CAPÍTULO 1
 
_Pasa.

Abro la puerta y entro en la habitación.

Un hombre se gira y me mira.

Una mirada impasible, penetrante.

_Cuánto tiempo.

Sus ojos grises no se apartan de mí.

_Es por él. _Afirma.

_Tendrá que enterarse tarde o temprano.

La expresión de su rostro cambia.

Se tensa y tuerce el labio.

_No tiene por qué. _Responde intentando no perder la compostura.

Es un hombre alto, de aspecto frágil y cuerpo delgado.

Las facciones de su rostro son delicadas, su piel blanca.

El cabello le llega por encima de los hombros, su flequillo peinado a un lado.

_Bueno, eres el padre de Alexander, ¿o me equivoco? _Le pregunto con una sonrisa traviesa.

_Nunca pensé que os encontraríais de verdad.

_Es una excusa y lo sabes. Ella sabía que esto pasaría.

Ya no puede más.

CAPÍTULO 2

“Cuando Lirio le trajo al mundo, estuve presente en ese momento, a su lado.

Estaba feliz de que aparentemente el niño estuviera bien.

Sabía que no podía ocultarle tu existencia... que tarde o temprano os encontraríais.

Le dejó escrita una nota, para que yo se la diera cuando creciera.

Esa nota decía que si os encontrabais y os conocíais, tuvierais la relación que tuvierais, él cuidara de ti.”

Aquello es un golpe bajo para mí, eso no me lo esperaba.

_No me dijo nada de eso.

_No tenía por qué decirte nada sobre eso. _Responde calmado.

_ ¿Por qué tú?

Louis abre sus ojos, sorprendido, al mirar a la puerta.

Delante de nosotros se encuentra él.

"El chico por el que hemos acabado...

...de esta forma."

CAPÍTULO 3

_No quería... que fuera de esta manera. _Contesta Louis. _Nunca quise que sucediera esto, que llegara este momento...

Unas lágrimas cristalinas caen por sus mejillas.

_Quería protegerte...

_ ¿De mi pasado...? _Pregunta Alexander.

_De él.

Gira su cara, sus ojos miran mi rostro.

_Quiero saberlo todo. _Nos exige.

_Los recuerdos que te mostró, eran los de tu madre. _Le responde Louis. _Pero la realidad es otra... diferente.

Siento que mi mundo se viene abajo.

Todo se rompe.

CAPÍTULO 4

“Jonathan... este hombre que tienes delante.

No, este ser. Este monstruo.

Si tu madre no le hubiera conocido, tu padre seguiría con vida.

Él es el culpable.”

Alzo el rostro, me giro para mirarle.

El chico por el que había cambiado, por el que lo había dado todo.

Su rostro está pálido y su mirada llena de sorpresa... y miedo.

_Tiene razón. _Le confieso.

“Tu madre sólo te dejó los mejores recuerdos de esos años a mi lado.

Lo hizo por voluntad propia. Porque en un principio nunca estuve enamorado de ella.

Primero fue curiosidad... ...y se convirtió en algo más intenso con el paso de los meses... y los años.”

_ ¿...Entonces? _Pregunta.

“Los demonios...los monstruos como yo...como nosotros...

...No sabíamos lo que era amar, lo que era querer estar al lado de alguien siempre, tanto en lo bueno como en lo malo."

Ella nunca fue la única, pero aun así no se apartó de mi lado.

Lo intentó, en más de una ocasión mantuvo otras relaciones, pero nunca terminaron bien.

No cambié, nunca lo hice.

Eso la fue destrozando por dentro... no te puedes imaginar cómo.”

Nuestras miradas no se apartan.

“Los recuerdos que viste... ahí tu madre...

...casi era como nosotros... sus alas eran oscuras y su cabello.

Triste, melancólica, lloraba, siempre lloraba...

...Incluso cuando sonreía.”

_ ¿Cómo era antes...?

CAPÍTULO 5

Louis se acerca hacia mí.

Cojo los papeles que me ofrece.

_El comienzo de todo. _Me dice.

Sus ojos grises no apartan la mirada de mí desde que aparecí.

“Ella llegó a mí.

Cómo un ángel, blanca, pura.

Su suave piel, sus besos...

Tenerla a mi lado, amarla, era cómo ver el paraíso.”

Tiemblo, emocionado.

CAPÍTULO 6

Comienza a mostrarme recuerdos.

De una realidad cruel, dura, fría.

“Aquello no tenía solución.

Lo sabía.

Disculpas, disculpas que escapan de sus labios, de rodillas, suplicante.

Lirio llora desconsoladamente.

Tapándose los labios con las manos, en un intento de controlar su llanto, desesperada.

Se lleva una mano al vientre.

_Se acabó. _Sentencia."

“Imperdonable.

No sabe qué hacer.

Desesperado, busca una solución.

Algo, aunque tuviera que volver todo hacia atrás.

_ ¿Quién...? _Pregunta levantando la cabeza.

_No hay solución, es imposible. _Responden ante él.

Los dioses escucharon sus súplicas... pero...

_Para recuperar una vida perdida, tendrías que dar otra a cambio.

“La de vuestro hijo.”

Su expresión pasa de la felicidad al horror.

Sabe que se arrepentirá.

Ya no habrá vuelta atrás, decida lo que decida.

“Quiero darle una vida digna.

Pase lo que pase, quiero que viva.”

_Él nunca morirá porque... a cambio yo les doy mi vida.

“Un recuerdo de mi padre.

Sus últimas palabras.”

Mis lágrimas mojan las letras del papel, ensuciándolas, haciéndolas ininteligibles.

CAPÍTULO 7

Dudas y más dudas surgen en mi interior.

_ ¿Qué sentías por ellos?

“Cuando asistí a tu nacimiento, tres meses después de la muerte de tu padre...

Ella me pidió algo tan importante como cuidarte y proteger tu vida...

...porque sabía desde un principio mis sentimientos por tu padre.

Le amaba.

Es por eso que cuidé de tu madre incluso hasta ese momento y me hice cargo de ti.”

“Tu padre te bendijo con esas alas que te concedieron los dioses gracias a su deseo y a su vida.”

Louis me abraza con fuerza.

Coloco mi cabeza sobre su hombro, cierro mis ojos.

“Mi vida ha estado siempre en sus manos...”

Abro mis ojos y busco con la mirada a Jonathan.

Una mirada tranquila, serena.

_Gracias.

Sostiene mi mirada.

Sonríe, una sonrisa que refleja su felicidad.

Nunca olvidaré esa expresión en su rostro.

La dulce voz de mi madre suena desde lo más hondo de mi mente.

“Tu nombre representa nobleza, elegancia y humildad.

Tanto el nombre de tu padre como el nombre de Louis...”

¿Sus verdaderos nombres eran...?

“Son iguales, están unidos entre sí.

Tanto vuestros nombres...

...Como vuestra historia...  ...Pasado y presente...

...Siempre estarán unidos...

...Alexander.”