Lanzando tinta sobre los muros de una ciudad llena de frialdad me vas a ver a diario. Aunque a veces me veas deprimente, no creas que tampoco puedo ser alegre... y es que tengo altibajos y es usual que camine cabizbajo, sin embargo...
Te tengo a vos; y es realmente increíble la manera en que haces que mi cabeza salga a volar, pensando y reflexionando. Siempre con colores, nubes, arco iris... tus libros favoritos... me haces suspirar, y la realidad es que estuvimos con mucha tensión, mucha tristeza, desánimos... pero acá estamos, riendo, charlando y diciéndonos cosas bonitas. Date cuenta... me lo dijiste, lo admitiste abiertamente y es que quéres verme feliz; pero yo también lo voy a hacer, voy a verte feliz y así yo me voy a sentir igual.
Solamente nos queda esperar, tener un poco más de paciencia, incluso aunque pasen mil millones de horas, tanto vos como yo sabemos... que al final de toda esta historia de distancias, decepciones, amarguras va a tener un final feliz. ¿De qué nos quejamos tanto?, la verdad no se, pero igual lo vamos a hacer... solamente voy a decir... que podemos sonreír al menos por algo... estamos bajo el mismo cielo, ¿no?.