De este modo, este director se convierte en el centro de mira de una audiencia planetaria, pues en sus manos tiene el destino de dos sagas fundamentales en la cinefilia: Star Wars y Star Trek, de la cuál tiene pendiente el estreno, en mayo de este año, de la última entrega, Star Trek: into the darkness. Y si en 2009 logró convencer medianamente con su reboot centrado en el reencuentro entre Kirk y Spoch, probablemente logre encontrar un nuevo cauce narrativo con el que abordar la tercera trilogía de Star Wars. Podemos estar seguro de una cierta desenvoltura en el manejo de una saga y en su reinvención.
Ahora bien, ¿hacia dónde puede encaminarse esta nueva senda abierta con su elección? ¿Podemos esperar que continúe con su compositor de cabecera, Michael Giacchino, que le ha acompañado en las dos entregas de Star Trek que ha realizado y en Super 8?. Por el momento, el único nombre confirmado hasta ahora era el del guionista, Michael Arndt, que ha escrito piezas tan heterogéneas como Little Miss Sunshine, Toy Story 3, Brave o Oblivion, la obra de ciencia ficción protagonizada por Tom Cruise. Quizá en la escritura de Star Wars logren confluir las dos vertientes, la sensibilidad de Little Miss Sunshine o Toy Story y la vertiente de ciencia ficción, logrando así una interesante continuación de esta franquicia.
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