Recuerdos Olvidados
6 años después el 26 de noviembre de 1875, Buenos Alpes, Atlanta, una cabaña no muy lejos de un pueblo, pero lo suficientemente lejos como para disfrutar el color verde de las hojas de los árboles y la inmensa paz que le brindaba un lugar alejado de muchas personas.Rodeada por árboles y arbustos que a la distancia era casi indetectable, tenía un gran lago que reflejaba la luz del sol mí mientras que la briza hacia que se formasen suaves olas pequeñas, un paisaje y lugar perfecto para cualquier pescador. Dion Nex que ya tiene 16 años y su tío Oda habitaban ese lugar tan tranquilo, ellos eran pescadores, vivían lejos del pueblo. Su rutina diaria era pescar los mejores peces, era muy fácil ya que tenían años de experiencia. Solo iban de visita al pueblo de vez en cuando para vender sus grandes, hermosos y gordos peces que lograban atrapar y los vendían a buenos precios, así era la vida de estos 2 individuos.
Era una mañana tranquila como todas las demás, Oda despierta a Dion lanzándole una trucha toro en su cama.
Al recibir pinchazos y cachetadas Dion despierta de inmediato lanzando al pez fuera de su cama.
_¡¡¡Cada vez es un pez más peligroso, ¿Quieres que muera?!!! Decía gritando algo enojado.
_Eso depende de cuantas horas duermas o más bien invernes Jajaja. Se reía el tío mientras levantaba el pez del suelo.
_¡¡¡Cuantas veces tengo que decirte que no se puede despertar a una persona así, si me sigues atacando con peces cada vez que duermo, puede que muera de un ataque anafiláctico severo temporal y eso será tu culpa!!! Seguía gritando mientras se levantaba de su cama enojado.
_No empieces con tus palabras inventadas y mejor prepárate para pescar, decía el tío mientras salía de la habitación.
_No es inventada es una palabra real, pero claro seguramente no la has escuchado porque no sales mucho y siempre hablas de los peces, qué esto, que lo otro, también es igual en la comida; en el desayuno peces mojil, en el almuerzo carpa y en la cena ¿adivina? Truchas toro. Decía mientras lo seguía a la cocina ya algo calmado.
_Veo que te están aburriendo. Pero este desayuno es muy distinto que los otros. Decía el tío apunto de destapar la comida que estaba en la mesa.
_ ¡¡¡En serio, ¿qué es?!!! Preguntaba emocionado.
_En vez de pez mojil para el desayuno tenemos… truchas toro. Le respondía el tío levantando lo que cubría la comida de esa mañana con una sonrisa.
_No puede ser posible, ¿porque me haces esto? Preguntaba Dion con cara de tristeza.
_Lo dices como si te estuviera torturando u obligándote. Le respondía el tío sentándose para comenzar a comer.
_ ¿Qué haces con el dinero que ganamos al vender los peces? ¿Por qué los guardas? Con ese dinero podríamos comprar mucha comida no acuática y sin escamas que queramos, ¿no has pensado en eso? Le decía de una manera que hacía ver a Oda como un avaro.
_Sabes que tengo mis razones por la que no gasto en comida o en cualquier otra cosa que no necesitamos, además para que comprar más comida, si ya tenemos toda la que queramos en unos cuantos metros de aquí. Si quieres no comes, así es mejor, más para mí, pero ya que tocas el tema, decidí no ir a pescar hoy, salgamos de la rutina solo por hoy y vamos a cazar, así te demostrare que no soy posesivo con el dinero y dejas de llorar. Decía el tío con la boca llena.
_Eso no demostrara que no seas posesivo con el dinero, pero si cazar es la única manera de comer otra cosa, entonces trato hecho.
Se fue a su cuarto con algo de emoción ya que después de mucho tiempo tenía la oportunidad de comer otra cosa.
Cuando por fin su tío ya había comido todas sus truchas toro y estaba listo, Salieron de la cabaña, pero algo hiso que Dion se detuviera.
_Oye tío, ¿cómo diablos vamos a cazar? si no tenemos ni un miserable arco, espada o cualquier otra cosa con la que cazar, ya que lo pienso ¿Por qué no cazamos antes? Preguntaba Dion.
_ ¿Acaso has visto a un panadero forjando un arma? Le contestaba Oda con otra pregunta.
No, pero…
_Somos pescadores Dion, no necesitamos espadas o cualquier otra arma solo cañas de pesca y anzuelos. Pescar es una manera de vivir en paz y técnicamente no hacer tanto esfuerzo a diferencia de la caza, solo se me ocurrió esta vez porque quiero dejar de escuchar tus quejas y aprovechar para hacer una apuesta. Decía el tío con una cara tramar algo.
_No me gusta esa cara que haces cuando tramas algo tío. Decía Dion con desconfianza.
_No te preocupes te aseguro que tendrás ventaja esta vez, yo no tengo ninguna experiencia en la caza, mientras que tu cuando estabas más pequeño te divertías atrapando pequeños ratones con tus trampas improvisadas, pero muy efectivas, contando eso tienes esa ventaja a tu favor. Le explicaba a Dion afuera de la cabaña.
_¡¡¡Es verdad!!! – Apretaba sus puños con muchos ánimos – entonces eso significa que yo tengo más experiencia en esto de la caza sin darme cuenta. La única diferencia es que yo voy a cazar algo más grande, así que solo tengo que hacer mis trampas para ratones más grande y listo. Decía alegremente Dion
_Dicho eso, ¿porque no nos separamos y vemos quien caza más entre los 2? Y el que traiga mas decide que se va a comer ahora en adelante sin quejas ni expresiones feas, ¿Qué te parece? Decía Oda extendiendo su mano para cerrar el trato.
Dion pensó por un momento, cuando ya lo había decidido se acercó para estrecharle la mano.
_De acuerdo, pero ya el trato esta hecho, aunque me gustaría agregar una cosa más ya que tengo estrechada tu mano. Eso sería que, el que case más se queda con toda la comida de este día.
Dion inmediatamente soltó la mano de Oda.
¡¡¡No puede ser!!! Mi plan B se vería afectado con esa condición extra, si yo no lograba cazar nada, tenía la posibilidad de que el sí y después de todo comería algo diferente, pero ahora estoy poniendo en peligro mi intensa necesidad de hambre por comer otra cosa. Por otro lado esta es una oportunidad que no puedo dejar pasar pensó Dion. Después de unos segundos, acepto y se separaron tomando distintos caminos sin decirse nada el uno del otro. Dion con una cara de determinación y Oda caminando tranquilamente con una cara relajada
Dion logra llegar a un claro y decidió hacer su trampa allí. Mientras que la hacía pensaba algunas cosas;
_Seguro mi tío se sentó en una roca con una rama y hojas a esperar que los animales se acercaran solos, como hacemos cuando pescamos.
Se mantenía algo alegre imaginando que estaría haciendo su tío sin nada de experiencia. Pasó una hora para terminar su trampa y al contemplarla se percato de algo fundamental, la carnada. Como me pude olvidar de la carnada, como pienso atraer a un animal si no tiene ningún motivo para acercase a la trampa, demonios, en este momento no me caería mal un pez. Se quejaba mientras pensaba otra manera.
Mientras tanto su tío en el otro lado del bosque.
Oda se sentó en una roca casi en forma de círculo con una rama y unas cuantas hojas que utilizo como cojín para poder estar más cómodo.
Este es un buen momento para sacar mi postre. Decía Sacando un pedazo de trucha toro de su bolsillo.
_Ahora a esperar que vengan solos, después de todo, los animales son como peces sin escamas con patas y que envés de agua respiran aire, pero técnicamente son iguales. Decía con mucha seguridad.
Cuando ya estaba a punto de disfrutar su aperitivo, escucho un gruñido y ruidos de ramas de unos arbustos que estaban atrás de él. De ellos salió un oso que se levantaba en sus 2 patas para mostrarse superior y más peligroso.
_Que pez más extraño eres, – Exclamo Oda – pero comida es comida.
Del otro lado del bosque, Dion se esforzaba para buscar alguna carnada que pudiera atraer cualquier animal comestible, pero no encontró nada, hasta que por casualidad pudo ver la madriguera de un conejo. No necesito carnada si logro poner mi trampa cerca de esa madriguera, tarde o temprano se acercara por su curiosidad y taz, caerá en mi trampa y por fin tendré una comida no mojada. Decía mientras ponía una cara de deseo.
Después de poner la trampa empezó a esperar a ver cada movimiento del conejo por 2 horas y 44 minutos. Hasta que el conejo por simple curiosidad activo la trampa y quedo atrapado en una jaula de ramas y palos. Dion empezó a bailar y saltar de alegría, hasta se le salieron algunas lágrimas, pero después se detuvo para mirar al animal más de cerca.
_ ¿Qué animal es este? – Se preguntaba agarrando al conejo por una de sus patas – no parece venenoso, pero qué más da, igual me lo voy a comer. Creo que con esto ya es suficiente para ganarle a mi tío, dudo mucho que el case algo comestible.
En ese momento de alegría escuchó un aullido, miro en esa dirección y vio a un lobo que parecía andar solo. Sabía que el animal no quería otra cosa que a su presa, el conejo que tanto le costó capturar.
También sabía gracias a su tío que ese aullido de antes era para llamar a sus compañeros de manada. Tenía que actuar rápido decidir entre 2 opciones, correr con su conejo y tratar de perder al lobo o lanzarle el conejo, así tendría tiempo a escapar para no ser atacado, Pero sin dudarlo en menos de unos segundos empezó a correr en dirección a su casa. El lobo corría tras el, hasta que Dion paró de correr por que en menos de un minuto y sin darse cuenta, ya estaba rodeado por los lobos, sabía que tenía solo una opción; Proteger su conejo hasta la muerte, porque la opción de dejar su preciosa comida y escapar no era una para él.
Un lobo logro morder una de las patas del conejo, Dion no lo iba a soltar por nada en el mundo, así que jaló con fuerza. Otro lobo, logro saltar sobre él tumbándolo al suelo gruñéndole en la cara como dándole una advertencia, pero este también se concentro en el conejo ignorándolo por completo. Si no soltaba al conejo, los lobos muy pronto llegarían a morderlo a él, no tuvo más remedio que soltar su preciada presa, los lobos se la llevaban con mucha lujuria mientras que el los miraba tirado en el suelo, uno de la manada para alcanzar a los suyos corrió pasando por encima de Dion, haciéndole un pequeño rasguño justo debajo de su ojo izquierdo. No se levantó del suelo por un momento estaba derrotado sabía que había perdido, perdió tanto tiempo en hacer la trampa y cazar al conejo para al final ser robado por bandidos en 4 patas.
Se levantó algo deprimido y caminando a su hogar encontró un riachuelo que parecía conectar con el lago y decidió lavarse su cara para limpiar la pequeña herida que le habían causado, al acercarse al río lavarse la cara y ver su reflejo, noto algo extraño, 3 marcas de garras que ya estaban cicatrizadas, pero no se podía acordar cuando fue que se las hiso o desde cuando las tenia. Pensó que tal vez estaba algo extraño debido al rasguño, pero luego le dolió la cabeza de repente y vio un recuerdo como una especie de visión.
Vio a una mujer levantada por una sombra diciendo unas palabras que no pudo entender, cuando ya no se movía fue lanzada con mucha fuerza contra una pared, luego vio a un hombre que lo salvaba de aquella sombra cargándolo en sus brazos y decirle; todo saldrá bien niño.
Volvió en sí, con dolor de cabeza y algo mareado, no podía entender que le pasaba, ni que fue lo que vio, era como una especie de recuerdo. Todo le estaba dando vueltas hasta que se desmayó junto al río hasta el anochecer.
Tuvo un sueño que era igual a la visión, pero más detallado y completo, en ese sueño veía a la mujer corriendo agarrándole la mano llorando. Luego ve como la sombra parece que trata de alcanzarlo, pero hay algo que se lo impide y justo cuando le alcanza la cara con sus garras, él despierta del sueño. Estaba mirando al cielo, sentía que tenía recordar algo muy importante, sabía que la única persona que podía saber lo que le pasaba era su tío Oda. Así que se levantó con una cara que no concordaba con su personalidad, una muy seria.
Antes de irse vio su reflejo una vez más para ver su cicatriz. Se lavó la cara de nuevo y se dirigió a su casa y pensando, que tal vez ese día iba a saber por qué no recordaba nada de su pasado antes de llegar a la casa de su tío. Siempre trato de no ponerle importancia, pero sentía que debía recordarlo.
Dion en todo el camino no podía sacarse el sueño de su cabeza y preguntarse;
_ ¿Quién era esa mujer? ¿Que era esa sombra? ¿Qué quería esa sombra? ¿Quién era ese hombre que me había salvado? ¿Por qué no pude recordar nada de eso antes?
Al llegar al frente de la casa veía todo normal todo estaba como debería. Entro a la casa y vio a su tío que estaba sentado de espaldas junto a la mesa. Hasta que por fin llegas, ya estaba a punto de buscarte. Decía sin darse la vuelta.
_Lo siento tío, pero me pasó algo extraño. Decía Dion sin emoción alguna.
_¿Qué te paso? ¿Te enteraste que los animales tienen patas? Si es así no te preocupes yo también me sorprendí cuando los vi por primera vez. Lo decía de una manera sarcástica acompañada de una risa.
_Sabes traje comida, creo que se llama algo así como óseo o algo parecido. Olvídate de la apuesta ven a comer, solo porque al parecer te esforzaste en cazar, pero espero que hayas aprendido algo. También te puedes olvidar de todo lo de la apuesta, menos en la parte en la que, el que ganara elegiría que comeríamos todos los días, así que perdiste, prepárate para comer peces mañana y el resto de tu vida por que hoy vamos a comer óseo.
_No fue eso tío. Decía Dion sin ánimos
_El tío se levantó para verlo, pero en ese momento se percato de la cicatriz, parando de hablar.
_Entonces que te pa…
_Debido a tu expresión, creo que debes de saber lo que me pasa tío. – Se acerco a él – Quiero que me digas si sabes algo de mi infancia, trate de ignorar esa parte que no recordaban debido a que siempre evitabas decirme, pero ahora necesito respuestas.
El tío con una cara de disimulo trato de evitar la pregunta con otra, ¿qué te paso hay?
_No evites mí pregunta tío, quiero que me digas todo lo que sepas de mi infancia. Quiero saber la verdad, ¿porque veo a una sombra? ¿quién es esa mujer? ¿Porque tengo ese sueño ahora? Y ¿Por qué tengo esta cicatriz cuando antes no la tenía?
Oda en voz baja se pregunto:
_ ¿será que se anuló?
_ ¿Que se anuló tío? quiero que me digas todo ¡¡¡absolutamente todo!!!
_Veo que ya es hora de que sepas la verdad, es algo muy temprano, pero no puedo retrasarlo más, así que siéntate. – Se sentaron en la mesa –
_Te voy a decir lo que sé, no lo que pasó, ya que no estuve allí, te lo diré por qué tu quieres que te lo diga, tendrás que aceptarlo, así que prepárate, yo no voy a suavizar nada. Decía Oda, seriamente.
Seguramente después de leer este capitulo si es que lo leen, se queden con muchas preguntas como;
si viven en el bosque ¿porque no saben cazar, ni saben los nombres de los animales? las respuestas estarán en el siguiente capitulo o incluso mas adelante. De todos modos si quieren saber, preguntan y yo las contestare o simplemente publico el tercer capitulo.
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