Ficha del relato:
- Título: Amniótico
- Autora: Ichiinou
- Género: drama/realista
- Número de capítulos: 1
- Título: Amniótico
- Autora: Ichiinou
- Género: drama/realista
- Número de capítulos: 1
AMNIÓTICO
Todos los días transcurrían de la misma forma. Escuchaba las voces de papá y mamá discutir, estaban hartos de la carga que era yo, no podían soportar tener un hijo siendo tan jóvenes. Todo el mundo les criticaba y ellos tenían en cuenta las palabras de esos necios. No gozaban de la madurez necesaria para mantener aquella situación y mucho menos, tenían un buen trabajo para sobrellevarla.
Por lo que tenía entendido, papá se ganaba la vida vendiendo marihuana en algunos locales, por ahora nunca lo habían pillado, pero eso ponía nerviosa a mamá, yo lo notaba. Percibía como se ponía tensa cuando papá volvía con un ojo morado o con un corte en el labio y acto seguido empezaban los gritos.
Mamá debido a su estado, no podía trabajar todavía, pero ella no había llevado una vida muy diferente a la de papá. Hasta que yo irrumpí en sus vidas, mi madre dedicaba su vida a la juerga, se emborrachaba y se acostaba con tantos hombres que era incapaz de recordar sus nombres, lo que había provocado que el abuelo empezase a pegarle, porque la consideraba algo parecido a una prostituta.
Desde luego, para mi familia yo era una carga innecesaria, no podía suceder nada bueno con mi existencia.
Por lo que tenía entendido, papá se ganaba la vida vendiendo marihuana en algunos locales, por ahora nunca lo habían pillado, pero eso ponía nerviosa a mamá, yo lo notaba. Percibía como se ponía tensa cuando papá volvía con un ojo morado o con un corte en el labio y acto seguido empezaban los gritos.
Mamá debido a su estado, no podía trabajar todavía, pero ella no había llevado una vida muy diferente a la de papá. Hasta que yo irrumpí en sus vidas, mi madre dedicaba su vida a la juerga, se emborrachaba y se acostaba con tantos hombres que era incapaz de recordar sus nombres, lo que había provocado que el abuelo empezase a pegarle, porque la consideraba algo parecido a una prostituta.
Desde luego, para mi familia yo era una carga innecesaria, no podía suceder nada bueno con mi existencia.
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- Mike, ¿Ya te has vuelto a pelear? –decía mamá con tono severo, pero yo notaba que en realidad estaba angustiada- tienes que dejar esa mierda, no estamos en situación de arriesgar nuestra vida.
- Déjame Ángela, no tengo ningún interés en discutir tonterías contigo –decía mi padre, el cual arrastraba las palabras, claro síntoma de embriaguez.
- Es que además vienes borracho, ¿A caso te crees que esto es un juego? Necesitas un trabajo de verdad y no esa mierda, o lo dejas o –en ese punto, como siempre, la voz de mamá se quebraba y no podía continuar.
- ¿O qué? ¿Me vas a dejar? No sé si lo sabes, pero en tu situación nadie te va a querer, ¿Quién coño querría una carga como tú y el crío? ¿Eh? Solo yo, que soy un gilipollas, y ni siquiera sé si soy el padre de esa basura –decía mi padre, sus palabras herían a mi madre y a mi pequeño corazoncito también.
- ¡Eres un bastardo! ¡Sabes que es tuyo! –decía ella indignada y las lágrimas empezaban a brotar de sus ojos- ¿De quién si no?
- Podría ser de cualquiera y lo sabes, pero claro, como soy un imbécil, me lo has encasquetado de mala manera a mí.
- Déjame Ángela, no tengo ningún interés en discutir tonterías contigo –decía mi padre, el cual arrastraba las palabras, claro síntoma de embriaguez.
- Es que además vienes borracho, ¿A caso te crees que esto es un juego? Necesitas un trabajo de verdad y no esa mierda, o lo dejas o –en ese punto, como siempre, la voz de mamá se quebraba y no podía continuar.
- ¿O qué? ¿Me vas a dejar? No sé si lo sabes, pero en tu situación nadie te va a querer, ¿Quién coño querría una carga como tú y el crío? ¿Eh? Solo yo, que soy un gilipollas, y ni siquiera sé si soy el padre de esa basura –decía mi padre, sus palabras herían a mi madre y a mi pequeño corazoncito también.
- ¡Eres un bastardo! ¡Sabes que es tuyo! –decía ella indignada y las lágrimas empezaban a brotar de sus ojos- ¿De quién si no?
- Podría ser de cualquiera y lo sabes, pero claro, como soy un imbécil, me lo has encasquetado de mala manera a mí.
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Después de ese punto, todo era igual. Los gritos de mamá, los bofetones que le propinaba papá para hacerla callar. Y al final, mamá terminaba llamando a la abuela asustada y angustiada, pero nunca se lo confesaba, sus labios no podían articular ni una palabra sobre el maltrato que sufría por parte de mi padre.
Se podría calificar a papá como un monstruo y no os equivocaríais, pero mi madre no lo veía así. Ella creía que era normal que le pegasen por ser como era. El abuelo le había inculcado bien en la mente, la firme idea de que no era más que una basura y que no merecía otra cosa que le pegasen. Además mi madre estaba terriblemente enamorada de él, siempre le había gustado, desde el primer momento que yació con él, no había estado con otro hombre, pero claro, eso a él no le bastaba y ni siquiera lo terminaba de creer.
Mi padre era un maltratador y un camello, mi madre era una chica alocada que había pasado a ser una víctima del cáncer que era la violencia de género y yo, visto el panorama que me esperaba, ¿Con qué cara vendría yo al mundo? ¿Qué hago al nacer? ¿Me río? ¿Lloro? ¿Me resisto a salir? Si pudiese, me quedaría para siempre aquí, se está tan calentito.
Se podría calificar a papá como un monstruo y no os equivocaríais, pero mi madre no lo veía así. Ella creía que era normal que le pegasen por ser como era. El abuelo le había inculcado bien en la mente, la firme idea de que no era más que una basura y que no merecía otra cosa que le pegasen. Además mi madre estaba terriblemente enamorada de él, siempre le había gustado, desde el primer momento que yació con él, no había estado con otro hombre, pero claro, eso a él no le bastaba y ni siquiera lo terminaba de creer.
Mi padre era un maltratador y un camello, mi madre era una chica alocada que había pasado a ser una víctima del cáncer que era la violencia de género y yo, visto el panorama que me esperaba, ¿Con qué cara vendría yo al mundo? ¿Qué hago al nacer? ¿Me río? ¿Lloro? ¿Me resisto a salir? Si pudiese, me quedaría para siempre aquí, se está tan calentito.
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