@blindGambler, aquí creo que ha habido un poco de lío XD. ¿Querías decir “pasota” o “patosa”? Porque yo he dicho “pasota” por lo que comentabas en el otro post. De todos modos, yo soy ambas, así que, da igual, jajajaja.
Ay, a mí lo del WhatsApp también me pasa. O tardo en contestar, o directamente no contesto. Mismamente, hoy mi tía hablando con mi madre por teléfono, le ha dicho que me diga que conteste, que siempre me habla y nunca le contesto XD.
A mí hablar por ordenador no me cuesta si es por foros o con el antiguo MSN. El chat de Skype no me gusta, pero en un momento dado puedo usarlo… Lo que odio profundamente es el chat de Facebook/Facebook Messenger. Si me hablas por ahí, lo más probable es que tarde días en contestarte, porque me supera. Siempre digo: prefiero WhatsApp. Y para cosas que son así más inmediatas, sí que suelo contestar pronto; pero si veo que no es urgente, pues no contesto al momento. Tenía una amiga que se enfadaba siempre por eso y yo le decía: “pero si vamos a hablar por la noche en Skype, ¿para qué te voy a contestar?”. Pues lo atribuía a lo que me pasa a mí, sin entender que no tiene nada que ver una cosa con la otra XD.
También me pasa lo mismo que a ti, que cuando hablo por Skype o algo, suelo tardar en contestar también porque quiero ir haciendo otras cosas. Es que si no, yo también me estreso mucho.
Lo de las llamadas… Bueno, más o menos me pasa lo que a ti. Yo soy incapaz de llamar a alguien por mi propia cuenta. Así fue como perdí el contacto con el único amigo que me queda de esos con los que puedo quedar a menudo. Ahora, de vez en cuando le mando un WhatsApp y decimos de quedar… Pero para que te hagas una idea, la última vez que nos vimos, fue antes de las vacaciones de verano.
Hombre, yo obligar, no obligo a nadie a conversar conmigo ni a mantener el contacto. Pero un e-mail de vez en cuando sí me gusta mandarme con la gente que para mí es especial. Y claro, irremediablemente, a la que mandas un e-mail tras otro, el contacto se va haciendo. Por probar, que no quede. Así fue cómo me hice amiga de la mujer esta de teatro de la que he ido hablando. Ella es muy reservada con sus cosas y mira, el día que quedamos, me estuvo hablando de toda su familia y sus cosas, que aluciné. Yo creo que con paciencia, si quieres algo, puedes lograr. Eso sí, sin agobiar al personal, ni presionar. Eso no me parece bien.
Ay, a mí lo del WhatsApp también me pasa. O tardo en contestar, o directamente no contesto. Mismamente, hoy mi tía hablando con mi madre por teléfono, le ha dicho que me diga que conteste, que siempre me habla y nunca le contesto XD.
A mí hablar por ordenador no me cuesta si es por foros o con el antiguo MSN. El chat de Skype no me gusta, pero en un momento dado puedo usarlo… Lo que odio profundamente es el chat de Facebook/Facebook Messenger. Si me hablas por ahí, lo más probable es que tarde días en contestarte, porque me supera. Siempre digo: prefiero WhatsApp. Y para cosas que son así más inmediatas, sí que suelo contestar pronto; pero si veo que no es urgente, pues no contesto al momento. Tenía una amiga que se enfadaba siempre por eso y yo le decía: “pero si vamos a hablar por la noche en Skype, ¿para qué te voy a contestar?”. Pues lo atribuía a lo que me pasa a mí, sin entender que no tiene nada que ver una cosa con la otra XD.
También me pasa lo mismo que a ti, que cuando hablo por Skype o algo, suelo tardar en contestar también porque quiero ir haciendo otras cosas. Es que si no, yo también me estreso mucho.
Lo de las llamadas… Bueno, más o menos me pasa lo que a ti. Yo soy incapaz de llamar a alguien por mi propia cuenta. Así fue como perdí el contacto con el único amigo que me queda de esos con los que puedo quedar a menudo. Ahora, de vez en cuando le mando un WhatsApp y decimos de quedar… Pero para que te hagas una idea, la última vez que nos vimos, fue antes de las vacaciones de verano.
Hombre, yo obligar, no obligo a nadie a conversar conmigo ni a mantener el contacto. Pero un e-mail de vez en cuando sí me gusta mandarme con la gente que para mí es especial. Y claro, irremediablemente, a la que mandas un e-mail tras otro, el contacto se va haciendo. Por probar, que no quede. Así fue cómo me hice amiga de la mujer esta de teatro de la que he ido hablando. Ella es muy reservada con sus cosas y mira, el día que quedamos, me estuvo hablando de toda su familia y sus cosas, que aluciné. Yo creo que con paciencia, si quieres algo, puedes lograr. Eso sí, sin agobiar al personal, ni presionar. Eso no me parece bien.
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