Santa Inquisición: Instrumentos de Tortura y Métodos de Ejecución
La Inquisición fue un conjunto de instituciones creadas con el fin de suprimir la herejía dentro del seno de la Iglesia Católica.
En 1184, fue fundada la Inquisición Medieval en Languedoc, región del sur de Francia, para combatir la herejía de los cátaros o albigenses.
En 1231, se constituyó con los estatutos Excommunicamus del Papa Gregorio IX.
El cargo de Inquisidor fue confiado exclusivamente a los monjes franciscanos y a los dominicos. Inicialmente esta institución se implantó únicamente en Aragón y Alemania pero más tarde se extendió al resto de Europa.
LA SANTA INQUISICIÓN ESPAÑOLA O TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO
En 1478, los Reyes Católicos fundaron el Tribunal de la Santa Inquisición, mediante el cual se perseguía la herejía y la brujería. Con el tiempo se fue ampliando el rango de actuación incluyendo la homosexualidad y los protestantes de otras naciones.
El primer Inquisidor en España fue Fray Tomás de Torquemada.
Tomás de Torquemada
Se calcula que durante la Inquisición Española los muertos oscilaron entre 1500 y 2000.
La Inquisición Española se abolió El 15 de julio de 1834 mediante un decreto que firmó María Cristina de Borbón.
INTRUMENTOS DE TORTURA Y MÉTODOS DE EJECUCIÓN
LA HOGUERA
Se utilizó casi en su totalidad para la quema de “brujas”. Se exponía a la bruja a los ojos del pueblo atada a un poste. A su alrededor había preparada madera para su posterior encendido, quemando así a la persona en vida.
LA RUEDA
El condenado, desnudo, era estirado boca arriba en el suelo o en el patíbulo con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo asestaba golpes violentos a la rueda, machacaba todos los huesos y articulaciones, intentando no dar golpes fatales.
Después dependiendo del tipo de rueda el procedimiento variaba.
Tipo 1 :El condenado era desatado e introducido entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban las cuencas de los ojos de la víctima, hasta que a ésta le llegaba la muerte.
Tipo 2 :El condenado era colocado en una rueda[/color] de carro, de manera que los tobillos tocaran la cabeza, para lo cual las piernas debían dislocarse hacia arriba, poniéndose los brazos de manera que recorrieran todo el perímetro de la circunferencia. Después, se enganchaba la rueda en un eje que a su vez se clavaba en el suelo, quedando la rueda elevada y en posición horizontal, con el condenado sobre ella.
LA CIGÜEÑA
Consistía en someter al individuo a este aparato hecho de hierro que sujetaba al condenado por cuello, manos y tobillo, y lo sometía a una posición incomodísima que provocaba calambres en los músculos rectales y abdominales; y a las pocas horas de todo el cuerpo.
LA DONCELLA DE HIERRO
Es una especie de ataúd con multitud de pinchos en su interior, dirigidos a puntos concretos del cuerpo, que se iban clavando lentamente sobre la víctima a medida que se cerraba la puerta. Los clavos eran desmontables, con lo que se podían cambiar de lugar, con el fin de poseer un amplio abanico de posibles mutilaciones y heridas que daban lugar a una muerte más o menos lenta.
Se cuenta que Erzsébet Bathory, también conocida como “la Condesa Sangrienta”, utilizaba este instrumento con sus víctimas para desangrarlas y, posteriormente, bañarse en su sangre.
Erzsébet Bathory[/size]
LA TORTUGA
Se trataba de comprimir o triturar bajo una madera con peso encima al reo.
EL GARROTE VIL
Método por el cual un punzón de hierro penetraba y rompía las vértebras cervicales al mismo tiempo que empujaba todo el cuello hacia delante aplastando la tráquea contra el collar fijo, matando así por asfixia o por lenta destrucción de la médula espinal.
Fue usado hasta principios del siglo XX en Cataluña y en algunos países latinoamericanos.
EL POTRO DE TORTURA
Te tumbaban y ataban las muñecas al cabecero, los pies se ataban a su vez fijados a un rodamiento por medio de un mecanismo que iba enrollando la cuerda de tus pies, generándose así una tensión que hacía que el cuerpo se estirase al máximo.
Las articulaciones no podían dar más de si y acababan desencajándose hombros y caderas.
LA GUILLOTINA
Este es un instrumento sumamente conocido en el que se colocaba la cabeza de la víctima y se dejaba caer una afilada y letal cuchilla que lo decapitaba.
EL CEPO
Instrumento usado para castigo corporal. Torturaban a las víctimas sentándolas en esa posición por largos días o de manteniéndola de pie, según el tipo de cepo. Muchas veces usaban instrumentos calientes para quemar sus extremidades o les azotaban con látigos.
LA SIERRA
El condenado era puesto en una posición invertida, evitando también la muerte por desangramiento y asegurando que la víctima no perdía el conocimiento.
Generalmente no se perdía el conocimiento hasta que la sierra no llegaba al ombligo o incluso al pecho. Era una tortura muy utilizada por la inquisición sobre todo para ajusticiar a homosexuales. También en España fue un método de ejecución militar hasta el siglo XVIII.
LA TURCA
Este método de tortura fue ideado para arrancar las uñas. En algunas ocasiones se sustituían las uñas por clavos.
LA HORQUILLA DEL HEREJE
Se colocaba un aro de metal en el cuello del supuesto hereje con una barra cuyo extremo terminaba en cuatro pinchos. Al apretarse el colgante los pinchos se clavaban fuertemente en la barbilla impidiendo así poder articular palabra alguna.
Solía utilizarse la noche antes de la ejecución del individuo para aumentar su agonía.
EL POTRO ESCALERA
Se ataba al reo estirándolo lo más posible sobre una especie de escalera, a continuación se le quemaba con una antorcha el costado y las axilas. Generalmente se morían a causa de la infección de las quemaduras.
EL DESGARRADOR DE SENOS
Las cuatro puntas desgarraban hasta convertir en masas informes los senos de incontables mujeres condenadas por herejía, blasfemia, adulterio, aborto provocado y otros delitos.
EL PÉNDULO
Las muñecas de la víctima eran atadas por detrás de la espalda, se añadía una cuerda a esta ligadura izando al acusado.
Inmediatamente los húmeros se desarticulaban y poco a poco también las demás vértebras.
EL TORO DE FALARIS
Se introducía al individuo en su interior y posteriormente se encendía fuego bajo la barriga del toro. Los gritos de la víctima salían por la boca del toro y parecía que mugía.
EL APLASTACABEZAS
Instrumento de tortura aplicado en la edad media destinado a reventar los huesos del cráneo. La barbilla de la víctima se colocaba en la barra inferior y el casquete era empujado hacia abajo por el tornillo. De esta forma primero se destrozan los alvéolos dentarios, después las mandíbulas y, por último, el cerebro se escurría por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.
LA CUNA DE JUDAS
Método de tortura usado generalmente para confesiones. El prisionero es levantado y, una vez era elevado, se le soltaba de golpe para que cayese sobre la pirámide de madera, con punta de acero, provocando heridas en los testículos, la cavidad anal o vaginal.
TABURETE SUMERGIBLE
Utilizado principalmente en mujeres acusadas de brujería. La silla era sumergida bajo el agua quedando la persona inmovilizada bajo el agua sin poder respirar, el inquisidor decidía cuanto tiempo debía permanecer el torturado o torturada sumergido. El proceso solía repetirse hasta que el torturado moría ahogado o confesaba, caso en el cual se ejecutaba al acusado ahorcándole o en la hoguera más tarde.
DESMEMBRABRADO POR CABALLOS
Se ataba una cuerda a cada extremidad del prisionero y a su vez el otro extremo de la cuerda a un caballo. En un momento determinado se fustigaba a los cuatro caballos para que tiraran con fuerza de la cuerda arrancando literalmente las extremidades del torturado.
LA GOTA CHINA
Era un método de tortura psicológica que consistía en inmovilizar a un reo en forma horizontal boca arriba dejándole caer cada 5 segundos sobre su frente una gota de agua fría. Tras varias horas le provocaban daño físico en la piel, aunque la verdadera tortura para la víctima era la locura que le provocaba no poder dormir ni beber, al poco tiempo moría de un paro cardíaco.
EL CINTURÓN DE SAN ERASMO
Consiste en un collar, cinturón o brazalete provisto de pinchos en la cara interior y que se le pone al reo. Con cada pequeño movimiento (incluso la respiración) el collar araña y hiere la carne. El proceso de tortura es progresivo: en primer lugar, un dolor lacerante. Posteriormente se produce la infección, tras la cual se llega a la putrefacción y tras esta, una gangrena que puede causar la muerte.
LA ZARPA DEL GATO
El torturado era colgado desnudo y con un instrumento dotado de garfios en la punta y era “rascado”.
Las afiladas uñas de esta zarpa de gato desgarraban la piel y arrancaban tiras de carne, a menudo los garfios penetraban tan hondo que dejaban el hueso a descubierto e incluso podían “rascarlo”. El torturado solía morir desangrado o quedaba inconsciente debido al dolor.
EL CINTURÓN DE CASTIDAD
Es un cinturón o braga de hierro que se cierra con llave. No puede ser usado más que durante unas horas, máximo un par de días, de otro modo la mujer que lo llevase moriría víctima de infecciones, abrasiones y laceraciones provocadas por el contacto con el metal.
Este cinturón era utilizado por las mujeres como defensa contra la violación, en época de acuartelamiento de soldados, durante viajes y en estancias nocturnas en posadas.
LA PERA
Estos instrumentos se usaban en formatos orales y rectales. Se colocaban en la boca, recto o vagina de la víctima, y allí se desplegaban por medio de un tornillo hasta su máxima apertura. El interior de la cavidad quedaba dañado irremediablemente.
La pera oral normalmente se aplicaba a los predicadores heréticos, pero también a seglares reos de tendencia antiortodoxas. La pera vaginal, en cambio, estaba destinada a las mujeres culpables de tener relaciones con Satanás o con uno de sus familiares, y la rectal a los homosexuales.
EL APLASTAPULGARES
Es una de las torturas más antiguas y simples, aunque terriblemente efectiva. La tortura en sí consistía en el aplastamiento de uñas, falanges y nudillos de forma lenta y progresiva, extendiendo el dolor durante días sin provocar daño mortal a la víctima.
LA FLAUTA DEL ALBOROTADOR
Posiblemente fabricada a base de madera, bronce o hierro, la flauta del alborotador era un instrumento de castigo por faltas menores, y solía ser usado delante la opinión pública. El collar se cerraba por detrás el cuello, y los dedos eran colocados entre la barras de hierro, que eran apretadas por el verdugo a voluntad, llegando a todo tipo de heridas en los dedos, hasta el aplastamiento de carne, huesos y articulaciones.
LA SILLA
La víctima debía sentarse totalmente desnuda sobre la silla.
Si el inquisidor lo creía conveniente podía mandar al verdugo golpear al preso, lo que provocaba que los pinchos entrasen con más profundidad en la piel o incluso si el asiento era de hierro mandarlo calentar para que los pinchos al rojo vivo entrasen mejor en la piel.
Hay Mas, solo que decidi no ponerlas ya que son mas conocidas, como el empalamiento, la crusificcion y la horca.
que opinas de esto ???
Responder
Don Ruge de la Grrr dijo:
Te otorgo hoy, Ari de GRRRRRRRRRRRRRRRRR, oficialmente, y de forma precoz, el poder absoluto sexual.
Esto quiere decir, que desde ahora y pa' delante, te haces una Esperanza Gomez mexicana. Cualquier hombre caerá a tus pies o caerá de chones si preferís tú clavarles algo. Este poder dura solo hasta la media noche y/o hasta agotar stock. Agitese antes de usar. No aplicar directamente a los ojos.
gracias a Rey Lince