HORA MUERTA
 
¿Qué como empezó todo aquello?, no tengo ni idea ni siquiera lo había pensado, fue solamente algo que sucedió y listo aunque nunca había creído en cosas mágicas o por el estilo, aunque a diferencia de mis padres que eran muy católicos.
 
Aunque soy una chica de lo mas normal no soy muy alta tengo el cabello rizado y hasta los hombros de color rubio y mis ojos son de color verde claro, de personalidad extrovertida, abierta y algo confiada, aunque tampoco es que conozca mucha gente que le haya pasado esto pero sucederme a mi nunca lo hubiera pensado.
 
Pero como toda historia tiene un comienzo eso es lo que haré empezar desde ahí, aquella noche después de unas doce horas de enfermera en un hospital ya estaba que no podía conmigo solo quería llegar a casa y descansar.
 
Mientras estaba cambiándome y quitándome aquel horrible uniforme de enfermera y al fin poniéndome algo cómodo me despedí de las compañeras, cuando termine salí de allí con la esperanza de al menos no volver en lo que quedaba de día, aunque aun era de noche.
 
Me despedí de las demás, y antes de salir mire el reloj eran las tres y veintidós la noche era bastante fresca y n ose escuchaba nada, solo los camiones de basura pasar, la luna estaba en cuarto creciente, después de todo lo que había estado trabajando aquel silencio lo agradecía, solamente respire el aire frió de la noche y salí de allí en dirección a mi casa, axial que sin mirar cruce la carretera pero de pronto escuche como un chirrido de neumáticos cuando gire la cabeza solo vi un coche que se abalanzaba sobre mi ni siquiera me dio tiempo a esquivarlo solo a moverme un poco creo que eso fue precisamente lo que llego a salvarme.
 
Del resto ni me acuerdo  todo se volvió oscuro de golpe, pero en cuanto abrí los ojos me vi que estaba tirada en la calle, el cielo era mas oscuro que en una noche normal y la luna había desaparecido junto con mi agresor, sin embargo los colores que las cosas estaban como mas apagados muy diferentes y los edificios que tanto conocía parecían como si incluso fueran amenazantes, aparte no podía creer que estuviera viva después de aquello.
 
Me arregle un poco la ropa y pensé que solamente había sido suerte lo que me había ocurrido y era mejor ni pensarlo, avance por las calles mirando hacia todas partes aunque conocía aquellas calles no se por que algo me decía que no eran las mismas incluso tenia miedo.
 
Las calles estaban desiertas por completo pero esta vez n ose escuchaba ni el camión de la basura, de vez en cuando miraba hacia atrás escuchaba como pasos pero no parecia que hubiera nada.
 
Aquello era espeluznante, cuando al fin llegue al piso donde vivía, empecé a rebuscar nerviosamente en el bolso las llaves pero no parecia que diese con ellas, comencé a escuchar unos pasos que venían detrás de mi ni siquiera me atreví a mirar, casi llegue a meter la cabeza en el bolso cuando encontré las llaves como pude intente abrir la puerta equivocándome un par de veces en el intento cuando al fin encontré la llave pude abrirla.
 
Enseguida respire aliviada, enseguida mire para ver quien me perseguía pero no había nadie, pensé que todo era cosa de mi imaginación y de todas las horas que había estado trabajando…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 1
 
 

UN LUGAR DIFERENTE
 
Respire por unos segundos aliviada pero aun no me encontraba a salvo, aunque fuera mi piso aquel sitio me daba escalofríos no sabia por que, el portal era grande todo de mármol con una escalera que subía hacia los ascensores y algunas lámparas en las paredes, aunque su luz parecia mucho mas escasa que de costumbre, aunque aquello me extrañaba; subí las escaleras con algo de miedo hasta llegar a los ascensores detrás mío estaban las escaleras, aunque sobre aquella hora el edificio estaba siempre en silencio esta noche parecia que era peor incluso.
 
Cuando el ascensor llego al abrir la puerta incluso tuve reticencia de entrar, por un momento me quede mirando la cabina algo confusa, pero pensé que seria la falta de sueño.
 
Entre y pulsé el botón el ascensor empezó a elevarse de vez en cuando escuchaba algún crujido que me ponía los pelos de punta, aunque normalmente no suele tardar en llegar a mi piso esta vez el viaje parecia eternizarse.
 
Cuando salí del ascensor me quede mirando el pasillo que tenia que recorrer estaba en la semi penumbra a pesar de las lámparas que había en las paredes, a cada paso que daba se estremecía mi cuerpo, algunos ruidos se escuchaban proveniente de las demás casas, apresure mi paso hacia la puerta de mi casa, aunque nuevamente volví a escuchar aquellos pasos parecia que aquel tipo me había seguido hasta aquí.
 
Nerviosamente busque las llave hasta que di con ella cuando abrí la puerta entre rápidamente y por un momento mire por la mirilla para ver quien era pero no había nadie, como siempre encendí las luces  aunque parpadearon un poco, el salón era bastante amplio tenia algunos sillones de color piel y una mesa de cristal delante de ellos junto con una televisión de plasma a cada lado había una puerta una de ellas daba a mi habitación y al cuarto de baño, la otra a la cocina.
 
─ Al fin en casa…─  dije suspirando mientras soltaba el bolso en uno de los sillones y me quitaba los zapatos, aquel día había sido espantoso, y pensé que una ducha caliente me dejaría relajada y podría dormir mejor.
 
Me encamine hacia la bañera, cuando llegue al cuarto de baño encendí la luz aunque parpadeo un poco, la habitación era normalita con azulejos de color celeste hasta el techo con una ducha al fondo y el water a su lado en una de las paredes había un espejo y abajo una repisa de mármol con varios cajones algo muy simple.
 
Abrí el grifo de del agua caliente  y empecé a quitarme la ropa, cuando en ese momento escuche algo extraño que provenía de mi habitación, me volví a colocar la ropa y avance hacia ella me acerque a la puerta y escuche con mas intensidad aquel sonido parecia como si estuvieran arañando dentro del armario.
 
Abrí la puerta lentamente intentando observar desde un lugar seguro, pero todo parecia estar en orden, entre en la habitación que no era muy grande había una cama y a su lado una mesilla al fondo un armario y en una pared una ventana.
 
Me acerque un poco para comprobar que aquel sonido provenía del armario, abrí la puerta lentamente para ver que es lo que era, solo esperaba que no fuera ninguna rata…
 
 
FIN DEL CAPITULO 2
 
 

UN DESPERTAR SIN PREVIO AVISO I
 
Cuando al fin abrí la puerta del armario no parecia haber nada aunque lo que mas me extraño es que ni siquiera había ninguna ropa, por un momento me quedé pensativa fui hacia los cajones de la mesita de noche y los abrí viendo que también estaban vacíos.
 
─ ¿Pero que demonios..?...Esto no es imposible…─  dije buscando en cada cajón de la mesita de noche sin hallar nada.
 
Mientras rebuscaba escuche como aquellos arañazos se volvían a escuchar en el armario pero esta vez junto con una especie de gruñido extraño, sencillamente trague saliva, sentí como una escalofrió me recorría la espalda solo esperaba no encontrarme nada y que todo fueran imaginaciones mías.
 
Pero cuando gire la cabeza pude ver como una especie de sombra extraña en el fondo del armario que empezaba a gritar y a salir de ella, transformándose en un ser extraño con unos ropajes de color negro, no pude mas que retroceder unos pasos asustada, al mismo tiempo la luz del cuarto baño empezó a parpadear fuertemente.
 
Como pude salí corriendo de allí hacia el salón; estaba completamente asustada no sabia que hacer, pero en aquel momento de nuevo las luces del salón hicieron lo mismo, por un momento escuche como en la cocina se escuchaban mas ruidos.
 
Me acerque hasta esta y pude ver todos los cajones abiertos, aquello era imposible, siempre había sido lógica en todo pero aquello no sabia lo que era.
 
Me quede petrificada viendo aquello de nuevo la luz empezó a parpadear y una ráfaga de aire frió me envolvió por completo dejándome la piel de gallina, pero de golpe los cajones volvieron a cerrarse todos.
 
Salí de allí como pude viendo que aquella cosa negra empezaba a formarse en los rincones de las paredes.
 
Corrí hacia la puerta del piso e intentar salir de allí todo lo rápido que pudiera, por unos momentos mi mano tembló buscando el cerrojo para poder abrirlo, pero cuando pude hacerlo salí rápidamente y cerré con fuerza.
 
Me quede respirando aliviada pero completamente asustada no sabia lo que estaba pasando aquello era totalmente increíble, nunca había creído en nada de todo aquello.
 
─ Esto es imposible…debo de estar soñando…─  dije intentando auto convencerme de que todo era parte de mi imaginación pero a pesar de todo no iba a regresar.
 
De pronto sentí como una sensación de peligro que me invadía mire hacia le pasillo y me pareció ver algo entre las sombras como pude empecé a bajar rápidamente las escaleras sintiendo que algo me estaba persiguiendo.
 
Cada vez lo sentía mas y mas cerca cuando llegue al portal mire hacia atrás pero no había nadie pero aun estaba escuchando aquellos pasos que me perseguían, pero sin darme cuenta de nada choque contra alguien era un chico alto y delgado con un cabello corto y liso  de color castaño con un atisbo rojizo, los ojos eran de color café con unas pequeñas gafas, con piel de color canela vistiendo unas ropas que parecían para hacer deporte…
 
 
FIN DEL CAPITULO 3
 
 
 

UN DESPERTAR SIN PREVIO AVISO II
 
─ Vale, tranquila…¿Qué le pasa…?...─  pregunto el joven viéndome que casi caemos los dos al suelo.
 
─ Hay algo que me en mi piso y después me ha perseguido…─  dije completamente nerviosa, casi tartamudeando.
 
─ Tranquila cálmese…primero intente relajarse…¿Cómo que hay alguien en su habitación…?...¿No será algún ladrón…?...─  dijo el joven mientras intentaba ser lógico al verme en el estado que me encontraba.
 
─ No, no es ningún ladrón es algo espantoso…─  dije mientras intentaba relajarme de alguna manera.
 
─ Muy bien, iré con usted así lo comprobaremos...Por cierto me llamo Lauréense Kenson…¿y usted es…?...─  pregunto Laurence ofreciéndome la mano para saludarme con una sonrisa en su rostro.
 
─ Me llamo…Jenny encantada…─  dije aun casi totalmente nerviosa mientras le daba la mano.
 
─ Encantado vamos a subir yo la acompañare…─  dijo Laurence mientras volvíamos al ascensor.
 
Por mi parte no dejaba de mirar hacia todas partes, aquel sitio me ponía los pelo de punta, era como casi irreal, sentía el miedo recorrerme por cada fibra de mi piel.
 
─ La verdad deberían de hacer algo con las luces…parecen algo mas apagadas…que raro la ultima vez que las vi parecían estar bien…─  dijo Laurence mientras miraba a las luces con interés.
 
Cuando llego al ascensor al abrirse la puerta sentí como una ráfaga de aire helado como saliera de dentro de la cabina.
 
─ ¿Ha sentido eso…?...─  pregunte mientras me daba un repelus que me recorría el cuerpo.
 
─ Puede haberse filtrado algo de aire frío desde la parte de arriba…no tenga miedo…─  dijo Laurence sonriendo.
 
El ascensor empezó a subir, el miedo aun recorría mi cuerpo no sabia lo que podía encontrarme en mi apartamento y menos aun si seguiría allí.
 
Una vez llegamos al piso indicado salimos de allí y nos dirigimos hacia la puerta enseguida abrí la cerradura, el apartamento aparecía a ocurras y en silencio totalmente.
 
─ Muy bien…¿Dónde encontró esa especie de fantasma…?...─  pregunto Laurence completamente serio.
 
─ En el dormitorio en el armario…─ dije mientras el daba al interruptor de la habitación y así poco a poco nos dirigimos hacia el dormitorio, al entrar todo parecia normal no había nada extraño, ni ningún sonido que provenidse de él…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 5
 

UN DESPERTAR SIN PREVIO AVISO III
 
Por mi parte me quede en la entrada de la habitación mirando con miedo, mientras que Lawrence se acerco a la mesilla de noche y tomo la lámpara para prepararse si fuese algún ladrón y pudiera estas escondido en el armario.
 
Aunque sabia perfectamente que lo que había visto no era ningún ladrón, y menos aun algo que conociera.
 
Lawrence se puso en la otra puerta preparado para abrirla y si saliera alguien atizarle con la lámpara.
 
Acerco su mano al pomo y de un golpe abrió la puerta del armario pero nada ocurrió no salio nadie Lawrence se quedo mirando el fondo del armario del que no había ni una sola prenda de ropa estaba completamente vació.
 
─ Bueno parece que lo que fuera se ha marchado…Parece que no tiene mucha ropa…─ dijo Lawrence mientras miraba el armario y volvía a dejar la lámpara en la mesita noche.
 
─ Es imposible…lo he visto…─  dije completamente incrédula viendo el vació del armario.
 
─ No se puede ser que esté cansada…yo también debería de irme a casa…─  dijo Lawrence tapándose la boca mientras bostezaba.
 
Cuando ya íbamos a salir de la habitación las luces empezaron a parpadear con fuerza, aquello hizo que se me erizara el la piel.
 
─ Parece que tiene problemas con el suministro eléctrico…─ dijo Lawrence mirando las lámparas como parpadeaban.
 
Pero aquello enseguida la temperatura de la habitación bajo unos cuantos grados incluso podíamos ver nuestro propio vaho al respirar, de repente unos quejidos lastimosos salieron del armario y aquella cosa negra empezó a apoderarse del mueble.
 
Lawrence se giro viendo aquello, mientras que yo permanecia en la puerta completamente asustada viendo como esa figura salía del fondo del armario..
 
─ Se lo dije…─ dije señalando al fondo del armario mientras aquella figura salida del mismo infierno aparecía del fondo con movimientos lentos mientras gritaba.
 
Lawrence se acerco un poco para comprobar aquello mientras veía como aquella cosa se movía hacia fuera del mueble y poco a poco la oscuridad la iba invadiendo.
 
─ Esto es increíble…─ dijo Lawrence acercando la mano, mientras yo seguía viendo aquello sabia que si aquella cosa le tocara no seria nada bueno.
 
Corrí hacia él mientras este acercaba la mano para tocarlo, casi tirando lo saque de allí justo en el momento en que la criatura ponía la mano en el suelo, propagando la oscuridad por la habitación…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 5

UN DESPERTAR SIN PREVIO AVISO IV
 
Cómo pudimos salimos rápidamente del apartamento hacia fuera, aunque las luces seguían parpadeando con fuerza el miedo lo tenia en el cuerpo era como si todo el edificio estuviera amenazándonos.
 
─ ¿Pero que era eso…?...¿Y como ha salido del armario…?...─  pregunto Lawrence mientras se movía fuera del apartamento del que aun seguían escuchándose gritos agónicos salir de el.
 
─ Si quieres voy y se lo pregunto…─  respondí sarcásticamente mientras me llevaba las manos a lacara para intentar despejarme.
 
Al momento me dirigí hacia las demás puertas que había en mi misma planta golpeando las puertas para ver si salía alguien pero nadie respondió.
 
─ Esto es extrañísimo no responde nadie…deberíamos irnos de aquí ya!...─ dije mientras miraba hacia le final del pasillo y veía como la oscuridad se iba aproximando mas y mas como si quisiera engullirnos.
 
─ ¿Pero que…?...─ pregunto Lawrence, pero fue lo único que le deje decir le tome de la mano y casi tirando de el le hice seguirme bajando por las escaleras a toda velocidad mientras sentía que algo nos estaba siguiendo y no con buenas intenciones.
 
Cuando al fin estuvimos fuera, debería de sentirme algo mejor pero no era así, aun tenia el peligro en el cuerpo.
 
─ Haber tengo que analizar esto…No puede ser real…esto es una ilusión o algo parecido…─ dijo Lawrence intentando racionalizar las cosas que había visto pero aun así no encontraba la forma.
 
─ Será mejor que encontremos alguna salida a esto…Estoy empezando a pensar que no estamos en nuestro mundo…─  dije mientras miraba el piso y como se podían ver los destellos de luz desde fuera en varias casas.
 
─ ¿Quién es esa…?...─ pregunto Lawrence mientras giraba la cabeza para ver a una joven mucho mas baja que yo no pasaría del metro cincuenta tenia el pelo de color castaño claro recogido en dos coletas, llevaba un vestido de color negro y blanco con un corte claramente japonés.
 
─ Oye, aquí…─ dijo Lawrence intentando que mirara hacia donde estábamos, la chica pareció no darse cuenta y siguió corriendo hacia un callejón.
 
─ ¿La seguimos…?...─ pregunte algo desconfiada después de habernos pasado aquello en el edificio.
 
─ De momento es la única persona que hemos encontrado…lo mismo tiene alguna información de este lugar y nos puede ayudar a salir…─  dijo Lawrence intentando racionalizar aquello.
 
En cuánto lo pensamos, la perseguimos hacia uno de los callejones por el que había entrado, el sitio estaba casi completamente oscuro apenas iluminado por una farola que estaba en la pared de un edificio, la chica estaba en cuclillas con miedo en el cuerpo….
 
 
FIN DEL CAPITULO 5
 
 

UN DESPERTAR SIN PREVIO AVISO V
 
En aquel sitio se respiraba miedo incluso, de vez en cuando se escuchaban como unos pasos que nos estuvieran siguiendo, por un instante me quede mirando hacia el edificio del que habíamos salido, y un escalofrió recorrió mi cuerpo.
 
Laurence avanzo unos pasos en dirección hacia donde estaba la muchacha por un segundo mi instinto me dijo algo y me apresure a cogerle la mano para detenerlo., sencillamente le mire a los ojos y negué con la cabeza.
 
Laurence enseguida comprendió que mejor seria primero hablarle por si fuera otra cosa después de lo que había visto en mi supuesta casa seria mejor estar precavidos.
 
─ No vamos a hacerte daño…¿Cómo has llegado a.C.…?...─ pregunto Laurence mientras miraba como la chica ni siquiera giro la cabeza, parecia estar aterrorizada por el miedo.
 
─ No lo se…hace tiempo que estoy en este sitio…es como una pesadilla de la que no me pudiera despertar…─  dijo la joven mientras giraba la cabeza al verle el rostro suspire aliviada se trataba de una joven.
 
Enseguida me acerque a ella para ayudarla a que se levantara, aun así parecia tener el miedo en el cuerpo.
 
─ Yo soy Laurence y ella es…a proposito un no me has dicho tu nombre…─  se presento Laurence mientras me miraba extrañado.
 
─ Me llamo Danica…¿Por qué corrias asustada…?...─  pregunte extrañada mientras se arreglaba el vestido.
 
Me llamo Yasmina…y fue por eso…─  dijo Yasmina mientras señalaba hacia el otro lado del callejon, con miedo gire la cabeza para ver una especie de perro enorme de color negro como la noche sus ojos eran como dos teas ardientes y tenia un tamaño enorme de sus mandibulas aun goteaba algo de sangre.
 
El miedo de momento nos tenia paralizados en el sitio no sabia que hacer solo podia escuchar lso gruñidos de aquella cosa.
 
─ Es increible…se parece a un perro…pero no se lo que pueda ser…─  dijo Laurence acercándose un poco, pero aquel monstruo ladro con fuerza en el lugar haciendo que retumbara.
 
─ Échale un hueso lo mismo te hace caso…Vámonos rápido!...─  dije mientras me dirigía hacia Yasmina y le tomaba de la mano para salir de allí, al mismo tiempo Laurence nos siguió al mismo tiempo, como una exhalación aquella cosa nos persiguió, podia sentirla como se acercaba cada vez mas y mas, de vez en cuando miraba hacia atrás mientras veía como aquellos ojos en forma de tea se acercaba a nosotros, por un descuido mío tropecé cayendo al suelo haciendo que Laurence tropezara, mientras aquella cosa se lanzo con un salto hacia nosotros no pude mas que cerrar los ojos con fuerza de4seando que fuera rápido.
─ Danica despierta por favor…─  dijo una voz muy familiar cosa que me extraño en ese momento me abrí los ojos y me encontraba en el hospital en una de las habitación con un suero colocado y un collarín en el cuello, a mí lado estaba una de mis compañeras de trabajo.
 
─ ¿Pero que demonios…?...¿Donde esta esa cosa…?..¿Donde esta Laurence y Yasmina…?...─ pregunte una y otra vez sin descanso, aquello era una locura no sabia lo que había pasado estaba completamente confundida…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 7
 
 

UN ACCIDENTE SOÑADO
 
En otro lugar de la ciudad Laurence comienza a abrir los ojos algo desorientado y confundido, su estudio con olor a incienso por todo el lugar, el estudio es bastante grande y acogedor detrás de el esta la cama al lado unas mesillas de noche y tras de esta una gran ventana, al lado de esta unas estanterías llenas de libros y una puerta que se dirige al cuarto de baño, al fondo la cocina y a su izquierda un sillón junto con un televisor.
 
Mientras Laurence se despierta poco a poco de aquello ve que en el suelo hay como unos extraños símbolos escritos en el suelo junto con un libro tirado.
 
Nota como algo caliente resbala por su frente, enseguida coloca la mano y ve que se trata de una herida algo profunda.
 
─ ¿Pero que demonios…?...Debí de haberme golpeado con la mesa al caerme…debía de estar muy agotado…─  dice Laurence mientras poco a poco recupera le equilibrio y se dirige a la cocina a por un trapo y lo empapa en agua.
 
─ Auch!...¿Pero y esto…?...Tengo que ir al hospital para que m vean la herida…─  dice Laurence quejándose por el dolor que tiene en las rodillas que parecen ser raspaduras que haberse caído.
 
Por un instante Laurence mira al reloj que tiene viendo que son las cinco y cinco de la madrugada.
 
─ Tendré que ir a urgencias…─ dice Laurence mientras rebusca en su armario en busca de algo de ropa que ponerse.
 
Una vez vestido se da cuenta que la herida ha dejado de sangrar pero aun así lo mismo necesitaría algunos puntos.
 
Nada mas salir del estudio siente el cambio de temperatura que parece que hubiera bajado varios grados, enciende la luz del descansillo y presiona el botón del ascensor, el sitio permanece en silencio por completo, no parece que hubiera nadie en el edificio.
 
Nada mas llegar presiona el botón de bajada y sale del edificio, al llegar al portal siente como un escalofrió que le recorre la espalda, rápidamente se gira sintiendo como si hubiera alguien detrás de el pero no hay nadie.
 
Sale del portal en dirección al hospital mas cercano, las calles están desiertas solo se escucha el sonido de los camiones de basura, por unos instantes se queda mirando al cielo parece que esta noche no hay luna llena, las farolas iluminan su solitario animar.
 
Mientras pasea en dirección hacia el hospital, observa que un camión de la basura pasa cerca de el los hombres bajan para recoger el cubo, pero en cuanto se fija en ellos observa a como sus rostros se deforman casi por completo dando un aspecto terrorífico, sus ojos es como si desapareciesen en el interior de su cara, el color de su piel se vuelve pálido y un grito agónico sale de sus gargantas.
 
Cuando mueve la cabeza unos instantes para dejar que el aire de la noche le despeje pensando que solamente ha sido una ilusión causada por el trauma…
 
 
FIN DEL CAPITULO 8
 
 

UNAS VISIONES FUGACES
 
Mientras Laurence continua su camino hacia el hospital, el viento se hace cada vez mas frío por unos instantes se detiene en la acera pendiente a todo lo que pasa a su alrededor pero la calle parece estar tranquila.
 
Prosigue su camino pensando que ya esta cerca, pero por alguna extraña casualidad gira su cabeza concentrándose en lo que pudiera escuchar, la calle permanece en silencio solo roto por los caminotes de basura pero algo en su interior le dice que le esta siguiendo de alguna forma.
 
Pero ya estando cerca decide apresurar el paso, después cruza varias calles y puede ver al fondo el hospital, en eso toma un camino cercano del hospital hacia la sección de urgencias, al llegar observa una ambulancia preparada para salir por si se presenta alguna llamada.
 
Al entrar por las puertas correderas se da cuenta que hay varias personas que se quedan mirándolo, en eso se dirige hacia la enfermera para decirle lo que le ocurre, amablemente le ofrece un impreso para que lo rellene.
 
Después de eso lo toma y se sienta, aquel sitio no resulta muy grande al fondo hay una puerta, el sitio esta iluminado por focos fluorescentes y un olor a desinfectante flota  en el ambiente, una vez terminado de rellenar el formulario se lo devuelve a la enfermera.
 
─ Muy bien el ahora le llamaran…─  dijo la enfermera amablemente mientras recoge el impreso y lo revisa.
 
Laurence vuelve a su sitio a esperar a que le llamen, el tiempo pasa muy despacio aunqeu aquellas visiones vuelven a su mente, pero su lógica se impone achacándolo al golpe prefiriendo no volver a pensar en ello.
 
─ Laurence, si puede acompañarme…─  dijo una enfermera saliendo por la puerta mientras revisa el listado.
 
Laurence se levanta del sitio y se dispone a seguir a la enfermera, nada mas entrar por la puerta observa un largo pasillo con varias puertas a su izquierda las paredes son de color blanco, entre ellas puede ver como algunos doctores atiendes a otras personas, pero al pasar por una de ellas se queda extrañado puede ver a un hombre extraño vestido con una especie de túnica negra mientras levanta una especie de daga curva y de un golpe atraviesa el pecho de una chica que grita haciendo que retumbe en el lugar  la sangre sale a borbotones manchando el sitio de un color rojo carmesí fuerte que resbala por las paredes, por unos instantes se queda mirando el rostro de aquella joven que se le queda observando con ojos vidriosos y muertos llenos de miedo, en ese momento las luces empiezan a parpadear, y un ligero mareo inunda su mente haciendo casi caerse, se apoya contra la pared, nada mas colocar la mano siente calor como si la propia pared pulsara de alguna forma, puede ver como la enfermera se gira y su rostro amable se torna completamente deformado, sus ojos han desaparecido por completo de su rostro en el que solo están dos agujeros negros y vacíos y su rostro tiene un  color gris apagado mientras permanece desencajado de alguna manera extraña
 
Por unos segundos Laurence gira la cabeza intentando despejarse, pensando que todo aquello tiene que tener una respuesta lógica.
 
Puede ver como aquel engendro deforme se acerca a él lentamente Laurence retrocede unos pasos asustado por aquello, pero encanto le coloca una mano encima de su hombro, aquello desaparece volviendo a la normalidad.
 
─ ¿Se encuentra bien…?...─  pregunta la enfermera con tono de preocupación mientras mira a Laurence con extrañeza…
 
 
FIN DEL CAPITULO 9
 
 

CALMA MOMENTANEA
 
La mente de Laurence intenta dar respuesta a todas aquellas visiones y solo encuentra una respuesta que ha podido ser su imaginación por el golpe ocasionado al caer al suelo.
 
─ Si, claro solo estoy algo aturdido…─  responde Laurence con tono titubeante a la vez que mira a hacia todos lados comprobando que no haya nada mas fuera de lugar o extraño.
 
─ Muy bien, si puede seguirme por favor…─  menciona la enfermera algo confusa por el comportamiento de Laurence mientras le guía por le pasillo hacia una habitación.
 
Al entrar Laurence nota le olor a desinfectante que lo invade el lugar esta lleno de posters sobre temas médicos, el centro de la sala lo domina una camilla y en las paredes varios estantes con material medico.
 
Laurence se sienta en la camilla esperando a que le doctor haga su aparición, en eso mira hacia todas partes con algo de nerviosismo.
 
Pasados unos cinco minutos el doctor entra con una ficha en sus manos acercándose a Laurence,, el hombre es algo mayor que él su cabello es de un color negro con algunas canas en sus sienes, su rostro ya tiene algunas arrugas, tiene ojos de color marrón intenso y porta unas gafas bastante gruesas.
 
─ Vamos a ver que le ha pasado…─  comenta el doctor en voz baja cuando se acerca a Laurence para inspeccionar la herida y las raspaduras en las rodillas.
 
─ Me quede dormido y al caer me golpee con un mueble…─  explico Laurence brevemente, al mismo tiempo que el doctor examina la herida.
 
─ Bueno ha sido un buen golpe. pero no ha sido muy grave y en cuanto a las rodillas son solo raspaduras, pero es mejor que se tome algún calmante, le pondré unos puntos de papel en esa herida…no se preocupe…─  menciona el doctor cuando coge los puntos de papel y se los coloca en la herida con cuidado.
 
Una vez que ha terminado de curarlo Laurence se levanta de la camilla y sale de la habitación en dirección hacia la salida, por unos instantes nota como los focos empiezan a parpadear levemente al pasar por cada uno.
 
Se gira por unos instantes pero no ve a nadie todo esta en silencio pero algo recorre su cuerpo como una ráfaga de aire helado que lo invade, algo le dice que aquello no esta bien y decide aligerar el paso.
 
Caminando rápidamente por el pasillo escucha como si algo le persiguiera y no fuera humano, su mente busca la lógica en todo aquello pero no puede hallarla en aquella sensación de peligro, el sonido de esas pisadas se hace cada vez mas cercana.
 
En un momento escucha un rugido que le hiela la sangre siendo idéntico al mismo que escucharon en ese lugar, Laurence por unos momentos duda pero al fin llega a la puerta y sale nada mas hacerlo mira hacia atrás y ve que todo esta normal y el sonido que escuchaba ha desaparecido por completo, pero el miedo aun esta en el cuerpo sabe que tiene que encontrar alguna respuesta a aquello…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 10