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TOP 10 películas sobre consumerismo (o consumismo). 0 1 934

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24 Dec 18
El consumismo, o el consumerismo, como lo llaman algunos, es la corrupción del capitalismo. No quiero andar en temas políticos ya que soy un capitalista de la derecha conservadora, así que me limitaré a decir que el consumismo es lo que ocurre cuando el capitalismo, como dimensión económica del ser humano, termina reemplazando la dimensión religiosa, filosófica o espiritual del ser humano. Es cuando, a pesar de vivir rodeados de riquezas, dinero, comida, autos, mujeres, televisión, ropa, comodidades, hay un vacío que no se puede llenar. Y como seres humanos, buscamos rellenar ese vacío, pero al tener cada vez menos espacio para lo religioso o lo reflexivo, intentamos llenar ese vacío con objetos materiales, pero al carecer de un propósito último para vivir, una "causa última", el vacío no se llena. Como diría Buda, "el deseo provoca sufrimiento", o como diría Jesús de Nazaret, "¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo si pierde su alma?". O, como diría el aclamado Tyler Durden, "trabajamos en lo que odiamos para comprar mierda que no necesitamos" o "vivimos ilusionados por la televisión para creer que alguna día seremos millonarios, dioses del cine y estrellas de rock, pero no seremos, y lentamente lo aprenderemos, y estamos muy, muy molestos". Por supuesto, cualquiera diría que la vida consumista o consumerista es (en mi opinión política) mucho mejor que el comunismo, pero tampoco es una vida que sea demasiado digna de ser vivida. El materialismo capitalista funciona pero debería ser implementado junto a una gran vida saludable no solamente en términos de salud física sino también emocional, espiritual y mental. 

Las críticas a los primeros indicios del consumismo se remontan a las épocas de los Faraones, pero no es sino ahora, desde principios de 1970, en donde la evidencia de la supremacía del capitalismo como método político y económico se hizo evidente, y tras la caída del muro de Berlín, iniciaron los años 90, la época más económicamente feliz del capitalismo, pero también la más vacía en términos espirituales, ya que la gente, al igual que los 70, no estaba con una religión o una filosofía de vida humanista y moral que los protegiese de enfermedades como la depresión, trastornos psicosomáticos y el vacío existencial de tener cosas materiales pero ningún propósito para seguir viviendo. Aunque actualmente el consumismo o consumerismo está menos evidente en la sociedad gracias a la renovación de los movimientos religiosos, el activismo social, y la lucha contra el terrorismo, eso no quiere decir que desaparecerá. El consumismo o consumerismo es un mal que acompañará siempre a la sociedad capitalista, y quizá es la única forma negativa del capitalismo. Por supuesto que vivir de forma nihilista teniendo todas las riquezas del mundo suena mucho mejor que morir de hambre en Venezuela, pero eso es a corto plazo. Incluso cuando el socialismo sea derrotado, el capitalismo tendrá que lidiar consigo mismo. 

Las películas que critican el consumismo están llenas de ironía porque técnicamente salen de empresas y productoras, y patrocinadores, que buscan ganar dinero a cambio de ofrecer un entretenimiento. Afortunadamente, muchas son las personas, entre directores, productores y guionistas de cine que han logrado superar esa barrera de la ironía para ofrecernos películas que nos hablan de qué ocurriría con nosotros (o que ocurre, de hecho) en el momento que el vacío existencial trata de ser llenada por una sociedad materialista: y el resultado, claramente, no es satisfactorio. 

¿Estás harto de que a pesar de tener trabajo, dinero y cosas materiales, sientes un vacío en tu interior? ¿Te sientes cansado, molesto, deprimido y angustiado a pesar de vivir lejos de las guerras, el hambre y las dictaduras? ¿Te sientes miserable a pesar de vivir en las mejores posiciones de la sociedad? Entonces estas películas son definitivamente para ti, y te sentirás identificado plenamente. 
 
  • Número 10: Idiocracy. ¿Nunca has sentido que vives en una idiocracia, que el mundo está controlado por ridículos estúpidos, subnormales y desecerebrados? Pues esta es la película para ti. Se trata de una comedia que parece ridícula porque en realidad los ridículos somos nosotros. Dirigidam escrita y producida en el año 2006 por Mike Judge, esta película tal vez sea de ciencia ficción pero parece sacado de la actualidad. La historia nos cuenta que Joe y Rita son dos personas seleccionadas por el gobierno de Estados Unidos para un experimento sobre congelación. Mientras que están en proceso de criosueño, el proyecto es cancelado y no pueden volverlos a despertar. Ellos no pueden volver a despertar sino hasta el año 2505, en donde son despertados en una sociedad carente de inteligencia y en donde la automatización ha fritado los cerebros de todo el mundo. Joe, a pesar de haber sido en su tiempo un hombre normal, ahora se ha convertido en el hombre más inteligente del planeta. Y él se siente marginado por vivir rodeado de un montón de idiotas que viven para comer, cagar y dormir. ¿Acaso nunca nos hemos sentido como él, en la sociedad en la que vivimos? Es muy seguro que sí. La comedia de la película es típica de la ridiculez pero a través de ella podemos ver un aterrador mensaje de en qué podría llegar a volverse nuestra sociedad. 

 
  • Número 09: They Live. John Carpenter es famoso en la industria del terror por ser el director de "Halloween" y "The Thing", obra maestras del terror y la violencia desmedida. Pero según lo que él mismo ha admitido, su película favorita de las que él mismo ha hecho es "They Live" debido al contenido que presenta. Es cierto, tiene malos diálogos y ridículos efectos especiales, pero la historia en general es tan poderosa que un individuo no puede creer lo que está viendo, es una experiencia que atrapa al espectador y le permite ser testigo de muchas más posibilidades. Dirigida en 1988, la historia nos cuenta la historia de un vagabundo sin nombre que vive una vida frugal y sencilla, yendo de un lado a otro en una economía inestable durante los años 80. Un día, tras una serie de actos violentos de los cuales él casi fue víctima durante una revuelta social contra el control del Estado, encuentra una serie de lentes que le permiten ver cosas que antes no podía, permitiendo ver a través de la propaganda y la manipulación mediática, para entender que la humanidad entera es esclava de una élite poderosa que nos quiere dormidos, esclavizados y consumeristas. Por supuesto, es una película de ciencia ficción y esta élite es una raza extraterrestre que se hace pasar por humanos, motivo por el cual la película es tan popular entre los conspiranoicos, cosa que yo no soy. Y creo que han malinterpretado la película. La historia se trata sobre una metáfora de individuos que despiertan del control de la clase acaudalada tiene contra nosotros, y de cómo quieren que vivamos nuestras vidas gastando y trabajando para que ellos puedan así acaudalarse todavía más. Ese es motivo por el cual ellos viven, pero también nosotros. Aunque algunos ven esto como una película de ciencia ficción para conspiranoicos, o como una barata película de acción con efectos especiales tontos, lo que John Carpenter ha creado es una alegoría sobre la manipulación. Ellos viven, por eso nos controlan. 

 
  • Número 08: American Psycho. Existe un modo de pensar agresivo en la mente (o psique) masculina, que ni los hombres ni las mujeres, ni los machistas ni feministas, son capaces de aceptar. Es el impulso humano más básico el que se presenta en los hombres, el de ser territoriales e incluso sentirse amenazados por cosas de lo más ordinarias. En esta película, que ocurre en la clásica época consumerista de los años 80, el personaje principal no asesina (si es que los asesinatos son reales) porque sea un psicópata (aunque lo es), sino porque se siente amenazado. Sus impulsos masculinos de defender su territorio se hacen presentes en lugares tan "civilizados" donde se supone que los impulsos egoístas ya deberían haberse superado. La película, dirigida en el año 2000 por Mary Harron, y basada en el libro "Psicópata Americano" de Breat Easton Ellis, escrito en 1991, nos cuenta la historia de Patrick Bateman, un psicópata fashion y de buen aspecto que busca el éxito y la aceptación en Wall Street, e intenta por medios vanidosos: la buena ropa, el buen gusto, el buen físico, el culto a la personalidad y un carisma insoportable. Pero mientras más intenta encajar, más anónimo se vuelve, y mientras más intenta ser reconocido, la gente menos lo aprecia. Sus instintos sin empatía y primitivamente reprimidos de hombre (con esto no trato de ser ni machista ni feminista, sino ser coherente) se hacen evidentes porque él se siente amenazado por las cosas más insignificantes, como un mono que teme de todo quien cruce su territorio. Un mono civilizado viviendo en Wall Street y pero como dice la frase: Mona que se viste de seda, mona se queda. En medio de la sociedad enfermamente barata de los años 80, Patrick Bateman estalla en locura. No está claro si los asesinatos en la película son reales o si solamente son abstracciones mentales creadas por las fantasías masculinamente salvajes del cerebro psicópata de Bateman. Eso no tienen ninguna importancia, porque la película no se trata sobre su violencia, sino sobre aquello que la causa. La destrucción es el único método que encuentra Patrick para marcar la diferencia. 

 
  • Número 07: American Beauty. La primera vez que vi esta película, creí que era una historia sobre pedofilia y frustraciones sexuales. La segunda vez, que era una historia sobre la crisis de la mediana edad. No fue sino hasta la tercera vez que entendí que la historia es sobre un existencialismo moderno, y que la pedofilia y la crisis de mediana edad son solamente la punta de un enorme problema que aflige a quienes viven una vida carente de relevancia. "Soy solo un hombre corriente sin nada que perder", nos dice el protagonista en su mejor momento. La película, dirigida por Sam Mendes (y era su primera película; bastante buen trabajo como para ser la primera vez) y publicada en 1999, nos cuenta la vida formalmente feliz pero sustancialmente miserable de Lester, un hombre de 40 años que ha desperdiciado su vida en un trabajo que odia, para comprar cosas que no quiere, con tal de contentar a una esposa que no ama, y alimentar una hija que no le aprecia. Su vida, aunque debería ser feliz, es una mierda rodeada de dinero y riquezas. Es un miserable que sabe que el dinero no compra la felicidad. Un día, durante una actividad escolar de su hija, comienza a sentirse atraído por la mejor amiga de ella, y quizá esa fascinación es lo que comienza a hacer de él un "adolescente de 40 años", deseando tirar al bote de la basura su anterior vida para intentar construirse una nueva, aunque tenga que, primero, destruir su antiguo modo de ser. La película no es sobre un calentón de 40 que se enamora de una adolescente que está bien buena, sino la historia de un hombre que, gracias a un poco de fuerza de voluntad, descubre que su vida es una farsa, y que si quiere ser feliz, debe buscar otro método. American Beauty puede ser perturbador en muchos aspectos, especialmente por su psicodelia. Pero es un reflejo perfecto de la vida acomodada y burguesa de los trabajadores de clase alta que, de todos modos, jamás parecen obtener la verdadera felicidad, hasta que ya es demasiado tarde. 

 
  • Número 06: Falling Down. ¿Conocen esa típica escena en las películas y la televisión en la cual un personaje monta en cólera contra los estúpidos estándares de una sociedad rídicula y comienza a generar violencia? Pues Falling Down no es una típica escena, sino una película completa sobre un hombre que, cansado del mundo, comienza a destruirlo. Claro, no podemos aceptar su comportamiento criminal, ¿pero quién puede culparlo de haberse vuelto loco tras años desperdiciando su vida? La película, dirigida por Joel Schumacher en 1993, nos muestra la vida insignificante y aburrida de Bill Foster, quien es mostrado como un hombre normal que podrías saludar en cualquier parte en cualquier momento del día laboral. Pero él, como todos, está agobiado, está cansado, su vida no parece ir a ninguna parte y siente que la sociedad no hace nada más que tomarlo del pelo a cada momento. Lentamente la ira comienza a vencerlo, y en el momento más inoportuno, un colapso de tráfico y una despellejada ola de calor de verano hacen que él reviente en cólera e inicie una racha de actos violentos y criminales sin objetivo alguno. No podemos justificar sus acciones, pero sí explicarlas y entenderlas. Bill está harto de la sociedad, está harto de que todo esté estructurado a bases de mentiras y malos gastos. La película no debe ser tomada como una historial literal por los espectadores, sino como una abstracción. Todos tenemos un Bill adentro. La diferencia es que nosotros no hemos explotado todavía. ¿Lo haremos algún día? Tal vez. Pero si ocurre, no seamos violentos, sino rebeldes. Bill, el protagonista de esta película, tiene razón en lo que piensa y dice, pero no en cómo lo hace. 

 
  • Número 05: Wall Street. "La codicia es buena", es una de las frases más utilizadas actualmente en Wall Street, no la película sino la calle misma. Cierto es que la frase existe desde hace bastante tiempo, pero desde hace más de 30 años que se ha utilizado más, desde que el ambicioso capitalismo consumista de New York resurgió gracias al negocio de las computadora y la globalización. Eso llenó nuestros bolsillos pero vació nuestros corazones. Y eso es lo que Oliver Stone (quien fue guionista de la película "Scarface" dirigida de Brian de Palma, y también dirigió "Platoon", una película de Vietnam basada en sus propias experiencias personales en la guerra), el director de este película, busca plasmar. De forma contemporánea, en 1987 él plasmó a la perfección la ambición sin límites de aquellos accionistas. La historia se la película es simple pero sus implicaciones materialistas son profundas: Bud Fox es un joven modesto pero también motivado que desea tener éxito en la bolsa de valores en un momento donde parece que los más afortunados son capaces de superar la pobreza y las crisis económicas. Ha logrado superar muchas dificultades durante su vida y ahora pretende seguir haciéndolo. Y ello, con ayuda de Gordon Gekko, un hombre al que admira mucho, podría volverse realidad. O tal vez no, porque Wall Street es una calle cruel dominada por los ambiciosos. La película refleja a la perfección la ambición, muchas veces injustificada, de la gente por conseguir dinero y poder. ¿Dinero para qué, si casi no lo gastan? ¿Poder para qué, si no lo usan? Es difícil entenderlo para alguien como yo, que no siente mucho apego por las cosas materiales. Oliver Stone refleja el exasperante trabajo de individuos que luchan por algo que no parece tener una gran relevancia. 

 
  • Número 04: The Wolf of Wall Street. Se trata de una versión moderna de las películas clásicas de Martin Scorcese, mezclada con la película "Wall Street" de Oliver Stone, mencionada en el puesto anterior. Una brutal película que no habla solamente de negocios, sino también de sexo, drogas, ambición, poder y mentiras. El tipo de film que nos hace recordar que los años 80 y 90 no eran tan hermosos como nosotros los recordamos. Dirigida por Martin Scorcese (el mismo director de clásicos brutales como "Taxi Driver", "Goodfellas" y "The Departed") esta película está basada en hechos reales, pero contado al típico estilo de Scorcese, en donde el pecado y la maldad humana nos seduce y llegamos a creer que los enfermos mentales que protagonizan sus películas (excepto por "La Última Tentación de Cristo", claro, por ser una película de Semana Santa) son modelos a seguir. La historia se remonta a los años 80 y nos cuenta la historia de Jordan Belfort, un accionista de la bolsa de valores de Wall Street. En un principio, como él nos cuenta, él era un honrado accionista que perseguía, como cualquier buen inversionista neoyorquino, el sueño americano de las riquezas. Pero pronto abandona su visión original para perseguir de modo ambicioso sus metas, sin importar quienes sean lastimados en el proceso, obteniendo el apodo de "El Lobo de Wall Street" por su cruel brutalidad económica. Y de eso se trata la película de Scorcese, y, como todas sus películas, se critica fuertemente a la sociedad hipócrita que lleva a los personajes de sus películas a la locura, el crimen o la muerte. Pero con una seducción. Jordan Belfort, interpretado por Leonardo DiCaprio, no es un ejemplo a seguir; solamente es un sociópata que quiere enriquecerse a costa de otros. Pero es tan carismático que muchos copian su comportamiento en su vida diaria, de la misma forma que en los años 70 todos imitaban al Padrino, en los 80 todos imitaban a Tony Montana, en los 90 todos imitaban a Henry Hill y en el año 2000 todos imitaban a Patrick Bateman. En esta década, todos quieren ser Jordan Belfort, sin entender que, detrás de su vida material, hay un vacío que él desesperadamente trata de llenar, pero no puede. ¿Acaso queremos volvernos crueles esclavos del dinero? La decisión es nuestra y personal. Esta película podría aclararte cualquier tipo de duda. 

 
  • Número 03: The Truman Show. La película está llena de un sarcasmo indetectable. En apariencias, es la típica comedia de Jim Carrey, y eso es lo que es, al menos en la forma. Pero en sustancia, la película está llena de una irónica crítica a los medios de comunicación y al modo en que nuestras vidas privadas se vuelven espectáculo de aquellos que no tienen la suya propia. Dirigida por Peter Weir en 1998, esta película de ciencia ficción ocurre en un futuro en donde "El Show de Truman" es el show más grande y de mayor rating en la historia. El show no tiene ningún objetivo exceptuando el de mostrar la vida de Truman Burbank, un hombre encerrado en un set de grabación ficticio que él cree que es el mundo real. Rodeado de familia, amigos y vecinos que en realidad son todos actores diseñados para que él se crea esa farsa, mientras vive falsas aventuras en cuanto el rating lo requiere. Además, como el programa no tiene momentos comerciales, todo lo que Truman usa en su diario vivir es promocionado para la venta consumista. Pero pronto Truman comienza a sospechar que el mundo en el que vive no es lo que parece, y pronto empieza a desarrollar una tremenda locura. Es cierto que es una película muy buena, pero todos creen que es meramente una película de Jim Carrey, es decir, una comedia de tipo esquizoide, típico de este actor. Pero el mensaje oculto de la película, en donde nos hace reflexionar qué tan lejos estamos llegando con el entretenimiento, al punto de destruir vidas humanas, es evidente. No es recomendable ver esta película como una simple comedia de Jim Carrey sino como una profunda reflexión sobre la realidad, la tecnología y el entretenimiento chatarra. 

 
  • Número 02: Network. Es una película tecnológicamente tan aterradora y acertada que nadie creería que es una película de 1976. Parece sacada de una distopía ciberpunk de los años 80, posterior a Blade Runner. Se trata de una historia que trata de decirnos que los medios de comunicación son una herramienta, una ilusión, una caja de aventuras en donde nada es real. Esta película, dirigida por Sidney Lumet en 1976, nos muestra la realidad de los mundos radiales y audiovisuales, en donde lo que importa no es realmente decir la verdad, no importa realmente contar las cosas que deben de ser contadas, sino aquellas que el público quiere que sean contadas. Entre aquel mundo destruido, lleno de crímenes, pobreza, crisis y contaminación, los canales de televisión son el medio para mantener engañada a las personas. Howard Beale es un periodista que, tras darse cuenta de que su trabajo es una mentira, y tras ser amenazado con ser despedido por bajo rating, amenaza con suicidarse para aumentar la transmisión y, además, iniciar una especie de guerra insanta contra los propios medios de comunicación con los que alguna vez trabajó. Y los trapos sucios y crueles de las corporaciones, el dinero y el poder serán revelados en una película que parece que las feministas, los socialistas y los progre quieren que se olvide, para poder hacernos a nosotros lo que le hicieron a nuestros padres y abuelos. Network es una película que no es hermosa, pero que tiene todos los medios para criticar a los medios de comunicación (eso incluye al internet, el cual no existía en 1976 pero cuya precensia en esta película parece sí hacerlo), ya que, habiendo muertes en todo el mundo, los medios de comunicación nos enseñan a pensar según las doctrinas políticamente correctas. 

 
  • Número 01: Fight Club. Es cierto que es una película muy dirigida al público masculino y habla más sobre violencia que sobre otra cosa, pero el mensaje nihilista claramente ataca la idea de que teniendo dinero y recursos podrás obtener automáticamente la felicidad. La abstracción más pura del comportamiento autodestructivo humano es Tyler Durden, todos tenemos un Tyler Durden en nuestro interior, y solamente tenemos que soltarlo. La película, dirigida en 1999 por David Fincher (quién, irónicamente, dirigió "The Social Network", la película sobre Mark Zuckerberg, en 2010), y basado, además, en el libro "Club de la Pelea" del escritor Chuck Palahniuk, escrito en 1996. La historia se nos introduce con un hombre (cuyo nombre nunca se menciona) quien es un ofinista burócrata, de 30 años de edad, quien tiene trabajo, juventud, dinero y todo lo que se nos enseña desde niños que un ser humano debe tener para vivir bien. Pero algo anda mal: él es miserable, tiene depresión, insomnio y una fuerte misantropía. Intentando arreglar su vida, asiste a grupos de autoayuda, y tras ver que tampoco funcionan, siente que su vida se va a desmoronar. Pero durante un viaje de trabajo conoce a Tyler Durden, un vendedor de jabón que se ve, habla y hace lo que él siempre quiso, y tras perder su hogar en un incendio, decide vivir con él. Juntos, nihilistas a pesar de ciertas diferencias, forman una sociedad secreta llamada el club de la pelea, un grupo dedicado a peleas clandestinas, que pronto se va convirtiendo en mucho más. La película es interesante por las muchas interpretaciones que se puede dar de ella. Tyler Durden es un personaje que, independientemente de que creas que está en lo cierto o no, tiene todo el derecho del mundo a hablar como habla, y a hacer lo que hace. Según su opinión, la vida humana es miserable, somos basura, y el consumerismo nos ha engañado creyendo que podemos obtener la felicidad por medio de las cosas; según Tyler, la violencia, el sufrimiento y la aceptación de que la vida no tiene valor, es el único modo posible de obtener la libertad. Ahora bien, independientemente de que pienses como él o no, la critica contra el consumismo ya está hecha. Y está claro que ha sido la sociedad quien ha llevado a este oficinista y a este vendedor de jabón a un anarquismo primitivo y masculino (eso no quiere decir que las mujeres no puedan entender y amar esta película, pero así como hay películas feministas, Fight Club está llena de "cosas de hombres"). Es una película que solamente puede ser amada, odiada o ambas cosas en un momento a otro. No hay nadie que no quede conmovido por la fuerza de la violencia y los diálogos de la historia. 



Todas las películas aquí descritas critican el consumismo pero cada una de ellas desde una perspectiva diferente. Network, por ejemplo, desde el punto de vista religioso-humanista (cosa que se refleja en frases como: "Soy un ser humano, maldita sea, mi vida tiene valor" y "Estoy más que harto, y no quiero seguir soportándolo"), mientras que Fight Club desde un punto de vista ateo-nihilista (cosa que se refleja en la frase: "No eres único, no eres especial, ni eres un copo de nieve"). Así que no es necesario tener un punto de vista específico para criticar el consumerismo. Yo soy religioso, capitalista y conservador, y odio el consumismo o consumerismo. Otros son ateos, comunistas, anarquistas, lo que sea, y también lo odian. Las diversas películas que aquí se muestran tienen diversas ideas pero enfocadas en un objetivo en común: criticar el estilo de vida burgués y acomodado que nos dice, falsamente, que para obtener la felicidad es necesario ser rico, hermoso y trabajador. Eso es absolutamente incierto. Tampoco es que debamos vivir en la pobreza, pero ser rico materialmente solamente tiene sentido si tenemos una vida mental y espiritual en perfecto estado, y un propósito para vivir que no sea solamente el de respirar, comer y cagar. 


¿Qué otras películas sobre consumerismo (o consumismo) conoces? ¿Qué opinan sobre el consumismo? ¿Cuál es tu película favorita de las aquí narradas.
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