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Mazoku
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3.588 ATC
LA LLEGADA DE LA PLAGA
Aun que tenia miedo que sus gemidos se escucharan, ni siquiera me importo no pude mas que con mi otra mano bajarla directamente hacia mi ropa interior y meter la ano pro dentro y empezar a masajear mi sexo, el calor fue invadiendo mi cuerpo lentamente podia sentir como el placer inundándome y como la energía se escapaba de mi cuerpo.
Mientras que notaba los pezones que empezaban a dolerme apretados en la prisión del sujetador, podia saborear como lso flujos de su sexo empapaban mi boca y se deslizaban por mi garganta mis dedos se introdujeron en mi interior todo lo que pude sentía como resbalaban sin dificultad y la velocidad se fue incrementando lo mismo que mi lengua que intentaba entrar dentro de ella todo lo que podia.
En un momento dado sus piernas se cerraron en mi cabeza haciéndome una presa y apretándola contra su sexo que no dejaba de lamer podia sentir las convulsiones tanto de su sexo como del mío y que ya estaba casi a punto.
Seguimos jadeando durante unos instantes escuchando como nuestras voces se mezclaban y notando como el sudor de mi cuerpo resbalaba lentamente recorriendo mi piel.
Pero enseguida pude sentir como sus piernas se cerraron mas fuertes y como las paredes internas de su sexo se contrajeron soltando un chorro de flujo en mi boca que no pude mas que tragar.
Sus piernas no se abrieron siguieron apretando en eso sentí como mi sexo le ocurría lo mismo y mojaba mi mano y la ropa interior.
Su gemido se alzo en la habitacion llenándola mientras que el mío fue apagado y silencioso, mi cuerpo sin embargo fue como si toda la energía que tuviera se hubiera ido.
Despues de eso Af abrio las piernas soltando su presa, al fin pude respirar aire fresco y caer sentada al lado del water jadeando y sintiendo los muslos mojados y pegajosos, mientras que el sudor resbalaba por mi espalda y los flujos se deslizaban por mi boca y la barbilla.
Af se levanto y se acerco y muy delicada mente empezó a lamer mi cara y a darme ligeros besos en el rostro con una sonrisa en el rostro.
─ Ha sido maravilloso…─ dijo Af con tono lujurioso mientras seguia dándome besos.
─ Estoy echa polvo…A proposito…¿que eso de la plaga…?...─ pregunte con voz entrecortada mientras intentaba levantarme, las piernas me temblaban y la poca energía que tenia casi no podia sostenerme en pie.
─ No es nada…─ respondió Af con miedo en la voz mientras se daba la vuelta, podia sentir el recelo atenazándole.
─ Ayúdame a levantarme…─ hable mientras Af me ayudaba a poder levantarme mientras me apoyaba en la pared la energía poco a poco se iba recuperando cada vez parecia que estaba mejor y no era tanto esfuerzo.
Comencé a arreglarme lo que pude pero no habia traído un cambio de ropa interior, pude ver que en el suelo habia varias plumas de las alas de Af.
Esta sin embargo parecia estar algo temerosa por lo que habia dicho pero no podia quitármelo de la cabeza.
─ ¿Es por el ángel extraño que he estado viendo…?...─ cuestione mientras acababa de arreglarme el vestido y el pelo.
Af asintió solamente sin pronunciar ninguna palabra, sabia que los ángeles eran peligrosos pero a este parecia que le tenia mas miedo.
Baje la cabeza para arreglar parte del vestido pero cuando eleve la mirada Af habia desaparecido seguidamente abandone el water y fui hacia le lavabo para quitarme el sudor que aun me recorría la cara.
Podia sentir como lso pezones poco a poco volvían a la normalidad pude colocarme mejor el sujetador.
Una vez que hube terminado de arreglarme un poco abandone el cuarto de baño para cenar.
─ ¿Ha ocurrido algo…?...─ pregunto Earl levantándose de la mesa mientras yo me sentaba.
─ No, nada no te preocupes…─ respondí a la vez que me sentaba preferi no decirle nada y que cuanto menos supiera mejor.
En cuanto me senté el camarero trajo los paltos estaba muy hambrienta el esfuerzo había sido mayor y necesitaba recuperar la energía que había perdido.
─ Esta buenísimo…─ comente mientras seguia comiendo con hambre casi sin mirar a Earl.
─ Dime una cosa…¿tienes novio…?...por que una chica como tu es casi imposible que no lo tenga…─ cuestiono Earl con cierto interés en la respuesta que le diera.
─ Pues no de momento no he tenido la oportunidad…─ respondí brevemente pensé que no era momento de decirle nada de l oque me estaba pasando y tampoco quería darle esperanzas puesto que el tenia novia.
─ Vaya…¿no tienes pretendientes…?...─ cuestiono nuevamente inquiriendo mas aun en el tema.
─ El trabajo me ocupa mucho tiempo libre y no tengo mucha oportunidad de salir a relajarme un poco…─ volvi a responder mientras siguió asi comiendo y bebiendo de vez en cuando el vino blanco.
─ Es increible que no tengas a nadie que este con una mujer tan preciosa…─ dijo Earl con bálagos aquello hizo que me ruborizara un poco.
─ Lo que también me parece increible es que un hombre como tu tenga una relación tan abierta con su novia…─ dije intentando hacer que me explicara como es que tenia esta relación que le dejara que su novia saliera con otra mujer.
─ Bueno es algo complicado la verdad…─ hablo Earl de manera pensativa mientras sostenía la copa de vino.
Aunque eso fueron sus ultimas palabras de repente todo se quedo en silencio y de pronto cayo encima de la mesa.
─ Perdón…¿Decías…?...─ pregunte levantando la cabeza y viéndole como la suya estaba apoyada en la mesa y la copa de vino derramada podia ver que en su piel habia manchas de color rojo.
─ Ayuda!...─ exclame con fuerza y levantándome de la mesa para acercarme a Earl que es lo que le pasaba.
Cuando mire hacia todas partes pude ver como todo el restaurante caían al suelo afectados por esas manchas rojas.
─ No los toques!...─ exclamo desde la otra punta del restaurante a si inmediatamente aparte la mano y gire la cabeza y enseguida pude ver que se trataba de Af que parecia que estaba sollozando.
─ ¿Qué es esto…?...¿Que ha pasado…?...─ pregunte extrañada viendo todas las personas tiradas encimas de las mesas y los camareros por el suelo.
─ Es la plaga…ha llegado…─ comento Af de manera entrecortada y con los ojos llorosos mientras veía aquello.
─ Tenemos que hacer algo…─ dije mirando hacia todas partes pero no encontraba la forma de ayudar a nadie puesto que parecían que estuvieran muertos.
─ Este es uno de los peores ángeles…─ dijo Af mientras pasaba entre los cuerpos flotando a escasos centímetros del suelo.
Sin pensármelo dos veces esquive los cuerpos y salí a fuera del edificio para ver si encontraba a ese ángel.
Nada mas salir pude notar el aire fresco de la noche y el cielo que estaba completamente blanco por las nubes que amenazaban lluvia incluso los aparcacoches estaban tirados en el suelo.
Entonces un escalofrío recorrió mi cuerpo mire hacia todas partes sabia que alguien me estaba mirando desde algún lugar pero no sabia desde donde.
─ Sal donde quieras que estés…ellos no tiene culpa alguna…─ dije alzando la voz a la vez que miraba hacia todas partes para descubrir donde se encontraba.
─ Además no te la vas a llevar…─ hable nuevamente volviendo a mirar pero a mis gritos note como empezaba a llover poco a poco.
Podia notar un liquido que golpeaba mi rostro me pase la mano y pude ver que se trataba de sangre, aquello hizo que me asustara puesto que el sueño parecia que se estaba cumpliendo.
Aunque gritaba con valentía algo dentro de mi estaba aterrada y la verdad no sabia ni siquiera lo que estaba haciendo.
─ ¿Crees que venimos por ella…?...Eres una ilusa…─ pregunto una voz que parecia provenir desde todas partes, no podia localizar el origen.
─ ¿Qué…?...─ pregunte con cierta confusión no podia ser que no vinieran a por ella entonces a por quien era.
─ Ella fue enviada para eliminarte…─ hablo aquella voz resonando en mi mente aunque estaba completamente confusa.
Enseguida gire la cabeza y pude verla que Af estaba también confusa por lo que había dicho la voz.
─ ¿Eliminarme…?...¿Por que…?...Solo soy una chica normal y corriente…─ dije defendiéndome puesto que no era nada diferente a las demás personas.
─ ¿Eliminarla…?...─ pregunto Af pensativa ante tal acusación, al parecer no sabia de lo que estaba hablando.
─ Al parecer no te acuerdas…─ dijo la voz que por lo visto estaba al tanto de todo.
Mientras podia sentir la sangre que golpeaba me golpeaba el rostro y el cuerpo, parecia que me estuviera desangrando de repente todo aquello ceso.
Desde el cielo pude ver bajar aquel ángel de mis sueños que poco a poco fue descendiendo hasta posarse en el suelo sosteniendo aquella trompeta en sus manos.
─ ¿Acordarme…?...─ pregunto de nuevo Af mientras la miraba con temor en sus ojos al verla descender.
─ Arregla lo que has hecho…ellos no tiene la culpa…─ ordene de nuevo haciendo que se hiciera responsable de aquello.
─ Todo esto es tu culpa…─ dijo el ángel mientras miraba a Af de manera acusatoria en eso esta retrocedió unos pasos asustada.
El ángel enseguida puso la trompeta en sus labios y la hizo sonar con fuerza su sonido hizo que saliéramos despedidas hacia atrás atravesando la puerta de cristal y chocando contra el pulpito del maître partiéndolo por la mitad.
─ Auch…Auch…─ me queje por el dolor mientras me quitaba de encima cristales y trozos de madera mientras Af se levantaba lentamente.
─ Tenemos que hacer algo…─ dijo Af mientras se levantaba y se volvía a poner de pie le golpe habia sido fuerte pero no tenia nada roto.
El ángel se acerco unos metros para cuando estuvo cerca de nosotras alzo su mano y una especie de bola de cristal se formo en su mano.
─ CORRE!!!...─ grito con fuerza Af mientras nos levantábamos a toda prisa aunque no entendía el por que.
Mientras corría hacia el interior pude ver que aquella esfera se hacia cada vez mas grande hasta que ocupo su mano entera en eso dio un estallido haciendo que trozos de cristal fueran lanzados hacia todas direcciones por suerte pudimos ponernos detrás de una mesa que tumbamos en el suelo pero aun asi varios fragmentos se clavaron atravesando la mesa a escasos centímetros de mi cabeza.
─ JODER!!!...─ exclamé con fuerza mientras veía el trozo de cristal a escasos centímetros.
Al mirar lo que habia pasado pude ver que varias personas habían sido atravesadas por esos cristales.
─ Estas matando a inocentes…─ dije viendo los cristales que prácticamente habia matado a varias personas.
─ Ellos son almas pecadoras que no merecen vivir…─ dijo el ángel adentrándose en el local.
─ Tenemos que hacer algo…no creo que esto…aguante mucho…─ dije de manera entrecortada y con miedo en la voz al ver l oque habia pasado.
─ ¿El que…?...─ pregunto con cierto miedo Af mientras me miraba aterrada.
─ Tenemos que salir de aquí no podemos dejar que vuelva a matar…yo correré hacia una parte y tu hacia la otra nos veremos afuera…─ dije improvisando un plan aunque la verdad no tenia mucha esperanza de que saliera bien.
─ Uno…dos…tres…─ dije dando la señal de salida en eso abandone el escondite a toda prisa esperando que al menos eso la confundiera.
De nuevo volvi a escuchar la trompeta aunque este sonido fue diferente escuche como lso cristales se rompían y enseguida de reojo pude observar como los cristales se clavaban detrás de mi clavándose en la pared.
Despues de eso volvió a sonar la trompeta esta vez de manera estridente haciendo que el sonido se clavara en mis oidos ye inmediatamente sentía una fuerza arrolladora que me lanzo por los aires atravesando de nuevo la puerta y lanzada contra el coche que habia en la entrada.
Me levante como pude quitándome los cristales de encima y levantándome como podia me dolía todo el cuerpo.
─ Dios!...─ exclame sintiendo como me dolían todos los huesos del cuerpo y faltándome las fuerzas.
─ Debes morir…─ dijo el ángel mientras intentaba levantarme se me acercaba flotando en al aire a escasos centímetros de este.
Las piernas me temblaban, el cuerpo me fallaba casi no podia moverme y los oidos me zumbaban despues del sonido de la trompeta.
Respiraba con dificultad sintiendo el aire de la noche por un instante mire al cielo viendo las estrellas.
Cuando estuvo a escasos centímetros de mi volvió a colocar la trompeta en sus labios solo esperaba que fuera rápido.
Pero sin esperármelo de pronto apareció Af transformado en ese ángel de piel blanca enseguida giro al espíritu celeste tomándole del cuello y acercando su rostro a este abriendo la boca y mostrándole una fila de dientes puntiagudos.
─ ¿Af…?...─ pregunte con tono doloroso mientras me alejaba unos cuantos pasos viendo la lucha entre ellos.
─ Debes ser castigada…TRAIDORA!!!...─ grito el ángel haciendo que Af fuera enviado unos pasos hacia atrás soltándole el cuello de inmediato, aquel grito hizo que tuviera que taparme los oidos.
Notaba como seguia lloviendo sangre del cielo y podia ver relámpagos que cruzaban el cielo pero que no emitían ningun sonido.
El ángel se acerco a Af flotando en el aire se puso a unos metros y de nuevo sonó la trompeta pero esta vez fue un sonido algo extraño.
de pronto en el aire se formaron varias dagas alrededor de este de cristal y enseguida estas fueron lanzadas.
Af como pudo las esquivo una y otra vez moviéndose ágilmente pero una de ellas impacto en su hombro.
─ Déjala en paz no la quieres a ella si no a mi…─ dije arriesgándome aunque no sabia que hacer.
El ángel enseguida se dio la vuelta y se me quedo mirándome por unos segundos nuevamente toco de nuevo la trompeta esperaba que pasara lo mismo que le habia echo a Af.
Pero esta vez el sonido fue diferente y parecia que no había sucedido nada, pero pasados unos segundos escuche como empezaron a escucharse unos gemidos sordos procedentes de dentro del edificio.
Cuando gire la cabeza mire horrorizada como los clientes del local incluido Earl salían del edificio parecían zombis.
─ ¿Pero que …?...─ pregunte de manera retórica extrañada mirando aquella monstruosidad.
Los clientes se movían de manera torpe saliendo del edificio y acercándose lentamente hacia mi.
─ Ellos no tienen nada que ver en esto…─ dije mirando como se acercaban lentamente y no podia hacer nada, el ángel sencillamente se dio la vuelta y volvió a dirigirse hacia Af.
Mire hacia todas partes y no sabia que hacer entonces al girar la cabeza pude ver el coche contra le que habia chocado.
─ Espero que funcione…─ dije mientras me subía al coche e intentaba arrancarlo probé varias veces pero el sonido de que intentaba arrancar pero no podia.
Los supuestos zombis se acercaban lentamente hacia donde estaba y en un momento empezaron a golpearlo y a moverlo.
─ Venga, venga…─ repetí una y otra vez con el miedo en el cuerpo mientras giraba la llave del contacto e intentaba arrancar.
Los golpes se sucedían una y otra vez contra el metal del coche en un momento uno de ellos entro la mitad del cuerpo por le cristal que estaba roto y me agarro por el cuello.
En ese momento pude sentir la presión de la fuerza de su mano que cada vez era mayor como pude seguí girando el contacto hasta que por fin escuche el sonido del motor.
El aire empezaba a faltarme en los pulmones como pude acelere de golpe haciendo que quien me agarraba se cayera al suelo, al fin pude respirar aliviada.
Pero enseguida Earl se puso en el parabrisas dando golpes para intentar romper el cristal, golpeo varias veces me quede mirándolo.
─ Lo siento…─ dije con voz baja mientras daba marcha atrás con el coche haciéndole caer al suelo.
Gire le volante con el miedo en le cuerpo y viendo que no podia detenerme, asi que acelere todo lo que pude escuchando como las ruedas rechinaban y me lance hacia donde estaba Af.
Pude ver que el ángel estaba reteniendo a Af con una especie de grilletes de color amarillo brillante estaba suspendida en el aire y una especie de lanza estaba a escasos centímetros de su cuerpo dispuesta a empalarla.
Acelere lo que pude en dirección al ángel en ese momento no se que pensaba, tenia la mente en blanco solo quería salvarla.
Asi que lo atropelle con el coche sentí el golpe del cuerpo del ángel contra este y acelere todo l oque pude para estrellarme contra otro coche.
Por un instante el ángel cayo inconsciente sobre el capo del coche haciendo que loa supuestos zombis cayeran al suelo.
─ La leche!...─ dije mientras salia del automóvil a duras penas viendo que Af habia caído al suelo, pude ver la trompeta del ángel en el suelo y enseguida la tome aquello era algo pesado y tuve que llevarla con las dos manos y casi arrastrándola.
Cuando llegue a donde estaba Af pude ver que su cuerpo se habia transformado en aquel ángel extraño con la espada clavada en su espalda mire hacia su hombro que aun estaba clavada l daga de cristal y que su color se había transformado en rojo intenso parecia que estuviera absorbiendo la sangre de Af.
Deje la trompeta en le suelo y tome con las dos manos el cristal y empecé a tirar de este con todas mis fuerzas parecia que estuviera fundido con su cuerpo.
─ Aaaaarrrgh!...─ exclame con todas mis fuerzas mientras tiraba en unos segundos note como el cristal cedía saliendo poco a poco de su cuerpo mientras que Af comenzaba a gritar.
Aquel grito devastador inundo el lugar sin embargo seguí tirando del cristal con todas mis fuerzas hasta que por fin hubo salido.
Este pasado unos segundos se levanto y el agujero de su hombro empezó a cerrarse lentamente hasta que parecia que no hubiera pasado nada.
Por unos instantes se me quedo mirando como extrañado y algo confuso, lance el cristal hacia otro lado y me levante como pude.
Las fuerzas empezaban a faltarme, el cuerpo me dolía horrores y casi ya no me podia mover, Af acerco su mano para ayudarme a levantarme.
No podia mirarle a los ojos era como si atravesaran mi alma, tome su mano y pude sentir que era fría al contacto pero al a vez suave.
Af tiro de mi y se me quedo mirando al momento acerco su rostro y empezó a olfatearme por unos segundos.
Pero aquello no duro mucho hasta que pude ver el coche volando hacia otra dirección cayendo al suelo y explotando.
Af enseguida se puso encima mía para protegerme asi estuvo unos segundos mientras escuchábamos como explotaba el automóvil y saltaban pedazos por todas partes.
No sabia que hacer, parecia que todo lo que intentábamos no funcionaba pero esta vez no tenia la trompeta.
─ MORIREIS!!!...─ exclamo el ángel mientras se acercaba de nuevo hacia donde estabamos.
Una vez que Af se quito encima mía para protegerme me acerque al a trompeta y con dificultad la levante y la coloque en los labios.
─ Ahora veras…─ dije con furia y seguidamente aplique los labios al metal6y sople con todas mis fuerzas sin conseguir que ningun sonido se produjese.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte de manera confusa al ver que n ose producía ningun sonido pero no me detuve volvi a soplar de nuevo pero no pasaba nada.
─ ¿Crees que seria tan fácil…?...Demonio!...─ exclamo el ángel mientras aceleraba el paso para llegar a donde estabamos.
Af enseguida pareció como si desapareciera de donde estaba y se lanzo contra el ángel, se movía a una velocidad que no podia verlo solamente reaparecía levemente dejando una estela con esos ojos rojos.
─ ¿Crees que eso te servirá de algo…?...─ pregunto el ángel que al mismo tiempo hizo lo mismo.
Pasados unos segundos solo veía la estela de los ojos de Af y levemente el resplandor del fuego de la cabeza del otro ángel.
Enseguida escuche como los supuestos zombis empezaban a gemir de nuevo y empezaban a acercárseme de nuevo a paso torpe y moviéndose de manera bambolearte de un lugar a otro.
─ Venga, venga…─ dije soplando de nuevo con todas mis fuerzas incluso sentí que me desmayaba un poco; ola cabeza me daba vueltas un poco por el esfuerzo.
Me gire junto con la trompeta para seguir soplando una y otra vez intentando hacer algún sonido que saliese del instrumento.
Podia sentir como ondas de choque que se creaban entre Af y el otro ángel por la pelea en la que estaban involucrados.
─ Mierda…─ dije con enfado y de nuevo volvi a aplicar los labios y a soplar nuevamente pero no habia forma de que saliera ningun sonido de aquel instrumento aquello me enfureció.
De pronto pude ver que Af salio despedido por una onda de choque que sentí en la espalda siendo lanzado cerca de donde estaba enseguida me gire y pude ver al ángel que se acercaba junto con los supuestos zombis por el otro lado no sabia que hacer.
Pude ver el rostro del ángel que estaba ensangrentado y Af en el suelo que no podia casi moverse tenia varias heridas por el cuerpo.
─ Muere con dignidad…─ dijo el ángel mientras extendía su brazo señalándome pude ver que una especie de sello se formaba encima de mi cabeza estaba acorralada y no sabia que hacer solo m e quedaba esperar que funcionara el soplido.
Rogando a todo lo que sabia de nuevo volvi a soplar aquel instrumento con todas mis fuerzas, alce la vista de mientras viendo que el sello inscrito con palabras extrañas empezaba a girar sobre mi cabeza.
─ Ja, ja, ja…Muere tu y la traidora…─ se rió el ángel mientras el circulo se hacia un poco mas grande abarcándonos por completo y su velocidad aceleraba podia escuchar a los zombis acercarse desde el otro lado mientras que Af intentaba levantarse a duras penas.
Seguí soplando con todas mis fuerzas pero para mi sorpresa salio un sonido estridente que lanzo por los aires a los zombis y haciendo que el ángel fuera despedido unos metros hacia atrás haciendo que el circulo desapareciese.
─ Joder!...─ exclame sorprendida al ver que había logrado hacerlo, solté el instrumento y me acerque a Af para ayudarle a levantarle.
─ ¿Cómo es posible…?...Nadie ha podido nunca hacerla sonar…─ dijo el ángel mientras se levantaba como podia y algo tambaleante parecia que las piernas no le sostenían.
─ No creo que esto sea suficiente…y menos que pueda volver a hacerlo…─ dije al levantar a Af que esta se puso delante mía para protegerme.
─ Pensaba matarte de marea rápida…pero esta vez disfrutare haciéndolo…─ dijo el ángel acercándose a duras penas hacia donde estabamos y nuevamente extendió el brazo apuntándonos con el dedo.
Tal como estaba no pensaba que pudiera volver a hacerlo de nuevo estaba completamente agotada pero podia escuchar desde atrás como los zombis volvían de nuevo.
─ Tenemos que hacer algo…─ dije con el miedo en la voz viendo de nuevo como el circulo se formaba encima de nuestras cabezas y empezaba a acelerar girando.
No pude mas que mirar la espada que tenía en la espalda Af y puse la mano encima y empecé a sacarla Af grito con fuerza mientras lo hacia podia escuchar los gritos que inundaban el lugar e incluso la lluvia de sangre empezaba a caer lentamente.
Pude notar como la energía me inundaba y la fuerza junto con mi piel como se vestía con aquella extraña sustancia negra que cubría mis piernas y mis brazos.
Pero esta vez sentí algo extraño en mi cabeza como si salieran unas protuberancias en mi frente.
De repente una miríada de cristales empezaron a ca4er sobre nosotros no hice mas que mover la espada sobre nosotras en un arco amplio.
─ MORID!, MORID!...─ exclamo varias veces como si estuviera loca por lo que habia pasado.
Para cuando se deshizo la humareda pude ver que parte del terreno habia desaparecido dejando un gran socavón todo lleno de cristales.
─ ¿Has terminado ya…?...─ pregunte con una voz lujuriosa haciendo que las palabras resbalaran de mi boca mientras podia sentir el calor invadirme y la excitación.
El cuero se pegaba a mi piel de una manera increible podia sentirlo apretando mi piel y dándome un latigazo de electricidad que recorría mi cuerpo mientras este se calentaba sorprendentemente.
─ Solo acabo de empezar…─ dijo el ángel mientras extendía el brazo y aparecía un cristal en su mano en forma de espada.
─ Vaya parece que aun tienes fuerzas…─ dije mientras me pasaba la mano por el cuero que cubría mis pechos sintiendo su tacto.
En eso me lance hacia le ataque a una velocidad increible fue como si desapareciese del sitio junto con Af que me siguió al mismo tiempo.
Los golpes se sucedieron una y otra vez podia ver los ataques a cámara lenta mientras las espadas chocaban soltando chispas por todos lados.
El combate parecia que no tuviera fin puesto que parecia que estabamos al mismo nivel mientras que Af hacia lo mismo por su parte lanzando ataques con sus garras.
En un momento dado nos pusimos a escasos centímetros con las espadas cruzadas mientras nos mirábamos a los ojos directamente.
─ Seria mejor que te rindieras…─ dije mientras escuchaba el sonido de las espadas de metal contra metal.
─ Demonio sucumbirás…─ dijo el ángel y en un movimiento hizo que saltáramos hacia cada lado al momento Af salto sobre este para darle un zarpazo pero enseguida lo esquivo.
Af se coloco a mi lado esperando mi siguiente orden para volver al ataque, me quede inmóvil esperando lo que fuera a hacer.
─ Este es tu fin…que la justicia de Dios caiga sobre ti…─ dijo el ángel mientras levantaba la espada pude ver como una luz de color blanco puro descendía sobre ella…
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
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Mazoku
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EL FIN DE UN ANGEL
Intente salir corriendo del lugar marcado pro aquella luz puesto que ya empezaba a incomodarme pero al llegar al limite era como una barrera que no podia salir.
La temperatura del sitio empezó a elevarse lentamente el calor poco a poco se hacia insoportable.
Golpee varias veces al circulo de luz sin ningun resultado seguidamente le di varios envites con el arma pero sin ningun efecto.
─ Vuelve al infierno…junto con esa traidora…─ dijo el ángel con ira en su voz mientras intentaba escapar de aquella jaula.
En un momento escuche como la risa de Af empezaba a escucharse, por un instante gire la cabeza extrañada.
Pude ver su sonrisa tétrica y macabra con aquellos labios rojos no sabia que es l oque le pasaba.
─ ¿De que te ríes…?...─ pregunto el ángel mientras la miraba con confusión, algo no el cuadraba.
─ ¿La justicia de Dios…?...YO SOY LA JUSTICIA DE DIOS!!!...─ grito Af elevando la voz al cielo y en un momento desapareció de mi lado y apareció justo detrás del ángel.
Al momento este atravesó la espalda del ángel con su mano ensangrentada en ese momento la luz que habia encima mía ceso de inmediato.
El ángel giro la cabeza mientras le miraba de forma asustada era la primera vez que veía el miedo en el rostro de una criatura celestial.
Pude ver incluso como las lagrimas resbalaban por su rostro como queriendo pedir perdón.
─ ¿Pero…?...¿Como…?...─ pregunto varias veces el ángel de manera entrecortada mientras sabia que el fin estaba cerca.
Af dio un tirón sacando su mano del cuerpo del ángel mientras que este se ponía las manos en la herida que parecia imposible que pudiera detener.
La sangre manaba de la herida de forma profusa en eso Af le tomo del pelo y le dio la vuelta mientras le miraba fijamente.
─ Es tu fin…dile a nuestro padre que yo hago lo que quiero…─ hablo de forma sentenciosa y en un instante este golpeo al ángel haciéndole caer mientras que Af mantenía una imagen translucida del ángel en su mano.
─ NO!!!...─ grito el ángel con fuerza pero aquello no sirvió de nada puesto que Af abrio la boca mostrándole todos los dientes y en un instante los clavo sobre aquella imagen arrancando un trozo y tragándoselo, en eso el ángel cayo al suelo de golpe.
El cuerpo de la criatura celeste se cubrió de unas llamas de color azul mientras que la luz que me rodeaba ceso de inmediato.
Pudimos escuchar el grito del ángel como se consumía en esas llamas mientras que Af seguia dando mordiscos una y otra vez hasta que no hubo nada del ángel.
Por un instante me quede mirando al cuerpo del ángel como se consumía y como Af lo devoraba sin ningun miramiento ni piedad en el fondo no sentía pena alguna.
Mire hacia el restaurante y pude ver como poco a poco todo volvía a reconstruirse poco a poco como si nada hubiera pasado.
Af en cuanto hubo acabado de devorar el alma de aquel ser se me acerco y se giro seguidamente incruste poco a poco la espada en su espalda y despues desapareció de inmediato transformándose en esa sombra de ojos rojos.
No se lo que paso despues simplemente me desmaye en el suelo cayendo de golpe, para cuando abrí los ojos poco a poco empecé a mirar hacia todos lados y pude ver que estaba en la habitacion de un hospital.
Mis ojos poco a poco se fueron adaptando estaba en una habitacion blanca alicatada hasta el techo en una cama a mi lado habia una mesilla de noche y a mi lado un armario en la parte de arriba una televisión al parecer ya era de día.
Podia oler el desinfectante y sentir las sabanas ásperas de la cama, justo a mi lado habia un gotero.
Delante mía pude ver a Earl que estaba al lado de una doctora revisando mi historial medico.
─ ¿Dónde estoy…?...─ pregunte de manera confusa mirando hacia todas partes, mientras intentaba adaptarme a la nueva situación.
─ Tranquila, te encontré tirada en las afueras del restaurante…te he traído a un hospital…─ dijo Earl acercándose mientras me tomaba la mano.
─ ¿Cómo se encuentra…?...─ pregunto la doctora mientras me ponía una luz en los ojos y seguidamente me tomaba la presión.
─ Algo mareada…y débil pero nada mas…seguramente fue alguna bajada de tensión…─ dije intentando poner alguna excusa creíble por suerte no tenia nada de aquel traje ni siquiera las pequeñas protuberancias de la cabeza.
─ Es raro puesto que varias personas mas se encontraron en las afueras del restaurante desmayadas…─ dijo la doctora mientras seguia tomándome la presión.
Al menos pude respirar aliviada nadie habia muerto por los ataques del ángel, por suerte de momento todo habia acabado bien.
En cuanto hubo acabado la doctora la puerta se abrio y entro Carla con cara de preocupación.
─ Buenos días…¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Carla al mismo tiempo que se sentaba a mi lado en una silla.
─ Bueno yo tengo que hacer cosas…te llamare…─ dijo Earl e inmediatamente salio por la puerta.
─ ¿Se pondrá bien…?...─ pregunto Carla con tono de preocupación, la doctora revisaba el historial y volvía a colocarlo en su sitio.
─ Solo tiene unas magulladuras es mejor que se quede esta noche…por si acaso nada mas…las pruebas son todas correctas…ahora es mejor que descanse…esta tarde le quitaremos el suero…─ explico la doctora la menos no tenia nada grave aunque me extrañaba despues del combate que hubimos tenido.
─ ¿Y los demás clientes…?...─ pregunte con interés puesto que algunos habían recibido varios golpes.
─ Todos están sanos, la mayoría se han ido solo se han quedado dos por algunas heridas pero nada mas…¿No recuerda que es lo que paso…?...─ cuestiono la doctora mirándome con interés intentando sacar que es l oque habia ocurrido.
─ La verdad solo recuerdo que salia tomar aire fresco y me desmaye nada mas…─ respondí intentando no contarle lo que habia pasado puesto que no se lo creería.
Con la duda en la mente la doctora abandono la habitacion cerrando la puerta tras de si, a la vez Carla se me quedo mirando extrañada llena de preguntas podia verlo en su rostro.
─ Ahora de verdad…¿Qué has hecho…?...─ pregunto con cierta decepción en su voz mientras miraba si se habia ido la doctora y cerraba la puerta.
─ Te lo eh dicho estaba cenando y salí a que me dirá algo el aire fresco…y de ahí me desmaye nada mas…─ dije de la forma mas directa intentando no aparentar que le estaba mintiendo.
Carla se quedo mirándome a los ojos directamente intentando sacar la mentira que le habia dicho pero pasados unos instantes lo dejo.
─ Que cosa mas rara…─ hablo Carla con la duda en su voz quedándose pensativa por unos segundos intentando sacar algo en claro.
─ Al menos no fue la comida…eso si estaba buenísima…─ comente recordando lo que habíamos comido.
─ ¿A dónde te llevo…?...¿Que es lo que te pusiste…?...─ preguntó una y otra vez con una sonrisa de oreja a oreja estilo picarona.
─ El sitio era increible un restaurante muy caro…y lo que me puse seguramente estará en el armario, hablando de eso necesito que me traigas algo de ropa para mañana y llegare tarde me pasare por mi casa para ponerme el uniforme…─ dije pensando que no tenia el uniforme y no podría salir a la calle con el traje que me puse para ir a cenar.
Enseguida Carla se levanto y fue hacia el armario de la habitacion y lo abrio se quedo por unos instantes mirándolo.
─ Vaya asi que ibas a por todas…que zorra!...─ exclamo Carla mientras miraba el vestido que me habia puesto para ir a cenar.
─ No pienses mal, solo iba a cenar nada mas…─ hable defendiéndome y que no se imaginara cosas raras.
─ A ver nadie se viste asi si no va a por todas una pena que no te lo pudieras quitar…Ji, ji, ji…─ río de forma picarona mientras cerraba la puerta del armario.
─ Eh!...─ dije quitándole lo que estaba pensando puesto que solo iba a cenar.
En ese momento mientras nos divertíamos un poco entro la enfermera con una bandeja dejándome el desayuno al menos podría comer algo.
─ Bueno tengo que irme…espero verte mañana en la tienda ahora descansa…─ dijo Carla saliendo detrás de la enfermera y cerrando la puerta tras de mi, asi que tome el control remoto que habia encima de la mesilla y puse la televisión.
Empecé a pasar canales hasta que di con las noticias me puse a verlas y pasados unos minutos pude ver que estaban dando en las noticias lo que habia pasado en el restaurante.
De momento le estaban echando la culpa a unos alimentos que estaban contaminados pero no habia ninguna queja.
Solo daban a conocer que parte del terreno estaba quemado en forma circular lo mas seguro por aquel hechizo que hizo.
Solo esperaba que no vinieran los periodistas a entrevistarme puesto que no podría decirles nada.
Despues de eso seguí pasando canales hasta que di con una película que me pareció interesante y empecé a desayunar.
La doctora entro varias veces al cabo del día para comprobar como me encontraba pero solo era eso un par de magulladuras y poco mas, no podia estar mucho tiempo en la cama asi que me levante y tomando el suero salí para dar un paseo por el hospital.
Estuve un buen rato mientras paseaba por los pasillos podia oler el desinfectante en lso pasillos y ver a las enfermeras de un lugar a otro llevando bandejas y a los celadores con las camillas.
El día paso tranquilamente cuando llego la tarde la doctora volvió a la habitacion y me quito el suero al menos solo me quedaba esa noche.
Para cuando llego la noche me levante y mire por la ventana todo parecia tranquilo no habia ni una nube en el cielo y podia escuchar el trafico de siempre notaba la brisa de la noche que era muy fresca.
Deje la ventana abierta y me acosté tranquilamente para dormir no tarde mucho en quedarme dormida estaba cansada.
Antes sin embargo de cerrar los ojos me quede pensando en Af y donde se encontraría no la habia visto en todo el día y la echaba de menos.
Sobre todo vino a mi mente el roce de su piel contra la mía el calor tan agradable que me ofrecia y el tacto suave de sus plumas.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo y tanto en mi mente como en el corazón la echaba de menos.
Pero preferi no pensarlo mas asi que cerré los ojos y me eche a dormir esperando que la noche pasara rápidamente y pudiera salir de allí.
Estuve dormida unas horas para cuando algo me despertó con los ojos aun medio cerrados me los restregué para despejarme, mire por la ventana y aun era de noche, no habia ningun ruido en la calle.
El hospital estaba en silencio por completo mire hacia la puerta la rendija de la parte de abajo y podia ver como una luz roja entraba por debajo.
Pensé que seria las de emergencia pero en un momento vi como una sombra que se paseaba cerca de mi puerta aquello hizo que el miedo me atenazara el estomago.
La duda empezaba a acumularse en mi mente puesto que aquella sombra no se iba la podia ver que iba de un lugar a otro.
Me quede mirando por uno s segundos sin saber que hacer, en un momento algo golpeo la habitacion.
─ ¿Quién es…?...─ pregunte de forma temerosa al sonido de la puerta a la vez que tragaba saliva.
De nuevo volvió a escucharse que alguien llamaba a la puerta una y otra vez aquello hizo que se me erizara la piel no sabía que hacer me levanté de la cama lentamente con el miedo en el cuerpo.
Me acerque a la puerta mientras seguia mirando la sombra que estaba al otro lado de la puerta, aunque algo en mi interior me decía que no abriera la puerta.
Sin embargo no le hice caso a mi cerebro asi que abrí la puerta rápidamente pero no habia nadie miré hacia todos lados y los pasillos estaban vacíos solo iluminados pro las luces rojas de emergencia.
Aun con la duda en la mente me quede mirando por si veía algo aunque fuera de reojo pero no había nadie solo silencio.
Cerré la puerta y con la duda en la mente volvi a la cama para pasar el resto de la noche, no tarde mucho en dormirme de nuevo.
Cerré los ojos y el sueño me invadió nuevamente el resto de la noche fue tranquila, en un momento dado un ruido me despertó pude ver que poco a poco iba amaneciendo y se escuchaban a los celadores dando vueltas por los pasillos y las limpiadoras.
Viendo que ya estaba amaneciendo note la brisa de la mañana entrar por la ventana y como poco a poco los rayos del sol entraban en la habitacion.
Tome el mando de la televisión y la encendí para distraerme un poco, mientras veía las noticias que aun estaban dando lo que habia pasado en el restaurante la puerta se abrio y entro la doctora.
─ Buenos días…¿qué tal nos encontramos esta mañana…?...─ pregunto la doctora con un a sonrisa en el rostro mientras se me acercaba y me auscultaba.
─ Buenos días…pues me duele algo el cuerpo pero nada mas…¿puedo hacer una pregunta…?...¿anoche habia alguien de guardia en esta planta…?...─ cuestione con la duda de lo que habia pasado anoche.
─ Siempre hay alguien de guardia por los pasillos por si ocurre algo…¿por…?...─ respondió con algo de duda puesto que la pregunta que le había echo le resultaba extraña.
─ No es eso me refiero que si llama a las puertas…─ hable con duda puesto que si paso eso no seria la única que me hubiera pasado.
─ No, nadie hace eso…─ comento mientras me tomaba la tensión y al momento me colocaba el termómetro en el oído y al momento escuche el pitido, seguidamente miro mis heridas con detenimiento.
─ Que raro…bueno puede irse cuando quiera…solo tiene algunos arañazos y poco mas…─ dijo la doctora sonriéndome y recogiendo sus cosas y revisando el historial y volviendo a apuntar el estado.
─ ¿Cómo están las demás personas…?...─ pregunte con interés puesto que no tenia ni idea de cómo se encontraban despues de lo que habia ocurrido.
─ Pues la mayoría abandonan hoy el hospital…Tengo que seguir como mi vuelta…─ respondió la doctora con una sonrisa y enseguida salio de la habitacion al momento entro una enfermera con una bandeja para que desayunara.
Me coloco la bandeja y enseguida abandono la habitacion mientras desayunaba con tranquilidad cosa que me extrañaba estaba viendo las noticias al parecer aun no habían encontrado ninguna razón para lo que habia pasado en el restaurante y no pensé que nunca la encontrarían.
En cuanto termine de desayunar la puerta volvió a abrirse y entro Carla sonriéndome con una bolsa en sus manos vestida con el uniforme de la tienda.
─ Buenos días…Te traigo algo de ropa…¿Qué te ha dicho la doctora…?...─ cuestionó carla mientras dejaba la bolsa encima de una silla y se sentaba a mi lado y empezaba a picotear del desayuno.
─ Ey!...que es mío…Ya puedo salir, en cuanto desayune nos vamos…─ dije a la vez que tomaba el desayuno antes de que Carla se lo terminara entre bromas acabamos el desayuno.
Despues de eso tome la bolsa y eme dirigí al cuarto de baño para vestirme y salir del hospital que ya me empezaba a parecer agobiante.
─ Vaya no me habia fijado pero tienes un trasero interesante… je, je, je…─ comento Carla con una sonrisa picarona mientras miraba por la rendija del camisón.
─ Eh!…a ver a donde miras…─ exclame mientras cerraba la rendija del camisón, aunque ya estaba acostumbrada a sus comentarios.
─ A algo interesante puesto que no hay nada mas…venga date prisa…─ hablo Carla mirándome de manera casi lujuriosa mientras se remojaba los labios pero en cuanto me di la vuelta de nuevo sentí una palmada en el trasero.
─ Oye!...─ exclame y enseguida me gire mirándole a los ojos fijamente haciéndole saber que la estaba observando.
─ Je, je, je…venga date prisa…─ comento Carla dándome prisa puesto que ya debería de estar abierta la tienda y aun estaba cerrada.
Entre en el cuarto baño viendo la estancia que era bastante amplia habia una ducha con barras de sujeción para inválidos junto con un water con los mismo y un lavabo con baldosas azules hasta el techo.
Me mire en el espejo del lavabo y la verdad tenia un rostro que parecia estar cansada aunque hubiera dormido bastante bien, necesitaba algo de maquillaje.
Cuando mire en la bolsa habia unos legins vaqueros y unos zapatos de tacón medio abiertos por la parte del antera junto con un jersey de color rosado.
En cuanto me lave la cara me coloque la ropa y me peine un poco tenia le pelo raro y me costo algo poder domarlo.
En cuanto hube terminado salí afuera, la mirada de Carla me hacia sentir incomoda pero aun asi tome la bolsa donde tenia el vestido y lo metí con cuidado en la otra intentando que n ose arrugase.
─ ¿No tenias otra ropa…?...hace mucho tiempo que no uso legins y me siento rara…y mas el jersey este que parece una piruleta de fresa…de verdad…¿tenias esto en el armario…?...─ pregunte con cierta ironía pensando lo que tendría en el armario si me había traído esto.
─ Oye!...es lo primero que he cogido a mí me gusta además es muy cómodo…los legins suelo ponérmelos cuando no estoy en la tienda, además ese me marca bastante el trasero…─ hablo entre seriedad y picardía mezclando los dos tonos, en eso preferi no pensarlo mas y pensar en salir cuanto antes.
─ Tienes que llevarme a casa y asi me pongo el uniforme y me maquillo algo…─ hable pensando que es lo que tenia que hacer puesto que no estaba vestida para ir a la tienda.
Sin decir nada salimos de la habitacion pude ver a las limpiadoras notar el desinfectante a los celadores con las camillas y el típico ajetreo de un hospital.
Nos dirigimos hacia le ascensor y nada mas tomarlo bajamos al aparcamiento, nada mas bajar las personas que lo habían cogido con nosotras salieron hacia sus coches.
El sitio era enorme y se escuchaban a los coches entrar y salir, Carla saco el llavero y lo apretó haciendo que su coche sonara.
Nada mas avanzar unos pasos me quede quieta notando como si algo pasara extrañada mire hacia todas partes sin saber que es l oque era pero sabia que algo pasaba aquella sensación la habia tenido la noche pasada.
─ ¿Te pasa algo…?...─ pregunto Carla con confusión en su voz mientras me miraba.
Por un segundo ni siquiera la llegue a escuchar solamente miraba hacia todas partes como si sintiera una descarga de electricidad que recorriera mis dedos y como si alguien estuviera mirándome por algún sitio pero no supiera donde.
─ ¿Eh…?, ¿estas bien…?...¿regresamos al hospital…?...─ volvió a preguntar nuevamente una y otra vez insistiendo.
─ Si, estoy bien note preocupes…─ dije saliendo de aquel estado y dirigiéndome hacia el coche de Carla para salir de allí pero aquella extraña sensación no se me quitaba de encima pensé que lo mismo seria Af que estuviera vigilándome.
Me metí en el coche y Carla conecto el aire acondicionado y enseguida arranco, salimos del aparcamiento, mire por la ventana como siempre hacia cada vez que me subía a algún vehiculo.
La mañana estaba despejada y el trafico de siempre, se podia notar el fresco de la mañana en el rostro pensé en lo que habia pasado la noche del restaurante.
─ Estas muy callada pasa algo…?...─ pregunto Carla con interés mientras conducía y no era para menos todo seguia siendo un misterio.
─ No, nada solo estaba dándole vueltas a lo que paso en el restaurante nada mas aun no le encuentro solución, a lo que ha pasado…─ dije la respuesta que ella quería oír puesto que si se lo contaba no se lo creería y termina con mas preguntas o que me tomara por loca y no quería ninguna de las dos cosas.
Mientras el viaje permanecimos en silencio no fue mas de media hora hasta que llegamos al piso.
─ No tardare mucho…ve a la tienda yo iré en autobús…─ comente pensando que asi ya podría abrir la tienda.
Me acerque a los asientos de atrás para tomar la bolsa con el vestido de noche y salí del coche.
─ No te preocupes te espero…─ comento amablemente Carla cosa que me extrañaba que estuviera de tan buen humor pero preferi no preguntar por si acaso.
Acelerando el paso llegue al portal y subí las escaleras pude sentir el cambio de temperatura del portal y del fresco que hacia fuera.
Podia oler el perfume que siempre habia cuando la limpiadora habia pasado, espere el ascensor para cuando llego entre y pulse el piso.
Al llegar a casa pude ver saliendo de casa a unos vecinos que salude moviendo la cabeza pero sin decir nada.
Entre y cerré la puerta apoye la espalda contra esta y respire profundamente esperando que todo hubiera acabado.
─ Uf, al fin en casa…─ resople con fuerza, habia salido del hospital y no querría volverme a ver en una situación igual.
─ Que bien has llegado…─ dijo alegremente Af mientras me saltaba a los brazos por la sorpresa no pude mas que soltar la bolsa y esta empezó a besarme con fuerza.
No me esperaba aquello asi que me dejo sorprendida sin saber que hacer mientras esta se abrazaba con fuerza y sentía sus labios contra los míos y como poco a poco el calor del cuerpo se elevaba su lengua se introdujo en mi boca y empezó a moverse casi instintivamente la mía hizo lo mismo.
Ambas saboreamos la saliva de la otra mientras podia escuchar los gemidos sordos de Af que se juntaban por un momento con los míos.
Sus pechos rozaron con los míos que aun estando vestida que poco a poco los pezones empezaban a ponerse erectos.
Aquello me pillo por supresa y no supe como reaccionar solo que notaba como la energía me abandonaba lentamente el cuerpo y los ojos se me iban cerrando lentamente pero enseguida salí de aquel estado.
─ Para!...─ exclame mientras la separaba de mi lado esta se quedo confusa y mirando con ojos de extrañeza al ver lo que había echo.
─ ¿Ocurre algo…?, ¿no te ha gustado…?...es la bienvenida a casa…─ dijo Af con cierta alegría mezclada con duda al verme como la retiraba.
─ No es eso, es que no tengo tiempo además tu y yo tenemos que hablar de lo que ha pasado…─ conteste con dureza mientras caminaba hacia la habitacion para cambiarme de ropa y meter el vestido en el armario.
Af floto detrás de mi hasta la habitación viéndome como colocaba el vestido en el armario y me desnudaba.
Cuando estaba en ello esta se arrodillo y empezó a pasarme levemente casi rozándome el dedo por el abdomen aquello me produjo una sensación casi eléctrica por la espalda.
Al parecer Af estaba algo juguetona pero por mi parte no podia perder el tiempo puesto que Carla estaba esperándome para irnos.
─ Para ya!...no tengo tiempo para eso…tengo que vestirme maquillarme e irme al trabajo…─ hable con cierta dificultad en la voz puesto que estaba deseando estar con ella por un buen rato.
─ Eres aburrida ...─ dijo Af refunfuñando a la vez que se ponía en la cama mientras jugueteaba con la almohada y me mostraba su cuerpo semi tapado dando vueltas en la cama.
─ Me dijiste que fuiste expulsada del cielo...pero ahora resulta que ese ángel me dijo que te enviaron a matarme…explícame eso…─ dije mientras me ponía la falda y la blusa despues de eso iba al cuarto baño a maquillarme.
─ No lo se, no lo recuerdo solo se que de repente me encontraba en la tierra sin saber que hacer…─ dijo Af aunque no sabia si era una excusa o lo estaba diciendo la verdad.
─ Es que l oque dijo el ángel no me gusto nada, y eso de que eras una traidora…al menos te acordaras donde apareciste…─ dije pensando que lo mismo podríamos pasarnos por ese lugar para intentar averiguar algo.
─ Cuando aparecí estaba desorientada, lo que se que era una iglesia nada mas...─ dijo Af intentando recordar parecia que le costaba hacerlo.
─ ¿Fue en la iglesia en que estuvimos contra esa mole…?...─ pregunte haciéndole recordar la primera batalla que tuvimos contra ese ángel.
─ Si fue en esa iglesia…¿pero por que lo preguntas…?...─ pregunto mientras retozaba entre las sabanas tentándome cada vez mas que no podia apartar la mirada de ella por suerte salí de la habitacion y me dirigí hacia le cuarto de baño para maquillarme.
Nada mas colocarme delante del espejo me lleve un buen susto tenia ojeras y estaba fatal y casi podia notar como la piel la tenia tirante.
─ Estoy fatal; quiero mirar el lugar donde apareciste para ver si descubro algo…─ comente a la vez que tomaba el pequeño pincel para lso polvos para al menos tener algo de colorete en las mejillas y algo de crema para no estar tan pálida.
─ ¿Qué es lo que quieres averiguar…?...─ cuestiono Af mientras se acercaba al quicio de la puerta y me mostraba una pierna y parte de su cuerpo que estaba tapado con la sabana.
En un momento dado podia oler el delicioso perfume que tenia encima mucho mejor que cualquiera de los míos.
Su olor se me pego en la nariz y pienso que en la ropa puesto que me qu4ede por unos segundos oliéndolo y con los ojos cerrados sin pensar en nada.
─ Joder!, se me va la cabeza…tengo prisa…─ dije teniendo en mente que tenia que salir rápido no podia hacer esperar a Carla.
─ Venga solo un ratito me estoy quedando sin energía…─ hablo de manera muy tierna y cariñosa casi lujuriosa mientras se mojaba los labios con la lengua repasándolos muy lentamente.
Al ver aquello no pude mas que tragar saliva de manera dificultosa y que mi mente jugara con ella dejándome imágenes que no podría quitarme en toda la mañana estaba segura de eso.
─ No puedo tengo que irme, además llegar algo tarde despues me pasare por la iglesia para ver si descubro algo…─ hable dándome los últimos retoques y centrando mi mente en lo que tenia que hacer.
Sin pensarlo tome la bolsa ahora con la ropa que me habia prestado Carla y salí de casa cerrando la puerta con un portazo.
Salí del edificio a toda prisa y entre rápidamente en el coche poniendo la bolsa en la parte de atrás.
Carla arranco el coche y nos dirigimos hacia la tienda, en el camino pude ver a Carla como olfateaba el ambiente.
─ ¿Cuál es ese perfume…?, es increible…─ pregunto Carla mientras seguia conduciendo .
─ Es uno nuevo que acabo de comprar…es algo dulzón…─ conteste lo primero que se me vino a la cabeza al parecer el perfume de Af se me había pegado en la ropa.
Carla siguió conduciendo y por mi parte mirando pro la ventana seguia teniendo esa sensación de que alguien me estuviera observando desde algún lado y no sabia quien era….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
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Mazoku
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3.588 ATC
UN AVISO DEMONIACO
Cuando por fin llegamos a la tienda tardamos un poco en encontrar un aparcamiento, nada mas encontrarlo salimos del coche y aceleramos el paso hasta llegar a la tienda.
Pero en vez de abrir la tienda ya era cerca de medio día y podia verse a la gente yendo hacia los bares para almorzar.
─ Te invito a comer…vamos…─ hablo Carla cosa que me extraño cosa que siempre habia ido sola.
En ese momento avanzamos hacia mi restaurante de costumbre mientras caminábamos entre el gentío que iba de un lugar a otro podia sentir como si alguien me estuviera vigilando.
En un momento dado me quede paralizada mirando hacia todas partes notando como la gente pasaba a mi lado rozándome.
Aquella sensación era rarísima jamás la habia tenido antes en un momento dado mire hacia la parte alta de los edificios incluso al cielo pero no veía nada diferente.
─ ¿Estas bien…?...¿te ocurre algo…?...─ cuestiono Carla mientras se me acercaba, solamente escuche sus preguntas nada mas, todo lo demás que habia a mi alrededor era como si hubiera desaparecido.
─ ¿Eh…?...si estoy bien solo que he sentido algo raro nada mas…vamos…─ conteste intentando no darle importancia y que aquella sensación habia sido puntual.
De repente todo volvió de nuevo y seguia avanzando hacia le restaurante; al llegar al menos no había mucha atente y pudimos sentarnos afuera.
Enseguida vino el camarero y enseguida pedimos y empezamos a charlar sobre nuestras cosas riéndonos y pasándolo bien.
La comida fue bastante agradable, en cuanto terminamos Carla la pago cosa que me extraño pero no el di importancia y nos dirigimos hacia la tienda nuevamente nada mas llegar abrio la persiana metálica.
Nada mas hacerlo Carla acelero el paso para dirigirse hacia la alarma que la desconecto y despues encendió las luces.
Entre y empecé a arreglar la ropa y a limpiar el sitio aun me dolían las magulladuras y el cuerpo despues de lo que había pasado en el restaurante.
─ ¿Te duele aun…?...─ cuestiono Carla al verme el rostro de dolor que tenia cada vez que me agachaba o movía la cintura.
─ Si, pero no es mucho no te preocupes…─ respondí haciendo que no se preocupara puesto que solo era un dolor temporal nada mas.
Cuando estaba tranquila barriendo el sitio y arreglando el lugar me quede mirando hacia le escaparate viendo aun hombre bastante desaliñado con la ropa sucia y llena de roturas que se quedaba mirándome llevaban un cartel en el que habia escrito "El mal esta entre nosotros", con un color rojo intenso.
Nuestras miradas se cruzaron por un instante no podíamos dejar de mirarnos en un momento dado se abalanzo contra le escaparate dándome un buen susto.
─ Tu, eres el mal tu despertar hará que se extienda el infierno sobre la tierra…nos llevaras al Apocalipsis los ángeles te andan buscando…─ dijo el hombre señalándome mientras se quedaba mirándome, la gente se detenía a ver lo que estaba pasando.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte completamente confusa mientras le hombre seguia hablando y gritando haciendo que los transeúntes se detuvieran para mirar lo que pasaba.
─ Voy a llamar a la policía, lárgate!!!...─ exclamo Carla sacando el teléfono y pulsando los números en cuanto lo hizo el hombre se aparto del escaparate mirándome con ojos de ira.
El medio atenazo mi cuerpo sin saber que hacer ni decir, aunque la verdad tenia toda la razón sobre el mal que había en mi.
─ ¿Estas bien…?...─ pregunto Carla preocupándose por lo que había pasado puesto que estaba algo en shock.
─ Si, no te preocupes solo que me ha impresionado eso es todo…─ dije saliendo de aquel estado y continuando en l oque estaba haciendo.
Pero mientras estaba limpiando tranquilamente escuche como se abría la puerta de la tienda pensando que serian algunas clientas al girarme para mi sorpresa algo me empujo contra el suelo golpeándome.
Para cuando quise darme cuenta y pude abrir lso ojos me di cuenta de era aquel vagabundo con un cuchillo en las manos que enarbolaba sobre el.
─ Matare al diablo!, Dios me lo ha ordenado y en su nombre lo hago…MUERE!!!...─ grito el hombre enarbolando el cuchillo por encima de su cabeza aquello me dejo paralizada no sabia que hacer pero antes siquiera de darme cuenta pude ver como su rostro de ira cambiaba de golpe y se quedaba paralizado y de golpe cayo al suelo encima mía.
─ Joder!...─ exclamo Carla cuando alce la vista la vi con una silla de la habitacion de donde desayunábamos en las manos.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Carla mientras me ayudaba a levantarme debajo de aquel tipo que estaba inconsciente en el suelo mientras que Carla apartaba el cuchillo de su mano con el pie.
La gente se acumulaba en el escaparate para ver que es lo que estaba pasando, algunos incluso estaban con el móvil.
Aun con el susto en el cuerpo respiraba de forma entrecortada el miedo aun me atenazaba mis sensaciones y emociones sin saber que hacer.
─ ¿Pero que coño…?...─ pregunte de forma retórica mientras le miraba, no podia creer que me hubiera pasado eso algunas veces lo había visto en las noticias pero nunca pensé que me hubiera ocurrido.
─ Es mejor que ni lo pienses un loco solamente eso…¿estas bien…?...─ pregunto Carla aun manteniendo la silla por si se levantase nuevamente.
Pasados unos minutos escuchamos las sirenas de la policía y casi al momento entraron dos agentes que enseguida le pusieron las esposas y se lo llevaron.
Carla se entretuvo con uno de los agentes explicándole lo que hubo sucedido y dándole las cintas de las cámaras de seguridad.
Mientras que le otro policía se me acerco para ver como me encontraba pero aun tenia los nervios en el cuerpo.
El agente intento calmarme pero sabia que esto me duraría un tiempo hasta que pudiera relajarme de nuevo, la cosa es que lo que dijo de los Ángeles y el infierno sobre la tierra aquello me hizo que pensar y por que lo sabia.
Una vez que lso agentes se hubieron ido respire profundamente y volvi a l oque estaba haciendo.
─ Si quieres tomarte la tarde libre…no te preocupes…─ dijo Carla para que me tranquilizara y pudiera tomarme un tiempo para mi.
─ No te preocupes me siento bien, solo estoy algo confusa…por lo que habia dicho…─ hable mientras colocaba una ropa a los maniquíes intentando no pensar en eso.
El tiempo fue pasando tranquilamente pero cada vez que sonaba el timbre de la puerta, me daba un escalofrió girándome rápidamente esperando que no volviera a pasar lo mismo.
El tiempo que quedaba todo fue de lo mas normal sin ninguna incidencia solo esperaba que el tipo que habia arrestado no volviera a verlo.
─ Bueno ahora relájate en casa…yo cerrare…─ dijo Carla sonriéndome puesto que casi siempre era yo la que cerraba la tienda.
─ Gracias…me daré un baño de agua caliente y me relajare con un copa de vino…espero no volver a acordarme de l oque ha pasado…buenas noches…─ me despedí y volvi al cuarto de los dependientes para tomar el bolso y salir de allí a toda prisa mire a Carla de reojo y esta sencillamente me sonrió.
Al salir sentí el aire fresco de la noche y el ruido del gentío que había como de costumbre mire hacia todas partes aun con el miedo en le cuerpo y pendiente de lo que pudiera pasar.
Tenia que ir a la Iglesia para saber algo mas sobre Af y esperaba que mas sobre lo que me estaba pasando.
Avance acelerando el paso hasta llegar a la parada del autobús en el que habia varias personas pero esta vez tomando uno distinto para llegar a la iglesia.
En los asientos que había en la parada me cómoda mirando el reloj que habia; por lo visto el autobús tardaría unos diez minutos para que llegara.
Estuve nerviosa todo ese tiempo mirando hacia todas partes y una y otra vez hacia el reloj esperando que pasase ese tiempo.
No sabia por que pero me sentía observada y vigilada desde algún sitio pero no sabia de donde ni por quien, mire al cielo viendo la luna llena y que el cielo estaba despejado y suspire profundamente.
La espera fue lo peor de todo cuando mire a un lado e la carretera pude ver al fin que llegaba el autobús y respire tranquila.
Nada mas llegar pague el billete y entre hasta le fondo sentándome empecé a mirar por la ventana como siempre hacia.
Mire por la ventanilla el trafico de costumbre intentando relajarme y no pensar en lo sucedido pero cuando estaba en lo mío percibí que alguien me estaba mirando.
Mire por todo el autobús pero no vi a nadie que estuviera vigilándome en ningun sentido alguno estaban con el móvil otros hablando entre si pero nada mas.
El trayecto junto con la incomodidad que tenia duro unos quince minutos hasta que por fin el autobús se detuvo justo enfrente de la iglesia ya era de noche.
Mire hacia le campanario viendo la gran cruz del tejado y un escalofrío recorrió mi cuerpo junto con gotas de sudor frío aquello me producía escalofríos y una gran incomodidad y no sabia el por que puesto que de pequeña siempre me habia resultado estar segura en una iglesia.
Avance hacia esta por el camino paso a paso tranquilamente pero a cada metro que avanzaba me sentía cada vez mas extraña e incomoda era como si algo estuviera estrujando mi estomago y apretando mi corazón solamente trague saliva sacando valor de donde no tenia seguí avanzando hasta llegar a la puerta.
El nerviosismo me invadía y la sensación de inseguridad me atenazaba mis movimientos haciéndolos mas lentos de lo normal.
Empuje la puerta de madera y entre nada mas hacerlo fue como si algo no quisiera que estuviera allí sentí de inmediato el aire frío que habia en la estancia, aunque mire hacia las esculturas que parecieran que estuvieran mirándome.
Me acerqué a la pila de agua bendita y poniendo los dedos en ella sentí un gran escalofrío que recorrió mi cuerpo no pensé que estuviera tan fría.
Me santigüe como siempre había echo de pequeña pero esta vez la incomodidad creció mucho mas fue como si mi corazón me estuviera diciendo que saliera de allí cuanto antes.
Pero no hice caso a lo las advertencias que me estaba diciendo mi corazón y avance por le pasillo hasta que me senté en un asiento y me puse a rezar como siempre.
Estando en las plegarias note como alguien me ponía la mano encima al girarme y abrir los ojos pude ver que era el párroco que me sonreía.
Aquel hombre de mediana edad me hizo sentir mucho mas tranquila asi que deje de rezar y me dispuse a investigar lo que había venido.
─ Buenas noches hija mía…¿en que puedo ayudarte…?...─ pregunto el párroco de manera tranquila con una sonrisa en su rostro y unos ojos tranquilos.
─ Padre, ¿ha notado que haya pasado algo extraño recientemente en la iglesia…?...─ pregunte con cierta duda en mi voz sabiendo que era una pregunta extraña y no sabia si me respondería.
─ ¿Algo extraño…?, ¿a que te refieres hija mía…?...─ volvió a cuestionar el sacerdote mientras me miraba de forma extraña.
─ No sabría decirle, como si hubiera notado algo extraño…─ respondí sin saber como decirle directamente que Af habia aparecido en su iglesia.
─ Pues la verdad que hace pocos días note una gran sensación de paz y un perfume muy agradable que invadía la iglesia pero nada mas…─ comento el sacerdote intentando recordar lo que había pasado aunque aquellas pistas me hizo saber inmediatamente que habia sido Af y su llegada.
─ Tengo una pregunta mas…¿un demonio podría estar en una iglesia…?...─ pregunte aun sabiendo la respuesta y lo que me diría.
─ Hija mía la iglesia es solo un símbolo de Jesús, lo que tiene de poder es la fe que tenemos en él, asi que si no hay fe alguna es solo ladrillos y metal nada mas, pero si…hay ciertos demonios muy poderosos que pueden entrar en una iglesia y soportar el poder de Dios…─ explico el sacerdote pero mientras hablaba Mj. desvelaba nuevas cosas que no sabia.
─ Una pregunta mas…¿los ángeles pueden tener sexo…?...─ pregunte aquello con cierto miedo puesto que solo esperaba que no me echara de la iglesia gritándome.
─ Eso es imposible hija mía…los ángeles son seres espirituales no tienen cuerpo ni sexo y no lo necesitan están mas allá de los deseos carnales…─ me explico el sacerdote con cierta seriedad, aquello la verdad no me aclaraba mucho….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
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SEGUIMIENTO NERVIOSO
Seguí hablando con el párroco durante un buen rato este me explicaba varias cosas de la Biblia y los ángeles, pero aquella sensación que tuvo el sacerdote me hizo saber que Af habia aparecido en aquella iglesia.
─ Padre se que existen diferentes tipos de ángeles, ¿hay alguno que se llame Af…?...─ pregunte intentando averiguar algo mas sobre ella.
El párroco se puso pensativo intentando hacer memoria sobre lo que le habia preguntado.
Pues que yo recuerde…si hay uno que se llama Af es denominado como la ira divina y enviado a la tierra para castigar a las personas en el juicio final…¿Pero por que me preguntas eso en particular hija mía…?...─ explico el párroco con detalle aunque sus palabras se me hicieron extrañas.
─ Nada en particular…─ respondí pensando que era mejor no contarle nada aunque se podia ver en el rostro del sacerdote incredulidad por mi respuesta.
─ ¿Quieres confesarte ahora hija mía…?...─ volvió a preguntar nuevamente seguramente pensando que algo me pasaba y de esa forma me sentiría mejor.
Pero en aquel momento toda esa charla me resulto extraña mi mente estaba confusa mi corazón empezaba a latir rápidamente podia sentir la angustia en mi cuerpo como si algo me estuviera oprimiendo el corazón.
Aquella sensación iba en aumento y algo me decía que tenia que salir, empecé a mirar hacia todas partes pero no habia nadie pero aun asi me empezaba a sentir observada.
─ ¿Eh…?...─ cuestione de manera confusa ante la pregunta del párroco puesto que me parecia que ni siquiera le habia escuchado.
─ Te he preguntado…¿si quieres confesarte…?...─ de nuevo pregunto el párroco invitándome a levantarme y acompañarle a un confesionario.
El párroco se levanto y haciéndome un ademán con la mano me invito a seguirle, al mismo tiempo me levante y comencé a seguirle pero en cuanto mi vista se fijo en aquella estructura de madera oscura y pequeña me quede mirándola fijamente por unos segundos paralizada en el lugar.
─ Vamos…¿Te encuentras bien…?...─ cuestiono el párroco con cierta confusión y duda en sus ojos.
Podia sentir el latir del corazón en mi cabeza la confusión en mi mente y aquella opresión que parecia dolerme, el sudor frío recorría mi espalda, cerré el puño fuertemente.
Aquel cúmulo de sensaciones era extraño puesto que nunca me habia pasado aquello sin decirle nada salí corriendo de la iglesia y cuando abandone y avanzar unos cuantos metros empecé a respirar profundamente para recuperar el aliento.
Una vez afuera pude sentir el agua de la noche en mi piel y como poco a poco me tranquilizaba aquello habia sido una sensación extrañísima era como si mi propio cuerpo me estuviera diciendo que me saliera de la iglesia.
Algunas personas se me quedaron mirándome extrañadas al verme respirar con dificultad.
Una vez que me hube calmado mire a la iglesia como si algo hubiera dentro que me estuviera amenazando en algún sentido, preferi ni siquiera pensarlo e ir a la parada de autobús y volver a casa.
Anduve unas cuantas calles por suerte no era muy tarde y habia gente en la calle pero a medida que andaba sentía como si alguien estuviera siguiéndome y observándome desde algún sitio aquella sensación no podia quitármela de encima pero por mucho que mirara no encontraba a nadie y desde lo que me habia sucedido en la tienda estaba nerviosa.
En cuanto llegue a la parada me sentí aliviada sentándome en uno de los bancos y mire al reloj por lo visto eran ya las diez de la noche; el tiempo séme habia ido volando ni si quería me habia enterado.
Estuve esperando el autobús durante poco tiempo hasta que llego rápidamente entre y me coloque al final como siempre mirando por la ventanilla.
Durante el trayecto mire hacia las personas que habia en el vehiculo y pude ver como una joven me estaba observando fijamente, estaba solamente a dos asientos delante de mía.
─ ¿Quieres algo…?...─ pregunte mirándole a los ojos pero esta no apartaba la mirada.
─ Tu eres la culpable de todo esto, traída del infierno y echa carne, estas luchando contra algo imposible de vencer la ira divina caerá sobre ti desaparecerás entre sufrimientos…─ dijo la chica con furia en su voz pero no alzándola aquello me dejo fría sin saber casi decir.
─ ¿Perdón…?...─ cuestione extrañada por lo que me habia dicho la joven podia verle en los ojos estaban completamente en blanco sin pupila alguna.
─ ¿Quieres algo…?...─ pregunto la joven con cierto descaro ante mi pregunta pude ver que de inmediato sus ojos volvieron a la normalidad.
─ No, disculpa…─ dije disculpándome pensando que aquello haría sido imaginación mía pero era imposible ya me habia pasado dos veces.
En el trayecto mire por la ventanilla y en cuanto el autobús se detuvo pude ver que las personas parecían que me estuvieran mirando con aquellos ojos blancos aquello me hizo sentir incomoda y con algo de miedo en el cuerpo por suerte no estuvimos mucho tiempo en la parada.
Solo quería salir del autobús lo antes posible y llegar a casa cuanto antes aquello ya me estaba empezando a dar miedo y no sabia que hacer.
Estuve nerviosa el resto del trayecto mirando hacia todas partes con aquella sensación de que me estuvieran observando.
Para cuando llego el autobús baje rápidamente casi atropellando a la gente que bajaba ni siquiera mire atrás.
Notaba la brisa de la noche contra mi piel que la tenia algo sudada por el nerviosismo de lo que me había dicho aquella chica en el autobús.
Avance por la calle mirando la suelo con el nerviosismo en el cuerpo y la duda en mi mente hasta que llegue cerca del edificio.
Abrí el portal temblándome las manos y con la sensación de que alguien me estuviera observando rápidamente presione el interruptor haciendo que las luces del portal se encendiesen, presione el botón del ascensor y en cuanto llego lo tome y apreté repetidamente el piso.
Estuve nerviosa todo el trayecto al llegar a casa abrí la puerta y entrando rápidamente la cerré tras de mi por un momento mire por la mirilla para ver si habia alguien pero estaba vacío el entre piso.
Encendí la luz y me dirigí hacia le cuarto baño rápidamente abrí el grifo del lavabo y me eche agua en el rostro varias veces incluso con el maquillaje puesto para despejarme algo.
─ Mierda!...─ exclame al verme que tenia el maquillaje totalmente destrozado asi que no tuve otra cosa que desmaquillarme de inmediato.
Asi estuve un buen rato hasta que por fin me hube desmaquillado en eso que estaba liada sentí como alguien se me lanzaba en la espalda y sus brazos rodeándome.
─ Al fin has vuelto!...─ exclamo Af agarrándose al cuello y produciéndome un susto al escuchar su voz.
─ Joder!, te he dicho que no hagas eso…─ dije soltando el algodón que estaba completamente manchado por el maquillaje.
─ Me gustaría saber donde te metes…hoy alguien casi me mata…aparte me han llamado demonio y estoy sintiendo que alguien me esta observando durante todo el día…he estado en la iglesia donde apareciste y por lo visto he descubierto que eres el ángel de la "Ira divina", aparte me gustaría saber, ¿por que te enviaron a matarme…?...─ pregunte con enfado quitándome de encima a Af y mirándola fijamente a los ojos.
Esta enseguida retrocedió unos pasos y cayo al suelo sentándose parecia que estaba confusa y no sabia que decir.
─ No se quien soy, ni por que me enviaron aquí solamente que aparecí en la iglesia nada mas…─ respondió Af con lagrimas en sus ojos y con tono de tristeza.
Podia ver que no tenia ni idea de por que la habían enviado pero al parecer los otros ángeles si lo sabían.
─ Tu otra parte si sabe por lo que ha venido…pero aun asi no hizo nada…el otro ángel te llamo traidora…─ dije recordando lo que le había dicho con el ultimo ángel que habíamos combatido.
─ ¿Mi otra parte…?...─ cuestiono Af con cierta duda en su voz al parecer no estaba muy segura de que es lo que le decía.
─ Si al parecer cuando te falta energía, te transformas en otro ángel…lo mismo que aparece esa sustancia negra cubriéndome el cuerpo…─ respondí pensando en aquella sustancia que me cubría.
─ Hablando de energía…─ hablo Af y casi sin enterarme note como su lengua empezó a subir por mi piernas que aun tenia las medias puestas podia sentir el calor y la humedad de su lengua junto con el tacto del nylon sobre mi piel que hizo que un escalofrió recorriera mi cuerpo.
─ Aaaahhh!...para!...─ gemí casi en silencio al notarlo pero enseguida le dije que parara puesto que ahora mismo no tenía ningunas ganas y tenia cosas que hacer.
─ ¿No te gusta…?...─ pregunto mientras seguia subiendo pro la pierna y pasando por la cara interna del muslo sentí como poco a poco se metía bajo la falda lentamente pero sin pausa.
Mi cuerpo parecia que empezara a responder, podia sentir como el calor subía incluso llegue a sudar, mi sexo lo notaba como empezaba a emanar flujo mojando mi ropa interior, mi corazón quería con todas mis fuerzas pero mi mente me decía que no.
─ Para!...No es que no me guste es que no estoy de humor para eso ahora…─ dije sacándola debajo de la falda y respirando profundamente para calmarme.
─ Me falta energía…─ dijo Af hinchando los mofletes con cara de enfado que parecia adorable verla asi.
─ Según el párroco los ángeles no necesitáis sexo y estáis mas allá de los deseos carnales…─ comente lo que me habia dicho el sacerdote mientras me daba la vuelta y continuaba desmaquillándome tomando otro algodón.
─ Ese sacerdote se equivoca…─ protesto Af mientras se elevaba unos centímetros y flotaba en el aire viendo lo que estaba haciendo.
─ ¿Qué haces…?...─ pregunto con interés mientras pasaba de un lugar a otro al verme como me desmaquillaba.
─ Me estoy quitando el maquillaje…─ respondí al menos mientras estaba hablando con ella no notaría esa sensación de que me estuvieran observando y me sentía mas tranquila.
─ ¿Maquillaje…?...─ pregunto Af mientras veía los algodones que iba soltando y los olfateaba un poco.
─ Estate quieta te voy a pintar los labios…─ dije con tono alegre en mi voz por lo menos estaba algo mas relajada.
Af acerco su rostro y empecé a mirar los pintalabios que tenia y cual le sentía mejor a los labios.
─ ¿Cuál te gusta mas…?...─ cuestione medio bromeando para que fuera ella la que eligiera le pintalabios que mas le gustara.
Af empezó a mirar los pintalabios con duda en su rostro puesto que tenia varios y parecia que no se decidía, asi estuvo unos minutos rondándolos y mirándolos con interés y duda.
─ Venga decídete, no es desactivar una bomba…─ dije intentando apresurarla para que se decidiera puesto que ya llevaba un buen rato.
─ Es que no se…este!...─ exclamo al verlo y me lo señalo habia elegido un color azul celeste muy bonito.
En eso lo tome y acerque el pintalabios a Af y esta enseguida lo olfateo extrañada por su olor pero tampoco parecia que le desagradara.
Asi que empecé a pintarle los labios poco a poco con cuidado mientras que Af miraba al espejo extrañada por lo que estaba haciendo.
─ Listo ya puedes mirarte…─ dije apartándome del espejo para que pudiese verse completamente lo que había echo.
─ Es precioso…─ dijo Af mientras se miraba los labios que enseguida empezó a repasarlos con la lengua.
En cuanto hizo eso y le vi aquel color brillar sentí como una sensación caliente recorría mi cuerpo con fuerza y un escalofrió recorrerme la espalda nuevamente tenia ganas de saltar encima de ella.
Moví la cabeza varias veces para centrarme en lo que estaba haciendo asi que deje el pintalabios en su lugar y salir para la cocina para hacer algo de cena.
Mientras dejaba a Af mirándose los labios y como les había quedado, pero antes fui hacia la habitacion para ponerme el pijama esta vez solo me puse un jersey bastante amplio que me cubría hasta por encima de los muslos y de un color rosado.
Una vez que me habia puesto aquello y que solo me quede en ropa interior y me sentía cómoda me dirigí hacia la cocina, podia ver de reojo que Af me seguia flotando en el aire.
─ Bueno a ver que me hago hoy para cenar…─ dije mientras abría la nevera y veía lo que tenia y la verdad empezaba a faltarme de todo asi que pensé en hacerme algo simple y rápido.
Empecé a sacar los ingredientes mientras Af no dejaba de observarme flotando de un lugar a otro empezaba a ver como su pelo comenzaba a tornarse de un color blancuzco aunque no parecia que estuviera falta de energía.
En cuanto me di la vuelta para ponerse a lavar la verdura note enseguida como Af se coloco debajo del jersey y como su lengua empezó a lamer la parte exterior de mi ropa interior, aquello hizo que diera un pequeño grito de sorpresa.
─ Eeek!...¿pero que estas haciendo…?...─ pregunte sorprendida pero rápidamente esta aparto la ropa interior y empezó a lamer mi sexo con fruición, parecia que las ganas la habían invadido.
Podia sentir la lengua deslizarse por mi sexo una y otra vez repasándolo a conciencia incluso centrándome notando como la lengua se movía en mi interior con fuerza.
Mis gemidos cada vez eran mas fuertes las piernas me flaqueaban y podían sentir como los flujos calientes resbalaban por mis muslos.
No pude mas que agarrarme a la encimera para que las piernas no me flaquearan y me dejaran caer al suelo por mucho que me retorciera ella seguia lamiendo una y otra ver su lengua se movía frenéticamente y no pude mas que morderme un dedo para impedir gritar con fuerza.
El calor me invadía y una especia de descarga eléctrica recorrió mi espalda, los pezones me dolían puesto que ya estaban erectos y dentro del sujetador que aun llevaba puesto aquello era una tortura placer por un lado y dolor por otro.
Cuando por fin sentí que las paredes de mi sexo se contraía con fuerza no pude mas que mover la mano y apretarla contra mi sexo mientras sentía las contracciones de mi sexo con fuerza dándome la señal de que estaba a punto del clímax.
Apreté con fuerza la cabeza de Af en mi entre pierna mientras soltaba un grito de placer apagado mordiéndome el dedo con fuerza y como el calor invadía mi bajo vientre, notando como mis flujos salían como una fuente manchando el rostro de Af con fuerza, aquello fue como una descarga de todo el stress que tenia acumulado.
Despues de aquello me sentía flaquear las piernas asi que no pude mas que caer al suelo de rodillas jadeando e intentando recuperar el aliento la energía habia casi abandonado mi cuerpo por completo.
Mientras estaba asi pude notar como Af me daba pequeños besos en la espalda poco a poco sin prisa alguna aquello era una maravilla, estaba mucho mas relajada.
En cuanto Af llego a mi cuelo empezó a besarlo con mucho cuidado casi rozándolo sin prisa alguna mientras seguia jadeando e intentando recuperar algo de energía, las piernas me temblaban y no podia ponerme de pie.
En cuanto llego a la oreja me la mordía ligeramente aquello hizo que me dio un escalofrió por la espalda supe de inmediato que aquello no habia acabado y me estaba diciendo que me diera la vuelta.
Gire la cabeza lentamente y esta enseguida junto sus labios con los míos podia notar el sabor salado de mis flujos junto con el de su saliva pero aun asi note como su lengua se introducía en mi boca para encontrar la mía que enseguida empecé a saborearla sintiendo como la temperatura comenzaba de nuevo a subir.
Nuestros labios danzaron junto con las lenguas por un buen rato mientras podia sentir como sus manos se movían lentamente hacia mi sujetador por debajo del jersey.
Una vez llegaron al sujetador lo movieron lentamente dejando afuera los pechos y esta enseguida empezó a apretarlos suavemente pero de manera firme podia sentir ese pequeño dolor que me ponía cada vez mas y mas caliente.
Asi estuvo un buen rato apretando mis pezones y besándome al mismo tiempo aquello era increible como pude me gire lentamente quedándome cara a cara con ella esta retiro sus labios y pude ver un fino hilo de saliva plateado que única nuestras bocas yo no paraba de jadear intentando controlarme.
─ No…deberíamos…de seguir…─ dije de manera entrecortada mientras jadeaba y podia sentir el sudor como resbalaba por todo mi cuerpo.
─ Dime que me detenga…─ hablo Af con una voz muy dulce mientras empezaba a besarme poco a poco en el cuello mientras continuaba bajando por mi cuello.
Quería decirle que parara pero no me salían las palabras mi cuerpo necesitaba mucho mas pero mi mente aun se resistía a lo que estaba haciendo pero preferi no hacerle caso y dejarme llevar.
Casi cuando llego al abdomen se detuvo en seco no sabia que es l oque iba a hacer hasta que se tumbo a mi lado y coloco sus piernas entre las mías haciendo que nuestros sexos se tocasen.
Eso lo habia visto en algunas películas porno pero nunca pensé siquiera que terminaria haciéndolo.
Af comenzó a moverse lentamente notando como nuestros flujos se mezclaban y mojaban nuestros muslos al mismo tiempo como mi clítoris se encendía y podia sentirlo latir como un corazón en cada moviendo que rozaba con el de Af.
El movimiento era cada vez mas fuerte aquello era una locura todo mi cuerpo despedía calor y casi electricidad su movimiento era una locura.
Nuestros cuerpo se movían al unísono a la vez que los gemidos invadían el lugar mezclándose no pude mas que poner una mano en mi pecho y empezar a apretarme el pezón con fuerza aquello era estar como en el cielo.
Aquello estuvo un buen rato hasta que comencé a sentir como los gemidos y el cuerpo de Af se movía con mucha mas fuerza gimiendo con mas fuerza al a vez mi cuerpo fue como si la acompañara y empecé a sentir otra vez una oleada de calor y placer que me invadía y como si fuéramos unas fuentes nuestros flujos saltaron a chorros mojando tanto el piso como nuestras piernas.
Nuestros gemidos se elevaron al techo del piso con gran fuerza en ese momento no me importaba ni siquiera que lo escucharan los vecinos.
Una vez su cuerpo ceso de moverse me quede jadeando en el suelo respirando todo lo que podia notaba como la energía que tenia me había abandonado y no podia mover ni un dedo.
Nada mas que me quede quieta recuperando la energía que parecia me habia abandonado mientras que Af se movía a mi lado y me abrazaba con cariño mientras me besaba el cuello y pasaba su lengua muy timadamente por le mismo.
─ Estoy…genial…¿que tal estas…?...─ pregunto de manera entrecortada mientras se quedaba acostada a mi lado mirándome con ojos tiernos.
─ Pues…estoy…cansada…─ respondí con el rostro lleno de una alegría que no comprendía.
Asi que le di un pequeño beso en la frente y estuvimos por unos segundos en esa postura descansando en el suelo.
Cuando empecé a sentir que la energía ya la empezaba a recuperar me mire a las manos para ver si pasaba algo pero al parecer esta vez aquella sustancia no apareció cosa que agradecí.
Al levantarme Af se levo y se quedo flotando a mi lado por mi parte mire la suelo viendo que estaba echo un desastre y tenia que fregar la cocina por suerte no había dejado nada en el fuego.
Con mala cara tome la fregona y empecé a fregar aquello mirando de reojo con la cara de enfado a Af que estaba mirándome con inocencia como si no hubiera pasado nada.
─ Para la próxima vez…es mejor que no lo hagamos aquí…o si no tu serás quien friegue esto…─ dije con tono de enfado mientras fregaba aquello y tenia que volver a la ducha tenia las piernas pegajosas y tenia incluso que cambiarme de ropa interior ósea volver a ducharme de nuevo.
Una vez que hube terminado me dirigí hacia la habitacion tomando un tanga de color negro dejándome el sujetador y el jersey despues de eso fui hacia la bañera a darme de nuevo una buena ducha caliente.
Abrí el grifo e inmediatamente me metí en la ducha para limpiarme un poco y poder terminar de conducir.
Estuve un buen rato hasta que estuve mejor seguidamente me cepille el pelo y una vez me hube cambiado de ropa interior me dirigí hacia la cocina para terminar de cocinar.
Una vez allí pude ver a Af que estaba tranquila viendo la televisión mientras flotaba en el aire en cuanto hube terminado lleve un plato al salón y despues mire en el frigorífico y pude ver que aun me quedaba una botella de vino la tome junto con una copa y me dirigí hacia el salón para pode cenar.
Me sentía algo mejor y estaba mas tranquila aunque me extrañaba que aquella sustancia negra no hubiera aparecido, al parecer me estaba acostumbrando poco a poco y la perdida de energía no era tan grande.
Me dispuse a comer mientras miraba la televisión aun estaban hablando sobre lo que habia pasado en el restaurante seguidamente cambie el canal una y otra vez hasta que observe que salia la noticia sobre lo que me habia pasado aquel día.
Inmediatamente sonó el teléfono cosa que me dio un pequeño susto y Af se puso a mirar hacia todos lados como si estuviera buscando algo.
─ ¿Qué suena…?...─ pregunto Af mirando hacia todas partes sin saber de donde procedía el sonido.
Una vez hube tomado el teléfono y viendo como Af se acercaba para ver que es lo que era.
─ Diga…─ dije como siempre con total tranquilidad mientras le daba un bocado a lo que habia preparado.
─ Rápido pon el canal de noticias, aparezco en televisión y la tienda…─ comento Carla con tono de alegría.
─ Si lo estoy viendo, lo que no entiendo es por que le han dado rebombo a eso…─ hable mientras seguia viendo la noticia.
─ Despues de lo que te paso, no era para menos…bueno te habia llamado para decirte eso y saber como te encontrabas…─ dijo Carla con cierto tono de confusión y alegría en su voz.
─ Aun no puedo quitarme de la mente por que hizo aquel tipo eso…es que no lo entiendo…─ dije pensando en por que se me habia lanzado aquel tipo para matarme y también lo que me habia dicho aquella chica en el autobús aun no entendía lo que estaba pasando.
─ Es solamente un loco es mejor que no le prestes atención a eso…solamente descansa un poco…y mañana no vengas tarde…─ dijo Carla con cierta alegría en su voz y en ese momento escuche como unas interferencias que cortaron la línea habia un sonido blanco.
─ ¿Carla…?...¿estas hay…?...─ pregunte una y otra vez para confirmar la línea y que no se hubiera cortado.
─ Te estoy vigilando…─ dijo una voz que me hizo que me retirara un poco del teléfono de manera confusa puesto que pensé que se hubiera cruzado alguna otra línea.
─ Diga…perdón…─ volvi a decir esperando que Carla continuara al otro lado de la línea.
─ Esa…traidora…morirá…y ambas series…enviadas al infierno…─ dijo esa voz de manera entrecortada y en ese momento no pude mas que soltar el teléfono con un escalo9frio en todo el cuerpo y como el miedo atenazaba mis sentidos.
Sin previo aviso el teléfono se quedo en silencio y nuevamente volvi a escuchar la voz de Carla.
─ ¿Iblis…sigues hay…?...¿pasa algo…?...─ pregunto Carla una y otra vez con ansiedad y miedo en su voz mientras me mantenía asustada mirando el teléfono.
Pasados unos segundos y viendo que Carla se ponía cada vez mas nerviosa acerque la mano de manera temblorosa al auricular y lo tome.
─ Si, sigo aquí…es que la línea se habia cortado…─ respondí poniendo la excusa mas típica pensando que a ella le habría pasado lo mismo.
─ Si eso parece pero me ha dado un buen susto…bueno descansa y espero que mañana no llegues tarde…buenas noches…─ dijo Carla con cierto tono de alegría tranquilizadora y enseguida colgó.
Por un instante me quede con el auricular sin soltarlo escuchando el sonido de costumbre aunque aq7uellas palabras me habia puesto la piel de gallina, no sabia que hacer en eso mire a Af que seguia a los suyo y me sonrió de manera alegre.
Aunque esa sonrisa me conforto lo necesario para soltar el auricular y dejarlo en su sitio esas palabras aun resonaban en mi mente no entendía lo que pasaba.
─ ¿Pasa algo…?...─ pregunto Af con cierta inocencia mientras me miraba fijamente.
─ No, voy a terminar de cenar…era Carla que se preocupaba por lo que habia pasado hoy en la tienda...─ dije intentando que n ose preocupara de lo que me habia pasado.
Pero en cuanto Af miro la televisión se quedo sorprendida por lo que estaban emitiendo viendo como aquel tipo se me lanzaba encima mía con un cuchillo, la parecer alguien lo habia grabado con su móvil.
─ Pero que…¿estas bien…?...─ pregunto Af mirándome fijamente mientras daba vueltas revoloteando alrededor mirando pro si tenia alguna herida por alguna parte.
─ Tranquila no me ocurre nada…estoy bien cálmate…ahora solo quiero comer y relajarme con algo de vino mientras veo algo en televisión…─ hablo Af mientras seguia revoloteando algo alterada aun por lo que había visto, no pude mas que tomarla de los hombros y hacer que se sentara y relajarla un poco.
─ Relájate un poco…de verdad que estoy bien…─ dije intentando relajarla puesto que asi terminaria mas nerviosa que ella y no podría tranquilizarme tampoco.
Por unos segundos parecia que habia logrado tranquilizarla pero en cuanto deje de mirarla y continué cenando empezó a revolotear por toda la casa mirando y vigilando hacia todas partes.
─ ¿Se puede saber que haces…?...estas dejando toda la casa llena de plumas…─ dije mientras veía como algunas plumas se caían de sus alas y quedaba en todas partes de la casa pero esta la parecer no dejaba de mirar y estar pendiente de todo lo que pasaba.
Preferi no pensarlo y seguir cenando pero pasados unos minutos pude ver como se quedaba a mi lado sentada.
─ ¿Y ahora que…?...─ pregunte mientras la veía resoplando y con cara de cansancio sentada.
─ Es agotador vigilarlo todo…─ dijo con cara de cansancio mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.
─ Menuda guardiana estas echa…─ hable concierta ironía viendo que a los pocos minutos se había cansado, aquello solo me produjo algo de risa y cariño pro ella.
Una vez que hube terminado me eche algo de vino en la copa y me tumbe en el sofá y empecé a cambiar de canal para ver si encontraba algo que me gustaba.
Despues de haberle dado dos veces la vuelta a los canales al fin descubrí una película que me pareció interesante y me dispuse a verla pero en cuanto me sentí algo mas cómoda Af se puso encima mía acomodándose a mi lado.
Podia sentir el calor de su cuerpo desnudo contra el mío, su piel sedosa e increíblemente fina que incluso me daba miedo que pudiera romperse y aquel rostro de alegría y tranquilidad.
Estuve bastante tiempo auqneu no se exactamente cuanto sol ose que me termine la botella de vino y tenia la cabeza algo mareada asi que pensé en ir a la cama pude ver que Af estaba dormida por completo y me moví todo lo lenta que pude para no despertarla y dejarla en el sillón dormida y tranquila.
Antes de ir a la cama me dirigí hacia la terraza abrí los cristales y me quede mirando la luna que estaba preciosa y el cielo estaba completamente despejado pero por alguna razón sentía como si alguien me siguiera observando desde algún sitio….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
ACEPTACION DIABOLICA I
Aun que estaba relajada no podia quitarme de encima la sensación de que alguien me estuviera observando y aunque me dolía la cabeza y estaba algo mareada gracias al vino que habia tomado.
A la vez que miraba a los edificios del que no se veía apenas ninguna luz encendía y las calles estaban desiertas salvo por los camiones de la basura no habia nadie pero sabia que algo estaba hay observándome.
Preferi no pensarlo mas e irme a dormir ya estaba bastante cansada y tenia que trabajar por lo menos era el ultimo día de la semana y mañana solo era hasta medio día.
Asi que cerré la puerta de la terraza y me encamine hacia el dormitorio una vez allí ni siquiera encendí las luces en la penumbra me deje caer sobre la cama de golpe y prácticamente se me cerraron los ojos sin darme cuenta.
Para cuando abrí los ojos escuche como algo repiqueteaba en la ventana y sentí un peso encima.
Al mirar era Af que estaba tumbada a mi lado por lo visto se habia despertado y al no verme en el sillón se dirigió al dormitorio, por lo visto estaba lloviendo y el cielo estaba gris aparte que hacia algo de fresco.
─ Mmmm!!...─ gimió Af mientras se acurrucaba entre las sabanas de manera muy tierna.
Por unos segundos me quede mirándola me resultaba muy tierno y cariñoso era una imagen increible.
─ ¿Dónde estas…?...─ pregunto Af sobresaltada al notar que no estaba en la cama levantándose de golpe y mirando hacia todas partes menos hacia donde estaba.
Me acerque con su espalda dándole un golpe con la mano abierta mientras esta se quejaba por el dolor.
─ Aquí…es que no puede ser…Auch! mi cabeza…no debí de haberme bebido esa botella entera…─ dije mientras un dolor agudo me atravesaba la cabeza, habia bebido demasiado y esa mañana no iba a ser muy buena.
─ ¿Qué te pasa…?...─ pregunto Af con interés al verme con la mano en la cabeza y dolorida.
─ Esto es lo que le pasa a los humanos…cuando beben demasiado alcohol…tenemos resaca asi que es mejor que te mantengas en silencio…─ dime mientras daba unos pasos hacia le cuarto de baño para ducharme aunque mis piernas parecían que daban eses.
Para cuando ya estaba en la puerta escuche el sonido de la alarma de costumbre que aquello hizo que me taladrara la cabeza de parte a parte.
─ JODER!!...─ alce la voz llevándome la mano a la cabeza y acercándome al despertador y dándole un golpe con furia para que se detuviera, pude ver de reojo como Af estaba algo asustada la verme asi.
─ Silencio!...ni se te ocurra hacer ningun ruido…o serás tu en vez del despertador…─ hable amenazándole mientras la miraba fijamente, ella pareció que estaba asustada.
Avance hacia el cuarto de baño con una mano en la cabeza y la otra en la pared para sostenerme puesto que mis piernas me flaqueaban, no entendía como me habia bebido una botella entera nunca me habia pasado pero la menos pude dormir tranquilamente.
En cuanto llegue al baño encendí la luz y me desvestí seguidamente me metí en la ducha sin pensarlo siquiera y abrí el grifo de agua fría.
─ LECHE!!!...─ exclame con todas mis fuerzas al notar el agua fría golpear mi piel caliente y la diferencia hizo que alzara la voz.
Asi estuve un buen rato dejando que el agua me despejara por completo a riesgo de una gripe pero era lo mejor al menos la cabeza la tendría despejada.
Una vez salí afuera me puse el albornoz de inmediato por lo menos las piernas me respondían, asi que me cepille el pelo y me lo arreglo lo mejor que pude seguidamente me maquille y al llegar a la habitacion y mirar el despertador me di cuenta que llegaba tarde había estado demasiado tiempo en la ducha.
─ Parece que hoy el tiempo me odia, ¿cuánto tiempo he estado en la ducha…?...─ pregunte de manera retórica mientras me ponía el uniforme.
─ Voy a ir contigo…te protegeré!...─ exclamo Af con valentía, por lo visto lo que le había dicho del ataque no pensaba en dejarme sola.
─ De eso nada tu te quedas aquí…─ replique mientras caminaba hacia la cocina y me preparaba algo para desayunar de todas formas ya llegaba tarde.
─ No pienso dejarte sola…casi te matan…─ dijo Af con convicción y sabia que por mucho que le dijera no serviría de nada además tampoco quería discutir la cabeza aun me dolía.
─ Haz lo que quieras…pero que no te vean…─ dije advirtiéndoselo puesto que seria todo un shock ver a un ángel.
Antes de irme me dirigí de nuevo la cuarto de baño abriendo un pequeño armarito y tomando un par de aspirinas esperando que sirviera de algo la menos estaría mas relajada.
Despues de eso tome el bolso y el sándwich para el desayuno y salí a toda prisa fuera del edificio.
Tome el ascensor y salí fuera del edificio nada mas salir pude ver a Af que estaba de un sitio para otro observándolo todo.
Preferi no hacerle caso y dirigirme hacia la parada del autobús abrí el paraguas las calles estaban mojadas y no habia tampoco mucha gente al menos estaba el ambiente mucho mas tranquilo en los bordillos de la acera habia varios charcos al parecer había estado lloviendo toda la noche.
Al llegar a la parada del autobús me senté esperándolo no habia casi nadie y por suerte no tardo mucho nada mas entrar me dirigí hacia le fondo como siempre.
Me quede mirando por la ventanilla como siempre hacia para cuando pude ver que Af me saludaba.
─ ¿Pero que…?...Lárgate!...─ dije casi susurrando mientras veía como Af flotaba al lado del autobús saludándome sonriendo.
─ Fuera!...vuelve a casa!...─ volvi a decirlo casi susurrando mientras hacia ademanes con la mano, sin embargo Af parecia no entenderlo y seguia saludándome.
De reojo pude ver una persona que se me quedo mirando y enseguida se dio la vuelta y empezó a mirar hacia otro sitio, en ese momento me sentí como si estuviera loca, asi que preferi no volver a mirar e ignorarla.
El resto del viaje miraba de reojo para ver si seguia estando y parecia que ese día no iba a dejarme que estuviera sola.
En cuanto se detuvo el autobús en la parada baje rápidamente y me encamine hacia la tienda con Af detrás flotando por el aire por suerte nadie podia verla.
─ ¿Se puede saber que haces aquí…?,¿te dije que te quedaras en casa…?...─ pregunte una y otra vez con el tono alterado pero intentando no gritar puesto que la gente me miraba de vez en cuando.
─ No pienso dejarte sola, seré tu ángel de la guarda…─ hablo Af con tono de orgullo mientras miraba los escaparates y se quedaba absorta.
─ Menudo ángel, te distraes con una mosca…vamos!...─ dije dándole prisa todo lo alto que podia sin que nadie intentando que nadie me escuchara o se me quedara mirando pensando que estaba loca.
Como pude llegue a donde trabajaba la persiana metálica ya estaba abierta entre y sonó la típica melodía y allí estaba en la caja mirándome.
─ Si, lo se he llegado tarde…anoche me pase con el vino, no se ni como llegue a beberme una botella…─ dije dando la excusa tonta pero era lo que habia pasado.
─ No te preocupes, es comprensible estabas muy nerviosa y ahora ponte a trabajar…─ dijo con cierto tono extraño entre tranquilidad y alterada.
─ ¿Te ocurre algo…?...Te noto algo extraña…─ dije mientras me iba hacia la habitacion de los empleados y para dejar el bolso.
─ Tengo unas ganas de salir hoy e irme a ligar, necesito un buen polvo…─ dijo Carla con una tono algo desesperado y si ella lo decía tenia que ser verdad.
─ No creo que lleves mucho tiempo sin eso…─ dije pensando que lo miso cuando salia de aquí se iba a tomar alguna copa.
─ A ver como te lo explico…ahora mismo seria capaz de lanzarme encima tuya…con eso te lo digo todo…─ dijo Carla con tono de desesperación y en ese momento Af hincho las mejillas y se puso delante de ella.
─ Es mía!...─ dijo Af con celos cosa que hasta ahora no lo habia visto pero aun asi estaba muy graciosa verla en ese estado.
─ Será mejor que me mantenga alerta…─ hable con cierto tono de broma ante lo que me había dicho.
Carla solamente me miro de reojo y continuo con lo que estaba haciendo, pensé que lo mismo se me lanzaría en cualquier momento aunque no lo creía.
Asi que fui al almacén a tomar algunas cajas y revisarlas lo que habia y comprobar que estaban bien los pedidos mientras que Af seguia revoloteando por todo el lugar mirando en todas partes a ver si habia algo raro.
─ Estate quieta!...me estas poniendo nerviosa…─ exclame elevando algo la voz mientras la veía que no se quedaba quieta.
─ ¿Decías algo…?...─ pregunto Carla escuchándome, pensaría que era a ella.
─ No te preocupes, estaba pensando en alto…─ conteste poniendo la excusa mas tonta que pensé.
─ Puedes confiar en mi…─ comento Af con orgullo mientras se detenía y empezaba a respirar resoplando.
─ Es mejor que descanses voy a limpiar un poco y a colocar esto en los maniquíes…─ comente tomando la ropa de unas cajas y la escoba en la otra mano mientras que Carla limpiaba el escaparate con una bayeta podia notarse el olor del detergente que era algo suave.
─ Parece que han llegado varias cosas nuevas…─ dije mientras colocaba la escoba en una esquina y me disponía a quitarles la ropa a los maniquíes y colocarles otra.
Mientras lo hacia miraba de reojo a Carla que no dejaba de limpiar el mismo sitio una y otra vez parecia que estuviera en una especie de trance.
─ ¿Carla estas bien…?...─ pregunte con cierto tono de miedo la ver que parecia que no se movía del sitio y seguia limpiando una y otra vez como si fuera un robot.
Me acerque lentamente para comprobar que es lo que le pasaba muy lentamente, tenia la piel de gallina y no sabia que pasaría en ese momento trague saliva muy lentamente.
─ ¿Carla…?...─ volvi a preguntar de nuevo con miedo mientras me acercaba lentamente alargue la mano con nerviosismo sin saber lo que pasaría.
Cuando estaba a escasos centímetros pude ver como Af se acercaba lentamente y empezaba a olfatear desde lejos.
En un momento Af me miro y negó con la cabeza como si estuviera advirtiéndome cosa que me extraño y nunca habia echo.
─ ¿Qué pasa…?...─ pregunte frenando mi avance, algo extraño pasaba y no sabia que es lo que era.
Pero de improviso Carla se giro y se me lanzo haciéndome caer al suelo pude ver esos ojos de color negro por completo y como sus rasgos estaban mas afilados.
Caí al suelo con ella encima mientras intentaba estrangularme, tome las manos impidiéndoselo pero parecia tener mas fuerza de lo normal.
─ ¿Carla que estas haciendo…?...─ pregunte de manera casi histérica mientras intentaba detenerla pero parecia que era imposible debido a la fuerza.
─ Fuente de todo mal, eres la repugnancia que se arrastro del infierno y debes volver a el, y tu traidora tu trabajo no esta echo defiendes a la impudicia que salio del abismo oscuro…─ dijo Carla pero aquellas palabras no parecían ser suyas parecia que estuviera controlada por algo o por alguien.
Forcejee con todas mis fuerzas intentando que se detuviera pero parecia imposible puesto que la fuerza que habia adoptado era descomunal y poco a poco sus manos se acercaban a mi cuello.
Af miraba hacia todas partes sin saber que hacer con rostro nervioso, note como sus manos empezaban a apretarme el cuello cada vez con mas fuerza.
El oxigeno empezaba a faltarme cada vez mas hasta que por fin Af reacciono propinándole un golpe en la cabeza y haciéndole caer encima mía.
Por fin pude respirar tranquila mientras empezaba a toser recuperando el aire que al fin volvía a llenar mis pulmones.
─ ¿Pero que demonios le ha pasado…?...─ pregunte extrañada mientras me la quitaba encima y la dejaba en la silla para que se recuperara.
Por lo menos de momento parecia dormida y que estaba algo mejor, aun estaba algo en shock.
─ Gracias…¿se puede saber que ha pasado…?...─ pregunte extrañada mientras trataba de recuperarme de aquel susto.
Af volvió a acercarse y comenzó a olfatearla nuevamente parecia que esta vez no habia nada malo puesto que no hizo ningun ademán de negación.
─ Ha sido poseída…─ dijo Af con seguridad en su voz parecia que estaba convencida de lo oque le habia pasado algo que me extrañaba.
─ ¿Qué…?,¿Pero quien…?...─ pregunte completamente nerviosa mientras miraba a Carla que aun seguia inconsciente.
─ No lo se…─ respondió Af con cara de no saber lo que pasaba.
─ Esto es una locura…estoy sintiendo desde hace tiempo que alguien me esta observando y varias personas incluida mi amiga han intentado matarme, gente que me ha estado diciendo cosas raras…no puedo mas…─ comente con desanimo estaba al limite de mis fuerzas con todo lo que habia pasado y no sabia lo que me esperaría.
Fui al cuarto de baño para mirar en el botiquín dentro del espejo y tomar las sales para que se despertara esta vez tendría que inventarme otra excusa mas.
Me acerque rápidamente con el frasco en la mano y al destaparlo Af enseguida acerco la nariz y enseguida retrocedió varios pasos alejándose.
─ Huele fatal…─ dijo Af mientras se tapaba la nariz y se alejaba flotando en el aire.
─ ¿Eh…?...¿Que ha pasado…?...Auch!...me duele la cabeza…─ hablo quejándose mientras se pasaba la mano por la cabeza.
─ Te desmayaste y caíste al suelo…lo mas probable que haya sido una bajada de tensión…quédate sentada un rato, te traeré un paño con agua fría…─ dije inventando la excusa mas simple esperando que se la creyera puesto que no tenia otra y menos aun podia decirle que habia sido poseída.
─ ¿En serio…?, nunca me habia pasado esto antes…Auch!...─ se quejo de nuevo tocándose otra vez el chichón que seguramente tendría.
Pasados unos segundos llegue con el paño de agua y se lo puso en donde tenia el chichón mientras se recuperaba poco a poco.
─ Te traeré una aspirina para le dolor…─ dije de manera nerviosa mientras le dejaba el paño de agua y volvía de nuevo la cuarto de baño.
Llegue de nuevo la baño y busque de manera nerviosa en el botiquín las aspirinas para cuando las encontré llene un vaso de agua y se lo lleve rápidamente podia ver que el golpe habia sido bueno me quede mirando a Af como indicándole que se había pasado con la fuerza.
─ Toma aquí tienes…es mejor que descanses un poco yo me ocupare de la tienda…─ dije mientras la ayudaba a levantarse con cuidado puesto que parecia que le temblaban las piernas.
─ Esto es increible jamás me habia pasado esto…tendré que ir a pedir cita para le medico…menos mal que estabas aquí…gracias…─ dijo Carla sin saber lo que habia pasado aquellas palabras me supieron amargas puesto que no podia decirle nada y que todo aquello era por mi culpa.
─ No te preocupes y ahora ve a descansar además no falta mucho para que podamos irnos a casa…del resto me ocupo yo…─ comente mientras le acompañaba a la sala de los empleados para que se sentara y descansara un poco.
Una vez que la hube dejado para que descansara me dirigí hacia le mostrador para comprobar las cosas de costumbre mientras que Af no dejaba de revolotear hacia todas partes mirándolo y olfateándolo.
─ ¿De verdad no sabes quien la ha poseído…?...lo normal seria los demonios…─ dije pensando en lo mas lógico mientras le seguia dando vueltas a lo que habia pasado.
─ También pueden hacerlo los ángeles…aunque es mas raro…─ comento Af mientras seguia revoloteando sin parar mirando en todas partes.
─ ¿Los ángeles también poseéis a la gente…?, pensé que solo eran los demonios…─ dije pensando que todo lo que me habían dicho eran mentiras.
─ Bueno, no es muy común puesto que no les atrae interrumpir el libre albedrío de las personas pero es posible, los demonios son ángeles caídos…─ respondió Af dándome una ligera explicación de lo que supuestamente era.
─ Joder!!!...─ dije suspirando puesto que todo era un lío pero no entendía por que los ángeles querían matarme yo no era nadie especial.
El resto del tiempo lo pase pensando en lo que había dicho Af y en lo que habia pasado en la tienda; Carla no salio de la habitacion de los empleados en el resto del horario de trabajo.
Para cuando llego medio día salí de la tienda para poner el cartel de cerrado y empezar a repasar algunas cosas y seguidamente fui hacia la habitacion de los empleados para ver como se encontraba Carla.
Al llegar pude ver a Carla tumbada en la silla con la cabeza hacia atrás y con un paño en la cabeza al parecer estaba mas tranquila.
Me acerque a esta y empecé a zarandearla ligeramente para decirle que ya habíamos acabado.
─ Carla despierta…─ dije susurrando mientras la zarandeaba un poco para que despertara esperando que estaría algo mejor.
─ ¿Eh…?...¿Que pasa…?...─ pregunto Carla con algo de alteración en su voz mientras dejaba caer el paño en el suelo.
Af sin embargo estaba a nuestro alrededor mirando a Carla de manera algo confusa y extrañada.
─ Ya terminamos…es mejor que vayas a casa y descanses…─ dije pensando que aquel golpe habia sido bastante fuerte y necesitaría descanso.
─ ¿Estas segura que puedes cerrar…?...─ pregunto con cierta duda en su voz puesto que no había cerrado muchas veces, ya que siempre lo hacia ella.
─ Si, claro no te preocupes de nada…─ dije asegurándole que podia hacerlo y que confiara.
─ Muy bien toma las llaves y el numero de la alarma esta dentro de la caja registradora debajo del dinero…iré a sacar cita para el medico; hasta le lunes…─ dijo despidiéndose mientras se levantaba aun con el mareo en el cuerpo y tomando el bolso.
─ Podías haberle dado un golpe mas flojo…─ dije acusando a Af de lo que habia echo puesto que se habia pasado un poco.
─ Lo siento, no controlo mi fuerza…además no lo habia echo nunca, solo actué y nada mas…─ dijo mientras bajaba la cabeza y loe subían los colores a las mejillas.
─ Pues ya sabes, contrólate un poco…eso si gracias por ayudarme…─ dije mientras arreglaba los maniquíes y revisaba la caja registradora.
Mientras estaba en mis cosas y aligeraba para cerrar la tienda de repente la persiana metálica se cerro de golpe aquello me dio un buen susto.
Toque debajo del mostrador para tocar le interruptor de las luces, al apretarlo no veía nada extraño pensé que la persiana se habia soltado pero nada mas.
Af estaba olfateando el aire por todas partes aquello me resulto extraño puesto que no imaginaba que aquello fuera un ataque de otro ángel.
Me dirigí hacia la persiana metálica para volver a abrirla puse los dedos debajo y empecé a tirar con todas mis fuerzas pero la persiana no cedía ni un solo milímetro solo escuchaba los sonidos metálicos que hacia nada mas.
─ Ayúdame a levantar la persiana…─ dije pensando que solo estaba revoloteando, para cuando se acerco empezó a olfatear la persiana de un extremo al otro cosa que me extraño bastante.
─ No se abrirá…aquí hay alguien…─ dijo Af bajando al suelo y mirando hacia todas partes.
Al girarme las luces empezaron a parpadear un poco pero todo me parecia normal aunque notaba un cierto aroma muy ligero flotando en el ambiente y no era el de Af puesto que ya lo reconocía.
─ ¿Qué es ese aroma…?...─ pregunte mientras me acercaba a Af esta sin embargo puso una mano delante mía para detenerme.
─ Hay otro ángel por aquí…─ respondió Af mientras se acercaba lentamente hacia los maniquíes cosa que me resultaba extraña.
Af avanzo unos cuantos pasos mas hasta que uno de los maniquíes giro la cabeza de manera busca y se quedo mirándolos.
─ Joder!!...─ exclamé dejándome absorta y con la piel de gallina al haber visto aquello.
Af se acerco al maniquí lentamente hasta estar a escasos centímetros de este y empezó a olfatearle el rostro.
De repente otro de los maniquíes en otro sitio giro de nuevo la cabeza quedándose mirándome.
─ Escoria infernal, no debiste de haber salido del infierno y yo te haré volver a este junto con la traidora…─ dijo el maniquí sin mover la boca aunque las escuche perfectamente en mi mente.
Af avanzo unos pasos hacia el maniquí lentamente pero este de improviso se echo a andar rápidamente hacia mi, aquello me dejo aterrorizada, no podia hacer nada solamente retrocedí unos pasos hasta acorralarme contra el mostrador, sin embargo este alzo los brazos para cogerme pero cuando estaba a escasos centímetros este cayo al suelo en varias partes.
Detrás de este estaba Af que le habia propinado un golpe haciéndole que cayera la suelo no pude respirar mas aliviada pero el miedo lo tenia en el cuerpo y no podia dejar de mirar hacia todos los maniquíes.
─ ¿Pero quien coño eres…?...¿Por que queréis matarme…?...─ pregunté con tono de miedo y curiosidad mirando hacia todas partes.
─ Tu bestia de las mil bocas y mal del todo el mundo jamás debiste salir de tu prisión el ángel que fue enviado para matarte debe morir y aun asi la proteges…se ha puesto precio a tu cabeza…Endi sizning vaqtingiz o'ladi!...─ dijo el maniquí aunque las ultimas palabras me sonaban familiares en algún sentido pero era imposible puesto que nunca las habia escuchado.
Seguidamente los demás maniquíes cayeron al suelo saltando las piezas y desarmándose, aquello no hizo mas que me pusiera detrás del mostrador no sabia que hacer estaba aterrorizada y podia sentir una presión en el estomago que sabía que era ansiedad.
─ No soy ninguna traidora…y ella no es lo que dices…─ dijo Af con rabia en su voz defendiéndose de las acusaciones que habia dicho.
Por mi parte saque la cabeza un poco por le mostrador para ver que es lo que estaba pasando, pude ver como aquellas partes de los maniquíes se reconformaban, dos brazos se unieron a un torso y las piernas tomando una posición horizontal con respecto al suelo, depuse de eso la cabeza.
Era imposible que esa cosa pudiera caminar o moverse puesto que sus articulaciones eran rígidas.
Pero mas lejos de mi imaginación pude escuchar como un sonido entre crujido y como si estuvieran despedazando algo de carne algo que no olvidare nunca pudiendo ver como el plástico rígido se abría dejando ver una especie de articulación de color rojo intenso despues de eso una boca enorme llena de colmillos se abrio en el rostro del maniquí junto con una especie de triángulo que se abría en el centro de la frente de una parte a otra de la cabeza.
─ COÑO!...─ grite con fuerza viendo semejante monstruosidad que se había formado.
Volvi a bajar la cabeza nuevamente resoplando con fuerza e intentando calmarme podia sentir el corazón latirme con fuerza en mi cabeza.
No me atreví a mirar pero empecé a escuchar ruidos de lucha y como cosas que caían al suelo como lso percheros.
─ No escaparas, quiero deleitarme arrancando tu cabeza…─ dijo una voz que me hizo estremecer de miedo me daba miedo mirar hacia la dirección en que provenía pero sacando fuerzas de flaqueza mire y pude ver otra de aquellas monstruosidades encaramada en la pared abriendo la boca y mostrándome aquellos dientes afilados como agujas.
Gatee todo lo deprisa que pude hasta llegar a una barra donde colocamos los vestidos y como pude la levante amenazando a esa cosa.
─ Aléjate, te lo advierto…─ dije amenazándole poniendo la barra metálica delante de este que de un salto bajo al suelo y se puso a dar pequeños saltos de un lado a otro intentando esquivarme para poder atacar.
De reojo pude ver como Af estaba apresada por una de esas cosas que la tenia completamente inmovilizada la tenia atrapada estaba encima de ella y sus extremidades se habían cerrado.
─ Ahora muere traidora!, tu sangre es mi recompensa…─ dijo aquella cosa abriendo la boca todo de lo que era capaz dispuesta a arrancarle la cabeza a Af esta no podia moverse estaba completamente inmovilizada.
En eso no tome una decisión rápida tome la barra y se la lance a aquella cosa golpeándole y haciendo que cayera de golpe liberando a Af.
Al se quedo sin saber que decir mientras aquella cosa se quedaba en el suelo boca arriba sin hacer ningun movimiento.
Sin embargo para cuando gire la cabeza aquella cosa se me lanzo encima apresándome con sus brazos y piernas que me rodearon por mucho que me esforzara no podia moverme en absoluto su fuerza era descomunal.
Seguidamente empezó a abrir su boca de manera descomunal, mi cabeza podría entrar en ella sin dificultad.
Moví unos centímetros hacia atrás mi cabeza pero por mucho que lo hiciera sabia que podría darme un bocado.
Cerré los ojos esperando que aquello fuera rápido y que todo terminara pero notado que aquello tardaba demasiado abrí un ojo y pude ver que Af estaba rodeando con sus brazos el cuello de aquella cosa con todas sus fuerzas.
Intente moverme pero no servia de nada puesto que su fuerza no se había aflojado ni un poco en eso aquella cosa giro por completo su cabeza mirando a Af esta se sorprendió al ver aquello.
Retrocedí unos pasos como pude hasta llegar a la pared, aun asi no podia hacer nada el bicho sin embargo intento dar un mordisco que Af esquivo sabia que no podríamos estar asi mucho tiempo.
─ Af…la barra!...─ exclame indicándole que le diera con eso puesto que estrangularle no servia de nada.
Este lo soltó y enseguida la cabeza giro de nuevo mostrándome aquella boca monstruosa llena dientes afilados.
Cuando intento darme un mordisco escuche un golpe sordo que hizo que aquella cosa me soltase y cayese al suelo pude ver a Af con la barra en las manos y aquella cosa en el suelo.
─ ¿Qué son esas cosas…?...─ pregunte con miedo en la voz mientras retomaba el aire de nuevo e intentaba calmarme.
─ Son objetos poseídos por un ángel…─ respondió Af mientras daba unos pasos acercándose a aquellas cosas que estaban en el suelo tiradas.
Pero cuando dio unos pasos se detuvo en seco mirándolas de forma confusa y extrañada con interés pero manteniendo una distancia de seguridad.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...─ pregunto con cierto tono de miedo en la voz acorralándome aun mas contra la pared.
─ Esto no ha acabado…─ dijo Af con tono serio mientras miraba aquellos mostraos tirados.
En ese momento de nuevo las partes se desmontaron de los torsos y volvieron a retroceder, para volver a reformarse nuevamente.
─ No!, otra vez no…─ negué varias veces con la cabeza viendo que las partes de aquellas cosas volvían a recomponerse.
Para mi sorpresa empecé a escuchar como si el plástico se molease de alguna forma extraña para cuando quise darme cuenta habia un enorme torso al cual se habían juntado dos brazos y dos piernas junto con las dos cabezas en sus manos habia también bocas.
─ COÑO!!!...no vamos a poder salir vivas,¿verdad…?...─ exclame con todas mis fuerzas al ver semejante monstruosidad….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
ACEPTACION DIABOLICA II
Aquel monstruo intento cogernos dando manotazos pero por suerte no era muy rápido, asi que pudimos esquivar varios de sus ataques pero sabia que no estaríamos asi por mucho tiempo.
─ Vamos hacia le pasillo hay no podrá cogernos!!!...─ dije pensando que debido a su tamaño no podría entrar por ese sitio.
Como pude me moví todo lo rápido que pude junto con Af que pude ver de reojo que su cabello empezaba a ponerse de color blanco poco a poco y la energía empezaba a abandonar su cuerpo.
Asi que pensé que no había tiempo que perder, Af se movió todo lo rápido que pudo pero no fue suficiente en uno de los movimiento aquella cosa la atrapo en su mano.
─ No podrás escapar tu sangre…será lo que me libere de mi prisión…de este lugar lleno de maldad…─ dijo el ángel con tono de rabia en su voz aunque pensé en seguida que a lo que se refería era a nuestro mundo.
─ Mierda!...Suéltala!...─ exclamé con todas mis fuerzas ordenándoselo pero aquella cosa solamente se me quedo mirando y alargo la mano para cogerme.
Me di la vuelta todo lo rápido que pude pero para mi desgracia no fue suficiente, note la mano de plástico apresándome con fuerza y elevándome del suelo.
─ Resulta increible que un demonio se preocupe de un ángel que ha sido enviado a matarlo…Jin o'ladi!…─ exclamo el demonio en un a lengua que me resultaba familiar pero no podia entender.
─ Se supone… que debería de entender eso…─ dije mientras forcejeaba con todas mis fuerzas para salir de su apretón pero parecia que no habia forma de escapar.
Pude ver como Af forcejeaba todo l oque podia pero que poco a poco sus fuerzas la empezaban a abandonar lo mismo que las mías.
El ángel con su otra mano atrapo a Af con ambas y empezó a tirar con fuerza con la intención de partirlo por la mitad, podia escuchar los gritos de Af mientras esa cosa tiraba con todas sus fuerzas.
─ Maldito seas…suéltala…cabrón!...─ dije mientras notaba como la energía abandonaba mi cuerpo no era lo mismo que con Af aquello parecia que me estaba drenando la vida poco a poco.
Los ojos se me iban cerrando poco a poco la visión se nublaba y las fuerzas de mi cuerpo me abandonaban no podia casi mantenerme consciente.
Pero en un momento dado pude escuchar un grito de esa mo9struosidad y como abría las manos de golpe donde tenia apresada a Af.
─ Aaaarrrgggg…Maldita seas!...─ exclamo el ángel soltando de golpe a Af pude ver de reojo como habia cambiado por completo adoptando su otra forma.
─ Af…─ dije casi sin fuerza notando como estaba casi muerta puesto que el corazón me latía cada vez mas despacio.
Pero despues de eso se me cerraron los ojos solo note como caía al vacío y un grito estremecedor.
Para cuando abrí los ojos pude ver que estaba tumbada en el suelo de la sala de empleados y que la otra parte de Af estaba mirándome fijamente.
─ Joder!...menudo despertar…─ dije mientras me despertaba con la cara de aquel ser observándome sin perder detalle, retrocedí unos pasos hasta notar la pared en mi espalda.
No sabia que era peor estar allí con la otra parte de Af o pensar que esa cosa sigue hay.
─ ¿Sigue hay…?...─ pregunte con miedo en la voz mirando de reojo hacia el pasillo del que no escuchaba ningun ruido, al mirar a Af este solamente asintió sin dejar de mirarme.
─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…podemos hacerlo por la puerta de entregas…que da al callejon…─ dije pensando que era nuestra única salida peo antes de salir vino a mi mente que si la persiana metálica no podíamos abrirla ola salida serie imposible.
Enseguida pude escuchar otra vez ese sonido de plástico que se moldeaba de nuevo pero esta vez escuche los pasos que aquellas cosas que parecían unas arañas acercarse por el pasillo.
─ ¿Qué vamos a hacer…?...vamos a morir…─ pregunte de manera derrotista pensando que no teníamos esperanza de salir.
Sin embargo Af se dio la vuelta ofreciéndome la espada para que combatiéramos; me quede un poco pensativa sin saber que hacer y con algo de miedo en el cuerpo, me levante y me acerque a su espalda para arrancar la espada puse mis manos sobre ella pude sentir el frío acero del mango junto con el latir del corazón de Af pareciera que la espada estaba viva.
─ Mierda!...Sal de una vez!…─ exclame con todas mis fuerzas mientras tomaba la espada con ambas manos y tiraba con todas mis fuerzas pero la espada no se movió ni un solo centímetro.
Sin embargo podia escuchar aquellas cosas cada vez mas cerca estaban a punto de llegar a la habitacion, sin pensarlo me lance contra la puerta y la cerré de golpe y coloque una silla contra esta para bloquearla aunque algo me decía que no duraría mucho.
Enseguida empecé a escuchar como aquellas cosas empezaban a golpear la puerta cada vez con mas fuerza parecia que la puerta caería de un momento a otro.
Escuche como unos sonidos extraños que provenían de Af que estaba de espaldas pasados unos segundos se giro y pude ver una especie de cáliz dorado en sus manos y que de su boca manaba sangre cayendo en este.
─ ¿Pero que demonios…?,¿qué haces…?...─ pregunte con miedo en la voz mientras retrocedía unos pasos viendo como Af se me acercaba con el cáliz lleno de sangre que aun goteaba de su boca.
Af me lo ofreció para que me lo bebiera pero aquello me parecia algo increible mientras escuchaba como la puerta era golpeada una y otra vez cada vez mas fuerte la puerta no aguantaría por mucho tiempo.
─ Joder!, joder!, joder!…─ exclame una y otra vez viendo que no tenia ninguna oportunidad.
En un momento dado uno de los golpes atravesó la madera pude ver el brazo del maniquí, sabia que no tardarían mucho en entrar.
─ Muy bien…si eso es lo que quieres…─ dije mientras tragaba saliva y miraba la sangre en el cáliz, me acerque y lo tome con ambas manos pudiendo sentir la combinación del metal frío y la sangre caliente hizo que me diera un escalofrió.
Por unos segundos mientras escuchaba como aquellas cosas destrozaban la puerta me quede mirando la sangre y mi reflejo en ella.
Mire por un segundo hacia atrás viendo como aquellas cosas atravesaban la puerta asi que puse el cáliz en la boca y me lo bebí todo con rapidez sintiendo el calor y el sabor metálico de la sangre deslizarse por la garganta.
─ Arrrggg!!!...─ exclame con fuerza sintiendo como si me abrasara por dentro caí al suelo de rodillas y enseguida empecé a notar como mi cuerpo se calentaba y como aquella sustancia negra empezaba a recorrer mi cuerpo lentamente y asi comencé a sentir un placer que me recorría por completo y una sensación de poder maravillosa.
La puerta la final cedió con un gran estruendo soltando trozos de madera pro todas partes y una de esas cosas entro rápidamente lanzándose para apresarme.
Pude sentir como me rodeaba con sus brazos y sus piernas sin dejar que me pudiera moverme, en ese momento pude sentir como aquellas protuberancias en mi cabeza atravesaban mi piel pero en vez de sentir dolor sentía un placer extraño.
─ Suéltame!...─ exclame con todas mis fuerzas en ese momento una aura de fuego negro me rodeo haciendo que el monstruo empezara a chillar con fuerza y me soltara de inmediato.
El otro monstruo no sabia que hacer estaba como paralizada viendo como las llamas consumían a su compañero mientras este chillaba con fuerza.
Los alaridos llenaron la tienda mientras este se retorcía en el suelo dando vueltas una y otra vez.
En ese momento su amigo fue hacia la parte delantera de la tienda, mientras que por mi parte avance hacia estos junto con Af al llegar a la parte delantera me quede mirando aquellas cosas que esta vez parecían que eran ellos los que tenían miedo.
Uno de ellos empezó a gruñirme mientras le otro apenas se movía podia ver las quemaduras por casi todo su cuerpo y el plástico que estaba semi derretido por su cara dándole un aspecto extraño.
─ Vaya tenéis miedo…que pena ahora series vosotros los que moriréis…─ dije con una voz lujuriosa dejando resbalar las palabras sintiendo ese calor muy placentero que invadía mi cuerpo.
Af se coloco delante y puse mi mano sobre la espada esta vez la pude sacar con toda facilidad sintiendo el acero en mis manos incluso a través de los guantes de cuero.
Me acerque unos pasos y solté un espadazo haciendo que estos se desmontaran de golpe por unos segundos me quede mirando aquellos y viendo como el plástico volvía a reformarse de nuevo tomando el aspecto de aquel monstruo.
─ Vaya que sorpresa!...─ exclame viendo como el plástico se reformaba en aquella bestia, mientras que crujía en cuanto se hubo transformado me gruñó con fuerza.
─ Fuente de todo mal…Tentación oscura no debiste haber llegado a este mundo… Jin o'ladi!...─ exclamo el monstruo mientras lanzaba un manotazo que ni siquiera pensé en esquivarlo atrapándome este puso las dos manos y empezó a apretar con fuerza.
─ He dicho que me SUELTES!...─ grite con todas mis fuerza notando como el calo9r me invadía y de repente el aura de fuego me envolvió podia sentirlo como hacia que m i cuerpo se excitase cada vez mas.
El fuego rodeo las manos de aquella cosa quemándolas en seguida este me soltó gritando de dolor, mientras el fuego consumía sus manos derritiéndolas.
─ Este es mi mundo y no os voy a dejar que me matéis…yo soy la Dama del Abismo…y si quieres algo conmigo muéstrate y lucha contra mi no envíes a estos esbirros inútiles…─ dije reafirmándome en las palabras que ni siquiera me las creía que las hubiera dicho resonaron en mi interior de una forma extraña.
Aquel monstruo no se daba por vencido y volvió a soltar un manotazo de nuevo pero esta vez reaccione de manera inmediata soltando un espadazo con un gran arco cortando las manos de aquella cosa.
Esta empezó a chillar pude ver como la sangre caía al suelo y las manos se movieron por unos segundos hasta que se quedaron inmóviles.
─ Puedes matarlo, son solo unas marionetas nuestro combate esta cerca…y estaré preparado para poder matarte…─ dijo aquella cosa con otra voz y al escucharlo baje la cabeza por unos segundos y pude sentir como aquella cosa se lanzo a por mi abriendo la boca todo lo que pudo para engullirme.
Abrí los ojos y me lance a por este con un salto para cuando llegue cerca de su pecho volvi a lanzar una serie de espadazos en su torso, el monstruo retrocedió unos pasos chillando.
La mano la puso sobre su pecho intentando detener la hemorragia mientras retrocedía unos pasos hasta detenerse en la persiana metálica.
─ O`lmoq!...─ exclame sin siquiera saber que es lo que significaba, los cortes que le habia propinado empezaron a estallar haciéndole caer al suelo cubierto de sangre.
En seguida Af se acerco rápidamente moviéndose de un lugar a otro hasta que estuvo cerca de este, de un salto subió a su pecho y se quedo mirándolo entonces de un golpe seco metió la mano de golpe en su pecho y empezó a tirar, el monstruo comenzó a chillar con fuerza mientras que Af seguia tirando.
Pasados unos segundos pude ver que sacaba una especie de corazón pero de forma translucida como su fuera una imagen.
Af abrio su boca y de un mordisco se lo trago de golpe el monstruo dejo de chillar en seco y el lugar se quedo en silencio.
Me quede mirándolo con cierta pena, enseguida la sustancia abandono mi cuerpo haciéndome que cayera al suelo de rodillas casi sin energía y aquel calor me abandonara.
La espada abandono mi mano y se coloco de nuevo en el cuerpo de Af mientras este le seguia dando mordiscos al alma de aquel monstruo.
Despues de eso se dio la vuelta y avanzo hasta que e puso a mi altura y se quedo mirándome fijamente.
─ Dama del Abismo…─ dijo Af y enseguida su cuerpo empezó a desvanecerse hasta que solo quedaron sus ojos que brillaban como ascuas pero que enseguida desaparecieron.
Allí me quede de rodillas con mi energía por los suelos y que casi no podia levantarme, pude ver como el cuerpo de aquella cosa empezó a desaparecer lentamente disolviéndose y volviendo todo a la normalidad nuevamente.
Me tumbe literalmente y me quede mirando al techo notando aun el sabor metálico en la garganta pero no me importaba mientras miraba arriba, no podia creer lo que habia pasado ni tampoco lo que habia dicho tenia que descubrir que era.
Cuando estuve algo mejor avance hacia el cuarto de los empleados y apoyándome aun en las paredes puesto que las piernas me temblaban entre y tome el bolso para irme.
Esta vez pude abrir la persiana metálica sintiendo el aire fresco sobre mi piel fue como un alivio que me despejo.
Respire profundamente y preferi no pensar en lo que habia pasado pero lo que habia dicho no podia olvidarlo.
Preferi no pensar en ello asi que salí de la tienda y cerré la persiana metálica al menos tendría un día y medio de descanso y pensaba aprovecharlo.
Avance por la calle en dirección al restaurante de costumbre para comer, el estomago me rugía.
En mi camino mire hacia todas partes aunque hubiera vencido aquella cosa no podia quitarme la sensación de que ese ángel estuviera observándome y estudiándome.
Cuando llegue preferi tomar una mesa que estaba afuera; nada mas sentarme, el camarero se acerco y le pedí lo de costumbre.
Estuve unos minutos afuera sintiendo la brisa y viendo a la gente de un lugar a otro, el camarero se acerco y coloco el salero y el pimentero junto con el aceite y vinagre también los platos que habia pedido.
Aliñe los platos y me dispuse a comer mientras lo hacia me vino a la mente a Carla esperaba que se encontrara mejor.
Comí con ganas tenia bastante hambre debido al esfuerzo que habia echo, en cuanto acabe y hube pagado, pensé en irme a casa y descansar.
Avance por la calle en dirección hacia la parada de autobús entre tanto podia sentir como si alguien estuviera mirándome.
Mire varias veces hacia atrás pero no habia nadie aunque sabia que estaba ahí, para cuando salí de la calle acelere el paso para llegar a la parada.
Una vez que hube llegado me senté y mire al reloj viendo que tardaría cinco minutos en llegar preferi no seguir obsesionándome pero no podia quitarme la sensación.
El nerviosismo empezaba a invadirme lentamente atenazando mi cuerpo cada persona que pasaba por la parada me parecia que me estuviera vigilando.
Mire a la carretera y pude ver el autobús que al fin llegaba me levante y nada mas que se acerco y freno en el arcen subí y pague le billete seguidamente fui hacia la parte de atrás como de costumbre para sentarme.
En cuanto arranco me dispuse a mirar por la ventana esperando llegar cuanto antes a casa y descansar un poco despues de todo esto.
Por suerte no tardamos mucho en llegar, nada mas bajar del autobús acelere el paso para llegar a casa.
Nada mas hacerlo abrí la puerta y la cerré tras de mi apoyando la espalda y respirando con profundidad, enseguida pensé en darme una ducha para relajarme, aunque enseguida me extraño que Af no hubiera salido al llegar.
─ ¿Af…?...Bueno mejor es asi…─ pregunte pensando en que me contestaría pero no hubo respuesta asi que avance hacia el cuarto de baño y me desnude, lleve el uniforme hacia la lavadora.
Fui hacia la habitacion y abrí el cajón para tomar un sujetador de color violeta con algunos encajes de flores y un cullote del mismo color con encajes, aunque no era de ponerme ese tipo puesto que pensaba que me apretaba demasiado el trasero.
Fui hacia le baño y deje la ropa encima del lavabo y me metí en la ducha abriendo el grifo y dejando que el agua me relajara.
El calor del agua era ideal y estuve un buen rato debajo de esta relajándome haciendo que el agua resbalara por mi piel sintiéndola en cada recoveco de mi cuerpo.
Seguidamente me enjabone y me puse debajo del grifo nuevamente para aclararme en ese instante era como si hubiera sacado todos mis problemas de encima.
Nada mas salir me seque con la toalla y tomando la ropa interior me la coloque pude sentir un escalofrió al ponérmela sentía los encajes sobre mi piel de manera muy suave.
Despues de eso me puse el albornoz y me dirigí hacia la habitacion para ponerme el pijama de costumbre y asi poder relajarme no tenia ninguna gana de nada.
Llegue a la cocina y abrí la nevera tomando la botella de vino que ya no le quedaba mucho y una copa y asi fu hacia le sofá para ver un rato la televisión.
La tarde ya estaba avanzada y lo mas seguro es que estuvieran dando las noticias; ni siquiera tenia ganas de cenar.
Asi que me serví un poco de vino y me tumbe en el sofá tomando el mando a distancia y encendiendo la televisión.
Enseguida empecé a pasar canales no habia mucho que me interesara hasta que encontré una película que parecia interesante asi que me dispuse a verla.
Sentía la casa algo vacía sin Af pero me sentía a gusto y me quede mirando la película parecia bastante interesante.
─ Has vuelto!!!...─ exclamo Af de golpe y enseguida la sentí encima mía lanzándose a mi cuello y empezando a besarme con locura por todo el cuello.
─ Espera!...para!...─ exclame varias veces sitiando los suaves labios de Af sobre el cuello que poco a poco subían hacia la boca.
Llegado hay cuando justo iba a besarme en los labios puse la mano por delante esta se quedo como extrañada mirándome.
─ ¿Pasa algo…?...─ pregunto extrañada y confusa al ver que la detenía en seco, me quede por unos segundos con la mano delante de la boca.
─ ¿Se puede saber donde te metes…?...¿Te has olvidado lo que ha pasado en la tienda…?...─ pregunte con tono de enfado en mi voz mientras mantenía la mano.
─ No lo se, solo recuerdo que apareció un ángel en la tienda que intentamos defendernos y ya no recuerdo mas…¿Te encuentras bien…?...─ pregunto Af mirándome fijamente a los ojos con cara de preocupación.
─ ¿Qué no lo sabes…?...¿No te acuerdas lo que hiciste…?...─ pregunte con cierto tono de confusión en la voz al parecer cuando se transformaba en ese ángel no tenia recuerdos de lo que hacia.
─ Solo se que luche contra los maniquíes y nada mas…despues de eso tengo la mente en blanco…─ respondió Af mientras intentaba recordar lo que habia pasado pero al parecer no tenia recuerdos de nada.
─ Que extraño…─ hable pensando que no tuviera ningun recuerdo estando en su otra forma.
─ Lo único que siento raro es que tengo un sabor extraño en la boca…es como si tuviera algo de metal en la saliva…─ Comento Af haciéndome recordar que fue quien me ofreció sangre, aunque preferi no contárselo.
Por un instante bajo la mano de la boca y me quede pensativa me extrañaba que no recordara nada cundo se transformaba en aquella forma al menos de momento la tenia de mi lado pero por cuanto tiempo.
Estuve pensando por unos segundos eso fue lo que aprovecho Af para lanzarse de nuevo a la carga y esta vez junto sus labios con los míos haciéndome caer de nuevo en el sofá.
Sentí la presión de sus labios calidos y suaves y como su lengua avanzaba por mi boca buscando la mía con pasión aunque notaba aquel sabor metálico que me decía, aun asi preferi ignorarlo su perfume me embriagaba por completo y nublaba mi mente.
El beso fue largo y húmedo puesto que podia sentir su lengua moviéndose de manera furiosa en mi boca junto con lamia saboreando nuestras salivas y haciendo que mi cuerpo poco a poco se abandonara a ese beso, podia escuchar sus gemidos sordos y como mi corazón empezaba a latir con fuerza.
Cuando por fin separo sus labios abriendo levemente su boca y saco su lengua pude ver un ligero hilo de plata que unía nuestras bocas que se rompió la instante, respiraba con dificultad mientras que jadeaba ligeramente.
Pude ver como su piel empezaba a tersarse lentamente y recuperaba su color, enseguida pensé la energía que habia perdido en la batalla que habia echo contra el otro ángel.
Deje la copa de vino sobre la mesa pero no estuve sentada por mucho tiempo esta se lanzo de golpe haciéndome que me tumbara en el sofá enseguida Af se sentó literalmente sobre mi cara poniéndome su sexo a escasos centímetros de mi cara, podia ver como sus flujos ya habían mojado sus muslos y su sexo.
Asi que sin pensarlo abrí la boca y empecé a lamerlo lentamente al principio por la parte de afuera.
Sentía como los flujos de Af caían sobre mi boca mientras me relamía los labios y amia su sexo con fruición, podia escuchar sus gemidos apagados en un principio y como fueron aumentando su volumen.
Aplique mi lengua moviéndola mas aprisa, pasándola varias veces por su clítoris que estaba inflamado y palpitante parecia un pequeño corazón, sus flujos no dejaban que caer en mi boca con su sabor salado que la inundaba.
Mi cuerpo estaba completamente caliente mientras me afanaba en l oque estaba haciendo y escuchando como Af gemía descontroladamente al mismo tiempo que arqueaba su cuerpo, pude notar como su mano bajaba hacia mi abdomen bajándola lentamente hasta llegar a mi ropa interior que la introdujo debajo de esta sus dedos se movieron hacia mi sexo que empezaron a acariciar lentamente haciéndome gemir muy levemente.
Sus dedos empezaron a mover y sentía como poco a poco me hacia sentir húmeda, podia sentir mi clítoris como poco a poco empezaba a palpitar para cuando quise darme cuenta dos de sus dedos entraron en mi interior muy lentamente.
Parecieran que no tuvieran fin hasta que por fin note la palma de la mano de Af como chocaba contra mi sexo y sus dedos estaban casi en la entrada del útero.
Con mis manos abrace sus piernas con fuerza atrayéndola mas aun hacia mi y metiendo la lengua en su interior podia sentir como sus paredes apretaban mi lengua y sus gemidos se enardecían con fuerza, sus flujos no dejaban de salir manchándome la boca mientras que también los sentía como resbalaban por mi garganta dejando un gusto salado pero delicioso.
Seguí lamiendo sacando y metiendo la lengua dentro de ella una y otra vez y repasando con mi lengua todo su sexo mientras sentía como sus dedos empezaban a moverse lentamente saboreando el momento pero no tardo mucho cuando empezó a acelerar su movimiento sacando e introduciéndolos cada vez mas fuerte no podia contenerme tenia que gemir pero eran apagados por el sexo de Af mientras que escuchaba los suyos haciéndome querer mas.
Nuestros movimientos parecían combinarse perfectamente que pareciera un único cuerpo sus dedos no dejaban de entrar y salir sentía una sensación de calor maravillosa por todo el cuerpo junto como una descarga de electricidad que atravesase mi cuerpo, no podia detenerme aquello me encantaba.
El sudor de Af me caía en la cara junto con sus flujos que se entremezclaban llegado un momento sentí como las paredes de su sexo se apretaban con fuerza sabia perfectamente que estaba cerca del orgasmo pero no pensaba parar, sus dedos eran una locura entraban y salían de mi cuerpo con facilidad completamente mojados.
Nuestros gemidos se mezclaron sintiendo como nuestros orgasmos eran al mismo tiempo en un momento dado nos tensaron completamente al unísono sintiendo como unas oleadas de flujo nos invadían y saltaban fuera del cuerpo como si descorcháramos una botella de champán.
Dimos un grito casi al unísono llenando la habitacion en ese momento Af cayo encima mía mientras su cuerpo se convulsionaba con fuerza, bajo lentamente hasta quedarse a mi altura abrazándome y rodeándome con sus alas.
─ Uf, uf…ha sido maravilloso…─ dijo Af mientras me daba pequeños besos y lamia mi piel muy delicadamente.
─ Dios!, nunca habia…sentido esto antes…─ dijo de manera entrecortada mientras sentía que estaba completamente inmóvil y no podia moverme, era como estar paralizada.
No tenia nada de fuerza, era la misma sensación que habia tenido siempre con ella, pero esta vez era diferente pareciera que al menos podia seguir estando despierta y que aquel liquido negro no aparecía.
─ Tengo que…bañarme…─ dije pensando que todo estaba echo un desastre y no podia seguir con la ropa interior mojada, pero al moverme note que no podia aun estaba sin energías.
Mientras que Af no pronuncio ni una palabra solamente se dedicaba a darme pequeños besos pro la cara despues de eso bajo su cabeza y la puso en mi pecho y poco a poco se empezó a quedar dormida.
Asi me quede unos minutos hasta que empecé a sentir las extremidades y que poco a poco recuperaba la energía.
Notando que ya podia moverme intente no despertar a Af mientras me levantaba y me dirigia hacia la ducha nuevamente, aunque habia sido estupendo y nunca habia sentido lo mismo con ningun hombre.
Aquello hacia replantearme mi sexualidad cosa que siempre habia tenido clara y que nunca habia querido probar.
Preferi no pensarlo podia sentir las piernas que las tenia pegajosas y me desnude puse la ropa para lavar y me metí bajo el agua dejando que me limpiara por completo.
Estuve unos cuantos minutos disfrutando de aquello nada mas salir me coloque de nuevo el albornoz pero esta vez no me puse nada de ropa interior hasta cuando me fuera a dormir, pensé que seria lo mejor por si acaso.
El rugido del estomago me indico que tenia hambre asi que me dispuse a hacer algo de comer al entrar en el salón pude ver a Af que todavía seguia dormida en el sofá.
Aunque tenia que limpiar aquel desastre pensé en dejarla que durmiera un rato mas hasta que tuviera la comida echa.
Pensé en hacer algo ligero puesto que no tenia mucha hambre despues de haber comido en le restaurante.
Asi que me dispuse a hacer una ensalada y algo de pollo a la plancha cuando estaba haciéndolo mire hacia a tras y pude ver a Af que estaba olfateando el ambiente al parecer se había despertado.
─ Vaya parece que te has despertado…─ dije mientras continuaba haciendo la ensalada y el pollo.
─ Huele delicioso…─ dijo Af mientras revoloteaba a mi alrededor de un lugar a otro viendo lo que estaba haciendo.
─ Si quieres algo es mejor que limpies lo que hemos hecho en el sofá…si no, no habrá nada…─ hable poniéndole un castigo puesto que todo lo habia empezado ella.
─ No es justo…─ protesto Af hinchando los mofletes cosa que la hacia parecer encantadora.
─ Lo empezaste tu…asi que hazlo y no protestes…─ dije rebatiéndole su protesta, puesto que si no fuera por ella no habría que limpiar nada.
Refunfuñando Af se dirigió hacia la fregona y empezó a limpiar lo que habíamos echo en el sofá.
─ Y no refunfuñes!...─ exclame mientras seguia haciendo la comida.
Una vez que hube terminado tome los platos y me dirigí hacia la mesa para dejarlos y disfrutar asi de la televisión y de la comida.
En cuanto llegue Af intento tomar algo de lo que había echo con los dedos, en ese momento le di un pequeño toque en la mano.
─ No!...espera un poco ahora te traigo un plato…me extraña que necesites comer…─ dije mientras tomaba otro plato y unos cubiertos mas.
─ No lo necesito con lo que habemos echo estoy llena, solo que huele bien y quiero probarlo…─ dijo mientras miraba con atención lo que habia echo una vez volvi a la mesa coloque algo en su plato.
Esta viéndome tomo un tenedor y empezó a saborearlo cosa que hizo que los carillos se le pusieran rojos y la cara completamente feliz.
─ ¿Qué tal…?...─ pregunte viéndola con el rostro completamente alegre aunque me suponía su respuesta.
─ Esta delicioso…me encanta la comida humana…─ dijo mientras terminaba lo que le habia puesto en el plato una vez hubo acabado escuche como tocaban a la puerta.
Aquello me extraño puesto que no esperaba a nadie e ese día, me acerque pero nada mas hacerlo pude ver como la luz del pasillo parpadeaba un poco, aunque preferi no prestarle mucha atención….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
LA MISION DE AF
Al acercarme a la mirilla solo vi a una vecina que estaba parada delante de la puerta con la cabeza bajada.
─ Que raro…─ dije pensando extrañada mientras la vecina volvía a llamar nuevamente al timbre.
En ese momento Af dejo de comer y se levanto enseguida, rápidamente se acerco a la puerta.
Af se puso a olfatear la puerta aquello me resulto extraño puesto que solo erala vecina que habia llamado.
─ ¿Qué haces…?...es solo la vecina…─ pregunte con cier6to tono de duda viendo lo que estaba haciendo.
─ El ángel de la otra vez…─ respondió Af retirándose unos pasos hacia atrás y abriendo las alas dispuesta para combatir.
Al mismo tiempo el timbre volvió a sonar, cuando mire por la mirilla pude ver que seguia de la misma forma sin moverse ni un centímetro.
Con el nerviosismo en el cuerpo por lo que había dicho me aleje de la mirilla y me dispuse a abrir la puerta acerque la mano lentamente al picaporte para girarlo, no podia evitar que la mano me temblase un poco.
El ambiente en un momento se tenso abrí la puerta lentamente y pude ver que era la vecina que vivía en el mismo entrepiso.
─ ¿Necesita algo…?...─ pregunte con cierto miedo en la voz puesto que me era extraño.
Esta alzo la cabeza y pude ver que lso ojos los tenia completamente en negro no habia rastro de iris ni de pupila.
Solamente pude tragar saliva y quedarme inmóvil esperando que pudiera pasar mientras que Af no se movía esperando que le atacara.
─ Te estoy esperando en la azotea…─ dijo la vecina mientras señalaba la escalera aquello me hizo que tragara saliva.
Me quede por unos segundos mirando hacia la escalera viendo como las luces del pasillo empezaban a parpadear.
La vecina se dio a vuelta y volvió a su casa mientras que todas las ganas que tenia de verlo cara a cara se volvían realidad pero no entendía el por que tenia algo que sentía que no iba bien.
─ Pues muy bien…Allá vamos…─ dije al salir de casa y Af que no paraba de mirar hacia todos lados, la luz del entrepiso dejo de parpadear.
El miedo me recorría le cuerpo y no podia dejar de pensar en que en la azotea me estaría esperando el ángel que me había estado acosando.
Empecé a subir las escaleras cada vez mas nerviosa mientras que Af flotaba a mi espalda cerca de mi.
Para cuando llegue a la azotea me quede delante de una puerta metálica durante unos segundos y cuando acerque la mano esta se abrio lentamente.
─ Joder…─ dije sin pensarlo tragando saliva y con el nerviosismo atenazándome el cuerpo mientras que sentía como el corazón me latía con fuerza.
Al salir note el aire fresco de la noche y mire al cielo que estaba completamente estrellado mientras que no se escuchaba nada en absoluto.
Avance unos pasos en la azotea para cuando lo hice la puerta se cerro detrás de nosotras, avance hacia delante hasta llegar al centro de la azotea, el sitio era muy amplio por suerte tenia un muro para impedir que alguien se cayera habia varias cuerdas para tender.
Sentí una ráfaga de aire frío que recorrió la azotea pero por mucho que mirara no encontraba a nadie por allí.
─ ¿Dónde estas…?...─ pregunte con miedo en la voz puesto que quería verle pero al mismo tiempo no lo deseaba.
─ Detrás tuya…─ dijo una voz extraña pero profunda para cuando me gire me quede sorprendida aquel ángel no parecia lo mismo que los demás, tenia como un aura de serenidad que le rodeaba pero su figura me resultaba extraña era humanoide que estaba sentado con las piernas cruzadas unas nubes rodeaban sus piernas pero en su cuerpo habia varios huecos que lo atravesaban en su cabeza habia una especie de triangulo pero ningun rastro de facciones, su piel tenia un color entre blanca y crema.
Aquello me dejo bastante extrañada no podia apartar la mirada de aquél ser mientras que Af permanecia en posición de combate por si pasaba algo.
─ ¿Qué es lo que quieres…?...─ pregunte pero sabia perfectamente su respuesta.
─ Tu muerte…tu eres la fuente de todo el mal, volviste a este mundo para corromperlo…incluso has corrompido su memoria…─ dijo señalando a Af mientras que esta se quedaba confusa mirándolo y mirándome.
─ Yo no he corrompido nada…ella fue la que me encontró…yo no lo pedí…─ hable diciéndole que yo era inocente de sus acusaciones y no habia corrompido nada.
─ Su misión era matarte de forma rápida…pero debido a ti su mente esta confusa y corrupta por tus encantos, eres la maldad echa carne proveniente del abismo del infierno…ven hermana mía deja que repare tu mente…─ dijo el ángel poniendo abriendo sus brazos esperando que Af se acercara, aunqeu esta no sabía que hacer podia verse la duda en su rostro.
Af se quedo mirándome y al ángel nerviosa y con cara de duda sin saber que hacer parecia que aquellas palabras habían calado en su mente.
─ ¿Af…?...espero que no le creas…─ pregunte con cierto miedo en la voz puesto que si era verdad que había sido enviada para matarme no creo que durase mucho frente a un ángel.
─ Quiero recordar…¿a que he venido…?...─ pregunto de manera retórica mientras seguia mirándonos a ambos.
Af avanzo unos pasos hacia el ángel mirándome de reojo y con cierta pena en su rostro, sabia que no podia hacer nada pero aun asi.
─ Af…por favor…─ dije mientras avanzaba unos pasos para cuando estuve a su altura le tome la mano y me quede mirándole a los ojos fijamente.
─ A mi no me importa para lo que has venido…por favor no vayas con él…─ dije casi rogándoselo con la voz entrecortada mientras le tomaba la mano.
─ No te acerques hija del mal…Dama del abismo…ya has corrompido suficiente su mente…no lo harás mas…aléjate de ella…─ dijo el ángel y en ese momento note como una fuerza impactaba en mi cuerpo lanzándome hacia atrás unos metros rodando por el suelo.
─ Iblis!...─ exclamo Af mientras me miraba con ojos asustados, dando unos pasos hacia donde habia caído.
─ Af…no se te ocurra ayudar a la criatura de la oscuridad, a la devoradora de sueños y esperanzas, al omega de la humanidad…esa no es tu amiga es solo una envoltura carnal que encierra el mal…─ dijo el ángel convenciendo cada vez mas a Af que esta se detuvo en seco y se quedo observándome con el rostro de querer ayudarme.
Con el cuerpo dolorido intente levantarme como pude el impacto hacia sido potente aun no sabia como no tenia nada roto.
─ Eres un cobarde…sabes que tengo razón…déjala que ella decida…aquí el monstruo eres tu…manipulando a Ángeles y personas…¿Por qué quisiste matarla…?...en la tienda…según dijiste su sangre seria tu salvación…─ dije recordando lo que habia dicho y que no solo venia por mi si no por ella también.
─ Es cierto antes quería matarte…pero ahora he comprendido que eres uno de los nuestros…y que estas confundido por esa criatura demoníaca…solo necesitas enderezar tu mente y asi poder volver a donde perteneces…─ hablo el ángel explicándole lo que estaba pensando aunque seguia sospechando que todo eso era solamente una treta para que ella hiciera el trabajo sucio.
─ Af…por favor no vayas…─ volvi a rogarle nuevamente mientras me levantaba aun con las piernas temblándome y el cuerpo dolorido.
─ Silencio!...─ exclamo el ángel y de nuevo volvi a sentir esa ráfaga impactarme en el cuerpo pero esta vez no me deje caer aguante lo que pude avanzando unos pasos.
─ Te esta mintiendo Af…solo quiere que le hagas le trabajo sucio…y la siguiente serás tu…─ comente de forma entrecortada mientras seguia avanzando con el cuerpo dolorido pero aun asi alargue la mano para tocar la de Af que permanecia asustada mirándonos a ambos.
Af acerco la mano para coger la mía y ayudarme pero cuando ya estaba a escasos centímetros volvi a notar aquella ráfaga impactarme pero esta vez me lanzo a varios metros nuevamente.
─ Tus mentiras no volverán a nublar su mente…acércate hermana no escuches sus mentiras…─ volvió a decir el ángel esperando que se acercara, esta se quedo mirándome con las lagrimas saltadas en sus ojos y se acerco a ángel este en un momento cerro los brazos abrazándola.
─ NOOOO!, joder…─ grite con todas mis fuerzas mientras me levantaba lentamente y con el cuerpo dolorido, las piernas casi ni me sostenían tuve que arrastrarme hasta le muro para ayudarme a levantarme entre tanto podia ver a Af que estaba entre los brazos del ángel y que empezó a formarse una luz de color dorado envolviéndola.
Despues de eso los gritos de Af empezaron a escucharse por todo el lugar mientras que esta permanecia entre sus brazos, aquel sonido se me clavaba en el alma podia ver como se retorcía de dolor.
─ Af, Af…mierda!...suéltala!...─ exclame varias veces mientras me acercaba hacia el ángel para ayudar a Af.
─ Aléjate criatura demoníaca…─ dijo el ángel y mandándome de nuevo otra ráfaga de energía que me impacto pero esta vez me agarre al muro para sostenerme cada vez el cuerpo me dolía mas pero no pensaba dejarla entre sus brazos.
─ No pienso…dejarle que trastees…en su mente con tus mentiras…─ dije mientras seguí avanzando todo lo que podia mientras sentía como el cuerpo me dolía a cada movimiento.
─ Soy un ángel…nunca mentimos, la única que es la mentira viva eres tu…─ dijo el ángel acusándome de ser esa criatura del mal y seguidamente el suelo comenzó a temblar notaba como el edificio temblaba.
─ Si un ángel caído…uno que no puede nada mas que poseer a las personas por que es un cobarde…─ dije mientras mantenía el equilibrio podia sentir como la sangre resbalaba por mi cuerpo por las heridas que tenia debido al daño que tenia.
Podia sentir un sabor metálico en mi boca a la vez que avanzaba a cortos pasos pero esta vez estaba decidida a ayudarla.
Estaba convencida a rescatarla de ese ángel mentiroso aunque tuviera que poner mi vida en riesgo.
─ Aléjate de ella!...─ exclamo el ángel con fuerza en su voz mezclándose con lso gritos de Af que no paraba de retorcerse de dolor entre sus brazos, aquello solo hizo queme reafirmara en seguir dando un paso tras otro para salvarla.
Pude sentir de nuevo aquella ráfaga impactándome pero esta vez parece que ni siquiera la sentí de lo dolorida que estaba, aun asi seguí avanzando mientras notaba como el edificio parecia que estuviera a punto de romperse en dos.
─ Af, aquí estoy…─ dije mientras seguia dando pequeños pasos para cuando ya estaba cerca de ella a escasos metros alargue la mano para que la tomara pero en ese momento todo ceso; el edificio dejo de temblar en el acto y pude ver como el ángel abría sus brazos dejando que Af saliera.
Podia verla que salia por su propio pie aunque aquello me hacia sospechar que le había echo algo.
─ Af!...─ exclame mientras me sostenía como podia a los resquebrajados muros de la azotea y avanzaba hacia ella.
Cuando estuve a su alcance me lance por ella para abrazarla podia sentir su calor normal pero algo no andaba bien puesto que parecia que estuviera fría por dentro puesto que ni siquiera me abrazo.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunte con cierto temo mientras me separaba un poco para ver como estaba.
Pero en cuanto lo hice pude ver que sus preciosos ojos verdes se habían transformado por completo y ahora eran azules.
─ ¿Qué le has hecho…?...devuélvela a su estado normal…─ pregunte al verla que parecia que le hubieran absorbido el alma.
─ He calmado sus dudas, quitado su corrupción mental…ahora es lo que debía de ser…y para lo que habia venido…cumple tu misión...─ dijo el ángel en ese momento Af alargo el brazo colocándome la mano en el pecho en un instante sentí un impacto fortísimo que pareciera que me atravesara el cuerpo y fui despedida varios metros nuevamente hasta chocar contra la caseta de entrada a la azotea.
Casi no podia moverme estaba dolorida por completo y sabia con certeza que tenia alguna costilla rota puesto que me costaba respirar y notaba el sabor metálico de la sangre en la boca.
Pude ver dificultosamente como Af se acercaba como si fuera un autómata hacia mi cuando estuvo a mi altura solamente alargo el brazo y abrio su mano y apunto a la pierna.
─ AAAAHHHHH!!!...─ grite con todas mis fuerzas soltando algo de sangre por la boca al sentir como lo que fuese que me habia echo atravesase mi pierna mientras escuchaba el crujir del hueso….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el ultimo capitulo de esta historia, la siguiente que me pidieron es "Mi Vida Monstruosa", asi que empezare la segunda temporada y muchas gracias a todos .
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