UNA BUSQUEDA CONFUSA
 
─ ¿Mei que te ocurre?... despierta, venga solo es una pesadilla…─  dijo Azumi mientras le golpeaba en le rostro para sacarla de su meditación, pero un grito nuevamente lleno el lugar inundándolo con su voz, mientras que del cuerpo de Mei empezaba a salir humo como si de verdad estuviera en llamas.
 
─ ¿Qué podemos…hacer…?...─ dijo Yui temerosamente mientras miraba como Mei casi estaba ardiendo podía verse en el rostro el sufrimiento que estaba pasando.
 
─ Despertarla rápido…Si no terminara consumida lo mismo que en su meditación…─ dijo Chiyo viendo el espectáculo mientras que Mei no dejaba de gritar.
 
Entre tanto en el mundo de su meditación Mei notaba como aquella espada entraba cada vez mas en su cuerpo como aquellas llamas la estaban consumiendo poco a poco, su cuerpo ardía sintiendo el dolor que la consumía.
 
─ Este es tu ultimo día de aterrorizar a las personas…Muere…─  dijo la joven mientras introducía un poco mas de esa espada en el cuerpo de Mei.
 
En ese momento Yui soltó un chorro de agua en la cara de mei durante un momento, casi al instante despierta cayendo al suelo con los ojos abiertos como platos.
 
─ Mei despierta…estas aquí a salvo…¿Qué ha pasado…?...─  pregunto Azumi con miedo en su voz intentando hacer que reaccionara.
 
─ ¿Qué…?...─  dijo Mei con tono de miedo mientras se agarraba a una parte del kimono de Azumi con fuerza, nunca la habían visto de esa forma y menos con miedo.
 
─ ¿Mei que ha pasado…?...─  pregunto nuevamente Azumi intentando enterarse de lo que había sucedido en la meditación.
 
Mei poco a poco fue reaccionando y centrándose, cuando quiso darse cuenta abrió un poco el kimono y vio como en su hombro derecho había una quemadura.
 
─ ¿Pero como…?...─  pregunto Yui extrañada al ver aquella quemadura, puesto que no se había acercado a ningún fuego.
 
─ No lo se pero ha encontrado una forma mas de perseguirnos…es la misma figura que nos ataco…tenemos que tener mucho cuidado con ella…Esta detrás de nosotras…Chiyo mira a ver si alguien viene para aquí…Espero que no se haya dando cuenta nadie…─ dijo Mei pensando que sus gritos podrían haber alertado a alguien y que lo mas probable fuera que alguien se acercara para comprobarlo.
 
─ De acuerdo, a propósito…Miyako no esta arriba ha desaparecido…─  dijo Chiyo mientras se alejaba dando unos brincos para vigilar el sitio.
 
─ ¿Pero a donde ha ido…?...─  pregunto Azumi extrañada, pensando que aquello era rarísimo, en ese momento Kichiro empezó a llorar parecía que se había despertado.
 
Entre tanto Azaka seguía paseando por la ciudad, la mayoría con la que se cruzaba se le quedaba mirando algunos incluso se tapaban la boca ocultando una ligera sonrisa, pero en su caminar se dio cuenta que la profesión mas antigua del mundo continuaba en marcha a pesar de todo.
 
─ Vaya parece que este negocio nunca morirá…─  dijo mirando mientras algunas chicas algo ligeras de ropa que paseaban por la calle.
 
─ Mira que tenemos por aquí…Una chica nueva…¿Cuánto guapa…?...─  pregunto un hombre al que le acompañaba otro mientras se ponía delante del camino de Azaka.
 
─ Lo siento pero se equivoca…no soy una de ellas…Pero si pudieran decirme donde se venden casas...Se lo agradecería…─  dijo Azaka amablemente mientras saludaba inclinando la cabeza.
 
─ Claro que te enseñare una acompáñanos…─  dijo el hombre mientras se ponía a su lado y empezaban a caminar por la calle, pasado unos metros giraron una esquina que estaba casi en la semi oscuridad al fondo de este había un colchón tirando en el suelo, aquel sitio tenia un aroma pestilente incluso del cual salía como un pequeño riachuelo de agua sucia.
 
─ Pero aquí no hay nada…─ dijo Azaka mirando hacia el fondo del callejón del cual no había salida.
 
─ No te preocupes seguro que hallaremos algo que te guste…─  dijo el hombre mientras se acercaba a ella junto con su compañero.
 
Azaka empezó a retroceder unos pasos sabiendo al instante que había sido engañada, a pesar de eso no quería terminar transformándose.
 
─ Perdonen pero es mejor que dejen que me vaya…─  dijo Azaka mientras avanzo unos pasos para intentar salir de allí.
 
─ No iras a ninguna parte preciosa…─  dijo el otro hombre mientras se acercaba en eso le dio un ligero empujón acercándola al colchón.
 
─ No saben lo que están haciendo…─  dijo Azaka mientras intentaba no caerse por el empujón en eso tomo una postura de defensa mientras que una de sus manos lentamente empezó a transformarse en aquella extremidad oscura y macabra.
 
─ Así que eres de las peleonas…mejor así son como me gustan…─ dijo el hombre mientras empezaba a cercarse sin darse cuenta de que su mano se había transformado.
 
Pero en cuanto se lanzaron, casi a punto de empujarla unas telarañas salieron de la parte alta de los edificios enredándoles por completo y haciéndoles caer al suelo.
 
─ ¿Miyako…?...No deberías estar con las demás…─  pregunto Azaka mientras veía como Miyako descendía por una cara de los edificios y pegaba a los hombres a una de las paredes.
 
─ Sabia que tarde o temprano te terminarías metiendo en algún lío…Te he seguido y no me equivocaba…─  dijo Miyako mientras alzaba a los hombres y los dejaba colgando.
 
─ Gracias…─  dijo Azaka bajando la cabeza mientras que su mano volvía a su estado normal.
 
─ No te preocupes, parece que no llevas bien las multitudes…─ dijo Miyako mientras veía como lentamente su mano volvía a su estado normal.
 
─ Mas o menos…─  dijo Azaka cogiéndose la mano y acariciándola mientras pensaba en lo que hubiera pasado si hubiera tenido que enfrentarse a esos hombres que ahora estaban intentando liberarse de la telaraña.
 
─ Odio los humanos…─  dijo Miyako mientras volvía a subir por la pared del edificio desapareciendo entre las sombras.
 
Azaka se arreglo un poco el vestido y salio de nuevo del callejón tranquilamente como si no hubiera pasado nada y siguió recorriendo las calles, poco a poco la gente fue desapareciendo cada vez menos, la noche seguía avanzando.
 
Entretanto Chiyo daba saltos de un lugar a otro para vigilar el lugar hasta que vio una luz acercarse por esa zona no pudo mas que volver todo lo deprisa que pudo para avisar a Mei.
 
─ Parece que alguien se acerca para comprobar que ha pasado…─  dijo Chiyo mientras veía como Azumi cambiaba a Kichiro ayudada por Yui.
 
─ Quédate aquí yo iré a asustarle…─  dijo Mei mientras intentaba aclarar su mente y no pensar en lo que había pasado.
 
Mei bajó del vagón y se dispuso a andar entre estos, la noche era muy fresca y no había ninguna nube en el cielo la luna iluminaba con su débil luz el lugar dándole un aspecto extraño.
 
Mei enseguida vio una luz que se acercaba a ella, intentando buscar a alguien, esta enseguida se sentó en un lugar en que el tipo pasaría.
 
─ ¿Hay alguien ahí…?...─ pregunto el hombre mientras se acercaba e iluminaba a Mei con ella esta se tapo ligeramente el rostro como si estuviera coqueteando, enseguida le vinieron a la mente los viejos tiempo en que asustaba.
 
─ Ji, ,ji, ji…─  rió Mei muy coquetamente mientras dejaba entrever unos ojos negros preciosos que casi brillaban con la luz de la luna.
 
─ Señorita no puede estar aquí…Si pudiera acompañarme…─  dijo el hombre mientras se acercaba un poco mas cuando estuvo a la distancia suficiente Mei desvelo su rostro terrorífico completamente blanco sin facciones alguna pero con una hilera de dientes afilados de color negro, el hombre enseguida cayo al suelo aterrorizado dejando caer la linterna, en ese momento Mei avanzo unos pasos como si se deslizara por el suelo y enseguida en cuanto estuvo a su altura desapareció dejándose escuchar una risa macabra.
 
─ Ahhhhhhhhh…Aléjate de mi monstruo…─  dijo el guardia mientras como podía se levanto y salía corriendo asustado, a la vez que Mei miraba desde un lugar, nunca aquellas palabras le habían afectado pero en este momento fue como si algo estrujara su corazón con fuerza haciéndole derramar una lagrima.
 
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Chiyo que parecía estar un poco mas atrás expectante.
 
─ Si, no te preocupes, volvamos al menos de momento no vendrá…─  dijo Mei que al instante se secaba la lagrima y volvía, mientras que Chiyo se quedo mirando extrañada lo que había soltado aquel hombre se acercaba a recogerlo y a guardarlo.
 
─ ¿Que ha pasado…?...─  pregunto Azumi mientras acunaba a Kichiro que permanecía en silencio y empezaba nuevamente a dormirse.
 
─ Nada, no creo que vuelva al menos por un rato…Chiyo ve a vigilar por si volvieran y avisa…─  dijo Mei con un tono de preocupación en su voz, aunque dijera que estaba bien, no pareciera que lo estuviera y menos después de aquella experiencia que había tenido en su meditación ahora parecía un poco mas nerviosa.
 
─ Muy bien…Aun queda algo de noche…Es mejor que durmáis un poco mas…─  dijo Chiyo mientras se alejaba dando varios brincos.
 
─ Mei, ¿te encuentras bien…?...Te noto algo extraña incluso para ser tu…─ dijo Azumi con tono de miedo en su voz, sabia de sobra que Mei no era de muchas palabras.
 
─ Si, estoy bien no te preocupes....Es mejor que durmáis un poco…─ dijo Mei mientras se retiraba a la parte oscura del vagón para intentar meditar un poco mas.
 
En ese momento Azumi se acurruco frente a Kichiro y Yui a su lado intentando dormir el resto de la noche.
 
Entre tanto Azaka paseaba por las calles casi solitarias, y tiendas cerradas de vez en cuando pasaba un camión de la basura que esta se quedaba mirando extrañada, solo permanecían abierto unos lugares del que salía música algo estridente para su gusto, aunque de vez en cuando miraba hacia arriba intentando ver a Miyako.
 
Chiyo por su parte seguía dando brincos por el lugar vigilando pero enseguida pudo comprobar como esta vez otra luz volvía al mismo sitio, podían escucharse las voces de dos hombres.
 
─ ¿Estas seguro que no ha sido una alucinación…?...─  pregunto uno de los hombres mientras avanzaban hacia el lugar.
 
─ Ha sido muy real…era un monstruo no tenia rostro solo una boca llena de colmillos negros afilados…y de buenas a primeras desapareció…─  dijo el hombre dando la descripción de Mei con tono de miedo en su voz.
 
Entre tanto Chiyo no podía mas que reírse de lo que el pobre hombre decía, pensando que si de verdad conocieran a Mei no pensarían lo mismo.
 
─ ¿Ha sido aquí…?...─  pregunto uno de los hombres iluminando el lugar con su linterna, pero no había ninguna huella a excepción de las de su compañero.
 
─ Si, aquí mismo…─  respondió el hombre con voz de miedo mientras miraba el lugar.
 
─ O sea ha aparecido un fantasma y se ha llevado tu linterna…A ver échame el aliento…─
 
─ No he bebido nada…─ dijo el hombre con tono de indignación mientras apartaba la cara de su compañero con un manotazo.
 
─ Muy bien miraremos un poco mas…a ver si encontramos a tu fantasma…Seguro que se te cayo la linterna por algún lado…─  dijo el hombre proponiendo avanzar un poco para ver si encontraban la linterna, en eso Chiyo se le ocurrió una idea.
 
Chiyo empezó a moverse entre los vagones para encontrar el lugar exacto en eso dejo la linterna en el suelo para hacer una pequeña trampa mientras se alejaba a un lugar escondido.
 
Los hombres avanzaron un poco para comprobar donde se encontraba la linterna en eso uno de ellos vio la luz que desprendía y se acerco para recogerla.
 
─ Ves, se te había caído…─  dijo el hombre mientras que el otro recogía la linterna y comprobaba que estaba bien.
 
Enseguida la temperatura en el ambiente empezó a bajar de forma brusca, incluso se podía ver el vaho, poco a poco los hombres empezaron a sentirse cansados como si algo estuviera extrayéndoles la energía de sus cuerpos.
 
─ Que raro…Es como si hiciera frió de repente…además estoy cansadísimo…─ dijo uno de los guardias mientras se llevaba la mano a la cabeza.
 
─ Yo también estoy cansado…─  dijo el otro hombre mientras comprobaba su linterna que funcionase bien.
 
En eso Chiyo empezó a saltar donde estaba en el mismo sitio una y otra vez intentando aparentar que se movía, los hombres nerviosos empezaron a apuntar con sus linternas hacia todas partes nerviosamente sin ver nada.
 
─ Venga, dejémonos de bromitas salgan de donde estén…─  dijo el hombre apuntando nervioso hacia el lugar del que se suponían venían esos saltos.
 
En eso Chiyo dio un salto y se coloco entre ambos estos apuntaron con sus linternas hacia ella, esta puso su cara mas terrorífica.
 
─ SOCORRO!!!…─ gritaron los guardias casi al unísono mientras salían de allí corriendo dejando atrás las linternas que enseguida Chiyo recogió.
 
─ Hay que ver que cobardes son…─ dijo Chiyo mientras miraba como aquellos tipos corrían despavoridos.
 
Enseguida esta empezó a saltar viendo que el amanecer se encontraba ya cerca y empezaba a vencerle el sueño.
 
Mientras Tanto Azaka seguía pasando por las calles de aquella ciudad desconocida, poco a poco podía verse como el sol empezaba a despuntar y la gente salía de sus casas para ir al trabajo o los niños a la escuela, pensó que seria hora de volver a la estación y decirles a las demás que no había encontrado nada.
 
─ Bueno…Estoy agotada…He tenido que asustar a unos hombres que venían…─ dijo Chiyo dando un salto mientras se dirigía hacia la jarra.
 
─ ¿Qué has hecho que…?...Debías regresar ahora lo mas seguro es que vuelvan a investigar que es lo que ha sido…Tenemos que salir de aquí e ir a otro vagón…─  dijo Mei algo sobresaltada mientras despertaba zarandeando ligeramente a Azumi.
 
─ ¿Qué pasa… ya es de día…?...─  preguntó Azumi a la vez que Yui se despertaba viendo como poco a poco los rayos de sol empezaban a despuntar incluso se escuchaban los trenes como salían de la estación.
 
─ Tenemos que cambiar de vagón…rápido…─  dijo Mei mientras intentaba recoger algunas cosas y cargar con una de las ollas.
 
─ Pero Azaka no sabrá donde nos encontramos…─ dijo Miyako que reaparecía desde el techo, mientras Chiyo se quedaba mirándola extrañada.
 
 ─ Después nos ocuparemos de eso…Ahora es mejor salir de aquí…─ dijo Mei intentando darse prisa mientras que Miyako cargaba la otra jarra e inmediatamente Chiyo salto dentro de ella para enterrarse.
 
 ─ Ya podías ayudar de vez en cuando…─  dijo Miyako cabreada en cuanto se sumergió en la jarra.
 
─ Ya sabes que por el día estoy agotada…─  dijo Chiyo mientras bostezaba dentro de la jarra.
 
Mientras recogían las cosas, Kichiro comenzó a llorar  desconsoladamente, Azumi no pudo mas que tomarlo en sus brazos y empezar a acunarlo para intentar que se callara pero no podía hacer nada.
 
─ Hazle callar o te juro que me lo como de desayuno…─  dijo Miyako con tono de amenaza mientras cargaba con la jarra.
 
─ Tiene hambre y tengo que cambiarlo también...─  dijo Azumi mientras tomaba a Kichiro en brazos y salía de allí a toda prisa.
 
─ Será mejor que nos demos prisa no tardaran en dar con nosotras y encima con ese llanto…─  dijo Mei mientras empezaba a moverse entre los vagones de las líneas muertas buscando uno mejor, después de una larga búsqueda parecieron encontrar uno bastante alejado, al menos estarían tranquilas por un tiempo.
 
En cuanto llegaron Azumi se encargo de Kichiro de cambiarlo, mientras que Yui desempacaba algo para desayunar.
 
─ Menos mal…─  dijo Miyako soltando la jarra en el suelo, mientras se tocaba la quemadura que tenia en sus brazos.
 
─ Esperemos que Azaka…no se pierda iré a ver…─  dijo Miyako mientras se subía al techo de los vagones y saltando ágilmente al techo de la estación.
 
─ ¿No le vas a decir nada…?...─  pregunto Chiyo desde la jarra pensando que ni siquiera lo había mencionado.
 
─ No creo que merezca la pena…Seguramente siguió a Azaka…─  dijo Mei mientras tomaba algo de fruta para desayunar lo mismo que las demás.
 
Por unos momentos Mei se quedo mirando hacia el horizonte donde habían dejado su hogar, sabia perfectamente que algo se avecinaba, la mañana era algo fría a pesar de ser primavera.
 
Mientras Azaka decidió que ya había andado bastante por una noche así que pensó que lo mejor seria regresar, en su caminar pudo ver a los niños subirse a vehículos y que el trafico iba intensificándose, en eso sus ojos se posaron en una casa que antes le había pasado por alto.
 
El edificio era de dos pisos con ladrillos de color rojo y una puerta bellamente decorada en la parte de afuera unas escaleras que daban a la entrada, el tejado era de tejas de color rojo a juego con las paredes incluso podía verse una chimenea, aquella casa daba el contraste al estar entre dos edificios modernos.
 
Azaka se acerco a la casa mirándola interesada, enseguida se fijo en un cartel que decía que estaba en venta pero los números que había debajo de las letras no tenia ni idea para lo que eran.
 
─ Parece que esta interesada…─  dijo una voz femenina que sorprendió a Azaka que enseguida giro la cabeza.
 
─ Solo me había fijado…─  dijo Azaka quitándole importancia, aunque la casa parecía haberle gustado.
 
─ Perdone no me he presentado me llamo Martha…soy la vendedora si quiere podemos entrar para enseñársela…─  dijo Martha mientras le ofrecía la mano para saludarla pero en cuanto Azaka le ofreció la suya y las juntaron Martha sintió un escalofrió recorrerle el cuerpo.
 
─ Me llamo Azaka encantada…─  dijo Azaka con su mejor sonrisa que pudo.
 
─ ¿Bueno entramos…?...Así se la enseño…─  dijo Martha sonriéndole mientras se aproximaba a la puerta para abrirla.
 
─ Tengo que hablar con alguien para ver si les interesa…─  dijo Azaka pensando que tenia que hablar con Mei para ver si le convencía.
 
─ ¿Con su marido…?...¿Esta casada…?...─  pregunto Martha mientras cerraba la puerta y se acercaba a Azaka.
 
─ No, para nada…Tuve un novio pero tuvimos que dejarlo…─  dijo Azaka mientras a su mente venían viejos recuerdos de su vida, por unos instantes se quedo pensativa absorta de todo lo que le rodeaba ensimismada en sus pensamientos.
 
─ Lo siento mucho…Si quiere me dice a una hora que puede venir y se la enseño…¿Le parece bien a eso de las once…?...─ pregunto Martha mientras miraba el reloj y su agenda.
 
─ Perdón, me he quedado pensando en una cosa…si por mi no hay problema…Nos veremos después…─  dijo Azaka sonriendo mientras se alejaba de allí de regreso a la estación para contárselo a las demás.
 
Entre tanto Mei y el resto estaban esperando el regreso de Azaka para ver si había encontrado alguna casa donde poder estar.
 
─ ¿No esta tardando demasiado…?...─  pregunto Azumi con algo de miedo en su voz mientras jugaba con Kichiro.
 
─ Espero que no se haya perdido…─  dijo Yui tímidamente mientras jugaba con Kichiro.
 
En cuanto Azaka llego a la estación observo que la gente se movía de un sitio a otro tomando trenes y los bares estaban llenos, cuando llego a donde estaban las tiendas a pie de estación se quedo por unos instantes sentada esperando que no hubiera mucha gente.
 
En cuanto hubo vio que la estación se había quedado algo desierta empezó a andar en dirección hacia los vagones abandonados.
 
Cuando llego al que se suponían que estaban no había nadie, en eso Miyako salto al techo del vagón sonriéndole.
 
─ Nos hemos tenido que cambiar de sitio…Cosa de la zombie estúpida…que ha metido la pata…¿Has encontrado algo…?...─  pregunto Miyako mientras la acompañaba hacia el nuevo lugar, aunque Azaka permanecía aun en sus recuerdos.
 
─ Eh…Si he encontrado una casa que podría ser perfecta pero tengo que ir con alguien…─  dijo Azaka casi ensimismada en sus recuerdos que no paraban de aflorar.
 
Ambas se encaminaron hacia el nuevo lugar nada mas llegar fue a hablar con Mei de la casa que había encontrado, todas permanecían atentas en lo que decía.
 
─ Bueno Azumi ya sabes…Ve con ella…Si os parece bien esta noche iremos nosotras…Miyako ya que conoces algo de la ciudad iras con ellas pero que no te vean…─  dijo Mei sonriéndole casi irónicamente al parecer había sido descubierta, Miyako no pudo mas que bajar la cabeza, reconociendo que había sido pillada.
 
─ ¿Pero como…?...─  dijo Miyako casi susurrando mientras hacia una lista y la única respuesta que le venia a la mente era que Chiyo la había delatado, puesto que ella hacia las guardias de noche.
 
─ Necesito descansar algo…estoy agotada…─  dijo Azaka mientras se sentaba en el vagón mientras Azumi le daba algo de comer a Kichiro.
 
─ ¿Yui podrías cuidarlo mientras yo voy con Azaka…?...Por favor…─ dijo Azumi casi suplicándoselo mientras la miraba con sus ojos brillantes y muy abiertos.
 
─ Yo no sabría como…─  dijo Yui entrecortadamente mientras retrocedía un poco asustada.
 
─ Tranquila si es muy sencillo además a Kichiro le gustas…─ dijo Azumi recordando como jugaba con ella.
 
─ Esta bien…─  dijo tímidamente Yui a la vez que Azumi ponía a Kichiro para que soltara los gases.
 
─ Me tendré que llevar algo de dinero…─  dijo Azaka pensando en que si les gustara tendría que dejar una señal de alguna forma.
 
Mei se acerco a la otra jarra y saco unas cuantas monedas de oro que entrego a Azaka mientras que Azumi miraba con los ojos brillantes.
 
─ Azumi será mejor que escondas la cola…─ dijo Azaka regañándola aunque sabia que eso le era imposible.
 
─ Sabes que sale por si sola…ni siquiera me doy cuenta…─  dijo refunfuñando mientras la escondía nuevamente.
 
Mientras esperaban a que llegase la hora Azaka estuvo hablado de cómo era la casa por fuera, esperando que al menos le gustara a todas y de momento así parecía, aunque dejo de lado la pequeña aventura que tuvo en los callejones.
 
Una vez que llego casi la hora salieron de los vagones intentando que no las vieran mientras llegaban nuevamente a la estación vieron algunos guardias revisando el sitio por lo que había pasado, aunque no les prestaron mucha atención.
 
Azaka miro al techo de la estación y vio como Miyako caminaba todo lo deprisa que podía para salir de allí.
 
Azaka y Azumi empezaron a caminar en dirección al a casa en cada escaparate o calle Azumi se quedaba mirando extrañada y sorprendida por cada cosa que veía, aquel nuevo mundo le fascinaba en todos los sentidos los nuevos olores, colores y ruidos inundaban sus sentidos.
 
─ Vamos no te detengas…Ya lo veras mas tarde…─ dijo Azaka mientras casi tiraba del brazo de ella para que avanzara.
 
Aunque la vista de Azumi se fijo en un carrito para bebe del que veía como una persona transportaba a uno.
 
─ Eso lo quiero para Kichiro, tenemos que comprarlo…─  dijo Azumi completamente contenta mientras miraba el carrito para bebes.
 
─ Al final ha sido mala idea traerte…quieres avanzar que si no llegaremos tarde…─ dijo Azaka mientras que Azumi no perdía de vista el carrito.
 
Al seguir avanzando Azumi miraba los escaparates sin perder detalle ninguno pero en cuanto pasaron por aquel barrio esta se quedo mirando la ropa de aquellas chicas que paseaban.
 
─ Woow…Que ropas mas extrañas…─ dijo Azumi con toda su inocencia mientras miraba los vestidos escuetos.
 
─ Si será mejor que sigamos esta cerca…─  dijo Azumi mientras pasaban por aquel sitio varias chicas se quedaron mirándolas incluso algunas soltaron alguna sonrisa.
 
Pasado aquel sitio llegaron a la casa que había encontrado Azaka, entre tanto Azumi olfateaba el sitio aunque no parecía provenir ningún olor extraño de ella.
 
No esperaron mucho cuando apareció la misma mujer con una carpeta en sus manos, enseguida esta la saludo.
 
─ Buenos días soy Martha encantada…al parecer ha venido con su hermana…─  dijo Martha mientras miraba como Azumi olfateaba la casa.
 
─ Si, mas o menos…─  dijo Azaka mientras intentaba hacer que Azumi se calmara y dejara de hacer cosas extrañas.
 
─ Bueno si les parece podemos entrar así ven la casa…─  dijo Martha mientras avanzaba hacia la entrada en cuanto abrió la puerta Azumi empezó a mirar por todas partes extrañada por aquel sitio mientras que Azaka se llevaba las manos a la cara viendo lo que pasaba.
 
─ Discúlpela por favor…─  dijo Azaka mientras que Martha no pudo mas que sonreír pensando que aquello seria una venta segura.
 
El recibidor era bastante amplio, nada mas entrar había unas escaleras que llevaban al segundo piso tanto a su derecha como a su izquierda había entradas una de ellas daba al salón que tenia una chimenea y una ventana donde poder sentarse por la que entraba mucha luz, la cocina parecía bastante grande y agradable.
 
Mientras caminaban por la casa Martha le explicaba las características un poco mas adelante al lado de las escaleras había una puerta que daba a un sótano.
 
─ Es enorme…Se parece mucho a la nuestra…─  dijo Azumi desde el piso de arriba mientras se la escuchaba andar de un sitio para otro.
 
─ Parece que a su hermana le ha gustado…─  dijo Martha sonriendo casi maliciosamente pensando que ya estaba vendida.
 
─ Si, eso parece es demasiado emotiva…Si me disculpa un momento…─ dijo Azaka mientras subía al piso de arriba para hablar con Azumi.
 
Una vez arriba vio que esta estaba yendo de una habitación a la otra a toda prisa, mientras olisqueaba el lugar.
 
─ Quieres detenerte de una vez…No se ni siquiera para que te lo pregunto…¿Qué te parece…?...─  pregunto Azaka sabiendo perfectamente la respuesta que daría.
 
─ Me encantan esta muy bien…─  dijo Azumi mientras rebotaba en una de las camas jugueteando.
 
─ A mi también me gusta…estoy segura que a Mei le gustara…─  dijo Miyako apareciendo en un costado de la casa.
 
─ Muy bien…nos la quedamos…Miyako si pudieras volver a decírselo a Mei…iré dando la señal para quedárnosla…─  dijo Azaka en su mente ya estaba dándole vueltas a como era la casa aunque no lo había dicho también le gustaba bastante.
 
─ Bueno se lo he preguntado a mi hermana y parece que le ha gustado…aquí tiene una señal…─  dijo Azaka mientras le daba la mitad de las monedas de oro que le había dado Mei para comprarla.
 
Martha se quedo mirándolas extrañada y a la vez sorprendida por aquello, podía sentir el peso de las monedas sabiendo que eran verdaderas por un momento no pronuncio palabra alguna.
 
─ Perdone…¿Martha esta bien…?...¿Es suficiente…?...─  pregunto Azaka intentando hacerla que saliera de su estado de sorpresa.
 
─ Si, claro es mas que suficiente…¿Cuándo tienen pensado mudarse…?...Podría llamar a una empresa de mudanzas…para que les ayudara…─  dijo Martha siendo todo lo amable que podía.
 
─ No se preocupe, lo haremos nosotras ya tenemos bastante lío…─  dijo Azaka pensando en como podrían llegar todas a la casa sin ser descubiertas y encima de noche, teniendo que pasar por esa zona.
 
─  Entonces que la disfruten…─  dijo Martha mientras cerraba el trato con un apretón de manos.
 
─ Veremos que pasa…─  dijo Azaka casi susurrando para ella misma pensando en la mudanza…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 2
 
  

MUDANZA PELIGROSA
 
─ ¿Decía algo…?...─  pregunto Martha casi escuchando el susurro de Azaka.
 
─ No nada…No se preocupe…─ respondió Azaka mientras se tapaba la boca con la manga del kimono.
 
─ A propósito voy a necesitar una identificación para el contrato de venta…─  dijo Martha mientras sacaba e contrato de la carpeta.
 
─ ¿Identificación…?...─  pregunto algo extrañada Azaka por aquella petición extraña.
 
─ Algún DNI, que pueda identificarla es que lo necesito para completar el contrato…─ dijo Martha intentando explicárselo a Azaka cosa que le resultaba extraño.
 
─ Si, claro lo que pasa es que con la mudanza no se donde lo habré metido…mañana se lo puedo enseñar…─  dijo Azaka siguiéndole la corriente para intentar ganar algo de tiempo.
 
─ Muy bien aquí les dejo las llaves y que la disfruten…─  dijo Martha entregándole las llaves mientras sonreía después de eso empezó a alejarse.
 
─ Bien ya tenemos casa…viva…─  dijo Azumi mientras lo celebraba lanzándose al cuello de Azaka que esta enseguida la separo.
 
─ Al final me arrugaras el kimono…de momento tenemos la casa pero no se lo que es eso del DNI, necesitamos uno para mañana…mejor vamos a decírselo a las demás…─  dijo Azaka mientras se arreglaba un poco el kimono.
 
Después de aquello ambas se encaminaron hacia la estación de nuevo, entre tanto Azumi no dejaba de olfatear el aire para percibir los nuevos olores y acostumbrarse a la ciudad, cuando al fin llegaron ya era mediodía y había gente por todas partes tuvieron que esperar bastante, hasta que tuvieron la oportunidad de adentrarse de nuevo entre los vagones abandonados.
 
─ Os habéis tomado vuestro tiempo…─  dijo Mei mientras bebía una taza de te.
 
─ Kichiro…¿Qué tal se ha portado…?...─  pregunto Azumi inmediatamente mientras se acercaba al pequeño que estaba jugando con Yui que lo deslizaba de una parte a otra.
 
─ Muy bien…─ respondió Yui tímidamente mientras volvía a su forma normal.
 
─ Tengo una noticia buena y otra mala…¿Cuál quieres primera…?...─  pregunto Azaka mientras se sentaba para descansar algo.
 
─ Dime la buena primero…─  dijo Mei mientras seguía con al taza de te entre sus manos.
 
─ Tenemos casa…incluso tiene un sótano…─  dijo Azaka explicándole como era la casa.
─ Fantástico… me quedo el sótano…─  dijo Chiyo desde la jarra con tono de alegría al saberlo.
 
─ Cierra el pico...─  dijo Miyako mientras le daba un golpe a la vasija moviéndola de un sitio a otro.
 
─ Auch!!...Oye que eso duele…─  dijo quejándose Chiyo del golpe al mover la jarra.
 
─ ¿Y la mala…?...─  pregunto Mei con algo de preocupación en su voz sabiendo que tendrían problemas.
 
─ Uno es que la vendedora me ha pedido algo que se llama DNI y que obviamente no tenemos y la otra es que hay que atravesar un barrio lleno de prostitutas…y no creo que Miyako vaya a llevarnos a todas por los tejados…─  dijo Azaka mirando a Miyako mientras esta no pudo mas que sorprenderse.
 
─ ¿Estas loca…?...No soy una carreta…─ dijo Miyako con tono de protesta ante tal insinuación.
 
─ Un problema a la vez…Vosotras dos iréis a la casa mientras que Miyako os seguirá dejando telaraña para que sepamos donde esta…Después de eso Miyako volverás a por la jarra de dinero y Chiyo llevara la suya…─  dijo Mei intentando crear un plan para poder llegar a la casa.
 
─ Una cosa no seria mejor dejar la jarra con tierra por aquí… en la casa hay ya tierra…seria un estorbo…─  dijo Chiyo desde la jarra intentando no llevar tanto peso.
 
─ De eso nada podrían descubrirla, y tu Yui puedes seguirlas…─  dijo Mei pensando que seria la que mas fácil, puesto que nadie se fijaría en un charco.
 
Yui sencillamente asintió esperando que no la descubrieran mientras ponía la sombrilla delante suya tímidamente.
 
─ Es mejor que esperemos hasta que anochezca y salgamos de aquí cuanto antes…vamos a comer algo…─  dijo Mei mientras Azaka sacaba ya las ultima provisiones que habían traído por suerte tenían las justas.
 
El tiempo siguió pasando mientras tanto Yui y Azumi jugaban con Kichiro al mismo tiempo Mei intento meditar algo de momento parecía que no hubiese problema.
 
─ ¿Le ocurre algo a Mei…?...Parece mas seria de lo normal…─ pregunto Azaka a Chiyo mientras esta salía de la jarra de un salto.
 
─ No lo se la verdad, al parecer la otra vez sufrió heridas mientras meditaba…la verdad que de eso entiendo poco…─  respondió Chiyo en voz baja intentando no molestar a Mei.
 
─ ¿Heridas…?...Pero eso es imposible…─  pregunto Azaka mirando a Mei mientras parecía que meditaba tranquilamente.
 
─ En su hombro tiene una quemadura…─  dijo Chiyo en ese momento Mei abrió los ojos de golpe, pareciera que los hubiera escuchado.
 
─ Esto se esta poniendo extraño…Desde que esa mujer empezó a perseguirnos…─  dijo Azaka pensativa, intentando encajar todas las piezas, aunque sabia que Kichiro no era normal.
 
─ Muy bien tenemos que irnos ya…─  dijo Mei mientras abría los ojos de golpe a la vez que el atardecer se convertía poco a poco en noche.
 
─ Azumi vámonos…Miyako…─  dijo Azaka saliendo de allí, pasando entre los vagones podía verse como algunos hombres estaban investigando el lugar y que poco a poco se acercaban hacia donde estaban.
 
─ Tenemos quedarnos prisa…─  dijo Azaka acelerando el paso mientras tomaba de la mano a Azumi para que apretara el paso, casi tirando de ella.
 
Una vez que estuvieron en la salida de la estación recorrieron las calles rápidamente cuando llegaron al barrio donde había prostitutas mas de una se las quedaron mirando y algunas incluso empezaron a reírse extrañadas por el vestuario.
 
Al llegar a la casa Azaka enseguida abrió la puerta y entraron, nada mas cerrar la puerta esta se quedo mirando en un interruptor que había cerca de la puerta de entrada, al momento lo apretó y la luz de la casa se encendió.
 
─ Woow…no tendremos que encender la chimenea…Es como si fuera de día…─  dijo Azumi mientras subía al piso de arriba.
 
Miyako enseguida empezó a recorrer los pisos dando saltos entre las azoteas, hasta llegar de nuevo a la estación.
 
Una vez allí recorrió rápidamente el tejado y se encamino hacia los vagones podía ver como las linternas de algunas personas empezaban a acercarse cada vez mas al vagón donde se encontraban.
 
─ Rápido tenemos que darnos prisa…Unos tipos están cerca de aquí…─  dijo Miyako con algo de cansancio en su voz.
 
En ese momento Mei se quedo mirando con cara de enfado a Chiyo esta no pudo mas que bajar la vista.
 
Rápidamente salieron de allí mientras que Miyako tomaba la vasija con oro y la ataba a su espalda. Yui por su parte empezó a deslizarse por el suelo casi sin ser vista.
 
Mientras que Chiyo tuvo que salir por otro lado dando un gran salto con su vasija a cuestas.
 
Pero en cuanto Mei salio a la estación varias personas se quedaron mirándola extrañadas parecía que por donde pasaba se hacia el silencio.
 
─ Lo que nos faltaba…─  dijo Miyako al ver el espectáculo que parecía estar dando.
 
Mei sin embargo permaneció con la cabeza bajada y siguió caminando hacia fuera, incluso algunos guardias se quedaron extrañados y empezaron a susurrar mientras salía por la puerta, por suerte la noche ya estaba algo avanzada y no había mucha gente afuera.
 
Chiyo la seguía de cerca mientras daba algunos saltos entre los callejones mirando de vez en cuando hacia arriba para ver a Miyako y tener algo de orientación.
 
Aunque la poca gente que se encontró en su camino Mei daba un espectáculo mientras la veían, aunque ella tenia puesta la manga del kimono delante de su cara.
 
Yui por su parte  se deslizaba entre las aceras con gran rapidez sin ser descubierta aparentando ser algún charco.
 
En cuanto Mei paso por la calle donde había algunas prostitutas, algunas se quedaron mirándola con miedo y otras con rostro de burla.
 
─ Eh tu…Mejor os buscáis otro territorio entiendes…este es el nuestro…ya hemos visto algunas amigas vuestras por aquí…─  dijo una de las prostitutas mientras se acercaba a Mei con cara de pocos amigos aunque esta ni siquiera reacciono teniendo la manga del kimono tapándole el rostro.
 
─ ¿Qué pasa que eres muda…?...─  pregunto la prostituta mientras se acercaba a Mei con paso decidido.
 
─ No, por favor ahora no…─  dijo Miyako desde las alturas sabiendo lo que pasaría si la descubrieran.
 
Pero en cuanto dio otro paso la prostituta piso una especie de charco que la hizo resbalar al suelo, en ese momento Mei miro al suelo vio como era Yui que le había dado una oportunidad.
 
Mientras las demás compañeras de ella la ayudaban a levantarse Mei aprovecho para salir de allí rápidamente y seguir su camino.
 
─ Que no vuelva a verte por aquí…─  dijo la chica con tono de amenaza mientras las demás amigas la ayudaban a levantarse.
 
En cuanto llegaron a la casa Mei entro rápidamente y respiro aliviada al mismo tiempo que Miyako entro por una de las ventanas del piso superior.
 
─ Bueno ya hemos llegado…¿Y esto…?...¿Parece que es de día…?...─ pregunto Miyako mientras miraba las bombillas y las golpeaba dándole pequeños toques.
 
─ No lo se pero es increíble…─  dijo Azumi mientras subía al piso de arriba completamente emocionada para dejar a Kichiro en la cama para que siguiera durmiendo.
En ese momento Yui entro en la casa por debajo de la puerta recuperando su forma normal.
 
─ Al fin has llegado…─  dijo Miyako mientras volvía a subir hacia arriba para ver el resto de la casa por dentro.
 
─ ¿Y Chiyo…?...─  pregunto Azaka mientras miraba hacia todos lados viendo que no había llegado aun.
 
─ No ha llegado…aun…─  dijo Yui tímidamente mientras subía hacia la parte de arriba para ver el baño.
 
─ Voy a buscarla…─ dijo Azaka mientras se disponía a salir de la casa, en eso Miyako bajo rápidamente.
 
─ Mejor voy yo…a mi no me  verán…─ dijo Miyako mientras salía por una de las ventanas a toda velocidad,
 
Miyako enseguida subió a uno de los edificios y empezó a mirar por los callejones a ver si encontraba a Chiyo pero parecía que se había esfumado.
 
Pero en una de las vueltas vio como Chiyo estaba dando saltos moviéndose por los callejones parecía completamente perdida mientras llevaba la jarra acuestas.
 
─ ¿Por donde era…?...─  pregunto Chiyo mientras miraba hacia todos lados algo confundida.
 
Chiyo empezó a pegar unos saltos para salir del callejón y poder orientarse pero en ese momento, encontró dos hombres apoyados en la entrada de este.
 
─ Mira…parece que tenemos compañía…─ dijo uno de ellos al otro mientras sus miradas se posaban en Chiyo que a pesar de la poca luz no parecían verla muy bien.
 
─ Perdón…Debo irme…─  dijo Chiyo y de un salto quiso salir de allí, pero al momento uno de ellos saco una navaja del bolsillo.
 
─ Espera un momento…Lo mismo podemos ayudarte a que vayas mas ligera…Danos esa jarra…─  dijo uno de los hombres mientras sacaba un cuchillo de su abrigo.
 
─ Escuchen no quiero tener problemas…y esta jarra no les pertenece…─  dijo Chiyo mientras daba un salto hacia atrás para mantener la distancia, pero sabia de sobra que no podría escapar de allí.
 
─ Esta graciosa la chica…─  dijo uno de los hombres y al instante se lanzo a por ella con el cuchillo en la mano para propinarle una cuchillada cosa que Chiyo esquivo ágilmente hacia un lado.
 
─ Seria mejor que se marcharan…─ dijo Chiyo mientras intentaba mantener la vista en los dos para ver que es lo que hacian.
 
Entre tanto Miyako permanecia atenta a lo que pudiera pasar por si tuviera que intervenir pero no parecía que necesitara ayuda.
 
─ Vaya así que te vas a resistir…estupendo…─  dijo el otro hombre que la momento se lanzo con el cuchillo dando navajazos en el aire mientras que Chiyo se movía esquivándolos rápidamente pero en eso perdió de vista al otro que enseguida acertó con un ataque en las costillas de esta que ni siquiera soltó un grito de dolor.
 
─ No, mi traje...era muy antiguo…─  dijo Chiyo protestando mientras aquel hombre retrocedía unos pasos con algo de miedo en su rostro.
 
En ese momento Chiyo se saco el cuchillo de entre las costillas y empezó a moverlo entre sus dedos con gran destreza y de un movimiento rápido lo lanzo cerca del tipo clavándolo a escasos centímetros de su rostro.
 
─ ¿Pero que demonios…?...─  dijo el hombre mientras retrocedía unos pasos asustado por el miedo.
 
─ No de eso nada…No te pienso dejar escapar…─  dijo Chiyo mientras veía como aquel hombre quería escapar de allí a toda velocidad.
 
En aquel instante Chiyo dio un salto con rapidez saltando por encima de el y colocándose delante en eso clavo una de las garras en su cuerpo empezando a drenar su energía, su rostro cambio de inmediato estaba completamente aterrorizado.
 
Mientras Miyako se apresuraba y lanzo unas cuantas telarañas para hacer caer aquel tipo al suelo pero en cuanto giro la cabeza vio como el cuerpo de aquel hombre termino disecado y cayendo al suelo mientras que Chiyo se relamía los labios.
 
─ Gracias por la comida…─  dijo Chiyo sonriendo maléficamente, mientras que Miyako miraba extrañada lo que había pasado.
 
Chiyo paso por unos callejones y al momento vio como Miyako descendía por una de las paredes.
 
─ Al fin te encuentro…¿Falta mucho…?...─  pregunto Chiyo mientras le sonreía alegremente.
 
─ Estamos casi al lado…¿Te ha pasado algo mientras venias para aquí…?...─  pregunto Miyako para comprobar si se lo diría.
 
─ No, nada de nada…ha sido un viajecito tranquilo…─  dijo Chiyo mientras continuaba el camino hacia la casa.
 
Miyako la guió hacia donde estaban con una duda en su mente si aquellos instintos no estarían volviendo a aparecer.
 
─ Al fin llegue ya era hora…¿Dónde esta el sótano…?...─  pregunto Chiyo mirando extrañada la casa mientras empezaba a investigar como era.
 
─ Ven por aquí…─ dijo Azaka mientras le abría la puerta del sótano, que enseguida Chiyo bajo rápidamente para ver el lugar.
 
Chiyo bajo las escaleras dando saltos mientras la acompañaba Azaka que enseguida vio una pequeña cuerda que colgaba del techo enseguida tiro de ella encendiendo otra de las bombillas al hacerlo vieron la cantidad de muebles que habían acumulados, el sitio no era muy grande y estaba lleno de telarañas se notaba que no habían limpiado por ese sitio en mucho tiempo.
 
─ Creo que tendré que acomodar el lugar…─ dijo Chiyo mientras sacaba una especie de garras de metal entre sus ropajes.
 
─ Espera un momento…¿ que es lo que piensas hacer…?...─  pregunto Azaka viendo aquellas garras de metal mientras que Chiyo se remangaba las mangas del traje.
 
─ Tengo que cavar algo en esta piedra dura…no puedo entrar en la tierra a descansar…─ dijo Chiyo mientras daba un golpe en el suelo provocando bastante ruido.
 
─ Pero…¿Estas loca…?...Vas hacer que los vecinos se despierten…─  dijo Azaka con tono de enfado pensando que podrían venir a protestar.
 
─ ¿Y cuando pretendes que lo haga de día…?...─  pregunto Chiyo de manera irónica mientras daba otro golpe mas en el suelo.
 
─ No lo se pero no hagas ruido…─ dijo Azaka mientras salía de allí y volvía a escuchar otro golpe mas.
 
Nada mas salir vio como Mei se instalaba en la habitación que era el salón cerca de la chimenea para meditar pero antes de esto hizo unos ideogramas con las manos y varias cadenas de tinta aparecieron a su alrededor.
 
─ Será mejor que no os acerquéis…─  dijo Mei mientras entraba en meditación las demás se quedaron un poco sorprendidas al ver aquello.
 
─ ¿Le ocurre algo…?...─ pregunto Miyako mientras veía lo que había echo puesto que eso nunca lo había visto.
 
─ Será por precaución…no lo se…lo mejor es que nos vayamos a dormir todas…mañana será otro día…─ dijo Azaka llevándose la mano a la frente mientras volvía a escuchar otro golpe mas proveniente del sótano.
 
En ese momento escucho como algunos crujidos metálicos y reverberaciones del metal proveniente de las tuberías de la cocina.
 
─ ¿Pero que pasa ahora…?...─ pregunto Azaka mientras caminaba hacia la cocina seguida de Azumi que parecia que estuviera riéndose por todo aquello.
 
Nada mas llegar vieron como Yui aparecía por uno de los grifos mientras las tuberías temblaban con sonidos metálicos.
 
─ Yui…¿Qué estas haciendo…?...─  pregunto Azaka con tono de enfado mientras Azumi se tapaba la boca por la risa.
 
─ Estaba revisando la casa, las tuberías tienen una especie de cosas que hace que sea muy difícil pasar….lo siento…─  dijo Yui mientras bajaba la cabeza tímidamente.
 
─ Sube al cuarto de baño y vamos a dormir…estoy hecha polvo…─ dijo Azaka mientras salía de la cocina y rápidamente Yui para llegar al cuarto de baño.
 
Azumi al mismo tiempo se estiro un poco y subió las escaleras para dormir, aquello las había dejado hecha polvo por le viaje pero a pesar de estar impresionada por todo lo que había visto y olfateado el sueño podía con ella.
 
La noche paso tranquilamente a los primeros rayos de sol Azumi fue despertada por los llantos de Kichiro, en ese momento salio de allí y se fue al cuarto baño, viendo que Yui estaba durmiendo en la bañera casi sin darse cuenta parecia bastante cansada.
 
─ Yui despierta…Tengo que bañar a Kichiro y cambiarlo…─  dijo Azumi mientras daba unos golpes en su cuerpo que al instante hizo que se despertara frotándose los ojos y haciendo que la bañera se llenase de agua con rapidez.
 
─ ¿A quien le toca hacer le desayuno…?...─ pregunto Miyako mientras aparecía por una de las ventanas de la casa.
 
─ Creo que…a mi…─  dijo Yui mientras volvía a bajar la cabeza con los colores subidos a su rostro enseguida se deslizo fuera de la habitación para ir a la cocina.
 
─ Fantástico hoy toca tostadas…─  dijo Miyako pensando en las capacidades culinarias de Yui.
 
─ Hace lo que puede…deja de meterte con ella…─ dijo Azumi mientras bañaba a Kichiro y jugaba un poco con el.
 
─ De acuerdo…─  dijo Miyako saliendo de allí por la ventana rápidamente, mientras Azumi terminaba de bañarse y arreglar al bebe.
 
Mientras bajaba la escalera no el pareció escuchar mas golpes provenientes del sótano en cuanto apareció por la puerta del salón vio que Mei aun seguía meditando.
 
Cuando miro hacia la cocina vio que Yui había puesto algunas tostadas en la mesa junto con algo de mermelada y algo de fruta.
 
En ese momento bajo Azaka bostezando algo y mirando a ver como estaba la cocina viendo que Yui había preparado el desayuno, esta con la cabeza baja se sentó en una silla y comenzó a darle pequeños bocados a la tostada.
 
Sin pronunciar palabra Azaka se sentó y empezó a desayunar en ese momento mientras estaban desayunando se escucho el timbre de la casa, cosa que las sorprendió.
 
─ ¿Qué ha sido esa música…?...─  dijo Azumi mientras sacaba las orejas atenta a lo que había escuchado.
 
─ No tengo idea, pero proviene de la entrada…─  dijo Azaka levantándose y dirigiéndose a la puerta de entrada que enseguida volvió asonar la música.
 
En cuanto abrió la puerta vio que se trataba de Martha que parecia que se había levantado temprano.
 
─ Buenos días…venia a comprobar que tal se encontraban en la casa…─  dijo Martha sonriendo.
 
─ Buenos días…Un momento si pudiera esperar un segundo es que he dejado algo al fuego…─  dijo Azaka sonriendo como podía y cerrando la puerta al instante aquello parecia que se le había caído el mundo encima.
 
─ Tu esconde las orejas ya…Venga tenemos que darnos prisa, id saliendo de aquí…─  dijo Azaka intentando meter un poco de prisa a aquello.
 
─ ¿Qué es lo que pasa…?...─  pregunto Miyako extrañada mientras tomaba varias tostadas y salía rápidamente por una de las ventanas.
 
─ Es la vendedora de la casa, quiere echar un vistazo…Yui sube al baño…─  dijo Azaka intentando arreglar un poco la cocina.
 
Yui enseguida se transformo en una masa de agua que entro por las cañerías en dirección al baño.
 
─ Muy bien a ver que hacemos con Mei…─  dijo Azaka algo extrañada, mientras que Azumi intentaba hacer que la orejas bajaran acomodándolas con su cabello.
 
Azaka se acerco poco a poco donde se encontraba Mei y en cuando aproximo un paso cerca de las cadenas estas reaccionaron alzándose por los aires y empezando a moverse como haciendo una barrera de protección.
 
─ Perfecto en este momento no podemos hacer nada, será mejor que cerremos la puerta…Esperemos que no pase nada…─  dijo azaka saliendo de la habitación mientras que Azumi intentaba arreglarse y acunar a Kichiro.
 
─ Buenos días, pase por favor…─  dijo Azaka invitándola a pasar mientras le sonreía.
 
Martha entro en la casa y empezó a mirar mientras se encaminaba hacia el salón, en ese momento Azaka se puso delante de ella impidiéndole el paso.
 
─ Lo siento es que lo acabo de fregar…Si quiere acompañarme a la cocina…─ dijo Azaka mientras abría la puerta de la cocina haciendo que se sentara.
 
─ ¿Tienen visita…?...─  pregunto Martha mientras miraba hacia los platos con tostadas.
 
─ Es la costumbre…en mi casa éramos muchos hermanos y a veces me pasa por nostalgia…─ dijo Azaka nerviosa inventándose lo primero que se le ocurría.
 
En ese momento Martha se fijo en Azumi y en el pequeño que estaba acunando entre sus brazos.
 
─ Que precioso…¿Son pareja…?...─  pregunto Martha mientras Azumi la miraba extrañada a la par que Azaka por esa pregunta.
 
─ Esto…Si somos pareja…─  dijo Azumi con rapidez antes que Azaka pudiera decir nada.
 
─ Azumi no digas tonterías…no somos pareja…─ dijo Azaka saliendo del estupor de aquella pregunta.
 
─ Vivimos en la misma casa…somos pareja…─ dijo Azumi sonriendo sin saber claramente a lo que había respondido.
 
─ No se preocupen a mi no me importa…¿Bueno que les parece la casa…?...─  pregunto Martha mientras ponía la carpeta que traía sobre la mesa de la cocina.
 
─ Esta muy bien…─  respondió Azaka pero antes de que pudiera decir nada se empezaron a escuchar las cañerías de la casa retumbando.
 
─ ¿Y eso…?...Proviene del baño…─  dijo Martha en esto Azaka se llevo la mano a la cara sabiendo que no era la casa en si.
 
Una vez arriba Martha se encamino hacia el cuarto de baño en ese momento Azaka se fijo en que Miyako estaba por la ventana mirando y enseguida le hizo señales para que se marchara, Martha enseguida observo a Azaka haciendo señales.
 
─ ¿Ocurre algo…?...─  pregunto Martha y al momento miro hacia la ventana para comprobar que no había nadie.
 
─ No, nada solo estaba estirándome un poco…aun ando cansada del viaje…─  dijo Azaka respirando aliviada mientras bajaba los brazos.
 
─ Que raro el sonido provenía de aquí…─  dijo Martha mientras giraba el grifo para comprobar que estuviera bien, en ese momento no salio nada de liquido, solamente reverberaron las cañerías.
 
Martha empezó a darle golpes al grifo para comprobar que estuviera bien, aunque Azaka sabia perfectamente que no era causa de las cañerías.
 
Al rato comenzó a salir agua del grifo tranquilamente, suspirando aliviada Azaka.
 
─ Es l oque le pasa a estas casas, pero no lo tenga en cuenta…hemos remodelado toda la fontanería…─  dijo Martha pensando que seria culpa de los fontaneros al hacer la instalación.
 
─ No se preocupe…─  dijo Azaka intentando hacerla salir del baño y volviendo a la cocina pero en su paseo un gran golpe sacudió el suelo de la casa proveniente del sótano.
 
─ ¿Pero que demonios ha sido eso…?...─ pregunto algo sobresaltada Martha al sentir como el suelo temblaba.
 
─ Ni idea yo no he sentido nada…─ dijo Azaka completamente nerviosa pero en ese instante Kichiro comenzó a llorar.
 
─ Perdón tengo que ir a cambiarle voy al baño…─ dijo Azumi subiendo las escaleras rápidamente.
 
Aunque nuevamente se volvió a sentir y a escuchar un nuevo golpe proveniente del sótano.
 
─ Eso ha venido del sótano…─ dijo Martha con tono de miedo en su voz mientras abría lentamente la puerta del sótano.  
 
─ ¿No seria mejor ir a la cocina a firmar eso…?...─ pregunto Azaka con miedo en su voz, mientras comenzaban a bajar las escaleras.
 
Martha tomo la pequeña cuerda encendiendo la luz, pero al siguiente golpe la bombilla fue como si estallase de golpe en mil pedazos.
 
─ Dios mío…¿Pero que…?...─  pregunto Martha asustándose ante el estallido de la bombilla, pero aun siguió bajando un poco mas para ver que es lo que pasaba.
 
Aunque una vez abajo no pudo ver mucho debido a la oscuridad y que no hubiera ninguna ventana, solo varios trastos en el fondo.
 
─ No es nada no se preocupe…─  dijo Azaka mientras subían de nuevo las escaleras aunque Martha se encontraba algo desconfiada, en su subir de las escaleras Azaka encontró una pequeña daga tirada en el suelo, sabiendo perfectamente que había sido cosa de Chiyo.
 
Una vez afuera Azaka cerro la puerta y se dirigieron hacia la cocina directamente, una vez allí Martha se sentó y empezó a sacar algunos papeles de la carpeta.
 
─ A propósito…¿van a traer sus muebles…?...o piensan comprar algunos…aquí al lado a dos calles hay una tienda de muebles muy buena…─  dijo Martha mientras empezaba a rellenar algunas cosas en los papeles.
 
─ Lo mas seguro que compremos algunos…muchas gracias…─ respondió Azaka pensando que tendrían que comprar algunos muebles.
 
─ Si es tan amable de darme el DNI terminaremos enseguida…─ dijo Martha pidiéndole la fomentación a Azaka.
 
Azaka intentando ganar algo de tiempo empezó a rebuscar entre su kimono para hacer como si la hubiera perdido en alguna parte, pero en ese momento la puerta se abrió de golpe Martha intento girar la cabeza pero unos dedos fríos se pusieron en su frente haciendo que cayera dormida casi al instante….
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 3
 
 

UNA VISITA INESPERADA
 
─ Menos mal ya no sabia como retenerla mas…tenemos que hacer algo pero ya…─  dijo Azaka nerviosamente mientras comenzaba a dar vueltas por la habitación.
 
─ Voy a mirar en esa bolsa…─  dijo Azumi mientras abría el bolso y empezaba a rebuscar poco a poco empezó a sacar algunas cosas que nunca antes habían visto.
 
─ ¿Pero se puede saber lo que estas buscando…?...¿Acaso lo sabes…?...─  pregunto Azaka completamente nerviosa mientras nota como su mano poco a poco va tomando un aspecto cadavérico y como esa criatura empieza a apoderarse de ella.
 
─ Relájate…Puedo rebuscar entre sus mente pero necesitare algo de tiempo…─  dijo Mei poniendo ambas manos en la cabeza y empezando a concentrarse.
 
Entretanto Azumi seguía revisando el bolso de Martha que no hacia mas que sacar cosas por todos lados.
 
─ ¿Quieres dejar eso de una vez…?...que no sabes ni lo que estas buscando…─ dijo Azaka mientras se comenzaba a relajar poco a poco.
 
─ Lo se pero es divertido tiene muchas cosas interesantes como esto…─  dijo Azumi sosteniendo en su mano algo pequeño y de color rojo.
 
En ese momento aquella cosa que tenia en las manos Azumi empezó a emitir una melodía esta lo soltó de inmediato dejándolo caer al suelo.
 
─ ¿Qué has hecho…?...─  pregunto Azaka mirando como aquella cosa se movía e incluso sonaba con una música extraña.
 
─ No lo he tocado…Pero es divertido…─  dijo Azumi mientras lo veía moverse y sonar al mismo tiempo.
 
─ A saber que es lo que es…─ dijo Miyako entrando por una de las ventanas y mirando con extrañeza.
 
─ Voy a decirle a Chiyo que pare…esto no se puede poner peor…─  dijo Azaka mientras se encaminaba hacia el sótano para hablar con Chiyo.
 
En ese momento volvió a sonar la puerta, aquello hizo que Azaka se le revolviera el estomago.
 
─ Si, se puede poner peor…¿pero quien será…?...─  pregunto Azaka para si misma pero antes de que pudiera ir hacia la puerta Azumi de un salto ya estaba delante y la abrió, mientras olfateaba en el aire un aroma delicioso.
 
Para su sorpresa era una mujer no muy alta con el pelo rizado de color negro algo rellenita y con unos rasgos suaves y simpáticos, bestia un delantal de color azul junto con un jersey verde y unos pantalones vaqueros desgastados en sus manos llevaba un pastel de chocolate.
─ Buenos días vecinos…He visto que se han mudado y me he pasado a darles la bienvenida…─  dijo la mujer entregando el pastel de chocolate a Azumi cosa que le encanto.
 
─ Buenos días…Azumi puedes llevar el pastel a la cocina…No! a la cocina no que esta recién fregada, al salón así podremos comer un trozo…─  dijo Azaka casi sudando por lo que estaba pasando.
 
─ Vaya…¿Qué es su hija…?...Que descortés soy me llamo Evangeline encantada vivo en la casa de al lado…─  dijo la mujer entregándola la mano como saludo cosa que Azaka puso la otra para saludarla.
 
─ Que va para nada no es mi hija es…─  respondió Azaka pero en eso fue interrumpida por Azumi que no la dejo terminar de explicarse.
 
─ Es mi pareja…vivimos juntas…─  dijo Azumi contiendo mientras colocaba el pastel encima de la mesa.
 
─ Vaya que sorpresa…no es que me importe la verdad…cada uno es libre de enamorarse de quien quiera…─ dijo Evangeline sonriendo casi forzadamente por aquella respuesta.
 
─ Pero que estas diciendo…No somos pareja…─  dijo Azaka casi gritando pro aquella respuesta con tono de enfado.
 
─ De verdad que a mi no me importa…─  dijo Evangeline intentando calmar la situación que se había generado en un momento.
 
─ A usted no pero a mi si…No somos pareja…─ dijo Azaka remarcando aquello, pero en aquel momento se empezó a escuchar a Kichiro que comenzaba a llorar.
 
─ Si me perdona tengo que ir a ver a Kichiro es nuestro hijo…─ dijo Azumi con total inocencia aunque aquello no hizo mas que reforzar lo que había dicho antes.
 
─ Dios!...Lo siento de verdad que no es nuestro hijo…ni somos pareja…traeré algo de te…iré a ver si la cocina esta seca…─  dijo Azaka llevándose la mano a la cara viendo que aquello poco a poco se le venia encima todo.
 
Azaka abrió muy poco la puerta esperando que Mei hubiera terminado de aquello aunque parecia que aun tardaría algo de tiempo.
 
─ ¿Mei que tal vas…?...─ pregunto Azaka mientras empezaba a preparar algo de te para acompañar con el pastel.
 
─ Es bastante difícil nunca me había costado tanto con una persona…tiene la cabeza llena de cosas extrañísimas…─  dijo Mei mientras seguía rebuscando en su mente para intentar encontrar algo.
 
Por suerte el sonido de aquel artefacto había parado, pero a saber hasta cuando podrían seguir ocultando aquellas cosas.
Mientras Azumi subió para cambiar a Kichiro y acunarlo un poco, al menos estaría en silencio por un tiempo.
 
─ No creo que pueda engañarla por mas tiempo…tienes que darte prisa…─ dijo Azaka mientras preparaba una tetera.
 
─ Le puedo ayudar si quiere…─  dijo Evangeline alzando la voz un poco desde el salón.
 
─ No hace falta de verdad esto…ya esta hecho…─  dijo Azaka dándose prisa mientras preparaba el te, aunque de mientras decidió salir a fuera apara ver como estaba todo.
 
Pero en ese mismo momento un golpe terrible se escucho en toda la casa, aunque enseguida Azaka supo que es lo que era, puesto que Chiyo seguía excavando.
 
─ Este día no acabara no!...─  volvió a decir Azaka mientras salía de allí, por que estaba convencida que aquel pequeño temblor habría alarmado a la mujer.
 
En cuanto salio de la cocina vio como Yui bajaba por la s escaleras y en ese momento nuevamente hubo un golpe haciendo salir a Evangeline del salón completamente asustada, mientras que Yui se dejo caer en el suelo como si fuera un charco de agua.
 
─ ¿Dios mío pero que ha sido eso…?...─  dijo Evangeline saliendo del salón a toda prisa después de aquellos golpes.
 
─ Están arreglando el sótano…Estaba fatal…─  dijo Azaka inventándose lo primero que se le ocurrió.
 
─ ¿Yui…que haces aquí…?...─  pregunto Azumi extrañada viendo el charco de agua en la escalera.
 
─ ¿Yui…?...─  pregunto Evangeline extrañada mientras miraba como Azumi miraba al suelo.
 
─ Azumi no digas tonterías…lleva a la señora Evangeline al salón…─  dijo Azaka con el miedo en el cuerpo viendo que aquella situación se le iba de las manos.
 
─ Parece que se ha roto algo… tenéis las escaleras con agua…─ dijo Evangeline mientras Azumi la llevaba hacia el salón nuevamente.
 
Entre tanto la tetera sonó, avisando que el agua ya estaba lista, Azaka por unos instantes suspiro aliviada en cuanto entro Evangeline al salón Yui volvió a reconstruirse a su forma normal.
 
─ ¿Se puede saber a que has bajado…?...─ ya estoy bastante liada intentando que no nos descubran.
 
─ Es que he…olido algo delicioso…─ dijo Yui tímidamente y algo sonrojada desde la escalera.
 
─ Sube arriba…después te llevare un trozo…─  dijo Azaka con tono de enfado mientras que Yui volvía al baño.
 
Azaka entro en la cocina para coger la tetera mientras que Mei estaba mirando el DNI de Martha.
 
─ Dime que lo has encontrado por favor…─  dijo Azaka con tono de desesperación en su voz, mientras que Mei miraba aquello con extrañeza.
 
─ Es esto…es como una especie de código…─ dijo Mei mirando el aquella pequeña tarjeta de plástico.
 
─ Pues tenemos que darle otro numero…─  dijo Azaka mientras tomaba la tetera y sacaba algunas tazas que encontraba entre las alacenas de la cocina.
 
─ Tendremos que inventárnoslo…─  dijo Mei puesto que no le quedaba otra alternativa, y no disponían de ninguno.
 
Mientras Azaka ponía el te en aquellas tazas intentando relajarse y diciéndose a si misma que todo saldría bien escucho un grito proveniente del salón que hizo que se sobresaltara.
 
─ ¿Pero que es lo que pasa ahora…?...─  pregunto Azaka mientras le temblaba el pulso echando el agua en las tazas.
 
Pero en aquel momento aquella cosa pequeña volvió a sonar nuevamente con su melodía y a moverse.
 
─ Yo me ocupare de esto ve al salón…─  dijo Mei mientras tomaba aquella pequeña cosa entre sus manos que vibraba y sonaba.
 
Azaka rápidamente se acerco al salón abriendo la puerta de golpe y viendo que Miyako se encontraba en este y Evangeline tirada en el suelo.
 
─ ¿Pero que haces tu aquí…?...─  pregunto Azaka mientras veía como Miyako miraba aquel pastel con muchas ganas.
 
─ Estaba harta de estar arriba sin hacer nada…y he olido esto…quería probarlo…─  dijo Miyako mientras miraba al pastel.
 
─ Perfecto ahora que le cuento, a esta pobre señora…Es mejor que salgas de aquí…después te llevare algo…─ dijo Azaka viendo que aquello ya estaba fuera de control por suerte Chiyo no había subido, al menos esta comida no le servia de nada.
 
En ese momento escucho como el movimiento de unas cadenas en la cocina, extrañándole muchísimo puesto que aquello significaba que Mei estaba atacando a alguien o les estaban atacando.
 
─ ¿Pero que es lo que pasa…?...Y vosotras dos dejad el pastel de inmediato…Miyako ve arriba…Azumi intenta inventarte alguna excusa…yo iré a ver que es lo que pasa con Mei…Y para esto nos venimos del campo…─  dijo Azaka intentando arreglar aquello como mejor podía, puesto que todo estaba fuera de control y por un simple pastel.
 
Azaka fue hacia la cocina rápidamente, en cuanto abrió las puertas vio como aquella pequeña cosa estaba rodeado de por un dibujo de cadenas y Mei desde la otra parte concentrada y dispuesta a atacarlo.
 
 ─ ¿Pero se puede saber que es lo que pasa…?...No decías que te ocuparías de eso…─  dijo Azaka mirando la situación en la que se había metido Mei.
 
─ Pensé que al abrirlo y darle algún botón se detendría pero al parecer soltó una luz brillante…─  dijo Mei preparándose para atacar mientras que Azaka se acercaba lentamente para cogerlo en ese momento dejo de sonar nuevamente.
 
─ Bueno al menos ha dejado de sonar…hay que meter todo en el bolso…Apúntame el numero que se te haya ocurrido, mientras veré que le digo a esa pobre señora…─ dijo Azaka llevándose la mano al rostro viendo que aquello ya era imposible y eso que era su primer día en aquel sitio.
 
Azaka fue hacia el salón con la bandeja de te en sus manos esperando no encontrarse otra cosa mas y tener que poner otra explicación tonta de aquello, en cuanto entro vio que Evangeline estaba en el sillón junto a Azumi que estaba abanicándola.
 
Evangeline empezó a abrir los ojos poco a poco pero en ese momento las orejas de Azumi saltaron nuevamente sin darse cuenta, Azaka dejo la bandeja en la mesa y rápidamente le dio un pequeño coscorrón en la cabeza para que las escondiera.
 
─ ¿Pero que ha pasado…?...He visto una araña gigante…─  dijo Evangeline mientras veía como Azumi y Azaka estaban sonriéndole.
 
─ ¿Arañas gigantes…?...Lo único que se ha desmayado seguramente por el calor o una bajada de tensión…─  dijo Azaka amablemente intentando calmarse mientras Evangeline miraba hacia todas partes intentando ver si descubría aquella araña gigante.
 
En cuanto Azaka corto el pastel y se lo ofreció a Azumi esta al probarlo fue como si se le iluminara la cara, de golpe la cola apareció moviéndose de un lado para otro.
 
Azaka casi atragantándose con el te, tomo la cola y la apretó con fuerza haciendo que Azumi casi se mordiera la lengua por el dolor.
 
─ Auch!...Eso duele…─  dijo Azumi mientras bajaba la cabeza con los colores subido a las mejillas.
 
─ ¿Te pasa algo cielo…?...─  dijo Evangeline aun con algo de miedo en su voz al ver la expresión de Azumi.
 
─ No nada…─  dijo Azumi entrecortadamente mientras intentaba comer y Azaka le agarraba la cola con fuerza.
 
─ Buen osera mejor que me vaya…tengo cosas que hacer y los niños vendrán pronto del colegio…Seguro que tienen cosas que hacer…─  dijo Evangeline mientras salía de allí mirando aun algo desconfiada a la casa…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 4
 
 
 

UNA NUEVA VIDA EN LA CIUDAD
 
En cuanto Evangeline salio de allí Azaka suspiro aliviada, enseguida fue hacia la cocina, pero en cuanto paso por el salón observo que estaban casi todas repartiéndose el pastel.
 
─ Anda que habéis tardado…─  dijo Azaka mientras abría la puerta de la cocina y veía como Mei había terminado.
 
─ Toma, me he inventado un numero…Espero que se lo crea…Estoy agotadísima iré al salón a descansar un poco…─  dijo Mei con aspecto algo cansada.
 
Enseguida Azaka comenzó a coger algunas cosas y volverlas a meter en el bolso para que todo pareciera como si no hubiera pasado nada.
 
─ ¿Qué ha pasado…?...me he quedado dormida…lo siento discúlpeme…─  dijo Martha mientras intentaba despejarse de aquel estado.
 
─ Aquí tiene el numero…─  dijo Azaka mientras le decía un numero al azar, por suerte la casa la habían pagado en el acto.
 
─ Muchas gracias…eso es todo…espero que la disfruten…─  dijo Martha mientras apuntaba el numero falso en el contrato y comenzaba a rebuscar en su bolso.
 
─ Dios si lo tenia por aquí…─  dijo Martha mientras rebuscaba en el bolso cuando al fin encontró el móvil, aquello hizo que se sobresaltara Azaka.
 
Pero aquello fue a peor cuando Martha empezó a trastear en el móvil y se quedo completamente blanca viendo la pantalla.
 
─ ¿Pasa algo…?...─ pregunto Azaka con miedo en su voz mientras miraba la pantalla.
 
─ No se si será un efecto de la pantalla o que el móvil es viejo…pero creo que deberían de llamar a un exorcista…─  dijo Martha asustada mientras le enseñaba aquella imagen de Mei sin cara ante la luz que le había dicho.
 
─ Dios!...eso fue la luz…─  murmuro Azaka mientras miraba la imagen de Mei en aquella pequeña pantalla.
 
─ ¿Perdón ha dicho algo…?...─ pregunto Martha mientras miraba la expresión de Azaka que parecia como algo decepcionada.
 
─ No se preocupe, tendré en cuenta su advertencia…─  dijo Azaka mientras intentaba hacer que Martha saliera lo antes posible.
 
Pero para su mala suerte en cuanto salio de la cocina la puerta del salón se abrió apareciendo Yui, que por unos instantes pareció que le tiempo se detuvo en el acto ambas se quedaron mirándose fijamente, en eso esta se dejo caer al suelo de golpe.
 
─ ¿Pero que demonios…?...¿Quienes sois…?...─  pregunto una y otra vez Martha mientras caía al suelo e intentaba volver a la cocina como podía mientras cerraba la puerta detrás de si.
 
─ Fantástico…No llevamos ni un día y ya la hemos liado…¿Ahora que hacemos…?...─  pregunto Azaka mientras veía el espectáculo que se había formado.
 
─ Lo siento…─  dijo Yui desde el suelo con tono de arrepentimiento mientras volvía a su estado normal.
 
─ No te preocupes…lo que tenemos que hacer ahora es que salga de ahí…─  dijo Azaka mientras llamaba a la puerta para comprobar que estuviera bien.
 
─ Podría borrarle los recuerdos…─ dijo Mei pensando que al menos no las recordaría.
 
─ Mejor no le hagas nada…Martha si saliera podría explicarle algunas cosas…─  dijo Azaka intentando calmarse ante tal situación.
 
─ No pienso abrir…llamare a la policía… ¿Pero que narices sois…?...─  dijo Martha completamente asustada mientras revisaba en su bolso nerviosamente.
 
─ Martha debería de escuchar a Azaka, podría explicarle algunas cosas…─  dijo Miyako entrando desde la ventana de la cocina mientras la miraba sonriéndole y mostrándole aquella fila de afilados dientes.
 
─ Aaaaaaaaah…─  grito con fuerza Martha mientras veía aquella sonrisa casi diabólica en el rostro de Miyako.
 
─ ¿Pero que he dicho…?...Cálmese un poco…─  dijo Miyako mientras intentaba tranquilizar a la pobre que Martha que no hacia mas que rebuscar en su bolso alguna cosa.
 
Mientras que Miyako se acercaba a ella intentando que se relajara en cuanto estuvo a la distancia correcta Martha le soltó una descarga de un spray de pimienta.
 
─ Aaaaaaaaaaaaaah…¿Pero que demonios es esto…?...─ grito esta vez Miyako mientras retrocedía por la cocina tirando todo a su paso.
 
─ ¿Pero que esta pasando ahí dentro…?...─ dijo Azumi mientras escuchaba con atención e intentaba olfatear algo.
 
En ese instante Martha abrió la puerta de la cocina con cara de miedo y la cerro inmediatamente dejando a la pobre Miyako chocando contra todo lo que encontraba a su paso.
 
─ No os acerquéis…ni un paso…─ dijo Martha mientras caminaba hacia la puerta para poder salir mientras apuntaba con el spray.
 
Pero Mei viendo aquello se deslizo rápidamente poniéndose delante de ella sacando su verdadero rostro.
Martha volvió a descargar más en el rostro de Mei cosa que no funciono en absoluto, en eso Martha se apoyo contra la pared y empezó a caminar apuntado con aquello mientras se movía en dirección hacia el sótano.
 
─ Si pudiera calmarse un poco…podría explicarle que es lo que somos…─  dijo Azaka acercándose un poco a Martha mientras esta no dejaba de apuntar con el spray.
 
─ Alejaos de mi, ¿habéis venido a por mi alma…?....─  pregunto Martha completamente nerviosa, mientras seguía avanzando hacia la puerta del sótano.
 
─ Señorita, no somos fantasmas…bueno al menos no todas, ni nada parecido pero debería de calmarse…─  dijo Yui mientras se acercaba a ella, pero aquello la puso aun peor.
 
─ ¿Pero que eres tu…?...No te acerques…─  dijo Martha amenazándola mientras avanzaba hacia el sótano; una vez que estuvo cerca abrió la puerta y entro rápidamente.
 
─ Alejaos de mi…─  dijo Martha mientras se apoyaba contra la puerta para impedir que entraran.
 
─ La hemos hecho buena…con lo bien que iba todo…─  dijo Azaka mientras se llevaba la mano al rostro.
 
─ Yui ve a ver si puedes ayudar a Miyako…─  dijo Mei mientras estudiaba la situación pensando en lo que podría hacer.
 
Yui se dirigió hacia donde estaba Miyako, al entrar en la cocina vio que estaba destrozada y Miyako quejándose por lo que le había echado en el rostro.
 
─ Maldita sea…¿Pero que me ha echado…?,la mato juro que la mato en cuanto la vea…¿Dónde esta…?...─  dijo Miyako mientras se ponía la mano en la cara restregándose los ojos.
 
Yui coloco su mano delante de la cara de Miyako, esta rápidamente comenzó a sentirse aliviada.
 
─ Cálmate, ella esta… asustada eso es todo…─ dijo Yui tímidamente mientras tenia la mano sobre el rostro de Miyako e intentaba calmarle el dolor.
 
─ Por eso odio a los humanos…─  dijo Miyako intentando controlar su ira, mientras el contacto de Yui hacia que el dolor y el escozor se calmara.
 
Mientras tanto las demás permanecían delante de la puerta del sótano, Azaka intento abrir pero el pomo permanecia bloqueado.
 
─ Lo que me preocupa no es que salga si no que Chiyo esta abajo…─  dijo Azaka pensando en lo que podía pasar cuando la viera.
 
Martha con la luz del móvil empezó a bajar intentando buscar alguna salida por el sótano que pudiera sacarla de allí, mientras bajaba las escaleras empezó a notar piedras por todas lados como si algo hubiera estado picando en aquel lugar.
 
Cuando al fin llego abajo al iluminar con la luz vio todos los trastos acumulados al fondo y un gran agujero en el suelo cosa que le extraño.
 
Martha apunto con su linterna al agujero viendo aquello y a su lado una gran jarra.
 
Por un momento respiro aliviada mientras se sentaba al lado de la jarra en esto un movimiento brusco hizo que se tambaleara.
 
─ ¿Qué es lo que queréis ahora…?...He dejado de hacer ruido…Al menos dejarme descansar…─  dijo Chiyo mientras que de un salto salía fuera de la jarra.
 
Enseguida Martha se  quedo sorprendida casi ni podía moverse del sitio las piernas no le respondían, lo que la luz ilumino fue a Chiyo.
 
─ ¿Pero que demonios…?...─  pregunto Martha con miedo en su voz mientras no apartaba la luz de Chiyo.
 
 ─ Aparta eso de mi…─  dijo Chiyo en cuanto puso la mano sobre la de Martha esta sintió un escalofrío que recorrió su cuerpo, pero aquello no pudo soportarlo sencillamente cayo al suelo desmayada.
 
Mientras las demás permanecían arriba preocupadas intentando entrar de alguna forma pero parecia que estaba completamente bloqueada.
 
─ Yui podrías meterte por debajo y abrirnos…─  dijo Mei pensando que seria lo mejor, al menos no destrozarían la puerta.
 
Yui enseguida se disolvió en agua que se arrastro pro debajo y rápidamente el cerrojo de la puerta se abrió dejando la puerta abierta.
 
Azaka fue la primera en bajar esperando que no le hubiera pasado nada, cuando llego vio que Martha estaba tirada en el suelo a los pies de Chiyo.
 
─ ¿Pero que le has hecho…?...─  pregunto Azaka mientras le ponía la mano en el corazón para comprobar si seguía viva aun.
 
Por suerte Azaka noto los latidos del corazón al menos seguía viva, pero seguramente no tardaría mucho en despertar.
 
─ Yo no le he hecho nada…se desmayo delante mía…─  dijo Chiyo mientras miraba a Martha extrañada.
 
─ Será mejor que la llevemos al salón…─  dijo Azaka mientras la levantaba del suelo y la tomaba en brazos y se encaminaba hacia el salón.
 
─ ¿Se encuentra bien…?...─  pregunto Azumi interesada en lo que le había pasado, por suerte solo era un desmayo.
 
─ Si, solo ha sido un desmayo lo que no se…es lo que pasara después cuando se despierte, voy a llevarla al salón…─  dijo Azaka una vez mas calmada la situación, en cuanto llego la deposito en el sofá para acomodarla lo mejor que pudiera hasta que despertara.
 
Pasado un momento Martha comenzó a abrir los ojos en seguida vio la sonrisa de Miyako nuevamente delante de su cara cosa que hizo que retrocediera en el sillón arrinconándose.
 
─ ¿Pero que le pasa…?...Solo intento ser simpática…Por esto odio a los humanos…No los soporto…─  dijo Miyako cruzando los brazos delante de ella y mirando hacia el pastel que aun quedaba algo.
 
─ Por favor dejadme salir no se lo contare a nadie…os lo prometo…─ dijo Martha con miedo en su voz mientras veía a Miyako y a las demás con miedo en su rostro.
 
─ Martha me gustaría contarle la verdad…no somos humanas propiamente dicho…bueno aquí la que tiene mas de humana se podría decir que es Azumi…─  dijo Azaka mientras intentaba calmarla y contárselo todo.
 
Enseguida Azumi la miro sonriéndole y al mismo tiempo saltaron tanto las orejas como las cola que empezó a moverse de un sitio a otro.
 
─ ¿A eso le llamas humana…?...─  dijo Martha mirándola con extrañeza, mientras movía la cola de un lugar a otro.
 
─ Si, ella es Azumi una nekomusume…una especie de mujer gato…no se preocupe no le hará ningún daño…─  dijo Azaka intentando explicárselo y que aquello sonara al menos un poco mas lógico.
 
─ ¿Y ella que es lo que es…?...─  pregunto asustada Martha mientras señalaba a Miyako.
 
─ Bueno se llama Miyako es una jorougumo…no le gusta mucho los humanos pero tampoco debe de preocuparse…─  dijo Azaka presentándola mientras Miyako seguía comiendo.
 
─ No se preocupe…no le haremos ningún daño…─  dijo Yui mientras aparecía detrás de ella y le colocaba una mano en la frente para refrescársela en esto Martha se quedo paralizada en cuanto volvió la cabeza viendo el cuerpo de agua de Yui, mientras esta le sonreía amablemente.
 
─ Es Yui algo tímida es una Goo-Girl…una especie de limo…─  dijo Azaka presentándola mientras Yui sencillamente le sonreía con la cabeza bajada y los colores subidos a sus mejillas.
 
─ Me presentare me llamo Mei soy una Ohaguro Bettari…se podría decir que soy un fantasma como usted ha dicho…lo único que me gustaría pedirle es que no nos delatara…Hemos venido escapando de donde vivíamos y nos gustaría vivir en paz…como ve no somos peligrosas…solo que no tenemos idea en este lugar…necesitaríamos que alguien nos ayudara y ya que nos ha descubierto, nos sentiríamos muy honradas con su amistad…─  dijo Mei mientras se colocaba delante de Martha y le hacia una reverencia completamente formal.
 
─ ¿Quién era la del sótano…?...─  pregunto Azaka mientras recordaba lo que le había pasado.
 
─ Ella es Chiyo…en su sociedad seria considerada una muerta viviente…aunque no es peligrosa…─  dijo Azaka intentando suavizar el golpe con lo de zombie puesto que las personas no reaccionan muy bien ante ese concepto.
 
─ ¿Una zombie…?...¿Ella come cerebros…?...─  pregunto Martha basándose en las películas que seguramente habría visto.
 
─ ¿Pero que concepto de zombie tenéis…?...Ella mas bien se alimenta de la energía vital…no come cerebros…─  dijo Azaka mientras intentaba explicárselo todo, mientras poco a poco Martha fue calmándose pero aun no tenia muy seguro como tenia que reaccionar.
 
─ Tengo que ir a por Kichiro…─  dijo Azumi levantándose del asiento y saliendo del salón.
 
─ Si tiene alguna pregunta mas…─  dijo Mei mientras la observaba atentamente a lo que pudiera hacer.
 
─ La verdad no se que hacer esto ha sido una especie de shock para mi…y aun sigo de esa forma…Mirad de momento dejemos el contrato a parte habéis pagado la casa…─  dijo Martha suponiendo que aquello ya había ido demasiado lejos como para meterlas en papeleos que no entenderían.
 
─ Muchas gracias…─ dijo Mei mientras volvía a hacerle una reverencia muy educadamente.
 
─ La verdad todo esto me ha pillado por sorpresa…─  dijo Martha aun aceptando lo que estaba viendo.
 
En ese momento Azumi bajo rápidamente con el miedo en su rostro parecia que hubiera pasado algo.
 
─ Kichiro no esta arriba…─  dijo Azumi con tono de miedo completamente aterrorizada aquello hizo que las demás reaccionaran de golpe.
 
─ Azaka quédate con ella, no se pero noto algo extraño…Miyako ve por fuera sin que te vean…Yui revisa la casa…Azumi quédate con Azaka…─  dijo Mei dando las instrucciones sabia que algo extraño pasaba.
 
─ ¿Pero que es lo que pasa…?...¿Quien es Kichiro…?...─  pregunto una y otra vez Martha viendo que aquello empezaba a desmadrarse.
 
─ Kichiro es un bebe que estamos cuidando…─  dijo Azaka intentando resumir aquello mientras se colocaba delante de Martha para protegerla.
 
─ Solo espero que este bien…─  dijo Azumi con cara de preocupación mientras daba vueltas de un lado a otro.
 
Martha empezó a pensar que si se preocupaban tanto por un bebe no podrían ser malvadas después de todo.
 
En ese momento se escucharon como unas cadenas que se deslizaron bajo la puerta rodeando la entrada a la habitación.
 
─ ¿Qué es eso…?...─  pregunto Martha extrañada al ver aquello, cosa que le parecia imposible.
 
─ Es un conjuro de protección de Mei…No se preocupe…─  dijo Azaka mientras se colocaba en posición de defensa.
 
Mientras Mei subió las escaleras rápidamente una vez arriba empezó caminar por el pasillo, la casa parecia en completo silencio, pero de pronto aquella figura disfrazada apareció al fondo del pasillo señalando la habitación de Azumi y negando con la cabeza.
 
─ ¿Quién eres…?...─  pregunto Mei mientras empezaba a hacer ideogramas con las manos, preparándose.
 
─ ¿Con quien estas hablando Mei…?...─  pregunto Yui que apareció detrás suya de golpe.
 
─ ¿No lo ves…?...─ pregunto Mei extrañada, pero en cuanto se dio la vuelta noto que Yui no era la de siempre, había algo que no encajaba en ella.
 
En ese momento Miyako salio por la puerta de la habitación de Azumi negando con la cabeza, al parecer no estaba Kichiro.
 
En ese momento Mei termino de hacer los ideogramas y una lluvia de cadenas salieron del suelo atravesando a Yui con ellas y haciendo que cayera al suelo, entre gritos de agonía y dolor.
 
─ ¿Mei que es lo que haces…?...Deja a Yui…─  dijo Miyako mientras le lanzaba una telaraña a las manos para retenerla mientras la atraía unos metros por el pasillo.
 
─ No es Yui…mírala bien…─ dijo Mei intentando liberarse de aquello por unos momentos Miyako se quedo mirándola extrañada.
 
Por suerte Mei reacciono a tiempo haciéndose intangible y librándose de la telaraña de Miyako, pero en ese fallo de concentración fue el tiempo suficiente para que la falsa Yui saliera por la ventana.
En ese momento Yui salio por el cuarto de baño extrañada al escuchar aquello, mientras que Miyako la miraba sorprendida.
 
─ ¿Pasa algo…?...─  pregunto Yui extrañada mientras miraba a las dos.
 
─ ¿Como lo sabias…?...─ pregunto Miyako extrañada por la reacción de Mei en ese momento aunque había acertado.
 
─ Conozco demasiado bien a Yui se que saldría por el baño y nunca a mi espalda…las costumbres no se pierden…Además antes dijo que por las tuberías de la casa había unas péquenlas cosas, por lo  que le costaba moverse…Y no creo que hubiera visto la casa tan deprisa…Sabiendo que yo iba a subir por que salir por la cocina…─ dijo Mei explicando todo aquello que incluso se le hacia extraño a Miyako y Yui.
 
Mei se dirigió inmediatamente hacia la habitación de Azumi y empezó a revisarla, aunque no había mucho puesto que tenían que poner algunas cosas pero si había un peluche en la cama con una nota clavada a el.
 
─ Parece ser que se lo han llevado…─ dijo Mei mientras leía la nota con interés, y cara de preocupación.
 
Después de un rato las cadenas desaparecieron y entraron por la puerta las demás, ñaque sus expresiones no daban a entender nada halagüeño.
 
─ ¿Que es lo que pasa…?...¿Donde esta Kichiro…?...─ pregunto de inmediato Azumi con cara de miedo al ver que no le traían consigo.
 
 ─ Solo encontramos esta nota…─  dijo Mei mientras le entregaba la nota a Azumi que esta tomo temblándole las manos.
 
─ "Si quieres verlo de nuevo, os espero en el puerto al anochecer…"…─  dijo Azumi mientras leía aquella nota en eso la aplasto y empezaron aquellas manos suaves a transformarse en garras, podía verse el odio en su rostro.
 
─ Azumi será mejor que te calmes…no podemos hacer nada…además no sabemos donde esta el puerto…─  dijo Mei intentando hacer que Azumi se calmara aunque sabia de sobra que no seria fácil.
 
─ Yo podría ayudaros se donde esta el puerto…─  dijo Martha casi susurrándolo pero en aquel momento todas giraron la cabeza y se quedaron mirándola fijamente.
 
─ Al menos nos vendrá bien su ayuda…Aunque no podemos involucrarla ya sabe demasiado…─  dijo Miyako viendo que Azumi estaba de los nervios por aquello.
 
─ No os preocupéis, de verdad…si puedo ayudaros en algo…─ dijo Martha sonriendo observando que si hacian aquello por un pequeño bebe no podrían ser malas.
 
─ Se lo agradezco mucho…Es mejor que nos vayamos preparando…─  dijo Mei mientras salía del salón en dirección a su habitación para meditar.
 
─ Como solo le pongan un dedo encima…─  dijo Azumi cerrando el puño lleno de rabia, mientras que Yui se acercaba para consolarla y calmarla un poco.
 
─ Cálmate Azumi, estoy segura que no le harán nada…─  dijo Yui intentando calmar a Azumi que poco a poco la mano empezaba a convertirse en garra.
 
─ Voy a ir llamando, parece que tengo llamadas perdidas…así no se preocupan…─ dijo Martha mientras tomaba el móvil y se iba a un rincón para poder llamar.
 
─ ¿Confías en ella…?... ─  pregunto Miyako mientras la miraba con extrañeza y algo de odio.
 
─ No podemos hacer otra cosa…al menos nos puede llevar al puerto…Solo espero que no tengamos que arrepentirnos…─  respondió Azaka con algo de preocupación sin dejar de perder de vista a Martha.
 
─ Ya sabes que resulta raro encontrar a personas que nos acepten…y eso lo se por experiencia…─  dijo Miyako mientras a su mente venían imágenes de su pasado que no quería recordar.
 
─ De momento confiaremos en ella…esperemos a ver que pasa, además Mei no ha dicho nada, estoy segura que la tiene vigilada…─ dijo Azaka mientras se sentaba y probaba lo poco que quedaba del pastel.
 
El tiempo fue pasando hasta que poco a poco fue llegando el atardecer, en ese momento Mei bajaba de su habitación.
 
─ Ha llegado la hora es mejor que nos pongamos en marcha…─  dijo Mei seriamente mientras miraba a las demás fijamente.
 
─ Muy bien tomaremos mi coche pero…no creo que ella pueda caber…─  dijo Mirando a Miyako con algo de miedo.
 
─ Azaka ve a por Chiyo nos hará falta…─  dijo Mei pensando que una mas vendría bien.
 
─ Me llamo Miyako…¿por que dices que no cabré…?...─  pregunto Miyako extrañada por aquello.
 
Enseguida en cuanto Martha salio a la calle se puso al lado de su coche mientras ellas miraban por la ventana.
 
─ Es cierto no vas a entrar…deberías de ponerte a dieta…─  dijo Chiyo apareciendo de repente detrás de ellas.
 
─ Y tu bañarte en perfume…─  dijo Miyako girando la cabeza mientras miraba el rostro de Chiyo que miraba por la ventana.
 
Martha se quedo mirando en la calle esperando que no pasara nadie, enseguida esta hizo un gesto para que fueran entrado.
 
─ Bueno os seguiré por los tejados…no me queda otra…─  dijo Miyako saliendo por una de las ventanas.
 
En eso Azumi salio de la casa entrando rápidamente en el coche, que enseguida se puso a olfatear, Azaka por su parte se quedo por unos instantes fuera mirando aquella cosa extrañada.
 
─ No creo que quepamos todas…─ dijo Martha mirando el coche y las pocas plazas que había.
 
─ Tengo una idea…ahora vengo…─  dijo Azumi saliendo del coche como podía y corriendo hacia la casa.
 
En cuanto entro fue directa a la cocina y empezó a buscar entre el desastre que había, hasta que encontró una cacerola lo suficientemente grande.
 
 ─ Yui entra dentro…─  dijo Azumi de manera directa mientras sonreía alegremente.
 
Yui se quedo como extrañada ante tal petición, mientras miraba a Azumi.
 
─ ¿Por que…quieres que entre en la olla…?...─  pregunto Yui extrañada ante tal petición.
 
─ Ahorraremos algo de espacio…y podremos entrar mas en esa cosa…─  dijo Azumi sonriendo alegremente, Yui se quedo pensativa mientras miraba el auto, pero enseguida hizo que su cuerpo entrara en aquella olla de la que solo podían verse unos puntos azul profundo y un pedúnculo que sobresalía.
 
Después de eso Azumi salio corriendo nuevamente para entrar en el coche mientras se acomodaba.
 
─ Bueno un problema menos…─ dijo Martha algo extrañada ante aquello, pero al menos cabrían un poco mas.
 
En ese momento Martha abrió la puerta delantera para que entrara Mei, esta se deslizo todo lo rápido que podía para entrar al automóvil, por un instante se quedo extrañada mirando los botones y las luces.
 
Martha volvió a hacer un movimiento y Chiyo empezó a dar unos brincos todo lo rápido que pudo para entrar en el coche.
 
Cuando al fin estuvieron todas Martha entro y arranco el automóvil rápidamente se pusieron en camino, el trafico no parecia ser muy denso puesto que poco a poco iba anocheciendo, la brisa se notaba bastante fresca, mientras que Azumi sacaba la cabeza por la ventanilla mirando todas las luces y colores.
 
─ ¿Por qué nos detenemos de vez en cuando…?...─  pregunto Mei extrañada al ver que a veces Martha detenía el coche.
 
─ Ve esas luces ahí arriba…cuando este en rojo nos debemos detener los que vamos en coche para dejar paso a los que quieran cruzar la calle…son normas para conducir…─  respondió Martha intentando explicar cuando se detenía aunque Mei no llego a entenderlo del todo.
 
─ Es increíble la ciudad es como si cambiara de golpe por la noche…─  dijo Azumi mientras miraba por la ventanilla, y Yui se alargaba un poco para ver también.
 
─ Queréis sentaros…Os podrían descubrir…─  dijo Azaka haciendo que entrara la cabeza dentro del coche nuevamente.
 
─ ¿Queda mucho…?...Me siento rara en esta postura…─ dijo Chiyo mientras intentaba acomodarse como mejor podía.
 
─ Estate quieta…yo tampoco estoy cómoda pero me aguanto…─  dijo Azaka mientras intenta poner algo de calma en aquello.
 
─ Callaros!... al menos Martha se a ofrecido para llevarnos…deberíamos estarle agradecidas por eso… ─ dijo Mei calzando algo la voz, sabiendo que sin ella no habrían llegado hasta allí.
 
Las luces cada vez eran menores y el olor a mar ya se notaba, podía escucharse las sirenas de los barcos y podían verse las grúas, cuando llegaron a una parte que estaba llenas de naves de almacenaje y contenedores de todos los colores.
 
─ Bueno ya hemos llegado…─ dijo Martha mientras bajaba del coche y abría las puertas, al hacerlo aprecian que salieron de estampida.
 
Yui salio de su encierro de un salto adoptando su forma cotidiana, mientras que Chiyo empezó a pegar algunos brincos desentumeciéndose las piernas, mientras que Azumi miraba por todas partes intentando olfatear el lugar, a la vez que Azaka miraba ensimismada el sitio.
 
Mei por su parte se quedo por unos segundo mirando el lugar a la vez que hacia unos movimientos con sus manos.
 
─ ¿Qué es lo que esta haciendo…?...─ pregunto Martha extrañada al ver aquello con interés.
 
─ Son como unos movimientos para realizar un hechizo…─ dijo Azaka intentando aclararle aquello pero incluso para ella ya le resultaba complicarlo entenderlo.
 
─ Menos mal que he podido llegar, uf…─ dijo Miyako mientras intentaba recuperar el aliento después de la carrera.
 
De pronto desde donde estaba salieron varias cadenas apuntando cada una en una dirección.
 
─ Hay varios enemigos…Tenemos que ir con cuidado…─  dijo Mei viendo la cantidad de flechas que marcaban hacia todas partes.

En ese momento un shuriken silbó por el aire en dirección hacia Martha esta ni siquiera se había percatado pero Chiyo de un salto logro atraparlo en el aire cerca de su rostro…
 
 
FIN DEL CAPITULO 1
 
 

UN COMBATE INESPERADO
 
─ ¿Pero que …?...─  dijo Martha con el miedo en el cuerpo al ver a los escasos centímetros que estaba de su rostro.
 
─ Al parecer no la quieren aquí…Será mejor que nos separemos…Tened mucho cuidado…Gracias por habernos traído Martha, es mejor que se quede dentro de esa cosa…─  dijo Mei que enseguida Martha entro rápidamente al ver que podría terminar muerta o algo peor.
 
─ Muy bien separémonos, Miyako ve por la parte de arriba de los almacenes, Yui ve con Azumi recorre los almacenes, y tu Chiyo te vienes conmigo…─  dijo Mei intentando hacer un plan de ataque aunque sabia perfectamente que ya las estaban esperando.
 
Inmediatamente Miyako empezó a moverse hacia las grúas para tener un punto de vista mas alto mientras que Yui y Azumi empezaron a moverse entre los callejones de los containeres,  a la vez que Mei y Chiyo andaban hacia otra dirección.
 
La noche era clara completamente y la luna iluminaba en parte aquella zona, podía notarse una ligera brisa que recorría el puerto y el olor a mar.
 
Pasaron por varios callejones sin señal alguna de que hubiera nadie pero estaba segura que estaban siguiéndolas de alguna forma.
 
En ese momento en medio de un callejón saltaron dos figuras encapuchadas una a cada lado armadas con una lanza y espada, para que no pudieran escapar.
 
─ Sabia que no estaríamos mucho tiempo solas…─  dijo Chiyo sacando unas dagas de su vestimenta dispuesta para el combate.
 
─ ¿Donde esta Kichiro…?...─  pregunto Mei mientras veía como aquellas figuras se acercaban a ellas dejándolas espalda contra espalda.
 
─ No creo que quieran respondernos…─ dijo Chiyo mientras lanzaba unas dagas al mismo tiempo aquel tipo movió la espada deteniéndolas.
 
En ese momento ambas atacantes se lanzaron contra ellas con el poco espacio que tenían no podían esquivar con facilidad, aunque Mei empezó a moverse a cada ataque haciendo que su contrincante retrocediera unos pasos, los lanzazos se sucedían pero no lograban acertar en su objetivo, en un movimiento de sus manos salieron una especie de serpientes completamente negras que avanzaron por las lanzas y los brazos para dirigirse a su cuello y morderle, en eso el atacante cayo al suelo con gritos de dolor.
 
Chiyo por su parte, esquivaba los ataques de su contrincante que no hacian mas que golpear los contenedores soltando chispas en eso con un salto por encima de su cabeza agarrando el cuello por sorpresa del atacante haciéndoselo girar y rompiéndole el cuello con facilidad.
 
─ Listo dos menos…vamos a seguir…─  dijo Chiyo recogiendo las dagas que había lanzado.
 
─ Será mejor que tengamos cuidado…No sabemos lo que nos espera…─  dijo Mei mientras seguía avanzando entre los callejones.
 
Entre tanto Miyako llego a la parte de arriba de una de las grúas obteniendo una vista mucho mejor del sitio, pero en ese momento escucho unos pasos sobre la superficie metálica, al girar la cabeza vio un tipo moviendo una cadena en sus manos.
 
─ ¿No podéis estaros quietos…?...¿Donde esta el bebe…?...─ pregunto Miyako mientras sonreía de la forma mas diabólica.
 
Aquel tipo sin pronunciar empezó a dar unas volteretas en dirección hacia Miyako, cuando estuvo cerca de ella Miyako soltó un garrazo pero sin acertar aquel tipo se puso en su parte trasera soltando la cadena y empujándola hacia el vacío
 
En cuanto cayo Miyako aquel tipo se quedo mirando hacia abajo al parecer no había ningún cuerpo en el suelo.
 
─ Sorpresa!...─ dijo Miyako mientras subía desde la parte de abajo con una de sus telarañas y lanzando otra a los pies de su atacante haciéndole caer y estrellarse contra el pavimento.
 
Después de eso Miyako subió a la parte de arriba nuevamente y se quedo mirando al suelo algo confusa, parecia que los contenedores estaban dispuestos en una forma determinada pero no sabia en cual exactamente.
 
Entre tanto Azumi y Yui continuaron mirando por todas partes, en eso Azumi se quedo quieta por unos momentos olfateando y escuchando atentamente.
 
─ ¿Pasa algo…?...─  pregunto Yui mirando como Azumi se quedo como inmóvil cerrando los ojos y escuchando todo lo que había a su alrededor.
 
─ Es Kichiro esta llorando…¿No lo escuchas…?...─  dijo Azumi que enseguida empezó a correr en la supuesta dirección que había escuchado el llanto de Kichiro.
 
Mientras Yui la seguía a cierta distancia transformada en su forma de combate, una vez que Azumi había llegado al sitio de donde provenían los llantos podía escucharse con total claridad estaba dentro de uno de los contenedores.
 
Enseguida y sin pensárselo dos veces Azumi entro en el contenedor viendo que había unas mantas en el suelo y Kichiro llorando con fuerza.
 
─ Tranquilo ya estoy aquí no te preocupes…Sh…sh…ya, ya venga no llores mas…─ dijo Azumi mientras lo tomaba en sus brazos y lo acunaba.
 
Mientras por sorpresa la entrada al contenedor se cerraba de golpe dejándola aislada de Yui al momento aquel deposito empezó a elevarse con una grúa al que estaba enganchado.
 
─ Azumi!...─  dijo Yui que viéndose impotente no sabia que hacer, en cuanto el vagón subió hacia arriba varios atacantes la rodearon.
 
─ ¿Pero que demonios…?...─  dijo Azumi intentando mantenerse en equilibrio mientras el container se levaba, Kichiro empezó a llorar con fuerza debido a aquello.
 
Mientras tanto Miyako empezó a ver como aquel deposito se elevaba y al momento se movió de allí intentando llegar a la otra grúa para detenerla.
 
Entretanto Chiyo y Mei seguían dando vueltas por los callejones perdiéndose cada vez mas, pero en cuanto giraron una de las calles se quedaron mirando al cielo viendo como una grúa movía un container.
 
Enseguida todas corrieron hacia allí para ver que es lo que pasaba, nada mas llegar vieron a Yui como miraba hacia lo alto sin saber que hacer.
 
─ Yui…¿Qué es lo que ocurre…?...─  pregunto Mei mientras veía como aquel deposito subía y Yui no dejaba de dar vueltas de un lugar a otro.
 
─ Azumi ha entrado dentro en busca de Kichiro y ha empezado a elevarse…─  dijo Yui nerviosa mirando que es lo que podía hacer.
 
─ Mei…¿Qué es lo que hago…?...─  pregunto Miyako en cuanto llego a la grúa que estaba levantando el container donde se encontraba Azumi.
 
─ Abrid esto…dejadme salir…─  dijo Azumi asustada mientras golpeaba la entrada del container con fuerza.
 
─ Mira a ver si encuentras algo para bajarla…─  dijo Mei intentando encontrar alguna solución.
 
─ Aquí hay muchos botones y palancas…no se que hacer…─  dijo Miyako confusa viendo toda la cantidad de palancas y botones de la cabina del operario.
 
─ Veremos si esto funciona…─  dijo Mei que empezó a hacer unos ideogramas con las manos pero en cuanto termino no sucedió nada en absoluto, aquello hizo que se quedara extrañada.
 
─ ¿Qué pasa…?...¿No ibas a hacer un hechizo…?...─  dijo Chiyo viendo que no resultaba nada en absoluto.
 
─ Debería de haber resultado…algo esta sellando mi magia…─ dijo Mei mientras volvía a intentarlo de nuevo, pero no surgía nada en absoluto.
 
─ Y no resultara nada, tu magia esta sellada de momento…La ultima vez me pillasteis por sorpresa…esta vez estoy preparada…─ dijo la misma mujer que se enfrento a ellas la otra vez.
 
─ Tu!...suelta a Azumi…─  dijo Miyako viendo como aquella mujer estaba encima del container en el que se encontraba Azumi.
─ Os propongo algo…dejadnos al bebe y podréis marcharos…─  dijo la joven mientras sacaba la espada esta inmediatamente empezó a calentarse soltando calor.
 
─ Suelta a Kichiro…─  dijo Mei con tono de enfado sabiendo perfectamente que no se marcharían.
 
─ Maldita seas!...─ dijo Miyako que enseguida salto desde la grúa hasta le container donde se encontraba la joven.
 
─ Vaya la arañita se ha enfadado…muy bien serás la primera…y no os preocupéis vosotras también tendréis compañía no me he olvidado…─  dijo la joven que enseguida desde los demás callejones aparecieron unos cuantas figuras armadas con espadas y lanzas.
 
─ Estas muerta…─ dijo Miyako con furia en su voz mientras se lanzaba por aquella figura de un movimiento ágil empezó a soltar garrazos de forma continuada y muy rápida aunque no parecia ninguna dificultad para aquella mujer que los esquivaba fácilmente.
 
─ Miyako cuidado…─  dijo Mei viendo el combate sabiendo que aquello iba a resultar muy complicado y viendo su situación.
 
 En cuanto Mei pronuncio aquellas palabras esas figuras encapuchadas saltaron al combate, el contrincante de Mei comenzó a soltar espadazos de un sitio a otro con gran agilidad pero los movimientos Mei eran exactos y muy fluidos de momento podía mantenerlo a raya.
 
Mientras que Chiyo alargo sus uñas preparada para el combate, su atacante empezó a atacar de manera muy rápida intentando acertar sobre todo en su cabeza, pero Chiyo de momento pudo mantener la distancia con seguridad.
 
En se momento una figura salto desde un container en dirección a Yui esta en su forma estaba convencida de que no le podría hacer daño.
 
Mei en uno de sus movimientos se fijo de forma rápida en el arma que portaba el atacante de Yui viendo que soltaba calor de ella.
 
─ Yui apártate...Rápido!...─  dijo Mei viendo que aquello si podría hacerle daño.
 
Por suerte Yui pudo esquivar pero no tan rápido como hubiera querido, la hoja del arma rozo el cuerpo de Yui desprendiendo calor y haciéndola gritar de dolor.
 
─ ¿Pero como…?...─  dijo Chiyo al ver aquello, mientras seguía esquivando los ataques de su contrincante.
 
─ Las armas están preparadas para matarnos…tened cuidado…─  dijo Mei mientras intentaba esquivar los ataques de su adversario que parecia que empezaba a ganar mas terreno y sin sus hechizos era presa fácil de un momento a otro.
 
─ Es todo lo que sabes hacer…eres patética…─  dijo la joven mientras esquivaba los ataques de Miyako con facilidad, en eso tomando la iniciativa empezó a lanzar ataques la joven con gran precisión, mientras se cambiaban las tornas aquello se estaba complicando por momentos, en un giro de la joven esta acertó en una de sus patas haciendo que perdiera el equilibrio dejándola casi de rodillas y gritando de dolor, en eso esta le coloco la espada en el cuello notando su calor.
 
─ Rendíos o ella morirá…─  dijo la joven mientras apuntaba al cuello de Miyako con aquella arma.
 
El combate se detuvo por un momento y todo permaneció en silencio, Mei viendo la situación sabia que no podía hacer nada.
 
─ De acuerdo tu ganas…─  dijo Mei viendo que aquello se le escapaba de las manos y que era la opción mas viable.
 
─ No os rindáis…olvidaos de mi…─  dijo Miyako con orgullo esperando que continuaran.
 
─ Lo siento Miyako no voy a dejar que te maten…─ dijo Mei recordando todo lo que habían pasado y que a fin de cuentas eran una familia.
 
─ Sois entupidas lo mismo podríais haber ganado con una menos…ahora si moriréis todas…─  dijo la joven mientras elevaba unos centímetros la hoja haciendo que Miyako se levantara lo que podía.
 
En ese momento se escucho como un motor que se acercaba todas permanecieron escuchando aquello de manera extraña, pero en ese momento algo choco contra unos containeres lanzando uno contra la grúa y moviendo el resto.
 
Mei enseguida vio que se trataba de Martha que al parecer había sacado valor y las estaba ayudando.
 
─ ¿Martha…?...─  pregunto Chiyo extrañada al ver aquello que le resultaba imposible que un humano estuviera ayudándolas.
 
En ese momento Mei noto como la magia regresaba a ella de alguna forma, rápidamente en la confusión empezó a hacer unos ideogramas con sus dedos después de eso apareció un circulo en donde estaba su adversario de este salieron varias cadenas apresándolo y apretándolo con fuerza haciendo que el pobre hombre gritara de dolor escuchando como sus huesos crujían con fuerza y en un movimiento rápido, apareció sangre por todas partes manchando el lugar y el rostro de Mei haciéndole sonreír maléficamente.
 
Mientras en ese momento una garra peluda salio del container atravesando el metal del techo y apresando el tobillo de la joven para su sorpresa.
 
─ ¿Pero que demonios…?...─  pregunto viendo como aquella garra no le soltaba, en eso Miyako salto a por ella lanzando algunas telarañas al otro pie para que no pudiera escaparse mientras se ponía a su espalda y en ese momento mordió en cuello de la joven con fuerza.
La joven grito con ímpetu ante el ataque, sintiendo como aquellos colmillos filosos atravesaban su carne.
 
Chiyo aprovecho el momento dando un salto a la espalda de su adversario pillándolo por sorpresa y lanzando una lluvia de cuchillos que acertaron en el cuerpo de este haciéndole caer al suelo en un charco de sangre.
 
Mientras Yui por un momento se introdujo por la nariz de su adversario y empezó a ahogarle,  poco a poco su rival comenzó a caer al suelo faltando el aire en sus pulmones como si se estuviera ahogando.
 
─ Suéltame!...─  dijo la joven haciendo girar la espada y poniendo el filo a su espalda solito un ataque por suerte solo rozo el cuerpo de Miyako haciéndola que soltara y dando un grito de dolor por la quemadura en su cuerpo.
 
La joven se llevo la mano en donde le había mordido Miyako sosteniendo la perdida de sangre, en ese momento volvió a mover su espada dando en la mano de Azumi que enseguida esta soltó su presa un nuevo movimiento y las telarañas se deshicieron en su pie.
 
─ No vas a salir con vida….Ríndete…─  dijo Miyako mientras se acercaba poco a poco hacia la joven viendo que no tenia ninguna salida.
 
En ese momento la mujer miro hacia todas partes intentando encontrar alguna salida, pero parecia que no hubiera ninguna.
 
─ Muy bien si el bebe no es nuestro no será de nadie…─  dijo la joven mientras movía la espada a su espalda cogiendo algo de impulso para lanzarla, n ese momento Yui salto a la parte de atrás del container.
 
─ No será capaz de hacerlo…─  dijo Chiyo mientras miraba sabiendo lo que pretendía.
 
Al momento la joven lanzo la espada que inmediatamente fue cortando los cables uno a uno haciendo que aquel sitio cayera, entre tanto su cuerpo fue envuelto en llamas con la forma de un rostro de un kitsune y desapareciendo dejando solo en el suelo una quemadura en el metal.
 
─ Tenemos que hacer algo…─  dijo Chiyo viendo que le quedaban pocas oportunidades en ese momento Miyako pudo lanzar una telaraña en el ultimo momento antes que la espada cortara el ultimo cable pero sabían que aun estaban el peligro, el container empezó a moverse de un sitio a otro con violencia.
 
─ Yui sal de ahí rápido…─  dijo Mei viendo como Yui se deslizaba por el contenedor cayendo al suelo y recuperando su forma normal.
 
Al momento Mei empezó a hacer unos ideogramas con los dedos haciendo que salieran cuatro manchas negras en el suelo que se alzaron hasta equilibrar un poco el container.
 
─ Miyako date prisa…no aguantare mucho…─  dijo Mei intentando aguantar la presión de aquello.
 
Enseguida Miyako se encamino hacia la puerta del container para abrirla esperando que Azumi hubiera recuperado su estado normal puesto que aquella garra no era precisamente muy halagüeña .
 
Al abrir la puert6a vio como estaba Azumi aferrada a Kichiro que este no paraba de llorar con fuerza.
 
─ Azumi deprisa…coge la telaraña…─  dijo Miyako lanzado una, Azumi no pudo mas que sonreír al verla entrar.
 
Rápidamente Azumi tomo la telaraña pero en vez de atarse ella tomo a Kichiro y lo ato para que pudiera salir de allí.
 
─ Sácalo a él primero…Rápido…─  dijo Azumi  mientras enrollaba a Kichiro en la telaraña mientras que Miyako tiraba de esta todo lo rápido de lo que era capaz.
 
─ No voy a poder aguantar…Salid de ahí ahora mismo… ─  dijo Mei mientras intentaba resistir todo lo que podía pero parecia que era imposible, en ese momento Miyako noto como el cable cedió por completo, y al momento salto hacia la grúa viendo el rostro de Azumi que permanecia feliz por haber salvado a Kichiro.
 
─ Noooooooo!...─  dijo Chiyo viendo como aquellos pilares negros se deshacían en tinta y caía el container desde lo alto a plomo, el tiempo parecia detenerse en aquel momento por un instante.
 
El container cayo a plomo, enseguida tanto Chiyo como Mei y Miyako cerraron los ojos no queriendo ver ese final pero no se escucho nada en absoluto ni un solo ruido.
 
Al momento abrieron los ojos y vieron como Yui estaba debajo de este impidiendo que cayera al suelo convertida en un gran colchón y con uno de sus pedúnculos directo al mar del que recibía agua.
 
─ No creo que aguante mucho…daos prisa…Esto duele…─  dijo entrecortadamente Yui mientras sostenía el container encima de ella.
 
Mientras que Mei y Chiyo se dieron prisa para sacar a Azumi del container y seguidamente Yui se deslizaba por debajo para dejarlo en su sitio.
 
Al momento Miyako salto a darle un abrazo a Yui que esta enrojeció sus mejillas de golpe al ver tal afecto.
 
Después de eso fue Azumi la que se lanzo a darle unos besos a Yui en agradecimiento por haberle salvado la vida.
 
─ Menos mal que estáis todas bien debemos de irnos lo mas rápido posible…─  dijo Martha viendo que estaba celebrándolo, enseguida Azumi volvió a tomar a Kichiro en brazos para intentar calmarlo.
 
Martha se acerco al pobre coche que estaba algo abollado debido al impacto contra los containeres.
 
─ ¿Seguirá funcionando…?...─ Pregunto Mei al ver como se encontraba el automóvil.
 
─ No lo se pero vamos a comprobarlo…─  dijo Martha mientras las demás se subían al coche, esta intento girar la llave para ponerlo en marcha pero parecia que el impacto había resultado excesivo para el motor.
 
─ Os espero en la casa…─  dijo Miyako poniéndose la mano en las heridas mientras intentaba sonreír para que no se notara el dolor.
 
Mientras que Martha seguía intentándolo empezaron a escucharse sirenas a lo lejos que parecían dirigirse hacia el puerto.
 
─ Mierda! Arranca, venga no me dejes tirada…─  dijo Martha forzando la llave una y otra vez intentando arrancar el automóvil.
 
─ Martha…¿Qué son esas sirenas…?...─  pregunto Mei escuchando que se acercaban cada vez mas hacia donde estaban.
 
─ Es la policía solo espero que esta cosa arranque…─  dijo Martha mientras giraba la llave y al momento frustrada soltó un golpe sobre le volante en ese momento el coche arranco sonando el motor.
 
─ Muy bien vámonos de aquí…─  dijo Martha mientras daba marcha atrás a toda prisa, escuchando que los coches de policía se acercaban cada vez mas.
 
Cuando al fin estuvieron afuera, del puerto todo pareció mas tranquilo casi no habían coches solo los de basura recogiendo algunos cubos, las calles estaban desiertas por completo.
 
─ Os debe  de importar mucho ese bebe…para haber hecho esto…─  dijo Martha mirando por el retrovisor mientras veía como Azumi lo acunaba contra su pecho como queriendo protegerlo del mundo.
 
─ Al principio lo vimos mas bien como un estorbo o un juego de Azumi que había empezado, pero poco a poco le hemos tomado mucho cariño…─  dijo Mei resumiendo todo lo que podía lo que habían pasado con el niño.
 
─ ¿Por qué aquella mujer lo quería tanto…?...─  pregunto Martha extrañada al ver lo que había pasado y que estaba dispuesta a arriesgarlo todo por ese niño.
 
─ Martha te agradecemos mucho lo que estas haciendo por nosotras, pero es mejor que no sepas nada mas, es por tu seguridad…─  dijo Mei intentando que no se enterara de mas detalles que aparte de no enterarse el porque, seria mucho mas peligroso si la capturaran.
 
─ Muy bien ya me contareis…cuando queráis hacerlo…de momento ya habéis llegado a casa…─  dijo Martha mientras aparcaba para que bajasen.
Enseguida Chiyo dio un brinco saliendo de allí y metiéndose por unos callejones cerca de la casa, al mismo tiempo Yui se deslizo por el suelo rápidamente entrando por debajo de la puerta, después de esta Azumi salio del automóvil y entro en la casa.
 
─ Muchas gracias por todo nuevamente Martha…─  dijo Mei agradeciéndoselo, haciendo una reverencia de lo mas formal.
 
Martha se quedo por un momento mirando a Mei como entraba en la casa y ahora si estaba convencida por completo que después de todo como dice le dicho "Las apariencias engañan."
 
Seguidamente en cuanto Mei entro en la casa suspiro aliviada, pero aun tenia sangre de aquel pobre hombre por todo el vestido y su cara, enseguida subió al piso de arriba para limpiar aquello, su mente no dejaba de recordar aquellos gritos de dolor y los crujidos de sus huesos que le hicieron recordar unos tiempos que se habían quedado en el pasado.
 
─ Dios,…¿Pero que ha pasado…?...¿Os encontráis bien…?...─  dijo Azaka viendo como se encontraban la mayoría de ellas después de la batalla, Miyako ni pronuncio palabra y enseguida subió hacia la parte alta para descansar, incluso Yui se encontraba muy dolorida por aquel ataque que había recibido, notaba un el calor en su cuerpo.
 
─ Ha sido espantoso…Casi terminamos muertas, por suerte Martha nos ha ayudado…─  dijo Azumi con un tono de tristeza que nunca había usado siempre estaba alegre y optimista.
 
Azumi empezó a relatarle lo que había pasado contándole cada suceso mientras que Azaka permanecia atenta, poco a poco Kichiro empezó a quedarse dormido, cuando Azumi termino con su explicación salio de allí en dirección hacia su habitación para poder pasar el resto de la noche.
 
Azaka se quedo pensativa por un momento en todo lo que le había contado, Azaka pensó que al menos podían confiar en Martha y que había hecho una amiga en la ciudad.
 
Después de eso n ose escucho ni un sonio en la casa parecían que todas estaban dormidas o descansando después de aquello así que decidió salir un poco para ver como era la ciudad y acostumbrarse a ella.
 
En cuanto salio a la calle pudo notar el frescor de la noche, el cielo estaba completamente despejado y no había nadie, salvo algunos coches y otros de la basura.
 
─ Ha sido una noche movida…Tenemos suerte de volver…─  dijo Chiyo acercándose por la espalda casi sin hacer ruido.
 
─ Si eso me ha contado Azumi…Estoy convencida de no nos dejaran en paz y volverán a intentarlo…no se si podremos resistir…además he notado a Mei algo distinta como si la pelea le hubiera afectado de alguna forma…─  dijo Azaka mirando al cielo y esperando que todo aquello pudiera resolverse pronto.
 
─ ¿Crees que se ha vuelto malvada…?...─  pregunto Chiyo algo extrañada de lo que estaba diciendo Azaka.
 
─ No lo se, solo se que la antigua Mei se quedo en nuestra granja…voy a dar un paseo para despejarme…¿quieres venir…?...─  pregunto Azaka invitando a Chiyo a pasear un poco por la ciudad.
 
─ Iré por mi cuenta, te veré por la mañana…─  dijo Chiyo dando unos pequeños saltos, entrando en uno de los callejones mientras que Azaka empezó a andar para hacerse una idea del lugar.
 
Las horas pasaron tranquilamente hasta le amanecer cuando los primeros rayos del sol entraron por la ventana de Azumi esta escucho inmediatamente el llanto de Kichiro que hacia de alarma improvisada.
 
─ Vale si ya me levanto…Estoy hecha polvo…─  dijo Azumi mientras se levantaba con Kichiro en los brazos nada mas salir escucho algunos ruidos en la cocina.
 
Enseguida bajo para saber que es lo que era, cuando estaba cerca de la puerta saco la cabeza para ver que es lo que era y vio como Azaka estaba ordenando aquel desastre que había hecho Miyako.
 
─ ¿Buenos…días…?...─  pregunto Azumi tímidamente al ver como estaba Azaka que parecia estar de los nervios por aquello.
 
─ Podríais tener mas cuidado con la cocina…Además tenemos que comprar algunos muebles…─  dijo Azaka mientras ordenaba las ultimas cosas en la cocina, seguidamente se puso a cocinar pero al parecer no había comida por ninguna parte.
 
─ Fantástico encima tenemos que comprar algo para comer….─  dijo Azaka viendo el panorama, Azumi viendo que si se quedaba allí terminaría recibiendo ella también decidió volver al cuarto y ducharse.
 
En ese momento se abrió la puerta y entro Chiyo, en cuanto paso por la puerta Azaka le lanzo una mirada asesina que hubiera helado la sangre a cualquiera esta, al verla ni siquiera se detuvo a hablar, continuo hacia el sótano para descansar.
 
Azumi subió hacia su habitación viendo que Kichiro ya estaba gateando por la cama o intentándolo, Azumi se quedo sorprendida por aquello y no pudo mas que sonreír.
 
─ Vaya así que ya estas aprendiendo…bueno vamos a ducharnos…─ dijo Azumi mientras tomaba a Kichiro en sus brazos e iba al cuarto de baño, en cuanto entro Yui salio de la bañera enseguida y empezó a llenarla.
 
─ ¿Que tal se encuentra Azaka…?...He escuchado las voces desde aquí…y me da miedo bajar…─  dijo Yui pensativa y con la cabeza bajada.
 
─ Es mejor que no bajes…aparte no hay nada de comer…─  dijo Azumi mientras se metía en le agua y empezaba a ducharse.
 
─ Buenos días…─  dijo Miyako entrando por la ventana de la cocina, con el rostro de dolor al parecer aun le quemaba el costado.
 
─ Mira quien tenemos aquí a la destroza cocinas…ya podías tener algo de cuidado…─  dijo Azaka con el tono mas alto de lo normal con una mirada asesina.
 
─ Que quieres que me hubiera puesto a bailar…después de lo que me lanzo a la vista…No sabes lo que dolía eso…No podía ni abrir los ojos…─  dijo Miyako recordándole lo que le habían hecho.
 
─ Buenos días… ¿no hay desayuno…?...─ pregunto Mei entrando a la cocina y viendo que no estaba puesto encima de la mesa.
 
─ No, hay que ir a hacer la compra y no sabemos donde…Aparte de limpiar la casa…─  dijo Azaka volviéndose a quejarse por lo que había que hacer y no tenían de nada.
 
Mientras tanto Azumi había terminado de ducharse y en cuanto salio del cuarto de baño y bajo por las escaleras observo que todas se encontraban discutiendo, así que pensó que seria mejor volver a su habitación pero el llanto de Kichiro le alerto de que tenia hambre.
 
Mientras estaban discutiendo el timbre de la puerta sonó con insistencia, todas por un omento se quedaron petrificadas sin saber que hacer.
 
─ Rápido moveos… dijo Azaka intentando que nos las vieran, enseguida Mei entro al salón y Miyako salio por la ventana.
 
Azaka abrió un poco la puerta para ver quien era por suerte era Martha que venia con un par de bolsas de papel llenas de cosas.
 
─ Eres tu menos mal…─  dijo Azaka aliviada mientras abría la puerta para que entrara, en cuanto lo hizo las demás salieron de donde estaban.
 
─ Buenos días…─ dijo Mei saludando de manera formal a Martha.
 
─ Buenos días…Bueno pensé que lo mismo necesitaríais algo ya que no conocéis esto…─  dijo Martha mientras dejaba las bolsas en la cocina en eso vio a Miyako que volvió a sonreírle a su forma, un escalofrió recorrió la espalda de Martha al verla.
 
Seguidamente empezó a sacar cosas de las bolsas de papel entre ellas varias cosas para comer, Miyako tomo enseguida la carne y comenzó a darle mordiscos al envoltorio.
 
─ Esto sabe raro…─ dijo Miyako mientras masticaba algo de plástico.
 
─ Si me permites un momento…─  dijo Martha tomando la carne y quitando el plástico de la parte de arriba enseguida se lo ofreció a Miyako, Martha se quedo asombrada mientras que Miyako devoraba aquello completamente crudo.
 
─ No te preocupes…como sabes es mitad araña y necesita proteínas frescas…─ dijo Azaka mientras miraba como Miyako devoraba aquellos trozos de carne con avidez.
Mei al momento se quedo mirando en unos paquetes de té que parecían que le habían gustado.
 
─ Hoy iremos de compras, así que iros arreglando…os enseñare algunas tiendas…─  dijo Martha pensando que alo mejor no seria buena idea pero mejor eso que ir ella de compras….
 
 
 
FIN DEL CAPIUTULO 2
 

UN DIA AGITADO I
 
─ Creo que las únicas que pueden ir de compras son ellas…─  dijo Mei mientras intentaba abrir el paquete de te.
 
─ ¿Quién yo…?...no ya sabes lo que me pasa cuando me agobio y seguro que hay mucha gente…─ dijo Azaka pensando en que podría transformarse en medio de todo el tumulto.
 
─ Venga ven…no te pasara nada…─  dijo Azumi intentando animar a Azaka para que la acompañara.
 
─ Además no se que os puede gustar, aunque en el caso de ella lo se de sobra…¿pero que come ella…?...─  dijo mientras miraba a Yui de manera algo extraña.
 
Yui enseguida bajo la cabeza sonrojada mientras miraba a Martha de reojo y algo desconfiada aun.
 
─ No te preocupes…─  dijo Yui mientras salía de la habitación rápidamente en dirección hacia el cuarto de baño.
 
Martha tomo el paquete de te y lo abrió con facilidad entregándole las bolsas que enseguida Mei empezó a oler su aroma.
 
─ Bueno podemos irnos…Tengo que llevarle Kichiro a Yui ahora vengo…─  dijo Azumi saliendo de allí con Kichiro en sus brazos a toda prisa.
 
─ Bueno si tenéis que arreglaros algo os espero aquí…─  dijo Martha pensando que lo mismo se cambiarían de ropa.
 
─ De momento es lo único que tenemos recuerda que alguna de nosotras somos fantasmas y estas ropas son las tradicionales…─  dijo Azaka haciendo recordar aquello, enseguida Martha empezó a pensar que el día seria muy largo.
 
En cuanto Azumi llego al cuarto de baño vio como Yui estaba en la bañera mirando por la ventana algo melancólica.
 
─ ¿Yui podrías…?...Yui…¿estas bien…?...¿Te ocurre algo…?...─  pregunto Azumi mientras acunaba a Kichiro entre sus brazos.
 
─ No, nada solo… estoy algo nostálgica…no te preocupes…─ dijo Yui con tono algo triste en su voz, Azumi enseguida comprendió que sentía algo de añoranza.
 
─ Venga anímate…a mi me pasa lo mismo me siento triste haber dejado nuestra casa y el campo por esto…pero tenemos que ser fuertes…aquí te dejo a Kichiro un rato…─  dijo Azumi mientras le dejaba a Kichiro en sus brazos enseguida este empezó a jugar con su pedúnculo con sus pequeñas manitas.
 
En cuanto bajo la escalera fue directamente al a cocina y en esto Mei salio de la habitación en hacia al sótano.
─ Bien, vamos de compras…─  dijo Azumi mientras al instante salían las orejas y la cola de golpe.
 
Martha esta vez en vez de asustarse no pudo mas que echarse a reír, viendo aquello.
 
─ Azumi la cola y las orejas…─  dijo Miyako mientras le daba los últimos bocados a la carne.
 
─ Lo siento, sabéis que no puedo controlarlo…─  dijo Azumi mientras escondía su cola como podia entre sus ropas y tapaba las orejas con el pelo.
 
─ Será un día muy largo…─  dijo Martha mientras intentaba contenerse para no seguir riéndose de aquello.
 
Después de eso por la puerta entró Mei en dirección a Martha esta le entrego varias monedas de oro.
 
 Nada mas verlas Azumi enseguida le empezaron a brillar los ojos con fuerza y Martha aun no se había acostumbrado a aquellas monedas notando su peso y viendo su brillo que parecia llamarla.
 
─ Ya sabes lo que necesitamos Martha…es mejor que las lleves tu…─ dijo Mei confiándole aquello, por un instante Martha se quedo como hipnotizada por aquello.
 
─ Martha vámonos…─  dijo Azaka mientras salía de la cocina en hacia el coche.
 
Martha salio de aquel estado moviendo la cabeza unas veces, en cuanto estuvieron fuera notaron el calor del sol y como el día ya había avanzado un poco y algo de brisa, podia verse que el trafico estaba algo denso.
 
─ Bueno primero iremos por algo de ropa, os vendrá bien…para cambiar algo esa apariencia…─ dijo Martha mientras entraba en el coche enseguida Azumi se coloco en la parte de adelante junto con Martha.
 
─ Ponte el cinturón…─  dijo Martha sin pensarlo siquiera fue algo de manera inmediata aunque Azumi se quedo pensativa en lo que estaba diciendo.
 
─ El kimono ya lleva cinturón…─  dijo Azumi mientras miraba el cinturón de su kimono.
 
─ Se me olvidaba perdona…─  dijo Martha mientras tomaba el cinturón de seguridad y lo ponía sobre Azumi, esta se quedo extrañada viendo aquello.
 
─ ¿Para que es esto…?...─  pregunto Azumi mientras intentaba estirarlo y moverlo para soltarse de aquello.
 
─ No te lo quites…es para tu protección por si ocurre algo que no resultes herida…─  dijo Martha mientras ella colocaba su cinturón de seguridad.
 
─ Que cosa mas rara…─  dijo Azaka mirando desde la parte de atrás como Azumi parecia que estuviera atada al asiento.
 
En cuanto salieron Martha encendió la radio para que el viaje se hiciera algo mas ameno, cosa que enseguida Azumi se quedo sorprendida tanto como Azaka mirando hacia todos lados intentando identificar de donde provenía la música.
 
─ ¿De donde viene esa música…?...─  pregunto Azumi mirando extraña hacia todas partes.
 
─ De la radio, si no te gusta puedo cambiarla o apagarla…─  dijo Martha mientras seguía conduciendo, viendo como Azumi y Azaka estaban como extrañadas por la música.
 
─ Déjala es interesante…¿A dónde iremos primero…?...─  pregunto Azaka extrañada mirando por la ventanilla muchas tiendas diferentes.
 
─ Iremos a una tienda de ropa, os vendrá muy bien un cambio de indumentaria, al menos pasareis mas desapercibidas…─  dijo Martha mientras miraba el kimono de Azumi aunque era muy bonito lleno de flores.
 
Paso un buen rato hasta que llegaron a una parte de la ciudad que estaba llena de tiendas y bares por todas partes la gente paseaba por todos lados cargadas de bolsas de las compras, el sitio parecia bastante animado, podia escucharse música proveniente de las tiendas de ropa.
 
Martha aparco lo mas cerca que pudo del lugar y en cuanto salio, Azumi intento salir del coche pero le resulto imposible con el cinturón puesto.
 
─ Martha,¿cómo se quita esto…?...estoy atrapada…─  dijo Azumi mientras forcejeaba con el cinturón de seguridad.
 
Al momento Martha se acerco a ella y desabrocho el cinturón dejándola salir, Azaka por su parte salio tranquilamente de la parte de atrás.
 
Nada mas salir varias personas se quedaron mirándolas extrañadas, Azumi se sonrojo en seguida mientras que Azaka prefirió ni siquiera mirarlos.
 
Martha empezó a caminar por la calle en dirección hacia la tienda de moda, por el camino Azumi se detuvo unas cuantas veces en varios escaparates viendo extrañada los maniquíes.
 
─ ¿Qué son esas figuras…?...─  pregunto Azumi extrañada mirando los maniquíes.
 
─ Son maniquíes. a ver como te lo explico…figuras a las que le ponen ropa para que las veas como les sientan…─  dijo Martha explicándoselo lo mejor que podia, aunque parecia que aquello no llego a entenderlo muy bien.
 
En cuanto entraron por la puerta de cristal Azumi empezó a olfatear el sitio extrañada por el perfume, el lugar era bastante grande con varios focos en el techo, en la parte del fondo había varios vestidores, y por todas partes ropa colgada en perchas, a la derecha estaba el mostrador y en las paredes estaban colgadas varias televisiones.
 
─ ¿Pero que demonios es eso…?...─  dijo Azaka mientras se acercaba a los monitores viéndolos confundida y fascinada al mismo tiempo por suerte no había mucha gente en la tienda, Azumi por su parte empezó a olfatear los maniquíes que estaban colocados por la tienda.
 
─ ¿Desean algo…?...─ dijo la dependienta extrañada mientras miraba a Azaka y Azumi que estaban deambulando por la tienda.
 
─ Necesitaría algo de ropa para hacerles un cambio de vestimenta, son  primas mías de pueblo…─  dijo Martha inventándose una excusa por los kimonos que llevaban y por lo que estaban haciendo.
 
─ Ahí tienen de todo pueden elegir…─  dijo la dependienta con desanimo mientras no perdía de vista a ninguna de las dos.
 
─ Gracias muy amable…─  dijo Martha mientras se dirigía hacia Azaka que no perdía de vista aquellos monitores parecia que estuviera fascinada mirándolos.
 
─ Azaka, Azaka despierta vamos a escoger algo de ropa, díselo a Azumi…─  dijo Martha mientras intentaba hacer que volviera en si Azaka,
 
─ Perdona, estaba mirando esas cosas, son increíbles…Azumi ven aquí, deja eso…─ dijo Azaka mientras intentaba hacer que Azumi dejara de olfatear la tienda y los maniquíes.
 
─ Hay un olor interesante, no se como floral pero no veo flores por ninguna parte…─  dijo Azumi mientras miraba a su alrededor intentando descubrirlas.
 
─ Muy bien a ver que te vea un momento…date una vuelta…─  dijo Martha mientras hacia que Azumi se diera una vuelta para intentar calcular su talla.
 
─ ¿Qué pasa…?...─  pregunto Azumi extrañada por lo que estaba haciendo Martha mientras escogía algo de ropa de las perchas.
 
─ Toma esto y ve al probador…mira a ver cual te queda bien…─  dijo Martha mientras le señalaba a donde debía de entrar.
 
─ Y tu…─  dijo Martha sin poder terminar la frase Azaka empezó a escoger algunas cosas.
 
─ Iré a probármelas…─  dijo Azaka con orgullo en su voz mientras tomaba algunas cosas que le habían gustado y entraba en aquel sitio.
 
Martha empezó a mirar por el lugar por si hubiera algo que le interesara, pero todo aquello no parecia de su estilo.
 
Pero entre toda aquella ropa encontró un top de color negro y brillante que pensó que podría gustarle a Miyako.
 
─ Martha podrías ayudarme un momento…─  pregunto Azumi desde el vestidor sacando la cabeza entre las cortinas.
 
Martha fue hacia el vestidor en cuanto entro vio que le resultaba un poco difícil que los pantalones vaqueros pudieran entrar debido a la cola.
 
─ Bueno a ver que podemos hacer…¿No puedes hacer nada con ella…?...Es que es demasiado larga…─  dijo Martha mientras intentaba comprobar cual pantalón le sentaba mejor pero con la cola no podia entrar del todo.
 
La dependienta se quedo algo extrañada al escuchar la discusión entre ambas, y que le vestidor no dejaba de moverse.
 
─ ¿Puedo ayudarlas…?...─  pregunto la dependienta mientras escuchaba algo confusa la conversación entre ambas.
 
─ No se preocupe, no hace falta nos la arreglamos…Pero quieres guardártela en algún sitio para ver si entra…─  dijo Martha mientras se peleaba con la cola de Azumi pero en cuanto la agarro esta soltó una especie de gemido extraño.
 
─ Perdona, perdona, no lo sabia…No se como vamos a arreglarlo es demasiado larga…─  dijo Martha mientras intentaba hacer que Azumi escondiera la cola de alguna forma pero no había manera.
 
─ Si necesitan otro pantalón o cualquier cosa avísenme…─  dijo la dependiente aun mas confusa por aquel especie de grito.
 
─ Gracias no se preocupe…─ dijo Martha intentando mirar si hubiera alguna forma pero parecia que no había ninguna.
 
─ Este me entra me queda bien pero la cola no puedo esconderla…se sale por fuera…─  dijo Azumi mientras intentaba luchar desesperadamente con el pantalón vaquero.
 
─ Martha podrías ayudarme un momento…no se como va esto…─  dijo Azaka desde el otro vestidor que parecia estar teniendo problemas con la ropa.
 
─ Voy, espérate aquí y no salgas…─  dijo Martha algo estresada y eso que apenas había avanzado el día.
 
Al salir del vestidor miro a la dependienta que parecia extrañada por lo que había escuchado Martha no pudo mas que sonreírle de la mejor manera que podia.
 
Nada mas entrar vio que Azaka estaba peleando con las faldas intentando ponérselas de alguna forma, al parecer había escogido unas de tubo y la pelea la tenia con los enganches y la cremallera.
 
─ ¿Pero que…?...Bueno si te gusta es cosa tuya…a ver si puedo cerrarlo, al menos tu no tienes el problema de la cola…─  dijo Martha mientras cerraba unos enganches a una falda de color neutro que era de tubo y tenia una pequeña abertura al lado de la pierna.
 
─ ¿Te gusta le color de la falda…?...─  pregunto Martha mientras intentaba cerrar la cremallera de esta y poner los enganches en su sitio.
 
─ Me recuerda a lo apretado de los kimonos al andar, al menos será algo mas familiar…Se me ha olvidado coger algo para la parte de arriba…─  dijo Azaka mientras se quedaba todo lo quieta que podia.
 
─ Bueno esto ya esta voy a traerte algo para arriba y veré que puedo hacer con ella y su cola…─  dijo Martha con cansancio en su voz y eso que apenas había comenzado.
 
─ Martha creo que he encontrado la forma…─ dijo Azumi con algo de alegría creyendo que lo había solucionado pero eso no hizo mas que asustar a Martha.
 
Nada mas salir del vestidor vio a Azumi que parecia que había encontrado la forma de esconder la cola pero todo lo contrario vio como un bulto se marcaba en el pantalón, por un momento el sudor frío recorrió su espalda se quedo mirando por unos instantes a la dependienta que parecia no apartar la mirada de aquel bulto en el pantalón.
 
─ Entra ahora mismo en le vestidor…ya!...─  dijo Martha con enfado en su voz mientras Azumi miraba extrañada, no comprendía lo que pasaba.
 
─ ¿Martha que pasa…?...He encontrado la solución…─  dijo Azumi mientras Martha la empujaba hacia dentro del vestidor nuevamente.
 
─ A ver como te lo digo, no puedes llevarlo así, te mirarían raro, hasta yo me  he quedado mirando…dios!, la dependienta lo que estará pensando ahora…Mira escoge los pantalones que mas te gusten y ponte de nuevo el kimono, después veremos que hacemos en la casa con ellos…─  dijo Martha pensando que aquello seria imposible de resolver en aquel momento, después de aquello salio del vestidor en busca de unas blusas que fueran a juego con la falda de tubo que había escogido Azaka.
 
Nada mas salir y empezar a buscar entre las blusas vio como la dependienta la miraba de una forma extrañada y algo incomoda incluso parecia como si estuviera sonriéndole.
 
─ ¿Perdón las blusas…?...─  pregunto Martha como si se atragantara tragando algo de saliva.
 
─ En ese estante de atrás…─  dijo la dependienta algo mas relajada y sonriéndole casi picaronamente.
 
Martha empezó a rebuscar entre las blusas mientras de reojo vigilaba a la dependienta que no dejaba de mirar hacia el vestidor que parecia que se había encariñado en cierta forma de Azumi.
 
─ Gracias…─ dijo Martha mientras volvía a entrar en el vestidor de Azaka para entregarle algunas blusas.
 
─ Son muy bonitas…¿Crees que me sentaran bien…?...─  pregunto Azaka mirando cada una de las blusas.
 
─ De momento ponte esta nos llevaremos el resto, tengo que darme prisa la dependienta se ha encariñado con Azumi…─  dijo Martha mientras le abrochaba los botones de la blusa dejando algunos al descubierto.
 
─ ¿Cómo que se ha encariñado con Azumi…?... ¿Por que no cierras esas cosas hasta arriba…?...─  pregunto Azaka una y otra vez algo extrañada, mientras que Martha arreglaba la blusa lo mejor que podia.
 
─ Mira mejor te lo cuento después es un lío, además así te queda mas con el estilo moderno…estas guapísima ahora vengo…Es mejor que cojas el resto y esperes fuera…─  dijo Martha intentando acelerar todo aquello, enseguida salio del vestidor de Azaka y volvió a entrar en el de Azumi que llevaba puesto de nuevo el kimono.
 
─ Vale recojamos los pantalones y algunas cosas mas y salgamos de aquí…Este día va a ser muy largo…─  dijo Martha mientras recogía los vaqueros y salía para mirar algunos topa y camisetas junto con algunas chaquetas vaqueras.
 
Mientras hacia esto la dependienta parecia no perder de vista a Azumi, mientras que Azaka no hacia mas que mirar embelesada los monitores.
 
─ Bueno nos llevaremos todo esto…─  dijo Martha colocando una gran cantidad de ropa sobre la mesa.
 
─ Vaya!...¿al contado o con tarjeta…?...─  dijo la dependienta viendo la gran cantidad de ropa que había encima de la mesa mientras sacaba algunas bolsas.
 
─ Creo que con esto será suficiente…─  dijo Martha mientras ponía una moneda de aquellas encima de la mesa, la dependienta se quedo como hipnotizada por un momento viendo aquello.
 
─ Claro sin problemas…─  dijo la dependienta tomando aquella moneda entre sus manos, mientras tecleaba en la caja registradora, al momento le dio la factura con otro papel adjunto a esta.
 
Martha se quedo mirando extrañada la factura y cuando vio el segundo papel se dio cuenta que estaba apuntado un numero de teléfono.
 
Nada mas salir Azumi miro a la dependienta de reojo esta le guiño un ojo y sin pensarlo dos veces Azumi le guiño también Martha se quedo como extrañada viendo aquello, y rápidamente tomo del brazo a Azumi y salieron de la tienda a toda prisa.
 
Entrando de nuevo en el auto y empezando a buscar una zapatería para cambiar también las sandalias al estilo japonés que llevaban.
 
─ ¿Azumi se puede saber que haces…?...¿Por que le guiñas…?...─  pregunto Martha mientras se movía entre las calles buscando una zapatería donde entrar, el día seguía avanzando y parecia que no pudieran tener tiempo para todo.
 
─ Me estaba saludando…─  dijo Azumi con toda la inocencia de la que era capaz, mientras miraba extrañada.
 
─ Azumi eso no era saludando, estaba coqueteando contigo…Piensa antes de actuar; cabeza hueca…─  dijo Azaka mientras le daba un pequeño golpe en la cabeza.
 
─ Será mejor ni pensarlo…─ dijo Martha intentando olvidar aquello, en ese momento un rugido sonó proveniente del estomago de Azumi que no había comido en toda la mañana.
 
─ Tengo hambre, ¿podríamos comer algo…?...─  dijo Azumi mientras se paseaba la mano por el estomago.
 
─ Si, es mejor yo también tengo algo de hambre…─  dijo Martha mientras giraba buscando una zapatería pero en su lugar encontró un puesto ambulante de perritos calientes.
 
─ Creo que esto os va a gustar…─  dijo Martha mientras aparcaba el coche cerca del puesto ambulante, enseguida pidió tres de ellos con todo.
 
Pasado un momento les ofreció aquello para que lo probaran, Azumi empezó a olfatear aquello extrañada por el olor pero enseguida le dio un bocado, en ese instante sus ojos parecieron brillar.
 
─ Esta buenísimo…─ dijo Azumi comiendo aquello con avidez, mientras que Azaka lo miraba también con extrañeza pero al primer bocado pareció que le gustaba.
 
─ Parece que os gusta…─  dijo Martha mientras devoraba aquello y reponían algo de fuerzas.
 
Enseguida la vista es paso por una biblioteca y al instante se quedo pensando en Yui, pensando que lo mismo algunos libros la animarían.
 
─ ¿Podemos comprar algunos libros…?...─ pregunto Azumi con brillo en sus ojos, mientras le daba los últimos bocados a aquello.
 
─ ¿Ahora quieres leer…?...─ pregunto sarcásticamente Azaka mientras miraba hacia la biblioteca.
 
─ Son para Yui, estoy segura que les gustaría esta algo nostálgica…─  dijo Azumi mientras tomaba la mano de Martha y se dirigían hacia la biblioteca.
 
Nada mas entrar tanto Azumi como Azaka se quedaron ensimismada viendo aquello era una habitación bastante grande llenas de estanterías por todas partes, a la entrada había una escalera con una barandilla, había algunas personas dando vueltas por el interior y otras tantas leyendo.
─ No estaría mal. seguro que le gustara…─  dijo Azaka mientras miraba aquello, y las miradas de algunos hombres de allí se fijaban en ella.
 
─ Parece que tu nueva apariencia esta atrayendo miradas…─ dijo Martha observando como algunos hombres se quedaban mirándola.
 
─ Estoy acostumbrada a esto, mucho antes me pasaba lo mismo…─  dijo Azaka mientras se paseaba por la librería.
 
─ ¿Qué libros le gusta a Yui…?...─  pregunto Martha mientras paseaba por la estantería buscando algunas novelas.
 
─ Le gusta leer de todo un poco…─  dijo Azumi mientras rebuscaba entre las novelas, entre tanto Azaka no dejaba de pasear por la librería exhibiéndose de alguna forma aquello le hacia recordar viejos tiempos.
 
─ Muy bien pues vamos a escoger de todo un poco…─ dijo Martha mientras escogía varios libros.
 
En cuanto hubieron terminado se acercaron al dependiente y los pusieron encima de la mesa, este viendo tal cantidad se quedo un poco escéptico que pudiera pagarlos todos.
 
─ ¿Al contado o con tarjeta…?...─  pregunto el dependiente mientras pasaba los libros por una maquina para calcular el precio.
 
─ Al contado…─  dijo Martha mientras colocaba otra moneda de oro encima de la mesa, los ojos del dependiente empezaron a brillar y rápidamente cambio su forma de ser y muy amablemente empezó a entregarle unas cajas para poner los libros dentro.
 
─ Bueno vámonos…Azaka tenemos que irnos…─  dijo Martha viendo como Azaka coqueteaba con los hombres que encontraba en la librería pero en cuanto escucho la voz de Martha se apresuro a coger una de las cajas y llevarla al automóvil.
 
─ ¿Te has divertido…?...─  pregunto Martha viendo la sonrisa que tenia Azaka en el rostro.
 
─ Ha sido interesante me he sentido como si rejuveneciera…¿A dónde vamos…?...─ respondió Azaka pensando en el siguiente destino.
 
─ A la zapatería, donde tenia pensado…después iremos a una tienda de muebles y por ultimo a comprar algo de comida…El día será completo…─  dijo Martha mientras colocaba todas aquellas cajas en el maletero.
 
─ Seguro que se alegra mucho…─  dijo Azumi mientras miraba por la ventanilla como pasaban algunas tiendas.
 
Cuando al fin encontraron una zapatería pudieron aparcar, nada mas entrar en la tienda Azumi se puso a olfatearla muy interesada, puesto que el olor era agradable  mezclado con el olor del cuero de los zapatos, en el suelo había varios espejos y cerca de ellos unos bancos para sentarse en la parte de atrás estaba llena de cajas de zapatos lo mismo que el escaparate, la dependienta enseguida les sonrió amablemente.
 
─ Es un olor extraño…─  dijo Azumi mientras seguía olfateando el sitio con interés, casi al momento Azaka la tomo del brazo para que dejara de hacerlo.
 
─ Buenos días…¿Qué es lo que desean…?...─ pregunto la dependienta amablemente mientras les sonreía.
 
─ Unos zapatos para ella y algo cómodo para la otra…─  dijo Martha mientras miraba como Azumi aun al lado de Azaka no dejaba de olfatear el sitio.
 
─ ¿Muy bien que numero tienen…?...─  pregunto la dependienta mientras miraba a los pies de ambas.
 
─ Pues no lo se la verdad…─  respondió Martha mientras miraba a los pies de ambas.
 
─ Si me hacen el favor de sentarse mirare a ver que numero tienen, si son tan amables…─ dijo la dependienta mientras le ofrecía el asiento para comprobar el numero de pie.
 
La dependienta saco un metro y midió los pies de Azaka y seguidamente los de Azumi esta enseguida comenzó a reírse.
 
─ ¿Qué te pasa ahora…?...─  pregunto Azaka mientras veía a Azumi reírse a mandíbula abierta, mientras la dependienta intentaba tomarle las medidas.
 
─ Me esta haciendo cosquillas…Ja, ja, ja, ja…─  dijo Azumi mientras se reía, y seguía moviéndose.
 
─ Si pudieran hacer que se estuviera quieta un momento, a si es imposible…─ dijo la dependienta mientras intentaba tomar las medidas del pie.
 
─ A ver estate quieta de una vez…─  dijo Martha intentando hacer que no se moviera lo mismo que Azaka, cuando al fin la dependienta pudo tomar el numero.
 
─ Voy a por los zapatos…─  dijo la dependienta mientras guardaba el metro y aquella expresión de amabilidad veía como se tornaba poco a poco a enfado.
 
─ Compórtate un poco…─  dijo Azaka regañando a Azumi esta no pudo mas que bajar la cabeza con los colores subidos.
 
─ Lo siento pero me hacia cosquillas…─  dijo Azumi con tono de arrepentimiento mientras miraba de reojo todo aquello.
 
─ Muy bien creo que estos zapatos les quedara muy bien…─  dijo la dependienta mientras le ofrecía unos zapatos negros de tacón alto a Azaka.
 
Esta en seguida se los puso, e intento levantarse y pasear un poco a los pocos pasos casi cae al suelo teniéndose que sostener con la mesa.
─ Desde luego mis sandalias son mas cómodas que esto…¿Pero como es posible que pueda andar con esto…?...─  dijo Azaka quejándose mientras intentaba ponerse de pie, enseguida Martha se acerco a ella.
 
─ Mira estos son lso zapatos que se llevan aquí, tendrás que acostumbrarte…si quieres pasar desapercibida, solo es cuestión de practica…─ dijo Martha mientras ayudaba a Azaka a andar, entre tanto la dependienta le ofreció unos zapatos abiertos por el frente y de color marrón claro a Azumi.
 
Esta enseguida se los puso pero nada mas andas un poco paso lo mismo que a Azaka pero esta termino en el suelo.
 
─ Auch!...Esto es imposible…─  dijo Azumi mientras intentaba levantarse pero a cada paso terminaba en el suelo casi lo mismo que Azaka que parecia no poder mantener el equilibrio.
 
La dependienta empezó a reír con la mano tapada en la boca viendo el espectáculo, y como Martha intentaba hacer que estuvieran en pie.
 
─ A ver debéis acostumbraros…solo eso intentad poned de vuestra parte…─ dijo Martha mientras intentaba ayudar a una y a otra casi al mismo tiempo.
 
─ Me siento rara con esto, es como si fuera mas alta…─  dijo Azumi intentando ponerse de pie, Martha por su parte rezaba por que no terminaran torciéndose un tobillo.
 
─ ¿Bueno se los quedan…?...─ pregunto la dependienta mientras veía el espectáculo que estaban dando.
 
─ Si y póngame algunas cajas mas…─ dijo Martha mientras ponía otra moneda de oro encima de la mesa, en ese momento la dependienta, le sonrió con muchísima amabilidad y empezó a sacar algunas cajas mas.
 
─ Bueno si podéis ayudarme me vendría bien…Nos vamos…─ dijo Martha mientras salía de la zapatería, en cuanto llego al automóvil coloco algunas cosas en el maletero viendo que casi estaba repleto de cosas.
 
En cuanto giro la cabeza hacia la tienda vio como poco a poco llegaban al automóvil agarrándose a donde podían poco a poco se iban acostumbrando.
 
─ De verdad esto es una tortura…No se como podéis andar con ellos…─  dijo Azaka mientras entraba en el automóvil.
 
─ Bueno siguiente parada la farmacia…─  dijo Martha pensando que Kichiro necesitaría algunas cosas para el.
 
No tuvieron que ir muy lejos cuando llegaron a una farmacia, nada mas entrar, Azumi como de costumbre empezó a olfatear esta vez algo mas confusa por los olores, el sitio no era muy grande y había dos dependientas, el sitio estaba lleno de estantes con varias cosas y al fondo estaba la trastienda en las paredes habían varios frascos de decoración.
 
─ Buenos días…Me gustaría unos pañales, un biberón y leche en polvo, un mordedor…y algunos juguetes de estos…─ dijo Martha pensando que al menos el niño también necesitaría algunas cosas por muy bien cuidado que estuviera….
 
 
 
FIN DEL CAPIUTULO 3
 
 

UN DIA AGITADO II
 
Esta vez Martha pago con su propio dinero aquellas cosas una vez que las tuvo volvió enseguida hacia el coche como pudo metió las cosas en los sillones de atrás junto con Azaka.
 
─ Pero que es todo esto …?...─  pregunto Azaka mirando todas aquellas cosas que colocaba en los asientos con ella.
 
─ Son algunas cosas para el bebe…Estoy segura que le hará falta…─  dije mientras colocaba como mejor podia aquellas cosas haciendo que Azaka se pusiera al fondo del asiento.
 
─ Gracias Martha…─  dijo Azumi agradeciéndolo mientras bajaba la cabeza de la manera mas formal.
 
─ No hace falta que me des las gracias estoy segura que todo eso te servirá…al menos te resultara algo mas fácil…─  dijo Martha mientras volvía a arrancar el coche, el trafico cada vez se hacia un poco mas denso, el día seguia avanzando poco a poco, ya empezaba a hacer algo de calor.
 
─  Hace algo de calor…─  dijo Azaka mirando como su mano empezaba a desmoronarse poco a poco volviendo a su forma cadavérica.
 
─ Pondré el aire acondicionado…─  dijo Martha mientras ponía el aire acondicionado, en cuanto lo puso Azaka y Azumi notaron el fresco que les invadía dentro del coche y aquella mano empezó a tomar su aspecto normal de nuevo.
 
─ Que fresquito…¿Cómo lo has hecho…?...─  pregunto Azumi interesada mientras disfrutaba de aquel frío improvisado para ella.
 
─ El automóvil tiene aire acondicionado…yo no he hecho nada…Ahí es vamos a comprar algo de comida…─  dijo Martha mientras aparcaba cerca de un supermercado.
 
Al salir se dirigieron hacia el la gente empezó a mirar a Azumi quedándose algo sorprendidas, mientras que en Azaka solo los hombres empezaban a fijarse en ella, aunque aquellos tacones, le hacia caminar con mucho cuidado.
 
Al entrar el fresco las cajeras se quedaron un poco impresionadas pero siguieron con lo suyo, el lugar estaba lleno de estanterías repletas de productos, la gente iba de un sitio a otro con carritos de la compra, por suerte también había aire acondicionado.
 
─ ¿Y hora que hacemos …?... ─ pregunto Azaka mientras entraba en el supermercado, de vez en cuando necesitaba apoyarse en alguna pared para poder mantener el equilibrio aunque poco a poco se iba acostumbrando a aquellos tacones.
 
Martha sin pronunciar palabra tomo uno de los carritos para la compra y entro mirando algunos productos que empezó a meter en la cesta de la compra, poco a poco comenzó a llenarla pero al pasar por la pescadería Azumi olfateo el sitio.
 
─ ¿Azumi que es lo que haces…?...Deja eso…─  pregunto Azaka mientras le tiraba del kimono para que dejara de hacer aquello.
 
─ ¿Qué le ocurre…?...─  pregunto Martha extrañada por Azumi que parecia estar oliendo el pescado desde lejos.
 
─ Se pone así cuando huele pescado…─  dijo Azaka mientras intentaba hacer que dejara de olfatear pero aquello fue imposible.
 
Viendo eso, se acercaron a la pescadería, el hombre les ofreció amablemente algunos pescados que Azumi empezó a olfatearlos minuciosamente,, el pescadero se quedo extrañado viendo a Azumi hacer aquello.
 
─ Estos no están frescos…─  dijo Azumi dejando al pescadero sorprendido y a parte de la gente que había allí viendo a Azumi.
 
Azaka no pudo mas que tirar de ella para que detuviera, algunas mujeres y hombres empezaron a mirar al pescadero con cara de pocos amigos, este enmudeció sin saber que es lo que pasaba.
 
─ Pero que esta diciendo…Este pescado me lo han traído hoy mismo…─  dijo el pescadero defendiéndose de aquellas acusaciones.
 
─ Ese pescado lleva al menos dos días aquí…─  dijo Azumi con tono de seguridad mientras seguia olfateando el sitio.
 
─ Es increible…─  dijo Martha sorprendida mientras los clientes parecían seguirla con la mirada.
 
─ Hay que reconocer una cosa es una cabeza hueca…Pero tiene un don para el pescado…─  dijo Azaka mientras la miraba también intentando que dejara de hacer aquello tirando de vez en cuando del vestido.
 
─ Nos llevamos estos y estos…─  dijo Azumi mientras señalaba unos pescados con total seguridad, después de aquello varios clientes hicieron lo mismo pidiendo aquellos pescados.
 
El pescadero con cara de pocos amigos tomo los pescados y los peso, después de eso los metió en una bolsa hermética.
 
─ Gracias…por su compra…─  dijo el pescadero con tono de enfado mientras le entregaba la bolsa.
 
─ Creo que te has ganado un enemigo…─  dijo Martha casi susurrándoselo al oído de Azumi, esta solo pudo girar la cabeza y sonreírle amablemente.
 
─ Pero no he hecho nada…solo que algunas cosas no eran frescas…nada mas…─  dijo Azumi con cara de arrepentimiento mientras bajaba la cabeza.
 
─ Se que lo haces con al mejor intención…pero aquí es mejor que no lo hagas…a la gente no le sienta muy bien eso…─  dijo Martha intentando enseñarle lo que debía de hacer.
 
─ ¿Y esto lo tenemos que hacer todos los días…?...─  pregunto Azaka mientras caminaban hacia la salida.
 
─ Los días que os vayáis quedando sin comida si…tendréis que venir a comprar algo…─  dijo Martha mientras se ponía en la cola para pagar aquello.
 
Mientras avanzaban en la fila al llegar la dependienta se quedo sorprendida puesto que llevaban el carrito lleno de cosas., a la hora de pagar la dependienta se quedo sorprendía al ver aquella moneda de oro pero ni siquiera pronuncio palabra solamente se limito a entregar algunas bolsas de plástico.
 
Una vez fuera Martha tuvo que hacer algo de espacio en el maletero y la p arte de atrás como pudo, puesto que el automóvil parecia que ya no podia mas con todo aquello.
 
─ Bueno…que es lo que queda…ya estoy algo cansada…─ dijo Azaka mientras se metía al fondo del asiento trasero con todas las bolsas.
 
─ Esto es divertidísimo…─  dijo Azumi sonriendo viendo todo lo que estaban haciendo y aprendiendo, pero por unos instantes mientras viajaban a otro lugar para comprar lo ultimo Azumi se quedo olfateando el aire con interés.
 
─ Azumi…¿Ocurre algo…?...Martha detente!…─  pregunto Azaka extrañada por su interés mientras olfateaba el aire.
 
Martha enseguida detuvo el coche donde mejor pudo y Azumi bajo de este y empezó a olfatear en casi todas direcciones hasta que encontró una dirección.
 
─ ¿Qué es lo que pasa…?...─  pregunto Martha extrañada mientras Azaka salía del coche y se quedaba mirando el rostro de Azumi que poco a poco iba cambiado parecia mas alegre de lo normal.
 
─ Es delicioso…Que dulce…─  dijo Azumi mientras seguía olfateando en ese momento empezó a dar unos pasos en una dirección.
 
─ Es nebeda…nos están siguiendo…No creo que nos hagan nada delante de tanta gente…─  dijo Azaka mientras tomaba la ropa de Azumi y tiraba de ella de nuevo hacia el coche, Azumi parecia estar como borracha en el séptimo cielo.
 
─ ¿Pero que debemos hacer…?...─  pregunto Martha con miedo en su voz mientras metía a Azumi de nuevo en el coche y cerraba el seguro para que no saliera.
 
─ No podemos volver al menos no mientras estén detrás de nosotros…tenemos que ir a la, siguiente tienda…después de eso veremos que hacemos…─  dijo Azaka volviendo a entrar en el coche, Martha por su parte estaba completamente asustada al escuchar que venían detrás de ellas.
 
─ ¿Pero que es lo que quieren…?...─  pregunto Marta mientras volvía a arrancar el coche en dirección a la ultima tienda.
 
─ No lo se…pero de momento no nos atacaran…Azumi despierta…venga, reacciona!....─  dijo Azaka intentando hacer que Azumi despertara de aquel estado pero al parecer estaba como ensimismada.
 
─ Dale esto…─  dijo Martha mientras le pasaba una lata de una bebida para deportistas para que se la diera a Azumi.
 
─ ¿Qué es esto…?... pregunto Azaka mientras tomaba aquella lata de bebida y la miraba por todas partes.
 
─ Abre la parte de arriba…y dásela para que se lo beba…─  respondió Martha mientras seguia conduciendo, Azaka enseguida abrió la lata y se lo puso en la boca, en cuanto Azumi probo aquello pareció como si despertara casi temporalmente y se centrara en beberlo con ganas.
 
─ ¿Pero que le has dado…?...─  pregunto Martha viendo que parecia que despertaba de aquella ensoñación.
 
─ Es uno de los refrescos que tomo cuando hago algo de deporte contiene taurina, yo tengo un gato y le encanta… Al menos estará despierta un rato…─  dijo Martha un poco mas tranquila mientras Azumi seguia bebiendo a sorbos aquello.
 
─ ¿Qué es esto…?...Sabe a fresa y tiene muchas burbujas…─ dijo Azumi mientras seguia dando pequeños sorbos a la bebida.
 
─ No te preocupes tu bebe…Nos estan siguiendo y has olfateado algo de nebeda…tenemos que deshacernos de ellos…─  dijo Azaka intentando explicarle la situacion.
 
─ Aun la sigo olfateando…pero parece que tiene menos efecto…─  dijo Azumi mientras daba pequeños sorbos a la bebida.
 
─ Es por lo que contiene esa cosa…parece que te ha despertado…─  dijo Azaka mientras respiraba algo aliviada al menos tendria a Azumi a su lado.
 
─ ¿Cómo sabias que pasaria esto…?...─ pregunto Azaka extrañada al ver como Martha habia resuelto aquella situacion.
 
─ Tengo un gato…y le compre una planta de eso mismo de nebeda y cuando esta de la misma forma que ella le doy algo de ese refresco y enseguida se despierta…─ dijo Martha mientras volvían a entrar en el coche y seguían su camino hacia la tienda de muebles.
 
─ Muchas gracias…creo que debemos de comprar de esas cosas para tenerlas en casa por si acaso…─  dijo Azaka viendo como Azumi se encontraba mas despierta, pero aun tenían ese problema.
 
─ Bueno ya hemos llegado…Esta es la tienda de muebles…─ dijo Martha mientras salía del coche y les mostraba una tienda bastante grande con un letrero luminoso en la parte alta, en el escaparate se mostraban varios muebles y entre ellos una cuna de bebe.
 
─ No creo que vayan a caber los muebles en esto ya esta demasiado cargado…─ dijo Azaka viendo los muebles.
 
─ No te preocupes solo lso encargaremos ellos se ocuparan de llevarlos a la casa…─  dijo Martha al menos no tenían que ocuparse de ellos.
 
Cruzaron la carretera, el trafico parecia que fuera menos denso y la noche empezaba a acercarse poco a poco, podia verse como la gente se movía de un sitio a otro y aunque algunos se fijaban temporalmente en ellas, Azaka por su parte ya empezaba a pillar el truco a aquellos zapatos, mientras que Azumi no dejaba de olfatear la ciudad como si se estuviera haciendo un mapa de ella.
 
En cuanto entraron en el edificio vieron que era bastante grande lleno de muebles por todas partes desde camas a estanterías que se apoyaban por las paredes el sitio estaba iluminado por focos fluorescentes, el ambiente tenia un olor a pino algo forzado, de inmediato al escuchar la campanilla de la puerta el dependiente se acerco a atenderlas.
 
─ Buenas tardes…¿Qué es lo que desean…?...─ pregunto el dependiente con la típica sonrisa.
 
─ Queríamos encargar varios muebles un poco de todo…Si pudiera mostraros…─  dijo Martha mientras el dependiente les hacia una visita por la tienda explicándoles los muebles que había y las condiciones de pago, mientras paseaban por la tienda Azumi no dejaba de olfatear cada mueble cosa que el dependiente no dejaba de mirarla extrañado.
 
─ Perdone…¿Eso es normal…?...¿Le ocurre algo…?...─  pregunto el dependiente extrañado mientras veía lo que estaba haciendo Azumi.
 
─ Si, que dentro de poco va a morir como no deje de hacer eso…─  dijo Azaka mientras le propinaba un coscorrón a Azumi.
 
─ Auch!...Eso duele…─  dijo Azumi quejándose mientras se pasaba la mano por la cabeza.
 
─ No se preocupe por eso…Bueno nos llevaremos unos cuantos muebles, si pudiera llevarlos a esta dirección…─  dijo Martha mientras apuntaba la dirección en un papel.
 
─ Sin problema…¿va a pagar con tarjeta…?...─  pregunto el dependiente con una sonrisa casi sádica al ver la cantidad que se llevaban.
 
─ Creo que con esto será suficiente…─  dijo Martha mientras hacia bailar la moneda sobre el mostrador del vendedor que a este enseguida le empezaron a brillar los ojos.
 
─ Estoy seguro que si…En dos días tendrá los muebles en casa…¿Desean algo mas…?...─  pregunto el dependiente mientras se frotaba las manos al ver con lo que le habían pagado.
─ Me gustaría llevarme la cuna que tiene en el escaparate…─  dijo Martha mientras salían de aquella tienda enseguida el hombre mando a dos de sus compañeros para que llevaran la cuna hacia el coche donde se encontraban.
 
Una vez fuera los hombres pusieron la cuna encima del coche de Martha, esta suspiro aliviada pensando que al menos ya lo tenían todo comprado y que solo ya era regresar, pero imagino que no seria tan fácil puesto que las estaban siguiendo…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 4