DOLOR DE VICTIMA
 
Alexandra me dejo sola, bajo por las escaleras a toda prisa a por la ropa que me había dicho, aun no podia creerme lo que paso y que hubiera hecho eso, es imposible, en cuanto ella se largo esa música funesta dejo de sonar por completo ahora mismo estaba en completa tranquilidad, incluso mi corazón.
 
Me quede pensativa intentando aclarar las ideas que tenia esta vez sabia donde estaba, al menos eso y quien era, pero si era verdad que yo había sido quien asesino a ese pobre chico tenia que descubrirlo de alguna forma.
 
─ Haber te he traído un chándal que tengo para emergencias por si acaso espero que te sirva …─  comento Alexandra mostrándome un chándal de un color azul claro con unas líneas blancas a los costados de las perneras.
 
─ Muchas gracias…la verdad n ose lo que ha pasado ni como lo he podido hacerlo…─ confesé mis pensamientos mientras me desvestía y me colocaba aquel chándal que parecia sentarme perfectamente.
 
─ Es que no me lo creo…¿Cómo se te ha ocurrido hacerlo…?...Y mas con semejante salvajismo…aun sigo sin creérmelo…─  inquirió Alexandra nuevamente en ese tema, que quería olvidar como fuese.
 
─ Por favor no se lo cuentes a nadie…─  rogué casi suplicándole por que no dijera ninguna palabra.
 
─ No te preocupes sabes de sobra que puedes confiar en mi…nunca te traicionaría…─ enuncio Alexandra mientras me abrazaba con fuerza como queriendo tranquilizarme pero en cuanto lo hizo aquella música siniestra y perversa volvió a mi mente junto con la imágenes en mi mente de aquel autobús nuevamente de pronto es como si estuviera allí viendo aquello podia sentirlo olerlo, incluso escuchar que estaba pasando, pero en cuanto el asesino dio la primera puñalada note como si algo me atravesara el costado con fuerza, una punzada directamente en el lado, el dolor recorría mi cuerpo con tal intensidad que casi perdí el conocimiento pero logre mantenerme consciente.
 
─ Aaaaaaaahhhhhhhh, me duele…mi costado…─  me queje del dolor me pareció incluso que sentía la sangre como salía por la herida, pero al pasar la mano no sentí nada húmedo.
 
─ ¿Ember que te pasa…?...─  curioseo Alexandra al verme como me llevaba la mano a las costillas quejándome del dolor, enseguida ella , subió el chándal y vio que no tenia nada no había ninguna herida.
 
─ Es como si…si me hubiera dado una puñalada en las costillas…─  respondí mientras mi mente divagaba en ese mundo de ilusiones o recuerdos que no eran los míos, asustada y temerosa escuchando esa macabra melodía cada vez mas fuerte.
 
─ Venga cálmate…tenemos que salir de aquí cuanto antes…─  expreso Alexandra a la vez que ponía mi brazo por detrás de su cuello y comenzamos a andar hacia la salida del instituto.
Al caminar poco a poco ese dolor empezó a desaparecer y mi mente se despejaba, aquella música cesaba y llegue a calmarme pero hasta cuando pasaría de nuevo, no estaba seguro nadie a mi lado…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 11
 
 
 

VISITA INESPERADA
 
─ Lo mejor es que vayamos a mi casa...Esperemos que no haya nadie en conser4jeria y así podamos salir…─ comento Alexandra de manera muy tranquila cosa que me extraño a pesar de haber visto aquello y haber vomitado no parecia para nada intranquila ni con miedo respecto a mi.
 
Bajamos por las escaleras sin hacer ruido y todo lo rápido que pudimos, ya cerca de información, me solté y pude caminar por mi misma, por suerte no había nadie al menos pudimos salir tranquilas, nos dirigimos hacia una parada del autobús el día estaba tranquila había bastante gente yendo de un lugar a otro, y el clima era algo caluroso, peor aun no me podia quitar de la cabeza lo que había pasado.
 
Llegamos a una parada del autobús por suerte no había mucha gente en cuanto llego entramos pude sentir el aire acondicionado y la diferencia de temperatura respecto al exterior, nos sentamos al fondo para estar mas tranquilas y poder hablarlo tranquilamente.
 
─ Me has dejado sorprendida la verdad…no pensé que tuvieras ese valor, aunque te has pasado un poco…─  menciono Alexandra incluso con ojos brillantes, pensé que debería de estar en estado de shock no de esa forma que incluso parecia que estuviera contenta.
 
─ Lo que no a.m. explico es que estés de esa forma…y que no te haya afectado…─  curiosee intentando que me dijera el por que de aquello.
 
─ Si te digo la verdad tenia ganas de que se muriera…aunque nunca lo hice realidad no tenia escrúpulos para ello, además ya sabes que nos molestaba cada dos por tres…y cuando lo realizaste si me afecto bastante no te lo voy a negar pero de repente fue como si me hubiera librado de aquella persona, es como si fueras mi genio que hubiera hecho mi deseo…─  explico Alexandra lo que había pensado tiempo atrás, no negaría que aquel tipo era odioso pero aquella relación que ella comentaba era como si no la recordara de ninguna forma por mas que lo intentara.
 
Tardamos como media hora en llegar a su casa era un complejo de piso de varias plantas de color blanco, con una escalera con mármol en la entrada y unas barandillas de metal, nada mas entrar pude ver que había varias plantas por todas partes y algunos espejos en las paredes, nos dirigimos hacia el ascensor que estaba abajo y lo tomamos hasta llegar a la planta séptima.
 
Después de eso fuimos hacia una de las puertas y rápidamente Alexandra saco la llave y la abrió nada mas entrar me di cuenta que el interior estaba muy bien decorado, la entrada era un pasillo a la izquierda había dos puertas y al final de este se expandía la casa con otra entrada a mano izquierda.
 
─ ¿Y tus padres…?...─ inquirí de forma extraña puesto que no escuchaba ningún sonido en la casa.
 
─ Están de viaje no tienes que preocuparte no vendrán hasta la semana que viene…así que puedes quedarte lo que necesites…─  contesto Alexandra mientras avanzábamos hacia le salón en eso entramos por la entrada y cruzamos la puerta de su dormitorio…
 
 
FIN DEL CAPITULO 12
 
 

CONFIANZA MUTUA
 
Aquel cuarto era bastante formalito no muy grande las paredes estaban pintadas de un color crema muy agradable, al fondo de este una cama con un edredón de color azul celeste con estrellas bordadas, a su derecha una mesita de noche con una lamparilla, a su izquierda un armario y enfrente un escritorio con un ordenador de sobremesa, había un ligero olor a vainilla que lo invadía todo
 
─ Vamos siéntate y relájate…─ comento Alexandra mientras me sonreía amablemente y recogía algunos pantalones encima de esta y los arrojaba al fondo del armario.
 
─ Gracias…Alexandra te puedo hacer una pregunta…¿De verdad somos pareja…?...─ curiosee un poco intentando recordar aquello que aunque me esforzara me resultaba imposible sacara nada.
 
─ Claro que si…si fuiste tu quien me lo pediste…ya llevamos dos años…¿No me digas que no te acuerdas…?...Estas muy rara, seguro que lo que has hecho te tiene algo confusa…─  contesto Alexandra con cara de extrañeza y confusión hacia esa pregunta, enseguida se acerco al escritorio y busco entre los cajones y saco un álbum de fotos.
 
Seguidamente Alexandra empezó a pasar paginas y aquellas imágenes a pesar de verlas no me decían nada en absoluto era como si no fuera yo misma la que estaba allí.
 
─ Ves hemos pasado unos momentos maravillosos…─  hablo Alexandra sonriéndome mientras me miraba fijamente, al verle aquellos ojos el deseo me empezó a invadir lentamente nuestras caras se acercaron hasta casi rozar nuestros labios, pero un golpe proveniente de la otra habitación hizo que despertara de ese estado.
 
─ ¿Qué ha sido eso…?...─  consulte extrañada por aquel sonido que parecia algo sordo como si alguien hubiera caído al suelo.
 
─ Joder!...Es el gato ahora vengo…Le he dicho a mis padres que lo dejen en algún sito o que se lo lleven pero no me hacen caso…Ahora vengo…─  contesto Alex mientras se levantaba algo enfadada por aquello pero pensé que no podría ser un gato el golpe había sido demasiado fuerte.
 
Enseguida salio de la habitación y escuche un portazo, la curiosidad me estaba matando pensando que pudiera hacer sido aquel sonido, así que me decidí a enterarme que es lo que era, salid e la habitación y me dirigí hacia donde había escuchado ese sonido, la puerta estaba cerrada, puse el oído para comprobar si escuchaba algo.
 
─ Se puede saber que estas haciendo me has fastidiado mi momento, ven aquí maldito saco de pelo…Ya te tengo…─  casi gritando Alexandra parecia bastante enfadada pero no escuchaba ningún gato por ninguna parte.
 
De inmediato escuche como lso pasos de Alexandra se dirigían hacia la puerta, como pude entre de nuevo en su habitación sentándome como estaba para que no sospechara.
 
─ Ves es lo que te dije…el gato que no deja de fastidiar…─  declaro Alexandra mientras entraba en su habitación con un gato bastante gordo que sostenía entre sus brazos, aunqeu estaba convencida de que el sonido no había sido provocado por aquel animal...
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 13

AMISTAD DUDOSA
 
─ Pues si que esta gordo…─  mencione viendo semejante animal que sostenía entre sus brazos que enseguida Alexandra soltó al suelo.
 
─ Si, mi madre que le atiborra a comida, después anda arrasando todo lo que encuentra, el pobre esta  castrado...¿Por donde estábamos…?...─  respondió Alexandra mientras el gato se restregaba por mis piernas ronroneando muy tranquilamente, a la vez que ella se acercaba a mi cara poco a poco.
 
─ Esto perdona…¿Puedo ir al baño…?...─  consulte esperando que me lo indicara y que pudiera aclarar mi mente que andaba bastante confusa.
 
─ Si, claro esta nada mas salir a mano izquierda…─  contesto Alexandra retirando un poco el rostro del mío y dejándome un poco de espacio para salir.
 
─ Gracias…Ahora vengo…─  respondí y al mismo tiempo salía de la habitación y entraba al baño, la estancia era algo pequeña tenia el lavabo en una de las paredes encima de este un espejo a su izquierda una mampara de baño y en la otra pared un water, en una de las paredes había una ventana que daba al exterior.
 
Abrí el grifo y empecé a echarme agua en la cara, necesitaba despejarme por unos instantes, al mirarme al espejo, fue como un flash observe a personas atadas en un recinto con los rostros llenos de moratones y cortes de los cuales aun goteaba sangre en el suelo, uno o dos de esas personas estaba inconsciente y las demás pedían clemencia y otras auxilio.
 
Casi de manera instantánea empecé a escuchar aquella música nefasta y lúgubre invadirme la mente, de pronto un olor a gasolina llego a mi olfato, fue como si cambiara mi mente me decía que aquello estaba mal que no debía hacerse pero mi corazón latía con fuerza estaba casi a punto de salírseme de la boca deseando ver como crepitaba su carne, escuchar sus gritos agónicos y oler aquel delicioso aroma a carne quemada.
 
Después de aquello pude escuchar el sonido de un mechero al encenderse y una sonrisa casi macabra.
 
─ ¿Te gusta verlo…?...─  escuche una voz masculina en mi cerebro que me preguntaba por aquello.
 
─ Si, hazlo…─ respondí de manera automática ni siquiera supe lo que había hecho, me quede mirando como aquella persona soltaba el encendedor en la gasolina y pude escuchar sus gritos estremecedores incluso vi una sonrisa macabra en el espejo.
 
Aquellas personas empezaron a pedir socorro como locos, sus gritos eran como música celestial para mis oídos junto con aquella melodía macabra que hacia de acompañamiento.
 
Pero en ese momento el golpe en la puerta me hizo salir de aquel estado, no recordaba lo que había pasado solo vi mi rostro mojado pro el agua en el espejo, pero tenia una sensación malísima en el cuerpo, algo me decía que tenia que salir de allí cuanto antes.
 
─ Lo siento tengo que volver a casa…─  comente mientras salía del cuarto baño todo lo rápido que pude hacia la salida del piso, no quería que pasase algo y que Alexandra terminara siendo la victima…
 
 
FIN DEL CAPITULO 14
 

PENSAMIENTOS OSCUROS
 
─ No hace falta que te vayas…los siento si…─  hablo Alexandra apresuradamente mientras veía como salía de allí a toda prisa, como si tuviera la culpa de algo.
 
Sin siquiera mirar hacia atrás salía del piso y toma el ascensor no podia parar aquella música nefasta y macabra, por suerte el ascensor no lo habían llamado y entre todo lo rápido que pude una vez dentro mi mente se tranquilizo y aquella melodía ceso.
 
─ ¿Pero que demonios me esta pasando…?...Tengo que saber que es lo que es…─ me pregunte de forma nerviosa mientras bajaba el ascensor, una vez abajo salí de aquel lugar en dirección a mi casa, a cada transeúnte que pasaba a mi lado los pensamientos se dislocaban en las formas que podría acabar con ellos, intente con todas mis fuerzas concentrarme en algo relajante, en cuanto llegue a la parada del autobús me senté en uno de los asientos y respire profundamente.
 
El cielo antes descubierto empezó a nublarse poco a poco al menos aplacando aquel calor, pero enseguida mi memoria comenzó a saltar a aquel asesinato que se supone que había cometido en aquel callejon, recordando la sangre por todas partes y aquellos ojos fuera de sus orbitas mirándome fijamente.
 
Me senté al final del autobús intentando estar mas tranquila, en cuanto se puso en movimiento empecé a mirar por la ventana esperando calmarme, rápidamente empezó a llover copiosamente y aquellas imágenes desaparecían.
 
Cuando ya estaba algo mas cerca de casa pude ver unos coches patrulla que estaban en medio de la calle y un guardia desviando el trafico, por lo visto habían descubierto los cuerpos, aquello me produjo un escalofrió que recorrió mi cuerpo.
 
Pude ver rápidamente como había tres coches patrulla y una ambulancia con varios hombres sacando los cuerpos de aquel lugar.
 
Trague saliva muy costosamente, por suerte el autobús prosiguió su camino y pude relajarme algo antes de llegar a casa.
 
Una vez que el autobús se detuvo baje de este con la cabeza bajada pensando en todo aquello tenia que resolver por que me pasaba aquello y por que pero sabia que aquella melodía tenia algo que ver.
 
Ni siquiera preste atención a la lluvia que caía sin cesar un relámpago me saco de mi estado de pensamiento y vi que me encontraba delante de la puerta.
 
Toque la puerta a desgana y vi que salio mi hermano a abrirla, mi madre rápidamente apareció abrazándome con fuerza como si hubiera pasado algo.
 
─ Cariño, ¿te encuentras bien…?...─  curioseo mi madre mientras me abrazaba con fuerza de manera muy preocupada.
 
─ Si, estoy bien solo que me pillo la tormenta viniendo hacia aquí…¿Qué es lo que pasa…?...─  inquirí mientras intentaba calmar a mi madre haciéndole saber que no me había pasado nada.
 
─ Han descubierto un cuerpo en el ático de tu instituto…pensé que se trataba de ti, los profesores me dijeron que no asististe el resto de las clases…─  respondió mi madre con la preocupación, pero aquello me hico que le corazón se me encogiera, podrían descubrir que había sido yo por el cuchillo y las huellas que deje…
 
 
FIN DEL CAPITULO 15
 
 

SORPRESA FINGIDA
 
─ ¿Pero que ha pasado…?...¿Como ha sido…?...─  curiosee intentando aparentar sorpresa ante todo aquello solo esperaba que no me descubrieran.
 
─ No lo se el director ha dicho que mañana tienes que ir a testifica, al instituto quieren hacerte unas preguntas…─  contesto mi madre con miedo en el cuerpo podia incluso sentirla temblar mientras me abrazaba, conserve la calma todo lo que pude necesitaba una ducha para relajarme.
 
─ ¿Qué le ha pasado a tu ropa…?...─  pregunto mi madre mirando que no traía el uniforme puesto.
 
─ Si, esa no es tu ropa…─  asevero mi hermano mirándome a de arriba a bajo extrañado por mi atuendo.
 
─ Me lo ha prestado Alexandra, el mío se ha ensuciado en un experimento de química, solo eso…voy a tomar un baño me hace falta estoy empapada…─ comente a la vez que soltaba a mi madre y subía al piso de arriba a darme un baño.
 
Cuando entre en el cuarto de baño me quede por unos segundos mirándome al espejo casi se podia decir que no me reconocía por suerte esa melodía no sonaba en mi mente estaba mas tranquila y relajada y aquellos pensamientos macabros habían desaparecido por completo, respire profundamente y deje que el agua empezara a correr hasta que se calentara lo suficiente.
 
Después de eso entre en la ducha y deje que el agua caliente me despejara mis pensamientos que pudiera relajar mi mente y hacerme olvidar aquella terrible pesadilla.
 
Estuve como unos quince minutos en la ducha cuando salí me seque y me cepille el pelo, abandone el cuarto de baño con la toalla enrollada al cuerpo directamente a mi cuarto nada mas entrar me puse el pijama y me deje caer en la cama.
 
─ ¿Pero que me esta pasando…?...─  dude por un momento de mi misma y si en verdad había hecho eso, además si la policía me hubiera descubierto ya estarían en la puerta golpeando.
 
Todo aquello me resultaba demasiado extraño, seguramente hablarían con toda la clase para ver lo que habíamos hecho, estuve un buen rato dándole vueltas a lo que había pasado y lo que pudiera pasar.
 
Así que poco a poco me fue venciendo el sueño los ojos se me cerraron y mi mente disipo todo lo que había pensado.
 
La noche paso completamente tranquila, note un zarandeo para que me despertara cuando abrí los ojos era mi madre que levantaba la persiana para que el sol entrara por lo visto había dejado de llover.
 
─ Venga date prisa o perderás el autobús…─  expuso mi madre como siempre con una sonrisa en sus labios.
Aunque enseguida me vino a la mente que esa mañana nos interrogarían a toda la clase, o pude mas que tragar saliva y aparte no podia faltar si no sospecharían sobre mi…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 16
 

UN INTERROGATORIO OLVIDADO
 
Me levante casi sin gana estirándome lo que podia, pensando y volviendo a darle vueltas a la cabeza lo que me tocaría hoy.
 
Tome el otro uniforme que tenia en el armario y me lo coloque pase por el cuarto de baño para dejar le chándal en la cesta de la ropa sucia para lavarlo.
 
Ya estando allí empecé a cepillarme el pelo una y otra vez n ose ni el tiempo que estuve haciéndolo hasta que mi hermano me saco de mis pensamientos.
 
─ ¿Ten encuentras bien…?...─  curioseo mi hermano con su voz algo temerosa mientras me miraba lo que estaba haciendo.
 
─ Si, claro solo estoy algo nerviosa por lo que van a preguntarnos la policía…─ respondí mientras acababa de cepillarme el cabello.
 
─ Yo confió en ti…─  comento mi hermano aquella respuesta aunque inocente y llena de animo hizo que me recorriera un escalofrió muy raro por la espalda y me hizo sentir incomoda.
 
Solamente pude sonreírle y salir de la estancia en dirección hacia la cocina, al llegar el desayuno estaba como siempre dispuesto.
 
Mientras comía escuche como el timbre sonaba, pensé que seria Alexandra y se me paso por la mente que estaría enfadada por lo que había hecho el otro día.
 
─ Alexandra, pasa, y muchas gracias por dejarle el chándal para que pudiera venir…─  comento mi madre aquella respuesta hizo que me detuviera en seco y no masticara.
 
─ No se preocupe además aquí tiene el uniforme, ya que lo tenia en casa decidí lavárselo…─ enuncio Alexandra con total tranquilidad cubriéndome cosa que me extrañaba muchísimo que estuviera haciendo aquello.
 
Enseguida preferi terminar el desayuno antes de tiempo y salir a hablar con ella mientras llegábamos al instituto.
 
─ Bueno ya he terminado nos vemos después…─  comente mientras salía a toda prisa de casa para poder charlar un poco con ella.
 
Pero antes de que pudiera hablar, sus labios se juntaron a los míos, mi mente se quedo en blanco de golpe no sabia que hacer hasta que me recupere y como pude la aparte de mi por un momento.
 
─ ¿Pero que…?...─  cuestione enseguida en cuanto me separe de ella con cara de extrañeza.
 
─ No te preocupes es solo un beso de buenos días…─ hablo Alexandra con una risa entre sádica y malévola.
 
─ ¿No estas preocupada por lo de hoy…?...─  curiosee un momento intentando despejarme un poco después del beso que me había dado.
 
─ La verdad es que no, estoy completamente tranquila…─  respondió Alexandra con total seguridad en lo que decía cosa que me extrañaba muchísimo, pensé que había tramado algo….
 
 
FIN DEL CAPITULO 17
 
  

REFLEJO ESPECTRAL
 
─ No se como puedes estar así…es una locura, yo no se mentir se me notara enseguida…─  comente explicándole que me pillarían enseguida y terminaría en la cárcel o algo peor.
 
─ Tu solo relájate nada mas, veras como todo sale bien…─  hablo Alexandra guiñándome un ojo y sonriendo parecia estar demasiada tranquila incluso se podia decir que estaba contenta.
 
Decidí no pensar en aquello y olvidarlo de momento pero era imposible que estuviera tan tranquila de golpe tomo mi mano y la apretó y salimos corriendo hacia le instituto, tenia en el estomago un nudo que casi ni el desayuno podia pasar.
 
Al llegar a las puertas del instituto un ligero zumbido se apodero de mi mente como si fuese un ruido blanco cuanto mas me acercaba aquello empezó a transformarse en aquella música macabra y tétrica que tanto odiaba.
 
Por un momento me quede quieta como paralizada, había varios coches de policía aparcados en la puerta, incluso el ambiente antes de entrar se notaba bastante cargado todo el mundo estaba algo asustado por lo que había pasado.
 
─ ¿Pero que te pasa…?...vamos…─  curioseo Alexandra al verme quieta sin moverme con la mirada perdida.
 
─ ¿Eh…?...No, nada vamos…─  respondí a la vez que me recobraba de ese estado. seguimos hasta la puerta del instituto y entramos el ambiente dentro era mucho peor, parecia que pudiera cortarse con un cuchillo.
 
─ Voy al baño un momento, ve adelantándote a clase…─  comente notando que aquel nudo en el estomago me estaba empezando a doler y notaba como la comida subía.
 
Anduve todo lo deprisa que pude hasta le cuarto baño de las chicas, enseguida note como el olor a desinfectante entraba en mi cuerpo haciendo un cóctel muy peligroso entre un uno de los servicios y vomite todo el desayuno tenia el estomago completamente revuelto.
 
─ Dios!...─  exclame en voz alta espere solo que no hubiera nadie cerca para que me escuchara.
 
Me acerque a uno de los tantos espejos que había en la pared junto con un lavabo debajo de estos y me lave la cara enjuagándome algo la boca para no tener ese sabor tan acido.
 
Cuando alce la mirada me quede mirándome al espejo, por un instante esa música de mi mente se incremento pero esta vez no llegaba a dolerme incluso me gustaba.
 
En el espejo mi reflejo desapareció y apareció una figura humanoide entre las sombras casi no podia ver sus rasgos, el fondo era completamente en negro, mire por un instante ceras mía asustada pero no había nadie.
 
Poco a poco me acerque de nuevo al espejo cuando estuve a escasos centímetros acerque la mano para comprobarlo y en ese momento una voz masculina inundo mi cabeza con un grito
 
─ RECUERDA!!!...─  grito esa voz directamente a mi mente haciéndome que me tapara los oídos pero aquello retumbo en mi cabeza de sobremanera…
 
 
FIN DEL CAPITULO 18

PREGUNTAS RECORDATORIAS
 
Aquella voz hizo que cayera al suelo de de espaldas, no dejaba de retumbar en mi mente como una taladradora.
 
─ ¿QUE ES LO QUE QUIERES DE MI…?...¿POR QUE ME HACES ESTO…?...─  grite preguntando con todas mis fuerzas mientras intentaba mantenerme consciente.
 
─ RECUERDA!!!...─  volvió a alzar la voz esa figura en el espejo haciéndome que aun me doliera mas la cabeza, pareciera que me fuera a explotar de un momento a otro.
 
Ni siquiera preste atención a lo que pasaba cuando mi cuerpo y mi mente ya no pudieron mas y perdí el conocimiento.
 
─ Ember…¿Te encuentras bien…?...─  curioseo una voz al a vez que abría los ojos muy despacio.
 
Cuando logre abrirlos observe que Alexandra estaba a mi lado junto con la enfermera y estaba tumbada en una cama.
 
─ ¿Qué ha pasado…?...Estaba en el baño…─  comete mientras me intentaba levantar pero aun me dolía muchísimo la cabeza, aunque esa música se había convertido en solo un zumbido muy bajo cosa que me alegraba bastante.
 
─ Me preocupe muchísimo al ver que no volvas y la clase había empezado así que fui al cuarto de baño y te vi tirada en el suelo desmayada…y avise a la enfermera…─ explico Alexandra mientras me sostenía una mano con la suya.
 
─ Voy a tomarte la tensión…─  dijo la enfermera mientras sacaba el tensiometro y me lo ponía en el brazo.
 
En aquel momento la puerta de la enfermería se abrió y entro un hombre alto con el pelo algo desaliñado y con algunas canas dispersas, su corpulencia era media al parecer hacia ejercicio, en su rostro se veía que no era un hombre de muchos amigos o eso daba a entender, sus facciones eran angulosas y tenia una barba de varios días, sus ojos eran de un color grisáceo, portaba una camisa blanca junto con unos pantalones vaqueros de color azul oscuro y unos zapatos negros.
 
─ Así que tu eres Ember…encantado yo soy el detective Mike de la policía…me han dicho que tu fuiste la ultima persona que hablaste con ese chico…Frank, me gustaría hacerte unas preguntas…─ explico el detective a la vez que sacaba de su bolsillo una pequeña libreta en la que mas seguro habría estado apuntando.
 
─ Si claro por supuesto…─ respondí con algo de miedo en mi voz sabiendo que podrían pillarme en cualquier momento.
 
─ Según me ha dicho un profesor al parecer tu amiga tuvo una discusión con Frank y tu te metiste en medio de ella, después fuiste a su clase para hablar con el…¿me puedes decir de que hablaron…?...─ curioseo el detective cuando sacaba un bolígrafo de su pantalón.
─ Solo le dije que nos dejara en paz que no tenia derecho a meterse con Alexandra ni conmigo…─  empecé a recordar diciéndole lo que había pasado puesto que después de eso no recordaba nada.
 
─ Después de eso fue a su aula a pedirle que tenia que hablar con el arriba en el ático…¿Me puede decir de que hablaron…?...─  cuestiono el detective, aunqeu aquella pregunta me dejo en blanco la mente no sabia que decir, un escalofrió  recorrió mi espalda a la vez que se me secaba la garganta…
 
 
FIN DEL CAPITULO 19
 
   
 

RESPUESTAS SANGRANTES
 
─ Pues la verdad es que…─ exprese por un momento sin poder acabar la frase cuando Alexandra me interrumpió.
 
─ Cuando llegue arriba no la encontré con nadie…no creo que llegase a hablar con él…─  comento Alexandra como si se lanzara encima mía para protegerme.
 
─ ¿Entonces ni siquiera vio su cuerpo…?...─  curioseo el detective a la par que revisaba su bloc de notas y se sentaba a mi lado.
 
─ No, para nada…no se nada de eso…─  explique intentando no ponerme nerviosa pero en cuanto lo hizo aquella imagen vino a mi mente, su pobre cuerpo destrozado.
 
─ Muy bien…a proposito encontramos esto antes de llegar al ático…─ observo el detective lanzando una bolsita con el ojo que yo había arrojado.
 
En ese momento me levante corriendo y me dirigí hacia el lavabo que por allí había y empecé a vomitar.
 
─ Se puede saber que hace soltándole eso, aun esta enferma…─  protesto Alexandra acercándose a donde estaba y sujetándome el pelo.
 
─ Muy bien, nos marchamos tenemos que interrogar a mas gente, pero tendremos que hablar con usted a solas…─  contesto el detective, como suponiendo que ya había encontrado a su asesina.
 
La mirada que me lanzo fue fría casi se podría decir que me estuviera acusando de lo que había pasado, de golpe aquella música empezó a sonar en mi mente con fuerza y claridad, sabia que algo iba a pasar pero tenia que controlarme.
 
Pero aquella música es como si se me metiera dentro de mi, no podia hacerlo pero algo me impulsaba, pero aun así quería verle muerto de la forma mas horrible posible.
 
─ Ember…¿Estas algo mejor…?...─  pregunto Alexandra mientras me acariciaba la espalda.
 
─ Si, estoy algo mejor pero aun sigo débil…─  dije mientras tragaba saliva con el sabor mezclado del acido del estomago.
 
─ Es mejor que te acuestes un poco y duermas algo…─  pronuncio la enfermera ayudándome a meterme en la cama de nuevo.
 
─ Tengo que volver a clase después en el recreo vengo a verte, si no te espero donde siempre en el árbol de afuera…─ observo Alexandra mientras me sonreía felizmente, cosa que me extraño muchísimo y cada vez con mas razón.
 
Me recosté y poco a poco el sueño me fue venciendo pero aun así aquella música no paraba de sonar en mi cabeza de forma muy suave, cuando al fin abrí los ojos ya era casi la tarde había estado durmiendo casi todo el día y a mi lado estaba Alexandra.
─ ¿Cuánto tiempo he estado durmiendo…?...─  pregunte extrañada y algo desorientada aun por el sueño que tenia encima.
 
─ Llevas casi todo el día durmiendo…venga es hora de irse a casa…─  contesto Alexandra ayudándome a levantarme con una sonrisa casi macabra en su rostro, no se por que pero me recorrió un escalofrió por la espalda…
 
 
FIN DEL CAPITULO 20...