¡Hola a todos, soy nuevo en la comunidad, y quería presentarme con este proyecto que acabo de empezar! La idea me vino tras terminar de leer el último capítulo del manga de Overlord (actualmente el 27), ya que viendo la lentitud con la que se sacan los capítulos me parecía necesario un proyecto como este en español. Sin embargo, no habría optado por empezarlo teniendo en cuenta que las novelas de Overlord están más avanzadas, y que por lo tanto se puede disfrutar de ellas. El problema llegó cuando traté de encontrarlas: el orden en el que leerlas es confuso, y la traducción no hace del todo entendible la obra. Por otra parte, desde hace mucho tiempo me ha fascinado la idea de escribir acerca de un mundo de fantasía basado en un videojuego de realidad virtual, ya que todas las ideas vistas hasta ahora (Sword Art Online, Log Horizon, el propio Overlord, etc...) (exceptuando The Moonlight Sculptor) me parece que o bien carecen de profundidad o no tocan ciertos temas de los que sería interesante hablar. En fin, me dejo de rollos y voy al grano:
Sinopsis:
Año 2056. Aulharia es un famoso videojuego creado por la hasta entonces deconocida empresa ISTG (Innovative Software and Technology for Games), que ha logrado alcanzar las más altas cotas
de realidad virtual pensadas hasta la fecha. El hardware conocido como LifeDream permite conectarse a los servidores universales y disfrutar de las mayor experiencia en cuanto a
los videojuegos se refiere. Dolwyn es el nombre de usuario empleado por uno de los mejores jugadores de Aulharia. Recientemente, este famoso jugador ha recibido el correo electrónico
de uno de los desarrolladores del juego, en el que se la ha dado la oportunidad de experimentar de una forma "diferente" el mundo de Aulharia. Sin pensárselo dos veces, acepta la oferta
de la empresa y viaja hasta las instalaciones, sin saber que en realidad lo que está haciendo es aceptar ser el sujeto de un experimento sin precedentes hasta la fecha.
(Portada extremadamente cutre, lo sé, pero pensad que lo importante es lo que viene a continuación)
Respuestas a preguntas importantes:
> ¿De qué irá la novela?
Como ya he dicho, de un mundo de fantasía creado originalmente para un videojuego.
> ¿Tendrá romance?
Hasta donde tengo pensado, no, no tendrá.
> ¿Tendrá un buen protagonista?
Sí. No será el típico princeso que aparece en tantas obras de anime, y tampoco el badass al que no le importa nada. Este personaje será realista, hasta cierto punto, claro está...
> ¿Habrá magia?
Sí, además de explosiones y batallas inmensas. Pero todo a su debido tiempo.
> ¿Qué temas tratará la obra?
El uso del poder, la política, la vida en el medievo, la guerra, la corrupción y la lista es interminable.
> ¿Cuándo publicarás el primer capítulo? ¿Cada cuánto tiempo los subirás?
El primer capítulo será publicado.... ¡justo ahora! Y subiré semanalmente los que escriba de ahora en adelante. Probablemente cada capítulo tenga una extensión que ronde entre las cuatro y las seis páginas.
Finalizadas las preguntas, os dejo con el prólogo. Cualquier duda o comentario, ya sabéis dónde dejarlo.
Prólogo:
=12Día tras día el guardián recorría todos y cada uno de los recovecos existentes en La Esfera. Cada uno de los sectores, cada una de las salas y cada uno de los corredores no pasaban desapercibidos para los ojos y los otros sentidos de aquel hombre. Empleaba además, todas las habilidades de las que disponía para asegurarse de que ningún otro ser vivo entrara o se acercara a más de mil kilómetros a la redonda de la inmensa estructura. Aunque la tarea que se le había encomendado carecía de peligros, no estaba exenta de dificultades, como la soledad, pues cada mañana, lo primero que hacía al despertar y tras arreglarse, era entrar en los aposentos del Gran Señor, y siempre los encontraba vacíos. Aunque… ¿qué podía esperar? ¿Acaso tras tantos siglos no había llegado a asimilar la desaparición y la usencia de su amo? ¿Por qué no aceptaba de una vez por todas la verdad y dejaba de tener la esperanza de encontrarlo en su dormitorio? En los últimos tiempos estas preguntas lo acosaban en sus sueños, y apenas dormía por culpa del a inquietud que le generaban. ¿No era mejor destruir el mundo y la propia esfera para así finalizar su misión y poder descansar? Esta última idea hizo que un escalofrío le recorriera el espinazo, y la descartó tan rápido como pudo. No, era el guardián del lugar más importante del universo, y jamás permitiría que semejante destino tuviera lugar.
Pensando en todo ello, siguió recorriendo el titánico corredor del sector Hogar. Las inmensas paredes se alzaban hasta llegar a los veinte metros de altura, topándose entonces con un techo abovedado cuyos frescos habrían despertado incluso la admiración de los dioses: imágenes de paisajes propios de las leyendas adornaban y embellecían el pasillo, y lo mejor de todo es que aquel era uno de los que contaban con menos detalles en cuanto a lo que decoración se refería. Ashreg se dio cuenta de que se había detenido a observarlos, agitó la cabeza y se dispuso a proseguir con la inspección cuando su sentido mágico le alertó de algo. En ese mismo instante sus ojos se abrieron como platos. Al parecer lo que ocurría era que una señal de vida le llegaba desde los aposentos del Gran Señor. ¿Cómo podía estar sucediendo una cosa como aquella? Y lo que era aún peor…. ¿quién había conseguido burlar la seguridad de La Esfera para adentrarse en ella hasta llegar al lugar más sagrado de toda la estructura? Repentinamente lo invadió una furia sin precedentes. No iba a permitir que nadie ensuciase las alfombras de hilo de oro de su amo. Acabaría con el intruso en cuanto tuviese la oportunidad, aunque antes le preguntaría qué método había empleado para conseguir traspasar las barreras mágicas, porque sin duda tal logro requería de un gran poder para… ¿Qué sentido tenía seguir haciendo conjeturas? Empleó su habilidad de transportación para llegar de inmediato a la entrada a los dormitorios de su señor, y abrió los portones de par en par para observar al ser que se hallaba tras ellos. Lo que vio lo sorprendió profundamente: era un humano. ¡Un simple humano! Si bien era cierto que su forma era idéntica a la de esos despreciables seres, estaba más que claro que él, Ashreg, también conocido como el guardián de La Esfera, no tenía nada que ver con una especie tan débil y patética como aquella.
— ¡Quién demonios eres tú y cómo osas perturbar este sagrado lugar! —bramó encolerizado y sin esconder el hondo desprecio que sentía hacia aquel individuo.
El tipo dejó de analizar la habitación para mirarlo directamente a los ojos. ¡Ni siquiera le habían afectado en lo más mínimo sus palabras! ¡Cuánta insolencia!
— ¿Ashreg, eres tú? ¿A qué viene armar tanto escándalo? —la voz del humano le resultó particularmente familiar, y esta sensación, sumado al hecho de que el humano conocía su nombre no hizo más que confundirlo.
— ¿Cómo lo sabes?
— ¿Saber el qué?
— Mi nombre —dijo él firmemente.
— Es obvio, Ashreg, ¿o es que no lo ves?
El guardián de La Esfera se estaba hartando de tantos rodeos, Apretó los puños y le inquirió:
— ¿Qué tengo que ver que no haya visto ya? ¿A un simple humano que por alguna razón sabe cuál es mi identidad?
El tipo se miró los brazos y luego se pasó las manos por la cara, como si con ello tratara de confirmar que era realmente un humano. Luego alzó la cabeza y le dirigió a Ashreg una sonrisa que lo inquietó profundamente.
— L-lo volveré a preguntar… —el guardián había perdido toda la confianza en sí mismo— ¿Quién eres?
El humano se cruzó de brazos, y aún con aquella sonrisa socarrona en su rostro le respondió:
— ¿Yo? Soy Dolwyn, el Gran Señor de la Aniquilación.
Sinopsis:
Año 2056. Aulharia es un famoso videojuego creado por la hasta entonces deconocida empresa ISTG (Innovative Software and Technology for Games), que ha logrado alcanzar las más altas cotas
de realidad virtual pensadas hasta la fecha. El hardware conocido como LifeDream permite conectarse a los servidores universales y disfrutar de las mayor experiencia en cuanto a
los videojuegos se refiere. Dolwyn es el nombre de usuario empleado por uno de los mejores jugadores de Aulharia. Recientemente, este famoso jugador ha recibido el correo electrónico
de uno de los desarrolladores del juego, en el que se la ha dado la oportunidad de experimentar de una forma "diferente" el mundo de Aulharia. Sin pensárselo dos veces, acepta la oferta
de la empresa y viaja hasta las instalaciones, sin saber que en realidad lo que está haciendo es aceptar ser el sujeto de un experimento sin precedentes hasta la fecha.
(Portada extremadamente cutre, lo sé, pero pensad que lo importante es lo que viene a continuación)
Respuestas a preguntas importantes:
> ¿De qué irá la novela?
Como ya he dicho, de un mundo de fantasía creado originalmente para un videojuego.
> ¿Tendrá romance?
Hasta donde tengo pensado, no, no tendrá.
> ¿Tendrá un buen protagonista?
Sí. No será el típico princeso que aparece en tantas obras de anime, y tampoco el badass al que no le importa nada. Este personaje será realista, hasta cierto punto, claro está...
> ¿Habrá magia?
Sí, además de explosiones y batallas inmensas. Pero todo a su debido tiempo.
> ¿Qué temas tratará la obra?
El uso del poder, la política, la vida en el medievo, la guerra, la corrupción y la lista es interminable.
> ¿Cuándo publicarás el primer capítulo? ¿Cada cuánto tiempo los subirás?
El primer capítulo será publicado.... ¡justo ahora! Y subiré semanalmente los que escriba de ahora en adelante. Probablemente cada capítulo tenga una extensión que ronde entre las cuatro y las seis páginas.
Finalizadas las preguntas, os dejo con el prólogo. Cualquier duda o comentario, ya sabéis dónde dejarlo.
Prólogo:
=12Día tras día el guardián recorría todos y cada uno de los recovecos existentes en La Esfera. Cada uno de los sectores, cada una de las salas y cada uno de los corredores no pasaban desapercibidos para los ojos y los otros sentidos de aquel hombre. Empleaba además, todas las habilidades de las que disponía para asegurarse de que ningún otro ser vivo entrara o se acercara a más de mil kilómetros a la redonda de la inmensa estructura. Aunque la tarea que se le había encomendado carecía de peligros, no estaba exenta de dificultades, como la soledad, pues cada mañana, lo primero que hacía al despertar y tras arreglarse, era entrar en los aposentos del Gran Señor, y siempre los encontraba vacíos. Aunque… ¿qué podía esperar? ¿Acaso tras tantos siglos no había llegado a asimilar la desaparición y la usencia de su amo? ¿Por qué no aceptaba de una vez por todas la verdad y dejaba de tener la esperanza de encontrarlo en su dormitorio? En los últimos tiempos estas preguntas lo acosaban en sus sueños, y apenas dormía por culpa del a inquietud que le generaban. ¿No era mejor destruir el mundo y la propia esfera para así finalizar su misión y poder descansar? Esta última idea hizo que un escalofrío le recorriera el espinazo, y la descartó tan rápido como pudo. No, era el guardián del lugar más importante del universo, y jamás permitiría que semejante destino tuviera lugar.
Pensando en todo ello, siguió recorriendo el titánico corredor del sector Hogar. Las inmensas paredes se alzaban hasta llegar a los veinte metros de altura, topándose entonces con un techo abovedado cuyos frescos habrían despertado incluso la admiración de los dioses: imágenes de paisajes propios de las leyendas adornaban y embellecían el pasillo, y lo mejor de todo es que aquel era uno de los que contaban con menos detalles en cuanto a lo que decoración se refería. Ashreg se dio cuenta de que se había detenido a observarlos, agitó la cabeza y se dispuso a proseguir con la inspección cuando su sentido mágico le alertó de algo. En ese mismo instante sus ojos se abrieron como platos. Al parecer lo que ocurría era que una señal de vida le llegaba desde los aposentos del Gran Señor. ¿Cómo podía estar sucediendo una cosa como aquella? Y lo que era aún peor…. ¿quién había conseguido burlar la seguridad de La Esfera para adentrarse en ella hasta llegar al lugar más sagrado de toda la estructura? Repentinamente lo invadió una furia sin precedentes. No iba a permitir que nadie ensuciase las alfombras de hilo de oro de su amo. Acabaría con el intruso en cuanto tuviese la oportunidad, aunque antes le preguntaría qué método había empleado para conseguir traspasar las barreras mágicas, porque sin duda tal logro requería de un gran poder para… ¿Qué sentido tenía seguir haciendo conjeturas? Empleó su habilidad de transportación para llegar de inmediato a la entrada a los dormitorios de su señor, y abrió los portones de par en par para observar al ser que se hallaba tras ellos. Lo que vio lo sorprendió profundamente: era un humano. ¡Un simple humano! Si bien era cierto que su forma era idéntica a la de esos despreciables seres, estaba más que claro que él, Ashreg, también conocido como el guardián de La Esfera, no tenía nada que ver con una especie tan débil y patética como aquella.
— ¡Quién demonios eres tú y cómo osas perturbar este sagrado lugar! —bramó encolerizado y sin esconder el hondo desprecio que sentía hacia aquel individuo.
El tipo dejó de analizar la habitación para mirarlo directamente a los ojos. ¡Ni siquiera le habían afectado en lo más mínimo sus palabras! ¡Cuánta insolencia!
— ¿Ashreg, eres tú? ¿A qué viene armar tanto escándalo? —la voz del humano le resultó particularmente familiar, y esta sensación, sumado al hecho de que el humano conocía su nombre no hizo más que confundirlo.
— ¿Cómo lo sabes?
— ¿Saber el qué?
— Mi nombre —dijo él firmemente.
— Es obvio, Ashreg, ¿o es que no lo ves?
El guardián de La Esfera se estaba hartando de tantos rodeos, Apretó los puños y le inquirió:
— ¿Qué tengo que ver que no haya visto ya? ¿A un simple humano que por alguna razón sabe cuál es mi identidad?
El tipo se miró los brazos y luego se pasó las manos por la cara, como si con ello tratara de confirmar que era realmente un humano. Luego alzó la cabeza y le dirigió a Ashreg una sonrisa que lo inquietó profundamente.
— L-lo volveré a preguntar… —el guardián había perdido toda la confianza en sí mismo— ¿Quién eres?
El humano se cruzó de brazos, y aún con aquella sonrisa socarrona en su rostro le respondió:
— ¿Yo? Soy Dolwyn, el Gran Señor de la Aniquilación.
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