Bueno, esto es 100% real notfake
Todo ocurrió cuando mi profesor nos consigo el ir de público a ver la final de "La voz kids", a mi me hacia mucha ilusión y todo eso así que lógicamente fuí.
En otro momento os puedo contar como fue mi experiencia de público y esas cosas, pero ahora no es el momento.
Bueno, en las finales de este programa nos colocan a los jovenes al ras del escenario, es decir, los coaches y los concursantes están en un escenario y nosotros en los extremos de él, no se si me explico, en conclusión que estamos a escasos centímetros de ellos.
Al estar tan cerca algunas veces en los descansos los famosos se acercaban a el publico y nos firmaban autógrafos, yo que no sabía que se acercaban y eso pues no había traído papel por lo cual busque en mi cartera a la desesperada a ver si encontraba algo, y ahi fue cuando vi las tarjetas del salon del manga de Aniterasu. Si, todos los famosos me firmaron en la parte de atrás en diferentes tarjetas, fue como un milagro.
Y así fue como unas tarjetas de Aniterasu me salvaron un día en el que necesitaba papel para autografos.
Todo ocurrió cuando mi profesor nos consigo el ir de público a ver la final de "La voz kids", a mi me hacia mucha ilusión y todo eso así que lógicamente fuí.
En otro momento os puedo contar como fue mi experiencia de público y esas cosas, pero ahora no es el momento.
Bueno, en las finales de este programa nos colocan a los jovenes al ras del escenario, es decir, los coaches y los concursantes están en un escenario y nosotros en los extremos de él, no se si me explico, en conclusión que estamos a escasos centímetros de ellos.
Al estar tan cerca algunas veces en los descansos los famosos se acercaban a el publico y nos firmaban autógrafos, yo que no sabía que se acercaban y eso pues no había traído papel por lo cual busque en mi cartera a la desesperada a ver si encontraba algo, y ahi fue cuando vi las tarjetas del salon del manga de Aniterasu. Si, todos los famosos me firmaron en la parte de atrás en diferentes tarjetas, fue como un milagro.
Y así fue como unas tarjetas de Aniterasu me salvaron un día en el que necesitaba papel para autografos.
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