Mazoku
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VIDAS INOCENTES
─ Suéltame!...─ exclame tirando del brazo mientras Rossana se me quedaba mirando por unos segundos y seguidamente buscando el sitio correcto para iniciar el fuego.
Sin decir palabra salí corriendo hacia donde estaban las hermanas encerradas pensé que no seria muy difícil abrir la verja gracias al demonio.
─ ¿De verdad piensas liberarlas…?...Es una tontería…─ dijo el demonio de una forma algo sibilina mientras recorría los pasillos hasta llegar a donde se encontraban.
Pude ver alas hermanas que estaban asustadas mirando como su ultima esperanza que tenían, mientras escuchaba como el convento poco a poco se iba transformando podía sentirlo en la piel.
Acerque las manos a los barrotes y tire de ellos pero la parecer le demonio no estaba ayudándome.
─ Ayúdame tenemos que sacarlas de aquí…─ dije mientras tiraba de los barrotes y escuchaba las suplicas de las monjas que intentaban ayudarme pero sin poder hacer nada.
─ Cariño es una tontería que hagas esto…ese demonio se lo ha planteado bien…─ comento el demonio mientras tiraba una y otra vez para poder doblar los barrotes y ayudarlas a salir de allí.
─ Son inocentes… ¿Por qué dices eso…?...─ pregunte tirando con todo mi esfuerzo pero viendo que no había forma de que los barrotes cedieran o que el demonio me ayudara.
Pero antes de que siquiera le demonio me pudiera explicar nada un grito irrumpió entre las monjas y después otros mas inundando el lugar.
Al fondo de ellas pude ver como las monjas se retiraban de una de ellas que estaba encima de otra en un charco de sangre.
La que estaba encima giro la cabeza y pude ver unos ojos negros como la obsidiana y un rostro pálido mientras que en su boca había una fila de dientes afilados de la que resbalaba sangre por ella.
─ Por eso mismo...─ dijo el demonio mientras podía sentir como una ligera sonrisa se ponía en su rostro.
Pero en ese momento note como el convento parecía que estuviera gritando y las paredes retorciéndose, mientras miraba hacia todos lados pude ver varios ojos que se abrían en los muros y miraban hacia todas partes.
─ ¿Qué esta pasando…?...─ pregunte condalmente confundida y llena de miedo en mi voz mientras miraba hacia todas partes pero antes que el demonio pudiera decir algo la monja poseída se lanzo contra los barrotes moviéndolos con fuerza.
─ Como te dijo el demonio, el convento se esta transformando…y estos son sus habitantes…sin tanta parafernalia…posesión directa…─ respondió el demonio mientras veía como poco a poco las demás hermanas se iban transformando en eso retrocedí unos pasos mientras las paredes del lugar se retorcían y escuchaba como se transformaban y parecía que estuvieran estirando carne mientras que algunas bocas junto con mas ojos se formaban en las paredes.
─ Lo siento…de verdad lo siento…─ hable pidiéndoles perdón y lamentándome mientras giraba la cabeza y empezaba a correr los por los pasillos para poder salir de allí.
Pase por los pasillos y enseguida empecé notar el humo que empezaba a invadir el lugar cundo llegue a una habitación puse la mano sobre le pomo y este estaba ardiendo.
─ Tengo que buscar otra salida…─ hable mientras miraba hacia todas partes sintiendo como el calor invadía le lugar y encima se empezaron a escuchar gritos de agonía que llenaban el lugar.
─ ¿Qué narices esta pasando…?...─ pregunte con cierto cansancio en mi voz mezclada con desesperación mientras buscaba otra salida pero no encontraba ninguna.
─ El convento esta sufriendo…es como si quemaras a alguien…aunque para mi es una delicia…─ respondió el demonio con cierto gusto en su voz mientras seguía buscando una salida pero no encontraba ninguna solamente veía a través de las ventanas que estábamos a cierta altura.
─ ¿Quieres salir…?... ¿Confías de nuevo en mi…?...─ cuestione mientras me pensaba que es lo que quería hacer pero mirando la ventana me lo supuse.
─ Vale…─ respondí y fue lo ultimo en decir puesto que en ese momento me sentía como si fuera la copiloto de mi propio cuerpo.
El demonio corrió hacia una de las ventanas y de un salto la atravesó literalmente podía incluso ver los trozos de cristal que me pasaban cerca del rostro.
Pero no pudimos caer bien en ese momento nada mas tocar el suelo empecé a rodar por este un par de metros por suerte no tenia nada roto.
─ Genial…─ dije recuperando el control de mi cuerpo e intentando levantarme con parte del cuerpo dolorido.
En ese momento p0ude ver a Rossana que se me acerco y se me quedo mirando fijamente con cara de pocos amigos mientras ponía la lanza cerca de mi cabeza y me daba una mano para ayudar a levantarme.
─ Sigue sin gustarme esa lanza…─ dijo el demonio mientras tomaba la mano de Rossana y me ayudaba a levantarme aunque pude ver como el convento se quemaba aun podía escuchar los gritos de las monjas pidiendo ayuda para que las salvara.
─ ¿Pudiste salvar alguna…?...─ cuestiono de manera tosca y seca Rossana mientras empezaba a caminar hacia la furgoneta que nos había traído.
No dije nada ni siquiera tome su mano para levantarme, solamente fui hacia la furgoneta para volver de nuevo al convento.
Sin decir nada mire hacia le convento mientras este ardía en llamas podía escuchar los gritos de las hermanas en mi cabeza y su sufrimiento en mi piel, mientras andaba hacia la furgoneta.
Al subir Rossana me siguió y golpeo la chapa haciéndole saber al conductor que ya podíamos marcharnos por un momento la mire con cara de pocos amigos.
─ ¿Qué…?...No había otra forma…y lo sabes cuando volviste por ellas…─ comento Rossana casi sonriendo mientras me miraba fijamente como si no le importara nada.
En ese momento me lance por ella poniendo escasos centímetros mi rostro del suyo mirándole fijamente a los ojos pero pude sentir un cuchillo en mi cuello, el frío metal hubiera echo que retrocediera pero no era yo quien llevaba el control en ese momento.
─ Vaya que sorpresa…muy interesante…─ dijo el demonio mientras miraba fijamente a los ojos de Rossana que esta tenia cara de pocos amigos aunque por mi parte no veía nada.
─ Vuelve a tu sitio…si no quieres que te raje el cuello…─ dijo Rossana mientras apretaba el cuchillo contra mi cuello podía sentir como empezaba a quemar, supe enseguida que estaba bendecido y echo contra demonios.
─ ¿No quieres saber la verdad de lo que te han hecho…cariño…?...─ cuestiono el demonio de forma sibilina sin apartar la mirada.
─ Lo único que quiero es que te sientes…me importa poco si te necesitan viva…para mi solamente eres un asqueroso demonio…─ respondió Rossana mientras se mantenía impertérrita ante el demonio.
Pasados unos segundos volví de nuevo al asiento y me senté sin dejar de mirarla, Rossana enfundo de nuevo el cuchillo para meterlo en su funda.
─ ¿Por qué dices que le han hecho algo…?...─ pregunte mientras poco a poco recuperaba el control podía sentir los baches de la carretera mientras nos conducían hacia el convento poco a poco se iba haciendo de día.
─ Por que su verdadero yo esta oculto en esa personalidad fría y calculadora es como si la hubieran creado de alguna forma para que fuera así…no me extrañaría que fuese ese sacerdote cariño…a veces hay personas peores que demonios…─ respondió el demonio mientras continuábamos el viaje aunque lo que había dicho me parecía completamente inverosímil.
─ Pero según ellos la acogieron y entrenaron…no creo que le hicieran nada…─ comente pensando que eso era una tontería, puesto que si fuera así estarían usándola.
─ ¿Crees de verdad en l oque te dijo ese sacerdote…?...Nena solo los mentirosos reconocen a otros mentirosos…─ hablo el demonio con cierto retintín en su voz mientras parecía que estuviera satisfecha por algo.
─ ¿Mira quien lo dice…?...─ cuestione casi de broma mientras sonreía y miraba por la ventana.
─ Mira los demonios vamos de frente…lo que pasa que los humanos no soportáis la verdad eso es todo…los que mienten son los Ángeles…sabes de sobra que incluso el gran demonio era un arcángel de Dios…por que lo echo es simple se rebelo contra el poniéndole la verdad delante de el…─ comento el demonio aunque eso fue lo que paso y por eso Dios lo lanzo a los infiernos.
El resto del camino no pronunciamos ni una palabra, Rossana estaba mirando por la ventana sin decir ni una palabra para cuando llegamos, bajamos de la camioneta y empezaba a amanecer.
Entramos en el convento y pude ver como siempre algunos de esos extraños monjes sentados orando.
En ese momento uno de ellos se acerco hacia Rossana y otro hacia mí para acompañarme a la celda.
─ El sacerdote le esta esperando…─ dijo el monje invitándola a que le siguiera, sin pensárselo Rossana siguió al monje.
Entre tanto seguimos el monje hacia la celda para descansar un poco, al llegar el monje salio y cerro la celda pude ver que habían traído a otro que estaba de pie sin decir nada.
─ No, otra vez no…─ dije con cierto asco pensando que el demonio le tocaba comer y no podría detenerle.
─ Será mejor que cierres los ojos cariño…─ dijo el demonio casi recreándose en sus palabras y relamiéndose los labios por el festín.
Cerré los ojos y me deje llevar puesto que no podía detenerla en ese momento escuche gritos y el crujir de huesos y la carne en mi boca junto a la sangre que me resbalaba por la garganta me daba asco pero l mismo me sentía como si recuperara fuerzas.
Después de unos segundos de gritos y crujidos de carne y sabor en la boca ceso todo, en ese momento tome le control y abrí los ojos lentamente viendo lo que había en el suelo un amasijo de carne y huesos en un charco de sangre.
─ Dios perdóname…─ dije pensando en que Dios me perdonaría por lo que estaba haciendo.
─ Cariño…Dios pasa de vosotros por que crees que os dio el libre albedrío…por que se canso por tener que llevaros de la mano…no ha estado mal el tentempié ahora quiero comprobar una cosa…─ comento el demonio mientras se acercaba a la puerta y en ese momento la retiro nada mas tocar la aldaba, pude ver como en el suelo había varias inscripciones que brillaban de color dorado.
─ Genial…me podrías hacer el favor de borrar una de esas letras…─ dijo el demonio con tono de persuasión mientras me dejaba tomar el control.
─ Seria mejor que nos quedásemos en la celda…─ comente con cierto tono de miedo pensando en que no sabia que es lo que estaba planeando hacer.
─ De verdad no te entra la curiosidad por lo que esta pasando…por lo que le han hecho a esa pobre chica…vamos cariño se que sientes esa curiosidad…─ dijo el demonio como siempre tentándome para que lo hiciera aunque no le faltaba razón.
─ Muy bien…─ dije mientras caía en la tentación y borraba una de las letras que había y enseguida el color dorado desapareció de inmediato.
─ Vamos a curiosear un poco…─ hablo el demonio con tono sibilino mientras abría la puerta lentamente mirando hacia todas partes el sitio parecía estar en calma cosa que me extrañaba mas aun.
Una vez afuera, la luz entraba por las cristaleras dándole un aspecto raro, podía sentir que no era una iglesia normal desde que entre pero ese día era más fuerte la sensación.
Me acerque a una de las celdas y mire por la rendija y pude ver que uno de los condenados que mantenían estaba en un rincón mirando hacia este.
Enseguida se giro y se acerco lo que pudo hacia la puerta pude ver las cadenas que tenía en su cuello y en sus manos.
─ So…co…rro…por favor…─ dijo una voz con tono moribundo mientras miraba a unos ojos negros infinitos aunque me extrañaba que un demonio pidiera ayuda.
─ Que interesante…─ dijo el demonio mientras miraba fijamente hacia el poseído, enseguida sentí como el demonio estaba pensando que algo no iba bien.
─ ¿Qué es lo que pasa…?...Es un poseído es normal que pida ayuda…─ comente pensando que cualquiera hubiera pedido ayuda y mas un demonio al estar en la iglesia.
─ ¿Estas segura…?...Se que me voy a arrepentir por lo que te voy a pedir…cariño podrías recitar un exorcismo…─ dijo el demonio con cierto temor en su voz sabiendo que eso le debilitaba.
No entendía la razón de su petición pero, no me costaba nada hacerlo, así que junte las manos y empecé a recitar el exorcismo.
─ Deus qui ad salutem humani generis ;ex aquis manantia novae vitae sacramentum fecisti;exaudi orationem nostramet infunde potentiam team…─ empecé a recitar podía notar como el demonio se debilitaba incluso notaba su sufrimiento pero sin embargo el poseído no reaccionaba a lo que estaba diciendo.
─ Para ya!...no te das cuenta…─ exclamo el demonio haciéndome que me callara y enseguida mire que el poseído no había sufrido nada y siempre la oración del exorcismo hacia que se debilitara los demonios incluso el que llevaba dentro.
Me detuve enseguida por el susto que me había llevado aunque la verdad no notaba nada raro.
─ No es un demonio no le esta afectando…lo mismo que lo hace conmigo…─ comento el demonio mientras parecía recuperarse de la oración lentamente.
─ Pero puede ser…porque sea un demonio mayor…─ comente pensando que era lo mas lógico pero era extraño puesto que el demonio que tenia dentro era de rango mayor.
─ Cariño…aquí no hay demonios de rango superior al mío…o eso creo…─ hablo el demonio con cierta duda mientras parecía que estuviera pensativa.
─ ¿Por qué dices que eso crees…?...─ pregunte algo confusa por lo que había dicho puesto que me resultaba extraño que hubiera un demonio en una iglesia.
─ Cielo…tengo que comprobar unas cosas…al menos ya tengo algo claro que quien tienen aquí dentro no son demonios…─ dijo el demonio con seguridad en sus palabras aunque no estaba tan convencida de eso.
─ ¿Tan segura estas que no son demonios…?...─ pregunte extrañada mientras miraba al poseído que intentaba liberarse mientras pedía ayuda.
─ Te lo voy a demostrar…─ dijo el demonio mientras tomaba el control de mi mano y la introducía por la rendija que había en la puerta con cierta reticencia intente sacarla.
─ ¿Pero que haces…?...─ cuestione mientras tiraba de la mano que había introducido dentro de la habitación.
─ Tranquilízate y déjame mostrártelo…─ hablo el demonio introduciendo la mano y parte del brazo hasta que sentí su frente que estaba empapada en sudor y algo fría.
En eso pasados unos segundos retiro la mano y pude ver como los ojos del poseído cambiaban casi de inmediato a unos de color marrón apagado.
─ Pero que…─ hable retirando la mano extrañada mientras me quitaba le sudor.
─ Ahí tienes a tu demonio…es un monje de la iglesia…lo puedo notar dentro…─ comento el demonio mientras miraba fijamente a los ojos del monje que se mostraba ante mi, parecía que hubiera sido torturado brutalmente.
─ ¿Pero por que detendrían a los monjes diciendo que están poseídos…?...además Rossana según el sacerdote la entrenaron para detener a los demonios…no entiendo…─ dije de forma confusa mientras pensaba en lo que estaba ocurriendo.
Mientras lo hacia tome el pomo de la puerta y empecé a tirar de la puerta esperando que el demonio me ayudase a abrirla.
─ ¿Pero que haces…?...─ pregunto el demonio mientras me veía como tiraba de la puerta una y otra vez sin poder hacer que se moviera.
─ Sacarlos de aquí…ayúdame…─ dije mientras tiraba una y otra vez sin obtener nada, la puerta parecía que estuviera atrancada.
─ Cariño…eso seria una tontería…sabrían que nos hemos dado cuenta…aun tengo algo de curiosidad…vamos a ver una cosa…─ dijo mientras notaba como el demonio tiraba de mi prácticamente hacia un lugar.
Empecé a caminar por el pasillo hasta que entre en la iglesia pude ver que había varios monjes rezando y en uno de los bancos estaba Rossana de rodillas orando.
─ Ves…no ocurre nada…─ dije mientras miraba que todo parecía normal, lo extraño era que tampoco sentía nada a excepción del rezo de Rossana.
─ Esperemos un poco…quiero comprobar una cosa…─ hablo el demonio mientras me quedaba un poco mirando que es l oque pasaba pero no parecía ocurrir nada extraño.
Pero pasados un par de minutos pude ver como dos monjes se acercaban a Rossana esta se levantaba y andaba junto con ellos hacia una puerta.
─ Vamos a seguirla…tengo curiosidad… ¿tu no…?...─ cuestiono el demonio con cierto retintín y picardía en su voz.
─ Pero los monjes podrían darse cuenta…─ dije mientras caminábamos entre los bancos pero los monjes parecía que no se dieran cuenta de nada.
El demonio se acerco a uno de ellos y le coloco la mano encima después le dio un ligero golpe en la cabeza dejándome sorprendida.
─ ¿Pero que haces…?...─ pregunte con miedo mientras el demonio le daba un pequeño golpe en la cabeza al monje y este ni siquiera se inmutaba.
─ No creo que hagan nada solo lo que les dice el sacerdote…son demonios zánganos…─ respondió el demonio de manera tranquila mientras le pasaba la mano por la capucha tranquilamente.
─ Vale déjalo!...─ exclame retirando la mano rápidamente y sacudiéndola un par de veces.
─ Sigamos adelante…tengo mas curiosidad que antes…─ comento el demonio caminando hacia la puerta por la que habían entrado otros monjes.
Abrí la puerta y miré hacia todos lados era un pequeño pasillo iluminado por varios candelabros en la pared, las luces de estos parecían que bailasen teniendo miedo incluso del mismo lugar.
Llegue delante de la puerta y puse el oído en la puerta pero no escuchaba nada, aquello era extraño.
─ No hay nadie…mejor será que nos volvamos…─ dije pensando que estábamos cometiendo un gran error en lo que estábamos haciendo.
Me di la vuelta pero a penas pude dar un par de pasos el demonio me detuvo en seco sin que pudiera mover las piernas.
─ ¿En serio no tienes curiosidad cariño…?...por favor no me hagas que te obligue…─ cuestiono el demonio casi de manera amenazante en eso trague saliva y me di de nuevo la vuelta.
Tome el pomo con cierto nerviosismo en la mano y abrí la puerta mirando hacia dentro la habitación era bastante grande con una ventana en una de las paredes, la fondo había varias librerías y delante una mesa de despacho encima de este un ordenador y varias carpetas junto con un pequeño crucifijo, todo parecía normal.
─ Ves no hay nada extraño…mejor nos volvemos…─ dije pensando que todo era de lo mas normal.
─ Espera un poco huelo algo extraño…─ comento el demonio mientras olfateaba el ambiente y la verdad había un ligero olor a azufre que rondaba pro le lugar que antes no lo había notado.
Nos acercamos a una librería y el demonio empezó a pasar la mano por esta hasta que algo le hizo retirarla de golpe y enseguida note como una descarga de electricidad que me recorriera el brazo.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte aun sintiendo le dolor que me recorría le brazo aunque no era muy fuerte.
─ Vaya, vaya…pero que tenemos aquí…─ comento el demonio mientras volvía a pasar la mano pro los libros en eso en cuanto la pasaba por unos determinados hizo que estos brillaran con un color amarillo pálido.
Cuando hubo terminado pude ver que formaban una estrella de cinco puntas y en el centro el demonio acerco la mano pero hizo como si algo la retirara de inmediato.
─ Quita esas biblias…─ dijo el demonio casi ordenándomelo pero si quería saber lo que estaba pasando era mejor seguirle la corriente ya que la curiosidad la tenia encima.
Aparte una Biblia y el símbolo se apago de inmediato enseguida le demonio alargo el brazo cogiendo el libro que había en el centro y parecía que estuviera contento por tomarlo.
Cuando lo vi enseguida me entro algo de miedo incluso intente tirarlo pero el demonio me impidió mover los dedos para hacerlo.
─ Vaya la Biblia Demoníaca…que interesante…─ dijo el demonio mientras intentaba soltar ese libro de color negro y con una cruz invertida en su portada.
─ ¿Cómo que la Biblia Demoníaca…?...Suéltala ya!...─ ordené con tono de enfado mientras intentaba deshacerme de ella, pero le demonio me impedía abrir los dedos para soltarla, mientras pasaron unos segundos se escucho como si algo se abriera.
─ Tranquila que no muerde…al menos este…─ comento el demonio con un cierto tono de ironía y risa como si supiera que había algunos libros que mordiesen.
─ Espera… ¿has escuchado eso…?...─ cuestione deteniendo la discusión que teníamos mientras miraba hacia la librería.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunto el demonio mientras por mi parte me acercaba de nuevo hacia la librería y empezaba a pasar la mano por los libros.
Estuve unos segundos hasta que note que una librería se había desplazado unos centímetros.
Tire de ella hasta que conseguí abrirla detrás de ella había una puerta metálica de color gris, la que tenia una pequeña rendija que estaba abierta.
No sabía si mirar no volver hacia la celda, por unos segundos me quede con esa incertidumbre hasta que el demonio decidió por mí, acercando mi rostro hacia la rendija.
Había una habitación no muy grande iluminada por un foco en el techo, en el centro de esta una silla en la que estaba Rossana atada a ella a su lado un par de monjes y enfrente de esta el sacerdote.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte sin llegar a terminar la frase puesto que el demonio hizo que me callara, aquello me resultaba extraño.
El sacerdote se acerco a Rossana en vez de ver su rostro que era casi siempre frío pude ver una Rossana que parecía que fuese otra asustada y con miedo en el cuerpo, esta se movía nerviosamente intentando liberarse de sus ataduras.
─ ¿Quién eres…?... ¿Quien es usted…?...Por favor suélteme…─ cuestiono una y otra vez con tono de miedo en sus palabras mientras intentaba liberarse de las ataduras pero no había forma.
─ Tenemos que hacer algo…─ dije en voz baja pensando que debíamos salvarla, y necesitaba que el sacerdote me explicaba que estaba haciendo.
Desde donde estaba solo pude ver que el sacerdote acercaba una de sus manos pero sus uñas eran de un color rojo intenso y su piel negra.
Antes siquiera que pudiera hacer nada el demonio me detuvo de inmediato por mucho que intentara hacer algo no había forma.
─ ¿Qué haces…?...Tenemos que salvarla…─ dije mientras intentaba mover la mano pero me era imposible en ese momento note un escalofrío que me recorrió la espalda incluso una sensación de miedo que provenía del demonio.
─ Te acuerdas que te dije que no había ningún demonio superior a mi en este sitio…pues ahora se que lo hay y es él…─ comento el demonio mientras sentía el miedo en su interior.
Con esa sensación que recorría mi cuerpo pude ver como esa mano con unas rojas se acercaba a Rossana y las garras se introdujeron en su frente sin ninguna herida mientras podía ver unos hilos de energía de color dorado que las recorrían.
─ Por favor suéltame…So…co…rro!...─ exclamo de forma lastimera mientras el sacerdote removía los dedos en su frente y poco a poco sus gemidos se fueron apagando y su rostro fue recuperando su frialdad.
─ Dios Santo Bendito!...─ exclame esta vez de forma automática al ver aquello en eso el demonio hizo que me agachara y saliéramos de allí a toda prisa hacia nuestra celda.
En el camino empecé a pensar en lo que había visto no podía creer lo que esperaba pasando y mas aun que estuviéramos ayudando a un demonio aunque lo que no me cuadraba es que estuviera matando a los suyos.
Al llegar a la celda cerré la puerta de golpe mientras me sentaba en la cama para asimilar lo que estaba ocurriendo.
─ ¿Cómo se llama…?...─ pregunte con cierto miedo mientras empezaba a rezar casi de manera automática pero en eso un latigazo me dio en la mano y me quede mirando la Biblia Demoníaca que jabona tomado y se me había olvidado que la tenia.
─ Dios!...─ exclame con cierto miedo al verla como caía en el suelo, por unos segundos me quede mirándola con cierto miedo.
─ Lo siento cariño entre nosotros no…nos traicionamos…─ dijo aun el demonio con cierto miedo en su voz era la primera vez que sentía que un demonio tenia miedo.
─ Tengo que hacer algo…debo avisar a la iglesia…─ dije con el nerviosismo en su voz mientras seguía pensando en lo que hacer.
─ Lo que no entiendo es por que nos envió para matar a ese demonio que había en ese convento…─ dije mientras me levantaba y empezaba a dar vueltas de un lado a otro con el nerviosismo en el cuerpo.
─ Cariño…siempre ha habido luchas internas por el poder…pero lo que esta haciendo este…no lo entiendo…─ dijo el demonio mientras que el miedo se convirtió poco a poco en curiosidad.
Mientras estábamos pensando en l oque estaba ocurriendo escuche como alguien quería entrar en la habitación llamando un par de veces.
Enseguida le di una patada el libro poniéndolo bajo la cama para que no lo vieran esperando que no se hubiera dado cuenta de que habíamos estado allí.
─ Adelante…─ dije mientras me sentaba en la cama con el nerviosismo en el cuerpo.
Enseguida se abrió la puerta y apareció Rossana con su rostro de frialdad, pero esta vez podía verla que era como mas forzada, comparada con el rostro que había visto de una mujer asustada.
─ El sacerdote quiere vernos…─ dijo Rossana con frialdad en su voz y enseguida cerro la puerta detrás de ella.
─ Muy bien…vamos allá…─ dije resignándome esperando que n ose hubiera dado cuenta.
Salimos de la celda y comenzamos a caminar al final del pasillo encontré a Rossana y con ella a mi lado continuamos hacia le despacho del sacerdote.
Al llegar allí Rossana golpeo un par de veces en la puerta y este enseguida nos invito a pasar.
─ Sentaos por favor…─ dijo el sacerdote con total tranquilidad, aunque en su mesa había dos cajas de madera no muy grandes.
─ ¿Qué es lo que ocurre…?...─ pregunte mientras miraba con curiosidad las cajas que había encima de la mesa.
─ Tenéis que ir a un convento que esta abandonado según nuestros informadores se haya oculta un arma que nos facilitaría mucho la lucha contra los demonios…─ dijo el sacerdote con tranquilidad.
─ Podría enviar a otros exorcistas…si el lugar esta abandonado…no será muy difícil…─ comente mientras seguía mirando las cajas con curiosidad para saber que es lo que contenía.
─ La cosa es que ya lo hice…mira dentro de las cajas…─ comento el sacerdote mientras seguía haciendo con lo que estaba.
Mis manos temblaron mientras pensaba que es lo que había dentro, mis manos temblaron cuando abrí uno de los paneles de la caja pude ver con horror que se trataban de dos cabezas humanas.
─ Dios!...─ exclame al ver tal horror aun tenían la sangre fresca y los ojos estaban en blanco, parte de su piel estaba como quemada y el corte había sido de un solo tajo.
─ ¿Qué les ha pasado…?...─ cuestione con cierto miedo en la voz mientras cerraba de nuevo el panel de la caja de madera.
─ Eso es lo que me gustaría saber…tenéis carta blanca para hacer lo que sea necesario…─ dijo el sacerdote y enseguida movió la mano para hacer que nos fuéramos….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Lo siento por los problemas personales y tecnicos que ha habido pero espero que os guste y muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
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MISION EN EL INFIERNO I
─ Será mejor que os preparéis, tenéis poco tiempo la furgoneta esta fuera…son dos días de camino…─ dijo el sacerdote y continuo con lo que estaba haciendo aquella visión de las cabezas de los exorcistas cortadas me hizo que se me helara la sangre mientras que sentía que el demonio no parecía importarle en absoluto, incluso podía sentir como sonreía.
Sin mediar mas palabras me dirigí hacia mí celda al pasar por delante de los supuestos monjes que estaban cerrando no podía sentir más que miedo este lugar también debía de ser exorcizado y tenía que liberar a Rossana.
Una vez en la habitación escuche como uno del os supuestos monjes cerraba la puerta enseguida me senté en la cama y me dispuse a pensar que es lo que debía de hacer.
─ Esto es rarísimo…un demonio pidiendo una arma para hartar demonios…no tiene sentido alguno…─ dijo mientras me devanaba los sesos para intentar entender que es lo que estaba pasando pero por mucho que lo hiciera no encontraba la solución.
─ Creo que se que esta pasando pero necesito algunas cosas mas, si pudieras tomar la Biblia Demoníaca que tomamos de la biblioteca esa…─ hablo el demonio con un tono suave y tranquilo.
─ No pienso tocar ese libro!...─ proteste mientras cerraba los brazos intentando resistirme a lo que hiciera.
─ Escucha cariño te lo he pedido por educación…podría haberte forzado a cogerlo…necesito saber unas cosas y lo que quiero esta en ese libro así que…no te lo pienso preguntar mas veces…¿podrías tomar ese libro…?...─ pregunto el demonio con educación mientras por mi parte me lo pensaba quisiera o no el demonio lo tomaría así que pensé que seria lo mejor tomarlo.
En cuanto sentí su tacto un escalofrío recorrió mi espalda pero sentía como al demonio se le abrían los ojos de par en par mientras revisaba pagina tras página, aquellas inscripciones demoníacas y aquellos textos sacrílegos eran una blasfemia a todo lo que había aprendido.
El demonio pasaba las páginas rápidamente mientras que veía a demonios y pasajes extraños que no llegaba a entender.
─ Vaya que interesante…─ hablo el demonio mientras cerraba el libro y lo devolvía a donde estaba nuevamente.
─ ¿Qué es l oque ocurre…?...─ pregunte con cierta curiosidad en eso sentí como el demonio me miraba con picardía viendo que me interesaba en lo que había leído.
─ Parece que la curiosidad mato la gato cariño…─ comento el demonio mientras parecía regocijarse al saber que me interesaba en cierta forma.
─ No es lo que tu piensas, es que si tengo que combatirlo en un futuro me gustaría saber que es lo que debemos hacer…─ hable intentando ocultar que me había interesado un poco lo que había estado leyendo.
─ Se sabe que un demonio debe cumplir un pacto con quien lo ha sellado y que esa persona no debe de morir para que el pacto se cumpla…pero si ese demonio ha trasladado el pacto a otro demonio y quiere librarse de el matándolo…lo que me preocupa es a quien se lo puede haber pasado…por que sin el nombre del sacerdote o mas bien de su demonio no podemos saberlo…─ dijo el demonio explicándome el proceso que se daba cuando se producía un pacto con ellos.
─ Pensaba que entre vosotros conocíais vuestros nombres…─ dije mientras mi mente dudaba entre l oque me estaba diciendo.
─ Cariño…con las guerras internas que tenemos es mejor que ninguno conozca el nombre del otro lo único que importa es la lealtad…así que lo que mas me preocupa es quien es tan leal para que le haya pasado ese pacto…y para necesitar esa arma…─ comento el demonio mientras podía incluso sentirlo como repasaba mentalmente varias imágenes que me ponían la piel de gallina.
Me levante rápidamente y me puse a pasear de un lugar a otro mientras las imágenes de demonios pasaban por mi mente una y otra vez.
─ Podrías por favor no hacer que aparecieran esas imágenes en mi mente…─ le suplique al demonio intentando hacer que me dejara pensar.
─ Lo siento cariño pero tengo que pensar…que demonio es…─ comento el demonio mientras seguía repasando demonios una y otra vez, en eso me puse a rezar en voz baja y enseguida note la desconcentración del demonio incluso algo de dolor.
─ ¿Se puede saber que haces…?...deja ya de rezar me desconcentras…─ cuestiono el demonio con cierto tono de rabia en su voz.
─ Lo siento cariño pero debo de rezar cada día…además este es mi cuerpo…─ dije con cierta ironía haciéndole recordar donde estaba.
─ Vale de acuerdo…lo haré cuando vaya a comer…además puedes calmarte…no son monjes lo que me envían si no demonios zángano…─ dijo el demonio reconfortando algo mis pensamientos pero de poco servia puesto que aun así seguía sintiendo el sabor de la carne y el de la sangre.
─ ¿Os coméis entre vosotros…?...Dios!...─ exclame con sorpresa ya que ni eso me lo esperaba.
─ Cielo incluso entre vosotros os coméis también…tenis ciertas tribus que son caníbales incluso coméis el cuerpo y bebéis la sangre del de arriba…así que no hace falta que te espantes, solo por que la forma sea distinta a tu pan y vino…─ dijo el demonio recordándome lo que hacíamos en la iglesia cuando había misa.
─ Pero no es lo mismo…─ dije pensando en lo que hacia para comer aunque prefería no saberlo.
─ Lo único que cambia en esto es que yo soy mas directa…─ comento el demonio como regocijándose en sus palabras.
Mientras continuábamos hablando sobre algunas cosas la puerta se abrió apareciendo uno de los supuestos monjes, eso me indicaba que tenía que seguirlo hacia la furgoneta.
Lo seguí hasta la salida de la iglesia donde nos esperaba el sacerdote, la furgoneta y Rossana.
Era de día y no había ninguna nube en el cielo se podía sentir una cierta brisa fresca y algunos pájaros por el lugar.
─ El chofer ya conoce el destino, espero que vengáis sanas y salvas…que dios os bendiga…─ dijo el sacerdote mientras hacia el signo de la cruz.
En ese momento en cuanto hubo acabado mi cuerpo se acerco a el y puse mi cabeza la lado de la suya, no tenia ni idea de lo que quería el demonio.
─ No creo que esa bendición nos proteja…─ dijo el demonio y enseguida se separo del sacerdote pude ver la cara del párroco que parecía que estuviera enfadado.
Entre en la furgoneta con Rossana y nada mas que lo hicimos cerraron la puerta y la furgoneta se puso en marcha.
Rossana me miro con cara de confusión mientras empezábamos el camino, no dijimos nada durante una media hora mientras que ella no dejaba de mirarme.
─ ¿Tengo monos en la cara…?...─ cuestiono el demonio con soberbia mientras miraba a Rossana fijamente.
Esta ni siquiera pronuncio una respuesta solo tomo su arma y empezó a limpiarla y a revisar lo que había traído consigo.
─ Como te acerques de nuevo al sacerdote…terminaras en rodajas…─ hablo Rossana de forma amenazadora pero sin mirarme al rostro.
─ Cariño ese no es un sacerdote…y tu sabes que lo que digo es cierto…en alguna parte de esa cabeza estas confusa y asustada…─ hablo el demonio mientras acercaba la mano hacia su rostro.
En eso Rossana tomo mi mano con fuerza mientras apretaba pero al mismo tiempo el demonio hacia lo mismo como si fuera un duelo.
Después de un momento me soltó la mano y siguió con lo que estaba haciendo sin pronunciar una sola palabra.
─ ¿Te has enfadado…?...Pobre niña perdida…─ cuestiono el demonio mientras nos tumbábamos contra una de las paredes de la furgoneta.
Ante esa provocación Rossana se levanto y puso su rostro a escasos centímetros del mío mientras me miraba con ojos de ira, casi se podría decir que brillaban por mi parte solamente trague saliva.
─ No sabes nada sobre mi…─ dijo Rossana con tono de ira mientras me miraba con enfado.
─ Cariño se mas de lo que tu piensas…─ dijo de forma casi provocativa mientras esta acercaba su rostro hasta casi tocar su nariz con la de Rossana.
En eso sentí como la lanza se acercaba a mi rostro y notaba le frío metal en ella pero en ese momento no sentí lo mismo que había sentido antes, parecía como si no estuviera bendecida.
─ Vaya que causalidad…Parece que tu supuesto sacerdote no quiere que sigas con vida…─ dije mientras notaba le frío metal en mi cuello, era imposible que el párroco no la hubiera protegido contra lo que íbamos.
De repente el demonio poso sus labios contra los de Rossana haciendo algo que no me esperaba aquel beso fue como si durara una eternidad, podía sentir sus labios suaves y como la temperatura de mi cuerpo subía lentamente, ni siquiera abrimos la boca pero fue algo que no pudiera decir que no me gustase pero tampoco que me disgustase.
─ ¿Pero que estas haciendo…?...─ cuestiono Rossana y enseguida retrocedió poniendo su lanza en mi cuello pero el dolor de quemarme no lo sentía.
─ ¿Pero que narices has hecho…?...─ pregunte mientras echaba para atrás el cuello apoyándome todo lo que podía contra la pared de la furgoneta lo que sentía que un bache mal tomado y podría terminar muerta.
─ Nada solamente un pequeño beso…además no creo queso protector ese sacerdote quiera que salga viva de donde vamos…además estoy segura que me necesita y le ha dicho que nos proteja a como de lugar…¿o me equivoco…?...─ cuestiono el demonio con seguridad mientras acercaba el cuello al filo de la lanza que en cualquier momento podríamos morir.
─ Espero que estés en lo cierto…─ comente con cierto miedo mientras notaba como incluso el metal podía atravesar mi cuello en cualquier momento.
Pasados unos segundos que fueron una eternidad Rossana guardo la lanza y volvió a sentarse de nuevo mirando hacia otra parte.
El camino era largo y teníamos que estar descansadas así que me tumbe y cerré los ojos para descansar algo.
No se ni el tiempo que paso solo que un bache acabo despertándome, cuando mire por la ventanilla restregándome los ojos pude ver que nos encontrábamos en un motel de carretera para pasar la noche.
Al bajar me quede mirando el sitio no era muy grande solo un edificio que hacia un semi cuadrado con un gran cartel en la parte de afuera con grandes letras luminosos con la palabra “HOTEL” con un color rojo fuerte que parpadeaba.
Andamos hacia la entrada para registrarnos el sitio no era muy acogedor tampoco, al entrar pude notar un cierto olor a humedad, el sitio estaba iluminado por un fluorescente en el techo las paredes estaban sucias delante nuestra había un mostrador algo gastado con un timbre y una puerta detrás de este.
Rossana toco el timbre un par de veces y enseguida un tipo gordo y que podía verse que tenía ya su edad se acerco.
─ ¿Cuantas habitaciones…?... ¿para cuanto tiempo…?...─ pregunto el tipo con cierta voz grave.
─ Dos y para una noche…─ respondió Rossana con tono de enfado mientras ponía un par de billetes encima del mostrador enseguida le hombre saco un libro para que firmáramos.
Notaba que el demonio estaba mirando hacia todas partes como si algo le preocupara o estuviera examinando el lugar.
─ Habitación ciento dos…─ comento el tipo pasándonos una llave, aquello se me hizo raro usar llaves 4en el tiempo que estábamos.
Salimos del lugar y empezamos a recorrer el sitio en nuestro camino pudimos ver varias habitaciones y un parking en el centro del lugar, cerca de nuestra habitación había una maquina de hielo.
Entramos en la habitación y pulse el botón de la luz el sitio no era muy agradable incluso el olor de la humedades un poco mas intenso, en le sitio había un par de camas que parecían de otro siglo, en la pared una televisión y en le otro lado de la habitación un baño, cerca de la puerta un par de ventanas con unas cortinas muy finas de la que podía verse el resplandor del cartel
─ Ya podría haberse estirado un poco el sacerdote…─ comento el demonio mientras miraba por la ventana.
Rossana no dijo ni una sola palabra solo se tiro encima de la cama poniendo la lanza cerca de ella.
─ Será mejor que la tengas cerca cariño… no creo que podamos dormir esta noche…─ dijo el demonio haciendo que sus palabras terminaran asustándome.
─ ¿Porque dices eso…?...─ pregunte con curiosidad y enseguida el demonio miró al cielo y pude ver como poco a poco las nubes de tormenta se iban formando aunque lo mas extraño era que parecía que el hotel era el centro.
─ Pero que extraño…─ dije mientras miraba como las nubes parecían retorcerse y las luces de neon del cartel y algunas habitaciones empezaban a parpadear.
En unos segundos todas las luces se apagaron y empezaron a escucharse gritos y gruidos extraños.
Enseguida pude ver a Rossana que se acercaba a la ventana con la lanza en la mano y con el rostro de preocupación.
─ Tenemos que salir de aquí…ya!...─ ordeno Rossana y al salir por la puerta pude ver varios ojos de color rojos incandescentes portadas partes al parecer estábamos rodeados.
Aquellas cosas con aspecto humano idee se acercaban de forma errática dando tumbos de un lugar a otro, al parecer eran los que estaban en el hotel.
Sus cuerpos ahora eran de color negro casi irreconocibles mientras que sus ojos eran dos ascuas encendidas y sus bocas mas grandes de lo normal de las que goteaban sangre en sus dedos podía ver garras de color rojo intenso.
Los gruñidos inundaron el lugar mientras esas cosas se acercaban Rossana se preparo para iniciar el combate mientras que por mi parte no hice mas que juntar las manos y empezar a rezar.
─ Padre nuestro que estas en los cielos…─ repetía mientras esas cosas estaban cada vez mas cerca incluso mis ojos ya casi no podían ver nada por la oscuridad que había salvo esos ojos incandescentes que se me acercaban.
─ Cuando pares me avisas que hagamos algo…no creo que tus oraciones sirvan cariño…─ dijo el demonio mientras hacia que me tiraba al suelo y justo en ese momento una de esas criaturas me lanzo un ataque.
─ Dios mío!...─ exclame mientras me levantaba todo lo rápido que podía y me colocaba a la espalda de Rossana que estaba preparada para atacar.
─ Será mejor que dejes salir al demonio…no pensé que diría esto nunca…─ dijo Rossana mientras se lanzaba al ataque propinando varios ataques contra esas criaturas que retrocedían unos pasos pero aun así seguían lanzándose contra ella.
Me quede mirándola mientras veía como se enfrentaba a esas supuestas personas que habían sido convertidas en esos monstruos.
─ ¿Me permites cariño…?...─ pregunto el demonio mientras esas cosas me rodeaban y no veía salida por ninguna parte.
En un momento sentí como las uñas me crecían incluso el cambiar de mis músculos y el demonio tomaba el control.
─ Muy bien…¿Dónde estas…?...Sal fuera cobarde!...─ exclamo el demonio mientras se quedaba preparada para lanzarse al ataque.
─ ¿Pero que estas diciendo…?...No hay nadie…─ contesto Rossana mientras daba un par de lanzazos a dos de esas cosas y están caían al suelo pero a los pocos segundos volvían a levantarse.
─ Crees que estas cosas van por su cuenta…siempre hay alguien que las controla…o algún nigromante u otro demonio menor…─ comento el demonio mientras abría los brazos y se lanzaba al combarte sus golpes era como una danza.
El demonio propinaba golpes a diestro y siniestro podía sentir el calor de la sangre de esas cosas en mi rostro mientras notaba en mis dedos el desgarrar de su carne, aquella sensación me produjo machismo asco.
─ No estoy aquí para jugar…entiendes!...─ exclamo el demonio mientras seguía lanzando ataques y esas cosas volvían a caer mientras que Rossana no dejaba de hacer lo mismo pero en este caso podía verse el cansancio en su rostro que no podría estar así durante mucho tiempo y esas cosas a pesar de nuestros ataques se seguían acercándose rodeándonos.
─ Muy bien…lo tenemos que acabar de una vez…─ dijo el demonio y este se giro y tomo a Rossana en brazos y le sonrió de forma picara.
─ ¿Pero que haces demonio…?...Suéltame!...─ ordeno Rossana y en ese momento el demonio giro unos segundos y lanzo a Rossana fuera del circulo de aquellas cosas.
─ Ya me darás las gracias después…de momento agáchate cielo!...─ exclamo el demonio mientras veía como poco a poco este empezaba a relumbrar con un color rojo intenso mientras esas cosa se acercaban.
Varias de ellas se pusieron a nuestra altura soltando un par de ataques pero nada mas tocar nuestra carne esta se vaporizo literalmente era como si nuestro cuerpo estuviera a miles de grados.
─ AAAAAHHHH!!!...─ grito el demonio rompiendo el silencio de la noche en ese momento y de repente una onda de fuego inundo el lugar carbonizando a esas cosas de las que podía escuchar sus gritos de agonía mientras caían al suelo carbonizadas.
El fuego se extendió al resto del hotel prendiendo fuego al sitio mientras podía sentir la sonrisa de satisfacción en el demonio.
─ ¿Por qué has hecho eso…?...─ pregunte mientras veía le destrozo que había provocado, aquel sitio estaba devastado.
─ Es la única forma que hay de matar a esas cosas…si hubiéramos continuado peleando tu amiga la hubieran devorado…Pero ahora viene el plato fuerte…Sal de donde estés ya…se acabo la broma…─ dijo el demonio mientras veía que Rossana aparecía de un escondite y se acercaba con cara de enfado.
─ No se te vuelva a ocurrir hacerme eso de nuevo…¿entiendes…?...si no te cortare en rodajas…─ hablo Rossana con enfado en su voz y no era para menos.
─ De nada cariño…por salvarte la vida…además si te hubiera dicho lo que iba a hacer no hubieras querido tampoco…así que hice lo que mejor me parecía…─ comento el demonio con tono de descaro en su voz mientras la miraba fijamente.
─ Tenemos que irnos…─ dijo Rossana casi ordenándolo mientras se limpiaba la ropa y avanzaba hacia la furgoneta.
─ De eso nada…esto todavía no ha acabado…además no creo que este recibimiento haya sido casual…están intentando eliminarte lo mismo que a mi…─ dijo el demonio con cierto retintín en su voz mirando hacia todas partes.
─ No digas tonterías…estamos en una misión sagrada…para conseguir un arma para eliminar a engendros como tu…─ dijo Rossana mientras avanzaba hacia la furgoneta y antes siquiera de llegar a tocar la puerta pude notar un temblor en la tierra.
─ ¿Estas segura que tu misión es sagrada…por que lo dudo la verdad y esa arma solo la quiere un demonio disfrazado que te ha estado usando para sus propósitos…─ dijo el demonio de forma directa y fría mientras mirábamos hacia todas partes por el temblor que parecía que algo se acercaba.
─ Eso es mentira…el sacerdote me acogió cuando mi familia murió por unos demonios y me enseño a combatiros…─ dijo Rossana mientras se preparaba de nuevo para el combate.
─ Cariño ese demonio solo te ha utilizado para quitarse de en medio la competencia… ¿tu crees que saldrás viva de esta misión…?...lo que pasa que ha encontrado un escollo en su camino a mi…─ dijo el demonio mientras miraba esperando que algo saliera de su escondite.
─ Eso es mentira…─ protesto Rossana mientras se preparaba para el combate los temblores se hacían cada vez mas rápidos y cercanos aquella cosa estaba cerca.
─ Dime una cosa…¿Dónde estabas anoche…?...en tu celda no eso te lo aseguro…─ dijo el demonio pensando en lo que habíamos descubierto.
─ Estuve en…se donde estuve…estuve en…─ dijo Rossana mientras intentaba recordar y de repente y un fuerte dolor de cabeza la atenazo y se derrumbo de rodillas poniendo ambas manos a los lados.
─ Estupendo…¿Qué le has hecho…?...─ pregunte mientras la miraba como sufría por el dolor que tenia sin embargo aquella cosa se acercaba.
─ Yo no le he hecho nada…ni siquiera la he tocado…solo que sus recuerdos están raspando un muro que ese demonio coloco ahí hace mucho tiempo…─ dijo el demonio mientras mirábamos a una especie de perro muy grande de color negro y sus ojos incandescentes como brasas su cuerpo era completamente e incluso podía verse los músculos mientras que sus rasgos era afilados, el aire se lleno de un olor a azufre bastante intenso.
─ Vaya mira que tenemos aquí una linda mascota…Será mejor que te recompongas cielo…─ dijo el demonio mientras se preparaba para recombate viendo como Rossana parecía en estado de shock.
─ Muy bien parece que vamos a ser tu y yo…─ comento el demonio listo para le combate mientras que esa monstruosidad de perro empezó a gruñir y enseñar la fila de dientes afilados.
─ Mira chucho a mi no me gruñas…─ dijo el demonio como si reprendiera a una mascota normal y corriente.
El perro con un gruñido decidió atacar lanzándose a la carrera contra le demonio que logro esquivar ágilmente.
─ ¿Crees que te iba a resultar tan fácil…?...Ahora es mi turno…─ dijo el demonio mientras corría hacia el perro demoníaco y cuando estuvo a su altura este soltó un mordisco incluso pude sentir el calor de su boca y el restallido de estos cerca de mi, puesto que el demonio se resbalo por debajo de su cuerpo mientras elevaba la mano con sus garras afiladas pero al contactar en la piel solamente soltó chispas como si fuera metal.
Al salir por el otro lado el demonio se quedo mirándose las uñas que parecían que se habían roto y desgastado por el roce contra la piel del animal.
─ Vaya parece que vienes preparado…muy bien tendré que ponerme seria…─ dijo el demonio mientras el perro demoníaco se daba la vuelta y soltaba un par de zarpazos que por suerte pudo esquivarlos.
El perro empezó a gruñir y ladrar enseguida se fijo en Rossana que aun seguía con las manos en la cabeza pro el dolor y los recuerdos que estaban asaltándole la mente.
─ No de eso nada…─ comento el demonio lanzándose rápidamente hacia donde estaba Rossana mientras que el perro demoníaco se lanzaba igualmente.
Aquello me pareció eterno incluso me parecía que todo pasaba a cámara lenta a medida que nos acercábamos a Rossana el perro también lo hacia pensé por unos segundos que terminaría muerta.
Por suerte el demonio se lanzo sobre Rossana rodando por el suelo mientras la zarpa de ese perro nos pasaba casi rozándonos, incluso pude sentir el aire del impulso y el calor de su cuerpo.
─ Escucha será mejor que te recompongas…entiendes…odio decir esto pero necesito tu ayuda…─ dijo el demonio mientras Rossana seguía con el rostro aterrado e intentando no gritar.
─ Muy bien no me dejas otra…esta vez seré yo quien encierre tus recuerdos…─ dijo el demonio y de buenas a primeras los labios de esta se posaron sobre los de Rossana pude sentir la piel suave y calida de los suyos mientras estuvimos por un par de segundos incluso casi siento como mi lengua intentaba entrar en su boca.
─ ¿Pero que has hecho…?...─ pregunte mientras yo misma forzaba al retirar los labios de los de Rossana, esta casi instantáneamente dejo de llorar y empezó a mirar por todas partes de manera confusa.
─ Bueno es un comienzo…al menos has dejado de llorar…aunque esto nos traerá problemas…a propósito cariño tenemos a un perro…─ comento el demonio sonriendo de manera picara mientras miraba a Rossana directamente a los ojos con cierta lujuria.
─ ¿Qué demonio…?...No veo ninguno…─ cuestiono Rossana mientras se levantaba pero aun así de no verlo podía escuchar sus gruñidos, puesto que el bicho parecía que estaba rondándonos esperando su oportunidad para atacar.
─ Ups…mi culpa cielo los humanos no pueden verlos…si me permites…─ dijo el demonio mientras acercaba uno de sus dedos a su frente, podía ver el rostro de Rossana que me miraba deforma seria y fría.
─ Espero que no sea ninguna de tus artimañas...─ dijo Rossana mientras se acercaba a el demonio con cierta desconfianza.
─ En este momento lo dudo…─ comento el demonio levantado su dedo y acercándolo a su frente pero antes de que pudiera hacerlo note como si algo no estuviera bien, el demonio giro la cabeza y empujo a Rossana hacia otro lado.
─ Esto es lo que pretendías…maldito demonio…─ dijo Rossana mientras se levantaba rápidamente y corría hacia su lanza.
─ Maldito perro idiota…─ protesto el demonio mientras se levantaba casi de inmediato para iniciar continuar el combate de nuevo.
─ ¿Pero que estas haciendo…?, ahí no hay nada…─ cuestiono Rossana mientras me veía que estaba mirando hacia otra parte.
─ Muy bien enseñémoslo…─ dijo el demonio mientras movía las manos preparándose para un ataque podía sentir en su palma como crecía el calor y unos extraños símbolos que recorrían sus muñecas mientras empezaba a recitar algo extraño.
El perro se dio la vuelta enseguida y empezó a correr hacia donde estábamos a toda prisa mientras podía ver que esa bestia se acercaba el demonio seguía recitando algo y su cuerpo poco a poco se levaba en el aire.
─ Si vas a hacer algo hazlo ya!...─ exclame con todas mis fuerzas viendo que el bicho estaba a escasos metros del demonio y en un abrir y cerrar de ojos terminarlos como comida para perro.
Pero el demonio cerró sus manos y varias paredes salieron del suelo encerrando al perro mientras que unos colmillos de piedra negra y con ciertos símbolos las sostenían.
Podían escucharse los aullidos del perro y los gruñidos mientras podía escuchar como se movía de un sitio a otro.
─ Ahí lo tienes…─ dijo el demonio mientras se ponía al lado de Rossana presentándole la prisión de piedra negra que había creado.
─ ¿El que tengo que ver…?...─ cuestiono Rossana mientras miraba la prisión de piedra que había credo el demonio.
─ Espera un momento…─ respondió el demonio como si estuviera esperando algo y de repente escuchamos como el perro golpeaba el interior de la prisión de piedra y esta se tambaleaba peligrosamente.
─ ¿Pero que demonios hay dentro…?...─ pregunto Rossana mientras los golpes se sucedían uno tras otro agrietando las paredes y los colmillos.
─ ¿Te fías de mi ahora cielo…?...─ cuestiono el demonio mientras se ponía delante de Rossana.
─ Muy bien adelante…─ dijo Rossana a regañadientes mientras se acercaba al demonio para que hiciera lo que tenia que hacer.
El demonio levanto un dedo que se puso de un color incandescente y se lo poso sobre la frente en ese momento una especia de esfera muy pequeña entro en su cabeza.
─ Muy bien ahora prepárate…─ dijo el demonio mientras mirábamos como la pared se agr4ietaba cada vez mas y al final esta caía aquel bicho empezó a aullar con fuerza mientras podía ver el rostro de Rossana con sorpresa.
─ Parece que ya lo ves…estupendo ahora acabemos con el…─ comento el demonio mientras sus uñas se regeneraba rápidamente y se lanzaba rápidamente al combate contra esa bestia, a la vez Rossana se lanzaba por otro lado para flanquearla.
El demonio corrió hacia este y cuando estuvo a su altura la bestia soltó un mordisco, el demonio aprovecho para saltar y apoyarse en su hocico para saltar a la cabeza.
Mientras que Rossana empezaba a atacar con la lanza en varias partes de su cuerpo rápidamente pero no había forma de atravesar su piel.
─ Muy bien ahora eres mío…─ dijo el demonio juntando sus dedos como si fuera un cuchillo y de un manotazo atravesó uno de sus ojos pude sentir la sangre caliente por mi piel, mientras le perro movía su cabeza salvajemente, haciendo que el demonio tuviera que volver a saltar de esta y caer en el suelo.
─ Aléjate de el…─ dijo Rossana y enseguida el demonio empezó a dar una serie de volteretas para alejarse mientras Rossana estaba corriendo a su alrededor soltando una especie de polvo negro, mientras que le perro aullaba de dolor.
Poco a poco pude ver como el ojo de esa bestia empezaba a regenerarse de nuevo, aquello era imposible y por mucho que le hiciéramos no parecía debilitarse…..
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
MISION EN EL INFIERNO II
─ Muy bien ¿ahora que cielo…?...─ cuestiono el demonio mientras Rossana se armaba para prepararse para le combate.
En eso el demonio una vez se le hubo regenerado el ojo se lanzo hacia nosotras pero la llegar al limite de el polvo negro que había estado arrojando pro el suelo Rossana se quedo paralizada y un reflejo de color dorado apareció ante ella.
─ Son limaduras de los clavos de Cristo…─ dijo Rossana mientras miraba con atención a la bestia mientras esta empezaba a buscar alguna salida dando vueltas.
─ Bueno al menos de momento estará tranquila…─ comento el demonio mientras se miraba las uñas como de forma desinteresada.
─ Eso no podrá atravesarlo…─ dijo Rossana mientras miraba a la bestia y como había quedado el lugar después de la explosión de energía.
─ Se que eso no podrá atravesarlo ningún demonio menor como estos…el problema es que no creo que su dueño lo deje ahí para siempre cielo…─ comento el demonio mientras miraba como la bestia daba vueltas mirándonos fijamente.
─ ¿Qué dueño…?...─ pregunto Rossana algo sorprendida pensando que este demonio no tendría ningún dueño.
─ Cielo…estos son perros del infierno…se usan como guardianes pero siempre tiene algún dueño…─ comento el demonio mientras miraba a la bestia con cierta indiferencia.
─ Eso es imposible…─ dijo Rossana pero sin llegar a terminar la frase un relámpago cayo con toda su fuerza sobre el polvo negro carbonizándolo completamente mientras que Rossana caía de espalda a un par de metros y la lanza cerca del demonio.
─ A ese dueño me refería…─ dijo el demonio mientras veía como Rossana se intentaba levantar después del impacto del relámpago que había caído, en seguida el perro demoníaco empezó a gruñir y ladrar con fuerza.
─ Muy bien llega el segundo round…bailemos!...─ exclamo el demonio mientras por mi parte me fije en la lanza y me lancé a por ella note la cara de sorpresa del demonio.
─ ¿Se puede saber que haces…?...─ cuestiono el demonio con tono de enfado al ver que nos movíamos hacia la lanza y la tomaba en sus manos.
─ Espero que sirva…por favor que no te maten…─ dije mientras el demonio se temía lo peor que iba a hacer.
─ Estas loca podríamos terminar muertas…─ dijo el demonio protestando por lo que iba a hacer pero empecé a rezar intentando bendecir la lanza.
Los rezos se sucedían y podía notar el dolor del demonio que le costaba incluso moverse puesto que cada vez le dolía mas.
─ Para de una vez nos vas a hacer que nos maten…─ dijo el demonio mientras ponía una rodilla en el suelo por el dolor, cosa que aprovecho el perro demoníaco para lanzarse sobre nosotras dando un zarpazo pro suerte le demonio pudo esquivarlo pero no con mucha suerte puesto que noté como las garras desgarraban la carne del brazo hiriéndonos.
─ AAAAHHHH!!!...Vas a hacer que nos maten…detente de una vez…─ grito el demonio sintiendo el dolor y cayendo al suelo nuevamente.
─ ¿Confías en mi…?...─ pregunte como casi el demonio lo hacia esta vacilo un poco pero enseguida asintió.
─ Muy bien…─ dije mirando de Reojo como Rossana se había levantado algo mareada, me lance hacia donde estaba el perro podía notar la debilidad del demonio y como poco a poco iba desapareciendo pero lo necesitaba por su agilidad.
─ Por favor aguanta ya queda poco…déjame tu fuego…─ dije mientras notaba como el demonio casi no tenia fuerzas enseguida rodé por le suelo y tome algo del polvo negro que no se había derretido.
Lo puse sobre la lanza y pude notar que casi me achicharraba la mano, el fuego broto de ella y fue como si fusionara parte de ese polvo en la lanza.
El perro volvió a lanzar un ataque acertándome en pleno abdomen sentí el dolor y como la sangre salía de la misma haciéndome caer al suelo pro suerte pude lanzarle la lanza hacia Rossana.
─ Ahora dale!...─ exclame con todas mis fuerzas mientras veía como el perro demoníaco levantaba la zarpa para propinarme el golpe de gracia.
─ Es increíble que muramos juntas cielo…─ dijo el demonio muy débilmente casi no podía escucharla pero en cuanto la pata se acercaba, escuche como el perro gritaba de dolor y como se prendía fuego lentamente de color verde que parecía engullirlo.
Me retire un poco arrastrándome hacia atrás mientras me tapaba la vista y notaba como el demonio poco a poco iba tomando algo de fuerza.
─ Así que este era tu plan…─ hable mientras escuchaba como se retorcía de dolor el perro demoníaco consumido por ese fuego verde que le envolvía.
La bestia empezó a moverse de un lugar a otro mientras intentaba apagarse le fuego rodando pro el suelo pero poco a poco le consumía por completo hasta que cayo al suelo.
Rossana se acerco a donde estábamos y sin pronunciar ni una palabra me acerco la mano para que me levantara.
─ De nada cariño…─ dijo el demonio habiendo recuperado parte de sus fuerzas pero nada mas levantarme escuche un gruñido que lleno el lugar.
En el rostro de Rossana podía ver que me estaba dando las gracias en silencio mientras veíamos como el perro demoníaco se consumía dejando solo el esqueleto que caía al suelo.
─ Muy bien a ver si sale tu dueño…venga no me hagas esperar cariño…eso no se le hace a una dama…─ dije mientras notaba como el demonio tomaba de nuevo el control y poco a poco la sangre iba cortándose rápidamente y la herida cerrándose.
─ ¿Esa cosa tiene un dueño…?...─ pregunte mientras miraba hacia todas partes pero solo podía ver destrucción y fuego por todas partes mientras en el cielo podía verse relámpagos que iluminaban la noche.
─ Creías que el dueño era una persona humana…lo seria antes de ser poseído pero ahora no lo es…venga deja que vea tu cara preciosa cariño…─ dijo el demonio como si estuviera de broma mientras lanzaba un beso al aire.
─ Estas loca…aquí no hay nadie mas…─ comento Rossana mientras guardaba la lanza y se disponía a volver a la furgoneta que por suerte solo fue empujada por la fuerza de la explosión.
En ese momento el suelo empezó a temblar un poco como si alguien estuviera acercándose.
─ ¿Decías…?...Será mejor que prepares esa lanza tuya cielo…y tu será mejor que te calles…hasta que no hagas falta…aun me duele el cuerpo pro tus malditos rezos…─ hablo el demonio mientras miraba hacia todas partes para ver de donde vendría.
Rossana se prepara para la batalla mientras los temblores eran cada vez mas cercanos, hasta que pudimos ver una gran pierna de color negro como la noche y de la que estaba compuesta por varios cuerpos humanos que parecían gritar e incluso moverse.
─ ¿Cómo lo supiste…?...Volverás al infierno…pequeño demonio…─ dijo el demonio mientras aparecía delante mía su otra pierna era solo el esqueleto, su torso era negro al igual que el resto de su cuerpo, en el había una gran boca llena de colmillos que permanecía abierta y de la que goteaba un liquido negruzco, sus brazos estaban compuestos de las mismas personas sus cuatro dedos estaban terminados en una uñas largas y afiladas, mientras que su rostro tenia unas facciones duras con ojos de color rojo intenso que parecían llamas bailando en su cabeza estaba coronada por dos cuernos grandes que apuntaban hacia el cielo, de su cuerpo desprendía un olor fortísimo a azufre que impregnaba el ambiente.
─ Es fácil es tu olor corporal que te ha delatado…es broma…era imposible que no me pudiera dar cuenta…─ dijo el demonio bromeando mientras se tapaba la nariz aunque era verdad ese olor era mucho mas fuerte.
─ Tu volverás al infierno y tu serás un buen bocado…Ja, ja, ja…─ dijo mientras una lengua roja como la sangre salía de esa coba que tenia en el abdomen relamiéndose los labios.
─ Veremos quien mata a quien…─ dijo Rossana mientras se lanzaba directamente contra el demonio pero enseguida el demonio le puso la mano delante haciéndole que se detuviera.
─ ¿Qué haces…?...─ pregunte Rossana confusa mientras me miraba fijamente con odio en sus ojos.
─ Detente un rato y piensa…en grande, lento no creo que luche directamente…seguro que ha pensado algo en su diminuto cerebro…─ respondió el demonio mientras este parecía esperar el ataque de Rossana tranquilamente.
─ Muy bien si vosotras no venís…iré yo a por vosotras…─ dijo el demonio que enseguida dio un pisotón en el suelo haciéndolo retumbar un poco mientras que esas personas que formaban sus piernas se lanzaron hacia donde estábamos pegando gritos y aullidos que a cualquiera otro hubiera helado la sangre.
─ Eso es un viejo truco…pero muy efectivo…─ dijo el demonio mientras que por mi parte no sabia que decir estaba enmudecida solo estaba dándole gracias a Dios por que ella me estuviera protegiendo.
Cuando estuvieron a nuestro lado el demonio dimos unos cuantos saltos y empezó a esquivar los zarpazos de esa masa negra de cuerpos que intentaban atraparnos, de reojo pude ver como Rossana empezaban a dar lanzazos y a defenderse de los ataques de esas cosas, pero por mucho que cortara sus miembros estos volvía a crecer rápidamente.
─ Ja, ja, ja…no podéis hacer nada…pronto seréis parte de mi colección…─ dijo el demonio riéndose con fuerza mientras su mano se acerco a un sitio que estaba oculto por el edificio que aun estaba en pie sacando un saco lleno de personas , seguramente serian las que había en el hotel.
Pero ya no se podía hacer nada por los pobres que aun chillaban con fuerza solamente eran sus almas sus cuerpos ya habían sido destruidos.
─ Demonio pagaras por tus actos…─ dijo Rossana dando un giro con su lanza y cercenando varios miembros pero seguidamente dio un salto lanzándose contra el demonio este solamente abrió la boca y de esta salieron unos tentáculos de color rosa que enseguida atraparon a la pobre Rossana en pleno aire.
─ No!...estas loca…genial ahora voy a tener que salvarla…─ dijo el demonio mientras seguía esquivando en uno de sus movimientos el demonio puso una mano en el suelo y esta empezó a iluminarse de color rojo, de un salto escapo del sitio los cuerpos intentaron seguirle pero del suelo salieron varios colmillos de piedra que impidieron que lo hicieran.
─ Se acabo…─ dijo el demonio mientras chasqueaba los dedos y una pequeña explosión surgió del suelo destrozando los cuerpos mientras que el demonio se quejaba dando un alarido pero aun así no soltó a Rossana que esta intentaba resistirse pero no podía hacer nada.
─ AAAAAHHHH!!!...maldita seas…pagaras por esto…─ dijo el demonio mientras podía ver como su pierna se regeneraba pero lentamente, en ese momento dio un pisotón en el suelo con su otra pierna.
─ Sabes eso no te va a salvar…y además si crees que me has ganado teniendo a ella entre tus fauces…estas muy equivocado…─ dijo el demonio mientras se acercaba lentamente hacia le demonio contoneándose aquello me pareció demasiado provocativo.
─ ¿Y no podías andar normalmente…?...─ pregunte enfadada mientras notaba como se contoneaba andando.
─ Cariño disfruta un poco…─ respondió el demonio mientras se acercaba en eso una púa de hueso salio del suelo pero con un movimiento ágil sencillamente lo esquivo, después de esa hubo otras pero parecía que el demonio incluso lo tenia previsto puesto que no le llegaban ni a rozar.
─ Te lo he dicho eso no te va a salvar…puede que hayas poseído a esos tontos pero no eres nada mas que un gordo avaricioso…─ comento el demonio aquello pude ver que pareció enfurecerle mientras tomaba el saco que tenia y lo abría.
─ Te pienso llevar al infierno pero no será viva…─ dijo mientras abría la bolsa y una amalgama de manos y cuerpos que aullaban se lanzo en nuestra dirección rodando a gran velocidad.
─ Otra tontería de estas…no tienes creatividad cielo…─ dijo el demonio mientras se movía pero en ese movimiento alargo las uñas y corto de un solo tajo aquella amalgama corrupta de cuerpos y miembros mientras que gritaban con fuerza.
─ Ves no tiene sentido…─ hablo el demonio mientras acercaba a Rossana hacia su boca que esta saco una lengua que llego a saborearla pasándola por todo el cuerpo.
─ Esta algo dura pero como un aperitivo sirve…─ dijo el demonio pero en ese momento n ose pro que el demonio giro la cabeza y miro como esa amalgama parecía recomponerse y se agrando un poco mas haciendo que hubieran dos cosas de esas.
─ Vaya eso no me lo esperaba…─ dijo el demonio mientras esas bolas de carne deformes relanzaban de nuevo contra nosotras esta vez parecían ser mas rápidas y además al final de algunas manos habían uñas largas y afiladas como cuchillas.
─ He aprendió mas trucos nuevos…─ dijo el demonio mientras extendía sus manos y de estas empezaron a salir huesos que por suerte el demonio pudo esquivar y estos se clavaron en el suelo.
─ ¿Es todo lo que tienes…?...─ pregunto el demonio mientras volvía a esquivar de nuevo esas esferas de carne asesinas, aunque lo que vi me revolvió el estomago aun mas.
Los huesos que habían caído al suelo empezaron a retorcerse mientras estos parecían que se estuviera formando algo más.
En un instante los huesos se hubieron transformado en unas esferas llenas de púas óseas pro todas partes.
─ ¿Pero que es eso…?...─ pregunte sorprendida al ver esas esferas que empezaban a tambalearse lentamente y a moverse hacia donde estábamos, aquello se complicaba cada vez mas.
─ Las jaulas de los condenados…ahí es donde se meten a los que caen en el infierno…─ respondió el demonio mientras se acercaba un poco mas hacia donde estaba el demonio.
─ No podemos acercarnos mas… ¿Qué es l oque vas a hacer…?...─ cuestione viendo que las esferas se ponían delante del demonio mientras que Rossana estaba pataleando intentando liberarse de esos tentáculos que la atrapaban.
─ Cuando te diga que reces empieza a hacerlo…─ comento el demonio mientras se lanzaba corriendo hacia donde estaba el demonio a toda prisa, no entendía que es lo que me decía.
Cerca de este las esferas empezaron a girar atacándonos una y otra vez mientras que el demonio empezaba a moverse elegantemente esquivándolas pero cada vez era peor podía notar como las cuchillas tanto de los amasijos de carne como las púas óseas de las esferas nos pasaban a escasos centímetros.
Continuábamos esquivando hasta estas cerca del demonio en ese momento el demonio salto delante del enemigo este estiro los brazos para atraparnos con sus manos.
─ No escaparas…te llevare al infierno…─ comento el demonio mientras se reía y podía oler su aliento a azufre.
─ ¿Estas seguro…?...─ cuestiono el demonio poniendo las manos delante del demonio entonces empecé a sentir como el calor se acumulaba en las palmas y de estas de inmediato empezaron a salir un chorro de fuego que impacto en su rostro.
Así estuvo el demonio durante unos segundos mientras veía como el demonio si se inmutaba pero de repente este retrocedió un par de pasos como si la fuerza del impacto hubiera aumentado.
El demonio miro hacia atrás viendo como este había soltado a Rossana que se empezaba a levantar aunque las esferas ni la atacaron puesto que estaba pendiente de nosotras.
─ Eso no hará nada…sabes de sobra que somos demonios y el fuego no nos afecta…─ comento el demonio pero entonces empecé a vislumbrar lo que pretendía el demonio.
─ Lo se de sobra cariño… ahora!...─ exclamo el demonio mientras Rossana corría hacia la lanza que estaba en el suelo.
─ Empieza ahora!...─ exclamo el demonio mientras podía notar como la presión del demonio aumentaba, en ese momento el demonio me dejo el lugar sintiendo el calor de las manos que nos apresaban.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte completamente confusa y asustada viendo directamente al rostro del demonio.
─ Exorcízalo ahora!...─ exclamo el demonio con fuerza en eso junte las manos y comencé a rezar.
─ Praecipio tibi, satanas, princeps mundi huius, ad cognoscendum virtutem Iesu Christi ... Exi ex hac creatura. et Filius et Spiritus Sanctus...─ hable mientras podia sentir el dolro del demonio de mi interior y el que nos atrapaba quesusfuerzas empezaban a debilitarse pero aun asi no me soltaba.
Este empezo a moverse violentamente de un sitio a otro mientras podia escuchar como lso gemidosde ambos demonios se unian como un canto monstruoso.
Mire de reojo y pude ver como Rossana tomo su lanza y se quedo por unos momentos apuntando hacia el demonio solo esperaba que no me apuntara.
Mientyras estos se retorcian yo continuaba con el exorcismo y Rossana lanzo su arma acertando en la boca esta eneseguida empezo a arder con un fuego verde que rapidamente se extendio por el demonio.
Este empezo agritar con fuerza mientraslasllamas lo invadian, en uno de sus movimientos me solto dejandome caer al suelo en eso note como Rossana me agarraba y nos alejabamos corriendo.
Las esferas de carne podia verlasdeshacerse en un charco burbujeante mientras que las esferas de huesos se caian a pedazos.
El demonio siguio gritando por unos segundos pero enseguida note como el demonio que tenia en mi interior seguia luchando por mis rezos.
─ DETENTE!...─ exclamo con fuerza resonando en mi mente en eso no pude mas que detenerme y ver como eld emonio era consumido pro el fuego redentor.
En eso hice la señal de la cruz pidiendo por el pobre monstruo y las personas uqe habia matado o poseido.
─ Amen...─ dijo Srossana de forma seca mientras nos acercabamos lentametne hacia eldemonio que estaba en el suelo en vuelto en llamas.
Cuando estuvimos a unos escasos centimetros lo miramos esa masa amorfa de carne que seguia quemandose.
Rossana se acerco y con fuerza arranco su lanza de entre los restos de este, y de nuevo volvio a clavarla para asegurarse que estaba muerto.
─ Gracias...─ dijo Rossana casi susurrando pro lo que habia echo eso por un momento alegro mi corazon.
─ Vaya un cazademonios dandole las gracias a un demonio esto es increible...ya lo eh visto todo...─ comento el demonio en eso Rossana me miro fijamente con cara de pocos amigos mientras guardaba la lanza.
─ Yo no he sido...─ dije mientras levantaba las manos echandole la culpa al demonio en eso dejo de mirarme casi de inmediato.
Despues de esto pude ver horrorizada el dantesco espectaculo que habia quedado pro el lugar todo estaba quemado habai restos de huesos y carne pro todas partes y esa masa quemada que estaba echando humo.
No pudemas que santiguarme y avanzar hacia la furgoneta que por suerte habia quedado intacta pero pro desgracia neustro conductor habia muerto y teniamos uqeir nosotras solas hacia el lugar.
Entre en la furgoneta en el asiento del copiloto y Rossana se sento en el del conductor seguidamente empezo a rebuscar para encotnrar las llaves mientras que por mi parte miraba en laguantera para ver que es lo que encontraba.
Esta bajo la parte de arriba y cayeron las llaves de la furgoneta que enseguida arranco, mientrasuqe por mi parte empezaba a revisar el mapa para saber cuanto nos quedaba hasta el lugar.
─ ¿Cuanto nos queda...?...─ pregunto Rossana mientras iniciabamos de nuevo la marcha aunque aun era de noche y apenas seveia por la carretera.
─ Pueeeesss...espera un momento...─ comente y empece a revisar el mapa intentando resolver donde nos encontrabamos despues de unso segundos pude ver donde estaba el monasterio.
─ Estamos a mitad del camino...tienes que seguir la carretera y en la siguienbte salida la tomas...es un camino de tierra...llegaremos de noche...─ dije mientras volvia a enrollar el mapa y continuabamos el viaje en ese moment oempezo a entrarme sueño y sin darme cuenta le demonio tomo el control.
─ Bueno...al fin nos quedamos solas...podemos hablar de nuestras cosas cielo...─ dijo el demonio mientras se acomodaba en el asiento.
─ No tengo nada que hablar contigo...demonio...─ dijo Rossana con tono de enfado en su voz mientras seguia conduciendo.
─ Claro que si...venga no seas arisca...ademas me deves tu vida...¿de verdad no estas algo interesada por saber quien eres realmente...?...─ cuestiono el demonio con tono trentador mientras uqe Rossana permanecia en silencio y seguia conduciendo.
─ Venga uqe no te voy a hacer nada cielo...solo quiero saberlo...─ comento el demonio mientras miraba a Rossana.
─ Lo unico que quiero saber es tu nombre...para asi poder exorcizarte...─ hablo Rossana con cara de pocos amigos y con furia en su voz.
─ Eres muy seca cielo...solo disfruta del viaje...ademas para uqe te diga mi nombre te queda muchas charlas como esta...ademas solo quiero saber algo de ti nada mas...como fue tu infancia, tu adolescencia, si te llevabas bien con tus padres, ¿y como es que te juntaste con ese demonio que se hace pasar por un sacerdote...?...─ pregunto el demonio con curiosidad mientras Rossana conducia apretando lso dedos en el volante con mucho odio.
─ El viaje sera largo...asi que es mejor que te calles...─ respondio Rossana con ira mientras seguia conduciendo poco a poco el tiempo iva pasando pero el demonio no dejo de preguntarle a Rossana por su vida.
En un momento dio un frenazo haciendo incluso que me despertara sobresaltada, mientras me lanzaba levemente hacia delante.
─ Muy bien se acabo...─ dijo Rossana mientras bajaba del vehiculo y me decia que saliera del mismo.
─ ¿Pero que ha pasado...?...¿Hemos llegado...?...─ cuestione c asi adormilada mientras bajaba de la furgoneta y miraba hacia todos lados estabamos en la mitad de ningun sitio con arboles a ambos lados y sin ningun coche a lavista aun eradenoche y podia verse la luna y las estrellas hacia un aire bastante fresco y la unica luz era la lde la luna y los faros.
─ Ya estoy harta no mereces ni vivir siquiera...─ dijo Rossana mientras se me lanzaba poniendoem la lanza en el cuello en eso la mire con miedo peusto que no entendia que es lo que estaba pasando.
─ ¿Pero que que ocurre...?, ¿que he echo...?...─ pregunte con mido viendo como la lanza la tenia a escasos centimetros del cuello y casi la tenia clavada.
─ Haz que salga el demonio...ahora!...─ exclamo Rossana con ira en su voz mientras seguia apuntandoem con la lanza podia notar el frio metal apoyado en mi cuello incluso note como la sangre resbalaba por el mismo.
─ ¿Se peude saber que le has echo...?...─ cuestione mientras miraba los ojos llenos de iraque con la poca luzincluso parecian mas furibunda.
─ Solo hablabamos de cosas de chicas cielo nada mas...ademas tengo hambre...─ dijo el demonio mientras hacia mover mi mano para apartar la lanza en ese momento volvi a notar com0o volvia a ser la copiloto de una pelea que habia iniciado.
─ Pidele perdon...─ dije mientras le demonio sepreparaba para le combate mirando con cierta picardia a Rossana.
─ Esta vez te obligare a decirme tu nombre...─ doijo Rossana amenazandome mientras se preparaba para combatir, aunque habia poca luz y casi no se podia ver nada al demonio no le importaba era como si fuera el dia completamente claro sin embargo sabia que era un handicap para Rossana.
Rosana inicio el combate haciendo varios ataques cortos con la lanza mientras que el demonio lo esquivaba con elegancia.
Parecia que no pudiera alcanzarla, enm uno de esos ataques el demonio se deslizo por el mango hasta estar a escasos centimetros del rostro de Rossana que se le q uedo mirandola con picardia en los ojos hasta que movio loa labios dandole un pequeñlo beso, en ese momento nuestros labios se rozaron ligeramente no se lo que paso ni como explicarlo pero senti una sensacion extraña.
─ Detente por favor...─ dije mientras el demonio se separaba un poco de Rossanaque pude verlacomo se limpiaba loslabios ye scupia en el suelo.
─ Eres un sucio demonio!...Muere!...─ exclamo Rossana y rapidamente solto una serie de ataques que parecia que hubiera mas de una lanza el demonio empezo a esquivarlo rapidamente pero varios de ellos acertaron su cuerpo haciendo que unas ligeras llamas verdes le hicieran daño no pude mas que detenerme y gritar por el dolro parecia que me estuvieran quemando.
El demonio retrocedio unso pasos mientras el fuego estaba en su brazo este puso la otra mano viendo que le habia dejado unas heridas y la miro con cierto enfado.
─ Vaya asi que quieres jugar fuerte muy bien...tu lo has querido...─ dijo el demonio levantandose mientras Rossana se preparaba para le siguiente ataque pero el demonio solamente movio la mano ligeramente e hizo que las rocas se levantaran aprisionando tanto sus manos como sus piernas y dejandola indefensa.
─ SUELTAME MONSTRUO!!!...─ grito Rossana con todas sus fuernas mientras itnetba soltarse pero la piedra le aprisionaba aun mas fuerte sin poder hacer nada podia ver la rabia la ira inclouso sentir el odio en su corazon, pero aunque hubiera todo ese odio pro los demonios podia sentir que tenia miedo.
El demonio se acerco a Rossana cuando estuvo a su alcanzce paso la mano por la roca haciendo saltar pequeñas piuedrecitas hasta uqe lelgo a su cuerpo entonces lo deslizo muy suavemente mientras lelgaba lentametne a sus pechos sin darse prisa alguna.
─ ¿Tienes miedo...?...─ pregunto el demonioo con una voz tentadora como si quisiera hacer un trato de alguna forma, era el mism oqeu tuvo conmigo cuando lo hizo.
─ Eres un cobarde!...─ volvio a exlcamar de nuevo mientras la mano del demonio se acercaba a los pechos cuando ya estaba aescasos centimetros esta levanto la mano y con un dedo lo coloco encima del pezon que podia sentir que estaba erecto y duro, rapidamente tomo el pecho en toda su mano, Rossana empezo aresistirse mientras podia sentir como el placer, el calor y la suavidad se transmitia al cuerpo del demonio y empezaba a relamerse.
─ Sabes estoy muy cansada y tengo algo de hambre...pero antes de eso quiero jugar con la comida...─ dijo el demonio mientras se inclinaba sobre el cuerpo de Rossana y enseguida coloco la boca encima del pecho de Rossana y empezo apasarle la lengua atodo lo largo.
Podia ver como Rossana se intentaba resistir y salir de esa prision pero no podia hacerlo, sin embargo em sentia cilpable pro lo que estaba pasando pero aunh asi no me sentia mal, al reves el placer que me estaba recibiendo me era muy agradable.
─ DETENTE!!!...─ grite con todas misfuerzashaciendo que el demonio sedetuviera de inmediato.
─ Eres una aguafiestas...pero no te confundas lo hago por ella...la proxima vez no sere tan clemente y como te he dicho tengo hambre...─ dijo el demonio mientras segiuraba y chasqueaba los dedosy la piedra caia al suelo dejandola libre.
Aunque nada mas hacerlo esta tomo la lanza y se lanzo pro el demonio poniendola la lanza encima del cuello, mientras estabatumbada en el suelo.
Por unos segundos temi por mi vida mientras sentia el frio metal sobre el cuello y veia el rostro de enfado y los ojos de ira que tenai encima peusto que si las miradas matasen ya estaria muerta.
─ Lo siento...no puedo controlarla...─ dije casi tartamudeando viendo que podria morir de un moment oa otro y terminar tirada en la carretera mientras que no sentia nadade miedo en el demonio.
Sin decir nada me libero y entro de neuvo en el coche, pro lo menospude respirar aliviada y me sente a su lado la tension podia cortarse con un cuchillo.
Rossana arranco y continuamos el camino, aunque la verdad podia sentir que el demonio tenia hambre, auqneu no sabia si era por eso por lo que la habia liberado.
─ Parece que tienes sentimientos por ella...─ comento el demon io en ese momento me pillo por sdorpresa eso y el rubor subio a mis mejillas rapidamente y emepce a negar moviendo la cabeza rapidamente, Rossana me miraba extrañada por lo que pasaba pero sin mencionar palabra.
─ Asi que es cierto...vaya que sorpresa no sabia que eras asi...pcoas cosas me sorprenden...por eso em detuviste...─ hablo el demonio con cierto tono de picardia y casi de broma, mientras podia sentir el calor invadirme el cuerpo junto con el rubor de las mejillas que las tenia ardiendo.
Esneguida baje la ventanilla para queentrara el aire fresco y poder quitarme el rubor y el calor que sentia por todo el cuerpo.
─ Bueño espero que te vaya bien con ella...la verdad la pobre tiene bastante miedo...si puedes recuperarla adelante...─ dijo el demonio poniendome aun mas contra las cuerdas mientras me acercaba a la ventanilla como si fuera un perro cuando viaja.
─ Que te calles!...no es eso...─ exclame con fuerza y en eso Rossana me miro extrañada por lo que habai dicho mientras volvia a bajar la cabeza con el rubor subido a las mejillas nuevamente.....
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
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3.588 ATC
CONVENTO DE PESADILLAS
─ Lo siento no es a ti…perdón…─ dije mientras bajaba la cabeza y me metía en mis pensamientos al mismo tiempo que sentía como el demonio rebuscaba en mi cabeza.
─ Debe de ser muy difícil tener al demonio…lo siento…─ comento Rossana dejando mostrar un lado algo mas tierno mientras solamente asentía con la cabeza rápidamente, sabia que si la subía se me vería el rubor que tenia en las mejillas que casi me ardían.
─ ¿No deberías de decírselo cielo…?...ya notaba algo raro por tu amiga pero no me supuse esto…bueno a mi me da lo mismo…pero creo que deberías decírselo…─ comento el demonio mientras negaba con la cabeza rápidamente.
Continuamos el camino viendo incluso como amanecía lentamente, mientras la oscuridad tenebrosa daba paso a la luz que lo bañaba todo a su paso, baje la ventanilla un poco notando la brisa fresca de la mañana y como poco a poco empezaba a escuchar los pájaros cantando.
Me estire un poco, quitándome de encima la pereza que tenia y viendo que aun nos quedaba un poco de camino para llegar al desvío.
─ ¿Hay algo de comer ahí atrás…?...─ pregunto Rossana mientras seguía conduciendo, en eso mire para comprobar entre las mochilas que había en el suelo de la furgoneta.
Empecé a rebuscar entre las mochilas sacando un pequeño termo que supuse que tendría café y unos bocadillos.
─ Bueno hay algo…─ hable con cierta tristeza al ver lo que había, supuse que el conductor no había pensado lo que habría pasado en el hotel.
─ Avanzamos un poco mas y me detengo para que comamos algo…─ hablo Rossana mientras volvía a tomar mi asiento en el copiloto.
Continuamos por unos kilómetros hasta que el estomago empezó a rugir en eso nos detuvimos en una cuneta al lado de los árboles, ambas bajamos y tomamos la pequeña mochila para comer los bocadillos.
Nos dirigimos hacia la parte delantera y empezamos a comer mientras veía hacia ambos lados de la carretera pero no encontraba a nadie, la carretera parecía desierta y el cantar de los pájaros ya casi no se escuchaba empezaba a sentir algo extraño en el ambiente como si estuviera mas pesado.
─ ¿Cómo es que te dio por ser exorcista…?...─ pregunto Rossana algo interesada por mi mientras seguía comiendo y tomando algo de café.
─ No se supongo que todo empezó viendo películas de exorcismos y demás, me gusto lo que hacían ayudar ala gente contra el mal supremo…una sueño muy lejano…─ dije mientras le daba mordiscos a l bocadillo y algunos sorbos al café que por lo menos estaba aun caliente.
Después de haber terminado pude notar que aun tenia algo de hambre y que el estomago me rugía con cierta fuerza era rarísimo puesto que un desayuno así me servia de sobra.
─ ¿Cariño te olvidas de algo…?...Tu has comido yo no he probado bocado…─ dijo el demonio haciéndome recordar lo que tenía quehacer para comer.
─ No quiero…─ proteste mientras que Rossana me miraba extrañada pero pensó que estaba hablando con el demonio.
─ Cariño no es lo que tu quieras cielo…es sencillamente que si no tengo energía…no creo que podremos salir vivas de ese lugar…si ella es una cazadora de demonios muy buena pero demasiado confiada, aparte quien te dice que no tiene alguna orden en esa cabecita metida por ese demonio y que al final termine traicionándonos…necesito comer…─ comento el demonio aunque la verdad podría tener razón no podía fiarme tampoco mucho puesto que no sabia que había echo ese demonio en su mente.
El estomago siguió rugiendo pero sabia que no era por que yo tuviera hambre si no pro el demonio que me estaba obligando a cazar para comer.
─ Voy un momento al bosque…─ dije con cierto rubor en las mejillas aunque pensé que ella estaría pensando que iba pro otra cosa.
Me adentre en el bosque que no era muy cerrado pude ver algunos animalillos pero el cantar de los pájaros era leve hacia algo de fresco y el sol apenas entraba entre las espesura.
─ ¿Muy bien te vale con un animal…?...─ pregunte con cierta indignación mientras miraba hacia todas partes y alegrándome que no encontrara ninguna victima humana.
─ Si no queda otra…─ comento el demonio con desilusión en su tono mientras empezamos a seguir a un ciervo que había visto pro el lugar.
Mientras caminamos pude escuchar un disparo que enseguida alerto al ciervo y por poco llega a darnos.
─ Dios!...─ exclame viendo la marca del disparo que había acertado aun árbol que estaba a escasa distancia.
─ ¿Se encuentra bien…?...lo siento iba detrás del ciervo…─ dijo un cazador con voz amable mientras se me acercaba sonriendo.
─ Si, por suerte no ha pasado nada…─ dije al mismo tiempo que el cazador se acercaba para pedirme perdón.
─ Disculpe ni siquiera la había visto…al menos no le he acertado si quiere puedo invitarla a una taza de café tengo una cabaña cercana con unos amigos que venimos a cazar en este tiempo…pero parece que no hay muchos animales…es como si el ambiente hubiera cambiado…─ comento el cazador mientras me daba la mano para ayudarme a levantarme.
Podía sentir como el demonio se relamía de gusto y solo esperaba que si fuera a hacer algo que terminara pronto.
Acompañe al cazador a través del bosque hacia la cabaña, a medida que caminaba podía sentir algo extraño que envolvía al bosque pero no entendía el que era.
─ Parece que el ares de influencia de ese convento esta expandiéndose…─ dijo el demonio en mi mente mientras seguía al cazador.
Permanecí en silencio pero aun con el miedo en el cuerpo, al llegar a un claro en el bosque pude ver una cabaña no muy grande que estaba bien cuidada con una pequeña caseta a fuera, había un tronco con un hacha clavada afuera, el sitio parecía muy acogedor.
Al entrar pude ver que era muy simple una mesa en el centro un par de sillas y una puerta a mi derecha y a mi izquierda, al fondo de la habitación una chimenea y una pequeña cocina.
Había otro cazador que estaba limpiando su arma este se levanto enseguida parecía amable aunque podía verse que ya tenia sus años.
─ ¿Y esta señorita…?...─ pregunto el hombre mientras se limpiaba las manos en un paño, podía ver un pequeño bote de aceite para armas y varios utensilios para limpiar armas.
─ Por poco termino cazándola a ella en vez del ciervo que iba detrás…no podía menos que invitarla a una taza de café para disculparme…perdona no me has dicho su nombre…─ dijo el hombre de manera amable mientras dejaba su arma a un lado y se acercaba a la chimenea para tomar la cafetera y servirme una taza de café.
─ Me llamo Isolda…─ comente de forma casi tímida mientras aun con el miedo en el cuerpo por el disparo tome la taza de café calmándome un poco.
─ ¿Y que hace pro aquí…?...en un sitio tan alejado de las ciudades…─ pregunto el hombre mientras tomaba su taza y empezaba a tomar un sorbo.
─ Venia con una amiga hacia el convento que hay cerca de aquí…─ respondí tranquilamente dando un sorbo la café que era muy bueno, pero enseguida pude ver las caras descolocadas de los cazadores al hablar sobre el convento.
─ ¿Ocurre algo…?...─ pregunte extrañada aunque ya sabia que es lo que pasaba en ese lugar.
─ Señorita yo que usted daba la vuelta y volvía a la ciudad…ese sitio no tiene nada bueno incluso con lo alejados que estamos se puede sentir algo extraño incluso pro las noches escuchamos gritos y sonidos extraños en el bosque…intentamos acercarnos pero el miedo nos dejo paralizados nada mas verlo…─ dijo el hombre con cierto tono el voz recordando lo que había pasado y la verdad no le faltaba razón puesto que podía notarse algo raro en el ambiente.
─ Bueno se acabo la cháchara tengo hambre…─ dijo el demonio con furia en su voz y de repente me sentí arrastrada hacia el interior y verme obligada a ver lo que pasaba por una agujero.
─ Mejor no mires esto se va a poner interesante…sabes tengo algo de hambre…─ dijo el demonio mientras lo escuchaba y veía todo desde el otro lado aunque no podía hacer nada me gustaría avisarles pero era inútil pensé en rezar pero eso sabia que la cabrearía mas después y podría hacer cualquier cosa, pero por otro lado si el demonio estaba débil no podríamos hacer nada en ese lugar no sabia que hacer.
─ Por favor detente…esas personas no se merecen esto…─ dije mientras veía como se acercaba al hombre de manera insinuante y podía ver el rostro confuso del pobre cazador que no sabia lo que le esperaba.
─ Lo siento cariño es mejor que cierres los ojos…─ dijo el demonio mientras se acercaba cada vez mas paso por mi mente el empezar a rezar y dejar al demonio en el sitio pero enseguida este supo lo que iba a hacer.
─ Esta vez no cielo…disfruta un poco…─ dijo el demonio mientras que el hombre miraba confuso y enseguida note como la oscuridad tomara viva y me amordazara la boca sin poder hacer nada.
─ ¿Perdón te encuentras bien Isolda…?...─ pregunto el cazador mientras el demonio se ponía a su altura y le abrazaba.
─ Mejor que nunca cielo…he encontrado lo que necesitaba…─ dijo el demonio y rápidamente abrió la boca enseñando varias filas de colmillos y dio un mordisco en el cuello del hombre podía escucharlo gritar e intentar quitársela de encima pero la fuerza del demonio era brutal y no lo soltaba podía sentir la sangre recorrerme la garganta ese sabor metálico mientras este tiraba con fuerza arrancando un trozo de carne que empezó a masticarlo con placer.
─ Al fin…tenia mucha hambre…y tu serás el segundo plato…─ dijo el demonio mientras se relamía la sangre y se pasaba el brazo por la boca y después se relamía los labios entre tanto sentía el sabor ligeramente picante de la carne humana que casi me hacia vomitar.
Pude ver que el otro hombre tomaba su arma nerviosamente e intentó cargarla como podía pero el nerviosismo hizo que las municiones cayeran al suelo, este solamente saco un cuchillo amenazando al demonio.
─ Que lindo cielo…la comida intenta defenderse…─ dijo el demonio con cierto retintín en su voz mientras solamente movía un dedo y pude escuchar como la casa crujía el hombre miraba hacia todas partes el fuego de inmediato se torno azul dándole un aspecto tétrico al lugar incluso parecían que las sombras habían tomado vida.
─ Tu eres de ese convento maldito…demonio no podrás conmigo…─ dijo el hombre mientras me miraba con miedo y empezaba a santiguarse una y otra vez pero al demonio eso parecía solamente hacerle gracia.
─ ¿Sabes lo que mas me hace gracia…?...cuando un ateo empieza a creer en Dios es patético…─ dijo el demonio mientras hacia que unas maderas de la propia cabaña se rompieran y las astillas prácticamente volaron hacia el hombre cavándosele en la pierna.
Intente hablar pero era inútil, incluso hasta rezar pero no podía hacerlo estaba completamente amordazada.
Veía como el hombre gritaba de dolor y caía al suelo pero no soltaba el cuchillo aforrándose a su arma como si pudiera hacer algo para salir de eso con vida.
─ Demonio muere…─ dijo el hombre mientras levanto la mano para lanzar el cuchillo pero rápidamente el demonio se acerco y tomo su mano apretando con fuerza la muñeca de este que siguió gritando de dolor e hizo que cayera el cuchillo pro la presión ejercida, podía escuchar el crujir de los huesos de su muñeca, la desesperación y el miedo en sus ojos y como todo su cuerpo temblaba por el horror.
─ Que lindo…─ dijo el demonio con una sonrisa diabólica mientras miraba con ojos hambrientos.
─ Sabes creo que se me ha pegado algo de ti Isolda…el no hacer sufrir a la comida…además después el sabor se resiente mucho…─ comento el demonio y de repente una estaca atravesó el pecho del cazador mirando con miedo los ojos del demonio y mirando zaherida de su pecho y como poco a poco la vida se le escapa del cuerpo, lo mas seguro es que se estuviera haciendo muchas preguntas ahora mismo.
─ La cena esta servida…─ dijo el demonio y enseguida esta se abalanzo sobre le hombre dando mordiscos una y otra vez arrancando sangre y huesos.
Podía sentir todos los sabores en mi boca aunque no lo estuviera probando0 físicamente pero todo aquello era asqueroso se me revolvían las tripas intentaba vomitar pero no me era posible.
El banquete duro varios minutos hasta que por fin note que estaba saciada por completo y me dejaba emerger lentamente.
Al abrir los ojos pude ver a los hombres convertidos en dos amasijos de carne amorfa irreconocibles y que había sangre por todas partes no hizo más que subirme la bilis a la garganta, haciéndome salir de aquel lugar para mover el espectáculo dantesco de carne y sangre por el lugar.
Tosí un par de veces, incluso me dieron arcadas pero no pude hacer nada para vomitar lo que el demonio había tragado.
─ Lo siento se que no tengo modales cuando tengo hambre…Ji, ji, ji…─ comento el demonio casi bromeando mientras me recuperaba poco a poco de lo que había visto mientras estaba recuperando, pude ver que Rossana entraba en el lugar y podía verme como intentaba vomitar.
Sin decir una sola palabra entro en la cabaña estuvo dentro durante unos segundos y después salio con la cara blanca y seguramente el cuerpo descompuesto al ver lo que había pasado….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias por todo .
Inició el tema
Mazoku
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3.588 ATC
ENTRADA AL INFIERNO
─ Eres un monstruo, esas personas eran inocentes…─ dijo Rossana mientras desenfundaba la lanza y se acercaba poniéndomela en el cuello.
─ Espera un poco…yo no tengo control sobre el demonio no puedo detenerlo me hubiera gustado hacerlo pero es demasiado fuerte…además si no hubiera comido a lo mejor no podría ayudarnos…soy la primera que quiere deshacerse de ese demonio pero le hice una promesa…─ comente explicándole varias razones y sobre todo no terminar muerta.
─ ¿Qué promesa…?...─ pregunto Rossana mientras veía como se acercaba mas la lanza a mi cuello, mirando a sus ojos llenos de rabia.
─ Una de mis hermanas en la orden fue poseída por este demonio y le dije que poseyera mi cuerpo para salvarla…el demonio acepto y salto dentro de mi…─ dije mientras retrocedía unos pasos, esperando que se calmara.
─ Muy bien…pero tenlo controlado…─ comento Rossana con cierta duda en su voz mientras bajaba la lanza.
Seguidamente entro en la casa y empezó a buscar algo después de unos segundos salio con una pala.
─ Tendremos que darles un entierro…─ comento Rossana y no podría estar mas de acuerdo con ella.
─ Podrías decirle a esa mojigata que no puede hacer nada por sus almas…y que han estado muy sabrosas…─ dijo el demonio relamiéndose, aquello hizo que me santiguara por los pobres hombres que ni siquiera sus almas podrían encontrar el descanso.
Estuvimos cavando un buen rato después de eso entramos de nuevo en la casa y enseguida mi mirada se centro en esos cuerpos deformes con las miradas llenas de miedo y el rostro desencajado por el terror había sangre y partes del cuerpo pro casi toda la casa, mientras que empezaban a haber moscas.
─ Dios!...─ exclame mientras me tapaba la boca y miraba hacia otro lado viendo como Rossana tomaba una sabana y empezaba a envolverlo.
─ Venga date prisa antes que las bestias los huelan…─ comento Rossana al mismo tiempo envolviéndolo y tomándolo de los pies, al tomarlo por la parte de arriba pude ver como la sangre manchaba la sabana dejando su rostro marcado en ella.
Mientras lo transportaba a una de las tumbas pude sentir como me entraban ganas de vomitar aunque no pudiera hacerlo.
Lo soltamos en una de las tumbas y seguidamente fuimos a por el otro e hicimos lo mismo.
─ Venga…demonos prisa…─ dijo Rossana con tono frío parecía que había visto muchas muertes o eso o el control que estaba siendo sometida por el demonio no le dejaba ver lo que tenia delante.
Empezamos echarle tierra encima de los cadáveres pero a los pocos minutos sentí algo que fue como si invadiera le lugar, escuche como los árboles crujían, el viento pasaba entre las ramas que parecían que eran gritos de personas pidiendo ayuda.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunto Rossana mientras dejaba de echar tierra y miraba hacia todas partes.
─ ¿No lo notas…?... ¿Puedes escuchar esas voces…?...─ pregunte varias veces mientras seguía escuchando las voces incluso me pareció que el propio bosque estuviera vivo amenazándonos.
─ No escucho nada…─ dijo Rossana mientras miraba hacia todas partes pero aun sin fiarse de lo que decía saco la lanza preparada.
Enseguida escuche como si algo se rasgara con fuerza después gire la cabeza con miedo y pude ver como una mano ensangrentada salía por la sabana.
─ Esto es imposible…─ dije con tono de miedo mientras retrocedía unos pasos con miedo en el cuerpo.
─ Vaya la puerta del infierno que interesante…─ dijo el demonio aquello me hizo sospechar que sabia que iba a pasar esto.
─ Tu sabias que pasaría esto…─ dije mientras me retiraba unos pasos y veía salir de las tumbas a los dos hombres, sus cuerpos estaban deformados incluso tenían mordiscos y heridas por todo sus cuerpos.
─ Si te digo la verdad…no pensaba que el aura del convento llegaría tan lejos…aunque tenia mis sospechas cariño…pero bueno mas diversión…─ comento el demonio con tono alegre solamente retrocedí unos pasos mientras esas cosas se acercaban gruñendo y gritando.
─ ¿Qué es lo que sabia…?...─ pregunto mientras se preparaba para atacar a esas cosas.
En un momento se lanzo a la carga clavando su lanza pero al mismo momento atravesó en cuerpo clavándola en el suelo, pero esa cosa tomo la lanza y empezó a subir por su cuerpo pro el mango hasta escaparse.
Esos monstruos empezaron a acercarse lentamente mientras notaba como si el bosque no quisiera que nos fuéramos, eche un vistazo rápido y no pude encontrar ni siquiera el camino por donde había venido ala cabaña.
Los árboles parecían que se habían movido del sitio y habían cerrado todas las salidas, no sabia que hacer mientras esa cosa se acercaba.
─ Muy bien es mi turno…─ dijo el demonio y en un momento note como volvía de nuevo a la oscuridad donde miraba por un agujero.
Esas cosas amorfas dieron unos cuantos pasos erráticos y rápidamente se lanzaron sobre nosotras Rossana por suerte pudo esquivarlo y una vez en el suelo este giro la cabeza y dio un gruñido que parecía provenir del mismo infierno.
El mío salto pero el demonio puso lo tomo apretando su cuello y levantándolo unos centímetros sobre el cuello mientras esa cosa pataleaba y se retorcía intentando atacarnos.
─ Mira tu que lindo…Ja, ja, ja…─ se rió el demonio mientras veía como se movía y peleaba por liberarse.
Rossana se lanzo a por el monstruo rápidamente le dio un pisotón en la cabeza mientras se escuchaban crujir de huesos pero le monstruo seguía vivo así que repitió varias veces el pisotón una y otra vez hundiendo su zapato en el cráneo hasta que prácticamente lo enterró en su cabeza.
─ Que dios se apiade de tu alma…─ dijo Rossana santiguándose y realizando la señal de la cruz al monstruo.
─ Muy bien cielo ahora es tu turno…─ dijo mientras el demonio miraba con ojos brillantes y una sonrisa diabólica y con un simple movimiento de su mano rompió el cuello haciendo que los huesos crujieran y que el sonido se pegara a mis oídos.
Después de eso lo arrojo contra el suelo con un simple movimiento de brazo, seguidamente se acerco al mismo y solamente le lanzo un beso.
─ Eres una sádica…─ comento Rossana viendo con cara de asco lo que hacia le demonio y no era para menos.
─ Muy bien ahora es tu turno…─ dijo el demonio mientras miraba a Rossana con una sonrisa en el rostro y enseguida salí de la oscuridad y me quede mirando a la pobre victima, después de eso hice la cruz y le di los santos sacramentos.
Mientras lo hacia pude escuchar como los árboles crujían y ese viento extraño se aplacaba al menos el camino volvía a mostrarse ante nosotras podíamos salir.
Rossana tomo su lanza y la volvió a enfundar seguidamente caminamos hacia la furgoneta aun tenia en el recuerdo lo que había pasado y tardaría tiempo en que se me fuera.
El camino fue en total silencio Rossana no quiso decir ni una palabra sin embargo me sentía muy culpable por lo que había pasado y no podía hacer nada puesto que sin su ayuda sabia que no podríamos salir de donde íbamos.
─ ¿Por qué tanto silencio cariño…?...no te sientas culpable, solo tenia hambre nada mas…lo que mas siento es que tuvieras que verlo cielo…─ cuestiono el demonio con cierto tono de burla en su voz.
─ No te burles de mi…podrías haber echo que no lo viera pero ni siquiera lo intentaste…─ respondí con enfado en mi voz mientras que le demonio parecía que se reía.
─ Lo siento no pude hacer nada…─ hable disculpándome mientras caminábamos hacia la camioneta pero Rossana ni siquiera se giro para decirme nada.
─ Todavía nos queda un buen trayecto es mejor que sigamos…─ hablo Rossana y abriendo la puerta entro en el conductor y dio un portazo, me sentía fatal por lo que había pasado pero no podía hacer nada, abrí la puerta y entre en la furgoneta sin decir nada mas.
─ Vaya que mal compañera…cielo no me gusta para ti…─ comento el demonio regodeándose y casi riéndose.
─ Todo esto es tu culpa…cállate…─ dije elevando un poco el tono ya ni siquiera Rossana me miro sencillamente seguimos el camino.
El resto me quede mirando por la ventana sintiendo algo extraño que cada vez se hacia mas fuerte podía notar incluso que el demonio se fortalecía poco a poco al revés que Rossana que parecía que se sentía pero a cada momento, su rostro se volvía blanco parecía que estuviera a punto de vomitar.
─ Será mejor que conduzca yo…─ dije mientras Rossana detenía la furgoneta y bajaba, enseguida se apoyo en el vehiculo mientras pasaba al otro lado pero en camino la escuche vomitar.
Rápidamente me acerque a ella y le pase la mano pro la espalda para intentar relajarla un poco pero velozmente esta me la aparto con un manotazo.
─ Déjame en paz sigamos…─ dijo Rossana de forma ruda y rápidamente entro por el otro lado del a furgoneta mientras me disponía a continuar el camino.
Pero pasados unos metros Rossana se fue hacia la parte de atrás tumbándose para descansar un poco.
─ Me siento genial…─ hablo el demonio con mucha energía, podía sentirlo y casi no era capaz de contenerlo y ella lo sabia.
─ ¿Qué es lo que le pasa…?...─ pregunte con cierto miedo mientras seguía conduciendo por el camino solo veía árboles y mas arboles parecía que no hubiera nada ni nadie en las cercanías ni siquiera se escuchaban los pájaros y el viento había desaparecido por completo.
─ No te preocupes…es la influencia del convento cada vez estamos mas cerca…es un aura que tenemos los demonios para fortalecernos…una vez que hayamos entrado se recuperara…─ respondió el demonio explicándome que esa aura era para fortalecerlos y que estaría bien una vez que la hubiéramos pasado.
Solamente acelere y un poco mientras que poco a poco se hacia de noche, pero ni siquiera podía ver las estrellas y la temperatura empezaba a bajar podía ver incluso mi aliento.
La noche parecía más tétrica de lo normal pero unos metros mas adelante pude ver un camino de tierra que giraba.
─ Ya casi hemos llegado…─ hable intentando animar un poco pero por mucho que lo hiciera lo que nos esperaba era aun peor.
Seguí el camino de tierra hasta que llegamos a un pequeño puente de piedra por el que la furgoneta no podía pasar.
─ A partir de aquí tenemos que seguir a pie…─ dije mientras bajaba de la furgoneta y me dirigía hacia la parte de atrás podía, al abrir la puerta pude ver que Rossana aun estaba tirada en el suelo del vehiculo con el brazo encima de la cabeza.
─ Venga tenemos que seguir…─ dije mientras le daba la mano para que se levantara pero ni siquiera así esta vez la tomo para salir de la furgoneta.
Una vez fuera pasamos pro el pequeño puente mirando hacia todas partes el lugar parecía que nos estuviera amenazando.
─ Me recuerda al infierno…─ dijo el demonio de forma casi con añoranza mientras continuábamos el camino.
Pasado el puente y unos metros mas adelante pudimos ver que había varias cruces en el suelo.
─ Es un cementerio…─ dijo Rossana mientras caminábamos entre las tumbas que parecía que había muchas.
Me sentía fatal y como el miedo poco a poco se iba apoderando de mí mente incluso me parecía ver sombras que se movían entre las cruces y algo que nos estuviera siguiendo por los árboles.
Entre eso y el frío que hacia aquello, solamente tenia ganas de regresar a casa, pero teníamos que continuar.
Pasamos sin ninguna dificultad el pequeño cementerio, subimos una colina y llegamos al convento una vez a escasos metros de las puertas note como el alma se me encogía y el miedo se apoderaba de mi mente mire hacia arriba e incluso me pareció que alguien nos estuviera observando que llegábamos.
El lugar era bastante grande y al fondo tenían un campanario muy alto pero no había ninguna luz que nos diera a entender que hubiera alguien.
Una vez en la puerta Rossana fue a llamar para que nos abrieran pero el demonio enseguida la tomo de la muñeca deteniéndola.
─ ¿Qué haces…?...─ pregunto Rossana con cierto enfado en su voz mientras me miraba fijamente.
─ Mejor no toques la puerta cariño…─ respondió el demonio mientras bajaba la mano, aunque su contacto hizo que se me subieran los colores a las mejillas.
El demonio acerco la mano y lentamente empezó a formarse un arco de energía de color rojo que fue recorriendo la puerta y mostrando una serie de letras extrañas que no entendía.
─ Aunque no me gustaría mas que verte muerta…es mejor que sigas viva de momento cariño…hay un hechizo de protección para quien entre y no sea un demonio…incluso si yo pasase le afectaría a ella…─ explico el demonio retirando la mano lentamente acercándose a Rossana que se quedo en el lugar.
─ ¿Y como entramos…?...No creo que haya otra entrada…─ comento Rossana con tono de mala gana mientras el demonio sonreía y tomaba la lanza.
─ Préstamela un momento…─ dijo el demonio tomando la lanza en eso se preparo para arremeter contra la puerta.
─ Prepárate para un poco de dolor cariño…además puede que te guste…─ dijo casi de forma de broma pero no entendía que es lo que pretendía hacer hasta que el filo de la lanza toco la madera entonces una descarga de energía recorrió mi cuerpo aunque empecé a gritar no se escuchaba debido al grito que estaba dando el demonio con toda su fuerza.
Los rayos de energía rojo se centraban en la lanza mientras que el demonio intentaba atravesarlos, sentía la energía recorriéndome el cuerpo estaba a punto de desmayarme, cuando por fin la lanza toco la madera del convento haciendo que la energía se disipase de inmediato y dejándome casi inconsciente por el dolor.
─ Wooowww…ha sido increíble…que subidos…─ comento el demonio de forma entre cortada mientras le devolvía la lanza a Rossana.
Rossana se quedo mirándola sin saber que decir mientras el demonio ponía una mano en una de las hojas de la puerta y la empujaba lentamente pero el interior era peor que el exterior incluso.
Había un silencio sepulcral en el sitio, ni siquiera se veía ninguna luz en ninguna parte, pero lo peor de todo era que había varios monjes en el suelo con agujeros en el cuerpo y mordiscos sus ropas estaban destrozadas un par de ellos estaban ahorcados colgando de unas ventanas mientras que otros permanecían empalados en la entrada al campanario como si fuera una advertencia.
─ ¿Pero que demonios ha pasado aquí…?...─ pregunto Rossana mientras veía el espectáculo dantesco que había, a medida que caminábamos pasábamos por encima de charcos de sangre y moscas por todos lados mientras que el demonio miraba con interés hacia todas partes como si estuviera investigando el lugar.
Afinque no nos habíamos fijado ninguna el demonio se arrodillo en el suelo y miro uno eslabones de color negro intenso que había tirados pro el terreno, estaban dispersos aunque si fuera yo no le hubiera prestado atención.
El olor era muy fuerte y podía verse moscas y oírse su revolotear por todas partes y encima de los muertos.
Enseguida Rossana se santiguo y comenzó a rezar por las personas que había muertas, enseguida pude notar como un repelus azotaba al demonio haciéndose que se alejara un poco de ella.
─ Será mejor que no lo escuches…voy a rezar por ellos…─ dije mientras me santiguaba en ese momento pude notar como cierto dolor reapoderaba del demonio pero que de momento podía soportarlo al haber comido.
Empecé a escuchar cierto sonido metálico pero no le preste atención pensé que seria quizás algo que estuviera golpeando en algún sitio y seguí con los rezos durante unos minutos.
─ SILENCIOOOO!!!...─ grito el demonio con todas sus fuerzas mientras me hacia caer al suelo y seguidamente me hizo levantarme rápidamente para ir hacia donde estaba Rossana y lanzarme sobre ella me gire por un momento y pude ver esos eslabones de color negro surcando el aire en nuestra dirección y clavándose contra el edificio.
Me quede encima de Rossana por un momento con los colores subidos a mis mejillas y con un calor extraño que nunca había sentido antes recorriéndome el cuerpo mientras miraba sus ojos preciosos y me perdía en ellos y sentía como mi cuerpo reaccionaba lentamente aunque intentara ocultarlo.
─ Puedes quitarte de encima…─ comento Rossana mientras me miraba fijamente, en eso rápidamente me quite de encima suya limpiándome las ropas.
─ ¿Qué ha sido eso…?...─ pregunte mientras miraba hacia todas partes y viendo como los eslabones negros estaban clavados en el edificio era como si alguien nos lo hubiera lanzado con toda su fuerza pero eso era imposible.
─ De nada…será mejor que no recéis en esta zona al menos…es una trampa…seguramente eso fue lo que le paso a los exorcistas que enviaron se pusieron a rezar en esta zona el demonio sabia que es lo que iban a hacer…─ explico el demonio mientras me acercaba a ver los eslabones que estaban clavados en la pared, pero al gritarme pude ver que Rossana volvía a ponerse a rezar.
Entonces pude ver como los eslabones empezaban a temblar en el sitio donde estaban clavados como queriendo salir del sitio para volver alanzarse sobre ella.
─ Rossana detente…es mejor que no reces hasta después…sino creo que no saldremos vivas del lugar…─ después de haber dicho esto la puerta de entrada se cerro de golpe haciéndonos saber que estábamos encerradas.
─ Genial hemos sido invitadas oficialmente…─ dijo el demonio mientras mirábamos a la puerta en eso el demonio se giro y miro el eslabón por un momento paso el dedo por este y empezó a ponérselo en la boca pude sentir el sabor amargo y extraño que tenia que me revolvió incluso el estomago.
─ ¿Pero que haces…?...Que asco…─ dije mientras escupía varias veces en el suelo después de haber probado el eslabón.
─ Podría ser ese demonio…aunque tengo que investigar un poco mas…─ dijo el demonio y enseguida hizo aparecer el libro que había robado de la biblioteca del sacerdote que nos había enviado.
Rossana se giro y vio el libro que estaba repasando y enseguida se dirigió hacia donde estábamos tomando el libro en sus manos.
─ Este libro es una blasfemia…no deberías de tenerlo…─ dijo Rossana quitándome el libro de las manos rápidamente.
─ Cariño…te soporto por que nos haces falta…pero devuélveme el libro o tendré que devorarte…solo es una advertencia sin importancia cielo…además ese libro lo tenia el sacerdote que te enseño tanto en su biblioteca…así que devuélvemelo…─ dijo el demonio con tono amenazante mientras le pedía que nos devolviese el libro.
─ ¿Tu estas de acuerdo con tener este libro blasfemo…?...─ cuestiono Rossana mientras me miraba pero esta vez sus ojos fríos era como si hubieran cambiado de alguna forma.
─ No estoy de acuerdo ni siquiera con que exista…pero como dicen el saber te da poder…─ respondió de la forma que mejor podía y esperando que ella lo entendiera.
Por un momento Rossana se quedo en silencio mirándome con esos ojos preciosos y casi estaba llorando aunque no entendía el por que.
─ Muy bien…pero después de esta misión lo destruiré y no me importa lo que diga ese demonio…─ dijo Rossana con cierto tono lastimero como si quisiera ocultarlo en eso lo soltó contra el suelo.
Me acerque al libro y el demonio empezó a pasar las paginas rápidamente mirando demonios que me eran rarísimos y que ni siquiera mi imaginación podría crearlos.
─ Parece que tu amiga empieza a rascar en la superficie de su bloqueo…─ dijo el demonio mientras revisaba ciertos textos y demonios.
─ ¿Por qué lo dices…?...─ pregunte mientras intentaba olvidar lo que estaba viendo a cada paso que pasaba una pagina era peor que la siguiente podía sentir el tacto de las paginas que parecían incluso piel.
─ Has visto sus ojos estaban como llorosos y normalmente suele tener una mirada fría cielo…aunque creo que tal como has reaccionado cuando estabas encima de ella, no estarías muy centrada…─ dijo el demonio recordándome lo que había sentido al estar encima de ella por rescatarla de esos eslabones.
─ Mejor continuemos…─ dije intentando acabar con el tema y seguir a lo que habíamos venido
─ Es mejor que nos separemos ve por la derecha yo iré por la izquierda y nos encontraremos en la iglesia…─ dijo Rossana mientras iba a investigar su lado solo esperaba que no pasara nada pero por l oque había visto en la entrada no me esperaba nada bueno.
Avance entre los cuerpos que estaban en el patio parta llegar a las celdas y empecé a abrir las puertas poco a poco para investigar, no eran muy grandes y tenían pocos muebles una cama muy simple un pequeño escritorio y una ventana con rejas al fondo junto con un armario.
En algunos sitios había monjes que estaban ahorcados con sabanas y otros estaban vacíos.
No hacia mas que santiguarme una y otra vez al ver aquello, aquel sitio se había convertido en la ante sala del infierno.
─ Lo ha decorado muy bien…tiene buen gusto…─ dijo el demonio con cierta ironía en su voz.
Cuando acabe con las celdas, me acerque a otra puerta que era más grande al abrirlas esta chirrió sus bisagras y entre en una biblioteca.
La habitación era mas grande que las demás había estanterías y mesas por todas partes el lugar estaba desordenado los libros tirados por el suelo e incluso había ciertos monjes muertos sobre las mesas.
─ Dios que desastre…─ dije mientras me movía entre los libros y las estanterías por suerte los ojos del demonio me hacían ver en la oscuridad como si fuera de día pero el sitio estaba completamente destrozado.
Pase cerca de los monjes para comprobar si todos estaban muertos y pro desgracia así era.
Uno de ellos parecía que se aferraba a un libro con todas sus fuerzas, aquello me extraño fue como si lo estuviera protegiendo con su vida y así fue.
Me acerqué a este y empecé a abrirle los brazos para poder tomar el libro aunque era bastante difícil debido a la rigidez del cuerpo.
─ Al fin!...─ exclame mientras tomaba el libro este era de un color marrón con bordes metálicos sin ninguna señal en la tapa.
Abrí el libro y empecé a pasar las paginas parecía una especie de diario que llevaba el monje sobre las actividades que se realizaba en el convento todo parecía normal hasta que llegue a una fecha que era una semana antes de las muertes.
En este relataba que un sacerdote les había traído un arma para que las guardara alegando que era una reliquia y debían de guardarla antes de llevarla a otra parte, tiempo después empezaron a escuchar sonidos extraños de mordiscos, susurros e incluso gritos, los monjes poco a poco empezaron a suicidarse sin motivo alguno, después de varias muertos llamaron a unos exorcistas para que limpiaran el lugar pero también murieron pero esta vez fue a causa de los propios monjes que los decapitaron, sin tener opción tome la reliquia y la escondí en la bodega en un barril vacío esperando que nadie la encontrase.
─ Bueno ya tenemos un sitio donde ir…aunque la verdad eso de mordiscos…creo que se a quien se refiere…─ dijo el demonio aquello me hizo queme diera un escalofrió que me recorrió toda la espalda.
─ ¿Quién es…?...─ cuestione incluso dándome miedo la respuesta que me daría el demonio.
─ Me parece que retrata de un glotón de sombras…hasta ahora no me había dado cuenta por la oscuridad que hay…─ respondió el demonio con cierta seriedad pensé que aquel demonio pudiera ser incluso mas fuerte que ella.
─ ¿Es peligroso…?...─ volví a preguntar con miedo en la voz mientras tomaba el diario y lo guardaba.
─ Todos los demonios somos peligrosos cariño…pero bueno este es algo especial…aunque te aseguro que no están peligroso como yo…así que no tengas miedo cielo…─ respondió el demonio aunque me dijera que no me inquietara no podía dejar de estar nerviosa esperando lo que nos vendría.
Abandone le lugar volviéndome a santiguar antes de cerrar las puertas y me dirigí hacia la iglesia donde habíamos quedado con Rossana.
Al llegar la vi esperándome apoyada contra la puerta, en eso le entregue el diario y empezó a leer para enterarse de lo que había pasado.
─ Bueno vamos hacia la bodega…─ hablo Rossana y empezamos a caminar pero a menos hubimos caminado un par de pasos escuche como las campanas de la iglesia resonaban con fuerza.
─ Pero si no hay nadie vivo…─ dijo Rossana con cierta suspicacia aunque teníamos que investigarlo.
─ Cariño…es una trampa…─ dijo el demonio advirtiéndome que no deberíamos de entrar.
Rossana puso la mano sobre los tiradores para abrir las puertas pero enseguida le puse mis manos encima de las suyas y negándole con la cabeza que no la abriera.
─ Podría haber alguien vivo…debemos rescatarlo…─ dijo Rossana y de un tirón abrió las puertas el sitio estaba completamente desierto parecía que nadie había entrado por un tiempo, aunque el ambiente estaba muy cargado, el sitio era moderadamente grande con varios bancos y una cruz al fondo a cada lado un confesionario.
Empezamos a revisar el sitio y en cuanto nos alejamos un poco de la puerta esta se cerro de inmediato Rossana fue hacia ella y empezó a tirar sin ningún resultado.
─ Será valiente pero es idiota…lo siento decir esto de tu novia cielo…─ dijo el demonio mientras miraba como Rossana intentaba abrir la puerta.
─ No es mi novia…─ dije una y otra vez repitiéndoselo pero cada vez que lo decía menos me creía que fuese verdad.
─ Será mejor que nos pongamos a investigar…ya que estamos atrapadas…─ comento Rossana mientras se acercaba a los candelabros y los encendía.
La luz fue revelando el lugar con más claridad pero aun así me parecía que las luces empezaban a moverse de un lugar a otro y que las sombras incluso parecieran tener miedo de quedarse quietas.
─ Que raro…─ dije mientras veía las sombras que parecieran estar moviéndose ye so me hacia tener escalofríos por todo el cuerpo.
Nos acercamos hacia la habitación por donde se subía al campanario para averiguar quien estaba sonando las campanas.
Rossana abrió la puerta y comenzamos a subir los peldaños de madera y la estructura de piedra no pareciera que nada estuviera mal no había ni sangre ni nada por el sitio.
Al llegar arriba pudimos ver que todavía la cuerda de la campana estaba moviéndose de un lugar a otro y un monje que estaba tirado en el suelo.
─ Un superviviente… ¿se encuentra bien…?...─ pregunto Rossana mientras le daba la vuelta al monje el pobre hombre ya era mayor tenia varias heridas en su rostro.
─ Es una trampa cariño…─ dijo el demonio volviéndome a advertirme pero esta vez no le preste atención alguna solo me acerque al hombre y le ayude a levantarse.
─ Me escondí aquí…cuando empecé a escuchar lo que pasaba…tocaba la campana para que alguien pudiera ayudarnos…menos mal que habéis llegado…os envíale sacerdote al que pedimos ayuda…─ dijo el monje de forma entrecortada mientras le ayudábamos a bajar por las escaleras.
Una vez abajo le sentamos en uno de los bancos y Rossana empezó a sacar algunas cosas de una bolsa para curarle las heridas y darle algo de agua.
─ Voy a ver si puedo abrir la puerta…─ dije mientras me alejaba de este pero al momento el demonio hizo que girara la cabeza haciéndome mirar hacia el monje pero no entendía que es lo que pretendía.
─ No te has dado cuenta…las sombras del candelabro no están ya…─ dijo el demonio y efectivamente estaban encendidos pero no había sombra alguna…..
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
INFIERNO VIVO
Me quede mirando por unos segundos como las sombras parecían huir del monje pero este solamente miro de forma extraña a Rossana eso hizo que me acercara a ella y la tomara de la muñeca y lo alejara del monje.
─ ¿Pero que estas haciendo…?...─ pregunto Rossana con cierto enfado en su voz mientras veía como el monje miraba rápidamente hacia el suelo.
─ Esa persona no es un monje…mira las velas…─ respondí pero enseguida pude ver como había sombras lo mismo estaba desvariando por culpa del miedo.
─ ¿Qué les pasa a las velas…?...─ cuestiono Rossana pero enseguida mire hacia estas y pude ver que tenían sombras aquello me dejo un poco descolocada.
Rossana se giro y volvió de nuevo a donde estaba el monje pero este me miro con unos ojos brillantes debajo de la capucha con una sonrisa igualmente brillante pero que se le podía ver un par de hileras de dientes puntiagudos.
La sombra del monje empezó a moverse por si sola acercándose a Rossana en eso el demonio se coloco en medio haciendo que este retrocediera de inmediato.
─ Escucha Rossana es mejor que salgamos de aquí cuanto antes ya le has curado suficiente cielo…─ dijo el demonio tomándola pro la muñeca y tirando de ella mientras esta se resistía a abandonarlo.
─ Déjame en paz!...─ exclamo Rossana intentando soltarse las muñecas pero en cuanto lo hizo se giro para ver la monje pero este se había levantado.
─ Que pena…yo quería que hubiese sido rápido…pero parece que no va a ser así…─ dijo el monje y de repente empecé a escuchar como sus huesos crujían e iba siendo invadido por una masa de color negro del que solo se veían esos ojos y dientes brillantes.
─ Tenemos que salir cuanto antes…─ dijo Rossana mientras se dirigía rápidamente hacia la puerta.
─ Claro ahora todo son prisas…─ dijo el demonio casi bromeando mientras me dirigía hacia la puerta aquella cosa empezó a moverse viendo como las sombras eran absorbidas a cada paso que daba.
Una vez en esta acerco su mano a la puerta pero enseguida escuche como se quejaba por el dolor y veía como una ráfaga de energía de color rojo surcaba la puerta entre palabras que no conocía.
─ ¿Puedes abrirla…?...─ pregunto Rossana mientras aquella cosa se acercaba mas y mas aquello s ojos me tenían como hipnotizada pero enseguida el demonio hizo que despertara de mi estado.
─ Me llevar algo de tiempo vas a tener que protegerme…─ dijo el demonio y enseguida Rossana se puso a mi espalda sacando la lanza y preparándose para el combate.
─ Date prisa…─ dijo Rossana mientras se preparaba para el inminente combate que se le avecinaba.
El demonio empezó a mover las manos y las energías empezaron a moverse y a surcar sus manos pero la energía no me hacia daño era como si bailara entre sus dedos.
Después de eso empezó a mirar las inscripciones de los que no tenia ni idea de lo que decían.
Rossana se retiro un par de pasos y rápidamente clavo la lanza en el suelo y se puso de rodillas.
─ ¿Qué hace…?...Cariño no es hora de rezar…─ dijo el demonio que proseguía moviendo sus manos de un lado a otro mientras las ráfagas de energía eran mas débiles pero aun no podíamos tocar la puerta.
Enseguida escuche como Rossana murmuraba unas palabras y la lanza que tenia delante se volvieron varias a nuestro alrededor cubriendo una pequeña zona en la que se supone que estaríamos seguras.
El demonio avanzo rápidamente hasta toparse con las lanzas que enseguida le hicieron retroceder pero este se quedo mirando las lanzas por unos segundos y después volvió a arremeter de nuevo una y otra vez.
Esta vez pude ver como el demonio redebilitaba y sentí el dolor de una de las ráfagas de energía que me impacto en la mano.
─ Deja de rezar…si sigues haciéndolo no podré abrir la puerta…─ comento el demonio mientras sus manos danzaban haciendo desaparecer las inscripciones.
─ Si dejo de hacerlo el demonio se acercara a nosotras…─ comento Rossana y siguió rezando podía sentir el dolor del demonio que hacia que fallara de vez en cuando haciendo que las ráfagas de energía me impactaran en las manos que era como si me clavaran agujas repetidamente.
El demonio siguió arremetiendo durante unos segundos pero al ver que no podía hacer nada empezó a mirar a Rossana y esta miro al demonio pude ver como sus rezos empezaban a apagarse mientras el demonio se movía rítmicamente de una lugar a otro como si la estuviera hipnotizando.
─ Eso esta mejor…─ comento el demonio y enseguida las inscripciones empezaron a desaparecer a más velocidad mientras veía como las lanzas iban desapareciendo lentamente y el rezo de Rossana comenzaba a debilitarse.
─ Rossana despierta por favor…─ dije mientras intentaba hacer que despertara de su sueño pero estaba por completo bajo su control.
─ Es mía!...─ exclamo el monstruo mientras desaparecían lanza tras lanza que estaban protegiéndonos y enseguida Rossana se giro con una sonrisa diabólica en su rostro mostrando sus dientes.
─ No…esto no esta pasando…libérala!...─ exclame mientras el demonio seguía pasando sus manos pro la puerta y las energías resbalaban por sus dedos.
Rossana se lanzo de improviso gruñendo y de forma rauda el demonio se giro poniendo su mano en su frente y enseguida otra ráfaga de energía de color rojo invadió su cuerpo haciendo que empezara a convulsionarse mientras que poco a poco se empezaba a arrodillar.
─ ¿Qué le estas haciendo…?...─ pregunte con tono de desesperación mientras veía como Rossana caía al suelo y quedaba inconsciente.
─ No te preocupes estará bien…ahora es tu turno…─ comento el demonio al caer Rossana al suelo y viendo que las lanzas habían desaparecido, en ese momento me sentí sola, solamente agarre el rosario que tenia y empecé a rezar.
─ Padre nuestro que estas en el cielo…─ mientras lo hacia pude ver que el monstruo empezaba a retroceder escuchando gruñidos y como este retrocedía.
─ Ahora exorcízalo!…─ exclamo el demonio con tono de que le estaba haciendo daño pero de momento aguantaba.
─ Deus qui ad salutem humani generis; ex aquis manantia novae vitae sacramentum fecisti; exaudi orationem nostram et infunde potentiam tuam...─ hable y el demonio empezo a moverse de forma extraña mientras gruñia y retrocedia, con el rosario en la mano comence a avanzar hacia el mientras este poco a poco caia al suelo y parecia morir.
Empece a ver como la oscuridad desaparecia y podia volver a verse el cuerpo del monje que estaba sufriendo y revolviendose en el suelo.
Cuando me detuve viendo que el monje estaba insconsciente en el suelo y estaba vivo regrese a donde estaba Rossana y tome su cabeza y la puse sobre mi regazo esperando que despertara, dandoel unos suaves golpes en el rostro.
Esta abrio los ojos lentamente hasta que me vio y solamente pude respirar aliviada y sonreirle.
─ Me duele la cabeza...¿que ha pasado...?...─ pregunto Rossana mientras empezaba a levantarse y tomaba de nuevo su lanza.
Enseguida sus ojos se posaron sobre el monje que estaba tirado en el suelo y pude ver como sus ojos cambiaban derepente.
─ No te preocupes esta bien...solo exorcicé el demonio que tenia…─ respondí mientras me levantaba y me acercaba a la puerta, nuevamente sentí de nuevo al demonio salir de su escondite.
─ Odio cuando te pones a exorcizar…pero yo que tu estaba atenta cariño…─ dijo el demonio haciéndome que se me pusiera la piel de gallina.
─ ¿Por qué lo dices…? el demonio no volverá…─ dije pensando que una vez exorcizado el demonio no regresaría a su cuerpo.
─ Cariño es como si estuvieras en el infierno…tu rezo ha resonado en todo el lugar…y mientras el demonio siga vivo, solamente lo has expulsado por un tiempo así que será mejor que salgamos cuanto antes…─ dijo el demonio mientras volvía de nuevo a la puerta a seguir intentando abrirla.
Por un momento escuche un gruñido que provenía del monje este empezó a levantarse lentamente su cuerpo realizaba movimientos torpes para cuando estuvo de pie pude ver su cara, los ojos estaban completamente negros que poco a poco empezaron a ponerse brillantes mientras escuchaba como crujían los huesos y se retorcían los músculos mientras que su cuerpo se cubría de nuevo de oscuridad.
─ Date prisa!...─ exclamo Rossana y el demonio continuaba, al mismo tiempo el monstruo empezó a avanzar hacia donde estábamos.
─ Listo podemos salir…─ dijo el demonio abriendo la puerta, al mismo tiempo el demonio acelero el paso, al salir cerramos la puerta poniendo el demonio la mano sobre la madera y poniendo un sello que enseguida se oscureció como si no hubiera nada.
─ No creo que pueda salir…ahora el problema es como saldremos nosotras cariño…─ dijo el demonio mientras veía como en el patio aquellos pequeños eslabones habían formado una cadena que recorría todo el patio y parecía que estuvieran moviéndose como si de serpientes se tratara.
─ Tenemos que ir a la bodega…─ dijo Rossana y enseguida empezamos a correr hacia donde se encontraba.
Entramos en la cocina que estaba completamente destrozada había cacerolas y sartenes pro todas partes y restos de comida tirados por donde miraba al mismo tiempo varios monjes estaban en el suelo con las ropas destrozadas.
Nos detuvimos en esta y comenzamos a buscar alguna entrada por algún sitio pero no había puerta enseguida empecé a ver como los cuerpos empezaban a moverse lentamente intentando levantarse.
─ Yo que tu me daría prisa cielo…─ dijo el demonio mientras esos cuerpo empezaban a gruñir y como la oscuridad les inundaba.
Caminamos por el lugar hasta que escuche como cambiaba el suelo a madera, me agache y pude ver una argolla.
─ Aquí!…─ exclame mientras tiraba de la argolla y mostraba unas escaleras que bajaban supuse que seria la bodega.
Bajamos por la escalera casi a oscuras completamente, estas eran de piedra y el pasillo muy estrecho, solo podíamos ir en fila india.
Bajamos rápidamente hasta dar con una habitación llena de barriles que llegaban hasta el techo, la pared del fondo había una reja por laque entraba la luz de la luna pero apenas se podía ver si no fuera por el demonio.
─ Muy bien tenemos que buscar el barril que esta vacío…─ comento Rossana que comenzó a mirar entre los barriles pero cuando iba a hacerlo con ella escuche como un ligero tintineo proveniente de otra sala.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunte mientras me acercaba a otra sala que estaba al lado al entrar pude ver que había cadenas de esas negras colgadas del techo con unos monjes que estaban colgados como si fueran jamones.
Pude ver que estos se balanceaban lentamente mientras que la sangre goteaba en el suelo.
─ Dios!...─ exclame llevándome la mano a la boca y seguidamente empecé a santiguarme, a los pocos segundos se acerco Rossana haciendo lo mismo.
─ Será mejor que nos demos prisa…─ comento Rossana y enseguida volvimos hacia donde estaban los barriles comenzamos a buscar abriendo los grifos de los barriles pero no podía de dejar de escuchar el tintineo de las cadenas que me parecían cada vez mas cerca.
Me detuve por un momento y escuche como se acercaban hacia donde estábamos y casi de manera instintiva grite a Rossana.
─ RAPIDO APARTATE!!!...─ grite con todas mis fuerzas pero Rossana no tuvo suficiente tiempo de reacción y en ese momento las cadenas atraparon sus pies y sus muñecas elevándola en el aire.
Después los gruñidos y el retorcer de huesos los empecé a escuchar cuando pude ver a dos de esos monstruos apareciendo en la bodega.
─ Aunque no te puedo negar que me gusta…lo de las cadenas tendré que rechazar la oferta cielo…─ dijo el demonio y en ese momento fue como si volviera a la oscuridad viendo lo que sucedía desde donde estaba.
El demonio coloco sus manos sobre una de las cadenas y enseguida una ráfaga de energía de color rojo surco el metal haciendo que Rossana gritara por el dolor.
─ Le estas haciendo daño…─ dije mientras veía como Rossana gritaba de dolor mientras que la energía recorría su cuerpo.
Pero después de unos segundos las cadenas soltaron a su presa y este cayo al suelo pero en vez de reaccionar y levantarse para luchar sencillamente miro hacia todas partes y con cara de miedo se puso a llorar.
─ Quiero volver a casa…esto es solo una pesadilla…─ repetía una y otra vez mientras las lagrimas inundaban sus ojos y su rostro se volvía de terror.
─ ¿Qué le has echo…?...─ pregunte con miedo mientras me acercaba a Rossana y me arrodillaba a su lado para consolarla pero la verme retrocedió un poco mas llorando y tomando una posición fetal, era como si hubiera retrocedido unos años.
─ Cariño acércate tenemos que darnos prisa…en encontrar esa arma y salir de aquí…no tenemos tiempo para consolarla…─ dijo el demonio mientras acercaba la mano rápidamente a su frente y poniéndola sobre esta la energía empezó a recorrer su cuerpo mientras notaba como el demonio parecía disfrutar sonriendo.
Pasados unos segundos Rossana dejo de llorar mientras acariciaba su frente en eso se levanto y me miro con cara de pocos amigos como siempre.
─ ¿Qué estas haciendo…? tenemos que encontrar esa arma…─ dijo Rossana mientras empezaba a mirar por los barriles.
Aquello me dejo un poco perpleja sin saber que decir, viéndola llorar en un instante y como si nada hubiera pasado al siguiente.
─ ¿Qué le has hecho…?...─ cuestione mientras empezaba a buscar entre los barriles dándole pequeños golpes para saber cual estaba vacío.
─ Ahora he sido yo quien ha cerrado…sus recuerdos cariño…y se lo que le hizo ese demonio…que se hace pasar por sacerdote…─ dijo con cierta satisfacción mientras seguíamos buscando el arma.
Todos los barriles parecían estar llenos así que no nos quedaba otra nada más que abrirlos para poder encontrar la daga en su interior.
─ Bueno vamos aya…─ dijo Rossana y enseguida saco su arma y golpe o uno de los barriles destrozándolo de este empezó a salir vino inundando el lugar.
Por mi parte abrí el grifo de otro pero en vez de vino el líquido era algo espeso y de un color rojo fuerte, pase un dedo pro este y enseguida note el olor metálico.
─ Que asco…─ comente mientras escupa varias veces Rossana se acerco y empezó a golpear varias veces el barril abriendo grietas por la cual cayeron varios cuerpos de monjes muertos que habían sido encerrados en su interior, el olor era insoportable mientras que veía como la sangre se mezclaba con el vino que estaba pro el suelo.
Mire a Rossana apartando la vista del horrible espectáculo y pude ver que esta vez eran ojos fríos e insensibles.
Rossana empezó a mirar en su interior y entre los monjes pero no había forma de encontrar el arma.
Proseguimos con la búsqueda abriendo todos los barriles, hasta que en uno una vez que hubo caído todo el contenido de su interior pude ver una daga su puño era una cruz y estaba adornada bellamente, en su pomo había un rubí rojo intenso y parecía brillar con una luz muy tenue.
─ Vaya así que esa es…─ dijo el demonio mientras podía notarle que tenia cierto miedo.
─ Así que esto acaba con demonios…─ comento Rossana mientras tomaba el arma y se quedaba mirándola con cierto interés después de eso la guardo.
─ Lo mismo la probamos antes de irnos…─ dijo el demonio y enseguida pensé que no habíamos encontrado al demonio que controlaba este lugar.
Después de haberla encontrado empezamos a escuchar sonidos que venia de la otra sala, enseguida pensé que los cuerpos de los monjes habían cobrado vida y se estarían convergiendo en esas cosas.
─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…ya tenemos lo que veníamos a buscar…─ hable mientras avanzaba hacia las escaleras y salir de allí.
─ Primero quiero probar si funciona…─ dijo Rossana con un tono extraño, que me resultaba mucho mas fría y aterradora de costumbre.
Se acerco a la otra sala mientras veía los cuerpos colgados convulsionar mientras esa oscuridad los empezaba a cubrir pro completo.
Rossana se acerco a uno de ellos y sacando el arma, la clavo en el cuerpo del monje sin ninguna compasión y este empezó a chillar con todas sus fuerzas mientras la oscuridad era absorbida al interior del rubí.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte de forma retórica con sorpresa en la voz al ver lo que hacia el arma.
─ Se supone que mata a los demonios…─ dije mientras Rossana se acercaba al otro monje que casi se había convertido y de nuevo enterró el arma en el pecho del monje haciéndole que chillara con fuerza y su cuerpo se retorciera haciendo que una humareda negra fuera absorbida de nuevo dentro del rubí.
─ Si el arma mata a los demonios cariño…el problema es que tienes que ser un demonio para poder manejarla si no terminas poseído…interesante…─ dijo el demonio mientras Rossana se giró mirándome con una sonrisa diabólica en su rostro y elevando el arma.
─ Rossana despierta…esta no eres tu…por favor…─ dije retrocediendo unos pasos viendo como se acercaba lentamente hacia donde estaba con el arma preparada para atacar.
De improviso se me abalanzo enarbolando el arma, si no llega a ser por el demonio que instintivamente movió mi cuerpo no hubiera podido esquivarla.
─ Rossana… ¿qué haces…?...soy yo Isolda…─ comente mientras veía como Rossana se preparaba de nuevo para volver a atacarme.
─ No pienso dejar que nos maten cielo…─ dijo el demonio y enseguida tomo el control pero en esa forma Rossana aprovecho el momento y se lanzo por suerte este esquivo a tiempo pero la hoja de la daga rozo su brazo.
─ AAAAHHH!!!...─ grito el demonio con fuerza mientras veía como salía humo del brazo de este y que no se regeneraba con la misma rapidez, el corte parecía bastante profundo y el dolor del demonio podía sentirlo en mi propio cuerpo.
─ Tienes que tener cuidado…─ dije mientras el demonio se ponía la mano sobre la herida podía notarle el dolor que tenia y la mirada fría de Rossana mientras nos movíamos como si estuviéramos estudiando.
─ Muy bien se acabo…─ dijo el demonio mientras chasqueaba los dedos y varias púas de piedras salían del suelo pero Rossana se lanzo hacia donde estábamos dispuesta a matarnos.
En un movimiento del demonio pudimos esquivar varios ataques pero uno de ellos no tuvimos mucha suerte puesto que nos rozo el estomago dejándonos un buen corte.
─ AAAAHHH!!!…hija de puta!...─ exclamo el demonio con todas sus fuerzas mientras notaba la sangre como salía por la herida que era profunda.
─ A este ritmo acabara conmigo…─ dijo el demonio mientras se preparaba Rossana de nuevo para atacar.
─ He deseado tanto esta oportunidad…poder acabar contigo desde que te trajeron a la orden…y ahora tengo esa oportunidad…MUERE!...─ exclamo Rossana con fuerza mientras se volvía a lanzar de nuevo por suerte el demonio pudo esquivar los ataques pero esta vez pude ver que sus movimientos y era como si tuvieran un patrón.
─ Rossana soy yo…tu amiga…por favor lucha…─ comente intentando que entrara en razón pero su mente estaba obnubilada pro culpa de esa arma.
─ No me engañaras solo eres un apestoso demonio…que no voy a dejar que posea a nadie mas…─ dijo Rossana y de nuevo se lanzo pude ver que el demonio estaba girando a su alrededor esquivando los ataques aunque me extrañaba que no hubiera atacado ya.
─ Muy bien listo…─ comento el demonio deteniéndose a cierta distancia pero esta vez pude notar como de la cabeza empezaban a crecer los cuernos y como una energía tremenda me inundase el cuerpo, pensé que si no fuera ella estaría muerta.
La sangre que había caído en el suelo había formado un sello alrededor de Rossana mientras que esta se quedaba sorprendida sin saber que hacer pero enseguida se lanzo contra el demonio pero en cuanto rozo el final del sello esta fue despedida hacia atrás siendo repelida y cayendo al suelo.
─ AAAHH!!!...─ exclamo Rossana al caer al cuelo pero rápidamente se levanto y volvió a lanzarse de nuevo al ataque pero resulto en lo mismo siendo repelida al suelo.
─ Morirás demonio asqueroso!...─ exclamo Rossana nuevamente mientras se levantaba de nuevo e intentaba atacarme en eso el sello empezó a flaquear levemente.
─ Esto no la retendrá durante mucho tiempo…─ dije mientras retrocedía unos pasos y miraba al rostro de Rossana que podía verla con una faz casi demoníaca, sonriéndome malignamente y haciéndome helar la sangre.
─ Tengo una idea… ¿confías en mi…?...─ pregunto el demonio con un tono algo extraño que no me daba mucha confianza.
─ ¿Tengo opción…?...─ cuestione con miedo en la voz sin saber que es lo que estaba pensando, pero si podía salir de esa situación no quedaba otra.
─ No, así que una, dos y tres…─ respondió el demonio y en cuanto se lanzo Rossana para atacarme el demonio hizo lo mismo, me quede en blanco sin saber que hacer solo me dejaba llevar por el demonio no tenia ni idea de cual era su plan.
En un momento note como la mano del demonio tocaba la frente de Rossana mire y pude ver como una ráfaga de energía de color rojo atravesaba mi brazo en dirección a ella.
El cuerpo de Rossana pro unos segundos se quedo quieto después cayo al suelo y empezó a convulsionar y a retorcerse mientras gritaba de dolor mientras por mi parte no sentía nada es como si estuviera liberada en eso pensé lo peor.
─ Rossana…no espero que no haya pasado lo que pienso…─ hable acercándome ala barrera pero en cuanto puse una mano sobre la luz rojiza aquello me descargo una energía haciéndome retroceder de inmediato.
─ Mierda!...─ exclame por el dolor que tenia en la mano por haber tocado esa luz rojiza y retrocediendo unos pasos sin dejar de mirar el cuerpo de Rossana en el suelo.
En eso el cuerpo de Rossana se levanto casi de manera inmediata pero de espaldas así que no podía ver su rostro.
─ Esto es increíble…me siento genial…cielo es como si estuviera echo a mi medida…─ dijo Rossana con una voz que me resultaba familiar en ese momento intente sentir el demonio en mi interior pero no había nada era como si me hubiera dejado.
─ No, no puede ser…─ dije retrocediendo unos pasos y Rossana se dio la vuelta pude ver el rostro del demonio y los cuernos que le salían en su frente en eso se acerco lentamente y contoneándose hasta la barrera.
─ Abandona su cuerpo demonio…─ dije mostrándole el rosario y empezando a rezar para que volviera de nuevo a mi cuerpo.
─ Cariño yo que tu no lo hacia me vas a necesitar…si no tomo yo la daga, no podremos salir de aquí de momento tu novia esta dormida…cuando se despierte saldré no te preocupes es solo un préstamo…de momento…sabes tiene una mente muy torturada ahora entiendo lo que le hizo ese sacerdote…y por que la escogió…─ comento el demonio mientras se acercaba a la barrera y con un simple toque de su dedo esta cayo al suelo deshaciéndose en pedazos como si fuera un cristal rojo.
─ ESA DAGA ES MIA!!!...─ exclamo una voz que retumbó en el lugar de pronto el ambiente se volvió muy cargado incluso me costaba en cierta parte respirar.
─ ¿Qué ha sido eso…?...─ pregunte con cierto tomo de miedo mientras miraba hacia todas partes intentando ver algo aunque tan solo podía ver penumbras por la oscuridad que inundaba el lugar.
─ El dueño de la daga…vamos a devolvérsela…─ dijo el demonio mientras retomaba la mano en ese momento fue algo extraño pude sentir el calor en mis mejillas e incluso como mi cuerpo se calentaba ligeramente.
Subimos las escaleras rápidamente hasta llegar a la cocina de repente el sitio empezó a temblar podía escuchar sonidos metálicos provenientes de todas partes.
Salimos de la cocina hacia el patio cuando estábamos fuera pude ver el temblor que había en el monasterio de repente todo se detuvo.
Era noche cerrada y no se podía ver nada, pero de inmediato todas las antorchas se encendieron de repente, pero no tenían ninguna sombra.
Mire hacia todas partes de manera nerviosa mientras podía ver como el fuego se movía nerviosamente de un lugar a otro aunque lo que mas me ponía la piel de gallina era ver que solo nosotras teníamos sombra.
─ Venga no me hagas esperar cielo…aquí tienes tu daga ven a por ella…─ dijo el demonio invitándolo a que saliera de donde estaba.
De pronto escuche unos pasos que se acercaban al patio, y de repente pudimos ver una imagen alta desgarbada y muy delgada aunque no se le podía ver los huesos, su cuerpo era completamente negra como si fuera una mancha.
─ Vaya al fin te muestras…─ dijo el demonio mientras sacaba la daga y empezaba a juguetear con ella.
─ Así que eras tu la que escapaste de la prisión…volverás a ella viva o muerta…─ dijo el demonio mientras avanzaba de manera errática un par de pasos y le señalaba con el dedo.
─ No creo que tu carcelero quiera que me lleves muerta cielo…así que no te pongas bravucón…─ dijo el demonio mientras daba unos pasos de un lugar a otro como si le estuviera retando.
─ ¿Estabas encarcelada…?...Pensé que en infierno no había cárceles…─ pregunte extrañada mientras tomaba el rosario con fuerza en mis manos.
─ Cielo en el infierno también hay cárceles…hay demonios que es mejor que estén encarcelados…si no este mundo ya hubiera desaparecido…pero no se por que piensan que yo soy un peligro para ellos… ¿verdad cielo…?...─ comento el demonio dejándome con mas dudas que respuestas, era la primera vez que tenia noticia de las cárceles en el infierno.
─ Muy bien ya veremos y con tu amiga me deleitare con su alma…─ dijo el demonio que me señalo y en ese momento pude ver unas sombras que se dirigían rápidamente hacia donde estábamos.
Me quede paralizada sin saber que hacer y enseguida note el empujón de Rossana que me apartaba del lugar y de inmediato pude ver unas manos de sombras que intentaban agarrarme.
─ Ese truco es muy viejo cielo…─ dijo el demonio mientras que esquivaba gracilmente y en un giro clavo la daga en una de las sombras haciendo que el demonio chillara con fuerza de dolor.
─ Vaya te ha dolido…que pena…─ dijo el demonio mientras relamía la hoja de la daga y le miraba de forma casi tentadora.
El demonio emitió un grito que me helo la sangre y de repente en ese cuerpo oscuro como la noche empezaron a abrirse ojos de color rojo con una pupila extraña y en su abdomen una boca llena de varias hileras de colmillos puntiagudos.
─ Muere puta!...─ exclamo el demonio levantando las manso de esta se formaron unas bocas que empezaron a escupir unas masas de color negro que impactaron en todas partes, parecía que el demonio no tenia puntería.
─ Con tanto ojo y no tienes puntería que lastima…tendré que hacerte ver cariño…─ dijo Rossana de forma casi amenazadora incluso pude ver un brillo demoníaco en sus ojos pero en cuanto esta se lanzo de una de las manchas salio una especie de tentáculo que apretó su tobillo haciéndole caer al suelo.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto el demonio en el suelo mientras que la daga se escapaba de sus manos.
Varios pegotes de esa sustancia negra empezaron a soltar tentáculos aprisionando a Rossana.
─ Ya no podrás hacer mas bromas…─ dijo el demonio mientras movía un dedo y enseguida un tentáculo amordazo su boca.
No sabia quehacer la daga estaba a mi alcance pero no sabia si tomarla puesto que según el demonio solo podían tomarla los demonios.
Los tentáculos tiraron hacia atrás dejando a Rossana suspendida en el aire e inmovilizada, estos empezaron a tirar incluso podía escuchar los gritos ahogados de dolor, sabia que no aguantaría mucho y terminaría desmembrada….
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
DEMONIO SOMBRIO
Escuchaba los gritos ahogados de Rossana mientras esas cosas tiraban de ella intentando despedazarla.
─ Tengo que hacer algo…─ dije mirando hacia todas partes y enseguida mi vista se fijo en la daga, Rossana giro la cabeza y con un rostro de dolor empezó a mover la cabeza diciéndome que no la cogiera pero no me quedaba otra.
─ Es cierto que no puedo matarte…pero nadie me dijo que no podía torturarte…y de tu vasija ya me ocupare de ella…─ dijo el demonio mientras seguía haciendo que los tentáculos tiraran con fuerza incluso pude escuchar como se le dislocaba un hombro.
─ Lo siento no queda otra…─ dije pensando en lo que podría ocurrirme pero si no la salvaba terminaría matándola de una forma u otra.
Me lance por la daga pero enseguida el demonio se fijo en mi y con un movimiento de dedo los pegotes de oscuridad empezaron a lanzar tentáculos intentando atraparme por suerte pude esquivarlos pero pasaron muy cerca cada vez que estaba mas cerca.
Di una voltereta y me puse delante de la daga con los ojos cerrados la tome pero no sentí nada solamente mire y me vi el brazo que era de color rojo y las uñas negras.
Enseguida comprendí que el demonio había dejado el cuerpo de Rossana y se había introducido nuevamente en el mío, solamente pude respirar aliviada.
─ Te dije que no lo hicieras cielo…con lo a gusto que estaba yo en ella…la próxima vez te las apañas sola…─ dijo el demonio mientras me levantaba y me preparaba para atacar aunque me fije en Rossana que estaba inconsciente y enseguida el demonio moviendo su mano hizo sacar de las plastas oscuras tentáculos que se movía como protegiendo al demonio.
─ Muy bien cariño… ¿Confías en mi…?...─ pregunto el demonio con un tono extrañamente familiar y ante eso no pude mas que asentir.
Enseguida el demonio se lanzo al ataque mientras esquivaba tentáculos a su paso de vez en cuando teníamos que dar un tajo a una de esas cosas que enseguida se retraía con un chillido de dolor.
Seguimos esquivando con gracia y soltura hasta que estuvimos enfrente del demonio y le pusimos la daga en el cuello.
─ Vaya así que tienes valor…─ dijo el demonio mientras que la daga le hacia elevar la cabeza.
─ Ni se te ocurra moverte…cariño es todo tuyo…─ dijo el demonio que enseguida sentí que se retiraba de nuevo dejándome el exorcismo.
─ Oramus te, omnipotens Deus, quid benedicis? in bonitate tua sal hoc a te creatum.
Misisti Eliseum propheta Projice eam in sterilem aquam, ut fructificet eam. Da nobis domine...─ hable recitando el ritual de exorcismo en eso comence a ver como el dolro atrenazaba su cuerpo tlentamente.
─ Sabes...una cosa...que aun tengo a tu amiga...tu eliges...─ dijo el demonio en eso gire la cabeza y pude ver como los tentaculso se tensaban con fuerza dejandola en tension y aun solo movimiento de arrancarle algun miembro.
─ Mierda se me habia olvidado...cariño da lo mismo no la necesitamos...continua...─ dijo el demonio con voz tentadora mientras vewia como lavida de Rossana pendia de un hilo.
─ Solo tienes que entregarme...a ese demonio...y la daga...y soltare a Rossana...─ dijo el demonio entrecortadamente mientras agunataba el dolro del exorcismo.
─ Cariño no lo hagas...no la necesitas...ella es solo un estorbo hazme caso no tendras otra oportunidad...─ comento el demonio mientras mantenia la daga en su cuello pero sabiendo que estaba atrapada.
─ No, ni te lo pienses cielo...─ dijo el demonio haciendoem uqe me lo pensara pero no podia permitir que muriera.
─ Muy bien...primero sueltala...─ dije mientras veia como los tentaculos la soltaban y esta caia al suelo, despues de eso mire al demonio de forma amenazadora que nunca me supuse que lo hiciera.
─ Muy bien aqui tienes...─ dije mientras la dejaba en el suelo y me retyiraba rapidamente hacia Rossana para ver como se encontraba.
─ No sabes loqeu has echo...ahora no podremos escapar...has dejado pasar la mejor oportundiad que teniamos...y solo por el amor...todos los humanos sois estupidos...─ dijo el demonio con un tono mas enfadado.
─ Tenemos lo que necesitamos con ella...─ dije mientras comprobaba que estuviera viva, entretanto rebusque en sus bolsillo y encontre un pequeño frasco de agua bendita y tome la lanza de forma silenciosa mientrasel demonio no se daba cuenta.
─ Bueno podemos tener una oportunidad...ahora uqe lo dices...─ dijo eld emonio viendo lo que estaba haciendo habia dejado una baza pero habia conseguido mas de lo qeu pensaba.
─ Hazlo...─ comente mientras tomaba la mano de Rossana sintiendo su calor y mirandola con cariño.
─ Muy bien vamos aya...cielo...─ dijo el demonio mientras pasaba de mi cuerpo al cuerpo de Rossana.
─ Ahora es tu turno...caiste en mi trampa...─ dijo el demonio con tono de satisfaccion y con una voz salida del mismo infierno.
─ O tu en la nuestra...─ dijo el demonio mientras se levantaba el cuerpo de Rossana y tomaba la lanza y la daga preparada para el combate, este se habia girado de momento a neustro favor.
De improviso los cuerpos de los monjes uqe habia en el suelo empezaron a levantarse lentametne inundados por la oscuridad y convirtiendose en esas manchas oscuras de maldad.
Mientras lso eslabones ya conformados en cadenas empezaro na deslizarse por el suelo como si fueran serpientes provocando un sonido metalico que se clavaba en los oidos.
─ Adelantes de una forma u otra sereis mias...─ dijo el demonio mientras movia el brazo y nos apuntaba con el dedo, dando la señal que empezaba el ataque.
Los demonios se lanzaro nhacia donde estabamos mientras que Rossana empezaba a moverse con perfeccion girando y esquivando lso ataques de esas cosas y contra-atacando y haciendo que cayeran en el suelo como unas manchas negras mientras que por mi parte le seguiia arrojandoles agua bendita y escuchando como chillaban.
Viendop eldemonio que nos acercabamos mucho movio un dedo y lascadenas selanzaron hacia donde estabamos pero enseguida Rossana pudo esquivarlas encontrando un espacio para poder atacar, la lanza se metio entre las cadenas negras rozandolas y haciendo que saltaran chispas sin embargo antes siquiera de tocar al demonio y quedandose a escasos centimetros de este no pudo avanzar mas.
Rossana salto hacia atrasviendo aquel amasijo de cadenas que le protegian y la lanza clavada entre tantas.
─ No pensariais que seria tan facil...¿verdad...?...─ pregunto el demonio mientras los demonios que habia derrotado emepzaro nde neuvo a elevarse lentamente reformando sus cuerpos.
─ Les habias echado agua bendita...¿como pueden volver a levantarse...?...─ pregunto el demonio con cierto tono de miedo en su voz mientras veia como se volvian a levantar.
Por lo visto a menso que recite una oracion no permaneceran en el suelo pero no peudo hacerlo, te podria afectar.
─ No tenemos otra opcion...hazlo!...─ exclamo el demonio mientras tomaba la daga y se preparaba de neuvo para el combate.
Las cadenas se movieron dejando la lanza en el suelo mientras estas volvian al suelo era como si hubieramos empezado deneuvo el combate pero mas cansadas.
─ Podeis intentarlo todo lo qeu querais...al final sereis mias...Ja, ja, ja...─ exclamo el demonio riendose mientras se preparaba de neuvo para atacar.
Rossana selanzo inmediatamente con la daga en la mano mientras corria hacia este lascadenas emepzaban a moverse de un lugar a otro intentando atraparla pero la forma en esquivaba era casi perfecta.
Entre tanto aquellas cosas emepzaro na acercarseme lentamente con esos ojos brillantes y esos dientes que me atemorizaban.
Empece a lanzart agua bendita y enseguida volvieron a caer al suelo me acerque au no de ellos y puse la mano emcima rezando y exorcizando al demonio en eso al levantar la cabeza pude ver como Rossana perdia algo de fuerza y fue alcanzada por las cadenas que le rozaron en la pierna.
Rossana cayo al suelo perdiendo algo de velocidad pero me miro solamente asintiendo para que continuara haciendolo, sin embargo al demonio parecia uqe no le afectaba.
Me lance a por otro demonio mientras le colocaba lamano encima pero senti como la masa negra empezaba a apretarmela y un dolor rrecorio mi brazo parecia uqe me estuviera mordiendo y enseguida emepce a rezar haciendo que este se soltara y disolviera en el suelo dejando el cuerpo dle monje intacto.
Podia ver como Rossana perdia fuerza y velocidad le costaba mas esfuerzo acercarse pero intentaba aprentar que noe ra asi las oraciones le estaban afectando en cuanto dejaba de rezar recuperaba un poco su agilidad pero no era suficiente.
Esta se lanzo hacia le demonio pero enseguida las cadenas se interpusieron en su camino sin embargo Rossana empezo a girar a su alrededor para encontrar un hueco pero era imposible no habia forma de encontrar un resquicio para atacarle.
Poor mucho que Rossana atacar con la daga a las cadenas de esta solo saltaban chispas y nada mas.
Rapidamente volvio hasta donde estaba y pudimso ver como lso pegotes de oscuridad regresaban de nuevo hacia el demonio juntandose ne su cuerpo.
─ Rendios sera lo mejor...y sere clemente...─ dijo el demonio mientras me miraba sonriendo, Rossana no hacia mas resoplar de manera fuerte podia escuchar su respiracion fuerte.
─ Tenemos que hacer algo... no peudes continuar asi...─ dije mientras veia como resoplaba una y otra vez por el cansancio.
─ Tengo una idea...pero no te va a gustar...cuando te de la señal...comienza a rezar...─ dijo Rossana entrecortadamente mientras descansaba un poco, las cadenas volvieron denuevo al suelo, arrastrandose y porovoicando ese sonido que me estaba desquiciando poco a poco.
─ ¿Pero que vas a hacer...?...─ cuestione con cierto miedo pensando en lo qeu me habia dicho peusto que si lo hacia terminaria incluso haciendoel daño.
─ Si te lo digo no me dejarias hacerlo cielo...─ respondio el demonio y enseguida se hizo un corte en la mano y se lanzo de neuvo hacia el demonio.
Enseguida las cadenas reaccionaron moviendose a su alrededor mientras atacaban una y otra vez el demonio giraba y esquivaba cada uno de los ataques.
Mientras miraba como sus movimientos se hacian mas lentos una y otra vez despues de un salto hacia atras una de las cadenasselanzopro ella esta movio la mano para que se enredase en su brazo.
─ Ya te tengo!...─ exclamo el demonio con satisfaccion mientras tiraba de ella, Rossana por su parte se resistia en eso alargo la mano hacia donde estaba.
Corri hacia ella y nada mas tocarla ella asintio como indicandome que emepezara arezar y asi hice.
─ Praecipio tibi, satanas, princeps mundi huius, ad cognoscendum virtutem Iesu Christi ... Exi ex hac creatura. et Fílius et Spíritus Sanctus...─ recite mientras podia escuchar como el diablo empezaba a gritar con fuerza sin emabargo lo que masme sorprendio es que Rossana al mismo tiempo lo hiciera conmigo.
Podia ver el dolro que le provocaba en su rostro mientras se resistia a la oracion, la cadena se solto de su brazo pero ella latomo haciendo de puente entre el demonio y ella.
Podia ver lacara de cansancio con la mezcla de dolro que le azotaba el cuerpo, mientras veia como lascadenas caian al suelo9 y se podia ver le demonio revolverse en elcuerpo pro el dolor en eso empece a echarle agua bendita sobre le cuerpo del cual emepzaba a salir humo.
─ Señor...ayudame para conseguir tu proposito...─ dijo el demonio entrecortadamente mientras veia como el humo empezaba a moverse de forma extraña.
─ Escucha...cierra los ojos y pase lo que pase u oigas lo qeu oigas no los abras...─ dijo Rossana mientras el humo seguia formandose una cara extraña.
─ ¿Por que...?...─ cuestione extrañda no entendia por que queria que hiciera eso.
─ ¿Confias en mi...?...─ cuestiono el demonio con su habitual picardia mienbtras me guiñaba un ojo.
No pude mas que cerrar los ojos y continuar apretando la mano de Rossana mientras empezaba a notar un olro muy fuerte a azufre que inundaba el lugar.
─ No mereces ayuda ninguna...solo te dije uqe hicieras una cosa...y ni eso has podido...─ dijo una voz con un ton oqeu salia del mismo infierno incluso pude sentir como el aire retumbaba pero no em atrevia abrir los ojos.
─ Vaya mira quien es...no creiauqetre metieras en esto cariño... ¿tanto para volver a encerrarme...?...─ pregunto el demonio con cierta picardia mientras me apretaba la mano con fuerza.
─ No es por ti...es ese inutil...Lo que no entiendo es... ¿por uqe esta vez te has unido a ellos...?...─ pregunto haciendo que sintiera una oleada de aire caliente que estremecio mi cuerpo.
─ Esta vez queria estar con lso buenos...por decirlo asi...aunque lo que me extraña es l oqeu tu pintas en todo esto...─ dijo el demonio desconfiando de la voz que provenia de esa humareda, aunque aun seguia con los ojos cerrados como em habia dicho.
Pero podia sentir una maldad increible que jamas la habia sentido antes y que no eracomparable a nada.
─ Sabes que seguiran viniendo por ti...nodeberias de haber escapado...─ dijo el demonioo y enseguida pense en l oqeu me habiadicho antes, que algunos demonios estaban en carceles y eramejor que estuvieran encarcelados para le mundo.
─ Y tu no deberiasde haberte incolucrado en esto...ahora se a por quien tengo que ir...─ comento el demonio de manera amenazante pero nada mas acabar de decirlo senti como una oleada de calor que parecia inundarlo todo.
─ No deberias retarme...─ dijo la voz y nada mas hacerlo senti un escalofrio que me helo la sangre incluso estremecio mi alma, ese demonio no era de los que habia visto en lso exorcismos.
─ Ya veremos que es lo que pasa...─ dijo de forma que pareciera que le estuviera retando de alguna forma, al hacerlo senti como todo desaparecia de inmediato.
─ Puedes abrir los ojos y continuar conel exorcismo...este demonio es mio...y mas ahora sabindo quien te envia...─ dijo el demonio mientras miraba a esa mancha de colro negro que le devolvia la mirada con miedo, aquello nunca me lo hubiera esperado en ver en un demonio.
─ Muy bien...sera mejor que te alejes un poco...─ dije mientras Rossana se apartaba y continuaba con el exorcismo echabndo agua bendita y escuchando como el demonio gritaba con todas sus fuerzas y que poco a poco iba desapareciendo y dejando el cuerpo de un monje.
Una vez que hube terminado me santigue y fui hacia donde estaba Rossana para comunicarselo.
Pero esta se giro y se acerco al monje quedandose por un momento mirandolo y sin persarselo mucho introdujo su mnao en su pecho y emepzo a trastear, auqneu n ose escuchaban rotura dehuesos ni sangre ni nada.
─ ¿Pero que haces...?...─ pregunte viendo como metia lamano en su pecho y revolvia dentro.
─ Te cace...─ dijo el demonio mientras retiraba la mano y sacaba unaespecie de mancha negra llena depequeñsotentaculos y que se movia nerviosamente.
─ ¿Que es eso...?...─ cuestione con cierta repugnancia mientras via como se le abria un ojo y miraba haciatodos lados asustado.
─ Esto es ese demonio...se introduce en los cuerpos y empiezan a susurrarte, va debilitandote hasta uqe al final aceptas y le ofreces tu alma...este pequñajo crece y se apodera de la victima...no todos lso demonios son como te han enseñado...pero aeste se le acabo la suerte...en el infierno son considerados como simples parasitos...pero este escapo de alguna forma...─ explico el demonio mientras elevaba a la pequeña gota negra y esta se revolvia y chillaba no pensaba lo queiba a hacer hasta que esta abrio la boca.
─ ¿Pero que vas a hacer...? ¿no pensaras comertelo...?...─ pregunte un par de veces antes de ver como lo emtia ne su boca y empezaba a masticarlo mientras esa cosa chillaba por unos segundos y despues paraba.
─ Que asco...─ comente antes de darme la vuelta y emepzar a vomitar un poco sintiendo como me subia labilis por la garganta.
─ No seas tan melindrosa...estos demonios son como delicatesen en tu mundo...pequeños aperitivos...─ comento el demonio mientras serelamia los labios despues de eso parecio que toda la maldad de este lugar desapareciera por completo incluso me parecio escuchar un buho.
Me levante recomponiendome un poco despuesde haber vomitado y al girar lacabeza pude ver a Rossana caer al suelo mientras se lelvaba las manos a la cabeza mientras empezaba a gritar.
─ AAAAAHHHHH!!!...─ gritaba Rossana con todas sus fuerzas aunque no sabia que hacer.
─ ¿Que te pasa...?...─ cuestione asustada acercandome a ella y poniendoem a su lado sin saber como calmarle el dolor.
─ Toma...la daga...rapido...se esta despertando...─ dijo de manera entrecortada en eso senti como una rafaga calida que de neuvo se introducia en mi cuerpo y rapidamente tome la daga y Rossana dejo de chillar mientrasmiraba hacia todas partes de manera confusa.
─ ¿Donde estoy...?...¿que ha pasado...?...¿y el demonio...?...es como si hubiera despertado de una pesadilla...estaba en un vacio oscuro sin poder hacer nada...─ dijo Rossana mientras miraba hacia todasaprtes viendo que no habia ningun demonio pro ningun lado.
─ Lo hemos derrotado...ha sido gracias al demonio ocupo tu cuerpo...─ respondi y en ese momento me miro con una mirada que si pudiesen matar ya estaria muerta.
─ ¿Que ha echo que...?...─ pregunto de manera nerviosa y furiosa al mismo tiempo levantandose rapidamente.
─ No quedaba otra...al tomar la daga fue como si fueras poseida por un demonio...ella me dijo que solo los demonios puedne manejar esa daga...no tuvo otra opcion nada mas uqe entrar en tu cuerpo y ayudarte...bueno ayudarnos a derribarlo despues de eso lo he exorcizado...pero sin su ayuda no hubiera sido posible...─ dije intentando suavizarla un poco pero parecia uqe estaba nerviosa y desesperada mientras no sabai que hacer dando una vuelta de un lugar a otro mientras sujetaba la lanza.
─ Escucha...me da lo mismo si eres tu o ese demoni9o pero sile que no sele ocurra volver a tomar mi cuerpo...¿Donde esta la daga...?...─ cuestiono Rossana mientras desenfundaba la lanza y me la colocaba en el cuello.
─ La tengo guardada...no te preocupesgracias al demonio puedo tomarla sin que me posea...─ respondi intentando calmarla pero nada mas que termine de hablar el demonio tomo su lugar.
─ ¿No quieres saber por que te escogio ese demonio cielo...?...Resulta ser muy interesante...─ cuestiono el demonio pinchando aun mas a Rossana que hizo que me hiciera retroceder unos pasos apoyando aun mas la lanza en mi cuello incluso pude sentir algo de sangre salir de una pequeña herida.
─ No quiero saber nada de ti...enterate...si no llegas a estar dentro de ella terminarias muerto...─ dijo Rossana con ira en su voz mientras me miraba de frorma fria e implacable haciendoem que el corazon em diese un vuelco.
─ Ademas si confias tanto en tu sacerdote...por que no le pides que el mismo me exorcioze cariño...─ dijo el demonio haciendoem pensar que eso seria imposible.
─ Muy bien...eso ahre y yo misma te terminare matando... en cuanto lleguemos...─ dijo Rossana con total seguridad en sus palabras mientras seguia mriandoem fijamente, por mi parte intentaba apartar la mirada puesto que resultaba bastante incomoda.
─ Sera mejro que volvamos nos espera un trayecto largo...─ dije pensando que tendriamso un camino hasta llegar a la furgoneta y ponernos en marcha hacia la iglesia.
Sin mediar palabra Rossana guardo la lanza y empezamos a camianr para salir de ese convento pero antes de hacerlo esta se acerco a varios lugares mientras colocaba algo en el suelo.
Despues de eso seacerco ala puerta donde me encotnraba ysaco una especie de aparato que enseguida pulso un boton haciendo qeu todo se prendiera en llamas.
─ Eso no eslo que nos habian dicho...─ dije pensando que lo unico que nos habioan dicho eratomar la daga.
─ A ti no te lo dijeron pero a mi si...─ dijo Rossana con cierta maldad en su voz cosa que no entendia que es lo qeu le estaba pasando era como si disfrutara de estar haciendolo.
─ Que dios los acoja en su seno...─ dije mientras me santiguaba para hacer uqe la menos pudieran descansar en poaz mientras las llamasdevoraban lentamente el convento.
Despues de eso emepzamos a caminar por el cementerio ydespuessalimos al camino donde encontramso la furgoneta, incluso el bosque parecia uqe habai recuperado su belleza y vida se escuchaban los sonidos de los animales incluso el aire estabamenos cargado aunqeu durante toda la marcha Rossana no dijo ni una palabra y por mi parte tenia miedo de decirle algo tal como se encontraba.
Llegamos a lafurgoneta y entramos, sin pensarlo mucho arranco y nos pusimos en marcha haciala iglesia, aunque Rossana no tenia muchas ganas de hablar y el camino iba a ser largo.
Rossana arranco la furgoneta y nos pusimso en marcha de mientras itnetyaba pensar que es lo que decirle.
─ Lo siento pero no quedaba otra...no se como pedirte perdon...pero la menos lo hemos conseguido...─ comente intentando pedirle perdon y que no quiedaba otra opcion para poder vencer aese demonio.
─ Es muy rencorosa cariño...─ dijo el demonio como si eso fuera una virtud y le gustaba.
─ Ahora callate le estoy pidiendo perdon en tu nombre...─ dije intentando ahcer que se callara pero parecio que lo que le habia dicho era una ofensa.
─ Prometeme que no me he comido ningun ser humano...─ dijo Rossana con cierto enfado en su voz mientras seguia conduciendo.
─ No, ser humano ninguno...pero un pequeño demonio si...─ dije diciendole como era el demonio de pequeño con los dedos.
─ ¿Que me he tragado un demonio...?...─ cuestiono Rossana y enseguida dio un frenazo tomando un frasco que tenia en su cinturon y empezaba a beberselo con ansias.
─ ¿Que estas tomando...?...─ pregunte con interes mientras la veia beber sin parar hasta uqe finalizo la botella.
─ Agua bendita...─ dijo Rossana mientras tiraba la botella y volvia a tomar otra y seguia bebiendola.
─ Por dios que paranoica...ese demonio me lo he comido yo...tendra algun sabor algo raro en laboca por un tiempo pero nada mas...─ dijo el demonio mientras aprecia hacerle gracia lo qeu estaba haciendo Rossana.
─ Dcie uqe el demonio se lo comio ella y que sol otendras un sabor algo raro por un timepo en la boca...nada mas...─ dije sonriendo para aplacar el impacto un poco pero sabia que eso no le serviria de nada.
─ No es sol oel hecho que me he tragado eso...es que tambien ha usado mi cuerpo para luchar...me duele todo...─ dijo Rossana con resignacion auqneu ademas no sabia ni siquiera lo qeu habia pasado.
─ El demonio casi te despedaza...por suerte pude liberarte...─ comente explicandole lo que habia pasado en el combate contra ese monstruo.
─ Cariño...podria decirte por que ese sacerdote te escogio a ti y no a nadie mas...eres muy especial...lo mismo que lamadre de ella...─ dijo el demonio pero encuanto menciono ami madre aquello me puso la duda pense que habia sido un simple demonio que la habia poseido.
─ No quiero saber nada!...─ exclamo Rossana y enseguida arranco la furgoneta continuando el camino.
─ ¿Como que mi madre fue asesinada por ese demonio...?...no lo entiendo...─ dije mientras pensaba una y otra vez por lo que habia dicho pnse que siempre habai sido algo fortuito.
─ ¿Crees que lso demonios poseemos al azar...?...añgunos si lo hacen para divertirse pero el que mato a tu madre no fue de esa forma si no que fue invocado para uqe lo hiciera...─ respondio el demonio dejandome con mas dudas que respuestas pero queria que continuara.
─ Entonces...¿quien lo mando contra mi madre...?...─ pregunte extrañada aunque me estaba haciendo una iodea de la respuesta.
─ El sacerdote, el mismo que la cogio aella de pequeña y el mismo mato...al parecer sois...unos sacrificios muy interesantes para lo que quiere realizar...─ respondio el demonio dejandome de piedra lo mismo que a Rossana que detuvo el coche esta vez sin ningun poaron brusco justo delante de la entrada a la carretera.
─ Eso es mentira!...el sacerdote me salvo y me educo para matar a esas abominaciones...los demonios solo sabeis mentir...─ exclamo Rossana con los ojos llorosos y llenso de furia por la respuesta uqe al parecer tampoco le habia gustado escuchar.
─ Cariño...los demonios no somos tan brutos como nos ponen si tenemos una oportundiad para hacer algo mas grande y tener mas poder lo hacemos aunqeu tengamos que esperar siglos y eso l oque ha echo este demonio ser paciente y usarte para quitarse competencia de delante suya...por que si lo hubieraecho el mismo se hubieran enterado...ademas ha sido muy listo tomando el cuerpo de ese sacerdote para pasar desapercibido lo mismo que yo...pero por mi parte han sido decisiones diferentes pro decirlo asi...─ respondio el demonio explicandonos lo que habia echo el demonio aunque no entendia aun porque eramos unos sacrificios tan interesantes.
─ Quiero hacerte otra pregunta...─ dije pensando que al menos me podria responder, auqneu podia ver qeu Rossana estabaen estado de shock, mientras le resbalaban las lagrimas por el rostro.
─ Quiero que me lo muestres...ahora!...─ exclamo Rossana alzando la voz mientras me quedaba de piedra ante tal peticion.
─ Pero...¿Estas segura...?...─ pregunte con cierta duda en mi tono peusto que no lo veia muy seguro.
─ Si haz lo que debas hacer...─ Contesto Rossana con conviccion en su voz mientras me miraba con los ojso llorosos.
─ Muy bien cariño...aya vamos de nuevo...─ dijo el demonio mientras notaba como mi brazo se transformaba dejandolo rojo y con las uñas largas de colro negro podia sentir com oascendia por mi lama y tomaba el control aunque sabia que seria de forma temporal.
El demonio le ofrecio la mano y Rossana se uqedo en silencio por unos segundos seguidamente tomo mi mano y senti como una corriente que me atravesaba el cuerpo y me subia la temperatura despues de eso, fue como un descanso y me sentia incluso mas ligera.
─ Muy bien ahora preparate...esto sera un buen viaje...─ dijo el demonio y seguidamente pude ve4r como Rossana echaba la cabeza hacia atras y empezaba a convulsionar repetidamente pero de forma ligera con los ojos muy abiertos.
Me dejo por un momento asustada sin saber que hacer y lo que podria pasar pero despues de unos segundos el demonio volvio de nuevo a mi cuerpo fue como si me costara respirar neuvamente.
Rossana bajo la cabeza y se qeudo en completo silenciop tenia lo ojso cerrados y parecia que hubiera muerto.
─ Rossana!...Rossana!...¿Estas bien...?...Rossana!...─ exclame una y otra vez mientras la zarandeba debilmente pero no parecia uqe reaccionara de ninguna forma.
─ La has matado!...─ volvi a exclamar de nuevo mientras lzarandeba pero esta vez mas agresivamente y le daba pequeñso golpes en el rostro, le puse los dedos bajo la nariz y podia senti rsu respiracion, al menos seguia viva.
─ AAAAHHHH!!!...─ grito Rossana con todas sus fuerzas incluso dandfome un susto que me tuve que retirar hata notar la puerta de la furgoneta contra mi espalda, despues de eso se me quedo mriando de una forma extraña.
─ No puede ser, pense que me habia salvado la vida...que me habia entrenado para matar a los demonios y que me lelvaria la que mato a mi familia y ahora resulta que los envio el...me las pagara...clavare la lanza en su corazon...─ comento con furia y rabia mientras volvia a arrancar de nuevo la furgoneta y empezaba a acelerar para lelgar cuanto antes a la iglesia.
─ Cariño seria mejor que no te precipitaras y podamos saber por que sois sacrificios tan importantes...hacer lo que piensas es una tonteria...─ dijo el demonio intentando convencerla para que no hiciera lo qeu estaba pensando.
─ No puedo culparla...yo haria lo mismo en su lugar y es lo que quiero hacer...─ comente pensando en lo que habia echo a mi madre y no podia dejar de pensar en la venganza.....
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
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Mazoku
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VUELTA A LA OSCURIDAD
─ Cariño matarlo seria un error…solo matarías a un demonio que solo ha ejecutado un plan nada mas…detrás de esto hay algo mas grande que ha planeado todo esto, pero vosotras sabréis…─ dijo el demonio exponiendo las razones y no le faltaba verdad en lo que estaba diciendo esto se le hacia muy grande a ese demonio.
─ ¿Tu sabes quien es…?...─ pregunto Rossana mientras conducía rápidamente hacia la iglesia aunque nos quedaba bastante camino.
─ Bueno…no estoy segura aun hay muchas piezas sueltas…aunque la verdad tiene que ser poderoso puesto que ha podido entrar en una iglesia o corromperla para poder quedarse…primero deberíamos exorcizar al párroco que esta poseyendo…aunque eso será algo complicado…y mas si lo matas cielo…aunque no me importaría acabar con él…─ respondió el demonio con frialdad, nunca hubiera pensado que fueran así los demonios unos con otros.
─ ¿Estas seguro que esta poseído por un demonio?...─ cuestiono Rossana mientras seguía conduciendo al menos había bajado algo la velocidad a la que íbamos.
No pude más que respirar un poco mas tranquila mientras parecía que el demonio estaba en silencio parecía que estuviera pensándolo de alguna forma la respuesta.
─ Estoy convencida…pero no se cual podría ser…es necesario revisar el libro que tanto odias…─ dijo el demonio puesto que Rossana podría destrozarlo en un momento.
─ Muy bien hazlo…─ hablo Rossana con convicción mientras sacaba el libro y empezaba a pasar paginas mientras Rossana pareciera que no quería ni verlo.
Las páginas pasaban de un lugar a otro sin detenerse, enseguida pensé que quizás el nombre del demonio que tenía dentro pudiera estar escrito en las páginas puesto que ya tenia varias pistas y solo necesitaba la oportunidad para poder descubrirlo.
Muy bien tengo varios de ellos pero resultarían muy poderoso puesto que incluso a mí me cuesta estar en la iglesia aun permanece algo de suelo sagrado en esta.
─ Pero si el demonio esta dentro…esa iglesia ha sido corrompida…─ comente pensando que era imposible que un demonio pudiera pisar la iglesia salvo los mayores y con mas poder.
─ Cariño quien le da poder a una iglesia no es el edificio y las estatuas que coloque en este…si no la fe de la gente que entra, es cierto también que depende del sitio que la pongas…pero sobre todo es la fe…deberías de saberlo…desde luego cuesta religión esta muy atrasada en pensamiento a lo que se refiere…─ dijo el demonio tratándonos como bárbaros que vamos solo a un sitio por que hay un edificio con una cruz encima aunque tenia razón en lo que había dicho.
─ Muy bien esperemos que sea verdad…por que si no es así te prometo que terminare con su vida…─ dijo Rossana acelerando un poco mas para llegar cuanto antes a la iglesia.
Entretanto el estomago empezó a rugirme por el hambre que tenia solo esperaba que al demonio no se le despertara la suya.
Así que fui hacia atas y de una mochila saque algo de café y unos bocadillos para calmar el hambre de mientras.
Rossana parecía no querer descansar aparte de la noche que habíamos pasado por suerte la energía del demonio me había curado las heridas aunque fuera lentamente debido a esa daga.
Aunque de momento no me afectara pro estar con ella podía sentirla como si me estuviera llamado de alguna forma, me estuviera tentando de cogerla y dejarme llevar por su poder.
─ ¿Quieres algo de comer…?...─ cuestione de forma tímida tomando un bocadillo, Rossana tomo otro y empezó a comer dando bocados con rabia mientras que por mi parte lo comía tranquilamente dando algún sorbo de café.
El día se fue abriendo paso a través de la noche y podía sentirlo mucho mas ligero e incluso se notaba la brisa fresca de la mañana pensé que tendríamos que pasar la noche en la furgoneta.
Seguimos la carretera casi sin hablar de nada el silencio era lo que llenaba la furgoneta mientras se podía ver como el sol empezaba a bañar la carretera y a despejar la oscuridad los pájaros se escuchaban mientras que podía notar la brisa fresca en el rostro.
─ Al fin ha amanecido…─ dije casi suspirando pro el ambiente que había mejorado, mientras que cada vez que miraba a Rossana algo se me estremecía por dentro nunca había sentido eso por una mujer ni por un hombre siquiera.
El camino continuo de vez en cuando parábamos para descansar algo y estirar las piernas, hasta que llego la tarde y de nuevo la oscuridad lo lleno todo junto con el silencio solo los animales nocturnos se escuchaban.
─ Será mejor que aparque fuera de la carretera y descansemos…─ comento Rossana con algo de cansancio en la voz mientras nos apartábamos de la carretera y se acomodaba en la parte de atrás de la furgoneta para poder descansar poniendo una de las mochilas como almohada.
Por mi parte hice lo mismo me tumbe pero apartada un poco de ella para tener espacio, cerré los ojos intentando dormir pero no podía conseguirlo tenia en mi mente a Rossana y no podía apartarla.
Me gire y me quede mirando el rostro de Rossana que dormía placidamente, mi corazón se sobresalto de repente y empezó a latir rápidamente parecía que lo que dijo el demonio tenia razón.
Pero de improviso me vino ala mente que debería de buscar en el libro para saber cual era su nombre y poder tener el poder sobre este.
Así que solamente lo tome y empecé a pasar paginas lentamente mirando cada monstruosidad que encontraba dibujada en cada pagina.
Seguí pasando las páginas de demonios pero no encontraba ninguno que se le pareciera pero al llegar a una parte del libro pude ver que había una par de páginas arrancadas, el demonio había cubierto sus huellas.
─ Cariño…creías que iba a ser tan tonta…sabia que tendrías la curiosidad desde que note que te dijo el otro demonio que estaba encarcelada y yo te dije que hay demonios que era mejor que estuvieran así…─ comento el demonio yendo un paso por delante, se había cubierto bien.
─ Me pudo la curiosidad…─ comente con cierto miedo y vergüenza al mismo tiempo mientras cerraba el libro.
─ No te preocupes es lo normal…pero como te he dicho…mi nombre no te lo puedo decir…y mejor serás que no lo busques mas…es solo una advertencia…─ dijo el demonio con cierto tono de amenaza mientras guardaba el libro nuevamente.
Rossana seguía durmiendo, cuando guarde el libro me quede mirándola por huno segundos viendo esa cara delicada y preciosa que me hacia que se me encogiera le corazón.
Esta enseguida se giro y ya que no sabia que hacer me tumbe nuevamente todo lo que pude mas cerca de Rossana pero sin rozarla siquiera mientras que poco a poco los ojos se me frieron quedando cerrados.
En cuanto menos me lo espere sentí como me zarandeaban ligeramente y abrí los ojos viendo a Rossana que me despertaba solamente pude sonreír.
─ Tenemos que seguir…─ hablo Rossana y enseguida se puso de nuevo al volante arrancando la furgoneta mientras me estiraba un poco.
Cuándo por fin me hube despejado un poco me senté en el asiento del copiloto y abrir la ventanilla para que me diera el viento fresco de la mañana aunque aun no había amanecido pero poco a poco la oscuridad iba desvaneciéndose.
Bostece poniéndome la mano en la boca mientras el estomago me rugía un poco solo esperaba que el demonio no tuviera hambre.
Pasamos por el motel en que había varios coches de bomberos que todavía estaban extinguiendo el fuego que habíamos provocado.
También había varias ambulancias en el que metían cuerpos en bolsa para cadáveres y junto a estos varios coches de policía.
─ Dios!...─ exclame mientras me santiguaba y miraba la desolación que habíamos provocado pro la pelea de ese demonio pro suerte no había ninguna prueba de que ese monstruo.
Seguimos hacia delante rápidamente, Rossana no dejaba de mirar la carretera mientras permanecía en silencio.
Aquella situación me hacia sentir algo incomoda y necesitaba romper el hielo y que habláramos sobre lo que había pasado.
─ Escucha lo siento si el demonio te tuvo que poseer pero no quedaba otra para que pudieras coger la daga…─ dije disculpándome por el demonio pero no parecía tener efecto solo veía el rostro enfadado aun por lo que había pasado.
─ Odio a los demonios y tu permitiste que ese me poseyera…podías haber echo algo…─ comento Rossana mientras conducía echándome todas las culpas pero no era así puesto que yo no tenia el control sobre el demonio.
─ Yo no tengo el control sobre el…hace lo que quiere…pensó que seria lo mejor que podía hacer…al menos sigues viva…─ comente intentando suavizarlo un poco aunque sirviera de poco.
─ Escucha cariño…te salve si te hubiera dejado con esa daga en la mano hubieras terminado matándola e ella…así que fue como si os salvara a las dos…deberías ser tu la que me agradecieras lo que he hecho por ti…─ dijo el demonio aunque no le faltaba razón si no hubiera sido por ella hubiéramos terminado muertas o aun peor.
─ Lo único que quiero es que no se me acerque mas…─ dijo Rossana cortando la conversación en un momento estábamos en la autopista de vuelta a la iglesia sin saber que es lo que nos esperaba.
─ ¿Qué tienes pensado hacer cuando llegues…?...─ pregunte mientras pasaba la mano por la daga con cierto miedo.
─ Le daremos la daga…solo quiero saber quien esta detrás de esto…y vengarme por lo que me hicieron…─ dijo Rossana mientras permanecía atenta a la carretera y no podía negársela, ya que yo también quería respuestas y la venganza.
El resto del camino fue completamente tranquilo hasta que bien entrada la tarde llegamos a la iglesia, Rossana bajo y golpeo un par de veces en la puerta.
Esta la abrió uno de los monjes y seguidamente apareció el sacerdote de forma ominosa mirándonos fijamente.
─ Habéis vuelto…entonces ¿he de suponer que tenéis la daga…?...─ pregunto el sacerdote con cierto tono de avaricia en su voz mientras miraba hacia todas partes para ver donde estaba.
─ Si, aquí esta…─ dijo Rossana mientras me invitaba a que se la diera pero en cuento agarre el mango pude sentir al demonio como me impedía sacarla.
─ ¿Qué haces…?...Tenemos que dársela…─ dije mientras tiraba de la daga pero no podía mover la mano del sitio.
─ Vamos a tener un problema grande si se la damos…─ dijo el demonio con seriedad mientras intentaba sacarla de donde estaba.
─ No nos queda otra…─ dije mientras daba pequeños empujones para sacarla en un momento pude hacerlo después de eso se la entregue.
─ Te he avisado…─ dijo el demonio mientras le daba la daga, entretanto el sacerdote se me quedo mirando con codicia mientras tomaba la daga y la examinaba.
─ Es preciosa…un arma sagrada… ¿Tuvisteis problemas…?...─ pregunto el sacerdote mientras entrábamos en la iglesia por un momento sentí como un olor ligero a azufre y huevos podridos flotaba en el ambiente que se sentía mas pesado pareciera que hubiera pasado algo mientras estábamos fuera.
─ No señor ninguno…─ dijo Rossana mientras cerraba el puño con fuerza e ira, sabia que quería matar al sacerdote y obtener respuestas pero de momento se estaba conteniendo.
─ Muy bien llevad a la monja a sus aposentos…quiero hablar contigo Rossana para tu próximo objetivo…─ dijo el sacerdote mientras los monjes me llevaban a mi celda, por unos segundos gire la cabeza y me quede mirándola esperando que no cometiera ninguna locura.
Al llegar a la celda los monjes salieron y cerraron la puerta empecé a dar vueltas de manera nerviosa.
Me acerque ala puerta para ver si estaba abierta pero al parecer la habían cerrado a conciencia.
Tire varias veces del pomo pero no había forma de abrir la puerta enseguida pude notar un frío que me envolvía y me era extraño puesto que habíamos llegado por la tarde y ya era de noche oscura por completo.
─ Vaya se ha dado prisa…─ comento el demonio mientras miraba por la ventana solo veía oscuridad y ningún sonido incluso se podía ver una niebla que lo invadía todo pero me parecía incluso que estuviera viva.
En un momento dado el demonio tiro de mí alejándome de los barrotes de la ventana y a los pocos segundos pude notar como estos se movían como si algo o alguien quisiera entrar.
─ ¿Pero que…?...─ pregunte con cierto miedo al ver como se movían los barrotes fuertemente.
─ Dorothy creo que no estamos en Kansas…─ dijo el demonio con cierto tono de broma mientras me levantaba mirando los barrotes.
─ ¿Qué esta pasando…?...─ pregunte con miedo mientras me arreglaba un poco y miraba a esa oscuridad que parecía rodear el lugar por completo.
─ La iglesia donde estábamos…esta en otro plano alternativo…─ respondió el demonio dejándome con muchas dudas viendo la oscuridad…..
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
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IGLESIA EN TINIEBLAS
─ ¿En otro plano…? ¿Qué quieres decir…?...─ pregunte con cierto miedo notando como el frío se acrecentaba y el movimiento de los barrotes era cada vez mas fuerte, estaba casi convencida de que algo quería entrar, sentía una sensación de miedo que crecía en lo mas profundo de mi corazón diciéndome que me alejara de allí.
─ A ver como te lo explico…la iglesia sigue estando en su sitio, pero una copia de ella por decirlo de alguna forma esta en otro plano, es un sistema algo rebuscado entre los demonios para que sus presas no escapen…tenemos que matar al demonio que lo ha hecho… ¿te ha quedado ya claro…?...─ respondió el demonio explicándome que aquello era una trampa.
─ Tenemos que encontrar a Rossana y salir de aquí cuanto antes…─ comente mientras me acercaba al tirador de la puerta de la habitación y empezaba a tirar de este con fuerza pero no parecía moverse.
─ ¿Te ayudo...cielo…?...─ pregunto el demonio con cierta ironía mientras intentaba tirar de esta sin ningún resultado.
De repente la fuerza con que tiraron de los barrotes fue excesiva haciendo que estos cayeran al suelo, como si hubieran sido arrancados de su lugar.
─ Vamos!...─ exclame con fuerza notando como el pomo cedía ante la fuerza del demonio y haciendo que reabriera de golpe atravesé la puerta y me apoye en esta haciendo de peso notando como esta se movía con fuerza, algo estaba del otro lado y no parecía detenerse para entrar.
─ ¿Qué es esa cosa…?...─ pregunte notando los empujones en la puerta y como se movía.
─ Cariño hay cosas que ni los demonios sabemos…solo se que lo que hay fuera podría engullirme incluso a mi…así que es mejor que no se nos acerque…─ contesto el demonio con cierto miedo en su voz, cosa que era extraña por que nunca lo había tenido.
─ Pensé que los demonios y los Ángeles erais los mas poderosos del universo…─ comente pensando en l oque siempre había leído en la Biblia o visto en antiguos textos.
─ Cielo hay seres mas poderosos que nosotros…e incluso mas antiguos que el mismo tiempo…es mejor que nos demos prisa…─ dije mientras notaba como los empujones cesaban de momento en eso el demonio hizo que alargara una uña y me hiciera una herida en el dedo, seguidamente empezó a trazar un circulo en la puerta con extraños símbolos.
─ ¿Qué es eso…?...─ cuestione con dudas mirando los símbolos y que una vez que hubo terminado este se ilumino con fuerza de un color rojizo.
─ Es un sello de contención…no se si durara mucho…pero es lo único que puedo hacer es mejor que nos vayamos…─ dijo el demonio esperando que el sello funcionara aunque notaba que tenia ciertas dudas.
Avance por el pasillo pero apenas hubimos avanzado un par de pasos pude ver a un par de esos demonios zánganos que se pusieron delante de nosotras.
─ ¿Pero no eran zánganos…?...que no provocaban problemas…─ pregunte con cierto miedo viendo que no nos dejarían pasar.
Los monjes metieron las manos en los habitados y de estos sacaron unas mazas llenas de pinchos.
─ Cariño…creo que el párroco los ha activado…─ dijo el demonio con cierto retintín de ironía mientras avanzábamos por el pasillo.
Los zánganos se lanzaron a la carrera enarbolando esas armas y en cuanto estuvieron a mi alcance lanzaron sus ataques por suerte el demonio pudo esquivarlos con soltura y nada mas que lo hubo echo puso una mano encima de uno de los zánganos y se retiro a cierta distancia.
─ Bueno uno menos…─ dijo el demonio mientras los zánganos se giraban para volver a atacar, aunque no entendía que es lo que decía yo veía a los dos intactos.
─ ¿Cómo que uno menos…?...─ cuestione viendo que estaba intacto y volvía a atacar pero en cuanto dio unos pasos vi como su cuerpo se convulsionaba y de este empezaron a salir púas de color rojo destrozando su cuerpo y cristalizándose al momento.
Sin embargo el demonio no pronuncio ni un solo grito de dolor solo vi como su cuerpo era travesado por esas estacas de color rojo fuerte brillante.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunte con cierto miedo viendo al demonio atravesado y que no se podía mover.
─ Es su propia sangre…─ dijo el demonio mientras notaba como se relamía los labios y el zángano volvía a atacar nuevamente dando varios ataques pero que el demonio esquivaba sin dificultad.
En uno de los ataques el demonio se agacho por un momento y subió hacia arriba de golpe mientras veía como en las uñas goteaba algo de sangre.
Me gire y pude ver como el zángano se paraba y giraba pero mirándonos con esos ojos blancos e inertes pero en cuanto dio un paso el pie cayo al suelo en trozos, viendo como la sangre saltaba a borbotones de todos los cortes que le había echo mientras su cuerpo caía en pequeños trozos al suelo.
─ Dios!...─ exclame por lo que había echo el demonio pero seguidamente se relamió la sangre que aun goteaba por sus uñas que enseguida se retrajeron de nuevo.
─ No esta nada mal…Slurp…─ comento mientras el demonio chupaba uno de sus dedos, con aun la sangre caliente en sus manos pude notar el calor y el sabor metálico en mi lengua que hacia que me diera arcadas.
─ Mejor continuemos…─ dije mientras sentía aun el sabor metálico y lo pegajoso del gusto en la lengua.
─ De verdad cariño ya deberías de estar acostumbrada…llevamos ya un tiempo juntas…─ continuamos andando hasta llegar a la puerta que daba a la iglesia nada mas tomar el pomo una sensación de miedo recorrió mi cuerpo, a la vez un olor muy fuerte a azufre que entraba pro debajo de la puerta llego a mi nariz.
─ ¿Pero que es este olor…?...─ pregunte mientras apartaba un poco la cara de la puerta, pero antes siquiera que pudiera hacer algo escuche como algo golpeaba la puerta de la celda en la que había estado con fuerza haciendo que el sello de sangre se iluminara con fuerza, mientras que los demás monjes que estaban encerrados empezaron a gritar a pleno pulmón pidiendo ayuda.
─ Tenemos que ayudarlos…─ dije mientras soltaba el pomo de la puerta pero en ese momento el demonio detuvo mis pasos en seco sin poder moverme, me había paralizado los pies mientras sentía como una ráfaga de frío inundaba el lugar.
─ No podemos ayudarlos tenemos que seguir este sitio será inundado pro esa oscuridad en poco tiempo además tenemos que matar a ese demonio…¿Qué vas a hacer con ellos cuando los hayas sacado de las celdas…?, en cuanto salgan pro esa puerta terminaran muertos por los zánganos y los demonios o si no por la oscuridad que invadirá este lugar…─ hablo el demonio y la verdad es que no teníamos mucho tiempo y no sabia que harían los monjes una vez fuera pero tenia que salvarlos.
─ Me da lo mismo tengo que salvarlos…─ dije mientras forzaba a mi pierna a que se moviera, sin embargo el demonio permaneció en silencio por unos segundos.
─ Muy bien cariño…estas loca…─ dijo el demonio y enseguida mi cuerpo se movió pero a una velocidad que no había sentido antes mientras pasaba por las puertas de las celdas pasaba la mano y rompía el candado que había abriéndolas.
Sentía el metal golpear contra mi mano y este se rompía en mil pedazos mientras que el aire rozaba mi piel con rapidez.
Una vez abierta los monjes fueron rápidamente hacia la iglesia para entrar, al darme cuenta corrí hacia esta y me puse en medio para que no pasaran.
─ No podéis entrar…creedme moriréis todos…─ dije mientras veía como el sello brillaba con fuerza pero no tenia elección si no los dejaba entrar morirían y si los dejaba entrar morirían por lo que fuera que hubiese detrás de esa puerta.
─ Por favor déjanos pasar…no eres quien para impedirnos el paso…ya hemos sufrido suficiente…─ dijo un monje y rápidamente los demás se les unieron en protestas pero un golpe en la puerta en la que estaba el sello hizo que miraran todos hacia atrás.
─ No creo que haya nada peor que lo que hemos sufrido…─ dijo uno de los monjes que enseguida puso su mano sobre le pomo en eso note como la mano se movía sola poniéndola encima del monje.
─ Escuchadme pequeños insectos…ella os lo esta advirtiendo ha arriesgado su vida por vosotros…no merecéis la pena…─ dijo el demonio con una voz que parecía salir del mismo infierno haciendo que los monjes retrocedieran rápidamente y unos pasos y otros se pusieran a rezar.
Los rezos de los monjes hicieron que el demonio sintiera dolor y que enseguida se refugiara en mi interior, notaba que era demasiada fuerza para el.
La cabeza empezó a dolerme de la misma forma mientras que los golpes en la puerta e4ran cada vez mas fuertes, el monje abrió la puerta y este enseguida el fuego lo envolvió en llamas mientras este chillaba con fuerza por el dolor, pude ver como se quemaba vivo mientras su carne se derretía hasta los huesos el calor que desprendía era mucho mas fuerte que un fuego normal.
Los monjes asustados retrocedieron unos pasos dejando de rezar enseguida el demonio al sentirlo salio de nuevo.
─ Bueno no es la trampa que yo habría puesto…pero es ingeniosa…─ dijo el demonio mientras los monjes me miraban con miedo a la vez que el pobre monje caía al suelo en un montón de cenizas.
─ Escuchadme no tenemos mucho tiempo…os sacare de aquí…pero en cuanto lo hayáis echo escondeos lo mejor que podáis…─ dije con la intención de que se salvaran la mayoría, pro no sabia que ocurriría.
Me acerque a la puerta y empecé a mirar a través del marco el sitio estaba alumbrado pro velas negras y había varios zánganos sentados en los bancos, las estatuas tenían partes de las mismas corrompidas por una piedra negra que parecía estar viva, y en el suelo parecía que hubiesen cenizas, en las paredes había manchas de sangre incluso me parecía escuchar susurros que estaban por todo el lugar.
─ Perfecto…parece que estoy en casa…no se yo lo que aguantaran los monjes…pero bueno ha sido tu decisión cielo…─ dijo el demonio y enseguida el siguiente portazo hizo que la puerta cayera al suelo, eso hizo que aligerara el peso de los monjes para salir de allí.
─ Venga rápido!...─ exclame mientras los monjes entraban en la iglesia sin embargo podía sentir que algo se acercaba rápidamente haciendo que sintiera un escalofrío por todo el cuerpo incluso el demonio sintió miedo.
En cuanto los monjes hubieron pasado cerré la puerta con fuerza y después el demonio pasó la mano pro esta haciendo un símbolo extraño que este empezó a relumbrar pálidamente de color púrpura.
─ Dios protégenos…─ dije mientras me santiguaba y esperaba que fuera lo que fuera que estaba tras la puerta no entrase.
─ Mira quien tenemos aquí…─ dijo el párroco mientras andaba hacia la entrada de la iglesia.
Pero mientras andaba pude ver que la imagen de dios en la cruz estaba boca abajo en el altar estaba tumbada Rossana inconsciente y a su alrededor había varios zánganos, pero en la mano del párroco estaba la daga que habíamos traído ahora no tenia ninguna duda que no era humano.
─ Déjala ir… ¿Qué es lo que pretendes…? ¿Y como un párroco puede tomar esa daga si solo los demonios pueden hacerlo…?...─ pregunte varias veces mientras andaba hacia la puerta de la iglesia y podía ver de reojo como los monjes se escondían entre los bancos de la iglesia, el ambiente era opresivo y daba gracias por tener al demonio en mi interior haciendo que pudiera moverme con tranquilidad mientras veía en los rostros de los monjes que parecía incluso que les costaba respirar, al menos estaba haciendo tiempo para que se pudieran esconder.
─ Sabes que es lo que mas nos fastidia a los demonios…el tener que obedecer las promesas que les hacemos a los simples mortales…de eso es lo que me pienso librar…y como has descubierto no soy un humano…además creo que el demonio que tienes dentro lo sabia mucho antes… ¿verdad…?...─ pregunto el párroco mientras se acercaba al cuerpo de Rossana pasando la daga rozando su cuerpo al mismo tiempo podía escuchar como los zánganos rezaban algo que no entendía.
─ Bueno cariño…en parte tiene razón…estaba segura que era un demonio pero no se exactamente cual es…¿Dónde tienes al párroco…? sin el no puedes hacer nada…─ cuestiono el demonio mientras me ponía de espalda a la puerta de salida y tomaba el pomo empujándola un poco pero no se movió ni un centímetro.
─ No te preocupes el párroco esta sano y salvo por el momento…─ respondió el demonio que haciendo un simple movimiento con su mano hizo que el altar se abriese y de este saliera el párroco que estaba inconsciente y atado de pies y manos.
─ El ritual es sencillo…pero no serás tu quien me lo impida…cogedla pero no la matéis la necesito viva…─ dijo el demonio haciendo que los zánganos que había sentados se levantaran de inmediato dispuestos a plantar cara.
─ Muy bien cielo ha llegado mi hora…─ dijo el demonio y enseguida note como entraba en la oscuridad y sentía como mi cuerpo se transformaba incluso el crecer de los cuernos en mi frente.
─ Vaya así que eres tu…volverás a la prisión de la que te escapaste…─ dijo el demonio y enseguida los zánganos se lanzaron hacia donde estaba el demonio rápidamente se lanzo a por ellos sin pensarlo mientras estos atacaban el demonio esquivaba de manera grácil como si todo fuera un baile a medida que esquivaba los golpes este solamente los tocaba con los dedos, suponía que la sangre de ellos los matara como al otro.
En cuanto hubo terminado de esquivarlos pude ver que un par de ellos tuvieron el mismo final que los del pasillo muertos por las púas de sangre que les atravesaba el cuerpo, podía escuchar sus gritos de dolor que se me cavaban en los oídos.
─ No creerías que iba a caer de nuevo en ese truco…─ dijo el demonio haciendo que de nuevo los zánganos volviesen a atacar podía sentir el metal de las armas pasar muy cerca de mi rostro y del cuerpo mientras el demonio los esquivaba.
─ Esto es imposible…eso no servirá…─ dije mientras nos pusimos a cierta distancia pensando en lo siguiente, ella no sentía cansancio pero mi cuerpo empezaba a sentirlo por la velocidad que llevaba.
─ Crees que es el único truco que tengo en la manga…esto se pone interesante…─ comento el demonio que volvió a lanzarse de nuevo al combate notaba como el viento rozaba mi piel como las armas pasaban muy cerca de mi piel mientras que el demonio pasaba las uñas cerca de ellos sin ni siquiera rozarles después desoído un salto hacia atrás.
Mientras que los zánganos se quedaban paralizados sin poder moverse como si estuvieran paralizados por algo invisible.
─ ¿Eso es lo único que has podido hacer...?...eres patética…─ dijo el demonio mientras volvía a mover el dedo haciendo que se movieran, pero estos parecían que no podían hacerlo por mucho que lo intentaran.
─ Tu crees…─ dijo el demonio mientras levantaba la mano y movía un dedo enseguida pude ver como una serie de hilos rojos se marcaban en el aire destrozando a los zánganos en trozos que caían al suelo cubriendo este de sangre y vísceras.
─ Dios!...─ exclame viendo el espectáculo dantesco que tenia delante mía, mientras hacia eso escuchamos como el sello que estaba puesto en la puerta por donde entramos empezaba a moverse, pensé que esa cosa no se quedaría fuera.
─ ¿Lo escuchas…?...esa cosa viene por ti…y no se detendrá…─ dijo el demonio y nada mas haberlo dicho un escalofrío recorrió mi cuerpo sin embargo parecía que el demonio no le importaba.
─ Estas jugando con algo que no sabes controlar…esa cosa viene a por los dos…cariño…si no mira bien a la puerta…─ dijo el demonio sonriendo de manera maliciosa como si se hubiera adelantado a lo que había pensado.
─ ¿Qué has hecho…?...─ pregunto el demonio mientras miraba a la puerta con cierto miedo en su mirada.
─ Nada solo eh modificado tu encantamiento haciéndonos a los dos objetivos de esa cosa…así quien mate primero al otro esa cosa se alimentara y el otro podrá salir…─ comento el demonio como si fuera una carrera a muerte por la salida.
─ Muy bien que así sea…─ dijo el demonio y en ese momento empecé a escuchar como la carne se retorcía y los huesos crujían mientras el párroco poco a poco iba transformándose en algo que era imposible de ver.
Su rostro era de color rojizo en su cabeza unos grandes cuernos, sus ojos eran de color negro intenso que parecían que te absorbían el alma, su boca estaba llena de dientes puntiagudos de esta salía un vapor oscuro cada vez que respiraba, sus brazos eran largos y musculosos sus dedos terminaban en largas uñas, mientras que su abdomen estaba abultado y de este aparecía una boca y en su interior un gran ojo, en su pecho un pentagrama invertido como si relumbrara con fuego.
El ambiente se volvió pesado casi irrespirable mientras los movimientos de la puerta se acrecentaban y podía escucharse golpes provenientes de esa cosa que venia a por nosotros.
El lugar se torno de un color rojo enfermo incluso se escuchaban lamentos provenientes de todos sitios, el lugar aprecia que quería engullirnos mientras a veces podía ver como unos rostros aparecían en las paredes y volvían a desaparecer.
─ Padre nuestro que estas en el cielo…─ empecé a rezar pero en ese momento algo me tapo la boca para que no lo hiciera.
─ Será mejor que te calles eso no ayuda en este momento…─ dijo el demonio esta vez con un tono serio en su voz al parecer tenia delante suya un adversario de acorde a su talla.
─ Este será complicado…─ dijo el demonio y eso no me reconfortaba puesto que los demás adversarios parecía que no le hubieran importado.
El demonio saco su lengua y solamente movió su mano haciendo que los trozos de los zánganos se juntaran en un cuerpo horripilante que tenia dos cabezas podían verse los cortes que le había provocado el demonio con sus garras.
─ Muy bien creo que tienes un nuevo truco…─ dijo el demonio que enseguida se lanzo al ataque haciendo lo mismo cuando pasaba las uñas en su carne podía escuchar un grito de dolor pero nada mas ni siquiera salía sangre.
El cansancio empezaba a pasarme factura y su velocidad era mas lenta en un momento aquella cosa intento moverse lanzando un ataque y con mala suerte que le acerco al demonio haciéndole caer por el lugar dando contra unos bancos.
─ Golpeas…fuerte…─ dijo el demonio mientras jadeaba por el esfuerzo que estaba realizando.
El demonio se levanto de manera dificultosa mientras aquella cosa se acercaba de nuevo para atacarnos.
De nuevo nos lanzamos al ataque pero por mucho que le hiciéramos no le pasaba nada las heridas parecían regenerarse de inmediato y aquella cosa cada vez que atacaba casi nos acertaba.
─ Muy bien si eso…es lo que quieres…─ dijo el demonio en ese momento me sentí como si me desplazara de un lugar a otro pero pude verme que estaba en aire mirando a muchas copias de el demonio.
Estas se lanzaron sobre esa cosa pero cada vez que el zángano les acertaba estos se descomponían en una especie de cristal naranja que le cubría el cuerpo paralizándolo.
Cuando todo el cuerpo de esa cosa estaba metido en una jaula de cristal de color naranja el demonio descendió al suelo podía sentir el cansancio que tenia encima y que casi no tenia fuerzas.
─ Que pena tanto para nada…ya es la hora…─ dijo el demonio levantando la daga y preparado para sacrificar a Rossana.
─ NOOOO!!!...─ grite con todas mis fuerzas deshaciéndome de lo que me tapaba la boca y lanzándome por ella para salvarla.
Pero cuando estaba a escasos pasos del demonio este movió la mano abriéndola y en eso una especie de sello rodeo al demonio y varias cadenas oscuras lo ataron.
─ Creías que no estaba preparado…─ dijo el demonio mientras se nos acercaba y abría la boca pensé que estábamos muertas y terminaríamos siendo devoradas.
Pero entonces note como algo me lamía, al abrir los ojos pude ver que estaba pasando la lengua por la cara del demonio.
─ No podrás soltarte estas cadenas llevan tu nombre escrito en ellas…no podrás hacer nada para impedirlo…─ comento el demonio con voz ronca y procedente del mismo infierno incluso solo eso me hacia helar la sangre.
El demonio se retorcía intentando romperlas pero no había forma en eso sentí como de repente emergía de nuevo en su lugar aunque no lo entendía.
─ Padre nuestro que estas en el cielo santificado sea tu nombre…─ empecé a rezar y en ese momento el demonio giro su cabeza como si fuera una amenaza.
─ Cierra el pico monja entupida…tu dios no puede salvarte…─ dijo el demonio y una cadena me amordazo la boca pude sentir el metal en mi lengua y un sabor amargo me inundo el paladar.
─ Parece que te has rendido…─ dijo el demonio y enseguida se dio0 la vuelta enarbolando la daga preparado para matar a Rossana.
Empecé a intentar hablar pero la cadena me mantenía la boca cerrada no podía hacer nada para impedirlo e incluso el demonio había desaparecido de mi interior, no podía ser que el mal hubiese ganado.
El demonio bajo la daga y no pude mas que abrir los ojos como platos pero algo me extraño Rossana giro sobre si misma bajando del altar.
─ De verdad pensabas que me había rendido…la verdad que me has sorprendido con eso de las cadenas…pero como ya sabes si un demonio posee un cuerpo puede hacerlo tantas veces como quiera…─ explico el demonio no podía estar mas alegre al ver lo que había echo.
─ Es imposible ni siquiera yo pude poseerla…─ dijo el demonio quejándose de lo que ella había echo y ese demonio superior no había conseguido pero no podía estar mas contenta.
─ Es la diferencia entre tu y yo…que yo al menos pienso…─ dijo el demonio mientras se preparaba tomando la lanza y girándola preparándose para atacar al demonio nuevamente.
─ Maldita seas matadla!...─ exclamo el demonio enviando de nuevo varios zánganos para que combatieran al demonio.
Sin embargo esta vez sus golpes eran más rápidos sus movimientos mas precisos y fuertes parecía incluso que estuviera sonriendo de manera maliciosa mientras los cuerpos de los zánganos terminaban en el suelo envueltos en llamas de color verde mientras estos gritaban de dolor.
─ ¿Es solo lo que tienes…?...Pues ahora viene lo mejor…─ dijo el demonio levantándose del suelo y dando un golpe con la lanza en el suelo.
Al momento las cadenas que me sujetaban desaparecían de la misma forma que habían aparecido.
Caí al suelo y corrí hacia uno de los bancos para esconderme y así al menos protegerme del demonio.
─ ¿Pero como lo has hecho…?...─ pregunto el demonio con cierto tono de miedo en su voz mientras miraba a Rossana con odio en sus ojos.
─ Es simple las cadenas son para sujetarme tiene mi nombre pero no el de ella…así que no pueden retenerla…─ dijo el demonio mientras se preparaba de nuevo para atacar la demonio.
─ MUERE!!!...─ grito el demonio con todas sus fuerzas y nada mas mover su mano el sitio empezó a temblar con fuerza dejando grietas en las paredes mientras Rossana se lanzaba por este a toda velocidad esquivando las púas del suelo que salían para atravesarla.
Cuando estuvo a un par de metros esta salto enarbolando la lanza pro encima de su cabeza para matar al demonio.
Este sencillamente movió su mano acertando en el cuerpo de Rossana e impactando contra este lanzándola a unos cuantos metros a trabes de la sala mientras que la lanza salía volando de su mano.
─ Crees que te iba a resultar tan sencillo…que ibas a destruir todo lo que he estado planeando durante este tiempo…─ dijo el demonio reprochándole que estaba destruyendo sus planes mientras que Rossana intentaba levantarse difícilmente por el golpe que le había dado el demonio.
─ Venga…venga…levántate…─ dije susurrando mientras la veía como le costaba levantarse debido al golpe.
Mal mismo tiempo que la animaba pude ver a Rossana levantarse y correr hacia donde estaba el demonio después de eso fue como si se multiplicara por todos lados, había varias de ellas.
─ así que quieres jugar un poco mas…muy bien…─ dijo el demonio y de repente empezó a abrirse su boca mostrando su ojo este se encendió de color rojo intenso y casi al instante salio un rayo de energía negra que impacto en varias replicas.
Pero estas se lanzaron de inmediato contra el demonio cuando llegaban a su cuerpo explotaban en cristales de color naranja que se pegaban a su cuerpo formando una prisión.
En unos segundos el cuerpo del demonio quedo envuelto en un cristal naranja y después de eso escuche un chasquido y unas cadenas de color negro salieron del suelo envolviendo esa prisión.
Solo esperaba que eso fuera lo suficiente mente fuerte para poder aguantar al demonio y mantenerlo encerrado para siempre.
Me acerque a Rossana para ayudarla a levantarse, al parecer el golpe había sido bastante fuerte e incluso aun estaba confundida.
─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunte mientras la ayudaba a levantarse poniendo su brazo en mi hombro.
─ Ha sido…fácil…─ dijo Rossana mientras se apoyaba en mi hombro pero sabia que teníamos que hacer algo para poder acabar con el demonio puesto que esa cosa entraría en cualquier momento y los temblores que había provocado el demonio habían resquebrajado las paredes.
─ Tenemos que matarlo rápido…─ comento Rossana mientras la llevaba hacia un banco que aun estaba bien para acercarme a la lanza y llevársela.
Pero en cuanto la tome sintiendo su peso en mis manos escuche como algo explotaba en montones de trozos al girarme pude ver que la jaula de cristal y las cadenas habían cedido al menos la mitad de esta.
─ No te escaparas!...─ exclamo el demonio y la lengua de este se alargo hasta rodear a Rossana y atraerla hacia el.
─ Que asco…Suéltame!...─ exclamo Rossana mientras era atraída hacia la boca del demonio.
En eso por un momento me quede mirando lo que estaba pasando y rápidamente lance el arma, por suerte cayo en su lengua atravesándola e incendiándola en llamas de color verde.
─ AAAAAHHHH!!!...─ grito el demonio con todas sus fuerzas mientras soltaba a Rossana y el demonio tiraba de su lengua quemada.
─ Muere en el infierno!...─ exclame con fuerza y todo el odio que tenia en mi corazón pero cuando Rossana estaba corriendo hacia mi pude verla como me sonreía de forma extraña y después caía al suelo.
─ ¿Pero que…?...─ cuestione extrañada por su expresión y enseguida lo comprobé cuando cayo al suelo con la daga demoníaca clavada en su espalda.
─ NOOOO!!!...─ grite con todas mis fuerzas viendo como caía al suelo con una expresión de alegría en su rostro mientras me miraba con esos ojos preciosos.
─ No esto no puede estar pasando…no es real…es una pesadilla…─ dije mientras sacaba la daga de su espalda y notaba la sangre caliente saliendo de su cuerpo.
Enseguida una neblina con su imagen salio de su cuerpo y fue engullida por el demonio como si fuera una tableta de chocolate de un solo mordisco mientras se relamía.
─ Es tu turno…─ dijo el demonio mientras me miraba de forma malévola y enseguida ese momento se rompió con un golpe fortísimo que retumbo en el sitio aquella cosa quería entrar y la puerta ya no aguantaría mucho.
─ ESTOY HARTA DE TI…MUERE!...─ grite con todas las fuerzas que era capaz y solamente le señale con el dedo en ese momento note como en vez de ira la paz me inundaba en el corazón incluso sentía mi cuerpo mucho mas ligero, unos círculos de color dorado rodearon al demonio.
Este intento moverse pero era imposible que lo hiciera aquello parecía que lo retuviera sin posibilidad de que escapara.
Enseguida empecé a escuchar como los monjes que estaban escondidos empezaron a rezar el exorcismo.
─ Vaya que sorpresa…pero detente…─ dijo el demonio mientras parecía que se debilitaba pero en ese momento ni siquiera le preste atención empecé a recitar el exorcismo mientras veía como el demonio que estaba atrapado empezó a gritar mientras parecía que se debilitaba cada vez mas.
─ NO PODRAS CONMIGO!!!...─ grito el demonio mientras intentaba resistirse pero los rezos eran cada vez más fuertes mientras que el demonio se retorcía de dolor e intentaba moverse.
─ Domine Jesu Christe, Verbum Dei Patris, Deus omnium creaturarum ut apostolis tuis sanctis potestatem dedistis daemones subicere in nomine tuo et omnem vim hostium opprimere; Sancte Deus, ut cum faciendo mirabilia tua imperastis: daemonia fuge...─ recitaba una y otra vez junto con los monjes mientras el demonio parecia debilitarse y gritar de dolor.
Pero un golpe que retumbo en todo el sitio hizo que la puerta que tenia elsello se abriera con toda su fuerza convirtiendola en añicos, aquella cosa habia entrado en la iglesia....
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste a todos y muchas gracias .
Inició el tema
Mazoku
630
3.588 ATC
VACIO DEMONIACO
En ese momento no tenia mas que a la pobre Rossana que había dado su vida mientras el demonio no paraba de moverse pero no podía hacer nada sien embargo esa cosa que había contenido el demonio había entrado en la sala.
Sentí una sensación de miedo que no igualaba en absoluto la que estaba sintiendo, eso era abrumador e incomprensible pero sin embargo en vez de acabar con la vida del demonio, los aros dorados empezaron a resquebrajarse lentamente como sise estuvieran corrompiendo por esa oscuridad.
─ DETENTE…NO…SIRVE DE…NADA…─ grito el demonio que estaba sufriendo, podía sentir su dolor incluso eso le estaba afectando.
Por un momento mi mirada se fijo en Rossana que permanecía en el suelo, y los aros en ese momento se resquebrajaron en mil pedazos desapareciendo mientras veía como aquella oscuridad se metía dentro del demonio como si estuviera reforzándolo de algún modo.
─ Vaya así que era esta era la cosa…con la que había echo…el pacto…─ dijo el demonio y enseguida comprendió que es lo que estaba pasando pero no sabia que hacer, esa cosa era demasiado fuerte para poder vencerlo con un simple exorcismo.
─ Creías que esta cosa…venia a por mi…te esta esperando a ti…le prometí que tendría un gran banquete…y me ayudara en lo que quiero…─ dijo el demonio mientras escuchaba como su cuerpo se retorcía y muchas voces se escuchaban susurrando, gritando de dolor, ese sonido se me clavaba en mi cerebro pero no sabia que hacer.
─ Y no me digas quieres la tierra…que patético…─ dijo el demonio despreciando lo que había planeado.
─ Al revés el mundo será mi patio de recreo lo que quiero es el infierno y el cielo…con esta cosa en mi interior seré invencible…ni siquiera el gran señor del inframundo podrá vencerme…estoy harto de sufrir para nada…de estar pendiente de estos seres inútiles…de sus promesas, de sus pactos…quiero ser libre…─ comento el demonio con tono de ambición mientras la oscuridad se metía en su interior una vez que todo hubo acabado no sabia que hacer el miedo me paralizaba miraba a esos ojos negros y era como si me absorbiera el alma en un pozo oscuro sin esperanza.
─ Tienes que…reaccionar…─ dijo el demonio de forma entrecortada recuperando parte de sus fuerzas pero de manera dificultosa mientras permanecía de pie mirando a los ojos del demonio.
─ No puedo…estamos muertos…no hay esperanza…─ dije sin perder de vista los ojos del demonio que este empezó a acercarse lentamente hacia donde estaba a cada paso mi cuerpo pareciera como si una ola de miedo tras otra me impactara dejándome inmóvil por el miedo no sabia como reaccionar.
El olor a azufre y el miedo se acumulaban en mi cuerpo mi corazón latía con fuerza y mi cerebro me decía que saliera corriendo pero no podía hacerlo estaba paralizada.
─ MUEREEE!!!...─ grito uno de los monjes que se lanzo con la lanza en las manos pero el demonio solo movió un dedo para hacer que el pobre monje terminara gritando podía verlo de reojo como este se elevaba en el aire y gritaba con todas sus fuerzas, pero también el sonido de sus miembros y la carne como se estiraba y el sonido de los huesos rompiéndose.
En un momento el cuerpo del monje fue desmembrado y cayó al suelo en silencio mientras que un gran charco de sangre se formaba bajo su torso.
─ Dios protégeme...─ dije entre lagrimas mientras veía como el demonio se relamía los labios con una sonrisa diabólica.
─ Te voy a contar una cosa…Dios no existe…─ dijo el demonio con una voz tenebrosa mientras pasaba su mano por mi mejilla era un tacto espeluznante y a la vez asqueroso.
─ Dios existe en cada corazón…mientras creas en el…lo mismo que los…demonios existen puesto que…una cosa sin la otra no podríais existir…─ dije con orgullo resistiéndome mientras notaba como el miedo me abandonaba podía notar como mi corazón se envalentonaba.
─ Adelante pídele ayuda…─ dijo el demonio con valentía mientras miraba al techo de la iglesia esperando al respuesta.
Empecé a orar mentalmente rezando mientras intentaba moverme pero me era imposible aun mi cerebro estaba abrumado por el miedo.
─ No se si será su Dios…pero yo he vuelto…─ dijo Rossana mientras veía como se ponía de pie con mucha dificultad aun tenia la herida en su espalda goteando sangre.
─ Ahí…esta mi Dios…─ dije mientras miraba a Rossana y mi corazón se llenaba de felicidad al verla de nuevo.
─ Ese no es Dios…es ese demonio patético…Ya no eres nada!...─ exclamo el demonio mientras la boca de su abdomen se abría y de esta salía un humo negro que enseguida se transformo en una boca que se lanzaba hacia el demonio.
Aquella cosa se lanzo intentando devorar a Rossana esta se movía ágilmente de un lugar a otro pero podía sentir el cansancio que tenia encima que poco a poco se acumulaba en su cuerpo mal herido.
En un momento llego a la puerta de la iglesia y aquella cosa se lanzo a por ella estaba demasiada cansada para poder esquivarla podía verlo en su rostro y por mi parte no sabia que hacer.
─ No tienes quien te ayude ni a donde ir…eres mía!…─ exclamo el demonio con fuerza en su voz mientras esa cosa oscura se lanzaba a por Rossana intente moverme como pude pero no podía hacer nada no quería volver a ver de nuevo como moría de nuevo.
Rossana cerró los ojos esperando su final, hice lo mismo para no ver lo que estaba por llegar.
Pero en vez de escuchar un grito escuche como si la madera se resquebrajase, abrí un ojo lentamente cuando me di cuenta pude ver que había un par de monjes sosteniendo un banco de madera mientras que esa boca terrorífica la mordía con insistencia.
─ ¿Pero que…? Nunca pensé que seria salvada por unos monjes…─ comento Rossana mientras miraban a los monjes sosteniendo el banco como podía mientras que esa cosa mordía con fuerza destrozándolo.
Rosana salto encima de esa cosa y empezó a correr hacia el demonio rápidamente al llegar a este solamente puso la mano delante de su rostro y una llamarada de fuego salio de su mano rodeando al demonio pero esta vez en vez de ser rojo era de un color verde intenso que pareció que le hacia daño.
─ AAAAHHHH!!!...─ grito el demonio mientras retrocedía con las manos en los ojos y aquella cosa volvía a introducirse en su boca este empezó a dar manotazos por todas partes de manera errática.
─ ¿Pero que ha pasado…?...─ pregunto el demonio mirando su mano extrañada por lo que había pasado, puesto que ese fuego no era suyo.
─ Vale ahora entiendo…te has despertado…muy bien eliminemos juntas a esta cosa…─ dijo el demonio hablando sola, pero enseguida entendí que Rossana estaba despierta y había aceptado que la poseyera de manera temporal.
Por fin pude moverme al menos esa sensación de miedo había cesado de manera temporal supuse puesto que en cuanto el demonio recuperara la vista volvería a paralizarme.
─ ¿Cómo es que puedes poseerla…?...─ pregunte extrañada mientras la miraba parecía que era otra persona diferente.
─ Algunas personas no pueden ser poseídas, solo por un tipo de demonio…estos demonios son los únicos en poder hacerlo y al parecer Rossana es una de esas personas…solamente yo puedo poseerla es como si hubiera sido echa para mi en algún sentido…─ respondió el demonio explicándome lo que estaba pasando, aunque eso me resultaba muy raro, siempre pensé que los demonios podían poseer a cualquier con tiempo.
─ Vaya…es sorprendente…─ dije con cierto tono de envidia por decirlo así, mientras la miraba de arriba abajo.
─ Venga no estés celosa cariño…también te quiero…─ dijo el demonio con tono de ironía mientras me miraba de forma seductora y sonreía de forma lasciva casi dejando resbalar las palabras por su boca.
En eso pude ver que la daga estaba en el suelo y podíamos tener la oportunidad para matar a esa cosa.
─ Muy bien es nuestra oportunidad…comienza a rezar…─ dijo el demonio cosa que me extraño profundamente puesto que si lo hacia empezaría a debilitarse.
─ Pero eso te hará daño…podría hacerte desaparecer…─ dije con cierto miedo puesto que era nuestra única baza para poder detener al demonio.
─ Escucha…ahora Rossana esta despierta si quedo debilitada ella podrá seguir combatiendo y eso no lo sabe el demonio…así que tranquila además si llego a ese momento te avisare…así que no te preocupes cielo no me tendrás muy lejos…─ dijo el demonio mientras me guiñaba un ojo y salía corriendo hacia donde estaba la lanza y la daga para poder atacar.
En ese momento el demonio se recupero del daño y se destapo los ojos pude ver que tenia una buena quemadura que no podía curarse.
─ NO SALDREIS VIVAS…DEVORARE VUESTRAS ALMAS!!!...─ grito el demonio mientras esa cosa salía de nuevo de su boca y movía sus manos haciendo que salieran púas rojas del suelo, podía escuchar los gritos de algunos monjes que terminaban siendo empalados por estos y la sangre saltaba hacia todas partes, con el miedo en el cuerpo me levante y empecé a rezar.
─ Esta vez no lo conseguirás…─ dijo el demonio con una voz que me helo la sangre haciendo que de este saliera una gran humareda de color negro oscureciendo todo el lugar.
Podía escuchar susurros y gritos provenientes de todos lados, la sangre se me helaba y el corazón se me aceleraba no podía mas que rezar con todas mis fuerzas, esto si era una batalla del bien contra el mal.
─ Ahora quieres jugar al escondite…eso es muy infantil para ti…─ dijo el demonio mientras se movía en la oscuridad podía sentir como el miedo se apoderaba de mi pero no podía dejar de rezar.
Los gritos se sucedían, las peticiones de ayuda no sabia por donde mirar pero aunque pudiera hacerlo no podía ver nada.
Enseguida note como si una mano me tocara le hombro supuse que seria Rossana o algún monje al darme la vuelta pude ver el rostro de una de las estatuas con sangre en sus ojos la boca abierta de sobre manera gritándome con fuerza.
─ Padre nuestro que estas en el cielo…─ rece lo que pude y en eso la estatua desaprecio en la oscuridad, aquello me hizo tener le corazón en la boca, no sabia hacia donde iba solo había oscuridad por todas partes.
─ Muy bien estos e acabo…─ dijo el demonio y enseguida escuche como un choque de metal contra algo y como unas chispas que pude ver momentáneamente como Rossana estaba atacando al demonio.
Seguí rezando por un tiempo pero enseguida note como si me topara con algo mire hacia arriba pero no vi nada, pero en cuanto Rossana ataco saltaron chispas y enseguida pude ver que era una estatua de un ángel que estaba en el lugar, su rostro estaba deformado cubierto por sangre sus ojos habían desaparecido parecía como si estuviera poseída.
Note como tiro de mi pelo y este me levo unos centímetros encima del suelo, no pude más que gritar cerrando los ojos y sintiendo el olor a azufre que procedía del mismo.
En otro ataque pude ver como este elevaba su espada y se preparaba para matarme solo pude rezar a pesar del dolor que sentía.
Esperando mi final solo sentí como algo rasgaba mi pelo y me hacia caer al suelo, mire hacia donde pensaba que provenía eso pero no pude ver nada.
Me arrastre todo lo rápido que pude y seguí rezando en eso pude escuchar el grito del demonio parecía que eso estaba afectándole.
─ Sigue…esta funcionando…─ dijo el demonio desde la oscuridad mientras que mis rezos parecían hacerle daño, poco a poco la oscuridad empezó a desvanecerse del lugar mientras que miraba hacia todas partes pude ver a las estatuas tiradas en el suelo deformadas por la posesión, varios cuerpos de monjes estaban destrozados en un baño de sangre y vísceras que manchaba el suelo y las paredes junto con otros que estaban empalados en esas rocas de color rojas, el espectáculo era dantesco , pude sentir la bilis por mi garganta y las ganas de vomitar.
Pude ver como Rossana estaba luchando contra el demonio, sin que pareciera que se cansase, sus golpes eran rápidos pero el demonio aun resistía pude ver que a cada segundo que rezaba el demonio se debilitaba y sus movimientos eran más torpes y lentos.
─ HACED QUE SE CALLE!!!...─ grito el demonio mientras elevaba una mano y varios monjes se levantaron de sus escondites con los ojos en blanco mientras me miraban.
─ Genial!...─ exclame viendo como varios monjes se me lanzaban para hacer que me callara.
─ Toma!...─ exclamo el demonio lanzándome la lanza y clavándola a escasos centímetros de mí.
─ ¿No has dicho que rece…?...─ pregunte mientras veía como los monjes poseídos se me acercaban rápidamente.
─ Ahora volvamos a luchar…pero tenemos que darnos prisa Rossana no durara mucho sin que vuelva…─ dijo el demonio aunque no reconocí de donde provenía la voz, sin pensármelo mucho tome la lanza y enseguida sentí como el demonio se introducía en mi cuerpo.
Rápidamente esta se lanzo al ataque con la lanza en ristre moviéndose rápidamente y atravesando a varios de los monjes sin ningún problema, los cuerpos de estos caían al suelo, sencillamente me dejaba llevar por este.
Una vez que hubieron ciado note como este me abandonaba mientras gire la cabeza y pude ver a Rossana como se debilitaba rápidamente.
─ Ahora reza!...─ exclamo Rossana mientras seguía luchando contra el demonio intentando mantenerla con vida.
Empecé a rezar nuevamente viendo como el demonio se debilitaba cada vez más, enseguida empecé a escuchar unas voces provenientes de otras partes de la iglesia que hacían lo mismo de los pocos monjes que se habían salvado.
Nuestras oraciones parecían llenar el lugar mientras incluso me parecía ver una luz dorada que iluminaba el lugar.
─ NO PUEDE SER!...─ exclamo el demonio mientras podía ver como de su cuerpo empezaban a salir bultos de color negro que aprecian querer escapar.
─ Este no…puede ser mi final…─ dijo el demonio pero esta vez en vez de ser Rossana pude ver como uno de los monjes se acercaba por detrás y le clavaba la lanza casi atravesándolo.
Mientras que Rossana logro quitarse la lanza de la espalda y empuñándola con fuerza se lanzo contra el demonio atravesando su corazón con toda la fuerza que era capaz.
Entre tanto no dejaba de rezar incluso se sentía que el ambiente era mas ligero, las estatuas habían recuperado su aspecto normal, y el sitio parecía mas despejado.
Rossana miro con odio al demonio mientras esbozaba una sonrisa diabólica, pareciera que estaba disfrutando de ese momento.
─ Se acabo…y ahora tu corazón es mío…─ comento Rossana mientras retorcía el corazón en el pecho del demonio y este gritaba con fuerza al final saco la daga y pude ver como ella introducía la mano en su pecho y empezaba a moverla.
El símbolo en el pecho del demonio se iluminaba con fuerza mientras varios bultos en el cuerpo del demonio se hinchaban explotando y de este empezaban a salir como si fueran almas ascendiendo mientras que un líquido negruzco salía de sus heridas haciendo charcos en el suelo.
En un momento Rossana tiro con fuerza de su mano sacando un corazón grande y de color negro mientras que el demonio se retorcía por el dolor y por las almas que abandonaban su cuerpo.
Después de eso deje de rezar me acerque al demonio y tomando algo de agua bendita de la pila la salpique encima de este haciendo la señal de la cruz.
─ ¿Crees que todo…esto…ha terminado…?...Es solo el principio…─ dijo el demonio mientras expiraba su ultimo aliento y el símbolo de su pecho parecía apagarse mientras que las almas seguían saliendo de este lo mismo que de las heridas ese liquido negro.
Los monjes que aun seguían vivos se fueron acercando poco a poco para rezar, al mismo tiempo note como el demonio volvía de nuevo a mi cuerpo.
─ Pero sin ti…se desangrara…─ comente pensando en la herida que tenia en la espalda.
─ Cariño no te preocupes…he regenerado su herida…─ dijo el demonio mientras Rossana sin mediar palabra se acercaba a la lanza y la tomaba.
─ Que no vuelva a acercárseme…─ dijo con el rostro serio pero supe que le estaba agradecida después de lo que había echo.
El demonio dirigió mis pasos hacia donde estaba la daga y la tomo guardándola al menos de momento mientras encontrábamos un sitio para esconderla.
Abrimos la puerta pero en cuanto lo hicimos algo, me dio un escalofrió que recorrió mi cuerpo, aun era noche cerrada y no se veían las estrellas, incluso hacia mas frío de lo normal pero era extraño parecía incluso meterse en los huesos.
El silencio lo inundaba todo, mire hacia todas partes pero no escuchaba nada aquello era extraño.
─ Que raro…no debería al menos haber algún ruido por alguna parte…─ dije mientras miraba hacia todas partes ni siquiera se escuchaban los coches de la basura.
De improviso empecé a escuchar un grito de una chica y sus pasos que cada vez eran más cercanos.
En eso pude vera un mujer joven que corría hacia donde estábamos su rostro era de terror aunque no entendía el por que.
Pero enseguida entendí por que era, una figura humano idee que tenia el cabello blanco largo que le caía por los hombros su boca era circular mostrando unas hileras de dientes de su cabeza salía un par de cuernos a cada lado blanquecinos, su cuerpo era delgado del que se podían ver incluso los músculos, sus brazos eran largos lo mismo que sus uñas mientras aprecia andar como los gorilas a toda prisa detrás de la mujer mientras emitía un sonido extraño.
─ ¿Pero que es eso…?...─ cuestione extrañada mientras veía como la mujer se acercaba rápidamente y nos pedía ayuda con el rostro aterrorizado.
─ Creo que al matar a ese demonio hemos abierto una puerta para ellos…era un demonio portal y lo hemos abierto ahora la ciudad esta en peligro…─ dijo el demonio con seriedad mientras que Rossana tomaba la lanza preparándose para el combate, no tenia ni idea de lo que nos esperaba pero lo que sabia que no iba a ser fácil, así que tome la daga y me prepare para le combate para cuando miré al cielo un poco mas adelante pude ver el pentágono invertido de color rojizo relumbrar entre las nubes….
FIN…?
P.D: Bueno espero que os haya gustado y muchas gracias por todo .
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