Velga Vitola vivía en un bosque de Letonia junto a sus dos niños cuando encontró al animal recién nacido y abandonado. Se lo llevó a su casa y desde hace diez años están juntos .
Es una osa, y se llama Ilzite. Mientras fue una cría dormía en la cama con su madre, pero desde hace un tiempo creció tanto que debe pasar la noche afuera.
No es tan raro encontrar casos de osos sueltos en ámbitos urbanos, entrando a tiendas o atacando gente. Pero no hay muchos antecedentes de un animal así criado como una persona más.
“Crié tres hijos: un niño, una niña y una osa”, aseguró la mujer de 55 años.
Cuando lo encontró, el animal estaba junto a su hermano en el Parque Nacional Ligatne, donde tiene su cabaña. Se llevó a ambos a su hogar, pero el otro murió luego de unos años.
“Ambos osos crecieron en la casa. Despertaban a mis hijos todas las mañanas para ir a la escuela”, contó Vitola según el DailyMail.
“Simplemente nos amamos. Le encanta besarme a mí, su madre”, agregó Vitola. Está convencida de que Ilzite cree que es un ser humano.
“Una vez, luego de ver su reflejo en la ventana, gruñó increíblemente fuerte. Parecía un trueno. Es que estaba convencida de que era como yo”.
Cuando todavía tenía un año, en un paseo por el bosque se encontraron con otros osos. Increíblemente, Ilzite sintió mucho temor y se escondió detrás de su madre.
Diez años después, ya no duermen juntos, pero siguen dando paseos diarios entre los árboles.
Es una osa, y se llama Ilzite. Mientras fue una cría dormía en la cama con su madre, pero desde hace un tiempo creció tanto que debe pasar la noche afuera.
No es tan raro encontrar casos de osos sueltos en ámbitos urbanos, entrando a tiendas o atacando gente. Pero no hay muchos antecedentes de un animal así criado como una persona más.
“Crié tres hijos: un niño, una niña y una osa”, aseguró la mujer de 55 años.
Cuando lo encontró, el animal estaba junto a su hermano en el Parque Nacional Ligatne, donde tiene su cabaña. Se llevó a ambos a su hogar, pero el otro murió luego de unos años.
“Ambos osos crecieron en la casa. Despertaban a mis hijos todas las mañanas para ir a la escuela”, contó Vitola según el DailyMail.
“Simplemente nos amamos. Le encanta besarme a mí, su madre”, agregó Vitola. Está convencida de que Ilzite cree que es un ser humano.
“Una vez, luego de ver su reflejo en la ventana, gruñó increíblemente fuerte. Parecía un trueno. Es que estaba convencida de que era como yo”.
Cuando todavía tenía un año, en un paseo por el bosque se encontraron con otros osos. Increíblemente, Ilzite sintió mucho temor y se escondió detrás de su madre.
Diez años después, ya no duermen juntos, pero siguen dando paseos diarios entre los árboles.
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