Harrison no pudo evitar mirar por la ventana aquella noche. Estaba lloviendo de una manera considerable, como no había visto en mucho tiempo, aunque por la seguridad de su apartamento él no se sentía realmente amenazado. Pocas cosas podían hacerlo sentir amenazado, por el mero hecho de que él sentía que no había nacido con temor, o que no había sufrido demasiado temor cuando era un niño. Estaba simplemente tomando un vaso con agua, mientras de vez en cuando miraba su pálido reflejo en la superficie del agua. Recordó que tenía planes para el 2083, había escuchado que la veterana de los conflictos de 2040, Araceli Vickers, habría de reunirse junto a otros veteranos en una convención a mediados de abril de 2083 para hablar a la gente sobre todo aquello que vivieron durante su infancia y adolescencia. Pero todavía faltaba mucho, porque recién era el 01 de noviembre de 2082, y Harrison siempre tenía muchas cosas que hacer. Él era un hombre muy ocupado, trabajando en una de las muchas instalaciones científicas de la Corporación Scott, o simplemente "Scott Corp". Él trabajaba, más específicamente, en la sede que se encontraba en Chicago, trabajando como un simple, y quizá mediocre, guardia de seguridad un tanto mal pagado pero con una vida decente. No recordaba demasiado bien en que momento había empezado a trabajar en la fábrica; Harrison no era demasiado bueno recordando. Pero hizo lo mejor que pudo, sin demasiado éxito realmente. "Quizá 2 años, 2 años y medio, no lo sé", pensó levemente, mientras terminaba el último sorbo de agua, levantándose para ir a la cocina a servirse un poco más. 

Harrison vivía en uno de los primeros "megaedificios" creados por la Scott Corp. Ellos no solamente eran científicos, sino que eran innovadores en todos los sentidos. El fundador de la empresa era Eldon Scott, un hombre que ya en 2082 rondaba los 51 años de edad, lo cual sorprende al saber que él había fundado su empresa teniendo apenas 26 años de edad. Nadie podía creer que un hombre tan inteligente pudiese llegar tan lejos; no es que nadie dudase de su capacidad, sino que simplemente se sorprendían que él, apenas teniendo 51 años, ya fuese uno de los hombres empresarios más poderosos de la ciudad de Chicago y quizá del mundo. En 2072 él triplicó el avance tecnológico de su compañía, volviéndola poderosa no solamente en Chicago, sino en todo el mundo. Aunque gran parte de las ideas venían de su propia cabeza, al ser un experto en genética, medicina, computación y arquitectura, también solía asociarse con mentes jóvenes y brillantes que lo ayudasen en los más ambiciosos planes que la humanidad hubiese podido ver en muchísimos años. En 2074 empezó a construir "megaedificios", es decir, edificios cuya altura oscilasen o incluso superasen los demenciales 1000 metros de altura, tocando caso las nubes. Aquel edificio en el que Harrison se encontraba era de 1100 metros, para ser específicos, y eclipsaba considerablemente a los edificios de 300 a 500 metros que estaban a su lado, que parecían patéticos en comparación al grosor y la altura del "megaedificio" construido por la Scott Corp. Aunque Eldon se había excusado para hacer aquel edificio y otros 2 más con la idea de que "permitirían que más cantidad de personas viviesen en un fragmento menor de espacio", algunos teorizaban que él lo había construido de esa manera simplemente porque era un avaricioso infantil que deseaba expresar su poder. Pero a Harrison no le interesaban esas cosas, porque incluso si los "megaedificios" hubiesen sido construidos por la mera avaricia de Eldon, él estaba en todo su derecho a construirlos: él había pagado por ellos, además de ofrecerle con eso miles de hogares a cualquiera que lo necesite y estuviese dispuesto a pagar por ello.  
Uno de los rumores que realmente había desatado el interés de Harrison era el tema de los "humanos de segunda generación", humanos gestados y desarrollados en laboratorio. La Scott Corp había negado rotundamente tanto a la OMS como al público en general que aquello se estaba haciendo, aunque algunos periodistas y conspiradores aseguraban de que la Scott Corp había empezado a crear humanos de manera artificial en sus laboratorios desde el año 2077, con el objetivo de acelerar la evolución humana. Eldon muchas veces había salido en las noticias internacionales, defendiéndose a si mismo y a su compañía de aquellos ataques, refutándolos con pruebas que son mixtas, porque algunos las aceptan y otros no. El tema de la creación artificial de humanos era el rumor más popular que circulaba alrededor de la Scott Corp, y de su creador, Eldon Scott. Pero Harrison era meramente un hombre común, cuyo trabajo era simplemente quedarse parado de 8 a 10 horas al día, con una escopeta en la mano, dando patrullas y ahuyentando a cualquier persona molesta que quisiese a inmiscuir en los asuntos de la compañía que lo habían contratado. De hecho, e incluso cuando eran las 11 de la noche del 01 de noviembre de 2082, él todavía tenía la ropa de trabajo, la cual era gris y tenía en el área de los hombros, escrito con letras grandes, "SCOTT CORP". Ese era el 2082 en el cual Harrison vivía. En ocasiones sentía que las cosas no cuadraban, pero él no era el salvador del mundo, así que no eran sus asuntos, por lo tanto él no se metía.