SECRETO DESVELADO

Tanto Ronda como Julia no sabían que hacer al ver aquello era la primera vez que fallaban sus habilidades al parecer.

─ Morid!...─  exclamo Jonathan y se empezaron a formar unas pequeñas esferas de fuego delante de sus dedos y en un segundo fueron lanzadas contra nosotras.

─ Julia ayúdame…protégelas…─  ordeno Ronda alzando la mano y envolviéndonos en una burbuja de color morada mientras esas esferas impactaban contra ella.

Al mismo tiempo Julia se lanzo sobre nosotras cubriéndonos con sus alas por si ocurría algo pero podia ver en su rostro que estaba algo temerosa por el amuleto que llevaba Rosa y ahora entendía el por que.

─ Hola cariño…hola Marisa…─  dijo Julia de forma amable mientras por mi parte me quedaba extrañada y confusa sin saber que hacer ni decir.

Enseguida una pequeña luz dorada casi invisible se formo bajo mis manos y enseguida Marisa cayo como si estuviera muerta con lso ojos cerrados.

─ No! no puede ser que haya muerto…─  hable con desesperación viendo que no parecia responder pero al apartar la mano pude ver que no habia ni sangre ni ninguna herida.

─ Ha caído inconsciente no te preocupes…─  dijo Julia sonriéndome aunque la verdad no sabia como actuar ni siquiera llegaba a mirarle a la cara.

─ ¿Cariño ocurre algo…soy yo…?...─  pregunto Julia con cierto tono de miedo al ver que ni siquiera respondía.

─ La verdad, ahora mismo estoy alucinando…estoy intentando asimilarlo…─  dije mientras seguia mirando aquellas alas y el rostro de Julia.

─ Lo siento cariño no podíamos decírtelo…─  dijo Julia de forma amable mientras me sonreía de una forma extraña.

─ Mama podrías cambiar tu cara…es que me da miedo…─  dije con cierto tono de miedo y enseguida su rostro se volvió normal como siempre lo conocía.

─ Lo siento cariño… es que sucede cuando nos transformamos…─  dijo Julia y enseguida desaparecieron tanto los cuernos como sus ojos rojos formándose el rostro amable de siempre.

─ Asi esta mejor…─  dije con cierto alivio al ver la cara de siempre pero aun me resultaba extraño verla con esas alas pero no podia decirte nada mas.

─ Julia no es por meterte prisa pero necesito algo de ayuda…YA!!!...─  grito Ronda con todas sus fuerzas y enseguida Julia transformo de nuevo su rostro y se levanto pude ver como se colocaba al lado de Ronda tomándose de las manos y poniendo la mano enfrente fortaleciendo aquella cúpula de color morado que nos protegía, mientras que aquellas esferas chocaban contra ella.

Podia ver el resplandor de los proyectiles al chocar contra esta y como a pesar de la ayuda de Julia esta empezaba a resquebrajarse como si fuera cristal.

─ Concéntrate más…─  dijo Ronda mientras veía como la barrera que nos protegía empezaba a resquebrajarse y no iba a durar mucho.

─ Que crees que es lo que estoy haciendo tenemos que irnos…─  dijo Julia viendo que no podíamos durar mucho en ese sitio.

─ De eso nada se que puedo con ese niñato…─  dijo Ronda con valor pensando que podia hacer algo pero no podia ni siquiera usar sus habilidades.

─ En igualdad de condiciones estoy segura pero teniendo ese amuleto es imposible…asi que mejor nos vamos, no podemos dejar que le pase nada a nuestra hija…─  hablo Julia haciéndole entrar en razón pero sabia que si fuera por Ronda se enfrentaría.

─ Maldita sea!...vámonos…toma la mano de Nina y que ella tome la de Rosa…─  exclamo Ronda y enseguida Julia me tomo de la mano y tome la de Rosa, esta agarro la de Ronda mientras veía como aquella cúpula empezaba a resquebrajarse por completo y apenas nos quedaba segundos.

─ No iréis a ninguna parte!!!...─  exclamo Jonathan casi gritando mientras parecia que aquellas esferas de fuego se agrandaban un poco mas.

─ Ahora!!!...─  exclamo Ronda y viendo que aquellas esferas se nos acercaban y que casi las teníamos encima en un instante desaparecimos y volvimos a parecer en la casa.

─ Joder! ha estado cerca…─  exclamo Ronda mientras respiraba fuertemente y con cierto miedo en el rostro.

─ Ronda esa boca…─  recrimino Julia intentando hacer que se contuviera en su lenguaje.

─ No te preocupes no creo que se preocupe de las palabras al vernos asi…─  comento Ronda mientras me miraba fijamente con esos ojos rojos que pareja incluso salir un destello de ellos.

─ Ronda es mejor que nos transformemos…─  dijo Julia amablemente y enseguida aquellas alas y cola junto con su rostro volvieron a la normalidad que conocía.

Mientras no sabia que decir solo me acomode y acomodaba a Rosa un poco en el sofá con miedo en el cuerpo al ver lo que habia visto.

Por un instante intentaba asimilarlo pensar en lo que habia visto nunca pensé que los demonios pudieran existir y menos aun que fueran mis madres adoptivas.

─ ¿Cariño…?…por favor di algo...─  dijo Julia mientras me miraba extrañada y con cierto temor a lo que podría decir.

─ Dale un tiempo seguro que aun esta en shock…yo si fuera humana lo estaría aun…─  dijo Ronda como bromeando para romper algo de tensión.

─ ¿Habéis venido por mi alma…?...─  pregunte con cierto miedo pensando que eso es lo que hacian los demonios.

─ No, cariño para nada…nosotras no hacemos eso, bueno no hace ya mucho tiempo…─  respondió Julia mientras se acercaba lentamente para que no me asustara pero el miedo lo tenia ya en el cuerpo no sabia como reaccionar.

─ Haber que me entere dos demonios me adoptaron…─  dije sin llegara terminar la frase puesto que la sorpresa era mayor.

─ Bueno eso no es del todo cierto tampoco…─  comento Ronda mientras se rascaba la mejilla mirando hacia otra parte.

─ Entonces…me raptasteis…─  dije mientras miraba con sorpresa a la vez que tragaba saliva de forma dificultosa.

─ No, cariño para nada…solo que es algo mas complicado…eres nuestra hija natural…─  hablo Julia mientras me sonreía de manera amable como siempre hacia aunque aquello no me entraba en la cabeza lo que estaban diciendo era imposible que fuese una hija natural de dos mujeres.

(Y hasta aquí lo que ha pasado hasta ahora mismo no se lo que llegara a pasar…)

─ Vale intentad explicármelo…─  dije mientras intentaba no perderlas de vista ni a nada de lo que hicieran.

─ Vale empecemos desde el principio…somos demonios eso esta claro de la raza succubus…─  explico Ronda de manera muy simple aunque a mí me parecia algo sorprendente.

─ Un momento deberíais estar en el infierno…─  comente interrumpiéndola mientras Ronda daba vueltas de un sitio a otro con nerviosismo.

─ Si, eso es cierto pero la verdad terminamos cansándonos…siempre lo mismo y decidimos huir…─  comento Julia explicándome que al parecer se cansaron del infierno aunque eso me parecia sorprendente.

─ Vale…pero explicadme como que soy vuestra hija natural…─  dije de forma extrañada no podia creer que era hija de dos demonios pero poco a poco el miedo se iba transformando en sorpresa.

─ Vale, esto va a ser mas sorprendente…las succubus somos dos demonios al mismo tiempo…tenemos parte masculina y esta la que estas acostumbrada a ver…pues bien ella…haber como te lo explico…─  hablo Julia intentando explicarme el proceso pero aquello me resultaba gracioso intentando verla escogiendo las palabras adecuadas.

─ Mama, no te preocupes se lo que es lo que intentas explicarme…─  dije intentando hacerla entender que aquello ya lo conocía.

─ Vale pues lo hizo con un hombre, despues de eso lo hizo conmigo y volvió a transformarse en ella misma…asi que te tuvimos a ti…aunque aun me pregunto con quien lo hizo…─  dijo Julia explicando lo que habia pasado y revelándome algunas cosas que no sabia de los demonios.

─ O sea soy la hija de dos demonios…entonces también tengo poderes como vosotras…─  dije con cierta sorpresa aunque algunas cosas ya empezaban a encajar de cierta manera.

─ No es asi precisamente…lo mismo no podrías tenerlos…─  dijo Ronda  puesto que depende de la suerte a veces ha habido uniones entre succubus y humanos y la descendencia no han tenido ningun poder.

─ Pero estoy segura que hay algo en mi he estado sintiendo algunas cosas…y han sido demasiado reales…─  dije con cierta vergüenza mientras me subían los colores al rostro, aquello enseguida pude ver la cara de sospecha de mis madres.

─ ¿El que cariño…?...sabes que puedes contárnoslo…─  dijo Julia con todo el cariño del mundo mientras se sentaba a mi lado viendo que estaba un poco mas tranquila.

─ La noche que estuvo aquí Marisa note como cierto miembro en la entrepierna que no era el mió y despues en la ducha lo mismo…incluso cierta noche note como si alguien estuviera en mi habitacion intentando hacer eso conmigo pero por suerte pude encender la luz…─  intente resumir lo justo sin dar muchos detalles mientras que el calor no dejaba de invadirme, parecieran que hubieran subido la calefacción.

─ Estas diciendo que tenias un…─  comento Ronda y sin llegar a terminar la frase la interrumpí de golpe.

─ Si, eso mismo…no hace falta que lo digas…─  hable rápidamente interrumpiéndola prefería que no lo dijera.

─ Parece ser que algo se te ha pegado…también me extraño una cosa que Marisa de repente estuviera tan enamorada tal como dijiste…─  dijo Ronda intentando sacar una conclusión de todo aquello.

─ Si, fue extraño solamente la toque y su herida sano y de repente es como si estuviera enamorada de mi…─  comente recordando lo que habia pasado tiempo atrás.

─ Podría ser el toque lujurioso de las succubus…pero no llegamos a curar heridas…─  dijo Julia con tono pensativo mientras intentaba encontrar la solución.

─ Aunque lo que mas me extraña es que no pudieras llevar ese amuleto que te dimos…─  hablo Ronda con cierta suspicacia al recordar que no pude ponérmelo.
─ Según tu me dijiste que era mágico…lo mismo soy alérgica a lo mágico…─  dije poniendo una solución a lo que me habia pasado.

─ No es eso…es que ese amuleto esta echo del mismo material de los barrotes de la jaula de Satán…─  dijo Ronda dejándome sorprendida por lo que me explicaba ni siquiera sabia que el mismo demonio estuviera en una jaula.

─ ¿Satán esta en una jaula…?...─  pregunte con cierto miedo incluso y sorpresa en mi tono al conocer esa información.

─ Si, pero bueno eso es otro tema aparte…─  dijo Ronda intentando alejarme del tema aunque preferi no seguir insistiendo nunca le habia gustado que lo hicieran.

─ Podría ser…no eso es imposible…─  dijo Julia sin llegar a ninguna conclusión mientras parecia pensativa.

─ Que!...─  exclame con cierta sorpresa esperando que dijera lo que estaba pensando.

─ Pon tu mano con la mía…─ dijo Julia mientras ponía su mano con la palma abierta enfrente mía, al momento hice lo mismo tocando la suya podia sentir un calor muy agradable.

─ Ahora cierra los ojos y concéntrate…─  volvió a decir Julia de manera amable y enseguida hice lo que me dijo y empecé a concentrarme intentando no pensar en nada.

Pasados unos segundos empecé a escuchar como unos gemidos de dolor enseguida abrí los ojos pude ver que de la mano de Julia empezaba a salir humo como si algo la estuviera quemando rápidamente esta retiro la mano viéndose las quemaduras.

─ ¿Qué ha pasado…?...─  pregunte extrañada viendo como habia un ligero resplandor dorado en mi mano.

─ No puede ser es imposible…¿con quien narices estuviste esa noche…?...─  pregunto Julia esta vez un poco mas cabreada mientras miraba a Ronda con enfado.

─ Pues con un tipo normal ya te lo dije…─  comento Ronda intentando recordar con quien habia estado.

─ Pues no seria muy normal…puesto que tiene también las características de un ángel…por eso el colgante le hacia daño y por eso me ha quemado la mano…─  comento Julia mientras me miraba extrañada y también su mano mientras esta se cerraba lentamente.

─ ¿Cómo es eso…?...─  pregunte extrañada al conocer lo que estaba diciendo pero lo que mas me preocupaba era ver la cara de preocupación de las dos.

─ Eso pregúntaselo a ella…─  dijo Julia mirándola cabreada mientras Ronda no sabia que hacer ni decir aparte también tenia el rostro de tierra trágame.

─ Como te he dicho fue el primer tipo que se intereso por mi nada mas no llegamos a charlar mucho…─  comento Ronda intentando hacer memoria de lo que habia pasado ese día y con quien habia estado.

─ Mama!...─  exclame con sorpresa puesto que ni siquiera se lo pensó solamente actuó y nada mas.

─ Que quieres que nos enamoráramos y estuviéramos unos años saliendo y demás…Julia me hubiera matado…ya estaba bastante celosa por que habia sido yo la que me ofrecí…asi que era mejor terminar aquello…─  explico Ronda mientras miraba a Julia con algo de miedo en su mirada, no podia creer que le tuviera tanto respeto.

Poco a poco iban cayendo trozos de mi pasado pero aun no encajaba como podia ser la hija de dos demonios.

─ ¿Puedo hacer una pregunta…?...¿por que decidisteis no volver al infierno…?...─  pregunte con cierta duda en la voz pero hubo un silencio algo incomodo en eso Ronda se sentó a mi lado y me tomo la mano junto con Julia.

─ Cariño sabíamos que teníamos que volver pero en cuanto decidimos tenerte…ya estabamos convencidas de que no íbamos a regresar…además tu eres lo que mas queremos…─  dijo Julia con cariño y ternura especial en su voz mientras me miraba con mucho amor.

─ ¿Eh…?...¿donde estoy…?...¿que ocurre…?...─  pregunto Marisa de forma entrecortada mientras recuperaba el conocimiento poco a poco.

─ Somnum…─  pronuncio Ronda y enseguida esta volvió a caer dormida de forma inmediata.

─ ¿No era inmune a los poderes demoníacos por el amuleto…?...─  pregunte de forma confusa al ver que CAI dormida por el hechizo de Ronda.

─ Es inmune a los ataques demoníacos…por eso ese cazador no pudo hacerle nada…sin embargo lo del sueño no es un ataque…─  explico Julia mientras miraba a Ronda de forma algo enfadada al haber echo eso.

─ ¿Y no tenéis miedo de que vengan a buscaros…?...─  pregunte con algo de miedo en la voz puesto que si habían abandonado el infierno.

─ Bueno en todos estos años hemos tenido un perfil bajo pero ahora…parece que todo ha salido de lugar…y encima ese amuleto lo tiene alguien que no debería…─  dijo Ronda con cierta preocupación en la voz mientras se levantaba y empezaba a dar vueltas de un sitio a otro.

─ ¿Y que puede pasar con ese amuleto…?...─  pregunte con cierta duda en mi tono puesto que ya habia visto de l oque era capaz.

─ Para empezar ya lo has visto es capaz de dar ciertas habilidades a quien lo tiene pero eso es lo menor, también le corrompe hasta el alma y si no se lo quita pronto terminara convertido en un demonio, aparte es como una faro que avisa donde esta, todos los demonios sabrán donde se encuentra, por eso lo manteníamos en esa cajita estaba preparada para evitar eso…no pensábamos nunca que caería en unas manos humanas y queríamos que fuera tu regalo de cumpleaños pero visto lo visto…─ respondió Ronda mientras seguia paseando por la sala con nerviosismo.

Parecia que la situación se complicaba cada vez mas mientras Jonathan siguiera teniendo el amuleto puesto.

─ Una cosa y esa sombra que se puso a hacer eso en mi habitacion…¿tengo que preocuparme…?...─  pregunte con miedo por si volvía a aparecer nuevamente y tenia que avisarlas.

─ No te preocupes por eso son espíritus de succubus…que acaban de aparecer y se sienten atraídas…pero nada mas no tiene importancia…─  dijo Julia despreocupada aunque la verdad que esa vez me dejo algo traspuesta al verla.

─ Joder! tenemos que volver a por Rosa…─  dije recordando que la habia dejado herida en el instituto mientras se desangraba.

─ Cariño no podemos regresar…seria un suicidio no podríamos protegerte…─  dijo Julia con sensatez puesto que Jonathan estaba allí.

─ Pero no podemos dejarla…a saber lo que estará haciendo…no podemos dejar a todos los alumnos allí y esa cosa dando vueltas…─  dije con preocupación ya que habia demasiados alumnos y no podíamos dejarlo solo.

─ Genial de vuelta…─  dijo de forma irónica mientras se preparaba y desplegaba las alas y empezaba a transformarse.

─ Espera un momento no podemos dejarla sin protección…─  dijo Julia y despues de transformarse sus uñas se alargaron de un color negro y tomando mi brazo puso uno de ellas encima de antebrazo.

─ No eso no…─  dijo Ronda con algo de preocupación viendo lo que iba a hacer aunque no sabia por donde iban los tiros.

─ ¿El que…?...─  pregunte mientras miraba a cada una rápidamente sin saber que es lo que pasaba.

─ Aguanta cielo esto te  va a doler un poco…─  dijo Julia mientras veía como aplicaba la uña a la piel y esta empezó a echar humo como si estuviera grabándome a fuego algo en eso sentí el dolor de la quemadura y no pude mas que morderme los labios por el dolor en el brazo mientras Julia trazaba unos símbolos extraños en este.

─ Has sido muy valiente cielo…solo espero que no se te cure como las otras heridas…y aguante…─  dijo Julia mientras miraba l oque me habia grabado en el brazo, eran unos símbolos extraños que no entendía.

─ Joder duele!...─  dije mientras me soplaba en la herida que me habia echo Julia.
Viendo que no se curaba y permanecia enseguida Marisa empezó a despertarse nuevamente.

─ ¿Dónde estoy…?...¿Que ocurre…?...─  pregunto mientras se incorporaba lentamente y se restregaba los ojos.

En eso Ronda enseguida volvió a transformarse de nuevo para no asustarla mientras se levantaba.

─ Tranquila estas en mi casa…con mis madres…─  dije intentando calmarla y hacerle saber que habíamos salido de allí con vida.

─ Recuerdo que Jonathan estaba fuera de si los alumnos estaban transformados…incluso vi a dos demonios…─  dijo con miedo en la voz y algo de nerviosismo mientras me miraba a mi y a mis madres parecia algo intranquila.

─ Deberíamos de llamar a la policía…─  dijo Marisa con miedo aunque no le faltaba razón no creía que pudiera hacer nada la policía en esa circunstancia.

─ Somnum…─  repitió de nuevo Ronda moviendo la mano y esta cayo de nuevo dormida.

─ Mama!...─  exclame haciéndole saber que no podia dormirla cada vez que ella se despertaba.

─ ¿Qué…?...no creo que pueda hacer nada viniendo con nosotras…─  hablo Ronda poniendo la excusa mas razonable que habia.

─ Lo siento, lo necesito…─  dije y acercándome a ella le tome el colgante y le bese ligeramente en la frente.

─ Una cosa…¿qué pasara si se despierta…?...─  pregunte con duda en mi tono puesto que se vería sola en la casa.

─ Seguro que volvemos antes de que se despierte…─  respondió Ronda y mientras me ponía el colgante estas se trasformaron nuevamente aunque aquello me sorprendía bastante y tuve que retroceder unos pasos para dejarles espacio con las alas.

─ Julia es mejor que tu la tomes de la mano…─  dijo Ronda mientras tomaba la mano de Julia y esta apretaba la mía sonriéndome.

Despues de eso fue como un parpadeo en un momento estabamos en el instituto nuevamente pero parecia que todo estaba desierto y los alumnos estaban por el suelo tirados el ambiente era frió y no veía aquella cosa por ninguna parte habia un silencio sepulcral que inundaba el lugar e incluso parecia que el sol resplandecía menos.

─ Que raro…─  dije al ver el espectáculo sin moverme del lugar pensé que tendríamos que separarnos para poder encontrarlo.

─ Tenemos que separarnos…asi lo encontraremos mas rápido…─  dijo Ronda mientras soltaba la mano de Julia y esta la mía.

─ Rosa!...─  exclame acercándome a donde se suponía que debería de estar u cuerpo pero solo habia un mancharon de sangre y la navaja de Jonathan pero de ella no habia rastro.

─ Es posible que este escondida en alguna parte…vamos a ver si la encontramos…─  comento Julia mientras miraba el sitio con interés intentando descubrir si habia algún rastro de sangre por otro lado pero no habia nada.

─ Espero que estés viva…─  hable mientras me levantaba y nos dispusimos a revisar el sitio.

─ Muy bien yo me ocupare de esta zona y el patio…vosotras id al segundo piso…recordad que son alumnos…─  dije pensando que seria lo mejor, asi cubriríamos mas terreno y recordándole que no eran ningunos monstruos, aunque lo parecieran en la vida real algunos.

Solamente asentimos y nos dirigimos hacia le piso de arriba lentamente pendientes de lo que pudiera pasar o de lo que escucháramos, de mientras podia notar el ambiente que habia bajado bastante la temperatura aunque no llegaba a ver el vaho de mi respiración pareciera que el sol no entraba con suficiente fuerza y habia algo malvado flotando en el ambiente.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  pregunto Julia mientras subíamos por la escalera para comprobar si encontrábamos a alguien.

─ Si, solo que estoy preocupada por Rosa y aparte que todo esto aun tengo que asimilar mucho de lo que ha pasado no te preocupes…─  respondí mientras miraba por todas partes con la cabeza llena de dudas.

─ Lo siento no habértelo contado antes pero supuse que todo esto seria un shock para ti…─  comento Julia con cierta tristeza y  vergüenza en su voz pero tampoco podia echarle la culpa encima.

─ Es mejor que sigamos buscándola…─  hable cambiando de tema y centrándonos en lo que estabamos haciendo.

Mientras avanzábamos teníamos que revisar varios pasillos las luces parpadeaban de vez en cuando pero no encontrábamos alumnos por ningun sitio y eso era l oque mas me extrañaba.

─ ¿Dónde están todos…?...─  pregunte casi susurrando mientras nos movíamos por los pasillos mirando por las ventanas de las clases.

Pero por mucho que mirábamos no encontramos a nadie aquello me estaba empezando a poner nerviosa pero en cuanto llegamos l final del pasillo de pronto empezamos a escuchar unos lamentos provenientes del otro lado.

─ ¿Has escuchado eso…?...─  pregunte con algo de miedo en el cuerpo mientras dejaba de mirar en una de las aulas.

─ Si, y no me gusta…─  hablo Julia mientras andaba unos pasos para comprobar que es lo que era.

─ Es mejor que nos escondamos en una clase…─  dije mientras abría una de las aulas y entrábamos para escondernos y esperar que pasaran de largo.

Nos pusimos al final de la clase, por suerte la persiana estaba semi bajada y no entraba mucho luz mientras los lamentos se escuchaban fuera cada vez mas cerca.

No divismo ni un palabra mientras escuchamos aquellos lamentos y golpes en la puerta como si intentaran entrar solo esperaba que no supieran accionar el pomo.

─ Pasad de largo…pasad de largo…─  respeta una y otra vez con la voz baja mientras seguia escuchando los lamentos de los alumnos intentando entrar.

Pero para mi mala suerte el pomo giro de golpe y la puerta se abrio aquello hizo que me entrara un escalofrió pro todo el cuerpo.

─ Muy bien no queda otra…Somnum!...─  exclamo Julia repitiendo el mismo hechizo para que se durmieran.

Esperaba que surtiera efecto y todos cayeran al suelo al menos no les haríamos ningun daño.

Pero por desgracia no surtió ningun efecto al parecer los alumnos empezaron a acercarse lentamente.

─ ¿Pero que…?...debería de haber funcionado…─  hablo Julia con cierta sorpresa en la voz mientras veía que no caían al suelo y los alumnos seguían acercándose.

─ Tenemos que salir de aquí…─  dije pensando que teníamos que seguir buscando a Rosa.

─ Muy bien si esas tenemos…─  dijo Julia sonriendo casi de manera diabólica mientras se preparaba para hacer algo.

─ Espera!...─  exclame pero demasiado tarde en ese momento Julia salio corriendo contra ellos arrasando con todos y mandándoles contra la pizarra y a otros haciéndoles caer al suelo.

─ AAAAHHHH!!!...─  grito Julia con fuerza mientras corría hacia ellos arrasándolos y haciendo que se cayeran al suelo.

─ Vamos…tenemos que salir de aquí…─  dijo Julia mientras podia ver lo que habia echo habia alumnos tirados por todas partes mientras se intentaban mover como podían.

─ Que bestia…─  dije viendo el espectáculo y el destrozo que habia echo mientras ella solamente me sonreía de forma amable.

Salimos del aula a toda prisa para comprobar las demás y poder encontrar a Rosa, debería de estar en alguna parte.

Seguimos mirando por las clases pero los alumnos no volvieron a aparecer al haber acabado y salir a la parte de afuera pudimos ver a Ronda que subía por las escaleras mientras miraba hacia todas partes.

─ Mama…¿la has encontrado…?...─  pregunte esperando que la hubiera encontrado pero enseguida me negó con la cabeza.

─ ¿Estáis bien…?...─  pregunto Ronda mientras se acercaba hacia nosotras con cara de pocos amigos.

─ ¿Pasa algo…?...─  dije mientras veía que no tenia muchas ganas de conversación.

─ Me he encontrado con algunos alumnos y he tenido que pelear con ellos…no funcionan mis poderes…esto es frustrante…─  comento Ronda mientras miraba sus manos que parecia que hubiera algo raro.

Mientras estabamos discutiendo sobre lo que hacer empezamos a escuchar lamentos que provenían de todas partes pareciera que los alumnos estaban escondidos y ahora habían aparecido por sorpresa.

─ ¿De donde salen todos…?...─  pregunte con cierto miedo viendo el espectáculo dantesco que veíamos y que estos se acercaban.

─ Parece que han aparecido de golpe…tenemos que retroceder…─  dijo Julia mientras miraba hacia todas partes y pareciera que nos estuvieran acorralando.

─ De eso nada…no pienso huir…y menos que te hagan daño…─  dijo Ronda con furia mientras veía como a los alumnos se acercaban con esos lamentos que cada vez se me clavaban mas y mas en el cerebro.

─ Son solo alumnos…no podemos hacerles daño…─  dije pensando en que ellas podrían terminar matándolos por algún descuido.

Asi que empecé a retroceder hacia el aula de dibujo que parecia que nos estaban dirigiendo.

Tome la mano de Julia y Ronda esta enseguida me miro sorprendida y empecé a correr hacia el aula de dibujo para al menos intentar hacer que no entraran.

Al entrar me quede con la boca abierta ante el espectáculo que se nos presentaba, las paredes estaban manchadas de un liquido rojo solo esperaba que no fuera sangre con símbolos extraños pro todas partes las mesas y sillas estaban contra las paredes y en el centro del lugar habia una silla con Rosa atada en ella estaba inconsciente mientras que cerca de ella habia varios símbolos extraños, la luz parpadeaba con fuerza dándole un aspecto mas tenebroso del que ya habia….





FIN DEL CAPITULO 3

AMIGA ENDEMONIADA

Las persianas estaban cerradas y la luz que iluminaba el lugar no dejaba de parpadear solamente trague saliva no sabia que hacer y mis madres estaban estudiando el lugar, tampoco es que pudiéramos salir afuera.

─ Rosa!...─  exclame al ver que no se movía parecia estar inconsciente solo esperaba que no estuviera muerta, en eso avance un par de pasos pero enseguida Julia puso su brazo delante deteniéndome.

─ Espera un momento esto no me gusta y menos las runas que están escritas…─  dijo Julia mientras observaba los símbolos escritos.

Andamos hacia un lado de la clase sin pisar dichas runas al parecer parecían ser una trampa pero no habia nada.

─ ¿Qué trampa te refieres…?...No hay nada…además podría estar al borde de la muerte…debemos ayudarla…─  dije con cierto miedo que despues de esa puñalada no estuviera ya muerta.

─ Nina no podemos ir a la ligera…esto huele a trampa por todos lados…─  dijo Ronda con dureza mientras me miraba fijamente aquellos ojos seguían dándome miedo incluso sabiendo quien habia destral de ellos.

─ Las runas son de invocación y nada mas que nos acerquemos…─  dijo Julia mirando las runas atentamente pero en eso me desespere sabiendo que podría morir de un momento a otro si no estuviera muerta ya, asi que avance rápidamente hasta que me puse a la altura de Rosa y la zarandee ligeramente.

─ Nina no te acerques!...Deberías de haberla vigilado…─  replico Julia mientras veía como me acercaba a esta rápidamente.

─ Me ha pillado por sorpresa!...─  comento Ronda viéndome que habia saliendo corriendo y no pudo hacer nada ni tampoco se esperaba que lo hiciera.

─ Rosa despierta!...─  exclame con fuerza intentando hacer que despertara mientras miraba por si tenia alguna mancha de sangre y podia verse una en el pecho que manchaba su ropa.

Le coloque la mano en la nariz para comprobar que respiraba aun lo hacia respire aliviada e intente desatarla.

─ Nina retrocede rápido…─  hablo Ronda alzando algo la voz mientras buscaba como desatarla rápidamente en eso note como la cabeza de Rosa se levantaba lentamente seguidamente le mire a los ojos, eran de color amarillo intenso mientras podia ver como me miraba de forma fija aquello hizo que me diera un escalofrió por todo el cuerpo solamente pude caer hacia a tras viendo como me sonreía mostrándome los dientes del mismo color.

─ Dejaste que me matara…yo te quería…ahora estaremos juntas para siempre…─  dijo Rosa dejándome en blanco sin saber que hacer despues de esa sentencia movió la cabeza hacia atrás y poniéndose a gritar soltó una humareda negra desde su boca.

─ ¿Qué es eso…?...─  pregunte con miedo mientras retrocedía como podia para ponerme de pie puede ver en las caras de mis madres la confusión mezclada con el miedo al ver esa humareda.

─ Esa es la trampa…y no parece nada bueno...─  dijo mientras veíamos como esa humareda se retorcía una y otra vez y en un momento se empezaron a escuchar lamentos como si los gritos vinieran del humo que no paraba de ensortijarse.

─ Nina aléjate!!!…─  exclamo Ronda y esta enseguida se lanzo sobre mi rápidamente no tuve mucho tiempo solamente fui empujada contra la par4ed sintiendo un frío casi cortaba la piel y un odio y maldad que nunca habia sentido, sentí el choque contra el muro y el dolor que se acumulaba en mi espalda.

─ AAAHHH!!!...─  grite con fuera al sentir el dolor y viendo que aquella cosa daba vueltas de un sitio a otro en un momento dado se detuvo en frente de mis madres.

─ Cuidado!...─  exclame con fuerza al ver que aquella cosa se iba a lanzar sobre ellas, pero parecían no tenerles miedo pero en cuanto se abalanzo sobre Julia esta se movió rápidamente y en cuanto cayo al suelo note como se llevaba la mano al rostro.

─ Ronda muévete!, es un devorador de almas!...─  exclamo Julia casi gritando y en el ultimo momento Ronda pudo moverse hacia un lado tirándose al suelo mientras que la humareda solamente rozaba la pared, dejando unos cortes en la misma.

─ ¿Pero como es posible…?, un humano no puede controlar a estos espectros es imposible…y menos aun atarlo en un cuerpo humano sin llegar a destrozarlo…─  dijo Julia haciéndome saber que aquella cosa era muy peligrosa incluso para ellas.

─ Vosotras sois demonios…podéis hacer algo…─  dije pensando que ya que eran demonios podrían combatirlo.

─ Morid zorras!, escapasteis del infierno y volveréis a él…─  dijo aquella humareda que enseguida empezó a tomar formar.

Su aspecto era horrible se aprecia a un esqueleto sin piernas que flotaba en el aire, pero con los dientes afilados como cuchillas y su color era rojo fuerte, un sudario cubría su cuerpo dándole un aspecto macabro en una de sus manos portaba una guadaña.

─ Una cosa son espíritus normales otra es esto…este demonio es como el exterminador de demonios, se le envía para acabar con los demonios que han fallado en su misión…─  dijo Julia explicándome que aquello era como un asesino de demonios y que no podían hacer nada contra el.

─ ¿Entonces que hacemos…?...─  pregunte con miedo en la voz viendo aquella figura demoníaca que se movía en círculos esperando atacar a alguien.

─ Lo normal seria destruir el grillete que le mantiene en esta dimensión…─  dijo Ronda mientras miraba a Rosa, enseguida vino a mi mente que teníamos que matarla.

─ No, de eso nada no vamos a matarla, tiene que haber otra solución…─  comente mientras veía como aquel monstruo seguia dando vueltas por encima de Rosa como si estuviera eligiendo a su victima.

─ O eso o matarlo, pero eso es imposible…─  dijo Julia con cierto miedo mientras no lo perdía de vista pero en cuanto hubo terminado de hablar aquella cosa se detuvo en seco y se me quedo mirando con sus cuencas vacías en las que solo habia oscuridad.

En ese momento con un alarido que lleno el sitio se me abalanzo como pude me aparte cayendo al suelo mientras veía como dejaba un corte en la pared.

─ No, Nina!...Eh, tu monstruo aquí estoy…─  exclamo Ronda con tono desafiante mientras se preparaba para la embestida.

Aquella cosa se detuvo en el aire y enseguida miro hacia Ronda este sin pensárselo se abalanzo sobre ella pero, cuando estaba cerca Ronda ni siquiera se movió del lugar me estaba esperando lo peor.

─ Ronda!...─  exclamo con fuerza Julia al ver que Ronda ni siquiera se movió del lugar mientras que el monstruo alzaba la guadaña dispuesto para darle el golpe.

En cuanto esta bajo Ronda detuvo el ataque tomando la guadaña e impidiendo el envite, ambos forcejearon.

─ No pienso dejar que hagas daño a mi familia…─  dijo Ronda alzando la voz mientras intentaba hacer que esa cosa no se moviera del lugar mientras forcejeaba.

Viendo aquello me acerque a Rosa que parecia que estuviera en trance mientras miraba la pelea.

─ Rosa por favor despierta, lucha se que puedes hacerlo…─  dije mientras la miraba fijamente en ese momento me miro con esos ojos amarillo enfermizo.

─ Rosa ya no esta…y todas vais a morir…ja, ja, ja…─  comento Rosa mientras se reía como loca en eso pude ver que el zarandeo de Ronda y aquella cosa termino mientras esta gritando tiraba de ese monstruo con todas sus fuerzas estrellándole contra la pared.

 ─ No pienso que…le hagas daño…a mi familia…─  dijo Ronda mientras respiraba con dificultad pero casi de inmediato aquella cosa cargo contra Ronda pillándola desprevenida.

Un gemido resonó en el lugar helándome la sangre mientras veía que Ronda no sabía que hacer.

─ RONDA!!...─  grite con todas mis fuerzas advirtiéndole del peligro pero esta no reacciono a tiempo era como si estuviera pegada al suelo.

De improviso algo choco contra aquel monstruo incrustándole contra la pared haciendo que se escuchara un alarido.

─ Muévete!...─  dijo Julia mientras se levantaba y tomaba de la mano a Ronda y esta movía la cabeza para despejarse en eso se pusieron delante de mi para protegerme.

─ Muy bien…¿y ahora que hacemos…?...─  pregunto Ronda algo desconcertada mientras miraba como aquella cosa esta vez se levantaba algo mas lenta.

─ Tiene que haber alguna forma de vencerlo…─  dije mientras mi mente intentaba pensar las opciones pero no tenia ni idea.

─ Cariño solo un ángel podría detenerlo…y no hay ninguno…─  dijo Julia en eso aquella cosa se levanto moviendo el cuerpo como si se quitara de encima el polvo y enseguida dio otro alarido y se volvió a lanzar sobre nosotras.

─ Al suelo!...─  exclamo Ronda ante el envite de aquella cosa que paso por encima nuestra pude notar el ambiente gélido que la envolvía.

Nos levantábamos de nuevo pero Ronda enseguida cayo de rodillas al suelo pude ver como sangre resbalaba de su brazo tenia un buen corte.

─ Ronda…¿estas bien…?...─  pregunto Julia viendo que estaba sangrando pero no le habia echo nada mas que una herida superficial pero al parecer le estaba afectando.

─ ¿Qué le ocurre…?, el golpe no ha sido para tanto…─  pregunte con cierta preocupación al ver el rostro de Ronda que era de dolor.

─ Esa guadaña tiene un veneno para demonios…es mejor que no te toque…─  dijo Julia mientras ayudaba a levantarse a Ronda de manera dificultosa.

─ Mierda!...tenemos que salir de aquí cuanto antes…esa cosa podría atravesar las paredes…¿por qué no lo hace…?...─  pregunte extrañada puesto que siendo una especie de espíritu maligno podría atravesar las paredes.

─ Esas runas lo mantienen en este lugar no puede moverse de este sitio, Nina tenemos que matar a Rosa si queremos salir de aquí…no queda otra…─  dijo Julia viendo que no habia otra solución y la verdad no parecia tener otra alternativa.

Las dudas se acumulaban en mi mente junto a todas las cosas que habia pasado junto a ella incluso en los últimos días que incluso era como si me mostrara su lado mas tierno.

Mientras mi cabeza estaba en esos pensamientos aquella cosa dio de nuevo un alarido y se abalanzo nuevamente sobre nosotras no sabia que hacer estaba paralizada pero enseguida mi mente reacciono poniéndome encima de mis madres haciendo de escudo.

─ Nina muévete, te matara…─  alzo algo la voz pero no me iba a mover de allí tenia que defenderlas hasta ahora no habia echo nada.

Con el miedo en mi cuerpo y el corazón latiéndome con toda su fuerza podia sentir como el frío me envolvía y aquella cosa se acercaba con su guadaña, no pensaba que mi muerte seria asi pero tampoco pensaba irme sin luchar.

Sin ni siquiera pensarlo le lance un puñetazo a esa cosa cerrando los ojos, enseguida note como algo gélido me atravesó pero sin llegar a hacerme daño alguno.

En ese momento abrí un ojo mirando hacia todas partes extrañada y enseguida mirándome por si me hubiera echo alguna herida.

─ ¿Pero que…?¿Nina estas bien…?...─  pregunto con cierto miedo Julia al verme que estaba entra que no me había movido del sitio y que no tenia ninguna herida.

─ Si, es extraño…¿por que no me ha atacado…?...─  cuestione extrañada mientras me palpaba el cuerpo en busca de alguna herida.

─ No tengo idea…─  dijo mientras cargaba a Ronda que parecia que estaba pero por momentos.

─ Muy bien…venga adelante ataca!...─  exclamé incitándole para que me atacara delante de mis madres, aquella cosa sabia que no podia hacerme nada.

Aunque de momento tampoco estaba muy segura de lo que había pasado pero no podia perder la oportunidad que se me presentaba.

De pronto Julia se puso delante mía no entendía que es lo que pensaba hacer, pero esta solamente giro la cabeza y me guiño un ojo.

─ Venga ataca!...─  exclamo Julia incitándole aquella cosa no se pudo resistir hasta que se lanzo dando un alarido que pareció hacer que la habitacion temblase.

 Julia solamente se quedo quieta esperando a que se acercara cuando aquella cosa la alzo dispuesta a golpearla esta se aparto dejándome enfrente de ella, solamente alce le puño y le propine un golpe sentí el frío que rodeaba mis dedos y toda la maldad que desprendía y en momento escuche un crujido lanzando aquella cosa por los aires y haciéndole se que estrellara contra la pared.

─ Increible…─  hablo Julia al ver que al parecer le había echo daño aquella cosa, por unos segundos me quede mirándome la mano extrañad hasta que vi que rápidamente aquella cosa se levanto de nuevo dispuesta a atacar pero esta vez pude ver en su rostro que le faltaba la mandíbula inferior.

─ Muy bien si puede sangrar puedes morir o remorir como se diga…─  dije esta vez envalentonándome ante lo que habia echo.

Aunque esta vez en su alarido note como el ambiente había cambiado mas esta vez en vez de frío podia sentir calor incrementándose poco a poco.

Sin mediar palabra se abalanzo de nuevo esta vez estaba preparada pero cuando le lance el golpe no logre acertarle nuevamente se desvaneció me gire rápidamente y vi como me lanzaba un ataque con la guadaña coloque los bazos por delante para cubrirme pero termine lanzada contra la pared pude sentir el arma como cortaba mi piel…




FIN DEL CAPITULO 4

RESCATE DIFICIL

Sentí el dolor en la espalda por el golpe, esta algo aturdida, como pude me levante casi tambaleándome y a punto de desmayarme para cuando me mire los brazos pude ver que no parecia que hubiese nada ni siquiera un roce.

Sin embargo la marca que me habia echo Julia resplandecía levemente con un fulgor rojo.

─ Nina…¿estas bien…?...─  pregunto Julia mientras ayudaba a Ronda que parecia que en cada segundo estuviera peor, casi no podia sostenerse en pie y su rostro empezaba como si se apagara lentamente y ese brillo en sus ojos iba desapareciendo.

─ Tenemos que…matarla…o nos terminara matando…─  comento Ronda de forma entrecortada mientras podia verse que su vida se iba apagando, pero pensaba que podia destruirlo.

Aquel monstruo enseguida se giro mirando hacia mis madres con la intención de atacarles y terminar de una vez por todas.

Aquella cosa grito con fuerza y enseguida se volvió a lanzar con la guadaña en ristre dispuesto a matarlas.

Julia solo pudo abrir sus alas y cubrir a Ronda con ellas para cubrirla de su final.

─ EH TU MOSTRUO!...ES TODO LO QUE TIENES!...─ exclame con fuerza y en el ultimo momento aquel monstruo se detuvo en seco casi apunto de descargar su ataque.

Aquella cosa se detuvo y se giro lentamente si pudiera decirlo podría casi sospechar que estaba cabreado al ver que no me daba por vencida.

Sin embargo solamente trague saliva y mis manos temblaban por el miedo mientras el miedo me atenazaba y no podia moverme.

─ ¿Nina que estas haciendo…?...─  pregunto Julia viendo que aquella cosa se daba la vuelta para atacarme.

─ No os preocupéis…se lo que hago o eso espero…─  respondí con nerviosismo mientras cerraba los puños con fuerza.

─ Nina, ese símbolo no te protegerá siempre…─  comento Julia para avisarme que aquello habia sido una de las pocas veces.

─ Solo me hace falta una vez mas…─  hable casi susurrándolo mientras veía como aquella cosa se lanzaba levantado el arma por encima de su cabeza.

Con un grito que helaba la sangre e incluso me provocaba un escalofrió aquella cosa se lanzaba de reojo pude ver como Rosa me miraba con aquellos ojos amarillos con odio e ira.

Ni siquiera me moví y no era por que no tuviera ganas sencillamente era parte del plan podia ver el miedo en el rostro de Julia que no sabia que hacer.

─ Vamos, vamos, atácame…─  decía una y otra vez en voz baja viendo que aquella cosa se acercaba dispuesta a acabar conmigo.

─ NINA!!!...─  grito Julia con fuerza viendo lo que se venia encima todo aquello me pareció que se hubiera detenido en el tiempo o que fuera de forma muy lenta.

Cuando llego a mi altura soltó el ataque con todas sus fuerzas por suerte pude esquivarlo escuchando como clavaba la guadaña en la pared.

Aquella cosa intento sacarla todo con todas sus fuerzas pero al parecer se había quedado encajada, pensé enseguida que era mi oportunidad.

─ Se acabo…─  dije sentenciando aquel momento y empezando a golpear a aquella cosa podia escucharla como gemía con cada uno de mis golpes.

Podia sentir en mis puños el frío que emanaba de su cuerpo y que con cada golpe podia escuchar lamentos de su interior, suponía que se trataba de las almas que estaban atrapadas en su interior.

Con varios golpes con toda mi furia aquella cosa cayo al suelo con los huesos rotos en un momento me quede mirando los huesos y el sudario en el suelo.

─ No te atrevas a hacer daño a mi familia…─  dije mientras miraba aquello y sin pensarlo le escupí cosa que nunca habia echo.

Pude ver como Rosa estaba con la cabeza bajada como si se hubiera desmayada mientras Julia y Ronda me miraban con sorpresa al ver aquello.

─ ¿Ocurre algo…?...─  pregunte extrañada viendo como me observaba con sorpresa.

─ Ha sido increible…nadie lo habia conseguido hasta ahora…─  dijo Julia mientras ayudaba a Ronda a levantarse a duras penas se mantenía en pie.

─ Es mejor que la saques de aquí…yo me encargo de Rosa…enseguida salgo…─  dije pensando que aquella prisión se había desecho con la muerte de aquel monstruo.

Por las ventanas que daban a los pasillos pude ver que los alumnos habían caído al suelo desmayados.

Pero nada mas salir por la puerta esta se volvió a cerrar de golpe y Rosa levanto la cabeza mirándome fijamente con aquellos ojos llenos de odio.

─ ¿Crees que esto ha acabado…?...─  dijo Rosa con una voz que parecia salir del mismo infierno.

En eso un sonido extraño llego a mis oidos al girar la cabeza pude ver como los huesos parecían montarse de nuevo y aquella cosa volvía a la vida.

Mire hacia todas partes y enseguida pude ver la guadaña en el suelo, me moví todo lo rápido que pude para tomarla y prepararme para el ataque.

─ Te destruiré…─  dije auto convenciéndome de que podia hacerlo aunque sabia que no habia forma a menos que ella muriese.

Una vez que se hubo formado en el aire se quedo por unos segundos mirándome con esas cuencas vaciasen la que solo habia oscuridad.

Soltó un gemido que inundo la sala haciéndome estremecer y poniéndome la piel de gallina, en eso alzo el brazo abriendo la mano y sentí como la guadaña tiraba hacia él.

Intente retenerla para que no la tuviera pero el arma tiraba con mas fuerza en cada momento en eso la deje ir y fue directamente a sus manos.

─ Perfecto…─  dije de forma irónica viendo esa cosa como se empezaba a mover erráticamente de un lugar a otro sin saber desde donde atacaría.

En eso me di la vuelta para intentar hacer que Rosa volviera en si y conseguir que luchara contra el demonio.

─ Rosa, se que estas ahí por favor lucha contra ese demonio, Rosa despierta…─ dije una y otra vez mientras la zarandeaba con fuerza pero todo parecia imposible.

─ Rosa ya no esta y tu vas a morir e ir al infierno…junto con tus madres, ja, ja, ja…─  comento Rosa casi de forma histérica con una voz que parecia salir del infierno.

En eso pude ver por el rabillo del ojo como aquel monstruo se lanzaba como pude mis reflejos reaccionaron apartándome del lugar.

─ Joder!...─  exclamé viendo que parecia que no tenia otra alternativa para salir de allí y tenia que matarla.

Podia escuchar los golpes contra la puerta que le daban Julia una y otra vez preocupadas por lo que pudiera pasarme.

Por un segundo me mire la marca que se suponía que tenia en el brazo y que había desaparecido por completo estaba segura que no podia detenerlo nuevamente y si me acertara seria mi muerte.

El monstruo siguió dando vueltas preparada para volver a atacar en cualquier momento y no sabia que hacer de cómo detenerle, aun asi intente de nuevo hacer que Rosa despertara.

Me acerque nuevamente intentando zarandearla de alguna forma para que reaccionara y luchara contra el demonio que la estaba poseyendo pero sin darme cuenta aquella cosa volvió a atacar y sin darme cuenta ya la tenia encima.

─ Despierta pro favor…reacciona…─  dije como ultimo recurso para que reaccionara de alguna forma puesto que parecia imposible.

─ NINAAAA!!!...─  grito con todas sus fuerzas Julia en eso gire la cabeza y aquella cosa ya la tenia encima no podia reaccionar a tiempo para poder evitarlo.

Asi que me abrace a Rosa con todas mis fuerzas mientras notaba como una ráfaga de aire frío me envolvía y al mismo tiempo sentía una paz que me inundaba al mismo tiempo pude ver que como Rosa levantaba la cabeza y de tanto de sus ojos como de su boca empezaron a salir rayos de luz, que lugar era como si se limpiara por completo.

Por unos instantes me pareció incluso que me rodeaban unas alas emplumadas de color blanco mientras seguia aferrada a Rosa.

Me pareció incluso que aquella luz blanca lo inundaba todo y podia escuchar los alaridos de dolor de aquella cosa como si la estuvieran matando.

Pasando unos segundos que me parecieron horas toda la luz ceso incluso la que le salia de los ojos y boca a Rosa.

Mire para ambos lados para comprobar que había pasado y todo estaba tranquilo incluso el ambiente pesado que había en la habitacion habia desaparecido, la cabeza de Rosa estaba agachada incluso me daba miedo pensar en lo que habia podido pasar.

Levante su rostro para que mirara y aun permanecia inconsciente, le puse los dedos en el cuello para comprobar que estuviera viva y aun seguia latiendo su corazón.

─ Rosa despierta…despierta por favor…─  dije una y otra vez zarandeándola suavemente mientras escuchaba como las puertas de la clase se abrían y podia ver la mirada de sorpresa en mis madres.

─ ¿Nina te encuentras bien…?...ha sido increible…─  dijo Julia de forma entrecortada mientras ayudaba a Ronda a caminar al parecer aun estaba algo tocada por el ataque de ese monstruo.

─ Creo que ya no hay dudas…─  dijo Ronda mientras me miraba aun sorprendida por lo que había visto.

─ Rosa despierta por favor…venga despierta…─  dije de nuevo mientras seguia moviéndola para intentar que abriera los ojos.

─ Nina a veces no se salvar…─  dijo Ronda mientras me hablaba diciéndome que no habia nada que hacer.

─ Sigue viva, le he notado el latido del corazón…─  dije casi de forma desesperada mientras seguia zarandeándola una y otra vez.

─ Esos pueden ser los últimos latidos cariño…─  hablo Julia de forma cariñosa y comprensiva mientras seguia moviéndola una y otra vez.

─ No, no es posible…ella esta viva…─  dije de forma lastimosa mientras seguia moviéndola en ese momento de desesperación Julia me abrazo con fuerza mientras empezaba a llorar sintiéndome culpable por lo que habia sucedido.

─ Ha sido mi culpa…yo tengo la culpa de todo…─  hable de forma lastimera mientras mi madre me abrazaba con fuerza calmándome.

─ No cielo no es tu culpa…─  dijo Julia calmándome mientras seguia llorando en su hombro de forma desconsolada.

─ Cof, cof, cof…¿Qué ha pasado…?...─  pregunto Rosa de forma entrecortada mientras miraba hacia todas partes de forma confusa aquello me pareció incluso un milagro la volver a escuchar su voz.

─ Estas viva…que bien…─  dije descarándome de Julia y desatándola enseguida de la silla.

─ ¿Qué ha sucedido…?...─  pregunto Rosa de forma entrecortada mientras se levantaba de manera dificultosa de la silla parecia que le temblaban las piernas.

─ Desde luego es increible…─  hablo Julia mientras miraba aun con sorpresa a la vez que Julia la ayudaba a levantarse.

─ No te preocupes tenemos que salir de aquí…─  dije ayudándola mientras salíamos de aquella aula que ya estaba limpia además mire hacia todas partes pero no había nada de ese monstruo ni rastro.

 ─ ¿Donde esta Jonathan…?......recuerdo que me apuñalo y me quito tu colgante…─  dijo Rosa recordando lo que le habia pasado y enseguida se puso la mano en el pecho para notar la herida pero no había ninguna.

─ No lo se y no me importa, lo único que tenemos que salir de aquí cuanto antes…─  dije mientras bajábamos las escaleras lentamente ya que al parecer los poderes de mis madres no funcionaban dentro.

Pero al llegar a las puertas Julia intento abrirlas sin éxito alguno parecieran que estaban bloqueadas.

─ Déjame…voy a intentarlo…─  dijo Ronda mientras Julia retrocedía unos pasos para poder abrirla, dando unos pasos hacia atrás, esta tomo carrerilla para poder abrirla pero la chocar contra el metal y el cristal no cedió ni un solo centímetro.

─ Auch!...¿pero que narices pasa…?...─  pregunto Ronda viendo que aquel empujón no habia echo ningun efecto.

Ronda volvió a retroceder unos pasos nuevamente y de nuevo embistió contra la puerta que esta vez hubo un flash de una luz rojiza.

─ Me ha parecido ver algo…dale un golpe…─  dije pare probar si tenia razón o habia sido mi imaginación.
Ronda volvió a golpear la puerta nuevamente haciendo que esta destellara con una luz rojiza y al mismo tiempo mostrando una serie de símbolos extraños que la cubrían por completo y que no se podían ver a simple vista.

Ronda volvió a dar un golpe nuevamente pero esta vez con el puño revelando varios símbolos escritos en la puerta.

─ Es un sello de retención…nos quiere dentro…─  dijo Julia con cierta preocupación viendo lo que pasaba.

─ ¿No podemos romper la puerta…?...─  pregunte con miedo en la voz quería salir de allí cuanto antes

─ Estos símbolos cubren el edificio es imposible salir a menos que matemos a quien lo haya puesto el mismo lo quite…─  respondió  Julia viendo la puerta y mirando hacia otras partes.

─ No podréis salir de aquí…─  dijo Jonathan pero con una voz que parecia provenir de otro mundo y resonando en todo el edificio.

─ Jonathan!...¿que es lo que quieres…?...déjanos salir…─  exclame con fuerza mirando hacia todos lados intentando descubrir donde se encontraba, pero no lo veía por ninguna parte.

─ Vuestras almas…─  hablo Jonathan haciéndome que me diera un escalofrió por todo el cuerpo.

─ Seguro que habrá alguna forma de salir…─  comente con cierta duda pensando que no podríamos estar atrapadas.

─ Esta cerrado a cal y canto…─  dijo Ronda mientras intentaba ponerse de pie, parecia que estaba algo mejor despues de que ese monstruo hubiera muerto.

─ Podríamos salir por el patio…─  dije dando una idea pensando que la puerta estaría abierta.

Avanzamos hacia esta y al llegar tome el pomo intente moverlo pero no había forma de nuevo salio ese resplandor rojizo.

─ Mierda!...─  exclame propinándole una patada a la puerta por rabia.

─ Nina esa boca…─  dijo Julia mientras me miraba casi sonriendo la ver que decía eso.

─ Se acabo, muy bien aquí estoy muéstrate…─  dije retándole puesto que ya estaba harta de que no pudiéramos salir pero no hubo ninguna respuesta.

Me quede en silencio esperando una respuesta pero no hubo nada solo silencio completo aquello me dejo pensativa por unos instantes.

─ Siempre supe que eras un cobarde y no eras capaz de enfrentarte a mi…─  dije de nuevo retándole a que saliera y asi poder enfrentarme.

De repente el aire se torno un poco mas denso incluso me costaba respirar junto con un sonido que pareció invadir el lugar.

─ Pero que…─  dije mirando hacia todas partes para descubrir que es lo que era y de donde venia.

Pero no veía nada no parecia que estuviera pero seguia escuchando esos pasos que parecían acercarse cada vez mas.

─ ¿Estas segura que quieres enfrentarte a él…?...─  pregunto Rosa mientras parecia que pudiera empezar a caminar por ella misma.

─ Es un cobarde…─  hable de forma despectiva mientras seguia mirando hacia todas partes.

En eso escuche como unos gemidos ahogados que venían de Rosa cosa que me extraño mucho.

Me gire y pude ver que Rosa me miraba con los ojos abiertos como platos mientras se tocaba el abdomen por el cual salia una especie de garra de color negro que la atravesaba, despues de eso mire el rostro asustado de Rosa y de la boca empezó a salir sangre.

Aquello me dejo de piedra y pasados unos segundos que me fueron eternos aquella garra salio del cuerpo haciéndola que se quedara de pie tocándose la herida por unos instantes y seguidamente cayo al suelo en un charco desangre que poco a poco se iba formando.

─ No, no, no…─  repetí una y otra vez mientras me arrodillaba ante ella y le tapaba la herida y miraba los ojos de Rosa que parecían pedirme ayuda que hiciera algo.

Pero por mucho que intentara hablar no salia ninguna palabra de su garganta poco a poco se fueron cerrando sus ojos.

Note como las lagrimas rodaron por mis mejillas mientras cerraba los ojos con furia y odio en mi corazón.

Al abrirlos pude ver una figura alta su piel era de color rojizo salpicada por ciertos huesos pequeños que salían tanto de sus brazos como antebrazos estos terminaban en garras con uñas afiladas de color negro ébano, seguí subiendo la mirada hasta llegar al pecho en la cual se abría una boca en forma vertical llena de dientes afilados pero la llegar al rostro pude ver que se trataba de Jonathan puesto que tenia el colgante de mis madres en el cuello, su rostro era rojizo y no tenia pelo mientras que sus facciones eran angulosas mientras que sus ojos eran de color negro intenso que pareciera que fuese un abismo profundo.

─ Pero…¿en que te has convertido…?...─  pregunte mientras retrocedía unos pasos esta vez el miedo inundó mi corazón sustituyendo el odio y la ira que tenia.

─ En lo que debía de ser…alguien con gran poder…y que tu me tendrá el respeto que me merezco…arrodillaos zorras!!!…─  dijo Jonathan con una voz ronca que procedía del infierno por unos segundos nos quedamos mirándonos y no sabíamos que hacer ante tal criatura.

─ No…esta vez no pienso hacer lo que tu quieras y no pienso volver a tenerte miedo…─  hable con fuerza reafirmándome con valor en eso sin pensarlo me lance por el para darle un puñetazo esperando que pasara lo mismo como con aquel monstruo.

Pero en cuanto mi puño choco contra su piel la note dura y ni siquiera se inmuto en eso Jonathan movió el brazo dándome un guantazo que hizo que cayera al suelo deslizándome un par de metros por el suelo y seguidamente chocando contra la puerta de la entrada.

─ No toques a mi hija!!!...─  exclamo con fuerza Ronda lanzándose contra Jonathan a la carga seguida de Julia podia ver la furia en su rostro por lo que habia echo mientras notaba le dolor en mi espalda y en mi rostro.

Sin embargo no fueron nada Jonathan dio un golpe en el suelo haciendo que el sitio retumbará y mis madres cayeron al suelo de golpe.

─ No sois nadas solo eres una zorra desobediente…y vosotras volveréis a donde debéis estar en el infierno…pero a vuestra hija le espera un infierno en la tierra…─  dijo Jonathan haciéndonos saber que no podíamos hacer nada contra él.

Mientras hablaba mire a Rosa que permanecia en le suelo muerta sin que se lo mereciera.

─ No te lo pienso permitir que te salgas con la tuya…monstruo!...eso es lo que has sido siempre y eso es lo que seguirás siendo…─  dije con fuerza mientras me levantaba de marea dolorosa y a duras penas.

Este se giro dando un gruñido que hizo que me asustara un poco pero no pensaba dar mi brazo a torcer ni rendirme.

Sin pensarlo nuevamente me lance contra el de nuevo dispuesta a combatirlo pero antes siquiera de llegar cerca de él este alargo la mano y me cogió en ella.

Podia sentir la fuerza que tenia que era descomunal y con un movimiento rápido se giro y me aplasto contra la columna haciendo que esta incluso temblase en un momento solté sangre por la boca sintiendo su sabor metálico y seguidamente caí al suelo.

─ Cabrón…─  dijo Ronda mientras se erguía de nuevo para combatirlo, sacando fuerzas de donde no tenia se lanzo de nuevo con todas sus fuerzas para intentar aunque fuese tirarlo al suelo.

Pero al mismo tiempo Jonathan se lanzo contra ella y en el choque Ronda salio despedida contra la puerta del patio chocando contra ella y cayendo al suelo enseguida Julia se puso a su lado para ver como se encontraba mientras esta tosía.

─ Sois patéticas…aun no lo entendéis aquí soy el que manda!!!...─  exclamo con fuerza mientras se proclamaba victorioso ante lo que habia pasado.

─ Ronda!!!...─  exclamo con fuerza acercándose a ella para ver como se encontraba, mientras que por mi parte intentaba levantarme me dolía todo el cuerpo y sentía el sabor metálico a la sangre en la boca.

─ Volveréis al infierno yo me encargare de ello…─  dijo Jonathan al mismo tiempo que se quedaba que alargaba el brazo y abría la mano sobre le suelo haciendo que este empezara a desquebrajarse y mostrase un remolino de color rojo enfermizo del cual se escuchaban lamentos.

─ No puede ser…es un portal al infierno…─  dijo Julia mientras ayudaba a Ronda a duras penas levantándose podia ver el miedo en sus ojos por el temor a volver, no podia creer que vería eso en un demonio.

─ Vosotras seréis las primeras..a ti te haré sufrir antes de enviarte desearas la dulce muerte…─  dijo Jonathan amenizándonos y avanzando hacia mis madres estas retrocedieron lo que pudieron hasta la puerta del patio.

─ Eh…tu monstruo, todavía no eh acabado contigo…no puedes hacer nada mas…siempre has sido un cobarde amenazando y haciéndose el chulo con las chicas…solo eres eso y siempre lo serás por mucho que cambies un asqueroso cobarde…─  dije mientras me levantaba a duras penas puesto que las fuerzas ya me faltaban.

─ Zorra!...─  hablo Jonathan que enseguida se lanzo corriendo hacia donde estaba dispuesto a embestirme pero por suerte mis piernas reaccionaron a tiempo apartándome haciendo que chocara contra la columna y seguidamente el edificio incluso tembló.

─ Eres un inútil…ni aun con todo ese poder puedes hacer nada…─  hable sacando valor aunque tenia mucho miedo quería hacer que no se enterase, de lo contrario sabría aprovecharse.

─ Maldita seas!...ja, ja, ja…─  exclamo Jonathan pero seguidamente empezó a carcajearse cosa que no entendía pero al momento en cuanto giro la cabeza sentí un escalofrió.

Solamente movió la mano y pude ver varias sombras salir de ese remolino que se dispersaron pro el techo y enseguida empezaron a tomar forma gruñendo con fuerza mientras rodeaban a mis madres, eran varias de esas cosas.

─ Quiero que veas como tus madres desaparecen ante tus ojos…─  hablo Jonathan mientras veía como esas cosas se acercaban moviéndose y retorciéndose.

Ambas se abrazaron pero ambas me miraban con los ojos llorosos ala vez con valentía en sus rostros.

─ No te preocupes cariño…todo  va a salir bien…─  dijo Julia mientras abrazaba a Ronda con fuerza a la vez que aquellas cosas se acercaban gruñendo, no sabia que hacer estaba sobrepasada ante todo lo que estaba pasando, no podia perder a mis madres lo mismo que habia perdido a Rosa.

Aquello hizo que algo saltara en mi interior como una chispa se encendiera prendiendo mi cuerpo.

─ Déjalas en paz!...─  exclame llena de furia e ira sintiendo ese calor que me invadía fue como si las energías volvieran a mi cuerpo.

Jonathan se levanto y enseguida me lance encima de el dando un salto y propinándole un puñetazo en el rostro haciendo que se tambaleara dando unos pasos hacia atrás.

─ ¿Cómo es posible…?...─  pregunto Jonathan sorprendido mientras se recomponía del susto que le habia dado pero no pensaba detenerme ahí.

Volvi de nuevo hacia el y empecé a golpearle una y otra vez notando como esos puñetazos restallaran en su cuerpo como si fueran pequeñas explosiones y logrando que se tambaleara.

Una y otra vez los golpes se sucedían mientras veía que se debilitaba no podia perder la oportunidad tenia que hacerle caer y enviarle de vuelta al infierno antes que toda esta rabia se me pasara.

Veía que a cada golpe retrocedía un paso acercándose hacia el abismo que parecia que le estuviera esperando en el ultimo golpe este cayo de rodillas y al mismo tiempo me detuve por un instante respirando con dificultad y para realizar el ultimo golpe.

─ Vuele a infierno monstruo!...─  exclame con todas mis fuerzas para soltarle el ultimo golpe y hacerle caer pero antes siquiera pude acertar en su rostro este levanto la mano deteniendo mi golpe, no podia creer lo que estaba pasando.

─ ¿Pero como…?...─  pregunte mientras Jonathan se levantaba lentamente ala vez intente moverme como podia para que me soltara pero no pude hacer nada.

En un movimiento de su brazo me lanzo hacia donde estaban mis madres haciéndome chocar contra ellas.

Cuando me levante a duras penas pude ver como aquellas cosas empezaban a acercarse lentamente para devorarnos.

Me levante rápidamente poniéndome delante de ellas para protegerlas, en ese momento aquellas cosas retrocedieron unos pasos pero no por mucho tiempo.

Me quede mirando Jonathan permanecia a escasos metros del abismo mientras nos miraba y esbozaba una sonrisa diabólica.

─ Resulta irónico como vais a desaparecer…─  dijo Jonathan estando seguro de su Victoria.

En eso me gire y le dije algo al oído a Ronda esta solamente me miro con sorpresa pero enseguida acepto.

─ ¿Estas seguro…?...─  pregunte con cierta sonrisa en el rostro enseguida me lance corriendo hacia Jonathan.

Este parecia que me estaba esperando que hiciera eso a cada paso que daba solo esperaba que funcionara l oque habia planeado.

Cuando estaba casi a su altura este intento lanzarme un golpe y enseguida me deslice entre sus piernas acabando a su espalda que enseguida me agache este no sabia lo que estaba haciendo.

Pero la momento Ronda se lanzo corriendo hacia este y enseguida note el choque de Ronda contra Jonathan haciéndole retroceder un paso y chocando contra mi perdiendo el equilibrio y cayendo al abismo.

─ Noooo!!!...─  exclamo Jonathan con fuerza mientras caía al abismo pero en le ultimo momento se agarro al suelo.

Seguidamente me levante y me quede mirándole como intentaba volver a subir y fijarme en sus ojos directamente.

Pero sin tener ni una pizca de piedad solamente le di una patada en la mano haciéndole que se soltara y cayera al abismo siendo absorbido por completo despues de eso el suelo se cerro como si nada hubiera estado allí.

Enseguida aquellas cosas que habia la lado de mis madre empezaron a disiparse lentamente.

Pero una de ellas se puso encima de Rosa como si fuera a devorarla, aquello hizo que diera unos pasos hacia ella pero enseguida Ronda me puso la mano encima del hombro deteniéndome.

─ ¿Pero que haces…?...podemos salvarla…─  dije de forma desesperada viendo como aquella cosa empezaba a devorarla lentamente.

─ Lo siento cariño pero cualquiera que haya tenido contacto con un demonio o algo demoníaco debe ser eliminado…─  dijo Ronda con cierta tristeza en su rostro mientras veía como aquella cosa terminaba de devorar a Rosa y este desaparecía.

Viendo aquello se me encogió el corazón y me abrace a Ronda esta me abrazo con todas sus fuerzas intentando calmarme pero de tendría que pasar un tiempo.

Despues de eso Julia chasqueó los dedos y enseguida estuvimos en casa pude ver como Marisa ni siquiera se había levantado.

Sin pensármelo dos veces me dirigí hacia mi habitacion para poder llorar a gusto y desahogarme.

─ Decidle que ya nos veremos en clase…─  dije con las lagrimas en los ojos antes de encerrarme en la habitacion….




FIN DEL CAPITULO 1

UN NUEVO COMIENZO

Me quede por un buen rato en la habitacion recordando todo lo que habia pasado y desahogándome mientras lloraba.

Pensaba que todo era mi culpa, y que ella habia muerto por haberla solamente tocado si todo aquello no hubiera pasado ella seguiria viva.

Pasados unos minutos escuche como Julia y Ronda hablaban por unos momentos con Marías y despues de eso como la puerta de la entrada se cerraba, seguí por unos momentos mas en mi habitacion hasta que escuche como llamaban a la puerta.

─ Cariño soy yo…¿puedo pasar…?...─  cuestiono Julia con un tono bajo y muy calmado.

Por unos instantes me quede en silencio pensando si quería que entrase, pero enseguida pensé que seria hablar para desahogarme.

─ Pasa…─  respondí y limpiándome las lagrimas lo mejor que podia para intentar que no se fijara en ello.

─ Cariño…¿te encuentras bien…?...¿quieres hablar…?...─  pregunto Julia con preocupación en su voz mientras se acercaba a la cama y se sentaba a mi lado.

Por un momento me quede mirándola a los ojos con ganas de llorar y esta solamente me sonrió y enseguida me lance a abrazarla fuertemente mientras comenzaba de nuevo a llorar.

─ ¿Por qué le ha tenido que pasar eso…?...Yo he tenido la culpa…─  cuestione mientras me auto culpaba de lo que habia pasado y abrazaba fuertemente a Julia.

Julia me abrazaba pero en cuanto dije eso esta me miro fijamente de forma algo enfadada por lo que había dicho.

─ No, cariño tu no tienes la culpa, no te castigues tanto…─  dijo Julia intentando animarme pero no podia quitármelo de la cabeza.

─ Cielo tu no tenias ni idea de lo que eras, tampoco te lo habíamos dicho…en todo caso la culpa es nuestra…─  hablo Julia echándose la culpa para que me sintiera mas tranquila pero aun asi no podia quitármelo de la cabeza.

Despues de unos cuantos minutos que abrazaba a Julia poco a poco empecé a dejar de llorar y a calmarme algo.

─ Voy a preparar la cena…cálmate un poco…─  dijo Julia de forma cariñosa mientras abandonaba la habitacion.

Pase en el dormitorio algún tiempo viendo como poco a poco la tarde daba lugar a la noche me asome por la ventana viendo los últimos rayos de sol y como en su lugar se encendían las farolas y notaba la brisa fresca de la noche.
En un momento escuche como Julia me llamaba para cenar y volvía a escuchar como siempre la televisión encendida.

Al entrar en el salón pude ver a Ronda que estaba sentada en el sofá viendo la televisión con rostro de preocupación a la vez que podia oler el aroma que salia de la cocina.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  pregunto Ronda mientras miraba la televisión cambiando de canal a los pocos segundos.

─ Estoy algo mejor pero no me lo puedo quitar de la cabeza…─  dije mientras miraba la televisión o lo que podia mientras Ronda cambiaba de canal.

─ Escucha Nina es mejor que tengas un perfil bajo de aquí en adelante, aunque no solo tu si no todas nosotras…─  dijo Ronda con cierta preocupación en su tono sin dejar de mirar la televisión.

─ ¿Qué estas diciendo…?...no creo que nadie se haya dado cuenta de lo que ha pasado…─  dije pensando que todo lo que habia pasado no había salido del instituto.

─ No me refiero a eso, si no a lo que te has convertido pero no a ti sola si no a nosotras también puesto que despues de eso es como si hubiéramos dado una señal de aviso de que estamos aquí…─  respondió Ronda explicándome que no podia dar la nota y tenia que pasar desapercibida.

─ ¿Por qué…?...─  pregunte con cierta extrañeza y confusión puesto que si tenia aquellas habilidades era por algo.

─ Cariño como sabes dejamos el infierno, es como si fuera una deserción en cierto sentido y transformarnos en nuestra forma original es como si hubieras activado una alarma y no creo que se queden tranquilos estando aquí…vendrán a por nosotras y también a por ti…teniendo características de ángel…─  respondió Julia sacando la cabeza como siempre por le marco de la cocina con preocupación, aunque lo entendía no podia creer lo que pasaba, puesto que por culpa de ellas yo también estaba en peligro.

─ Esto es increible…ahora tengo que permanecer como si no existiera…─  dije casi de manera rebelde, puesto que yo no habia pedido nada de eso.

─ Cariño no es eso…es que es mejor no llamar mucho la atención…aparte seria mejor que no fueras a esa fiesta…─  comento Julia de forma precavida aunque no estaba deacuerdo con ella.

─ Yo no pedí nada de eso y ni de broma voy a faltar a esa fiesta, aparte me la merezco despues de lo que ha pasado…─  dije con tono rebelde mientras me levantaba rápidamente.

─ Nina!...no vas a ir a esa fiesta y no se hable mas…si no quieres que pase algo parecido a lo del instituto…─  exclamo Ronda haciéndome saber que podría pasar algo parecido.

─ Pienso ir queráis o no…no podéis encerrarme para siempre…─  hable con cierto tono de furia y rebeldía y me encerré en mi cuarto nuevamente.

Me tumbe en la cama tapándome la cara con la almohada mientras seguia llorando llena de furia por todo lo que habia pasado mientras lo hacia escuchaba relámpagos parecia que se acercaba una tormenta.

Estuve un buen rato hasta que me calme, cuando aparte la almohada me tumbe boca arriba mirando al techo durante un rato pensando.

Despues de estar un buen rato me dirigí hacia la ventana notando el aire fresco y viendo como los relámpagos iluminaban el cielo junto con los truenos que pareciera como si quisieran acallar el trafico de la ciudad.

Siempre me habían gustado las tormentas de pequeña las encontraban increíbles y a veces me pasaba horas viendo los relámpagos.

Despues de eso tome los libros y empecé a repasar de nuevo para le examen, pensaba ir a esa fiesta y aprobar el examen.

Para cuando mire el reloj me di cuenta que casi era media noche asi que me coloque el pijama y me metí bajo las mantas en cuanto apague la luz un relámpago restallo iluminándola con su luz durante unos segundos.

Aquello me pillo por sorpresa dándome un escalofrió por el cuerpo, asi que me dispuse a quedarme dormida escuchando la tormenta.

Estuve durmiendo durante unas horas hasta que me desperté y de nuevo otro relámpago ilumino la habitacion y seguidamente el trueno al parecer teníamos la tormenta encima mire el reloj y eran cerca de las tres y treinta y tres de la madrugada en eso me acorde lo que me habia pasado días atrás.

Intente quedarme dormida de nuevo pero no podia hacerlo di varias vueltas en la cama intentando encontrar la postura adecuada pero no había forma me encontraba algo intranquila.
 
Pensé que me vendría bien beber algo de leche caliente asi que me levante con algo de miedo pensando lo que habia pasado tiempo atrás.

Abrí la puerta lentamente y mire hacia todas partes no parecia que hubiera nada y todo estaba tranquilo pero algo dentro me decía que no debería de hacerlo.

Asi que sacando valor salí de la habitacion al pasar cerca de la habitacion de mis madres no me parecia escuchar nada pero de pronto un escalofrió me recorrió la espalda como si alguien estuviera detrás de mi.

Enseguida me gire mientras que el corazón latía con fuerza parecia querer saltar del pecho.

El ambiente se torno mucho mas frío incluso podia ver mi aliento al respirar enseguida escuche como una especie de chirrido muy leve.

Mire hacia todas partes hasta que me fije en el techo y la lámpara parecia moverse sola muy levemente de un lugar a otro balanceándose.

Aquello me puso la piel de gallina mientras seguia avanzando hacia la cocina para cuando mire el pasillo aquella oscuridad parecia que estuviera viva de alguna forma parecia amenazadora.

Solamente trague saliva y seguí avanzando pero esta vez acelerando el paso incluso podría decir que escuchaba susurros desde mi espalda que parecían llamarme.

Gire la cabeza rápidamente pero no había nadie, pero sabia que seguia escuchando esas voces para cuando llegue a la cocina rápidamente puse mi mano sobre le interruptor dando la luz y eso me hizo sentir algo mas tranquila.

Fui directamente hacia uno de los estantes para tomar un vaso y despues hacia la nevera para coger el cartón de leche.

Pero cuando estaba en eso en cuanto me gire estaban todas los estantes abiertos aquello me dejo de piedra sin saber que hacer.

─ Joder…─  dije con cierto miedo pero en cuanto avance un par de pasos note como si alguien estuviera en mi espalda sencillamente trague con dificultad dispuesta a girarme pero note una mano en mi hombro.

En eso el miedo me atenazo notaba como el corazón no dejaba de golpear con fuerza incluso podia decirse que lo tenia en la garganta.

─ Cariño…¿te encuentras bien…?...─  pregunto Julia con tono de sueño, al mismo tiempo mi corazón dio un salto y me gire enseguida algo mas tranquila.

Aun con el miedo en el cuerpo me quede mirándola fijamente mientras podia ver que aun estaba algo dormida.

─ ¿No ves lo que esta pasando…?...esta casa esta embrujada…─  dije mientras me volvía a girar de nuevo para mostrarle lo que pasaba y todas las puertas estaban cerradas como si no hubiera pasado nada.

─ ¿Pero que…?...es imposible todas las puertas estaban abiertas…─  dije con cierto miedo mientras volvía a mirar el sitio con lso ojos abiertos como platos.

─ Cariño te creo…no te preocupes, ven siéntate…─  dijo Julia con cariño mientras tomaba el cartón de leche y se ponía a calentarla en un cazo.

─ Escucha no es que este embrujada…por mucho que nos mudáramos seguiria pasando lo mismo…seguramente habrás escuchado lo de la hora bruja donde las dimensiones entre los espíritus y lo terrenal se difumina…pues bien en esta sitio pasa lo mismo pero al ser nosotras demonios pues el efecto es mayor pero no tienes de que preocuparte es inofensivo, sol oque lso efectos son algo mayores nada mas…los espíritus se sienten algo mas atraídos y sobre todo por ti…aquí tienes la leche caliente…─  dijo Julia mientras me ofrecia el vaso con leche caliente en eso lo tome sintiendo el calor mientras seguia mirando con desconfianza hacia todas partes aun sentía el escalofrió por la espalda y seguia teniendo el nerviosismo en el cuerpo.

─ ¿Siempre ha sido asi…?...─  pregunte con cierto miedo mientras me tomaba la leche caliente para calmarme.

─ Pues si por eso es mejor que no venga nadie o no salga nadie de la habitacion en este periodo de tiempo…─  respondió Julia explicándomelo de forma tranquila para que me calmara.

─ ¿Se supone que a las cuatro y treinta y tres esto desaparece…?...─  cuestione para saber para cuando podia salir de mi habitacion con tranquilidad.

─ Aunque se diga que es una sola hora no es asi ocupa dos horas…asi que es mejor que estés en tu cuarto…no es que te vaya a pasar algo no te preocupes…─  respondió nuevamente Julia explicándomelo mientras permanecia atenta a sus palabras.

─ ¿No tienes miedo que alguno de esos espíritus digan donde os encontráis…?...─  cuestione con cierto miedo suponiendo que estos podrían contarles a cualquier demonio que estuviera escuchando.

─ No te preocupes cariño…estos espíritus son errantes, inofensivos viene aquí por que se sienten atraídos pero no saben el por que…sabrás que siempre estamos rodeados de espíritus por todos lados, la mayoría no quieren hacernos daño pero claro siempre hay de todo…asi que tranquila…─  respondió Julia explicándome que no debía de tener miedo pero aun asi todo aquello era nuevo para mi.

─ Bueno voy a ver si me puedo quedar dormida de nuevo…─  dije con algo de sueño y nada mas salir un relámpago ilumino de nuevo la habitacion dándome un pequeño susto.

─ Te acuerdas cuando salíamos al balcón para que vieras la tormenta…─  hablo Julia con cierta nostalgia de los viejos tiempos.

─ Si me gustaba mucho y aun me siguen gustando…─  comente acordándome de aquello y me dirigí hacia el cuarto baño.

Nada mas entrar presione el interruptor para encender la luz para cuando iba al W.C escuche unos golpes que provenían del espejo.

Pensé que seguiria siendo los espíritus que decía Julia que estaban jugando asi que me gire para ver que es lo que pasaba con cierta tranquilidad pero al hacerlo me lleve un buen susto retrocediendo unos pasos y sentándome en el W.C de golpe.

─ Socorro!, por favor ayúdame!…─  dijo Jonathan con miedo en su voz, podia verse que tenia varias heridas en el rostro con la ropa rasgada con ciertas quemaduras por su cuerpo y el fondo era de un color rojizo enfermo que parecia incluso palpitar como un corazón.

─ ¿Pero que coño…?...─  cuestione mientras me recuperaba del susto al  ver eso no podia creer lo que estaba pasando.

─ Por favor ayúdame!...─  exclamo Jonathan de nuevo dando otro golpe en el espejo eso hizo que retrocediera unos pasos con el miedo en el cuerpo y casi al momento Julia entro haciendo que la imagen desapareciera por completo.

─ Nina…estas pálida, ¿te encuentras bien cariño…?...─  pregunto Julia con preocupación mientras se me acercaba.

Pero en ese momento me habia quedado paralizada era como si todo lo que habia a mi alrededor hubiera desaparecido, ni siquiera me habia dado cuenta de que habia entrado.

Seguidamente Julia me puso la mano en el hombro y enseguida desperté de ese estado con lso ojos abiertos como platos y casi jadeando por lo que había visto.

─ ¿Eh?...pero que…─  dije casi tartamudeando por lo que habia visto aquello me habia pillado por sorpresa.

─ Cariño…¿estas bien…?...¿te ocurre algo…?...─  volvió a cuestionar Julia con preocupación mientras me miraba con ojos de desasosiego.

─ He visto a Jonathan…estaba lleno de heridas y golpeaba en el espejo…─  dije explicándole lo que habia pasado, para cualquiera todo esto hubiera resultado una locura pero para ella estaba seguro que me creería.

Enseguida Julia se giro mirando al espejo comprobando si ocurría algo o por si podia descubrir lo que habia ocurrido.

─ Me estoy volviendo loca…─  comente mientras tragaba algo de saliva y veía a Julia como miraba el espejo con mucho cuidado.

Julia coloco su mano en el espejo y respiro profundamente despues de eso empezó a susurrar unas palabras que no entendía y el espejo de repente comenzó a refulgir levemente con un color rojizo y con ciertos símbolos que lo rodeaban.

─ No cariño…no entiendo como su espíritu ha llegado a este lugar…─  dijo mientras seguia examinándolo pasados unos segundos retrocedió.

─ ¿Cómo que su espíritu…?...─  dije con cierto miedo en la voz al escuchar la explicación del Julia.

─ Cariño…¿has notado algo extraño últimamente…?...─  pregunto Julia aquello me hizo casi gracia por lo que habia ocurrido.

─ ¿Estas de broma…?...¿algo extraño…?...─  dije de forma irónica puesto que todo lo que me habia ocurrido habia sido extraño.
─ Quiero decir si has notado que alguien te seguia…o que alguien te estuviera observando de alguna forma…─  hablo Julia con seriedad puesto que parecia que tenia cierto miedo.

Por un segundo tuve reticencia la decírselo puesto que estaba convencida que me diría que era el stress del examen pero ahora era distinto.

─ ¿Se puede saber que hacéis despiertas…?...─  pregunto Ronda entrando en el baño mientras se estiraba un poco por un instante me quede como fascinada viendo su cuerpo musculoso estirarse, observando cada curva de su cuerpo y ese tono oscuro de su piel que habia que prácticamente mi mente jugara con eso.

─ Pon la mano en el espejo…─  ordeno Julia a Ronda mirándola seriamente esta enseguida fue como si se despejara completamente del sueño que tenia.

En cuanto Ronda coloco la mano sobre le espejo pude ver como unas pequeñas descargas eléctricas de color rojo que llegaban a su mano.

─ ¿Es lo que creo…?...nos aseguramos que ningun espejo estuviera activo…─  dijo Ronda con seriedad mientras miraba el espejo con cuidado examinándolo.

─ ¿Activo los espejos…?...alguien me puede decir que es lo que esta pasando…─  pregunte ya con enfado al ver que parecia que no me enteraba de nada.

─ Perdona cariño…hay espejos que son activos que forman un portal hacia ciertas dimensiones por asi decirlo y otros que están inactivos…nos aseguramos que todos estuvieran inactivos…pero al parecer este se ha vuelto activo cosa que es imposible por eso el espíritu de Jonathan te ha encontrado…lo que no entiendo, ¿es como lo ha conseguido…?…─  respondió Nina explicándome sobre lso espejos pero aun no habia entendido muy bien lo que me había dicho.

─ Quieres decir que los espejos son como ventanas a otras dimensiones…─  comente con cierto miedo en la voz al escuchar su respuesta.

─ No todos los espejos…pero si se pueden hacer que sean activos con ciertos rituales…pero nos aseguramos de que ninguno lo fuera…─  dijo Ronda nuevamente, con cierta confusión en su voz mientras seguia mirando el espejo.

─ ¿Qué has visto…?...─  pregunto Ronda con curiosidad pareciera que estaba esperando una respuesta predestinada.

─ A Jonathan o eso creo lleno de heridas y quemaduras mientras golpeaba el espejo al fondo era de un color rojo que pareciera que palpitaba con vida propia…─  explique lo que había visto mientras Ronda permanecia pensativa.

─ No me has respondido a lo que te pregunte antes cariño…─  dijo Ronda recordándome la pregunta que me habia echo.

─ Os parecerá una tontería pero…hace unos días he notado como si alguien me estuviera observando en el autobús y por la escuela incluso eh visto como mi propia imagen se transformaba, despues de eso empezaron a venir esas cosas que borran a las personas…─  dije recordando todo l oque me habia ocurrido en eso ambas escuchaban con atención lo que decía.

─ Cariño es mejor que no llames la atención y siempre que veas un espejo de este tipo…ignóralo, alguien te esta vigilando…─  dijo Ronda explicándome mientras de reojo miraba le espejo por si ocurría algo.

─ ¿Quién me esta vigilando…?...─  pregunte con miedo pensando que iban a por mi o me iba a ocurrir algo.

─ No lo se pero parece que alguien quiere que te muestres…lo que mas me preocupa es el por que quiere hacer eso…─  dijo Ronda con miedo en la voz pensando en quien podría estar observándome.

─ Es mejor que volvamos a dormir…ya mismo tendremos que levantarnos y quedan pocas horas…─  dijo Julia mientras salíamos del cuarto baño al mismo tiempo que Ronda que volvía con un pañuelo para tapar el espejo.

─ No mires el espejo…ni ninguno que encuentres podría ser un portal a nuestra dimensión…y podrían rastrearte…¿Entiendes…?...─  dijo Julia advirtiéndome con preocupación en su tono nunca la habia visto preocupada.

─  De acuerdo…si entiendo…─  dije pensando que era mejor no llevarle la contraria y hacerle caso.

─ Muy bien hasta que sepamos que es lo que ocurre es mejor que no mires al espejo…─  dijo Ronda mientras salia del cuarto de baño aunque aquello me parecia demasiado simple.

─ ¿No seria mejor que lo hubieras roto…?...─  pregunte con duda en mi voz ya que no sabia si eso seria lo mas efectivo en vez del pañuelo.

─ Si lo rompiese nos tendríamos que ocupar de varios portales en vez de uno…lo primero seria quitar el encantamiento que tiene encima…─  dijo Ronda explicándome que seria peor ocuparse de mas de un portal ya que los pedazos harían el mismo efecto.

─ Lo que no entiendo es quien podría ese conjuro en el espejo y cuanto tiempo llevan observándonos…─  dijo Ronda con duda y confusión en su tono mientras avanzaba hacia la habitacion.

─ No se yo si podré dormir…con todo esto…─  dije con cierta broma en la voz puesto que despues de eso aun tenia el nerviosismo en le cuerpo.

Entre en la habitacion aun con el miedo en le cuerpo y enseguida apague la luz metiéndome bajo las mantas quedándome despierta mirando al techo la luz que entraba por la ventana.

─ Joder…─  dije susurrándolo mientras encontraba la postura para poder estar cómoda pero en toda la noche apenas pude dormir unas horas sueltas por lo que habia pasado y aun no llegaba a creérmelo.

El recuerdo de Jonathan seguia rondándome en la mente y no llegaba a poder conciliar el sueño por muchas vueltas que daba asi que me senté en la cama mirando hacia todas partes intentando quitarme de la cabeza lo que habia ocurrido a veces miraba el reloj esperando que terminara esa hora bruja.

Un poco mas cansada me metí de nuevo bajo las mantas y poco a poco se me fue cerrando los ojos.

Pasados unos minutos me quede completamente dormida pero seguidamente empecé a sentir un calor que no era normal que me empezaba a subir por las piernas lentamente aunque no me llegaba a molestar era muy agradable.

Empecé a notar como si aquel miembro fantasma empezara a mostrarse podia notar como chocaba contra mis muslos y caliente incluso podia sentir el latir de las venas.

Aquello me hizo suspirar de placer por unos momentos despues de eso note como se introducía en algún sitio húmedo y caliente y como poco a poco el placer me inundaba, no podia creerme lo que estaba pasando.

Con la mano intente acertar la lámpara de la mesilla de noche para poder iluminar la habitacion pero el placer era cada vez mayor, mi cerebro poco a poco se estaba poniendo en blanco casi ni podia pensar.

Para cuando acerté con el interruptor pude ver un bulto bajo la cama al parecer esta vez no habia desaparecido cosa que llego a asustarme bastante pero el placer seguia viniendo como olas que chocaban contra mi cuerpo.

Como pude levante las sabanas y pude ver como una figura oscura en ese momento me miro con unos ojos amarillos y una sonrisa lujuriosa que parecia invitarme a que siguiera.

─ ¿Quién eres...?...─  pregunte con miedo mientras salia de la cama rápidamente y podia ver aquella figura oscura de forma humana con unas pequeñas alas en la espalda podia distinguir un cabello corto y con dos coletas del final de su espalda salia una pequeña cola terminada en punta, todo su cuerpo era oscuro como si fuera una sombra, solo podia ver los ojos y sus dientes cuando hablaba.

─ No te acuerdas…que poca memoria tienes, ya he estado aquí antes…─  dijo aquella figura extraña de color oscuro mientras me sonreía de oreja a oreja.

─ Mama!...mama!...─  exclame alzando la voz no podia creer que salia de una cosa y entraba en otra.

─ Cariño te encuentras bien…─  pregunto Julia con preocupación en su tono mientras golpeaba en la puerta.

Enseguida abrí la puerta y nada mas entrar ambas se quedaron como algo sorprendidas al ver aquel ser extraño que estaba sonriéndome.

─ ¿Pero que haces tu aquí…?...Fuera!...─  exclamo Julia intentando expulsar aquel ser pero este ni siquiera se movía del sitio solamente empezó a reírse poniendo una mano delante de la boca.

─ ¿Sabes lo que es…?...¿por que ha venido…?...─  empecé a preguntar una y otra vez mientras veía como Julia se acercaba al pequeño ser para que se fuera.

─ Nina, no te preocupes son succubus pequeñas que acaban de aparecer y solamente buscan los sitios con mas poder y se sienten atraídas nada mas…─  contesto Ronda explicándomelo pero el susto me lo habia llevado y ahora parecia que no quería irse, por un momento pude ver de reojo como Ronda me miraba hacia abajo.

En eso mire y me quede como sorprendida al ver lo que habia entre mis piernas y no sabia que hacer enseguida intente taparme como pude.

─ Parece ser que has heredado mis genes…─  dijo Ronda casi sonriendo en eso Julia giro la cabeza y enseguida se quedo mirando el miembro que había salido.

─ Vaya eso no me lo esperaba…ahora entiendo que esta pequeña este por aquí…─  dijo Julia mientras no apartaba la vista del miembro, aquello me empezó a parecer incomodo mientras intentaba taparme como podia.

─ Dejad de mirarme, resulta bastante incomodo…─  dije con los colores subidos a las mejillas puesto que podia sentir el calor en ellas.

─ Ji, ji, ji, ji…─  dijo aquel ser mientras empezaba a flotar en el aire a cierta altura por encima de la cama.

─ Haced que se vaya…─  dije mientras abría la puerta y me ponía desde el otro lado mirando a la vez que sacaba la cabeza por el marco tal como hacia Julia.

─ No puedes quedarte aquí…asi que fuera…─  dijo Julia con voz seria mientras se enfrentaba aquel ser, aunque no parecia importarle mucho.

─ Vosotras dos también sois como yo…¿habéis venido a comer...?...─  pregunto casi de manera inocente con una voz bastante aniñada.

─ No, nosotras somos sus madres…─  dijo Ronda mientras la miraba con cierto interés pero sin preocupación parecia ser inofensiva pero aun no me quedaba tranquila.

Enseguida en un abrir y cerrar de ojos desapareció de donde estaba por un segundo respire aliviada pensando que se habia ido.

─ ¿Se ha ido…?...─  pregunto Ronda mientras miraba hacia todas partes intentado averiguar si se había escondido en algún otro sitio.

─ Eso parece…pero ahora entiendo por que ha venido…parece ser que tu parte demoníaca ha saltado…debes de tener mas cuidado cariño…─  dijo Julia mientras se disponía a salir de la habitacion.

Pero en ese momento sentí como si alguien estuviera detrás de mi me giré rápidamente y de forma rauda aquel ser metió su rostro entre mis pechos y empezó a olfateármelos mientras restregaba su cara.

─ Snif, snif…¿Qué eres tu…?...─  pregunto con inocencia en su voz o eso me parecia pero tenia mas miedo que otra cosa.

─ Fuera!, largo de aquí…─  dijo Julia mientras intentaba despedir aquel ser de la casa pero parecia que no quería irse.

Al ver la negativa de aquel ser mientras como intentaba averiguar que es lo que era esta empezaba a reírse de forma muy graciosa.

─ Muy bien, tu me has obligado…─  dijo Julia mientras se transformaba en su forma original en eso alargo el brazo y abrio la mano de esta empezaron a aparecer un circulo rojo dentro del cual habia un pentagrama lleno de símbolos extraños y en ese momento pude ver la cara de miedo de aquel ser.

En eso intento moverse pero parecia que no podia enseguida aquel circulo la rodeo por completo apresándola en su interior y despues de eso desapareció.

─ ¿Qué le has hecho…?...─  pregunte con cierto miedo mientras veía como Julia volvía de nuevo a su estado.

─ No te preocupes, no le he hecho daño la he devuelto a nuestro mundo…─  dijo Julia con cierto alivio aunque la verdad no quería tampoco que le hicieran daño.

─ Muy bien ya podemos descansar…tengo bastante sueño…─  dijo Ronda mientras se estiraba un poco sin embargo pude observar como me miraba de reojo a la entrepierna.

─ Mama!...deja ya de mirarme…eso es de pervertidos…─  exclame avisándole, mientras me tapaba como podia.

─ Lo siento es un impulso de succubus…no puedo evitarlo…─  se disculpo Ronda tal y enseguida giro la cabeza dirigiéndose a su habitacion pensé enseguida que el resto de la noche seria movidita.

─ Buenas noches cielo que descanses...─  dijo Ronda e hizo lo mismo que Ronda no podia apartar la mirada.

─ Si, es mejor que os vayáis a dormir…─  dije mientras me daba la vuelta para ir a mi cuarto y pasar el resto de la noche.

─ Cariño lo siento, es cosa de succubus…─  hablo Julia disculpándose mientras avanzaba hacia su habitacion.

Al entrar me metí bajo las mantas y suspire profundamente enseguida mire le reloj y solo me quedaban dos horas para levantarme, no iba a dormir mucho aunque Julia hubiera echado aquel ser me parecia que podia sentirlo aun en mi habitacion escondida en algún rincón espiándome desde la oscuridad….


FIN DEL CAPITULO 2

UNA SUCCUBUS EXTRAÑA

El resto de la noche intenté dormir pero no podia quitarme de la mente aquella extraña succubus que habia visto pensando que quizás mis madres habían empezado siendo eso, pero tenia la extraña sensación que aun estaba por mi habitacion incluso me parecia ver como las sombras se movían de formas extrañas.

Para cuando quise darme cuenta el despertador sonó diciéndome que ya habia llegado la hora y a los pocos segundos la puerta se abrio.

─ Nina venga que ya es hora…¿has podido dormir…?...─  pregunto Ronda mientras entraba en la habitacion.

Al mismo tiempo me puse la manta por encima de la cabeza haciéndole saber que quería que se marchase.

─ Solo cinco minutos mas…casi no he podido pegar ojo entre esa succubus y lo que paso en el cuarto de baño…─  dije mientras permanecia debajo de la manta, no tenia ninguna gana de ir al instituto y menos despues de lo que habia pasado.

─ Venga…no seas remolona yo tampoco quiero levantarme…─  hablo Ronda quitándome la manta de un solo tirón aquello me dejo al descubierto y enseguida me senté en la cama.

─ ¿Te deudo hacer una pregunta…?...─  pregunte intentando no ser maleducada pensando que lo mismo le molestaría.

─ Si. claro dispara…─  respondió Ronda sonriéndome mientras me miraba fijamente esperando la pregunta.

─ ¿Vosotras también erais asi…cuando aparecisteis…?...─  pregunte con algo de miedo y respeto al mismo tiempo pensando que lo mismo le molestaría.

─ ¿A que te refieres…?...─  pregunto Ronda con cierto interés a la vez que se sentaba a mi lado en la cama.

─ Me refiero a como era esa succubus la de anoche que solo era como una sombra…─  dije explicando mejor mi pregunta, por unos segundos Ronda permaneció en silencio.

─ La verdad es que si, la mayoría solemos aparecer asi somos como sombras que aparecemos en el mundo buscando algo de poder para seguir vivas…necesitamos energía para eso pero normalmente lo hacemos en los sueños no tan físicamente, eso son las que tenemos ya varios años y podemos conservar la forma física…─  respondió Ronda explicándome que sin energía no podían mantener su forma corpórea y terminarían desapareciendo.

─ Mejor no sigo preguntando…tengo que ducharme…─  enseguida me empezaron a venir imágenes de lo que ellas harían para mantener su forma física y preferi no seguir imaginándolo.

─ Date prisa que llegaras tarde…─  hablo Ronda pero en ese momento incluso me dio pena la pequeña succubus y lo que le habia echo Julia, preferi no pensarlo mas.

Al entrar en el cuarto de baño sentí el frío de la mañana mientras me desnudaba y enseguida abrí el grifo de la bañera esperando que el agua se calentara mientras miraba el espejo tapado.

Me producía una sensación extraña incluso el corazón se me aceleraba pero era preferible no destaparlo aunque tenia esa tentación encima.

Cuando empecé a ver el vapor salir de la ducha me metí enseguida dejando que le agua me despejara del sueño y de todo lo de este mundo y poder centrarme para el día que me esperaba.

estuve algunos minutos pero enseguida empecé a notar algo extraño mientras permanecia en la ducha algo que me apretaba las piernas impidiendo que las moviera, intente girar la cabeza pero no podia era algo inusual.

Pero enseguida empecé a notar como si algo se introdujera en mi trasero caliente y húmedo haciéndome suspirar mi corazón se acelero de golpe, el calor de mi cuerpo aumento ni siquiera notaba como caía el agua caliente sobre mi piel a la vez que lso pezones se ponían duros.

Empecé a gemir cada vez mas fuerte mientras aquella cosa entraba y salia moviéndose en mi interior incluso sentía que se introducía profundamente haciéndome suspirar con fuerza, aquello era increible, las piernas me fallaban incluso llegaban a temblarme pero no podia caer sencillamente me apoyé contra la pared.

En un instante salio de mi trasero y entro en mi sexo abriendo m interior rozando contra las paredes de carne de mi sexo haciéndome gemir podia sentir el calor dentro en mi piel que incluso parecia quemarme, los flujos empezaron a salir mezclándose con el agua, aunque no podia separar las piernas.

El calor empezó a acumularse en mi bajo abdomen incluso podia sentir un bulto moviéndose en el mismo, entrando y saliendo hasta que en un instante pude sentir como golpeaba en lo mas profundo en la misma puerta del útero y como poco a poco forzándolo entro dentro moviéndose en el interior.

Aquello me hizo gemir con fuerza provocándome que abriera los ojos de par en par mientras no dejaba de moverse nerviosamente y cada vez con mas fuerza, no entendía que es lo que era, pero ahora mismo no lo entendía que es lo que era tenia la mente en blanco y quería cada vez mas.

Aquel momento no se ni el tiempo que duro solo quería que siguiera pero aquello llegaba a su clímax mas intenso a la vez que mis piernas empezaban a temblar note como el flujo se acumulaba y terminaba explotando saliendo de mi sexo con fuerza mojando mis piernas incluso compitiendo con el calor del agua y haciendo gritar con fuerza pero no pude mas morderme con fuerza los labios para que no se me escuchara.

El final me hizo suspirar mientras recuperaba el aliento enseguida lo que me sujetaba libero mis piernas haciéndome caer al suelo, enseguida me gire y pude ver como aquella figura oscura la pequeña succubus se relamía los labios y empezaba a reírse de manera inocente mientras se ponía la mano en la boca y flotaba en el aire.

Por unos instantes me quede mirándola como extasiada sin saber que hacer a la vez que me inatentaba levantar pero las piernas me temblaban y tuve que agarrarme a lo que tenia a mano.

─ Nina…¿te encuentras bien…?...llevas mucho tiempo en la ducha…─  dijo Julia mientras golpeaba en la puerta en ese momento la succubus miro la puerta algo sorprendida y enseguida desapareció.

─ Si, ya voy…─  hable para que no entrara y como pude salí de la ducha encontrando fuerza de donde no tenia para salir, en cuanto lo hice tome le cepillo y me senté, mientras me cepillaba miraba por le espejo hacia todas partes para comprobar que se habia marchado.

Suspire profundamente y tomando aire salí del cuarto baño con la toalla liada en el cuerpo y otra en la cabeza directa hacia el dormitorio.

Nada mas llegar empecé rebuscar en el armario que ponerme pero todo me parecia demasiado pasado de moda necesitaba comprar ropa nueva asi que tome l oque me parecia mejor.

Tome unos legins que simulaban unos pantalones vaqueros y un jersey de color púrpura junto con una chaqueta vaquera y en los pies unas zapatillas de deporte.

En ropa interior para la parte de abajo tome unas de color negro con algunos encajes y un pequeño lacito de color rojo al frente y un sujetador de color negro que se abrochaba por delante.

Una vez me hube vestido tome  los libros a toda prisa esperando que no me dejaba nada en casa y salí de la habitacion con las toallas en la mano para ponerlas en la lavadora, nada mas hacerlo me llego el aroma del café y las tostadas que me vinieron de golpe abriéndome el apetito.

─ Vaya parece que estas animada cariño…─  comento Julia mientras ponía algunas tostadas mas encima de la mesa junto con unos platos.

─ Algo…bueno tengo prisa…─  dije mientras tomaba una de las tostadas la untaba con rapidez con algo de mantequilla y tomaba un sorbo del zumo en eso Julia me dio una bolsa con un bocadillo.

Ronda enseguida me tomo de la mano antes de que me fuera y me miro fijamente a los ojos.

─ Nina…por favor no te descubras…sabes que nos tienes para lo que necesites…─  dijo Ronda de forma cariñosa incluso sonriéndome mientras me sostenía la mano.

─ No os preocupéis…no pasara nada…─  dije calmándolas todo lo que pude y enseguida salí a toda prisa hacia la puerta.

Salí al pasillo del edificio y tome el ascensor, preferí no encender la luz puesto que ya entraba algunos rayos de sol por las ventanas, al llegar abajo pude ver a la limpiadora que estaba con el portal liada.

Acelere un poco el paso y nada mas salir note el frío de la mañana junto con el sonido del trafico de costumbre y la gente de un lugar a otro.

Acelere el paso hacia la parada del autobús como de costumbre no habia mucha gente pero sentía que ya llegaba tarde como siempre.

El vehiculo no tardo mucho enseguida me fui al fondo del mismo y me dispuse a repasar los deberes para comprobar y silos tenia todos pero en cuanto baje la cabeza volvi a sentir de nuevo que alguien me estaba observando, aquella sensación extraña que no me dejaba en paz.

Preferi no levantar la cabeza y seguir mirando lso deberes, pensando que ignorándolo seria lo mejor pero al rato empecé a escuchar unos golpes que provenían de la parte de delante pero el autobús continuaba en movimiento era imposible.

Mire de reojo levantando lo mínimo la cabeza para ver de que se trataba y enseguida pude ver a Jonathan en el espejo golpeándolo parecia que nadie estaba viéndolo.

─ Por favor ayúdame, sácame de aquí!...─  exclamaba Jonathan una y otra vez mientras golpeaba el cristal pasados unos segundos el cristal reventó en pedazos haciendo que el conductor se asustase y este diese un volantazo, dándome el susto por suerte no sucedió nada.

─ Lo siento señores…disculpen lo que ha pasado…¿se encuentran bien…?...─  pregunto el conductor mientras los pasajeros se calmaban un poco aquello me hizo pensar que vería a Jonathan en cada espejo y tendría que ignorarlo.

Una vez que todo se hubo calmado continué con lo que estaba haciendo y el autobús recobro la marcha por suerte no llegue muy tarde al instituto y Marisa estaba esperándome.

─ Casi no llegas a tiempo…¿otra vez te has vuelto a dormir…?...─  pregunto Marisa con cierto enfado mientras me metía prisa para que entráramos.

─ Mas o menos…no he podido dormir mucho…¿y tu que tal te encuentras…?...─  pregunte con cierta duda esperando que no recordara nada de l oque habia pasado.

─ Estoy bien…sabes hay un rumor por la escuela de que ha habido un ataque o un escape de gas y que todos nos quedamos dormidos…¿te acuerdas de eso…?...─  pregunto Marisa con curiosidad intentando acordarse de lo que habia pasado.

Aunque sabia todo lo que habia pasado pero no podia contarle nada inexplicarle lo que habia sucedido.
─ No tengo ni idea…─  respondí sacando la excusa mas típica para pasar por alto la pregunta.

Avanzamos hacia la entrada viendo como siempre los alumnos discutiendo otros dándose prisa antes de que sonara la sirena de entrada pero podia sentirse el ambiente algo extraño mientras podia escuchar los cuchicheos entre ellos hablando de l oque habia pasado o lo que creían que habia ocurrido.

Al llegar alas taquillas por un instante me quede quieta mirando hacia todas partes intentando ver a Rosa aunque sabía que no la vería nunca mas.

─ ¿Te ocurre algo…?...─  pregunto Marisa con curiosidad mientras tomaba los libros, en ese momento escuché unos golpes en el espejo de mi taquilla y cuando mire por le rabillo del ojo pude ver a Jonathan golpeándolo pidiéndome ayuda.

Asi que tome rápidamente los libros y cerré de golpe la taquilla aquello hizo que se asustara Marisa.

─ Joder…¿estas segura que no te pasa nada…?...─  pregunto con el sobresalto mientras agarraba los libros fuerte contra mi pecho.

─ Nada…no te preocupes entremos…─  dije haciendo como si no pasara nada y entrando en la clase seguidamente entro ella detrás mía con cierta sospecha.

Me senté y abrí la ventana sintiendo aire fresco e intentando clamar de alguna forma aquello era bastante duro no poder hacer nada.

─ Pues no te veo muy bien…estas algo pálida…─  pregunto Marisa mientras me miraba a los ojos y me ponía la frente cerca de la mía en cuanto hizo eso fue como una ráfaga de energía que me hizo sentirme mas relajada incluso pude ver de reojo como su colgante brillaba un poco con un cierto color dorado.

─ No pareces que tengas fiebre…─  dijo Marisa mientras la veía con interés con los ojos cerrados apoyando su cabeza contra la mía.

Pero a los pocos segundo escuchamos la sirena que daba inicio a las clases entrando el profesor.

La hora de la clase incluso se me paso mas lenta de lo normal, de vez en cuando miraba por la ventana para relajarme pero sentía que algo no iba bien.

El resto de las siguientes horas fue como un infierno parecia que le reloj no avanzase miraba al resto de la clase y me parecia incluso verlos en cámara lenta suspiraba de vez en cuando.

En cuanto terminaron salí a toda prisa hacia la taquilla para tomar el bocadillo y poder salir al patio a respirar algo.

Marisa me siguió mientras nos movíamos entre los alumnos para poder llegar nada mas entrar nos sentamos en los primeros bancos a la vez que respiraba profundamente como si volviera a llenar mis pulmones de aire.

Empecé a desayunar dándole grandes bocados al sándwich mientras miraba como pasaba la gente y escuchaba a los alumnos de charlar en el recreo junto a los que jugaban al fútbol y algunos al baloncesto.

─ Estas algo extraña…¿estas segura que estas bien…?...─  volvió a preguntar Marisa con interés aunque no lo estaba tenia que sacar fuerzas de flaqueza y seguir aparentándolo.

─ Si, no hace falta que te preocupes de verdad…─ respondí aparentando lo mejor que podia mientras desayunaba pero al mirar hacia otro lado pude ver una sombra que me resultaba familiar.

─ No me jodas…─  hable casi sin pensarlo al ver a la pequeña succubus que al parecer me habia seguido hasta el instituto.

 ─ ¿Ocurre algo…?...─  pregunto Marisa con curiosidad y confusión en su voz mientras miraba hacia donde yo lo hacia pero parecia que no veía nada.

─ No es nada…─  hable mientras miraba sin perderla de vista como se movía de un sitio a otro como si estuviera buscando algo, pero que no parecia encontrarlo.

En un momento dado esta floto rápidamente hacia donde estaba empezando a darme vueltas con cierta alegría pero en cierto momento en cuanto se acerco a Marisa el amuleto empecé a resplandecer muy débilmente con una luz dorada en eso la succubus pareció como si se asustara podia vérselo en su rostro.

Aquello me decía que el amuleto que portaba Marisa se activaba cuando habia un demonio cerca y al parecer a esta no le gustaba.

En un momento dado esta desapareció en una especie de neblina oscura, al menos se habia largado.

El resto del desayuno fue tranquilo nos quedamos un momento charlando sobre lo que habia pasado al parecer era lo que todo el mundo discutía pero solo eran rumores.

Pasado un buen rato y antes siquiera que sonara la sirena nos dirigimos de nuevo hacia las taquillas para tomar los libros puesto que la siguiente clase era en el siguiente piso.

Mientras caminábamos hacia ellas podia escuchar como los alumnos hablaban sobre l oque habia pasado una y otra vez todos tenían su teoría.

En cuanto tome los libros subimos las escaleras y pude ver que ya habia algunos grupos de alumnos en las entradas a las clases esperando que dieran la sirena.

─ ¿Cómo llevas el examen…?...─  pregunto Marisa con interés mientras repasaba algunas cosas en los libros.
─ Bueno he podido estudiar algo creo que podría aprobarlo…pero no estoy segura…─  dijo mientras miraba algunas paginas de los libros que habia tomado.

En eso mire hacia todas partes sintiendo como si algo no fuera bien podia sentir el ambiente mas denso incluso me pareció ver como una niebla muy ligera de color negro que salia del suelo.

─ Perdona voy un momento al servicio…no tardo…─  dije dejándole los libros y andando deprisa hacia el baño nada mas llegar entre y mire por debajo de los cubicuelos para ver si habia alguien.

Al ver que no habia nadie me quede mirándome al espejo y abrí el grifo para echarme algo de agua en el rostro al levantar el rostro pude ver a la pequeña succubus que estaba rondándome de un lugar a otro.

─ Me puedes dejar en paz…─  dije con desgana intentando hacer que entendiera que no quería que me siguiera pero pareció ignorarlo Deusto que solamente sonrió poniéndose la mano delante de la boca con una risa inocente y aniñada.

Aquello incluso me pareció gracioso al menos si estaba conmigo no estaría haciendo de las suyas por ahí.

Pero al poco rato pude ver como el cristal se tornaba de un color rojo enfermizo y enseguida apareció Jonathan golpeando el cristal, parecia estar muy asustado su rostro parecia haber nuevas heridas.

─ Por favor ayúdame, quiero salir de aquí…─  dijo Jonathan y en eso retrocedí unos pasos asustada.

─ Te mereces estar ahí por lo que has hecho…─  dije de forma acusatoria recordando por haber matado a Rosa.

─ Lo siento pero por favor tienes…que ayudarme…eres la única que puede hacerlo…─  dije duramente mientras permanecia a distancia del espejo aunque sabia que no podia romperlo no me faltaban ganas.

Veía de reojo como la pequeña succubus miraba el espejo con interés mientras revoloteaba de un lugar a otro con curiosidad.

─ Te mereces el castigo que tienes…─  dije sentenciándolo y tomando un papel me seque el rostro y lo tire a la papelera saliendo de allí.

─ Escucha esto solo ha sido el principio…todo se pondrá peor…─  dijo Jonathan con tristeza en su voz y nada mas girar la cabeza pude ver como el espejo estaba normal.

Antes de salir me quede mirando el espejo por unos segundos pero preferi no pensarlo mas y seguir hacia la clase.

Pero nada mas salir note algo extraño parecia que no hubiese nadie el instituto habia un silencio sepulcral y todo estaba mas apagado de lo normal dándole un aspecto tétrico y oscuro mientras aquella niebla ligera parecia emanar del suelo.

─ ¿Pero que demonios…?...─  pregunte de manera retórica mientras avanzaba por hacia la clase mirando hacia todas partes atenta a lo que pasaba pero no veía a nadie por ningun lado.

─ Hola…─  dije intentando hacer que alguien me escuchara pero no recibí ningun respuesta.

─ Tengo hambre…no hay nadie…─  dijo la pequeña succubus mientras revoloteaba de un lugar a otro investigando el lugar y buscando a personas.

─ ¿Has visto a alguien…?...─  pregunte mientras veía a la pequeña succubus de un lugar a otro de manera nerviosa.

─ Si…sígueme…─  dijo con cierta alegría en su rostro y enseguida empezó a avanzar hacia la clase en la que me tocaba entrar.

Pude ver en el suelo a Marisa que estaba tumbada inconsciente pero aun con el colgante brillando eso me decía que habia algo demoníaco en el lugar.

La succubus empezó a pasar mirarla de un lugar a otro pero sin acercarse mucho parecia que quería hacer algo pero el colgante se lo impedía.

Tome a Marisa en brazos y la apoye sentándola contra la pared en eso pude escuchar como susurros de personas que provenían detrás de mi, al girar la cabeza no habia nadie y parecia incluso que las sombras se movían por su propia voluntad y que poco a poco se nos acercaba.

Aquello hizo que me diera un escalofrió pro toda la espalda pero sabia que no eran peligrosas según me habían dicho mis madres pero no sabia que hacer.

─ No se te ocurra hacerle nada…─  ordene a la pequeña succubus mientras la miraba de forma seria y esta pareció entristecerse.

─ A proposito…dices que te conozco pero no se como te llamas…─  hable mientras la miraba como revoloteaba.

─ Me llamo Phebia…─  dijo casi de manera alegre mientras miraba con cierto interés a Marisa.

─ Muy bien Phebia…¿sabes lo que esta pasando…?...─  pregunte con algo de interés al menos un demonio debía de saber que es lo que ocurría.

─ El inframundo se filtra en este lugar…─  dijo Phebia aunque no llegaba a saber muy bien a lo que se refería pero antes siquiera de saber de lo que estaba hablando un sonido de arañazos me asusto dándome un vuelco al corazón.

Unos sonidos de arañazos y susurros provenían de la clase en la que tenía que entrar aquello hizo que me acercara a la puerta para comprobar que es lo que era.

Acerque el oído y aquellos ruidos parecían que fuesen como arañazos como si fuera algún animal que estuviera rasgando la puerta, aquello hizo estremecerme y un escalofrió recorriera mi espalda.

─ Pero que narices…─  dije mientras retiraba el oído y daba unos golpes en la puerta para comprobar si habia alguien.

─ ¿Hay alguien…?...─  pregunte con cierto tono de miedo mientras seguía escuchando aquellos sonidos aun con la duda en mi mente agarre el pomo y empecé a girarlo la puerta cedió mientras chirriaba las bisagras en su movimiento.

El sitio estaba oscuro completamente avance un poco dejando la puerta abierta y apenas estaba dentro esta se cerro de golpe.

Enseguida me gire intentando volver a  abrirla pero no habia forma el pomo no giraba estaba encerrada.

me gire lentamente el ruido parecia invadir toda la habitacion con la mano empecé a buscar el interruptor en la pared hasta que lo encontré y empecé a pulsarlo nerviosamente pero la luz no llegaba a encenderse en un momento dado esta se encendió débilmente empezando a parpadear dándole un aspecto macabro.

El ambiente estaba muy cargado incluso me costaba algo respirar parecia que habia una niebla oscura que inundaba la habitacion por completo.

Mire hacia todas partes y me pareció ver como si unas sombras se moviesen al final de la clase pensando que era alguien que se habia quedado atrapado me acerque para ver quien era.

─ ¿Estas bien…?...─  pregunte con miedo mientras me acercaba a esa figura en cuanto estuve a cierta distancia escuche con mas intensidad ese sonido de rascar.

Cuando me di cuenta pude ver que era una figura oscura por completo solo se podia ver una silueta oscura que estaba rascando la pared con compulsión aquello hizo que se me pusiera la piel de gallina y tragase saliva por le miedo.

Para cuando quise darme cuenta habia algo escrito en la pared me acerque y aguzando algo la vista logre leerlo.

─ "Ellos nos vigilan…Por favor ayúdanos, sacadnos de aquí…"…─  dije leyendo lo que habia escrito en la pared.

Retrocedí unos pasos con miedo en el cuerpo y en ese momento el sonido aumento de volumen como si inundara el lugar.

Moviendo lentamente la cabeza mire hacia todas partes viendo que habia varias sombras por el lugar que estaban rascando la pared una y otra vez.
Parecían que me ignoraban por completo pero cuando retrocedí un paso mas tropecé con mis propios pasos cayendo al suelo y enseguida mi vista se fijo en el techo el que estaba cubierto de ojos que miraban hacia todas partes, aquello hizo que el miedo me invadiera por completo.

─ Joder!...Socorro!...─  exclame con todas mis fuerzas mientras me levantaba todo lo rápido que podia y empecé a golpear en la puerta una y otra vez pidiendo ayuda mientras intentaba girar el pomo pero no cedía ni un centímetro.

De vez en cuando miraba hacia atrás para ver como esos ojos estaban mirándome fijamente mientras que esas sombras parecían acercárseme cada vez mas y aquel sonido se clavaba en mi cerebro.

Seguí golpeando cada vez con mas fuerza por si alguien me escuchaba viendo que aquello no cedía me di la vuelta y cerré los ojos esperando que llegase mi final pero en ese momento la puerta se abrio haciéndome caer de espaldas me quede mirando con sorpresa y terror en mi rostro.

─ Marisa!...─  exclame nuevamente al verla mientras me levantaba en eso mire hacia la clase y parecia que todo estaba normal incluyendo el instituto podia escuchar el sonido de siempre.

─ ¿Te ocurre algo…?...estas pálida…─  pregunto Marisa mientras miraba dentro de la clase con duda en su rostro mientras venia como me arreglaba un poco al ropa con nerviosismo y miraba hacia todas partes viendo como todo habia recobrado su normalidad.

─ No nada…solo estoy algo nerviosa…voy al baño ahora vengo…─  hable poniendo una excusa para poder refrescarme algo.

Avance por le pasillo hasta llegar al cuarto de baño entre pero con cierta duda en mi interior y al hacerlo me fije que habia un par de chicas que enseguida salieron.

Abrí el grifo mientras me temblaban algo las manos sintiendo el frío del agua y me la eche a la cara para despejarme mientras me miraba en el espejo.

Tome algo de papel y me seque el rostro tirando el papel a la papelera y por unos segundos pude ver mi rostro con miedo reflejado.

─ Cálmate…cálmate…─  hable con el nerviosismo en el cuerpo mientras respiraba con fuerza para poder relajarme pasados unos segundos estaba algo mejor.

Sin pensarlo salí de allí y me dirigí de nuevo hacia la clase nada mas llegar donde estaba Marisa pude ver a Phebia que no dejaba de ir de un lugar a otro con curiosidad.

─ Vamos…─  dijo Marisa mientras entrábamos y nos poníamos en los sitios de costumbre y preparábamos todas las cosas para la clase.

Pero unos instantes me quede mirando el lugar donde se ponía Rosa y que ahora mismo todo el mundo pensaría que se habia cambiado de colegio.
Aun con el miedo en le cuerpo miraba por la ventana viendo a lo que estaban dando clase de gimnasia, estuvimos esperando unos minutos charlando entre nosotras sobre el examen y otras cosas mas.

En cuanto sonó la sirena el profesor entro y comenzó la clase aquella me pareció eterna parecia incluso que las manecillas del reloj retrocedían por poco llegue a quedarme dormida.

En cuanto hubo terminado recogí los libros y fui de nuevo hacia las taquillas para prepararme para las dos ultimas clases.

Estaba deseando salir de allí a toda prisa no quería permanecer ni un segundo mas de lo necesario.

─ Bueno ya queda poco para salir…las clases séme están haciendo eternas…─  comento Marisa mientras tomaba los libros y se apoyaba en mi taquilla esperando que terminara de prepararme.

─ Si me ocurre lo mismo, tengo mas ganas de salir que tu…─  dije mientras tomaba los últimos libros para lo que quedaba de clase ese día.

Nada mas entrar nos colocamos como de costumbre detrás de nosotras fueron entrando varios alumnos y seguidamente sonó la sirena y entro el profesor.

Comenzando a dar la clase aquello me pareció mas largo de lo normal y lo peor es que tenia que pasar dos horas con el mismo aquello parecia ser una tortura.

Cada cinco minutos miraba el reloj esperando salir mientras que el profesor seguia explicando la lección aquello me parecia incluso hasta soporífero, parecia uno de esos días que el reloj no avanzaba.

Para cuando me di cuenta sonó la sirena dándome la libertad que deseaba rápidamente tome los libros y salí corriendo hacia las taquillas no quería estar allí bajo ningun concepto.

─ Vaya si que tienes prisa…─  dijo Marisa intentando seguir mi ritmo al dejar los libros y coger lo que necesitaba.

─ No lo sabes bien…─  dije con cierta ironía en el tono al mismo tiempo que tomaba los libros con rapidez.

De reojo podia ver como Phebia no dejaba de ir de un sitio a otro como si estuviera escogiendo a su presa en algún sentido.

Hice algunos ademanes incluso susurrando para que dejara de hacer eso y me siguiera para salir cuanto antes.

Avance rápidamente por los pasillos esquivando a los alumnos que salina de esta pero antes incluso de llegar a la puerta el ambiente cambio de repente parecia hacer mas frío y de pronto todo el mundo habia desaparecido el ambiente se habia tornado tétrico y pesado para cuando tome el pomo no podia abrir la puerta….




FIN DEL CAPITULO 3

¿REGRESO DE JONATHAN? I

Moví varias veces el pomo de la puerta pero la puerta no cedía enseguida el miedo y la confusión me atenazo con fuerza, gire la cabeza para ver lo que habia detrás de mi.

El ambiente era pesado incluso podia ver como una neblina  que emanaba del mismo suelo incluso me sentía observada podia escuchar ciertos susurros que provenían desde todo el edificio, mi corazón empezó a latir con fuerza solamente quería salir de allí y ahora tenia que enfrentarme a esto no podia creerlo solo quería una vida normal.

En ese momento todo se me vino abajo no sabia que hacer ni a donde ir tenia la mente en blanco pero enseguida apareció en mis pensamientos Marías tenia que encontrarla.

Saque el valor de donde pude y salí corriendo por los pasillos a medida que avanzaba podia escuchar susurros en las clases pero sabia que no habia nadie incluso a veces podia escuchar mi nombre.

Los pasillos parecían eternizarse incluso me pareció que gire varias veces por el mismo sitio, aquello era muy confuso y no sabia hacia donde ir, pareciera que los pasillos se reconstruían o se alargaban una y otra vez.

Mi mente empezó a girar sin control me sentía mareada casi no podia respirar y mi corazón iba a cien estaba completamente alterada pero no podia dejar a Marías en donde estuviera.

Asi que saque fuerzas de donde no tenia y en mi mente solo habia una idea fija,  encontrar a Marías donde se encontrara y lo que me costara no pensaba perder otra amiga.

Avance de nuevo por los pasillos mirando en todas partes pero parecia no encontrarla asi que subí la piso de arriba esperando encontrarla cerca de las taquillas.

Para cuando llegue a estas estaba jadeando con fuerza el aire era pesado incluso casi no podia respirar aunque no veía a Previa por ninguna parte tampoco.

Al llegar al pasillo me dirigí hacia las taquillas y para mi suerte o desgracia encontré a Marías tumbada en el suelo inconsciente o eso esperaba.

─ No…no…no…dime que sigues viva…─  dije con desespero mientras le tomaba la cabeza y la apoyaba en mi regazo en eso me fije que su colgante estaba brillando levemente con un color dorado esperaba que la hubiera protegido.

Le puse la mano debajo de la nariz para notar su respiración y por suerte aun respiraba cosa que me alegro pero tenia que sacarla del lugar a toda costa.

La zarandee varias veces incluso le golpee en el rostro con el dorso de la mano para que despertara varias veces.

─ Venga reacciona…venga…─  repetí varias veces mientras la zarandeaba para que despertara en unos momentos pude ver como sus ojos se abrían lentamente y despues como platos.
─ ¿Qué es lo que pasa…?,¿Qué me ha pasado…?...─  pregunto Marías mientras miraba hacia todas partes y enseguida su rostro cambio por miedo no sabia que hacer.

Esta se levanto mirando hacia todas partes mientras me agarraba la mano con fuerza, por mi parte apreté su mano intentando calmarla pero podia ver el miedo en su rostro y en sus ojos.

─ No se lo que esta pasando, pero te prometo que saldremos de aquí…─  dije mintiéndole puesto que no tenia ni idea de cómo salir de aquel lugar.

─ Vamos a la salida…─  hablo Marisa pensando que estaría abierta, pero en cuanto avanzo un par de pasos la detuve.

─ Ya he mirado esta cerrada…─  dije con cierto tono de desanimo puesto que no sabia por donde salir.

─ Podemos salir por le patio escalando los hierros de la verja…─  comento Marías dándome una salida que hasta ahora no se me habia pasado por el miedo que tenia solo esperaba que pudiéramos salir.

Asi que avanzamos de nuevo hacia el piso de abajo para poder salir por el patio pero a medida que avanzábamos por el pasillo podia escuchar en el cuarto de baño como unos golpes como si alguien estuviera dentro pero sabia que no era asi y que solamente podría ser Jonathan desde el otro lado del espejo.

─ Parece que hay alguien en el cuarto de baño…deberíamos ayudarle…─ dijo Marisa mientras me soltaba la mano e iba hacia el cuarto de baño pero enseguida le detuve para que no entrara.

─ Seguro que no ha sido nada, vamos hacia abajo…─  dije intentando que siguiéramos nuestro camino.

Por unos segundos Marisa se me quedo mirándome extrañada pero siguió andando hacia las escaleras para el primer piso pero antes siquiera de llegar a esta volvimos a pasar por delante de un cuarto de baño.

─ Socorro!...─  exclamo una voz muy débil proveniente del interior del cuarto de baño y enseguida Marisa me soltó nuevamente para ir al baño y ver lo que era.

─ Marisa tenemos que salir cuanto antes…─  dije dándole prisa y que se olvidara de lo que habia escuchado.

─ Estoy segura que he escuchado alguien pidiendo ayuda…lo mismo hay alguien…─  dijo Marisa de forma amable cosa que siempre me sorprendía pero esta vez no era lo que ella pensaba.

─ Es mejor que no entres…─  dije poniéndome delante de ella para que no entrara al baño puesto que sabia que es lo que era.

─ Nina seguro que hay alguien que esta herido…podríamos ayudarlo…─  dijo Marisa con tono de lastima cosa que no podia hacer nada pero tampoco podia dejarla entrar.

Por unos segundos pensé que decirle para que siguiéramos andando pero no encontraba ninguna respuesta asi que le dije lo mas razonable.

─ Quédate aquí…mirare a ver…─  dije quitándole de la cabeza que entrara en el baño, por que sabia que es lo que era.

Al entrar sentí un frío que me envolvió por completo mientras que mis ojos tuvieron que acostumbrarse a la oscuridad podia escuchar rasguños que provenían de las paredes.

El miedo me invadía pero no podia hacer otra cosa me acerque al espejo y solamente trague saliva nada mas mirar pude ver a Jonathan que tenia heridas en el rostro la ropa desgarrada y varios cortes mientras que golpeaba una y otra vez en el espejo mientras que el fondo era como si pulsara casi haciéndome vomitar.

─ Lo siento Nina ayúdame…por favor sácame de aquí…─  dijo Jonathan aquella frase que me pareció recordar que estaba escrita en la pared en esa clase por unos segundos me quede en silencio mirando el espejo.

─ Dime por que debería de ayudarte…me has hecho la vida imposible…y la ultima vez incluso amenazaste a Marisa, has matado a Rosa y despues de eso casi matas a mis madres..mereces lo que te esta pasando… ─  dije con cierto odio en la voz mientras mantenía la distancia entre yo y el espejo.

─ Lo siento de verdad…pero por favor ayúdame…te lo ruego…─  volvió a repetir Jonathan aquello ya se me hacia extraño era como si solo pudiera decir eso.

─ Jonathan no pareces tu mismo…─  dije mientras me acercaba unos pasos a mirar pero todo me decía que era él.

─ Por favor!...─  exclamo elevando la voz mientras golpeaba el cristal con cierta fuerza aquello hizo que algo en mi interior se alarmara diciéndome que algo no estaba bien y que ese no era Jonathan.

Sin pensarlo dos veces salí de allí rápidamente y nada mas hacerlo respire todo lo que pude para tranquilizarme, Marisa se me acerco para ver como me encontraba.

─ ¿Te encuentras bien…?...¿Has encontrado a alguien…?...─  pregunto una y otra vez Marisa mientras yo recuperaba la respiración aquel sitio parecia que me habia absorbido la energía incluso estaba jadeando.

─ No, no habia nadie…tenemos que salir de aquí cuanto antes vámonos…─  dije mientras recuperaba la energía y seguidamente tomaba de la mano a Marisa casi arrastrándola puesto que se quedo mirando por unos segundos hacia el baño.

Mientras caminábamos a toda prisa hacia la puerta del patio escuchaba a cada paso golpes que cada vez se acumulaban mas en los cuartos de baño incluidos los susurros que parecían ser mas fuertes, incluso me sentía que nos estuvieran siguiendo todo esto estaba agobiándome sentía el aire pesado incluso me parecia que se me nublaba la vista.

─ ¿Estas bien…?...─  pregunto Marisa mientras me detenía un momento para recuperar el aliento me parecia incluso que habíamos caminado durante horas pero apenas llegamos al piso de abajo.

Al girar la cabeza pude ver la sonrisa de Marisa que parecia encontrarse perfectamente mientras podia ver como el amuleto que tenia al cuello brillaba débilmente con ese color dorado al parecer la estaba protegiendo, solamente pude sonreír.

─ Solamente estoy algo cansada…necesito hacer mas ejercicio…─  dije casi en media broma mientras esta me colocaba el brazo por encima de su cuello para ayudarme a moverme mientras avanzábamos hacia la salida.

Al llegar abajo pude ver la luz de las farolas del interior del patio que estaban encendidas pero la mirar a las sombras me parecieron que se movían de un lugar a otro como si estuvieran vivas solamente pude tragar saliva mientras notaba como el corazón me golpeaba con fuerza era como si hubiera corrido una maratón.

─ Descansa un poco…─  dijo Marisa dejándome en un banco mientras esta se acercaba hacia la puerta para ver si podia abrirla.

Entre tanto me fui recuperando un poco mientras jadeaba y volvía a poder respirar de nuevo.

Sin embargo podia escuchar los susurros que provenían de todo el edificio, que cada vez estaban mas cerca parecia que nos estuvieran rodeando incluso podia escuchar como rascaban en las paredes.

Mire hacia todas partes para ver si habia alguien pero empecé a ver como en las paredes se formaban un mensaje y como por el techo podia ver formas humanoides que se arrastraban y otras en las paredes que se confundían con las sombras que pareciera que estuvieran rascando las paredes con sus manos.

─ "Ayúdanos a salir de aquí…"…─  leí en la pared mitras enfocaba los ojos por la oscuridad que habia.

Mire hacia la puerta y pude ver a Marisa mover la puerta una y otra vez pero esta no parecia moverse de ninguna forma como si estuviera bloqueada por una cadena invisible.

Pero enseguida  mi vista se fijo en la parte de bajo de la puerta pareciera que las sombras se estaban adentrando y querían atraparla.

─ Marisa!...─  exclame y esta enseguida giro la cabeza y se acerco mientras que las sombras nuevamente retrocedían, aquello me hizo suspirar de alivio.

─ Es imposible esta cerrado…pero no tiene echado el cierre ni tiene cadena alguna…─  dijo Marisa esta vez pero con cierto miedo en su voz mientras s asentaba a mi lado.
Solo esperaba que no pudiera ver lo que estaba viendo aquello me estaba dejando la sangre helada.

─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…─  dije pensando que a lo mejor tendríamos algún sitio por donde salir.

─ Podríamos ir a la azotea desde ese sitio hay una escalera de incendios…─  hablo Marisa recordando un sitio por el que posiblemente pudiéramos salir.

Aquello me hizo sonreír de alivio al menos habia otra parte solo esperaba que la puerta que daba a la azotea estuviera abierta.

Con una sonrisa en el rostro empezamos de nuevo a subir por las escaleras mientras por mi parte escuchaba aquellos sonidos que se repetían incluso se me calvaban en la mente, con los susurros que era como si me enloquecieran.

Empezamos a subir por las escaleras y cada escalón me parecia una montaña me costaba incluso respirar aquel sitio me estaba drenando la energía y parecia que no querían que subiéramos.

─ Necesito descansar un poco…─  comente mientras me sentaba en un banco Marisa se me quedo extrañada mientras me miraba.

─ Nunca te he visto tan cansada…─  comento Marisa mientras se sentaba a mi lado y empezaba a mirar hacia todos lados.

Mientras tanto recuperaba el aliento aunque seguia escuchando todo aquello de pronto empecé a oír como si fueran tambores golpeando en todos los baños.

─ Hace mucho frío…es como si nos hubiéramos quedado dormidas y se hubieran olvidado de nosotras…podríamos llamar por teléfono tengo el móvil en la taquilla…no estamos lejos ahora vengo…─  dijo Marisa con cierta alegría pensando que podría llamar a alguien para que nos ayudara y sin pensarlo esta salio corriendo puesto que pude hacer nada para detenerla.

─ No Marisa!...─  exclame con fuerza mientras la veía alejarse hacia el pasillo de nuestra clase aquello hizo que se me pusiera la piel de gallina sabiendo que le podría suceder algo.

Como pude me levante y empecé a ir hacia las taquillas para cuando llegue pude ver la suya abierta y el móvil en el suelo.

─ ¿Marisa…?...¿Donde estas…?...─  pregunte mientras recogía el móvil y miraba hacia todas partes con miedo en mi voz.

─ Me has dejado sola…─  dijo Marisa pero su voz provenía cerca de las taquillas, avance unos pasos y pude ver una figura que estaba contra la pared arañándola con sus uñas.

─ ¿Marisa…estas bien…?...─  pregunte con temor en mi voz pensando que le habia pasado algo, asi que me acerque y una vez a su altura le puse una mano en el hombro….




FIN DEL CAPITULO 4