PEQUEÑA PESADILLA
Como cada noche despues de cada noche de trabajo en la que me suelo perder en mis pensamientos mientras hago inventarios y voy de un piso a otro, entre esos pasillos oscuros y silenciosos solo iluminados por luces rojas de emergencia, intento no pensar en lo que viene despues.
Al acabar entro en el vestuario dejo mi mente en blanco y respiro profundamente pensando que ojala no se produzca esa noche y pueda descansar tranquilamente, pero nunca es así.
También intento encontrar el motivo por le cual soy culpable de toda esa tortura y si de verdad los seres que me atacan en mis sueños son ciertos o solo algo de mi mente torturada e imaginativa.
Como todas las noches cuando salgo de mi trabajo tomo un taxi y cuando subo me quedo mirando por las ventanas mientras el viajo hacia mi casa.
De mientras mi mente se deleita con montones de historias que salen de la nada de cualquier cosa mi mente se pone a trabajar de forma inconsciente sin desbando algunos podrían llamarlo una bendición pero para mi es como una maldición de la cual no tengo descanso alguno.
La noche envuelve las calles en las cuales no hay nadie solo algunos camiones de basura haciendo su trabajo.
Casi sin darme cuenta llego a casa y pago el viaje, entro y sin hacer ruido o lo menos posible subo las escaleras y me meto directamente en la ducha intento dejar que le agua borre mi memoria e intentar dejarla en blanco para poder descansar.
Me enfundo como cada noche en mi pijama y me recuesto por unos momentos en la cama mirando al techo intentando no pensar en nada, dejando volar mi mente pero me es imposible puesto que ella por su parte tiene otros planes las historias siguen sucediéndose una tras otra sin motivo alguno a veces incluso debo tomar algún calmante para que descanse.
Sin poder remediarlo los ojos empiezan a cerrarse, mi cuerpo pide su descanso lo mismo que mi mente, viendo que no podré quedarme despierta por mas tiempo apago la luz y cierro los ojos dejándome llevar por Morfeo.
No me doy cuenta siquiera el tiempo que permanezco tranquila pero de pronto noto algo que me sobresalta un frío que me sobrecoge y al abrir los ojos me doy cuenta que estoy en las calles de una ciudad que me parece desconocida por completo; hay edificios a mi alrededor el cielo esta completamente negro ni siquiera la luz de las estrellas esta presente, al ambiente me resulta raro y extraño y así empiezo a avanzar.
Enseguida pienso que estoy de nuevo en mi pesadilla intento hacer lo imposible peor me es imposible despertar me tiene atrapada y no me dejara escapar.
Sigo avanzando como tantas veces cuando llego a la entrada de un museo es grande y sus puertas están abiertas la entrada tiene dos columnas de mármol no parece muy antiguo.
Me adentro y nada mas hacerlo las puertas se cierran detrás de mi con un gran estruendo me quedo por un rato mirándolas pensando en lo siguiente que sucederá.
Avanzo entre los pasillos mirando los cuadros que son tan conocidas el sitio esta bien iluminado y el ambiente es un poco mas elevado que en el exterior.
Cuando observo una estatua de una mujer echa de mármol, su cuerpo esta vestido por una túnica de aspecto griego sus facciones son redondeadas y esboza una sonrisa calida y feliz.
Me acerco como si me atrajera esa sonrisa cuando me doy cuenta estoy a su lado y sus ojos se abren mostrando los de una serpiente sus pupilas son de color amarillo intenso y como un relámpago se mueve rodeándome con sus brazos, intento revolverme como puedo para escapar pero me es imposible su fuerza es sobre humana, su boca se abre y muestra una fila de colmillos espantosos dispuesta a despedazarme de un solo mordisco.
Pero lejos de ese pensamiento escucho unos pasos muy familiares detrás mía no son de un ser humano ese sonido es de la pezuña de algún animal.
Cuando miro a la derecha y despues izquierda puedo ver que son unas criaturas de aspecto grotesco con patas de cabra sus cuerpos son regordetes, el color de su piel es rojizo y tienen garras en lugar de manos poseen rostros aguileños y unos ojos casi idénticos a los de la estatua.
Sin pensárselo dos veces se aferran a mis brazos y comienzan a tirar con fuerza el dolor se me acumula en los hombros no podré resistir por mucho mas tiempo.
Grito con todas mis fuerzas pero se de sobra que nadie me escuchara y tengo que pasar de nuevo pro este tormento.
Cuando al fin escucho nuevamente un sonido asqueroso de cómo mis músculos se rompen y arrancados de mi torso, mis gritos no cesan mientras la lagrimas resbalan por mi mejilla.
Intento convencerme que es una pesadilla que estoy bien pero el dolor es excesivo, casi no puedo aguantarlo siento como si me fuera a desmayar pero no lo consigo.
Despues de aquello se aferran a mis piernas con fuerza y empiezan lo mismo de un gran tirón vuelven a arrancármelas.
Puedo ver como de mis brazos saltan chorros de sangre hacia el suelo del edificio pero aun así despues de toda la perdida no me desmayo.
La estatua me mira de forma diabólica casi sonriéndome, pero ya todo me importa poco no puedo huir de ninguna forma.
Cuando siento como pegan algo al sitio donde me faltan los brazos unos brazos distintos a los míos pero aun así son de mujer, siento como se clava una aguja y me cosen ese extraño miembro de color rojizo y uñas negras.
En cuanto han terminado hacen lo mismo con las piernas el dolor es insoportable, la sangre deja de salir y poco a poco empiezo a recuperarme cuando pienso que todo a acabado, la estatua me suelta tirándome al suelo intento moverme como puedo con esos nuevos miembros cuando escucho una risa que inunda el lugar de manera macabra, alzo la vista y veo como sus dedos impactan directamente en mis ojos me retuerzo de dolor pidiendo perdón por algo que no se ni siquiera que he cometido.
Cuando de pronto se hace la oscuridad no puedo ver nada en absoluto estoy completamente ciega pero aun así puedo notar la presencia de aquellos seres a mi alrededor y escuchar sus risas endemoniadas.
Pasado unos segundos vuelvo a notar como de nuevo algo se instala en mis cuencas vacías y casi de inmediato puedo volver a ver pero esta vez todo a mi alrededor tiene un color rojo y enfermizo.
Castigo de espaldas asustada y en eso aquella cosa aprovecha su oportunidad para intentar clavar su mano en mi pecho pero eso es demasiado, mi grito se alza mas fuerte que nunca y veo como el museo se resquebraja en pedazos y en un segundo todo se vuelve oscuro.
Es momento cuando me despierto gritando como una loca, nada mas abrir los ojos a la primera persona que veo es a mi hermana como tantas veces, los brazos me duelen horriblemente y los ojos me arden salgo corriendo al cuarto de baño y empiezo a echarme aguan en el rostro para refrescármelo, pero aun habiendo despertado de esa pesadilla se con seguridad que esas cosas me esperaran en la siguiente….
FIN
Como cada noche despues de cada noche de trabajo en la que me suelo perder en mis pensamientos mientras hago inventarios y voy de un piso a otro, entre esos pasillos oscuros y silenciosos solo iluminados por luces rojas de emergencia, intento no pensar en lo que viene despues.
Al acabar entro en el vestuario dejo mi mente en blanco y respiro profundamente pensando que ojala no se produzca esa noche y pueda descansar tranquilamente, pero nunca es así.
También intento encontrar el motivo por le cual soy culpable de toda esa tortura y si de verdad los seres que me atacan en mis sueños son ciertos o solo algo de mi mente torturada e imaginativa.
Como todas las noches cuando salgo de mi trabajo tomo un taxi y cuando subo me quedo mirando por las ventanas mientras el viajo hacia mi casa.
De mientras mi mente se deleita con montones de historias que salen de la nada de cualquier cosa mi mente se pone a trabajar de forma inconsciente sin desbando algunos podrían llamarlo una bendición pero para mi es como una maldición de la cual no tengo descanso alguno.
La noche envuelve las calles en las cuales no hay nadie solo algunos camiones de basura haciendo su trabajo.
Casi sin darme cuenta llego a casa y pago el viaje, entro y sin hacer ruido o lo menos posible subo las escaleras y me meto directamente en la ducha intento dejar que le agua borre mi memoria e intentar dejarla en blanco para poder descansar.
Me enfundo como cada noche en mi pijama y me recuesto por unos momentos en la cama mirando al techo intentando no pensar en nada, dejando volar mi mente pero me es imposible puesto que ella por su parte tiene otros planes las historias siguen sucediéndose una tras otra sin motivo alguno a veces incluso debo tomar algún calmante para que descanse.
Sin poder remediarlo los ojos empiezan a cerrarse, mi cuerpo pide su descanso lo mismo que mi mente, viendo que no podré quedarme despierta por mas tiempo apago la luz y cierro los ojos dejándome llevar por Morfeo.
No me doy cuenta siquiera el tiempo que permanezco tranquila pero de pronto noto algo que me sobresalta un frío que me sobrecoge y al abrir los ojos me doy cuenta que estoy en las calles de una ciudad que me parece desconocida por completo; hay edificios a mi alrededor el cielo esta completamente negro ni siquiera la luz de las estrellas esta presente, al ambiente me resulta raro y extraño y así empiezo a avanzar.
Enseguida pienso que estoy de nuevo en mi pesadilla intento hacer lo imposible peor me es imposible despertar me tiene atrapada y no me dejara escapar.
Sigo avanzando como tantas veces cuando llego a la entrada de un museo es grande y sus puertas están abiertas la entrada tiene dos columnas de mármol no parece muy antiguo.
Me adentro y nada mas hacerlo las puertas se cierran detrás de mi con un gran estruendo me quedo por un rato mirándolas pensando en lo siguiente que sucederá.
Avanzo entre los pasillos mirando los cuadros que son tan conocidas el sitio esta bien iluminado y el ambiente es un poco mas elevado que en el exterior.
Cuando observo una estatua de una mujer echa de mármol, su cuerpo esta vestido por una túnica de aspecto griego sus facciones son redondeadas y esboza una sonrisa calida y feliz.
Me acerco como si me atrajera esa sonrisa cuando me doy cuenta estoy a su lado y sus ojos se abren mostrando los de una serpiente sus pupilas son de color amarillo intenso y como un relámpago se mueve rodeándome con sus brazos, intento revolverme como puedo para escapar pero me es imposible su fuerza es sobre humana, su boca se abre y muestra una fila de colmillos espantosos dispuesta a despedazarme de un solo mordisco.
Pero lejos de ese pensamiento escucho unos pasos muy familiares detrás mía no son de un ser humano ese sonido es de la pezuña de algún animal.
Cuando miro a la derecha y despues izquierda puedo ver que son unas criaturas de aspecto grotesco con patas de cabra sus cuerpos son regordetes, el color de su piel es rojizo y tienen garras en lugar de manos poseen rostros aguileños y unos ojos casi idénticos a los de la estatua.
Sin pensárselo dos veces se aferran a mis brazos y comienzan a tirar con fuerza el dolor se me acumula en los hombros no podré resistir por mucho mas tiempo.
Grito con todas mis fuerzas pero se de sobra que nadie me escuchara y tengo que pasar de nuevo pro este tormento.
Cuando al fin escucho nuevamente un sonido asqueroso de cómo mis músculos se rompen y arrancados de mi torso, mis gritos no cesan mientras la lagrimas resbalan por mi mejilla.
Intento convencerme que es una pesadilla que estoy bien pero el dolor es excesivo, casi no puedo aguantarlo siento como si me fuera a desmayar pero no lo consigo.
Despues de aquello se aferran a mis piernas con fuerza y empiezan lo mismo de un gran tirón vuelven a arrancármelas.
Puedo ver como de mis brazos saltan chorros de sangre hacia el suelo del edificio pero aun así despues de toda la perdida no me desmayo.
La estatua me mira de forma diabólica casi sonriéndome, pero ya todo me importa poco no puedo huir de ninguna forma.
Cuando siento como pegan algo al sitio donde me faltan los brazos unos brazos distintos a los míos pero aun así son de mujer, siento como se clava una aguja y me cosen ese extraño miembro de color rojizo y uñas negras.
En cuanto han terminado hacen lo mismo con las piernas el dolor es insoportable, la sangre deja de salir y poco a poco empiezo a recuperarme cuando pienso que todo a acabado, la estatua me suelta tirándome al suelo intento moverme como puedo con esos nuevos miembros cuando escucho una risa que inunda el lugar de manera macabra, alzo la vista y veo como sus dedos impactan directamente en mis ojos me retuerzo de dolor pidiendo perdón por algo que no se ni siquiera que he cometido.
Cuando de pronto se hace la oscuridad no puedo ver nada en absoluto estoy completamente ciega pero aun así puedo notar la presencia de aquellos seres a mi alrededor y escuchar sus risas endemoniadas.
Pasado unos segundos vuelvo a notar como de nuevo algo se instala en mis cuencas vacías y casi de inmediato puedo volver a ver pero esta vez todo a mi alrededor tiene un color rojo y enfermizo.
Castigo de espaldas asustada y en eso aquella cosa aprovecha su oportunidad para intentar clavar su mano en mi pecho pero eso es demasiado, mi grito se alza mas fuerte que nunca y veo como el museo se resquebraja en pedazos y en un segundo todo se vuelve oscuro.
Es momento cuando me despierto gritando como una loca, nada mas abrir los ojos a la primera persona que veo es a mi hermana como tantas veces, los brazos me duelen horriblemente y los ojos me arden salgo corriendo al cuarto de baño y empiezo a echarme aguan en el rostro para refrescármelo, pero aun habiendo despertado de esa pesadilla se con seguridad que esas cosas me esperaran en la siguiente….
FIN
P.D: Bueno aqui teneis una pesadilla que suelo tener recurrente muchas gracias a todos .
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