BD.- Alan Chambers, presidente de Exodus Internacional, una asociación católica estadounidense que pretende cura la homosexualidad desde 1976, ha hecho acto de contricción al revelar en una carta fechada
el 26 de junio que es homosexual.En ella confiesa que: “Toda una vida de vergüenza se ha acabado por fin. Me acepto como ser humano, tal como lo hace mi familia y mis amigos. Y también como lo hace Dios”. De paso ha anunciado la clausura de la asociación y ha presentado sus excusas a la comunidad homosexual por el sufrimiento y la pena que él y la organización que presidía la hayan podido a muchas personas causar a través de sus “terapias curativas”.

Un periodista del Daily Beast que tuvo una entrevista con Chambers, recuerda que éste tenía por costumbre repetir: “Lo opuesto a la homosexualidad no es la heterosexualidad, sino la santidad”.

En una entrevista concedida a una cadena de televisión norteamericana, Chambers ha sido confrontado a las consecuencias dolorosas de personas que han sido sometidas a tratamientos psicológicos radicales.

Para hacerse perdonar sus pecados, Chambers ha prometido la creación de una nueva organización, “Reduce Fear”, que buscará “transformar las Iglesias en comunidades seguras y acogedoras para todo el mundo” y propiciará el “diálogo entre la comunidad LGTB (lesbiana, gay, bisexual y transexual) y las personas hostiles a la homosexualidad”.

En enero de 2012, algunas señales ya dejaban presagiar la decisión tomada finalmente por el presidente de Exodus Internacional. Éste admitió públicamente que “el 99,99% de los homosexuales que habían pasado por la asociación no habían experimentado ningún cambio en su orientación sexual”.

-----------------
Ironía en su máxima expresión.