En Italia, los debates de estos días no tratan otro tema. Cada vez salen a la luz más casos de niñas prostitutas. No hacen esquina, sino que son lolitas de instituto que venden su cuerpo (y en ocasiones, su virginidad) por un puñado de euros... O por ropa, regalos caros, recargas de móvil, caprichos e incluso droga: todo esto es lo que persiguen las menores a cambio de sexo.
Estudiantes de una edad comprendida entre 11 y 19 años y el resultado ha sido revelador: el 15 por ciento de los estudiantes italianos asegura que la prostitución o “baby squillo”, como lo llaman en el país transalpino, es un fenómeno presente en su colegio.
El fenómeno de la prostitución infantil voluntaria salió a la luz en Roma, y pronto se ha convertido en todo un escándalo en el país. De la operación llamada “Ninfa” ya hay detenidos, identificados tras registrar los teléfonos de las menores que ejercían.
Los clientes podían permitirse pagar entre 300 y 500 euros por servicio con las chicas, aunque evidentemente ellas no recibían la totalidad de la cantidad que pagaban: los intermediarios se quedaban lo suyo. Poco a poco se han ido destapando otros casos. En Milán, por ejemplo, algunas chicas se prostituían en el mismo baño de su escuela a cambio de regalos. De hecho, la encuesta de Skuola también hace referencia al sexo entre menores, pues un 30,5 por ciento de los encuestados dice haber tenido relaciones sexuales con alguna de estas chicas.
Lo verdaderamente sorprendente es que en muchas ocasiones no hablamos de menores en una situación de precariedad económica, sino de jovenes que desean una vida de lujos que sus padres no pueden pagarles o que consideran más sencillo ejercer la prostitución que trabajar en post de sus objetos.
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Volviendo a matar a IAM. Que felicidad.
Gracias a NicoRobin por esta firma tan bonita *-*
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