz mientras miraba hacia todas partes asustada.
─ No lo se sigamos avanzando no podemos detenernos…─ respondí mirando el angustioso espectáculo que nos habíamos encontrado.
Seguimos caminando ante ese espectáculo post-apocalíptico pareciera que estuviéramos en una película.
─ Tengo miedo…─ hablo la niña mientras apretaba mi mano con fuerza no pude mas que sonreírle intentando calmarla.
─ Tranquila no pasara nada…─ hable calmando a la niña pero sabia que por mucho que le dijera no podría calmarla la pobre niña había perdido a su madre.
Seguimos nuestra caminata por las calles completamente vacías me extrañaba puesto que aquellas cosas atrapaban a las personas en ataúdes de cristal pero no había ninguno pero podía notarse algo extraño en el ambiente incluso electricidad estática.
Cuando hubimos andado varias calles encontramos un colegio, el edificio parecía desierto y la verja que le rodeaba estaba abierta.
─ Entraremos ahí…al menos podremos descansar…─ hable pensando que seria un buen sitio para pasar esta extraña noche.
Cruzamos la verja y añadamos hacia la puerta que estaba entre abierta le edificio era de dos pisos de ladrillos de color rojo con varios ventanales en la fachada, pero al mirarlo desde fuera incluso provocaba una sensación amenazante.
Entramos por la puerta y nada mas hacerlo sentí una sensación extraña de peligro pero preferí ignorarlo y continuar la gente estaba cansado.
La entrada era amplia y había varios pasillos al frente nuestra unas escaleras que llegaban al siguiente piso junto con un mostrador el sitio estaba a oscuras pero las luces de las farolas entraban por las ventanas iluminando aquel sitio con un aspecto tenebroso.
Mire hacia todas partes intentando hacerme un mapa mental del sitio y viendo las indicaciones que había en las paredes para poder orientarme.
─ Lleve a las personas a la cancha de deportes…mientras iré a la cafetería con algunos para coger comida…─ dije pensando que seria la mejor decisión y podríamos movernos mas rápido.
En eso intente hacer que la niña se fuera con el hombre pero en cuanto lo hice esta se me abrazo a la pierna al parecer me había tomado cariño y no quería despegarse de mi.
─ Cariño…estarás mas segura con él…─ hable pensando que era la mejor solución y además podría descansar.
La niña negó con la cabeza aforrándose aun mas a mi pierna así que no pude hacer nada salvo que viniera conmigo.
Con un par de personas mas empezamos a caminar hacia la cafetería pasando por los pasillos mientras veíamos en las paredes algunos postres en las paredes, el ambiente era algo opresivo y amenazante al acercarnos a la cafetería.
Al abrir las puertas dobles pudimos ver un sitio bastante amplio lleno de mesas y sillas por todas partes al fondo había un mostrados y detrás de este otra puerta que seguramente daría a la cocina.
─ Muy bien tomemos lo que podamos y volvamos hacia la cancha de baloncesto con los demás…─ dije pensando que no podíamos tardar mucho aunque tampoco podríamos quedarnos en ese lugar por mucho tiempo.
Mientras seguí mirando el lugar aquella sensación n ose iba incluso en algunos puntos específicos podía notar como había algo de electricidad estática y una sensación de frío que aumentaba considerablemente pero todo estaba cerrado.
─ Qué extraño…─ pregunte mientras pasaba la mano por el lugar notando como la temperatura era mucho mas baja en ese sitio aunque las inscripciones de mi cuerpo no reaccionaban.
Pasados unos minutos los hombres que habían entrado en la cocina regresaron con varias cosas y salimos de aquel lugar hacia la cancha de deportes para reunirnos con el resto.
Atravesamos los pasillos pero mientras ellos avanzaban note como si alguien me estuviera llamando podía escuchar como alguien decía mi nombre.
Me detuve en seco y mire hacia atrás pero el pasillo estaba completamente desierto pero sabia que alguien me había pedido ayuda.
─ Vamos…─ dijo la niña mientras tiraba de mi mano para que continuáramos caminando.
─ Si, tienes razón…─ dije mientras seguía mirando hacia atrás esperando escuchar algo de nuevo pero no hubo nada.
Pensé que habría sido mi imaginación así que continué caminando hasta llegar a la cancha de deportes pude ver a las personas comiendo algo y descansando mientras hablaban entre ellos.
El hombre se me acerco con un bocadillo en la mano ofreciéndomelo mientras me miraba con ojos amables.
─ Gracias por todo lo que has hecho…y perdona si he sido algo brusco contigo…─ dijo el hombre ofreciéndome el bocadillo pero no podía culparle por lo que había echo.
─ No es necesario que me pidas disculpas…─ dije puesto que no tenia que pedirme perdón en nada.
Una mujer se acerco a la niña y le ofreció algo de comer esta me miro y no pude mas que asentir y esta se separo de mi y se dirigió con los demás para comer.
─ Tienes algo pensado…no creo que podamos quedarnos aquí para siempre…─ dijo el hombre pensando que tendrían que seguir moviéndose hacia otro sitio.
─ Nos quedaremos lo que podamos…de mientras es mejor que descansen un poco…─ dije puesto que parecía que no sentía el cansancio ni el hambre cosa que me extraño.
─ Estarás cansada…es mejor que duermas un poco…─ comento el hombre pensando que también debería de estar agotada por lo que había pasado.
─ Estoy bien…descansad un poco…─ comente mientras le devolvía el bocadillo, en ese momento uno de los hombres entro corriendo y me entrego un mando a distancia de televisión.
Mire por la cancha hacia todas partes viendo las canastas y los bancos que había para los espectadores incluso la parte de arriba que había un pasillo, hasta que encontré un monitos que había en una de las paredes.
Apreté varios botones hasta que al fin esta se encendió al menos podríamos ver las noticias y saber lo que estaba pasando.
Empecé a pasar canales hasta que di con las noticias que estaban hablando con lo que estaba pasando y parecía que era en todo el mundo incluso las fuerzas militares estaban intentando combatirlas pero no había forma podía verse como los soldados incluso tanques arremetían contra esas cosas pero sin ningún resultado.
─ Esta formas de vida han asaltado todas las ciudades del mundo…las fuerzas del ejercito intentan controlarlas pero de momento todo han sido inútil varias ciudades ya han caído…aunque de momento incluso los científicos están absortos y no encuentran ninguna solución…─ dijo el comentarista mientras podíamos ver la lucha en directo que había en ese momento pude ver como una de esas cosas enclaustraban a un soldado en esa sustancia cristalina y pasados unos segundos esta desaparecía sin dejar rastro.
Por un momento empecé a pensar en por que había echo eso no entendía el por que de aquello.
─ Estamos jodidos…─ dijo uno de ellos con rabia mientras se giraba podía ver en su rostro el enfado y la impotencia.
─ Ahora lo entiendo…─ dije mientras miraba de nuevo como algunos cristales volvían a desaparecer en la televisión.
─ ¿Qué es lo que entiendes…?...─ pregunto el hombre con confusión en su voz mientras miraba la televisión intentando averiguarlo.
─ Las personas no desaparecen están en el mismo lugar lo que pasa…es que están desfasadas un segundo en nuestra realidad…─ dije pensando que era una desaparición quántica y no que se hubieran esfumados.
─ Puedes explicarlo para el resto de la clase…─ dijo otro hombre mientras me miraba extrañado.
─ No están pero siguen estando en el mismo lugar…es como si fuera intangibles en cierto sentido pero solo están desfasados por unos segundos…es un poco complicado…─ intente explicárselo pero seria un buen rato explicándole el desfase cuántico.
─ La niña ha desaparecido…─ dijo una mujer que vino corriendo hacia donde estábamos con el miedo en su rostro…..
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
DESFASE ROTO I
─ ¿Cómo que ha desaparecido…?...─ pregunte con cierto miedo al saber que la niña se había ido.
─ Estaba a mi lado, nos recostamos y cerré los ojos por unos segundos cuando los abrí ya no estaba…─ dijo la mujer con temor en su voz mientras podía verse que estaba avergonzada por lo que había pasado.
─ Tenemos que ir a buscarla…─ dijo el hombre ofreciéndose para ir a encontrarla, pero no podía permitirme perder a mas personas.
─ Iré yo…es mejor que os quedéis aquí…cuando salga bloquear la puerta y no dejéis pasar a nadie…─ dije que era la mejor oportunidad de la pobre niña para encontrarla.
─ ¿Alguien sabe como se llama…?...─ pregunte para poder llamarla por su nombre, puesto que hasta el momento no conocía el nombre de nadie.
─ Creo que su madre la llamo Alicia…─ comento la mujer recordando que había escuchado a la madre llamarla así, aunque tampoco parecía estar muy segura.
─ Muy bien…poned algunas sillas y mesas en la puerta…espero poder encontrarla…─ comente esperando tener la esperanza de hallarla y que solamente hubiera ido al cuarto de baño.
Salí del comedor con cierto miedo en el cuerpo pensando que aquellas cosas lo mas seguro la hubieran llamado pero no podía decírselo delante de ellos, aunque por lo que había escuchado en televisión ya estaban dentro pero de momento estaban desfasados y estábamos seguros.
Avance por los pasillos oscuros que apenas entraba la luz de las farolas por este, el silencio era radical no se escuchaba nada era como estar en un cementerio, el corazón empezó a latirme con fuerza aparte estaba atenta por si las inscripciones empezaban a iluminarse.
Fui hasta uno de los cuartos de baño y entre en este la iluminación no era mucho mejor que fuera había varios espejos en la pared y enfrente de ellos varios cubículos, las paredes estaban alicatadas hasta la mitad y el resto pintado en blanco.
Había un fuerte olor a desinfectante y la mayoría de los cubicuelos estaban cerrados, aquello hizo que se me pusiera la piel de gallina parecía que estuviera en una película de terror.
La única fuente de iluminación entraba por un pequeño ventanuco en la parte de arriba de la pared, me acerque a los cubículos y empecé a abrir las puertas lentamente esperando que estuviera en alguno.
─ Alicia…─ susurre esperando que pudiera escucharme mientras empezaba a abrir los cubículos lentamente de momento no había nadie.
Pero al llegar a la puerta del cuarto me quede por unos segundos paralizada me pareció haber escuchado algo.
Estuve en silencio unos segundos y de nuevo volví a escuchar unos pasos pequeños que corrían por el pasillo.
Salí rápidamente al pasillo y mire a ambos lados pero no había nadie y me quede escuchando para comprobar si volvía a escucharlos.
─ Alicia…─ volví a decir mientras miraba pero en cuanto gire la cabeza pude escuchar los mismos pasos en el otro lado del pasillo.
─ Joder… ¿Dónde estas…?...─ pregunte de forma retórica mientras maldecía el haber salido a por la niña pero era la única que podía hacer algo contra aquellas cosas aunque tampoco quería enfrentarme a ellas de nuevo.
Avance en la dirección que había escuchado los pasos para cuando llegue a la entrada y empecé a mirar hacia todas partes seguidamente escuche los pasos de la niña que provenían de las escaleras.
Pareciera que estaba subiendo las escaleras mire por el hueco pero no vi a nadie pero no tenia otra pista que seguir.
Avance pro las escaleras de manera pausada mirando hacia todas partes esperando no encontrarme con esa cosa ni que la pobre niña estuviera en peligro.
─ Alicia…─ volví a decir nuevamente susurrando puesto que no sabía donde estaba.
Al llegar arriba escuche de nuevo los pasos que se movían hacia una de las clases acelere el paso para llegar y pude ver como las puertas de una clase se cerraban lentamente.
Trague saliva y reuniendo valor me acerque a esta, apenas podía ver incluso en los sitios donde la oscuridad era mayor me parecía ver que algo se movía.
A cada paso el corazón me latía mas deprisa cuando agarre le pomo de la puerta y tire de esta pude ver que era un laboratorio había varias mesas dispuestas en orden y algunos mecheros bunsen sobre estas en un lado había un esqueleto colgado para clases de anatomía al frente estaba la mesa del profesor con una silla y detrás de la misma una pizarra.
Por las ventanas entraba la luz de las farolas, tenia el miedo metido dentro del cuerpo pero no podía volver sin la niña.
─ Alicia…─ volvía decir esperando que estaría por algún lado de la clase, me acerque al la mesa del profesor y mire debajo de esta pero no estaba así que no me quedaba otra que empezar a mirar entre las mesas para ver si estaba escondida.
Aquello me ponía la piel de gallina y no dejaba de mirar hacia las esquinas del sitio puesto que me parecía que algo se estaba moviendo pero las inscripciones no relumbraban.
Avance entre las mesas mirando hasta que encontré a una niña acurrucada en un rincón que sollozaba con tono muy bajo.
No era Alicia si no otra que parecía que había sobrevivido y no la habían capturado esas cosas.
─ ¿Estas bien…?... ¿como te llamas…?...─ pregunte varias veces aunque esta no se dio la vuelta mientras seguía sollozando.
Me acerque lentamente y estando a escasos centímetros acerque el brazo para ayudarle a levantarse.
─ No te haré daño…─ comente mientras le acercaba la mano lentamente en eso las runas empezaron a iluminarse lentamente aquello enseguida me hizo sospechar de inmediato pero era extraño puesto que parecía completamente normal y tampoco estaba en ningún ataúd de cristal.
Me detuve en seco y retrocedí unos pasos sin decir nada en eso la niña se levanto y se quedo por unos segundos mirando hacia la esquina inmóvil sin ni un músculo.
Seguí retrocediendo lentamente esperando poder salir del laboratorio sin necesidad de enfrentarme a eso.
Pero cuando estaba cerca de la puerta empecé a escuchar la voz de la niña en mi mente pidiéndome ayuda como si gritara haciéndome que hincara una rodilla por le dolor.
─ Cállate…por favor…─ dije mientras me llevaba una mano a la cabeza por los gritos de la pobre niña.
─ Por favor ayúdame…─ dijo la niña que seguidamente se giro esta vez era algo extraño la mitad de s cuerpo estaba bien pero la otra mitad estaba cubierta por aquel liquido negro y extraño que parecía tener el control.
De una forma extraña empezó a acercarse lentamente hacia donde estaba, podía ver en lo que quedaba del rostro de la pobre chica el dolor y el sufrimiento junto con el miedo que no sabia que es lo que le había pasado.
Como pude me levante e intente salir del sitio, abrí las puertas culpándome por no saber que hacer por ella me mire por la ventanas y observe como se acercaba y empezaba a golpear las puertas con fuerza.
─ Lo siento, no puedo ayudarte…perdóname…─ dije mientras notaba como las lagrimas rodaban por mi mejilla e intentaba hacer que no saliera.
Los golpes se sucedieron una y otra vez, notaba los golpes en la puerta de la pobre niña pero pasados unos segundos los porrazos cesaron y escuche un ruido sordo contra el suelo.
Y seguidamente un ruido extraño de gorgoteos y quejidos, la curiosidad me pudo en ese momento y abrí la puerta lentamente para comprobar que es lo que pasaba.
Al hacerlo mis ojos se fijaron en un charco negro en el suelo que poco a poco se iba disolviendo en humo mientras que la mitad del otro cuerpo se convulsionaba mientras ella me miraba con las lágrimas en su otra mitad.
Por unos segundos me quede mirándola echándome la culpa de no haberla podido ayudar.
Pensé que ese ser intento fusionarse con ella pero al parecer no pudo hacerlo y resulto esta fusión extraña.
Aun con ese recuerdo y lo que había visto seguí caminando por el lugar y los pasillos llamando a Alicia.
En mi caminar no veía nada pero sentía algunas zonas que estaban frías y casi se podía notar la electricidad estática.
En mi caminar termine en una escalera que bajaba hacia el sótano era el único lugar que no había visitado.
Me quede en la parte superior de las escaleras viendo los peldaños que descendían y la oscuridad que parecía envolverlo todo.
─ Venga que tu puedes…─ dije para animarme un poco pero no sabía en donde me estaba metiendo solo esperaba que no pasara nada.
Empecé a bajar las escaleras y poco a poco la escasa luz que entraba por las farolas de la calle empezó a desaparecer no pude mas que poner mi mano sobre la pared para poder guiarme hasta la puerta.
Cuando llegue abajo note una superficie metálica pensé que seria la puerta y empecé a pasar la mano por el sitio hasta que me tope con el pomo.
Lo gire y este cedió provocando un ruido de chirridos cuando la puerta se movió, al ver dentro al menos podía ver que había cierta luz por las ventanales pequeños.
Tarde un poco en que mi vista se acostumbrara lo suficiente para poder ver algo, empecé a avanzar por el sitio a mi derecha había un gran generador.
Pensé en buscar en botón o la palanca de arranque para al menos tener algo de luz en el lugar.
Pase mis manos pro la maquinaria buscando algún botón que pudiera hacerlo encender para cuando lo encontré lo pulse varias veces para y enseguida la maquina tomo vida y unos focos en el techo iluminaron el lugar.
El sitio estaba lleno de polvo había una mesa de madera gruesa en la que tenia una presa para hacer trabajos al lado de esta una silla tirada en el suelo y junto una taquilla que estaba cerrada el lugar apestaba a humedad.
Avance por el sitio lentamente mirando hacia todas partes por lo menos ahora tenia algo de luz para poder ver.
El mido había desaparecido ya no tenia que mirar hacia las esquinas para comprobar si había algo.
Mientras caminaba escuche como los sollozos de una chica aquello enseguida me hizo sospechar pensé que podría ser otra de ellas y no Alicia.
Acelere el paso y la girar el lugar pude ver a la niña que estaba abrazando a una de esas cosas que había tomado su aspecto.
─ Alicia…ven conmigo…─ dije de manera tímida intentando hacer que la niña soltara a ese ser podía ver que poco a poco la sustancia negra empezaba a cubrirla.
La niña me giro la cabeza y me miro con tristeza y enseguida negó moviendo la cabeza y volviendo a girarla abrazando a ese ser con fuerza, en cierto sentido la entendía ñeque había recuperado a su madre pero ese ser no lo era.
─ No!...─ exclamo la niña mientras seguía sollozando aquella criatura la miro sonriendo pero en cuanto esta oculto su rostro me observo de forma casi diabólica.
─ Alicia ella no es tu madre…mírala a los ojos…─ comente intentando convencerla de que no era su madre pero sabia que todo lo que le diría no serviría de nada y la entendía.
La niña se aferro mas a esa criatura no podía permitir que se la llevara así que me acerque lentamente mientras notaba como las inscripciones empezaban a relumbrar con fuerza.
─ Suéltala!...─ exclame con fuerza viendo que la pobre niña no iba a soltar ala pobre niña y que aquella sustancia casi la había cubierto por completo.
─ ¿Vas a separar a una madre de su hija…?...─ pregunto con tono diabólico esa cosa mientras me sonreía de igual forma.
─ No pienso dejar que te la lleves…─ comente mientras la ira y rabia iban apoderándose de mi, en unos segundos note el peso de aquella arma en mi mano.
Gire la cabeza y por unos segundos vi la espada de cristal en ella y después mire a la criatura.
─ Si me matas la mataras a ella también…─ dijo la criatura con un tono que parecían que fuesen tres pero aquello no me hizo dudar ni por un instante ya que si tenia que sacrificar a la niña también lo haría…..
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
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3.588 ATC
DESFASE ROTO II
La rabia hacia que mi sangre hirviera mi corazón estaba lleno de odio en ese momento mientras veía como esa criatura seguía absorbiendo a la pobre niña.
─ AAAAHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas y no se lo que hice que clave la espada en el suelo atravesándolo.
En eso note como una onda recorrió todo el lugar y al impactar sobre la criatura esta empezó a gritar con fuerza comparándolo con el mío y seguidamente comenzó a disolverse convirtiéndose en un líquido negro y una vez liberada la niña cayo al suelo.
Jadeando con fuerza me acerque a esta para ver como se encontraba pero en cuanto lo hice empecé a escuchar como parecían que se rompían cristales por todo el sitio.
─ Te recuperaras te lo prometo…─ dije mientras la recogía en brazos y volvía a donde se encontraban los demás.
Pero mientras caminaba me quede sorprendida viendo como había varios de esos ataúdes de cristal en mi camino la llegar pude ver a las personas que estaban asustadas en un rincón puesto que había varios de esos mismas cosas.
─ ¿Qué ha pasado…?... ¿Por que han aparecido…?...─ pregunto el hombre con miedo mientras miraba esas cosas llenas de esas sustancia que parecía moverse en su interior.
─ Al parecer he provocado que esas cosas aparezcan, la niña esta bien…tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ comente pero en cuanto termine la frase escuche como se resquebrajaban las estructuras cristalinas que había.
Y como esa sustancia empezaba a moverse cada vez mas rápido parecía tener ganas de salir.
─ Rápido!, no tardaran en salir…─ exclame apresurando a las personas a salir de aquel sitio pero en ese momento las inscripciones empezaron a relumbrar con fuerza y bastante calor podía sentirlo como si mi cuerpo ardiera.
Las voces empezaron a llenar mi mente pidiéndome ayuda pareciera que estuvieran gritando todos al mismo tiempo.
No pude aguantar mucho tiempo de pie así que caí al suelo mientras las demás personas salían corriendo del sitio.
─ No te pienso dejar…─ dijo el hombre pero en cuanto puso sus manos en mi cuerpo para ayudarme este las retiro enseguida.
─ Joder!, estas ardiendo…─ exclamo el hombre mientras liaba parte de sus ropas en sus manos y me ayudaba a levantarme a duras penas podía moverme pero seguimos avanzando hasta que estábamos cerca de una salida de emergencia.
─ Quédate aquí un momento…─ dijo el hombre mientras me apoyaba en la pared para poder descansar pero seguía escuchando las voces llenar mi mente parecían no cesar.
─ AHHH!...─ grite con fuerza y seguidamente le propine un golpe a la pared pero en vez de dolerme solamente deje un hueco con la forma del puño.
Pude ver de reojo como la gente se retiraba unos pasos por miedo mientras que el hombre empezaba a darle patadas a la puerta hasta que esta por fin cedió dando un gran portazo.
─ Venga rápido!...─ ordeno el hombre mientras empezaba a salir la gente rápidamente.
─ Seria mejor que la dejaras aquí…la gente esta asustada…─ hablo uno de los hombre con tono de miedo y enfado en su voz cosa que no podía culparle.
─ Ella vendrá con nosotros, si hubiera querido matarnos ya estaríamos muertos…además ha arriesgado su vida por esa niña…─ dijo el hombre defendiéndome mientras miraba al otro con ojos serios.
─ Ten cuidado con ella…─ dijo el hombre y salio rápidamente el otro me miro por unos segundos parecía replantearse si ayudarme o no.
─ Lárgate es mejor…que sigáis…sin mi…─ dije de manera entrecortada mientras sentía aquellas voces inundar mi mente se podría decir que incluso empecé a llorar por el dolor que sentía.
─ No pienso dejarte…─ dijo el hombre mientras me ayudaba a levantarme poniendo mi brazo en su hombro y casi tirando de mi.
Podía ver como la ropa empezaba a chamuscarse pero en cuanto salimos las voces parecían ir cesando poco a poco y las inscripciones dejaban de relumbrar.
─ ¿Por qué me ayudas…?...─ pregunte con cierta tristeza en mi voz mientras seguía caminando de manera lenta y dejábamos detrás la escuela, las puertas se cerraban detrás de nosotros.
─ Tu nos ayudaste solo te estoy devolviendo el favor nada mas…además si no nos hubieras ayudado en el tren no hubiéramos salido vivos… ─ respondió el hombre aunque quería decirle algo no me salina las palabras y continuábamos moviéndonos por la calle.
Mire al cielo y la noche parecía continuar pero no había ninguna estrella, aquello seguía extrañándome era como si estuviéramos cubiertos por un cúpula oscura.
─ Ya pudo moverme, gracias…─ dije mientras el hombre me ayudaba a incorporarme, en eso note como las fuerzas regresaban y esas voces cesaban.
─ ¿Cómo has conseguido…esas marcas…?...No creo que sean un tatuaje normal…─ comento el hombre mientras caminábamos enseñándome que parte de la ropa estaba chamuscada.
─ Si te digo la verdad no lo se…─ respondí ocultándole la verdad pero tampoco podía decírsela sin desvelarle que tenia parte de culpa de todo lo que había pasado.
Seguimos caminando por aquellas calles desiertas aunque lo que había echo en el colegio me extraño bastante puesto que había roto el desfase que estaba en esos ataúdes de cristal.
Pasamos varias calles todas estaban en silencio salvo algunas explosiones que se escuchaban a lo lejos podía verse también luces de incendios que se habían provocado.
Poco a poco fui recuperando las fuerzas hasta que por fin pude mantener el equilibrio por mi misma.
─ ¿Crees que podemos salvarnos…?...─ pregunto el hombre de manera seria mientras caminaba a mi lado pero de reojo pude ver al otro que había hablado mirándonos con cierta desconfianza.
─ Si te digo la verdad, no lo se…─ respondí con cierto desanimo puesto todo l oque habíamos probado hasta ahora no había funcionado.
Pasando varias calles encontramos una iglesia un buen lugar para descansar y poder dar una cabezada.
Pero en cuanto estuvimos a escasos metros de esta empezamos a escuchar unos gorjeos que parecían que nos estuvieran rodeando.
─ ¿Qué es ese sonido…?...─ pregunto una de las mujeres con miedo mientras mirábamos hacia todas partes.
En ese instante las farolas empezaron a parpadear de manera leve no se encontraban muy lejos.
─ Se están acercando tenemos que darnos prisa…─ respondí comprobando que a tenia mis fuerzas y podía caminar por mi misma.
Avanzamos rápidamente hasta llegar a las puertas de la iglesia el hombre golpeo varias veces para comprobar si hay alguien.
─ ¿Hay alguien…?, Abran por favor…─ golpeo el hombre varias veces con rabia las puertas de la iglesia.
Pero n ose escucho ninguna respuesta, el hombre siguió golpeando hasta que por fin se escucho como se abrían unos cierres dejando una pequeña abertura en la puerta.
─ Lo siento no pueden entrar…Márchense!...─ dijo una voz con tono de miedo y al instante volvió a cerrar la puerta.
Mientras aquellos gorjeos se escuchaban por todas partes parecían que cada vez estaban mas cerca.
Las farolas empezaron a parpadear con más fuerza haciendo saber que casi los teníamos encima.
─ Por favor ayúdenos…hay una niña que ha perdido a su madre…─ dijo una mujer intentando apelar a su compasión.
Pasaron unos segundos hasta que por fin volvió a abrirse la rendija quedándose por un momento abierta.
Sin mediar palabra cerro la ventanilla y abrió las puertas un párroco de edad avanzada estaba calvo y podía verse la edad en su rostro por la arrugas que tenia en su piel.
En cuanto entramos el párroco cerro la puerta con varios anclajes y seguidamente avanzo entre nosotros mientras cojeaba.
El sitio era bastante grande podían verse bancos para sentarse a nuestra derecha había un pequeña fuente con agua bendita, el centro de la sala una alfombra de color rojo dominaba y llevaba hasta el altar.
Las paredes estaban decoradas con estatuas de ángeles y santos junto con varios confesionarios en la parte de arriba había una pasarela a otro piso la parte de arriba la dominaba una gran araña de cristal.
Avanzamos por esta notando la bajada de temperatura debido al mármol del sitio mientras que varios del grupo se santiguaron.
Al verlos lo hice por respeto no es que creyera en esas cosas pero tal como iba la situación era lo ultimo que nos quedaba.
─ Podéis levantaros…─ dijo el párroco con voz baja y de los bancos empezaron a salir varias personas mas.
En ese momento el corazón me dio un vuelco al ver que algunas personas se habían salvado.
El grupo al verlos parecía que la esperanza se habían elevado enseguida empezaron a hablar entre ellos.
Por mi parte me senté en uno de los bancos y empecé a rezar hacia varios años que no lo hacia pero pensé que era la mejor oportunidad.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto el hombre que se sentó a mi lado y se me quedo mirándome extrañado.
─ Si, no te preocupes solo que hacia tiempo que no rezaba y pensé que…bueno era el momento aunque la verdad no creo en nada de esto…─ respondí con cierto tono de derrotismo puesto que al final lo que nos queda es rezar como ultima esperanza.
─ Pues creo que con l oque esta pasando deberías de empezar a creer…─ comento el hombre como si fuerza una amenaza y después de eso se volvió a levantar para ir con el grupo.
─ Lo siento cariño…no pude salvarte, por favor perdóname…─ comente susurrando mientras juntaba las manos con fuerza y bajaba la cabeza.
Permanecí en silencio durante unos segundos mientras seguía culpándome por lo que había pasado.
Pero no pude estar durante mucho tiempo puesto que un golpe fuerte en la puerta que retumbo en el edificio me hizo salir de ese estado.
─ ¿Pero que…?...─ cuestione con duda mientras giraba la cabeza para escuchar de nuevo otro golpe lleno de furia.
El grupo de personas retrocedió y empezaron a ocultarse entre los bancos mientras que el párroco intentaba calmarlos.
─ Cojan bancos y apóyenlos contra la puerta eso los retendrá un poco…─ dijo el hombre y era la mejor opción que tenían puesto que no había ninguna salida por la puerta de atrás.
Las personas empezaron a coger bancos y a apoyarlos contra la puerta antes de que se volvieran a escuchar varios golpes mas haciendo que la puerta se moviera.
Si seguían así no tardarían mucho en echarla abajo y entrar en el lugar y las personas estarían perdidas.
Ayude como pude llevando los bancos a las puertas pasados unos segundos los golpes cesaron mire hacia todas partes para comprobar que no hubiera ninguna otra salida.
─ ¿Existe alguna entrada mas…?...─ pregunte al párroco con miedo en la voz pero no por mi si no por el resto de las personas que habían.
─ Ventanas en las…habitaciones de atrás…─ respondí el párroco con miedo en su tono mientras le miraba fijamente pero en cuanto hubo respondido se escucho como cristales se rompían.
─ Mierda!...Rápido tenemos que bloquear las puertas del fondo…─ dije mientras corría hacia el fondo y empecé a mirar hacia todas partes hasta que encontré un candelabro que lo poye contra la puerta en cuanto lo hice la puerta retumbo por un golpe.
─ La otra!...─ exclame viendo que poco a poco la puerta e iba abriendo en eso el hombre se lanzo con todo su peso haciendo que se cerrara pero esta empezó a abrirse poco a poco hasta que me lance también contra esta.
─ Busca algo para apuntalarla…─ hable alzando la voz intentando hacer que la puerta no se abriera el hombre empezó a mirar hacia todas partes.
Sin embargo la puerta empezó a abrirse lo suficiente para que entrara una especie de tentáculo que llego a alcanzarme el brazo.
Note el frío como me invadía rápidamente pero enseguida las runas empezaron a relumbrar con fuerza subiendo mi temperatura y casi quemando entonces la criatura soltó un grito que retumbo en la iglesia haciendo que las personas me miraran .
De reojo pude ver en algunas el miedo y el terror pero enseguida el tentáculo retrocedió y pude cerrar la puerta.
Pude notar los empujones de aquella cosa como intentaba entrar de mientras miraba como el hombre se acercaba trayéndome un candelabro para apuntalar la puerta.
─ Listo…de momento estamos a salvo…─ hablo el hombre mientras jadeaba, no sabia hasta cuando podríamos estar allí.
Caí al suelo sentándome apoyada contra la puerta mientras esta temblaba por unos instantes pero enseguida se detuvo.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto el hombre mientras se sentaba a mi lado y poco a poco las inscripciones iban apagándose.
─ Si, no deberías de preocuparte por mí si no por ellos…─ dije mientras los miraba temerosos y como algunos me miraban con odio.
─ Hermanos y hermanas…debemos rezar…Padre protégenos del demonio y no permitas que caigamos en sus garras…─ comento el párroco mientras el resto de la gente se ponía de rodillas y empezaban a rezar.
─ Al menos eso les vendrá bien…─ dije mientras les miraba como rezaban aunque por mi parte ya no creía.
─ ¿No vas a rezar con ellos…?...─ cuestiono el hombre mientras, aunque también podía hacerle la misma pregunta.
─ Antes hubiera ido sin pensarlo pero ahora…no soy la misma creyente por así decirlo…─ dije mientras los miraba como seguían manteniendo la fe a pesar de lo que estaba pasando.
─ Nunca hay que perder la fe…─ dijo el hombre mientras los miraba con un brillo de esperanza en los ojos.
─ ¿Tu crees…?...─ cuestione con cierto retintín sarcástico recordándole lo que había pasado y donde nos encontrábamos.
─ Si hubiéramos perdido la fe…no hubiéramos salido de allí, ni nos hubiera encontrado…─ dijo el hombre mientras se levantaba para ir con el grupo a rezar.
─ Padre por favor protégenos y haz que podamos reunirnos contigo rápidamente…─ dijo el párroco con un cierto tono que hizo que me levantara.
─ Que tu oscuridad nos llene y podamos ser todos unos tanto en carne como en sangre…─ comento de nuevo el párroco y en eso giro la cabeza y me miro de forma casi diabólica mientras sonreía de la misma forma.
En ese momento se quito el alza cuellos y de un tirón rasgo su camisa dejando ver aquel rostro sobre su pecho.
─ No puede ser!...Corred rápido!...─ exclame con fuerza en eso varios abrieron los ojos y al ver aquello salieron corriendo pero no podía escapar puesto que las puertas estaban atrancadas, nos habíamos metido nosotros mismos en una trampa.
En eso el cuerpo del párroco empezó a abotargarse rápidamente y no tardaría mucho en explotar.
─ Mierda!...─ exclame con fuerza mientras corría hacia el párroco para intentar frenar aquello aunque no sabia como lo haría.
Sentía el suelo bajo mis pies a cada paso, como el sudor resbalaba por mi cara y las inscripciones aumentaban su calor con fuerza como queriendo protegerme de lo inevitable.
Pero para cuando ya estaba casi a su altura el cuerpo del párroco reventó y una nube oscura parecida ala niebla de esparció por todo el lugar.
Pude ver como poco a poco cuando la niebla oscura les tocaba sus cuerpos se eran engullidos en esos ataúdes de cristal dejándolos encerrados.
─ No, no, no …─ repetí varias veces mientras caía al suelo sin poder hacer nada la niebla en pocos segundos había invadido todo el suelo del lugar y el grupo estaba enclaustrado en esas formaciones cristalinas.
Me arrodille bajando la cabeza y golpeando varias veces contra el suelo con el puño hasta que no pude mas mientras las lagrimas resbalaba por mi mejilla.
Me auto culpé varias veces por lo que había pasado y que todo era por mi culpa, aunque con todo lo que podía hacer no había podido salvarlos.
─ Cariño no debes de culparte…únete a nosotros y estaremos juntas para siempre…─ dijo una voz que me resultaba familiar detrás de mi pero el tono se distorsionaba como si fueran tres voces a la vez.
Al girarme pude ver que no había ni un solo ataúd de cristal era como si hubieran desaparecido mágicamente pero sabía que no era así.
Delante de mí estaba Marie ofreciéndome la mano para que estuviera con ella y me uniera pero sabia que no era posible ella estaba muerta o eso pensaba.
─ No, Marie esta muerta, no eres ella…─ dije mientras me recomponía y la pena se transformaba en ira nuevamente.
─ Claro que soy yo…estoy aquí…y quiero que estemos juntas para siempre…─ dijo abriendo los brazos para abrazarme mientras por mi parte la ira y la rabia me invadían haciendo que las inscripciones refulgiera con fuerza.
En ese momento empecé a escuchar las voces del grupo que me pedían ayuda desesperadamente resonando en mi cerebro.
─ Tu no eres ella!...─ exclame con fuerza nuevamente acelerando el paso hacia esa cosa mientras que en mi mano notaba el peso del arma que se formaba nuevamente.
Las lágrimas se deslizaban por mi mejilla mientras que el corazón me latía con fuerza y las voces resonaban en mi cerebro.
El lugar fue como si se desdibujase a mí alrededor en un segundo me encontraba a su altura y con un movimiento del brazo acerté en el cuerpo de Marie.
Pude ver su rostro de miedo mientras me miraba fijamente y enseguida su cuerpo se desplomo en el suelo.
Me quede unos segundos mirando su cuerpo y la herida que le había provocado de la que manaba un liquido negro extraño.
─ Gracias…─ dijo Marie en eso su tono de voz era normal, no se lo que sentí en ese momento pero las inscripciones cesaban su calor y la ira me abandonaba.
─ ¿Marie…eres tu…?...─ pregunte con cierta duda mientras veía su rostro de miedo y del dolor mientras se llevaba las manos a la herida.
Esta solamente asintió respondiéndome en eso de nuevo empecé a culparme por lo que había hecho de nuevo la había matado aquello me estaba volviendo loca.
─ Por favor resiste…no puedo perderte de nuevo…─ hable con tono de tristeza mientras veía como se desangraba y no podía hacer nada.
En un momento todo el liquido negro que había en su cuerpo fue expulsado y seguidamente empezó a sangrar de manera profusa no pude mas que poner las manos encima de su herida mientras notaba como la sangre salía sintiendo su calor.
─ No, no puedo…perderte otra vez…─ dije de nuevo intentando taponar la herida para que no sangrase pero no había forma.
Pude ver en sus ojos el cariño y el amor que tenia acerque le rostro juntando nuestras frentes mientras sentía como la vida se escapaba de su cuerpo.
─ No te preocupes…no te culpo…solo quiero decirte….que lo siento…fui demasiado tozuda…cof, cof, cof…─ dijo Marie pidiéndome perdón por haber seguido por le experimento y haciéndome saber que no debería de culparme por lo que había pasado.
─ No hables…te pondrás bien no te preocupes…─ dije convenciéndome de que no iba a perderla pero en un segundo pude ver como su cuerpo se desplomaba haciéndome saber que había muerto.
En ese momento de nuevo mi corazón y mi alma cayeron al suelo incluidos todas mis ilusiones de haberla recuperado.
La ira se apodero de mi corazón por completo solamente sentía una gran presión en el corazón y una gran pena en mi alma.
─ AAAAAHHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas haciendo que mi voz retumbara en todo el edificio para poder desahogarme.
Después de mi grito sentí como el edificio temblaba por otro temblor, mire hacia todas partes y me levante.
─ Venid a por mi!...─ exclame con fuerza mientras sentía de nuevo el arma en mis manos y las inscripciones brillar con fuerza.
Ya me importaba poco lo que me pasara de nuevo sentí ese sentimiento de la primera vez que no pude salvarla pero esta vez había sido mi culpa por haberla matado.
Se escucharon golpes en la puerta haciéndola retumbar mientras que algunos bancos cayeron al suelo, las puertas a mi espalda temblaron por los golpes recibidos mientras podía ver que en los ventanales que había imágenes de santos se agrietaban.
─ Venga aquí estoy!...─ exclame de nuevo mientras asía la espada con fuerza apretando el pomo, eleve la espada por encima de mi cabeza y la clave en el suelo haciendo que una onda recorriera todo el edificio haciendo que se escucharan cristales romperse pero no eran los ventanales.
Al mirar pude ver al grupo de personas que habían salido del desfase y aparecían los ataúdes de cristal delante mía podía ver que algunos ya estaba llenos mientras que otros ni siguieran habían podido entrar en ellos.
Por un instante me quede mirando hacia las ropas del párroco y pensé que si hubiera tenido mas cuidado no hubiera pasado eso y que todo había sido por mi culpa.
Un nuevo temblor sacudió el edificio haciendo que los bancos que quedaban apoyados en la puerta cayeran lejos de esta.
Las puertas de mi espalda se abrieron de un portazo haciéndose casi pedazos mientras que los cristales de los ventanales cayeron al suelo destrozados.
Una niebla oscura empezó a entrar rápidamente cubriendo el suelo del lugar mientras que las luces del techo parpadeaban con fuerza.
Me prepare para combatirlos o era yo o ellos pero esta vez no pensaba huir del lugar, me llevaría por delante a todos los que pudiera.
─ No hace falta que luches…somos lo mismo…únete y encontraras la felicidad…─ dijo una voz proveniente de todas partes.
─ No somos lo mismo…y me has hecho matar a mi amor…─ dije casi llorando mientras veía como su cuerpo estaba cubierto por la niebla oscura.
─ Ella no esta muerta…esta con nosotros…─ hablo la voz de nuevo con esa distorsión que parecían tres voces.
Aunque sus palabras me confundían puesto que el cuerpo de Marie estaba en el suelo escuche unos pasos provenientes de la puerta principal.
Me quede mirando extrañada esperando para ver quien entraba para mi sorpresa me quede paralizada por unos segundos mientras veía que era Marie.
─ Joanie, no estoy muerta, únete a mi y estaremos juntas por siempre…─ dijo Marie aunque no podía creérmelo puesto que la había matado, mire hacia abajo donde se suponía que estaba su cuerpo pero no había nada.
─ Tu no eres Marie… ¿qué has hecho con su cuerpo…?...─ pregunte con rabia mientras me preparaba para el combate.
─ No hemos hecho nada con su cuerpo…ella quiso unírsenos y quería que tu también lo hicieras…─ dijo la voz mientras que me resbalaban las lagrimas por las mejillas y en mi mente vinieron recuerdos de mi vida con Marie.
Pero antes ni siquiera que pudiera darme cuenta note como aquella niebla empezaba a subir por mis piernas con aquel frío que me rodeaba.
Ni siquiera me dio tiempo a reaccionar para cuando estaba rodeada por el cristal de nuevo aunque en vez de sentir miedo me sentía en paz.
Aquella sensación era agradable incluso me atrevía a pensar que era la felicidad por completo, solamente pensé en rendirme.
Cerré los ojos dejándome llevar por la sensación y dejar de luchar descansar por fin pero en cuanto cerré los ojos escuche en mi mente las voces del resto del grupo que pedía ayuda.
Inundaron mi mente haciéndome que me doliera, aquel dolor se hizo cada vez mas intenso.
Seguidamente escuche otra voz entre tantas que había en mi mente era calida y muy familiar.
─ No te rindas cariño…yo estoy contigo y siempre estaré…te amo con todas mis fuerzas…─ enseguida sentí como si la propia Marie me tomara de la mano y mis fuerzas se renovaran.
─ AAAAHHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas y las inscripciones se encendieron incluso parecían que saliera fuego de ellas mientras que el cristal empezó a resquebrajarse por varios sitios.
La fuerza que parecía haberme abandonado volví a recuperarla mientras el ataúd de cristal seguía apareciéndole grietas.
En un momento este reventó con fuerza enciendo trozos de cristal hacia todas partes, enseguida varias de aquellas cosas se formaron a mi alrededor.
De sus manos empezaron a salir garras de cristal no pude mas que asir con fuerza la espada y mirar a mi alrededor.
─ Matadla!...─ exclamo la voz haciendo que me lanzaran esas garras pero una tras otra fueron desintegrándose apenas llegaban a escasos centímetros de mi cuerpo.
Aquel calor que despedían las inscripciones me rodeaba y no sentía más que odio hacia esas cosas.
Me lance como un relámpago el lugar pareció desdibujarse a mi alrededor sentía le aire golpear en mi rostro con fuerza mientras que le corazón me latía con fuerza, podía sentirlo todo a mi alrededor era mas consciente de lo que pasaba.
Cuando estaba a escasos centímetros del primer ente di un tajo ascendente haciendo que cayera al suelo cortado por la mitad en un líquido de color oscuro.
Nada más que hube acabado con el primero apoyando el pie en el suelo me di un impulso hacia el segundo e hice lo mismo este cayo al suelo de nuevo deshaciéndose en líquido.
Podía sentir como aquellos cristales intentaban acertarse pero se deshacían por le calor que había en mi cuerpo.
Rápidamente me deshice de los otros dos entres que cayeron al suelo deshechos me quede mirando aquellos charcos de color oscuro mientras que a mí mente llegaban las palabras de ayuda del grupo.
Me acerque a uno de los cristales donde se encontraba la niña que había perdido a su madre eleve la espada y dando un tajo el cristal se rompió haciendo que esta cayera al suelo.
Me acerque poniéndole la mano en el corazón y pude notar como seguía latiendo, al menos estaba viva.
─ No saldrás viva de aquí…este mundo nos pertenece…─ dijo una voz proveniente de todas partes, me quede mirando intentando averiguar que es lo que iba a pasar puesto que tenia una sensación extraña.
El líquido empezó a moverse como si fuera a reformarse esto duro unos segundos mientras que veía un bulto oscuro que crecía delante de mí.
Su aspecto no era humano era una extraña criatura que tenia cuatro brazos terminados en tres dedos con garras su altura era mucho mayor que la mía sin embargo era delgado y permanecía erecto pero algo doblado de una forma extraña de pronto se abrió una boca llena de colmillos en su abdomen o en donde se suponía que estaba….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
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Mazoku
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LUCHA POR UN ALMA
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunte viendo aquel monstruo que incluso no me hubiera imaginado en mis peores pesadillas, pero por mucho que tuviera que hacer no iba a dejarme acobardar.
Apreté la espada en mi mano preparándome para lo que se avecinaba pero pensando que no saldría viva de aquello.
─ GRRRRRRR!!!...─ gruño aquella cosa con fuerza en el sitio y una vez que hubo acabado empezó a moverse lentamente a mí alrededor.
─ Desaparece si no quieres morir…─ dije pensando que lo mismo ese farol funcionaria aunque tampoco podía dejar a la pobre niña sola e indefensa.
─ Este mundo es nuestro, no lo podrás impedir que lo tomemos…─ dijo aquella cosa aunque no movía los labios y solamente escuchaba gruñidos su voz resonaba en mi mente acallando el resto de las voces.
─ ¿Por qué dices que es tuyo…?...─ cuestione intentado averiguar mas sobre esa cosa que había entrado en nuestro mundo.
─ Nosotros dominábamos antes siquiera que las dimensiones se creasen, somos mas antiguos que el mismo tiempo, la oscuridad primigenia, pero en cuanto se formaron las realidades fuimos recluidos a una dimensión aparte de la que no pudimos escapar, estábamos relegados como si no fuéramos nada hasta que alguien abrió una salida hacia vuestro mundo…─ dijo el monstruo mientras seguía girando a mi alrededor como si estuviera evaluándome de alguna forma.
─ Ahora es nuestra y no pienso dejarte que te salgas con la tuya…─ dije con rabia mientras me giraba para verlo en eso el monstruo dio un pequeño rugido como si estuviera preparándose.
─ No eres más que un simple saco de carne nada mas…lo mismo que esa criatura pro la que tienes sentimientos…─ dijo la criatura despreciando lo que sentía por Marie.
─ Ella no es una criatura…era mi pareja y no te consiento que digas eso…─ hable con ira mientras la miraba fijamente.
─ Para mi solo sois unos simples sacos de carne…─ hablo la criatura con desprecio mientras seguía gruñendo de manera levemente.
─ Vas a saber lo que un saco de carne es capaz de hacer…─ dije rápidamente y sin pensar pero en cuanto acabe de hablar de un salto me lance a por la criatura dando un ataque para cortarlo por la mitad pero en cuanto la espada toco su cuerpo este se deshizo y lo atravesó sin problemas en cuanto caí al suelo pude ver que por donde había cortado se volvía a reformar nuevamente.
La criatura solamente rugió con rabia y se lanzo a por mi por suerte volví a esquivarla mientras esta aterrizaba entre los bancos destrozándolos por completo.
Me lance de nuevo contra esta lanzando varios ataques pero era imposible tocarla puesto en donde le acertaba se disolvía en oscuridad y luego volvía a reformarse.
En cuanto caí al suelo la criatura soltó un ataque por suerte me gire y pude pararlo con la espada viendo como saltaban chispas y lanzándome varios metros hacia atrás hasta que un banco me detuvo.
─ Joder!...─ exclame pensando que si las garras me hubieran acertado hubiera terminado cortada por la mitad.
Para cuando miré hacia donde estaba la criatura había desaparecido, no podía haberse esfumado era demasiado grande para eso.
Empecé a caminar por el lugar atenta a todo lo que pasaba a mi alrededor viendo que no estaba por ninguna parte me acerque ala pobre niña para ver como estaba.
Por suerte seguía estando dormida pero a los pocos segundos escuche como un gruñido encima mía, lace la mirada y pude ver el monstruo que estaba en el techo.
Se descolgó e instintivamente alce la espada para protegerme esto hizo que me desplazara unos metros en su impacto en el suelo.
Permanecí por unos segundos algo mareada pero entre tanto pude ver como el bicho estaba a su alrededor.
─ No la toques!...─ exclame con fuerza intentando que se alejara, me levante como pude las piernas me temblaban con fuerza y casi me fallaban era imposible por el impacto que había recibido.
El monstruo gruñó con fuerza y puso una de sus patas encima del rostro de la niña y presiono levemente mientras su cuerpo empezaba a convulsionar pude ver que de la extremidad empezaba a manar una niebla oscura.
─ NOOOO!!!...─ grite con rabia e ira viendo aquello y que no podía moverme para hacer nada enseguida me vino a la mente lanzarle la espada.
Con las pocas fuerzas que tenía alce la espada doliéndome los brazos y logre lanzársela en un momento la criatura desaprecio en una niebla oscura.
Como pude me acerque hacia donde estaba la niña para ver como se encontraba pero parecía que estaba bien.
Puse mi mano sobre el arma para defenderme por si volvía a parecer pero tal como estaba ahora mismo no pensé que pudiera hacer mucho.
Aunque ahora mismo estaba pensando que es lo que había echo esa cosa con la niña y esperaba que no le hubiera echo nada.
No tardo mucho en volver a reformarse nuevamente dispuesta a seguir donde habíamos dejado.
Apoye la espada en el suelo para levantarme y seguir el combate las piernas aun me temblaban y las fuerzas me fallaban pero no podía rendirme.
─ No podéis ganar…─ comento el monstruo mientras seguía dándome vueltas lentamente.
Moví la cabeza lateralmente un par de veces para poder despejarme estaba dispuesta a acabar con ese monstruo fuese como fuese.
Sin pensarlo mas me volví a lanzar de nuevo hacia el monstruo con la espada en lo más alto dando varios aspadazos esta se movió algunas veces y cuando llegaba a acertarle se volvía a disolver.
─ Mierda!...─ exclame con tono de cansancio mientras sentía como el sudor me resbalaba por el cuerpo y el corazón me latía con toda su fuerza podía sentirlo en el pecho.
─ No puedes hacer nada…es mejor que te rindas…─ comento el monstruo de manera casi alegre viendo que todo lo que hacia era en vano pero no pensaba en rendirme si tuviera que morir seria luchando.
─ Cállate!...─ exclame con todas las fuerzas mientras me volvía a lanzar de nuevo en este golpe sentí el peso de la espada y ni siquiera llegue a alcanzarle el ataque se estrello contra el suelo pero en cuanto la espada toco el terreno de este salieron varias púas de cristal que empezaron a propagarse hacia la criatura al parecer le pillo por sorpresa.
Esta empezó a moverse de un lado a otro para poder esquivarlo las púas parecían que iban en su dirección pero no lograban acertarle por la velocidad que tenía la criatura.
Pero en su último salto una de las púas logro rozarle y esta emitió un rugido de dolor que resonó en la iglesia.
De la herida pude ver como salía una niebla de color oscuro y no se cerraba, aquello solo hizo que emitiera una pequeña sonrisa.
─ ¿Crees que has logrado algo…?...─ pregunto la criatura pero esta vez pude notar en su tono algo de miedo por lo que había pasado.
─ Si, puesto que si puedes sangrar puedes morir…─ dije con una sonrisa en el rostro e inmediatamente me volvía a lanzar hacia la criatura notaba como las inscripciones brillaban con fuerza era como si me dieran fuerzas.
La criatura ni siquiera se movió solamente dio un golpe con una de sus extremidades en el suelo y pude ver como del suelo salían varias púas pero esta vez de oscuridad.
Empecé a esquivarlas mientras avanzaba hacia estas pero estas empezaron a disolverse en una niebla oscura que me impedía ver nada cuando llegue a la altura del monstruo lance un ataque que no alcanzo a nada.
Mire por todos lados para ver donde estaba pero no podía ver nada a causa de la niebla oscura.
─ MUERE!...─ grito la criatura pero no sabia de donde procedía en un momento no te como algo me acertaba en el brazo dándome un empujón que me hizo caer varios metros volviendo a chocar contra uno de los bancos.
─ AAAAHHH!!!...─ grite con fuerza y enseguida me mire en el torso viendo las tres heridas que me había dejado.
El dolor parecía extenderse por todo el cuerpo pero de las marcas podía ver como salía esa niebla oscura pero las inscripciones brillaron con fuerza haciéndome gritar más pero pasado unos segundos esa oscuridad ceso.
─ Si no llega a ser por esas inscripciones ya estarías muerta…─ dijo el monstruo mientras poco a poco la niebla desaparecía dejándose ver.
El cuerpo me ardía prácticamente mientras el corazón me latía con toda su fuerza pareciendo salírseme del pecho apoye la espada de nuevo contra le suelo para poder levantarme pero le cansancio ya me iba empezando a hacer mella.
─ ¿Por qué luchas…?...por tu amor, por esa niña…únete a nosotros y estaréis juntas para siempre…─ pregunto la criatura la criatura volviendo de nuevo a tentarme.
─ Engullidos en la oscuridad, sin sentimientos, sin libertad…alguna, ese es tu paraíso…no gracias…─ respondí de forma entrecortada mientras reunía todas las fuerzas que podía para levantarme aunque el cuerpo no quería.
─ Entonces muere…─ dijo la criatura volviendo a lanzarse de nuevo pero esta vez casi no pude verla parecía que se desdibuja delante de mi y prácticamente desaparecía.
Si no fuese por la estela de color negro que dejaba tras de si no hubiera podido hacer nada solamente alce la espada y note de nuevo como me empujaba haciendo trizas el banco detrás mía y chocando contra una de las púas de cristal.
─ Cof, cof, cof…─ empecé a toser pero esta vez escupí sangre, podía sentir le calor de esta en mi pecho por la herida que había recibido.
Mientras a duras penas podía conservar la conciencia pude ver que la criatura en vez de matarme quería torturarme.
Se fue acercando a la niña de nuevo y se puso a su lado alzo una pata y de nuevo se la coloco en el rostro su pequeño cuerpo empezó a convulsionar nuevamente.
─ NOOOO!!!...Déjala…en paz…─ dije de manera entrecortada mientras seguía tosiendo sangre podía sentir el sabor metálico en la boca.
─ Quiero que veas como se transforma…─ dijo la criatura que parecía estar disfrutando con aquello.
No podía permitir que lo hiciera pero el cuerpo me dolía horrores y en cada moviendo incluso podía sentir como la herida sangraba.
─ No tienes fuerzas…no puedes hacer nada…vuestra especie es patética…─ hablo la criatura con desprecio mientras seguía transformando a la pobre niña pero esas palabras en vez de hacer que me rindiera parecieron encender mi corazón.
─ Déjala en paz!...─ exclame con fuerza y en ese momento hubo de nuevo un temblor en el edificio cayendo varios trozos y abriéndose grandes grietas por este.
La criatura permanecía impasible mientras me miraba como me mantenía en pie con las fuerzas que cada vez me faltaban cada vez más.
Intente caminar pero a cada paso era una tortura el cuerpo me pedía que me rindiera y cayera al suelo.
Baje la cabeza quedándome en pie por unos instantes mientras repetía una y otra vez la misma frase.
─ Déjala en paz…Déjala en paz…Déjala en paz…─ repetí varias veces entre susurros y aumentando cada vez mas el tono.
─ Vas a morir junto a ella y toda tu patética especie…─ comento la criatura mientras seguía apoyando su extremidad en el rostro de la pequeña.
─ DEJALA EN PAZ!!!...─ grite con todas mis fuerzas y en ese momento no te un calor qué inundo todo mi cuerpo era como si estuviera prácticamente en llamas en ese momento la espada se resquebrajo en mil pedazos.
La criatura no sabia que es lo que estaba pasando pero aun así seguía estando confiada y seguía sin moverse.
No ni siquiera lo que hacia moví los brazos y los cristales de la espada empezaron a girar a mi alrededor cada vez mas rápidos.
Moví un brazo apuntándole con el dedo y estos se lanzaron pro la criatura pero en vez de atravesarle empezaron a pesarse a su piel oscura.
Este intento desvanecerse varias veces pero cada intento no parecía servir de nada, los cristales se pegaban a su cuerpo rodeándole era como sus ataúdes de cristal.
─ ¿Qué estas haciendo…?...esto no es posible…no puedes ganar…─ preguntó la criatura esta vez con un tono de miedo mientras intentaba moverse hacia todas partes esquivando los cristales que al tocar su piel se pegaban.
Cuando hubo pasado unos segundos este cayo al suelo mientras los cristales seguían pegándose una y otra vez hasta que lo cubrieron por completo en eso cerré la mano lentamente pero en vez de llenarse con oscuridad se empezó a llenar con luz.
Podía escuchar como la criatura gritaba y pataleaba dentro del ataúd de cristal y en un momento la estructura reventó soltando cristales por todas partes que volvieron a formarse en la espada.
Mire por todas partes mientras respiraba con dificultad al parecer la criatura había desaparecido.
Respiraba con dificultad incluso las piernas me temblaban mientras notaba como la sangre manaba de la herida.
Ande hacia la niña y cuando estuve a escasos pasos de ella el edificio empezó a temblar nuevamente cayendo cascotes por el lugar y amenazando de colapsarse.
Me acerqué rápidamente hacia la niña cociéndola en brazos sacando fuerzas de flaqueza y salimos de la iglesia en cuanto lo hicimos el edificio colapso de inmediato dejando una nube de polvo.
Me arrodille en el suelo viendo como el edificio había desaparecido y solo había trozos de este por el suelo.
La deje en el suelo viendo que aun estaba inconsciente le puse los dedos en el cuello para comprobar que estaba viva por suerte así era abrí un poco la ropa para comprobar que no tuviera ningún rostro en su pecho al menos de momento estaba bien.
─ Venga despierta…─ dije mientras golpeaba ligeramente su rostro y a la vez notando como aquellas inscripciones bajaban su fulgor y su temperatura.
Pasados unos segundos la niña empezó a moverse lentamente y continuamente empezó a toser.
─ ¿Dónde estoy…?...─ cuestiono Alicia mientras miraba hacia todas partes de manera confusa.
─ No te preocupes estas bien…tenemos que movernos rápido…─ respondí mientras la levantaba y empezábamos a caminar por la calle aunque no sabia en que dirección ir puesto que según las noticias esas cosas estaban pro todas partes.
─ ¿Y los demás donde están…?...─ pregunto Alicia mientras seguía caminando y me miraba con cierta esperanza esperando una respuesta que no le podía dar.
─ No han podido salir…─ dije mientras seguíamos caminando sin sentido aunque no sabia lo que estaba buscando las fuerzas me iban abandonando por la perdida de sangre.
Alicia empezó a llorar poco a poco y de pronto soltó mi mano y cayo el suelo llorando desconsoladamente.
─ Venga no podemos quedarnos aquí…─ hable mientras me llevaba la mano la pecho por la herida que tenia que parecía no dejar de sangrar.
─ Quiero a mi mama…─ dijo Alicia mientras lloraba de manera desconsolada y no le podía culpar.
─ Escucha cariño…lo siento por lo de tu madre…pero estoy segura que ella querría que siguieras viva…y te salvaras…no podemos quedarnos aquí…─ comente de manera entrecortada mientras intentaba mantener la consciencia y convencerla de que continuara.
En ese momento empezaron a escucharse gorjeos por todo el lugar parecía que los teníamos encima sin pensármelo dos veces tome la mano de la niña y prácticamente tire de ella.
Pero mientras caminábamos escuche el grito de la niña y enseguida miré hacia a tras viendo como esas cosas se nos acercaban aunque se mantenían a cierta distancia al parecer la lucha contra la otra criatura las había vuelto mas precavidas.
─ No las mires…─ dije acelerando el paso casi tirando del brazo de Alicia que continuábamos caminando si n saber hacia donde hasta que llegamos a un hospital.
El edificio parecía que estaba abandonando podía ver las ambulancias abiertas y con las luces encendidas en la parte de afuera en la sección de emergencias.
Subimos las escaleras hacia el edificio de varias plantas de color blanco y con una gran cruz verde en la parte de arriba, entramos por la puerta que se abrió inmediatamente en cuanto estuvimos cerca.
El lugar parecía completamente desierto había varios bancos por le lugar y dos pasillo que iban a la derecha e izquierda y delante de nosotras otro a la derecha un mostrador y enfrente de este dos ascensores y al fondo una escalera.
Sin saber que hacer salí de nuevo y avance hacia la ambulancia en la parte de atrás y empecé a rebuscar entre el material que tenia para encontrar algo de agua oxigenada y unas vendas para detener la hemorragia.
Me senté en la parte de atrás de la ambulancia buscando lo que necesitaba en cuanto lo encontré empecé a curarme las heridas mientras podía ver como la niña seguía llorando y mirando hacia todas partes con miedo.
─ ¿Vamos a morir…?...─ pregunto Alicia con ojos lloraros y enrojecidos con tono de tristeza y desanimo.
─ Ven ayúdame…─ comente mientras intentaba distraerla para que no pensara en eso.
Eche el agua oxigenada sobre unas vendas y me lo aplique para que n ose preocupara mas apreté los dientes para aguantarme el dolor.
─ ¿Te llamas Alicia...?...escucha no vamos a morir no pienso dejar que mueras…─ dije mientras empezaba a vendarme las heridas esperando no desangrarme.
En cuanto lo hice note como las luces de la ambulancia empezaron a parpadear ligeramente eso me decía que ya los teníamos encima lo que me extrañaba es que ya no nos hubieran atacado.
─ Venga tenemos que entrar…y escondernos…─ dije mientras me levantaba con cierta dificultad y dolor en el pecho y volvíamos a entrar en el hospital.
Las puertas se abrieron y me quede mirando hacia todas partes sin saber hacia donde ir así que tiramos por el pasillo de la izquierda para ver hacia donde nos llevaba.
Alicia no dejaba de llorar y las fuerzas me fallaban tenia que descansar e intentar dormir algo, llevaba varias horas sin pegar ojo.
Avanzamos por el pasillo por suerte las luces no parpadeaban diciéndome que no se encontraban aun dentro del edificio.
Giramos una esquina y nos encontramos con un pequeño jardín que estaba detrás de una cristal mientras le pasillo daba una vuelta con varias puertas para consultas.
En el lugar había varios bancos y posters en las paredes junto con algunas maquinas de bocadillos desperdigadas por el lugar.
El sitio estaba desierto aquel silencio me ponía nerviosa y las luces le daba un aspecto tétrico.
─ ¿Tienes hambre…?...─ dije mientras la miraba de forma cariñosa para hacer que dejara de llorar.
Alicia sencillamente asintió mientras me miraba con los ojos llenos de lagrimas, en eso me acerque a una de las maquinas e introduje algunas monedas que conservaba aun en lo que me quedaba de pantalón sacando un bocadillo y un refresco para que comiese algo.
Nos sentamos en un banco y Alicia se dispuso a comer de momento ya no estaba llorando me quede por un momento mirándola.
─ ¿Cuántos años tienes…?...─ pregunte mientras la veía comer con ganas al menos de momento no lloraba.
─ Diez…─ respondió Alicia mientras le daba bocados al bocadillo al parecer tenia bastante hambre.
Mientras intenté relajarme un poco y cerrar los ojos para poder descansarlos escuche un sonido proveniente del fondo del lugar.
─ No te muevas...vengo enseguida…─ dije mientras me levantaba para comprobar que había sido ese sonido.
─ No me dejes por favor…─ dijo Alicia tomándome de la mano con miedo en su voz mientras me miraba de forma aterrada.
─ No te preocupes…no pienso dejarte…se lo prometí a tu madre…─ comente haciéndole saber que no la dejaría y enseguida de nuevo volvió a escucharse de nuevo otro sonido proveniente del mismo lugar.
Avance por el pasillo y cuando estaba a mitad de camino gire la cabeza y le sonreí mientras ella me miraba con miedo.
Alce la vista para ver si las luces parpadeaban pero de momento aprecia que todo estaba tranquilo de nuevo volví a escuchar el mismo sonido.
Al llegar al final pude ver que a mi derecha había otra puerta y a mí izquierda un pasillo que llevaba a otro pasillo en la parte de arriba podía verse un gran espejo que hay en las esquinas, el olor a desinfectante aun persistía en el ambiente.
Escuche el sonido de nuevo que provenía del cuarto de baño de las mujeres me acerqué a la puerta y puse el oído cerca de la puerta y de nuevo el mismo sonido.
Empuje la puerta lentamente con miedo esperándome que seria una de esas cosas que había entrado por alguna parte pero las luces no parpadeaban.
La estancia estaba completamente a oscuras salvo las luces que entraban por una pequeña ventana desde el exterior, con la mano busque el interruptor hasta que di con él.
Al encender la luz pude ver que había varios cubículos a mi izquierda y unos cuantos lavabos a la derecha y la pared varios espejos.
Empecé a mirar por debajo de los cubículos cerrados pero no veía nada parecía que no había nadie y el sonido ceso por completo.
Me quede por un momento a la espera de que pasara algo pero nada sucedió así que de un portazo abrí uno de los cubículos pero no había nadie.
Seguidamente hice lo mismo con los demás hasta que encontré una mujer que estaba aterrada por completo y me miraba con miedo.
─ Aléjate!, Vete!...─ exclamo varias veces mientras se acurrucaba encima del water, parecía estar aterrada.
─ Tranquila no quiero hacerte daño… ¿te encuentras bien…?...¿estas tu sola…?...─ pregunte varias veces puesto que podría ser que estuviera con algunas personas mas y que hubieran pensado lo mismo esconderse en el hospital.
La mujer se quedo mirándome con cierta confusión mientras se calmaba poco a poco pero aun así permanecía en cuclillas.
─ Me llamo Jenie…¿estas con mas gente…?...─ pregunte de nuevo pero con un tono mas tranquilo mientras intentaba hacer que confiara.
La mujer asintió varias veces con nerviosismo mientras le ofrecí la mano para que viera que no tenía nada que temer.
Esta dudo por unos segundos parecía que había pasado por una experiencia traumática y estaba muy asustada.
Pero por lo que podía ver no había sufrido ninguna herida aunque por unos segundos me quede mirando al escote para comprobar que no tuviera ese rostro en el pecho pero no pude ver mucho.
La mujer al fin acepto y tomo mi mano mientras bajaba del sitio que se encontraba, salimos del cuarto de baño y nos encaminábamos hacia donde se encontraba Alicia.
─ Yo también he venido con otra persona…─ dije mientras salíamos de nuevo al pasillo pude ver que Alicia estaba esperándome pero al fondo pude ver a otra persona que se acercaba era un hombre de estatura alta y complexión fuerte.
La mujer pareció alegrarse al verlo y me soltó la mano y fue corriendo hacia este pero a los pocos metros se detuvo.
Acelere el paso para llegar donde se encontraba enseguida Alicia se me acerco rápidamente.
─ Mark…he encontrado a mas personas…─ dijo la mujer mientras se acercaba la mujer dando unos pasos pero enseguida el hombre la detuvo alzando la mano.
─ No te acerques…corre!...─ exclamo Mark con cierta desesperación mientras caminaba de forma lenta y errática cosa que me extraño.
En cuanto salio a la luz pude ver que su cuerpo había varias manchas de color negro que parecían moverse.
─ No!...Mark!...─ exclamo la mujer alzando el brazo para intentar tocarle la mano, pero pude ver en el rostro el sufrimiento que parecía estar conteniendo algo dentro de él.
Aquellas manchas empezaron a moverse como si se hincharan mientras este se acercaba un poco más.
─ Te quiero…─ dijo el hombre mientras seguía avanzando podía ver que iba a pasar algo si nos quedábamos cerca de él.
─ Tenemos que irnos…rápido!...─ exclame mientras le tomaba del brazo y tiraba de la mujer corriendo puesto que no creo que tardase mucho en pasar algo.
La mujer siguió gritándole mientras corríamos para alejarnos pero en cuanto gire la cabeza escuche un sonido sordo como el de una pequeña explosión.
Me detuve en seco mientras que la mujer cayo al suelo llorando desconsoladamente, solamente trague saliva para lo que estaba a punto de ver.
─ No mires…─ dije a la niña esta asintió cerrando los ojos en ese momento gire la cabeza y pude ver que Mark había explotado literalmente había manchas de color negro por todas partes y ciertas partes de su cuerpo.
Al verlo casi me dieron ganas de vomitar pude sentir el sabor acido del estomago en mi garganta pero me contuve mientras que la mujer seguía llorando.
─ Lo siento…yo también he perdido alguien a quien quería muchísimo…─ dije intentando consolarla por unos segundos permaneció de rodillas desahogándose.
Pero al fijarme en las manchas negras pude ver como estas empezaban a moverse lentamente hacia donde estábamos.
─ Tenemos que irnos rápido…esto no ha acabado todavía…─ dije mientras veía como esas manchas seguían moviéndose hacia donde estábamos.
─ Ha muerto…─ dijo la mujer con desesperación y tristeza mientras miraba las partes del cuerpo de Mark.
─ Mira las manchas negras…están moviéndose…vámonos…─ dije de nuevo mientras le ponía la mano en el hombro.
─ Ya nada importa…─ dijo la mujer con tristeza como resignándose a la muerte.
─ Escucha no creo que Mark quisiera que murieras…así que veámonos…─ dije con cierta rudeza mientras le miraba a los ojos fijamente en eso la mujer asintió con miedo en su rostro.
Avanzamos por los pasillos del hospital esperando no encontrarme con alguna de esas cosas para cuando llegamos a unas puertas dobles esta toco varias veces como si fuera una señal.
Un hombre apareció por la ventanilla y se quedo mirándonos por unos segundos y seguidamente miro a Alicia.
Pareció dudar por unos segundos y después de eso escuche como arrastraban varios muebles de la puerta y después reabrieron.
─ ¿Dónde esta Mark…?...─ pregunto el hombre con rudeza y enseguida la mujer empezó a llorar de nuevo solamente pude negar con la cabeza para hacerle saber que había muerto.
─ ¿Y tu quien eres…?...─ pregunto el hombre mientras golpeaba su mano con una barra de hierro como si estuviera amenazándome.
─ Hemos entrado buscando refugio además estoy herida…─ dije mientras le mostraba las heridas que tenia en el pecho al parecer los vendajes estaban manchados de sangre las heridas se habían abierto.
─ ¿Cómo se que tu no mataste a Mark…?...─ pregunto el hombre con desconfianza mientras daba golpes en su mano con la barra.
─ Si hubiera sido yo…ahora mismo estaríais muertos…─ dije con cierto enfado mientras notaba como la sangre empezaba a hervirme pero no podía hacer nada, era mejor permanecer tranquila puesto que estaba segura que aquellas cosas vendrían…..
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
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