Mazoku
632
3.608 ATC
ARCADIA: UN NUEVO COMIENZO
Se escuchaban los disparos pro todas partes y el rebotar de las balas contra los bidones, mi compañera intentaba mantener a raya pero parecia casi imposible de detenerla, nos había estado persiguiendo durante tres días sin descanso, pero aun no sabia el por que, no habíamos echo nada malo solo despertar de ese sueño al que nos había estado sometiendo, aunque mi compañera aun seguia en el.
Hasta donde llega mi mente o los pedazos que pude reunir, habíamos atacado la tierra, aunque no fue tan fácil pudimos destruir casi todas sus defensas en un ataque global, pero la suerte decidió la batalla, nuestra nave principal fue derribada de alguna forma caímos sin control contra la superficie junto con otras naves.
Después de eso mi mente se torno completamente en blanco, no sabia ni quien era ni donde estaba, cuando al fin abrí los ojos pude ver a mi alrededor que estaba en una especie de tanque en un liquido de color azul, no conseguía moverme, podia ver con dificultad solo algunas sombras que pasaban delante del cristal y escuchaba como susurraban.
De nuevo volví a cerrar los ojos y todo se oscureció no recuerdo ni el tiempo que permanecí en ese estado, cuando de repente mis ojos se abrieron podia ver como el liquido estaba bajando y mi cuerpo cayo al suelo de golpe, empecé a asfixiarme pero mi cuerpo no respondía.
De improviso escuche como si algo se abriera y aquellas figuras se acercaron a mi y tomaban mi cuerpo sacándome de aquella cosa y quitándome algo de la cara enseguida pude respirar pero aun no podia ver bien.
Podia ver luces en el techo y como el aire tenia un olor extraño, enseguida pude ver como ponían a alguien a mi lado, era mas pequeña parecia una niña aunque me parecia conocerla de toda la vida.
Sentí como me llevaban por un pasillo hasta que llegamos a una habitación y me colocaban en un asiento, así pase varios minutos sin moverme hasta que escuche los pasos de alguien que se acercaba hacia donde estaba poco a poco mis ojos fueron enfocando mejor.
Cuando pude ver con algo mas de nitidez, era una persona con una bata blanca, alta con el cabello largo de color marrón claro recogido en una coleta, su tez era morena y su piel ya tenia algunas arrugas, en su labio lucia un bigote no muy poblado y portaba gafas gruesas de color negro.
─ Vaya, mira que tenemos aquí, una nueva remesa…parece que esta completamente sana…traed a su compañera genética…─ dijo aquella persona al momento escuche como algo se abrió y entraron otras personas y aquella persona mas pequeña colocándola a mi lado.
─ Muy bien, parece que la reacción pupilar es normal, aunque esta algo débil, necesitara algún reconstituyente…Aunque su compañera genética parece que esta completamente sana…─ hablo aquella persona moviéndose de un lugar a otro mientras nos hacia algunas pruebas sencillas, mi cuerpo aun no respondía parecia que estuviera dormido o peor aun paralizado, pasados unos segundos note como un dolor punzante en mi brazo y después de eso mi cuerpo parecia que empezaba a reaccionar poco a poco.
─ Muy bien administrado el reconstituyente C54, el sujeto responde afirmativamente ante esto y sus reacciones parecen estar normalizándose…─ volvió a decir mientras desataba algo de mi cuerpo permitiéndome moverme.
Mis miembros se podían mover pero nada mas poner el pie en el suelo caí de golpe mis piernas aun estaban débiles y me dolían, gire la cabeza y pude ver como mi compañera intentaba andar torpemente pero aun así no se caía al suelo permanecia en pie.
─ No cree que esta un poco débil…Seria mejor terminar con ellas y volver a hacer otra remesa…─ comento otra voz queriendo acabar con nosotras de un plumazo como si no fuéramos nada.
─ Los especimenes tardaran en adaptarse, esto es el proceso normal tendrá que darles algo de tiempo, además quien sabe si es la que nos hace falta, no sabemos cuantas de ellas de momento solo hemos visto a cuatro…─ comento esa persona mientras se acercaba a mi y me ofrecía la mano para que me apoyara y pudiera levantarme.
─ Venga se que puedes hacerlo, animo…─ dijo esa persona mientras me apoyaba en el y al fin pude ponerme de pie, la estancia era completamente blanca con un gran foco en la parte de arriba y con un olor extraño.
─ Doctor Albert recuerde que necesitamos especimenes fuertes y si no lo es, es solo un estorbo tiene veinticuatro horas para hacer que esa cosa responda…─ dijo la voz con furia en su voz par aquel tipo no éramos nada solo un proyecto y poco mas.
Poco a poco fui tomando fuerzas y moviéndome por mi misma al menos podia moverme y mis ojos ya podían ver con total claridad, mi compañera tenia el pelo de color negro era mas pequeña que yo, parecia una niña pero en cambio era muy ágil aunque su expresión era completamente neutral, aunque sentía como si ya la conociera de hace mucho tiempo.
Paso el tiempo y nos trajeron comida, Albert se acerco y nos ayudo a alimentarnos, nos enseño las cosas básicas y algo de lenguaje para poder comunicarnos, mi cerebro aprendía muy rápidamente.
─ Esto es excelente…nada mas ver algo lo aprenden, su aprendizaje es exponencial, aparte también lo aprende su compañera es como si compartieran un único cerebro aun a pesar de ser muy distintas…Es sorprendente…─ comento Albert mientras que nos enseñaba mas cosas.
Al siguiente día en vez de entrar Albert nos encontramos con una mujer era joven y tenia el cabello de color rubio apagado, por su expresión parecia tener los mismos años que Albert aunque no era muy alta, vestía con una bata blanca la misma que él.
Enseguida vi que traían una especie de trajes, mi compañera tomo el suyo y se lo coloco sin problemas, el mió por mi parte, aquella mujer tuvo que ayudar a colocármelo.
Aunque parecia mucho mas ligero, constaba de una falda de color blanca con una franja roja y una especie de blusa con mangas amplias, el calzado constaba de unos zapatos de tacón ancho también del mismo color, el de mi compañera era un mono verdoso que se ajustaba a su cuerpo como una segunda piel, sin embargo sus botas hacia que se mantuviera de puntillas pero sin ningún problema, haciéndola parecer mas alta.
Después de aquello la mujer hizo una señal y un hombre entro con un estante pequeño lleno de armas, por un segundo me quede mirándolas como si las reconociera.
Mi mirada se paseo por una espada gigante, unas garras, un látigo que parecia estar compuesto por varias placas de metal, un arma de fuego de largo alcance, dos pistolas y una especie de botiquín con un canon, me acerque a este y ninguna de las otras me resultaba familiar salvo aquella arma, que enseguida mi mente relaciono.
Mi compañera enseguida tomo las dos pistolas, que parecían ocupar toda la mano, eran de color verde, después de un momento tome el botiquín con el canon, al tomarlo sentí su peso, pero en vez de notarlo extraño fue como si lo hubiera estado usando toda mi vida.
─ Doctor Albert al parecer son las dos que faltaban, ya están todas…─ hablo la mujer mientras el hombre retiraba el estante y salía por la puerta.
─ Perfecto enseguida bajo…─ comento Albert, y enseguida se abrió la puerta podia verse en su rostro la felicidad pero duro poco tiempo cuando aquellas voces que querían nuestra eliminación hicieron acto de presencia.
─ Muy bien Doctor Albert quiero su informe…─ dijo de manera seca y con tono de enfado en su voz.
─ Como pueden ver son las dos ultimas que nos faltaban, el equipo esta completo…a partir de esto podremos sacar las que queramos…El problema es que no sabremos cual de ellas saldrá puesto que es aleatorio…y aparte que son parejas genéticas eso no se puede impedir…─ contesto Albert mientras nos miraba, por mi parte seguia mirando mi arma y viendo como mi compañera se desenvolvía perfectamente con las suyas.
─ Muy bien llevémoslas con las demás y que demuestren que es lo que pueden hacer…─ dijo aquella voz y después de eso enmudeció.
El doctor Albert hizo que lo siguiéramos por un pasillo muy largo, de vez en cuando podíamos ver algunas personas con bata blanca yendo de un lugar a otro pero poco mas.
Llegamos a otra habitación aunque esta tenia una ventana que daba a un jardín con algunos árboles, por un instante me quede embelesada mirándolos aquello era precioso, pero enseguida mi mirada se fijo en otras como nosotras pero eran muy diferentes.
El silencio en aquella sala se hizo palpable, estamos allí quietas esperando que nos ordenaran algo.
─ Muy bien doctor haga que se enfrenten entre ellas…quiero ver de que son capaces esas dos nuevas…─ comento esa voz de manera tosca y amenazadora.
─ Muy bien, ¿quienes quiere que se enfrenten…?...─ cuestiono Albert mientras permanecia inmóvil a nuestro lado, aunque su rostro cambio de golpe aprecia como si estuviera preocupado.
─ La grandullona de la espada y su compañera…─ dijo la voz dirigiéndose a una de las otras que era mucho mas alta que nosotras y portaba una gran espada en su espalda, parecia atemorizante nada mas verla, tenia el pelo de un color naranja pálido sus ojos verdes intensos y sus mejillas sonrosadas, su cuerpo era mucho mas atlético y grande que el resto de las que estábamos allí, si embargo su compañera era mucho mas delgada que ella de cabello negro y liso que le llegaba hasta los hombros, tanto sus labios como sus ojos estaban pintados de color negro y con aquellas garras gigantes en sus manos su ropaje parecia una segunda piel, en el cuello llevaba un pañuelo oscuro atado.
─ Muy bien preparen el terreno de combate…─ hablo Albert mientras salía de aquella estancia aun así permanecimos inmóviles sin pronunciar palabra esperando nuevas ordenes.
Aquel tiempo se me hizo eterno, hasta que unas personas entraron y tanto a mi como mi compañera nos condujeron por otro pasillo hasta un ascensor nada mas entrar pulsaron hacia abajo, estuvimos bajando algo de tiempo hasta que sentimos el parón y salimos de allí a otra sala mas grande con una puerta de metal delante de nosotras semi circular.
─ Esperad aquí, cuando escuchéis la señal, atacad al enemigo…─ dijo una de aquellas personas mientras miraba mi botiquín y hacia unos ajustes lo mismo que en las armas de ella.
Después de aquello subieron al ascensor y abandonaron el lugar nos quedamos inmóviles con aquellas ordenes en nuestra mente.
Pasaron unos minutos y aquellas puertas se abrieron dejándonos ver una luz muy distinta a la de los focos era el sol, notaba su calor por toda mi piel era maravilloso aunque le paisaje no tanto había algunos edificios en ruinas y otros tanto automóviles destrozados dispuestos al azar por todas partes, aquello era un campo de batalla.
Enseguida mi compañera salio corriendo en dirección hacia una cobertura lo mismo que hice yo siguiéndola a toda prisa, empezaba a sentir como mi cuerpo se aceleraba de sobremanera, aquella emoción recorría todo mi cuerpo.
Rápidamente mi compañera subió a uno de los edificios mientras yo seguia de una cobertura a otra mirando hacia todas partes pero no veía nada parecia que estábamos solas, pero para mi sorpresa fue cuando escuche las ráfagas de mi compañera cerca de mi enseguida la mire y me aparte de manera instintiva después de eso observe como tres brechas aparecieron de la nada en mi cobertura y como algo se desdibujaba delante de mi era aquella mujer de aspecto delgado clavando sus garras cerca de mi a escasos milímetros de matarme.
No pude mas que dar un salto hacia atrás y apuntarle con el botiquín pero en un abrir y cerrar de ojos volvió a desaparecer.
Decidí que ese sitio no era muy buena cobertura así que subí por uno de los edificios para ocultarme un poco mejor pero no podia hacer nada ante aquel oponente.
Pero cual fue mi suerte que por escasos centímetros no termine decapitada pude sentir como el aire fuese cortado por suerte me agache a tiempo viendo aquella gigante dar un tajo a una pared con fuerza suficiente para abrir una grieta en ella.
Rodé por el suelo pero no tuve suficiente espacio choque contra una pared podia ver como mi oponente se acercaba con paso firme enarbolando esa espada, como pude apunte mi botiquín para disparar pero no tuve tiempo enseguida mi compañera con su pequeño cuerpo se lanzo a su espalda haciéndola que tropezase pero sin caerse enseguida esta empezó a disparar sus armas a toda velocidad.
Su rival clavo la espada en el suelo y se puso detrás de ella las balas rebotaban en todas direcciones.
Sabia que mi compañera me estaba dando un tiempo precioso para que saliera de allí, y así hice salimos corriendo intentando volver a ocultarnos de nuevo y poder emboscarlas de alguna forma.
Subimos varios pisos del edificio aunque no oyera nada sabia que alguien venia detrás de nosotras, así que por puro instinto dispare un micro misil del botiquín hacia el suelo, al impactar dejo una humareda de polvo haciendo visible a la que me ataco al verse que estaba descubierta salio corriendo hacia otra dirección.
Por suerte nos la habíamos quitado de encima pero no nos dejaban descanso, no pareciera que pudiéramos ganar de ninguna manera.
Cuando llegamos al ático no podíamos ir hacia ninguna parte mas y el salto hacia abajo podríamos morir y aparte no teníamos ningún edificio cercano para poder saltar.
Viéndonos acorraladas me posicione apuntando hacia la única entrada al ático esperando verlas.
El tiempo paso pero parecia que nadie se aproximaba, aunqeu era el único sitio de entrada, enseguida pude escuchar como si la pared se resquebrajase por momentos tras unos golpes brutales la pared cedió de golpe pude ver como esa giganta entraba a través de ella con la espada por delante como si fuera un escudo, en un movimiento la lanzo hacia mi compañera clavándola en el suelo y haciendo que esta saliera despedida por los aires cayendo al vacío.
Casi instintivamente sentí el peligro y me lance a por mi compañera por suerte le pude dar la mano para que se agarrara, la grandullona fue corriendo hacia su espada, mientras que yo no podia mas que intentar que subiera la mía, pero enseguida escuche unos pasos muy ligeros y como la otra aparecía delante mía en pleno salto dispuesta a acabar con mi vida, como pude le apunte con el canon del botiquín.
─ Alto!…Deteneos!...Es increible sus capacidades de combate son magnificas…─ dijo Albert en ese momento mi asesina cayo delante mía con las garras envainadas aunqeu su puño a escasos centímetros de mi cara.
Ambas retrocedieron unos pasos mientras yo terminaba de ayudar a mi compañera para que subiera.
─ Doctor Albert me puede decir, ¿por qué ha detenido el combate…?...─ pregunto la voz interesada en la decisión del por que lo había detenido.
─ No tiene ningún sentido continuar ya hemos visto de lo que son capaces, sus contrincantes están hechas para la batalla sin embargo ellas son de apoyo nada mas entre ellas se complementan, además son ellas son esenciales para las demás y no seria bueno perderlas en un combate de practica…─ contesto Albert interponiendo sus razones, aunque para nosotras no significaba nada todo aquello.
─ Muy bien…doctor Albert tenemos que hablar es mejor que las envíe a descansar mañana tendrán trabajo que hacer…─ enuncio la voz mientras cortaba la intercomunicación.
Albert apareció donde estábamos y empezó a mirarnos por si habíamos recibido algún daño, aparte de mi compañera que solo fueron unos rasguños que se curaron casi enseguida no hubo nada mas.
─ Muy bien id a descansar…mañana tendréis trabajo que hacer…─ habló Albert dándonos una orden y tal como la dijo salimos de allí y nos dirigimos hacia el ascensor para volver a nuestras habitaciones.
La noche paso casi sin enterarme cuando volvieron de nuevo a despertarme enseguida Albert entro y comprobó mis signos vitales.
─ Parece que estas completamente bien…hoy tendrás trabajo que hacer junto con tu compañera, espero que lo hagáis bien… confianza en vosotras así que no me defraudéis…─ comento Albert mientras tomaba unos apuntes en un pequeño ordenador.
En cuanto hubo terminado me dejo sola a la espera de alguna orden, ni siquiera supe el tiempo que paso hasta que entro aquella mujer que había visto antes.
─ Sígueme te espera tu compañera…─ dijo la mujer y enseguida la seguí por aquellos túneles hacia la misma habitación del otro día pero no estaban las demás solo estaba mi compañera esperándome.
─ Quedaos aquí…─ pronuncio la mujer que después de aquello salio de la sala, esperamos un buen rato hasta que Albert volvió a entrar.
─ Muy bien os voy a colocar un chip de rastreo, esto os dolerá un poco…─ enuncio Albert que enseguida note el canon de la pistola inyectara sobre mi mano y después el dolor al apretar el gatillo pero ni siquiera emití sonido alguno de que me hubiera dolido.
Seguidamente el doctor empezó a observar a mi compañera tomando algunos apuntes en el ordenador después de eso le aplico la misma inyección, al mismo tiempo que hubo terminado aquella mujer se acerco y nos entrego las armas comprobé si estaba cargada y preparada para el combate, la coloque a mi espalda y ella en sus botas.
─ Muy bien ahora os dirigiréis a la puerta de entrada para que os lleven al lugar de la misión…─ dijo de manera seca aquella mujer y enseguida desapareció de la habitación.
Salimos de la habitación en dirección hacia el hangar de vehículos, en nuestro camino nos topamos con nuestras rivales el otro día, cruzamos miradas pero poco mas y con algunas personas mas que andaban de un lugar para otro.
Tomamos el ascensor y subimos durante varios pisos hasta llegar a un hangar bastante grande había todo tipo de vehículos nos guiaron hasta uno que parecia grande pero en vez de llevar ruedas tenia una especie de discos que estaban iluminados de color azul y que le hacian flotar unos centímetros por encima del suelo.
Subimos al vehiculo junto con varias personas y la puerta comenzó a abrirse dejándonos salir de allí.
─ Así que estas son las nuevas, no parecen tan impresionantes como olas otras dos…─ dijo uno de ellos mientras el vehiculo se movía hacia nuestro destino, el día era fresco podia sentir la brisa en mi cuerpo y el sol bañándome, se podían ver algunos pájaros revolotear.
─ Según han dicho esta es su prueba de fuego si no la hacen bien serán eliminadas, puesto que no les interesa…─ dijo otra voz volviéndome a producir un escalofrió en mi espalda ante aquellas palabras.
─ Pero si son seres humanos, ¿se desharían de ellos así sin mas…?...─ cuestiono otro mientras conducía con un tono de pena.
─ No son seres humanos, son cosas que han creado, no sienten, ni padecen solamente cumplen ordenes y si están defectuosas lo mejor que pueden hacer es eliminarlas…pueden hacer muchas mas…─ aquel hombre nos estaban tratando como si fuéramos trozos de carne simplemente desechables que hasta le momento ni siquiera había pensado en aquello.
Viajamos durante un buen rato por unas colinas hasta llegar a un sitio en el que parecia no haber nada.
─ Vale detente aquí…─ dijo uno de ellos haciendo que se detuviera el vehiculo enseguida bajamos de este.
─ ¿Por qué nos paramos aquí…?, aun falta camino para llegar…─ pregunto el otro con tono de extrañeza al ver la decisión que había tomado.
─ ¿Qué quieres que embistan el vehiculo…?...No pienso arriesgarme para eso están ellas…─ contesto el otro mientras nos ayudaba, en cuanto estuvimos fuera del vehiculo, nos indico hacia una especie de chimenea que se veía a lo lejos de donde estábamos.
─ Tenéis que libraros de los Stalgs que están atacando el generador… ─ dijo el hombre dándonos instrucciones y enseñándonos una imagen holográfica.
─ ¿Crees que lo harán bien…?...─ cuestiono uno de ellos con duda en su voz.
─ Tienen que hacer lo que se les ordena, o lo hacen bien o terminan muertas…en los dos casos ganan ellos…─ respondió el otro con tono de superioridad, enseguida en cuanto hubimos visto la imagen y la recordábamos salimos de allí en dirección hacia aquella chimenea.
Empezamos en marcha ligera ni siquiera pronunciamos palabra pero extrañamente cuando íbamos en esa dirección podia notar como el viento golpeaba en mi piel, podia notar mi corazón latir con fuerza y aquella libertad como si estuviéramos solas y libres al fin.
Tardamos como unos quince minutos en llegar hasta donde nos dijo, pudimos ver que era una maquina bastante grande los tubos de metal salían hacia todas partes conectándose con otros y bajando hacia la tierra, parecia que la maquina estaba apagada.
A su alrededor había una especie de criaturas de un pelaje de varios colores, esbeltas y preciosas su cola parecia la de un ave y en su cabeza tenían una cornamenta bastante grande había como unos cinco sin contar a los pequeños.
Enseguida saque mi arma junto con ella, esto hizo que aquellas criaturas nos miraran, por un instante sentí el miedo en ellos, sus ojos estaban fijos pendientes de l oque fuéramos a hacer.
Mi compañera sin pensárselo dos veces empezó a disparar sin ton ni son, se podia escuchar el sonido de su arma y como lso casquillos saltaban de estas, varios de aquellos seres cayeron al suelo bramando de dolor, no se por que pero algo me decía que aquello estaba mal y que no debíamos haberlo hecho pero por alguna razón no la detuve..
Mi compañera siguió disparando por unos segundos hasta que mas de la mitad de aquellos seres hubieron caído al suelo, después de aquello se acerco a uno de ellos junto a este había una cría que se puso delante para defender a su madre.
Aquello me dejo inmovilizada por un instante, ni consciencia luchaba por intentar hacer algo, pero como si de la nada hubiera salido escuche un bramido que venia detrás de nosotras cuando me gire pude ver en un momento uno de aquellos animales mucho mas grandes que los demás nos doblaba en tamaño y en corpulencia en un momento sentí como la cornamenta de aquel ser me empujaba violentamente contra la maquina haciéndome caer, mi arma literalmente voló de mis manos, mi compañera dio unos saltos hacia atrás evitando que le acertara por escasos centímetros.
Aquel ser se coloco delante de la cría bramando con fuerza, mi cabeza daba vueltas, estaba completamente mareada y sin saber que hacer.
Mi cabeza empezó a dar vueltas junto con mi mente imágenes de una nave gigantesca de seres que eran extraños pero muy familiares empezaron a sucederse en mi mente, el dolor se hacia cada vez mas agudo tanto que llegue a desmayarme.
No se ni lo que paso, cuando desperté observe que mi compañera estaba a mi lado sentada esperando que me despertara, pude ver que aquel ser estaba muerto, aquellos flashes que hube tenido fue como si hicieran una brecha en mi mente.
Cuando hubo pasado un rato escuchamos como un vehiculo se acercaba era mas grande del que nos había traído, y estaba cubierto, de la parte de atrás salio una persona enfundada en una armadura, era mucho mas amplia y tosca que nuestros trajes, nada mas bajar sacaron las armas y tomaron posiciones, albert bajo después de que la zona estuviera asegurada y se acerco rápidamente hacia donde estaba.
─ ¿Qué tal se encuentra…?...¿Ha sufrido daños…?...─ pregunto una voz muy familiar, en cuanto bajo era la mujer que le había acompañado.
Albert se acerco y empezó a pasarme una pequeña luz delante de mis ojos y después puso un dedo para que lo siguiera, después de eso tomo mi pulso y comprobó que no había sufrido daños.
─ Parece que esta bien solo tiene algunos rasguños pero en cuanto lleguemos le haremos un escáner tanto cerebral como corporal para comprobar que no hay mas daños…¿Puedes ponerte de pie…?...─ cuestionó Albert mientras me ayudaba a ponerme en pie, nada mas hacerlo me sentí mareada pero enseguida recupere el equilibrio.
─ Menos mal…larguémonos de aquí cuanto antes…─ respondió la mujer con tono de miedo en su voz, mire hacia el paisaje que se presentaba ante nosotras y era precioso no podia imaginar siquiera que se presentase algún peligro aquel lugar, el sol empezaba a ocultarse lentamente, sus colores eran preciosos y por su parte la luna comenzaba a salir me quede embelesada mirándola por unos segundos.
Subimos al vehiculo y nos alejamos de aquel lugar en dirección hacia el complejo, me quede mirando por la ventanilla absorta mirando la luna que me parecia hermosa.
─ ¿Te gusta la luna…?...Es bonita, verdad…─ hablo la profesora mientras me miraba como permanecia mirándola.
─ Lu….na…─ mencione de manera torpe, la garganta me dolió bastante al pronunciar esas simples palabras, mientras que la mujer se quedo sorprendida al escucharme.
─ ¿Qué has dicho…?...Repítelo…─ comento la mujer sorprendida al escucharme pronunciar aquellas palabras, mientras que el soldado que había a nuestro lado ni siquiera se inmuto.
─ Lu…na…─ volví a repetir de manera un poco mas dinámica, la mujer se acerco a mi y me puso un dedo en la boca haciéndome callar.
─ Shhhh, no hables, no digas nada es mejor que ni siquiera pronuncies una palabra…─ comento la mujer mientras me miraba de manera fascinada, al parecer era la primera que había hablado.
─ ¿Ocurre algo…?...─ pregunto Albert mientras se abría una pequeña rendija en la parte de atrás.
─ No, nada solo estaba comprobando que estuviera bien, al parecer solo han sido algunos rasguños…aunque tiene un buen chichón en la cabeza…─ hablo la mujer de manera calmada mientras sonreía a Albert.
La mujer volvió a sentarse y se puso el dedo en los labios haciendo aquel sonido para que no hablase, por un momento la mire de forma extrañada y gire un poco la cabeza de manera confusa.
Tardamos algo de tiempo en llegar a la base, escuche el sonido característico de las puertas de metal abriéndose y después de eso el vehiculo se detuvo y las puertas de atrás se abrieron.
Aquel hombre en la armadura bajo el primero haciendo que el coche incluso se moviera librándose de aquel peso, después bajamos nosotras, había varias personas por aquel hangar yendo de un lugar a otro entre los vehículos, parecia que había bastante movimiento.
─ Yo me encargare de hacerles el scanner, le llevare los resultados en cuanto acabe…─ comento la mujer mientras nos ayudaba a bajar y aquel soldado se dirigía hacia la entrada sacando las armas junto con otros que salían del ascensor.
─ De acuerdo las espero en mi despacho…─ hablo Albert con total confianza en aquella mujer, subimos al ascensor y fuimos hacia la zona medica.
Nada mas entrar pasamos por unos pasillos, podia ver que había varias personas con batas blancas tras unos cristales, algunos parecían muy ocupados otras solo paseaban mirando maquinas.
Entramos en una sala que había una gran maquina se mi circular en el centro y a su lado una estancia acristalada.
─ Túmbate ahí…y quédate quieta…─ enuncio la mujer mientras me acercaba a aquella maquina y me tumbaba, enseguida una especie de pantalla se puso cerca de mi cuerpo y de este emano una luz de color verde que empezó a recorrerme.
─ Esto es sorprendente…es increible…es como si los conectores sinápticos se hubieran reconfigurado de otra forma…sana estas no tienes ningún daño interno…pero no entiendo como ha cambiado todo esto…─ dijo la mujer mientras una imagen de color verde de mi esqueleto se sobreponía por encima mía y ella seguia tecleando en la maquina.
Después de aquello fue corriendo hacia la sala y empezó a encender otras maquinas, parecia completamente nerviosa y fascinada por aquellas palabras.
─ Desde que nacisteis por decirlo de alguna forma ninguna de vosotras ha hablado ni siquiera ha pronunciado una palabra, pensamos que erais zánganos de una mente suprema aun mayor, hasta ahora…pero esto no puede salir de aquí…─ comento la profesora mientras tecleaba rápidamente en una consola, después de eso se acerco a la maquina y siguió tecleando de manera rápida podia ver el nerviosismo en su cuerpo , pude ver como algunas cosas en aquella imagen cambiaban de posición.
─ De acuerdo levántate, ahora túmbate tu…─ dijo la mujer de manera alterada, mi compañera se tumbo en aquel sitio y se inicio el mismo progreso pero esta vez no parecia que le sucediera lo mismo; estaba mucho mas tranquila ante los resultados.
─ Tu compañera no parece que le haya pasado lo mismo, pero ahora lo mas importante es que no pronuncies ninguna palabra, es mejor que esto que de en secreto entre nosotras…─ pronuncio la mujer mientras me hacia el mismo símbolo de antes, casi instintivamente hice lo mismo repitiendo su movimiento.
─ Se…cre…to…─ dije un poco mas rápidamente peor aun así aquello que decía me resultaba extraño, ni siquiera sabia lo que estaba diciendo.
La mujer enseguida me quito la mano de la boca ocultando aquello, cosa que me extraño parecia muy nerviosa a cada cosa que hacia.
─ Escucha no se si me entiendes pero es esencial que sigas estando como antes…que no hables que no digas nada…si no terminaras muerta y diseccionada…─ pronuncio la mujer mientras mi miraba intranquila, en cuanto hubieron terminado las pruebas de mi compañera se sentó nuevamente en la mesa y empezó a comprobar, en eso entro Albert para comprobar los resultados de aquello.
─ ¿Qué tal va todo…?...¿Existe algún daño interno…?...─ cuestiono Albert mirando las pantallas y el holograma de aquella maquina.
─ No parece que su cuerpo es fuerte y no han recibido ningún daño importante solo tienen algunas magulladuras y poco mas…que parece que están sanando rápidamente…Ahora me disponía a comprobar los localizadores de seguimiento si están bien…─ respondió la mujer mientras se acercaba y sacaba un aparato que pasaba por mi brazo.
Después de aquello se acerco a la maquina e hizo que mi compañera se levantara y seguidamente le paso por el brazo aquella maquina.
─ Se encuentran en perfecto estado para mañana estarán bien, solo ha sido el susto nada mas…al menos sabemos que son resistentes…─ comento la mujer sonriendo a Albert y de alguna manera tranquila pero de vez en cuando me miraba y se ponía nerviosa por si hiciera alguna cosa extraña.
─ De acuerdo me llevare estos resultados al consejo, quieren comprobar que estén listas para mañana…─ comento Albert mientras sacaba un chip de la maquina.
─ ¿Para mañana…?...¿A donde piensan llevarlas…?...─ cuestiono la mujer extrañada por aquella petición,
─ Esta vez no serán animales, serán algunos extraterrestres que han quedado desperdigados y quieren que los eliminemos…─ comento Albert de manera seria, aquello hizo que la mujer le cambiara el rostro de inmediato….
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo una nueva historia espero que os guste muchas gracias a todos .
Monje
203
5.446 ATC
1
Le doy un 9 de 10.
Lo bueno: Muy original, vocabulario científico razonable, personalidad de los personajes excelentemente diseñada. No hay incoherencias en la historia o en las cosas que se dicen/hacen. Me dejaste con ganas de leer más.
Lo malo: Pequeños errores ortográficos, faltan comas, acentos y una que otra palabra debería modificarse o justificarse. Pero ¡Hey! No te desanimes: son errores insignificantes que puedes arreglar y que no dañan lo que has creado.
P.D: Termina la historia y publícalo como un libro, te cambiará la vida para bien. Yo soy escritor también, mira en el foro de literatura, también he escrito muchas cosas (pero mis libros los he publicado en la vida real).
丹尼尔
다니엘
دانيال
ដានីយ៉ែល
දානියෙල්
ડેનિયલ
डैनियल
דניאל
ダニエル
Даниил
แดเนียล
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
ANTIGUOS ENEMIGOS
─ ¿Quieren que los eliminemos…?...¿Quien?...─ pregunto la mujer extrañada ante aquella respuesta, parecia sorprendida como si supiera que algo no anduviera bien.
─ ¿Cree que todo esto lo hemos creado nosotros…?...¿O estas instalaciones…?...El consejo pide resultados y eso es lo que le daremos…─ respondió el hombre con soberbia y al momento salio de aquel lugar con el chip de datos, mientras que dejaba a la mujer pensativa.
─ Muy bien será mejor que vayáis a vuestras habitaciones, mañana será un día largo…─ hablo la mujer con desanimo en su voz mientras apagaba las maquinas.
Por nuestra parte salimos de aquella sala y nos encaminamos hacia nuestras habitaciones, pasamos por los pasillos viendo como aquellas personas yendo de un lugar a otro, pasamos por un lugar donde están probando nuestras armas contra materiales para comprobar su potencia, cuando ya llegue a mi habitación la puerta se abrió de manera automática mi compañera avanzo unas habitaciones mas y entro en la suya.
Una vez dentro en la oscuridad de aquel lugar me quede como ensimismada en mi habitación no era muy grande tenia una cama con sabanas blancas delante de esta una mesa con una silla y al fondo de la sala una ventana que daba a un pequeño jardín, me acerque a la ventana para mirar las estrellas por suerte la luna pasaba por ese lugar, pasado unos segundos empecé a escuchar una melodía que salía de un altavoz que hizo que poco a poco me quedara dormida.
El tiempo paso sin que me diera ni cuenta cuando note como alguien me zarandeaba para despertarme, al abrir los ojos la luz del sol me dio de pleno haciendo que los cerrara casi de inmediato.
─ Venga hoy tenemos un día difícil…─ dijo un hombre vestido con un mono de color negro que me tomo del brazo y tirando salimos de la habitación.
Aun mis ojos no se adecuaban a la luz y poco a poco fueron haciéndolo mientras esa persona me conducía hacia la sala donde se encontraban las demás, al entrar me encontré de nuevo con esa gigante y su compañera, nuestras miradas se cruzaron nuevamente parecia que estaba furiosa y enfadada conmigo.
Casi al momento otro hombre volvía a entrar y dejaba a mi compañera a mi lado, todas nos quedamos esperando que nos dieran una orden.
La cabeza me empezaba a dar vueltas, estaba algo mareada aun, era como si todo lo que viera fuera diferente en cierta forma, mi compañera se quedo extrañada mirándome como si supiera algo.
Estuvimos un buen rato esperando cuando al fin entro la mujer y nos dijo que la siguiéramos, pasamos por los pasillos y fuimos directamente hacia el ascensor, bajamos hacia el garaje y una vez allí nos condujeron hacia el vehiculo en que habíamos viajado anteriormente, nos dieron nuestras armas enseguida comprobé si estaba cargada y funcionaba lo mismo que mi compañera después de eso nos subieron.
Observe como aquel hombre con armadura subía al vehiculo con nosotras, el vehiculo se elevo unos centímetros y salimos.
El cielo estaba despejado la brisa refrescaba mi piel que aun estaba caliente, el paisaje era precioso, mis ojos no dejaban de mirar de un lugar a otro expectante de todo, pero mi sorpresa fue mayor cuando el vehiculo subió por una colina y el ambiente empezó a cambiar de golpe parecia incluso mas triste y corrompido, el suelo empezaba a ennegrecerse poco a poco hasta que llegamos a una mina la entrada era bastante grande.
El vehiculo se detuvo en el sitio descendiendo y haciéndonos bajar, el primero en hacerlo fue el hombre sacando un arma voluminosa mientras bajaba el visor de su armadura, después de él le seguimos nosotras a la entrada, estaba sellada con una puerta pesada pero podia verse como unos raíles llegaban desde afuera y pasaban por debajo de esta.
La mujer se acerco y paso una tarjeta por la entrada después de eso escuchamos como de forma estruendosa la puerta se abría lentamente.
Note enseguida como una ráfaga de aire nos golpeaba en el rostro, enseguida la mujer se acerco y empezó a comprobar nuestras armas y equipo.
─ Doctora Evans..¿Me escucha…?...─ pregunto una voz a través del intercomunicador del automóvil.
─ Si le escucho…─ respondió Evans mientras seguia mirando el equipo de mi compañera y sus armas.
─ Quiero que hagan un barrido completo y eliminen a cualquier criatura…El consejo quiere esa mina limpia tenemos que reanudar las excavaciones…─ comento la voz con tono de mandato y algo agresiva.
─ Doctor Phill, no creo que un barrido total sea muy buena decisión, podríamos capturar a uno de esos seres y estudiarlo…─ comento Evans algo preocupada ante tal decisión.
─ He dicho un barrido total, el consejo quiere la mina limpia cambio y corto…─ hablo Phill dejando la radio en silencio.
─ Escúchame, lo mismo no me entiendes lo que te digo, pero si hay alguien y puedes salvarlo hazlo…─ hablo Evans como si fuera un ruego en vez de una orden aquello me hizo girar la cabeza extrañada.
─ Salvar…─ repetí de forma torpe mirando extrañada a Evans y girando lateralmente la cabeza.
─ ¿Doctora ocurre algo…?...─ cuestiono el conductor sacando la cabeza por la ventanilla.
─ No nada, no se preocupe estaba diciéndole las ultimas ordenes…─ dijo Evans mientras repasaba una y otra vez el arma que tenia.
─ Te he dicho que no hables…muy bien entrad y seguid las ordenes…─ ordeno Evans con tono serio mientras entrábamos en aquel sitio, después la puerta se cerro detrás de nosotras de manera estruendosa.
Después de haber dado unos pasos hacia el interior escudamos como la puerta se cerraba detrás de nosotras: el interior era enorme y bien iluminado podia verse algunos ventiladores por las paredes que estaban detenidos mientras que en el techo una línea de iluminación la recorría, los raíles se alargaban hacia el interior.
Avanzamos unos metros hacia dentro de momento no habíamos visto a nadie aquello parecia desierto, podíamos ver varias cajas apiladas cerca de las paredes.
No se escuchaba ningún sonido el silencio era completo, cuando llegamos a un cruce tomamos el camino hacia la derecha hasta llegar a una bajada en el que había una compuerta con una manivela para bajar.
me acerque a la manivela y empecé a girarla no parecia que estuviera cerrada con firmeza cuando termine la levante.
Bajamos por otra escalera el sitio estaba completamente iluminado, pero el ambiente estaba un poco mas cargado, avanzamos unos metros por aquel túnel cuando al fin llegamos a una sala mas grande, esta estaba llena de literas en un lado y otro de la habitación; parecia que alguien estaba viviendo.
Caminamos por la habitación recorriendo el sitio preparadas por si hubiera alguien pero aquello parecia desierto.
Al girarnos vimos como una figura humanoide que estaba envuelta en unos ropajes y con un visor en sus ojos que la hacia prácticamente irreconocible.
Nos quedamos pro un instante sin saber que hacer, pero mi compañera enseguida desenfundo sus armas y apretó el gatillo el estruendo retumbo en el lugar los casquillos comenzaron a caer de sus armas mientras que las balas rebotaban en las paredes, aquella figura salio corriendo como alma que llevara el diablo.
Instintivamente saque mi arma y perseguí a mi compañera apuntándole con ella por si recibía alguna herida, cuando llegamos a la escalera no había nadie.
Recorrimos el pasillo nuevamente hasta llegar a la intersección, miramos hacia todas partes pero no había nadie, así que empezamos a investigar el lugar; tomamos otra dirección y esta bajaba una leve rampa hasta llegar a un ascensor antiguo, nos metimos dentro y le dimos a un botón aquel trasto comenzó a bajar ruidosamente, escuchábamos como las cadenas rechinaban cuando hubimos bajado nos encontramos en un gran almacén había cajas por todas partes distribuidas por le lugar y un cargador antigravedad para poder trasportarlas.
Nos movimos con cuidado por el lugar muy lentamente mientras mi compañera apuntaba hacia todas partes pendiente de lo que pudiera pasar.
De improviso escuchamos como un disparo y rápidamente nos colocamos detrás de las cajas.
Los disparos se sucedían una y otra vez, no podíamos movernos del lugar sin resultar heridas, sin embargo mi compañera se movió entras las cajas de un lugar a otro para llegar hasta donde estaba nuestro tirador.
Por mi parte era demasiado grande para poder moverme, los disparos se sucedían una y otra vez, desde mi posición no podia ver a mi compañera moverse, intente apuntar mi arma mirando el detector de movimiento de esta pero era imposible no tenia línea de visión alguna.
Cuando de pronto se escucho una ráfaga del arma de mi compañera y un grito desgarrador.
Pensé enseguida que había dado con el así que salí de mi escondite y fui corriendo hacia donde se encontraba esta pude ver como se encontraba de pie apuntando a la cabeza de nuestro enemigo.
Este se encontraba muy mal herido parte de las balas le había dado en el pecho y podia verse como la sangre manchaba aquello ropajes.
─ Por favor…no lo hagáis…Por favor…─ dijo de manera torpe y casi tartamudeando podia ver como la vida se escapa de su cuerpo lentamente.
En un movimiento se quito el visor y la parte del rostro pude ver que no era ningún alienígena, en su lugar era un hombre que rogaba por su vida.
Mi compañera nuevamente le apunto sin sentimiento alguno e impávida ante sus suplicas y de nuevo volvió a descargar su arma contra este matándolo.
En eso pude ver en su rostro la tristeza y el dolor como el miedo se había congelado en su faz, aquello fue como un latigazo mental haciendo cambiar algo dentro de mi.
Mi compañera por un instante se quedo mirándome extrañada sin moverse, en cuanto me di la vuelta y salimos tomando de nuevo el ascensor para otra dirección; pensé que lo mas seguro nos hubieran encomendado aquella misión por algún otro interés.
Al llegar de nuevo a la intersección tomamos otro camino, sin embargo por este camino no había raíles algunos el sitio empezaba nuevamente a bajar, pero esta vez era mas pronunciada hasta llegar a una escalera por la que tuvimos que bajar y seguir por otro pasillo mas, en cuanto avanzamos unos metros escuchamos un pitido extraño proveniente del suelo.
Cuando miramos vimos que era un sensor de movimiento, sabían que estábamos, teníamos que darnos prisa.
Comenzamos a correr hacia donde nos llevaba el túnel casi al final de este pudimos ver unas puerta de metal que parecían bastante gruesas y en su puerta había aquellas mismas figuras tapadas por completo con visores que portaban armas.
Mi compañera hizo el ademán de sacar nuevamente las suyas y eliminar la resistencia que había, no tenia tiempo para pensar que hacer y la frase que me había dicho Evans resonó en mi mente así que rápidamente apunte mi arma y note el retroceso el misil salio en dirección hacia ellos formando una nube de color blanquecino que enseguida se disipo dejando a aquellas personas en el suelo inconscientes.
Mi compañera avanzo por el pasillo para ver como estaban, de nuevo volvió a apuntarles con sus armas para acabar con sus vidas.
No se si fue por instinto o por un reflejo pero puse mi mano delante de sus armas, esta me miro de manera confusa sin saber que es lo que hacia.
Al momento dejo de apuntarles, aquello me tranquilizo, ambas empujamos aquella puerta de metal haciendo que se abriera lentamente.
Al entrar pudimos observar que había como un pequeño puesto de mando lleno de ordenadores y pantallas al fondo de la sala y a su alrededor varias cajas apiladas y algunas personas yendo de un lugar a otro que se quedaron como inmóviles al vernos, en eso sacaron las armas como un relámpago y empezaron a disparar por nuestra parte salimos todo lo deprisa que pudimos y nos colocamos fuera de la habitación.
─ ¿Pero que coño son esas…?...─ pregunto una voz mientras seguían disparando, mi compañera soltó varios disparos que pareció no darles a nadie.
─ No lo se pero debemos de acabar con ellas…─ respondió otra voz mientras se podían escuchar los disparos.
Por un momento mire hacia mi arma y empecé a programar en su pantalla el tipo de misil y la dispersión que quería hacer, así como el Angulo de entrada.
Una vez hube terminado con los cálculos me lance al suelo saliendo de mi escondite y presione el botón, note el retroceso del arma en mi brazo y como el misil salía de este, aquel tiempo se me hizo eterno cuando al fin impacto soltando la misma nube, tuve le tiempo suficiente para poder ocultarme de nuevo, rápidamente los disparos cesaron.
Cuando se hubo disipado la nube entramos para terminar con nuestro trabajo, pero para mi sorpresa escuche un disparo y como algo se incrustaba en mi hombro aquello me hizo caer al suelo notaba la sangre caliente salir de la herida y como el cerebro se llenaba de miedo cosa que no había sentido antes aquello era nuevo para mi.
Mi compañera volvió a disparar haciendo unas piruetas mientras se posicionaba en algún lugar.
El hombro me dolía horrores, y el peso del arma no ayudaba, así que la solté y me arrastre como pude hacia una cobertura mas alta una vez en esta, presione unos botones del arma haciendo que abriera el compartimiento de munición y saque una pequeña capsula de cristal y la presione contra mi cuerpo haciendo una débil humareda de color verde, de pronto sentí como si me sintiera mucho mejor, la pieza de metal salio de mi cuerpo y la herida empezó a cerrarse.
Mi compañera intentaba buscar algún lugar para esconderse y poder acercarse pero no había forma, los disparos se intercambiaron una y otra vez, alce la cabeza por encima de mi cobertura intentando mirar a ver donde se encontraba y así poder hacer los cálculos necesarios.
Cuando logre verlo varios disparos rozaron mi posición por suerte logre agacharme a tiempo, me coloque de nuevo el arma y empecé a realizar los cálculos en la pantalla del arma.
Cuando estaba reparada mire a mi compañera haciéndole saber que estaba lista, esta salio de su escondite haciendo unas piruetas y disparando hacia las dos direcciones en las que podia escapar dejándole en el sitio, saque la cabeza y apunte un poco hacia arriba cuando estaba a punto de apretar el botón de disparo, escuche la voz de Evans que provenía de uno de los altavoces de la sala.
─ ¿Arthur, te encuentras bien…?...Han enviado un escuadrón para que os eliminen…salid de ahí cuanto antes…─ dijo Evans con miedo en su voz aquello hizo que me detuviera por un momento.
Mi compañera ceso el fuego volviendo a esconderse, aquel momento se hizo eterno nadie hacia ningún movimiento.
─ Las has enviado…¿Qué querías matarnos…?...─ pregunto con indignación mientras permanecia escondido.
─ No ha sido mi decisión la compañía lo ha ordenado quiere abrir de nuevo la mina…tenéis que salir cuanto antes…─ contesto Evans asustada pero aquel mensaje ya llegaba algo tarde.
─ Ahora mismo vuestros soldados los tengo delante dispuestos a matarme, si no han matado a los demás…─ dijo mientras sacaba la cabeza para mirar por mi parte estaba preparada para acabar aquello de un solo disparo.
─ Detened la orden…─ ordeno Evans con dureza en ese momento baje el arma mi compañera haciendo girar las armas las deposito en su funda.
Aquella figura ataviada de ropa se deshizo del visor y bajo un poco la capucha para que pudiéramos ver el rostro.
Para mi sorpresa no eran extraterrestres si no humanos, aquello se me hizo raro que nos mandaran matar humanos.
─ Así que estos son los nuevos soldados…Interesantes, el proyecto salio adelante…─ dijo aquel hombre mirando la monitor con la imagen de Evans, su pelo era negro y estaba desaliñado en su rostro mostraba la dureza de los años y una cicatriz que le cruzaba toda la cara.
─ No puedo mantener la conexión durante mas tiempo es mejor que salgas de ahí ya…la puerta principal la tienen vigilada…─ comento Evans advirtiéndole del peligro mientras desconectaba la pantalla.
─ Espero que no los hayáis matado…─ expreso Arthur mientras salía de la sala y se dirigía hacia sus compañeros que estaba en el suelo.
Este colocó su mano en el cuello para comprobar sus constantes vitales y parecia bastante sorprendido cuando giro la cabeza para mirarme.
─ Salvar…Evans…─ dije mientras ladeaba la cabeza mirando extrañada, aquella mueca hizo que Arthur se acercara para ver lo que ocurría.
─ Así que puedes hablar…interesante….Esto no me lo había dicho Evans…─ expreso Arthur mientras se quedaba mirándonos extrañado pero con una sonrisa en la cara, enseguida empezó a intentar despertar a sus compañeros dándoles golpes suaves en la cara una vez que estuvieron algo mejor salieron a toda prisa.
─ Misión terminada podéis salir...─ dijo una voz en nuestro comunicador haciéndonos dejar la misión.
Abandonamos aquel sitio cuando ya estábamos cerca de la entrada a escasos metros la puerta empezó a abrirse de manera pesada y estaba aquel hombre enfundado en su armadura apuntando con su arma en nuestra dirección.
Avanzamos hasta salir y nos montamos en el vehiculo para llegar a la base y poder descansar, la doctora Evans se quedo mirándome extrañada con una mirada de miedo pensando que pudiera pasar algo.
El atardecer estaba dando paso de nuevo a la noche podia sentir de nuevo el aire fresco y la brisa nocturna refrescando mi cuerpo, los cantos de los pájaros fueron sustituidos por el silencio sepulcral.
─ Doctora tenemos que darnos prisa, pronto saldrán…─ comento algo alarmado el conductor, una vez que me hubo examinado subimos al vehiculo junto con aquel hombre y nos dirigimos hacia la base.
─ Salvar…─ exprese de manera torpe aunque Evans hizo la seña de que mantuviera silencio.
Por unos instantes me quede ensimismada mirando hacia la luna y cerré los ojos como si me bañara en su luz plateada, la tranquilidad parecia inundar el lugar, era como estar en armonía con todo lo que me rodeaba.
En ese momento note como el vehiculo se movía bruscamente de un sitio a otro, no tuve mas remedio que agarrarme a algo.
─ Nos atacan!…acaréense a donde puedan…─ exclamo el conductor mientras intentaba mantener el control del vehiculo pero cada vez resultaba imposible, entre tanto a mi olfato llego un olor extraño.
El vehiculo después de unos cuantos giros terminamos volcando y saliendo pro los aires dando varias vueltas de campana, el hombre de la armadura salio despedido y su arma estaba lejos de él, como pude salí y tomando la mano de Evans la ayude a salir junto a mi compañera hasta apostarnos detrás del vehiculo cuando gire la cabeza pude ver que el conductor había salido despedido y estaba a varios metros de nosotras.
Rápidamente el hombre de la armadura se levanto y corrió en dirección hacia su arma pero como si salieran de la nada vimos como unas plastas de color amarillo caían sobre él haciéndole gritar de dolor, pudimos ver como una humareda salía de su cuerpo parecia que se estuviera quemando su cuerpo junto con su armadura empezó a disolverse casi por completo.
La visión de aquello hizo que se me revolviera el estomago mientras mi compañera permanecia impávida ante aquello, cuando gire la cabeza pude ver como unas figuras humano idees grandes y obesas llenas de pústulas por todo su cuerpo, su cara parecia deformada casi irreconocible, sus miembros superiores eran cortos mientras que solo tenían una pierna y una especie de tentáculo que les hacia de segunda extremidad.
Se arrastraron hacia le conductor y empezaron a vomitar aquella cosa que empezó a disolver el cuerpo.
─ Tenemos que avisar a la base…es imposible que estén tan cerca de ella…Aquí la unidad CR45 pedimos refuerzos estamos a tres kilómetros de la base dirección noroeste, estamos siendo atacados…─ hablo Evans por el comunicador del vehiculo pero sol ose escuchaba estática, la comunicación parecia cortada.
─ Mierda!, muy bien tendremos que salir de aquí por nuestra cuenta…─ comento Evans mientras se intentaba poner de pie pero parecia que se hubiera roto algún hueso.
Deje mi arma en el suelo y empecé a teclear el código para abrir el compartimiento de munición y tomar la capsula de restablecimiento.
Una vez tomada la rompí contra su pierna haciendo la pequeña humareda verde, el problema es que aquellas criaturas se acercaban a nuestra posición.
Mi compañera salio de su cobertura desenfundando sus armas y dando piruetas empezó a disparar contra aquellos seres, se podían escuchar las descargas y los chillidos de esas cosas caer al suelo.
Cuando sin previo aviso observe como una plasta de color amarillento cayo sobre mi arma derritiéndola, gire la cabeza para ver como uno de esos monstruos se acercaba dispuesto a matarnos y no tenia ninguna arma pare defendernos.
La doctora Evans saco su arma y empezó a disparar pero, los proyectiles no le hacian nada era como si rebotaran en su piel gomosa.
No sabia que hacer no tenia arma alguna para defenderme, puse mi cuerpo delante de Evans para protegerla de lo que pudiera pasar, cuando escuche como una ráfaga de arma muy peculiar y el chillido de dolor de aquella cosa.
Pero no tuve mucha suerte cuando aquella cosa murió una de aquellas plastas amarillas salpico mi espalda pude sentir el calor abrasador que me invadía y el olor asqueroso.
Mis gritos empezaron a sonar con fuerza y enseguida caí al suelo soltando a Evans para que no le afectara, esta salio corriendo hacia el jeep y empezó a buscar hasta que volvió con una pequeña caja.
─ AHHHHHHHH!!!...─ grite con fuerza mientras que Evans se acerca y empezaba a rebuscar de manera nerviosa.
─ Tranquila, no te muevas tanto…─ comento Evans mientras intentaba inmovilizarme junto con mi compañera, a la vez que seguia gritando cuando por fin note como una pasta en mi espalda que empezó a refrescarme y mis gritos fueron cesando poco a poco.
Evans suspiro aliviada y enseguida observo como mi compañera estaba salpicada por aquel acido y le unto algo de aquello para que se curara pero en cambio a mi no produjo ningún grito ni lamento por el dolor.
Estuvimos esperando como varios minutos hasta que escuchamos observamos las luces de algo que se acercaba, al llegar unos soldados bajaron de un vehiculo para proteger el área, mientras que otros enfundados en batas blancas y unas mascarillas se acercaban a nosotras para reconocernos inmediatamente me subieron a una camilla y me introdujeron en aquel vehiculo junto con mi compañera y Evans que parecia no separarse de mi.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ cuestiono uno de los enfermeros mientras nos trasladaban hacia la base.
Mi mente nada mas que daba vueltas estaba como borracha de alguna forma seguia consciente.
─ Unos Ghouls Cáusticos nos han atacado cerca de la base…No entiendo como se han acercado tanto…─ contesto Evans con preocupación en su voz mientras el vehiculo nos transportaba hacia la base.
Nada mas llegar bajaron mi camilla y mi mente ya no podia aguantar mas así que me desmaye, no se el tiempo que estuve dormida, solo que al despertar me encontraba tumbada boca abajo en mi habitación.
Bestia mi uniforme y la espalda no me dolía, me mantuve sentada esperando quien pudiera entrar.
En cuanto me senté en la cama la profesora Evans entro por la puerta, con mi arma y seguidamente se sentó a mi lado.
─ Tu arma quedo destrozada en la batalla…no se si me comprendes pero muchas gracias por salvarme…al parecer te curas rápido…pero de momento estarás en observación…es mejor que vayas con las demás…─ comento Evans mientras me colocaba otra arma sobre la cama que enseguida comprobé si estaba cargada y lista, Después me quede mirando extrañada a Evans y aquel tono que me parecia muy extraño y calmado.
En cuanto salio de mi habitación, la seguí en dirección hacia la habitación donde estaban las demás, pase por los pasillos mirando hacia todas partes pendiente de lo que pudiera pasar, pero antes de llegar a la sala el doctor Phill nos detuvo.
─ Tenemos que hablar sobre lo que paso anoche…sígame…─ hablo Phill con tono serio, en ese momento la cara de Evans cambio casi radicalmente.
Después entre en la habitación con las demás compañeras permanecí un buen rato mirando el paisaje, aquello me tranquilizaba y hacia que mi mente volase, cosa que parecia que a las demás no producía ningún efecto.
Estuvimos esperando varias horas en ese sitio cuando entraron algunos hombres y se llevaron a unas de nosotras, por mi parte seguí esperando ordenes en mi lugar.
Evans entro y nos condujo hacia la sala medica para comprobar como si estábamos en plena forma, al entrar me condujo hacia la maquina al tumbarme el escáner empezó a hacer su recorrido.
Esta vez Evans parecia completamente seria, era como si hubieran estado discutiendo Phill y ella acaloradamente.
Cuando me hubo reconocido se acerco hacia donde estaba y empezó a trastear en la maquina introduciéndole nuevos comandos.
─ Espero que esto te ayude, no tenemos mucho tiempo…Recuerda tienes que ir a New Port y contactar con Michael, tendrás que decirle lo que ha pasado aquí…te introduciré los datos en la mente…─ hablo Evans de manera nerviosa y furiosa la mismo tiempo, en cuanto termino volvió a la sala de control y un disparador se puso a escasos centímetros de mi frente.
Al instante un rayo fino de color blanco impacto sobre mi cabeza aquello hizo que sintiera un dolor horrible era como si estuvieran apuñalándome el cerebro sentía como si me fuera a explotar, las imágenes y lso datos se sucedían a gran velocidad.
─ Espero que esto funcione y puedas comprender lo que pretendo…─ expreso Evans mientras le daba a unos botones, sentí como mis brazos y mis piernas no podían moverse.
Seguí retorciéndome y gritando de dolor mientras mi mente absorbía todas aquellas cosas, quería que parase, no podia soportarlo mas, no recuerdo ni el tiempo que estuve en esa forma solo que al girar la cabeza observe como Phill entraba en la sala junto con dos soldados con armadura y detenían el proceso.
─ Deténganla, por traición…y de su experimento ya hablaremos…El consejo quiere hablar con usted y no creo que esta vez se libre tan fácilmente…─ dijo Phill mientras los soldados se llevaban a Evans y este empezaba a trastear en la maquina mirando a ver que había hecho, pero no parecia encontrar nada.
Después de aquello se acerco a mi y empezó a mirarme extrañado como si supiera que hubieran hecho algo pero no el que.
─ Bueno es mejor que vayas a descansar…esta noche tenemos cosas que hacer…─ dijo Phill ayudándome a levantarme de la mesa pero en ese momento me quede mirándole a los ojos fijamente e hice lo que no debía haber hecho.
─ Noche…─ pronuncie de manera inconsciente, aquella simple palabra hizo que Phill girara la cabeza de manera sorprendida y extrañada al mismo tiempo.
─ ¿Qué has dicho repítelo…?...─ dijo Phill poniéndose delante mía y empezando a zarandearme suavemente, aunque no quería decir nada mi mente se veía obligada a obedecer.
─ Noche…─ volví a repetir de manera inconsciente aquello produjo que el profesor sonriera.
─ Vaya, vaya…esto es sorprendente y cambia todas las cosas…─ hablo Phill mientras me conducía hacia la sala de control y empezaba a rebuscar que había hecho Evans pero era imposible, no encontraba nada.
─ Muy bien esta noche averiguaremos que es lo que ha hecho Evans de momento volved a vuestra habitación…─ dijo Phill de manera seca pero con una sonrisa en su rostro, al parecer mi habla le había abierto las puertas a algo que ni siquiera yo imaginaba.
Avance por los pasillos hacia mi habitación en mi camino observe como unos hombres enfundados en batas blancas acompañaban a otro bastante alto de pelo marrón oscuro y unas pequeñas gafas sus ojos eran de un color verdoso fuerte y sus ropajes parecían antiguos para la época en que estábamos, en sus manos portaba guantes de color negro, cuando nos cruzamos en le pasillo sencillamente me sonrió, aunque pareciera muy tranquila pude notar como un escalofrió por el cuerpo.
Al llegar a mi habitación pase bastante tiempo intentando adecuarme a lo que había pasado mi mente estaba en shock aun tenia visiones de imágenes de personas de un lugar al que nunca había estado y de una persona en particular que no conocía.
Pasadas unas horas escuche como un sonido bastante agudo parecia como si la base estuviera en peligro o algo parecido, enseguida mi puerta se abrió y observe como Evans entraba con marcas por su rostro y manos tenia salpicaduras de sangre por su rostro.
─ Tienes que salir de aquí cuanto antes…vamos sígueme iremos por tu compañera…─ dijo Evans, en cuanto salimos de la habitación escuche aquel sonido ensordecedor y varias pasos que nos seguían.
Pasamos directamente a la habitación de mi compañera en eso salimos de allí corriendo a toda prisa podíamos escuchar los pasos de aquellas cosas acercarse a nosotras con rapidez.
Evans no dejaba de repetir que teníamos que salir cuanto antes, nos dirigimos hacia el ascensor en dirección al garaje, las heridas de Evans no dejaban de sangrar…
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Muchas gracias por los animos pero la verdad buscar que lo revisen y poder editarlo, no tengo mucha idea sobre eso, espero que os guste muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
HUIDA PELIGROSA
Podíamos escuchar los pasos metálicos de los soldados detrás de nosotras, no tenia ni idea de que es lo que pasaba, Evans parecia verse cada vez mas nerviosa, al llegar al ascensor empezó a apretar el botón con rapidez y nerviosismo.
─ Escúchame no deben de cogeros bajo ningún concepto…debes ir al lugar que te he introducido en tu mente y hablar solo con ese hombre…─ hablo Evans casi atropellándose con las palabras.
El ascensor parecia tardar bastante, cuando escuchamos un disparo cerca de nosotras, como un relámpago nos giramos apuntando en esa dirección, vimos varios soldados con esa armadura metálica apuntándonos junto con aquel hombre extraño con una sonrisa muy pacifica.
─ Evans no es necesario todo esto…es mejor que te entregues…─ comento con total tranquilidad ese hombre, su mirada era fría como el hielo y solo su presencia hacia que me diera un escalofrió que me recorría todo el cuerpo.
─ Aléjate de ellas, no le pondrás tus manos encima…─ dijo Evans elevando el tono de su voz mientras su rostro expresaba dolor.
─ Unidad C54 y C55 suelten las armas y entréguense…Orden ejecutiva treinta y siete…─ dijo una voz por el altavoz, aquello orden me resultaba familiar pero no provoco ningún efecto.
─ Eso no sucederá…las he liberado de tu control…─ expreso Evans mientras se ponía la mano en el abdomen al parecer ahí estaba la mayor herida y la perdida de sangre le estaba haciendo efecto, pareciera que estuviera apunto de desmayarse.
─ Muy bien…no me gusta usar esto pero…adelante acabad con ellas…─ ordeno ese tipo mientras se daba la vuelta y movía la mano para iniciar la orden.
En ese momento el sonido de que el ascensor había llegado sonó y Evans nos empujo hacia dentro mientras los soldados empezaban a descargar sus armas contra nosotras, se escuchaban los disparos rebotar contra la entrada del ascensor y varios fragmentos de pared saltar a nuestro alrededor por suerte entramos.
Evans se apoyo contra el fondo del ascensor y se derrumbo sentándose, rápidamente deje mi arma en el suelo y teclee el código para abrir el cargador y sacar un capsula para curarla, pero Evans me sostuvo la mano negándome con la cabeza, esto hizo que me extrañase mirándola con ojos desconcertados.
─ Déjalo…lo importante sois vosotras…tenéis que salir de aquí cuanto antes…─ expreso Evans con la voz entrecortada la perdida de sangre ya era demasiada pero aun seguia intentando para sacarnos de allí.
En cuanto llegamos al garaje Evans se dio toda la prisa de que fuera posible y tomamos el primer vehiculo que encontramos, nos subimos a la parte de atrás pero en cuanto lo hicimos escuchamos como otro de los ascensores se abrían sus puertas, los soldados rápidamente tomaron posiciones y empezaron a dispararnos.
Se escuchaban los proyectiles silbar a nuestro alrededor y algunos dieron en donde estábamos enseguida nos elevamos y raudamente salimos, mi compañera apunto con sus armas preparándose para el combate y soltó varias ráfagas haciendo que los soldados se escondieran dándonos algo de tiempo.
El vehiculo acelero de golpe, era casi de día se podia ver el sol despuntar y los primeros rayos iluminar aquel maravilloso paisaje, seguimos avanzando a gran rapidez por aquellas llanuras verdes, pudimos ver varios animales apartarse del camino con rapidez, durante un buen rato estuvimos moviéndonos hasta que poco a poco el vehiculo se fue deteniendo aquello me extrañó bastante hasta que se detuvo totalmente.
Fue algo desconcertante descendimos de la parte de atrás y nos dirigimos hacia Evans al abrir la puerta estaba apoyada en el volante inmóvil, enseguida acerque el arma y la puse en modo de escaneo para comprobar como se encontraba.
La maquina empezó a sonar con un pitido insistente haciéndome saber que ya no estaba viva, aquello me dejo sin palabras, al verla inmóvil y nosotras en medio de la nada sin saber que hacer.
Por unos minutos nos quedamos paralizadas viendo el cuerpo de Evans muerto, aquello hizo que algo se revolviera en mi interior incluso que lagrimas saltaran a mis mejillas cosa que me extraño me coloque los dedos en la mejilla para ver que era aquello.
La imagen de aquel sitio se me repetía en la mente y la dirección que debíamos tomar, despues de aquello nos encaminamos hacia ese lugar el sitio parecia bastante tranquilo podían verse los Stags que habíamos visto antes pastar tranquilamente de un lugar a otro junto con una especie de mariposa gigante con alas de muy diversos colores que revoloteaba pero que era completamente inofensiva.
El sol empezaba a pegar con fuerza, a lo lejos pudimos ver un árbol y pensé que era lo mejor descansar un poco despues de la caminata al llegar a este nos sentamos a disfrutar de la sombra.
Por un buen rato estuvimos debajo disfrutando de la brisa y del lugar, pero no podíamos detenernos seguimos avanzando por aquel valle y viendo criaturas que no había visto antes, cuando a lo lejos vislumbramos una especie de torre con una gran antena.
Nos encaminamos hacia ese lugar todo lo rápido que pudimos, cuando estábamos cerca empezaban a aparecer varios edificios, en el suelo había como un camino marcado hacia el lugar.
Subimos una colina y al llegar vimos unos grandes muros de metal que rodeaban aquel asentamiento el suelo era de metálico y en el centro de este había un holograma de un gran robot que giraba, parecia haber bastante gente yendo de un lugar a otro sus aspectos eran muy diferentes, en las tiendas podían verse los rótulos tanto holográficos como de león, se escuchaban las aeromotos pasar de un lugar a otro, aquello nos resultaba desconcertante y extraño, algunas personas se nos quedaron mirando extrañadas mientras paseábamos por aquel sitio.
A mi mente vino enseguida la imagen de un nombre en neón de color rosa, mientras paseábamos miraba los escaparates estaban llenos de artículos extraños y extravagantes, mientras que las personas no dejaban de mirarnos, paseábamos por las calles perdidas y sin rumbo por suerte aquel sitio lo encoframos.
La entrada era unas simples puertas de madera que se movían y un gran rotulo de neon en la parte de arriba, en la entrada había varias personas que extrañadas nos miraban.
Al entrar note enseguida en el ambiente y un gran olor a humo, el interior era bastante grande a mi derecha había una barra de metal con varias luces iluminándola a todo lo largo que era, detrás de esta unas repisas con una gran cantidad de bebidas, el resto estaba salpicado de mesas de madera y algunos barriles, al entrar se hizo el silencio solo roto por la música de una gramola antigua que estaba a nuestra izquierda.
Nos acercamos a unas de las mesas y nos sentamos enseguida un hombre se acerco a nosotras.
─ ¿Qué queréis tomar…?...─ pregunto con un tono de voz seca y tajante.
Nos quedamos mirando extrañadas y en silencio por unos momentos cosa que pareció enfadarle.
─ ¿Sois sordas o mudas…?...¿Que queréis tomar…?...─ volvió a cuestionar subiendo el tono de voz y su enfado.
─ Evans…muerta…─ respondí de manera torpe mirándole con una mirada desconcertada, entonces en cuanto acabe de decirlo la música ceso de inmediato y todos se quedaron mirándonos.
Seguidamente escuche un sonido muy característico de el amartillar de un arma cosa que hizo que me pusiera en alerta levantándome como un relámpago y apuntándoles, mi compañera dio un pequeño salto subió encima de la mesa sacando sus armas y apuntando al hombre.
Aquel momento pareció eternizarse lo mismo que el silencio, nadie se movía sabia que si alguien disparaba podríamos salir todos muertos.
─ Repite lo que has dicho…─ dijo una voz que me resulto familiar, por un momento mire por todas partes pero no podia distinguir quien lo había dicho.
─ Evans…muerta…─ volvi a repetir de manera lastimosa y con un pesar en mi corazón cuando los recuerdos volvían a mi mente.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ cuestiono una figura que se acercaba a nosotras y estaba cubierta completamente y me resultaba muy familiar.
─ Disparos…huida…muerta…Michael…New Port…─ comente de manera inconexa pero aquellas palabras hicieron que aquella figura se acercara a nosotras y haciendo un ademán con la mano que los demás bajaran las armas.
─ Bajad las armas no creo que vayan a haceros daño…y si es verdad lo que ha dicho tenemos que llevarlas a New Port y lo antes posible…─ dijo aquella figura encapuchada mientras se quitaba la parte superior desvelando su identidad, era Arthur en su rostro se podia ver la tristeza.
─ ¿Podría ser una trampa…?...Además podrían estar persiguiéndolas…─ dijo otra voz algo nerviosa mientras no dejaba de apuntarnos.
─ He dicho que bajéis las armas todos!....no creo que sea una trampa en la mina podrían habernos matado pero no fue así…Además si la doctora Evans esta muerta, y se ha arriesgado a enviarlas a New Port…es imposible que sea una trampa…─ explico Arthur mientras se acercaba a aquella figura encapuchada.
─ ¿Por qué estas tan seguro…?...─ cuestiono nuevamente mientras seguia apuntándonos a pesar de la orden de Arthur.
─ Trabaje con ella en este proyecto y si las ha enviado estoy seguro que no es una trampa, además ella creía en la paz antes de que se produjera la gran hecatombe…─ respondió Arthur bajando la cabeza, aquel tipo bajo el arma pero con ojos de desconfianza.
─ Arthur la compañía… un aero transporte de la compañía ha llegado están revisando en todos los edificios…─ dijo un tipo entrando a toda prisa en el establecimiento.
─ Nos has mentido!...─ exclamo ese hombre de manera nerviosa sacando el arma con rapidez pero para cuando eso sucedió mi compañera apretó el gatillo soltándole una ráfaga de las armas acribillándolo.
Ese momento paso en un instante, era como si lo viera en cámara lenta el arma caía al suelo y detrás iba él con el pecho ensangrentado.
Enseguida de nuevo todos los de aquel sitio volvieron a apuntarnos nuevamente, parecia que aquello no había sido buena idea.
─ Bajad las armas ya de una vez!...Tenemos que darnos prisa…esconded a ese y vosotras acompañadme y no digáis ni una sola palabra…─ ordeno Arthur haciendo que lso demás le siguieran, enseguida varios encapuchados cogieron a aquel hombre y lo llevaron hacia los servicios por nuestra parte seguimos a Arthur este se acerco a la barra y toco una de las botellas haciendo que una trampilla se abriera.
Bajamos por unas escaleras hacia le sótano aquel sitio era bastante grande y estaba lleno de barriles aunque la luz era algo escasa, el olor a alcohol se notaba en toda la estancia.
Enseguida escuchamos como varias personas entraban en aquel lugar varias de ellas sabia perfectamente que eran guardias de asalto con armadura mecanizada.
─ Me gustaría hacer una pregunta, es muy fácil de responder…De nuestra compañía se han escapado unos proyectos con importante información secreta…¿Alguien los ha visto por aquí…?...─ pregunto una voz muy familiar, enseguida recordé aquella voz fue la misma persona que había matado a Evans, en eso saque mi arma y en un impulso intente salir, Arthur enseguida me puso la mano delante para detenerme.
─ Ni se te ocurra salir…ahora mismo eres la persona mas importante que existe…Y no pienso dejar que la muerte de Evans no haya servido para nada…─ comento Arthur mientras me detenía aunque aquellas palabras me resultaban vacías de momento podia entender sus sentimientos.
─ Por aquí no ha pasado nadie…ya pueden largarse no son bienvenidos…─ dijo la voz del hombre detrás de la barra.
Por un instante se hizo el silencio y se escucharon lso pasos de aquel tipo acercarse hacia la barra.
─ Escuchadme todos hay una gran recompensa para quien facilite información que lleve a la captura de esos proyectos y cualquiera que se encuentre implicado en su ocultamiento la pena será la muerte…─ Hablo aquel hombre de manera amenazadora mientras volvía sobre sus pasos.
Al momento se detuvo por un instante, el silencio se hizo patente incluso el nerviosismo.
─ Vaya…¿Qué es esto…?...─ pregunto la voz mientras los demás permanecían en silencio.
─ Casquillos de bala…puede encontrarlos por cualquier parte…─ respondió otra voz aquello hizo que Arthur mirara hacia mi compañera con cara de miedo.
─ Mierda!...─ exclamo Arthur con cara de haber metido la pata hasta el fondo.
─ Si es cierto se pueden encontrar en cualquier parte…pero estos en particular son de nuestra empresa…Os daré una segunda oportunidad…Decidme donde están y saldréis vivos de aquí…─ dijo aquella voz con tono amenazador y despues de haber visto lo que le hizo a Evans sabia con certeza que no hablaba en broma.
Enseguida escuchamos como tres golpecitos de la parte de arriba eso pareció indicar que teníamos que salir cuanto antes.
Arthur enseguida nos dirigió hacia uno de los barriles presionando un botón en alguna parte la tapadera se abrió dejando ver un pasadizo.
Entramos por este pero Arthur se quedo en la entrada esperando a lo que pudiera pasar y escuchando cualquier cosa.
─ Ya le he dicho que por aquí no ha pasado nadie…y que no es bienvenido será mejor que se largue…─ hablo de nuevo la voz de aquel hombre detrás de la barra con tono amenazador.
─ Muy bien he ido por las buenas…y no me gustan lso mentirosos…─ dijo aquella voz con tono mas serio pero despues de eso mi cuerpo dio como un salto por el sonido de un disparo y el caer de un cuerpo al suelo.
De repente se hizo un silencio sepulcral no sabíamos lo que podría pasar pero al momento algo rompió aquel silencio con un gran estruendo las ráfagas de los soldados se escucharon por todas partes y los gritos de aquellas personas, ese sonido se me clavaba en el cerebro, mi instinto me decía que tenia que subir y ayudarlas pero sin embargo estaba segura que Arthur no me dejaría hacerlo, podia ver en su rostro el odio y el enfado.
─ Tenemos que irnos…─ hablo Arthur metiéndonos prisa sabiendo que volver seria algo sin sentido.
─ Solo espero que esa información que ha metido Evans en tu cerebro… valga la pena…─ volvió a pronunciar Arthur mientras la puerta del barril se cerraba y este pulsaba un botón que iluminaba una pequeña luz roja.
Avanzamos pro aquel estrecho túnel excavado en plena roca durante bastantes metros cuando paso un buen rato escuchamos como una explosión que hizo que el pasadizo se tambaleara y las luces del techo se movieran.
─ Eso nos dará algo de tiempo…─ comento Arthur con una sonrisa en su rostro de forma sádica.
Seguimos avanzando hasta el final del túnel que observamos una escalera que ascendía, Arthur fue primero y abrió una trampilla.
Salimos bastante lejos de la ciudad en pleno bosque, la trampilla estaba oculta por varias ramas y follaje era casi imperceptible.
─ Bueno, el camino hacia New Port es largo de momento tenemos que buscar un sitio donde descansar…─ pronuncio Arthur mientras cerraba la trampilla y volvía a poner el camuflaje, el día empezaba a dar paso a la noche y aquello me hacia recordar lo que nos había atacado.
─ Monstruos…noche…Huir…─ pronuncie de manera torpe recordando lo que había pasado aquella noche que nos atacaron.
─ Si lo se tranquila vamos tenemos que darnos prisa para llegar al refugio…─ comento Arthur mientras avanzamos por aquel bosque, a la vez que miraba por todas partes sorprendía por la belleza del lugar.
La caminata fue bastante larga y casi anochecía completamente hasta que vimos unas luces a lo lejos, nos acercamos rápidamente hacia esa dirección al llegar descubrimos que era una valla de metal que rodeaba un pequeño campamento había varios hombres en la parte de arriba con armas vigilando el lugar.
─ Abrid las puertas…─ pronuncio Arthur mientras uno de los hombres le dirigía una luz para comprobar que era el.
Con un gran estruendo las puertas se abrieron y de aquel sitio salieron algunos hombres con armas y ataviados de la misma forma que Arthur.
En cuanto íbamos a entrar otro hombre nos detuvo vestía de la misma manera que los demás pero a diferencia de ellos no portaba ninguna capucha su rostro ya tenia algunas arrugas y no tenia nada de pelo sus ojos eran de un color verde y no dejaban de escudriñarnos, y sus rasgos algo afilados, mientras que su corpulencia podia verse incluso detrás de aquellas ropas que lo envolvían.
─ Espera un momento…esas cosas no entran…─ comento aquel hombre deteniéndonos el paso.
De pronto uno de los otros hombres llego a donde estábamos y le contó algo al oído al que nos estaba deteniendo.
─ Al parecer los guardias os han estado persiguiendo…¿que ha pasado en la ciudad…?...─ pregunto el hombre mientras nos miraba de manera dura, pensando en lo peor.
─ Escucha Evans ha muerto…y no se como ha introducido información en el cerebro de ella…tenemos que llegar a New Port y ver a Michael…en la ciudad llegaron los soldados y han matado a todos en el bar…─ explico brevemente Arthur lo que había pasado, con cara de cansancio y esperando que al menos pudiéramos entrar.
─ ¿Quieres que te dejemos entrar…?...Esas cosas llevaran algún sistema de localización encima…Así que mejor largaos…por que aquí no vais a entrar…─ pregunto de manera irónica aquel hombre casi ordenándonos que nos fuéramos.
Arthur miro por un omento que la noche se nos echaba encima y le sonrió de manera casi sádica de pronto saco el arma y se la apoyo contra la cabeza en eso los hombres de encima de la valla metálica sacaron las armas y nos apuntaron, viendo la situación hicimos lo mismo.
─ Escucha o nos dejas entrar o te aseguro que nadie saldrá vivo de aquí…y sabes que esas cosas os mataran sin miramientos…Ya ha muerto una gran amiga…─ hablo de manera dura mientras apuntaba a aquel hombre.
─ Por lo visto hemos llegado a tablas…pero la noche se acerca…muy bien entrad…pero ellas irán a ver a la doctora Charlie…lo mismo no hace falta que vayáis a New Port…─ dijo el hombre mientras Arthur seguia apuntándole a la cabeza, se ese modo entramos en el campamento, las puertas se cerraron detrás de nosotros.
Pudimos ver varias tiendas de campaña y hombres dando vueltas por le lugar de un sitio a otro con armas vigilando el sitio, mientras que dentro de aquellos improvisados lugares para dormir había niños y mujeres que parecían asustados al vernos.
El sitio era bastante grande cuando llegamos a una tienda de campaña mucho mas grande de aspecto militar al entrar pudimos ver una camilla y varios instrumental quirúrgico, con algunas bandejas llenas de ampollas junto con jeringuillas, al fondo había una sillas con varios elementos electrónicos colocados a su alrededor.
─ Doc le he traído unos pacientes…─ hablo casi de manera sarcástica mientras una mujer de pelo pelirrojo y que ya pintaba algunas canas en su cabello se levantaba su rostro ya estaba surcado por algunas arrugas y portaba unas gafas detrás de aquellas había unos ojos de color marrón que parecían bastante cansados, su figura aun a pesar de sus años era bastante bonita.
─ ¿Pero que demonios…?...─ cuestiono Charlie al vernos en eso se acerco rápidamente para observarnos mientras giraba a nuestro alrededor de manera nerviosa.
─ Esto es increible…¿Cómo es posible…?...Dos proyectos vivos…No puede ser es prácticamente imposible…─ pronuncio Charlie de manera casi atropellada con un tono de voz casi aniñado sus ojos brillaban como si le hubieran echo el mejor de los regalos.
─ Quiero que saques una información de su cerebro…Evans dio su vida por esto…─ comento Arthur mientras bajaba el arma y la volvía a enfundar.
─ Evans muerta…─ hable de manera inconsciente aquello hizo que Charlie si pudiera se puso aun mas nerviosa y una sonrisa cruzo su rostro.
─ Pensé que no podían hablar o eso me dijiste…¿Cómo es posible…?...─ pregunto Charlie mientras nos miraba fijamente sin perder detalle.
─ No lo se la verdad pensé que nunca lo conseguirían, y lo mas sorprendente es que desobedecieron una orden, las mandaron a eliminarnos en la mina…y al parecer solo los durmió…pudieron escapar…─ explico Arthur de manera breve, aquella noticia dejo a Charlie un poco extrañada.
─ Muy bien podéis quedaros una sola noche…mañana os largáis y Charlie sácale eso de una vez…─ dijo el hombre mientras salía de la tienda de campaña de manera enfadada.
─ Vale de acuerdo empezaremos por lo primero…Estos proyectos deben de tener algún localizador por alguna parte, es mejor que te sientes aquí…─ dijo Charlie mientras tomaba mi mano y me conducía a aquella silla.
Al sentarme Charlie empezó a rebuscar entre sus cosas hasta encontrar un detector de localizadores y comenzó a pasarlo por mi cuerpo.
─ Evans me dijo que inutilizo el que le pusieron…─ comento Arthur pensando que ya no tendría mas de esas cosas.
─ Si me supongo que Evans le inutilizaría el que le habían puesto…lo que espero es que no fueran tan tontos como para no ponerle otro mas que ni siquiera Evans lo supiera…─ hablo Charlie mientras me pasaba el detector llegando a las piernas aquel aparato empezó a sonar con fuerza.
─ Y tenemos un ganador…─ dijo Charlie mientras Arthur y ella se miraban por un instante fijamente.
─ ¿Qué vas a hacer…?...─ pregunto Arthur mientras Charlie apartaba el aparato y empezaba a rebuscar algo mas entre aquellas cosas.
Cuando al fin logro encontrar algo saco una especie de pistola con un canon muy estrecho.
─ Es mejor que la mantengas quieta…esto le va a doler…─ comento Charlie mientras se acercaba a otra maquina y tecleaba algo, despues de eso una brazo mecánico se posiciono cerca de mi muslo, no tenia ni idea de lo que estaba pasando.
Arthur se colocó encima mía poniendo sus manos sobre mis muñecas, podia sentir su calor cerca de mi cuerpo era como si me invadiera, mientras mi compañera se quedo extrañada mirándolo sin pronunciar palabra.
─ Muy bien vamos al lío…─ hablo Charlie y en ese momento un haz de luz salio de aquel brazo mecánico impactando en mi pierna, en ese momento sentí un dolor espantoso que recorrió mi cuerpo sentía como si me abrasaran la pierna, mis gritos resonaron en todo el lugar.
Mi compañera enseguida desenfundo apuntando a ambos dispuesta a matarlos, enseguida el láser ceso y pude respirar aliviada.
─ Espera un momento, no le estamos haciendo nada malo…a ver es necesario que le quitemos eso…no se si me entiendes…─ dijo Charlie mientras retrocedía unos pasos asustada al ver que mi compañera no dejaba de apuntarle con sus armas dispuesta a dispararle en cualquier momento.
─ Espera un momento cálmate deacuerdo…no le pasa nada no la vamos a matar…la estamos ayudando…─ explico Arthur con tono calmado pero ella no dejaba de apuntar sin vacilar, atenta a lo que pudiera pasar.
─ No creo que te este entendiendo y menos que nos dejen continuar pero si no lo hacemos la compañía podría triangular nuestra posición…si no lo ha hecho ya…─ comento Charlie intentando dar prisa a lo que estaba haciendo, puesto que estábamos perdiendo un tiempo precioso.
─ No se si me entiendes pero tenemos que terminar esto…¿Charlie no podrías sedarla…?...─ cuestiono Arthur pensando que así seria mas fácil y su compañera no los apuntaría.
─ No podemos hacer eso…los receptores del dolor cuando están activos me muestran donde esta el localizador sin eso iría a ciegas…─ contesto Charlie manteniendo la calma a la vez que permanecia lejos de mi con las manos levantadas.
Gire la cabeza con una sonrisa en mi rostro lo mejor que podia y la mire fijamente a los ojos sabia que si sentía que estaba bien ella dejaría sus armas y podríamos continuar.
Paso un momento como si fuera una hora pero despues de aquello volvió a enfundar las armas.
─ Podemos continuar…No tenemos mucho tiempo así que hay que darse prisa…─ comento de nuevo Arthur mientras volvía a ponerse encima mía y colocaba sus manos encima de mis muñecas su tacto era algo áspero pero me gustaba.
En un instante aquel láser volvió a incidir sobre mi pierna haciéndome que gritara de dolor durante unos segundos mas que parecieron horas, una vez que hubo terminado respire mas tranquila jadeando pero aun podia sentir la quemadura, aunque el dolor no acababa mas que empezar.
Despues de aquello sentí como algo frío se introducía en la herida que había hecho el láser y rebuscaba en el interior, podia sentir una especie de pinzas.
Mis gritos retumbaban en el lugar con fuerza sabia que no podia moverme pero quería que todo aquello terminase, las lagrimas saltaban a mi rostro y movía la cabeza de un lado a otro.
─ Si no esta quieta no voy a poder hacerlo…─ comento Charlie pidiendo a Arthur que la retuviera con mas fuerza.
─ Mírame a los ojos , no me pierdas de vista…Mírame!...─ exclamo Arthur en un momento gire la cabeza y me quede mirando a sus ojos fue como si me perdiera en ellos pero el dolor seguia invadiéndome.
Aquellas pinzas seguían rebuscando en el muslo un localizador, cuando al fin note que habían enganchado algo y empezaba a tirar con las pinzas pero esta vez el dolor fue rápido.
─ Ya lo tengo…─ dijo Charlie mientras sacaba una especie de cuadrado negro con varios ganchos a su alrededor.
Al fin pude respirar aliviada y Arthur se levanto de encima mía para que pudiera moverme, enseguida tome mi arma y abrí la compuerta de munición tomando una capsula verde y vaciando su contenido sobre la herida.
─ Es increible nanorobots de restablecimiento…Por eso no podíamos vencerlos…─ comento Charlie al ver como aquella pequeña neblina restablecía mi herida y dejaba la piel como nueva.
─ Bueno espero que no tenga ningún localizador mas…─ hablo Arthur mientras respiraba aliviado por lo que había pasado.
Charlie volvió a acercarme el detector y lo paso por todo el cuerpo y no hubo ninguna señal.
─ Al menos de ella estamos tranquilos…¿Pero su compañera…?...─ cuestiono Charlie mientras le pasaba el detector a Arthur, al parecer Charlie no se atrevía a acercársele por lo que había pasado.
Arthur se acerco a mi compañera lentamente esta se quedo extrañada aunque algo curiosa mirándole mientras que le pasaba el escáner por suerte no hubo respuesta alguna.
─ Al parecer no tiene ningún localizador…Lo que no me explico, ¿es por que despues de tanto tiempo quiere que Michael vea a estas dos…?...─ pregunto Arthur quedándose pensativo a la vez que me levantaba de la camilla con algo de dolor en la pierna que pronto desapareció.
─ ¿Michael sigue vivo…?...Pensaba que estaba muerto…─ cuestiono Charlie algo extrañada por aquello.
─ No será por que no lo hayan intentado pero al final termino escapando…Se dijo que lo habían matado pero por lo ultimo que me han dicho ellas, permanece vivo en New Port….Según Evans le ha introducido información en su cabeza…─ pronuncio Arthur mirándome mientras estaba explorando aquel lugar.
─ Podemos ver si tiene algo importante…Antes de que Michael lo haga…hace poco pudimos descartar un escaneados cerebral de un cargamento de una compañía…que al parecer se la tuvieron que ver con unos Ghouls Cáusticos…─ propuso Charlie mientras se acercaba a uno de los teclados y empezaba a programar un ordenador.
─ ¿Le volverá a doler…?...Esta vez no creo que su compañera se detenga…─ comento Arthur mirando a mi compañera que permanecia impasible.
─ No, esta vez no le dolerá…o eso espero…─ respondió Charlie auto convenciéndose de que no me dolería.
Nuevamente Arthur se acerco a mi y me llevo a la camilla nuevamente, al tumbarme en esta volvi a pensar que iba a dolerme pero esta vez fue diferente.
Charlie saco una especie de gorro metálico lleno de sensores que puso sobre mi cabeza y empezó a teclear en un ordenador haciendo que bajara una pantalla delante mía.
Me quede confundida y algo extrañada por aquello pero de momento no sentía ningún dolor.
─ Bueno vamos aya…─ dijo Charlie terminando de programar y enseguida se acerco a mi para ver que es lo que salía en la pantalla.
Enseguida empezaron a aparecer imágenes que se me hacian muy familiares, como tomaba mis armas, la batalla de entrenamiento contra aquellas dos contrincante, nuestra primera misión contra aquellos animales y la segunda en la mina.
Despues de aquello apareció Evans que me hablaba y me trataba como alguien mas, incluso la sorpresa cuando comencé a hablar, aquello hizo que Charlie se sorprendiera y me mirara extrañada y llena de preguntas.
─ ¿Puede hablar…?...Eso no me lo habías dicho…esto lo cambia todo ,,,es un descubrimiento único…─ comento mientras presionaba un botón en el que aparecía Evans sonriéndome, en ese instante intente alargar el brazo para tocar la pantalla.
En ese instante Charlie se quedo sorprendida y emocionada a la vez viendo que tenia sentimientos que no era solo un proyecto mas.
─ Lo se a mi también me extraña que pueda hablar…haz el favor de continuar…─ dijo Arthur mientras seguia mirando la pantalla y viendo mi reacción…
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias a todo el mundo .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
PERSECUCION ARRIESGADA
Charlie parecia completamente emocionada al escucharme hablar incluso sus manos toqueteaban nerviosamente los instrumentos, se pude ver como le salvaba la vida a mi compañera y a Evans, aquello incluso le sorprendió muchísimo mas.
─ ¿Toma decisiones por ella misma…?...esto es sorprendente…─ comento Charlie viendo las imágenes y lo que ocurría en ellas.
Llegado un momento salieron las imágenes de la primera misión cuando tuvimos que ir a por los Stags en la planta de energía y el golpe que recibí en la cabeza.
─ Así que fue por eso…que extraño…─ hablo Charlie nuevamente al acercarse a mi y mirar en mi cabeza localizando lo poco que quedaba de la herida que tenia por el golpe.
─ ¿El que…?...─ cuestiono Arthur mirando extrañado una y otra vez la imagen del ataque del Stag.
─ El ataque del Stag y el golpe que sufrió…al parecer han reconfigurado el área de broca y el de Wernicke es increible…─ contesto Charlie mientras que Arthur la miraba extrañada despues de esa respuesta.
─ Si me lo explicases un poco mas sencillo, tengo las clases de neurofisicas un poco oxidadas…─ respondió de manera sarcástica Arthur observando a Charlie completamente emocionada por aquello.
─ De manera sencilla ese golpe afecto las áreas adecuadas del cerebro e hizo que pudiera hablar y razonar…esto es un suceso único…─ comento Charlie mirando las imágenes una y otra vez.
─ Vale puede hablar, continua a ver que ocurre…─ comento de manera rápida queriendo terminar aquello.
Charlie continuo la sucesión de imágenes, hasta llegar a una parte en que se podia ver como detenían a Evans y como el doctor quería terminar conmigo, despues de aquello como Evans me salvaba y la persecución de aquel hombre comenzaba, lo siente fue una pantalla en blanco que a pesar de los intentos de Charlie parecia inútiles aquella información estaba codificada.
─ Parece que la codificación es bastante segura, Evans lo hizo bien…Será mejor que la sostengas, le va a doler un poco…voy a intentar hackearla pero le va a doler…─ hablo Charlie y enseguida Arthur se puso encima mía, aquello me hizo sospechar que nuevamente sentiría el dolor.
Aquello hizo que me pusiera nerviosa e intentara moverme de aquella silla pero me resultaba imposible teniendo encima a Arthur, mi compañera se puso algo nerviosa y mantenía las manos cerca de las armas dispuesta a sacarlas.
Nuevamente sentía como si algo caliente me atravesara el cerebro, el sensación era muy dolorosa, el cerebro es como si me ardiera pero aun así la pantalla seguia permaneciendo en blanco y Charlie no paraba de toquetear el teclado.
─ No creo que pueda mantenerla por mucho tiempo…date prisa!…─ exclamo Arthur mientras intentaba hacer que no me moviera del asiento, pero en cuanto di un grito mi compañera saco las armas apuntando a ambos dispuesta a acabar con aquello.
─ Hago lo que puedo…─ comento Charlie mientras tocaba pero mi compañera no estaba dispuesta a permitir que aquello continuara, en un momento las maquinas empezaron a soltar chispazos incluso la pantalla se apago de golpe, aquel dolor ceso casi de manera inmediata, podia ver las maquinas echando humo y chispazos por todas partes, ala vez Charlie tomaba un extintor y empezaba a apagarlas.
─ Cálmate, ya paso todo…─ comento Arthur mientras se retiraba de donde estaba muy lentamente alejándose de mi.
─ Tengo que quitarle el casco y las correas…─ dijo Charlie mientras se acercaba lentamente y temerosa hacia donde me encontraba, una vez cerca empezó a desatarme.
Me levante de aquel asiento con un gran dolor de cabeza pero parecia completamente indemne, mientras me ponía de pie tambaleándome y ayudada por mi compañera.
─ Esto es sorprendente…Es que no puedo creérmelo, puede razonar y hablar solo por un accidente, lo que quiere decir que no esta controlada por la reina…─ dijo Charlie mientras paseaba de un lugar a otro y por un instante se quedo parada mirando fijamente a Arthur.
─ ¿Qué…?...─ cuestiono Arthur mirando a Charlie esperando una respuesta o algo que dijera.
─ Tu estuviste en el proyecto, ¿cómo fueron el resto…?...─ pregunto Charlie interesada en lo que Arthur hacia tiempo atrás.
─ Cuando participaba en ese proyecto lo único que hacia era recoger muestras genéticas de la reina nada mas y los demás proyectos parecían zombis solo ejecutaban ordenes nada mas…esto me pilla fuera de todo…─ respondió Arthur intentando recordar todo lo que hacia en esos momentos.
─ ¿Pudiste ver la fuente de las muestras…?...─ pregunto nuevamente Charlie con un brillo especial en sus ojos esperando la respuesta.
─ No la vi nunca, solamente las recogía en otra parte lo que se que la sala de donde se tomaban tenia muchísima seguridad…─ respondió Arthur recordando su trabajo en la compañía.
─ Lo suyo seria tener una muestra de la reina, y analizarla…─ comento Charlie mientras planeaba el regreso a la compañía pero enseguida Arthur reacciono sabiendo que es lo que pretendía.
─ No de eso nada, no pienso volver, me costo demasiado que me dieran por muerto. para ahora volver, ni lo pienses siquiera…─ comento Arthur rechazando la oferta y mirando fijamente a Charlie sabiendo que es lo que pensaría.
─ Es la única forma de ver que es lo que ocurre…─ comento Charlie con emoción en su voz a la vez que paseaba de un lugar a otro de la tienda.
─ Estas loca en cuanto ponga un pie en aquel lugar, estoy muerto lo mismo que ellas dos…No pienso regresar…─ hablo Arthur con miedo en su tono mientras replicaba lo que le había dicho Charlie aunque a esta no parecía importarle en absoluto.
─ Escucha…si tenemos una muestra podemos terminar con esta guerra encubierta y este esclavismo que nos imponen las compañías…Al fin tenemos una respuesta delante de nosotras…─ hablo Charlie intentando convencerlo de que debía de hacerlo, aunque sus razones eran muy convincentes Arthur aun seguia sin querer volver.
─ Quiero acabar tanto como tu con esta guerra, pero eso es meterse en la boca del lobo…es ponerte una pistola en la sien y dejar que ellos aprieten el gatillo, es casi imposible acercarse a una de esas compañías y menos aun llegar donde tienen los restos de la reina…La seguridad es demencial…Y si lo consiguiéramos te aseguro que no saldría vivo…─ replico Arthur una y otra vez aunque no había estado nunca en esa sala sabia que había muchos soldados de un sitio a otro por el edificio.
─ Muy bien, ya es tarde hazme el favor de pensarlo para mañana…Será mejor que las lleves para que duerman un poco…─ hablo Charlie dándose la vuelta y revisando los componentes electrónicos que aun echaban humo.
─ Si es lo mejor…Seguidme…─ hablo Arthur sal salir de la tienda, por algún motivo le seguimos esperando que fuéramos hacia donde tenia grabado en mi mente.
Pasamos por el campamento se podían ver a niños de un lugar a otro que se quedaban mirándome extrañados y mas aun con mi compañera puesto que será mas o menos de su mismo tamaño y su rostro infantil.
Llegamos hasta una tienda en la que había dos improvisadas camas, despues nos sentamos en ellas a esperar que pasaba.
─ Es hora de que durmáis un poco…mañana veremos que hacer…─ hablo Arthur al vernos sentadas y sin hacer nada.
─ Tenéis que dormir…A ver como os explico esto…Tenéis que tumbaros y cerrar los ojos…─ comento Arthur mientras me levantaba de la cama y él se tumbaba cerrando los ojos cosa que me extrañaba puesto que nunca había echo eso.
Enseguida me acerque con el arma en modo escáner para comprobar si se encontraba bien pero al levantarse y ver el canon cerca de su cara se llevo un susto levantándose rápidamente.
─ Espera…no me pasa nada eso es dormir…─ comento Arthur ala vez que bajaba el canon del arma y me hacia apuntar hacia el suelo.
Seguidamente me sentó de nuevo en la cama y me tumbo en ella pasándome los dedos por los ojos y cerrándomelos.
En cuanto note que su mano no estaba sobre mi cara los volvi a abrir, mirándole extrañada.
─ Tu intenta dormir…solo eso…─ dijo Arthur ala vez que podia verse como los colores subían a su rostro y salía de la tienda completamente nervioso.
Por un momento me sentí muy cómoda tumbada de esa forma era como si mi cuerpo descansara, al verme hacer eso mi compañera hizo lo mismo copiándome.
Estuve un buen rato escuchando a los del campamento ir de un lugar a otro a un hombre dar ordenes por si pasaba algo y las madres llamando a los niños.
Por un momento no me sentí sola en mi habitación estaba acompañada y no había silencio, poco a poco se me fueron cerrando los ojos de manera automática lo mismo que a mi compañera.
Ignoro el tiempo que estuve de esa forma pero a mi mente vinieron imágenes de Evans ayudándome, y hablándome fueron recuerdos preciosos y que me hacian sonreír.
Pero enseguida note un movimiento que me despertaba, mi compañera reacciono al instante y seguidamente como un explosión en medio del campo.
─ Rápido despertaos, tenemos que salir de aquí…─ dijo Arthur metiéndonos prisa en que despertáramos y enseguida me senté en la cama esperando que dijera algo.
─ ¿New Port…?...─ cuestione mirando a Arthur que estaba nervioso , despues de eso me tomo de la mano e hizo que saliéramos de la tienda y nada mas hacerlo observamos un agujero en el centro del campamento y la gente corriendo de un lugar a otro.
─ Buenas noches…Siento haberos interrumpido vuestro sueño…pero se nos han escapado dos proyectos y según nuestras investigaciones andan por aquí…no soy hombre de dar elecciones pero esta vez os daré una pequeña oportunidad…Podéis devolvernos los proyectos y seguir con vuestras vidas o por el contrario arrasamos el campamento y tomamos lo que nos pertenece…─ hablo aquel hombre que por su voz ya lo había reconocido siendo el que mato a Evans.
Mirara por donde mirara podia ver a la gente corriendo y asustada y algunos que estaban tirados por el suelo doloridos al parecer les había dado de refilón.
Me solté de la mano de Arthur y me dirigí hacia uno de los heridos la gente se asusto al verme llegar pero enseguida abrí el compartimiento de carga del arma y tome una ampolla verde, partiéndola por la mitad y derramando su contenido sobre la herida del hombre.
Enseguida este dejo de quejarse por el dolor y poco a poco la herida fue sanando, la gente se quedo mirando extrañada al ver que hacia eso.
─ Todo esto ha sido por tu culpa…es mejor que las entregues al menos tendremos una oportunidad…─ pronuncio aquel hombre de la cicatriz mientras tomaba del cuello a Arthur, podia notarse en su rostro que estaba nervioso y asustado.
─ Suéltame!...No pienso entregarlas de ninguna manera…Evans dio su vida por ellas…─ replico Arthur quitándose las manos del cuello de aquel hombre.
─ Al parecer quieres sacrificar nuestras vidas por dos proyectos inútiles…que por tu gente…¿Sabes que…?...No pienso dejar que hagas eso…─ dijo aquel hombre sacando un arma y apuntándole al estomago.
Como un relámpago mi compañera saco sus armas dando un salto hacia atrás y apuntando a aquel hombre, a la vez que cerré la compuerta de carga y apuntaba con mi arma también.
─ No se pero no creo que ellas estén dispuestas a dejarte hacer eso…─ una vez hubo dicho aquello varios hombres sacaron las armas apuntándonos aquello de momento estaba en tablas no sabíamos que hacer y cualquier disparo podría iniciar una masacre.
─ Muy bien señores que han decidido…─ hablo el hombre mientras se podían escuchar fuera movimientos metálicos que me resultaban muy familiares de aquellos soldados con armaduras mecanizadas.
─ ¿Qué piensas hacer entonces…?...─ cuestiono el hombre sin dejarle de apuntar con su arma.
─ Quiero llevármelas de aquí a New Port y hablar con Michael…déjalos entrar y que revisen el lugar no nos encontraran…y podréis seguir vivos…─ dijo Arthur intentando ganar algo de tiempo y esperando que aquel tipo se convenciera de que no estábamos puesto que Charlie me había quitado el localizador.
─ Tienes cinco minutos…y los dejare entrar…─ dijo ese hombre de manera tosca mientras enfundaba su arma y al mismo tiempo todos lo hicieron.
Arthur solamente asintió con la cabeza y rápidamente tomo mi mano y la de mi compañera y corrimos hacia el fondo del campamento despues de eso unos hombres abrieron una compuerta de meta dejándonos salir hacia el bosque.
Mientras corríamos podíamos escuchar como los hombres hablaban parecia que todo iba según lo planeado.
Pero cuando ya hubimos recorrido un buen trayecto escuchamos lo único que no queríamos que se produjera una explosión en aquel sitio se podían escuchar las armas descargar las balas y los gritos de la gente.
Intente tirar de Arthur para volver y ayudarlos pero este sencillamente negó con la cabeza intentando no mirar hacia el campamento, sabia perfectamente que eso le había afectado pero quería hacerse el duro.
Su corazón le decía que continuara corriendo sin mirar hacia atrás, pero su mente le estaba instigando a que regresara para ayudarlos pero, sabia que si lo hacía le trabajo de Evans había resultado en vano….
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos . "https://www.youtube.com/channel/UCuR4XPF1YI_hnHgNBg98VbA", aqui os dejo la direccion de un amigo tiene un canal de Gameplays a mi en particular me gusta mucho, muchas gracias a todos.
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
CAMINO HACIA NEW PORT I
Seguimos corriendo durante un buen rato hasta que no escuchamos mas las explosiones, disparos, gritos que hubieran echo que nos diésemos la vuelta.
Cuando ya estábamos bastante lejos desde donde se podia ver solo un resplandor del que salía bastante humo, Arthur se quedo mirando por unos momentos de donde provenía el humo.
Cuando la fin salio de aquel estado seguimos avanzando teníamos que encontrar cuanto antes un refugio la noche era muy peligrosa ya lo había experimentado con aquellos seres.
Despues de una larga caminata encontramos una cueva que parecia perfecta para pasar el resto de la noche, la entrada estaba cubierta de musgo colgante que la hacia perfecta para pasar desapercibidos; Arthur saco una vara que enseguida empezó a agitar y que nos dio una luz verde muy ligera que iluminaba de forma muy difusa.
Arthur aparto el musgo colgante y entramos podia notarse la humedad, rápidamente despues de comprobar que en la entrada no había ningún animal peligroso, salio y empezó a recoger algo de leña seca para hacer una pequeña fogata, una vez que nos hubimos ubicado nos sentamos para calentarnos.
─ ¿Pero que he hecho…?...Mierda!...─ exclamo Arthur mientras se levantaba como una centella y empezaba a dar vueltas.
Aquella decisión le había afectado mucho y no era para menos, estaba segura que había perdido a muchos amigos y sobre todo a Charlie que parecia que le agradaba.
─ ¿Quién me mandaría meterme en esto…?....─ cuestiono de manera retórica mientras se quedaba inmóvil mirándonos con un rostro entre sorpresa y extrañeza.
Por mi parte me quede mirando lo que hacia y sus expresiones faciales, no parecia dolorido pero su rostro por si expresaba dolor.
Auqneu quedaba noche por delante y Arthur se apoyo contra una de las paredes de la cueva y cerro los ojos, viendo aquello le imite haciendo lo mismo pero de vez en cuando abría los ojos para comprobar que continuaba estando allí.
Cuando al fin llego el día Arturo se despertó y con gran sorpresa estábamos arrodilladas mirándole fijamente cosa que le asusto.
─ Dios!...No volváis a hacer eso…¿Qué pasa que no dormís nunca?...─ pregunto Arthur levantándose algo asustado y de mal humor.
En cuanto se hubo incorporado, apago lo que quedaba del fuego pero antes de que saliéramos, escuchamos los gruñidos de un animal que pretendía entrar en la cueva.
Aquel animal era un cuadrúpedo muy grande recubierto de pelaje pero en el lomo y parte de sus patas delanteras tenia como una especie de cicatrices luminosas de color verde.
Enseguida ambas le apuntamos con las armas preparadas para disparar si sucediera algo, no permitiría que termináramos siendo su desayuno.
Aquella criatura empezó a gruñirnos enseñándonos una fila de dientes afilados como cuchillas mientras daba un pequeño zarpazo al aire.
Cuando estábamos apunto de dispararle Arthur se puso delante de nosotras no sabría decir si era para protegernos o para que no le disparamos a la criatura.
─ No le disparéis…es un Ursa pero al menos es de los pacíficos…si salimos lentamente no nos hará nada…─ hablo Arthur mientras salimos de la cueva y el animal nos gruñía pero manteniendo una distancia de seguridad tanto para el como para nosotros.
Me quede mirando al animal por un instante para recordar que es lo que era y que no debíamos hacerle nada.
Cuando ya estábamos fuera de la cueva aquel animal sencillamente entro dentro dejándonos en paz, el aire fresco de la mañana nos empezó a despejar mientras que los rayos del sol entraban entre las ramas de los árboles se podían escuchar el trinar de los pájaros.
─ Tenemos que encontrar algún medio de transporte que nos lleve hacia New Port…no podemos ir a pie esta demasiado lejos y tus amigos podrían localizarnos…─ comento Arthur de manera irónica mientras seguíamos avanzando entre la espesura de aquel bosque, en nuestro caminar pude ver algunos animales que enseguida de vernos se escondían de vez en cuando me quedaba parada mirándolos cosa que Arthur tenia que volverse y tomarme de la mano para seguir avanzando.
El contacto con su mano me hacia sentir algo extraño y nuevo era como si estuviéramos forjando una especie de lazo entre los dos de alguna forma extraña.
Estuvimos avanzando por un buen rato el sol ya comenzaba a ponerse en lo alto y el calor empezaba a apretar con fuerza, cuando al fin escuchamos el agua correr.
Arthur adelanto el paso con rapidez hicimos lo mismo hasta llegar a un claro en el que había un pequeño río, Arturo se agacho y comenzó a beber viéndole hice lo mismo note el agua fría en los labios aquello me hacia sentir rara siempre había tomado una especie de liquido verde.
Al notar la frialdad en mis labios y como recorría mi garganta era como si me despertara poco a poco a aquel mundo lleno de sensaciones, al apartar un poco la cara pude ver algunos peces moviéndose por el fondo.
Mi compañera por su parte hizo lo mismo pero fue como si no le afectara nada de aquello, por un instante sentí una sensación nueva y extraña era la tristeza.
─ Si, seguimos avanzando podremos llegar a una cabaña, no esta muy lejos de aquí podremos descansar y mañana por la mañana llegaremos a la siguiente ciudad, tengo amigos y podrían ayudarnos…─ explico Arthur el plan que tenia en mente, cuando termino de llenar un recipiente con agua abandonamos el lugar en dirección hacia la cabaña.
Avanzamos durante un par de kilómetros mas hasta que por fin llegamos a un claro donde había un pequeño edificio hecho de madera no era muy grande pero lo suficiente para poder pasar la noche aunque un extraño sonido metálico hizo que nos detuviéramos en la linde.
─ No avancéis mas…¿Pero que narices es eso…?...─ cuestiono Arthur viendo unas figuras humanoides un poco mas alta que nosotras iban algo encorvadas, y su cuerpo era totalmente metálico su brazo derecha tenia una garra mas grande que su izquierda y la cual arrastraban torpemente, parecían que estaban dando vueltas alrededor del edificio.
─ Tenemos que eliminarlos…Quedaos aquí, no os mováis…─ hablo Arturo mientras se movía para encontrar una posición algo mas ventajosa, nos quedamos mirando aquellas cosas como se movían dando pequeños pasos.
Pasado un rato escuchamos como si algo golpeara uno de los árboles, en ese momento aquellos androides fueron como si se despertaran de un semi letargo y rápidamente uno de ellos se acerco hacia donde había escuchado el sonido.
Arthur salio desde donde estaba y se dirigió de forma rauda hacia el otro robot que enseguida salto sobre su espalda clavándole una especie de punzón en un lateral de la base del cuello haciéndolo rotar a la vez que las chispas caían al suelo el androide se desmorono.
Mientras este se debatía para seguir en pie el compañero aprovecho para darse la vuelta e ir hacia Arthur a toda velocidad arrastrando la garra por el suelo dejando un surco.
En cuanto llego a su altura este alzo la garra intentando dar un golpe cruzado, cosa que Arthur con un salto hacia atrás lo esquivo con agilidad, aunque le robot corrigiendo su ataque avanzo unos pasos y le empujo contra un árbol.
Aquella cosa se abalanzo sobre Arthur con rapidez para propinarle el siguiente golpe, Arthur no sabia que hacer pero antes de que llegara a acercarse se escucho una serie de disparos que acertaron en la cabeza de aquel ser haciéndole que se detuviera en seco y cayendo al suelo.
Al girar la cabeza pude ver a mi compañera que había sacado las armas y que aun estaban humeantes, despues giro las armas y las introdujo en sus fundas.
─ Joder!...Ya estoy demasiado viejo para esto…─ comento Arthur mientras se levantaba con algo de miedo en el cuerpo.
Arthur nos hizo el ademán de que fuéramos hacia donde estábamos, por un momento me quede mirando aquellas cosas sintiendo la misma sensación que tuve con mi compañera cuando bebió agua del río.
Entramos en la cabaña aquel sitio parecia bastante viejo había polvo por todas partes y algunas telarañas, en el fondo había una cama bastante vieja a su lado un pequeño fogón y en la otra parte de la habitación una chimenea con restos de madera quemada, enfrente de esta una mecedora que parecia bastante vetusta, al menos los cristales permanecia intactos, en las repisas no había nada salvo una radio bastante antigua y llena de polvo.
Nada mas entrar Arthur empezó a toser por la cantidad de polvo que había levantado, nada mas entrar, avanzamos un par de pasos y nos pusimos cerca de la chimenea.
─ No os mováis de aquí…enseguida vuelvo necesitamos algo de leña y comida para pasar la noche…─ comento Arthur mientras salía de la habitación dando pequeños pasos hacia atrás mirándonos fijamente.
Nada mas salir avanzamos unos pasos y enseguida Arthur volvió a abrir la puerta de golpe esto hizo que mi compañera sacara las armas y le apuntara por el susto.
─ Vale tranquila soy yo…he dicho que no os mováis…Al final tendré que ataros…─ hablo Arthur con tono de broma y sonriendo, aquella sonrisa hacia que mi corazón se sintiera tranquilo pero a la vez con una sensación de calor que me llenaba el cuerpo.
Arthur volvió a salir y nos quedamos en la habitación mirándola, esperando que regresara sin saber que hacer.
Pasado un buen rato avanzamos hacia la puerta y salimos de la cabaña miramos en todas direcciones pero no encontramos a nadie.
Enseguida puse el detector de movimiento de mi arma para localizarlo, y este empezó a emitir una señal.
Enseguida empezamos a seguirla hasta llegar de nuevo cerca del río en el que pudimos ver una especie de animal bastante grande que se movía a cuatro patas tenia un pelaje de color marrón claro su rostro era felino y dos colmillos enormes saliendo de su boca sus extremidades estaban rematas en garras de color negro intenso, nada mas vernos comenzó a gruñirnos.
Aquello hizo que mi compañera sacara las armas y se preparara para atacar, aquel animal era nuevo para mi no sabia que hacer si quedarme quieta o atacarle, pero aquellos gruñidos no auguraban nada bueno.
Por instinto retrocedimos unos pasos pero aquella bestia no parecia estar de acuerdo e íbamos a ser su cena.
Como una centella salto sobre mi no tuve tiempo ni a poder desenfundar mi arma, este soltó un garrazo que acertó en mi brazo haciéndome perder el equilibrio, de pronto escuche los disparos de mi compañera que al parecer no llegaron a acertarle del todo.
La criatura una vez en el suelo encima de mi soltó un gruñido a escasos centímetros de mi cara, no podia moverme estaba completamente asustada, despues miro a mi compañera y rugió con fuerza.
Aquel ser se lanzo con un salto hacia ella pero esta logro esquivarla con una de sus volteretas, y continuaba disparando pero aquel animal parecia que no quería dejarla que escapase.
El dolor me atenazaba el cuerpo, era como si me paralizara por completo, pensé que las garras debían de contener una neurotoxina para que sus victimas no se pudieran mover, pero aun así sentía como la sangre caliente resbalaba por mi piel.
Podia escuchar los disparos de mi compañera y lso gruñidos de aquella bestia y como ninguno parecia darse por vencida.
Despues de unos momentos el cuerpo empezó a agarrotárseme era como si se durmiera por completo, tenia que alcanzar el compartimiento de mi botiquín pero el cuerpo estaba completamente paralizado solo podia mirar y observar.
Escuche unos pasos acercarse en mi dirección y era aquella bestia de nuevo, no podia creer que mi compañera estuviera muerta aun podia sentirla, la conexión que teníamos me decía que estaba en peligro y no podia hacer nada.
La bestia levanto una de sus garras para darme el golpe de gracia con terror empecé a sentir algo nuevo, no quería morir en aquel sitio, pero al parecer mis suplicas fueron escuchadas observe como la bestia emitía un rugido de dolor y enseguida cayo al suelo en cuanto lo hizo, vi a Arthur que estaba encima de este con el cuchillo clavado en su cráneo.
─ Os dije que no os movierais de la cabaña…─ comento Arthur viendo la herida que me había echo y sabiendo que era peligrosa.
No hacia mas que mirar el botiquín este enseguida entendió que hacer me lo acerco y empecé a mover débilmente un dedo por encima del teclado este siguió la combinación que había hecho y la compuerta enseguida se abrió dejando ver las dos capsulas.
Enseguida tomo una de cada y las rompió encima de mi aquello hizo que la herida empezase a regenerarse y el veneno a desaparecer.
Una vez que me sentí algo mejor pero aun estaba algo débil tome el arma que parecia pesarme un quintal y avanece de manera tambaleante hacia donde sentía que estaba mi compañera.
Al llegar, observe que estaba en el suelo tiritando e inmóvil, enseguida le apunte con mi arma y de esta salio un pequeño misil que impacto y la envolvió en una neblina blanca, al menos estaría dormida y no sufriría, despues de aquello acerque el canon e inyecte las dos capsulas de restablecimiento pero aun así seguia estando dormida.
Me acerque a ella y me senté a su lado esperando que se recuperara pero Arthur la tomo en sus brazos y avanzamos hacia la cabaña.
En ese momento comprendí lo frágiles que éramos a pesar de tener entrenamiento en combate y podíamos caer fácilmente ante un animal salvaje.
Recordé que nadie antes nos había tratado de esa forma puesto que nunca habíamos sufrido tampoco esa serie de heridas, la única que se preocupaba por nuestro estado era Evans los demás nos trataban solo como si fuéramos cosas u objetos que podían usar.
Al llegar a la cabaña deposito a mi compañera en la cama muy delicadamente, por mi parte me senté a su lado esperando a que despertara de mientras le pase el escáner para comprobar que se estaba recuperando por suerte ya no estaba en peligro.
─ Voy a coger a ese bicho para que podamos cenar algo…No te muevas de aquí…─ volvió a repetir Arthur la misma advertencia pero esta vez le haría caso.
─ No mover…─ repetí asintiendo con la cabeza haciéndole saber que no saldría de la cabaña.
─ Eso espero…─ hablo Arthur de manera casi irónica, aunque esta vez sabia que no nos moveríamos al menos hasta que ella despertara.
En cuanto cerro la puerta seguí sentada esperando a que despertara mi compañera, parecia que estuviera muerta al menos sabía que seguia respirando y sus constantes vitales eran fuertes.
Paso un buen rato cuando al fin esta abrió los ojos, y lentamente empezó a incorporarse, sin pronunciar palabra se sentó en la cama.
Al momento la puerta se abrió llevándome un buen susto observe como Arthur estaba cubierto de sangre enseguida le apunte con el arma para verificar las constantes vitales mientras que mi compañera de un salto apunto por si acaso hubiera alguien mas.
─ No, bajad las armas y deja de apuntarme con eso…no estoy herido…la sangre es del propio bicho que hemos matado…he tenido que cortarle para sacar algo de carne…─ explico Arthur mientras dejaba en el suelo una bolsa ensangrentada.
─ ¿Dolor…?...─ cuestione de manera extrañada viéndole que aunque estuviera cubierto de sangre sus constantes eran normales.
Mi compañera miro detrás de el asegurándose que nadie le había seguido, mientras que Arthur no podia de dejar de sonreír por aquella escena.
─ Espera un poco, baja el arma esta sangre no es mía es del felino que habíamos matado antes…no me duele nada…Necesito quitármela de encima ahora vengo…─ comento Arthur, mientras con la mano me hacia bajar el arma, enseguida volvió a salir de la casa mientras que nosotras inspeccionábamos aquella bolsa llena de sangre.
En cuanto la abrí un olor fuerte nos llego de golpe, había varios trozos de aquel animal que habíamos matado, enseguida me aleje de aquella cosa, movimos varias veces la cabeza para intentar librarnos de aquel olor.
Pasado un rato Arthur volvió a entrar de nuevo su rostro estaba completamente limpio cosa que respire tranquila mientras permanecíamos alejadas de aquella bolsa.
─ Estará delicioso ya veréis…─ pronuncio Arthur mientras empezaba a sacar aquellas cosas de la bolsa y se disponía a despellejarlo y a preparar la chimenea para asarlo.
Entre tanto permanecíamos en el otro lado de la habitación donde no llegaba el olor, viendo lo que hacia Arthur con aquellas partes ensangrentadas, despues de un rato las coloco sobre las chimenea y aquel espantoso olor empezó a transformarse en algo delicioso.
Ambas nos acercamos para olerlo cosa que Arthur comenzó a sonreír viéndonos como actuábamos.
Nos quedamos un buen rato esperando mirando como aquellos trozos de carne cambiaban de color, en cuanto hubo terminado Arthur corto unos trozos y nos lo ofreció, a la vez que este empezaba a comerlos.
Hicimos lo mismo imitándolo y el sabor de aquella cosa nada mas que toco nuestra lengua nos encanto lo empezamos a devorar con avidez, teníamos muchísima hambre.
─ Vaya parece que os gusta…No he perdido mi toque…─ comento Arthur mientras seguia dándole mordiscos a la carne asada.
Hasta que estuvimos satisfechas en eso nos volvimos a sentar en la cama y Arthur miraba por las ventanas con cara pensativa y algo melancólica.
─ ¿Charlie…?...─ pregunte de manera torpe e inconsciente a lo mejor abriendo mas la herida de lo que ya estaba.
Arthur solamente giro la cabeza y sonrió muy débilmente asintiendo con la cabeza mientras seguia mirando por la ventana.
Podia escucharse lo grillos y el ulular de algunos búhos sonidos que no había escuchado antes, parecia muy tranquila la noche a excepción de la que habíamos pasado con Evans.
Despues de aquello Arthur se sentó en la silla y casi como una costumbre me tumbe en la cama junto con mi compañera y cerré los ojos dejando que mi cuerpo descansara.
Aunque de vez en cuando abría un ojo para comprobar que todo estuviera bien, la noche paso completamente tranquila.
Los rayos de sol entraron en la cabaña haciéndome despertar, enseguida me incorpore y observe que Arthur aun continuaba dormido.
Me acerque y puse mi rostro a escasos centímetros del suyo, podia escuchar como respiraba de manera muy tranquila aunque sabia que seguidamente los recuerdos de sus compañeros le dolían.
En un momento este abrió los ojos de golpe llevándose un susto aunque por coincidencia nuestros labios se rozaron levemente, aunque caí al suelo por el empujón enseguida me levante.
─ Os he dicho que no hagáis eso…No gano para sustos…─ comento Arthur mientras se incorporaba, enseguida este se incorporo y arreglándose un poco la ropa se estiro cosa que al verlo repetí, aquello me hizo sentir distinta como si mi cuerpo reaccionara de otra forma.
Aunque estaba pensando en aquel roce frugal de mis labios hizo que se me alterara mi corazón de sobremanera aunque no conocía el motivo.
─ Saldremos del bosque para el medio día así que en marcha…─ hablo Arthur saliendo de la cabaña cosa que le seguimos hacia la parte de atrás que parecia haber un grifo este en enseguida empezó a darle a la palanca y comenzó a salir agua.
Aquello tan sencillo me sorprendió bastante este se echo agua en el rostro y comenzó a hacer ruidos raros y a mover la cabeza.
Nos acercamos para comprobar eso enseguida este me puso algo de agua en el rostro lo mismo que a mi compañera, al sentirla helada sobre la piel hizo que moviéramos la cabeza haciendo que nos despejáramos de golpe.
Despues continuamos nuestro camino hacia algo de fresco , podia verse como algunos pájaros revoloteaban tranquilos trinando de un lugar a otro junto con algunos animalillos que escalaban por los árboles y se nos quedaban mirando extrañados.
Bueno no debemos de estar muy lejos de la siguiente ciudad, solo espero que no haya muchas patrullas.
Aquello fue una buena caminata cuando al fin el paisaje comenzaba a cambiar había cada vez menos vegetación y salimos a una carretera delante nuestra teníamos al fondo las montañas nevadas y podia notarse como el aire se hacia cada vez mas frío.
─ Bueno vamos a avanzar, aun nos queda una buena caminata…─ hablo Arthur mientras caminábamos por la carretera el sol seguia su curso.
No veíamos ningún vehiculo que pasara por allí, ya casi había atardecido y parecia que nadie pasaría.
Cuando pensábamos que tendríamos que parar y pasar la noche en la linde del bosque escuchamos un motor de algo que se nos acercaba.
Arthur miro atentamente intentado saber que es lo que era hasta que descubrió que no parecia ser ninguno de las compañías.
Se puso en medio de la carretera moviendo los brazos para detenerlo este enseguida se detuvo a escasos centímetros de él.
─ Gracias por detenerse, ¿nos podría llevar al siguiente pueblo…?...─ cuestiono Arthur al conductor del transporte.
─ Claro, si no les importa viajar atrás a sus amigas…─ dijo una voz gruesa proveniente del vehiculo.
De este descendió un hombre bastante grande de complexión tenia una mata de pelo negro y algo desordenado, su rostro era bastante anguloso y sus ojos de un color verde pálido, mientras que en su piel podia verse ya los años.
Dirigiéndose hacia la puerta de atrás la abrió dejando ver unos animales bastante grandes y con mucho pelaje el olor que provenía de aquel sitio no era muy agradable.
─ Bueno tendréis que meteros ahí…─ hablo Arthur mientras me tomaba de la mano y me introducía en la parte aquel sitio con aquellos animales, seguidamente mi compañera subió y despues cerraron las puertas, como pude me puse pegada a las paredes lo mismo que mi compañera que parecia ser engullida entre tanto animal, casi ni se la veía.
Despues de un rato aquel vehiculo se elevo y comenzamos la marcha los animales empezaron a emitir ruidos extraños, la verdad no parecían muy molestos por nuestra presencia pero aquel olor parecia incrementarse a medida que avanzábamos, no pude mas que taparme la nariz y respirar por la boca.
El viaje continuo cerca de dos horas mas cuando el vehiculo se detuvo, enseguida la puerta se abrió dejándonos salir de allí.
Nada mas hacerlo el día estaba dando paso a la noche podia verse como el sol empezaba a ocultarse poco a poco dejando un festival de colores, aunque todo aquello era ensombrecido por un gran agujero en la tierra y por sus alrededores mucha maquinaria ya olvidada.
─ Mierda!, no llegaremos a la ciudad al menos hoy…No me gusta esto…─ dijo el hombre mientras miraba a la carretera.
En eso fuimos a ver que es lo que ocurría, al parecer un derrumbamiento había cortado la carretera y no podíamos pasar.
─ ¿Hay algún sitio para pasar la noche…?...─ cuestiono Arthur mientras miraba hacia todas partes nervioso de que la noche se nos echara encima.
─ Si hay un desvío que podríamos tomar…un pueblo cercano…─ dijo aquel hombre mientras se rascaba el pelo, aunque su expresión no me inspiraba mucha confianza pero mejor que nada.
De nuevo Arthur nos metió con aquellos animales e iniciamos el viaje, esta vez duro cerca de media hora los débiles rayos de luz que entraban por las rendijas del remolque ya no se veían y podia escucharse los ruidos de la noche.
Los animales parecían algo mas nerviosos a medida que nos acercábamos hacia donde había dicho aquel hombre.
En cuanto descendimos Arthur abrió la puerta y salimos todo lo rápido que pudimos no quería estar ni un momento mas dentro de aquel sitio.
Al girar la cabeza vimos un pequeño pueblo rodeado apenas por un muro metálico en el que no había puerta aunque los muros aun aguantaban de el salía una carretera que no estaba acabada.
El ambiente no presagiaba nada bueno pero mejor que estar a la intemperie, el hombre volvió a entrar de nuevo en el vehiculo y lo aparco cerca de los muros, bajando de este nos adentramos.
Aquel sitio parecia desierto por completo los anuncios de neón ni siquiera estaban enteros la mayoría estaban rotos, la estructura de los edificios estaba intacta pero el lugar parecia completamente desierto.
─ Tenemos que encontrar un sitio para pasar la noche…Al menos tendremos cobertura…─ comento Arthur mirando hacia todos los edificios hasta que encontró uno que parecia perfecto.
Andamos a toda prisa hacia aquel sitio mientras los sonidos de aquellos seres parecia que se estaban despertando.
Al llegar al edificio entramos rápidamente despues de aquello tomo uno de los sillones con ayuda de aquel hombre y lo puso de barricada contra la entrada.
El sitio estaba en la penumbra, al tocar el interruptor las luces no se encendieron, el lugar estaba completamente desierto había sillones por todas partes junto con mesas tiradas por el suelo al fondo una barra con los neones rotos y una figura metálica detrás de esta un robot al que le faltaba la cabeza.
─ No entraran…¿verdad…?...─ pregunto el hombre con miedo en su voz mientras se ponía detrás de la barra.
─ Eso espero…─ dijo Arthur mientras se disponía a mirar si había alguna botella para beber algo.
Mientras nosotras nos sentamos en uno de los sillones en la semi oscuridad, mirando a través de la s ventanas hacia el exterior por si algo se acercase.
─ Oiga…¿Quiénes son…?...─ cuestiono el hombre mientras intentaba calmarse un poco.
─ Unas amigas un tanto especiales…¿Quiere un trago…?...─ respondió Arthur mientras rebuscaba entre las botellas hasta que al fin pudo encontrar una que estaba llena.
Arthur saco dos pequeños vasos y abriendo la botella dieron unos tragos, me quede mirándolos por unos momentos viendo que es lo que hacian y aquella interacción que tenían.
Pero aquello no duro mucho tiempo cuando se empezaron a escuchar unos pasos metálicos que paseaban por el pueblo.
Enseguida Arthur saco su arma y se acerco hacia la ventana en donde nos encontrábamos, entre tanto aquel hombre se metió debajo de la barra para protegerse.
─ ¿Pero que demonios…?...─ pregunto Arthur viendo aquel androide como se movía por el pueblo parecia que estaba buscando algo, era el mismo modelo que encontramos cerca de la cabaña pero esta vez sus ojos eran de un color rojizo fuerte y su cabeza un poco mas alargada.
─ ¿Qué esta pasando…?...─ cuestiono el hombre con el miedo en su voz desde su escondite.
─ Shhhhhh….─ contesto Arthur intentando que mantuviera silencio pero aquello fue demasiado tarde aquel robot giro la cabeza de inmediato fijándose en donde nos encontrábamos.
Como un relámpago bajamos la cabeza intentando hacer que no nos descubriera, una especie de escáner de color rojo inundo la estancia, pero para nuestra desgracia aquel hombre salio de su escondite.
Aquel androide soltó una especie de sonido metálico y de pronto tres puntos rojos se pudieron sobre su cabeza al instante se escucharon unos disparos en cuanto gire la cabeza pude ver unos agujeros en su frente muy pequeños de los cuales salía sangre al instante aquel pobre hombre cayo al suelo derrumbándose.
Aquello fue como una alarma, aquella cosa empezó a emitir un sonido metálico como si estuviera pidiendo refuerzos.
─ Joder!...─ exclamo Arthur aunque fue demasiado tarde mi compañera salio de su escondite rápidamente y tomo sus armas enseguida una ráfaga de disparos impactaron en el robot haciéndole caer al suelo.
─ No, no, no…─ pronuncio Arthur con miedo en su voz mientras tomaba mi mano y salíamos a toda prisa.
─ ¿Peligro…?...─ pregunte de manera torpe mientras corríamos hacia la salida e intentar tomar el vehiculo para salir de aquel lugar antes que se llenara de aquellas cosas.
─ Si…─ respondió de manera seca mientras avanzábamos pero fue demasiado tarde en la entrada ya había varias de estas cosas entrando.
Arthur por un momento no sabia que hacer parecia que estábamos atrapados dentro de aquel lugar.
─ Tenemos que escondernos como sea, pensaba que todas estas cosas habían sido eliminadas…pero la parecer no es así…─ comento Arthur mientras regresábamos sobre nuestros pasos hacia algún otro lugar para poder escondernos, sin embargo aquellos androides era como si los hubiera visto en otro lugar incluso antes de la cabaña.
De manera rauda encontramos el centro urbano entramos en este y subimos al siguiente piso esperando que poder hacer, de momento estábamos acorraladas…
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo otro capitulo mas espero que os guste muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
CAMINO HACIA NEW PORT II
Nos aposentamos en el pasillo el lugar estaba bastante destrozado, en las paredes había agujeros y destrozos los cuadros estaban tirados por los suelos y rasgados.
─ Mierda!...Esperemos que no entren…No se os ocurra dispararles…─ comento Arthur como si le entendiésemos nos quedamos mirándolo extrañados durante un momento.
Al rato miramos hacia aquellas cosas que se acercaban investigando al que habíamos matado.
Enseguida vimos como uno de ellos saco unos cables que conectaron con el otro y se quedaron por un momento haciendo un sonido extraño como si estuvieran recopilando datos.
─ ¿Qué demonios están haciendo…?...─ cuestiono Arthur mirando aquello desconcertado.
Por mi parte me quede observando aquellas cosas intentando recordar donde las había visto pero me era imposible, es como si tuviera una neblina en la mente y que cada vez que intentaba recordar sobre aquello me metiera en esa neblina.
Mi compañera permanecia alerta mirando lo que hacian mientras sacaba las armas preparada para iniciar el combate.
─ Tenemos que encontrar una forma de salir…─ hablo Arthur mientras miraba la situación y en cuanto hubieron terminado de recopilar los datos empezaron a avanzar entre las casas revisándolas de un lugar a otro.
─ No pararan hasta que nos encuentren o comprueben que el lugar este vacío…Será mejor que encontremos un buen lugar para escondernos…─ comento nuevamente Arthur viendo como se movían entre las casas y que cada vez estaban mas cerca del centro urbano.
Rápidamente comenzamos a movernos por el edificio entre sus habitaciones para encontrar un lugar para escondernos y lo único que pudimos encontrar fue el sótano que parecia ser el único lugar.
Abrimos la puerta y entramos en aquel lugar estaba completamente a oscuras así que Arthur saco una barrita luminosa y la agito creando una luz difusa de color verde.
El lugar era bastante amplio estaba lleno de estanterías por todas partes, aparte de algún que otro mobiliario tirado, la suciedad y el polvo era bastante evidente dando a conocer que el sitio llevaba mucho tiempo sin ser utilizado.
─ Traedme alguna cosa para poner frente a la puerta…─ dijo Arthur mientras señalaba a los muebles.
Rápidamente fuimos hacia los muebles para dárselos, Arthur los coloco delante de la puerta intentando que se creyeran que esa habitación estaba cerrada.
Mi curiosidad hizo que avanzara por aquel lugar mientras que mi compañera me seguia de cerca, investigue las estanterías en algunas había varios libros destrozados.
Seguia mirando el sitio y encontré una pequeña cajita muy bien decorada pero estaba llena de polvo.
De forma rauda la tome entre mis manos y empecé a inspeccionarla le di unas cuantas vueltas sin saber que hacer con ella cuando descubrí un pequeño botón que presione.
Al instante se abrió haciendo que saliera una melodía de ella mientras miraba una pequeña figura de una bailarina que giraba, por un instante me quede mirándola ensimismada.
─ Cierra eso, apágalo…─ Arthur corrió hacia donde estaba a toda prisa para cerrar aquella caja y quitármela de las manos.
En ese momento Arthur se acerco rápidamente y la tomo intentando arrebatármela pero en ese momento no pensaba soltarla.
Tiro de ella con fuerza pero aun así no permití que me la quitara, forcejeamos durante un momento hasta que mi compañera saco las armas y le apunto.
─ Vale, de acuerdo cierra esa caja…nos van a descubrir…─ comento Arthur susurrando esperando que le entendiera y la cerrara.
Aunque no lo hice a tiempo de pronto escuchamos los pasos metálicos de aquellas cosas acercarse hacia la puerta y enseguida empezaron a forcejear con el pomo investigando si se podia entrar.
Nos quedamos inmóviles por unos instantes escuchando aquel sonido que cada vez era mas fuerte, enseguida se escucho como un golpe seco y que algo caía.
─ Escondeos...─ susurro Arthur pensando que entrarían esperando no tener que entablar combate.
Casi al momento se volvió a escuchar otro sonido el romper de la madera de la puerta, de ahí pudimos ver una haz de luz roja que entraba por ese sitio.
Al segundo nos posicionamos detrás de unos muebles, aquello no tardo en escucharse unos golpes mas fuertes derribando la barricada que habíamos formado.
Cuando todo cedió al fin escuchamos unos sonidos muy extraños proveniente de esas cosas era como si se estuvieran comunicando entre ellas.
Lo siguiente fue de nuevo aquel haz de luz roja que volvimos a ver inspeccionando el lugar intentando encontrar alguien que estuviera vivo.
Pasamos agachadas unos segundos escondidas detrás de los muebles para que no nos descubrieran.
El tiempo me pareció eterno por un momento eleve la cabeza para ver si se habían ido pero aquel fue mi gran error nada mas hacerlo aquel haz de luz me impacto enseguida el androide soltó un gemido electrónico haciendo saber que me había descubierto.
─ Joder! os dije que no os movierais…─ exclamo Arthur mientras sacaba un arma desde su espalda.
Mi compañera nada mas escucharlo salto desde su posición dando una voltereta los disparos empezaron a retumbar en el lugar, las balas impactaron sobre le cuerpo metálico haciendo saltar chispas y despues cayendo el cuerpo.
─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ dijo Arthur comenzando a disparar contra lo siguiente que entrara por la puerta.
Y no tuvo que esperar mucho aquellas figuras entraron casi en tropel de pronto aparecieron cuatro de aquellas cosas que sin pensárselo se lanzaron contra nosotras, de forma rauda salí de mi posición y lance un pequeño misil que impacto de golpe contra esas cosas dejando una débil neblina blanca, cuando se disipo ninguno de ellos había caído al suelo todos permanecían de pie.
─ Eso no les afectara, son androides…─ hablo Arthur mientras disparaba contra aquellas cosas pero el calibre de su arma no era suficiente para poder atravesar el cuerpo metálico de sus atacantes.
La ráfaga de balas de mi compañera impacto de nuevo contra otro haciéndole que cayera al suelo soltando chispas y retorciéndose en el suelo.
De improviso fijaron su objetivo en ella y dos de los robots se lanzaron encima de forma rauda arrastrando aquella garra por el suelo que soltaba chispas.
Nada mas estar a su altura ambos lanzaron un ataque ascendente por suerte mi compañera salto sobre la pared y tomando impulso volvió a saltar dando unos giros hasta llegar cerca de mi posición.
El otro corrió directo hacia Arthur este siguió disparando soltando todo el cargador sobre aquella cosa metálica mientras esta se acercaba rápidamente hacia él.
Cuando estuvo a su altura soltó su ataque haciendo que Arthur lo esquivara y tropezara cayendo al suelo, su adversario estaba encima de el dispuesto a terminar con su vida.
De nuevo volvió a soltar el ataque con aquella garra Arthur reacciono a tiempo dando un pequeño giro haciendo que se clavara el arma en el suelo y dándole algo de tiempo.
Como un relámpago salto sobre su espalda y sacando un pequeño cuchillo lo incrusto en el cuello retorciéndolo y al momento entre chillidos metálicos volvió a caer al suelo.
─ No podremos seguir así para siempre tenemos que salir de aquí…─ comento Arthur mientras miraba lo que se nos caía encima, puesto que mas de aquellas cosas empezaron a entrar.
No teníamos mucho tiempo para salir de aquel sitio y aquellas cosas seguían entrando en donde estábamos.
De forma imprevista mi arma empezó a sacar unas pequeñas antenas metálicas que empezaron a soltar un pequeño arco eléctrico entre ellas.
No sabia que era eso pero enseguida mi compañera salto encima de una estantería sujetándose mientras que Arthur empezaba a mirar hacia el techo que dando un salto se agarro a una viga de madera.
Ni siquiera sabia que es lo que pasaba apreté el botón y una pequeña descarga eléctrica impacto en una zona del suelo haciendo que se espaciara una especie de bola eléctrica dejando una descarga y en ese momento los androides empezaron a gritar y a caer al suelo pero aun podia ver como se movían sus miembros no estaban muertos solo desconectados de manera temporal.
─ ¿Pero que…?...─ cuestiono de manera confusa mientras veía lo que había pasado, pero pensando de manera rápida me tomo de la mano y salimos a toda prisa.
Salimos del edificio a toda prisa mientras escuchábamos desde lejos pasos metálicos que se acercaban hacia el lugar.
Nos escondimos en un callejon a la espera de ver que es lo que podia ser, en un momento nos quedamos sorprendidas al ver lo que se acercaba.
Tenia cuatro piernas metálicas muy finas que sostenían un gran cuerpo metálico en cada mano llevaba una maza de color rojo que chisporroteaba de energía mientras que en su cabeza tenia varias luces de color rojo brillante que pretendían ser sus ojos.
─ No es posible es un QR56, ese lo habían desconectado hace tiempo y los que no pudieron hacerlo los destruyeron, no entiendo esto…─ hablo Arthur de manera confusa viendo aquella cosa metálica acercarse hacia el edificio.
Aquel cuerpo enorme no se le escuchaba ni siquiera moverse, en cuanto estuvo a su altura empozo a girar el cuerpo a gran velocidad soltando golpes contra este y haciéndolo caer como si fuera un castillo de naipes.
Las mazas chocaban contra el edificio soltando cascotes y polvo hacia todas partes, mientras este gritaba de forma electrónica, en cuanto estuvo todo reducido a escombros se quedo mirando pro un instante el lugar esperando que sucediera algo.
Nos quedamos en silencio durante un buen rato esperando que aquellas cosas se largaran esperando que estuviéramos muertos.
Cuando estuvieron convencidas de que así fue empezaron a salir del pueblo, por lo menos pudimos remirar tranquilos.
Pero aun esperamos un poco mas para estar seguros de que no fuera una trampa, mientras estábamos esperando comencé a inspeccionar mi arma de manera extrañada al ver lo que había echo aquello no lo encontraba por ninguna parte estaba revisando sus subrutinas pero no aparecían.
─ Parece que tu arma tenia algo mas oculto de lo que sabias…─ comento Arthur mirando como inspeccionaba el arma de manera concienzuda pero no encontraba nada.
Cuando hubo pasado un tiempo prudencial salimos de donde estábamos y vimos aquel edificio que había quedado reducido a escombros de manera literal.
─ De donde habrán salido esas cosas, es imposible las habíamos destruido todas…─ hablo de manera pensativa mientras miraba el lugar enseguida su mirada se poso en una de aquellas cosas que habíamos matado y que permanecia en la calle.
Se acerco hacia esta y empezó a revisarla por todas partes pero parecia que no encontraba nada.
Viendo que por fuera no encontraba nada empezó a arrancar algunas piezas hasta llegar a su CPU en eso tiro de esta arrancándola.
─ Tenemos que averiguar de donde han salido…─ hablo Arthur mientras se guardaba aquella cosa en una pequeña bolsa.
Viendo que la noche estaba pro acabar decidimos salir de aquel sitio y seguir con nuestro camino.
Avanzamos por la carretera, viendo como amanecía lentamente los primeros rayos del sol fue como si calmaran y corazón, pero aun tenia aquella neblina en mi mente que me resultaba imposible de atravesar y aun mas el misterio de por que mi arma había sacado una nueva forma de ataque que ni siquiera me habían dicho y que en sus características no aparecía era como si estuviera evolucionando de alguna forma.
La brisa era fresca y podíamos ver a lo lejos como otra ciudad que se alzaba sobre una montaña pero aun nos quedaba bastante camino y no se veía ningún vehiculo que nos pudiera llevar.
─ Tardaremos bastante hasta llegar a la ciudad tendremos que buscar un refugio para pasar la noche…─ comento Arthur mientras seguíamos caminando pro aquel sitio.
En un momento la carretera continuaba y un camino aparecía entre las montañas, Arthur se quedo mirándolo extrañado y decidimos pasar por aquel camino.
Avanzamos durante varios kilómetros sin ver a nadie solo se escuchaban los pájaros y pudimos ver algunas de esas extrañas mariposas dando vueltas por el lugar.
Por suerte aquellos animales no eran agresivos y solamente se quedaron mirándonos mientras aleteaban de un lugar a otro.
El frío se hacia cada vez mas intenso y mi ropa no estaba hecha para las bajas temperaturas.
Seguimos avanzando un buen rato pero el tiempo empezó a empeorar rápidamente, el frío se hacia mas intenso y de buenas a primeras no encontramos en medio de una ventisca.
─ Creo que se donde hay un modulo de supervivencia…no queda lejos…─ hablo Arthur mientras miraba hacia atrás para comprobar si estábamos bien.
Arthur se acerco y nos puso una cuerda alrededor de la cintura y al final se la ato a su cintura para permanecer unidos.
─ Frío…─ dije casi tartamudeando, mis ropas no estaban habilitadas para esas temperaturas.
Avanzamos un poco mas hasta que Arthur acelero un poco la marcha casi tirando de nosotras cuando ya hubimos andado un buen trecho pudimos ver una especie de pequeña nave apoyada en el suelo de color rojo.
No era muy grande pero al menos podríamos pasar la noche, Arthur se acerco y empezó a girar una manivela cuando se abrió se pudo escuchar como la presión se igualaba.
Enseguida unas luces iluminaron el lugar no era muy grande pero al menos no pasaríamos frío, había una cama y un austero asiento a su lado y una pequeña cocina.
Rápidamente entramos y nos sentamos en la cama, el sitio empezó a subir la temperatura de manera gradual, cuando mire por la ventana todo estaba de color blanco casi no podia verse nada el viento se escuchaba con toda su fuerza.
─ Bueno al menos estamos vivos…mañana intentaremos llegar a la siguiente ciudad…de mientras vamos a ver que hay de comer…─ comento Arthur sonriendo mientras revisaba en un cajón que había debajo de la pequeña cocina enseguida saco unas barritas comestibles.
Repartiendo aquellas cosas me quede mirándolas extrañadas sin saber que hacer, por un instante observe como Arthur comenzaba a abrir el envoltorio y a morder lo que había dentro de este.
Repetí lo mismo y le di un mordisco el sabor me era bastante extraño pero no desagradable, mi compañera imitándome casi se la traga de dos mordiscos parecia que tenia bastante hambre.
─ Bueno es mejor que durmáis un poco, yo dormiré en el asiento…─ hablo Arthur intentando acomodarse en aquel asiento.
Despues de eso me tumbe de nuevo en la cama aunque descansaba no me llegaba a acostumbrar a aquel especie de ritual que hacíamos para lo que ellos llamaban dormir.
Cerré los ojos y ni siquiera me entere el tiempo que había pasado pero enseguida me despertaron unos gritos extrañada abrí los ojos y observe que Arthur estaba gritando como si le hicieran daño.
Me levante y acercándome me quede mirándolo extrañada, rápidamente puse mi arma cerca de el y active el escáner pude observar que tenia las ondas cerebrales disparadas.
Pero antes de que pudiera hacer nada abrió los ojos de par en par y tomo mi mano mirándome fijamente con el sudor bajándole por el rostro.
─ NOOO!...─ grito Arthur con fuerza y casi al instante mi compañera dio un brinco de la cama desenfundando sus armas y apuntándole.
─ Lo siento, era una pesadilla…No creo que entendáis lo que es eso…─ comento Arthur aun sudando mientras veía que en la pantalla sus ondas cerebrales volvían a su estado normal.
─ ¿Pesadilla…?...─ cuestione de manera extrañada mirando el rostro que aun parecia estar aterrorizado.
─ Es cuando tienes un mal sueño, te despiertas con miedo aunque no es real…espero que nunca tengáis una pesadilla…─ respondió Arthur mientras me soltaba la mano y se pasaba la suya por el rostro para secar el sudor que aun resbalaba por su rostro.
Despues de aquello mi compañera enfundo sus armas mientras yo retrocedía unos pasos hasta sentarme en la cama.
Viendo que Arthur se acomodaba para pasar el resto de la noche yo hice lo mismo con mi compañera detrás mía acurrucándose a mi lado.
Así pasamos el resto de la noche que de vez en cuando miraba a Arthur para comprobar que estuviera bien, por suerte no tuvo otra pesadilla.
En uno de esos momentos abriendo un ojo observe como Arthur se acercaba a mi cama para despertarme pero se quedo paralizado al ver que estaba despierta y observándole.
─ Parece ser que no se te puede sorprender…vamos que ya es de día…─ dijo Arthur quedándose paralizado al ver que ya estaba despierta, enseguida mi compañera se desperezo y se levanto rápidamente.
En cuanto estuvimos preparadas salimos de aquel lugar nada mas abrir la puerta pude notar el sol calentar el lugar, todo el paisaje estaba nevado y era precioso aunque aun corría un viento fresco que hacia que nos despertáramos.
Sin pronunciar palabra empezamos a avanzar en dirección hacia aquella ciudad que aun aparecía bastante lejos.
Se podia escuchar ver algunos Stags buscando comida y alguna que otra ave por el cielo, por suerte el temporal de nieve había cesado y no se veía ninguna nube.
Continuamos nuestra marcha por las montañas para llegar lo antes posible y no tener que buscar otro refugio para la siguiente noche, aunque el ascenso cada vez se hacia más difícil debido a la cantidad de nieve que se había acumulado la noche anterior.
En cuanto llegamos aun pequeño valle pude observar una especie de mujeres que tenían su piel de color gris y que parecían bailar sobre la nieve de un lugar a otro, enseguida una de ellos se quedo quieta mirándonos como si advirtiera el peligro.
Cuando me acerque un poco mas pude ver que en la espalda parecia tener una especie de llave grande y en una de sus manos una esfera; su rostro redondeado y suave eran como el de las niñas pequeñas, su pelo era corto de un color azul pálido lo mismo que su piel, mientras que sus ropajes parecían estar desgarrados y no llevaba ninguna clase de calzado nada mas que me acerque unos pasos esta se movió gracilmente dejando espacio entre nosotras.
Se las llama arquitectas, no te preocupes no te harán daño, lo que nadie sabe es como aparecieron despues de la gran batalla…─ explico Arthur mientras seguíamos avanzando por alguna extraña razón también las había visto pero no lograba recordar donde por mucho que me esforzara aquella neblina en mi cabeza no se disipaba.
─ Venga no podemos perder el tiempo…tenemos que llegar rápido…─ comento Arthur acelerando un poco la marcha mientras nos alejábamos de aquellos seres mi mente seguia buscando donde los había visto.
En nuestro caminar nos encontramos con que el paso estaba obstruido por una avalancha y que tendríamos que dar un rodeo para avanzar.
─ Creo que hay un puesto de avanzada cerca de aquí pero no creo que estén muy contentos de vernos…Esperemos que no haya nadie y lo hayan abandonado…─ dijo Arthur viendo el panorama que teníamos delante lo mas seguro es que tuviéramos que pasar otra noche.
Avanzamos un poco mas y comenzamos a bajar por una pendiente bastante pronunciada cuando llegamos abajo pudimos ver la entrada a una cueva que era bastante grande.
Arthur se quedo mirando la entrada aunque la luz del sol parecia iluminar la entrada no parecia fiarse de lo que pudiera haber dentro.
Arthur pro si acaso saco su arma y reviso la munición aunque su rostro no era de gran alivio no parecia quedarle mucha.
Nos adentramos unos cuantos metros en la cueva al parecer de momento no había ningún peligro las paredes eran una combinación entre hielo y roca.
Auqneu Arthur no parecia fiarse, la luz entraba de manera natural en la cueva y rebotando en el hielo se adentraba.
Seguimos avanzando hasta que vimos una desviación hacia la derecha que descendía podia escucharse de ella una especie de cánticos extraños provenientes del fondo.
Arthur se quedo escuchando por un momento pero enseguida reacciono acelerando la marcha hacia el interior no parecia que aquello le hubiera tranquilizado.
Continuamos nuestro andar hacia el interior de la cueva que cada vez parecia introducirse mas aun en la montaña, aunque ya estábamos bastante profundas no parecia que la luz se apagase gracias a las paredes recubiertas de hielo que la refractaban.
Cuando ya hubimos avanzado lo suficiente tomamos una desviación hacia la izquierda el camino se estrechaba un poco pero no parecia escucharse ningún ruido, cuando estuvimos cerca el sitio pareció abrirse en un gran espacio del techo colgaban estalactitas de hielo y roca al fondo había un modulo de supervivencia de color rojo intenso y por los alrededores algunos módulos que servían de tiendas los rótulos luminosos estaña tirados por los suelos destrozados.
El único modulo tenia arañazos y algunas quemaduras en su exterior pero había resistido bastante bien.
No había nadie por loa alrededores aquel sitio parecia desierto completamente no se escuchaba ningún ruido.
─ Que raro, debería de haber gente en este puesto de avanzada…─ hablo Arthur mientras nos acercábamos hacia el modulo que permanecia intacto.
Al acercarnos vimos que aquellas quemaduras eran de acido y los arañazos no eran de garras si no de algo distinto no sabia como explicarlo pero por suerte no habían afectado a la estructura.
Al abrir la puerta del refugio algo cayo al suelo de pronto, pudimos ver que era una mujer joven en su rostro tenia varias pústulas de color púrpura, la mitad de su cabello de color negro estaba arrancado mientras que las ulceras se extendían por piernas y brazos lo mismo que en su espalda que latían como si estuvieran vivas, sus ropajes eran los de una enfermera pero estaban ensangrentados y desgarrados.
─ Soco…rro…Por favor…─ tartamudeo la joven intentando ponerse de pie de alguna forma pero le resultaba imposible.
Arthur se acerco a esta para ayudarla pero enseguida me puse delante negándole con la cabeza.
─ ¿Qué ocurre…?...Tenemos que ayudarla…─ cuestiono Arthur mientras veía como le apuntaba con el arma y encendía el escáner.
Este comenzó a sonar casi de inmediato mostrando como aquellas ulceras habían penetrado en los órganos internos y aparte eran de un ADN desconocido como si estuvieran cambiando a su victima.
Arthur enseguida se aparto un poco retrocediendo unos pasos mientras esta continuo arrastrándose hacia donde estábamos pidiendo ayuda.
Se podia ver como las ulceras palpitaban con fuerza su cuerpo se iba trasformando poco a poco de su espalda parecia que se estuviera formando otro ser extraño y deforme antes de que terminara la transformación mi compañera soltó una ráfaga de balas matándola.
Pero antes de morir esta soltó un grito extraño que retumbo en la cueva haciendo eco, aquello me extraño, puse mi arma en rastreador de movimiento pero no parecia que hubiese nadie.
─ Es mejor que pasemos la noche aquí…mañana llegaremos a la ciudad espero que todo sea mucho mas fácil…─ comento Arthur mientras entraba en el modulo mirando hacia todas partes y asegurándose de que no hubiera nadie.
Despues de haber inspeccionado el lugar nos invito a entrar por lo menos pasaríamos la noche tranquilas, el lugar era idéntico al anterior y pudimos comer algunas barras energéticas que había en el pequeño armario.
Arthur se sentó en el asiento e intento encontrar una postura cómoda mientras que nosotras dos nos tumbamos en la cama.
No se el tiempo que hubo pasado y si era de día o no pero un grito nos despertó de golpe, Arthur parecia que no lo hubiese escuchado, me asome por la pequeña ventana para ver que es lo que era, y para mi sorpresa encontré a varias de aquellas cosas dando vueltas por le puesto de avanzada a su pero entre ellas había una criatura humanoide extraña.
Su cuerpo era gordo y enorme de color rojo enfermizo podia verse algunas venas de color negro palpitar; su rostro estaba casi deformado no se le veían los ojos y su cabello era una mata de color marrón oscuro, mientras que sus ropajes desgarrados parecían ser los de un científico era una bata de color blanco y unos pantalones destrozados grisáceos.
Esas cosas se movían de un lugar a otro mirando por todos los módulos sabia que al final entrarían en este, casi al momento aquella cosa que parecia ser su jefe se acerco a la que habíamos matado y estaba en el suelo, se quedo mirándola por unos instantes y enseguida dio un grito avisando a las demás.
Aquel grito si hizo que Arthur despertara de golpe sobresaltado, miro hacia todos lados y observo como estaba mirando por la ventana.
─ ¿Qué ocurre…?...─ pregunto sobresaltado moviéndose en el asiento y restregándose los ojos.
─ Monstruos…acercándose…─ respondí de manera torpe mientras miraba el espectáculo cómico que Arthur realizaba mientras se despertaba.
Este se acerco al ventanuco y empezó a observar como aquellas cosas se movían por el puesto de avanzada inspeccionándolo.
─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes… ─ espeto Arthur mientras abría la puerta lentamente para comprobar que no hubiese ninguno cerca.
Por suerte de momento no estaban cerca pero parecían algo nerviosos buscándonos, avanzamos intentando no hacer ningún ruido moviéndonos entre las ruinas de los demás edificios.
Pero por un momento Arthur se quedo mirando aquel ser enorme y la bata de color blanco parecia que lo hubiera reconocido.
─ ¿Joseph…?...─ cuestiono saliendo de su escondite, estaba completamente sorprendido y parecia conocerle.
Aquella cosa se giro para ver de donde provenía la voz por un instante pareció reconocerle.
Pero enseguida un grito rompió aquel silencio haciendo que los demás monstruos se giraran para ver donde nos encontrábamos.
Los alaridos hicieron que Arthur se escondiera nuevamente pero tendríamos que luchar para salir de aquel lugar.
─ Lo siento…no puede ser es Joseph, trabajaba conmigo recolectando ADN es imposible, ¿que demonios le ha pasado…?; ese ADN era estable si no yo mismo me hubiera transformado en esa cosa…─ hablo Arthur mientras sacaba de nuevo la cabeza para mirar hacia donde podíamos salir pero era imposible varias de esas cosas estaban delante.
Viendo que cada vez se acercaban mas mi compañera por instinto salio de su escondite y empezó a dar piruetas de un lugar a otro disparando hacia todas partes, los disparos retumbaban en el lugar mientras que se mezclaban con lso gritos de aquellas cosas, su cuerpo producía un so nido asqueroso al caer al suelo como si la carne se rompiese.
Aunque varias de aquellas cosas cayeron las balas no parecían hacer efecto en el cuerpo del amigo de Arthur.
Por mi parte apunte con el arma y solté un pequeño proyectil de anestesia para al menos dejarle inconsciente.
Al impactar soltó la neblina blanca pero al disiparse parecia que no le hubiera afectado, este solamente profirió un grito y comenzó a acercarse tomando cada vez mas velocidad.
De un salto nos apartamos del lugar mientras este arrasaba con todo el escondite, rápidamente revise entre las subrutinas del arma intentando hallas aquella nueva opción pero no aparecía nada.
Mi compañera nuevamente comenzó a dispararle pero no las balas eran inútiles parecían rebotar en su cuerpo gomoso.
Viendo que era imposible hacerle nada nos dirigimos hacia la entrada para escapar de aquel sitio.
Aunque cuando hubimos comenzado la carrera escuchamos como Arthur emitía un grito de dolor, al girarnos descubrimos que una de aquellas cosas había sobrevivido y estaba encima de Arthur mordiéndole…
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
CAMINO HACIA NEW PORT III
Aquel grito hizo que se me encogiera el corazón, no sabia que hacer mi arma era inútil, aquella situación me estaba sobrepasando.
Mientras que Arthur intentaba quitársela de encima aquella cosa no dejaba de apretar el mordisco cada vez mas, este forcejeo con el cuchillo en su mano intentando acertarle.
Mi compañera desenfundo sus armas y se quedo por un momento mirando la situación intentando apuntar mientras aquella cosa se acercaba hacia nosotras cada vez con mas velocidad.
El tiempo se detuvo de inmediato, teníamos que darnos prisa de pronto se escucho un disparo y en un instante acertó en la cabeza de aquel ser haciendo que cayera al suelo y soltando su presa.
Rauda me dirigí hacia donde estaba Arthur y le ayude a que se levantara mientras mi compañera seguia disparando hacia aquel monstruo una y otra vez sin obtener efecto solamente hacia que ralentizara su paso.
─ Arthur!...─ exclame mientras le ayudaba a caminar y a salir de allí como podíamos mientras aquel sitio estaba infectado por aquellas cosas.
Una vez fuera avanzamos unos metros por aquel sistema de túneles intentando despistarlos.
Al llegar a una parte de la cueva que pensé que ya no nos seguían deje a Arthur en el suelo sentado en una estalactita, enseguida comencé a pasarle el scanner para ver como se encontraba pero el diagnostico que me daba no era muy halagüeño había una especie de virus en su organismo que no llegaba a especificar de que tipo.
─ ¿Arthur?...─ pregunte una y otra vez viendo que este no respondía estaba inconsciente.
Acerque el canon a su pecho y enseguida el aire a presión disparando una capsula de adrenalina directamente al corazón.
─ ¿Qué…?...¿Donde estoy…?...¿Que ha pasado…?...─ cuestiono varias veces con los ojos abiertos como platos y mirando hacia todas partes con cara de miedo.
─ Arthur…mordido…─ dije de manera inconexa, hasta que este se dio cuenta por el dolor del hombro, que enseguida se coloco la mano encima notando la sangre.
─ Joder como duele!...─ pronuncio Arthur mientras intentaba moverse, enseguida abrí parte de la camisa para comprobar la herida y no tenia muy buena pinta, la herida tenia la forma de un mordisco pero la mancha de alrededor era de color púrpura y parecia estar extendiéndose.
Apoye mi arma contra su hombro preparando una capsula de restablecimiento, Arthur se preparo mordiendo algo para evitar el dolor.
Apreté el pulsador del arma y sentí el retroceso en mi brazo enseguida pude ver como el rostro de Arthur se descomponía del dolor era extraño puesto que aquella capsula no ocasionaba tanto dolor al impactar.
Los signos vitales de Arthur se habían disparado por completo y en un momento se había desmayado.
Pude comprobar que lo que le había inyectado estaba intentando reconocer aquel virus pero parecia que no hacia solo ralentizaba la infección.
Nos quedamos esperando a que Arthur despertara sentadas a su lado, para que estuviera mas cómodo puse su cabeza en mis piernas haciendo de almohada.
Ni siquiera se el tiempo que estuvo inconsciente pero me alegre cuando abrió los ojos y se me quedo mirando al instante puso una sonrisa algo forzada en su rostro, el dolor aun atenazaba su cuerpo.
─ ¿Cómo…estas…?...─ pregunte de manera torpe y con algo de dificultad, poco a poco este se levanto y miro hacia su hombro al menos aquella infección púrpura no avanzaba pero y el sangrado hacia cesado.
─ Aun me duele…tenemos que salir de aquí…─ hablo Arthur levantándose mientras le ayudaba a ponerse de pie.
En cuanto estábamos dispuestos a continuar escuchamos aquellos espantosos gritos detrás de nosotros, al parecer nos habían seguido y no podíamos permanecer por mas tiempo en aquel lugar.
Mire a Arthur como cada movimiento era un esfuerzo para el pero intentaba mantener la calma y la sonrisa en su rostro, tenia que encontrar una solución para poder sanarle pero en esta arma no se encontraba o no lo había encontrado.
Continuamos nuestra camino avanzando por aquella cueva que parecia hacerse eterna solo podíamos ver estalactitas por todas partes columnas de hielo y algunas cascadas congeladas.
Cuando por fin encontramos la salida aun era de día, agradecí haber salido empecé a notar el calor abrazar mi cuerpo, estábamos en un bosque pudimos escuchar unos sonidos bastante extraños y al girar la cabeza vimos una criatura bastante grande de color marrón de cuatro patas con mucho pelaje que se nos quedo mirando mientras rumiaba hierba .
─ No te preocupes no nos hará nada son Bucéfalos…─ comento Arthur al menos no tendríamos problemas con ellos.
Por un instante me acerque y me puse en cuclillas mientras acercaba la mano para acariciarle, este acerco su hocico para olerme haciéndome cosquillas.
Pero enseguida pude escuchar un sonido mas grave y aquella pequeña cría se alejo de mi corriendo para acercarse a su madre.
Aquel ser era mucho mas grande que este y tenia una cornamenta muy pronunciada, pero aun así no hizo ademán de atacarnos.
Continuamos nuestro camino me quede mirando por unos momentos aquellos animales que pastaban tranquilamente.
Podia notarse que le costaba moverse a Arthur aquel mordisco estaba haciendo de las suyas y no sabia que es lo que le llegaría a pasar.
Avanzamos por un bosque durante no mucho tiempo hasta que volvimos a encontrar el camino que nos llevaría directamente hacia la siguiente ciudad, el frío nuevamente comenzaba a notarse.
Seguimos el camino que nos llevo cada vez mas alto hasta que por fin llegamos a las puertas de la ciudad, en la entrada no había ningún guardia aunque esta estaba mas habitada que las anteriores.
Las tiendas estaban por todas partes pero a pesar de todo no había guardias cosas que agradecimos aunqeu el ambiente que se respiraba no era de tranquilidad si no todo lo contrario.
Podia verse algunos de esos robots cargadores llevando cajas de un lugar a otro, maquinas expendedoras y los rótulos de las tiendas por todas partes que te invitaban a entrar.
Me quede mirando hacia todas partes mis ojos se perdían entre tanto escaparates y personas diferentes.
Varias personas se nos quedaron mirando extrañadas al parecer conocían la compañía de la que veníamos.
Avanzamos hasta llegar a la plaza había varios asientos y la imagen holográfica de un gran robot lo mismo que en la primera ciudad que llegamos, alrededor de esta había un edificio con un rotulo de color fucsia que decía "KISS" y con una chica fuera que repartía folletos.
Sin pensárselo dos veces entramos en el local la entrada era oscura pero nada mas atravesar una cortina pude ver que aquel sitio era enorme en el centro había una piscina en la que nadaban algunas chicas y cerca de esta una pista de baile de color morado brillante a su derecha una barra con líneas de neón verde fósforo, y al fondo varias mesas y sillones pegados a la pared.
Las camareras se movían entre estas limpiándolas y sirviendo algunas copas a los pocos clientes que habían.
El aire que flotaba en el ambiente tenia un olor bastante extraño y empalagoso que hacia que me restregara la nariz.
Arthur empezó a buscar con la mirada mientras se acostumbrara a la oscuridad alguna persona hasta que al fin la encontró.
Nos acercamos hacia los sillones a una mujer que era muy joven tenia el pelo de color verde y un rostro muy suave casi de porcelana sus ojos eran verde claros, bestia un top bastante escueto y apretado con un dibujo de una boca que sacaba una lengua, en sus piernas una minifalda de color rojo brillante con el borde que cambiaba de color y unas botas altas hasta las rodillas negras de látex que se pegaban a su piel.
─ Vaya, vaya mira quien tenemos aquí…¿Que es lo que te trae a este infierno…?, y al parecer no vienes solo…─ dijo aquella chica con algo de ironía en su voz mientras removía un vaso.
─ Si, hace ya bastante tiempo…necesito que me hagas un favor, tenemos que llegar a New Port…─ hablo Arthur mientras se ponía la mano en el hombro aquel dolor comenzaba de nuevo aunque intentaba ocultarlo.
─ Vaya, vienes a pedirme un favor y encima traes esas cosas a mi local, escucha ni de broma y menos para ellas a saber si os están siguiendo…─ comento la joven rechazando lo que le había dicho Arthur.
De mientras caminamos entre el local mirando el sitio sorprendidas por todo lo que había sin prestar atención a lo que estaban discutiendo.
─ Escucha Evans a muerto por ellas y varias personas mas necesito llegar a New Port una de ellas tiene algo en su mente que es necesario…Por favor hazlo por los viejos tiempos…─ comento Arthur mientras se tocaba el hombro en señal de dolor aquello le hizo desconfiar aun mas a la mujer.
─ Vaya que pena tu novia ha muerto, pero ni de broma ya me la hiciste con ese cargamento y aun esta varado en el puerto de carga…¿Qué es lo que te pasa en el hombro…?...─ cuestiono la joven interesada en los ademanes que hacia de vez en cuando en dirección al hombro.
─ Escucha lo que paso entre tu y yo era imposible y Evans no era mi novia ya telo dije solo una buena amiga y por el cargamento no pude hacer nada si lo requisaron no fue mi culpa…por favor necesito llegar cuanto antes a New Port…─ respondió Evans a todas las preguntas que le había echo la mujer y al momento se puso la mano en el hombro y empezó a quejarse por el dolor, rápidamente me acerque a este y le quite parte de la ropa para posicionar el arma en su hombro y soltar una descarga de calmantes.
─ No me jodas!... tienes la enfermedad púrpura…ahora si que no, ya puedes salir de aquí…y mas con estos engendros…─ hablo la joven levantándose rápidamente y alejándose unos cuantos pasos de donde estábamos con cara de miedo al ver aquello.
─ Por…favor…New Port…─ pronuncie aquello de manera lenta y torpe pero aun así la joven se quedo parada por un momento mirándonos extrañada.
─ ¿Hablan…?...Vaya que sorpresa…─ pregunto la joven mirándonos muy sorprendida ante lo que había dicho.
─ Si, esa es una de las cosas que hizo Evans y al parecer van detrás de ellas…por suerte le quitaron los localizadores…Evans metió información en su cabeza y me las envió para que las llevara a New Port antes de morir…no son como los demás proyectos arcadia…─ comento Arthur mientras se recomponía del dolor y lograba sentarse un poco mejor.
─ Vaya sorprendente, muy bien tu quieres un pase para New Port, yo quiero mi cargamento lo malo que esta en el puerto de carga en la parte baja de la ciudad…el problema es que esta bajo cuarentena ya que lo que te ha mordido han llegado abajo han enviado tropas pero no han vuelto, si consigues el cargamento el pase es tuyo…─ dijo la joven proponiendo un trato del que parecia que fuéramos a la muerte.
─ Estas loca!... nos envías directamente a la muerte…de acuerdo…─ hablo Arthur extendiendo la mano para cerrar el trato.
─ Mejor os vais dando prisa…toma sin estos pases no te dejaran bajar al puerto de carga…─ hablo la joven mientras arrojaba unas tarjetas de plástico sobre la mesa que enseguida Arthur tomo y salimos de aquel lugar.
Una vez fuera el ambiente se hacia mas raro aun de las pocas personas que había, parecia que eran menos, el cielo empezaba a tornarse oscuro poco a poco una tormenta se acercaba.
Avanzamos por la plaza hasta llegar a un puente que tenia una puerta enorme cerrada, y un panel de control a un lado.
Arthur paso las tarjetas por este haciendo que se escuchara un gran estruendo mientras se abría las compuertas.
Aquello era un ascensor que descendía al puerto de carga, comenzamos a bajar durante un buen tiempo hasta llegar a lo mas profundo.
En cuanto se abrieron las puertas pudimos ver un recinto enorme lleno de naves por todas partes parecia estar en completo silencio había varias maquinas de elevación dispersas por varios lugares y algunas maquinas expendedoras de comida en las paredes.
─ Este silencio no me gusta nada…preparaos para lo que pueda pasar…─ comento Arthur mientras caminábamos por la pasarela hasta la escalera que descendimos lentamente.
A medida que nos acercábamos empezamos a oler un aroma acido que me traía recuerdos de aquellas cosas que le habían mordido a Arthur.
─ Ese olor…No puede ser…─ negó Arthur recordando aquellas criaturas por lo visto habían logrado entrar en el puerto de carga y las mantenían encerradas allí.
─ Tenemos que ir con cuidado…─ hablo Arthur mientras bajábamos las escaleras pero en cuanto pusimos un pie abajo escuchamos como si algo se arrastrara en nuestra dirección un sonido asqueroso que nunca había escuchado antes.
─ ¿Pero que demonios…?...─ cuestiono Arthur mientras veíamos como entre las naves se movía una criatura de color púrpura intenso que se sostenía sobre sus manos y el resto de su cuerpo era una especie de pedúnculo enorme, su rostro estaba como derretido casi no podían adivinarse sus facciones.
Mi compañera desenfundo rápidamente las armas ante aquella criatura pero Arthur coloco su mano en ellas haciendo que las bajara, extrañada mire lo que hacia.
─ Es un Wormole, esas cosas no os haran daño si no las atacais…son carroñeros…─ hablo Arthur mientras que ella volvía a meter las armas en su funda.
Con mucha cautela bajamos las escaleras mirando hacia todas partes una vez abajo el olor se hacia cada vez mas intenso, aunque no sabíamos cuantos de aquellos monstruos estaban por aquel lugar.
Avanzamos entre las naves mirando hacia todas partes estando atentas a cualquier cosa que pudiéramos ver.
Hasta que en un lugar me di cuenta que había un soldado tirado en el suelo, rápidamente avise a Arthur.
Este se giro intente acercarme para ver que es lo que le pasaba pero Arthur coloco su mano delante de mi pensando que podría ser una trampa.
─ Que raro…─ comento Arthur viendo que el soldado estaba tirado en el suelo y no había nadie cerca.
Se puso a mi lado y levanto mi brazo con el arma enseguida comprendí que es lo que quería.
Pero teniéndolo cerca me sentía extraña mi cuerpo aprecia encenderse de manera rara, sentía calor por todo el cuerpo.
Me quede como paralizada por un momento mirándolo al rostro este no hizo mas que sonreírme y pasar su mano por delante de mi cara, enseguida salí de aquel estado que me resultaba extraño.
Rápidamente seleccione el sistema de rastreo y efectivamente no se había equivocado podia verse varias señales estacionarias alrededor del guardia.
Aquello era una trampa aunque no teníamos por que arriesgarnos solo habíamos venido a por el cargamento el problema es que esta por donde ese guardia y teníamos que pasar por ahí.
─ Mierda!...─ susurro Arthur viendo el panorama, empezó a mirar todas las alternativas que teníamos,
Observo hacia todos lados y enseguida pudo ver en lo alto que había una sala de control y que desde ahí podría hacer algo para alejarlos.
─ No os mováis de aquí…─ comento Arthur mientras salía corriendo entre las naves para ir a la sala de control que estaba encima de la pasarela.
Nos quedamos esperando a ver que pasara pero con tan mala suerte que escuchamos como algo se arrastraba detrás de nosotras, al girar la cabeza pudimos ver que era el Wormole que nos habíamos encontrado antes que parecia que nos estuviera siguiendo.
Por un momento no sabíamos que hacer nos quedamos inmóviles viendo como se acercaba poco a poco hacia nosotras como si nos olfateara.
Mi compañera hizo un ademán de desenfundar sus armas y aquella cosa retrocedió de manera torpe ante la insinuación.
No podría decir por cual motivo aquella cosa empezó a gruñir alocadamente como si diera una señal de alarma.
Aquello hizo que aquellas cosas se alertaran rápidamente escuche los pitidos del escáner advirtiéndonos que los monstruos se acercaban rápidamente hacia nuestra posición.
Nos levantamos y empezamos a correr entre las naves en dirección hacia donde estaba Arthur pero antes de llegar a la escalera nuevamente una de aquellas cosas deformes estaba delante de nosotras como si nos hubieran echo una emboscada.
Estábamos rodeadas y no sabíamos que hacer, mi compañera desenfundo sus armas y dando una voltereta soltó una descarga de disparos en el cuerpo de aquel monstruo haciéndole chillar y cayendo al suelo.
Su sangre se esparció por todas partes soltando un olor a acido insoportable, pareciera que soltara humo,.
Podíamos escuchar los sonidos guturales de aquellos mutantes detrás de nosotras como se acercaban no pudimos hacer otra cosa salvo taparnos la nariz.
No podíamos avanzar y estábamos acorraladas frente al ascensor, mi compañera apuntaba hacia la escalera puesto que era el único sitio por donde podían subir.
Por un momento escuchamos nuevamente como una de aquellas cosas subía por la escalera de manera torpe, nuevamente los disparos volvieron a escucharse haciendo que aquella cosa cayera por estas soltando un olor asqueroso y gritando.
Viendo que estábamos acorraladas y que no podríamos aguantar mucho en esa posición no sabíamos que hacer busque en mi arma varias opciones intentando descubrir la nueva pero no había forma era como si no estuviera.
De nuevo oímos los gritos de aquellas cosas y como esta vez unos pasos muy diferentes a los demás se oyeron.
Aquella cosa gomosa subía por las escaleras era idéntica a la que encontramos en la cueva.
Mi compañera soltó varias ráfagas sobre el cuerpo de aquel monstruo sin causarle ningún daño solo emitía algunos gruñidos y ralentizaba su avance pero poco mas, seguia subiendo y nosotras estábamos acorraladas no podíamos movernos.
Como pude apreté el pulsador del arma y solté una descarga de anestesia esperando que sirviera de algo pero fue inútil aquella cosa la resistía y no ralentizaba su avance.
Cuando ya casi estaba delante de nosotras, escuchamos una sirena proveniente del centro del hangar, aquella criatura se giro para ver que es lo que era, al mirar al techo pude ver que se había iluminado una sirena y que una compuerta se había abierto.
Aquellos monstruos parecían ser atraídos hacia el sonido, al menos podíamos bajar, de manera rauda bajamos por las escaleras en dirección hacia donde estaba Arthur que encontramos bajando por la escalera.
─ Tenemos poco tiempo, antes de que haya un cierre de sistema…tenemos que tomar la carga y salir cuanto antes de aquí…─ dijo Arthur mientras se tocaba en el hombro nuevamente aquella infección estaba avanzando.
Andamos todo lo deprisa que pudimos hacia la nave de su amiga para recuperar el cargamento.
Al llegar paso la tarjeta por un panel lateral y una compuerta se abrió al entrar empezamos a revisar algunas cajas que estaban apiladas.
Tardamos algo de tiempo en dar con un pequeño maletín de color amarillo, que enseguida Arthur tomo.
─ Muy bien este es…rápido tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ comento Arthur viendo que el cierre de sistema estaba cerca.
Sin pensárselo dos veces aceleramos el paso todo lo que pudimos para salir de aquel sitio pero Arthur cayo al suelo presa del dolor mientras gritaba.
Puse mi arma en su hombro de nuevo y con una descarga solté otra capsula de restablecimiento haciéndole que dejara de gritar y pudiera levantarse.
Pero en cuanto llegamos a la escalera pudimos ver que uno de esos guardias mecanizados estaba en nuestro camino, su traje estaba salpicado pro aquella sangre extraña y el casco levantado pero la cara que había no era humana estaban deformada y llena de manchas de color púrpura.
─ Mierda!...Tenemos que apartarlo…─ comento Arthur viendo que no teníamos mucho tiempo y se nos acababa de manera rápida.
Mi compañera desenfundo y empezó a soltar varias descargas haciendo que las balas rebotaran contra esa armadura sin producirle el menor efecto.
No teníamos otra opción nada mas que retroceder, aquella cosa con un grito se abalanzo hacia nosotras bajando rápidamente.
De improviso se escucharon como un estruendo y el sonido metálico de algo que bajaba.
El cierre de seguridad había echo bajar las persianas metálicas y cerro la compuerta del ascensor estábamos atrapados allí abajo con aquellas cosas.
─ Tenemos que retroceder…rápido!, rápido!...─ repetía una y otra vez Arthur, no nos quedo otra puesto que no podríamos apartar aquel guardia.
─ Tenemos que llegar a la sala de control…la esterilización no tardara mucho…es el único sitio donde estaremos seguros…─ comento Arthur viendo que era nuestra única esperanza pero toda la parte de abajo estaba plagada de aquellas cosas.
Corrimos entre las naves atentos a los sonidos que se escuchaban por todas partes aquellos seres estaban alterados escuchando la sirena que no cesaba de sonar.
─ Dos minutos para la esterilización!...─ hablo una voz por megafonía y aun estábamos bastante lejos de la sala de control.
Seguimos avanzando mientras escuchábamos los sonidos guturales de aquellos monstruos teniéndonos que pararnos en cada nave para ver si nos seguían.
Mi compañera iba delante con las armas en las manos preparada mientras que yo ayudaba a Arthur a moverse.
Parecia que el dolor se intensificaba cada vez mas y la mancha púrpura seguia avanzando dejando a su paso pústulas.
Mientras seguíamos avanzando coloque el canon del arma sobre el y le di al botón de scanner sus pulsaciones estaban disparadas y las capsulas de restablecimiento no hacian nada.
Empecé a sentir algo por el cuerpo que ya había sentido antes aquello era miedo, no podia permitir que muriera.
─ Un minuto para la esterilización…─ dijo la voz mientras continuábamos avanzando por suerte no nos encontramos a nadie en el camino pero el rodeo que habíamos dado había sido demasiado largo apenas teníamos tiempo.
Ya podíamos ver las escaleras avanzamos todo lo deprisa que pudimos cuando ya estábamos casi a punto de subir en nuestro camino se interpuso una de esas cosas que comenzó a emitir sonidos como si avisara a sus congéneres de que nos había descubierto.
Rápidamente escuchamos los pasos de aquellas cosas acercarse y los pasos metálicos del guardia que estaba infectado.
No teníamos apenas tiempo y comenzar una lucha seria un error pero no podíamos perder mas tiempo, puesto que se acercaban muy deprisa.
Sin pensárselo dos veces mi compañera descargo su arma contra la criatura haciéndola gritar de dolor y desplomándose en el suelo soltando sangre por todas partes con aquel insoportable olor.
Subimos las escaleras con rapidez y nos metimos en la sala de control cerrando la puerta, pudimos ver como aquellas cosas se acercaban a nuestra posición y comenzaban a golpear en el cristal, cada vez sus golpes eran mas fuertes.
Auqneu lo peor estaba por venir cuando escuchamos los pasos metálicos de aquella cosa acercarse cada vez mas, sabia que si esa cosa golpeaba el cristal cedería dejándonos al descubierto.
─ Joder como duele!...─ exclamo Arthur sujetándose el brazo y gritando de dolor la infección parecia no detenerse y no tenia ningún medio para detenerla.
Rápidamente mire hacia el panel de control y vi que aun nos quedaban treinta segundos que aguantar aquel tiempo se nos haría eterno.
Empecé a trastear en el teclado buscando cualquier alternativa que pudiera encontrar, hasta que encontré un dispositivo con un cierre de emergencia en la cabina de control.
Conecte mi arma a la consola mientras mi compañera abrió la puerta no tenia ni idea de lo que haría, aunque no tenia otra oportunidad para darme algo de tiempo.
Las ráfagas se escuchaban por todas partes y los gritos de aquellas cosas, cayendo al suelo.
El soldado mecanizado se acercaba cada vez mas y aquella cosa amorfa que no el afectaban las balas.
Mi compañera me miro de manera seria como queriéndome decir algo y enseguida lo supe lo que era me agache junto con Arthur poniéndome encima de este.
Solamente pude ver como mi compañera empezó a girar como si fuera una peonza y que en las pistolas podia verse como si fuera fuego lo que saliera de ellas, y enseguida observe desde mi sitio como se formaban unos agujeros en la armadura del soldado haciéndole caer al suelo.
No podia creer aquello eran agujeros como puños, toda la potencia del arma parecia concentrarse, pasado un rato los gritos cesaron y mi compañera cayo al suelo junto con las armas.
Se miro a las manos con cara de dolor, como pude deje mi arma en el suelo y salí tomando a mi compañera la arrastre hacia donde estaba justo a tiempo que bajaba la persianas metálicas protegiendo el lugar.
Mire las manos de esta y vi que tenia quemaduras por la potencia del disparo y estaba dolorida en los brazos por el retroceso.
Tome mi arma y abrí el compartimiento de munición saque una capsula de restablecimiento viendo que era la ultima se la coloque en las manos que rápidamente comenzaron a sanar, despues de aquello tome otra de anestesia y la aplique en el hombro al menos aquello dejaría de dolerle.
─ Esterilización en progreso…Espere por favor…─ pudimos escuchar algunos gritos de los que habían quedado abajo.
Mi compañera tomo sus armas y por un momento se quedo mirando extrañada por lo que había pasado es como si sus armas hubieran evolucionado de alguna forma pero sin pensarlo mucho las volvió a enfundar.
─ Esterilización completada…─ volvió a decir aquella voz mientras abría las compuertas metálicas del sitio.
Ayude a Arthur a levantarse para salir de allí una vez fuera podia olerse a acido que inundaba todo el lugar bajamos las escaleras y nos dirigimos hacia el ascensor.
A nuestro paso encontramos a varias de aquellas cosas tiradas en el suelo inmóviles mientras sus cuerpos estaban en posición fetal.
Seguimos avanzando por el sitio hasta llegar al ascensor pasando la tarjeta salimos, en el rostro de Arthur podia ver se que aun le dolía pero mantenía la entereza.
Al llegar arriba no había nadie por aquel sitio nos dirigimos de nuevo hacia el club para entregar el maletín.
Una vez dentro la misma chica se nos quedo mirando sorprendida que hubiéramos regresado con vida.
─ Vaya esto no me lo esperaba…y habéis traído mi cargamento…─ dijo la joven mientras los ojos se le abrían como platos viendo el maletín.
─ Muy bien aquí lo tienes…ahora danos los pases para New Port…─ dijo Arthur viendo que estaba completamente emocionada por aquel pequeño maletín.
─ Claro no hay problema…Pero no los tengo aquí tendréis que esperar un poco…─ dijo la joven sentándose y esperando que Arthur pusiera el maletín sobre la mesa.
─ Muy bien tu también tendrás que esperar el maletín…─ dijo Arthur sin dejar de soltarlo.
─ Sabes que no soy paciente y que una llamada me valdría para que vinieran a por vosotros…─ hablo la mujer amenazándonos sabiendo que estaban detrás de nosotros.
─ Sabes también que esto podría caer en sus manos…─ comento Arthur devolviéndole la amenaza.
La cara de la joven se descompuso al ver que lo que habíamos traído pudiera acabar en sus manos.
─ Muy bien haré unas llamadas espera aquí…─ comento la joven mientras se metía detrás de barra y se colocaba unos auriculares.
Mientras Arthur abrió el maletín y observo que se trataba de unos cuantos chips militares, viendo aquello tomo dos y volvió a cerrarlo…
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os este gustando muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
CAMINO HACIA NEW PORT IV
No tardo mucho en terminar las llamadas y regresar parecia bastante satisfecha por aquello.
─ Bueno tendrás tus pasajes en media hora sin trucos ni nada…como te prometí…─ comento la joven volviendo a sentarse en uno de los asientos pero a una cierta distancia prudencial.
─ Gracias…cof…cof…─ dijo Arthur mientras tosía algo de sangre, aquella enfermedad se estaba extendiendo rápidamente.
La mujer retrocedió unos pasos algo asustada, aunque me gustaría hacer algo no tenia mas capsulas de restablecimiento y por mucho que las gastara era inútil.
Paso la media hora que había dicho y un joven entro corriendo en el club al instante entrego una especie de tarjetas de color plateado que esta arrojo sobre la mesa.
─ Muy bien estamos en paz ahora largaos…─ dijo la joven mientras arrojaba las tarjetas encima de la mesa, mientras Arthur deslizaba el maletín por el suelo.
─ Una pregunta…¿para que quieres esos chips…?...─ pregunto Arthur con la voz algo entrecortada.
─ Es un proyecto militar pero eso es cosa de ellos…esto vale millones en el mercado negro…─ dijo la joven mientras mantenía la distancias aun con el maletín delante.
─ Ha sido un placer volver a verte…─ levantándose mientras se tambaleaba algo por la flojera en sus piernas.
─ Ya que no creo que te vuelva a ver…espero que el resto de la vida que te queda lo pases bien…─ comento la joven de manera sarcástica a lo que respondió Arthur sencillamente sonriéndole de manera irónica.
Nada mas salir de allí la tormenta había empezado pude sentir la lluvia golpearme el rostro y el viento ulular junto con los rayos que parecían desgajar el cielo con su estela brillante.
Por unos segundos me quede mirándola perdiendo mi mente en aquello, pero al momento salí de mis s pensamientos notando que Arthur caía al suelo.
─ Arthur…¿bien…?...─ pregunte con tono de preocupación viendo que aquella enfermedad había avanzado demasiado.
─ Cof…cof…─ solamente obtuve de respuesta aquella tos de la que salía sangre, aquello esta vez me dejo helada parecia que su rostro estaba cambiando lentamente podia verse pústulas y como el color púrpura avanzaba inexorablemente.
Como pude lo lleve a un sitio en el que estuviéramos resguardados, le puse el cañón en el cuerpo y la maquina empezó a pitar mostrándome en pantalla con color rojo el estado de critico.
Arthur enseguida empezó a gritar con todas sus fuerzas pero los truenos apagaban su voz estaba completamente echo polvo.
─ Arthur…Arthur…─ repetí una y otra vez intentando mantenerle consciente de alguna forma pero en mi interior sabia que no duraría mucho.
Arthur como pudo tomo mi arma y mi compañera se puso algo nerviosa pero enseguida accedió a dárselas este metió los chips en las ranuras.
Las armas enseguida los aceptaron y empezaron a realizar una serie de comprobaciones, los instrumentos estaba procesando la información de aquellos chips.
─ Proyecto Titán instalado…─ dijo una voz robótica proveniente de nuestras armas cosa que me sorprendió bastante.
Empecé a comprobar el arma viendo que tenia varias opciones nuevas.
Las armas enseguida fue como si comenzaran a reestructurarse de alguna forma, enseguida el cañón del arma se alargo un poco haciendo que el cuerpo de esta se estilizara, al igual que las armas de mi compañera que parecían ser mas robustas.
─ Escuchadme tenéis que ir al puerto…yo no podré subir con vosotras no me dejaran…coged los pasajes y daos prisa…─ dijo Arthur de manera entrecortada mientras se desmayaba casi al momento.
Intente reanimarle golpeándole una y otra vez en la cara suavemente pero parecia no reaccionar, le puse el cañón del arma en su pecho y fue el peor resultado que pude obtener sus constantes estaban planas por completo.
Por unos instantes el sentimiento de rabia e indefensión me invadió no sabia que hacer note como las lagrimas rodaban por mi mejilla me pase las manos extrañada por aquello.
Tome los pasajes y deje el cuerpo de Arthur allí y enseguida salimos hacia el puerto de viaje.
Pero nada mas darme la vuelta escuche como algo refunfuñaba detrás de nosotras, me gire sorprendida esperando que fuese Arthur.
Pero fue algo peor su cuerpo se había levantado parecia que era una de aquellas cosas que había en el puerto de carga de color púrpura y que ahora se movía lentamente hacia nosotras.
Mi compañera enseguida le apunto pero aun así dudo por unos instantes en apretar el gatillo.
Pero no tardo mucho en hacerlo se escucharon varios disparos una y otra vez y los gemidos de Arthur por el dolor despues de aquello esa cosa cayo al suelo desmoronándose.
Nos quedamos debajo de la tormenta con aquellos pasajes sin saber hacia donde ir. aunque aquello no era nada con lo que acabábamos de hacer puesto que no teníamos opción alguna ahora teníamos que llegar al puerto de embarque e ir hacia New Port.
Volvimos hacia el bar que fue el único sitio que habíamos estado para conseguir algo de ayuda.
Al llegar entramos sin dificultad estábamos empapadas, la tormenta arreciaba afuera, la muchacha nada mas vernos se acerco algo extrañada al vernos.
─ ¿Qué hacéis aquí…?...¿Donde esta Arthur…?...tengo que hablar con el…─ pregunto repetidamente la joven con tono de enfado, al parecer se había enterado de lo que había hecho.
─ Arthur muerto…─ respondí con tono entre tristeza y melancolía al pensar en lo que había pasado.
─ Bueno eso cambia las cosas…¿Qué es lo que queréis…?...─ pregunto la joven mientras se sentaba, al parecer aquella noticia parecia que no le hubiera afectado en absoluto.
─ Puerto embarque…─ dije de manera torpe para saber hacia donde teníamos que ir, la joven por su parte solamente sonrió de manera muy seductora.
─ Vaya parece que os habéis perdido…no os preocupéis…─ hablo la joven de manera seductora aunque aquello me produjo una sensación de desconfianza.
Antes de que pudiera ni siquiera terminar la frase en aquel se escucho como la puerta se abría y pude oír unos pasos muy característicos.
Para mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que era el mismo tipo que había matado a Evans y destruido aquella ubicación de la que escapamos.
Rápidamente mi compañera le apunto al mismo tiempo que lo hice pero parecia que n ose inmuto solamente nos sonrió de manera casi inocente.
─ Vaya, vaya mira quien tenemos aquí…me ha costado encontrarte desde que os quitaron los localizadores…pero aquí estas…─ hablo aquel tipo mientras andaba hacia la barra y se sentaba, nada mas hacerlo un par de soldados entraron en la sala enfundados en su armadura mecanizada y armados.
─ ¿Quién eres…?...El bar esta cerrado…─ comento la joven mientras retrocedía unos pasos al vernos que habíamos desenfundado.
─ Solamente las quiero a ellas…si me las das…me iré tal y como he venido…─ dijo el hombre a la vez que nos miraba de manera fija sin perder detalle de lo que hacíamos.
─ Por mi te las puedes quedar…─ dijo la joven retrocediendo unos pasos mas hasta llegar a una pared y poyarse en ella.
─ Muy bien…cogedlas nos las llevamos…─ ordeno el hambre y al momento los soldados empezaron a caminar hacia nuestra posición pero antes siquiera que pudiéramos hacer nada aquellas voz robótica volvió a hablar proveniente de nuestras armas.
─ Proyecto Titán inicializado…─ dijo aquella voz enseguida pude sentir como el arma fuera como si se trasformara, la notaba incluso mas ligera un sonido ascendente se escuchó en el arma y enseguida descendió.
Sin darme cuenta me traje empezó a cambiar casi de manera radical, la parte de arriba se torno mas ligera y las mangas tenían unos bordes de color rojo, la falda se torno de un color azul y unas botas altas se enfundaron en mis piernas. mientras el uniforme de mi compañera se torno completamente verde mientras que sus botas subieron hasta casi sus rodillas con un borde de color rojo.
Rápidamente los soldados nos apuntaron pero, casi de manera instantánea observé como aquel tipo nos apuntaba y apretando el gatillo rápidamente gire la cabeza para ver si le había dado a mi compañera pero esta permanecia ilesa mientras que escuche como alguien caía detrás de nosotras.
Aquella muchacha caía al suelo con una expresión de miedo en sus ojos y un agujero en su pecho podia ver que había sacado un arma.
─ Bueno esto cambia la situación…quería hacerlo todo sin derramamiento de sangre…cogedlas pero las quiero vivas…─ comento el hombre mientras se levantaba de su asiento y salía por la puerta.
Se escucho un sonido en sus armas y rápidamente nos apuntaron, casi de manera instantánea salte hacia un lado levantando una de las mesas mientras mi compañera dio unas volteretas hacia la pared.
Los disparos empezaron a sucederse repetidamente incluso pude ver como varios acertaron en mi cobertura haciendo aguajeros, enseguida empecé a revisar mi nueva arma mirando las recientes opciones y aquello era sorprendente tenia varias formas de ataque nuevas y un sistema de restablecimiento automático y autónomo.
Empecé a seleccionar lo que necesitaba mientras mi compañera daba unas volteretas disparando una y otra vez enseguida sentí en mis pensamientos como si quisiera hacer algo distinto solamente gire la cabeza y asentí.
Nada mas acercarse a la pared dio una voltereta y se apoyo en esta y enseguida se lanzo a por ellos girando en el aire y disparando todo lo rápido que podia.
En cuanto hube seleccionado una opción de combate me levante enseguida y apuntando a uno de ellos apreté el gatillo pero esta vez soltó una descarga eléctrica que le impacto haciendo que se convulsionara cayendo al suelo.
Mi compañera aterrizo en el suelo a escasos metros del otro que enseguida se puso detrás de una de las mesas para protegerse, pero esta sin pensarlo empezó a girar de pie mientras disparaba aquello hizo que me agachara para no recibir ningún disparo.
Me sentía llena de poder pero sabia que aquello no duraría mucho teníamos que salir de allí a toda prisa y encontrar el puerto de embarque.
Los disparos impactaron hacia todas direcciones haciendo varios agujeros en casi todas las superficies.
En cuanto cesaron el soldado aprovecho la oportunidad para levantarse y disparar a mi compañera enseguida me levante apuntándole y soltando aquella descarga que le hizo que cayera al suelo entre convulsiones.
─ Parece ser que os he subestimado bueno eso no volverá a pasar…─ dijo el hombre proveniente de afuera.
Escuchamos unos pasos metálicos de forma pesada en dirección hacia el bar, aquello fue como si un escalofrió me recorriera la espalda.
Teníamos que salir de allí cuanto antes, pero en un segundo se escucho un gran estruendo la pared cedió de golpe pude ver una monstruosidad metálica atravesarla era una especie de robot en el que podia verse una gran mampara de vidrio en la que dentro estaba ese hombre.
Aquello era un robot de varios metros de altura en una de sus manos tenia una gatling enorme y la otra era una mano metálica.
Aquello hizo que enseguida mi compañera se lanzase al agua para protegerse y sin pensárselo dos veces este comenzó a disparar a la piscina con una ráfaga de aquella arma.
Enseguida volvi a apretar el gatillo para dispararle la descarga pero desde su otro brazo desplegó un escudo de energía de color amarillo impactando sin provocar nada.
─ Lo siento pero no esta vez…hemos añadido ese proyecto Titán…─ comento el hombre mientras seguia disparando hacia la piscina.
En un salto mi compañera salio del agua y dando una voltereta salto abriendo las piernas en el aire y repitiendo la misma técnica que hizo en el muelle de descarga.
Los disparos se escucharon como cañonazos uno tras otro de su arma salía un fogonazo de fuego los disparos impactaron en todas partes se podia escuchar el estruendo.
En cuanto ceso, el hombre solamente sonrió como viendo que no había pasado nada, pero no fue hasta que intento moverse viendo que el robot se arrodillaba de golpe la mayoría de los disparos habían impactado en las piernas dejándoselas inútiles.
─ No escapareis con vida…─ dijo aquel hombre y enseguida desde su espalda se escucho como si algo se moviese cuando termino vi que era un lanzacohetes.
No sabia que hacer tenia la mente en blanco mientras mi compañera daba unas volteretas intentando que no acertara el blanco…
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos .
Inició el tema
Mazoku
632
3.608 ATC
HUIDA AL MUELLE DE EMBARQUE
Podia escuchar como se movía el arma intentando apuntar a mi compañera no sabia que hacer mis armas eran inútiles contra esa cosa solo me quedaba salir y todo lo rápido que pudiese.
Mi compañera dio unas volteretas, en un momento escuche el sonido de cómo aquella arma disparaba no teníamos casi ni tiempo para abandonar el lugar.
Acelere en paso todo lo que pude junto con mi compañera que no hacia mas que dar volteretas hacia donde yo estaba una vez que estaba cerca de mi acelero el paso cuando detrás de mi escuche como aquel proyectil impactaba y una explosión a nuestras espaldas que nos hizo saltar por la onda expansiva nada mas caer al cuelo tape mi cabeza poniéndome encima de mi compañera para protegerla.
Cuando abrí los ojos aun estaba algo confusa todo me daba vueltas, y los oidos me zumbaban había cascotes por todas partes y la explosión devasto el lugar por completo.
Podia sentir la lluvia de la tormenta cayéndome encima y oír los truenos, mientras mi cabeza no paraba de dar vueltas.
Por un instante mi compañera se levanto y tiro de mi levantándome y haciendo que saliéramos de aquel lugar a toda prisa puesto que pronto habría gente en aquel lugar.
Avanzamos por la ciudad intentando encontrar algún sitio para resguardarnos, por suerte no parecia que hubiese mucha gente en las calles, hasta que encontramos un lugar a cubierto de la lluvia, era un callejon que estaba cubierto, era mejor que nada.
Me puse el escáner y a mi compañera para comprobar que no teníamos heridas algunas y nos encontrábamos bien por suerte.
Descansamos un poco hasta que mi mente dejara de zumbar junto a mis oidos y pudiera recuperarme, cuando mas o menos ya estábamos mejor escuche un sonido de una nave, salí del callejon y mire al cielo parecia una gran nave que parecia que aterrizara cerca de donde nos encontrábamos.
Salimos del callejon en dirección hacia donde pensaba que había aterrizado la nave, mientras podia escuchar las sirenas de algunos vehículos que se apresuraban a llegar de donde habíamos estado.
Avanzamos por la ciudad hasta llegar a donde había aterrizado aquella nave era un edificio bastante grande y completamente iluminado avanzamos dentro y pudimos ver varias personas yendo de un lugar a otro y algunos soldados con aquella armadura mecanizada.
El miedo de que nos descubriera se me formo en el estomago seguimos hacia uno de los mostradores.
Mientras varias personas se nos quedaron mirando extrañadas sobre todo por la indumentaria que llevábamos, enseguida pensé que nos habían descubierto pero no era eso solo era curiosidad.
Una vez en el mostrador me quede mirando a la persona que había detrás de este, mientras ella me miraba extrañada.
─ ¿Necesita algo…?...─ pregunto la mujer con un tono entre sorpresa y extrañeza, mientras me miraba sorprendida.
─ ¿New Port…?...─ cuestione con algo de confusión puesto que no sabia que hacer.
─ Si, ¿pasajes de embarque…?...─ cuestiono la joven mirándome con ojos de extrañeza y con duda en su voz.
Enseguida se los entregue esta se quedo mirándolos con curiosidad y enseguida se puso a teclear para comprobarlos.
A la vez que realizaba aquello pude ver de reojo como lso soldados empezaban a moverse por el edificio como si hubieran recibido alguna orden, mi compañera bajo la mano hacia su arma lentamente para prepararse.
─ Puerta de embarque C35 salida en veinte minutos…─ comento la joven mientras sellaba los pasajes y devolviéndomelos.
─ ¿C35…?...─ pregunte con tono de extrañeza ante lo que me había dicho esperando que me dijera por donde era.
─ Siga recto por el pasillo y al final gire a la derecha…─ contesto la joven indicándomelo, al menos ya sabíamos pro donde ir.
Los guardias parecia que se habían puesto en marcha revisando a quien entrara en el edificio, no podíamos hacer otra cosa mas que acelerar el paso.
Nos movimos todo lo rápido que pudimos hacia la dirección que nos habían dicho la gente nos miraba de manera extraña de vez en cuando mirábamos hacia atrás para comprobar que los soldados no nos siguieran.
Nada mas llegar a donde nos habían indicado, un mostrador pequeño y otra mujer detrás de este.
─ New Port…─ hable mientras le entregaba los pasajes y esta los revisaba, enseguida se fijo en las armas de mi compañera.
─ Lo siento pero las armas no pueden entrar, pude depositarlas en consigna y las encontraran en su destino…─ comento la joven de manera amable mientras miraba las armas.
Me quede extrañada ante lo que había dicho, peor enseguida se acerco a nostras pero en cuento puso un dedo en mi botiquín desenfunde de manera rápida apuntándola con este.
A la vez que mi compañera desenfundaba de manera preventiva, la mujer no pudo mas que retroceder unos pasos asustada.
Enseguida la mujer con miedo en su rostro me señalo una imagen de un arma con dentro de un circulo rojo aunque no lo entendía muy bien.
─ Lo siento no pueden entrar con las armas las tiene que dejar en la bandeja…─ hablo la mujer mientras me señalaba una bandeja en la que había varias armas.
Me quede mirando aquello y viendo aquello no tuve mas remedio que dejar el botiquín en la bandeja mi compañera reticente para hacerlo y con cara de mala gana las soltó.
Enseguida la mujer le puso una especie de seguro con un código para que no pudieran ser utilizadas.
Enseguida nos dio una especie de tarjeta para cuando llegáramos pudiéramos desbloquearlas.
Pude ver de reojo como los guardias se acercaban hacia donde estábamos enseguida tome de la mano a mi compañera y nos introducimos por el túnel en dirección a la nave.
Por suerte la mujer los detuvo justo en las puertas ni siquiera me dije rápidamente entramos en la nave antes de llegar una mujer en la muerta nos detuvo pidiéndonos los pasajes que enseguida se los ofrecí despues de aquello nos llevo hacia nuestros asientos.
El sitio era bastante grande lleno de asientos dobles, en ellos habían varias personas que estaban mirando sus ordenadores y atendiendo a un monitor.
Por un momento me quede mirando el monitor y como una mujer estaba dando indicaciones de que hacer en situación de peligro.
Aunque me sentía extraña sin mi arma lo mismo que mi compañera que parecia inquieta y estaba mirando hacia todas partes.
Tardamos como diez minutos en salir del muelle de embarque en cuanto empezamos a salir y note como el cinturón de seguridad se cerraba de manera automática sobre nosotras.
Por un instante pensé que nos habían atrapado pero enseguida ese pensamiento desapareció al ver en el monitor que era algo de seguridad en cuanto hubimos subido aquello se soltó dejándonos libres para movernos por la nave.
Enseguida fuimos hacia la parte de arriba de la nave para estar algo mas tranquilas, aunque nunca antes había estado en una nave tenia el estomago en la garganta.
Nada mas subir pude ver el cielo despejado por completo se podían ver las estrellas y sentir el aire fresco de la noche la tormenta la habíamos dejado atrás e íbamos hacia New Port.
A medida que pasaba el tiempo pude ver que varias personas subían hacia donde estábamos para dar un paseo y para relajarse.
─ Señoras y señores si miran a su izquierda podrán ver la aurora boreal…un espectáculo de maravillosos colores…por suerte no hay nubes…así que disfruten…─ hablo una voz desde un altavoz que enseguida mire hacia ese lado viendo un espectáculo de luces maravilloso por unos segundos me quede absorta mirándola.
─ Vaya que hacen un par de chicas como vosotras por aquí…Encantado me llamo Peter…─ hablo un hombre de corpulencia delgada, de estatura media su cabello era de color marrón pálido y ligeramente rizado sus facciones daban a entender que ya tenia sus años y algunas canas, vestía con una chaqueta de color negro camisa de color beige con algunos botones abiertos y un pantalón de color grisáceo con zapatos negros.
Me quede mirándolo extrañada sin saber que decir puesto que no me habían dado ningún nombre aun.
Solamente le di la mano lo mismo que él hacia enseguida me la apretó saludándome, mientras mi compañera lo miraba de forma sospechosa.
─ Una mujer silenciosa…¿Es de alguna compañía…?...por su uniforme diría que si…─ hablo el hombre mientras me miraba de arriba abajo aunque parecia que no había muy buenas migas entre mi compañera y él.
─ Compañía…─ constaste casi afirmando a lo que había dicho, solo esperaba que no reconociera cual.
─ Es preciosa la aurora…¿verdad…?...─ dijo Peter con voz melosa mientras miraba a la aurora por unos instantes me quede mirándola y casi al momento sentí su mano encima de mi hombro.
Aquello al contrario de Arthur me hacia sentir incomoda y algo nerviosa, no era lo mismo.
Enseguida le tome la mano y la aparte de mi hombro haciéndole saber que no me apetecía que me tocase.
─ Lo siento, no quería incomodarte…─ dijo mientras se me quedaba mirando de forma extraña y con los ojos entre abiertos.
Aquello me pareció extraño mientras que poco a poco se iba acercando aunque no sabia para que.
Como pude eche para atrás la cabeza esquivándole por unos segundos se quedo extrañado el hombre y mirándome con cara de enfado.
─ Así que una chica tímida…─ hablo el hombre que enseguida me puso las manos encima agarrando mis brazos pero enseguida mi compañera se puso en medio de nosotros.
─ Pequeña esto es cosa de adultos…─ comento el hombre mientras la miraba pero en esto mi compañera le soltó un pisotón haciéndole que gritara de dolor, no pude mas que esbozar una sonrisa al ver aquello.
─ Serás…─ dijo el hombre quejándose mientras mi compañera le miraba con cara de pocos amigos.
Las demás personas que escucharon aquello se quedaron mirándonos extrañados mientras que algunos comenzaron a reírse, enseguida un hombre con una armadura se acerco hacia donde estábamos aunque parecia como lso demás en su armadura portaba un escudo diferente no era de la misma compañía que nos estaba persiguiendo.
─ ¿Les esta molestando…?...─ cuestionó el soldado mientras nos miraba con una sonrisa.
─ Molestando…─ respondí con una sonrisa en los labios de forma casi inmediata, aquella respuesta pareció sorprenderle y asustarle al mismo tiempo a aquel hombre.
─ Muy bien acompáñame…lo siento señoritas…que tengan un buen viaje…─ comento el guardia mientras se llevaba arrestado a Peter.
Por unos segundos aquello me hizo sonreír despues de aquello me quede mirando hacia el cielo disfrutando de aquella vista.
Estuvimos como cerca de cinco horas de viaje, cuando al fin una voz dijo que nos acercábamos y volviéramos a nuestros asientos.
Rápidamente los cinturones se activaron y despues de aterrizar se desactivaron, salimos y enseguida pudimos ver un estante donde estaban nuestras armas nos acercamos a este y el dimos la tarjeta a una mujer que enseguida les quito el seguro y nos las ofreció.
Al fin me sentía algo mas segura mientras que mi compañera las revisaba para comprobar que todo estuviera bien y rápidamente con varios giros las volvió a enfundar.
La gente salía de la nave con bastante prisa, mientras que nosotras estábamos ante una ciudad que no sabíamos hacia donde ir solamente teníamos un nombre y aquel sitio parecia bastante grande.
Nada mas salir del edificio me quede mirando la ciudad aquello parecia enorme estaba llena de edificios y no sabia que hacer.
Podia ver los aero vehículos de un lugar a otro varias personas pasando pro la calle y junto a ellas unos pequeños robots que las acompañaban de pronto me quede mirando un vehiculo que parecia una especie de moto pero con solo una rueda y unos colores muy llamativos.
Auqneu también parecia haber guardias mecanizados dando vueltas por la ciudad, había un olor extraño que no reconocía, en las tiendas también podia verse sus rótulos de león brillar por todas partes.
Viendo que no sabíamos hacia donde ir y pensando en que antes habíamos ido a un club o bar pensé que lo mismo en otro podían darnos información.
Empezamos a avanzar por la ciudad buscando algún lugar similar donde poder entrar, la gente nos miraba deforma extraña aunque no pensé que fuera por nuestras ropas puesto que algunas eran mucho mas provocativas que las nuestras.
Cuando avanzábamos por aquella ciudad de pronto sentí como si algo me atizara en el cerebro un flash una imagen de una mujer que se repetía varias veces era brillante de un color llamativo.
Cuando al fin dejo de aparecer pensé que podría ser una señal que debía de encontrar aquel símbolo.
Seguimos avanzando mirando hacia todas partes intentando descubrir aquel símbolo que había aparecido en mi mente, estuvimos como unas tres horas antes de dar con ese símbolo encima de la entrada de un club que tenia de nombre "GREEN SEX", que parpadeaba lentamente de un color brillante, mientras que la mujer se movía como si bailara.
En la entrada no había nadie solo unas puertas de color negro empujándolas entramos, por unos momentos tuvimos que esperar hasta que se acostumbrara nuestra visión.
Caminamos por un pasillo hasta dar con otra puerta que al empujar no se abría, a nuestra derecha había una ventanilla con una mujer su cabello era de color verde tenia media cabeza rapada y el resto del pelo esta en forma de cresta, tenia varios piercings en la oreja y en sus labios, su rostro era de facciones redondeadas y con algunos tatuajes de color verde que brillaban de forma fosforescente.
─ Tenéis que soltar las armas…─ dijo la joven mientras se nos abría una compuerta cerca de nosotras.
Me quede mirando aquello de forma extraña pero enseguida lo comprendí puesto que encima de la cabina estaba el mismo símbolo que en el muelle de embarque.
Enseguida desenfunde mi arma de mi espalda y la coloque en la compuerta mi compañera hizo lo mismo con las suyas, aquella mujer nos dio una tarjeta de color blanco.
─ Esto es para cuando salgáis…─ hablo la joven mientras le daba a un botón y se abrían las puertas que teníamos enfrente.
Nada mas entrar notamos un olor dulce que impregnaba el ambiente había luces de color rosa suave parpadeando por casi cualquier parte.
A nuestra derecha estaba la barra de color negro y bordes rojo suave en la parte de abajo había una pecera.
Distribuidas por el lugar había varias sillas colocadas alrededor de bases con unas barras de metal y al fondo de estas un gran escenario con otra de esas barras sin embargo en estas había varias mujeres bailando y desnudándose.
Había varias personas sentadas en las sillas y en algunas las mujeres se subían y bailaban para ellos, mientras que algunas chicas paseaban penas vestidas con la ropa interior.
Los clientes se nos quedaron mirando extrañados pero no fue por mucho tiempo hasta que una de las chicas se nos acerco con una bandeja.
─ Si quieren seguirme por favor…─ hablo la joven indicándonos que la siguiéramos y seguidamente nos llevo a una de las mesas para que nos sentáramos.
Una vez sentada no se por que pero me sentía algo incomoda en aquel sitio, sentía como si todo el mundo me estuviera mirando y desnudándome con la mirada, a los pocos minutos se nos acerco otra joven sonriéndonos.
─ ¿Qué desean tomar…?...─ cuestiono la joven con un pequeño ordenador en su mano para tomarnos nota.
─ ¿Michael…?...¿Que es eso una nueva bebida…?...─ cuestiono de forma sorprendida la joven mientras yo le decía el nombre.
─ Michael…Evans muerta…─ hable de forma torpe intentando hacer una frase aunque no podia conseguirlo.
─ Escucha nena no se lo que dices…si no vas a tomar nada lárgate…─ contesto la camarera con tono de enfado.
Despues de aquello se acerco un hombre de estatura media con el pelo color negro y bien peinado en uno de sus ojos llevaba un monóculo, mientras que sus rasgos eran un poco aguileños, vestía con una camiseta negra y una chaqueta larga del mismo color, portaba unos pantalones del mismo tipo y unos zapatos a juego.
─ ¿Ocurre algo…?...─ pregunto el hombre a la camarera interesado pro lo que estaba pasando.
─ Estas tías que están diciendo algo de Michael y Evans…─ dijo la camarera con tono mal encarado.
─ Déjamelas a mi, mejor que sigas con lo que estas haciendo…─ hablo con un tono muy suave casi se podría decir que acariciaba las palabras.
En cuanto la camarera se fue se sentó en una de las sillas y puso las manos en la mesa, enseguida pude ver que una de ellas era metálica, me quede bastante sorprendida al verla.
─ ¿Bueno que es eso de Michael y Evans…?...A ver si podemos solucionar el problema…─ cuestiono el hombre mientras parecia acomodarse en la silla.
─ Michael…Evans, Arthur enfermo disparos muerto…─ hable de manera inconexa, mi mente intentaba formar una frase pero parecia que no era capaz de hacerlo, siempre que lo intentaba me dolía la cabeza.
─ ¿Conocéis a Evans…?...─ cuestiono el hombre esta vez mas interesado en lo que estaba diciendo.
Solamente pude asentir como respuesta a lo que había preguntado, a la vez aquel hombre parecia que su interés se iba acrecentando.
─ ¿De que la conocéis…?...─ pregunto el hombre con un tono que no sabría descifrar parecia mantener las distancias con la conversación.
─ Evans, información importante, cabeza…Michael…New Port…─ respondí nuevamente de una manera rápida y atropellada.
─ Muy bien dadme la información…yo se la daré a Michael…─ comento el hombre, pero enseguida señale a mi cabeza indicándole que hay es donde estaba.
─ Al parecer tenemos un problema…Bien seguidme…─ dijo el hombre mientras se levantaba e íbamos con él detrás de la barra.
Enseguida paso la mano por unos micro interruptores y la parte de atrás se abrió.
Nada mas entrar pude ver que teníamos que bajar por una escalera en forma de caracol, en las paredes había varios focos iluminando el lugar.
─ Espero por vuestro bien que esto no sea una trampa de la compañía en la que trabaja Evans…─ comento el hombre mientras bajábamos de manera amenazante y de forma seca.
En cuanto bajamos unas puertas se abrieron de forma automática y entramos en una habitación que desprendía un olor metálico, pude ver que por le techo colgados había varios armaduras colgando como si estuvieran reparándolas.
En el centro había una silla metálica y a su alrededor varias pantallas y teclados de ordenadores encima de esta un casco lleno de cables.
─ Muy bien siéntate…─ hablo aquel hombre mientras preparaba la silla para que me sentara y enseguida me invitaba a hacerlo.
─ Según Evans tienes información valiosa, muy bien veremos que es lo que esconde tu cabecita…a proposito me llamo Michael…─ comento Michael mientras bajaba el casco y empezaba a teclear.
─ Tendré que acceder a tu hipocampo y a tus lóbulos temporales…se que todo esto te suena a chino pero lo que quiero decir es que sentirás mucho dolor…─ hablo Michael mientras seguia tecleando enseguida note como aquel casco me apretaba y sin el menor reparo sentí como una descarga me atravesara el cerebro no pude mas que aferrarme a los reposabrazos de la silla y gritar de dolor.
Mientras que podia ver de reojo como las pantallas se llenaban de números y formulas matemáticas rápidamente.
Las imágenes se sucedían de manera rápida, mientras los ordenadores empezaban a trabajar almacenando las imágenes, hasta que todo aquello se detuvo en una imagen de Evans que parecia un mensaje.
─ Michael espero que esto te haya llegado, estábamos equivocados respecto a la invasión; fue una misión suicida al parecer su raza estaba corrompida por alguna especie de virus o algo así, vinieron a nuestro planeta con la misión de poder regenerar su raza, y es lo que estamos haciendo con los proyectos Arcadia le estamos dando las armas y los soldados, hay que destruir a su reina, lo he intentado todo pero es imposible, lo que he descubierto te lo estoy mandando, este proyecto Arcadia es como si se hubiera soltado del control mental de la reina, de alguna forma ella es nuestra única esperanza…por favor ayúdala…─ comento Evans en la reproducción de datos seguidamente siguieron saliendo datos una y otra vez.
Intentaba no gritar peor aquello era imposible, hasta que en un momento todo ceso y mi cuerpo se destenso.
Enseguida Michael me quito aquel sombrero y me desato de la silla, como pude intente ponerme de pie pero las piernas me fallaban es como si fueran de mantequilla enseguida mi compañera se puso a mi lado ayudándome a mantener el equilibrio.
Despues de aquello Michael estuvo callado por un buen rato mientras terminaba con los ordenadores y que enseguida me paso un conector de memoria de forma octogonal.
─ Hay lo tenéis todo, lo único que tenéis que hacer es volver a la compañía y destruirla…así de simple buena suerte…─ comento Michael mientras apagaba el resto del equipo.
─ Necesitamos tu ayuda…─ hable esta vez al parecer pude encadenar las palabras cosa queme sorprendió bastante.
─ Escucha he sufrido demasiado para hacer que la compañía se olvide de mi, y no quiero volver a eso y menos a que descubran que sigo vivo…así que olvídate de mi…─ protesto Michael mientras terminaba de apagar el resto del equipo.
Aquella respuesta fue como un mazazo en el corazón al parecer no había servido de mucho hacer el viaje.
De manera lenta Michael empezó a caminar hacia la escalera, mientras caminábamos el silencio estaba presente ninguno queríamos decir nada.
Cuando ya estuvimos cerca de la salida pudimos escuchar como un grito rasgo el silencio que teníamos entre nosotros.
Michael enseguida puso una mano delante de nosotras para que nos detuviéramos, este paso la mano por la pared iluminando algunos micro interruptores esto hizo que se formara una especie de visor.
─ Estamos buscando dos proyectos Arcadia que se han escapado…si son tan amables de ayudarnos nos iremos rápidamente…─ hablo una voz que ya me resultaba demasiado familiar que al parecer n ose detendría hasta que nos capturara.
─ Hay tienes tu billete de vuelta a la compañía…─ hablo Michael intentando darnos a entender que lo mejor era que nos entregáramos.
─ No…─ solamente negué con la cabeza, lo único que tenia en mi mente era matarle por lo que le había echo a Evans.
─ Aquí no ha entrado ninguna de esas cosas…así que lárgate…─ hablo una de las camareras pero enseguida se produjo un grito nuevamente.
─ Escucha no quiero ponerme de mal humor…entiendes…─ hablo el hombre y al instante la cara de Michael cambio de golpe, el miedo se había apoderado de él.
Enseguida este volvió a pasar los dedos por los micro interruptores y la pared se abrió de golpe.
─ Déjala en paz…Aquí no hay nadie…─ comento Michael mientras salía con las manos en alto.
─ Según mis fuentes es todo lo contrario, aunque no se por que tu cara me suena muchísimo…─ comento el hombre mientras le apuntaba con un arma a Michael.
─ Tengo una cara muy común…─ hablo Michael ala vez que bajaba las manos y salía de la barra.
─ No creo que sea eso…─ hablo el tipo mientras seguia apuntando a la camarera con el arma.
─ Te he dicho l oque se no hay ninguno de vuestros proyectos aquí…por favor suéltala ella no sabe nada…─ dijo Michael intentando que aquel tipo dejara de apuntarla.
─ ¿En serio no sabes nada…?...─ cuestiono de manera sarcástica a la vez que encañonaba a la pobre chica.
Esta negó varias veces con la cabeza con cara de miedo, no sabia que hacer aquel ambiente parecia paralizado en el tiempo.
─ No, que pena…─ hablo el tipo con cara de sádico y al momento escuchamos un disparo que resonó en todo el lugar despues de aquello se empezaron a escuchar gritos por todas partes.
─ Nooooooooo, serás cabrón…─ hablo Michael que enseguida puso una de sus manos en la muñeca para sacar algo.
─ Mejor ni se te ocurra hacerlo, ni lo pienses…solo eh venido por esos dos proyectos que se han escapado…es así de simple no me gusta la violencia pero no me dejáis opción…Además hasta hace poco nos han robado un programa pero eso no os interesa…registrad el edificio…─ hablo de nuevo aquel tipo y enseguida varios soldados de aquellos entraron en el edificio.
Aquello me recordó la masacre que hicieron en el otro club y no quería que volviese a suceder.
─ Estar aquí…─ dije mientras salía de donde estábamos escondidas con las manos en alto.
─ Vaya parece ser que tenían razón mis fuentes…venid aquí y vosotros eliminadlos a todos…─ hablo aquel hombre sentenciando a todos a muerte aquello hizo que el rostro de Michael junto con el nuestro cambiara de golpe.
Aquel tipo no tenia piedad de nadie estaba dispuesto a no dejar testigos y a eliminar a todas esas personas inocentes para poder conseguirnos.
─ Hay las tienes no es necesario que nos mates…─ hablo Michael protestando por la decisión.
En un segundo aquel tipo apunto a Michael con el arma y enseguida disparo sin pensárselo dos veces, aquel momento se detuvo en el tiempo podia ver como su cuerpo caía al suelo lentamente hasta que este lo toco y fue como si de nuevo el tiempo se reanudara.
Rápidamente me acerque hasta el para ayudarlo con el botiquín pero uno de aquellos soldados me detuvo quitándomelo.
─ De eso nada…─ comento aquel tipo mientras los soldados me detenían impidiéndome salvarlo podia ver como su vida se escapaba de su cuerpo entre estertores de sangre.
Intente revolverme todo l oque pude pero no hubo manera de poder soltarme, aquel tipo se acerco y tomo mi arma por un momento la inspecciono.
─ Interesante lleváosla…─ ordeno aquel hombre y en un segundo volvi a escuchar unos disparos provenientes de mi compañera.
Aunque parecia que esta vez era diferente estaba enfrente de nosotros a unos metros con la cabeza bajada y las armas aun humeantes.
─ ¿Pero que demonios…?...─ cuestiono el tipo mientras saltaba detrás de la barra para protegerse aunque seguidamente se volvieron a escuchar unos disparos que parecían unos cañonazos pude ver enseguida unos agujeros en la armadura y en el pecho de los soldados que cayeron al suelo de golpe soltándome.
Al segundo despues levanto su cara y enseguida vi un rostro que no era para nada el que ella tenia como siempre, era malvado casi diabólico.
Aunque si me había ayudado no podia perder tiempo en salvar a Michael, tome mi arma y apoye el canon contra su pecho las lecturas que obtenía eran peligrosas estaba casi al punto de entrar en shock…
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui os dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos .
|