El vacío inundaba la sala... solo un chico, apenas un insecto, osaba caminar. El eco de sus pasos retumbaba en sus tímpanos, como taladros que le quieren amenazar.
- Por qué,... - se pregunta - por qué el cámino es tan frío, tan solitario... - seguía preguntando esperando la inexistente respuesta.
El suelo no se notaba a sus pies, solo la presión confirmaba su existencia - ... ... ... i ... ji ... jijiji... - una risa muy lejana le advertía de que quizás no estaba solo. Empezaba a correr en pro al curioso sonido... solo necesitando un resquicio de algo, buscaba sin parar, pero nada de nuevo.
Preguntándose si todo era solo un sueño... pero, como podría serlo estando tan dolorido y cansado.
Y sin saber como, a su lado el sonido de un gotear, ¿Agua? Al no ver ni sus propias manos, no se da cuenta de que todo su cuerpo se desangra, al menos, hasta que su empapada mano toca un fragmento seco de su hombro. Con los ojos cerrándose, solo puede preguntar, buscar un motivo.
Con los párpados ya cerrados, vislumbra en su mente a una niña, escucha de nuevo las risas que le guiaban sin rumbo. Un ente aparentemente indefenso, su rostro emana serenidad, y al abrir
los ojos le pregunta - ¿Tu eres la muerte que me va a llevar?
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 1)
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Niebla entre conocidos, nos confunde esa densidad, ¿eres tÚ quién estaba conmigo? no saber si eres tú, acaba con una paciencia que he perdido. Siempre fuiste tú quien con sus palabras calmó mi aura roja sedienta de rabia,...
Dime, habla, permite que mi ser co0mpruebe que aún estás con él, conmigo, con nosotros, ¿estás ahí? por que no te percibo. Algo quema en mi interior, esa voz no es la tuya,... ¿cuando te has apartado de mi lado?
En algún lugar te escucho, pero no calmas mi sed de existencia, tus gritos me alteran más todavía. voy en tu busca, no me importa que deba hacer. Tan blanca y abundante la niebla, que me asfixia cada paso más, si supiera al menos si voy bien encaminado.
Dónde podre sentirte de nuevo,... cuando,... si pudiera escuchar aunque un grito más fuera, pero incluso los llantos se han apagado, y cuando tropiezo con algo y caigo, te veo, eres tú sin duda. Poco a poco la niebla se disipa, cambio un agonizante blanco, por el rojo que parte mi alma,... tu sangre, mis manos.
- ¡yo no he sido! - grito procurando autoconvencerme.
Y un último susurro de ella confirma lo que ya sabía - Has sido tú, dejastes mi mano.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 2)
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Mil alientos ponzoñosos cubriendo ciudades de blasfemia; camino entre gente tan podrida, que mis ojos sangran por odio hacia el mundo. Millones de pasos se tornan huellas de mugre perfumadas por la discordia, la codicia y el egoísmo, la ausencia de emociones positivas cubre mi alma de un aura negruzca de desesperación, no hay duda de que este lugar no merece existir.
Cada pelea por mejorar, es frenada por una multitud de inconformes miradas que pretenden sacar partido de todo acto benévolo. Vuelvo a estar perdido después de mi penúltima acción, solo una última cosa por mi parte puede mejorar esta obscura impotencia.
“Cloc, cloc, cloc,…” cada escalón q subo, es un segundo que marca el péndulo del reloj que dirige mi vida. Pero solo el aire que me golpea al llegar a mi destino me consuela, en esta ocasión mi objetivo está ante mí, a solo un paso de lodo más.
¿Libre? Solo el instante en el que he volado en picado me ha hecho feliz, pero éste frío suelo me lo ha arrebatado.
Gritos de gente viendo mi aplastado cuerpo,… ¿Lágrimas? ¿Por mí? A ti, pequeña te dedico mi última sonrisa, quizás el mundo aun alberga una última esperanza.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 3)
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A veces abrir los ojos no es fácil, hoy una bruma gris inunda la sala en la que estoy,... me resulta tan desagradable como la sensación que me produce el hecho de no poder moverme.
No solo me pregunto donde estoy, también dudo que me pasa, ¿por qué no me puedo mover? La sensación de soledad apacigua mi alma, por lo menos no estoy rodeado de desagradables personas que sonríen por compromiso y ríen por dentro la desgracia de los demás.
Una mosca, más digna que todo humano junto, se posa en mí, normalmente también me molestaría, pero hoy ni siquiera la noto,... de verdad comienzo a preocuparme, pero me siento aliviado al mismo tiempo, es lo que siempre he querido, una paz que nadie logre romper.
Intento sonreír, pero ni dicha mueca noto. Un cosquilleo en mi estómago, cuando un hombre aparece, lleva esas enormes tijeras ensangrentadas, con unos blancos guantes impecables, al principio no comprendo nada, luego todo cobra sentido.
Me alzo desde mi cuerpo, viendo a ese hombre jugar conmigo, con hilo en mano y tijeras, reconstruye, lo que un día fue mi cuerpo putrefacto, pero ahora, tan destrozado, por fin siento que mi mal, mi existencia, ha sido borrado.
Quizás, y solo tal vez, la próxima vez sea solo un títere lleno de gusanos como lo son el resto de humanos.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 4)
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Oscuro paraje el que me da cobijo hoy, no siento mucho mi cuerpo, creo que moverme solo sirve para acabar donde empiezo, rodeado por un escudo de sangre turbia que me pretende proteger.
¿Pero cual es la protección que recibo en este mundo que cadece de luz? Solo puedo pensar en abrir los ojos y sentir que vuelvo a existir, pero como hacerlo, me rodea sangre tan negra que cuaja mis sentidos. lo se, estoy perdido en negrura una vez más.
¿Debo admitir entonces mi condena? ¿Debo aceptar mi segunda derrota anter de comenzar? Los latidos de mi pecho parecen derramar las lágrimas que mis ojos no exteriorizan, pero lo que más llama mi atención, es el lejano latir que oigo, parece cercano a su vez.
O al menos lo creo escuchar, más lo siento tal vez, mis tímpanos filtran extrañas voces de ultratumba, quiero creer que esos sonidos estan destinados a mi ente.
El final se acerca, o al menos eso es lo que pienso cuando vislumbro al fin algo de luz. Pero un golpe me vuelve a la realidad, todo inicia de nuevo, casi no puedo creer todo lo que he,... ¿pasado? Por algún motivo que no comnprendo, no recuerdo lo que estaba pensando hasta ahora.
Se que pensaba en algo importante, pero, yo,... ¿por que? Entonces un yanto me hace saber que no hay respuesta.
Empiezo a llorar.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 5)
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Me pregunto que hago aquí, mis ojos se abren poco a poco sin ser capaces de distinguir nada, ¿es por inexperiencia o por falta de visibilidad? Sin saberlo mis párpados se parecen helar. Me gustaría entender que el frío que me abriga me pretende consolar, pero conocer un ente cálido no me importaría, más me proporcionaría un momento de tranquilidad, espero no estar solo...
Tras pasar unos minutos en brazos del suelo y el viento, no me parecía que se estuviera tan mal, la dejadez en la que hospedo me aterra, pero no conocer nada más que esto, me hace pensar que quizás es lo mejor que puedo tener.
Dos golpes en mi frente, humedos, mojados tal vez,... si, mojados definitivamente, un suave velo de agua se cierne sobre mí, agradable al principio, saciando mi sed al caer por las comisuras de mi boca tras acumularse como lágrimas en mis mejillas. Pero no tardo mucho en comprender, que tras apaciguar mi sensación de necesitar dicho fluido, la lluvia continúa, más ahora me abraza ella y no el suelo y el aire. Me mece en la superficie mientras flotó a la deriva de mis pocas fuerzas
restantes.
En el regazo de un destino que creo conocer, pregunta mi conciencia si es así como deseo terminar mi historia. ¿Que opción me queda si no esta? y tal pregunta pensada, la misma respondida por una voz que desconozco, "yo te daré otra opción si lo pides antes de un minuto, ¿y bien? ¿aceptas mi única otra opción?", algo me hace desconfiar de esa voz, pero no tengo alternativa, - Sálvame - y con una carcajada que escucha más mi mente que mis tapados oidos, llega mi existencia a tierra firme.
El dolor y el pánico se apoderan de mí, cuando en tierra firme, algo golpea con fuerza mi rostro, mis llantos se apagan en lugar de intensificarse, y solo entonces, unas voces espantan a algo o a alguien, los golpes se detienen, pero el dolor persiste.
Una voz se lamenta al verme, mientras que otra que golpea con su aliento en mi cara, dice, que de haber flotado solo un minuto más corriente abajo, me podrían haber rescatado sin problemas. ¿A caso no iba a morir? ¿de quien era la voz que me había mentido?"
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 6)
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Siento soledad en este hueco vacío, la gente del lugar no aparenta decir ni hacer nada,... solo caminan mirando de reojo mi pesada espalda.
¿Que querrán de mí? avanzo angustiado entre personas que quieren hacerme algo, lo noto. Yo solo quiero llegar al final de este ancho camino que aparenta apretarse con cada paso que doy, odio que nadie camine conmigo y me abarroten el paso cientos, o quizás millares de desconocidos, hoy no es mi mejor día, ¿por que me obligan a hacer esto? ¿se harán cargo del daño sufrido?
Solo se nubla mi vista, me falta el aire, pero abandonar aquí, caer significaría ser presa de esta gente, quiero seguir aun a costa de mí, si no lo logro,... no no he de pensar en eso,,.. y sin embargo lo hago. Pensamientos, sois un lastre que no puedo ni quiero cargar.
Se acabó, caigo, muero...
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 7)
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Agua, mi cerebro colapsado de olvido y culpa. Deseo de ver la caída de mi ente. Decadencia en un cuerpo plagado por pecado, y frustración en juego por un amargo recuerdo dejado.
Queman mis ojos con agujas que hierven en agua.
Una vez más no se quien soy y me rodea dolor y tortura. ¿Por qué debe ser así y no puedo por una vez vivir algo normal? Daría cien de mis tortuosas existencias por sentir que soy normal una vez,...
(solo me ofreces cien,... ¿por que motivo conservarías otras muchas? Ofrece todas tus existencias dañinas y te regalaré una tan deseada que creará tantas envidias como vidas ofrecidas,...).
¿Todas? ¡Jamás!
(¿No odiabas TODAS esas experiencias? Te ofrezco olvidar el dolor a cambio de satisfacción ¿No es lo que deseabas?).
Te daré cien, no es negociable.
(No estoy haciendo un trato, es mi ley. No puedes tener todo. Ahora escoge, soy impaciente ¿sabes?)
Empezar de nuevo,... seguir como hasta ahora,... Tengo claro que prefiero olvidar, pero temo perderme a mi mismo por ello,... ¿Como se que no cambiaré y seré un ente diferente? He decidido, mantendré mi dolor.
(JAJAJAJAJAJA, como todos los humanos, absurdo,...).
¿¡ABSURDO!? Tú eres el absurdo si creías que renunciaría a mi mismo,...
(No seas absurdo, podría hacerte renunciar a ti mismo con un suspiro, pero como todo humano no osas adentrarte en lo desconocido, y además, no sabes escuchar, dije que olvidarías el dolor, más no tus recuerdos. Tú solo te has condenado a otras mil vidas de decadencia,... adiós humano,...).
¡NO! ¡Espera! ...otra vez solo,...otra vez sufriendo...otra vez YO...
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 8)
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Estoy sediento de sonidos que hagan reacción en mi cuerpo, la música me relaja en una bañera llena de sangre. Mia quizás, más no noto dolor alguno que indique q así sea, pero, si no fuera mía, de quien podría ser?
Sonrío llenando mi mano de sangre como si fuera una copa, la sangre escapa entre mis dedos más no por ello siento se aleje de mí. Quiero saber donde se dirije esa sangre,... no parece querer evacuar por la cañería, a caso ¿algo la atasca?
Me pongo en pie, ni siquiera estoy desnudo, mi pantalón y mi camiseta en rojo apegado a mi cuerpo, siento ahora que algo no es normal. En mi mano cuchillo como ninguno hubiera visto, y un mazo en mi mano restante.
Que intriga tan agradable, locura impregna mi persona, que sin dudarlo golpea la bañera hasta dstrozarla; y en su cañería,... solo carne picada,... a caso solo es carne para hamburguesas lo que veo? Decepcionado camino a la cocina dejando un considerable rastro atras.
"Puajjj" no logro reprimir mi vomito cuando en la cocina lo veo,... La cabeza de mi pareja reposa en una sarten, carne hecha trizas y triturada por paredes suelo y techo,... pero, ¿como? ¿quien? Yo no he podido,... yo no,... ES IMPOSIBLE.
Jamás la separaría de mí,... Una sonrisa que no comprendo se dibuja en mi rostro.
"Jamás debiste decir que te separarìas de mi".
"Ahora serás deliciosamente, solo, mía,...".
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 9)
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Gente,... mucha gente me rodea, pasan unos al lado de otros y algunos incluso me hablan. ¿Son amigos? ¿por que motivo pregunto? Sé que lo son, pero por algún motivo mis respuestas y mis dudas no les alcanzan.
He pensado, que gritando, mi voz les llegaría, pero no aparenta audible. Estoy mudo psicológicamente hoy, mi voz emana por mi garganta como suspiros que relajan mi pesadez, pero por algún motivo sigue sin llegar hasta ellos.
¿Podrían ser ellos los sordos? Podrían, pero de ser así no tendrían una conversación tan clara. Como si fueran ajenos a mí, sus palabras aparentan incluirme, pero de algún modo es como si no fuera así.
Estoy absurdo ante mis propios sentidos, oigo voces que me incluyen, sin embargo podrían ser solo imaginaciones mías. Un desesperado intento de pertenecer a algo, de no sentirme excluido.
¿Entonces? ¿Tan simple mi ignorancia que se cree existir? ¿Soy solo un pensamiento que me ha reclamado para introducir me solo unos segundos? ¿O quizás solo una idea que no llegó a existir y hubiera deseado hacerlo? ¿De nuevo solo podré preguntarme sobre mi propia existencia?
Si solo pudiera lanzar algo de luz a mis misterios,... solo entender algo,... únicamente ser algo más que un cúmulo de ideas inútiles,...
Es lógico averiguar, que ni me ignoran, ni me hacen caso. Es simple ver que mi visión esta nublada por mis pensamientos, y que hoy ningún astro ilumina mi camino, ninguno; ni bueno, ni malo. No mires hoy, a quien siquiera esta plantado delante de ti, pues aunque soy yo, no estoy ahí.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - delirio 10)
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El hecho de que nadie diga nada, me hunde en mil pensamientos sin final. La musica quiere vitalizar un sentimiento expuesto a la creación, el sonido del tambor de una bateria mil explosiones que aniquilan a los que se creen poderosos; las voces, yantos de quienes suplican perdón. la continuidad de melodias se tornan espadas que atraviesan a traidores y pecadores, el sonido expone los más oscuros pensamientos del alma turbada mientras protegen lo oculto por inocentes criticados como culpables.
Escucho un piano que quiere ofrecer un réquiem, peroesta vez no es el mío. Sentado en un cómodo asiento ahora soy quién juzga a los muertos.
Veo sus pestilentes existencias y como un repetitivo estribillo no dudo en declararlos culpables, culpables, culpables, CULPABLES
Mi histeria se percata antes que mi sensatez olvidada que el sonido de mi voz solo desea hacer sentir el dolor que yo mismo he experimentado. Ningún tipo de defensa sirve contra mi violín de la muerte, si han existido son culpables sin excepción.
Mi venganza es una flauta maldita con un toque dulce que te adentra en el más amargo y dañino pantano de sufrimiento. Hasta que la última nota sea revelada, no pararé de torturar y hacer resonar las campanadas del conocido juicio final.
Cuando 1.001 almas han sido culpadas, ceden la llegada de nuevas víctimas. El resonar de las guitarras dan el mayor chillido que mis soberanos oídos podrían haber esperado. Mil y una mesas caen desde lo alto danzando al son de un arpa,... ellos,... son mis culpables víctimas, ahora rodeado por ellos yo soy el acusado.
Los tambores resuenan a lo largo del único camino por el que puedo correr, las trompetas de mi derrota están cada vez más cerca. Percibo un eco, sus voces corean, "...noso~tro~s, te~ de~cla~ra~mo~s,...", antes de escuchar la sentencia, mi carrera me hace topar con las cuerdas de algún otro instrumento, mi cuerpo se detiene, mi cabeza sigue adelante un poco más, "i~no~ce~nte~", ¿inocente? Entonces por que he tenido que separar mi cabeza de mi cuerpo,...
Sin duda huir fue una decisión errónea,...
delirios de una mente inexistente - oirasime - delirio 11
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Ego caido inflado de fuerza; las sombras rodean mi cuello y apresan mi corazón, dime el lugar en el que puedo encontrar algo de ti. Muestra el camino plateado bañado de mercurio, el veneno que atravesará mi piel será una minucia a soportar.
Permite que escape del espino metálico que rasga mi búsqueda, solo espero poder coser mis heridas tras arrancar la piel a tiras, la putrefacción de la carne caída se mezcla con la suciedad detrás dejada. Explota la cubierta amoratada y agotada por el transcurso de eventos indeseados.
Mírame ego y disculpa mi fachada descuidada, ayuda a cubrir las heridas de mi pecho, no te importen las que abrazan mis huesos descarnados.
Dime ego, ayúdame, permite que apoye los huesos que mantenían mi mano. Recoge mi cuerpo del suelo, aprecia mi presencia, ¿no me ves? ¿no existo?
delirios de una mente inexistente - oirasime - delirio 12
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Hoy estoy contento, ¿es eso posible? Me araña la mejilla la mueca que adorna mi rostro, ¿es esto felicidad? Será la falta de costumbre la que me aporta esta incertidumbre.
Mis dientes se oprimen al procurar cerrar las comisuras, y ese sonido risueño molesta a mis entendederas, y pues si tan eufórico estoy por que duele así mi pecho y mi mandíbula.
Quizás para mi no este permitida esa sensación que me martiriza, ver hablar a los demás de lo mismo que mencionó yo es doloroso. Puede que el motivo resida en que nadie comentó mis palabras y al contrario las repiten ahora, ¿la alegría es así? Todavía no se nada tal pensaba.
- Celos
¿celos? ¿por que iba a tener celos de que digan sobre mi? ...sobre mi, cierto, no son mis frases las que están en boca de otra persona, tan poco soy que me las roban y no me doy cuenta hasta que es tarde para reclamar mi saliva gastada.
Otra vez, no soy nada.
delirios de una mente inexistente - oirásime - delirio 13
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GRITA, ¡GRITA MALDITO SER MÍO!
El amor que sujetaba mi pecho a caído, y con su tropiezo, mi condena. La cadena que une nuestras muñecas esta compuesta de espino verde y orín que araña nuestros huesos.
Un insecto del que no veo el rostro, azota nuestras huesudas y quemadas espaldas, mientras que el calor de las chimeneas llenas de hollín hacen gotear sangre por mis poros. Humo llenando mis calcinados pulmones, que irradia negrura y sufrimiento por mi piel salpicada por fuego negro. ¿No es injusto sufrir esto por el traspiés de quien me acompaña?
Llegado el momento de la verdad, no pude evitar un acontecimiento que me arrastró a un bucle de sufrimiento; si solo hubiera llegado un segundo antes, su humillación no habría acabado con el resbalar de su mano, y mis pies podrían haberse sujetado mejor al límite del final de mi vida maltrecha.
Yo no quería esto, aun me quedaba mucho por hacer, por qué entonces he acabado castigado y recluido con ella,... ¿tanto quería mi latir sentir una vez más su aliento? Es injusto pues que en este tormento no note nada más que los castigos a mi persona. No esperaba que resultara tan susceptible un sentimiento tan profundo.
¿Contento? Debería estarlo por compartir esto con ella. No merecía esta conclusión para mi vida, pero ya que me ha tocado esta suerte, me alegro de que quién me arrastró también sufra,... No aguanto más, el peso de sus huesos arranca mi muñeca y se lleva mi palma y mis dedos a donde sea. Su caída parece todavía más dañina que permanecer en el camino de la amargura, por ello agradezco que esta vez, solo se haya llevado mi mano. Por ello acaba el dolor de nuestra atadura, ya solo queda esperar caer con calma al término de mi andadura.
delirios de una mente inexistente - oirásime - delirio 14
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Aire, quisiera sentirlo por enésima vez. Mis pulmones se mueven sin que mis fosas acojan oxígeno en su interior, y mi corazón aprieta mi pecho como si la ansiedad lo cegara. Quiero caminar y sentir mis pies pisar el suelo, pero como hacerlo en este lugar ausente de todo.
Mis movimientos inician fugaces para volverse ralentizados a medio camino, termino mis insensibles pasos sobre una blanca alfombra. Las imágenes llegan a mi cerebro como diapositivas estáticas que parecen atravesar mis inertes ojos con retraso y como si se desplazara solo mi cuerpo esquiva con sus respectivas aceleraciones y pausas aquellos muebles que cubiertos por velos blancos encuentra en su camino.
Una inmóvil sonrisa exagerada en mi rostro parece querer agradar a quienes la vean, pero lo único a mi alrededor son blancos pasillos y muebles tapados. El polvo no tiene lugar en este sitio, pero me pregunto si lo tengo yo. Nunca pensé en el blanco como algo tan aterrador.
Ver todo sin poder sentir, oler o hablar, no escoger un pasillo u otro, solo este cansino paseo sin sentido, ni final. No hay siquiera dolor, ni se si estos pensamientos son míos, o quizás de una mente desquiciada que me ve y se lamenta de mi "existencia" y me otorga estas ideas como si de palabras de consuelo definieran mi estacionamiento en continuo y brusco movimiento. Si estas incursiones en mi mente no son mías, deja que mi camino siga sin molestia ni evidencia.
(delirios de una mente inexistente - oirásime - delirio 15)
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- Por qué,... - se pregunta - por qué el cámino es tan frío, tan solitario... - seguía preguntando esperando la inexistente respuesta.
El suelo no se notaba a sus pies, solo la presión confirmaba su existencia - ... ... ... i ... ji ... jijiji... - una risa muy lejana le advertía de que quizás no estaba solo. Empezaba a correr en pro al curioso sonido... solo necesitando un resquicio de algo, buscaba sin parar, pero nada de nuevo.
Preguntándose si todo era solo un sueño... pero, como podría serlo estando tan dolorido y cansado.
Y sin saber como, a su lado el sonido de un gotear, ¿Agua? Al no ver ni sus propias manos, no se da cuenta de que todo su cuerpo se desangra, al menos, hasta que su empapada mano toca un fragmento seco de su hombro. Con los ojos cerrándose, solo puede preguntar, buscar un motivo.
Con los párpados ya cerrados, vislumbra en su mente a una niña, escucha de nuevo las risas que le guiaban sin rumbo. Un ente aparentemente indefenso, su rostro emana serenidad, y al abrir
los ojos le pregunta - ¿Tu eres la muerte que me va a llevar?
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 1)
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Niebla entre conocidos, nos confunde esa densidad, ¿eres tÚ quién estaba conmigo? no saber si eres tú, acaba con una paciencia que he perdido. Siempre fuiste tú quien con sus palabras calmó mi aura roja sedienta de rabia,...
Dime, habla, permite que mi ser co0mpruebe que aún estás con él, conmigo, con nosotros, ¿estás ahí? por que no te percibo. Algo quema en mi interior, esa voz no es la tuya,... ¿cuando te has apartado de mi lado?
En algún lugar te escucho, pero no calmas mi sed de existencia, tus gritos me alteran más todavía. voy en tu busca, no me importa que deba hacer. Tan blanca y abundante la niebla, que me asfixia cada paso más, si supiera al menos si voy bien encaminado.
Dónde podre sentirte de nuevo,... cuando,... si pudiera escuchar aunque un grito más fuera, pero incluso los llantos se han apagado, y cuando tropiezo con algo y caigo, te veo, eres tú sin duda. Poco a poco la niebla se disipa, cambio un agonizante blanco, por el rojo que parte mi alma,... tu sangre, mis manos.
- ¡yo no he sido! - grito procurando autoconvencerme.
Y un último susurro de ella confirma lo que ya sabía - Has sido tú, dejastes mi mano.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 2)
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Mil alientos ponzoñosos cubriendo ciudades de blasfemia; camino entre gente tan podrida, que mis ojos sangran por odio hacia el mundo. Millones de pasos se tornan huellas de mugre perfumadas por la discordia, la codicia y el egoísmo, la ausencia de emociones positivas cubre mi alma de un aura negruzca de desesperación, no hay duda de que este lugar no merece existir.
Cada pelea por mejorar, es frenada por una multitud de inconformes miradas que pretenden sacar partido de todo acto benévolo. Vuelvo a estar perdido después de mi penúltima acción, solo una última cosa por mi parte puede mejorar esta obscura impotencia.
“Cloc, cloc, cloc,…” cada escalón q subo, es un segundo que marca el péndulo del reloj que dirige mi vida. Pero solo el aire que me golpea al llegar a mi destino me consuela, en esta ocasión mi objetivo está ante mí, a solo un paso de lodo más.
¿Libre? Solo el instante en el que he volado en picado me ha hecho feliz, pero éste frío suelo me lo ha arrebatado.
Gritos de gente viendo mi aplastado cuerpo,… ¿Lágrimas? ¿Por mí? A ti, pequeña te dedico mi última sonrisa, quizás el mundo aun alberga una última esperanza.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 3)
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A veces abrir los ojos no es fácil, hoy una bruma gris inunda la sala en la que estoy,... me resulta tan desagradable como la sensación que me produce el hecho de no poder moverme.
No solo me pregunto donde estoy, también dudo que me pasa, ¿por qué no me puedo mover? La sensación de soledad apacigua mi alma, por lo menos no estoy rodeado de desagradables personas que sonríen por compromiso y ríen por dentro la desgracia de los demás.
Una mosca, más digna que todo humano junto, se posa en mí, normalmente también me molestaría, pero hoy ni siquiera la noto,... de verdad comienzo a preocuparme, pero me siento aliviado al mismo tiempo, es lo que siempre he querido, una paz que nadie logre romper.
Intento sonreír, pero ni dicha mueca noto. Un cosquilleo en mi estómago, cuando un hombre aparece, lleva esas enormes tijeras ensangrentadas, con unos blancos guantes impecables, al principio no comprendo nada, luego todo cobra sentido.
Me alzo desde mi cuerpo, viendo a ese hombre jugar conmigo, con hilo en mano y tijeras, reconstruye, lo que un día fue mi cuerpo putrefacto, pero ahora, tan destrozado, por fin siento que mi mal, mi existencia, ha sido borrado.
Quizás, y solo tal vez, la próxima vez sea solo un títere lleno de gusanos como lo son el resto de humanos.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 4)
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Oscuro paraje el que me da cobijo hoy, no siento mucho mi cuerpo, creo que moverme solo sirve para acabar donde empiezo, rodeado por un escudo de sangre turbia que me pretende proteger.
¿Pero cual es la protección que recibo en este mundo que cadece de luz? Solo puedo pensar en abrir los ojos y sentir que vuelvo a existir, pero como hacerlo, me rodea sangre tan negra que cuaja mis sentidos. lo se, estoy perdido en negrura una vez más.
¿Debo admitir entonces mi condena? ¿Debo aceptar mi segunda derrota anter de comenzar? Los latidos de mi pecho parecen derramar las lágrimas que mis ojos no exteriorizan, pero lo que más llama mi atención, es el lejano latir que oigo, parece cercano a su vez.
O al menos lo creo escuchar, más lo siento tal vez, mis tímpanos filtran extrañas voces de ultratumba, quiero creer que esos sonidos estan destinados a mi ente.
El final se acerca, o al menos eso es lo que pienso cuando vislumbro al fin algo de luz. Pero un golpe me vuelve a la realidad, todo inicia de nuevo, casi no puedo creer todo lo que he,... ¿pasado? Por algún motivo que no comnprendo, no recuerdo lo que estaba pensando hasta ahora.
Se que pensaba en algo importante, pero, yo,... ¿por que? Entonces un yanto me hace saber que no hay respuesta.
Empiezo a llorar.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 5)
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Me pregunto que hago aquí, mis ojos se abren poco a poco sin ser capaces de distinguir nada, ¿es por inexperiencia o por falta de visibilidad? Sin saberlo mis párpados se parecen helar. Me gustaría entender que el frío que me abriga me pretende consolar, pero conocer un ente cálido no me importaría, más me proporcionaría un momento de tranquilidad, espero no estar solo...
Tras pasar unos minutos en brazos del suelo y el viento, no me parecía que se estuviera tan mal, la dejadez en la que hospedo me aterra, pero no conocer nada más que esto, me hace pensar que quizás es lo mejor que puedo tener.
Dos golpes en mi frente, humedos, mojados tal vez,... si, mojados definitivamente, un suave velo de agua se cierne sobre mí, agradable al principio, saciando mi sed al caer por las comisuras de mi boca tras acumularse como lágrimas en mis mejillas. Pero no tardo mucho en comprender, que tras apaciguar mi sensación de necesitar dicho fluido, la lluvia continúa, más ahora me abraza ella y no el suelo y el aire. Me mece en la superficie mientras flotó a la deriva de mis pocas fuerzas
restantes.
En el regazo de un destino que creo conocer, pregunta mi conciencia si es así como deseo terminar mi historia. ¿Que opción me queda si no esta? y tal pregunta pensada, la misma respondida por una voz que desconozco, "yo te daré otra opción si lo pides antes de un minuto, ¿y bien? ¿aceptas mi única otra opción?", algo me hace desconfiar de esa voz, pero no tengo alternativa, - Sálvame - y con una carcajada que escucha más mi mente que mis tapados oidos, llega mi existencia a tierra firme.
El dolor y el pánico se apoderan de mí, cuando en tierra firme, algo golpea con fuerza mi rostro, mis llantos se apagan en lugar de intensificarse, y solo entonces, unas voces espantan a algo o a alguien, los golpes se detienen, pero el dolor persiste.
Una voz se lamenta al verme, mientras que otra que golpea con su aliento en mi cara, dice, que de haber flotado solo un minuto más corriente abajo, me podrían haber rescatado sin problemas. ¿A caso no iba a morir? ¿de quien era la voz que me había mentido?"
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 6)
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Siento soledad en este hueco vacío, la gente del lugar no aparenta decir ni hacer nada,... solo caminan mirando de reojo mi pesada espalda.
¿Que querrán de mí? avanzo angustiado entre personas que quieren hacerme algo, lo noto. Yo solo quiero llegar al final de este ancho camino que aparenta apretarse con cada paso que doy, odio que nadie camine conmigo y me abarroten el paso cientos, o quizás millares de desconocidos, hoy no es mi mejor día, ¿por que me obligan a hacer esto? ¿se harán cargo del daño sufrido?
Solo se nubla mi vista, me falta el aire, pero abandonar aquí, caer significaría ser presa de esta gente, quiero seguir aun a costa de mí, si no lo logro,... no no he de pensar en eso,,.. y sin embargo lo hago. Pensamientos, sois un lastre que no puedo ni quiero cargar.
Se acabó, caigo, muero...
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 7)
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Agua, mi cerebro colapsado de olvido y culpa. Deseo de ver la caída de mi ente. Decadencia en un cuerpo plagado por pecado, y frustración en juego por un amargo recuerdo dejado.
Queman mis ojos con agujas que hierven en agua.
Una vez más no se quien soy y me rodea dolor y tortura. ¿Por qué debe ser así y no puedo por una vez vivir algo normal? Daría cien de mis tortuosas existencias por sentir que soy normal una vez,...
(solo me ofreces cien,... ¿por que motivo conservarías otras muchas? Ofrece todas tus existencias dañinas y te regalaré una tan deseada que creará tantas envidias como vidas ofrecidas,...).
¿Todas? ¡Jamás!
(¿No odiabas TODAS esas experiencias? Te ofrezco olvidar el dolor a cambio de satisfacción ¿No es lo que deseabas?).
Te daré cien, no es negociable.
(No estoy haciendo un trato, es mi ley. No puedes tener todo. Ahora escoge, soy impaciente ¿sabes?)
Empezar de nuevo,... seguir como hasta ahora,... Tengo claro que prefiero olvidar, pero temo perderme a mi mismo por ello,... ¿Como se que no cambiaré y seré un ente diferente? He decidido, mantendré mi dolor.
(JAJAJAJAJAJA, como todos los humanos, absurdo,...).
¿¡ABSURDO!? Tú eres el absurdo si creías que renunciaría a mi mismo,...
(No seas absurdo, podría hacerte renunciar a ti mismo con un suspiro, pero como todo humano no osas adentrarte en lo desconocido, y además, no sabes escuchar, dije que olvidarías el dolor, más no tus recuerdos. Tú solo te has condenado a otras mil vidas de decadencia,... adiós humano,...).
¡NO! ¡Espera! ...otra vez solo,...otra vez sufriendo...otra vez YO...
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 8)
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Estoy sediento de sonidos que hagan reacción en mi cuerpo, la música me relaja en una bañera llena de sangre. Mia quizás, más no noto dolor alguno que indique q así sea, pero, si no fuera mía, de quien podría ser?
Sonrío llenando mi mano de sangre como si fuera una copa, la sangre escapa entre mis dedos más no por ello siento se aleje de mí. Quiero saber donde se dirije esa sangre,... no parece querer evacuar por la cañería, a caso ¿algo la atasca?
Me pongo en pie, ni siquiera estoy desnudo, mi pantalón y mi camiseta en rojo apegado a mi cuerpo, siento ahora que algo no es normal. En mi mano cuchillo como ninguno hubiera visto, y un mazo en mi mano restante.
Que intriga tan agradable, locura impregna mi persona, que sin dudarlo golpea la bañera hasta dstrozarla; y en su cañería,... solo carne picada,... a caso solo es carne para hamburguesas lo que veo? Decepcionado camino a la cocina dejando un considerable rastro atras.
"Puajjj" no logro reprimir mi vomito cuando en la cocina lo veo,... La cabeza de mi pareja reposa en una sarten, carne hecha trizas y triturada por paredes suelo y techo,... pero, ¿como? ¿quien? Yo no he podido,... yo no,... ES IMPOSIBLE.
Jamás la separaría de mí,... Una sonrisa que no comprendo se dibuja en mi rostro.
"Jamás debiste decir que te separarìas de mi".
"Ahora serás deliciosamente, solo, mía,...".
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - Delirio 9)
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Gente,... mucha gente me rodea, pasan unos al lado de otros y algunos incluso me hablan. ¿Son amigos? ¿por que motivo pregunto? Sé que lo son, pero por algún motivo mis respuestas y mis dudas no les alcanzan.
He pensado, que gritando, mi voz les llegaría, pero no aparenta audible. Estoy mudo psicológicamente hoy, mi voz emana por mi garganta como suspiros que relajan mi pesadez, pero por algún motivo sigue sin llegar hasta ellos.
¿Podrían ser ellos los sordos? Podrían, pero de ser así no tendrían una conversación tan clara. Como si fueran ajenos a mí, sus palabras aparentan incluirme, pero de algún modo es como si no fuera así.
Estoy absurdo ante mis propios sentidos, oigo voces que me incluyen, sin embargo podrían ser solo imaginaciones mías. Un desesperado intento de pertenecer a algo, de no sentirme excluido.
¿Entonces? ¿Tan simple mi ignorancia que se cree existir? ¿Soy solo un pensamiento que me ha reclamado para introducir me solo unos segundos? ¿O quizás solo una idea que no llegó a existir y hubiera deseado hacerlo? ¿De nuevo solo podré preguntarme sobre mi propia existencia?
Si solo pudiera lanzar algo de luz a mis misterios,... solo entender algo,... únicamente ser algo más que un cúmulo de ideas inútiles,...
Es lógico averiguar, que ni me ignoran, ni me hacen caso. Es simple ver que mi visión esta nublada por mis pensamientos, y que hoy ningún astro ilumina mi camino, ninguno; ni bueno, ni malo. No mires hoy, a quien siquiera esta plantado delante de ti, pues aunque soy yo, no estoy ahí.
(Delirios de una mente inexistente - oirásime - delirio 10)
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El hecho de que nadie diga nada, me hunde en mil pensamientos sin final. La musica quiere vitalizar un sentimiento expuesto a la creación, el sonido del tambor de una bateria mil explosiones que aniquilan a los que se creen poderosos; las voces, yantos de quienes suplican perdón. la continuidad de melodias se tornan espadas que atraviesan a traidores y pecadores, el sonido expone los más oscuros pensamientos del alma turbada mientras protegen lo oculto por inocentes criticados como culpables.
Escucho un piano que quiere ofrecer un réquiem, peroesta vez no es el mío. Sentado en un cómodo asiento ahora soy quién juzga a los muertos.
Veo sus pestilentes existencias y como un repetitivo estribillo no dudo en declararlos culpables, culpables, culpables, CULPABLES
Mi histeria se percata antes que mi sensatez olvidada que el sonido de mi voz solo desea hacer sentir el dolor que yo mismo he experimentado. Ningún tipo de defensa sirve contra mi violín de la muerte, si han existido son culpables sin excepción.
Mi venganza es una flauta maldita con un toque dulce que te adentra en el más amargo y dañino pantano de sufrimiento. Hasta que la última nota sea revelada, no pararé de torturar y hacer resonar las campanadas del conocido juicio final.
Cuando 1.001 almas han sido culpadas, ceden la llegada de nuevas víctimas. El resonar de las guitarras dan el mayor chillido que mis soberanos oídos podrían haber esperado. Mil y una mesas caen desde lo alto danzando al son de un arpa,... ellos,... son mis culpables víctimas, ahora rodeado por ellos yo soy el acusado.
Los tambores resuenan a lo largo del único camino por el que puedo correr, las trompetas de mi derrota están cada vez más cerca. Percibo un eco, sus voces corean, "...noso~tro~s, te~ de~cla~ra~mo~s,...", antes de escuchar la sentencia, mi carrera me hace topar con las cuerdas de algún otro instrumento, mi cuerpo se detiene, mi cabeza sigue adelante un poco más, "i~no~ce~nte~", ¿inocente? Entonces por que he tenido que separar mi cabeza de mi cuerpo,...
Sin duda huir fue una decisión errónea,...
delirios de una mente inexistente - oirasime - delirio 11
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Ego caido inflado de fuerza; las sombras rodean mi cuello y apresan mi corazón, dime el lugar en el que puedo encontrar algo de ti. Muestra el camino plateado bañado de mercurio, el veneno que atravesará mi piel será una minucia a soportar.
Permite que escape del espino metálico que rasga mi búsqueda, solo espero poder coser mis heridas tras arrancar la piel a tiras, la putrefacción de la carne caída se mezcla con la suciedad detrás dejada. Explota la cubierta amoratada y agotada por el transcurso de eventos indeseados.
Mírame ego y disculpa mi fachada descuidada, ayuda a cubrir las heridas de mi pecho, no te importen las que abrazan mis huesos descarnados.
Dime ego, ayúdame, permite que apoye los huesos que mantenían mi mano. Recoge mi cuerpo del suelo, aprecia mi presencia, ¿no me ves? ¿no existo?
delirios de una mente inexistente - oirasime - delirio 12
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Hoy estoy contento, ¿es eso posible? Me araña la mejilla la mueca que adorna mi rostro, ¿es esto felicidad? Será la falta de costumbre la que me aporta esta incertidumbre.
Mis dientes se oprimen al procurar cerrar las comisuras, y ese sonido risueño molesta a mis entendederas, y pues si tan eufórico estoy por que duele así mi pecho y mi mandíbula.
Quizás para mi no este permitida esa sensación que me martiriza, ver hablar a los demás de lo mismo que mencionó yo es doloroso. Puede que el motivo resida en que nadie comentó mis palabras y al contrario las repiten ahora, ¿la alegría es así? Todavía no se nada tal pensaba.
- Celos
¿celos? ¿por que iba a tener celos de que digan sobre mi? ...sobre mi, cierto, no son mis frases las que están en boca de otra persona, tan poco soy que me las roban y no me doy cuenta hasta que es tarde para reclamar mi saliva gastada.
Otra vez, no soy nada.
delirios de una mente inexistente - oirásime - delirio 13
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GRITA, ¡GRITA MALDITO SER MÍO!
El amor que sujetaba mi pecho a caído, y con su tropiezo, mi condena. La cadena que une nuestras muñecas esta compuesta de espino verde y orín que araña nuestros huesos.
Un insecto del que no veo el rostro, azota nuestras huesudas y quemadas espaldas, mientras que el calor de las chimeneas llenas de hollín hacen gotear sangre por mis poros. Humo llenando mis calcinados pulmones, que irradia negrura y sufrimiento por mi piel salpicada por fuego negro. ¿No es injusto sufrir esto por el traspiés de quien me acompaña?
Llegado el momento de la verdad, no pude evitar un acontecimiento que me arrastró a un bucle de sufrimiento; si solo hubiera llegado un segundo antes, su humillación no habría acabado con el resbalar de su mano, y mis pies podrían haberse sujetado mejor al límite del final de mi vida maltrecha.
Yo no quería esto, aun me quedaba mucho por hacer, por qué entonces he acabado castigado y recluido con ella,... ¿tanto quería mi latir sentir una vez más su aliento? Es injusto pues que en este tormento no note nada más que los castigos a mi persona. No esperaba que resultara tan susceptible un sentimiento tan profundo.
¿Contento? Debería estarlo por compartir esto con ella. No merecía esta conclusión para mi vida, pero ya que me ha tocado esta suerte, me alegro de que quién me arrastró también sufra,... No aguanto más, el peso de sus huesos arranca mi muñeca y se lleva mi palma y mis dedos a donde sea. Su caída parece todavía más dañina que permanecer en el camino de la amargura, por ello agradezco que esta vez, solo se haya llevado mi mano. Por ello acaba el dolor de nuestra atadura, ya solo queda esperar caer con calma al término de mi andadura.
delirios de una mente inexistente - oirásime - delirio 14
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Aire, quisiera sentirlo por enésima vez. Mis pulmones se mueven sin que mis fosas acojan oxígeno en su interior, y mi corazón aprieta mi pecho como si la ansiedad lo cegara. Quiero caminar y sentir mis pies pisar el suelo, pero como hacerlo en este lugar ausente de todo.
Mis movimientos inician fugaces para volverse ralentizados a medio camino, termino mis insensibles pasos sobre una blanca alfombra. Las imágenes llegan a mi cerebro como diapositivas estáticas que parecen atravesar mis inertes ojos con retraso y como si se desplazara solo mi cuerpo esquiva con sus respectivas aceleraciones y pausas aquellos muebles que cubiertos por velos blancos encuentra en su camino.
Una inmóvil sonrisa exagerada en mi rostro parece querer agradar a quienes la vean, pero lo único a mi alrededor son blancos pasillos y muebles tapados. El polvo no tiene lugar en este sitio, pero me pregunto si lo tengo yo. Nunca pensé en el blanco como algo tan aterrador.
Ver todo sin poder sentir, oler o hablar, no escoger un pasillo u otro, solo este cansino paseo sin sentido, ni final. No hay siquiera dolor, ni se si estos pensamientos son míos, o quizás de una mente desquiciada que me ve y se lamenta de mi "existencia" y me otorga estas ideas como si de palabras de consuelo definieran mi estacionamiento en continuo y brusco movimiento. Si estas incursiones en mi mente no son mías, deja que mi camino siga sin molestia ni evidencia.
(delirios de una mente inexistente - oirásime - delirio 15)
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Responder
Es la isla de la eternidad,
donde no florecen los árboles,
Es un mundo de perdición,
Donde inocentes muñecos mueren,
Donde la felpa lucha por su vida,
Donde nadie decide su suerte,
solo escogen si luchan un nuevo día.
donde no florecen los árboles,
Es un mundo de perdición,
Donde inocentes muñecos mueren,
Donde la felpa lucha por su vida,
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solo escogen si luchan un nuevo día.
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