Es usual que un escritor, ya sea porque le gusta hacerlo o porque la historia se lo exige, mencione a otros escritores, clásicos o recientes. Así como películas, series de televisión, figuras públicas, tecnologías, etc, es decir, todo lo necesario para que la historia funcione. A veces la arruinan, pero es más fácil recordar para mí los buenos libros que aquellos que son malos. 

Pero una cosa muy interesante que hasta ahora solamente he visto que han hecho dos escritores, es la autoreferencia, es decir, cuando un escritor se automenciona o menciona a sus propias creaciones. Eso es bastante interesante y nunca he pensado que fuese posible que alguien se le ocurriese hacerlo. Siempre había pensado que es pretencioso por parte de alguien el automencionarse en sus propias obras, porque técnicamente ellos están presentes en toda la historia. 

Los dos casos fueron estos: 

• Don Quijote de la Mancha: En la Primera Parte del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, en uno de los primeros capítulos (ahora mismo no me acuerdo exactamente el número) el pobre Quijote fue molido a palos por un par de personas y llevado a su casa para que se recupere. Su sobrina, su tía y sus amigos (un barbero y un predicador católico, si mal no me acuerdo) llegan a la conclusión de que leer tantos libros es lo que ha ocasionado que desencadenó su locura y el motivo por el cual él desea convertirse en caballero andante. Así que deciden hacer una especia de quema de libros, leyendo las portadas de los libros, el nombre de sus escritores y luego, discutiendo entre ellos, deciden si el libro debe ser conservado o debe ser destruido por haber sido perjudicial para la salud del Quijote. Entonces empiezan a mencionar una sarta de libros que no he leído nunca, libros muy populares durante la época en la que Don Quijote de la Mancha fue publicado. Y de repente, entre los libros que están guardando (o quemando) encuentran "La Galatea" de Miguel de Cervantes (el mismo que escribió Don Quijote de la Mancha), e incluso lo mencionan como un libro que no terminó de gustarles del todo. Uno de los personajes incluso dice algo como esto: espero que Cervantes haga la continuación que ha prometido. Es algo que algunos pasan de largo, especialmente los que leen libros sin tener la cortesía de memorizar el nombre del escritor. Pero para quienes conozcan quién es Cervantes, la escena es interesante e inesperada. Es más gracioso aún que Cervantes nunca escribió la continuación de "La Galatea". Esas ironías de la vida. 
  

 

• La Zona Muerta: Más o menos en los últimos capítulos, antes del descenlace en el que John Smith trata de matar a Greg Stillson con una carabina, él tiene una visión (el personaje tiene la habilidad de ver el futuro, o al menos intuirlo) en la que un negocio será quemado por el rayo de una tormenta y le avisa a unos conocidos de que por favor no asistan o de lo contrario morirán. Ellos le hacen caso pero sin creerle, y en un momento dado sale en las noticia que el negocio ha sido incendiado durante la tormenta y que es tanta la destrucción que no se puede contabilizar el número de muertos. Una mujer (no me acuerdo el nombre, ha pasado tiempo desde que leí el libro) menciona, histérica: ¡Es como en ese libro "Carrie"! Es curioso ya que todos los libros de Stephen King (o al menos la gran mayoría) ocurren en un mismo universo. En el Universo Stephen King, el libro "Carrie" existe, pero es una novela semi-histórica que narra la historia de Carrie White de un modo similar a la novela que todos conocemos, pero que no tiene función de asustar. Así que suponemos que Stephen King existe en el Universo Stephen King. De hecho, en uno de sus libros (Uno de la Saga de la Torre Oscura, pero no me acuerdo cual de ellos) él aparece de un modo metafísico, difícil de explicar con palabras. Y si para mí es difícil explicarlo, no me imagino lo que le habrá costado a Stephen King escribirlo, siendo él el propio personaje de su propia historia, siendo una ficción y una realidad al mismo tiempo. 
  

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