Lo natural
Van caminando a través de un campo de trigo bajo un cielo azul. La suave brisa mueve las espigas de manera rítmica. Se escucha el canto de algunos grillos. Respiran una bocanada de aire fresco y piensan “¡me encanta lo natural!”
Pero hay algo mal aquí: el trigo no es “natural”. En este punto muchos deben estar pensando: “¿Cómo es eso de que el trigo no es natural? ¡Si es lo más natural del mundo!” Pues bien, el trigo no es natural. Claro, no por eso quiere decir que sea malo. Vamos, no se pongan dramáticos. Con el trigo hacemos pan y ya saben eso de ser “más bueno que el pan”. Pero no se confundan, el trigo no es “natural”. Ustedes estarán pensando “Bueno, si no es natural ¿de donde salió entonces?” La respuesta es que lo creó el hombre. Así como lo ven, el trigo harinero, ese con el que hacemos las marraquetas (Triticum eastivum) es una especie alopoliploide que no existía en la naturaleza.
¿Alopoliqué?
La alopoliploidía se refiere al origen genético del trigo: Alo (ajeno), poli (muchos), ploidía (juegos de cromosomas). De hecho, en estricto rigor, se trata de una especie alohexaploide. En efecto, el genoma del trigo está formado por tres juegos de cromosomas diploides que provienen de tres especies diferentes. Así es, estamos hablando de un monstruo genético. Los tres juegos de cromosomas se han denominado A, B y D y cada uno de ellos está formado por 7 cromosomas diferentes, por lo que el trigo harinero tiene 21 pares de cromosomas que en total dan cuenta de un genoma que es 5 veces y media el tamaño del genoma humano. El trigo harinero –Triticum eastivum– se habría originado hace unos 10.000 años atrás gracias al cruce entre Triticum dicoccoides (AABB) y otra especie llamada Triticum tauschii (DD), también conocida como Aegilops squarrosa. Triticum dicoccoides (AABB), por su parte, se habría originado a partir del cruce entre Triticum uruatu L. (AA) y Triticum searsi (BB), también conocida como Aegilops speltoides
Se muestra como se habría originado el trigo harinero, Triticum eastivum (AABBDD) y las especies de donde salieron sus tres genomas diploides.
El trigo que cultivamos actualmente en el mundo ha sido obtenido mediante mejoramiento genético: los agricultores seleccionan a ciertos individuos por sus características, los que se han generado de manera casual –como el trigo– y los cruzan de manera dirigida. Es un proceso similar al que se usa para obtener a los “perros de raza”. En el caso de los cultivos, se buscan atributos que mejoren la producción de los cultivos: resistencia a patógenos, adaptabilidad a condiciones ambientales adversas (como sequía) o bien que mejoren su sabor y textura. En este caso no hablamos de evolución, ya que el hombre interviene seleccionando características que no necesariamente serían ventajosas en la naturaleza. Las variedades más productivas de trigo son enanas y fueron seleccionadas en los años 60s por el Dr. Norman Bourlag (1914-2009). Estas plantas producen más y se considera que su obtención, junto con la introducción del uso de semillas híbridas, marca el inicio de la revolución verde. Por sus contribuciones a mejorar la agricultura y salvar de morir de hambre a millones de personas, Norman Bourlag se hizo acreedor del premio Nobel de la Paz en 1970. Hoy el trigo es responsable de 1/5 de la alimentación del mundo y en los países en desarrollo es la segunda fuente de calorías (después del arroz) y la primera fuente de proteínas
Perfecto. El trigo no es natural ¿qué hay del resto de las cosas que nos comemos? Pues tienen un origen similar: casi todo fue creado por el hombre mediante mejoramiento genético ¿las lechugas? ¿las frutillas? ¿los tomates? ¿las zanahorias? ¿el maíz? Si, todo eso. Vean los fotos donde les muestro qué fue lo que naturaleza nos dio y qué es el que cultivamos actualmente.
Como el mejoramiento genético ha modificado los cultivos. Arriba se muestran los ancestros silvestres de la lechuga, zanahoria y maíz. Abajo se muestran los cultivos actuales, obtenidos a partir de los cultivos silvestres, mediante mejoramiento genético.
odo creado por el hombre mediante cruces dirigidos y selección de características deseables. Características que en muchos casos no son necesariamente agronómicas. Por ejemplo ¿saben por que las zanahorias son de color naranja? Si bien no es una historia confirmada, es muy probable que sean así por razones políticas. Hasta 1600 las zanahorias que se cultivaban eran principalmente blancas, amarillas y moradas. Por esa época, en la actual Holanda, apareció una mutación espontánea que les confería color naranja a las zanahorias, lo que fue aprovechado por algunos agricultores para honrar Guillermo de Orange, quien lideró el movimiento de independencia de Holanda. El caso de los tomates lo comenté en el post anterior y, como describí en esa ocasión, la selección de una característica deseable para los agricultores (maduración homogénea) resultó inadvertidamente en la perdida de características deseables por los consumidores: sabor y aroma. Esta es la razón por la que los tomates lindos son desabridos.
Hoy por hoy, casi todo lo que podemos comprar en la feria o en el supermercado fue creado por el hombre. Una de las pocas excepciones son las nueces. Así que ya saben: si quieren comer solo cosas “naturales”, junten nueces. Y si les da por comer cosas silvestres, tengan cuidado. Las cosas que nos comemos ahora han sido seleccionadas por que alguien las comió y no se murió. Solo recuerden a esos chefs aventureros que, en verano, les da por comer hongos silvestres y terminan muertos ¡eso si que es natural!
Van caminando a través de un campo de trigo bajo un cielo azul. La suave brisa mueve las espigas de manera rítmica. Se escucha el canto de algunos grillos. Respiran una bocanada de aire fresco y piensan “¡me encanta lo natural!”
Pero hay algo mal aquí: el trigo no es “natural”. En este punto muchos deben estar pensando: “¿Cómo es eso de que el trigo no es natural? ¡Si es lo más natural del mundo!” Pues bien, el trigo no es natural. Claro, no por eso quiere decir que sea malo. Vamos, no se pongan dramáticos. Con el trigo hacemos pan y ya saben eso de ser “más bueno que el pan”. Pero no se confundan, el trigo no es “natural”. Ustedes estarán pensando “Bueno, si no es natural ¿de donde salió entonces?” La respuesta es que lo creó el hombre. Así como lo ven, el trigo harinero, ese con el que hacemos las marraquetas (Triticum eastivum) es una especie alopoliploide que no existía en la naturaleza.
¿Alopoliqué?
La alopoliploidía se refiere al origen genético del trigo: Alo (ajeno), poli (muchos), ploidía (juegos de cromosomas). De hecho, en estricto rigor, se trata de una especie alohexaploide. En efecto, el genoma del trigo está formado por tres juegos de cromosomas diploides que provienen de tres especies diferentes. Así es, estamos hablando de un monstruo genético. Los tres juegos de cromosomas se han denominado A, B y D y cada uno de ellos está formado por 7 cromosomas diferentes, por lo que el trigo harinero tiene 21 pares de cromosomas que en total dan cuenta de un genoma que es 5 veces y media el tamaño del genoma humano. El trigo harinero –Triticum eastivum– se habría originado hace unos 10.000 años atrás gracias al cruce entre Triticum dicoccoides (AABB) y otra especie llamada Triticum tauschii (DD), también conocida como Aegilops squarrosa. Triticum dicoccoides (AABB), por su parte, se habría originado a partir del cruce entre Triticum uruatu L. (AA) y Triticum searsi (BB), también conocida como Aegilops speltoides
Se muestra como se habría originado el trigo harinero, Triticum eastivum (AABBDD) y las especies de donde salieron sus tres genomas diploides.
Perfecto. El trigo no es natural ¿qué hay del resto de las cosas que nos comemos? Pues tienen un origen similar: casi todo fue creado por el hombre mediante mejoramiento genético ¿las lechugas? ¿las frutillas? ¿los tomates? ¿las zanahorias? ¿el maíz? Si, todo eso. Vean los fotos donde les muestro qué fue lo que naturaleza nos dio y qué es el que cultivamos actualmente.
Como el mejoramiento genético ha modificado los cultivos. Arriba se muestran los ancestros silvestres de la lechuga, zanahoria y maíz. Abajo se muestran los cultivos actuales, obtenidos a partir de los cultivos silvestres, mediante mejoramiento genético.
Hoy por hoy, casi todo lo que podemos comprar en la feria o en el supermercado fue creado por el hombre. Una de las pocas excepciones son las nueces. Así que ya saben: si quieren comer solo cosas “naturales”, junten nueces. Y si les da por comer cosas silvestres, tengan cuidado. Las cosas que nos comemos ahora han sido seleccionadas por que alguien las comió y no se murió. Solo recuerden a esos chefs aventureros que, en verano, les da por comer hongos silvestres y terminan muertos ¡eso si que es natural!
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