Yo lo que creo es que hablar a estas alturas de izquierdas y derechas no tiene sentido. Eso ya no existe, el país ha cambiado muchísimo como para seguir hablando en estos términos. La realidad de ahora poco o nada tiene que ver con lo que hubo en otra época. Ahora existen muchos tipos de ideologías, algunas más progresistas o retrógradas que otras, pero sin divisiones entre derechas e izquierdas.
Concuerdo en lo del cambio en la Constitución. Es terriblemente necesario, pero no sé por qué se abstienen tanto a hacerlo a niveles generales cuando hay cosas que están obsoletas ya. Hacer una nueva constitución urge bastante, hace más de 30 años que estamos con la misma y las cosas han cambiado demasiado. Las necesidades actuales son otras.
En cuanto a la educación… Está jodida y va a seguir estándolo mientras la ley educativa dependa del partido que está en el poder y de su ideología política o sus intereses particulares. Lo que tendrían que hacer es preguntarnos a los profesores, que somos los que luchamos día tras día y vemos las necesidades de nuestros alumnos.
Yo ya estoy un poco desesperanzada. No creo ni que alzando la voz hagamos nada, siguen haciendo la suya pese a todas las protestas que se han hecho. Antaño las protestas funcionaban, ahora ya… En fin.
Y claro que el país está hecho un asco, con toda la corrupción que se conoce y la que se está por conocer o nunca conoceremos, la crisis mundial, la alta tasa de paro, la enorme fuga de cerebros que está habiendo, lo difícil que se hace para alguien ponerse a estudiar o a hacer algo con su vida sin tener que criar vete a saber qué en la cama o en el sofá. Ojo, que también están los gandules que viven del cuento porque no quieren buscarse la vida, de esos siempre los habrá. ¿Cómo se puede levantar un país en el que hay poco trabajo y el poco trabajo que hay no sirve para los más jóvenes que son los que tienen más energías, ni para los adultos a partir de 40 años que son grandes trabajadores y con una enorme experiencia? Y alargando la edad de jubilación, que ésa es otra.
En fin, es que se podrían decir tantas cosas… Pero no terminaríamos nunca, tenéis razón. Así que, mejor lo dejo ya, porque me está entrando una mala leche…