Mazoku
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3.608 ATC
UN COMIENZO TRUCULENTO
Como podría empezar esta historia con el típico "Érase una vez…", no creo que fuese lo mas adecuado pero en fin, es mejor empezarla de alguna forma, no hace mucho en un paraje precioso casi idílico podríamos decir donde el aire era puro, las montañas cubrían un valle bastante alejado de la ciudad, donde aun ni siquiera la civilización del hombre había llegado, nos centraremos en unas montañas llamadas "Colmillos de la Tierra"; estas montañas han visto pasar muchas cosas pero pocas como estas, entre su ladera descendía una mujer de cabello negro y algo desaliñado con ojos de color verde profundo de rasgos duros pero a la vez suavizados con expresión de dolor, sus ropajes rotos y desgarrados, aunque su aflicción es mas bien por el hijo que espera y que esta a punto de recibir, como puede andando todo lo rápido de lo que es posible baja al valle, de vez en cuando mira a su espalda vigilando como si alguien la persiguiera, mientras sigue descendiendo el cielo antes despejado se va tornando con nubes de tormenta amenazadoras que sin previo aviso empieza a descargar sobre su persona.
La mujer a duras penas sigue descendiendo a toda prisa, a cada grito suyo pareciera que la tormenta quisiera engullirla, sin dejar de revisar si alguien la sigue, continua bajando hasta que una vez esta en la ladera descubre una casa no muy grande, al parecer es de granjeros, a su lado hay un establo del cual se pueden escuchar algunos animales, empieza a caminar hacia ella atravesando los campos de labranza, cuando al fin llega al establo abre las puertas el sitio es bastante grande tanto a su derecha como a su izquierda hay varios animales asustados por la tormenta, aunque el olor es bastante fuerte no tiene otro sitio donde pasar la noche y los dolores empiezan a ser cada vez mas fuertes.
Como mejor puede se acomoda en una de las balas de heno que se encuentran dispersas por el lugar, pero por alguna razón empieza a notar que alguien le observa, sospechando que el miedo de los animales no se debiera a la tormenta, sus ojos empiezan a mirar por el techo, pero no descubre nada salvo algunas telarañas.
Comprobando que esta sola, aquellos dolores se intensifican con fuerza, a cada grito se escucha un trueno como si aquel nacimiento estuviera marcado de alguna forma por el destino.
Casi de improviso los ojos de la mujer se fijan en una silueta de una joven, su vestuario hace recordar a los antiguos kimonos es de color rosa lleva un peinado al mas puro estilo oriental sujetado por un alfiler de color verde, sus rasgos son algo afilados pero muy hermosos, los ojos son de color negro intenso casi indistinguibles de la pupila, su figura queda casi cubierta por el kimono que parece ser una talla mas grande de lo normal.
─ ¿Quién eres…?...─ pregunto la joven mientras retrocedía un poco entre las balas de paja con el miedo en su rostro.
─ Solo una alguien que vive aquí…la pregunta es…¿Por qué has entrado en mi propiedad…?...─ pregunto la joven mientras se acerca a la mujer sonriendo, en ese preciso momento la mujer se percata de sus colmillos que sobresalen un poco y que la mitad de su cuerpo inferior es de una araña gigante.
─ Lo siento…no tenia otra alternativa…Ahhhh…además mi bebe esta a punto de nacer…por favor…Ahhhh…debes ayudarme…─ respondió la mujer mientras gritaba por el dolor de las contracciones a cada instante que eran mas continuas.
La joven se quedo por un momento mirando aquello, aunque a regañadientes asintió en ayudarla, era la primera vez que asistía un nacimiento, ese tiempo pareció eternizarse, a cada grito un trueno restallaba como si la tormenta estuviera buscándola, afuera el tiempo empeoraba descargando su furia con mas fuerza, los animales empezaron a mugir y relinchar por todas partes, después de un tiempo aquella ira desatada freno en seco escuchándose solo el lamento de una nueva vida que venia a este mundo y la desgracia de otra que se marchaba.
La joven tomo aquel niño entre sus brazos viéndolo con ojos extraños, aunque no hubiera sido eso su primera impresión.
Casi al instante nuevas figuras se unieron a ella en el establo…Por poco se me olvidaba decir que Miyako es una jorougumo y que en esta casa viven youkais intentando ocultarse de un mundo que las persigue, viendo a la mujer muerta decidieron que lo mejor seria enterrarla, para que pudiera descansar en paz.
Y así es como comienza nuestra historia…
─ Bueno que hacemos con el…─ dijo Miyako mientras escuchaba al niño llorar desconsoladamente entre sus brazos.
─ Haz algo para que se calle…Miyako…no puedo soportarlo…─ dijo otra joven mientras se tapaba los oídos intentando soportar aquel llanto.
─ Si quieres le amordazo…─ dijo Miyako mientras miraba al bebe como lloraba.
─ Que lindo…¿podemos quedárnoslo…?...por favor…Miyako…─ pregunto Azumí con voz alegre y despreocupada, sobre su cabeza sobresalen unas orejas de gato de color negro junto a un cabello recogido en coletas una a cada lado sus ojos son de color verde intenso, tiene una figura algo aniñada aunque su altura la hace parecer un poco mas adulta. el final de su espalda esta rematada por una cola del mismo color va vestida con otro kimono estampado en flores y unos gueta o zapatos de madera en los pies.
─ Si te ocupas de el por mi encantada Azumí…no lo soporto mas…─ dijo Miyako mientras le pasaba el bebe a Azumí que movía la cola alegremente.
─ ¿Acaso sabes como ocuparte de el…?...─ dijo Azaka voz algo seria y con un tono de malicia, una mujer joven con pelo negro largo adornado con abalorios, al girar la cabeza se desvela la mitad de esta como la de un esqueleto, sus rasgos son muy suaves aunque su carácter algo serio, tiene ojos de color azul oscuro y unos labios pintados de color rojo intenso su cara es de un color blanco completo, mientras que el kimono es de color rojo sin estampados.
─ Tengo un libro…que podría darnos la solución…─ dijo Yui con voz tímida; una joven de aspecto algo extraño puesto que su cuerpo esta formado por agua completamente, sus rasgos son muy suaves, y sus ojos son grandes de color verde y con un pedúnculo sobre su cabeza.
─ Ve a buscarlo Yui date prisa…─ dijo casi ordenándoselo Azaka mientras la observaba con ojos de enfado.
─ De…a cuer…do…pero no hace falta que te pongas así…─ dijo Yui mientras corría hacia la casa.
─ Qué preciosidad…desde hoy te llamaras…Kichiro…─ dijo Azumi mientras lo levantaba en sus brazos en ese momento el bebe pareció dejar de llorar, entre tanto Azumi se fijo en una especie de marca negra que tenia en su mano aunque aun no era muy visible.
─ Será mejor que lo llevemos adentro…aquí hace frío además…estoy segura que querrá algo de comer…─ dijo Azumi mientras miraba el escote de Miyako, esta por un momento puso sus manos delante de su escote mirándola enfadada.
─ Pero que demonios estas mirando…que crees que soy una vaca…Ya puedes empezar a ordeñarlas…pero vamos si quieres me lo dejas será un buen aperitivo…─ dijo Miyako mientras se tapaba el escote con voz enfadada, y se relamía los labios viendo al bebe que permanecía en silencio entre los brazos de Azumi.
─ Bueno al menos se ha callado…será mejor que te lo lleves dentro si no quieres que termine de aperitivo de Miyako…─ dijo Azaka mientras miraba el bebe extrañada, y pensando en la vida que tendría el pobre si se quedase con ellas.
─ De eso nada pienso cuidarlo…y que se quede con nosotras…todas seremos sus madres…─ dijo Miyako mientras lo miraba tiernamente como dormía.
─ Lo que faltaba…no sabemos nada de niños…además a saber de donde ha venido la madre…Seria mejor que lo llevásemos a algún orfanato…y lo dejásemos allí…─ dijo Azaka mientras pensaba que seria la mejor oportunidad para deshacerse de el.
─ Aquí…tengo el libro…─ dijo Yui volviendo a entrar en el establo mientras le daba el libro a Azaka tímidamente.
─ Para empezar necesitamos leche…Así que ya puedes empezar a ordeñar las vacas…ya sabes que yo casi no me puedo acercar…y tu dudo que sepas tampoco como se hace…─ dijo Azaka mientras miraba como poco a poco el bebe se empezaba a despertar otra vez y comenzaba a llorar.
─ ¿No puedes hacer que se calle…?...─ dijo Miyako mientras se tapaba los oídos, del escándalo que estaba formando.
─ Tiene hambre eso es todo…─ dijo Azumi mientras le pasaba el bebe a Azaka pensando en que tenia que ordeñar a la vaca.
─ ¿Quieres que se calle…?...Déjamelo solo cinco minutos…Es solo un aperitivo nada mas y así se acabaron los problemas…─ dijo Miyako mientras miraba al bebe con ojos de malicia.
Mientras discutían otra figura un poco mas alta que las demás a excepción de Miyako aparecía en escena portaba un kimono nupcial de color blanco estampado en flores su rostro es precioso con unos ojos de color azul intenso y su cabello largo y negro recogido entre abalorios de varios colores.
─ Os estoy escuchando desde la casa…¿Se puede saber que pasa…?...─ dijo Mei mientras miraba que entre los brazos de Azaka había un bebe que no dejaba de llorar.
─ Tenemos un niño…¿verdad que es precioso…?...─ dijo Azumi mientras paseaba entre los animales nerviosos para intentar ordeñar una vaca.
─ ¿Pero que estas diciendo…?...¿De quien es…?...─ pregunto Mei mientras intenta descubrir que es lo que pasaba pero en cuanto sus ojos se fijaron en el niño se quedo sorprendida al verlo mientras miraba a Azaka con cara de duda.
─ Ni lo pienses siquiera…no es mío es de una mujer que hemos tenido que enterrar fuera…pregúntaselo a Miyako que fue ella quien ayudo a esa mujer…─ dijo Azaka mientras intentaba hacer callar al bebe acunándolo.
─ Que quieres que hiciera entro aquí de golpe y con dolores de parto…no podía hacer otra cosa…─ dijo Miyako mientras volvía a subir al techo como si estuviera algo asustada de Mei.
─ Yo vuelvo…a …casa…─ dijo Yui tímidamente intentando hacer que no la escucharan.
─ Bueno a ver como me sale…─ dijo Azumi relamiéndose los labios mientras se sentaba delante de una vaca, y al mismo tiempo le pasaba la mano acariciándole los cuartos traseros.
Enseguida puso un cubo abajo y empezó a mirar por un momento las ubres de la vaca extrañada pensando en lo que tenia que hacer.
─ ¿A que estas esperando…?...La vaca no creo que te la de por si sola…─ dijo Azaka mientras seguía acunando al niño aunque no dejaba de llorar.
─ Yo me vuelvo a la casa…veo que podéis apañárosla sin mi…─ dijo Mei intentando salir de allí y dejar de escuchar los llantos del niño.
─ Ya lo se. ¿Había que apretar no…?...─ pregunto Azumi mientras seguía mirando las ubres de la vaca, aunque esta parecía algo nerviosa por tenerla a su lado.
─ Eso se supone que es lo que hay que hacer…seria mejor que pusieras un cubo abajo…no creo que el niño pueda beber a chorro…─ dijo Azaka con algo de ironía mientras seguía intentando hacer que se callara el niño.
─ Creo que si seguís tardando de esa forma…el niño terminara muriendo…─ dijo Miyako mientras lo miraba con ojos de malicia.
─ Vale esta bien…Aya vamos…─ dijo Mizuki mientras ponía un cubo debajo de la vaca y empezaba a apretar las ubres de buenas a primeras un chorro de leche salto al cubo, esta se quedo sorprendida al verlo.
─ Vaya menos mal…sigue un poco mas…─ dijo Azaka pensando que al final se callaría si se diera algo de prisa.
Azumi siguió apretando las ubres y la leche continuo saliendo, hasta que tuvieron la mitad de un cubo, después de eso Azumi le dio una probada a la leche, de la que se relamió los labios.
─ ¿Donde la ponemos…? …─ pregunto Mizuki sosteniendo el cubo con la leche.
─ Creo que tengo un guante por algún sitio… podemos meter algo y hacerle un agujero…Ahora vengo…─ respondió Azaka que pasándole el niño a Azumi mientras esta soltaba el cubo de leche en el suelo y salía corriendo hacia la casa.
─ Creo que te estas encariñando demasiado con el niño…no creo que sea buena idea…─ dijo Miyako mientras paseaba por el techo de un lugar a otro.
─ Esta solo en este mundo…el pobrecito…estoy segura que seremos buenas madres con el y eso te concierne a ti también…─ dijo Mizuki mientras lo miraba con ojos tiernos pero enseguida puso una cara de enfado mientras inflaba uno de sus mofletes y miraba a Miyako.
─ De eso nada, si fuera por mi ya hubiera terminado en mi panza y aun lo pienso…la cosa es que aparecisteis después de eso…si no ni siquiera os hubierais enterado…─ dijo Miyako mientras desaparecía entre el tejado del establo.
─ No se te ocurra hacerle nada…de ahora en adelante lo cuidaremos entre todas…─ dijo Mizuki mientras lo levantaba un poco en al aire y lo veía con ojos esperanzados.
─ Si no te acuerdas por que estamos aquí…es por eso por los seres humanos que nos persiguen y nos quieren matar…ahora es muy mono es verdad pero espera a que crezca…─ dijo Miyako desde algún lugar en el techo mientras seguía dando vueltas.
─ El es diferente…estoy segura que no será como los demás…─ dijo Mizuki mientras lo abrazaba.
Entretanto Azaka entro en la casa, el lugar era algo rustico pero muy bien conservado nada mas entrar pudo ver a Mei que estaba sentada en el cielo cerca de la chimenea tomando una taza de te, la habitación era muy acogedora tenia varios sillones dispersos por ella y una chimenea hecha de ladrillo en las paredes había varias pinturas japonesas, el fuego crepitaba en la chimenea y el centro lo dominaba una mesa y debajo de esta una alfombra con varios dibujos estampados de animales.
─ ¿Aun tiene pensado quedárselo…?...─ pregunto Mei mientras daba unos sorbos a la taza de te.
─ Si eso parece…a ver si encuentro un guante…─ dijo Azaka mientras entraba en la cocina, esta era algo grande tenia varias alacenas dispersas por las paredes y en el centro otra mesa bastante grande, tenia una ventana en la pared de enfrente desde la que se podía ver los campos de cultivo, y debajo de esta un horno de leña.
─ ¿No tenia que estar preparando el desayuno Mei…?...─ pregunto Azaka mientras seguía buscando un guante por los cajones de las alacenas.
─ Si, pero ya sabes que cuando lo hace ella, se apaga el fuego a cada momento…De todas formas iré a decírselo…─ dijo Azaka mientras terminaba el te y subía las escaleras para hablar con Yui.
─ ¿Pero donde estaba…?...Será posible si lo vi por aquí hace poco…─ dijo Azaka mientras seguía buscando entre los cajones uno tras otro.
Entre tanto Mei sube las escaleras, nada mas llegar arriba pasa por el pasillo a cada lado hay puertas que llevan a las habitaciones de las demás y al fondo el cuarto de baño, en la parte de arriba hay una pequeña cuerda para acceder al ático.
─ Yui voy a entrar…─ dijo Mei abriendo la puerta nada mas entrar, es una habitación con azulejos hasta la mitad de esta le resto es de color blanco al fondo hay una bañera y un W.C justo al lado y en la otra pared una lavabo con un espejo y al fondeo de la habitación la parte de arriba un pequeño ventanuco por el que entra la luz, su mirada se fija en Yui que esta escondida en la bañera.
─ Yui ya sabes que te toca el desayuno, mejor ve bajando, sabes como se pone Azaka si no desayuna…─ dijo Mei advirtiéndole del mal humor de Azaka.
─ Lo se de sobra…pero ya sabes que el fuego se apaga cada vez que lo intento, no puedo mantenerlo encendido…─ dijo Yui mientras agachaba la cabeza en la bañera escondiéndose mientras que el pedúnculo es lo único que sobresale de ella.
─ Pues haz algo que no necesite fuego…algo de fruta o cualquier cosa…pero ya puedes ir bajando además yo también tengo hambre…─ dijo Mei quejándose mientras intentaba darle algunas opciones para que preparara el desayuno.
─ De acuerdo…pero no me vengáis con protestas después…─ dijo tímidamente Mei mientras salía de la bañera en dirección hacia la cocina.
Entretanto Azaka encuentra el guante y le hace un agujero, en cuanto sale de la cocina ve entrar a Yui con la cabeza baja y algo temerosa de Azaka.
─ Ya iba siendo hora…Espero que no lo fastidies como siempre…─ dijo Azaka saliendo de la cocina a toda prisa.
Yui sin pronunciar palabra entra en la cocina y empieza a mirar por las alacenas algo que no requiera fuego alguno.
Azaka corre hacia el establo con el guante en la mano nada mas llegar, ve que Miyako esta en el techo tapándose los oídos y Azumi esta acunando al niño intentando hacer que se calle.
─ O haces que se calle o te juro que voy abajo y lo devoro de un solo bocado…─ dijo Miyako mientras se movía de un sitio a otro tapándose los oídos.
─ Aquí tienes el guante ya le he hecho el agujero…Espero que sirva…─ dijo Azaka mientras, le da el guante con desgana, al momento Mizuki le ofrece el bebe a Azaka y empieza a verter la leche por le guante que anuda en el extremo.
En cuanto la leche roza los labios del bebe esta comienza a chupar con ganas, y el llanto cesa de inmediato.
─ Ves es lo que te decía…Tenia hambre eso es todo…─ dijo Mizuki mientras miraba como el bebe seguía alimentándose una ligera sonrisa se atisba en el rostro de Azaka que esta de inmediato gira la cabeza y le pasa el bebe a Mizuki para que continue con él.
─ Al fin se ha callado…por fin, además tengo hambre…¿a quien le toca preparar hoy el desayuno…?...─ pregunta Miyako mientras baja del techo y se dirige hacia la casa.
─ A Yui, esperemos que pueda hacer algo…─ dijo Azaka con desconfianza sabiendo que los desayunos de Yui casi siempre son fruta y poco mas.
─ Pues a mi me gustan…Al menos no son tan pesados como los de Mei…─ dijo Mizuki mientras salía con el bebe del granero que aun estaba alimentándose.
─ Claro si a ti te pone leche es de lo mas simple…Espera un momento, ya sabes que el bebe se quedara en tu habitación…─ dijo Azaka dejándole claro lo que haría.
─ Ya lo se no os preocupéis…como eh dicho espero que te encargues de el…y que no lo dejes como siempre haces cuando te aburres de algo…─ dijo Azaka recordándole la poca constancia que tiene en todo lo que empieza.
─ Esta vez no lo pienso hacer…lo prometo…─ dijo Mizuki con voz seria, pareciendo que lo dijera en serio.
─ Al final nos tendremos que ocupar de el…─ dijo Azaka mientras llegaba a la casa y miraba al bebe.
─ Solo te advierto una cosa como ese crío se acerque a mi terminara en mi estomago, ya sabes que no soporto a los humanos…─ dijo Miyako intentando deshacerse de toda responsabilidad sobre le niño mientras recuerda algunas cosas que preferiría haber olvidado hace mucho tiempo.
─ Lo se y esta vez os prometo que no lo dejare…─ dijo Mizuki mientras llegaban a la casa.
Al entrar no parece haber ningún olor a tostadas o algo que se le parezca, en cuanto asoman la cabeza ven a Yui intentando lidiar con el fuego para poder tostar algo de pan pero en cuanto lo enciende enseguida cae algo de agua de su cuerpo y se apaga de nuevo, sobre la mesa solo hay algunas macedonia de frutas y en una de las sillas esta Mei tomando sorbos de te.
─ El desyugo…esta…servido…Lo siento…─ dijo Yui mientras baja la cabeza, Miyako se queda mirando la macedonia de frutas y prefiere no decir nada sencillamente se sienta y comienza a comer, lo mismo que Azaka.
─ Gracias…─ dijo Mizuki mientras toma a grandes sorbos un gran vaso de leche.
Tímidamente ve aparecer una sonrisa en el rostro de Yui, pero que enseguida sale de la cocina nuevamente en dirección al cuarto de baño para esconderse de nuevo.
─ Bueno a quien le toca hacer la comida, se que me toca la limpieza…─ dijo Azaka intentando hacer un planning de las obligaciones de cada una.
─ Yo haré el piso de arriba…─ dijo Mei con voz seria en cuanto termina la taza de te y enseguida como si se deslizara por el suelo sube al piso de arriba.
─ Yo me ocupare de los establos…que parece que hay un olor fuerte…─ dice Miyako en cuanto termina la fruta y sale rápidamente.
─ En cuanto termine con el bebe iré hacia los campos…no tardare no te preocupes…─ dijo Mizuki mientras seguía dándole de comer al bebe, una vez que parece que ha terminado los ojos empiezan a cerrarse lentamente vencido por el sueño.
─ Es mejor que lo subas y lo dejes sobre la cama, aunque creo haber visto algo en el ático de la casa que podría servirte de los antiguos dueños…Espera un momento ahora vengo…─ dijo Azaka que en cuanto termino subió rápidamente hacia el piso superior.
─ Seguro que tu serás diferente a los demás…─ dijo Mizuki mientras miraba al bebe como se dormía poco a poco en cuanto le acerco un dedo este lo atrapo y parecía no querer soltarlo, una lagrima recorre la mejilla de ella por un instante.
Mientras Azaka sube la piso de arriba y tira de la cuerda del techo inmediatamente cae una escalera hacia la parte superior.
─ Creo que deberíamos de limpiar aquí arriba un poco, hace tiempo que no subimos…─ dijo Azaka mientras apartaba las telarañas y el polvo que se ha levantado, la parte de arriba esta llena de muebles viejos y un ventanuco al final del que entra la luz ilumina gran parte del lugar dejando ver varios trastos y un pequeño capazo para poder llevar al bebe a la espalda.
En ese se escuchan unos gritos que provienen del establo, Azaka se asoma para ver que es lo que pasa y puede ver como Miyako esta intentando hacer que las vacas entren de nuevo en el establo , no se suele llevar bien con ellas, se pueden escuchar las protestas de Miyako y como las vacas intentan evitarla.
Azaka empieza a rebuscar entre las cosas y encuentra un baúl, el que abre y encuentra varias cosas, entre ellas varios libros y un pequeño capazo.
─ Al fin lo encontré…─ dijo Azaka mientras le quitaba todo el polvo que tenia acumulado y revisa que este bien.
Nada mas adecentarlo un poco baja y ve como Mei esta discutiendo con Yui para que salga de la bañera y se ponga a hacer algo.
─ Espero que se ocupe de el…─ dijo Azaka suspirando mientras sonríe al ver la escena de Mei y Yui que al final hace que salga de la bañera.
Azaka baja las escaleras y cuando llega a la cocina ve que Mizuki esta mirando al bebe como si estuviera hipnotizada por un momento pasa por su mente pensando que lo mismo esta vez no lo dejaría como todo lo que hace.
─ Aquí lo tienes parece que esta bien…levántate que te lo coloco…─ dijo Azaka mientras le coloca el capazo y el niño a su espalda.
─ Que bien gracias Azaka, así lo podré llevar a cualquier parte…─ dijo Mizuki con una sonrisa en el rostro.
─ Es mejor que te des prisa si no sabes que Miyako empezara a protestar por que no has hecho tus tareas, yo iré a hacer las mías…─ dijo Azaka mientras recogía los platos y empezaba a lavarlos, de inmediato Mizuki sale afuera de la casa y se dirige hacia los campos, pasea por ellos mirando las cosechas que al parecer este año ha ido bastante bien.
El día pasa sin ningún contratiempo cada una dedicada a los suyo cuando al fin llega el atardecer, vuelven a casa, el bebe inmediatamente empieza a llorar nada mas entra en la casa.
─ Pero será posible que no se calle…─ dijo Miyako mientras se tapa los oídos, al entrar en la cocina ven que la cena esta servida en este caso, aparecen unos platos que están bien hechos y muy abundantes.
─ Mmmmm…tenia ganas de cenar…estoy hambrienta…─ dijo Miyako mientras empieza a comer con ganas.
─ Creo que tengo la espalda mojada…─ dijo Mizuki con cara algo extraña mientras el bebe sigue llorando.
─ Ve a bañar al bebe, seguro que Yui puede ayudarte…─ dijo Mei mientras empieza a comer junto con Azaka.
Mizuki sube las escaleras rápidamente con el bebe que continúa llorando con fuerza, al llegar al cuarto de baño descubre a Yui en la bañera leyendo un libro.
─ Yui debes ayudarme…Tengo que darle un baño al bebe y yo tengo que darme otro …─ dijo Mizuki mientras se quita el capazo y nota que su espalda esta completamente empapada.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ pregunta Yui de manera tímida, aunque con Mizuki se ha llevado algo mejor que con las demás.
De inmediato Yui sale de la bañera y con solo apuntar a ella el agua empieza a llenarla, mientras continua leyendo un libro.
─ ¿De que trata el libro…?...─ pregunta Mizuki interesada mientras comienza a desnudarse.
─ Es sobre bebes, creo que… tendrás problemas con Miyako…─ dijo Yui que en cuanto termina se sienta en le suelo y Mizuki entra en la bañera junto con el bebe.
─ Esperemos que no llore mucho…─ dijo Mizuki al entrar en la bañera y nada mas meter al niño este empieza a reírse levemente y cesa el llanto.
─ Eso es necesitaba un baño…Así esta limpito…─ dijo Mizuki mientras sumerge parte del cuerpo del bebe en el agua.
─ ¿A que es precioso…?...─ pregunta Mizuki a Yui que esta por un momento deja el libro que esta leyendo y se fija en el bebe, esta por descuido acerca el pedúnculo a él, y este parece que lo agarra, Yui se queda por unos instantes mirándolo con cara extraña pero alegre.
─ Vaya parece que le gustas…─ dijo Mizuki mientras veía que el bebe parecía estar jugando con Yui, mientras que esta se siente extraña y mira como el bebe sigue jugueteando, es como si su corazón se paralizara de golpe y enseguida volviera a latir.
─ ¿Yui estas bien…?...─ pregunto Mizuki extraña al verla de esa forma.
─ Si, estoy bien…no es nada…─ responde Yui mientras coge el libro y esconde su cara que se ha tornado completamente roja, escondiéndola detrás de este.
Mizuki pasa un buen rato en la bañera y cuando ha terminado sale de la bañera y toma una toalla para secarse a ella y al bebe, tendremos que ponerle algo para que no pase frío, iré a la habitación a ver que tengo.
Sale del cuarto de baño mientras que Yui se queda mirando extrañada por unos instantes y pensando en lo que le ha pasado.
Pero antes de llegar a su habitación el bebe comienza a llorar nuevamente, esta se queda desconcertada por unos instantes.
Mientras Azaka sube por las escaleras escucha el llanto y se acerca para comprobar que es lo que pasa pillando a Mizuki desnuda en medio del pasillo.
─ ¿Se puede saber que haces…?...─ pregunta Azaka con tono de sorpresa y enfado mientras ve a Mizuki que no sabe como reaccionar.
─ Cogeme al bebe un momento ahora vengo voy a vestirme…Se me ha olvidado el kimono…─ dijo Mizuki mirándose y tornándose la cara completamente roja y dándose la vuelta enseguida para el cuarto de baño.
─ ¿Yui por que no me has dicho nada…?...He salido desnuda…─ dijo Mizuki mientras recoge sus ropas y se las coloca y Yui se mete en la bañera, tímida mirando por encima de esta.
─ Lo siento…se me ha pasado…─ dijo Yui tímidamente mientras sigue recordando lo que ha hecho el niño.
Una vez vestida sale del baño nuevamente para coger al niño y vuelve a bajar las escaleras en busca del guante y la leche.
Nada mas bajar encuentra a Miyako que se dispone a salir, y nada mas verla se apresura para no oír los llantos.
Mizuki mira hacia el salón y observa que Mei esta bebiendo algo de te sentada en el suelo, descansando del día que ha tenido.
─ Mei por favor cogelo por un instante…tengo que calentar la leche para dársela…─ dijo Mizuki mientras se acerca con el bebe para dárselo a Mei que esta se queda como sorprendida por aquello.
─ Yo no se coger a los niños…se me terminara cayendo…─ dijo Mei reticente mientras que Mizuki le pone los brazos para que lo acomode entre ellos.
─ No tardare mucho es un momento…─ dijo Mizuki mientras empieza a rebuscar en la cocina y sacando todas las cosas intentando buscar el guante por algún lado y el cubo de leche.
─ ¿Pero se puede saber que estas haciendo…?...¿Te has vuelto loca…?...─ pregunta Azaka mientras ve la que esta liando en la cocina Mizuki, esta saca la cabeza de una de las alacenas y se queda mirando a Azaka algo asustada.
─ Solo estoy buscando el cubo de leche y el guante…─ responde Mizuki algo asustada al ver a Azaka completamente enfadada.
─ Y no se te ha ocurrido preguntármelo…─ responde Azaka mientras se acerca a Mizuki su otro lado de la cara empieza a transformarse en un esqueleto, aquello hace que Mizuki asustada retroceda un poco, mientras que Azaka parece como si se hubiera transformado en un demonio y sigue acercándose a ella.
─ Lo siento…de verdad. la próxima vez te preguntare…─ responde asustada Mizuki mientras intenta mirar hacia otra parte para no ver el rostro de Azaka que es completamente terrorífico.
Mientras que Mei mira la bebe que continua llorando, esta casi instintivamente gira la cabeza mostrando su lado mas tétrico, pero el bebe al verla abrir la boca y mostrar la fila de dientes puntiagudos de color negro solo hace que se calle por un momento y comience a reír dejando de llorar.
─ ¿Pero que…?...─ pregunta Mei sorprendida por aquello, por lo visto el bebe no tiene miedo de aquella cara aterradora, enseguida su rostro vuelve a girar mientras el bebe coge uno de los mechones de pelo y juega con ellos…
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo una novela de las que he empezado ahce poco espeor uqe os guste muchas gracias a todos ![Guiño Guiño](https://www.aniterasu.com/images/smilies/wink.png) .
Inició el tema
Mazoku
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CRIAR A UN NIÑO
Mei se queda mirando al niño por unos instantes sorprendida mientras este sonríe jugueteando con su mechón de pelo, sus mejillas en tanto tiempo se sonrojan levemente por unos instantes al niño haciéndole reír.
─ Le gustas…─ dijo Miyako mientras mira como el niño sonríe junto a Mei esta tose un poco despejándose la garganta mientras baja un poco la cabeza y se lo vuelve a pasar a Mizuki.
─ Ya lo he encontrado…Ni se te vuelva a ocurrir desordenar la cocina…─ dijo Azaka casi amenazándola mientras un lado de su cara se transforma en esqueleto y se queda mirándola fijamente.
─ De acuerdo…lo siento…─ dijo Mizuki mientras recogía el guante y pasaba por el lado de Azaka casi de puntillas.
─ No seas tan dura con ella…Esta un poco descentrada con el niño pero eso es todo…─ dijo Mei mientras terminaba de beber el te.
─ Que graciosa como tu no tienes que limpiar la cocina…Ya me dirás cuando te toque…─ dijo Azaka con tono de mal humor mientras observaba como Mizuki calentaba la leche y de nuevo le daba de comer al bebe.
─ Parece que esta vez se lo tomara en serio…─ dijo Mei mientras veía como Mizuki alimentaba al bebe cariñosamente.
─ No estoy yo tan segura…nunca ha terminado nada de lo que ha empezado…─ dijo Azaka sin mucho convencimiento mientras miraba a Mizuki.
─ Bueno el tiempo dirá…─ dijo Mei tranquilamente con tono de convencimiento.
─ Venga tienes que tomártela toda para que crezcas y así Miyako no pueda comerte…─ dijo Mizuki mientras continuaba alimentando al bebe que este aprecia tener mucha hambre.
Una vez que hubo terminado, el bebe empezó a tener sueño lentamente se le fueron cerrando los ojos.
─ Lo llevare arriba para que duerma…─ dijo Mizuki mientras subía las escaleras silenciosamente, nada mas llegar a su cuarto lo deposito en la cama, a diferencia de las demás habitaciones la de Mizuki estaba decorada casi infantilmente, tenia un escritorio en la parte derecha de este y una cama con unas mantas con dibujos de mariposas, desde la ventana pueden verse las montañas y el sol cada mañana la despierta dándole los buenos días, al fondo de la habitación hay un armario aunque no suele utilizarlo.
─ Eso es ahora duerme…─ dijo Mizuki mientras dejaba al bebe sobre las mantas y lo arropaba.
En cuanto termino bajo las escaleras para descansar un poco, en cuanto entro en el salón se dejo caer sobre uno de los sofás.
─ Voy a salir un poco…─ dijo Azaka mientras salía por la puerta, mientras que Mizuki solo pudo levantar la mano despidiéndose de esta.
─ ¿Estas segura que quieres criarlo…?...─ pregunta Mei con tono serio mientras mira como se encuentra Mizuki.
─ Puede…darte muchos…problemas…─ dijo Yui tímidamente desde la puerta del salón, dejando entrever solo el pedúnculo de su cabeza.
─ Si estoy segura, lo cariaremos entre todas…─ dijo Mizuki alegremente como casi siempre mientras sigue descansando en el sofá.
─ No creo que Miyako este muy deacuerdo con eso…─ dijo Azaka con tono de preocupación, sabiendo que si dejara al niño solo en el establo podría terminar devorado por esta.
─ No se por que , pero creo que Miyako no le hará nada…─ dijo Mizuki casi de manera convencida.
─ Ya veremos lo que ocurre…─ dijo Mei mientras pensaba lo que podría pasar si Miyako se lo encontrara por el establo.
Poco a poco aquella charla continuo durante un buen rato, cuando Mizuki comprobó que era ya tarde subió bostezando para su habitación al llegar vio que el bebe seguía durmiendo tranquilamente esta se quito el kimono y se dejo caer sobre la cama, por unos instante se quedo mirando al bebe que dormía placidamente mientras el reflejo de la luna parecía hacerle brillar, a Mizuki se le fueron cerrando los ojos lentamente.
Pero pasado un rato los llantos del bebe la volvieron a despertar, miro asustada hacia todas partes asustada.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunto Mizuki sorprendida y casi medio dormida cuando al fin se dio cuenta que el bebe estaba llorando, casi como un relámpago bajo las escaleras, para coger el guante y la leche, pero en cuanto llego a la puerta de la cocina entro por la puerta Azaka que se quedo mirándola con cara de enfado y enseguida el llanto del bebe llego hasta ella.
─ Esto,…iba por la leche…─ dijo Mizuki quedándose paralizada en el sitio y mirando a Azaka.
─ Ve arriba ahora te la llevo yo…y vístete al menos…─ dijo Azaka con tono de enfado, mientras miraba a Mizuki desnuda
En ese momento por la mente de Mizuki paso que seguramente Miyako hubiera escuchado los llantos y la hubiera despertado, como una centella nuevamente subió a su habitación y observó como en la ventana estaba Miyako mirando de manera amenazante al bebe.
─ Te lo he dicho…no quiero escucharlo llorar…─ dijo Miyako con voz enfadada mientras miraba a Mizuki con ojos de ira.
─ Es solo un bebe tiene hambre…eso es todo…lo siento…─ dijo Mizuki bajando la cabeza mientras le bebe seguía llorando, casi al instante Azaka entro por la puerta con la leche.
Enseguida Mizuki se lo puso en la boca y enguanto noto la leche su llanto ceso de golpe, mientras que Mizuki lo miraba como ensimismada.
─ Que alivio…─ dijo Miyako aliviada por no volver a escuchar los llantos del niño.
─ ¿De verdad serias capaz de comértelo…?...─ pregunto Mizuki mientras le daba la comida al bebe.
─ Solo te digo, que no se acerque al establo eso es todo…sabes que no soporto a los humanos…─ dijo Miyako con tono de enfado, aquella pregunta parecía que le hubiera abierto una herida que hacia tiempo permanecía cerrada.
─ Entonces…¿por que ayudaste a esa mujer…?...─ pregunto Mizuki extrañada esperando una respuesta.
─ Pensaba en devorarla después de que diera a luz…sin que os enterarais, pero llegasteis en el preciso momento…─ dijo Miyako con tono de seriedad, mientras desaparecía de la ventana.
─ ¿Sabes que le paso…?...¿Y por que odia tanto a los humanos…?...No creo que sean tan malos…─ dijo Mizuki, extraña esperando una respuesta de Azaka.
─ No conozco mucho sobre ella, no suele hablar de su pasado…pero por mi parte no es que piense lo mismo que ella, pero también he sufrido por su culpa…─ dijo Azaka bajando la cabeza y saliendo de la habitación dejando mas interrogantes que respuestas.
Mizuki se quedo mirando el bebe como comía y en cuanto termino se empezó a quedar dormido poco a poco, esta pudo volver a descansar de nuevo.
Poco a poco los meses fueron pasando, y el niño fue creciendo al cuidado de todas ellas, Miyako parecía no querer despegarse de el ni por un momento, cuando un día empezó a dar sus primeros pasos…
Miyako esta en su habitación un día cualquiera jugando con el niño con algunos juguetes que ha encontrado en la parte de arriba, cuando observa que poco a poco, intenta ponerse de pie y empezar a caminar.
─ Que bien…venga que tu puedes…─ dijo Miyako mientras miraba como el bebe empieza a intentar ponerse de pie agarrándose a la cama.
Rápidamente sale del cuarto y se dirige al cuarto de baño para llamar a Yui para que vea eso.
─ Yui, ven deprisa tienes que verlo…─ dijo Mizuki con una sonrisa en su rostro, mientras toma la mano de Yui sacándola de la bañera.
En cuanto llega a la habitación contempla como el bebe a duras penas se sostiene sobre sus piernas y comienza a caminar, pero en uno de sus torpes pasos cae al suelo, Yui rápidamente se coloca debajo tomando una forma acolchada y cómoda sin que el bebe sufra daño, este empieza a reírse y a abrazarla.
─ Menos mal…gracias Yui…─ dijo Mizuki aliviada por que el crió no se hubiera hecho daño, mientras que Yui empieza a sonrojarse y rápidamente se desliza fuera de la habitación, mientras que Mizuki se queda sorprendida mirándola sin saber que es lo que ocurre.
Mizuki tomo al bebe en brazos y bajo al salón, el cielo empezaba a despuntar y la mañana se notaba algo fría, de momento no había nadie en la casa, se dirigió al salón a ver la lista y que es lo que le tocaba hacer ese día.
─ Bueno parece que tengo que preparar el desayuno…Espero que Azaka no me proteste…─ dijo Mizuki sonriendo un poco mientras el niño le sonreía.
Rápidamente entro en la cocina y se dispuso a preparar el desayuno aunque a Mizuki se le daba algo mejor cocinar que a Yui, su dieta casi siempre se basaba en el pescado y algo de carne.
Dejo al niño en el suelo por unos momentos mientras se ocupaba de la cocina sin perder el ojo sobre el.
En ese momento entro Azaka en la cocina y se quedo mirándola con atención por si, tuviera que limpiarla.
El niño poco a poco comenzó a acercarse sin que Azaka lo supiera y empezó a tirar de su vestido, Azaka sorprendida miro hacia abajo y observo como el pequeño se sujetaba al vestido mirándola.
En ese momento como si fuera de manera instintiva su rostro empezó a cambiar casi radicalmente dejando ver aquel rostro esquelético completamente sobrenatural, pero el niño en vez de asustarse comenzó a sonreírle y abrazarle el kimono, hizo que Azaka se quedara sorprendida y a la vez extrañada por algún motivo en su interior noto que sentía algo diferente de todos esos años atrás que solamente había sido odio por los humanos.
─ Será mejor que tengas cuidado con el niño…ya puede empezar a andar…─ dijo Azaka mientras seguía mirándolo, sin perder de vista a Mizuki.
─ Lo siento, es que parece que ya puede ponerse de pie y caminar algo…─ dijo Mizuki mientras lo miraba y seguía haciendo el desayuno.
─ Voy a despertar a Mei que casi siempre se queda dormida…Ahora vengo…─ dijo Azaka dejando al niño nuevamente al lado de Mizuki que esta empezaba ya a poner platos sobre la mesa.
Azaka subió las escaleras para ir a la habitación de Mei, en cuanto llamo entro para ver si estaba despierta.
─ Vaya parece que te has levantado pronto esta vez…─ dijo Azaka con tono serio mientras miraba como Mei estaba arreglándose un poco el pelo y los abalorios que tenia.
─ Si en cuanto empecé a escuchar los sonidos del cuarto de Mizuki…no eh podido pegar ojo…Creo que las demás también están despiertas desde ese momento…─ dijo Mei mientras terminaba de arreglarse el peinado y salía en dirección a la cocina.
En cuanto Mei salio de la habitación Yui salio del cuarto de baño y al verlas bajo la cabeza tímidamente intentando pasar desapercibida bajo la atenta mirada de Azaka.
Todas bajaron a la cocina en cuanto llegaron vieron los platos cada uno tenia pescado mientras que Mizuki estaba sentada saboreando el suyo y ofreciéndole algo al niño para que empezar a acostumbrarse a algunos sabores.
En ese momento Miyako entro en la casa, en su rostro podía comprobarse que estaba enfadada.
─ Parece que alguien se ha levantado con la pierna izquierda…o una de ellas…─ dijo Azaka mientras le daba unos bocados al pescado.
─ Mizuki…te he dicho que no quiero escucharlo…no he podido pegar ojo mientras te escuchaba jugar con el…─ dijo Miyako con tono de enfado, al mismo tiempo que Mei que parecía lo mismo.
─ Lo siento…pensé que no os molestaría…─ dijo Mizuki con el rostro avergonzado al escuchar aquello.
De pronto escucharon llamar a la puerta, todas se quedaron extrañadas, nadie se había atrevido a llegar a aquel sitio.
─ ¿Qué extraño quien será…?...─ dijo Mei extrañada un escalofrió recorrió su espalda, aunque no era del frió si no mas bien del miedo y viejos recuerdos.
─ Mizuki ve tu a ver quien es…eres la única que suele pasar por humana…─ dijo Azaka mientras que Miyako en ese momento salía por una de las ventanas dirigiéndose al establo.
─ Voy a ver…─ dijo Mizuki extrañada mientras dejaba el crió en manos de Mei.
─ Esconde al menos, las orejas y la cola si no te van a descubrir…─ dijo Azaka viendo como Mizuki ocultaba las orejas entre su pelo y la cola la enroscaba en su cintura.
─ Se me olvidaba hace tanto tiempo que no la escondo…─ dijo Mizuki sacando la lengua y sonriendo, temerosamente se acerco a la puerta y casi temblándole la mano abrió la puerta.
Unos hombres vestidos de negro casi por completo embutidos en unos trajes de monje con una capucha de color negro y unos símbolos extraños rojizos en la parte de abajo del habito, casi no se podían ver los rostros se presentaban ante ella, en eso algo recorrió la espalda de Mizuki que hizo estremecerse de golpe.
─ Buenos días…¿Querían algo…?...─ dijo Mizuki amablemente mientras miraba aquellas figuras siniestras.
─ Disculpe por la interrupción…Somos de un convento de arriba de las montañas y hace tiempo una de nuestras feligresas, que estaba embarazada bajo por la montaña, estaba algo confundida y cuando nos enteramos la hemos estado buscando durante todo este tiempo…Nos gustaría saber si paso por aquí…─ pregunto el monje con una voz muy calmada pero algo grave.
─ La verdad es que no ha pasado…vivo aquí sola desde hace tiempo…─ dijo Mizuki sonriendo intentando esconder los colmillos de su boca.
─ ¿Podríamos pasar…?...Estamos cansados del camino…Si pudiera darnos algo de agua…─ dijo el monje con voz amable, aunque aquella petición sin importancia hizo que Mizuki se extrañara, casi inmediatamente hizo señas a sus compañeras para que salieran de allí.
Rápidamente Azaka subió al piso de arriba, mientras que Yui se deslizo de forma rapidísima hacia el cuarto de baño a la vez que Miyako salio por la ventana, mientras que Mei tomo al niño subiendo a su habitación.
─ Si, claro no hay problema…─ dijo Mizuki de manera amable mientras dejaba pasar a los monjes.
Aquellos por unos momentos empezaron a mirar el sitio como si estuvieran estudiándolo de alguna forma, uno de ellos se quedo mirando el salón como si supiera que allí hubiera estado alguien, mientras que el otro entraba en la cocina y observaba que había mas de un plato.
─ Discúlpenos si estaba esperando invitados a desayunar…─ Dijo el monje mientras tomaba el vaso de agua.
De pronto un aroma muy suave llego hasta le olfato de Mizuki aquello era delicioso casi irresistible, su mente empezaba a jugar con ella haciendo que se sintiera relajada y algo juguetona.
─ No se preocupe…aquí tiene…─ dijo Mizuki temblándole la mano que sostenía el vaso de agua, en aquel momento se le resbalo mojando la túnica del monje.
─ Lo siento discúlpeme…que tonta he sido si quiere ir a secarse…el cuarto de baño esta en la planta de arriba…─ dijo Mizuki mientras su mente intentaba recuperarse de aquel olor delicioso que la embriagaba.
─ No se preocupe, muchas gracias. hermano voy a subir un momento arriba si puede esperarme abajo…─ dijo el monje a su compañero mientras este solamente asentía sin pronunciar palabra alguna.
En cuanto uno de los monjes hubo salido de la habitación, aquel olor desapareció del sitio, la cabeza empezaba a despejarse lo mismo que sus sentidos nuevamente, enseguida le vino a la mente la nébeda, pero no sabia de donde había salido aquello.
─ Es una casa muy grande…¿Cómo es que vive sola…?...─ pregunto el otro monje mientras poco a poco Mizuki empezaba a despejarse.
─ Tenia a mi pareja que me ayudaba pero murió hace poco…me cuesta mucho hacer los quehaceres de la granja…─ respondió Mizuki inventándose alguna historia, mientras miraba hacia la escalera de manera nerviosa.
Entretanto Mei, intentaba hacer que el bebe no hiciera ningún ruido aunque este parecía mucho mas entretenido con su cabello.
En eso empezó a escuchar unos pasos que avanzaban por el pasillo y se detenían en las habitaciones, una sensación extraña recorrió el cuerpo de Mei sabiendo perfectamente que aquellos no eran humanos corrientes si no otra cosa diferente.
En cuanto los pasos se detuvieron frente al cuarto de Mei esta intento hacer que el bebe no produjera ningún ruido mientras su cara cambiaba radicalmente aquella parte monstruosa un rostro completamente blanco y en medio de este una boca con dientes negros afilados.
Se quedo por unos momentos mirando hacia la puerta esperando por si aquel tipo entrara y acabar con aquello.
Por suerte aquel tipo prosiguió su caminar por el pasillo en dirección hacia el cuarto de baño, pero en su caminar escucho como la parte de arriba crujía algo como si alguien se estuviera paseando por el ático.
Aunque se quedo mirando por unos instantes el techo viendo como el tirador se movía muy lentamente, cuando llego al cuarto de baño, empezó a mirarlo muy atentamente por si percibía algo.
Mientras Yui se escondía en una de las cañerías temblando de miedo, mientras que el monje se paseaba por el cuarto de baño.
─ Miyako, Miyako…ven aquí…toma al niño llévatelo al establo rápido…─ dijo Mei sabiendo que si entrara era mejor que el niño estuviera en otra parte.
─ ¿Pero que estas diciendo…?...No pienso cogerlo…─ dijo Miyako casi susurrando mientras que Mei le ofrecía al niño.
─ No es lugar para discutir entiendes…cogelo y llévatelo al establo…Rápido…─ dijo Mei intentando acabar aquella discusión, a regañadientes Miyako tomo al niño en sus brazos y de un salto paso directamente al establo y bajo por una de las trampillas superiores.
─ Escucha pequeñajo…como solo se te ocurra abrir la boca te aseguro que terminas en mi panza…así que calladito…─ dijo con rudeza Miyako mientras señalaba al niño este tomo su dedo y con fuerza y empezó a chuparlo.
Por un momento Miyako se quedo como paralizada sintiendo calor en su corazón, y notando como el odio poco a poco iba desapareciendo, pero enseguida recobro el control mientras le quitaba el dedo rápidamente esto hizo que el niño empezara a llorar.
─ Cállate!…Cierra el pico!…─ dijo Miyako mientras intentaba hacer que se callara a la vez que paseaba por el techo de un lugar a otro nerviosa.
Aquel sonido llego a los oídos del monje que estaba en el cuarto baño, haciéndole sospechar, rápidamente bajo para comprobar de donde provenía.
─ Bueno ya he terminado…tengo que pedirle un favor…¿Podría enseñaros el establo…?...He visto antes de llegar que tiene buenos animales y me gustaría verlos…─ pregunto el monje intentando hacer que Mizuki les llevara al establo para comprobar si en verdad era el llanto de un niño u otra cosa.
─ Si, claro…acompáñeme…─ dijo Mizuki sonriéndole mientras salían de la casa, a la vez que Azaka los miraba pensando que aquellos hombres no eran monjes.
Una vez que llegaron al establo, solo vieron a los animales uno de los monjes empezó a mirar las vacas y demás animales que parecían algo nerviosos.
Mizuki empezó a mirar por el techo por si veía a Miyako por algún lugar pero parecía que no estaba por ninguna parte.
─ Son buenos animales, ¿quiere venderlos…?...─ pregunto uno de los monjes mientras se acercaba a una de las vacas que parecía mas nerviosa que las demás.
─ Lo siento pero de momento no esta en venta…─ dijo Mizuki sonriendo nerviosamente mientras de reojo seguía mirando hacia le techo.
─ Es una pena, pero muchas gracias por su hospitalidad…─ dijo uno de los monjes mientras salían de allí.
─ Espero que encuentren a su feligresa…─ dijo Mizuki mientras se despedía de ellos, en cuanto lo hizo entro rápidamente a la casa.
─ Ya se han ido, podéis salir…─ dijo Mizuki alzando un poco la voz, en ese instante todas bajaron al piso de abajo, aun con el miedo en el cuerpo.
─ Esos no eran monjes, lo puedo asegurar…hay algo raro en ellos…y creo que no será la ultima vez que los veamos…─ dijo Mei pensativa mientras estaba en sus pensamientos Mizuki empezó a mirar si alguna de ellas tenia al niño.
─ ¿Quien de vosotras tiene al niño…?... ─ Pregunto Mizuki extrañada mirando hacia todas partes.
─ Se lo he tenido que pasar a Miyako podrían haber entrado en mi habitación…No me quedaba otra…─ dijo Mei pensativa que lo mismo el niño hubiera terminado en el estomago de Miyako, en ese instante Mizuki fue como si tuviera un mal presentimiento sobre el pequeño.
Mizuki como una centella fue directa hacia el establo esperando que no hubiera pasado nada, enseguida empezó a mirar hacia el techo intentando descubrir donde se encontraba el pequeño que parecía que no se escuchaba ningún ruido.
─ ¿Miyako donde estas…?...─ pregunto con voz temerosa Mizuki mientras miraba hacia el techo preguntándose lo que hubiera pasado.
Por un momento se hizo el silencio en el establo ni siquiera los animales hicieron ruido alguno, hasta que al fin se vio a Miyako que salía de entre las sombras.
─ ¿Se han ido ya…?...─ pregunto Miyako mientras bajaba lentamente desde el techo.
─ Si, ¿tienes a kichiro…?...Dime que no te lo has comido…─ pregunto Mizuki con curiosidad esperando que no hubiera hecho lo que había dicho.
Miyako se dio la vuelta y vieron como el niño estaba atado a su espalda con telaraña, y parecía que estuviera contento y alegre.
─ Gracias Miyako…te prometo que no te volverá a molestar…─ dijo Mizuki mientras desataba al bebe de la espalda de Miyako que parecía que algo hubiera cambiado dentro de ella.
─ Espero que no vuelva a pasar…─ dijo Miyako mientras volvía a subir para ocultar que sus mejillas estaban sonrosadas y que el bebe había tocado su corazón de alguna forma y que sus pensamientos ya no era comérselo.
─ ¿Te ocurre algo Mei…?...─ pregunto Azaka mientras volvían a la casa para comprobar que es lo que tenían que hacer.
─ No lose, solo esperaba que esta sensación de miedo que tenia no volviera a producirse, pero esos monjes no parecen ser lo que dicen…─ dijo Mei pensativa, no parecía dejar de darle vueltas en la cabeza.
─ ¿No creerás que vuelvan…?...─ pregunto Azaka extrañada y con algo de miedo en su voz.
─ Estoy convencida de que no será la ultima vez que los veamos…─ dijo Mei mirando hacia la dirección que se habían marchado.
─ ¿Crees de verdad que estaban buscando a esa mujer…?...─ pregunto Azaka mientras seguía caminando hacia la casa.
─ Se que están buscando algo, pero creo que lo mismo es al niño que tenemos, será mejor que nos pongamos a hacer los quehaceres…─ respondió Mei con tono serio y pensativo.
Mientras las chicas veían lo que tenían que hacer Mizuki estaba abrazando al bebe al menos de momento estaba a salvo, pero aquella sensación aun la tenia en su cuerpo y el olor de la nebeda que usaban para cazarla.
─ ¿Mizuki estas bien…?...─ pregunto Miyako desde el techo del establo mientras se le escuchaba caminar de un lado a otro.
─ No lo se, pero he olido algo que hacia mucho tiempo que no lo volvía a oler, nebeda algo que utilizaron una vez para cazarme…─ dijo Mizuki recordando el olor y la sensación que producía.
─ Creo que esos no eran monjes, pero bueno esperemos que no vuelvan por que si lo hacen se llevaran un recibimiento que no se esperan…─ dijo Miyako con tono de enfado.
Mizuki salio de allí abrazando al pequeño mientras volvía a la casa a ver que tareas le tocaban esta vez que hacer.
Nada mas entrar vio que Mei estaba limpiando la cocina y que Azaka estaba subiendo para limpiar los cuartos.
─ Vaya me toca de nuevo los campos…Vamos a ello…─ dijo Mizuki sonriendo mientras tomaba al pequeño e iba a los campos a comprobar como estaba las cosechas.
En cuanto llego al campo coloco al pequeño en el suelo este empezó a gatear dando vueltas alrededor de Mizuki estaba no paraba de mirarlo alegremente mientras revisaba los cultivos.
Mientras en la casa Azaka estaba limpiando los cuartos, en cuanto entro en el Mizuki se quedo con la boca abierta estaba todo revuelto y tirado pro el suelo, al parecer habían estado jugando a lo grande.
─ Espérate que pueda hablar con ella…─ dijo enfadada Azaka mientras se remangaba el kimono y se ponía a trabajar.
─ ¿Puedo salir ya…?...─ pregunto Yui casi susurrando mientras seguía en la tubería escondida.
─ Ostras se me había olvidado…Si claro Yui sal, perdona que me olvidara…─ dijo Azaka con algo de preocupación al haberse olvidado de ella.
─ Menos mal en ese sitio estaba apretadísima…¿Qué ha pasado…?...─ pregunto Yui tímidamente y algo asustada.
─ Al parecer no son l oque eran, solo espero que no vuelvan…A propósito ve haciendo los baños…─ dijo Azaka mientras apretaba la escoba con fuerza.
Mientras Azaka seguía con su limpieza y enfadada con Mizuki, Yui miro por la ventana del baño y observo que Mizuki estaba alegre y jugando con el niño, nada mas verlo una sonrisa apareció en su rostro casi sin darse cuenta sus mejillas se tornaron algo rosadas, en cuanto se dispuso a limpiar el baño y se vio reflejada en el espejo se dio cuenta que algo había cambiado en su corazón pero enseguida continuo con lo que estaba haciendo.
En cuanto salio Azaka del cuarto de Mizuki observo como Mei subió rápidamente hacia el ático.
─ ¿A donde vas…?... pregunto Azaka interesada mientras veía que Mei estaba como alterada.
─ Creo haber visto un libro en el ático…Necesito consultarlo…─ dijo Mei subiendo rápidamente hacia el ático, en cuanto entro el polvo parecía apartarse a su camino aquel sitio estaba lleno de tras tos y enseguida empezó a tirarlos por todas partes buscando el libro.
─ Que después tengo que ordenarlo yo, espera un poco yo te lo busco…─ dijo Azaka mientras ordenaba lo que estaba desordenando hasta que al fin encontró el libro que buscaba.
─ Este es…Esperemos que me equivoque…─ dijo Mei mientras pasaba las paginas rápidamente del libro buscando algo.
─ Lo sabia, solo esperaba que no fuera lo que pensaba…─ dijo Mei con cara de preocupación mientras leía el libro.
─ Si, me pudieras decir de que trata…te entendería mejor…─ dijo Azaka mientras ordenaba lo que estaba tirado por el suelo.
─ Esos tipos son de una orden, de cazadores de Youkais, la mujer que ayudo Miyako pertenecía a esa orden…Creo que al final tendremos problemas…─ dijo Mei con cara de miedo mientras seguía repasando el libro.
─ Pero lo que quieren es el niño…Podemos dárselo y se marcharan…─ dijo Azaka esta vez con tono de miedo en su voz recordando todo lo que había sufrido.
─ Tu crees que Mizuki te dará al niño así por las buenas…Lo dudo; tenemos varias opciones o mudarnos del sitio, quedarnos y combatir o convencer a Mizuki que les de al niño y esperar que nos dejen en paz…─ dijo Mei dejando las opciones que tenían que escoger.
─ Dios, deberíamos de habernos desecho del niño en ese momento…─ dijo Azaka preocupada sabiendo que ahora sentía algo por le pequeño.
─ MIZUKI!!!...─ grito Yui desde el cuarto de baño, esta enseguida se deslizo yendo en dirección hacia donde estaba, el grito alerto a las demás chicas que algo pasaba.
Cuando miraron por la ventana vieron que Mizuki estaba tirada en el suelo parecía que estuviera muerta, solo esperaban que ese pensamiento no fuera realidad, cuando llegaron a su altura vieron que Yui estaba algo mas relajada parecía que se estaba recuperando poco a poco.
─ ¿Qué te ha p asado Mizuki…?...─ pregunto Azaka mientras le sostenía la cabeza y Yui le ponía la mano en la frente para refrescársela.
─ No lo se, solo que olí la nebeda y sentí un golpe en la nuca muy fuerte…─ dijo Mizuki mientras se incorporaba lentamente.
─ El niño se lo han llevado…─ dijo Azaka mientras miraba que no estaba por ningún lado…
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui os dejo el siguiente capitul oespero que os guste ![Guiño Guiño](https://www.aniterasu.com/images/smilies/wink.png) .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
EL RESCATE…Y UNA NUEVA AMIGA.
─ Tenemos que rescatarlo…No podemos dejar que se lo queden…─ dijo Azumi mientras se levantaba aun tambaleándose un poco.
─ ¿Pero estas loca…?...Sabes que nos estarán esperando…─ dijo Azaka con preocupación, sabiendo que si fueran allí no se lo pondrían fácil.
─ Conmigo no contéis…─ dijo Miyako cruzándose de brazos, con el rostro completamente serio.
─ ¿Pero ninguna va a ayudarme…?...─ pregunto Azumi con voz temblorosa y asustadiza mientras miraba a las demás con ojos tristes.
─ Mira se que querías mucho al niño pero…no podemos enfrentarnos a una orden de cazadores…es una locura…terminaríamos muertas…─ dijo Azaka pensando en lo que podría pasar y que seria lo mas seguro.
─ ¿Se te ha olvidado por que nos venimos aquí…?...Para que no volvieran a perseguirnos…¿Y tu quieres arriesgarte por un crío…?...Piénsalo mejor…─ dijo Mei intentando hacerla entrar en razón.
Azumi solo pudo bajar la cabeza y cerrar la mano con rabia podía verse como algunas lagrimas caían al suelo.
─ Lo siento Azumi…pero no podemos ir…es mejor que se queden al niño y sigamos con nuestras vidas…─ dijo Azaka mientras le ponía la mano en el hombro para intentar consolarla.
─ Muy bien si no queréis ir, iré yo sola a por el…me da lo mismo lo que me pase pero no pienso dejar que se lo lleven…─ dijo Azumi mientras apartaba la mano de Azaka de un manotazo, podía verse que en los ojos de Azumi había rabia e ira por lo sucedido, incluso el pelo de la cola estaba completamente erizado, nunca se la había visto de esa manera.
─ Azumi… por favor… piénsatelo bien…─ dijo Yui tímidamente mientras le tomaba de una de las manos.
─ Ya me lo he pensado…¿Me acompañaras verdad Yui…?...─ dijo Azumi Miranda con ojos ilusionados.
─ Lo siento…me da miedo…─ dijo Yui con miedo en su voz y al mismo tiempo desilusionando a Azumi.
─ ¿De verdad pensáis dejarle a lo que le ocurra…?...¿Ni siquiera habéis sentido algo de cariño por el…?...─ pregunto Azumi con alegría en su voz intentando hacer que saltara alguna chispa en sus corazones.
No se escucho nada las chicas solo bajaron la cabeza como si estuvieran avergonzadas, lo único permanecieron allí.
─ Muy bien ya veo que es inútil convenceros…iré yo sola…─ dijo Azumi mientras se alejaba en dirección a la montaña, Yui intento ponerle la mano en el hombro pero Azaka se la tomo y negó con al cabeza.
─ Tendríamos que ayudarla…va hacia su muerte…─ dijo Yui viendo como Azumi se alejaba en dirección a la montaña.
─ No pensé que esto llegaría tan lejos, normalmente estas tonterías se le va en dos o tres días, pero esto…parece que le ha cogido mucho cariño al niño…─ dijo Mei mientras se daba la vuelta en dirección hacia la casa para seguir con los quehaceres lo mismo que las demás.
─ El problema es que si la dejamos terminara muerta…y venimos aquí como amigas y ahora vamos a dejarla que vaya sola…somos de lo peor…─ dijo Azaka recordando por que habían venido.
─ Haced lo que queráis…Yo no pienso ir…ese niño nos ha causado problemas…solo esperemos que después de esto no vuelvan…─ dijo Miyako mientras se dirigía al establo alejándose del grupo.
Mientras que Azaka y Mei entraban discutiendo sobre lo que había pasado Yui se quedo mirando hacia las montañas esperando que todo fuera bien.
Mientras tanto Azumi proseguía su camino a trabes de un pequeño bosque, se quedo por unos instantes apoyada contra un árbol descansando aun le quedaba un buen trecho disfrutando de la brisa mientras que a su mente venían recuerdos de Kichiro y ella jugando.
─ No te preocupes pequeño…no pienso dejarte solo…─ dijo Azumi mientras se levantaba nuevamente y proseguía el camino, poco a poco el paisaje fue cambiando mientras dejaba el bosque atrás, el terreno se volvía mas agreste, por suerte pudo ver como un pequeño camino que serpenteaba llevaba al convento, este estaba al borde de un precipicio rodeado de árboles.
Azumi prosiguió por el camino, aquello cada vez se le hacia mas empinado por momentos, cuando ya estaba cerca del monasterio pudo ver que era un edifico bastante grande de forma cuadrada y en uno de sus lados había un gran campanario.
Aunque aun era de día decidió que seria mejor esperar a que anocheciera tendría al menos una oportunidad, mientras se escondía entre los árboles a observar que es lo que pasaba pudo ver como un a carreta tirada por un par de caballos entraba en el monasterio en la parte de atrás llevaban como una especie de ataúd, aunque la tapa parecía moverse y estaba rodeado de cadenas.
Entretanto no perdió vista de lo que pasaba había dos monjes en la puerta que parecían estar de vigilancia; el resto del día paso sin ninguna incidencia poco a poco fue llegando la noche, al menos podía ver en la oscuridad gracias a sus sentidos.
Cuando llego la noche cerrada empezó a moverse entre los árboles intentando hacer el menor ruido posible se quedo por unos instantes mirando a los monjes pensando en la manera de poder entrar sin que se dieran cuenta.
La luna no aparecía esa noche y el frío se hacia notar, si no fuera por sus sentidos animales Azumi no llegaría a ver nada pero gracias a eso incluso podía ver con la mínima luz, por unos instantes cerro los ojos concentrándose, podía sentirlo todo, incluso el mas mínimo ruido, pasado un momento los abrió sus ojos habían cambiado eran como lo de los gatos y en un impulso se lanzo, su rapidez era sobrehumana, cuando los guardias se dieron cuenta habían recibido ambos golpes en la boca del estomago haciéndoles caer al suelo inconscientes.
─ Bueno no ha sido tan difícil…Espérame Kichiro mama va a rescatarte…─ dijo Azumi dándose ánimos.
Por un instante se quedo mirando la gran puerta doble de madera con remaches de hierro y dándose impulso logro apoyarse en la puerta y llegar a la parte arriba una vez allí se quedo mirando el panorama, el patio del convento estaba completamente desierto y apenas iluminado salvo por algunas antorchas que estaban puestas por los pasillos, podía verse el establo que estaba a su derecha, solo se escuchaba el relinchar de los caballos de vez en cuando.
De un salto bajo al patio y empezó a avanzar lentamente, escondiéndose entre las columnas observando todo aquello.
─ Voy a tardar una eternidad en revisar todo esto…─ dijo quejándose mientras miraba lo grande que era el sitio.
Azumi prosiguió su búsqueda mirando en cada una de las celdas aunque, extrañada puesto que no había ningún monje en ellas.
─ Que extraño…deberán de estar en la iglesia…─ dijo Azumi mientras continuaba caminando por aquel sitio, cuando se acerco a la entrada vio que la puerta estaba semi cerrada y no parecía tener cerradura alguna, por la rendija que había miro para ver si encontraba alguien pero extrañamente no parecía que hubiera nadie.
─ ¿Pero donde esta todo el mundo…?...─ pregunto Azumi mientras entraba en el lugar aquel sitio era bastante grande, cerca de la entrada había bancos para rezar a cada lado, algunas imágenes religiosas, y en el suelo una alfombra roja que llegaba hasta el altar, al fondo una imagen religiosa dominaba todo aquello, a su derecha había unas pequeñas escaleras que llegaban al pulpito.
─ Será mejor que no te muevas…Crees que no sabríamos que vendrías…─ dijo una voz grave mientras sentía la punta de algo afilado en su espalda.
Azumi se quedo paralizada aquello la había pillado por sorpresa, sabia que si se daba la vuelta terminaría muerta así que de momento prefirió no hacer ningún movimiento.
─ Date la vuelta lentamente…─ dijo uno de ellos a lo que Azumi acato la orden, al girarse dio un pequeño salto hacia atrás, en ese momento uno de los soldados rápidamente saco una especie de esfera negra de su bolsillo de la que despedía una fragancia deliciosa haciendo que Azumi cayera inmediatamente al suelo, como si estuviera drogada de alguna forma, en eso el otro guardia se acerco para colocarle un ofuda en su frente haciéndole que no pudiera moverse, aunque aun podía ver lo que pasaba.
─ Kichiro…No te pienso abandonar…─ dijo Azumi entrecortadamente, mientras intentaba liberarse de aquella prisión pero le resultaba imposible.
─ Vaya parece que aun tienes fuerzas…─ dijo uno de los guardias mientras le propinaba una patada en el estomago.
Al tiempo que iba a darle otra su compañero le detuvo negando con la cabeza.
─ ¿Se puede saber que es lo que te pasa…?...Es un asqueroso monstruo…─ dijo el otro mientras la miraba con desprecio.
─ Es mejor que la dejes viva, ya sabes las ordenes…no querrás meterte en un lío…─ dijo el otro monje deteniendo la paliza que seguramente le daría.
─ No es de buena educación pegarle a una dama…─ dijo una voz femenina desde el fondo de la iglesia.
El rostro de Azumi por un instante se alegro, al menos una de ellas había venido a ayudarla sabia que podía confiar en sus amigas.
─ Sal donde quieras que estés cobarde…─ dijo uno de los monjes mientras le daba indicaciones al otro para que fuera por otro lado.
─ Mira quien habla de cobarde…quien le pega a una pobre chica…─ dijo la voz viendo lo que había pasado.
─ De aquí no podrás escapar…Sal de una vez…─ dijo el monje intentando que siguiera hablando para saber donde se encontraba.
─ Sabes esto me recuerda a los viejos tiempos…─ dijo la voz mientras que delante del monje aparece una mujer hermosa guiñándole un ojo con coquetería.
─ No me engañaras con esos trucos…─ dijo el monje mientras se lanzaba con la lanza hacia ella y la atravesaba de lado a lado.
─ Muy bien si no quieres ese truco que tal este…─ dijo la voz femenina mientras su apariencia hermosa cambiaba radicalmente a la de un esqueleto tenebroso y tétrico, ala vez que su mano se incrustaba en el pecho del monje haciéndole gritar de de dolor, podía verse en su rostro el miedo que le atenazaba, al mismo tiempo abrió la boca y un especie de neblina blanca salio del interior del monje dirigiéndose hacia la mujer, haciendo que el cuerpo cayera sin vida al suelo.
En ese momento se acerco rápidamente hacia Azumi y quitándole el ofuda de su frente liberándola.
─ Sabia que vendrías…Gracias…¿Y las demás…?...─ pregunto Azumi mientras le daba varios besos a Azaka.
─ Vale para ya…solo he venido yo, las demás no lo saben…─ dijo Azaka mientras intentaba quitarse de encima a Azumi.
─ No os mováis…No quiero haceros daño…─ dijo el monje por su voz parecía mas joven que el otro, se podía escuchar como la espada chaqueteaba en sus manos.
─ ¿También quieres morir…?...─ dijo Azaka mientras su rostro volvía a cambiar a aquel ser demoníaco.
─ Azaka, no le hagas nada…Por favor solo he venido a por el niño…no quiero que le hagan daño…no queremos hacer daño a nadie…Por favor…─ dijo Azumi con ojos llorosos mientras miraba al guardia fijamente.
─ Estos humanos no entienden…solo piensan en matarnos nada mas…no pierdas el tiempo con ellos…─ dijo Azaka mientras su rostro lentamente volvía a cambiar.
Por unos instantes aquel monje se quedo mirándolas, al momento guardo la espada y tiro la bola de nebeda lejos de el.
─ Acompañadme…─ dijo el monje mientras les guiaba hacia el altar, una vez allí movió uno de los candelabros haciendo que el altar se moviera revelando unas escaleras.
─ No todos los humanos son iguales…Gracias…─ dijo Azumi mientras empezaba a bajar por la escalera.
─ La excepción confirma la regla…yo no me fiaría…Y encima tengo que arreglar el kimono…le han dejado un agujero…─ dijo Azaka molesta mientras bajaba las escaleras.
Las escaleras continuaban hacia abajo parecía que estuvieran talladas en la propia piedra de las paredes podía verse la humedad que resbalaba por ellas, incluso el ambiente olía a moho y apenas estaba iluminado por unas antorchas.
─ Solo espero que no le hayan hecho nada…─ dijo Azumi mientras continuaba bajando una vez abajo observaron que el sitio se ampliaba un poco y había dos escaleras mas una a cada lado de la estancia.
─ ¿Ahora por cual…?...─ pregunto Azaka esperando alguna respuesta de Azumi.
─ Vamos por la derecha…─ respondió Azumi mientras seguían bajando por la escalera al menos era un poco mas amplia que la anterior.
Una vez abajo vieron que el lugar se hacia mas grande a cada lado había varias celdas, en la mayoría no había nadie solo algunos puñados de huesos, el lugar apenas iluminado por algunas antorchas en las paredes, al fondo podían escucharse las risas de unos hombres.
Cuando ya estaban casi al final pudieron ver que en una de las celdas había una mujer vestida con una especie de traje de lucha de color rojo y púrpura en su cabeza portaba un gran sombrero con un ofuda medio roto, mientras que sus manos estaban clavadas a la pared por una especie de clavos extraños.
─ He escuchado que han encontrado al niño…y que esta noche harán el ritual…─ se escucho una voz masculina del fondo del pasillo, en una habitación.
─ Ojala pudiera asistir, eso si nos han dicho que mañana iremos por esos monstruos…Estoy impaciente por exterminarlos…─ dijo otra voz eufórica por lo que se aproximaba.
─ Malditos…─ dijo Azaka susurrando mientras su mano empezaba a cambiar a la de un esqueleto nuevamente, Azumi la miro y solamente negó con la cabeza.
En ese momento Azumi cerro los ojos nuevamente para concentrarse, podía escucharlo todo incluso los corazones de los guardias como latían nerviosos, los sonidos del exterior, en ese momento abrió nuevamente los ojos y se lanzo con un impulso sobrenatural, en un instante no volvieron a escucharse las voces de los guardias.
Azaka se acerco para comprobar que es lo que pasaba, al entrar en la habitación vio que los guardias estaban tirados en el suelo.
─ Solo están inconscientes…No quiero que matemos a nadie…No somos como ellos…─ dijo Azumi dejando claro que no quería que nadie sufriera daño.
─ ¿Crees que cuando despierten, te van a dar las gracias…?...Los humanos son insensibles no saben mas que destruir lo que no entienden…Pero bueno es tu decisión…─ dijo Azaka con tono de odio en su voz debido a lo que había sufrido en el pasado.
─ Vamos a ayudar a esa chica…─ dijo Azumi sonriendo y con la alegría en su rostro mientras que sencillamente Azaka bajo la cabeza.
─ No sabemos si es peligrosa o lo que nos pueda hacer…─ dijo Azaka pensando en que podría ser peligrosa
Azumi se acerco a la muchacha y apartando un poco el ofuda roto contemplo su rostro, era como el de una muchacha de unos veinte años tenia la piel pálida casi azulada su rostro tenia unas facciones muy suaves y redondeadas y sus labios tenían un color azulado.
─ Socorro…─ dijo levemente la muchacha casi susurrándolo.
─ Rápido tenemos que liberarla…─ dijo Azumi mientras se aferraba a uno de los clavos y tiraba con fuerza de el al mismo tiempo Azaka hizo lo mismo con un gran esfuerzo los clavos fueron cediendo poco a poco hasta que salieron de la pared.
Los brazos de la muchacha cayeron al suelo casi sin vida por unos instantes permaneció inmóvil, parecía que hubiera perecido.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Azumi mirándola extrañada, casi al momento abrió los ojos de golpe dejando ver unos ojos completamente negros.
─ Gracias…de verdad…Os lo agradezco…─ dijo aquel ser mientras se levantaba de un solo brinco.
─ Woow…de nada…¿Pero quien eres tu…?...─ pregunto Azumi mientras la miraba de forma sorprendida.
─ Me llamo Chiyo…Soy una Jiangshi…─ dijo Chiyo mientras le limpiaba su atuendo.
─ Lo que faltaba un muerto andante…─ dijo Azaka con tono de desprecio mientras la miraba por encima del hombro.
─ ¿Tienes algo en contra de mi, montón de huesos…?...─ dijo Chiyo con tono de enfado mientras le miraba fijamente al mismo tiempo Azaka hacia lo mismo parecía incluso que saltaran chispas entre ellas.
─ ¿Cómo me has llamado carne podrida…?...Además, ¿Como has sabido lo que soy…?...─ dijo Azaka miradora fijamente a los ojos enfadada y algo extrañada.
─ Se puede oler desde aquí el tufo que desprendes a huesos viejos…─ dijo Chiyo mientras le sacaba la lengua y se daba la vuelta para ignorarla.
─ Al final seré yo quien la vuelva a colgar en la pared…─ dijo Azaka enfadada mientras intentaba lanzarse por Chiyo, al mismo tiempo Azumi la cogía por la cintura para retenerla.
─ Por favor calmaos, no hemos venido aquí para pelearnos si no para salvar a Kichiro…─ dijo Azumi intentando poner algo de orden en todo la pelea que se había formado.
─ Muy bien ya puedes soltarme…─ dijo Azaka mientras se arreglaba el kimono e intentaba volver a colocar el pelo en su sitio.
─ ¿Quién es Kichiro…?...─ pregunto Chiyo mientras giraba la cabeza un poco.
─ Es un bebe que nos han quitado…─ respondió Azumi con algo de miedo en su voz, esperando que no le pasara nada.
─ Antes he escuchado algo de un bebe que tenían para un ritual…lo mismo es el vuestro…─ dijo Chiyo mientras seguía de espaldas ignorando a Azaka.
─ Gracias…¿Podrías ayudarnos por favor…?...─ pregunto Azumi con tono de suplica en su voz.
─ Lo siento pero…no, ya me han capturado una vez y no volveré a dejar que lo hagan de nuevo…─ dijo Chiyo al mismo tiempo puso los brazos delante de ella y empezó a dar saltos en dirección hacia las escaleras para salir de allí.
─ No te puedes fiar de nadie…Mejor así démonos prisa…─ dijo Azaka a la vez que salían de ese pasillo para bajar por la otra escalera.
Mientras bajaban por aquella escalera rudimentaria poco a poco empezaban a escucharse cánticos cada vez mas fuertes.
Al llegar abajo el lugar se hacia mas grande, y al fondo de este había una puerta de hierro doble bastante grande desde dónde provenían los cánticos.
─ Vamos…─ dijo Azumi envalentonada por completo podía verse en sus ojos la rabia que tenia.
─ ¿Pero estas loca…?...No sabes lo que puede haber detrás de la puerta…y si te han vencido un par de guardias…No creo que puedas con todo lo que hay dentro…─ dijo Azaka mientras la detenía en seco, Azumi empezó a pensar que tenia razón en sus palabras un ataque frontal seria demasiado tenían que saber que es lo que pasaba.
─ Ya esta, espera un momento…─ dijo Azumi como si algo le hubiera dado la idea, al momento salio corriendo de allí, mientras que Azaka espero por unos minutos al rato vio que llegaba con las ropas de los monjes.
─ No, esto debe de ser una broma…¿No querrás que me ponga esa cosa…?...─ pregunto Azaka mientras Azumi le entregaba una de las vestimentas.
─ No nos queda otra…─ dijo Azumi mientras se ponía un habito.
─ Que asco…Tendré que lavar el kimono después de esto…─ dijo Azaka protestando mientras se colocaba el otro habito que le quedaba un poco pequeño.
─ ¿Qué tal estoy…?...─ pregunto Azumi mientras se daba un vuelta para enseñárselo.
─ Bueno…Si al menos escondieras esto…estaría perfecto…─ dijo Azaka mientras le daba un apretón a la cola que sobresalía por detrás.
─ Eeeek!!!...No hagas eso…─ exclamo Azumi por el apretón en la cola y enseguida la escondió debajo del habito.
En cuanto estuvieron disfrazadas empujaron la puerta y entraron en el lugar, aquel sitio era bastante grande, en los laterales había varias columnas y entre estas dos espejos, algo extraños de color negro azabache, el sitio estaba iluminado por antorchas y en el techo había una araña de luz, al fondo de este una gran estatua de un kitsune de nueve colas gigante tallado en piedra debajo había un altar y encima una cesta desde la cual provenían llantos, al lugar estaba perfumado por incienso, de rodillas había una gran cantidad de monjes orando con cánticos extraños.
─ ¿Muy bien y ahora que hacemos…?...─ pregunto Azaka susurrando mientras se movía entre la congregación.
─ Tenemos que acercarnos a la cesta…─ dijo Azumi mientras seguía acercándose lentamente cuando ya casi estaban en la primera fila, se escucho un gong que retumbo por toda la sala, ambas se detuvieron de inmediato y vieron entrar un hombre alto y de complexión mediana por lo que dejaba entrever por el habito, s rostro ya tenia arrugas y una ligera mata de pelo blanco tenia en la cabeza podía verse que ya tenia años, su rostro tenia facciones aguileñas muy marcadas.
─ Queridos hermanos estamos aquí reunidos, después de tanto tiempo y de tantas guerras para poder invocar a nuestro gran dios…Este niño traerá de nuevo la paz a esta era librándonos de las pestes que lo asolan y que tantas muertes han causado durante siglos…Este niño es nuestra salvación y nuestro destino…─ dijo el hombre mientras alzaba las manos, aquello hizo que la cola de Azumi se erizara de golpe, y el rostro de Azaka casi cambiara.
─ Pero que narices esta diciendo el loco ese…─ dijo Azaka susurrando con tono de protesta.
─ Cálmate…tenemos que esperar la oportunidad para poder coger a Kichiro…─ dijo Azumi intentando calmarla aunque ella también lo necesitaba aquellas palabras eran como puñales que se clavaban en su corazón.
─ Gran Kitsune, a ti te consagramos esta alma que su sangre sea la tuya y que su carne envuelva tu gran figura, un recipiente nacido bajo tu signo el te encomendamos su alma…para que te reencarnes y nos ayudes a destruir a aquellos que infestan la tierra con sus maldades…─ dijo el hombre mientras sacaba una daga entre sus ropas y la alzaba en posición de sacrificar al niño.
─ Si vamos a hacer algo tiene que ser ahora…─ dijo Azaka intentando darse prisa por que lo siguiente seria que mataran a Kichiro.
En ese momento cuando el sacerdote se disponía a bajar el cuchillo, Una especie de telaraña fue lanzada desde alguna parte del techo sosteniéndole las manos.
─ Pero que demonios…Hermanos preparaos han entrado en nuestro santuario…─ dijo el sacerdote mientras intentaba soltarse de aquella telaraña.
─ Miyako…sabia que no me decepcionarías…─ dijo Azumi que al momento se desquito del habito de un solo movimiento descubriéndose casi al mismo tiempo que Azaka amabas se pusieron espalda contra espalda.
─ Creo que el niño estará mejor con nosotras…Crees que te pensaría dejar sola…─ dijo Miyako mientras volvía a lanzar otra telaraña que impacto en la cesta elevándola directamente al techo de un solo tirón.
Los monjes sacaron las armas y rodearon a Azumi y Azaka preparándose para el combate.
─ Lo tenemos difícil…─ dijo Azaka mirando a todos mientras las rodeaban en cualquier momento podrían atacarlas.
─ Muy bien si este es nuestro final que así sea…pero no pienso dejar que le hagan daño a Kichiro…─ dijo Azumi mientras se preparaba para el combate en ese momento cerro los ojos nuevamente percibiendo todo lo que había a su alrededor, cualquier pequeño sonido llegaba a sus oídos, cualquier olor por imperceptible que fuera por un momento las antorchas incluso titilaron, al momento abrió los ojos y como una centella se lanzo a la batalla.
Al mismo tiempo Azaka empezó a bailar de una manera extraña parecía que sus movimientos eran gráciles y muy elegantes al a vez que mortales, los guardias se lanzaron al ataque Azumi en un instante dejo inconscientes a tres de ellos con golpes en el cuello tirándolos al suelo, mientras esquivaba otros ataques con rapidez felina, al mismo tiempo Azaka se movía gracilmente evitando los ataques de sus contrincantes y nada mas rozarlos con su mano esquelética hacia que los monjes cayeran al suelo inconscientes.
En ese momento el sacerdote empezó a pronunciar unas palabras extrañas en un idioma desconocido, instantáneamente de los espejos salieron unas cadenas negras una de ellas atrapo el pie de Azumi haciéndole que en uno de sus ataques no llegara a su destino haciéndole caer, varias de las demás fueron esquivadas por Azaka pero una impacto en la cintura de esta dejándola inmovilizada.
Los guardias se lanzaron de inmediato viendo que Azumi casi no podía moverse, cuando casi estaban a punto de atravesarla con sus espadas del techo salieron disparadas unas telarañas que impactaron en los cuerpos de los monjes haciendo que salieran despedidos pegados a la pared, al momento Miyako cayo al suelo poniendo su cara mas aterradora y gruñendo.
─ Tenemos que librarnos de esto cuanto antes…─ dijo Azumi mientras intentaba librarse de aquella cadena pero resultaba imposible cada vez que la tocaba soltaban chispas de electricidad.
Después de un esfuerzo el sacerdote pudo librarse de la telaraña de sus manos, y girándose avanzo hacia ellas.
─ Devolvedme a ese niño…y podréis iros…─ dijo el sacerdote intentando hacer un intercambio.
─ ¿Para que lo sacrifiques…?...Aquí el monstruo eres tu no nosotras…─ dijo Azaka con tono desafiante mientras que Miyako intentaba hacer que los guardias se mantuvieran alejados.
─ Cerrad las puertas…Si no me lo das por las buenas lo harás por las malas…─ dijo el sacerdote mientras los soldados cerraban las puertas en cuanto estuvieron cerradas los guardias arremetieron contra ellas.
Pero por alguna razón en cuanto dieron unos pasos resbalaron cayendo al suelo, el terreno estaba resbaladizo como si hubiera agua en el.
─ Yui…has venido…─ dijo Azumi alegrándose, sabiendo que no las había dejado.
Desde la oscuridad se empezaron a escuchar unas risas tétricas y amenazantes los guardias intentaron levantarse pero en cuanto lo hicieron pudieron ver una cara sin facciones solo con una boca de labios rojos y llena de dientes puntiagudos negros.
─ No creerás que…penábamos…dejaros…solas…─ dijo Yui tímidamente mientras su cuerpo se recomponía pero aun dejando el suelo cubierto de agua.
Mei inmediatamente empezó a recitar unas palabras extrañas mientras que los guardias intentaban recomponerse del susto que se habían llevado.
En cuanto acabo de recitar aquellas palabras las cadenas cayeron al suelo desapareciendo, Azumi se levanto y mirando al sacerdote con una mirada que casi atravesaba su alma se lanzo por el, varios guardias se interpusieron en su camino, Yui se lanzo dejando agua en el suelo y haciéndoles tropezar, Azaka con gráciles movimientos se deshizo de otros cuantos dejándolos en el suelo, mientras que Miyako lanzo telarañas a sus pies haciéndoles caer, los demás decidieron salir corriendo aquello les sobrepasaba.
─ Muy bien vosotras lo habéis querido…─ dijo el sacerdote en ese momento empezó a pronunciar unas palabras y un gran gong resonó en todo el sitio, iluminando el lugar con una luz dorada, al momento ninguna de ellas podía moverse es como si estuvieran paralizadas.
─ Que es lo que pasa no puedo moverme…─ dijo Azumi intentando mover su cuerpo puesto que le resultaba completamente imposible lo mismo que a las demás.
El sacerdote paso entre ellas con paso lento y tranquilo hasta llegar hasta donde estaba Miyako, en ese momento tomo de la cesta, el niño inmediatamente empezó a llorar desconsolado.
─ No lo toques monstruo…─ dijo Azumi mientras intentaba moverse aunque le resultaba imposible.
─ Los monstruos aquí sois vosotras…intentando retener a este niño para que no cumpla su destino…Vosotros que habéis estado aterrorizando a la humanidad durante siglos…sin piedad mucho hombres y mujeres han muerto por vuestra culpa…este niño renacerá como vuestro verdugo…─ dijo el sacerdote mientras llegaba al altar y colocaba al niño encima de este, casi de inmediato se escucho un sonido extraño como si fuera roca moviéndose, al momento miraron la estatua del Kitsune este parecía incluso que sonriera, una luz morada salio de su boca iluminando al niño mientras el sacerdote alzaba la daga para asestar el golpe final.
─ NOOOO!!!!, KICHIROOO!!!…─ grito con todas sus fuerzas Azumi mientras la cola se erizaba por completo en ese momento empezó a salirle pelo de sus ante brazos sus manos se transformaron en garras, sus rasgos felinos se acentuaron mucho mas incluso salieron algunos bigotes de su rostro, estaba fuera de si por completo.
─ Pero que demonios le ocurre. nunca la había visto así antes…─ dijo Miyako con tono de miedo en su voz, al ver aquella transformación.
Pero en cuanto la daga comenzó a bajar, otra daga salio disparada desde la entrada acertando en la mano del sacerdote.
En ese momento este se giro para comprobar quien era, no podía creerse que estuviera libre.
─ Pensabais que os dejaría…yo pago mis deudas…─ dijo Chiyo mientras lanzaba una daga al aire y volvía a recogerla…
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno al finencontre el boton de spoiler :w00t: muchas fgracias a todos y un beso espero que os guste ![Guiño Guiño](https://www.aniterasu.com/images/smilies/wink.png) .
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Mazoku
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3.608 ATC
EL DESPERTAR DE AZUMI
─ ¿Se puede saber quien eres tu…?...─ pregunto extrañada Mei mientras la miraba viendo que aquella luz no le afectaba.
─ Se podría decir que alguien que paga sus deudas…─ dijo Chiyo mientras lanza el puñal al aire y lo volvía a coger.
Mientras el sacerdote arranco de su mano el puñal que se había clavado en ella, mientras miraba a Chiyo con cara de ira, sabia que era su única oportunidad de terminar el ritual.
─ Maldito montón de carne podrida, solo sois monstruos nada mas que eso, una inmundicia para esta sociedad que debe ser erradicada, ¿creéis que por criáis a un niño ya saldáis vuestras cuentas con todo?, el mal os persigue allí donde vayáis y esto es lo único que puede limpiar este mundo de vosotras, no pienso dejar que un simple Jiangshi me interrumpa…─ dijo el sacerdote con duras palabras, seguidamente empezó a mover los dedos y a pronunciar unas palabras, la estatua abrió un poco mas los ojos con un resplandor rojo y brillante y de su boca salio un fuego de color púrpura que impacto de lleno sobre le cuerpo de Chiyo que la lanzo contra la pared haciéndola caer al suelo dejándola inconsciente.
─ Monstruo…Eso es lo que eres…─ dijo Chiyo mientras aquella especie de transformación continuaba, ya ni siquiera en el aspecto parecía ella misma.
El sacerdote se giro seguro de si mismo y recogió la daga mientras se acercaba al niño, las chicas intentaron liberarse de su prisión pero parecía imposible.
─ Mei, ¿no puedes hacer algo…?...─ pregunto Miyako mientras intentaba moverse pero era inútil cualquier movimiento.
─ Esta magia me supera no puedo hacer nada, Yui, ¿puedes cambiar de forma…?...─ pregunto Mei mientras observaba como Yui cambiaba varias veces pero no podía moverse del sitio.
─ Esto es imposible…El bebe lo va a matar…Chiyo despierta…por favor…─ dijo Azaka intentando que reaccionara Chiyo pero aquel golpe la había dejado fuera de combate.
La situación se hacia incontenible una vez que el sacerdote tuvo la daga la alzo y empezó a recitar nuevamente las palabras.
─ Gran Kitsune consagro esta alma a tu gran deidad…Acéptala por favor…─ dijo el sacerdote mientras descendía la daga pero antes siquiera de rozar al bebe se escucho un grito que parecía ser el de un tigre, el sacerdote se giro con algo de miedo en su corazón cuando se fijo en Azumi.
El cuerpo de Azumi se había transformado casi por completo incluso aprecia mas musculosa y fiera que antes en un momento volvió a gritar con fuerza deshaciéndose de aquel hechizo, el sacerdote asustado retrocedió unos pasos, pero solo eso fue suficiente, en un abrir y cerrar de ojos Azumi se lanzo por el con una velocidad sobrehumana incluso se podría decir que lo atravesó, por un instante nada ocurrió el silencio se hizo por completo en la sala y en unos segundos del sacerdote empezaron a salir chorros de sangre por todos lados cayendo al suelo.
─ ¿Pero que demonios…?...─ dijeron casi al unísono todas las chicas mientras veían que aquella luz dorada desaparecía lentamente.
Azumi cayo al suelo arrodillada mientras su cuerpo volvía a la normalidad, aunque pareciera que estuviese agotada.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ pregunto casi entrecortadamente Azumi mientras miraba sus manos, sorprendida al parecer no se acordaba de nada en absoluto.
─ Ha sido increíble Azumi, no sabia que pudieras hacer eso…─ dijo Miyako sorprendida mientras que Mei se quedaba algo pensativa por aquello.
─ ¿Cómo esta Kichiro…?...─ pregunto Azumi mirando hacia el altar donde se encontraba, al momento vio que Yui lo había cogido en brazos.
─ Se encuentra…bien…─ dijo Yui mientras le pasaba el niño a Azumi.
─ ¿Cómo esta Chiyo…?...─ pregunto Azumi, casi al instante Yui se acerco para comprobar que se encontraba bien y poco a poco fue levantándose.
─ ¿Alguien ha visto el caballo que me ha golpeado…?...─ dijo Chiyo mientras se levantaba tambaleándose por el golpe que había recibido.
─ Ya sabia yo que no resistirías el impacto…─ dijo Azaka con tono de desprecio mientras que Chiyo se acercaba a ella dando saltos.
─ Mira quien habla la Geisha presumida que quedo atrapada…─ dijo Chiyo devolviéndole la puya.
─ Gracias…¿Si quieres puedes venirte a vivir con nosotras…?─ dijo Azumi a Chiyo, esta no pudo mas que bajar el sombrero tapándose el sonrojo.
─ ¿Pero que estas diciendo…?...No tenemos espacio…Ya estamos apretadas bastante…además toda la casa apestaría a carne podrida…─ dijo Azaka protestando por la decisión que había tomado Azumi.
─ Lo que me extraña es que donde viváis no huela a hueso viejo…Ni para hacer caldo sirves…─ dijo Chiyo mientras le sacaba la lengua y se escondía detrás de Azumi.
─ Fantástico, mas gente por si no fuera suficiente…─ dijo Miyako mientras iba saliendo de aquel lugar.
Una tras otra fueron saliendo de allí, por unos momento Azumi se quedo mirando, al kitsune sabia perfectamente que no seria la ultima vez que lo verían de nuevo.
Mei se quedo unos segundos mirando el sitio, pero por un momento su vista se poso en una persona que portaba una mascara de kitsune no era mas grande que un niño tenia un traje tradicional japonés, no media mas que la altura de un niño pequeño, podía verse a cada lado de la mascara unas coletas rubias.
─ ¿Quién eres tu…?...─ pregunto Mei mirándola extrañada, ambas se quedaron mirando por un momento.
─ Mei date prisa…─ dijo Azaka intentando que se aligerara.
─ Enseguida voy…─ dijo Mei girando la cabeza por unos instantes cuando volvió a mirar aquella figura había desaparecido y en su lugar solo estaba aquella mascara en el suelo.
Mei extrañada recogió la mascara y partió para salir de aquel lugar esperando solo no tener que volver de nuevo.
El camino de regreso resulto insulso mas sencillo que la ida, aquella felicidad les embargaba por completo, aunque aun seguían la discusión entre Azaka y Chiyo, poniéndose en medio Miyako para separarlas.
─ No creo que haya sido buena idea que vivan juntas…además no tenemos cama para ella…─ dijo Miyako intentando dejar claro que no tenían sitio para dormir, por un instante todas se miraron unas a otras haciéndose el silencio.
─ No os preocupéis, por la noche yo salgo a dar una vuelta solo necesito algún sitio para descansar por el día…─ dijo Chiyo mientras seguía descendiendo por el camino de la montaña, el sol ya empezaba a salir lentamente dando comienzo a un nuevo día, se podía escuchar el trino de los pájaros anunciándolo, mientras que Chiyo se ajustaba el sombrero.
─ Ya esta que se quede en el establo con Miyako…─ dijo Azumi de improviso enseguida Miyako se quedo mirándola con cara de sorpresa.
─ Pero estas loca…ya tengo bastante con las vacas que no puedo ni acercarme a ellas…imagina lo que pasara cuando entre una zombi saltarina…saldrán espantadas y necesitas la leche…─ dijo Miyako intentando poner una excusa, mientras que Azaka se ponía una mano en la boca para que no se le viese reír.
─ No te preocupes ni siquiera se enteraran que estoy allí, yo suelo meterme bajo tierra...estoy segura que nos lo pasaremos bien…─ dijo Chiyo con alegría, mientras que Miyako no parecía muy contenta.
─ Estoy segura que las vacas no estarán deacuerdo con eso…─ dijo Miyako mientras seguían bajando una vez en casa, llegaron al Establo Chiyo entro en el y no parecía que las vacas se asustaran de su presencia incluso ni siquiera la percibían.
─ Estarán dormidas…─ dijo Miyako acercándose en cuanto estuvo a unos pocos centímetros ambos animales empezaron a mugir con fuerza y a ponerse nerviosas.
─ Malditas traidoras…─ dijo Miyako decepcionada por lo que había pasado, tenia todas las papeletas para que -Chiyo se quedara con ella.
─ Normal que ni siquiera la detecten es que huele como ellas…─ dijo Azaka bromeando nuevamente.
─ Al menos yo no envejezco…─ dijo Chiyo volviendo a sacarle la lengua, aquello hizo que Azaka se pusiera de los nervios.
─ Maldito topo, ven aquí…─ dijo Azaka casi gritando mientras se lanzaba por ella, mientras tanto Chiyo dio un salto girando sobre si misma metiéndose bajo tierra.
─ Eso te pasa por meterte con ella…vega vamos a desayunar…¿A quien le toca preparar el desayuno…?...─ dijo Mei mientras iban hacia la casa pensando en l oque tendrían que desayunar.
─ Yo me quedare tengo que coger algo de leche…─ dijo Azumi viendo que el pequeño empezaba a llorar.
Mientras que Azumi se aproximaba a una de las vacas, vio como la cabeza de Chiyo aparecía.
─ ¿Tanto te importa ese pequeño…?...Es un humano, además no es tuyo…─ dijo Chiyo mientras que Azumi colocaba la banqueta en le suelo y colocaba el cubo debajo de la vaca.
─ ¿Me podrías sostener a Kichiro…?...Claro que me importa me recuerda a un pequeño que era mi amigo, cuando apenas empecé a tener esta maldición, todo el pueblo incluso mis padres me rechazaron, no sabia que hacer, la gente me odiaba así que decidí marcharme, pero en uno de esos días mientras vagaba llegue a un templo me decidí quedar allí por un tiempo parecía abandonado, pero en unos días vi como un niño se acercaba jugando y al verme ni siquiera escapo ni se asusto poco a poco empezamos a ser amigos hasta que un día su madre se entero y no le dejo volver mas…Este pequeño me recuerda a el…Se que la humanidad a pesar de todo es buena…pero que aun no nos acepta…─ dijo Azumi mientras le pasaba el niño a los brazos de Chiyo.
─ Es mejor que no me lo des podría caérseme…─ dijo Chiyo saliendo de la tierra y retrocediendo unos pasos de un brinco.
─ No te preocupes, mira se coge así…─ dijo Azumi mientras le pasaba el niño, por un momento Chiyo se quedo mirando a Kichiro parecía como si el resto del mundo se hubiera esfumado, y solo estuvieran los dos, el bebe empezó a sonreírle y a jugar con uno de los dedos.
─ ¿Verdad que es precioso…?...─ dijo Azumi mientras seguía ordenando una de las vacas.
─ Si lo es…pero has pensado en que crecerá y tendrás que llevarlo al colegio y demás…─ dijo Chiyo pensando en un futuro no muy lejano.
─ Si, la verdad es que no había pensado en ello…tenemos que encontrar un casa mas grande…además tendrá que ir a un colegio…─ dijo Azumi empezando a venirle una idea tras otra a la cabeza por unos instantes empezó a apretar la ubre de la vaca con fuerza parecía que aquello la sobrepasaba, incluso los ojos le brillaban.
Ni siquiera se entero que la vaca empezó a mugir con fuerza, en ese momento Chiyo la despertó de su sueño dándole un empujón.
─ Azumi…despierta…─ dijo Chiyo intentando hacerla salir de su sueño.
En ese momento su mano dejo de apretar la ubre de la vaca, y volvió en si misma con la cabeza llena de ideas.
─ Eh…Ah si tendríamos que irnos a una ciudad…seria increíble…podríamos conocer a mas gente y hacer amigos…─ dijo Azumi mientras le brillaban los ojos con todas las imágenes que se pasaban por su cabeza.
─ Si todo eso esta muy bien…pero necesitaras dinero…─ dijo Chiyo mientras seguía acunando al bebe.
─ Sobre eso no tengo problema…─ dijo Azumi con confianza con una expresión casi felina como si hubiera atrapado un ratón.
En ese momento el niño empezó a llorar y Chiyo se quedo mirando extrañada sin saber que hacer.
─ Toma al bebe…─ dijo Chiyo mientras saltaba de nuevo a la tierra asustada.
─ No te preocupes solo es que tiene hambre voy a darle de comer…─ dijo Azumi con una expresión de felicidad.
─ Yo tengo sueño…Me i.e. a dormir…─ dijo Chiyo introduciéndose bajo tierra completamente.
Azumi salio corriendo hacia la casa con la sonrisa en su rostro en cuanto entro vio que la comida esta vez la carne no parecía muy convincente para ninguna de ellas.
─ Miyako podrías haber cocinado algo diferente…─ dijo Azaka mientras intentaba darle un mordisco a algo que parecía carne.
─ Sabes de sobra que toda mi comida esta fresquísima…esta recién cazada…─ dijo Miyako mientras devorada de un solo bocado a una ardilla.
─ Lo siento…yo no tengo…hambre…─ dijo Yui casi susurrando mientras se levantaba de la mesa.
─ Tu te quedas…nadie se levanta hasta que no haya terminado de desayunar…─ dijo Azaka obligando a Yui a sentarse.
─ ¿Te ocurre algo Azumi pareces muy feliz…?...─ pregunto Mei extrañada mientras terminaba de desayunar.
─ Tenemos que mudarnos a una ciudad…─ dijo Azumi con el rostro casi iluminado y llena de felicidad…
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui os dejo el siguiente capitulo espero os guste :w00t: .
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Mazoku
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UNA IDEA ALOCADA
─ ¿Pero que estas diciendo…?...¿Te has vuelto loca…?...─ pregunto Azaka casi atragantándose con el desayuno.
─ No podemos…ir a una…ciudad…─ dijo Yui casi tartamudeando mientras bajaba la cabeza.
─ Ni siquiera lo pienses…¿Quién te ha metido esa idea en la cabeza…?...Seguro que ha sido Chiyo…─ dijo Miyako con tono de seriedad, no le hacia mucha gracia tener que mudarse.
─ Azumi seria mejor…que te lo pienses…seria un cambio demasiado grande…─ dijo Mei mientras observaba la mascara que había cogido en el templo.
─ Por favor chicas aquí no podremos estar por mucho tiempo...además Kichiro tendrá que ir a la escuela y hacer amigos…Por favor…─ dijo Azumi mientras levantaba a Kichiro que este estaba sonriéndole.
─ Por mi no contéis en eso…sabéis de sobra que odio a los humanos…no pienso volver con ellos…─ dijo Miyako mientras salía de la cocina por la ventana en dirección hacia el establo.
─ Yo voy… a subir…arriba…─ dijo Yui casi susurrando mientras se levantaba.
─ Yo estoy con Miyako…sufrí demasiado entre los humanos para volver de nuevo con ellos…─ dijo Azaka al abandonar la cocina en hacia el salón para beber algo de te.
─ Mei…por favor eres la única mas sensata de ellas…─ dijo Azumi mientras casi se lo suplicaba.
─ Escucha Azumi…yo también estoy de acuerdo con ellas…pero hay algo que me esta extrañando…lo que te paso en el templo…lo que le paso al bebe y sobre todo esto…─ dijo Mei mientras soltaba encima de la mesa la mascara que había recogido en el templo.
─ Eso es solo una mascara de kitsune sin mas…no tiene nada…Enseguida te doy de comer…─ dijo Azumi mientras la olfateaba para hacerse con el olor, en ese momento Kichiro empezó a llorar.
─ No es solo la mascara en si misma…pero si es la misma orden que creo…no pienso que estemos a salvo aquí…pero estoy con ellas no me gustan los humanos…─ dijo Mei muy seriamente mirando la mascara.
Mientras Mei y Azumi discutían Miyako llegaba al establo con rabia e ira, mientras miraba hacia todas partes para ver donde se encontraba Chiyo.
─ Chiyo…levanta de donde estés…Quiero hablar contigo…─ dijo Miyako con tono de que estuviera retándola.
El silencio se apodero del establo sol ose escuchaban las vacas que andaban algo nerviosas por la presencia de Miyako.
─ Te he dicho que salgas…Quiero hablar contigo…─ dijo Miyako casi gritando nuevamente llamándola.
En ese momento Chiyo salio de debajo de la tierra de un salto mientras se frotaba los ojos de sueño.
─ ¿Qué es lo que quieres…?...─ pregunto Chiyo pero antes de que pudiera acabar su frase, Chiyo le lanzo un puñetazo que la hizo caer sobre una bala de paja.
─ Eso es por meterle ideas absurdas en la cabeza a Azumi…no puedes ir diciéndole que tenemos que irnos a una ciudad…odio a los humanos…─ dijo Miyako con los puños cerrados y llena de rabia, aquella proposición le había afectado.
─ Te has vuelto loca…crees que a mi no me han hecho daño…solo le he dicho que debería de hacerlo por el niño…nada mas…─ dijo Chiyo mientras saltaba contra una de las vigas de madera y volvía al suelo poniéndose a escasos centímetros de Miyako agachándose y volviendo a saltar propinándole un golpe que hizo que saliera del establo.
─ Vaya así que quieres pelea…No deberías de haber venido…─ dijo Miyako mientras se pasaba la mano por la boca que al parecer le había propinado un buen golpe que ni siquiera se esperaba.
─ No serás tu quien me diga que me vaya…tengo razón en lo que digo…─ dijo Chiyo preparándose para la pelea mientras sus uñas crecían.
─ Cállate…Solo quiero que te vayas…─ dijo Miyako mientras saltaba y empezaba a lanzar telarañas, Chiyo por su parte empezó a esquivar dando saltos de un sitio para otro.
Aquella pelea parecía que iba para largo las fuerzas estaban muy igualadas, mientras que Miyako soltaba telarañas para apresarla Chiyo no dejaba de moverse en un salto Chiyo logro tomar impulso y ponerse encima del abdomen de Chiyo empujándola contra el suelo y clavándole una mano en su hombro, Miyako intento resistirse pero cada vez se sentía mas débil, notando como la fuerza le abandonaba el cuerpo.
Por suerte los mugidos de las vacas y el grito de dolor de Miyako alertaron al resto, Azumi enseguida miro por la ventana viendo como Chiyo tenia sus garras clavadas en Miyako y esta se veía cada vez mas débil.
Enseguida Azaka salio a fuera para ver que es lo que estaba pasando y como un relámpago y propinándole un golpe en el pecho a Chiyo hizo que soltara a su presa.
─ ¿Se puede saber que estas haciendo…?...No nos atacamos entre nosotras…─ dijo Azaka mientras que Azumi tomaba a Miyako y la ayudaba a levantarse.
─ Ha empezado ella…vino a golpearme…─ dijo Chiyo defendiéndose de lo que había pasado.
─ Me da lo mismo quien haya empezado…lo vais a terminar ahora mismo…─ dijo Mei zanjando aquello de golpe, al momento Miyako le dio un manotazo a Azumi haciendo que el niño llorara.
─ Esto no quedara así…quiero que se vaya…─ dijo Miyako mientras regresaba a la casa a curarse las heridas del hombro.
─ De verdad yo no quería hacerle ningún daño…ella empezó dándome un puñetazo…─ dijo Chiyo defendiéndose de la acusación.
─ Chiyo si quieres vivir aquí tendrás que seguir unas reglas…nunca jamás enfrentarnos entre nosotras…─ dijo Azaka recordándole lo que había dicho, en ese momento las demás se fueron hacia la casa solo quedándose Azumi con ella.
─ Lo siento lo que te ha pasado…Tampoco es que este siempre de buen humor pero es una buena chica…─ dijo Azumi intentando disculparse por lo que había hecho Miyako.
─ No te preocupes todo ha sido culpa mía por meterte esa idea de la ciudad... en la cabeza…parece que tiene mucho resentimiento al ser humano…─ dijo Chiyo mientras volvían al establo.
─ No suele contar mucho de su vida pasada…pero cada vez que se menciona a los humanos se enfada…─ dijo Azumi mientras intentaba calmar al bebe acunándolo un poco.
─ ¿Crees que Mei me dejara estar aquí…?...─ pregunto Chiyo con algo de preocupación y mas con lo que había pasado.
─ No te preocupes si no ha dicho nada aun estoy segura que no te echara…Tengo que volver a la casa Kichiro tiene hambre…─ dijo Azumi dándose prisa regresando a la casa.
Mientras que Chiyo se quedo mirando a la casa y como estaban de unidas en un salto regreso al suelo volviéndose a enterrar.
Entre tanto Miyako entro en el cuarto de baño buscando algo para desinfectar lo que le había hecho Chiyo.
─ ¿Te encuentras… bien…?...─ pregunto Yui casi susurrando mientras veía como Miyako desordenaba el botiquín.
─ No, no estoy bien para nada…¿Pero que se ha creído esa…?...─ dijo Miyako mientras seguía desordenando aquello buscando algo.
Mientras que Yui tímidamente acerco su mano a la mejilla de Miyako, para hacer que bajara el moraron que tenia.
─ Cálmate…estas desordenándolo todo…─ dijo Yui mientras bajaba la temperatura de su mano para enfriar la zona afectada.
─ Gracias…es que me ha puesto de los nervios…y encima tiene la cara dura de meterle esas ideas en la cabeza a Azumi…─ dijo Miyako protestando mientras notaba como aquello reducía el dolor.
Después de eso Yui reviso entre lo que había sacado del botiquín y tomo unas vendas y unas tiritas para curar la herida que tenia en el hombro.
─ ¿Tu te irías a una ciudad…?...─ pregunto Miyako mientras que Yui le colocaba las vendas.
─ No lo se…la verdad…─ dijo Yui tímidamente mientras le curaba la herida con la cabeza bajada, después de eso empezó a ordenar el botiquín.
Miyako salio del cuarto de baño en dirección a hacer sus quehaceres diarios, mientras bajaba observo como Azumi estaba dando de comer a Kichiro, y Mei estaba limpiando el salón a la vez que Azaka ordenaba la cocina.
─ Azumi podrías cambiarme el turno del establo yo haré los campos…─ dijo Miyako intentando evitar los establos para no volver a entablar otra pelea mas.
─ Si claro no hay problema…─ dijo Azumi mientras terminaba de darle de comer y se lo ponía a la espalda recogiendo algunos trapos por si tenia que ponérselo de pañales.
Miyako salía de la casa en dirección a los cultivos, en su camino no podía quitarse de la mente lo que había pasado, aunque la idea de ir a una ciudad tampoco le hacia ninguna gracia.
Azumi salio con Kichiro cargado a su espalda en dirección a los establos, en cuanto llego empezó a limpiarlos y a darles heno a las vacas, mientras seguía dándole vueltas a la cabeza a la idea de la ciudad, sabia que tendría que convencerlas a todas para que aceptaran.
El día paso con completa tranquilidad, cuando poco a poco la noche iba aproximándose en los últimos rayos de sol Chiyo de un brinco saliendo de donde estaba estirándose algo.
─ Buenas noches…─ dijo Chiyo educadamente, mientras se restregaba los ojos por el sueño.
─ Buenas noches…vamos a cenar…¿Si quieres acompañarnos…?...─ dijo Azumi alegremente invitándola.
─ Gracias…pero no creo que Miyako me quiera ver…─ dijo Chiyo temiéndose que podría iniciarse otra pelea.
─ No te preocupes no pasara nada…además ya esta mas tranquila…─ dijo Azumi con alegría en su voz mientras tomaba de la mano a Chiyo su tacto era frío pero muy suave puesto que es algo raro en un Jiangshi.
En cuanto entraron en la casa vieron como Azaka aun estaba poniendo los platos al mismo tiempo que Miyako empezaba a dejar algunas cosas en ellos.
─ Chiyo…¿Puedo hablar contigo…?...─ dijo Mei mientras le daba un sorbo a una taza de te al lado del fuego.
─ Si por supuesto…─ respondió Chiyo dando varios saltitos para entrar en el salón.
─ No, Kichiro niño malo…Ahora tendré que cambiarme de nuevo…Voy a darme una ducha…─ dijo Azumi sintiendo como Kichiro había mojado su espalda.
Azaka no pudo mas que taparse la boca intentando no hacer que se notara que estaba riéndose, rápidamente Azumi subió la escalera en dirección al cuarto de baño.
─ ¿Qué me podrías contar de esa orden…?...─ pregunto muy seria Mei mientras le mostraba aquella mascara de kitsune.
Por unos instantes Chiyo se quedo mirándola extrañada pero sin pronunciar palabra.
─ No se que podría contarte, se muy poco solamente historias que me contaba mi abuelo antes de que me convirtiera en esto, me capturaron hace poco hasta que vosotras me rescatasteis…solo eso…Te puedo decir que son un clan de cazadores de monstruos que tiene como deidad a los kitsunes…y según mi abuelo llevan varias generaciones esperando al cazador legendario "Hanta-bi", pero creo que eso son todo leyendas…─ dijo Chiyo resumiendo lo que le contaba su abuelo, mientras que Mei escuchaba muy atentamente, en su mente empezaba a darle vueltas a todo aquello que se extendía mas allá de un simple niño.
─ Mei…si ella va a estar aquí, tiene que hacer algo no va a estar gratis…─ dijo Miyako con tono de enfado.
─ Si es cierto, tienes que ayudar…y como tu ciclo es nocturno…seria buena idea que te ocuparas de la vigilancia del exterior que creo que nos hará falta…─ dijo Mei mientras miraba aquella mascara pensando en todo lo que le había dicho.
─ Pero eso es un aburrimiento…─ dijo Chiyo con desanimo pero en ese instante una sola mirada de Mei le hizo cambiar de idea rápidamente.
─ De acuerdo… no hay problema…─ dijo Chiyo tragando saliva con cara de miedo.
─ La cena esta servida…O lo que se pueda llamar cena…─ dijo Azaka mirando en los paltos en los que había ardillas y ratones recién cazados.
En ese momento Azumi bajo a cenar con el niño acuestas pero al ver la cena era como si el estomago le diera una patada pero a pesar de todo se sentó a cenar.
─ Que aproveche…─ dijo Miyako mientras le soltaba un mordisco a una de las ardillas arrancándole una de las patas.
Aquello hizo que a mas de una volviera la mirada mientras que Chiyo empezó a devorarlas al mismo tiempo.
La cena transcurrió casi sin incidentes solo bastaban algunas miradas entre Chiyo y Miyako para comprobar que había comenzado una guerra fría entre ellas.
Una vez hubieron terminado la cena Miyako se dispuso a fregar los platos mientras las demás se dirigían al salón para terminar la noche con una taza de te.
Una vez que todas estaban sentadas en el salón se quedaron mirando extrañadas la mas cara de kitsune que había encima de la mesita.
─ De donde has sacado eso…?...─ pregunto Azaka mientras miraba la mascara extrañada.
─ Me da escalofríos…─ dijo Miyako mirándola a la vez que Yui ni siquiera pronuncio palabra directamente salio del salón en dirección al cuarto de baño.
─ Me la encontré en el monasterio que estuvimos, antes de irnos vi a un niño o una niña que la tenia puesta…cuando gire la cabeza un instante había desaparecido solo estaba la mascara…creo que no será la ultima vez que veamos a ese clan…deberíamos de hacer lo que dice Azumi e irnos de aquí…─ dijo Mei intentando analizar la situación en la que se encontraban.
─ Pero eso es una locura, matamos a todos sus miembros…no hay nadie en aquel sitio…─ dijo Azumi con tono de miedo en su voz mientras acunaba a Kichiro para que se durmiera.
─ Si, es cierto no dejamos a nadie…No creo que un niño que escapara pueda hacernos algo…─ dijo Miyako dando unos sorbos a la taza de te.
─ Tienes razón pero yo no estaría tan segura…Solo digo que la idea de Azumi no es tan alocada como pensamos…el problema es que no sabemos por donde queda una ciudad y como llegar hasta ella…─ dijo Mei mientras seguía mirando la mascara con atención.
─ Yo puedo enterarme de eso…algunas noches bajo al pueblo para dar un paseo…y podría entrarme…─ dijo Azaka en ese momento Mei soltó una mirada de sospecha que hizo que se le helara la sangre.
─ ¿Bajas al pueblo…?...¿Y no nos has dicho nada…?...¿Que tal son los humanos…?...¿Como visten…?...¿Y sus casas…?...¿Hay niños con los que pueda jugar Kichiro…?...─ pregunto Azumi repetidamente mientras le tiraba del kimono a Azaka insistentemente.
─ Yo que se…solo me he pasado por el bar…la costumbre de la vida pasada…Pero vamos que no ha pasado nada no te preocupes no me han descubierto…─ dijo Azaka con algo de miedo mientras Mei clavaba sus ojos inquisitivos en ella.
─ También necesitaremos dinero…Aunque sigo pensando que es un error…no se lo que vamos a hacer entre ellos…No los soporto…─ dijo Miyako pensando que todo aquello costaría dinero al mudarse.
─ De eso no debemos de preocuparnos…Hay bastante acumulado…─ dijo Mei mientras terminaba la taza de te.
─ Seguro que nos divertimos…Por favor Miyako aunque no lo hagas por mi hazlo por Kichiro…Tendrá amigos podrá ir a la escuela…además si nos persiguen en una ciudad les perderemos de vista y seguro que podremos vivir tranquilas…Por favor…─ dijo Azumi casi suplicándoselo mientras se restregaba contra la cara de Miyako ronroneando.
─ Quita no seas pegajosa…me voy al establo a dormir…─ dijo Miyako y al momento salio por una de las ventanas en dirección al establo.
─ Será mejor que nos vayamos a dormir…mañana tendremos que levantarnos temprano…─ dijo Mei mientras dejaba la taza de te en la mesa del salón y subiendo arriba, ala vez que Chiyo salía de la casa para hacer la guardia.
Una vez arriba Azumi miro por la ventana mirando la luna por unos instantes mientras que Kichiro se dormía poco a poco, se quedo mirándolo y solo podía esbozar una sonrisa pensando en que dentro de poco estarían en un nuevo lugar.
Mientras Miyako entraba en el establo, y subía al techo desde allí arriba podía ver como Chiyo estaba dando saltos de un sitio para otro vigilando.
Poco a poco el sueño empezó a vencerlas a todas, mientras que Chiyo seguía dando vueltas pro fuera de la casa.
La noche paso tranquila sin ningún incidente, a primera hora de la mañana Azumi fue despertada por el llanto de Kichiro, esta lo tomo y rápidamente se dirigió hacia el cuarto de baño, Para bañarse ella y el niño, Yui estaba estirándose un poco mientras llenaba la bañera para que se pudieran bañar.
Mientras podía escucharse los pasos de Mei salir de su habitación y bajar las escaleras, ala vez que se podía escuchar como Miyako trepaba por las paredes de la casa en dirección al techo.
─ ¿A quien le toca hoy poner el desayuno…?...─ pregunto Azumi mientras salía de la bañera y se colocaba un kimono.
─ Me parece que a Azaka…─ dijo Yui entrecortadamente con al cabeza bajada.
─ Al menos desayunaremos bien, pero a ver quien entra en la cocina mientras lo este haciendo…─ dijo Azumi pensando en que Azaka nunca dejaba entrar a nadie en la cocina mientras estuviera ella cocinando.
Casi al momento de salir del baño Kichiro empezó a llorar desconsoladamente, Azumi empezó a pensar que se trataba que tendría hambre, rápidamente bajo las escaleras mientras veía como las demás chicas empezaban a hacer sus tareas.
Nada mas llegar al establo vio como Chiyo llegaba bostezando.
─ Buenos…días…─ dijo Bostezando Chiyo mientras se restregaba los ojos.
─ Buenos días…─ respondió Azumi mientras sacaba algo de leche de las vacas, que esta mañana parecían estar algo mas nerviosas.
Una vez la hubo obtenido salio corriendo hacia la casa, para poder calentarla, pero nada mas entrar Azaka le lanzo una mirada que casi podía congelar su alma haciendo que se detuviera en seco.
─ Sabes que no me gusta que nadie entre mientras estoy cocinando…¿Qué es lo que quieres…?...─ pregunto Azaka con tono de enfado mientras seguía cocinando.
─ Lo siento pero Kichiro tiene hambre…tengo que calentar la leche solamente eso…no te voy a molestar…─ dijo Azumi mientras entraba casi de puntillas y empezaba a buscar algún cazo para poder calentar la leche.
Mientras Azaka permanecía atenta a lo que cocinaba y a lo que podía desordenar Azumi mientras buscaba algo.
─ Ya esta…no te preocupes…─ dijo Azumi mientras ponía la leche en el cazo y la calentaba de mientras se sentó para esperar a que terminara pero en uno de los descuidos el niño tomo uno de sus dedos y lo mordió con fuerza.
─ Kichiro…¿pero que haces…?...─ dijo Azumi mientras retiraba la mano rápidamente y enseguida empezó a llorar nuevamente.
─ Creo que aparte de tener hambre le están saliendo los dientes…─ dijo Mei mientras se sentaba en el salón a la espera de desayunar.
─ ¿Entonces que hago…?...─ pregunto Azumi con tono de miedo en su voz, puesto que era la primera vez que se enfrentaba a aquello.
─ Seguro que Yui sabe algo…─ dijo Azaka mientras seguía cocinando en eso, Azumi subió rápidamente dejando la leche al fuego.
Una vez arriba vio como Yui estaba limpiando el baño con total facilidad esperando a que llamaran a desayunar.
─ Yui tienes que ayudarme…le están saliendo los dientes…¿Qué puedo hacer…?...─ dijo Azumi totalmente asustada mientras Kichiro seguía llorando.
─ Un segundo que mire en el libro…Aquí dice que necesita algo frío para que el dolor no les moleste…─ dijo Yui mientras revisaba el libro, en ese momento Azumi se quedo mirándola.
─ Podrías bajar tu temperatura…¿Y dejar que muerda uno de tus dedos…?...Por favor…─ dijo Azumi poniendo ojos de gatita, mientras se restregaba contra la cara de Yui.
─ Pero es que…─ dijo Yui cabizbaja y con las mejillas sonrosadas, aunque no llego a terminar la frase Azumi tomo la mano y puso uno de los dedos en la boca de Kichiro, esta bajo un poco al temperatura lo suficiente para que al bebe le resultara cómodo, y enseguida el llanto ceso.
─ Que bien ha funcionado, gracias…─ dijo Azumi con una sonrisa en el rostro que aparentemente no duro mucho.
─ AZUMIIII!!!...─ grito Azaka desde abajo con tono de enfado, y enseguida a su mente vino lo que había dejado al fuego.
─ La leche…no!...Te lo dejo un momento ahora vengo…─ dijo Azumi con las orejas bajadas sabiendo lo que le esperaba.
En cuanto llego a bajo vio como la leche borboteaba saliendo del cazo, enseguida apago el fuego y Azaka empezó a regañarla, Azumi no pudo mas que bajar la cabeza y aceptar lo que había pasado.
Pasado un momento después de la bronca de Azaka Azumi ayudo a Azaka a poner la mesa mientras volvía a calentar algo de leche esta vez Azaka se ocupo de que no se pegara.
─ El desayuno esta servido…─ dijo Azaka mientras terminaba de poner los últimos platos y retirar la leche del fuego y ponerla en el guante para poder dársela a Kichiro, en un momento todas estaban sentadas a la mesa, excepto Chiyo que estaba durmiendo.
Yui bajo las escaleras con Kichiro entre los brazos mientras este mordisqueaba el dedo que estaba frío podía verse, un sonrisa en su rostro y las mejillas sonrosadas.
─ Yui pásamelo que tiene que comer…─ dijo Azumi mientras lo cogía en brazos y le daba de comer mientras que ella desayunaba.
El desayuno paso en silencio sin ninguna discusión ni tema del que hablar, casi todas estaban pensativas intentando averiguar como llegar a la ciudad.
─ Ya que hemos terminado es mejor que hagamos nuestras tareas…─ dijo Azaka algo pensativa mientras empezaba a recoger los platos.
En cuanto cada una termino salieron de la cocina para hacer sus quehaceres mientras que Azumi seguía dándole de comer a Kichiro.
─ Azaka podrías venir un momento tengo que hablar contigo…─ dijo Mei con tono serio mientras empezaba a limpiar el salón.
Al momento Azaka se acerco a Mei para conversar con ella, a la vez que Azumi terminaba y se colocaba a Kichiro a la espalda por el momento permanecía en silencio.
Una vez fuera enseguida Miyako se acerco a ella pidiéndole que le cambiara el puesto nuevamente, al parecer no se llevaban muy bien y aquello iba para largo después de la pelea aun podía verse que tenia las vendas en su hombro.
Azumi llego al establo y empezó a ocuparse de las vacas limpiando el establo, el día parecía que iba a ser tranquilo podía notarse una pequeña brisa que refrescaba el ambiente.
Pasado un momento Azumi sintió la espalda nuevamente mojada y al pobre niño llorar desconsoladamente.
─ Otra vez no…Kichiro eso no se hace…─ dijo Azumi mientras entraba en la casa para cambiarlo, nada mas entro escucho como Mei y Azaka hablaban.
─ Tienes que enterarte donde hay una ciudad mas cercana…El problema vendrá después cuando queramos comprar una casa…Aunque ya nos ocuparemos de eso…Es mejor que vayas esta noche…─ dijo Mei pensando que al menos podría sacar información mas rápidamente.
─ ¿Puedo ir contigo…?...─ pregunto Azumi mientras las orejas se levaban y los ojos le brillaban de sobremanera.
─ Azumi es mejor que no vayas…tienes que cuidar de Kichiro...─ dijo Azaka pensando que seria un problema llevarla.
─ Esta bien…─ dijo casi refunfuñando pero su curiosidad le estaba diciendo que tenia que ir a verlo y no podía presentarse mejor oportunidad, pero mientras pensaba como hacerlo subió al cuarto de baño y empezó a cambiarle los pañales mientras que mordía el dedo de Yui para calmarle el dolor nuevamente.
─ Vale ya estas limpito…Gracias Yui…─ dijo Azumi agradeciéndoselo, y sin decir nada Yui se introdujo en la bañera.
Azumi tomo el niño y se lo puso de nuevo a la espalda y volvió al establo, podía ver como Miyako parecía que aquello le costaba bastante esfuerzo, lo suyo no eran los campos pero estaba segura que no daría su brazo a torcer.
Cuando por fin el sol empezaba a ocultarse podía verse no muy lejos de allí como el rumor de gente y bastante luz, Azumi permaneció unos momentos mirando extrañada por aquello pero la voz de Azaka la saco de sus pensamientos.
─ La cena esta servida…─ dijo Azaka alzando la voz mientras salía del establo vio como Chiyo saltaba de donde estaba bostezando y estirándose un poco.
─ Buenas noches…¿Qué tal el día …?...─ pregunto Chiyo mientras se estiraba todo lo que podía.
─ Buenas noches…como siempre agotador…Bueno iré a cenar…¿vienes…?...─ pregunto educadamente a Chiyo mientras tomaba recogía otro balde de leche para calentarla.
─ No, gracias empezare a vigilar…─ dijo Chiyo quitándose algo de tierra de la ropa.
La cena paso completamente tranquila después de eso empezaron a hablar de sus cosas en el salón tomando una taza de te, en cuanto terminaron cada una subió a su habitación mientras que Azaka se quedaba limpiando las tazas.
En cuanto lo hubo hecho salio por la puerta en dirección hacia el pueblo.
Azumi estaba mirando por la ventana para ver cuando salía Azaka mientras mecía a Kichiro para dormirlo en cuanto la vio corrió hacia el cuarto baño.
─ Yui despierta por favor…Yui…─ dijo casi susurrando Azumi, pasado un momento Yui se despertó tomando su forma nuevamente.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...─ dijo Yui mientras se restregaba los ojos, por el sueño.
─ Tienes que cuidar de Kichiro voy a seguir a Azaka…por favor solo por esta noche…─ dijo Azumi mientras le pasaba a Kichiro a sus brazos.
─ Pero yo no se…como se cuida.,..y si se pone a llorar…─ dijo Yui entrecortadamente mientras miraba como Kichiro permanecía dormido.
─ Por favor… no te preocupes además esta dormido…no te causara ningún problema, si se despierta será por que le duele los dientes ya sabes que hacer…No te lo pediría si no fuese necesario por favor…Gracias te debo una…─ dijo Azumi entras salía de la habitación a toda prisa y salía al exterior.
La noche era bastante fresca y la luna estaba llena, podía verse las estrellas con total claridad y escucharse el murmullo proveniente del pueblo, por unos instantes Azumi empezó a olfatear el aire intentando percibir el olor de Azaka en cuanto lo hubo reconocido se encamino en dirección al pueblo, por suerte sus sentidos le hacían ver en perfecta claridad.
Cuando hubo avanzado un buen trecho se podía escuchar con mayor claridad el jolgorio de la gente, y como si estuviera embelesada lo mismo que una serpiente siguió caminando.
Hasta que tropezó con Azaka esta se giró para ver quien era y cuando la miro, Azumi solo pudo levantar la cabeza y sonreírle.
─ ¿Se puede saber que haces aquí…?...Se supone que deberías estar en la cama…─ dijo Azaka con tono enfadado al ver que la había seguido.
─ Solo sentía curiosidad nada mas…Además te puedo ayudar…─ dijo Azumi mientras las orejas y la cola salían afuera de golpe, podía verse en su rostro la alegría.
─ Dios…solo espero que no nos descubran…─ dijo Azaka mientras miraba como movía la cola de un sitio a otro a llena de alegría con una amplia sonrisa en su rostro.
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui os dejo elsiguiente capitulo espero que os guste ![Guiño Guiño](https://www.aniterasu.com/images/smilies/wink.png) .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
LA VISITA AL FESTIVAL
─ Seguro que no, te prometo que haré lo que me digas…─ dijo Azumi sonriéndole mientras la cola no dejaba de moverse de un lugar a otro.
─ Para empezar será mejor que escondas las orejas y la cola…─ dijo Azaka llevándose la mano al rostro.
─ Ups, lo siento es la emoción…─ dijo Azumi mientras escondía la cola y las orejas camuflándolas entre su pelo.
─ Muy bien para empezar no te separes de mi…Y no te pierdas…─ dijo Azaka advirtiéndoselo.
─ ¿Has estado en muchos festivales antes…?... pregunto Azumi mientras avanzaban hacia el pueblo , el jolgorio se escuchaba cada vez mas fuerte y las luces mas cerca.
─ Cuando estaba viva…si estuve en varios…siempre me quedaba hasta tarde entre los puestos y jugando…pero eso ya es pasado…─ dijo Azaka recordando por un momento su pasado, pero silenciando de inmediato al parecer aquellos recuerdos le hacían mucho daño.
Caminaron un buen trecho hasta llegar a un puente de madera que daba acceso al pueblo una vez dentro de este los ojos de Azumi parecían relumbrar como ascuas mientras miraba hacia todas partes, podía ver tiendas por todos lados y niños que caminaban junto a sus padres con caretas, los olores que llegaba a su olfato eran completamente nuevos, todos aquellos colores era como si la hipnotizaran de alguna forma.
─ Vamos a ver las tiendas…─ dijo Azumi de golpe casi tirando de Azaka mientras se movía de tienda en tienda viendo aquello.
─ Espera tenemos que…bueno tenemos tiempo…─ dijo Azaka casi sonriendo al ver como la felicidad y la curiosidad invadía a Azumi, mientras que en su mente aparecían recuerdos que ya tenía olvidados y enterrados.
─ Quiero comprarle algo a Kichiro…─ dijo Azumi mientras se acercaba a un pequeño puesto de mascaras.
Por un momento se quedo mirando todas las que había y se decidió por una algo extraña en forma de pulpo.
─ Quiero esa…─ dijo Azumi tomándola con rapidez, mientas se la colocaba.
─ Muy bien…pareces una niña pequeña…─ dijo Azaka mientras le entregaba el dinero al dependiente.
─ Vamos a ese puesto…─ dijo enseguida Azumi casi tirando de Azaka hasta llegar al puesto de los peces.
Por unos instantes fue como si la cara cambiase de golpe, miro a los niños como jugaban con los peces para intentar cazarlos, sin darse cuenta las orejas parecieron salir, cosa que Azaka le dio un golpe en la cabeza haciéndole reaccionar.
─ Auch…¿Qué haces…?...─ pregunto Azumi tocándose la cabeza por el dolor.
─ Casi sale lo que ya sabes…─ dijo Azaka con voz de enfado, mientras Azumi se pasaba la mano por la cabeza.
─ Lo siento…quiero uno de esos…─ dijo Azumi mientras el dependiente le daba una red de papel pequeña.
Los niños empezaron a pescar intentado sacar alguno pero parecía aquello mas complicado de lo que aparentaba, el dependiente le dio un tazón con agua a Azumi.
Los ojos de Azumi brillaron por un momento viendo a los peces, y con un movimiento ágil en el agua logro sacar uno de ellos después de eso saco otros dos mas hasta que la red de papel se rompió.
─ Qué suerte...─ dijo uno de los niños mientras veía como sus esfuerzos no servia de nada y rompía las redes de papel una tras otra.
─ Tomad uno…─ dijo Azumi mientras le entregaba un pez a cada uno de ellos, mientras Azumi sonreía de felicidad.
─ Gracias…─ dijeron casi al unísono los niños, mientras Azumi les pasaba un pez a cada uno.
Una vez hubo terminado siguieron paseando un buen rato por el festival mirando todo aquello, y probando algunas cosas.
Mientras paseaban por la calle, Azaka miro una taberna a su mente vinieron recuerdos pero sabia perfectamente que es donde podría encontrar mas información.
─ Escucha vamos a entrar en ese sitio…Escucha atentamente te den lo que te den de bebida no la pruebes…¿Entendido…?...─ dijo Azaka advirtiéndoselo, sabiendo perfectamente que aquel sitio al entrar con ella se arriesgaba demasiado.
─ Entendido…─ dijo Azumi mientras entraba en aquel sitio, no parecía muy grande había varias mesas dispuestas por el lugar con algunos clientes, al fondo una barra de madera y detrás de ella un hombre algo gordo y apoyados en esta algunos tipos.
Los clientes se quedaron mirando extrañados al ver entrar a ambas, pero Azaka sin perder la compostura se acerco a la barra y enseguida varios tipos se acercaron a ella para invitarla a algo de beber, Azumi por unos instantes tuvo que atusarse el olfato al sentir el olor a alcohol y a tabaco que flotaba en el ambiente.
─ Vaya mira lo que nos ha traído el gato…¿Qué hacen dos bellezas como vosotras por aquí…?...─ pregunto unos de los hombres mientras se acercaba con una jarra de cerveza en sus manos.
─ Ji, ji, ji…Que simpático…Me gustaría saber si alguien sabe si hay una ciudad cerca de aquí…─ dijo Azaka mientras le acariciaba la barbilla a aquel tipo como coqueteando con el.
Azumi se quedo como sorprendida por el cambio de comportamiento de Azaka en la casa siempre era algo arisca pero al entrar en el bar es como si sufriera una metamorfosis parecía incluso mas cariñosa.
─ Que preciosidad…¿Quieres tomar algo…?...─ dijo uno de los hombres mientras se acercaba a Azumi y la miraba de arriba abajo y pedía una cerveza.
─ No tomara nada…─ dijo Azaka interrumpiendo al hombre que la miro con cara de pocos amigos.
─ ¿Qué eres su madre…?...Deja que la chiquilla beba algo…─ dijo el hombre mientras daba un buen sorbo de cerveza.
─ Ponle algo de sake…Así que quieres saber si hay una ciudad cercana…Según se hay una hacia el norte a doscientos kilómetros…─ dijo el hombre mientras le daba una jarra de cerveza a Azaka.
─ Muchas gracias por eso cariño…Bueno tenemos que irnos…Vamos Azumi…─ dijo Azaka mientras Azumi le daba un sorbo a una copa de sake en ese momento pareciera que estaba como borracha.
─ Esta bueno…Quiero otro…─ dijo Azumi con un tono extraño como si las palabras resbalaran por su boca, incluso sus gestos parecían torpes.
─ Claro que si toma otro preciosa…─ dijo el hombre mientras le indicaba al hombre que le pusiera otra copa de sake.
─ De acuerdo nos quedaremos un poco…pero tenemos algo de prisa…Y azumi es mejor que no bebas mas…─ dijo Azaka temiéndose que la cola saliera o las orejas pero de momento no aparecieron.
Ambas se sentaron y empezaron a charlar con aquellos hombres, la conversación hablando de cosas triviales, Azaka sentía como si aquellos viejos tiempos volvieran, pero sabia también que aquello fue solo el comienzo de su final, de pronto la imagen de su muerte apareció en su mente como un flash advirtiéndole de alguna forma.
─ Lo siento ya es muy tarde tenemos que irnos…Vamos Azumi…─ dijo Azaka mientras la zarandeaba, Azumi parecía dormida completamente apoyada en la mesa.
─ Creo que tu amiga no tiene muchas ganas de ir a ninguna parte…y si vienes a mi casa a tomar la ultima…y así dejamos a estos dos tórtolos solos un rato…─ dijo el hombre mientras se levantaba de su asiento.
─ Lo siento cariño tenemos que irnos…además mi amiga no creo que quiera pasar un rato más aquí…─ dijo Azaka zarandeándola un poco para que despertara pero aun así no había forma, estaba completamente dormida.
─ Escucha cariño, será mejor que seas amable con nosotros…Entiendes…─ dijo el hombre mientras le ponía la mano en la cara apretando sus mejillas en aquel momento todo lo que había estado recordando de su anterior vida se destruyo por completo apareció solamente el dolor y el odio que sentía por los humanos.
─ De acuerdo si queréis venir conmigo me ocupare de los dos…─ dijo Azaka sonriendo a uno de ellos y guiñándole al otro.
─ Vaya es nuestra noche de suerte…─ dijo uno de ellos que enseguida siguieron a Azaka fuera del bar a un callejón cercano.
Aquel sitio estaba lo suficientemente apartado pero aun podía escucharse el jolgorio de la gente del otro lado, el lugar era bastante oscuro y había varios artículos tirados por el suelo, Azaka se adelanto unos pasos delante de ellos y se giro dejando caer ligeramente su kimono por sus hombros.
─ Ven aquí preciosa…─ dijo uno de ellos mientras se acercaba en ese momento un fogonazo de los fuegos artificiales que dieron comienzo dejo ver por unos instantes como su cara cambio literalmente dejando ver aquel ser demoníaco y lleno de odio.
El hombre se detuvo en seco sin saber que hacer mientras que el otro pareciera que se hubiera congelado en el suelo en ese momento comenzaron los fuegos artificiales, con cada fogonazo de luz podía ver como aquel ser se acercaba a ellos rápidamente aunque pareciera que fuese en cámara lenta.
Aquella visión era terrorífica, mientras se acercaba sin poder hacer nada, sus gargantas estaban como apretadas por una mano invisible que les impidiera gritar.
─ Vamos a pasar un buen rato…─ dijo Azaka con una voz que pareciera salir del mismo corazón del inframundo y con un movimiento dejo ver su mano esquelética que se introdujo en los pechos de ambos, estos soltaron un grito que retumbo en el callejón pero no fue escuchado por nadie gracias a los fuegos artificiales, mientras que sus almas salían de sus cuerpos e iban directamente hacia aquel ser del infierno que las devoraba.
En un instante sucedió todo, los cuerpos de aquellos hombres cayeron al suelo desplomados con cara de horror en sus rostros, poco a poco la cara de Azaka empezó a cambiar nuevamente hasta ser ella misma, al ver aquello y sus manos llenas de sangre no pudo mas que recordar su vida pasada y a la traición que fue sometida.
Prefirió salir de allí y volver al bar a recoger a Azumi y regresar a la granja, al llegar al bar el tabernero se quedo mirándola extrañada lo mismo que los demás clientes, pero sin prestarles atención y con la cabeza baja tomo a Azumi apoyando su brazo detrás de su cabeza y saliendo de allí.
Por unos momento se quedo mirando a los fuegos artificiales, incluso una lagrima rodó por su mejilla, sabia que ahora si que no podían quedarse allí y tendrían que irse.
─ Quiero otro…hip…─ dijo Azumi con mientras Azaka la llevaba de vuelta a la granja.
─ Si, vamos ahora te daré otro…─ dijo Azaka mientras caminaban en dirección hacia la granja, ya a lo lejos podían ver los fuegos artificiales y aun podía escucharse le jolgorio de la gente cada vez mas lejos.
Cuando al fin estaba cerca de la granja se encontraron con Chiyo dando vueltas por allí.
─ Vaya… ¿Se puede saber a donde has ido…?...─ pregunto Chiyo viendo como estaba Azumi y el aroma a sake que tenia encima.
─ No te interesa, lo que necesita ahora es dormir la borrachera…─ dijo Azaka mientras continuaba su camino hacia la granja.
Cuando al fin estuvieron cerca de ella Azaka vio como en la entrada estaba Mei estaba esperándolas con Yui a su lado que tenia a Kichiro en sus brazos.
─ No se por que pero me lo figuraba…─ dijo Mei con tono enfadado mientras veía como se encontraba Azumi.
─ Será mejor que la bronca se la des mañana ahora no creo que pueda enterarse de nada…─ dijo Azaka mientras entraba en la casa con Azumi que casi ni podía sostenerse, una vez arriba la tumbo sobre la cama descalzándola y poniéndole una manta por encima.
En cuanto salio de la habitación bajo al salón y vio que Mei estaba esperando que le contara que había descubierto.
─ ¿Y bien…?...¿Hay alguna ciudad cerca…?...─ pregunto Mei mientras daba un sorbo a un poco de te caliente.
─ Según me han dicho hay una al norte a unos doscientos kilómetros de aquí…─ dijo Azaka con la cabeza bajada e intentando no mirar a Mei.
─ Azaka…¿Ha pasado algo…?...─ pregunto Mei extrañada por su comportamiento puesto que nunca había estado así.
─ No se si contártelo…lo que ha pasado en el pueblo…─ dijo Azaka mientras miraba sus manos, que aun temblaban.
─ Sabes que puedes contarme lo que sea…somos amigas desde hace mucho tiempo…─ dijo Mei soltando la taza de te.
─ He matado a dos personas inocentes…No se lo que me ha pasado de repente toda mi vida paso delante mía…fue como algo extraño ese demonio tomo el control de mis actos…─ dijo Azaka mientras seguía mirando sus manos como si buscara algún rastro de sangre.
─ Tenemos que irnos lo mas pronto posible…Solo espero que tengamos algo de tiempo…─ dijo Mei con tono de preocupación aquello ya no era una partida si no una huida.
─ Lo siento de verdad, no era mi intención hacerlo…─ dijo Azaka casi llorando mientras que Mei se acercaba a consolarla abrazándola.
─ No te preocupes, ahora lo que tenemos que hacer es prepararnos lo antes posible para salir…tenemos un largo camino para recorrer…─ dijo Mei pensando que tenían que salir de allí a toda prisa.
─ Me voy a dormir…mañana haré las maletas…y las tendré preparadas para irnos lo antes posible….─ dijo Azaka y al momento subió las escaleras para entrar en su habitación.
─ Ya sabia yo que esto era demasiado bueno…─ dijo Chiyo desde afuera con tono de decepción.
─ Espiar las conversaciones es de mala educación…─ dijo Mei enfadada mientras de un salto Chiyo volvía a lo que estaba haciendo.
Mei salio afuera de la casa y por unos instantes se quedo mirando hacia el pueblo, sabiendo que tarde o temprano vendrían a por ellas y comenzaría todo de nuevo de lo que habían estado escapando hace tanto tiempo, no pudo mas que suspirar y mirar a las estrellas.
El resto de la noche paso completamente tranquila, mientras las demás se hubieron despertado Azumi seguía en la cama durmiendo de pronto algo sonó estruendosamente en la habitación.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...Auch mi cabeza…¿Por qué me duele tanto…?...─ pregunto Azumi mientras se llevaba las manos a la cabeza.
─ Ayer al parecer te lo pasaste bien, te he dicho muchas veces que no vayas al pueblo…y no me obedeces…─ dijo Mei con tono de enfado mientras recogía una de las cacerolas del suelo.
─ Lo siento…por favor no hagas ruido me duele la cabeza…¿Dónde esta Kichiro…?...─ pregunto Azumi asustada mientras empezaba a mirar entre las sabanas y en el suelo.
─ Ni siquiera recuerdas eso, lo tiene Yui…se lo dejaste a ella…Será mejor que vayas a darte un baño apestas a alcohol…─ dijo Mei mientras salía de la habitación rápidamente.
─ Uf, si que apesto…─ dijo Azumi mientras olfateaba su kimono, en cuanto se levanto empezó a escoger un kimono de los que había en el armario.
En cuanto lo hubo hecho se quedo mirando al exterior por unos instantes tuvo que ponerse la mano en la cara para tapar tanta luz, cuando sus ojos se acostumbraron pudo ver como Miyako se peleaba con el huerto, mientras que dentro de la casa se podía escuchar el alboroto de costumbre, al menos sabia que no le tocaba a ella hacer el desayuno.
Después de eso se dirigió hacia el baño nada mas entrar bien como Yui estaba jugando con Kichiro mientras se deslizaba por el suelo y hacia rebotar levemente al niño.
─ Vaya parece que os lo estáis pasando bien…─ dijo Azumi mientras empezaba a desnudarse a esto Yui sorprendida, tomo su forma habitual y tomo al niño entre sus brazos.
─ Solo…estaba jugando un poco…─ dijo Yui tímidamente mientras llenaba la bañera solamente apuntando con un dedo.
─ Ven Kichiro vamos a tomarnos un baño…Parece que no le duelen los dientes…─ dijo Asumí mientras le sumergía en el agua para bañarlo.
─ Se quedo dormido…mordiéndome el dedo…─ dijo Yui mientras miraba hacia el suelo podía verse claramente sus mejillas enrojecidas.
─ ¿A propósito a quien le toca hacer el desayuno hoy…?...─ pregunto Azumi mientras jugaba con el niño en la bañera, así se refrescaba un poco la cara pero el dolor continuaba.
─ Creo que a Mei…Pero la encuentro algo extraña...─ dijo Yui pensativa mientras intentaba darle vueltas.
─ No creo que le pase nada…No te preocupes…─ dijo Azumi mientras jugueteaba con el niño por un momento estaban completamente felices.
─ El desayuno esta servido…─ dijo Mei alzando la voz, nada mas escucharla Azumi se relamió los labios sabia que todo lo que ponía Mei estaba delicioso y era muy abundante.
En ese momento Kichiro comenzó a llorar, enseguida Azumi se seco y se coloco el kimono y rápidamente salio hacia su habitación para coger el capazo y colocárselo a la espalda bajando a la cocina.
─ Mei…¿te puedo pedir un favor…?...─ pregunto Azaka mientras colocaba los platos encima de la mesa, y mientras Azumi escuchaba cerca de la puerta.
─ No te preocupes no se lo diré a nadie…¿Aun te sientes culpable…?...─ pregunto Mei mientras colocaba el desayuno.
─ Si me siento culpable…que tengamos que irnos a toda prisa por mi culpa…Ojala pudiera volver atrás y arreglar todo esto…─ dijo Azaka con tono de tristeza en su voz mientras que su cabeza no dejaba de darle vueltas.
─ No lo pienses ocurrió así y no pudiste hacer nada…─ dijo Mei intentando calmarla, aunque aquello le dejaba un mal sabor de boca.
─ Vaya que buena pinta tiene todo…─ dijo Azumi que al momento el niño comenzó a llorar de nuevo.
─ Le he preparado algo para le niño…─ dijo Mei mientras le ponía una especie de puré de verduras.
Casi al momento entro por la ventana Miyako frotándose las manos y Yui que al instante se sentó al lado de Azumi.
El desayuno extrañamente paso muy tranquilo casi sin pronunciar palabra alguna, hasta que Mei una vez hubo terminado.
─ Tenéis que preparaos para irnos hoy mismo…Así que haced las maletas…Azumi díselo a Chiyo…─ dijo Mei mientras recogía su plato y lo lavaba en el fregadero.
─ ¿Qué…?...¿Tan pronto…?...─ pregunto Miyako casi atragantándose con lo que estaba comiendo.
─ ¿Pero que ha pasado…?...─ pregunto Yui tímidamente mientras Mei se daba la vuelta y la miraba casi escrutando su alma.
─ Es mejor que nos vayamos cuanto antes…es todo lo que tenis que saber así que en cuanto terminéis subid y haced las maletas…Miyako saca el carro y pon a los bueyes… y sacas las dos jarras grandes que hay en el sótano que te ayude Yui…─ dijo Mei planeando todo lo que había que hacer casi con precisión milimétrica.
─ ¿Pero sabemos donde esta la ciudad…?...─ pregunto Miyako extrañada por todo aquello tan repentino.
─ Se encuentra a doscientos kilómetros al norte de aquí…─ dijo Azaka con al cabeza baja mientras se levantaba casi dejando todo lo que había en el plato.
─ ¿Azaka te ocurre algo…?...─ preguntó Miyako extrañada viendo su comportamiento.
─ Miyako date prisa…no tenemos tiempo que perder…─ dijo Mei mientras alzaba la voz, y se quedaba mirando a Miyako casi amenazadoramente.
─ De…acuerdo…voy a eso…Vamos Yui…─ dijo Miyako con tono de miedo mientras salía de allí rápidamente.
─ Azumi ve a despertar a Chiyo…y ayúdalas a rellenar una de las jarras con tierra…─ dijo Mei, en cuanto Azumi termino de desayunar salio de allí en dirección al establo.
─ Gracias…─ dijo Azaka con la cabeza baja mientras recogía los platos y los limpiaba.
─ No te preocupes…Eso queda entre nosotras…ahora es mejor que vayas a llenar la otra jarra con el arcos que hay en el sótano…Mientras preparo algo para comer después…─ dijo Mei mientras terminaba de arreglar la cocina.
Mientras Azumi salía afuera y observo como Miyako y Yui transportaba una de las jarras que era mucho mas grandes que ellas por fuera ponía una letra en grande japonesa.
─ Chiyo despierta…Es importante…─ dijo Azumi mientras alzaba la voz para que Chiyo despertara de su sueño diurno.
─ ¿Qué es lo que ocurre…?...¿A que viene tanto alboroto…?...─ pregunto Chiyo mientras se restregaba los ojos debido al sueño.
─ Nos vamos…Voy de mientras a arreglar mis cosas…─ dijo Azumi mientras entraba a la casa a toda prisa.
─ Podrías ayudarnos un poco…─ dijo Miyako mientras intentaba llevar la jarra al carro, después de eso entro en el establo y tomo una pala para tomar tierra y llenar la jarra,
─ No tengo ni fuerzas…─ dijo Chiyo pegando pequeños saltitos para ayudar a Chiyo.
Entretanto Azaka se dirigía al sótano, entro por una puerta que había cerca de las escaleras, empezó a descender la escalera esta crujía de vez en cuando una vez abajo pudo ver que había varias cosas por todas lados entre muebles viejos y algunas ropas dispersas, aquel sitio apestaba a cerrado, aparte de eso había bastantes telarañas por todas partes, Azaka comenzó a buscar para ver si encontraba el arcos cuando al fin lo encontró este parecía que estuviera bien conservado.
Al abrirlo observo que todo este estaba lleno de monedas de oro, una fortuna suficiente para vivir dos vidas o mas, Azaka se quedo mirándola perpleja fijamente incluso los ojos le brillaron.
─ Creo que es suficiente…─ dijo Mei asustando levemente a Azaka.
─ ¿Pero como es que tienes todo esto…?...─ pregunto Azaka extrañada pero sin apartar la vista del arcos.
─ He tenido tiempo de sobra para ahorrarlo…por decirlo de alguna forma…Ahora será mejor que nos demos prisa para llenar la otra jarra…─ dijo Mei mientras cerraba el arcos y lo tomaba por una de las asas que al mismo tiempo hizo Azaka.
En cuanto salieron de allí vieron a Azumi bajar con una maleta junto con un peluche en sus manos y Kichiro llevaba puesto la mascara de pulpo.
─ Te dije que ayudaras a llenar la jarra de tierra…date prisa…─ dijo Mei alzando la voz enfadada, Azumi ni siquiera se detuvo a hablar con ellas salio corriendo de la casa.
Una vez estuvieron fuera vieron como Miyako y Yui estaban llenando la jarra con tierra y casi habían acabado.
─ Vamos por la otra jarra, Azumi ayúdame…─ dijo Miyako mientras se pasaba la mano por la frente.
─ ¿Para que es la jarra con tierra…?...─ pregunto Chiyo extrañada mientras miraba como Mei y Azaka ponían el arcón junto al carro.
─ Ya que duermes por el día que mejor que llevar algún sitio donde puedas dormir…─ dijo Mei y de inmediato casi sin darle tiempo a acabar la frase de un salto entro en la jarra enterrándose en ella, al momento Mei abrió el arcón mostrando el oro.
─ Woow…¿Dónde tenias todo eso…?...─ pregunto Miyako sorprendida, al mismo tiempo que Azumi le parecían brillar los ojos.
─ Dejémonos de preguntas tontas será mejor que llenemos la otra jarra con esto…y salgamos cuanto antes…Miyako ve a por los bueyes y ponlos en el carro…mientras llenamos la jarra…─ dijo Mei mientras empezaba a llenar la jarra junto con las demás.
Miyako entro en el establo y casi al mismo tiempo empezaron los bueyes a mugir asustados, en un momento salio uno rápidamente del establo siendo perseguido por Miyako que parecía que su guerra continuaba con ellos.
─ Maldito bicho quieres venir aquí…─ dijo Miyako mientras le lanzaba una telaraña para poder cogerlo.
─ Azumi ayúdala o no saldremos en todo el día…─ dijo Mei mientras seguía llenando la jarra con oro.
─ Voy…─ dijo Azumi mientas ayudaba a Miyako a que se calmara le buey, Azumi se acerco y empezó a acariciarle el lomo cosa que tranquilizo al animal.
─ Muy bien voy por el otro…─ dijo Miyako dejando que Azumi se ocupara de ese.
Azumi llevo al buey al carro y logro ponerle las bridas, entretanto parecía que Miyako tardara un poco en salir con el otro buey.
─ ¿Por qué estará tardando tanto…?...─ pregunto Azumi mientras seguía llenando la jarra con oro una vez hubieron acabado, Azumi fue al establo a ver que es lo que pasaba, pudo ver como Miyako estaba tirando del buey que parecía no querer moverse del sitio estaba mirándola con los ojos abiertos como platos.
─ Maldita bestia…Muévete…─ dijo Miyako mientras tiraba de el y a duras penas podilla hacer que se moviera.
─ Miyako, será mejor que me encargue…─ dijo Azumi mientras Miyako salía del establo refunfuñando y casi maldiciendo al pobre animal.
Azumi se acercó y pareció que casi al instante el buey se calmo, por unos momentos se quedo mirando el establo y los recuerdos empezaron a inundarle la memoria de todo lo que habían pasado allí, pero una nueva vida se abría ante ellas.
─ Azumi date prisa…No tenemos todo el día…─ dijo Azaka alzando la voz que hizo que saliera de su sueño particular.
─ Voy…─ dijo Azumi sonriendo como si se despidiera de la casa para siempre.
Una vez afuera se subieron al carro y empezaron su viaje hacia el norte, esa mañana el sol no pegaba con mucha fuerza y el aire era fresco podían escucharse el cantar de los pájaros, mientras que Azumi jugaba con Kichiro y el peluche, Yui se tapaba del sol con una vieja sombrilla.
─ ¿Por donde vamos a ir…?...─ pregunto Azaka mientras pensaba que no podían atravesar el pueblo, daban demasiado el cante.
─ Será mejor que vayamos por otros caminos…─ dijo Mei mientras dejaba el camino principal de lado y tomaba otro menos transitado.
El camino se hizo bastante largo poco a poco las montañas las iban dejando atrás y el paisaje iba cambiando a medida que avanzaban; casi a mediodía el estomago de Azumi empezó a gruñir.
─ Podríamos parar un poco para almorzar…─ pregunto Azumi mientras escuchaba como su estomago gruñía.
─ Si será lo mejor yo también tengo hambre…─ dijo Azaka mientras miraba como el sol ya estaba en todo lo alto y el calor se empezaba a hacerse presente.
Cuando encontraron una pequeña arboleda Mei detuvo el carro y descendieron para almorzar.
─ Aun nos queda bastante…Lo que me preocupa es donde pasaremos la noche…Creo que va a llover…─ dijo Mei mientras miraba al cielo que poco a poco empezaban a acumularse algunas nubes.
La comida paso entre temas peculiares entre ellas, una vez que hubieron acabado subieron de nuevo al carro para ponerse en marcha.
La marcha paso sin problemas mientras que poco a poco aquellas nubes empezaron a convertirse en nubarrones, y poco a poco comenzaron a caer unas gotas, Yui enseguida dejo la sombrilla de lado para dejar que la lluvia cayera sobre ella.
Por suerte el carro pasaba cerca de un viejo templo, que podía verse el camino que llevaba hasta el.
Mei enseguida giro el carro pensando que seria el único sitio donde podrían estar secas y poder pasar la noche.
Cuando llegaron vieron que aquel sitio estaba en mal estado pero aun podían refugiarse dentro de este.
Por fuera las figuras de piedra estaban cubiertas de plantas las dos columnas rojas se encontraban en mal estado y podía olerse a moho inundando el lugar, Mei aparco el carro detrás del templo para guarecer a los bueyes y a los dos jarras.
Una vez dentro de este Azumi se puso a investigar como era por dentro, la gran estatua de buda que presidía la entrada estaba cubierta de plantas y hiedra, las demás habitaciones no estaban en mejor estado había varios utensilios tirados por el suelo, pero la menos tendrían un lugar seco…
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Aqui os dejo el siguiente capitulo espero que os gute un gran beso a todos ![Guiño Guiño](https://www.aniterasu.com/images/smilies/wink.png) .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
UN VIAJE TRUCULENTO
─ No esta mal para pasar la noche…al menos estaremos secas…─ dijo Azumi mientras miraba por todas partes y empezaba a olfatear el lugar, puesto que todos aquellos olores le parecían completamente nuevos.
Mientras que Mei y Azaka recogían varias trozos de madera esparcidos para hacer una pequeña fogata, a la vez que Miyako miraba el lugar algo nerviosa.
Mientras que Yui se quedaba fuera como si estuviera embelesada con la tormenta y dejando que le cayera gran cantidad de agua encima, era como si estuviera en su elemento.
En ese momento Kichiro rompió el silencio del lugar comenzando a llorar, mientras que Azumi volvía a sentir la espalda mojada cosa que hizo que se le erizara la cola.
─ Ahora no Kichiro…Que remedio…Buscare algún lugar para cambiarle…─ dijo Azumi bajándole de la espalda y comenzando a buscar algún sitio para poder cambiarlo, entre tanto la tormenta aprecia apretar con fuerza, se podía ver como los relámpagos iluminaban el lugar con cada haz de luz.
─ Parece que la tormenta aprieta…por suerte encontramos este sitio…─ dijo Azaka mientras empezaba a colocar la madera en un sitio para poder hacer una fogata.
─ Si hemos tenido suerte…Aunque n ose por que no estoy muy tranquila…─ dijo Mei mientras hacia unos signos con las manos y de pronto aquellos troncos prendieron.
─ Iré por algo de comida y por las mantas…estoy segura que pasaremos la noche aquí…─ dijo Azaka viendo que aquello iba para largo.
─ Yui será mejor que entres…recuerda que mucha agua tampoco te conviene…─ dijo Mei mientras ponía algunos troncos mas en el fuego.
─ Es cierto…voy…─ dijo Yui tímidamente mientras se acercaba algo a ala fogata pero sin aproximarse.
Mientras Azaka rebuscaba en el carro buscando la comida, de pronto Chiyo de un salto salio de una de las jarras.
─ Buenas noches…Vaya parece que tenemos tormenta…─ dijo Chiyo mientras miraba como los relámpagos aparecían cada vez con mas frecuencia.
─ Buenas noches…Si eso parece si me pudieras ayudar con esto…─ dijo Azaka mientras intentaba rebuscar en uno de los sacos.
─ ¿Ocurrió algo en el festival…?...─ pregunto Chiyo haciendo que Azaka se detuviera por un instante pensando en lo que había pasado pero volviendo a lo que estaba haciendo.
─ No ocurrió nada sencillamente, Azumi que no sabe beber…y la tuve que traer…Eso fue todo…─ dijo Azaka mientras tomaba algunas cosas y nerviosamente volvía a donde se encontraba Mei.
Entre tanto Chiyo permaneció por unos instantes pensativa sabiendo que había pasado algo mas, después de eso de unos saltos se dirigió hacia donde estaban las demás.
─ Ves así estas mas sequito…seguro que ahora tienes hambre…y yo necesito un baño…─ dijo Azumi mientras cambiaba a Kichiro.
─ El lugar parece seguro…¿Sabes lo que mas me extraña…?...Que aun no te hayas cansado de el como con todo lo que empiezas…─ dijo Miyako mientras la observaba atentamente.
─ No se con el siento algo especial…de alguna forma es como si hubiera conectado conmigo…Bueno vamos a darte de comer…─ dijo Azumi mientras levantaba al bebe en brazos y se quedaba por un momento mirándole.
Entre tanto Azaka ya estaba preparando como podía algunas cosas junto al fuego mientras que Mei permanecía bebiendo una taza de te y Yui estaba algo apartada de este.
─ Yui podrías ayudarme…Necesito algo de agua en la espalda…Mei, sujétame a Kichiro un momento por favor ahora vuelvo…─ dijo Azumi mirándola con cara de que ya sabia a lo que se refería.
Azumi le entrego a Kichiro a los brazos de Mei que esta dejo la taza de te a su lado, mientras miraba aquel pequeñajo con ojos de esperanza de algún tipo.
Azumi y Mei fueron a otra habitación a que pudiera refrescarse la espalda, mientras que Mei permanecía con el bebe en su regazo y miraba el fuego como crepitaba.
Mientras que Azumi iba a otra habitación se desnudaba la espalda para que Yui pudiera dar con algo de agua; Yui mientras apuntaba a la espalda y el agua salía bañando la espalda de Azumi esta se quedo mirando extrañada como en la espalda había una hilera de pelo de color blanco que la recorría entera.
─ Perdona que te lo pregunte…¿Y ese pelo de la espalda…?...Si quieres no respondas…─ pregunto Yui tímidamente mientras lazaba agua suavemente sobre la espalda de Azumi, esta se quedo por un momento pensativa y con los ojos algo tristes.
─ No te preocupes…La verdad no lo se…lo mas seguro sea parte de esta maldición…Bueno será mejor que vayamos a comer seguro que Kichiro tendrá hambre…─ respondió Azumi casi llorando mientras se secaba la espalda y volvía a colocarse el kimono.
Yui supo al instante que hablar de eso le hacia sentir triste, que hiciera que recuerdos dolorosos afloraran a su pensamiento.
Mientras que Mei permanecía atenta a lo que hiciera el bebe, pudo escuchar un susurro muy leve como si algo pronunciara su nombre cosa que hizo que girara la cabeza para ver quien era pero no había nadie.
─ ¿Ocurre algo Mei…?...─ pregunto Azaka mientras comenzaba a pasar los platos de la cena.
─ No, nada…me pareció escuchar algo pero habrá sido el viento…─ dijo Mei con el rostro preocupado, en ese momento Kichiro comenzó a llorar como si estuviera presintiendo algo.
Aquel llanto hizo que Azumi volviera corriendo y lo tomara en brazos mientras tomaba uno de los platos que tenia un puré.
─ Bueno vamos a comer…─ dijo Azumi mientras le daba el puré a Kichiro y ella comía de vez en cuando.
─ Vaya…Te has despertado…─ dijo Miyako mientras veía como Chiyo se acercaba dando brincos y restregándose algo los ojos.
─ Veo que el mal tiempo agria aun mas tu humor…─ dijo Chiyo intentando burlarse de Miyako en eso esta se levanto de golpe.
─ ¿Querréis dejarlo de una vez…?...─ dijo Azaka mientras seguía comiendo, viendo la batalla personal que había entre ellas.
La cena paso completamente tranquila a diferencia de Mei que parecía estar mas pendiente del templo que de la propia cena.
Una vez hubieron acabado Azaka recogió los platos y se los entrego a Yui para que los limpiara.
─ Bueno vamos a dormir mañana tenemos un DIA muy largo…─ dijo Mei mientras se tumbaba junto al fuego con una de las mantas.
─ Si será lo mejor…─ dijo Miyako mientras tomaba una manta y salía de la habitación buscando algún lugar.
─ Iré a revisar el lugar de mientras…─ dijo Chiyo mientras daba un saltos saliendo de allí.
─ Tu y yo vamos a dormir, que ya va siendo la hora…─ dijo Azumi mientras se acurrucaba con el pequeño en una de las mantas este enseguida comenzó a cerrar los ojos.
Mientras tanto Yui se quedo por un momento viendo como la lluvia no dejaba de cesar y los relámpagos se sucedían dando fogonazos de luz.
Poco a poco el sueño fue venciendo a Yui mientras miraba la tormenta, no se sabe ni el tiempo en que permanecieron dormidas.
En un momento Mei se despertó algo sobresaltada mirando hacia todas partes, volvía a escuchar nuevamente como si algo la llamara.
Se levanto desde donde estaba sin hacer ruido, intento agudizar el oído intentando averiguar de donde provenía el sonido, y empezó a revisar las estancias una tras otra pero de ninguna parecía proceder aquel sonido, pero aun así seguía escuchándolo.
Cuando paso por una de las habitaciones pudo ver la misma figura con esa mascara de kitsune puesta que permanecía inmóvil mirándola.
─ ¿Qué es lo que quieres…?...¿Y por que nos persigues…?...─ pregunto Mei mientras permanecía una cierta distancia de seguridad.
Aquella imagen permaneció en silencio y solamente señalo en la dirección en la que se encontraba Kichiro.
Mei miro por unos instantes hacia la dirección que había señalado, y volvió la cabeza y no había nadie, en ese momento se apresuro rápidamente hasta llegar a donde se encontraban las demás durmiendo.
No pareciera que hubiera pasado nada, por un momento se quedo pensativa y extrañada, cuando se dio cuenta la tormenta había cesado y todo permanecía en silencio, aunque aun la luna permanecía cubierta.
─ Yui despierta…─ dijo Mei mientras zarandeaba un poco a Yui esta poco a poco se fue despertando.
─ ¿Ya es de día…?...─ pregunto Yui mientras se restregaba los ojos, por el sueño.
─ Despierta a las demás hay algo que no esta bien…─ dijo Mei mientras salía del templo e intentaba ver algo.
La noche era muy tranquila ni siquiera había una brizna de viento, había un olor a humedad muy fuerte en el ambiente, pero a pesar de todo n ose escuchaba ni siquiera los grillos.
Yui comenzó a despertar a todas, tal como le había dicho Mei mientras las zarandeaba un poco.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...─ pregunto Azumi y Azaka casi al mismo tiempo mientras que Yui comenzaba a buscar a Miyako y Chiyo.
Mientras Mei intentaba agudizar el odio todo lo que podía, pero no escuchaba nada aunque sabia perfectamente que algo estaba pasando.
─ ¿Tu también lo has sentido…?...─ dijo Chiyo poniéndose al lado de Mei de un salto.
─ Si, se que hay algo pero no se el que…─ dijo Mei mientras miraba hacia todos lados sin ver nada de nada, todo permanecía en silencio.
─ Azumi ven, quiero que me digas que hueles u oyes…─ dijo Mei, enseguida Azumi le paso Kichiro que aun dormía a Azaka.
Azumi mientras aun se restregaba los ojos por el sueño enseguida empezó a olfatear el aire por unos momentos se quedo como embelesada mientras las orejas se movía dando pequeños golpecitos y la cola se movía de un sitio a otro.
─ Me lo suponía es nebeda…hay un cazador…─ dijo Mei mientras intentaba averiguar donde podría estar.
─ Chiyo intenta averiguar donde esta…voy a llevar a Azumi al templo nuevamente…para que se despeje…─ dijo Mei mientras arrastraba a Azumi dentro del templo parecía como si aquel olor la estuviera embrujando.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...─ pregunto Miyako con tono de miedo al ver el rostro de Mei.
─ Hay un cazador o varios nos han encontrado…Miyako es mejor que vayas a la parte de arriba…ten cuidado…Azaka cuida del bebe…Yui investiga por los alrededores a ver si encuentras algo…─ dijo Mei mientras daba ordenes para proteger a Azumi y al bebe.
─ Ya me encuentro algo mejor …voy con vosotras…─ dijo Azumi levantándose pero aun algo mareada por aquello, Mei solo pudo asentir.
De pronto se escucho un grito desgarrador proveniente de entre los árboles, que rompió el silencio que había.
─ CHIYO…─ dijo Mei gritando sabiendo que algo le había pasado, a su mente vino la imagen de aquel ser esta vez no sabia si les perseguía o les estaba avisando de lo que podía pasar.
Mei comenzó a mover sus manos intentando concentrarse y realizar varios ideogramas con ellas.
Una vez hubo terminado creo una pequeña esfera de luz que hizo salir a la luz varios atacantes que portaban la misma ropa que la gente que habían derrotado del monasterio, al parecer no se habían rendido o no terminaron con todos ellos.
Mei observo como Chiyo estaba en el suelo, como si la hubieran capturado tenia uno de esos osudas en la cabeza, haciendo que no se pudiera mover.
─ ¿Qué es lo que queréis…?...─ pregunto Mei con tono desafiante sabiendo que aquello no seria fácil.
─ Entréganos al crío y nos iremos, dejaremos a tu amiga en libertad…─ dijo una voz femenina que se abrió paso entre dos tipos que portaban espadas y hachas, aquella mujer bestia un kimono de color rojo con un kitsune bordado en color dorado, a su espalda portaba una espada; su rostro era muy suave y juvenil parecía bastante joven, tenia el cabello recogido en un moño con varios abalorios en la parte de atrás.
Mei se quedo por un instante mirando detrás de ellos la misma figura pequeña aparecía mientras señalaba con el dedo hacia ellas.
─ Tendrás que pasar por encima de nuestros cadáveres…─ dijo Miyako desde el techo del templo con ira en su voz.
─ ¿Quién eres…?...─ pregunto Mei mirándola fijamente sin perder detalle de sus movimientos pero en un descuido aquel ser que estaba detrás de ellos había desaparecido.
─ No te interesa mi nombre…solo que me han enviado por ese niño y no pienso irme sin el…─ dijo la mujer mientras sacaba la espada y apuntaba a Mei con ella.
Mientras seguían presentándose Azumi se unió al grupo viendo que iban a por el pequeño.
─ ¿Qué es lo que quieres de Kichiro…?...─ dijo Azumi mientras olfateaba el aire y miraba fijamente a la mujer.
─ Ese crío es muy importante…solo tienes que saber eso y ya que no queréis entregarlo por las buenas…Atacad…─ dijo la mujer apuntando hacia Mei los encapuchados salieron corriendo en dirección hacia ellas mientras que Mei avanzaba hacia uno de ellos como si se deslizara por el suelo nada mas llegar a su altura su atacante soltó un golpe con la espada pero en ese momento Mei se desvaneció en el aire sin llegar a acertarla soltando una risa demoníaca.
Mientras que Miyako empezó a lanzar telarañas para intentar atraparla ya que la mujer corría hacia ella esquivándolas de un lugar hacia otro, entre tanto uno de los hombres se lanzo hacia Azumi, esta sencillamente cerro los ojos concentrándose en todo lo que había a su alrededor sintiéndolo todo, en ese momento Yui se deslizo bajo los pies de este haciéndole resbalar en el suelo.
─ Sal donde estés monstruo…─ dijo el encapuchado mientras miraba hacia todas partes solo se escuchaba el silencio de la noche y los ataques de sus compañeros.
En ese momento giro bruscamente con el hacha como si sintiera que estaba en ese lugar, por suerte Mei salto hacia atrás volviéndose a desvanecer nuevamente.
─ No me pillaras por sorpresa…engendro…─ dijo el hombre mientras miraba hacia todas partes concentrándose en lo mas mínimo que pudiera escuchar.
Entre tanto el hombre que estaba en suelo intento ponerse de pie todo lo deprisa que pudo mientras que azumi empezó a correr hacia el rápidamente sus manos se transformaron casi radicalmente en garras, y estando a escasos metros de este comenzó a girar como una peonza, los garrazos se sucedían pero por suerte este pudo interponer su espada reaccionando rápidamente entre en y Azumi y de un salto hacia atrás volvió a colocarse en posición de ataque.
─ Este va a resultar difícil…─ dijo Azumi deteniéndose de golpe en el sitio mientras que Yui tomaba una apariencia extraña y amorfa de la que solo podían verse unos puntos brillantes y un pedúnculo saliendo de su cabeza.
Mientras tanto Miyako seguía lanzando telarañas para intentar atrapar a esa mujer cuando casi estuvo a la altura del templo de un salto se coloco en el techo delante de Miyako con la espada en actitud defensiva.
─ No saldréis vivos de aquí…─ dijo Miyako enseñando los dientes y casi gruñéndole, mientras que la mujer ni siquiera inmuto su rostro.
─ Habéis perdido vuestra oportunidad…de salir con vida…─ dijo la mujer mientras giraba la espada volviéndose a colocar en otra pose.
─ De todas formas no hubiéramos salido con vida…─ dijo Miyako casi sonriendo demoníacamente mostrando los colmillos.
─ En eso tienes razón…─ dijo la mujer lanzando varios ataques contra Miyako esta por suerte logro esquivarlos moviéndose de un sitio a otro con gran agilidad.
Mientras tanto el contrincante de Mei seguía concentrándose a su alrededor atento a cualquier sonido en eso una risa llego a sus oídos girándose con la en alto la descendió con un ataque en esto Mei coloco sus manos atrapando el filo y deteniéndolo en el acto.
─ No te resultara tan fácil escapar…─ dijo el hombre mientras forcejeaba con Mei pero esta llevaba las de ganar su fuerza era superior a la suya, en eso el atacante soltó el hacha en un movimiento rápido y saco una espada de otro lado y agachándose corto directamente el cuerpo de Mei en dos pedazos, escuchándose un grito de dolor pero en ese momento una gran cantidad de tinta cayo al suelo, deshaciendo el cuerpo.
─ Crees que yo no estoy preparada para eso…Estas muy equivocado…Me jure que no mataría a nadie…además nunca he sido violenta pero contigo haré una excepción…─ dijo Mei con ira en su voz, que parecía provenir de alguna parte.
─ Muéstrate monstruo…no podrás salir vivo de aquí…este sitio será tu tumba…─ dijo el asaltante mientras apretaba la espada en su mano, podía verse que los nervios empezaban a traicionarle.
─ Muy bien prepárate Yui…─ dijo Azumi mientras se preparaba para volver atacar, mientras que Yui sol ose movía casi rítmicamente de un lugar a otro.
Azumi se lanzo a la batalla corriendo y casi cuando estuvo a la altura del encapuchado inicio un giro que rápidamente su adversario interponiendo la espada logro desviar pero esta vez en vez de continuar girando se coloco a su espalda tomándole por debajo de los brazos e inmovilizándolo.
─ ¿Qué es lo que pretendes…suéltame…─ dijo el encapuchado mientras en ese momento se le cayo la espada al suelo, y Yui se acercaba hacia el, cuando casi estaba su altura se coloco encima de el ahogándolo con su cuerpo, el atacante empezó a moverse furiosamente intentando salir de aquello.
─ Parece que tendré que esforzarme…─ dijo la mujer mientras lanzaba otra serie de ataques rapidísimos, a los que Miyako reacciono moviéndose de la misma forma, en ese momento esta se fijo en la parte de abajo y vio como Azaka estaba protegiendo a Kichiro en uno de los ataques salto hacia abajo.
─ Ya eres mío…─ dijo la mujer sonriendo maléficamente mientras soltaba un espadazo en dirección hacia Azaka en ese momento empezaron a saltar arañas de todas partes interponiéndose entre ella y Azaka.
─ Crees que no estaba preparada…Mei no es la única que hace planes por anticipado…─ dijo Miyako riendo maléficamente, sabiendo que su plan había resultado.
─ Piensas que unas simples arañas me detendrán…─ dijo la mujer mientras se concentraba y empezaba a pronunciar unas palabras en eso de la espada surgieron unos símbolos de color rojo intenso incluso podía notarse el calor que esta emanaba.
En eso el adversario que tenia Azumi se deslizo rápidamente hacia abajo soltándose de la presa que este tenia y lanzándose fuera del alcance de Yui.
─ Va a ser mas difícil de lo que pensaba…─ dijo Azumi mientras miraba como el tipo había escapado de esa presa pero ahora se encontraba desarmado, y la espada estaba a escasos metros de ambos.
Los tres se quedaron mirándose entre ellos y mirando a la espada cualquier movimiento podría dar inicio a la lucha por esta.
─ Te doy una oportunidad para que te vayas…─ dijo Azumi queriendo perdonarle la vida.
En ese momento y de un impulso el atacante se lanzo hacia la espada, al mismo tiempo que Azumi sin embargo este saco una daga que clavo cerca de la mano de Azumi impidiéndole avanzar pero Yui transformándose en agua hizo que la espada quedara fuera del alcance de ambos.
─ Crees que eso me va a impedir que os mate…─ dijo el asaltante mientras se miraban a escasos centímetros de la cara de Azumi.
Ambos de un salto se volvieron a colocar en posición de ataque, mientras este poniendo sus manos en la espalda saco unas garras de metal.
En eso el adversario de Mei parecía no moverse del sitio esperando cualquier ataque.
─ No tienes ninguna oportunidad de salir viva…─ dijo el asaltante mientras se preparaba para defenderse de Yui.
Pero enseguida vio como varias replicas de Mei aparecieron rodeándole y riendo de manera diabólica, aquel rostro blanco completamente y sin facciones alguna con una boca llena de una hilera de dientes negros era como sacada del mismo averno.
Varias de ellas empezaron a lanzarse por el rápidamente este empezó a soltar ataques haciendo que cada copia cayera al suelo disolviéndose en un mancharon de tinta.
La mujer soltó un espadazo haciendo arder a las arañas y escuchándose un chillido que provenía de ellas, Miyako dio un pequeño salto hacia atrás intentando evitar aquello.
─ Yo también vengo preparada…─ dijo la mujer mientras se lanzaba hacia Miyako dando aspadazos que esta intentaba evitar como podía, en eso el niño empezó a llorar desconsoladamente mientras que Azaka lo apretaba contra su pecho protegiéndolo.
Después de haber destruido varias copias de Mei esta apareció delante suya a unos metros de distancia.
─ Vaya te has cansado de jugar…Ahora es mi turno…─ dijo el atacante con una sonrisa en su rostro pero en eso que intento lanzarse hacia ella noto que no podía moverlos pies y que aquella tinta empezaba a subir por sus piernas poco a poco.
─ Crees que todo esto ha sido un juego, te dije que haría una excepción contigo…─ dijo Mei mientras hacia ideogramas con sus manos rápidamente una vez que hubo terminado vio como la tinta seguía subiendo y cubriendo el cuerpo por mucho que intentaba moverse al hombre no lo conseguía.
─ Suéltame monstruo…─ dijo el hombre intentando forcejear pero aquello resultaba imposible cuando ya casi lo había inundado por completo y solo podía verse la cabeza, Mei sonrió diabólicamente y lanzándose a por el poniendo las manos delante de ella riéndose, cuando llego a su altura soltó un mordisco en pleno cuello desgarrándole la garganta y haciendo que soltara un chorro de sangre, Mei apretó su boca contra le cuello sintiendo la sangre como saltaba de su cuello mientras que el pobre hombre gritaba de dolor viendo como su vida escapa de sus manos, cuando ya estaba débil Mei soltó su presa y se quedo delante de el haciendo que su cara fuera la ultima que viese, mientras que sonreía demoníacamente, una vez que le hombre hubo muerto la tinta cayo al suelo volviendo a Mei.
Aquellos gritos puso algo nervioso al atacante de Azumi que se quedo mirando por unos instantes de donde venían los gritos y solamente pudo tragar saliva al ver como Mei salía del sitio con la cara ensangrentada.
─ Crees de verdad que podrás contra nosotras, te vuelvo a decir que puedes irte, preferiría no tener que matarte…─ dijo Azumi intentando darle una oportunidad al hombre viendo que aquello se volvía mas complicado.
El hombre enseguida viendo la situación y sabiendo que no tenia oportunidad decidió empezar a correr y perderse entre los árboles.
─ Uf…estoy agotada…─ dijo Azumi dejándose caer y sentándose de golpe en el suelo, mientras que Yui volvía a recuperar su forma normal.
─ Miyako aun sigue peleando…─ dijo Mei y dirigiéndose rápidamente hacia le templo al mismo tiempo que Azumi y Yui.
─ Kichiro…─ dijo Azumi casi gritando preocupada por el bebe y como se encontraba.
Mientras la mujer seguía dando aspadazos y quemándolo todo, a su paso Miyako esquivaba como le era posible a través del derruido templo, en un descuido la mujer acertó en el brazo de Miyako esta soltó un grito desgarrador.
Cuando casi estaban a la altura del edificio vieron como Azaka salía corriendo de este con Kichiro en los brazos.
─ ¿Como te encuentras…?...─ pregunto Mei viendo como Azaka apretaba Kichiro contra ella y el bebe seguía llorando en cuanto Azumi lo tomo este dejo casi de inmediato de llorar.
─ Miyako necesita ayuda…─ dijo Azaka, mientras le pasaba el bebe a Azumi, con rostro de miedo.
─ Iré con ella…ve a ayudar a Chiyo y quitarle el ofuda…─ dijo Mei mientras se dirigía hacia el templo viendo que este empezaba a arder.
─ Te dije que no saldrías viva de aquí…tu eliges una muerte rápida o quemada viva…─ dijo la mujer mientras se volvía a colocar en posición de ataque, aunque parecía que el fuego no le afectara en absoluto ni siquiera su vestido se había chamuscado.
─ ¿Pero que …?...─ dijo Azaka mientras llegaba al lugar en el que supuestamente estaba Chiyo pero en el que solo había el ofuda tirado en el suelo.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...¿Donde esta…?...─ pregunto Azumi con tono de sorpresa mientras se quedaba mirando el ofuda.
─ Nos ha engañado…ya sabia yo que no podíamos confiar en ella…en cuanto a podido se ha escapado…o estaba confabulada con ellos y todo ha sido un teatro para salir viva…─ dijo Azaka mientras barajaba las dos posibilidades aunque le parecía mas factible la segunda.
Mientras Mei llegaba al edificio vio salir de una de las paredes casi atravesándola de golpe a Miyako que rodó por el suelo varios metros llena de quemaduras y rasguños y casi sin poder levantarse.
─ Muy bien lo volveré a repetir…dadme al niño y saldréis vivas de aquí…─ dijo la mujer mientras puntaba con la espada llameante a Miyako.
─ Antes tendrás que matarnos…─ dijo Miyako mientras intentaba ponerse de pie como podía con las ultimas fuerzas que le quedaban.
─ Muy bien tu serás la primera…─ dijo la mujer andando hacia Miyako con paso firme y decidido cuando estaba a su altura le apunto con la espada en ese momento Mei se lanzo hacia la contrincante soltando un chillido que parecía venir del mismo infierno en eso la mujer soltó un espadazo haciendo caer el cuerpo al suelo y disolviéndose en tinta en eso la mujer dio un salto hacia atrás evitándola.
─ ¿Crees que voy a caer en un sucio tan burdo…?...─ pregunto la mujer mientras se disponía a atacar de nuevo.
─ Parece que va a ser mas difícil de lo que había pensado…además no es una cazadora normal…─ dijo Miyako mientras se levantaba lentamente al lado de Mei.
─ Si me he dado cuenta…y esa espada no es tampoco muy normal…─ dijo Mei con tono de preocupación sabiendo que la había visto pero no sabia donde.
─ Que la muerte os acoja en su seno y os de la paz…─ dijo la mujer como si aquellas palabras fueran su epitafio.
En un movimiento agilísimo se lanzo con la espada por delante, Mei retrocedió unos pasos dejando un muro de tinta en su camino pero este ardió rápidamente como si fuera de papel cuando estaba a punto de que la espada alcanzara incluso noto su calor, algo la golpeo haciéndola desequilibrar y dándole la oportunidad para poder esquivarla.
─ Pero que demonios…─ dijo la mujer mientras miraba hacia todas partes pero no podía ver a nadie.
De improviso algo salto de la tierra y clavo algo en su espalda, esta grito con fuerza viendo que había sido atrapada por sorpresa.
─ Chiyo…menos mal sigues viva…─ dijo Miyako casi de inmediato al verla, mientras la mujer seguía gritando con un hombreo atravesado por las garras de esta.
─ No pensaba dejaros que os divirtierais vosotras solas…─ dijo Chiyo mientras calaba la otra garra en el otro hombro de la mujer y haciendo que esta gritara aun mas, mientras que Chiyo notaba como la energía invadía su cuerpo.
─ Malditas seáis…─ dijo la mujer mientras se arrodillaba en el suelo y colocaba la espada clavándola a modo de bastón.
─ ¿Quién te envía…?...─ pregunto Mei mientras se acercaba a ella con aquella sonrisa macabra.
─ Nunca estaréis a salvo…─ dijo la mujer mientras la temperatura de su cuerpo empezaba a elevarse drásticamente, Chiyo por su parte tuvo que soltarla so pena de resultar abrasada en el proceso.
El cuerpo de la mujer empezó a arder de manera considerable elevándose del suelo unos centímetros en eso, las llamas formaron el rostro de un kitsune y tal como había aparecido desaparecieron casi instantáneamente dejando tras de si una risa diabólica.
─ Mierda…casi termino abrasada…─ dijo Chiyo mientras soplaba en las manos y veía que no tenia nada.
Mei permaneció unos momentos de pie mirando lo que había pasado, por suerte pudo ver como Azumi, Yui y Azaka habían salvado el carro y los bueyes.
─ ¿Crees que la volveremos a ver…?...─ pregunto Miyako mientras se intentaba mantener de pie.
─ Estoy segura de que no será la ultima vez que la veamos…─ dijo Mei mientras se quedaba mirando como poco a poco el sol comenzaba a salir y aquel templo se terminaba de consumir por el fuego…
FIN DEL CAPITULO 3
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Mazoku
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3.608 ATC
EL VIAJE CONTINUA
─ ¿Te puedo hacer una pregunta Chiyo?...¿Como lograste liberarte de ese ofuda…?...─ pregunto Mei extrañada mirándola de una forma que parecía atravesar el alma.
─ No lo se solamente sentí una ráfaga de aire fuerte que lo retiro…¿No estarás pensando que yo estaba con ella…?...─ pregunto chiyo de manera desconfiada a la pregunta de Mei que parecía desconfiada a la facilidad con que Chiyo se había librado del ofuda.
─ La verdad no se que pensar…están pasando cosas extrañas…─ dijo Mei mientras se acercaba a Azaka y a las demás para ayudarlas con el carro, mientras Chiyo permaneció por unos momentos mirando a Mei pero enseguida fue a ayudarlas.
─ Gracias por proteger a Kichiro...─ dijo Azumi mientras tomaba a Kichiro en sus brazos que este enseguida empezó a dormirse.
─ No tenia otra cosa, ya que te has encariñado…─ dijo Azaka mientras se apoyaba en un árbol para descansar.
─ Y gracias Miyako por protegerlo y a todas…─ dijo Azumi mientras miraba a Kichiro como poco a poco se iba quedando dormido.
─ Ni lo menciones no se por que lo he hecho…─ dijo Miyako mientras le daba la espalda a Azumi.
─ Al final le has cogido cariño al pequeño…─ dijo Chiyo con tono de estar burlándose de ella.
─ No me he encariñado con el…retira eso y ven aquí no va a quedar de ti nada…─ dijo Miyako mientras se disponía a perseguir a Chiyo que esta empezaba a dar brincos de un lugar a otro.
─ Bueno al menos hemos salido vivas…Espero no encontrarla mas…─ dijo Azumi con un tono de desanimo aunque sabiendo que volvería a verla de nuevo.
Poco a poco mientras hablaban comenzó a amanecer podían ver de nuevo otro día mas como el sol salía por las colinas y la brisa de la mañana las despertaba de aquella noche diabólica que habían pasado, mientras que las nubes se retiraban.
─ Mejor nos ponemos en marcha nos queda mucho camino…─ dijo Mei mientras se subía al carro con las demás, al mismo tiempo Chiyo dio un gran salto y se metía en una de las vasijas para enterrarse, mientras que Chiyo subía al carro de un brinco.
El camino se hizo bastante ligero pero el sol empezaba a apretar poco a poco, aunque la distancia se veía bastante larga aun, el animo entre ellas no parecía decaer poco a poco los lazos con el pequeño se iban haciendo mas fuertes, pero Mei estaba convencida de que algo estaba pasando cobre todo quien seria aquella pequeña figura si estaba de su parte o en su contra y como las habían encontrado.
─ ¿En que piensas Mei…?...─ pregunto Miyako mientras controlaba el carro llevándolo por un camino de polvo.
─ No lo se todo esto me resulta muy raro…el ataque por sorpresa, esa mujer que no era una cazadora común estaba bien preparada y esa pequeña figura con la mascara de kitsune…─ dijo Mei mientras le daba vueltas en la cabeza a todo aquello pero no le veía correlación alguna.
─ Será mejor que no lo tengas en cuenta al menos de momento si no, te iras liando mas aun…─ dijo Miyako intentando hacer que pensara en otra cosa aunque sabia que cuando se ponía Mei de esa forma no paraba.
El día continuo sin apenas ningún contratiempo ya casi llevaban la mitad del camino cuando aquel camino de polvo poco a poco comenzó a convertirse en uno de piedra, empezaron a escuchar un río mas adelante cuando llegaron a el observaron que había un puente de piedra que lo atravesaba en dirección a un pequeño pueblo que parecía completamente destrozado y quemado aquel sitio había sido el resultado de un ataque de alguna forma brutal, aunque no se veía ningún cuerpo por ninguna parte solamente se escuchaban los cuervos revolotear por el lugar, aunque le olor a quemado todavía podría olerse.
─ ¿Pero que ha pasado aquí…?...─ pregunto Azumi viendo el lugar sorprendida lo mismo que todas.
─ Ni idea pero la verdad…Es el único sitio que tenemos para quedarnos para pasar la noche…─ dijo Mei mirando el lugar y viendo como poco a poco iba atardeciendo podía verse que le sol comenzaba a ocultarse dándole al pueblo un aspecto mas tétrico de lo que ya lo tenia.
─ ¿No pensaras pasar la noche ahí…?…─ pregunto Azumi con cara de miedo incluso el vello de su espalda se erizo de golpe.
─ Es el mejor sitio…o eso o prefieres en el campo…al menos aquí tendremos cobijo y les resultara mas difícil encontrarnos…─ dijo Mei mientras bajaba del carro y miraba hacia todas partes, aunque sabia que aquel sitio no el daba buena espina.
─ Espero que no… haya fantasmas…─ dijo Yui mientras cerraba el paraguas, y bajaba del carro lentamente.
─ ¿Fantasmas donde…?...¿No me digas que tienes miedo de los fantasmas…?...Y eso que vivís con uno…─ pregunto Chiyo dando un salto y saliendo de la tinaja, mientras miraba a Mei.
─ Hay clases entre fantasmas…no me mezcles con otros…entiendes y que no se te ocurra volver a hacerlo…─ dijo Mei con tono de enfado mientras se daba la vuelta mirando a Chiyo con cara asesina.
─ Un consejo es mejor que no la compares con otros fantasmas…Lo lleva muy mal…─ dijo Azaka mientras pasaba por el lado de Chiyo.
─ Lo siento perdón…No volveré a hacerlo…─ dijo Chiyo mientras tragaba saliva con miedo en su cuerpo.
─ Espero que te haya quedado claro…─ dijo Mei mientras bajaba del carro y continuaban su camino por aquel pueblo fantasma.
Las demás no dejaban de mirar de un lado para otro a cualquier leve sonido, aquel sitio estaba desierto y la mayoría de los edificios estaban en ruinas se podía oler el olor a cenizas que aun flotaba en el ambiente.
─ ¿Pero que habrá pasado…?...─ pregunto Azaka mientras recorrían el lugar, en el que solo veían destrucción.
─ Ni idea pero quien lo hizo se esforzó a conciencia…─ dijo Miyako mientras intentaba sacar algunas conclusiones de todo aquello.
─ Ese es el único sitio que mas o menos se encuentra bien…─ dijo Mei mientras miraba un viejo edificio que parecía una taberna que aun conservaba parte del techo a menos estarían a cubierto por la noche.
─ Iré a investigar los alrededores…─ dijo Chiyo mientras empezaba a dar saltos por el pueblo.
─ Recogeré algo de leña para encender una fogata empieza a hacer algo de frío…─ dijo Azaka mientras revisaba el lugar para coger algo de madera de todas las sillas que había por el lugar, aunque el sitio estaba destrozado tenia indicios de que había habido un gran incendio y todos los muebles estaban tirados por el suelo en la parte de la derecha al fondo había una escalera que llevaba al piso de arriba aunque parte de la barandilla estaba destrozada; poco a poco la poca luz que daba el sol se iba difuminando dando lugar a la noche que parecía ser oscura.
Entretanto Yui sacaba los platos y algunas provisiones ayudada por Azumi que enseguida kichiro empezó a llorar.
─ Si ya lo se tranquilo…ahora comerás…─ dijo Azumi mientras terminaba de descargar algunas cosas, al menos esa noche no llovería al menos de momento.
En cuanto Azaka regreso con la madera la coloco en el suelo y Mei empezó a hacer unos ideogramas con las manos y enseguida un pequeño fuego salio de sus manos haciendo la hoguera.
─ Pues no parece haber nadie, el sitio esta desierto…Pero me he encontrado esto…─ dijo Chiyo dando saltos hacia donde estaba y soltando una pequeña mascara de kitsune la misma que llevaba Mei consigo.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunto Mei mirando aquella mascara, mientras sacaba la que tenia eran idénticas, aquello le empezaba a dar mala espina.
─ ¿Dónde la has encontrado…?...─ volvió a preguntar Mei mientras comparaba la mascara que tenia con aquella puesto que eran iguales.
─ Cerca de una de las casas…estaba tirado en el suelo…─ dijo Chiyo extrañada mientras que las demás permanecían atentas.
─ Solo espero que no vuelvan…Será mejor que permanezcamos alertas…Chiyo es mejor que vigiles el lugar…Avísame de todo lo que pase no quiero sorpresas como la otra vez…─ dijo Mei con tono serio viendo aquello, pero ahora mas que nunca no sabia si aquella pequeña figura iba por ellas.
La cena paso completamente tranquila mientras hablaban entre ellas e intentando animarse unas a otras, una vez que hubieron terminado cada una tomo una manta y se dispusieron a dormir a excepción de Mei que permaneció por un poco mas mientras bebía algo de te.
En ese momento empezó a escuchar unos lamentos provenientes de fuera, al mismo momento Chiyo se detuvo en seco parecía que hubiera escuchado lo mismo.
─ ¿Has escuchado eso…?...─ pregunto Chiyo algo nerviosa, mientras intentaba averiguar de donde provenían.
─ Si, algo pasa despierta a las demás…─ dijo Mei intentando prepararse para lo que fuera a venir.
─ ¿Ocurre algo…?...─ pregunto Azumi mientras se restregaba los ojos por el sueño, por suerte Kichiro no se había despertado y lo dejo arropado en una manta mientras ella salía para comprobar que es lo que pasaba.
En cuanto hubieron salido empezaron a ver como el pueblo se llenaba de hintodamas que flotaban por todas partes una vez que hubieron tomado sus lugares cada uno empezó a transformarse lentamente en personas translucidas como fantasmas.
─ ¿Pero que es eso…?...─ pregunto Chiyo algo nerviosa mirando el espectáculo.
─ No os mováis, son espíritus malditos que repiten una vez y otra vez lo que les a pasado…además no creo que os vean…─ dijo Mei que de pronto vieron como una escena muy tranquila detrás de ella en el bar que se producía.
─ Es increíble…─ dijo Azaka mientras miraba la escena del bar que parecía algo cotidiano.
Pero mientras miraban aquello Mei vio como aquella extraña figura enmascarada las miraba fijamente viendo como a través de su mascara se iluminaban sus ojos con un color rojo brillante, aunque ella no pronuncio palabra solo se quedo mirándola y en unos instantes desapareció.
La escena parecía ser un día normal para todo el mundo en eso vieron como unos hombres encapuchados llegaban al pueblo y se ponían a hacer una especie comunicado al que todo el mundo se acercaba para escucharlos.
Poco a poco la conversación aprecia que subía de nivel y en un momento uno de ellos lanzo un ataque contra un aldeano y este cayo al suelo entre estertores de sangre la gente asustada empezó a retirarse corriendo hacia sus casas, pero aquellos encapuchados eran mas rápidos, en un momento una de las mujeres los detuvo poniéndose en medio de la calle.
En cuanto se retiro el kimono que tenia encima de ella aparecieron unas orejas y una cola reconocible por Azumi que se quedo sorprendida por eso.
─ Había una Nekomusume entre ellas…─ dijo Azumi mientras miraba aquella escena con interés.
Los encapuchados empezaron a discutir con ella acaloradamente y de buenas a primeras uno salto hacia ella desde una parte del edificio lanzando un ataque pero esta de un salto logro esquivarlo.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto Azumi mientras miraba la discusión que parecían tener entre ellos.
De pronto el que había saltado, dio nuevamente un salto hacia una de las casa mientras soltaba varios artefactos explosivos en ese sitio, aquello a arder, mientras que la gente corría de un lugar a otro y los encapuchados los perseguían dándoles caza.
Aquel tipo bajo de nuevo del edificio y se lanzo al ataque contra la Nekomusume, los ataque se sucedían uno tras otro por todo el lugar, aunque no había un vencedor claro parecía que el cazador llevaba las de ganar, en eso la nekomusume observo una niña pequeña llorando que salía a la calle huyendo y tropezando en su camino en eso uno de los cazadores viéndola se lanzo sobre ella, en esto la nekomusume se lanzo por ella para salvarla, tomándola entre sus brazos y rodando por el suelo con buena suerte de que el encapuchado fallara el ataque.
La nekomusume se quedo quieta por un momento intentando calmar a la pequeña, en eso uno de los cazadores la ataco por la espalda acertando en su ataque y dejándole un corte en la espalda, haciendo que la nekomusume cayera al suelo arrodillada.
Azumi por un instante quiso lanzarse hacia donde estaba para ayudarla, pero sintió como la mano de mei se puso delante de ella.
─ No puedes hacer nada, ya esta muerta…es mejor que no interrumpas esto…─ dijo Mei con voz seria mientras negaba con la cabeza.
─ ¿Cariño te encuentras bien…?...─ dijo una voz algo familiar para Miyako que enseguida se giro viendo como una figura translucida casi idéntica a la mujer que ayudo a dar a luz acercándose a Kichiro, pero en diferencia con la mujer esta llevaba el cabello suelto y desaliñado y los ropajes eran de color blanco muy vaporosos que flotaba en el aire de manera fantasmal.
─ Azumi, mira…─ dijo Miyako poniendo la mano encima de Azumi que esta en seguida giro la cabeza viendo aquel fantasma acercarse a Kichiro.
Enseguida esta reacciono lanzándose a por el mientras lo tomaba en brazos, en eso el fantasma tomo un aspecto horripilante delante de ella dejándola congelada por la impresión sin saber que hacer…
FIN DEL CAPITULO 4
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Mazoku
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SORPRESA FAMILIAR
Pero antes de que pudiera tomarlo se quedo petrificada aquel espectro pálido todo un aspecto horripilante, haciendo que Azumi se detuviera en seco pareciera que no quería que se acercara a Kichiro.
─ Azumi retrocede…No creo que le vaya a hacer daño alguno…─ dijo Mei mientras seguía mirando la escena que ocurría en el pueblo.
─ Pero…─ dijo Azumi sin acabar la frase mientras miraba como aquel ser se seguía acercando al pequeño, en cuanto estuvo a su altura observo como empezó a transformarse aquellos pelos desaliñados empezaron a tomar un aspecto mas humano, al igual que las vestimentas vaporosas, mientras se transformaba en su madre.
─ No te preocupes no le hará daño alguno…es su madre…─ dijo Miyako mientras intentaba calmar a Azumi viendo como esta se acercaba al pequeño a verlo y a entregarle unos pequeños dulces colocándolos a su lado.
Miyako al igual que las demás se quedo mirándola como aquella madre aun habiendo muerto, su amor era tan grande que incluso volvía desde el otro lado para ver como se encontraba su hijo.
Mientras Mei no perdía detalle de la batalla incluso viendo como estaba la Nekomusume observo como se transformo de la misma forma que lo había hecho Azumi en el monasterio empezando unos ataques salvajes contra sus atacantes haciendo que murieran casi en el acto, pero uno de ellos logro acertarla en el cuello haciéndola caer al suelo pero no sin antes de que ella se lo llevara por delante con un zarpazo.
─ Gracias a todas por cuidarlo…─ dijo aquel espíritu mientras se desvanecía lentamente.
Azumi enseguida se dio la vuelta para ver que es lo que pasaba con aquella escena y enseguida descubrió que la Nekomusume estaba en el suelo, al igual que sus atacantes por un momento se quedo sorprendida y paralizada al ver aquella escena.
Una vez que hubo terminado todo aquellos fantasmas desaparecieron dejando el lugar lo mismo que estaba en completa oscuridad y silencio.
─ ¿Pero que ha pasado…?...─ dijo Azumi mientras no podía apartar la mirada del lugar.
─ Azumi es mejor que duermas…mañana tenemos que salir temprano…─ dijo Mei fríamente mientras volvía adentro.
─ Azumi no…puedes hacer nada ya…─ dijo Yui tímidamente mientras le ponía una mano en el hombro.
Azumi al darse cuenta que ya era demasiado tarde para hacer algo, regreso donde estaba Kichiro viendo como aquellos dulces que había dejado el espíritu estaban transformados en hojas secas.
─ ¿Y esto…?...─ pregunto Azumi mientras veía aquellas hojas secas en donde estaba Kichiro que parecía que no se hubiera despertado.
─ Los regalos de esos espíritus son simples ilusiones…es cierto que se preocupan por sus hijos…pero sus regalos son solo hojas secas…─ dijo Mei mientras se acomodaba en un lugar para poder dormir.
Sorprendida Azumi se acurruco junto a Kichiro para poder pasar el resto de la noche, que prosiguió sin ningún contratiempo.
Al fin el sol volvía a salir despertando a todas con sus rayos de sol a la vez que Chiyo de un salto regresaba a su jarra para descansar.
─ Buenos días…─ dijo Miyako bajando del techo mientras empezaba a empacar algunas cosas.
Todas empezaron a recoger las cosas y sin desayunar mientras que Azumi permanecía en silencio colocando lo suyo en su sitio.
─ Azumi…¿Te ocurre algo…?...─ pregunto Yui tímidamente mientras veía que aquella alegría que la caracterizaba es como si estuviera apagada.
─ Por que tienen que perseguirnos…no hacemos daño a nadie…solo queremos encajar como cualquiera otra persona…no pedimos nacer así…ni ser de esta forma…─ dijo Azumi mientras sollozaba recogiendo todo lo demás, a la vez que Kichiro empezaba a despertarse llorando.
─ Le diré a las demás…que esperen un poco…─ dijo Yui sabiendo que tendría que tardar algo mas de la cuenta.
─ Tráeme un cambio tengo que quitarle esto mojado…─ dijo Azumi mientras le retiraba la ropa mojada, por unos instantes se quedo mirando a Kichiro y todo aquel resentimiento que tenia por los humanos cambio poco a poco.
─ Aquí tienes…─ dijo Yui tímidamente dándole la ropa nueva, una vez que lo hubo cambiado lo tomo en brazos y le sonrió a Yui esta supo enseguida aquella tristeza había desaparecido al menos por el momento.
Después de eso se acercaron a desayunar algo mientras comían Azumi le daba algo de puré a Kichiro después de aquella noche que preferirían olvidar volvieron al carro sabiendo que aun les quedaba bastante camino por delante.
Aunque aquella visión hizo que Mei estuviera pensativa el resto del camino, puesto que incluso aquel pequeño ser las estaba siguiendo pero no entendía el por que, aunque aquella vez no fue para un ataque o posiblemente les hubiera mostrado una advertencia.
Aun no estaba segura de cómo tomar sus apariciones, o si estuviera de su parte de momento tenían que seguir avanzando para llegar a la ciudad.
El viaje continuo casi sin contratiempos, en algunas ocasiones tuvieron que bajar para empujar la carreta y a los bueyes, cosa que parecían negarse en algunas veces.
El sol estaba en todo lo alto y decidieron descansar y almorzar, junto a una pequeña arboleda, poco a poco aquel paisaje empezaba a cambiar cada vez había menos árboles y aquellas montañas de donde venían se observaban cada vez mas lejos.
─ ¿Cuánto quedara ya…?... ─ pregunto Miyako mientras miraba con añoranza hacia las montañas.
─ Debe de quedar mas o menos un poco menos de la mitad…lo que no se es como compraremos una casa o lo que sea…─ dijo Azaka mientras le empezaba a dar vueltas a la cabeza a todo lo que se le venia encima.
─ Cada problema a su tiempo…es mejor que no nos apresuremos, no sabemos lo que puede pasar…¿Cómo están tus heridas Miyako…?...─ dijo Mei intentando analizar las cosas con calma como siempre hacia.
─ Me duele algo el brazo aun…por suerte no fue algo peor…─ dijo Miyako mientras se pasaba la mano por la herida, pensando que no dejaría que volviese a pasar.
Una vez hubieron terminado volvieron a recoger las cosas y siguieron avanzando el suelo poco a poco fue cambiando a una camino de polvo del que continuaron hasta que a lo lejos pudieron ver una estación de tren y una vías y cerca de esta una pequeña caseta.
─ ¿Bueno ahora que hacemos…?...─ pregunto Azaka mientras miraba la situación, pensando en que montarse en aquello seria algo bastante complicado.
─ Tendremos que dejar a los bueyes y la carreta tomándolo todo para meterlo en el tren…Azumi tu ve a por un billete, lo mismo que Azaka…las demás empezaremos a descargar. Toma esta moneda creo que será suficiente para las dos…─ dijo Mei mientras tomaba una moneda de la jarra y se la lanzaba a Azumi.
Azumi atrapo la moneda en el aire y por un momento sus ojos empezaron a brillar al igual que el oro.
─ Vamos será mejor que vaya contigo…─ dijo Azaka mirando como observaba aquella moneda y de la forma en que movía la cola de un sitio a otro.
─ ¿Por qué son ellas las que pueden comprar un billete…?...─ pregunto Miyako algo enfadada mientras empezaba a descargar algunas cosas.
─ ¿Quieres que te haga un dibujo…?...─ pregunto de forma sarcástica Mei mientras seguía descargando.
─ No es justo…─ dijo Miyako mientras continuaba dejando cosas a la vez que Yui sonreía un poco por el comentario.
Azumi llego a la estación de tren que era bastante simple apenas un pequeño techo y varios asientos que estaban vacíos a su lado una pequeña caseta donde un hombre ya mayor que estaba dormitando apoyado en su mano.
─ Azumi escóndela…─ dijo Azaka mientras avanzaban hacia el hombre para comprar los billetes.
Pero Azumi parecía ensimismada con aquella moneda que no dejaba de mirarla, pero al ver aquello Azaka soltó un pequeño golpe en la cabeza que hizo reaccionar a Azumi.
─ ¿Por qué me pegas…?...─ pregunto Azumi mientras se frotaba la cabeza por el golpe recibido.
─ ¿Se puede saber que te pasa…?...Esconde las orejas y la cola…─ dijo Azaka de manera muy seria cuando ya estaban casi al lado de revisor, aunque esto hizo que Kichiro comenzara a llorar haciendo que el hombre despertara y por unos momentos se restregó los ojos como si viera una visión, casi instantáneamente Azumi escondió las orejas y bajo la cola.
Por un instante Azumi se quedo mirando al hombre mientras sonreía hasta que este se despejo los ojos por completo.
─ ¿A donde…?...─ pregunto el hombre mientras se recolocaba las gafas.
Por un momento Azumi no supo que decir solamente le sonreía de manera un tanto tonta pensando que la habría descubierto mientras que Kichiro lloraba.
─ A la ciudad mas cercana. dos billetes por favor…─ dijo Azaka sonriendo mientras intentaba hacer que reaccionara Azumi que parecía que se hubiera quedado congelada.
─ Aquí los tiene…─ dijo el hombre mientras los sacaba de una maquina.
Azaka volvió a darle un empujón para que reaccionara Azumi por suerte pudo reaccionar a tiempo de aquel susto y dejo la moneda de oro encima del mostrador enseguida el hombre abrió los ojos como platos mirando aquello.
─ Espero que sea suficiente…─ dijo Azumi mientras tomaba a Kichiro entre sus brazos y empezaba a acunarlo.
─ Si, claro por supuesto…─ dijo el hombre casi tartamudeando, al mismo tiempo Azaka tomo los billetes y se sentaron en unos bancos a esperar el tren.
Entre tanto Mei y las demás se ponían detrás de la estación desempacando todo lo que tenían en el carro y soltando a los bueyes.
─ ¿Tenemos que dejarlos aquí…?...─ pregunto Yui mirando como desataban a los bueyes.
─ No podemos hacer otra cosa…No podemos subirlos al tren y además en la ciudad no pintarían nada…─ dijo Mei mientras bajaba una de las jarras al suelo.
─ Espero que no les pase nada…─ dijo Yui mientras miraba como los bueyes se alejaban poco a poco.
Entre tanto Azumi y Azaka esperaban el tren a que viniera, en eso algunas personas empezaron a llegar algunas se quedaron mirando los atuendos de ambas con extrañeza.
─ ¿Ocurre algo…?...─ pregunto Azumi mientras se tocaba la cabeza comprobando que no tenia las orejas sacadas.
─ No te preocupes…es solo que estas ropas no creo que sean las adecuadas…─ dijo Azaka mientras miraba algunas prendas de los que habían llegado.
Azumi no dejaba de mirar la gente que llegaba con peinados y ropas diferentes aquello el parecía un mundo nuevo a sus ojos.
Poco después llego el tren poco a poco fue deteniéndose en la estación, el revisor salio de la caseta y se dispuso a hacer señales al tren.
Poco a poco al gente comenzó a subir, al tren en ese momento Azaka se levanto y se dirigió hacia donde estaban las demás para ayudarlas.
Entre tanto Azumi subió mirando hacia todas partes fascinada por lo que veía, nada mas entrar vio que los asientos y enseguida se sentó en uno mirando por la ventana.
─ Tenemos que darnos prisa…No tenemos mucho tiempo hasta que el tren salga…Miyako coge una de las jarras Azaka y yo tomaremos la otra y algunas cosas…─ dijo Mei mientras cargaba con algunas bolsas y tomaba de un asa una de las jarras.
─ Ya podría ser de noche y que se despertase…─ dijo Miyako mientras tomaba la pesada jarra elevándola.
─ ¿Pero que estáis haciendo…?...─ pregunto Chiyo desde dentro de la jarra mientras estaba siendo elevada.
─ Cierra el pico o te prometo que te dejo aquí mismo…estamos tomando un tren…y ya podías salir para ayudar…─ dijo Miyako mientras zarandeaba la jarra un poco.
─ Aun no es de noche y no pienso salir…─ dijo Chiyo con tono burlesco desde la jarra.
─ Al final te dejo aquí…─ dijo Miyako mientras intentaba colocar la jarra de la mejor manera posible para llevarla.
─ Dejad de discutir y daos prisa el tren no tardara en salir…─ dijo Azaka mientras intentaban mirar si algún vagón estaba vació para poder poner todo lo que llevaban.
─ En este…Daos prisa…yo tengo que volver con Azumi…─ dijo Azaka mientras subía la jarra todo lo deprisa que podía y dejaba las bolsas en un vagón de carga vació.
─ O sea Azaka y Azumi viajando cómodamente y nosotras en este sitio…eso es injusto…─ dijo Miyako protestando mientras metía la jarra en aquel vagón de carga que parecía que no llevaba nada en cuanto subió Mei con lo demás soltando los bártulos cerro la puerta.
─ Miyako no podemos hacer otra cosa…ni siquiera yo puedo entrar al tren la gente terminaría asustada…ya lo sabes de sobra…─ dijo Mei mientras hacia unos movimientos simples con las manos y se creaba al lado de ella una pequeña esfera de luz suave que iluminaba el sitio.
Aquello parecía un vagón de transporte que estaba vació, por suerte no lo habían desenganchado solo esperaba que no fueran a meter mas cosas.
Entre tanto Azaka y Azumi permanecían en el tren sentadas, la gente de vez en cuando se quedaban mirándolas con extrañeza, puesto que la ropa se destacaba de las demás, en cuanto la gente hubo subido al tren, el revisor dio la salida y fue arrancando poco a poco, Azumi no dejaba de mirar por la ventana mientras acunaba a Kichiro.
En cuanto en tren llevaba una buena distancia recorrida Azumi no apartaba la vista de la ventana podía ver como el paisaje cambiaba poco a poco, sus ojos parecían brillar de alegría y emoción, a la vez que Azaka estaba algo nerviosa mirando hacia todos lados.
─ Azaka…¿Te ocurre algo…?...─ pregunto Azumi viendo como estaba Azaka de nerviosa.
─ No, nada…no se es que me siento rara la verdad…nunca antes había montado en uno de estos…Y la gente parece tan distinta de donde estábamos…─ dijo Azaka mientras no dejaba de mirar tanto la ropa como los pinados de la gente.
─ Disculpe…Puede tener gases…por eso llora…─ dijo una mujer que estaba sentada delante de Azumi.
─ ¿Perdón…?...─ pregunto Azumi con interés a lo que había dicho la mujer.
─ Póngalo sobre su hombro y déle palmaditas en la espalda de manera muy suave…─ dijo la mujer explicándole con movimientos como se hacia, en seguida Azumi hizo eso y al momento Kichiro dejo de llorar.
─ Gracias…Llevaba un tiempo llorando y no sabia por que era…─ dijo Azumi mientras acunaba de nuevo a Kichiro que este fue empezando a quedarse dormido poco a poco.
─ No hay problema…yo tengo tres niños y ya estoy acostumbrada…─ dijo la mujer explicándoselo.
─ ¿Sabe si tardara mucho en llegar el tren a la ciudad…?...─ pregunto Azaka con tono de nerviosismo.
─ Pues siempre que me subo suele tardar de dos a tres horas…─ dijo la mujer sonriéndole, mientras que Azaka parecía que no podía quitarse el nerviosismo de encima, sin darse cuenta la mano empezó a cambiar lentamente a su forma cadavérica.
─ Azaka la mano!…Azaka!…─ dijo Azumi dándole un pequeño empujón a Azaka que parecía absorta a todo lo que pasaba.
─ No soporto las multitudes…me agobian…─ dijo Azaka escondiendo la mano detrás de ella.
─ Cálmate un poco y disfruta del momento…respira tranquilamente…─ dijo Azumi esta vez intentando calmarla.
Entre tanto las demás permanecían en un vagón de carga esperando a llegar a una ciudad.
─ ¿Aun no hemos llegado…?...─ dijo Chiyo desde el interior del jarrón con tono de desanimo mientras de un salto salía.
─ Pues no parece que tenemos para un buen rato…─ dijo Miyako mientras miraba por una de las rendijas del vagón como pasaban los árboles a toda velocidad.
─ Será mejor que os relajéis…─ dijo Mei intentando calmarlas sabiendo que el viaje seria largo.
─ Aunque no se como conseguiremos una casa…No sabemos nada de la ciudad…y como sabes Azaka se agobia con las grandes multitudes…─ dijo Miyako haciéndole recordar que mas adelante se le presentarían varios problemas para vivir.
─ Tened calma cada problema a su tiempo…no os adelantéis…─ dijo Mei intentando concentrarse haciendo un poco de meditación.
─ Fantástico…ahora te pones a meditar…─ dijo Miyako mientras paseaba a todo lo largo del vagón que no era mucho.
Chiyo se acerco a Mei con unos saltos y le paso la mano por delante para comprobar que tenia los ojos cerrados pero enseguida esta le tomo la suya.
─ ¿Querías algo…?...─ dijo Mei con tono de pocos amigos mientras le miraba a los ojos con maldad.
─ Solo comprobaba…─ dijo Chiyo mientras se soltaba del agarran de Mei.
─ Es mejor que no la molestes mientras medita… Es un consejo…─ dijo Miyako dándole una advertencia.
Mientras Azumi miraba por la ventana como el paisaje cambiaba y ya a lo lejos empezaba a verse unos grandes edificios.
─ ¿Le ocurre algo en la mano…?...─ pregunto la mujer interesada en lo que había dicho Azumi.
─ No se preocupe no es nada…─ dijo Azaka intentando hacer que perdiera el interés en el tema.
─ Tengo una crema buenísima con aloe vera que estoy segura que le vendrá genial…¿A propósito de donde han sacado esos kimonos…? son preciosos…─ dijo la mujer mientras rebuscaba en su bolso y sacaba un pequeño frasco de color blanco y se lo entregaba a Azaka.
─ Gracias…Nos lo hemos hecho nosotras…─ dijo Azaka tomando el pequeño frasco en cuanto lo desenrosco Azumi acerco la nariz para olerlo.
─ ¿En serio…?...¿Son costureras…?...─ pregunto la mujer interesada en aquello mientras Azaka tomaba algo de crema y se la untaba en la otra mano a la vez que Azumi no dejaba de olfatearla.
─ Toma, a ver si te quedas tranquila…─ dijo Azaka mientras le pasaba la crema a Azumi que esta empezó a olfatearla con interés.
─ Yo hago mi propia ropa…me gusta coser…─ dijo Azumi pasándole la crema nuevamente a la mujer una vez que hubo terminado.
─ Si, te encanta pero enseguida lo dejas…─ dijo Azaka recordándole lo poco que se interesa por las cosas.
─ Eso no es cierto…─ dijo Azumi enfurruñándose ante tal acusación, mientras se centraba en mirar por la ventana.
─ Vaya…¿Qué son hermanas…?...─ pregunto la mujer interesada, en eso se quedaron mirando una a la otra desconcertadas por la pregunta.
─ Si, somos hermanas…y este es su sobrino…─ dijo Azumi con una sonrisa en el rostro mientras que Azaka permanecía de piedra como si aquello le cayera como una losa sin saber que decir.
─ Bueno ya queda poco…─ dijo la mujer mientras se levantaba de su asiento para bajar en la siguiente parada.
─ ¿Ya hemos llegado…?...─ pregunto Azaka antes de que bajara aquella mujer.
─ Esta son las afueras si van a la ciudad les quedan aun dos paradas…que tengan un buen viaje…─ dijo la mujer mientras bajaba del tren a la par que varias personas mas haciendo que aquello le tranquilizara un poco a Azaka.
─ Me siento algo mejor…─ dijo Azaka mientras que su otra mano recuperaba su aspecto poco a poco.
─ Bueno al menos ya se algo mas sobre los bebes…─ dijo Azumi mientras miraba como Kichiro se quedaba dormido.
─ ¿Qué soy tu hermana…?...¿Pero en que estas pensando…?...─ dijo Azaka un tanto molesta al escuchar la respuesta.
─ Es la verdad es como si fuéramos hermanas…Venga no te enfades…─ dijo Azumi intentando calmarla, mientras que las demás personas se quedaban mirándola con extrañeza.
─ Mejor déjalo…─ dijo Azaka mientras se calmaba un poco y su mano regresaba a su forma normal.
Entretanto el resto del viaje paso sin problemas, el tren llego a la estación Azumi y Azaka se quedaron mirando extrañadas aquel sitio era enorme lleno de trenes y gente de un sitio para otro, Azumi no dejaba de olfatear en todas direcciones los nuevos olores la dejaban fascinada, en cuanto bajaron vieron la cantidad de tiendas que habían cerca de la estación casi se olvidan de las demás.
─ Tenemos que ayudar a las demás con las cosas…vamos…Azumi despierta, ya tendrás tiempo para olfatear las cosas…─ dijo Azaka mientras tomaba a Azumi por el hombro y casi termina arrastrándola hacia la parte de atrás del tren.
Cuando ya casi estaban atrás vieron que el tren era mas largo de lo que pensaban y que tendrían que esperar un poco a que todas las personas se fueran así que decidieron tomar un asiento y esperar.
Mientras tanto Miyako no dejaba de dar vueltas de un lugar a otro estaba completamente nerviosa, mientras que Chiyo estaba mirando por una de las rendijas en la pared del vagón.
─ Parece que hemos llegado y es de noche…Perfecto…─ dijo Chiyo pensando que podría estirarse un poco después de haber estado encerrada en la urna.
─ Si, es perfecto para que lleves tu jarra…─ dijo Miyako pensando en que podría deshacerse de esa cosa.
─ Tendremos que esperar un poco…─ dijo Mei mientras se levantaba y dejaba de meditar.
Entretanto Azaka y Azumi permanecieron sentadas esperando que el sitio se fuera quedando algo mas solitario, debido a la cantidad de gente, después de unas dos horas de esperar anduvieron hacia la parte mas alejada del tren y abrieron uno de los vagones.
─ Al fin ya era hora…Uf, hace frío…─ dijo Miyako mientras tomaba algunos bártulos y pasándole otros a Azaka.
─ ¿Qué sitio mas raro…?...─ dijo Chiyo mientras tomaba la jarra y de un salto salía del vagón mirando hacia todas partes.
A la vez que Mei bajaba con la otra jarra acuestas mientras miraba el lugar para comprobar que tenían que hacer.
─ ¿Bueno ahora que hacemos…?...─ pregunto Miyako mirando el lugar en el que había muchos vagones por todas partes y algunas viejas locomotoras aparcadas, el sitio estaba completamente solitario y apenas se podía ver nada la luna ya estaba saliendo y era algo tarde.
─ Es mejor buscar algún vagón alejado de aquí…de momento hasta que encontremos una casa y podamos comprarla o lo que se haga aquí…─ dijo Mei intentando hacerse una idea mientras empezaban a avanzar por los vagones.
─ Así que salimos de un vagón para meternos en otro perfecto…─ dijo Miyako con tono de protesta.
─ Estoy agotada…─ dijo Azumi mientras se le iban cerrado los ojos mientras caminaba.
─ Muy bien nosotras encontraremos un vagón; Azaka ve a ver como se consigue una casa, o si ves algo…─ dijo Mei haciendo un plan lo mas sensato que podía.
─ Muy bien…pero ya sabes que odio las multitudes…no puedo soportarlas…─ dijo Azaka pensando en que podría de nuevo volver a cambiar sin poder evitarlo.
Mientras Mei y las demás paseaban por el lugar al final después de una larga búsqueda encontraron varios vagones que se encontraban muy apartados de los demás y en buen estado al menos podrían pasar la noche, al subir Kichiro comenzó a llorar haciendo que Azumi despertara de golpe.
─ ¿Qué pasa…?...Kichiro no otra vez…─ dijo Azumi mientras notaba su espalda mojada nuevamente.
─ Vamos adentro y lo cambias…Chiyo en cuanto dejes la jarra sal a fuera a investigar y vigilar la zona…no sabemos si podemos de nuevo encontrarnos con sorpresas…─ dijo Mei mientras abría la puerta de no de los vagones.
En cuanto subieron al vagón Miyako subió a la parte de arriba mientras que Yui y Azumi cambiaban a Kichiro que enseguida dejo de llorar.
─ Es mejor que descansemos hasta que venga Azaka…intentad dormir algo…─ dijo Mei mientras se sentaba a meditar un poco.
Después de eso Azaka volvía a la estación y avanzaba entre las tiendas en cuanto salio de allí observo que la ciudad era enorme estaba en medio de una plaza delante de ella había una gran fuente rodeada de bancos, la multitud se movía de un sitio a otro, el sitio estaba completamente iluminado.
─ Esto si que va a ser una aventura…─ dijo Azaka mientras avanzaba por la plaza hacia la calle, algunas personas se quedaban mirándola extrañada mientras que ella intentaba controlarse, a cada persona se quedaba extrañada viendo su apariencia, sabia que si tenían que estar allí tendrían que cambiar sus ropas.
Nada mas salir a la acera empezó a caminar por la acera viendo por todas partes escaparates con vestidos, y muchas cosas mas que la hacían detenerse a cada momento a mirar ensimismada, mientras paseaba miraba hacia todas partes para poder ver si encontraba alguna casa que se vendiera.
Entretanto las demás se fueron quedando completamente dormidas, a lo que Chiyo daba saltos por el lugar para comprobar el sitio pero en uno de los saltos se dio cuenta que Miyako no estaba en el techo se había marchado cosa que le extraño bastante.
En eso Mei abrió los ojos, se encontraba entre los vagones no pareciera que hubiera nadie a su alrededor ni siquiera se escuchaba un solo sonido ni tampoco como había llegado hasta allí.
─ ¿Pero que hago aquí…?...─ pregunto Mei extrañada al no saber como había llegado hasta ese sitio, después de la incertidumbre empezó a caminar entre los vagones para saber donde estaban las demás aunque todos le parecían lo mismo.
─ Así que volvemos a encontrarnos…Que suerte la mía…─ dijo una voz conocida para ella enseguida empezó a mirar hacia todas partes extrañada.
─ ¿Cómo nos has encontrado….?...─ pregunto Mei mientras avanzaba lentamente entre los vagones con la espalda pegada contra uno de ellos.
─ Os lo dije… siempre os encontrare no pienso dejaros escapar ni a ti ni a ese crío…─ dijo la voz intentando atemorizar a Mei.
Notando la oscuridad y que casi no podía ver esta hizo unos ideogramas con las manos y enseguida apareció una esfera de luz iluminando el sitio pero que enseguida volvió a desvanercese.
─ De eso nada, esta vez tus truquitos no serviran de nada…─ dijo la voz mientras pareciera que fuera mas cerca de ella a cada momento.
Enseguida Mei alzo la mirada y vio como aquella figura pequeña la señalaba los ojos de la mascara se encendieron con un rojo intenso, el miedo empezó a apoderarse de ella cosa que pocas veces había sentido.
─ Parece que tienes miedo…no te preocupes dejaras de sentirlo dentro de poco…─ dijo la voz mientras pareciera que estuviera a su lado.
Mei miro de un lugar a otro vio que al otro lado de un vagón la misma mujer que las hubo atacado antes, enseguida empezó a unir los dedos haciendo varios ideogramas pero tal como la había visto desapareció.
─ No te esfuerces…no servirá de nada…─ dijo la voz nuevamente pero de la nada empezaron a salir cadenas en todas direcciones varias de ellas acertaron en su blanco liándose en su cuerpo.
─ No soy tan tonta ni tan joven para no saber lo que hago…─ dijo Mei mientras se concentraba para intentar que no escapara.
Pero las cadenas reventaron hacia todas partes en eso vio esa figura lanzarse a por ella con la espada en llamas, no sabia que hacer estaba como paralizada, pero todo aquello acabo en un instante sintió como aquella espada abrasadora la atravesaba y como su cuerpo entraba en llamas dando un grito que llenaba el lugar por completo…
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Espero que os guste muchas gracias a todos y un gran beso ![Guiño Guiño](https://www.aniterasu.com/images/smilies/wink.png) .
Magi
402
5.280 ATC
Hola Yarina, gracias por comentarme sobre tus trabajos literarios. En una oportunidad los leeré y compartiré mis impresiones al respecto.
Un Saludo ![Sonrisa Sonrisa](https://www.aniterasu.com/images/smilies/smile.png) .
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