Si eres de hábitos extraños a la hora de la masturbación, puedes ir diciéndole adiós a la aspiradora y hola a la máquina que inventó un grupo médico chino que tiene la función de masturbarte sin que tengas que utilizar tus manos. Dificil de explicar sin recurrir a palabras que no todos pueden leer, este aparatejo es una realidad y ya está instalado en un hospital a la espera de que algunien vaya a estrenarlo y a saciar sus necesidades. ¿Empezó rara la semana? Si no, la máquina que masturba pacientes inaugurará la rareza.
La masturbación está sobrevaluada, decía un amigo que había perdido las dos manos en un accidente. Pero no. Auto satisfacerse es tanto una necesidad como una adicción, y sus beneficios a corto, cortísimo plazo, son innegables. Y no se vayan a confundir con algún discurso anti masturbatorio. No de mi, que soy un entusiasta de lo expuesto en una famosa canción del cantautor uruguayo Zambayoni que entona una estrofa en la que proclama: “dejé de volar, dejé de jugar, dejé de confiar, dejé de asustar y llorar dejé de reir, dejé de apostar, dejé de dormir de mas… pero no pude dejar la [lunfardo sobre la técnica fisiológica íntima que los hombres y mujeres realizan para autosatisfacerse sexualmente]”. Y si para él no es un problema contárselo al mundo, mucho menos lo es para la medicina moderna china presentar una máquina extractora de semen como la que aparece en este video.
Así como lees y ves, la máquina está preparada para que insertes en ella tu amiguín y luego de unos intensos masajes te dejen vacío, habiendo contribuido para la asistencia de fertilidad. La máquina que ya está ubicada en Jiangsu, China, más específicamente en el hospital de Nanjing, es toda una atracción turística para cualquier visitante. Miradas atónitas y dedos curiosos sobre el dispositivo masturbatorio. La máquina se compone de una especie de tubo masajeador siliconado, que luego de ser limpiado, puede adaptarse al tamaño del pene del usuario y con los movimientos que vemos en el video, proferir un inmenso pero extraño placer a quien está parado delante de ella, con los pantalones bajos y las manos desocupadas.
La propuesta médica detrás de este extraño robot que masturba pacientes es la facilitación de la donación de esperma (como si faltara más que algunas revistas o algún video). Hablando de esto, el donante puede aprovechar la parte superior de la máquina succionadora y ver películas eróticas en su pantalla. Sin convencernos en lo absoluto, el director del Departamento de Urología del hospital central de Zhengzhou mencionó que estas máquinas se usan para pacientes con problemas de fertilidad que no pueden extraer el semen de la manera tradicional. Sin embargo, la máquina cuesta 2.800 dólares y ya hay encargos en todas partes del mundo de parte de gente que imaginamos nada tiene que ver con las donaciones de semen.
La masturbación está sobrevaluada, decía un amigo que había perdido las dos manos en un accidente. Pero no. Auto satisfacerse es tanto una necesidad como una adicción, y sus beneficios a corto, cortísimo plazo, son innegables. Y no se vayan a confundir con algún discurso anti masturbatorio. No de mi, que soy un entusiasta de lo expuesto en una famosa canción del cantautor uruguayo Zambayoni que entona una estrofa en la que proclama: “dejé de volar, dejé de jugar, dejé de confiar, dejé de asustar y llorar dejé de reir, dejé de apostar, dejé de dormir de mas… pero no pude dejar la [lunfardo sobre la técnica fisiológica íntima que los hombres y mujeres realizan para autosatisfacerse sexualmente]”. Y si para él no es un problema contárselo al mundo, mucho menos lo es para la medicina moderna china presentar una máquina extractora de semen como la que aparece en este video.
Así como lees y ves, la máquina está preparada para que insertes en ella tu amiguín y luego de unos intensos masajes te dejen vacío, habiendo contribuido para la asistencia de fertilidad. La máquina que ya está ubicada en Jiangsu, China, más específicamente en el hospital de Nanjing, es toda una atracción turística para cualquier visitante. Miradas atónitas y dedos curiosos sobre el dispositivo masturbatorio. La máquina se compone de una especie de tubo masajeador siliconado, que luego de ser limpiado, puede adaptarse al tamaño del pene del usuario y con los movimientos que vemos en el video, proferir un inmenso pero extraño placer a quien está parado delante de ella, con los pantalones bajos y las manos desocupadas.
La propuesta médica detrás de este extraño robot que masturba pacientes es la facilitación de la donación de esperma (como si faltara más que algunas revistas o algún video). Hablando de esto, el donante puede aprovechar la parte superior de la máquina succionadora y ver películas eróticas en su pantalla. Sin convencernos en lo absoluto, el director del Departamento de Urología del hospital central de Zhengzhou mencionó que estas máquinas se usan para pacientes con problemas de fertilidad que no pueden extraer el semen de la manera tradicional. Sin embargo, la máquina cuesta 2.800 dólares y ya hay encargos en todas partes del mundo de parte de gente que imaginamos nada tiene que ver con las donaciones de semen.
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