Una vez, visité Asturias con mis padres, y unos amigos suyos. Pues bien, estos amigos que se lo tienen muy creido, se compraron un pan rústico de pueblo de estos enormes y redondos como una rueda. Habiamos ido a hacer senderismo y mis padres y yo nos habiamos hecho sandwiches.
Y ellos iban en plan: No sabeis lo que os perdeis, esto es autentico sabor, encanto rustico y blablabla...
Entonces su mujer se tiró un cuesco, el hombre se asustó y tiró el pan, que se fue rodando montaña abajo.
¡Fue la leche!
¿O fue mi magia?
El caso es que nos partimos la caja aquel dia.
Y ellos iban en plan: No sabeis lo que os perdeis, esto es autentico sabor, encanto rustico y blablabla...
Entonces su mujer se tiró un cuesco, el hombre se asustó y tiró el pan, que se fue rodando montaña abajo.
¡Fue la leche!
¿O fue mi magia?
El caso es que nos partimos la caja aquel dia.
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