En el marco del CES 2013, una compañia rusa ha presentado Displair. Se trata de una pantalla interactiva que proyecta en el aire cualquier imagen, así que puede ser atravesada por cualquier objeto físico sin problemas y sobre todo sin riesgo alguno de romperse.
La pantalla Dispair está dotada de capacidades multitáctiles que permiten interactuar con ella con nuestros dedos, sin ninguna herramienta adicional, como si se tratase de una pantalla táctil normal y corriente de las que vemos en todas partes hoy día. De tal forma, es posible proyectar la imagen de nuestro ordenador o tableta y usarla como si fuese una tradicional. Es decir, podremos pulsar botones, usar dos dedos para acercar y alejar. Como curiosidad, han mostrado un vídeo en el que juegan al Angry Birds en Displair.
¿Cómo funciona? La tecnología que incorpora genera la imagen sobre unas moléculas de agua microscópicas en el aire y tocando luego este último con la mano la imagen se interrumpe. ¿Nos mojamos las manos? No. Al ser tan pequeñas las partículas no dejarán ningún rastro de agua.
¿Cómo detecta nuestros movimientos? Una cámara detrás de la pantalla flotante los registra, similar a la tecnología Kinect de Microsoft. Además, consta de una precisión de un centímetro, una cifra nada despreciable para tratarse de de algo nuevo que todavía no está muy asentado. Cabe añadir también que el tiempo de respuesta es menor a 0,2 segundos.
Displair tiene pensado salir al mercado en el primer o segundo trimestre de este año por un precio de $15000 dólares. Al principio, estará enfocado a un público profesional pero la compañia no descarta hacer otro modelo para todos los consumidores.
De momento, creo que el precio de la pantalla Displair es muy caro para lo que ofrece, al menos al usuario de a pie no creo que le resulte tan relevante como para gastarse esa cantidad de dinero. En el mundo profesional, en cambio, si que puede tener utilidades prácticas en diferentes campos.
La pantalla Dispair está dotada de capacidades multitáctiles que permiten interactuar con ella con nuestros dedos, sin ninguna herramienta adicional, como si se tratase de una pantalla táctil normal y corriente de las que vemos en todas partes hoy día. De tal forma, es posible proyectar la imagen de nuestro ordenador o tableta y usarla como si fuese una tradicional. Es decir, podremos pulsar botones, usar dos dedos para acercar y alejar. Como curiosidad, han mostrado un vídeo en el que juegan al Angry Birds en Displair.
¿Cómo funciona? La tecnología que incorpora genera la imagen sobre unas moléculas de agua microscópicas en el aire y tocando luego este último con la mano la imagen se interrumpe. ¿Nos mojamos las manos? No. Al ser tan pequeñas las partículas no dejarán ningún rastro de agua.
¿Cómo detecta nuestros movimientos? Una cámara detrás de la pantalla flotante los registra, similar a la tecnología Kinect de Microsoft. Además, consta de una precisión de un centímetro, una cifra nada despreciable para tratarse de de algo nuevo que todavía no está muy asentado. Cabe añadir también que el tiempo de respuesta es menor a 0,2 segundos.
Displair tiene pensado salir al mercado en el primer o segundo trimestre de este año por un precio de $15000 dólares. Al principio, estará enfocado a un público profesional pero la compañia no descarta hacer otro modelo para todos los consumidores.
De momento, creo que el precio de la pantalla Displair es muy caro para lo que ofrece, al menos al usuario de a pie no creo que le resulte tan relevante como para gastarse esa cantidad de dinero. En el mundo profesional, en cambio, si que puede tener utilidades prácticas en diferentes campos.
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