DECISION PELIGROSA

─ No puedo hacer eso…que voy a decir que tome un huevo de un sitio y que de pronto salio ella…seria una tontería…─  conteste mientras seguia tomando algo de café y una tostada antes de que ella acabara comiéndoselas.

─ Pues algo tienes que hacer…o decírselo o llevarla donde la encontraste…por que al parecer van en serio podrías terminar muerta…─  dijo Andrea con tono de preocupación y mirando de reojo a la Lamia que no dejaba de sisearle aunqeu fuera en tono bajo.

─ Sabes que no puedo salir del país estaría escapando y confirmando que habría matado a Eddie…─ hable pensando en las opciones que tenia y ninguna era buena.

─ Pues algo tienes que hacer…Y de momento es mejor que vayamos al trabajo que si no llegamos tarde…─  comento Andrea mientras se levantaba con algo de dificultad de la silla y con cierto rostro de dolor.

─ ¿Aun te duele…?...─ cuestione viendo el rostro y los pequeños quejidos que daba.

─ ¿Solo cuando me río tu que crees…?...Perdona, estoy un poco alterada aun…si me duele y tu no parece que estés mejor…─ dijo Andrea mientras me veía levantarme del asiento.

─ No, mucho…voy por la mochila y vuelvo enseguida…─  comente a la vez que tomaba los platos y los ponía en el fregadero.

─ A proposito…¿Qué vas a hacer con ella…?...porque no la puedes meter en la mochila…─  hablo Andrea viendo que esta vez era imposible que me la llevara al trabajo.

─ La otra vez le deje la televisión puesta al menos esta entretenida y no destroza la casa…─  dije mientras subía, pero sin embargo al subir las escaleras sentía que Andrea no dejaba de mirarme pero preferi no decir nada viendo tal como estaba.

Tome la mochila y me la coloque lo mejor que pude y baje las escaleras al hacerlo la lamia no dejaba de sisear a Andrea mientras esta intentaba ignorarla.

Sin poder evitarlo sonreí un poco y baje enseguida la tome de la mano y la pose en el salón y encendí la televisión, en cuanto lo hice se quedo mirándola y perpleja ignorando a todo lo que habia a su alrededor.

─ Bueno al menos estará entretenida…─  hablo Andrea viendo que habia perdido su interés en ella.

─ Vámonos…─  dije abriendo la puerta y saliendo despues de eso cerré la puerta, pude ver el coche patrulla que estaba al otro lado de la calle.

La mañana era algo fría pero no habia ninguna nube en le firmamento, podia escucharse el ruido del trafico que poco a poco se intensificaba junto con las personas que iban de un lugar a otro.

Auqneu despues de lo que me habia pasado miraba habia todas partes no estaba muy segura.

─ Tomamos el autobús…─  dije pensando que la parada la tenia bastante cerca y el coche se lo habia llevado la grúa.

Al llegar a la parada ya habia varias personas esperando mire el panel para ver que tardaría como unos cinco minutos en llegar despues mire mi reloj intentando calcular la hora y pensé que llegaríamos demasiado justas.

─ Espero que no pillemos atasco…─  dije mirando el reloj y la carretera esperando que llegara puntual.

Esperamos el tiempo que indicaba el panel y al menos llego a su hora subimos y nos dirigimos hacia el fondo de este.

La temperatura era un poco mas alta del exterior la menos tenia puesta la calefacción y no tendríamos frío.

Nada mas sentarnos arranco el vehiculo en dirección al trabajo me quede mirando pro la ventana mirando por si venia alguien detrás de nosotras y solo pude ver el coche patrulla.

Cuando mire a Andrea parecia lo mismo no dejaba de mirar hacia todas partes, el accidente la habia dejado marcada.

Al menos no pillamos ningún tipo de atasco, y llegamos a la hora que habia pensado pero nada mas poner el pie en el suelo y avanzar unos cuantos metros escuchamos la sirena dar la señal de las clases.

Algunos alumnos a nuestro paso se nos quedaron mirando viendo como estabamos con las tiritas y los puntos de papel en la frente.

Enseguida entramos en la sala de profesores, estando allí me quite la chaqueta y puse en la silla como siempre.

─ Pensé que os tomaríais unos días de descanso…¿Os encontráis bien…?...─  pregunto uno de los profesores mientras arreglábamos las cosas para la clase.

─ El trabajo es el trabajo…solo han sido unos rasguños nada mas…pero es mas de lo que parece…─  dije mientras tomaba la carpeta y salía rápidamente hacia la clase.

Sin decir palabra salir todo lo rápido que pude entre los pasillos llenos de gente que iba de un lugar a otro hacia sus clases.

Al llegar y abrir la puerta me llego cierto aroma mezclado entre perfumes, desodorantes y maquillaje pero con el tiempo ya estaba acostumbrada.

Comencé a pasar lista y no parecia haber muchas faltas seguidamente empecé con las clases que pasaron como todos los días aunque estaba deseando que terminaran cuanto antes sabia que aun quedaban varias horas.

Cuando por fin llego el descanso tan esperado, me senté en el sillón del profesor descansando de todo aquello y mirando pro la ventana poco a poco note que empezaba a refrescar y a nublarse.

Tome unas carpetas y me dirigí hacia la sala de profesores para tomar el desayuno y una taza de café que me hacia falta.

Avance entre los alumnos que iban de un lugar a otro y los pasillos llenos de gente, escuchando el ruido de sus charlas.

Al llegar al la sala de profesores enseguida solté las carpetas encima de la mesa ya habia varios profesores que habían llegado antes junto con el profesor de guardia.

Nada mas acercarme a la cafetera una de las profesoras se acerco a mi con cara de interés.

─ ¿Te encuentras bien…?...Escuche que habías tenido un accidente…─  pregunto la profesora con interés mientras me servia un vaso de café.

─ Si, gracias…solo fueron unos rasguños por suerte…─ respondí mientras tomaba un sorbo de café en ese momento apareció Andrea y comenzó a hablar también con la profesora.

De mientras fui hacia la mochila y tome el sándwich que habia preparado para tomar algo puesto que tenia bastante hambre.

Una vez hubo terminado Andrea se sirvió algo de café y se acerco con el rostro dolorido e intentando ocultarlo mientras sonreía de manera forzada.

─ Bueno…¿Qué tal el día…?...Me duele todo el cuerpo…─ cuestiono Andrea mientras se sentaba con rictus de dolor en su cara.

─ También estoy echa polvo pero bueno…ya queda poco…─ respondí mientras saboreaba el sándwich y tomaba sorbos del café que ese día estaba algo insulso.

─ Quería pedirte una cosa…Necesitaría hacerle un análisis de sangre a ella…Así estaríamos mas tranquilas…por si pasase algo…─  comento Andrea y aunque no le faltaba razón no sabia lo que podría hacer si sintiera dolor y ahora no era precisamente pequeña.

─ Por mi de acuerdo pero ya no es tan pequeña para sostenerla…sabes que aparte no te tiene tanta confianza y con el cuerpo que tiene podría llegar a rompernos algún hueso…─  respondí pensando en que en un movimiento tonto podría lanzarnos pro el suelo o cabrearla lo suficiente para que se enroscara y terminara estrangulándonos.

─ ¿Y si pudiéramos dormirla…?, seria mas fácil…─  comento Andrea pensando en que le echara algo en la comida y así se quedara dormida.

─ Seria una solución…el problema es que no sabemos como le afectara eso…podría incluso matarla…─  hable pensando en que no sabia lo que podría pasarle o si fuera alérgica a algún medicamento.

─ Escucha tengo unos sedantes muy suaves…estoy segura que no le pasara nada…puedo ir esta noche a tu casa y hacerlo…te prometo que no le pasara nada…─ comento Andrea casi suplicándomelo, pero bueno podríamos probar además al menos si pasara algo estaría segura.

Mientras hablábamos se nos paso el tiempo del descanso volando y volvimos a escuchar de nuevo la sirena, solté el vaso del café en la papelera y levantándome como pude aun dolorida por lo del supuesto accidente volvía de nuevo a las clases, solo deseaba que terminaran cuanto antes.

De nuevo atravesé los pasillos entre los alumnos que corrían de un lugar a otro para ir a sus clases, podia notar como las heridas me picaban y la cabeza empezaba a dolerme solo esperaba que los puntos aguantaran y poder terminar y llegar a casa.

El resto de las horas paso tranquilamente y poco a poco podia ver como la tarde daba lugar a la noche y las nubes cubrían lentamente le cielo.

Cuando por fin sonó la ultima sirena para mi fue un alivio di las ultimas instrucciones para que se leyeran algunos temas puesto que ya mismo empezaría la época de exámenes.

Despues de aquello y en cuanto abandonaron todos la clase me senté en el sillón y tumbándome un poco mas suspire descansando de todo aquello, n ose exactamente lo que paso pero me levante algo sobresaltada me sentía extraña y en el edificio n ose escuchaba nadie.

Aquello me extraño, miré por la ventana y parecia ser noche cerrada, pero era completamente imposible, si apenas habia sonado la alarma, pensé que lo mas seguro fuese que me hubiera quedado dormida.

Viendo aquello tome las carpetas y salí de la clase en dirección hacia la salida todo lo rápido que pude, aunque en mi caminar para salir no pude ver a ningún limpiador siquiera y el sitio estaban completo silencio.

En un momento de mi paseo hacia la salida escuche como un ligero gemido proveniente de uno de los pasillos.

Aquello me puso la piel de gallina, me detuve y fui a ver, empecé a caminar lentamente en dirección hacia donde provenía el sonido.

Cuando di la vuelta a uno de los pasillos pude ver a uno de los profesores en el suelo estaba prácticamente en un charco de sangre su cuerpo estaba tendido en el suelo boca abajo, al ver aquello sentí como un reflujo desde el estomago que casi me hace vomitar.

─ Socorro…soco…─  dijo entre gemidos mientras se arrastraba.

─ Pero que demonios!…─  exclame con miedo en la voz mientras me acercaba a ver que le habia pasado.

Nada mas hacerlo le di la vuelta pero en ese momento caí al suelo horrorizada su rostro estaba desfigurado casi por completo, su carne parecia estar derretida y en algunos sitios incluso podia ver el hueso, solamente le quedaba un solo ojo que era de color negro.

─ JODER!...─  grite con fuerza mientras caía al suelo de espaldas viendo como aquella cosa se acercaba lentamente hacia donde estaba.

─ Tu has tenido la culpa…Devuélvenos lo que has robado…─  dijo aquella cosa mientras se arrastraba lentamente hacia donde estaba.

Por unos instantes me quede paralizada viendo aquel engendro como se acercaba pero en cuanto sentí el contacto áspero de su mano sobre mi tobillo reaccione moví la pierna para quitármelo de encima.

Enseguida me recupere y levantándome salí de allí a toda prisa mientras avanzaba pro lso pasillos me parecia que no acababan nunca y se estaban repitiendo.

Mientras corría empecé a observar como las luces empezaron a parpadear de manera brusca y como las paredes se bañaban de sangre y podia escuchar los gritos de gente gritando atormentada aunque no sabia de donde procedían inundaban el lugar con sus ecos.

Aquello literalmente me puso la piel de gallina y no sabia que hacer nada mas que correr en un momento dado empecé a ver que las luces de detrás de mi empezaban a apagarse y podia escuchar como el sonido de un buitre que resonó en el lugar acallando las demás voces.

No pude hacer mas que correr pero por mas que lo hiciera parecia no avanzar hacia ninguna parte y las luces seguia apagándose a mi espalda por un momento gire la cabeza y pude ver unos ojos rojos de los que parecían incluso llameantes.

Empecé a revisar si habia alguna puerta abierta para poder esconderme, despues de varios intentos fallidos pude dar con una y era el laboratorio.

Agradeciendo aquello entre rápidamente y cerré la puerta echando el cerrojo interior, busque la luz y empecé a mover el interruptor pero no parecia que hiciese nada.

Entre la semi penumbra y el olor a algo acido pude ver una imagen humana que estaba parada delante de la ventana por suerte reconocí que era Andrea.

Me acerque a ella avanzando entre las mesas de practicas cuando llegue a su altura le coloque la mano en el hombro respirando aliviada.

─ Al fin te encuentro…Esta pasando algo rarísimo en el instituto…─  dije de manera entrecortada con tono de miedo a la vez que intentaba relajarme pero aquello era demasiado para mi.

En cuanto la supuesta Andrea giro pude ver que no era ella si no en su lugar un ser descarnado, su rostro estaba deformado y podia verse incluso los músculos y tendones en algunos lugares, sus ojos de color negro intenso parecían que absorbieran mi alma, retrocedí unos pasos asustada mientras este ser me apuntaba con su mano huesuda.

─ Devuélvenos lo que nos has robado…─  dijo aquella cosa mientras se me acercaba, como pude retrocedí y caí al suelo de espalda enseguida aquel ser se lanzo encima de mi poniendo sus manos en mi cuello y empezando a apretar dejándome cada vez con menos respiración.

─ SUELTAME!...─  grite como puede y en aquel momento noté como algo me zarandeaba enseguida abrí los ojos con el rostro asustado y mire en todas direcciones pude ver que era Andrea al parecer me habia quedado dormida.

─ Sara…¿Estas bien…?...Te habías quedado dormida y estabas gritando…─ dijo Andrea mientras me miraba con confusión y algo asustada.

─ Ha sido una pesadilla…menos mal…─  dije suspirando mientras miraba hacia todas partes con miedo, todo estaba en calma y la tarde estaba dando lugar a la noche.

─ Venga tenemos que irnos…¿Qué estabas soñando…?...─  cuestiono Andrea a la vez que me ayudaba a recoger las carpetas.

─ No se ha sido rarísimo…escuchaba gritos y el sonido de un buitre que me perseguía…ha sido espantoso…─  respondí aun con el tono de miedo en mi voz, aunque mi mente recordaba aun aquella pesadilla.

Lo mejor era olvidarla avanzamos por los pasillos vacíos mientras veíamos alguna limpiadora, al llegar a la sala de profesores recogí la mochila y salí de allí en dirección hacia la parada del autobús.

El ambiente era algo frío y en el cielo habia algunas nubes, la luna podia verse casi pro completa y aparte el ruido del trafico y la gente que salía de sus trabajos.

─ ¿Qué piensas hacer…?...Con respecto a la carta…─  pregunto Andrea cuando avanzábamos por el autobús al final para sentarnos.

─ No l ose estoy vigilada y no puedo sacarla a la calle…y tampoco estoy muy convencida de volver al templo…pero si eso hace que se me quiten las pesadillas…es lo único que puedo hacer…─  respondí pensando en todas mis opciones puesto que tampoco eran muchas puesto que si seguia de aquella manera terminaría volviéndome loca.

El resto del camino fue en completo silencio, hasta que llegue a mi parada, que baje despidiéndome de Andrea hasta mañana. avance hacia la puerta y pude ver que los policías del coche patrulla bajaron.

─ ¿Ocurre algo…?...─  pregunte con desconfianza puesto que hasta le momento solo me habían seguido.

─ Hemos visto moverse alguien en la parte de arriba…será mejor que echemos un vistazo…─  comento uno de los policías esperando a que abriera la puerta, aunque no era muy buena idea puesto que podia encontrarla pero tampoco podia negarme puesto que podrían arrestarme.

─ No creo que sea nada…seguramente se habrá caído algo…─  dije pensando en quitarle hierro al asunto pero sabia que no se darían por vencidos.

─ Quédese atrás…─  hablo el otro policía y giro la llave abriendo la puerta solamente cerré los ojos esperando que no gritaran pero no paso nada en absoluto.

Los policías entraron directamente al salón y vieron que la televisión estaba puesta y tenia un volumen mas alto del que habia dejado.

─ ¿Deja la televisan encendida…?...─  cuestiono uno de ellos al ver aquello.

─ Si, siempre que salgo para parecer que hay alguien en casa…─  dije pensando que seria la mejor respuesta, al menos aquello lo habia escuchado en televisión.

Sin decir nada mas entraron en la cocina la menos estaba todo ordenado y no habia nada roto.

Siguieron hacia le piso de arriba, aquello ya me ponía algo mas nerviosa, por que estaba convencida de que estaría en mi habitación.

─ Si me disculpan tengo que recoger algunas cosas en mi habitación…─  dije adelantándome y abriéndome paso entre ellos hasta llegar a la habitación.

Al llegar empecé a mirar por todos lados viendo si la encontraba por laguna parte pero enseguida me fije que la cola que salía pro debajo de la cama.

en cuanto lo vi entraron la policía enseguida me puse delante y le di con el zapato para meterla debajo de la cama, pero aquello resulto peor de lo que pensaba.

Mi empujón con el zapato hizo que la cama se moviera de forma repentina no pude mas que sentarme de golpe para evitar que se dieran cuenta cosa que provoco que ella soltara un pequeño siseo de enfado.

─ Como ven no hay nada…─  dije con un tono que no creo que nadie se lo creyera mientras les miraba a los ojos.

De nuevo volvi a ver como la cola aparecía por debajo de la cama así que puse los pies en el suelo pisándola de nuevo note como la cama se volvía a mover y el siseo correspondiente de enfado no pude mas que toser y saltar en la cama para que no se notara.

Aunque los policías no parecían muy convencidos de aquello, y me miraban de forma extraña.

No podia hacer nada mas que simular y sonreírles e impedir que saliera debajo de la cama cosa que sabia que no aguantaría mucho tiempo.

Los policías me miraron de forma desconfiada pero aun así salieron de la habitación y fueron hacia el baño en eso me agache para ver como estaba pero en cuanto lo hice comenzó a sisearme parecia bastante enfadada pero no podia hacer nada luego intentaría compensárselo.

─ ¿Pasa algo…?...─  pregunto uno de los policías mientras me pillaba mirando debajo de la cama.

─ No nada…estaba mirando los zapatos…es donde los guardo…─  dije con un sonrisa que era falsa mientras los policías me miraban de forma extraña.

─ Parece que no hay nadie…estaremos fuera por si necesita algo…─ dijo uno de los policías y en ese momento note como la cama se elevaba de golpe y volvi a sentarme encima dando un salto.

─ Muchas gracias…Si los necesito se los haré saber…les acompañare a la puerta…─  dije con la voz algo temblorosa y esperando que no volviera a pasar.

En cuanto salí cerré la puerta y apremiando a los agentes los acompañe a la puerta, sabia que no podría esconderla por mas tiempo.

En cuanto estuvieron fuera cerré la puerta y respire aliviada, al menos todo habia pasado pero ahora me quedaba lo peor como pedirle perdón por lo que habia ocurrido.

Subí las escaleras y abrí la puerta muy despacio pensando que estaría en alguna parte de la habitación pero no parecia que se hubiera movido de debajo de la cama.

Al mirar pude ver que estaba cabreada por lo que habia echo, me metí debajo de esta pero enseguida salio y se puso en un rincón a sisearme con fuerza podia ver en su rostro que estaba enfadada.

─ Lo siento no podia hacer otra cosa…si te hubieran descubierto te hubieran podido matar o hacer algo…Se que no me entiendes y te resulta raro lo que he hecho pero es por tu bien…si quieres bajar voy a preparar la cena…─  dije con algo de desanimo al ver como estaba y no era para menos.

Baje a la cocina y empecé a preparar la ensalada normal de costumbre aunque le añadí algo de pollo.

Cuado mire al salón pude ver come me observaba desde la puerta sacando la cabeza y relamiéndose.
En esta ocasión tome la carne que me sobraba y empecé a cocinarla despues de eso le puse varias verduras a la parrilla y tome los dos platos para ir al salón.

Coloque los platos sobre la mesa y esta se lanzo de inmediato, al parecer estaba bastante hambrienta y era normal despues de todo el día sin comer.

Viendo aquello tuve que retirarme algunos trozos de la ropa que habían saltado pero aun así no parecia que me hubiera perdonado puesto que se mantenía a cierta distancia y siseando aun.

Sin saber que hacer comencé a comer y puse la tele en ese momento se acerco un poco para ver y por unos instantes se quedo mas tranquila ignorándome.

Mire por las noticias a ver que habían o si decían algo pero al parecer no habia nada, ni dijeron nada mas de aquel accidente.

Me levante y tome las carpetas y comencé a repasar algunas cosas que tenia que entregar por la mañana, aunque el cuerpo aun lo tenia algo dolorido, me puse a escribir mientras ojeaba la televisión y como ella no dejaba de verla parecia bastante interesada.

Estuve un buen rato hasta que termine, despues de eso puse de nuevo las carpetas en la mochila y me tumbe para ver una película que estaban echando, mientras estaba recostada ella se acerco y se coloco a mi lado.

Pude sentir sus brazos rodeándome y como su cuerpo se enrollaba en el mío lentamente, aquella presión cada vez me gustaba mas y me sentía muy a gusto.

Así estuve un buen rato aunque mis ojos empezaron a cerrarse lentamente y parecia que no podia tenerlos abiertos.

Comencé a dar cabezadas pero al rato sentí una presión sobre mis labios, en cuanto abrí los ojos pude ver como ella tenia los suyos en lso míos y como su lengua se metía en mi boca y comenzaba a moverse.

Intente moverme pero mis brazos estaban inmovilizados, los suyos impedían que me moviera.

Aquello me parecia imposible podia sentir el calor como subía en mi cuerpo y como nuestras lenguas danzaban de un lugar a otro y al mismo tiempo se entrelazaban, podia sentir su saliva mezclarse con la mía, al principio me pillo por sorpresa pero lentamente notaba como las fuerzas me abandonaban.

Así estuvimos un buen rato podia sentir que sus labios no se despegaban ni un centímetro mientras esta comenzaba a gemir de manera apagada junto conmigo, pero en cuanto se aparto un poco me quede como embobada por aquello por unos instantes me habia perdido en su sensualidad y pasión, mi cabeza no paraba de dar vueltas.

Cuando por fin me pude centrar es como si aquello hubiera sido un sueño podia ver que solamente me sonreía.

─ SUELTAME YA!...─  grite con todas las fuerzas que tenia y de inmediato como un relámpago su cuerpo se desenrollo del mío y se puso en un rincón asustada.

No sabia que habia pasado y ella estaba como temblando por el grito que habia dado, sin decir ni una palabra mas tome los platos y los lleve al fregadero, pero antes me eche algo de agua al rostro para despejarme aun tenia el calor en el cuerpo, esperaba que la ducha me despejara por completo.

Fregué los paltos y solamente la mire que aun permanecia en el rincón con cara de miedo y cabeza bajada, preferi no decir nada y subir hacia le baño en cuanto estuve en este me metí de inmediato y puse el agua fría.

Empecé a tiritar por unos instantes hasta que el cuerpo se me acostumbro a la temperatura, así estuve como unos minutos hasta que note que el cuerpo se me calmaba y no sentía ese calor.

Cuando salí de este me puse solamente el albornoz atándomelo bien y me dirigí hacia el cuarto para dormir.

Al entrar mire por si se encontraba en algún sitio pero al parecer de momento se habia quedado en el salón.

Sabia que habia sido dura con ella pero eso no llegue a esperármelo tampoco es que no me hubiera gustado pero no podia permitir que volviera a pasar.

Pero tampoco podia dejarla de esa manera, pero tenia que hacérselo entender, que no podia volver a repetirse de nuevo.

Baje al salón y pude ver que estaba enroscada en el rincón con la cabeza baja y no se habia movido de allí.

Me acerque acierta distancia y pude ver como se metía mas dentro del rincón, asustada por lo que habia echo.

─ Lo siento haberte gritado no es que no me hubiera gustado ni tampoco me ha gustado…es que ha sido algo raro la verdad, además ya tengo bastante con Andrea que cada vez que puede me salta con que pasemos una noche junta o que me quiere cosas así…lo siento que te haya gritado…que tengo demasiadas cosas en la cabeza y otra no me gustaría, se también que tus instintos se están despertando y no puedo evitarlo…en fin lo siento…no se si me habrás entendido…─ dije explicándole varias razones pensando que lo mismo me entendería pero permanecia de la misma forma con al cabeza baja y asustada.

Solamente acerque mi mano cerca de ella para que la tomara y se diera cuenta que le pedía perdón por lo que habia pasado por unos momentos permaneció inmóvil sin hacer nada pero cuando iba a apartarme note como su mano se ponía sobre la mía pero aun así miraba hacia otro lado.

Al menos me habia perdonado en parte subimos hacia la habitación y esta rápidamente se fue al rincón al parecer lo que habia echo aquel día debajo de la cama le hacia pensar que no quería que estuviera allí.

De nuevo me acerque y le di la mano y la acerque a la cama para que entendiese que no se lo habia prohibido, por un instante alzo la cabeza y me miro de reojo pero enseguida la bajo.

─ Lo siento…no te preocupes…─ dije mientras la acercaba a la cama pero unos segundos me senté y me quede mirándola despues de eso pague la luz y vi como se enroscaba justo a los pies de la cama.

Viendo que no podia hacer mas me quede mirando al techo por unos momentos pero mi mente en ese momento empezó a recordar lo que había pasado en el instituto no podia apartar aquella imagen de mi mente y que cada vez iban a peor, tenia que devolverla de donde habia salido pero no sabia como.

Los problemas se iban acumulando aun no sabia como podia seguir durmiendo tan tranquila.

Y lo peor de todo es que estaba bajo vigilancia y no podia salir del país tenia que resolverlo de alguna forma o enseñarle la carta la policía y esperar que no ocurriese una desgracia.

Preferi no pensar en nada y cerrar los ojos, pasaron varios minutos y me quede dormida, fue le mejor sueño que tuve en mi vida pero en vez de despertarme con ella encima no estaba mire en el suelo y podia ver que estaba enroscada sin moverse y tiritando algo.

Me levante y le coloque una manta encima para que no pasara frío, despues de eso me fui hacia el cuarto de baño para tomarme un ducha aun tenia le cuerpo destemplado a pesar de la temperatura que tenia la casa.

Me metí en el cuarto de baño y me desnude inmediatamente abrí el grifo y deje que el agua se deslizara despejándome como cada mañana despues de eso note como tímidamente ella se metía en la ducha pero llevaba en jersey puesto.

Al verlo mi intención era de gritar pero preferi callarme y quitárselo, al hacerlo por unos instantes me quede mirando a sus pechos fijamente aquella sensación recorrió todo mi cuerpo como un latigazo de energía eléctrica.

Cuando pude apartar mi mirada y comencé a ponerle algo de champú en el pelo y comencé a lavárselo.

Estuve un buen rato puesto que era sábado y podia estar un buen rato, cuando hube acabado.

Puede ver que estaba mas tranquila y parecia que se había olvidado de lo que paso.

Empecé a cepillarle el pelo y justo despues el mío, me coloque de nuevo el albornoz y busque para ponerle algo encima, auqneu sabia que seria otra lucha.
Una vez que hube encontrado una blusa intenté colocárselo pero parecia huirme de nuevo….



FIN DEL CAPITULO 3

FIN DE SEMANA I

Despues de intentarlo varias veces, no pude ponérsela tuve que perseguirla para colocársela pero una vez que lo hube conseguido parecia gustarle preferi no abrocharle los botones puesto que seguramente lo sentiría muy ajustado ya que sus pechos habían crecido también y estaban algo mas voluminosos incluso que los míos y sentía algo de celos.

Despues empecé a rebuscar entre la ropa interior y saque un tanga de color rojo que casi nunca me ponía pero esta vez tenia ganas junto con un sujetador negro que se abrochaba por delante.

Veía como la Lamia restregaba la cara contra la camisa parecia que aquello era para marcar con su olor.

Mientras la observaba lo que hacia escuche el timbre, baje las escaleras y abrí la puerta era Andrea que parecia haberse recuperado un poco, al menos emocionalmente.

─ Buenos días…¿Qué tal estas…?...─  pregunte mirando de arriba abajo parecia que su rostro me decía que tenia algo que decirme.

─ Y tan buenos días…dios mío es que me vuelves loca…─  respondió Andrea mirando de arriba abajo incluso me pareció ver como se relamía los labios.

En ese momento cerré un poco mas el albornoz para que no se hiciera tantas ilusiones, a veces es que no soportaba que hiciera esos comentarios.

─ Ya te lo he dicho…deja eso…─  hable recordándole que no me gustaba que hiciera esos comentarios y quitarle las oportunidades que pudiera pensar que tenia.

─ Nunca te he visto con ese tanga…es tu culpa es que vas provocativa…─  comento Andrea entrando y sentándose  en uno de los sillones del salón.

─ Es fin de semana,¿a que vienes tan temprano…?...─  pregunte viendo que siempre venia mas tarde los fines de semana.

─ ¿Eh…?...A perdona es que no puedo evitar mirarte…te dije que tenia algo para dormirla y poder sacarle sangre, el mejor momento es el desayuno…─ comento Andrea mientras me mostraba un pequeño estuche con una jeringa y un tubo de muestras.

En ese momento observe como la cabeza de ella aparecía por la puerta mirándonos con algo de miedo.

─ No se si será buena idea…o si le pudiera pasar algo...─ dije dudando mientras miraba hacia atrás y observándola en ese momento se oculto nuevamente.

─ ¿Le ocurre algo…?...La noto con miedo…─  cuestiono Andrea viendo el comportamiento de ella que parecia muy asustadiza.

─ Ayer tuve que gritarle…me desperté en el sofá y estaba besándome…─  respondí mientras notaba como lso colores en las mejillas me subían de sople, sabia que aquello le haría muchas ilusiones en la cabeza de Andrea.

─ ¿Pero que…?...¿Como…?...¿Por que…?...O sea a ella la dejas y a mi no, eso no es justo…─  cuestiono una y otra vez Andrea, sus ojos estaban abiertos como platos y su rostro sorprendido.

─ A ver no te hagas ilusiones, me pillo por sorpresa eso es todo…me pillo por sorpresa…no me lo esperaba lo primero que hice fue gritar y se asusto…─  dije mientras iba hacia la cocina para preparar algo, pero Andrea como un relámpago se levanto del sofá y me siguió.

─ Increible…¿y como fue…?...¿te gusto…?...─  volvió a inquirir Andrea una y otra vez sin casi dejarme hablar.

─ Yo que se en ese momento fue como si mi cabeza diera vueltas sin control  y estuviera fuera de mi cuerpo viendo aquello…fue extraño la  verdad…─ respondí intentando calmar sus inquietudes y que al menos no volviera a preguntarme.

─ Anda toma café…─  dije sirviéndole una taza de café y unas tostadas, podia ver como ella estaba en la puerta mirando escondida.

De nuevo tome una manzana y se la enseña en eso entro en el sitio con la cabeza bajada y con miedo.

Despues de aquello se la lance y tomándola en el aire empezó a devorarla, lo mismo hice con las tostadas apartándolas unas cuantas en otro plato.

En ese momento Andrea rápidamente abrió una capsula y espolvoreo su contenido sobre una de las tostadas.

─ Pues debe de besar muy bien…─  dijo Andrea mientras la observaba aunque esta no aprecia estar muy a gusto con ella puesto que le siseaba de vez en cuando.

Andrea se levanto y se acerco mientras comía la manzana y puso su cara a escasos centímetros de ella aunque esta no dejaba de sisear y enseguida retrocedió unos pasos manteniendo una distancia.

─ Parece que sigue sin soportarte…─  comente mientras tomaba un sorbo de la taza de café y comía una de las tostadas.

─ Tengo una idea como experimento…¿Y si nos besamos…?...Solo para ver su reacción y así me cuentas lo diferente que es…─  dijo girando y dirigiéndose hacia donde estaba.

─ ¿Estas de broma…?...No pienso hacerlo sabes de sobra que no me va…que no soy lesbiana…─  dije volviendo a dar un sorbo y viendo como se acercaba poco a poco.

─ Venga es solo un experimento…nada mas…además pararemos en cuanto me lo digas…también quiero ver su reacción…─  hablo Andrea de forma sibilina mientras andaba de forma provocativa hasta estar a mi altura.

─ Vale, pero recuerda lo haremos como experimento y nada mas…no te vayas a hacer ilusiones…─  hable dejándoselo bien claro y que no se pensara otra cosa.

En un instante deje la taza de café y la tostada encima de la mesa y Andrea sin pensárselo dos veces se lanzo directamente hacia mis labios, pude sentir de inmediato calor recorriéndome el cuerpo por completo podia notar su pasión y su deseo, por un instante me deje llevar pude notar su lengua introducirme en mi boca saboreando mi saliva y yo la suya mientras que nuestras lenguas se enroscaban una en la otra como si estuvieran danzando.

Deje volar mi mente por un instante empezó a gustarme, abrí los ojos momentáneamente y pude ver como ella permanecia muy atenta a lo que estabamos haciendo y empezaba a darnos vueltas mirando con interés,

Hasta que al fin note como las manos de Andrea me tocaban el trasero apretándolo con fuerza, en ese momento mi mente reacciono haciendo que mis manos empujaran a Andrea hacia atrás y terminando aquel experimento.

─ Wow…¿Qué te ha parecido…?...─  pregunto Andrea de forma muy cariñosa mientras se mojaba los labios relamiéndose.

─ Bueno en comparación con ella…la verdad es que es muy diferente…ella me dejo con una sensación de calor que tuve que ducharme con agua fría…aunque en sensaciones lo mismo…─  dije intentando hacer la comparación de manera objetiva, aunque ella no dejaba de mirar de forma muy interesada por lo que habíamos echo.

─ Vale…¿pero te ha gustado…?...─  volvió a preguntar Andrea intentando hacer alguna brecha por este suceso.

─ Andrea no va a suceder…ya lo sabes y te he dicho que esto es solo un experimento…─  conteste haciéndole dejar claro que aquello solo era eso.

Sin mencionar palabra pude ver como Andrea se sentaba y empezaba de nuevo a tomar un sorbo largo de café su cara me daba a entender que estaba enfurruñada.

En un momento pude ver como ella viendo las tostadas se lanzo pro ellas y empezó a devorarlas al parecer le habia dado hambre.

En unos segundos pude ver como se tambaleaba de un sitio a otro pensé que seria causa de lo que Andrea habia echado en la tostada para poder  sacarle sangre.

Antes de que se pudiera dar algún golpe en la cabeza me puse detrás suya y la tome la cabeza dejándola caer de manera muy suave en el suelo.

─ Vaya al fin ha hecho efecto…pensé que no se la tomaría nunca…Vaya parece que ha crecido desde todas partes…─  dijo Andrea quedándose mirando los pechos como embobada.

─ Andrea!, si vas a hacer algo hazlo ya…─  inquirí en que terminase aquello lo mas rápido que pudiese.

─ Lo siento---Vamos aya…─  Hablo Andrea sacando la caja con la jeringuilla y atándole una goma en el brazo para poder sacarle sangre, cuando lo estaba haciendo pudimos ver que la sangre era de color rojo lo mismo que la de los humanos.

Despues de aquello saco un hisopo que se lo paso por el cielo de la boca para tomar una muestra.

─ ¿Qué estas haciendo…?...─  pregunte mientras miraba como guardaba el hisopo.

─ Estoy tomando una muestra de su ADN para ver como es solo eso..además he comprobado que tiene los colmillos retractiles es interesante…¿Le vas a poner un nombre…?....ya hace tiempo que esta contigo…─  pregunto Andrea y la verdad no el faltaba razón ya tenia algo de tiempo viviendo conmigo pero ponerle un nombre seria encariñarme demasiado con ella.

─ No se lo mismo Cecilia…le pega bien…─  dije mientras le colocaba un cojín bajo la cabeza para que estuviera algo mas cómoda.

─ Bueno listo…se despertara pasada una media hora…¿Tienes algo previsto para este fin de semana…?...─  dijo Andrea volviendo a su café y a terminar el desayuno..

─ Pues la verdad no tengo ni idea que hacer…pensaba en descansar un poco aun me duelen las heridas…o salir a pasear y tomar el sol al parque…─  dije pensando en relajarme y mañana terminar lo que tenia que hacer del instituto y olvidarme algo de lo que me habia pasado.

─ No seria mala idea llevarte algo para comer y pasar el día allí…si quieres te acompaño…No tengo nada que hacer…─  dijo Andrea y me extrañaba puesto que sus alumnos tenían aun exámenes.

─ ¿Tus alumnos no tienen exámenes…?...Por que me resulta muy raro…─  pregunte recordándole que también tendría que corregir exámenes, aunque nunca habia sido famosa por su rapidez en entregar las notas.

─ Si, pero también estoy herida y quiero relajarme…─  respondió Andrea de forma muy aniñada como si estuviera protestando aunqeu no le faltaba razón tampoco.

Mientras seguíamos hablando Cecilia se despertó y enseguida se retrocedió unos pasos mientras siseaba de manera furiosa, al parecer no estaba muy de acuerdo con lo que le habia pasado.

─ Vaya parece que no esta de muy buen humor…─  dijo Andrea mientras la miraba de reojo puesto que no quería mirarla directamente.
Por un instante se alejo de nosotras y se puso en la puerta mirándonos de manera recelosa y siseando de vez en cuando aquello no le habia sentado muy bien.

─ Bueno iré a prepararme mientras tanto a ver si puedes hacer que se calme un poco…─  dije dejando la taza y saliendo de la cocina en cuanto lo hice Cecilia se alejo un poco de mi lado con ojos de desconfianza aunque no podia negárselo por lo que le habíamos echo.

Aun así se quedo abajo mirando de manera desconfiada a Andrea que parecia no perderla de vista, aquello me extraño bastante puesto que tenia la misma reacción con aquellas monedas y algo me decía dentro de mi que no estaba bien pero pensé que seguia siendo por el olor que tenia y que ella lo podia sentir.

Sin pensármelo dos veces me dirigí hacia la habitación y tome unos legins púrpura y una falda de color roja junto con unos zapatos de tacón bajo blancos y encima una blusa y una chaqueta podría hacer algo de frío.

En cuanto hube terminado tome el bolso y lo revise mirando que estaba todo lo que pudiera necesitar y baje las escaleras.

Observe que Cecilia estaba en entrada del salón pendiente de Andrea y manteniendo una distancia de seguridad sin perderla de vista.

─ Bueno ya estoy…voy a preparar algo de comer y nos vamos…─  dije tomando una cesta y preparando algunos bocadillos en eso Cecilia se acerco y empezó a observarme lo que estaba haciendo podia verla como se relamía de vez en cuando.

En ese momento pensé en hacerle un sándwich de pollo y se lo entregue esta lo tomo y en casi un bocado se lo trago de golpe.

Por lo visto seguia teniendo algo de hambre, así que le di algunos trozos de pollo que me habían sobrado y algo de fruta.

Cuando acabo con todo se quedo mucho mas tranquila y se enrosco en la cocina para quedarse dormida.

─ Bueno podemos irnos…Tengo que comprar mas comida parece que tiene cada vez mas hambre…─  dije mientras la miraba que estaba tranquila durmiendo.

─ Vámonos tengo ganas de llegar al parque…─  comento Andrea con cara de alegría por aquel picnic improvisado.

─ Sabes debería de probar que ella me diera un beso…─  dijo Andrea mirándola de forma extraña aunque familiar.

─ No creo que ella te dejara hacerlo, además no le caes muy bien…─  dije pensando en que cada vez que la veía le siseaba y no quería acercarse.

─ Bueno solo es cuestión de tiempo que se acostumbre, el tiempo hace el cariño…─  dijo Andrea pensando en que algún día podría acercarse lo suficiente para sentir lo mismo que yo en aquel beso que me habia dado….


FIN DEL CAPITULO 4

FIN DE SEMANA II

─ Bueno es mejor que nos vayamos…─  hable tomando la cesta improvisada y viendo que Cecilia estaba enroscada durmiendo y tranquila.

Viendo que estaría tranquila por un buen rato, pensé que no habría destrozos en la casa y podría irme tranquila.

Nada mas salir sentí el frío de la mañana y los olores del trafico y los bares que se mezclaban en el aire, aparte de la gente que parecia mucho mas activa siendo el fin de semana.

Avanzamos un poco pro la calle mirando la carretera a ver si podíamos parar un taxi, una vez lo conseguimos entramos y nos dirigimos hacia el parque.

El trayecto fue de lo mas tranquilo insistí varias veces en que tenia que corregir los exámenes y que tenia que entregarlos a tiempo pero al parecer no quería saber nada de eso.

Cuando al fin llegamos bajamos del taxi, avanzamos unos metros y enseguida pudimos ver una gran extensión de césped que la rodeaban las carreteras habia varias personas que habían tenido la misma idea que nosotras, varios árboles salpicaban el lugar junto con algunas fuentes.

Podia verse gente que estaban jugando con sus perros o paseándolos también habia algún carrito de comida rápida que estaba aparcado cerca.

Podia escuchar como se reían y como hablan y los ladridos de los perros, aquello era perfecto miramos para encontrar un árbol donde ponernos.

Cuando al fin pudimos encontrarlo puse una manta en el suelo y coloque la cesta sobre ella, despues de aquello me tumbe de golpe mirando a sus ramas y viendo como entraba los rayos de luz entre las hojas.

La temperatura se habia subido un poco, de reojo vi como Andrea hacia lo mismo y suspiro.

─ ¿Te ocurre algo…?...─  pregunte extrañada escuchándola suspirar, desde que la conocía siempre lo hacia cuando estaba preocupada por algo.

─ Nada no te preocupes…─ dijo mientras me miraba y sonreía de manera algo forzada.

─ Sabes que somos amigas de hace mucho tiempo y de manera que suspiras se que te pasa algo…─ dije sabiendo a la perfección que ese suspiro era como decirme que le ayudara.

─ Nada de verdad…es solo que el beso de hoy ha sido maravilloso y se que nunca te podría tener…es solo eso además estando así estoy feliz…─  dijo sonriéndome esta vez menos forzada.

─ Sabes de sobra que eso no puede ser…no me va…─ dije recordándoselo de manera amable.

─ Lo se y eso es lo que me fastidia…─  hablo Andrea levantándose de golpe y tomando un sándwich de la cesta.

Preferi no responde y tomar un sándwich de la cesta y empezar a comer algo, al menos mi mente estaría distraída.

Mientras comíamos seguíamos hablando de nuestras cosas, del trabajo, de Cecilia y de lo que podría sacar en los análisis que tenia que hacer.

Cuando terminamos de comer me tumbe por un momento cerrando lso ojos, pero sentí como Andrea se puso a mi lado.

Preferi no prestarle atención hasta que puso la manta por encima tapándonos, y enseguida pude notar su mano deslizarse por mi pierna de manera muy suave.

─ Andrea que nos conocemos…quita la mano…─  dije advirtiéndoselo pensando en que ya estaba otra vez con las suyas, al parecer aquel beso la habia encendido de alguna forma.

─ Venga, no sabes si te gustara si no lo pruebas además nadie nos mira…─  dijo mientras me miraba con lso ojos brillándole y al mismo tiempo se relamía los labios dejándolos brillantes.

Auqneu sentía una sensación extraña recorrerme el cuerpo pensé que se debería a la sensación que me habia dejado Cecilia en el cuerpo mi mente en este momento estaba despierta, aunque sentía la mano deslizarse por mi muslo y acercarse a mi sexo cada vez mas.

─ Andrea, quita la mano…si no te prometo que dejaremos de ser…─  hable de manera amenazante pero antes siquiera que pudiera terminar la frase se lanzo directamente hacia mis labios apretándolos con fuerza notando como su lengua se introducía casi a la fuerza en mi boca y empezaba a enroscarse con la mía.

Sentí como su mano se coloco en mi sexo de manera rauda y empezó a mover la mano masajeándolo podia notar sus dedos que se movían haciéndome sentir un calor que me recorría le cuerpo por completo, podia sentir como mi sexo empezaba a humedecerse.

Sus dedos no paraban ni un momento mientras podia escuchar sus gemidos apagados, mezclarse con los míos, mi mente por un instante se dejo llevar también recordando a lo que habia pasado con Cecilia.

Pero en esa situación escuche como una especie de alarido que provenía del cielo como si algo gigante estuviera encima de nosotras.

Con un movimiento logre que se separara de mi y empecé a mirar hacia arriba con el corazón sobresaltado y asustada.

─ Vale de acuerdo lo dejo…¿Qué es lo que te pasa…?...─  pregunto Andrea mientras se componía algo y miraba lo que estaba haciendo.

No podia de dejar mirar hacia todas partes asustadas y volvi a escuchar ese sonido que me resultaba familiar, pareciera que estuviera encima nuestra pero era imposible.

─ Sara me estas asustando…¿Te encuentras bien…?...─  cuestiono nuevamente Andrea viéndome que estaba nerviosa y no paraba de mirar hacia la copa del árbol.

Cuando por un instante baje la mirada pude ver la cara de Andrea que estaba descarnada y deformada solo me miraba con un ojo y sus manos eran como las de un esqueleto, retrocedí unos pasos acercándome mas al árbol pero al subir la cabeza pude ver que estaba transformado, no tenia hojas solo ramas afiladas y gruesas de las cuales estaban empalados cuerpos humanos y podia escuchar sus gritos.

El cielo se habia transformado totalmente era de un color rojizo oscuro podia ver relámpagos surcarlo.

─ DEVUELVENOS LO QUE ES NUESTRO!...─  escuche esa voz gritando cuando baje la cabeza el césped se habia convertido en terreno árido manchado por charcos de sangre.

Pude ver como la supuesta Andrea acercaba su mano huesuda como pude salí corriendo dejando todo atrás en cuanto lo hice pude escuchar con claridad el sonido del buitre, cuando gire la cabeza pude ver aquel animal gigante perseguirme.

Seguí corriendo todo lo que pude cuando salí del parque deje de escucharlo me detuve enseguida y mire hacia atrás jadeando por la carrera, y todo estaba normal pero preferi no volver a arriesgarme.

Llame aun taxi y le indique que me llevara a casa, el trayecto entero me lo pase mirando pro la ventanilla hacia todos lados como si estuviera esperando algo, aun tenia el miedo en el cuerpo por lo que había pasado.

Cuando llegue a casa me temblaban las manos por el miedo y estuve unos momentos buscando las llaves nerviosamente, cuando al fin pude abrir la puerta la cerré con fuerza.

Respire de manera profunda intentando calmarme y olvidarme de lo que habia pasado, tenia que devolver a Cecilia a donde pertenecía.

De pronto escuche que alguien llamaba a la puerta, pensé que seria Andrea que habia vuelto.

─ Sara…¿le ocurre algo…?...¿Se encuentra bien…?...─  pregunto una voz que me resultaba muy familiar.

Mire por la mirilla de la puerta y vi que se trataba de Jonathan, fui por un momento a la cocina y vi que Cecilia estaba enroscada en el suelo y que aun dormía.

─ Si estoy bien no se preocupe…─  contesté pensando que de esa forma se iría y no tendría que abrir la puerta.

─ Los policías la han visto muy alterada…¿Puede abrir la puerta…?...─  pregunto nuevamente Jonathan insistiendo en que abriera, no podia hacer otra cosa puesto que si no podría terminar sospechando aun mas.

─ Un momento…─  dije intentando ganar algo de tiempo pero no sabia donde esconder a Cecilia y tampoco moverla del sitio solo esperaba que siguiera durmiendo por un rato y que Jonathan no entrara en la cocina.

─ Adelante pase…─  hable abriendo la puerta y dejándole pasar, poniéndome en la puerta de la cocina.

─ ¿Se encuentra bien…?...Los policías me han dicho que se encontraba muy alterada cuando bajo del taxi…─  preguntó nuevamente Jonathan mirando hacia todos lados como si supiera que habia alguien.

─ Nada sol oque recordé que tenia exámenes que corregir y tenia que entregarlos el lunes…no me pasa nada no se preocupe…─ respondí con tono de nerviosismo intentando ocultarlo para que creyera que todo iba bien.

─ Muy bien si necesita algo ya sabe que los policías están fuera…─  Comento Jonathan recordándomelo y dando un ultimo vistazo salio y por fin pude cerrar la casa echando la cerradura.

Al fin pude respirar de manera aliviada al menos no entro en la cocina, me senté en el suelo por un instante calmándome y respirando profundamente.

Cuando me levante me encontré a Cecilia delante mía mirándome y oliéndome por un momento retrocedió unos pasos siseando como si estuviera poniendo una distancia de seguridad.

Lo mas seguro que el olor de Andrea se me hubiera pegado a la ropa y no le gustara, pensé en ir al salón y relajarme un poco viendo la televisión.

Al poco rato de sentarme y encenderla escuche como alguien llamaba a la puerta nuevamente.

Al mirar por la mirilla descubrí que se trataba de Andrea, ni siquiera me acordaba que la habia dejado en el parque.

─ ¿Se puede saber que es lo que te pasa…?...Me has dejado como una tonta…toda la gente me miraba…─ comento Andrea quejándose en cuanto abrí la puerta tomándola del brazo la metí dentro de la casa.

─ Lo siento de verdad pero no vas a creerte lo que me ha pasado…ha sido espantoso aun tengo la piel de gallina…─  respondí cerrando la puerta detrás de suya y yendo al salón volviéndome a sentarme.

─ Primero le ocurre algo a Cecilia parece que no quiere acercarse…y segunda…¿Qué es lo que te ha pasado…?...─  pregunto Andrea viendo que aun estaba en estado de shock.

─ Lo mas seguro es que el olor de tu ropa o tuyo se me haya pegado…lo otro es que he visto cosas horribles fue como si todo el parque se transformara de golpe incluso tu misma eras un monstruo…me dijiste que la devolviera…tengo que llevarla al templo…pero no se como…─  dije intentando resumir todo lo que había pasado y por que Cecilia no quería acercárseme.

─ Voy a prepararte una manzanilla para que te calmes un poco…─  hablo Andrea yendo hacia la cocina para preparar lo que habia dicho.

Aun tenia ese recuerdo en la memoria, pude ver como Cecilia se acerco muy lentamente pero aun así se puso detrás del sofá mirándome con atención.

Acerque la mano para que la oliera y nuevamente volvió a hacerlo y se retiro un poco siseando, al parecer el olor se me habia quedado impregnado.

─ Bueno esto ya esta…ten cuidado esta caliente…─  comento Andrea que en cuanto se me acerco Cecilia empezó a sisear y alejarse nuevamente.

─ Gracias…─  dije tomando el vaso y el palto que no hacia mas que temblarme las manos.

Por un momento Andrea acerco la mano para que Cecilia la oliese y en cuanto lo hizo retrocedió unos pasos moviendo la cabeza como si quisiera quitarse el olor de la nariz.

─ Me voy a tener que poner algún perfume…─  dijo Andrea viendo la reacción de Cecilia que no dejaba de mirarla fijamente sin perder detalle de l oque hacia.

─ Estoy algo mejor…Pero ha sido espantoso…es como si te hubieras transformado por completo y fueras una especie de muerto viviente…─  comente mientras le daba otro sorbo a la manzanilla.

─ Hablando de otra cosa…siento lo que ha pasado en el parque de verdad no era mi intención pero no me pude contener…si quieres dejar de ser mi amiga lo entenderé…─  dijo Andrea con tono de arrepentimiento al ver que se me habia lanzado sin previo aviso.

─ No te preocupes por eso…pero ya sabes que no me va eso…pero no tiene nada que ver con nuestra amistad así que no te preocupes…─  dije calmándola y haciéndole saber que no perdería mi amistad.

Andrea respiro de manera calmada pensando sabiendo que no había pasado nada, de nuevo se quedo mirando a Cecilia a los ojos como si estuvieran manteniendo un duelo de miradas.

─ ¿Y si soy yo quien le da un beso a ella…?...─  pregunto de forma casi lujuriosa mirando a Cecilia.

─ No creo que te vaya a dejar hacerlo…─  dije pensando que si le siseaba y se retiraba unos pasos, ni siquiera dejaría que se le acercara.

Diciendo esto observe como Andrea subía las escaleras pensé que se pondría algo mío para que no se retirara pero no estaba segura que eso funcionara.

Mientras seguí bebiendo para calmarme, aun tenia la piel de gallina y los nervios a flor de piel mientras veía como Cecilia permanecia a distancia y seguia oliendo el ambiente cosa que parecia que no le gustaba mucho.

Al poco tiempo Andrea bajo las escaleras y tenia puesta una blusa de color púrpura que ni siquiera me acordaba que tenia.

─ De verdad necesitas cambiar de vestuario esto esta pasado de moda…─  comento Andrea mientras veía la blusa.

─ Es curioso que tu me lo digas, puesto que fuiste tu quien me la regalo…─  dije devolviéndole el comentario que me habia dicho.

─ Vaya no sabia que tuviera tan mal gusto…─  hablo Andrea sonriendo de manera boba, aunque despues de eso fue acercándose a Cecilia.

Esta se quedo por un momento inmóvil algo confusa y olisqueando el aire alrededor de Andrea que permanecia quieta.

Pasado un rato Cecilia retrocedió unos pasos algo confusa mientras movía la cabeza de un lugar a otro.

─ ¿Pero que narices le pasa conmigo…?...─  pregunto Andrea de forma seria mientras veía que ni por esas podia confundirla.

─ Creo que ni por esas la engañas…─  hable mirando el espectáculo que ni aun poniéndose una prenda mía podia engañarla.

─ De eso nada…─  hablo Andrea con convicción mientras se lanzaba detrás de  Cecilia para atraparla.

Pero por mas que intentara cogerla esta se movía de manera muy rauda y le resultaba imposible, además Cecilia parecia estar contenta puesto que estaba sonriendo tomándoselo como si estuviera jugando.

─ No pienso dejar que huyas…ven aquí…─  volvió a hablar Andrea completamente enfadada mientras volvía a perseguirla por la casa pero Cecilia n ose dejaba atrapar se movía de manera increible evitando a Andrea.

Preferi no intervenir viendo aquella situación que me provocaba bastante risa, no podia evitarlo.

Despues de un buen rato Andrea se detuvo y empezó a jadear de manera fuerte mientras que Cecilia se acercaba un poco sonriendo como si quisiera invitar a que siguiera persiguiéndola.

Andrea hizo un ultimo intento quedándose quieta mientras Cecilia se acercaba para ver si continuaba con el juego, pero en cuanto Andrea se movió Cecilia reacciono apartándose y haciendo que se cayera al suelo.

─ Te lo he dicho no creo que puedas ni acercarte…─  hable algo mas tranquila dejando la taza encima de la mesa y mirando la hora.

─ Te digo que al final será…ella quien me termine dando un beso…─  dijo mientras resoplaba y respiraba entrecortadamente por el esfuerzo que habia realizado.

─ Será mejor que vuelvas a casa…tendrás exámenes que corregir y yo necesito descansar algo…─  dije invitándola a salir y pensando que tendría varios exámenes que corregir para le lunes.

─ Si es mejor…mañana nos vemos y te digo los resultados del análisis…─  hablo Andrea mientras dejaba la blusa sobre el sofá y salía.

Una vez fuera cerré la puerta y respire algo aliviada al menos ya estaba mas tranquila, tenia que hacer algo y ya pero no sabia como llevarla de nuevo al templo.

Respire profundamente e intente concentrarme y apartar de mi mente aquellas imágenes esperando que no volvieran a presentarse.

Despues de aquello me fui hacia la cocina y mire en la nevera viendo que no tenia mucho y que el domingo debería de ir a comprar al supermercado que siempre esta abierto.

Con lo que pude tome e hice un salteado de verduras y a Andrea le di l oque quedaba de carne esperaba que fuera suficiente.

Tomé ambos platos y los lleve al salón enseguida Cecilia me siguió mientras se relamía al parecer tenia hambre.

deje los platos encima de la mesa y esta casi de inmediato se lanzo pro ella pero intente de nuevo enseñarla a usar los cubiertos pensando que terminaría con comida en el pelo.

Tome su mano y sentí que estaba algo fría le hice coger el tenedor y coger carne con el y llevárselo a la boca.

Aquello hizo que me mirara de manera extraña y confusa y así lo hice de nuevo, en la segunda vez parece ser que lo entendía así que intente dejarla que lo hiciera por su cuenta.

Por lo visto lo hizo un par de veces , viendo que al menos aquello lo habia aprendido empecé a comer algo mas tranquila, viendo como pinchaba la carne y comía mas tranquila.
─ Ahora solo debo enseñarte a lavar los platos…─  dije sonriendo mientras comía el salteado y ponía la televisión.

Al parecer ya no parecia asustarla pero aun así se quedaba de manera interesada viendo lo que ponían.

Despues de aquello lleve los paltos a la cocina y me tumbe en el sofá, Cecilia por su parte se acerco un poco mas oliéndome.

Despues de aquello parecia como si el olor se me hubiera ido por completo puesto que se acerco y se sentó a mi lado.

Pero recordando lo que me habia pasado la ultima vez preferi no relajarme mucho puesto que lo mismo terminaría otra vez con un beso.

Estuve mirando las noticias esperando que dijeran algo sobre lo que habia pasado con Eddie o alguna noticia pero no parecia que hubiera nada.

Mas tarde echaron una película que parecia bastante interesante así que me quede para verla pensando que no tenia ningún examen que corregir, el fin de semana seria bastante tranquilo.

Aunque intente permanecer despierta los ojos se me cerraban poco a poco y empezaba a dar cabezadas.

En una de estas que abrí los ojos mire al reloj y ya era bastante tarde así que apague la televisión y subí las escaleras con Cecilia detrás.

Fui al cuarto baño y me lave los dientes esta se quedo un poco extrañada al ver lo que hacia, pensé que debería de hacerle lo mismo pensando que me dejaría.

Así que saque otro cepillo que habia comprado y le puse algo de pasta en eso le abrí un poco la boca y vi que no tenia ningún colmillo y empecé a pasarle de manera suave el cepillo.

En cuanto sintió el sabor de la pasta cerro la boca de golpe y empezó a masticar el cepillo.

─ No espera que no es para eso…─  dije mientras intentaba que abriera de nuevo la boca.

En cuanto lo hice vi que el cepillo estaba lleno de arañazos, pero aun así servia así que continué con el cepillado una vez hube terminado le dije que esperara un poco.

Tome algo de agua y me enjuague viendo que hacia eso Cecilia hizo lo mismo con el agua y en cuanto lo hizo sintió en su boca algo que no había sentido antes y parecia que le gustaba puesto que se relamía de vez en cuando.

Cuando mire la pasta de dientes me di cuenta que era de sabor fresa y ahora lo entendía y preferi esconderla por si le daba la intención de comérsela.
Despues de aquello me dirigí hacia la habitación para ponerme el pijama y meterme en la cama.

En cuanto hube terminado mire por la ventana y ya se había echo de noche habia una brisa fría y las ramas de los árboles se movían suavemente.

Pude ver que el coche patrulla estaba aun delante de mi puerta al menos estaría segura y esperaba que siguiera allí.

Eche un poco las cortinas y apague la luz y enseguida me metí en la cama, Cecilia por su parte se acostó en el suelo.

Esa noche fue de lo mas tranquila pero al abrir los ojos me di cuenta que Cecilia estaba en la cama enroscada en mi.

Auqneu notaba que su cuerpo estaba algo frío y era normal que estuviera buscando calor, sin embargo estaba casi completamente inmovilizada.

De cintura para abajo estaba enroscada esa presión no era para nada desagradable y sus brazos estaban abrazándome.

Su rostro podia ver se que estaba muy tranquilo, pensé que a veces me vendría de fabula dormir como ella.

Mire el reloj y eran las ocho y cuarto pero era domingo, así que me quede por un momento mirando la techo, despues de eso gire la cabeza y me quede mirando a sus labios.

Esos labios carnosos y suaves, mi cuerpo me estaba diciendo que lo hiciera pero mi mente que me detuviera, no sabia que hacer.

Preferi mirar para otro lado y dejar pasarlo, pero en unos segundos volvi a mirarla y decidí hacerlo.

Puse mis labios sobre los suyos y empecé a besarla muy suavemente con un simple roce mi cuerpo empezó a reaccionar podia sentir el calor invadirme el cuerpo y como mis pezones iban poniéndose cada vez mas duros.

Aquello era imposible no podia entender como un simple beso podia ocasionarme aquello, pensé que seria parte del afrodisíaco de su veneno pero era imposible puesto que no me habia mordido en ningún momento.

Empecé a pasar la lengua sobre sus labios que poco a poco se fueron abriendo de manera inconsciente así que me aproveche de ello.

Apreté mis labios un poco mas contra los suyos y metí mi lengua en su boca podia notar su lengua y empecé a mover la mía, mientras saboreaba su saliva.

Mi cuerpo estaba ardiendo de deseo y aquello no me habia pasado nunca pude notar como sus pezones rozaban contra los míos incluso doliéndome pero me encantaba esa sensación.

Por un instante pude notar como su cuerpo se enroscaba un poco mas en el mío apretando con mas fuerza, pero para mi sorpresa note como algo caliente apretaba contra mi entrepierna.

Aquello me dejo sorprendida cuando separe mis labios y mire hacia abajo pude ver que tenia dos sexos masculinos de color rosado bastante grandes y gruesos aquello me dejo bastante perpleja.

Pensé que seria mejor dejarlo y tomar una ducha para quitarme el calor de encima aunque mi cuerpo me pedía que continuara aquella sorpresa no me la esperaba y no estaba preparada mentalmente para aquello.

Cuando intente soltarme su presión había aumentado y me costo bastante fuerza quitármela de encima, preferi no pensar en lo que habia pasado y si hubiera querido no me hubiera dejado escapar, por suerte aun permanecia dormida pero podia ver que estaba sonriendo.

Fui rápidamente hacia el cuarto baño y me mire al espejo pude ver que tenia la cara completamente colorada los colores se me habían subido y el cuerpo me ardía pedía mas y mas.

Así que abrí el grifo y me eche toda le agua que pude notando el frío que poco a poco fue bajando mi deseo.

Despues de aquello me metí en la ducha abriendo el grifo y notando el agua fría deslizarse por mi cuerpo calmándolo.

Así estuve por un buen rato tiritando debajo del grifo, el calor del cuerpo se me fue apagando poco a poco pero aquella sensación aun la recordaba.

Cuando al fin salí de la ducha pude ver que Cecilia estaba parada mirándome extrañada.

Mi vista inconsciente mente fue para bajo pero por suerte no habia nada, así que pude suspirar aliviad, solo esperaba que no se hubiera enterado.

─ Vaya parece que te has despertado…vamos entra en la ducha…─  dije con algo de miedo en mi voz que aparentaba toda la tranquilidad que podia esperando que no se notara.

Diciendo esto Cecilia entro en la ducha y empecé a lavarle la cabeza como siempre empezó a sonreír y jugar con las burbujas que aparecían.

En cuanto termine le cepille el pelo y le puse unas coletas, me pase le cepillo por le mío y despues el secador, en cuanto le puse el secador en su cara y noto el calorcillo esta sonreía.
Cuando hube terminado me dirigí hacia la habitación y busque entre la ropa interior y encontré un tanga de color blanco y un sujetador del mismo color pero en cuanto me lo puse notando los encajes sobre mis pezones volvió enseguida a mi mente aquella sensación.

Moví la cabeza varias veces para despejarme, seguí poniéndome la ropa esta vez me decidí por unos pantalones vaqueros de color negro y unas bailarinas para los pies para estar cómoda.

Mirando el reloj me extrañaba que Andrea no hubiera venido ya aunque tenia que corregir varios exámenes y estaría con las pruebas del análisis.

 Pensé que debería de buscarle ropa por que tenia que  devolverla a donde pertenecía no me quedaba otra si quería salir cuerda de l oque me estaba pasando.

Pero todo a su tiempo baje las escaleras en dirección hacia la cocina, empecé a mirar en la nevera y no habia nada para comer aparte de fruta tenia que salir a comprar varias cosas.

Le pase una manzana a Cecilia y viendo la fruta que había tome un plátano y se lo di por un momento se quedo mirándolo y oliéndolo despues de aquello el dio un mordisco con cáscara y todo.

Viendo aquello tome el plátano y empecé a quitarle la piel despues de hacerlo se lo entregue y al parecer le gustaba.

Pensé en hacerle una ensalada pero no tenia nada en la nevera, así que revise el monedero y tomando el bolso salí a comprar en algún supermercado que estuviera abierto.

El día estaba completamente despejado pero hacia bastante frío, habia menos gente por la calle puesto que era domingo y la gente dormía hasta tarde, lo mas seguro es que hubiera mas por la tarde.

Avance por las calles en dirección al único supermercado que sabia que estaba abierto, aunque no había mucha gente me tropecé con algunas cuando pasaban por mi lado se me  quedaban mirando.

─ Devuélvenos lo que es nuestro!...─  exclamo una persona que choco contra mi preferi acelerar el paso pero enseguida me choque con otra que dijo lo mismo…

Aquello me puso la piel de gallina y cada vez que chocaba con otra persona decía lo mismo aquellos exclamaciones se me metiera en la cabeza taladrándome.

Cada vez podia escucharlas mas alto, resultaba insoportable pero en cuanto entre en el supermercado las voces cesaron de inmediato, mientras que la dependienta se me quedo mirando de forma extraña.

La mire por unos segundos y entre en el supermercado para comprar lo que necesitaba por suerte no había mucha gente y pude terminar rápido.

En cuanto termine tome lo que había comprado y abrí la puerta del supermercado por unos instantes tenia miedo de salir….



FIN DEL CAPITULO 1

FIN DE SEMANA III

Despues de mirar a la calle con el miedo en el cuerpo y viendo que no pasaba nada raro me atreví a salir pero acelerando el paso para llegar cuanto antes a casa.

Sin embargo esta vez no paso nada cosa que agradecí, tenia que devolverla cuanto antes y no podia perder tiempo, en cuanto llegue a casa saque la llave con la mano temblorosa y en varias veces no atine con la llave hasta que al fin lo conseguí.

Nada mas entrar en casa Cecilia se acerco rápidamente y empezó a olisquear las bolsas con comida y relamiéndose los labios.

Por un momento respire aliviada, pero viendo como esta ella era mejor prepararle algo de comer y dárselo estaba segura que tendría bastante hambre.

─ Tranquila ahora te preparo algo…─  hable mientras avanzaba hacia la cocina para dejarlas y ordenar lo que habia comprado.

Mientras lo hacia pude ver de reojo como Cecilia miraba con curiosidad una lata y la olisqueaba por todas partes incluso intento darle un mordisco, viendo que no podia hacerle nada la soltó en el suelo y siguió mirando lo que habia comprado.

─ Venga sal de aquí ahora te llevo algo…─  dije mientras casi la empujaba a salir fuera de la cocina, aquello le resulto extraño puesto que se me quedo mirando desde el marco de la puerta con cara de enfado.

Seguí ordenando la comida en cuanto hube terminado tome algo de carne y la puse directamente en la sartén el olor hizo que poco a poco de manera sibilina Cecilia entrase acercándoseme.

─ Si, ya mismo esta no te preocupes…─  dije pensando que algún día me entendería, despues de unos minutos le puse le filete en un plato sabiendo que se lanzaría de golpe, pero esta vez me sorprendió puesto que se quedo esperando y mirándome mientras sonreía.

─ Vaya así que has aprendido que sorpresa…─  dije mientras buscaba un tenedor y se lo daba enseguida lo utilizo y empezó a darle mordiscos al filete.

Pensé en que tendría que devolverla mientras la miraba comer y que me daría bastante pena hacerlo, pero este no era su lugar.

Así que mientras comía subí a la habitación y empecé a rebuscar entre la ropa para encontrar la que mejor le iría y así al menos poder camuflarla al salir a la calle.

─ Pero en que demonios me he metido…─  pensé sabiendo que no podría salir del país y menos aun meterla en un avión o un barco para poder ir a donde tenia que volver.

Mientras rebuscaba en el armario pude ver en el espejo como un sombra que se colocaba detrás de mi, enseguida me gire para ver que es lo que era pero la habitación estaba en calma.
─ Habrá sido mi imaginación…─  dije pensando que lo mismo habia sido un automóvil o me lo hubiera imaginado y el reflejo me habría sobresaltado.

Pero en cuanto volvi a la ropa note como una mano se ponía sobre mi boca y en reflejo era otro encapuchado que habia visto en el instituto y que habia matado a Eddie.

Note como me ponía algo con filo en mi espalda por unos instantes me quede inmóvil sin saber que es l oque iba a hacer.

─ Te lo hemos advertido y no has hecho caso devuélvenos lo que es nuestro…─  dijo aquella figura con voz masculina y de manera amenazante.

En ese momento aquel tipo grito y me soltó como pude salí de la habitación gritando todo lo que pude.

Esperando que la policía de afuera me escuchara, pero antes siquiera de llegar a las escaleras aquel tipo me atrapo de nuevo inmovilizándome los brazos.

─ SUELTAME!...─  exclamé todo lo alto que pude y en ese momento Cecilia salio de la cocina rápidamente.

Por unos instantes aquel tipo se quedo como paralizado al verla, como un relámpago subió la escalera.

Se quedo mirándola extrañado, cosa que aproveche para darle un pisotón y así conseguir que me soltara en cuanto lo hizo Cecilia se le abalanzo enrollándole con el cuerpo y empezando a apretar con fuerza.

Pude ver como el rostro de Cecilia cambiaba de inmediato de manera increible aquella calidez y ternura se habia transformado literalmente en un rostro lleno de odio, sus facciones eran mucho mas afiladas su rostro representaba la maldad en si mismo..

Aquel tipo empezó a gritar con fuerza mientras escuchaba como sus huesos crujían, no pude mas que sentir lastima, aquellos sonidos se me hicieron insoportables.

─ Cecilia SUELTALO!...─  volvi a gritar en ese momento fue como si despertara de ese estado y enseguida lo desenrosco retirándose unos metros con la cabeza bajada y asustada.

Me acerque aquel tipo viendo como estaba y parecia solo un amasijo de carne, todos sus huesos se habían roto tenia hematomas por todo el cuerpo y su rostro marcaba el miedo y el horror.

Enseguida alguien llamo a la puerta, pensé que seria la policía, así que me acerque a Cecilia y tomándola de mano la arrastre hacia la habitación y cerré la puerta.

Baje las escaleras y abrí la puerta pude ver que se trataba de los policías que enseguida entraron.

─ ¿Le ocurre algo…?...Hemos escuchado los gritos desde la calle…─  pregunto uno de ellos, mientras entraban mirando hacia todos lados, hasta que al fin su mirada se poso en aquel cuerpo que estaba en lo alto de la escalera.

No pude pronunciar palabra puesto que enseguida subieron las escaleras para ver quien era aquel tipo.

Uno de ellos llamo una ambulancia y a la persona que llevaba mi caso, el otro reviso como estaba el cuerpo y su rostro de sorpresa lo decía todo.

─ ¿Pero que demonios le ha pasado…?...Tiene todos los huesos del cuerpo rotos…─  comento uno de ellos viendo como estaba el cuerpo

Mientras lo revisaba pude escuchar la sirena de la ambulancia que se acercaba y casi al instante entraron otros policías para tomar las huellas y hacer algunas fotos, después de aquello los enfermeros levantaron el cadáver.

Pude observar como Jonathan se me acercaba con cara de muchas dudas y sabia lo que me iba a preguntar.

─ ¿Este fue el tipo que me dijo que mato a Eddie…?...─  cuestiono Jonathan con tono de extrañeza viendo como se llevaban el cuerpo.

─ Si, pero no le vi el rostro pero estaba vestido de esa forma…?...─  dije aun con el miedo en el cuerpo por lo que habia pasado y esperando la pregunta de la que no podia contestar.

─ Vale le tendrán que hacer la autopsia y demás…pero tengo otra pregunta…¿Cómo es posible que le rompieras todos los huesos…?...─  volvió a cuestionar Jonathan con tono de duda y no era para menos puesto que si se lo decía tendría que enseñarle a Cecilia y no creía que con una simple explicación me creyese.

─ Esto me resulta muy difícil de contárselo…solo podré hacerlo si me promete que no se lo contara a nadie…─  dije mirándole directamente a los ojos pensando que era policía y podia confiar en el.

─ Muy bien…─  dijo de manera seca, aunque aquella respuesta no me satisfacía completamente.

─ Prométamelo…─  hable mientras le miraba fijamente a los ojos con tono de seriedad, por unos instantes Jonathan se quedo en silencio mirándome directamente.

─ Prometido…─ hablo Jonathan mirándome fijamente aquello me hizo dudar por un momento pero accedí a contárselo solo esperaba que mantuviera su promesa.

Me dirigí hacia la habitación y le abrí la puerta para que entrara despues que lo hiciera cerré la puerta mire hacia todas partes pero no la encontraba en ningún sitio pensé que estaría bajo la cama, Jonathan parecia mas desilusionado por momento.

Mire de bajo de la cama y allí estaba enroscada y asustada como las otras veces.
Salí un momento de debajo de la cama y pude verlo con el rostro de duda mientras me miraba que iba de un lugar a otro de la cama.

─ ¿Qué esta haciendo…?...─  pregunto Jonathan con un atisbo de sonrisa en su rostro al verme hacer aquello.

─ Un momento es que esta algo asustada…─  dije mientras miraba la forma de sacarla de debajo de la cama y hacer que saliera.

─ ¿Asustada…?...─  cuestiono Jonathan de manera dubitativa despues de lo que habia dicho.

En un momento me puse debajo de la cama y le alargue la mano para que viera que no estaba enfadada con ella, Cecilia alargo la suya de manera tímida cuando al fin tomo mi mano y poco a poco fue saliendo.

Cuando estuvo fuera y se irguió Jonathan enseguida retrocedió unos pasos asustado y sacando su arma, al verla me puse delante de ella que aun permanecia temerosa y con la cabeza bajada.

─ ¿Pero que coño es eso…?...─  cuestiono sacando el arma y apuntándole, en ese momento temí que le dispara.

 ─ Es la que ha destrozado a esa persona…en cuanto me ataco salio en mi defensa…pero no es peligrosa por favor guarde el arma…─  dije pensando que podría dispararle.

Cecilia aun estaba asustada en el rincón mientras aquella tensión que había en el ambiente podría cortarse con un cuchillo.

Por unos instantes permaneció con el arma levantada la verdad no sabia que iba a hacer, despues guardo el arma pero aun temeroso se acerco a Cecilia un poco.

─ ¿Qué es lo que es…?...─ cuestiono de manera confusa mientras se acercaba un poco para verla mas de cerca.

─ Es una Lamia, me la encontré en unas ruinas a las que fuimos…me encontré el huevo y me lo traje y cuando volvi a casa estaba abierto…─ dije explicándole resumidamente lo que habia pasado.

Cuando estuvo Jonathan cerca de mi me aparte un poco y este acerco la mano lentamente Cecilia se pego mucho mas al rincón asustada aun.

─ ¿Qué le ocurre…?...─  cuestiono Jonathan viendo que estaba asustada y no quería ni si quiera mirarle directamente.

─ Antes le dije que soltara al tipo ese cuando le estaba estrangulando….y se asusta cuando lo hago es como si le regañara…─  dije mientras la tomaba de la mano y la intentaba sacar del rincón haciéndole saber que no estaba enfadada con ella.

─ Es enorme!...─ exclamo Jonathan al ver su cuerpo y la altura que tenia, retrocedió unos pasos para dejarle algo de espacio.

Poco a poco Cecilia fue tranquilizándose y al instante se puso a oler a Jonathan acercándose.

Este no sabia como reaccionar si moverse o quedarse quieto, pero enseguida su olfato le dirigió hacia le bolsillo derecho de la chaqueta.

─ Vaya parece que esta interesada en su bolsillo…─ dije mientras miraba como olisqueaba el bolsillo con instares.

─ Creo que ha descubierto mi secreto…─  dijo Jonathan cambiando su cara de miedo e incredulidad por una mas amigable, enseguida metió la mano en su bolsillo y saco unas barritas de regaliz.

Le ofreció una a Cecilia con miedo y esta enseguida me miro y solamente asentí y con mucho cuidado lo tomo y enseguida empezó a comérselo viendo como su cara se transformaba en felicidad.

─ Parece que le gustan…lo que no se es lo que voy a escribir en el informe…por que no puedo poner que una Lamia a matado a un asesino…─ dijo Jonathan mientras le daba mordiscos a una barrita de regaliz.

─ Lo que mas me extraña es que alguien como usted coma regaliz…─ dije mientras le daba otro a Cecilia esta parecia que había echo buenas migas con Jonathan.

─ Fue cosa de mi mujer…yo antes fumaba bastante y gracias a ella lo deje pero me quedo esto del regaliz…─  explico Jonathan un poco de su vida, y el concepto que tenia de el poco a poco iba cambiando.

─ Vaya así que esta casado…─  dije de forma extraña puesto que en su dedo no llevaba ninguna alianza.

─ Estuve casado…mi mujer murió en un accidente de coche…de eso hace ya cuatro años…─  hablo Jonathan con cierto tono de melancolía y tristeza en su voz.

─ Lo siento…─  dije apenada por lo que le había pasado, y en parte ahora sabia por que tenia aquel humor.

Antes de que terminara la frase llamaron a la puerta preguntando por Jonathan al parecerle necesitaban fuera.

Enseguida Jonathan abrio la habitación mientras me dejaba dentro solo esperaba que pudiera mantener su promesa y no dijera nada sobre ella.

Pero al instante Cecilia se dirigió hacia la puerta la parecer le habia gustado bastante el regaliz y quería que le diese mas.

─ No puedes salir…despues te comprare regaliz…─  dije mientras tiraba de su mano para que volviera por suerte lo hizo pero con cara algo triste al ver que no la dejaba.

Pasado un momento salí de la habitación cerrando la puerta, mientras veía como en el suelo habia una línea blanca donde habia muerto el asesino y como habia perecido me daba escalofríos.

─ Veré lo que puedo hacer, pero no puedo prometerle nada…─  comento Jonathan de momento el secreto de Cecilia estaba seguro o eso esperaba.

Paso un buen rato mientras la policía científica tomaba pistas y recogía el arma mientras tomaban fotografías.

Una vez hubieron pasado unas horas, al fin se fueron y pude respirar tranquila pero no estaba muy segura puesto que no sabia como habia entrado y si no hubiera sido por ella hubiera muerto.

Me acerque a la habitacion y abrí la puerta respirando aliviada, Cecilia olisqueo el ambiente y la guió hasta la puerta de salida, enseguida pensé que seguiría oliendo el regaliz.

─ Te comprare regaliz no te preocupes…─  dije mientras la tomaba del brazo y la llevaba al salón al parecer con eso Jonathan se la habia ganado.

Despues de ver como estaba la casa no sabia que hacer sencillamente me senté en el salón y respire profundamente aun estaba temblando no sabia que hacer y tenia que llevarla a su lugar de origen lo antes posible antes de que muriera.

Pensé en poner la televisión y en pasar un rato entretenido, en cuanto lo hice Cecilia se puso a verla interesada al menos estaría distraída.

Así estuve viendo una película hasta que sonó el teléfono pensé enseguida que seria Andrea que a lo mejor ya tenia los resultados de los análisis.

─ Diga…Andrea, ¿ya tienes los resultados de los análisis…?...─  pregunte esperando que me diera una sorpresa.

─ Al menos tengo los de sangre los de ADN llevara un poco mas de tiempo…los de sangre son algo diferentes, los glóbulos blancos son mas numerosos, se podría decir que es inmune a las enfermedades normales…esto es increible!...─  hablo Andrea con tono de sorpresa y alegría al haberlo descubierto.

─ Vaya o sea que la mayoría de nuestras enfermedades no le afectarían…─  dije con curiosidad ante lo que había dicho Andrea al menos estaba segura que si pillaba alguna enfermedad ella estaría sana.

─ Si, al menos de eso no te tienes que preocupar…aparte de esto, ¿qué tal estas…?...─  cuestiono Andrea con tono de curiosidad.

─ Ha estado la policía aquí acaban de atacarme y si no llega a ser por Cecilia me hubieran matado…aparte he tenido que contarle a Jonathan sobre ella, aun estoy temblando…─  comente de forma abreviada lo que había pasado, por un momento Andrea permaneció en silencio.

─ ¿Quieres que vaya a hacerte compañía…?...─  cuestiono Andrea con tono de preocupación.

─ No hace falta no te preocupes iré a dormir un poco…y me preparare una tila…─  conteste pensando en que seria lo mejor y al menos con ella estaría tranquila.

─ Si necesitas algo ya sabes donde estoy…a cualquier hora…─  dijo Andrea recordándome que estaba conmigo fuera lo que fuese.

─ Muchas gracias Andrea…bueno voy a dormir nos vemos…─  hable y despidiéndonos colgué el auricular despues de eso fui a la cocina y me prepare una tila.

El aroma de la bebida llego hasta Cecilia que se acerco para ver que es lo que era, enseguida empezó a olisquear cerca del vaso.

Viendo aquello tome otro vaso y vertí un poco para que lo probara, al instante se quedo mirando el vaso sin saber que hacer.

Enseguida tome sus manos y las puse alrededor del vaso y se lo lleve a la boca para que lo probara.

Al parecer el sabor le gustaba puesto que empezó a relamerse, cuando mire el sobre de la tila vi que era de frutas del bosque.

Cosa que me sorprendió bastante, pero despues de aquello subí las escaleras y me metí en la habitación dejándome caer en la cama.

Al instante Cecilia muy lentamente se puso a mi lado, mis ojos empezaron a cerrarse mientras miraba al techo solo esperaba no volver a tener una pesadilla.

El tiempo fue pasando poco a poco ni siquiera me di cuenta lo que había dormida puesto que sentía una sensación de paz y tranquilidad que me inundaba aparte de un calor muy tierno que parecia rodear mi cuerpo.

Cuando al fin abrí los ojos me di cuenta que estaba abrazada por Cecilia y enroscada en su cuerpo, cosa que poco a poco me iba acostumbrando, cuando miré su rostro podia ver que estaba sonriendo.

Aquello sencillamente me hizo sonreír, cuando mire hacia la ventana pude ver que ya estaba atardeciendo no podia creer que la tila me hubiera afectado de tal forma y hubiera dormida cerca de cinco horas cosa que solo pensé que habían sido una hora.

Intente moverme un poco para poder salir de su abrazo pero casi inconscientemente sus cuerpo pareció apretarse mas casi impidiéndome que pudiera moverme, aunque aquello no fue lo que mas me sorprendió precisamente.

Mis piernas parecia que estuviesen en un cepo incapaz ce moverlas pude ver como sus sexos estaban fuera aquello era sorprendente no sabia que hacer.

Por un momento mi mirada inconsciente mente se quedo mirándolos, repasándolos de arriba abajo su color rosado su longitud y su grosor hacia que mi mente imaginara cosas que nunca pensé que haría con ella.

Pero cerré los ojos y moví la cabeza intentando concentrarme en lo que intentaba hacer, puesto que era imposible me tumbe de nuevo y le golpee en le rostro lentamente para que despertara.

En eso se movió un poco restregando aquellos sexos contra mi cuerpo cosa que hizo que el calor de nuevo me invadiera pegándose a mi cuerpo.

Podia sentirlo recorriéndomelo e inundándomelo, mi cerebro se plago con imágenes que hicieron que mis pezones se pusieran erectos incluso me dolía la ropa que tenia todo mi cuerpo me pedía que lo hiciera pero mi mente aun estaba a salvo de aquello, pero sabia que mas tarde o mas temprano pasaría algo y preferi que fuera mas tarde que otra cosa.

Volvi a golpearle en la cara esta vez un poco mas fuerte para que despertara cuando por fin abrio los ojos aflojo un poco su presión permitiéndome salir y correr hacia el cuarto de baño enseguida cerré la puerta y con ropa y todo me metí bajo la ducha abriendo el grifo de la ducha fría.

Escuche la puerta abrir y en cuanto Cecilia metió la cabeza en la ducha pudo notar el agua fría y enseguida salio.

Estuve unos minutos mientras aquel calor abandonaba mi cuerpo, pero aquello fue en aumento la primera vez no fue tanto como esta, al parecer iba en aumento.

Cuando salí de la ducha estaba tiritando me quite la ropa mojada y me empecé a secarme despues de aquello tome el albornoz y me cepille el pelo.

Salí del baño y me quede mirándola por un instante mientras ella me sonreía no podia culparla de nada puesto que era su instinto y su cuerpo el que reaccionaba.

No sabía que hacer ni lo que haría ella si un día no se pudiese controlar, pensé en pedirle un sedante para hacer que se durmiera si alguna vez sucedía eso.

Rebusque en el cajón de la ropa interior y tomando un tanga de color púrpura junto con un sujetador de encaje que se abrochaba por delante volvi a cerrar el albornoz y dirigirme a la cocina para comer algo y pasar un rato antes de irme a dormir aunque sabia que no dormiría mucho despues de la siesta que me habia dado.

Empecé a preparar algo de mientras le pase una manzana a Cecilia que enseguida la devoro entera.

Viendo eso pensé en poner mas carne y así estuviera mas tiempo dormida, al menos eso de momento hacia que descansara para hacer la digestión.

En cuanto termine de preparar aquello lo lleve al salón Cecilia n ose separaba de mi lado relamiéndose al ver aquello.

Despues de ponerlo en la mesa se quedo esperando viendo el plato parecia que estuviera esperando algo.

─ Vaya así que has aprendido…perfecto…─ hable mientras me dirigia hacia la cocina y tomaba los cubiertos en cuanto se lo entregue  empezó a comer con bastante hambre.

Despues de eso puse la televisión para comprobar si habia alguna noticia relacionada con lo que habia pasado, pero no aparecía por ninguna parte cosa que me extraño bastante parecia que alguien las estuviera encubriendo de alguna forma.

Preferi no pensar en eso y tranquilizarme despues de lo que me habia pasado además tenia que vestirla e intentar devolverla a donde pertenecía.

Mientras seguí comiendo de manera tranquila e intenté relajarme un poco mas viendo una película, en cuanto Cecilia hubo terminado de comer tome los platos y los lleve a la cocina para lavarlos, despues me relaje en el sofá mientras ella se enroscaba en el suelo y se quedaba placidamente dormida.

Estuve viendo la película como una hora hasta que de nuevo el sueño empezó a sopesarme, y poco a poco se me cerraban los ojos, notando aquello tome el mando a distancia y apague la televisión.

Probé no despertarla, subí a la habitacion y me quite el albornoz quedándome solo en ropa interior y me metí bajo las mantas por un momento mire al techo y me quede pensando en lo que debía de hacer hasta que al fin pudiera devolverla y Jonathan me dijera que podia salir fuera del país.

Poco a poco me quede dormida, el tiempo paso de manera tranquila hasta que de nuevo como cada día volvió a sonar el despertador aunque juraría que me habia acostado hace poco tiempo.

Al abrir los ojos me encontré como de costumbre enrollada en el cuerpo de Cecilia, al parecer por la noche se había metido en mi habitacion y estaba abrazándome.

Como de costumbre no me resultaba para nada incomodo si no muy agradable aunque en cuanto sentí lo que tenia entre las piernas aquello ya me era mas raro.

Su cuerpo estaba enrollado en mis piernas y entre ellas estaban sus sexos, enseguida el calor de mi cuerpo de nuevo empezó a subir de manera sorprendente, notaba como reaccionaba pidiéndome lo que no quería hacer.

Mi cerebro aun estaba centrado mientras que mi cuerpo se había dislocado por completo podia notar como mi ropa interior poco a poco se iba humedeciendo y los pezones empezaban a dolerme mientras rozaban el sujetador.

Podia notar algo pegajoso entre las piernas, aquello era insoportable intente con las pocas fuerzas que me quedaban salir de su presa.

Pero en cuanto Cecilia sintió el movimiento aprisiono un poco mas mis piernas y enseguida abrio los ojos y se puso encima mía aprisionando mis brazos con sus manos para que no me pudiera mover.

Pensé enseguida que gritando lo mismo podría sacármela de encima y por lo menos estaría libre.

Pero en cuanto abrí la boca para hacerlo la suya enseguida se puso encima metiendo su lengua en mi boca y jugando con la mía podia notar como se movía de forma endemoniada.

Mi supuesto grito solo fue un gemido ahogado casi no podia respirar, la reexpiación la tenia agitada mi pecho no dejaba de subir y bajar, mientras el calor me invadía por completo.

Y mi cuerpo respondía al suyo, cuando al fin separo sus labios estaba jadeando y no podia pronunciar palabra alguna.

Notaba como entre mis piernas sus sexos se ponían mucho mas duros e incluso crecían, poco a poco empezó a moverse parecia que estuviera buscando algo.

Viendo que solo estaba rozándolo aunque parecia que aquello le gustaba para mi no era suficiente sus gemidos para mi era como un incentivo mas.

Cecilia soltó uno de mis brazos y enseguida la pase por mis pechos y abrí el sujetador dejándolos libres y sintiendo la temperatura y aplacando el dolor que sentía.

Seguidamente ella puso su boca sobre uno de mis pechos y empezó a chupar el pezón con fuerza y hambre podia sentir como sus dientes lo mordían suavemente haciéndome gemir con fuerza.

Aun con mi mano libre la baje lo suficiente para poder apartar mi ropa interior lo suficiente y tomar uno de sus sexos con mi mano, podia notar que palpitaba como si fuera un corazón estaba caliente y muy duro.

Con un movimiento lo coloque justo en la entrada de mi sexo que estaba completamente húmedo incluso podia notar mi clítoris como palpitaba doliéndome.

Cuando por fin soltó mi pecho y mi otro brazo se me quedo mirando como si esperara que asintiera e iniciara aquello.

Solamente le sonreí con picardía y aquello fue la salida para que diera inicio, pude notar como empujaba de manera delicada era como si no quisiera hacerme daño.

Aunque notaba como apretaba su sexo contra el mió y no conseguía entrar, así que volvió a intentarlo otra vez mas pero solamente resbalaba de un sitio a otro.

Mis deseos estaban fuera de control solo quería que me penetrara con fuerza, así que lo volvi a tomar con la mano volviéndolo a poner en la entrada de mi sexo y con la mezcla de su liquido preseminal y mis flujos estaba completamente preparada.

Por consiguiente volvió a empujar esta vez con mas fuerza y pude sentir como poco a poco iba introduciéndose dentro de mi, como mi sexo se abría poco a dándole la bienvenida.

Cuando al fin entro pude notar como era mucho mas grande de lo que había pensando incluso me dolía un poco pero poco a poco aquel dolor fue transformándose en placer que me llenaba.

Mis interiores intentaban aprisionar su sexo con fuerza para que no se escapara, y lentamente empezó a moverse aquello fue fantástico podia notar como Cecilia se movía lentamente, mientras que mis flujos no dejaban de salir podia notarlos resbalarme por la pierna y el sonido que provocaban a cada movimiento.

Su vaivén se hizo cada vez mas fuerte y enérgico esta vez entraba por completo incluso golpeaba en la parte mas profunda de mi cuerpo justo en la puerta del útero como si quisiera entrar, despues de aquello nuestros gemidos se mezclaron y soltó mi mano que enseguida hice para abrazarla con fuerza mientras que nuestros labios se juntaban y nos besábamos con pasión saboreando nuestras salivas y disfrutando del movimiento de nuestras lenguas.

A cada movimiento era como un taladro que me perforaba como si quisiera entrar en la ultima barrera de mi cuerpo

Cada movimiento era un golpe de placer que me invadía el  cuerpo, pensé incluso que iba a derretirme del goce que sentía mientras que nuestros pechos se rozaban aquello era estar en el cielo.

Aunque mis piernas le resultaban casi imposible moverse estaba mucho mas apretada de lo que suponía, el contacto con su piel era maravilloso y su segundo sexo se resbalaba entre mis muslos que estaban empapados.

 Note como sus embistes se hacian cada vez mas enérgicos estaba a punto de eyacular lo mismo que yo no podia contenerme mas.

Cuando empezó a bajar el ritmo y dar empujes mucho mas enérgicos en mi interior note  como su sexo se convulsionaba aunque no me espiaba lo que iba a pasar seguidamente cuando dio el ultimo embite la introdujo por completo, mi cuerpo se convulsiono con fuerza, haciendo que echara la cabeza para atrás y abriera la boca por la impresión, gritando con fuerza.

Note como aquel empujón no era para llegar lo mas profundo posible si no que despues de eso me percate como la base de su sexo empezó a crecer con fuerza incluso haciendo que se marcara un poco en mi abdomen.

Aquello provoco una sensación algo dolorosa pero a la vez placentera puesto que no podia moverme tenia las piernas completamente paralizadas por su cuerpo.

En ese momento apretó un poco mas haciéndome imposible que hiciera nada y de pronto note como una riada de semen me inundaba por completo que se introducía en mi útero directamente, mientras que sentí que mi orgasmo se producía de manera fortísima, en ese momento Cecilia grito de placer.

Nuestros gritos se entremezclaron mientras notaba como su semen me invadía incluso poco a poco mi abdomen fue hinchándose mi útero no daba mas de si parecia que fuera a explotar y no podia moverme, notando aquello me intente mover pero no pude llegado un momento el placer me invadió por completo incluso note como si mis fuerzas me abandonaban era solamente una muñeca entre sus brazos….


FIN DEL CAPITULO 2

VIAJE PREVISTO I

Las oleadas de placer se sucedían una tras otra, mi cuerpo estaba convulsionado por aquello y mi estomago no paraba de aumentar de tamaño, pensé incluso que me saldría por la boca pero no fue así.

Cecilia me abrazo con fuerza apresando mis brazos e impidiéndome cualquier movimiento que pudiera realizar y escaparme.

Así estuve como unos cinco minutos hasta que sentí como por mis muslos resbalaba algo caliente y pegajoso con lo poco que pude pensar, supuse que seria parte del semen que estaba en mi cuerpo que ya no podia caber mas.

Cuando por fin Cecilia se sintió satisfecha note como su cuerpo aflojaba su abrazo y poco a poco el nudo de mi interior fue aflojando y poco a poco pude ir recuperando mi mente y como mi cuerpo se deshacía de aquel calor.

Como pude me moví y pude sentir como su sexo salía de mi interior y parte de aquél semen salía al exterior me puse a cuatro patas y con las pocas fuerzas que me quedaban salí de la habitacion hacia el cuarto de baño.

Intente ponerme de pie apoyándome contra la pared pero el peso que llevaba en el abdomen hacia que me bamboleara de un sitio a otro hasta que al fin pude centrarme y anduve unos cuantos pasos con la mano en la pared.

La cabeza me daba vueltas sentía como si todo el pasillo se moviera de un lugar a otro, cuando llegue al baño abrí el grifo del agua fría y me metí en la ducha dejando que el agua cayera y me despejara de lo que habia pasado.

Aun no podia creérmelo, mi mente esta en shock por aquello, pero de momento necesitaba relajarme con el agua fría.

No se ni el tiempo que estuve dentro pero escuche el timbre enseguida supuse que se trataría de Andrea que llegaba para que fuéramos juntas.

Despues de que el agua me hubiera limpiado pero aun el abdomen lo tenia bastante abultado.

Abandone la ducha y me puse el albornoz encima no sabia incluso si ir al instituto de esa forma.

Pase por la habitacion viendo que Cecilia estaba tumbada en la cama con un a sonrisa de oreja a oreja.

Baje las escaleras un poco mejor pero aun algo pesada por todo aquello. cuando llegue a la puerta la abrí y deje que pasara Andrea esta al verme se quedo completamente con la boca abierta.

─ ¿Pero que demonios…?...¿Que te ha pasado…?...─  cuestiono Andrea con el rostro sorprendido y no era para menos, no sabia como decírselo o explicárselo.
─ No creo que te lo imaginaras lo que ha pasado…─  conteste mientras avanzaba como podia hacia la cocina y me sentaba un momento para descansar.

─ No creo que estés embarazada de golpe…─  hablo Andrea mirándome aun sorprendida por el abultamiento de mi abdomen.

Me levante ayudada por Andrea y me dirigí hacia la cafetera para hacer algo y preparar unas tostadas.

─ Venga cuéntamelo…anda!...─  exclamo Andrea casi suplicándomelo con aquel tono de ruego casi infantil.

─ De verdad no creo que me creyeras…Yo aun sigo sin creerme lo que ha pasado…aunque claro tampoco es que me haya resistido mucho…─ dije pensando que lo estaba diciendo para mi misma esa ultima frase.

─ ¿Qué no te resististe…?...O sea que al parecer te ha gustado…─  comento Andrea haciéndose ya sus propias historias en su mente.

─ No me digas que he dicho eso en voz alta…mejor dejarlo…─  hable poniendo el café sobre la mesa y las tostadas pensando que aquello le haría callar por un momento.

─ Si, y ahora me vas a decir que es lo que te ha pasado para estar así…además no se como narices vas a ir al trabajo de esa forma…─ comento Andrea viendo que aun me tambaleaba algo al caminar.

─ Vale pero ayúdame a subir las escaleras antes casi me caigo para poder vestirme…─  dije poniéndome de pie y con la ayuda de Andrea logre subir las escaleras y llegar a la habitacion donde encontró a Cecilia aun tumbada en la cama.

Su mirada enseguida se fijo en los sexos de Cecilia que aun estaban afuera de su cuerpo y chorreaban algo de semen sobre la cama.

Enseguida Andrea me miro y la miro a ella de nuevo por unos momentos no dejaba de mover la cabeza de un lugar a otro con la boca abierta.

─ No puede ser…¿No me digas que…?...es imposible…¿pero como…?...─  cuestiono una y otra vez con la boca abierta y sin entender aquello.

─ Al parecer tus análisis no dieron con esto…tiene sexos de hombre, bueno si se puede decir que es eso…─  dije intentando explicarle aquello resumidamente lo que habia pasado.

─ Dios!...─  exclamo Andrea mientras dejaba de oírme y se acercaba hacia Cecilia muy despacio puesto que aun estaba en estado casi dormida por lo que habíamos echo.

─ Andrea…¿pero que haces…?...─  pregunte viendo como poco a poco de manera sibilina se acercaba a Cecilia que aun permanecia estirada en la cama con la cara sonriente.

Aunque en ese momento no me prestaba nada de atención Andrea continuo lo que estaba haciendo, enseguida pensé que Cecilia no le dejaría acercarse aun estando en ese estado.

─ Andrea!...No se suponía que eras lesbiana…─  exclame intentando que dejara lo que estaba haciendo.

─ Si, claro que soy lesbiana y ella es mujer…─  hablo Andrea, pero aun siguió con lo que estaba haciendo.

Me quede mirando lo que estaba haciendo, cuando ya estaba cerca de Cecilia puso su mano sobre uno de su sexos, pude contemplar, enseguida bajo la cabeza como si fuera a lamerlo.

Pude contemplar el rostro de Cecilia que aun tenia los ojos cerrados como sonreía, pero en cuanto abrio los ojos y se dio cuenta que era Andrea esta retrocedió enseguida retrayendo sus sexos en el interior de su cuerpo.

─ Joder!...por poco…─  exclamo Andrea maldiciendo lo cerca que habia estado.

Cecilia se arrincono con la cabeza bajada y lso colores subidos a su rostro, no pude mas que entrar y empezar a buscar algo de ropa.

Andrea sin embargo se acerco un poco mas haciendo que Cecilia intentara retroceder, aunque era imposible.

─ Andrea déjala en paz…y ayúdame a vestirme…─  hable pensando que era mejor no forzarla, por que al parecer no le gustaba que se le acercara.

─ ¿Pero por que no quiere…?...─  pregunto Andrea de forma casi infantil al ver que esta ni se le acercaba.

─ Andrea como te he dicho sentirá u olerá algo…por favor ayúdame esto me resulta bastante complicado…─ dije mientras revisaba el cajón de la ropa interior y que ponerme.

─ Vale esta bien…pero no es justo…─  comento Andrea y enseguida fue al armario, en ese momento Cecilia aprovecho el momento para salir de la habitacion,

Estuvimos un buen rato buscando algo de ropa para que al menos me quedara bien, y pudiera ocultar lo que habia pasado.

─ Es mejor que te pongas unos legins al menos te cubrirá algo y un vestido amplio…podrás ocultarlo mejor…─ dijo Andrea mientras dejaba sobre la cama unos legins de color negro y un vestido ligero de color rosado y con tirantes.

Al mismo tiempo me quite el albornoz y me coloque unas bragas de color negro muy simples y encima una faja junto con un sujetador del mismo color.

En cuanto me coloque la ropa interior Andrea se acerco mientras me sentaba para colocarme los legins al menos con aquello encima aparentaba mucho menos y con el vestido era como si no tuviera nada.

─ ¿Te puedo hacer una pregunta…?...¿Como puñetas te dejaste…?...─  pregunto Andrea mientras buscaba unos zapatos a juego que me pudiera poner.

─ Pues si te digo la verdad fui yo la que empecé…no se lo que me paso me quede embelesada…─  dije intentando explicarme de manera resumida, aunque la mirada que me soltaba Andrea ya la conocía de sobra.

─ No seria que tu te lanzaste…─  hablo Andrea suponiendo que fui yo la responsable.

─ Sabes de sobra que no soy de ese tipo…Entre que se metió en la cama y me aprisiono y demás me  quede como atontada anda y ponme los zapatos…que al final llegaremos tarde…─  dije apremiando a Andrea y recordándole que yo no me lanzaba de pronto por nadie.

Una vez me hubo colocado unos zapatos de color negro de tacón bajo y que pudiera mantener el equilibrio, salí de la habitacion.

Poco a poco me fui acostumbrando a aquello y empecé a caminar mejor al menos no caería al suelo.

Cuando bajamos pude ver que Cecilia estaba devorando las tostadas que habíamos dejado, me prepare algo de comer entretanto y lo coloque en la mochila y Andrea tomo el bolso.

Al salir pude notar que hacia lago de fresco y la gente iba de un lado para otro, el trafico estaba mas denso de lo normal, al parecer íbamos un poco atrasadas.

Aceleramos un poco el paso y llegamos a la parada del autobús no tuvimos que esperar mucho y nos colocamos en la parte de atrás.

Por suerte pudimos tomar todos los semáforos en verde de vez en cuando miraba hacia atrás viendo que el coche de policía nos seguia.

Al llegar al instituto no habia nadie en sus jardines las clases habían comenzado, como pudimos aceleramos para entrar.

En cuanto llegamos al a sala de profesores solté la mochila en la silla y me fui rápidamente con la carpeta a clase al llegar pude escuchar que estaban hablando en voz alta.

Nada mas entrar se quedaron en silencio y empecé a pasar lista cuando miré al reloj me di cuenta que habíamos perdido quince minutos de clase.

Así que decidí seguir la clase como siempre, esperando recuperar el tiempo que había perdido pero cuando ya estaba en la mitad de la clase escuche que alguien me llamaba en la puerta haciéndome señas de que saliera.
Al parecer era Jonathan lo mas seguro es que hubiera terminado la autopsia de aquel tipo.

─ Seguid por la pagina que os he dicho, vuelvo enseguida…─  dije dejando algo que repasaran puesto que había perdido bastante tiempo.

─ ¿Qué es lo que tiene…?...─  pregunte enseguida que salí de la clase, esperando que al menos hubieran descubierto quien era.

─ Esto es lo que tengo…─  dijo Jonathan enseñándome una moneda de las que ya tenia en casa.

─ ¿Qué…?...─  pregunte mirando la moneda, aquello era imposible.

─ El forense se ha sorprendido tanto como yo, puesto que al ver el cadáver se había transformado en esto…─ dijo Jonathan explicándomelo, a la vez que sacaba de su bolsillo una barrita de regaliz cosa que me recordó que tenia que comprarle algunas.

─ Pero es imposible…─  comente viendo la moneda y provocándome escalofríos.

─ Viendo a su amiga, ya me lo creo todo pero  para le forense el susto que se llevo…He hecho analizar la moneda y no tiene huellas ninguna…aparte de ser bastante antigua…─  dijo Jonathan mostrándome la bolsa donde estaba.

─ Si es bastante antigua representa a Ares el dios de la guerra…tengo varias en un cajón…y aparte el camionero tenia otra en su bolsillo…─  dije recordando todas las monedas que habia y que siempre aparecía una cuando me pasaba algo.

─ Tengo que devolverla a donde estaba…no me queda otra si quiero que todo esto pare…─  dije pensando en que tenia que salir del país y no sabia como hacerlo.

─ Pare un momento…sabe de sobra que es sospechosa de un asesinato…no puede salir del país…─  hablo Jonathan recordándome lo que había pasado.

─ Lo se pero si no la devuelvo esto ira a peor…─  dije pensando que las cosas se pondrían mucho peor es que hasta el momento solo había sido una advertencia.

Mientras hablábamos el tiempo se nos paso en seguida y escuche la sirena en ese momento las puertas del pasillo se abrieron saliendo los alumnos de unas clases a otras.

─ En el descanso le espero en la sala de profesores…─  dije pensando que al menos podría hablar mas tranquila de aquello.

Sin mencionar palabra Jonathan se fue y yo volvi a la clase para continuar, el resto fue de lo mas normal, poco a poco fui sintiendo que el abultamiento de mi abdomen se fue reduciendo un poco al menos.

Cuando por fin sonó el timbre del descanso me fui hacia la sala de profesores y allí estaba Andrea tomando algo de café.

Enseguida me dirigí hacia mi mochila y tome el sándwich y me puse a comerlo estaba hambrienta, mientras que Andrea se sentaba a mi lado.

─ ¿Qué tal estas…?...─  pregunto aun mirándome el abdomen que seguia estando de la misma forma.

─ Pues aun estoy algo pesada, a proposito Jonathan ha venido a decirme sobre lo de aquel tipo que entro en mi casa para matarme…al parecer ha desaparecido…─  dije resumiéndole todo lo que habíamos hablado.

─ ¿Cómo que ha desaparecido…?...Estaba muerto…─  cuestiono Andrea respondiéndose ella mima con cara de sorpresa.

─ Si lo habia matado Cecilia pero al parecer…ha desaparecido…─  conteste omitiendo el detalle de la moneda.

─ Que extraño…¿Que tal han ido las clases…?...─  volvió a cuestionar Andrea mientras tomaba una bolsa y la desenvolvía para empezar a comerse un bocadillo.

─ Pues la verdad de esta forma resulta un poco complicado…solo quiero llegar a clase e intentar que esto salga fuera…─ dije mientras intentaba ponerme cómoda en el asiento pero me resultaba un poco complicado si no me tumbaba.

Continuamos el desayuno y hablando de lo que debía de hacer y la verdad tenia que volver a donde la habia encontrado de la forma que fuese.

Termine de desayunar y me dirigí hacia la clase nuevamente andando como podia y apoyándome en la pared pro suerte puede llegar a tiempo nada mas entrar pase lista y continué las clases, de vez en cuando miraba hacia le reloj y pareciera que las agujas no funcionaran.

Aquella clases se me hicieron eternas hasta que al fin la sirena me dio el respiro que necesitaba habían terminado y podia descansar un poco.

En cuanto se hubieron marchado los alumnos, me tumbe un poco en el sofá suspirando y echando la cabeza hacia atrás pensando en lo que me habia metido y tenia que salir cuanto antes.

Así estuve un buen rato hasta que no se escucho nada en el lugar solo los típicos sonidos de las limpiadoras y el de mantenimiento mirando en las clases.

En cuanto me levante vi como Andrea llegaba y me ayudaba a levantarme, tome el bolso y salí de la clase.

─ Voy un momento al baño a ver si me deshago de algo de esto…espérame en la salida…─ dije pensando que a lo mejor podría hacer que mi cuerpo lo expulsara y me librara de un poco de peso.

─ Una cosa…se que te sonara algo raro lo se…─  dijo Andrea con tono algo vergonzoso y con los colores subidos al rostro.
─ Si es l oque estoy pensando, eso no depende de mi te lo he dicho…─  dije adelantándome a lo que estaba casi segura que me iba a preguntar pero la parecer no era eso.

─ No es eso si consigues que tu cuerpo expulse eso podrías tomar una pequeña muestra…es para analizarla…─  hablo Andrea con el tono vergonzoso y ofreciéndome un pequeño tubo de ensayo.

─ Vaya parece ser que ya ibas preparada…─  hable con tono sarcástico tomando el pequeño tubo de ensayo de mala gana.

Fui al final del pasillo y entre en el cuarto de baño encendí la luz el sitio olía bastante a desinfectante enfrente mía habia un par de espejos y dos lavabos y detrás varios cubículos con los váteres.

Me metí en uno de ellos y estuve un rato hasta que note que mi cuerpo se desprendía de aquello mi estomago empezó a descender poco a poco me sentía mucho mas aliviada por suerte me acorde del tubo de ensayo y tome algo de aquello para que pudiera analizarlo.

Despues de lavarme las manos y arreglarme un poco salí y observe que Andrea estaba en la puerta esperándome, con la misma mala gana le di el tubo de ensayo y fuimos hacia la salida.

─ Fantástico…Parece que ya te mueves mejor…─  comento Andrea al ver que había acelerado los pasos y no necesitaba apoyarme en las paredes para poder caminar.

─ Si, es un alivio…la verdad n ose lo que pretendes con tantos análisis…─  dije pensando en todo lo que había recogido ya de Cecilia y habia analizado.

─ Piénsalo, es una especie nueva además es resistente a casi todas las enfermedades sus sistema inmunitario es asombroso además aun sigo con su ADN y esto es otra cosa que desconocía de ella…es algo echo realidad…podría ganar el Nóbel…─  dijo mientras el rostro se cambiaba de golpe parecia estar feliz en su mundo.

─ Si lose, pero piensa por un momento que pasaría si la gente la descubriera, la verdad no creo que la trataran como otra persona mas…la terminarían atrapando y diseccionándola…─  dije mientras imaginaba el escenario que podría ser el peor y no me alejaba mucho de la realidad puesto que si la dejara al final Andrea terminaría haciéndole lo mismo.

En cuanto salimos en vez de dirigirnos hacia la parada del autobús fui hacia un quiosco que estaba cerca para comprar varias barritas de regaliz.

Andrea se quedo sorprendida al ver que realizaba aquella compra, pero no dijo nada de momento.

La tarde lentamente daba paso a la noche y poco a poco iba empezando a nublarse, pensé que seria una noche pasada por agua.

─ Solo espero que no nos llueva mientras estemos en la parada…─  dije mirando la cielo y pensando que las nubes venían bastante rápido.

Acelere un poco el paso hasta llegar a la parada podia sentir la bajada de temperatura que habia, nada mas acercarnos a la parada empezó a chispear ligeramente.

─ Al final llegare a casa empapada…─  dije mientras miraba al cielo y veía como chispeaba un poco mas fuerte.

─ A proposito para quien son esas barras de regaliz por que tu no comes mucho dulce…─ comento Andrea recordándome que habia comprado las barritas de regaliz.

─ Es para Cecilia al parecer le gustan desde que le dio Jonathan…─ dije recordando aquella escena es que se puso a olisquear el bolsillo.

─ ¿Puedo darle una…?...─  cuestiono Andrea completamente ilusionada al saber que le gustaba.

─ Como quieras pero dudo que se acerque ya sabes que no sueles gustarle…─  respondí pensando en que siempre la esquivaba hiciera lo que hiciera,

La lluvia empezó a ser un poco mas fuerte y ya caían goterones pude ver en la lejanía un relámpago la parecer la noche seria tormentosa por suerte el autobús llego al fin.

Al montarnos nos sentamos al final como siempre podia ver que el rostro de Andrea estaba mucho mas feliz.

El resto del camino estuvimos en silencio me quede mirando pro la ventana viendo como la lluvia era cada vez un poco mas fuerte al llegar a casa la tormenta ya la teníamos encima podia verse los relámpagos y casi de inmediato se escuchaba el trueno.

Anduvimos un rato hasta llegar a casa por lo que terminamos empapadas, nada mas llegar Cecilia se me acerco rápidamente y empezó a olisquear el bolsillo donde habia metido el regaliz.

─ Si, te he traído unas barras…─  dije intentando hacer que se separara un poco puesto que casi se podia decir que la tenia encima mía.

En ese momento Andrea saco una barra de regaliz y se la ofreció para que se acercara, esta estaba sonriendo.

Enseguida Cecilia se quedo mirándola con desconfianza y empezó a moverse dando vueltas a su alrededor, no parecia estar muy segura de acercarse a ella.

Aun así no podia decir que no se esforzara, puesto que lo estaba intentando todo a su mano para hacer un acercamiento.

Cecilia no dejaba de darle vueltas a Andrea sin saber que hacer puesto que quería la barra de regaliz pero no acercarse tampoco a ella.

Viendo que aquello no terminaría hice una cosa, que Andrea se sentara y pusiera la barra de regaliz cerca de ella para que Cecilia se acercara al menos un poco.

Cecilia siguió con las dudas de acercarse no sabia que hacer mientras que Andrea permanecia quieta solamente sonriéndole.

─ Esto es ridículo la verdad…así se puede tirar toda la eternidad…─  proteste mientras veía que no parecia acercársele ni de una forma ni de otra.

─ Se que lo hará…─  hablo Andrea teniendo toda la confianza de que era capaz.

─ Es que   ose decide, debes de tener algo que no quiere acercarse, voy arriba a cambiarme de ropa te traeré una toalla…─  dije mientras salía de la habitacion aunque por un momento me quede mirando la escena que Cecilia aun seguia sin decidirse mientras Andrea permanecia quieta y mirándola.

Subí a la habitacion y me quite aquella ropa mojada lo que mas me costo fueron lso legins que parecían estar pegados a la piel, me quede mirándome al espejo y al menos el abdomen habia bajado de volumen, aun no podia creer lo que había pasado, me mire y observe que tenia algunos rojeces debido a lo que habia apretado.

Me coloque enseguida un pijama de color rosado junto con la parte de arriba del mismo color era muy suave y lo tenia desde hace mucho tiempo.

Tome una toalla y empecé a secarme el pelo, despues de eso tome otra y la baje para que pudiera secarse Andrea que seguramente estaba en el mismo sitio esperando a que Cecilia se decidiera.

Viendo que aquello iba para rato me acerque a Andrea y le ofrecí la toalla que esta enseguida empezó a secarse el pelo despues de eso le ofrecí un cepillo para que se peinara.

─ No creo que se decida nunca, debes de tener algo en tu ropa que llegue que no le guste…─  volvi a decir mientras veía el espectáculo que la indecisión de Cecilia.

Viendo aquello tome la mano de Cecilia y empecé a acercarla a la barra de regaliz cuando mas lo hacia podia sentir como su piel se erizaba y como temblaba cada vez mas cuando ya estaba a escasos centímetros esta dio un tirón hacia atrás rápidamente.

─ ¿Qué pasa…?...─  cuestiono Andrea mientras miraba a Cecilia con extrañeza y algo confusa.

─ No lo se la verdad, solo que la mano le tiembla cada vez que se acerca a ti es como si te tuviera miedo de alguna forma…─ intente explicarlo de cierta forma para que fuera sencillo aunque no lo sabia con certeza.

─ Al parecer ser bióloga no te acerca a los criaturas…─  dijo Andrea levantándose del sofá con el rostro desanimado y en cuanto lo hizo Cecilia se acerco rápidamente para tomar la barra de regaliz.
─ No te entristezcas, a veces es lo que pasa…seguro que mas adelante te tendrá mas confianza, intenta quitarle el olor a las prendas que tienes lo mismo con eso te sirve…─  comente pensando que lo mas seguro seria que seria eso puesto que lo sentiría.

─ Vale gracias por eso…voy a cogerte un paraguas…─  comento Andrea algo mas animada tomando un paraguas y saliendo de casa, por suerte la tormenta habia amainado un poco.

─ Nos vemos mañana…Tendremos que ir de compras…─ dije despidiéndome, aunqeu creo que la ultima parte no llego a escucharla.

En cuanto se fue fui a la cocina a prepara algo de comer, enseguida Cecilia estaba detrás de mi al oler la comida.

─ Si, ahora la hago…─  comente mientras preparaba la ensalada y a la otra le añadía algo de carne, no tarde mucho.

Despues de tenerlas echas las lleve a la mesa y le puse los cubiertos esta enseguida empezó a devorarlos con ansias.

─ Lo que paso esta mañana no volverá a pasar…recuérdalo bien…¿pero que demonios hago hablándole…?...estoy segura que ni me entiendes…─ dije intentando hacer que me entendiera pero por lo visto solo conseguí que se me quedara mirando confusa.

En cuanto hubo acabado tome los platos y los puse en el fregadero, cansada como estaba me senté para ver una película, mientras Cecilia se enroscaba en el suelo y cerraba los ojos.

Viendo tal como estaba pensé que una copa e vino no me haría ningún daño al menos pasaría parte de la noche tranquila, así que fui a la nevera y tome una botella que tenia y me serví una copa.

En cuanto la puse en la mesa fue como un despertador para Cecilia esta abrio los ojos y se acerco a la copa de vino para olisquearla.

─ No esto si que no te pienso dar…─  dije mientras tomaba la copa y la apartaba de su lado al parecer tenia bastante interés en ella.

─ No de eso nada, no es para ti…─  dije mientras movía la copa de un lugar a otro y esta se movía al compás siguiéndola, aquello era una lucha perdida.

Cuando terminé cansada baje la copa y se la acerque al rostro para que pudiera olerla, pensando que enseguida se retiraría.

Pero muy al contrario continuo oliéndola e incluso metió la lengua para saborearlo un poco.

Auqneu no pareció disgustarla tampoco parecia agradarle mucho, así que rápidamente perdió el interés en ella.

─ Menos mal…─ dije bebiendo un poco la menos podría disfrutar del vino y ver una peli, pero enseguida a mi mente empezaron a venir recuerdos de Dionisio el dios del vino.

Empecé a recordar historias y leyendas de este dios mientras veía la película a la que no estaba muy atenta.

Por unos segundos me quede mirando a Cecilia que permanecia enroscada y descansando, toda aquella mitología era como si nos rodeara en cuanto la hube descubierto.

Decidí no pensar mas en aquello y terminar la copa de vino e ir a acostarme solo esperaba que no se me lanzara como la otra vez, puesto que me resultaría imposible quitármela de encima.

Esta vez estuve algo previsora tome una manta y la baje a donde estaba y se la coloque encima para que no tuviera frío.

─ Esperemos que no pases frío…─  dije mientras le colocaba la manta encima pensando que así no subiría de nuevo a la habitacion.

Apague la televisión y salí de la estancia en dirección hacia el cuarto baño para lavarme los dientes y acostarme.

En cuanto hube terminado entre en la habitacion y me metí bajo las mantas escuchando como aun la tormenta estaba encima.

Con cada rayo la habitacion se iluminaba y podia escuchar el repiqueteo de las lluvia sobre los coches  aquello me fue dejando dormida poco a poco.

Ni siquiera se si soñé algo puesto que fue un sueño reparador cuando abrí lso ojos volvi a encontrarme a Cecilia encima mía con los ojos cerrados y sonriendo mientras dormía tranquilamente.

─ Esta vez no…─  dije casi susurrando pensando en que tenia que salir de su presa cuanto antes.

Me moví todo lo despacio que podia hasta que note al mover una pierna sus sexos estaban fuera de ella, de color rosado fuerte y duros como si me estuvieran desafiando.

Mi cuerpo enseguida recordó el calor que había sentido la otra vez y empezó poco a poco a reaccionar.

Sacudí la cabeza varias veces para centrarme en salir de aquello, como pude me moví lentamente quitándome de encima el cuerpo de Cecilia que parecia mas pesado de la cuenta.

Cuando estuve fuera sentí la necesidad de volver junto a ella, incluso hice un ademán, pero forcé a mi mente a que se centrara y fui al cuarto baño a tomar otra ducha fría.

Entre en el cuarto de baño a toda prisa sintiendo como el calor avanzaba lentamente y hacia que mi cuerpo quisiera de nuevo otra vez el suyo….


FIN DEL CAPITULO 3

VIAJE PREVISTO II

Al sentir el agua fría fue como un alivia poco a poco mi cuerpo fue calmándose, estuve un buen rato pude observar como Cecilia entraba en el baño pero la sentir la temperatura del agua retrocedió de inmediato.

Lo sentí por ella pero era necesario, puesto que no era buena idea que volviera a suceder, así estuve un buen rato hasta que empecé a tiritar y mi mente se calmo.

Despues salí afuera y puse al agua caliente para poder lavarle el pelo a Cecilia que al parecer siguió gustándole y se divertía con el champú.

Cuando hube termino nos cepillamos el pelo, despues de aquello me dirigí hacia el dormitorio y busque ropa interior, no se si seria pro el momento pero me coloque un tanga de color rojo con algo de encaje y un sujetador del mismo color que tenia olvidado de hace tiempo.

Despues de aquello baje rápidamente a la cocina para prepara el desayuno sabia que Andrea vendría enseguida para ir al trabajo pero pensé que despues de eso tendría que ir a alguna tienda para comprarle ropa a Cecilia y esperaba que pudiera dejarme salir del país para devolverla a su lugar.

La casa no estaba muy fría gracias a la calefacción que la tenia algo subida para Cecilia pero al parecer no era suficiente.

En cuanto prepare las tostadas Cecilia se acerco relamiéndose de costumbre, en eso tome una manzana y se la lance que enseguida tomo y empezó a devorarla.

En cuanto hube terminado de prepararlo escuche el timbre enseguida pensé que era Andrea.

Al abrir la puerta efectivamente era ella, parecia bastante nerviosa e inquieta, entro rápidamente y se fue directamente a la cocina.

─ Buenos días…¿Te ocurre algo…?...─ cuestione extrañada al verla de esa forma, parecia que hubiera descubierto algo asombroso.

─ Perdona buenos días…es que su ADN es una maravilla, aparte no es estéril…bueno no es que se pueda reproducir con ese semen…su reproducción es por huevos como las serpientes normales…─ dijo Andrea explicándome brevemente mientras tomaba aliento al parecer habia venido corriendo.

Enseguida Cecilia pareció acercársele un poco pero siempre con la línea de seguridad olisqueando el bolsillo.

─ Has comprado regaliz, ¿no?...─  dije mientras Cecilia hacia lo mismo que el otro día.

─ Si he comprado algo y lo he restregado contra la ropa…y por lo que veo esta vez no habéis echo nada…─ dijo mientras me miraba al abdomen que esta vez no estaba abultado.
─ No te creas he tenido que darme una ducha de agua fría…un poco mas y me hubiera pillado de nuevo…─  dije sentándome y tomando una tostada y sirviéndole algo de café a Andrea.

─ ¿Vaya que vas de guerra hoy…?...─  pregunto Andrea mientras me miraba con picardía la ropa interior que tenia.

Enseguida al notar aquello me tape enseguida con el albornoz, sabiendo que me estaba observando.

Cecilia estuvo quieta un momento mirando a Andrea y aunque tuviera las tostadas delante en un plato no se habia lanzado a devorarlas enseguida pensé que relacionaba el plato con los cubiertos.

─ Andrea…No es por eso es sencillamente que las encontré y no sabía ni que las tenia así que me las puse nada mas…─ dije recriminándole que me estuviera observando como lo hacia.

Tome unas tostadas y se las ofrecia Cecilia que esta empezó a devorar pero sin perder de vista a Andrea puesto que le había traído regaliz.

Despues de aquello abrí la nevera y tome una de las barras de regaliz que habia comprado el día anterior.

En cuanto hubo terminado las tostadas Cecilia se acerco rápidamente hacia mi y se lo entregue esta lo devoro con fruición.

Despues de aquello volvió a acercarse a Andrea pero manteniendo la distancia por que andaba interesada en el regaliz.

─ Pues te queda muy bien…y eso no es justo...me he puesto un perfume diferente la ropa es nueva, ¿Por qué n ose acerca…?...─  pregunto Andrea una y otra vez viendo que aun así Cecilia seguia sin acercarse.

Me quede mirando aquello por un instante, pensando por que no se acercaría puesto que era casi la misma reacción con aquellas monedas.

Despues de tomar el ultimo sorbo de café sentí como si algo me perforara el cerebro y un sonido muy agudo en mis oidos que hizo que gritara con fuerza.

─ AAAAAAAAHHH…─ grite llevándome las manos a la cabeza y soltando la taza de café de inmediato, cerré los ojos con fuerza y me puse de rodillas.

Aquello hizo que Cecilia retrocediera de golpe pensando que la había regañado o algo, mientras que Andrea se acerco para ver lo que me pasaba.

─ ¿Qué te ocurre…?...─  cuestiono Andrea arrodillándose a mi lado pero enseguida sonó el timbre de la puerta.

─ Llévatela arriba deprisa…es la policía para comprobar que es lo que pasa…─  dije intentando levantarme pero me era casi imposible el dolor parecia que me estuviera atravesando el cerebro.

─ Sabes que no me dejara tocarla…─  dijo Andrea con cara de preocupación sin saber que hacer mientras que el timbre seguia sonando, cada vez con mas insistencia.

─ Llévatela …YA!...─  grite con fuerza y al momento fue como si Cecilia me entendiera. saliendo de la cocina y subiendo las escaleras con rapidez, al mismo tiempo pude ver la cara de Andrea que parecia tenerme miedo y subió las escaleras para abrirle la puerta del dormitorio que seguidamente la cerro.

Mientras tanto me levante como pude y me acerque a la puerta y la abrí, la policía la verme enseguida sacaron las armas preocupados por si hubiera alguien dentro de la casa.

─ Hemos escuchado un grito…¿se encuentra bien…?...─  pregunto uno de ellos al verme que casi no me podia sostener y tenia un rictus de dolor en el rostro.

─ Solo que le duele la cabeza…─  contesto Andrea que bajaba por las escaleras en ese momento mi mente fue como si se volviera loca empezaron a sucederse unas imágenes espantosas de gente luchando cerca del sitio donde había estado con lso arqueólogos, pude ver una especie de ritual sangriento, gente gritando, sangre bañando el suelo de aquel sitio.

─ AAAAAAAHHHHHH…─  grite siendo la ultima vez que lo hice mi mente no podia aguantar mas así que caí al suelo de golpe allí fue donde casi perdí la consciencia, escuche algo que decían los policías de llamar una ambulancia y poco mas.

Cuando abrí los ojos ya no tenia ese dolor y a mi lado estaba Jonathan y Andrea y estaba en una ambulancia con una mascarilla de oxigeno colocada y un enfermero a mi lado.

─ Al fin despiertas…¿Cómo te encuentras…?...─  cuestiono Andrea con miedo en su voz, pero mas tranquila al verme que no gritaba.

─ No lo se…fue como si algo me atravesara el cerebro de golpe…─  dije incorporándome mientras me ayudaba el enfermero y Andrea.

─ Al menos no han intentado matarte de nuevo…─  dijo Jonathan con cierto tono extraño, pareciera que estuviera aliviado por que no me hubiera pasado nada.

─ Ya estoy algo mejor…tengo que ir a trabajar…─ dije mientras me quitaba la mascarilla de oxigeno, mientras le enfermero intentaba hacer que me recostara.

─ Debería de ir al hospital a hacerse un escáner…podría ser algo peligroso…─  dijo el enfermero mientras me tumbaba en la camilla para que descansara.

─ Me encuentro mejor…por lo menos puedo estar tumbada en casa…─ dije mientras me volvía a incorporar en eso Jonathan miro al enfermero y este asintió pero con cara de preocupación.

─ Muy bien pero sin ir al trabajo he llamado no hace falta que se preocupe…─  dijo Jonathan, al menos se había encargado de eso.

Salí del vehiculo y me puse de pie en cuanto lo hice las piernas me temblaron un poco haciéndome que me hincara de rodillas pero al momento me levante enseguida, estaba algo mareada aun pero no me dolía el cerebro y aquellas imágenes horribles habían desaparecido.

Avance hacia la casa con la ayuda de Andrea, nada mas entrar me senté en el sofá descansando.

─ ¿Se puede saber que le ha pasado…?...─ cuestiono Jonathan con tono de preocupación presintiendo que habia sido Cecilia la que me habia provocado eso.

─ Si piensas que es por culpa de ella…no lo es, no ha tenido nada que ver…─  conteste relajándole y que no la metiera en esto.

─ ¿Entonces…?...─  cuestiono nuevamente Jonathan con tono de preocupación y enfado.

─ No lo se empezaron a sucederse imágenes sobre el sitio que habíamos estado pude ver un ritual sangriento, gente gritando, sangre por todos lados…ese sitio fue usado para eso…lo que no entiendo es por que quieren que la devuelva, antes estaba segura de que no pertenecía aquí pero ahora no lo se…─  conteste resumiéndole todo lo que habia visto en mi mente y las dudas que tenia.

─ Pues de momento lo siento pero no te dejaran salir del país…estoy haciendo lo que puedo pero sigues siendo sospechosa de asesinato…─  comento Jonathan mientras sacaba una barrita de regaliz del bolsillo y empezaba a comérsela.

─ ¿Dónde esta ella…?...─  pregunto Jonathan mirando hacia todos lados viendo que no había salido al sacar el regaliz.

─ No creo que salga por un buen rato…el susto se lo ha llevado cuando ella por el dolor le ha gritado, no se pero cuando lo hiciste por segunda vez es como si los ojos te hubieran cambiado de golpe…─  hablo Andrea dándome un dato que no sabia, puesto que no había sentido nada.

─ ¿Mis ojos habían cambiado…?...¿En que sentido…?...─  cuestione interesada puesto que aquello ni lo sabia.

 ─ Eran de un color amarillento, la pupila era diferente es como si fuera la de un gato, por unos instantes me asuste…─  contesto Andrea recordando aquello, cosa queme sorprendió bastante.

─ Bueno tengo cosas que hacer…si ocurre algo…los policías me avisaran…es mejor que descanse por hoy…─  hablo Jonathan como si me lo ordenara, aunque pensaba hacerle caso, aun estaba mareada y las piernas me temblaban.

─ Es mejor que te vayas a trabajar…no te preocupes estaré bien…─  hable anticipándome a lo que me iba a preguntar, puesto que sabia perfectamente que intentaría quedarse.

─ Vale deacuerdo luego nos vemos…─  dijo Andrea con rostro de preocupación y tristeza al mismo tiempo en cuanto cerro la puerta pensé en subir a la habitacion y ver como se encontraba Cecilia.

Me incorporé lentamente y aunque aun me temblaban las piernas subí las escaleras y enseguida me apoye en la pared para avanzar hacia la habitacion.

Abrí la puerta y mire hacia todos lados pero no la encontré por ninguna parte, mire debajo de la cama y allí estaba enroscada con el rostro asustado y la cabeza baja, en cuanto acerque la mano esta retrocedió un poco, esta vez si parecia muy asustada.

Salio de debajo de la cama y se arrincono en la pared, en cuanto me acerque un poco empezó a sisearme con fuerza pensé que era una señal de advertencia de que me mantuviera alejada.

Y eso fue lo que hice preferi no forzarla a que me tocara, puesto que su siseo ya me era bastante intimidante.

Salí de la estancia dejando la puerta abierta por si quisiera salir, baje las escaleras estando ya algo mas centrada y me dirigí hacia la cocina para tomar algo y prepararme una manzanilla.

En cuanto lo hice mire hacia la entrada pero Cecilia parecia que no quisiera bajar de la habitacion, debía de haberla asustado de tal forma que ahora ni se quería acercar.

Me tome aquello con calma y empecé a dar sorbos a la manzanilla cuando la termine me dirigí hacia el salón y empecé a ver la televisión, despues de que me sintiera con mas fuerzas me dispuse a limpiar la casa cosa que duro cerca de dos horas.

En cuanto hube acabado subí a la habitacion y Cecilia seguia estando en el mismo lugar sin moverse con la cabeza bajada.

Empecé a rebuscar en el armario ropa que pudiera quedarle bien por si teníamos la oportunidad de ir de nuevo, aunque tenia que hacerlo pero ahora no estaba muy segura de que perteneciera a aquel lugar.

Seguí rebuscando y encontré algunas cosas que coloque encima de la silla para acordarme.

Me fui al baño y me tome de nuevo una ducha de agua fría para despejarme al menos aquel dolor habia cesado y estaba mas tranquila.

En cuanto termine me dirigí hacia la habitacion y me senté en la cama y me quede mirándola por un rato pensé que habría sido horrible cuando le habia gritado.

Me tumbe en la cama esperando poder quedarme dormida y darme una siesta, y así poder descansar….



FIN DEL CAPITULO 4

 VIAJE PREVISTO III

Me quede un buen rato mirando el techo aunque de vez en cuando miraba hacia Cecilia que seguia estando asustada aun no entendía si fue por el grito o por el cambio de mis ojos que según Andrea habia tenido, solo esperaba que ese miedo se le pasara.

Poco a poco me fui quedando dormida, los ojos se me fueron cerrando, ni siquiera se lo que soñé al menos no tuve ninguna pesadilla.

Al abrir los ojos no sentí que Cecilia estuviera a mi lado puesto que pude moverme libremente volvi a mirar hacia le rincón pero la parecer estaba en el suelo enroscada podia ver que estaba temblando algo.

Tome la manta y se la puse encima sin que se diera cuenta para que estuviera mas cómoda.

Era casi de noche y el estomago me rugía, mire por la ventana y pude ver que las farolas estaban encendidas y el trafico era un poco mas denso de lo normal, la oscuridad poco a poco iba devorando el día.

Abandoné la estancia y cerré la puerta, fui hacia la cocina con el fin de hacerme algo para cenar y ver la televisión, siendo la hora que era me extraño que Andrea no hubiese venido ya, lo mas seguro estuviera corrigiendo esos exámenes que tanto le habia dicho.

Hice la ensalada, mire hacia atrás esperando ver a Cecilia pero ni siquiera habia bajado, pensé que seguiría durmiendo pero era algo raro, seguí haciéndolo en cuanto hube acabado me fui a ver la televisión tranquila.

Coloque le plato sobre la mesa y encendí la televisión para ver las noticias y alguna película para poder relajarme aunque estaba algo preocupada por si me dijeran algo en el instituto.

Cene tranquilamente y me dispuse a ver una película, me resultaba extraño que Cecilia no estuviera a mi lado, pero preferi no pensar en eso.

En cuanto acabo la película lleve el plato para fregarlo y seguidamente al cuarto baño para lavarme los dientes, cuando acabe volvi a la habitacion y me quede mirando a Cecilia que no se habia movido del lugar pero ahora estaba despierta y arrinconada con la cabeza baja, podia verse el miedo en lo que hacia.

Me acerque un poco pero manteniendo una línea de seguridad por si decía hacer algo para defenderse al menos ya no escuchaba ese siseo fuerte.

─ Lo siento de verdad n ose lo que me ha pasado…No quería gritarte de esa forma…No se si me entiendes o no, pero quiero que sepas que lo siento mucho…─  dije pensando que me entendería de alguna forma pero no hizo ningún movimiento que me indicara eso.

Así que preferi dejar que pasara el tiempo y esperar que aquello se le pasaría y volviera a estar como siempre.

Me quite la bata y me tumbe en la cama mirando al techo y mirándola a ella que solamente se enrosco en el rincón.

Di varias vueltas en la cama intentando quedarme dormida pero no habia manera aquella siesta fue sido demasiado y ahora no tenia sueño.

No sabia quehacer solamente quedarme mirando hacia las luces que entraban en mi habitacion esperando poder quedarme dormida.

El tiempo pasaba lentamente, mire hacia el despertador viendo que solamente eran las dos de la madrugada aun me quedaba tiempo para ir a trabajar.

Sobre las tres y media empecé a sentir algo de sueño y poco a poco los ojos se me fueron quedando cerrados.

Cuando por fin me quede dormida estuve durante un momento tranquila hasta que las imágenes empezaron a asaltar mis sueños.

Es como si estuviera mirando desde arriba. aquella escena era espantosa pude ver que estaba encima del templo en el que habia encontrado el huevo, el suelo estaba lleno de huesos y calaveras esparcidas por todas partes, habia varias figuras encapuchadas en la parte del pedestal una mujer vestida con ropajes vaporosos con el pelo de color negro como el mismo azabache aunque no pude ver su rostro.

Pude ver como se acercaba al pedestal y colocaba el huevo, aquello me hizo sospechar mucho, pero en un momento dado alzo la cabeza y fue como si me mirara sus facciones eran suaves, los labios de color rojo intenso y sus ojos amarillo y con la pupila como la de un gato.

En ese momento me señalo y fue como si mi cuerpo empezara a retorcerse de dolor en ese momento pero sabia que no era verdad puesto que estaba soñando aquello era imposible.

Sentí oleadas de dolor en mi cuerpo como si me lo estuvieran retorciendo en ese momento empecé a gritar no podia hacer nada me era imposible moverme.

No sabia que hacer, note como los huesos empezaban a crujirme debido a la presión y como sentía que me faltaba el aire en los pulmones, aunque seguia pensando que aquello era imposible que pudiera pasarme.

El rostro de aquella mujer fue tornándose cada vez mas afilados revelando un rostro que no parecia ser de este mundo, elevo su mano y empezó a cerrarla podia sentir como cada hueso de mi cuerpo crujía con fuerza y no podia hacer nada para despertarme.

De pronto sentí como si algo tirara de mi en aquel sueño  y cuando al fin pude abrir los ojos pude ver a Cecilia que estaba encima mía enroscando su cuerpo en el mío.

Empecé a jadear con fuerza, tenia los ojos muy abiertos me mire por los brazos y pude ver los moratones, enseguida supe que aquel no habia sido un sueño común.

No dije ninguna palabra solo me quede abrazando a Cecilia sintiendo su cuerpo sobre mi mientras mi corazón se calmaba poco a poco.

Pasado unos minutos me moví y me dirigí hacia el cuarto de baño aun tenia el susto en el cuerpo y no me podia quitar de la cabeza el rostro de aquella persona.

Me quede mirándome al espejo por unos instantes, intentando calmarme pero aun tenia el miedo en el cuerpo, podia ver los moratones recordatorio de que podría haber muerto en ese sueño, ahora ya no sabia si tenia que devolverla.

Preferi no pensar y darme una ducha, pensé que ya faltaba poco para que sonara la alarma o eso pensaba.

Me metí en la ducha y puse el agua caliente esperando que eso me calmara y que Cecilia se acercaría al menos ya estaba algo mas tranquila.

Pero aun así al parecer solo me habia ayudado por que no la veía por ninguna parte como siempre hacia, pensé que aun seguia estando asustada.

Estuve como unos diez minutos sintiendo el calor del agua que me iba despejando pero aun tenia en mente lo que habia pasado y cuando me pasaba la mano pro los brazos me dolía horrores aquellos moratones.

En cuanto salí de la ducha me puse el albornoz y fui directa hacia la habitacion viendo que habia bajado de la cama y estaba en el rincón enroscada mirándome sin perder detalle.

Tome un culotte de color rosado con algo de encaje y un sujetador del mismo color, despues de aquello pensé en dejarla que ella misma se calmara y volviera a confiar en mi no podia forzarla a que lo hiciera.

Baje las escaleras y llegue a la cocina mire el reloj y aun faltaba una hora para que sonara el despertador, pero pensé en que al menos podia prepararme para ir al trabajo.

Hice una cafetera y unas cuantas tostadas mire hacia la puerta y no vi a nadie que estuviera observándome cosa que me extraño.

Abrí la nevera y saque algunas cosas junto con una barra de regaliz esperando que el olor hiciera que Cecilia bajara y comiera algo.

Puse las tostadas y la mermelada junto con la mantequilla encima de la mesa, las tazas de café y un zumo de naranja.

Me senté y me dispuse a desayunar pasaron como unos cinco minutos cuando vi que Cecilia asomaba la cabeza en la entrada de la cocina olisqueando el ambiente al parecer seguia teniéndome miedo.

Deje la tostada y tome la barra de regaliz y se la ofrecí esta entro lentamente a la cocina sin perderme de vista cuando estaba a mi lado acerco la mano lentamente y tomo la barra de regaliz y retrocedió unos pasos y empezó a comérsela, despues de eso tome una manzana y se la lance, Cecilia la atrapo como siempre y me sonrió levemente.

Antes siquiera de tomar un sorbo de café escuche el timbre, ni siquiera me fije pero el tiempo habia pasado y seguramente lo que le habría echo salir de la habitacion seria el sonido del despertador.

Me acerque a la puerta y la abrí sintiendo el aire frío de la mañana y viendo que poco a poco comenzaba a amanecer.

Al parecer Andrea estaba algo adormilada aun, vestía un jersey de color rosado y unos pantalones vaqueros junto con unos zapatos de tacón de color negro.

Auqneu podia verse que a pesar del jersey que llevaba tenia algo de frío, entro rápidamente.

─ Buenos días…¿te encuentras mejor…?...─  cuestiono Andrea que enseguida guiada por el olor al café entro en la cocina y se quedo mirando a Cecilia que permanecia a distancia.

─ Bueno mas o menos…no he tenido un buen sueño…─ dije mientras bajaba las mangas del albornoz y le mostraba los moratones de los brazos.

─ Dios…¿pero como…?...¿ha sido Cecilia…?...─ pregunto Andrea mientras miraba los moratones que tenia en los brazos con cuidado.

─ No, ella no ha sido al revés ella me ha salvado…del sueño por decirlo así…─ conteste explicándole lo que me habia pasado en el sueño mientras Andrea escuchaba con atención e incredulidad al mismo tiempo.

─ Pero eso es imposible en los sueños no te puedes hacer daño…─  hablo Andrea con la contestación mas lógica pero no podia negar lo que tenia en los brazos.

─ Pues ya ves, a parte desde que di aquel grito no se me acerca Cecilia solo me ha ayudado en el sueño, n ose me habrá escuchado gritar y me ha ayudado de alguna manera inconsciente…─  comente dándole algún sentido a lo que habia pasado, pero Cecilia permanecia atenta a las tostadas.

En eso puse unas cuantas en un plato y se las acerque al borde de la mesa y esta acercándose muy despacio sin perderme de vista ni a mi ni a Andrea tomo las tostadas y empezó a devorarlas.

─ Bueno al menos no ha intentado atacarte…¿Iras hoy al trabajo…?...─  pregunto Andrea mientras tomaba unos sorbos de café y empezaba con una tostada.

─ No me queda remedio…además tengo que ir a comprar algo de ropa…─  conteste mientras daba mordiscos a una tostada.

─ ¿Para ti…?...─ cuestiono Andrea con un cierta sonrisa picarona pensando en lo que podría pasar en algún probador.

─ No, es para ella…tengo que llevarla de donde la saque…─ dije mientras acababa el café y terminaba de prepara un bocadillo para despues.

─ ¿Aun tienes en mente hacer el viaje…?...Sabes que no puedes salir del país y no creo que te dejen…─ cuestiono Andrea recordándome lo que había dicho Jonathan.

─ Si ya lo se , pero mira lo que ha pasado si no la llevo quien te dice que un día no aparezca muerta de alguna forma…tengo que devolverla a donde era…aunque me encarcelen…esto va a peor…─  dije con un tono enfadado cosa que hizo que Cecilia retrocediera un poco al parecer incluso sin gritar ya la asustaba.

─ Parece que Cecilia esta algo asustada, ahora incluso si no gritas…─  comento Andrea que enseguida mire hacia Cecilia que la vi retroceder hacia el salón y empezar a sisear muy levemente.

─ Voy a vestirme y así nos vamos que ya mismo se nos echa el tiempo encima…─  dije subiendo rápidamente hacia la habitacion y tomando unos pantalones vaqueros y un jersey junto con una bufanda puse el bocadillo y agua en la mochila y tomándola baje raudamente.

Me quede por unos instantes mirando a la pobre de Cecilia que no tenia culpa de nada observándome con una cara de miedo y tristeza la mismo tiempo.

─ Espero que deje de tenerme miedo…─  hable mirándola por unos instantes y que ella me miraba a los ojos fijamente.

─ Venga vámonos…─ dijo Andrea apresurándome a salir y cerrar la puerta, enseguida fuera sentí el viento que era bastante frío y mas para la época en que estabamos.

Las farolas iban apagándose poco a poco y se podia escuchar el sonido del trafico y ver al a gente ir de un sitio a otro.

Nos dirigimos hacia la parada del autobús, auqneu no tuvimos que esperar mucho en cuanto llego nos fuimos a la parte de atrás.

─ ¿De verdad piensas hacer ese viaje…?...─  cuestiono nuevamente Andrea sobre el viaje.

─ No me queda otra…pero no se como podré subir a Cecilia a algún barco o avión…─  conteste pensando en que eso seria lo mas difícil de hacer, puesto que se terminaría asustando o atacando a algo.

─ Iré contigo…lo eh decidido…─ hablo Andrea así de improviso cosa que me extraño bastante.

─ Escucha no estas involucrada en esto…es mejor que te quedes…─  dije pensando en que ella no tenia nada que ver en esto y que estaría a salvo.

─ De eso nada quien sabe lo que puedo encontrar…─ dijo pensando para si misma por si encontraba algo mejor aun que Cecilia.

─ Andrea no tienes nada que ver…¿Por qué quieres arriesgarte…?...─  cuestione curiosa, respecto a lo que pretendía.

─ No pienso dejarte sola…somos amigas desde pequeñas…─  contesto Andrea con seguridad en su voz haciéndome saber que no se vendría a tras, además sabia perfectamente que era una cabezona con respecto a lo que decidía.

Estado de esa forma el resto del viaje fue de lo mas tranquilo, nada mas llegar a la parada, fuimos directamente al instituto, casi al llegar a la entrada mire hacia atrás viendo que la patrulla de policía estaba siguiéndome como siempre.

Atravesamos el jardín y llegamos al instituto habia un ambiente bastante cargado, podia ver a los alumnos de un lugar a otro con los libros y libretas de apuntes otros solamente charlando.

Al menos teníamos algo de tiempo para beber un poco de café, fuimos hacia la sala de profesores y ahí solté la mochila y me dirigí hacia la cafetera.

Tomamos unos vasos de plástico y nos servimos algo de café, podia ver que los profesores estaban bastantes liados corrigiendo exámenes y preparando algunos.

─ Una cosa Andrea…¿no tenias que preparar los exámenes para tu clase de biología…?...─  pregunte interesada mientras tomaba un sorbo de café.

Andrea pro un momento se quedo paralizada pensando en lo que había dicho y enseguida se dirigió hacia el planning que teníamos en un tablero.

Estaba repasándolo y cuando se dio cuenta volvió corriendo y enseguida se pudo a rebuscar entre las paginas de su casillero.

Enseguida pensé que si era una cabezona en lo que decía pero también una olvidadiza, me tome tranquila el café hasta que sonó la sirena, despues de eso tome la carpeta y me dirigí hacia la clase.

Mientras caminaba hacia esta algunos alumnos por la prisa chocaban contra mi y me alcanzaban en los moratones de los brazos cosa que me dolía algo.

Al llegar a clase, cerré la puerta y empecé a pasar lista, como siempre faltaban algunos, pero decidí empezar la clase.

Las horas pasaron como siempre pero al tener que poner en la pizarra algo me dolían los brazos, no pensé que me dolieran tanto, aunque si no hubiera sido por Cecilia hubiera muerto.

Pensé que lo mejor era no pensar en lo que había pasado por que cuando lo hacia aun me temblaba el cuerpo.
Cuando por fin sonó la sirena del descanso di gracias de no tener que volver a escribir en la pizarra di la información de que tenían un examen para dentro de una semana y los temas que entraban.

Salí de clase y me dirigí hacia la sala de profesores para tomar un bocado y descansar algo.

Al llegar pude ver que Andrea ya había llegado y estaba con varios folios y libros preparando las preguntas de su materia.

En cuanto llegue me dirigí hacia la mochila y metí la mano y saque lo que habia preparado, tomando la botella de agua, me senté y me dispuse a relajarme un poco.

─ Andrea…¿te queda mucho…?...─  pregunte mientras daba algunos mordiscos al sándwich.

─ De verdad, no se como he podido olvidarlo…─  hablo Andrea mientras seguia repasando los libros y eligiendo las preguntas.

Cuando por fin termino se dirigió hacia la fotocopiadora y empezó a sacar copias de los mismos.

Termino dejándolos encima de la mesa y dirigiéndose a tomar un café y sentarse mientras se relajaba.

─ ¿Te duelen los brazos…?...─  pregunto Andrea mientras descansaba un poco recostándose en el asiento.

─ De vez en cuando…sobre todo cuando lso levanto para escribir en la pizarra…─  respondí pasándome la mano por el brazo.

─ Andrea que estamos en el instituto, no estas en tu casa…─  comento el Jefe de estudios, enseguida esta se incorporo todo lo rápido que pudo.

Despues de eso estuvimos un rato hablando de lo que haríamos al salir de clase y a que tienda iríamos para comprar algo de ropa para Cecilia.

Al acabar el descanso nos dirigimos hacia las clases intente evitar chocar con la gente, al entrar en clase y mirar la pizarra recordé que terminaría doliéndome.

Comencé las clases intentando no tener que escribir mucho en la pizarra pero era imposible puesto que varios datos tenia que ponerlos para que los copiaran para los exámenes.

Las horas empezaron a pasarse lentamente, y cada vez tenia que apuntar mas cosas, cuando al fin terminaron los brazos me dolían horrores, me senté en el asiento y me deje caer para descansar.

─ No debería de tumbarse, estamos en un instituto no en su casa…─  dijo una voz grave con un tono severo y enseguida me coloque bien pero la mirar hacia la puerta me di cuenta que se trataba de Andrea que estaba riéndose entre dientes.

─ Pero serás…no sabes l oque me duelen los brazos…─  comente mientras me pasaba la mano por ellos sintiendo los moratones.

Me levante algo las mangas y pude ver que estaban bastante morado el lugar era como si algo me hubiera apretado los brazos con fuerza.

Andrea me paso la mano por ellos y enseguida note como una punzada que me atravesó el brazo.

─ Auch…─  hable quejándome del dolor que era bastante punzante.

─ Aun no entiendo como te ha pasado eso…─ comento Andrea mientras me subía las mangas del jersey.

─ Yo menos pero aquella sensación fue espantosa…aparte que si no hubiera sido por Cecilia no estaría viva…que aun no entiendo como hizo para meterse en mi sueño…─ comente al levantarme y salir de clase mientras nos dirigíamos hacia la sala de profesores y tomar mis cosas para irnos.

─ ¿Has podido poner los exámenes…?...─  cuestione casi entre risas mientras veía la cara de agobio que tenia Andrea.

─ Menos mal que me lo dijiste si no, no hubiera podido ponerlo…y lo peor que mañana toca le practico veras tu la que se va a liar…─ comento Andrea sabiendo que a veces había gente que vomitaba o salía de clase al ver lo que tenían que hacer.

─ Pues suerte al menos en los míos la gente no sale gritando…por que he escuchado alguno que otro que provenía de tu clase…─ comente recordándole todas las cosas que pasaban en su clase.

Mientras bromeábamos salíamos del instituto por suerte esta vez no había ocurrido nada, por suerte esta vez estaba a salvo.

Salimos en dirección hacia unas tiendas de moda y a ver que ropa podia comprarle lo que estaba segura es que lo mejor era faldas largas hasta el suelo para ocultar la cola.

Al llegar a una tienda y entrar pude notar el olor a perfume que la invadía varios probadores al fondo y unos sillones para esperar habia varios maniquíes con ropa de moda y los precios por las nubes.

Preguntamos a la empleada sobre algunas faldas y jerséis para que al menos si hiciera frío que estuviera algo mas caliente.

Tome varias faldas sin preocuparme mucho del color y me fui al vestidor, empecé a quitarme los legins y me puse la falda por un instante me quede mirándome al espejo intentando pensar que era Cecilia, auqneu sabia que me costaría que se la pusiera.
En ese momento la luz del vestidor parpadeo un poco no le preste mucha atención solo pensé que estaría algo floja.

Pero al mirar de nuevo al espejo para comprobar como me quedaba me quede paralizada en el sitio la imagen que habia no erala mía si no la de aquella mujer encapuchada.

No sabia que hacer le miedo me tenia congelada de pronto levanto su brazo y atravesó el espejo tomando mi cuello y apretando con fuerza.

Notaba como su fuerza era descomunal incluso termino elevándome varios centímetros del suelo, patalee como pude incluso intente golpear el brazo que me sostenía pero todo era inútil, notaba como poco a poco me faltaba el aire y no podia pronunciar palabra.

Moví las piernas como pude, pensé que había llegado mi hora pero por suerte golpee la pared del vestidor haciendo que se moviera con fuerza.

Esto al parecer alerto a Andrea que enseguida abrio la cortina y vio aquello sin saber que hacer y viendo que casi estaba a punto de morir.

─ ¿Pero que demonios…?...─  cuestiono Andrea al ver aquello y mi rostro como tenia las lagrimas saltadas en el rostro enseguida tiro el espejo al suelo haciendo que me soltara, de improviso escuchamos un grito de dolor.

Caí al suelo y me arrinconé contra la pared del vestidor viendo el brazo que me sujetaba moviéndose como la cola de una lagartija, despues de unos segundos desapareció dejando solo una moneda en el suelo.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  cuestiono Andrea acercándose mientras comenzaba a toser intentando recuperar la voz y poniéndome de pie, al mismo tiempo llego la dependienta.

─ ¿Se puede saber que ha pasado…?...Esto tendrán que pagarlo…─ cuestiono la dependienta, dándonos una bronca y no era para menos puesto que no sabia que decirle puesto que no se lo creería.

Levantándome como pude y pasándome la mano pro el cuello aun podia sentir aquella presión, tome la moneda y las faldas y salí del probador.

Poco a poco me fui recuperando, no sabia lo que habia pasado aun estaba en estado de shock.

Al menos aun seguia viva, le di la tarjeta a la dependienta para que se cobrara los jerséis y la falda junto con el espejo.

Podia verse la cara de enfado que tenia aunque no podia culparla, despues de tomar la ropa salimos y nos dirigimos hacia la parada del autobús para volver a casa.

Ya era de noche y el frío era un poco mas intenso por suerte había traído una bufanda y un jersey, la gente iba de un lugar a otro y el trafico no era tan intenso del que habia por la mañana.
─ ¿Se puede saber que te ha pasado…?...─  cuestiono Andrea con interés y con algo de miedo en su voz.

─ No lo se, solo que apareció esa mujer e intento estrangularme…Tengo que devolverla cuanto antes…pero no estoy segura si es buena idea…─ respondí con duda en mi voz puesto que era ella quien coloco el huevo en el pedestal, y la verdad podría terminar muerta si la devolvía.

─ ¿Por qué dices que no sabes si es buena idea…?...─  pregunto Andrea con interés, puesto que no sabia mucho.

─ Por que fue ella quien puso su huevo en el pedestal…─  respondí como si fuera una sentencia.

En ese momento llego el autobús y subimos yéndonos a la parte de atrás, como siempre me quede por unos segundos mirando por la ventana.

─ O sea que ella es la dueña del huevo…─ hablo Andrea pensando en lo que le habia dicho.

Ni siquiera pronuncie palabra seguí mirando por la ventana, calmándome lo que podia aun me temblaba el cuerpo y me dolía algo el cuello.

Dos paradas antes Andrea se despidió de mi y se bajo para ir a su casa, despues de aquello el autobús continuo hasta llegar cerca de casa.

Abandone el autobús y me dirigí hacia casa, pude ver que la policía estaba aparcada en el otro lado de la calle, abrí la puerta y vi como Cecilia se acerco enseguida al parecer tenia hambre, pero en cuanto estuvo cerca de mi retrocedió de inmediato siseando con fuerza como si estuviera enfadada, incluso me saco los colmillos.

─ ¿Qué te ocurre…?...─ cuestione extrañada al ver esa reacción pero enseguida comprendí que aun tenia la moneda en el bolsillo.

─ Vale, lo entiendo…─ dije dirigiéndome hacia el dormitorio, podia escuchar como aun Cecilia me siseaba.

En cuanto llegue al dormitorio pude ver que el despertador estaba destrozado, seguramente al escucharlo le habría pegado un coletazo y lo habría roto.

─ Mi despertador…─ hable quejándome puesto que había sido un regalo de mis padres cuando me mude de casa.

Sin pensarlo deje la moneda en el cajón y me dispuse a preparar la cena, al menos para calmarme un poco.

Nada mas bajar Cecilia olfateo el ambiente y por lo visto se acerco un poco ya estaba mas calmada pero aun me tenia algo de miedo.

─ Tranquila no tengo la moneda…─  dije intentando calmarla, pero sabia que lo que le dijera no lo entendería solo se guiaba por sus instintos.

Así que abrí la nevera y tome una barrita de regaliz y la coloque encima de la mesa y despues me dispuse a hacer la cena.

Pude ver que se acerco muy lentamente hacia la mesa y tomando la barrita de regaliz la devoro con hambre.

Podia ver como sonreía de felicidad pero aun así permanecia algo asustada por lo que habia pasado el otro día y seguia sin fiarse mucho.

En cuanto hube preparado la cena me acerque al salón y puse los platos sobre la mesa y encendí el televisor.

Despues de eso volvi a la cocina para tomar los cubiertos y el vinagre, puse el tenedor cerca de su plato y el vinagre encima de la mesa.

Acerco la mano y tomo el plato junto con el tenedor y se retiro un poco y empezó a comer, eche algo de vinagre en mi ensalada cosa que al verlo se acerco un poco para saber que es lo que era, abrí el tapón y se lo acerque para que lo oliera y nada mas hacerlo se retiro un poco moviendo la cabeza de un lugar a otro.

─ Vaya parece que no te gusta…─ dije mientras dejaba la botella en la mesa y seguia cenando, en cuanto termino ella dejo el plato en el suelo y se retiro unos pasos.

Tomando los platos los lleve a la cocina junto con el vinagre, y volvi al salón para poner una película y relajarme.

Me tumbe un poco cambiando de canal constantemente hasta que di con una película que ya habia visto pero queme gustaba.

Me dispuse a verla mientras que Cecilia se enrosco en el suelo y empezó a dormir, poco a poco se me fueron quedando lso ojos cerrados ni siquiera me di cuenta.

Cuando abrí los ojos la película habia terminado y solo estaba la pantalla en blanco apague la televisión y con mucho cuidado de no pisar a Cecilia me fui hacia el piso de arriba para dormir, esperando esta vez no tener pesadillas.

Me dirigí hacia le cuarto de baño y me cepille los dientes y me di una ducha esperando que el agua caliente me pudiera hacer dormir.

Cuando termine me cepille el pelo y me dirigí hacia el dormitorio, al parecer Cecilia seguia estando abajo pensé que subiría mas tarde a la habitacion.

En cuanto llegue a la cama me arrope con las mantas y me deje llevar por el sueño que aun tenia, pero la imagen que habia pasado en el probador aún la tenia me pase la mano por el cuello que parecia sentir su presión.

Cerré los ojos, la noche al parecer fue de lo mas tranquila pero en cuanto abrí los ojos sentí que no podia moverme nuevamente enseguida pensé que Cecilia estaba enroscada nuevamente….


FIN DEL CAPITULO 1

DE REGRESO A GRECIA I

Y no me equivocaba estaba bocabajo y con ella encima podia sentir como su cuerpo se enrollaba en el mío para impedirme cualquier movimiento.

Sus manos sostenían las mías con fuerza, acercándome su cara, solamente me beso en el rostro muy suavemente, despues de eso empezó a empujar buscando la entrada de mi sexo una y otra vez, parecia que estuviera descontrolada o fuese una forma de pedirme perdón.

Aquellos embates eran cada vez mas rápidos y con mas fuerza podia sentir como la cama daba unos pequeños brincos sabia que si seguia así terminaría rompiéndola.

─ Cecilia…cálmate…─  intente decirle para que se relajara y la parecer funciono puesto que pareció que sus embistes fueron descendiendo de fuerza, pero pensé que estaría frustrada por no poder acertar.

Pero aun así no me dejaba que me moviera ni un centímetro, pasado unos segundos volvió a intentarlo nuevamente y esta vez al parecer acertó de pleno sentí como su sexo me penetraba de un solo golpe como entraba en mi interior haciéndome gemir con fuerza, intente contener mi voz puesto que si los policías lo escucharan enseguida estarían llamando a la puerta.

Al sentirlo escuche que Cecilia emitió un gemido de placer y rápidamente empezó a moverse podia sentir como todo su sexo entraba de golpe y salía a la misma velocidad aquello era una locura tenia mi mente en blanco y por mucho que me moviera era imposible, mis pezones empezaban a dolerme lo mismo que mi clítoris que sentía como latía en mi cabeza.

Intente mantener mi voz baja pero aquello cada vez me resultaba mas complicado puesto que Cecilia comenzó a gemir con fuerza y eso parecia que es lo que quería que hiciera.

Sus embistes eran cada vez mas fuertes mi cuerpo se convulsionaba por el placer podia sentir como su otro sexo se hundía en la cama y entre mis piernas, aquella dureza y longitud me estaba poniendo cada vez mas excitada.

Quería moverme y poder besarla pero era imposible tenia todo el cuerpo de su peso encima mía y podia sentir como se deslizaba, presionándomelo.

Siguió así un buen rato cada vez con mas fuerza mi cuerpo era suyo totalmente hasta que al fin soltó mis manos pensé que era mi oportunidad pero mas lejos de mi pensamiento tomo mis piernas por los muslos y se irguió de golpe dejándome caer sobre su sexo de golpe, aquello hizo que abriera los ojos de golpe y soltara un pequeño grito al sentir como se clavaba en lo mas profundo de mi interior tocando la entrada de mi útero.

Baje la cabeza y pude ver como su sexo se marcaba en mi cuerpo, podia ver un bulto de considerables dimensiones.

Pero mas lejos de acabar con aquello pude ver como su cola se acercaba a mi boca y de golpe se introducía en ella, podia sentir la frialdad de sus escamas y como rozaba mi garganta.

y de nuevo comenzó a moverse pero esta vez notaba como se clavaba en mi interior todo lo largo que era su sexo y como su cola entraba y salía de mi boca como podia intente hacerle espacio y no terminar atragantándome.

Sus embates tenían mas potencia e intensidad casi no podia mantenerme consciente debido a la fuerza y como aquel bulto entraba y salía de mi cuerpo con toda su brío, notaba como mis pechos subían y bajaban una y otra vez y como los pezones de Cecilia se clavaban en mi espalda incluso haciéndome daño.

Aquello era insoportable era como estar en el infierno pero a la misma vez en el cielo el calor me inundaba, a veces pensé que terminaría ardiendo, mientras el sudor recorría mi cuerpo, junto con el frío del cuerpo de Cecilia, era una combinación increible.

Llegados un momento dio unos empujones que casi me dejan sin sentido mi cuerpo se desmorono junto con mi mente y en ese momento sentí como aquel nudo de nuevo se inflamaba en mi interior en ese momento no pude contenerme y grite con todas mis fuerzas pero era imposible puesto que tenia su cola en mi boca.

Mi gemido fue apagado casi totalmente puesto que sentí como su sexo entraba en parte en mi útero y empezaba a descargar con fuerza mi sexo en ese momento y casi de manera inmediata apretó con fuerza el suyo y tuve un orgasmo que me hizo casi desmayarme mientras que el suyo empezaba a descargar con fuerza en mi interior y como mi abdomen subía con su descarga caliente y espesa que me inundaba y dejaba mi mente en blanco.

Podia sentir como su sexo se convulsionaba en mi interior y como el nudo vibraba muy lentamente haciéndome estar en un estado de semi inconsciencia pero sin que me pudiera mover si quiera debido a las oleadas de placer que me recorrían,

Por un momento sentía la calidez de su semen resbalar por mis piernas puesto que mi cuerpo ya no podia contener mas pero aun así siguió vertiendo en mi interior todo lo que tenia.

Aquello era un placer indescriptible pero a la vez algo doloroso, puesto que era como tener una pelota de tenis en mi interior y algo abrasándote las entrañas con fuerza que sientas que vas a derretirte.

Note incluso como sus manos se alejaban de mis muslos y me dejaban caer como si fuera una muñeca de trapo casi totalmente inconsciente y en ese momento note que se movía de lugar bajando conmigo las escaleras y llegando al salón casi no podia abrir los ojos y en lo poco que pude ver.

Nada mas llegar note como se tumbaba en el suelo enroscándose y poniendo su cuerpo sobre le mío para que no me pudiera mover y terminar lo que estaba haciendo.

Aquella tortura o delicia casi duro media hora o eso supuse puesto que note como aquel nudo bajaba poco a poco y como recuperaba parte de mi consciencia.

Mientras Cecilia estaba casi dormida y con una sonrisa en el rostro intente salir, como pude me moví lentamente puesto que el cuerpo me temblaba y las piernas casi ni me respondían.

Tire de mi cuerpo todo lo que podia notando como su sexo aun le costaba salir de mi cuerpo y el dolor se me acumulaba en la base de la espalda, seguí tirando por unos momentos hasta que al fin note como abandonó mi cuerpo.

Aun seguia expulsando semen a pequeños chorros, no avance mucha distancia hasta que caí al suelo rendida y con el estomago hinchado como si estuviera embarazada, tenia las piernas pegajosas y calientes debido al semen que no dejaba de gotear y mi orgasmo.

Con pocas fuerzas que me quedaban intenté moverme hacia el piso de arriba pero escuche el timbre enseguida supuse que se trataba de Andrea.

─ Un momento…─  dije casi jadeando y poniéndome de pie mientras me apoyaba contra la pared para poder levantarme.

Avance hacia la puerta con las piernas temblorosas y el estomago bambolearte, casi me caí dos veces antes de llegar a la puerta.

El timbre volvió a sonar con algo de insistencia, nada mas llegar la abrí e hice que Andrea entrara rápidamente.

─ ¿Pero que…?...¿otra vez…?...No es justo…─  protesto Andrea casi riéndose por como estaba y por todo el rastro de semen que habia dejado al moverme.

─ No lo se cuando me desperté la tenia encima y no me dejaba moverme…lo que no entiendo es que como hizo para bajar al salón casi ni me entere…─ dije al cerrar la puerta, pero notaba como Andrea no dejaba de mirar y repasar mientras se relamía.

─ Andrea cálmate…Esto no ha sucedido por que yo quiera que pase…y deja de mirarme me hace sentir incomoda…─  hable mientras me apoyaba en Andrea para que  me ayudase a subir.

─ Es que incluso así estas buenísima…─ hablo Andrea y en ese momento poso su mano en mi trasero acariciándolo muy lentamente.

En ese momento no tenia fuerzas para nada y menos para ella.

Avanzamos un poco pero en cuanto llegamos a la parte de afuera del salón Andrea se acerco a la pared para que me apoyara y sin pensarlo se dirigió hacia donde estaba Cecilia tumbada y con una sonrisa en su rostro y lso sexos fuera de ella.

─ ¿Dios ha sido ese…?...─  cuestiono Andrea señalando al que tenia el nudo aun hinchado y goteaba algo de semen.

─ Si, ¿podrías ayudarme a subir…?...─  pregunte quejándome viendo que no perdía de vista lso sexos de Cecilia que parecia permanecer dormida.

 ─ Es enorme!...─  exclamo Andrea acercando su mano lentamente y cuando ya estuvo a su lado la poso lentamente y empezó a acariciarlo.

─ Andrea por favor, tu eres lesbiana y eso no te va además llegaremos tarde y no creo que Cecilia te deje…─  comente poniendo todas las excusas que pude y la logia pero al parecer Andrea no me escuchaba ya.

A pesar de todo note como Cecilia empezaba a despertarse y en ese momento Andrea apretó con fuerza su sexo haciendo que esta abriera los ojos de golpe, y se quedase sorprendida.

Al parecer se quedo como petrificada sin saber que hacer sin embargo Andrea si que supo que hacer rápidamente introdujo el sexo de Cecilia en su boca aprisionándolo con fuerza.

Esta enseguida soltó un pequeño grito de placer, sin saber que hacer intento retirarse pero Andrea enseguida la abrazo aferrándose a ella con fuerza.

─ Andrea…─ dije intentando hacer que me escuchara pero en ese momento ya no habia forma, Cecilia se me quedo mirando extrañada por aquella situación pero podia verse en su rostro el placer.

Pude ver como esta empezó a mover la cabeza chupando una y otra vez el sexo de Cecilia con avaricia y hambre, Cecilia comenzó a gemir con fuerza y de repente puso sus manos sobre la cabeza de Andrea y movió sus caderas.

Una de las manos de Andrea fue directamente al otro sexo de esta y empezó a moverla rítmicamente con fuerza.

Las manos de Cecilia se movía con fuerza metiendo su sexo hasta lo mas profundo de la garganta de Andrea que esta hasta incluso la escuchaba gemir apagadamente como si se ahogara.

Aquello siguió un buen rato mientras mi cuerpo empezaba de nuevo a reaccionar por el calor que tenia en le cuerpo mis pezones empezaban a dolerme con fuerza y mi sexo empezaba a mojarse de nuevo.

El calor de nuevo empezaba a inundar mi cuerpo con fuerza mientras veía eso, Andrea no se detuvo en ningún momento podia escuchar los gemidos de placer de Cecilia y Andrea que se mezclaban poco a poco junto con lso míos una de mis manos bajo por mi vientre abultado y llego hasta mi sexo.

Casi sin darme cuenta mis dedos actuaron por su cuenta propia introduciéndose en mi sexo y empezando a juguetear con el podia notar aun el semen como resbalaba por mis dedos.

Mientras Andrea seguia chupando aquel sexo rosado largo y grueso que casi n ola dejaba respirar, y su mano aceleraba el movimiento y Cecilia reaccionaba poniendo su cuerpo encima de ella y aprisionándolo para que no se pudiera mover.

En un momento esta retrajo su cuerpo sin sacar el sexo de su boca solo lo justo y enseguida dio unas arremetidas brutales, en aquel momento supe enseguida que iba a terminar de inmediato.

Mientras yo aceleraba mis dedos metiéndolos todo lo mas profundo que podia notando como se empapaban por mis flujos y el semen restante.

Por un momento mi mente se centro y pensé que si Cecilia tenia el orgasmo en su garganta aquel nudo podría asfixiarla hasta matarla.

En ese momento reaccione acercándome a ella y mirando a Cecilia con una mirada algo picarona acerque mis labios a los suyos y en ese momento fue cuando esta aflojo un poco su abrazo sobre la cabeza de Andrea y esta aprovecho para retirarse un poco y en ese momento pudo ver como su sexo se volvía a hinchar de golpe pero esta vez fuera de su boca mientras Cecilia apretó los labios contra los míos jugueteando con su lengua en cuanto la separe pude ver el fino hilo de saliva que los unía y nada mas hacerlo esta gimió de placer haciendo que un río de semen inundara la boca de Andrea esta intentó tragar todo lo que podia pero le fue inútil puesto que era demasiado y empezó a salir por los resquicios de su boca manchando su ropa mientras que su mano comenzó a sentirse pegajosa y caliente debido al otro sexo que hizo lo mismo empezó a convulsionar con fuerza soltando chorros de semen por todas partes.

Por un momento Cecilia no quiso soltar la cabeza de Andrea haciendo que intentara tragar mas semen aunque esta lo intento pude ver como su estomago empezó a subir un poco por lo que había tragado.

Puse mis manos sobre las de Cecilia y poco a poco fue soltando a Andrea esta lo agradeció cayendo al suelo con la boca llena de semen y respirando con dificultad mientras recuperaba el aliento.

─ Joder!...Ha sido increible…─  dijo tumbada en el suelo y respirando como podia; no se lo que sentí en ese momento pudo haber sido el calor del momento pero me acerque a Andrea y pose sus labios sobre los míos sintiendo el semen en mi boca aquel sabor hizo que me encendiera un poco mas.

Así que empecé a besarla con fuerza saboreando la mezcla del semen y su saliva en mi boca que trague con gusto, nuestras lenguas danzaron frenéticamente.

Pasado un rato aparte mi boca y me tumbe a su lado descansando mientras veía como el cuerpo de Cecilia se ponía sobre nosotras enroscándonos para que no nos escapáramos.

─ ¿Te has quedado ya tranquila…?...─  pregunte intentando averiguar si aquella obsesión que tenia con acercarse a Cecilia se había calmado.

─ Ni de broma quiero sentirla dentro de mi…y ahora mas que nunca..además estoy segura de que ahora seremos buenas amigas…y además he logrado dos cosas esta mañana…─  respondió Andrea mientras pasaba la mano por su vientre algo abultado y por el cuerpo de Cecilia que permanecia dormida y sonriendo y se me quedo mirando con picardía mientras se relamía aun lso restos de semen que había pro las comisuras de sus labios.

─ Esto no volverá a pasar…─  dije poniendo las cosas claras haciéndole saber que aquello habia sido para salvarle de un ahogamiento seguro.

─ Me siento rarísima y pesada…─  dijo Andrea intentando levantarse tambaleándose un poco.

─ Muy graciosa, yo si que estoy de nuevo pesada…─  dije mientras me ponía de pie pero me fue imposible así que no pude mas que ir a cuatro patas hacia las escaleras del segundo piso, pensando que al final llegaríamos tarde para trabajar.

─ Eeek!...─ exclame la sentir como Andrea se ponía en mi trasero acariciándolo con su mano y dándome pequeños besos.

─ Es que me encanta…Sabes esto puede ser el comienzo…─  dijo Andrea con tono de picardía pero en cuanto puse la mano en el marco de la puerta me fui incorporando lentamente, notando como mi abdomen se movía un poco.

─ Déjate de tonterías y date prisa, hoy la final llegamos tarde…Además tienes que cambiarte de ropa…No tenemos tiempo que perder...Ve a limpiarte un poco…─ comente mientras me apoyaba en las paredes y subía las escaleras, notaba el calor invadirme el cuerpo y como el semen se movía en mi abdomen bamboleándose.

─ Joder!...La ultima no volverá a pasar…─ dije auto imponiéndome ese pensamiento puesto que aquello ya era demasiado.

Al llegar al piso de arriba me pareció como si hubiera subido mas pisos de la cuenta, me dirigí hacia el cuarto de baño para darme una ducha de agua fría y quitarme todo el calor de encima.

Mi cuerpo parecia que se pegara y que estuviera pidiéndome mas de ella por suerte no me habia mordido con ese afrodisíaco si no a saber lo que hubiera pasado.

Nada mas llegar la baño, abrí el grifo y me metí en la ducha quitándome aquel calor, poco a poco notaba como mi mente se centraba cada vez mas, así estuve como unos diez minutos sabiendo incluso que no teníamos tiempo puesto que ya llegábamos tarde.

Podia notar como mi cuerpo se relajaba y mi mente se despejaba pero aun así estaba tiritando, salí de la ducha y me puse una toalla encima y me acerque hacia mi habitacion a duras penas empezando a buscar la misma ropa que me puse la otra vez para que no aparentara tanto lo que no sabia es lo que se pondría Andrea, aunque su estomago no abultaba tanto como el mío.

Me dirigí hacia el dormitorio y comprobé que Andrea estaba sentada en la cama y con mirada picarona mientras entraba y comenzaba a buscar esa ropa.

─ Me encantaría que nos quedáramos todo el día en la cama…¿No te apetece…?...─  cuestiono Andrea mientras se tumbaba en la cama y me sonreía de forma lujuriosa.

Enseguida supe que necesitaba una buena ducha de agua fría puesto que ella aun seguia teniendo ese calor encima.

─ Claro…ven conmigo…─  conteste mientras le ofrecia mi mano que enseguida esta tomo y nos dirigimos hacia el cuarto de baño.

Podia ver en la cara de Andrea que no me perdía ojo y que sus ojos tenían una chispa especial y casi sin enterarse la introduje en la ducha y abrí el grifo.

─ ¿Pero que demonios estas haciendo…?...─  cuestiono Andrea quejándose al notar el agua fría en su cuerpo.

─ Mejor te quedas hay un par de minutos…así te despejas…─  hable con tono duro en mi voz a la vez que salía del cuarto de baño y me dirigia hacia el dormitorio para vestirme.

Cuando casi acababa de vestirme y me iba a poner los zapatos observe que era imposible y no llegaba a los pies.

En ese momento entro Andrea en la habitacion empapada y con cara de pocos amigos.

─ ¿Se puede saber que me has hecho…?...─  cuestiono Andrea con tono de malas pulgas y mientras aun goteaba agua.

─ Despejarte del calor que tenias encima…eso suele pasar…despues de haberlo echo se te queda un calor residual que a la mínima estas de nuevo lista…¿Me podrías ayudar con los zapatos…?...─ cuestione intentando ponérmelos pero era imposible no llegaba ni a vérmelos.

─ Dios me ha sentado como un tiro…era como si despertara de algo…Eso si espero que despues de esto Cecilia no siga evitándome mas…─  dijo Andrea haciéndose ilusiones y pensando en algunas cosas.

─ Andrea que vas para la ducha de nuevo…─  dije amenazándola si veía el mas mínimo atisbo de que se pondría de nuevo excitada.

─ Vale, tranquila…tienes algo de ropa…espero que se seque…he limpiado l oque he podido del salón…─  dijo Andrea mientras terminaba de ponerme los zapatos y empezaba a buscar en mi armario algo que ponerse.

─ ¿Esa es la ropa que vas a ponerle a Cecilia…?...─  pregunto Andrea mientras revisaba mi armario y encontraba lo que había decidido ponerle.

─ Si aunque le problema no es que se la haya comprado si no que se la ponga y podamos salir del país…puesto que no se ni por donde empezar…─  hable mientras me levantaba de la cama e intentaba ponerme erguida, enseguida salí de la estancia y me dirigí hacia la cocina a duras penas.
Cuando llegue a la cocina pude ver que Cecilia empezaba a levantarse lentamente y al verme fui rapidísimamente hacia mi, al parecer seguramente tendría bastante hambre y me había perdonado.

Fui a la cocina de manera casi tambaleante y comencé a preparar el desayuno necesitaba comer algo estaba hambrienta.

Tome una manzana y se la arroje a Cecilia que esta enseguida atrapo y empezó a comer como siempre.

Mientras preparaba las tostadas y el café decidid hacer un zumo de naranja, nada mas hacerlo Cecilia se acerco para olerlo.

Puse algo en un vaso y esta lo saboreo al parecer le gustaba y se lo tomo de golpe así que tuve que hacer algo mas para que se lo tomara.

Cuando estaba terminando pude ver que Andrea había bajado con unos legins de color negro y una falda tableada y una blusa de color crema junto con un jersey de color rojizo y unos zapatos abiertos de tacón bajo.

─ Joder! aun tengo esa falda…pensaba que la habia tirado…─  dije poniendo el café encima de la mesa y las tostadas junto con la mantequilla y la mermelada.

Puse algunas en un plato aparte junto con un tenedor para que Cecilia empezara a comer.

Al sentarse Andrea en la silla Cecilia pareció reaccionar un poco mas amigablemente con Andrea puesto que se puso a su lado pero aun con cierta distancia, parecia tenerle algo de confianza.

─ Vaya ahora te acercas…Increible…─  dije mientras me sentaba como mejor podia y comenzaba a desayunar.

El tiempo se nos fue pasando y sabia perfectamente que ya llegábamos tarde, así que acelere un poco la cosa y terminamos.

Despues de haber comido como siempre Cecilia empezó a bostezar y se enrosco en el suelo para dormir.

─ Vamos a darnos algo de prisa al menos llegaremos despues del recreo…─  dije apurando a Andrea que también le costaba algo el caminar por su abdomen.

─ ¿Cuándo te devuelven el coche…?...─  cuestiono Andrea en cuanto salimos a la calle notando que ya hacia un poco mas de calor, por lo menos el vestido que llevaba era fresco pero Andrea tuvo que quitarse le jersey.

─ Tendré que llamar hoy para comprobarlo ahora vamos a darnos prisa…─ dije apremiándola para llegar a la parada del autobús y poder tomarlo.

Por suerte estaba llegando al mismo tiempo que llegábamos, rápidamente nos fuimos hacia la parte de atrás para estar mas tranquilas.

Mientras nos dirigíamos hacia el instituto, me quede mirando pro la ventana para distraerme un poco de lo que habia pasado.

─ ¿Sabes como vas a ir a Grecia…?...─  pregunto Andrea con un tono de preocupación puesto que seria desobedecer a la policía.

─ No lo se, además eso es lo que menos me preocupa…lo peor será llevarla a ella…─  conteste pensando que saliera a la calle seria lo peor podría confundirse o alterarse por cualquier cosa.

─ Bueno haré unas cuantas llamadas lo mismo conozco a alguien que nos pueda ayudar…─  comento Andrea, auqneu aquella contestación me dejo algo confundida lo la habia tomado por alguien que rompiera la ley.

─ ¿Conoces a alguien que puede ayudarme…?...─ pregunte extrañada a aquel comentario que habia echo Andrea.

─ Tengo que hacer unas llamadas…no lo se si podría ayudarte…te lo diré despues a la salida…─  dijo Andrea intentando recordar a alguien, aunque nunca lo hubiera supuesto.

Al fin llegamos al instituto me fije en el reloj y nos habíamos saltados las tres primeras horas, nada mas entrar escuchamos la sirena del descanso y me acorde que esta vez no había metido nada para desayunar.

Entramos rápidamente en la sala de los profesores, auqneu estos senos quedaron mirando extrañados.

mientras me preparaba algo de café para relajarme algo y me acomodaba en el sillón lo mismo que Andrea, se nos acerco el jefe de estudios con mala cara.

─ Señorita Cecilia y Andrea, no pueden seguir faltando de esta forma…─  hablo el jefe de estudios con tono de enfado y lo comprendía perfectamente.

─ Hemos tenido un pequeño percance, le prometo que no volverá a suceder…─  comente al jefe de estudios esperando que pudiera entenderme.

─ Señorita Andrea espero que sus exámenes estén corregidos pronto, los alumnos han venido a quejarse…─  hablo de nuevo el jefe de estudios con tono de seriedad.

En ese Andrea se llevo la mano a la cabeza acordándose de eso, al parecer de nuevo tenia que hacerlo a la carrera.

─ Lo siento, los tendré lo mas pronto posible…─  dijo Andrea y en cuanto el jefe de estudios, ella se llevo la mano a la cara.

─ ¿Qué pasa…?...─  pregunte extrañada por aquel gesto, al parecer seguramente se habría olvidado algo.

─ Que hoy tengo que ponerles el examen practico…dios que asco…─  dijo Andrea dejando caerse con los brazos por delante.

No pude mas que pasarle la mano por encima de la espalda acariciándola para intentar calmarla.

Estuvimos un rato descansando, pero aquel peso me presionaba el estomago y casi no podia moverme para ningún lado.

El abdomen de Andrea bajo un poco al menos ya podia moverse con mayor libertad, estuvimos un rato hablando sobre los exámenes y demás hasta que sonó la sirena nuevamente.

─ Suerte con el examen…─  hable pensando que el resto de las horas le quedaba lo peor.

─ Por favor mátame…─  dijo Andrea con cara de pena mientras se encaminaba hacia su clase.

Me dirigí hacia la mía esperando que las siguientes horas pasaran de manera rápida y sin mucho problema.

Atravesé el pasillo entre la gente de un lugar a otro a veces chocaban contra mi y los brazos me dolían pero mucho menos al menos aquellos moratones estaban desapareciendo.

Nada mas llegar a clase entraron detrás de mi algunos alumnos mas puse la carpeta encima de la mesa y empecé a pasar lista, despues de aquello comencé con la clase.

Las horas parecieron hacerse eternas, aunque algo amenas puesto que se escuchaban algunos gritos provenientes de la clase de Andrea como casi todos los años.

De vez en cuando Andrea les decía que se calmasen pero algunos o salían para vomitar o gritar.

Aquello cada año era todo un espectáculo, el tiempo fue pasando hasta que por fin llego la ultima hora y pude descansar nada mas escuchar la sirena me deje caer en el sofá.

En cuanto hubo salido toda la clase y pasaron unos segundos vi entrar a Andrea con el abdomen ya mas normal con cara de abatimiento dejándose caer en una silla de los alumnos con los brazos por delante y hundiendo su cara entre ellos.

─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunte casi riéndome por como se encontraba, puesto que no había sido como ella habia pensado.

─ Si eso tu ríete…aquí tranquila, sabes el desastre que ha sido hoy varios han vomitado otras chicas chillando, algunos especimenes se han escapado por la clase y con otras he tenido que ir con ellas para que vuelvan a clase…Así no puede ser, si no les gusta la biología que no se metan pero por favor que no formen lo que han liado, ha venido hasta el jefe de estudios para ver que es lo que pasaba , te lo prometo ha sido peor que otros años…esto es el infierno…─  dije Andrea explicando lo que habia pasado aunque no pude mas que intentar no reírme.

─ Si te escuchábamos desde aquí, no son muy valientes tus alumnos que digamos…─  comente recapacitando en lo que habíamos escuchado.

─ Es solo una rana por favor, duérmela y dale el tajo, no es que estéis haciéndole la autopsia a un extraterreno es sencillo…que pasa que ningún crío ahora ha cogido ranas alguna vez…como esto siga así dimito…es que la mayoría que lo han intentado terminará suspendiendo y despues en las recuperaciones es peor por que tienen que volver a hacerlo, estoy de las ranas hasta el moño…no tengo tiempo para lo de Cecilia…─  hablo Andrea mientras mantenía su cabeza entre sus brazos con voz de abatimiento y cansancio y no era para menos.

─ ¿Te queda por corregir los exámenes no…?...¿A proposito has llamado a tu amigo…?...─  pregunte casi poniéndome la mano en la boca para no reírme.

─ Eso tu mete el dedo en la yaga…si he tenido tiempo de hacerlo despues de tanto grito…ha dicho que te va a salir caro, pide cien mil…─  dijo Andrea sacando la cabeza entre sus brazos aquel precio se me escapaba de todo presupuesto no podia pagarle.

─ ¿No has podido hacer que rebaje algo…?... cuestione algo preocupada puesto que tendría que sacar todo lo que tenia en el banco y algo mas.

─ Esa es la rebaja y no hará preguntas cuando quieras le doy la respuesta…¿Estas segura que tienes que llevarla…?...─  cuestiono Andrea con algo de desconfianza, aunque la verdad no sabia que hacer por aquellas visiones, pero si no lo hacia terminaría muerta de una forma u otra.

─ Lo único que se es que no pertenece a este mundo ni a este tiempo…así que tendré que llevarla…─  dije pensando y recapacitando sobre todo lo que había visto pero pensando en como podría acabar era lo mejor que podia hacer.

─ Es mejor que nos vayamos, ya va siendo tarde…─  comento Andrea mirando hacia la ventana que ya estaban las luces de las farolas encendidas.

─ Antes pasare por el cuarto de baño…a ver si puedo deshacerme de esto…─  dije mientras intentaba incorporarme como podia ayudada por Andrea.

─ La verdad es que te sienta bien…─  dijo poniéndose la mano en la boca para no reírse.

─ Muy graciosa espero que esto no te ocurra…─  dije moviéndome como podia, auqneu pude ver como Andrea fantaseaba con lo que le habia dicho.

─ Ni lo pienses…─  dije mirándola con el ceño fruncido, esperando que esto no le pasara pero estaba segura que lo intentaría de una forma u otra.

─ No es justo tu ya lo has probado…─  comento Andrea con cara de decepción como si fuera una niña pequeña quejándose….



FIN DEL CAPITULO 2

DE REGRESO A GRECIA II

Caminaba hacia el cuarto baño mas cercano oliendo a el desinfectante que utilizaban las limpiadoras para las clases y viendo como la persona encargada de mantenimiento se pasaba por las clases para comprobar que tenia que arreglar.

Al llegar al cuarto de baño me metí en uno de los cubículos esperando que todo lo que llevaba encima pudiera soltarlo y poder sentirme mas ligera.

Tarde como unos quince minutos para que mi abdomen bajara un poco pero cuando lo mire pude ver que empezaba a tener estrías debido al abultamiento, tenia que comprar alguna crema o que no volviera a pasar eso.

Cuando acabe salí del baño en dirección hacia la salida que estaría esperándome Andrea,

Empecé a atravesar los pasillos pero aquello se me hacia muy raro puesto que cuando giraba en una esquina aparecía el mismo pasillo en el siguiente y no habia nadie ninguna limpiadora por el lugar.

Aquello hizo que se me pusiera le pelo de punta lo mas seguro era otra vez, tenia que salir del edificio rápidamente.

Pero por mucho que corriera, no encontraba la salida, me dirigí hacia una de las ventanas e intente golpearlas pero no cedían, podia ver que Andrea estaba afuera esperándome.

Busque en mis bolsillos y encontré el móvil enseguida la llame para que supiera lo que estaba pasando.

─ Andrea socorro!...─  exclame mientras golpeaba en el cristal para que me escuchara, pero enseguida la voz que salio del teléfono parecia procedía del mismo infierno.

─ Devuelve lo que nos pertenece!!...─  exclamo una voz chirriante y aguda, totalmente deformada parecia que se me clavara en el alma, no pude mas que tirar el móvil en el suelo y gritar con fuerza.

Empecé a correr por los pasillos todo lo que pude mientras podia ver en mi camino como las paredes se empezaban a llenar de sangre y escuchaba gritos de agonía y dolor a mi espalda.

No podia hacer nada estaba atrapada en aquel sitio pensé en meterme en una de las clases, empecé a mover los pomos de las puertas pero ninguna parecia que se pudiera abrir, hasta que una al fin cedió, entre rápidamente y me fui a meterme debajo de la mesa del profesor.

La clase estaba completamente a oscuras, tenia la piel de gallina y aun podia escuchar los gritos, cuando de improviso la puerta de la clase se abrio lentamente y empecé a escuchar unos pasos.

Se dirigían hacia donde estaba cuando se quedaron quietos, no pude mas que cerrar los ojos con fuerza esperando que lo que me fuera a pasar fuera rápido.

 ─ ¿Te encuentras bien…?...─ pregunto una voz muy familiar, al abrir los ojos me di cuenta que se trataba de Andrea que estaba delante mía ofreciéndome la mano para ayudarme a salir.

─ ¿Pero que…?...─ pregunte abriendo los ojos con cara de asombro, tome la mano y salí de debajo de la mesa.

─ ¿Se puede saber que te ha pasado…?...Llevo cerca de media hora esperándote…pensaba que habías salido por otra parte…─ volvió a preguntar Andrea con extrañeza a la vez que me dedicaba a mirar hacia todos lados con asombro.

─ Las paredes empezaron a sangrar los pasillos eran eternos, incluso te llame por el móvil pero salio una voz demoníaca…─  dije con voz de desesperación mientras notaba como las lagrimas empezaban a rodar por mis mejillas.

Andrea no hizo mas que abrazarme con fuerza para calmarme mientras intentaba recomponerme.

─ ¿Es mejor que salgamos cuanto antes…─  comento Andrea y cuando estaba algo mas calmada abandone aquel lugar.

Nada mas estar fuera respire el aire fresco de la noche y mire hacia atrás con algo de miedo.

─ Tengo que devolverla cuanto antes…no puedo soportarlo mas…─  dije mientras salimos de aquel lugar, aun tenia los pelos de punta y notaba como sudor frío recorría mi espalda.

El aire de la noche me tranquilizo lo suficiente, podia escuchar el trafico que parecia mas denso de lo normal y la gente de un lugar a otro mientras caminábamos hacia la parada del autobús.

Nada mas llegar observe que habia varias personas esperándolo así que tuvimos que esperar un rato hasta que llegase.

Aun tenia lo que habia pasado en mi mente incluso las manos me temblaban por le miedo que tenia, debía de devolver a Cecilia cuanto antes y olvidarme de ella.

El resto del camino ni siquiera pronuncie palabra, solo me quede mirando pro la ventana pude ver también que el abdomen de Andrea estaba ya normal.

Al llegar a mi parada me despedí de Andrea y fui hacia casa la policía estaba allí como de costumbre solamente los salude desde lejos pero no parecieron decir ni hacer nada.

En cuanto entre en casa pude ver como Cecilia se acerco sonriéndome y me abrazo de golpe.

Por mucho que me doliera no podia encariñarme mas de ella, puesto que la tenia que devolver.

Deje el bolso y me dirigí hacia la cocina para hacer la cena, como pude pensé en otras cosas para despejarme pero aun así las manos una me temblaban pro lo que habia pasado.

Hice lo de siempre y me dirigí hacia el salón poniendo las ensaladas en la mesa y sentarme para ver un poco la televisión y despejar mi mente.

En cuanto termine fui hacia la cocina y tome una botella de vino y una copa junto con una barrita de regaliz.

En cuanto entre en el salón Cecilia olfateo el regaliz acercándose mientras sonreía, enseguida se lo puse en la mesa y esta lo tomo y empezó a devorarlo, al mismo tiempo abrí la botella y me serví una copa.

Me tumbe en el sofá y empecé a cambiar de canal hasta que encontré una película que me gustaba y empecé a tomar sorbos de vino de vez en cuando.

Cuando quise darme cuenta era casi medianoche y me habia bebido la mitad de la botella, estaba dando cabezazos y tenia bastante sueño.

Cecilia permanecia dormida en el suelo enroscada como siempre así que me moví todo lo cuidadosamente que pude para no tocarla, al salir de allí pensé en cerrar la puerta de mi habitacion para que no entrara y así al menos poder dormir algo mas tranquila.

Pero también seria demasiado cruel si buscaba calor por la madrugada puesto que refrescaba aun, así que dando algunos tumbos subí la escalera y tome una manta y se la baje, colocándosela por encima muy despacio para no despertarla.

Esta solamente pude ver como sonreía pero aun permanecia durmiendo, así que volvi a subir, me dirigí al cuarto baño para lavarme los dientes y despues al dormitorio ahora si cerré la puerta esperando que no pudiese entrar.

Ni siquiera encendí la luz solamente me deje caer sobre las sabanas y cerrar los ojos, la noche paso completamente tranquila, cuando abrí los ojos no note que Cecilia estuviera a mi lado por lo menos pude descansar tranquila pero pensaba si la manta hubiera servido de algo.

Aunque ese era el menos de mis problemas puesto que tendría que sacar del banco lo que tenia ahorrado para poder llevarla.

Mire el reloj y aunque no hubiera sonado el despertador al menos me habia levantado a tiempo puesto que estaba acostumbrada.

El sol empezaba a entrar por las persianas y podia escuchar el trafico de afuera y la gente de un lugar a otro aparte del fresco que entraba.

No tarde en estirarme un poco y salir de la habitacion, al menos no estaba en la puerta, pensé que habría subido y al ver la puerta cerrada volvería a bajar de nuevo.

Me dirigí hacia le baño para darme una ducha y lavarme los dientes, en cuanto abrí el agua, pude ver como Cecilia subió de inmediato, podia ver como estaba temblando a pesar de la manta y la calefacción que estaba algo subida.

Me desnude y me metí en el agua caliente esta de inmediato asomo la cabeza en la ducha y al sentir que estaba a una buena temperatura entro, viendo aquello no pude mas que lavarle el pelo y esta empezó a jugar con las burbujas.

Estuve un buen rato así pensando en todos los momentos que habia pasado con ella, pero no podia permitirme eso sabia que tenia que devolverla.

Salí de la ducha y le seque le pelo junto con el mío lo empecé a cepillar despues me coloque el albornoz y me dirigí hacia la habitacion.

Abrí el cajón de la ropa interior y tome unas de color negro y encaje junto con un sujetador del mismo estilo pero que se abría por delante en eso me mire los brazos y podia ver que aun tenia aquellos moratones junto con una marca muy leve en el cuello.

Lo mas seguro fuera lo que me habia ocurrido en la tienda de moda, en el vestidor.

Pensando en aquello mire el reloj y vi que tenia algo de tiempo; pensé en ponerle la falda que habia comprado para ver si podia ocultar todo el resto del cuerpo aunque no seria tarea fácil.

Me acerque a ella e intente hacer que metiera la cola por el hueco pero esta solamente se me  quedo mirando extrañada al ver que tomaba parte de su cuerpo.

No pude mas que poner parte del cuerpo de Cecilia dentro de la falda al ver esto retrocedió unos pasos sacando la cola de la falda.

─ No se te ocurra…─  dije con un tono amenazante que Cecilia se tomo como si estuviera jugando.

Me acerque de nuevo ala cola y la volvi a introducir en el hueco de la falda pero esta enseguida la movió sacándola fuera y sonriéndome.

Drásticamente me lance sobre ella para ver si así podia hacer algo enseguida se  retiro evitándome y dejándome caer sobre le suelo.

─ Escucha no me queda otra y tienes que ponerte esto…─ dije con tono mas serio aun esto parecí oque le afecto puesto que la sonrisa que tenia en el rostro desapareció y empezó como a asustarse.

─ A ver tranquila no quiero que te asustes pero no queda otra…tengo que devolverte, no perteneces aquí…─ dije intentando calmarla con otro tono y me acerque con la falda en la mano para ponérsela.

Aunque pude ver como se retiraba un poco y se acorralaba contra la pared parecia que estuviera asustada de alguna forma por el tono que habia utilizado.

Me acerque y puse su cola dentro de la falda y esta vez si pude subirla hasta arriba, cuando pro fin cerré la cremallera, me aleje un poco viendo el resultado.

Pero estando donde estaba era imposible, así que le acerque las manos intentando que me perdonara esta las acerco muy lentamente y las tomo.

En eso pudo separarse algo de la pared y comprobé que la falda llegaba justo hasta abajo si no sacaba la cola podría pasar por que tenia piernas al menos algo es algo.

Aunque el rostro no podia hacer nada a menos de ponerle un sombrero y hacer que bajara el rostro puesto que aquellas escamas no podría ocultarlas aunque lso ojos a menos que le pusiera gafas de sol seria imposible.

Viendo que al menos eso resultaría, escuche el timbre, pensé que seria Andrea que me llamaba para que fuéramos al instituto pero ese día no podia ir a trabajar tenia que hacer varias cosas y mas para que esa noche pudiéramos irnos.

Baje las escaleras y abrí la puerta esta se me quedo mirando con cara sorprendida por unos instantes y en cuanto me vi que tenia el albornoz abierto y en ropa interior lo cerré rápidamente.

─ Que recibimiento…Si quieres repetir ya sabes…─  dijo Andrea de manera lujuriosa al verme, no pude mas que soltar una mirada de mal humor.

─ Hoy no puedo ir a trabajar tengo que ir al banco al garaje…al menos se que la falda le queda bien…─ dije pensando que al menos eso le habia entrado, cuando cerré la puerta pude ver que Cecilia se andaba peleando con la falda para moverse con ella.

Empezó a pegar tirones de la prenda para intentar quitársela pero le resultaba imposible por la cremallera.

Viendo que podia romperla me acerque a ella rápidamente y esta bajo la cabeza y se quedo quieta de pronto.

─ ¿Ya le has vuelto a gritar…?...─  cuestiono Andrea viendo como se comportaba Cecilia.

─ No, solo eh usado un tono un poco mas alto de lo normal y al parecer le ha afectado…Es que no puedo encariñarme mas con ella debo devolverla y no quiero terminar llorando…─  dije mientras hacia que Cecilia n ose tirara de la falda.

─ ¿De verdad quieres devolverla…?...No se yo según tus sueños esa especie de hechicera…puso el huevo en el altar…Lo mismo quiere matarla…─ hablo Andrea mientras iba a la cocina.

─ Si lo se, pero es ella o yo, además no pertenece a nuestro mundo ni a nuestro tiempo, solamente me la encontré…no debería de haberla traído… comente pensando en el error que habia cometido al haber traído ese huevo.

─ Lo que mas me extraña es que los de aduanas de allí y de aquí te dejaran pasar con aquel huevo…eso es lo que no me cuadra…─  comento Andrea y no estaba mal encaminada puesto que seguramente me lo habrían retirado al ver que estaba vivo.

─ Seguramente la maquina que tienen para ver las maletas  no atravesó la cáscara y pensarían que seria algún recuerdo o solamente una roca…─  comente pensando que eso seria lo mas lógico para dejar que pasara el huevo.

─ No se…tu misma pero eres historiadora podrías buscar sobre esa mujer o ese clan o lo que sea…─  hablo Andrea mientras pasaba a la cocina y preparaba algo de café.

─ Lo único que se es que son de Ares, por esas monedas, pero que yo sepa Ares tenia al buitre como animal, no a ella…─  hable recordando aquellos detalles y mirando de nuevo a Cecilia que permanecia quieta.

Avance hacia la cocina y la puse cerca de la mesa, esta miro de reojo a Andrea, aunque parecia que no le tenia mucho miedo pero aun así se retiro un poco.

─ Joder!, aun me tienes miedo despues de aquello…─  exclamo Andrea viendo como Cecilia se retiraba un poco de su lado.

─ Será sus instintos, no te preocupes por ello…─  hable mientras preparaba las tostadas y le lanzaba una manzana a Cecilia para que comiera algo.

─ Aunque por lo que veo esta mañana no se te ha lanzado…¿Qué has hecho…?...─  cuestiono Andrea de manera lujuriosa mientras terminaba la taza de café.

─ Cerrar la puerta eso es todo…al menos desperté tranquila…─  dije mientras ponía dos platos de tostadas y un plato con tenedor.

─ Seguro que esta desilusionada por eso…─  comento Andrea mientras la miraba con ojos lujuriosos, aunque para ella parecia ni siquiera importarle.

─ A ver aquello me pillo por sorpresa y no volverá a pasar…─  dije sacando la mantequilla del frigorífico pero en cuanto abrí la puerta esta levanto la cabeza y se acerco por el olor a regaliz.

─ Vale deacuerdo…─  hable sacando una barra de regaliz y pasándosela, esta la momento dejo las tostadas y empezó a devorarla.

─ Pues es una pena…─  dijo Andrea mientras la miraba de manera obscena, y relamiéndose los labios.

Al ver aquello tome le trapo de la cocina y se lo lance al rostro para que se centrara y dejara de imaginarse cosas raras.

─ Oye!...soñar es gratis…─  dijo Andrea con tono de enfado mientras se apartaba el trapo del rostro.

─ Mejor termina de desayunar y ve al trabajo que tendrás que corregir algunos exámenes…─  dije mientras veía le reloj y pensaba que podría llegar tarde.

─ Vale…no puedo ni soñar…─ comento Andrea de manera decepcionada mientras abandonaba la cocina y salía por la puerta.

Cecilia se enrosco y empezó a dormir en la cocina, tome los platos y los puse en el fregadero, tenia que hacer varias cosas antes de ir al banco.

Tome la escoba y la fregona y me dispuse a limpiar un poco la casa, estuve como un par de horas limpiando la casa.

Al terminar puse algo la tele para distraerme un poco, estuve viendo las noticias y algún programa de cotilleo aunque no solían gustarme mucho.

Despues de aquello subí a la habitacion a vestirme, tome una falda de color negro y me puse unas medias del mismo color junto con unos zapatos de tacón bajo, y en el torso una blusa de color blanco junto con una chaqueta, me sentí extraña pudiéndome poner la ropa.

Abrí le cajón de la mesita de noche y mire la cartilla del banco al menos tenia algo de dinero ahorrado pero no pensaba que tuviera que gastarlo en ella.

Sin pensarlo dos veces  tome le carnet de identidad y me dirigí hacia la puerta, solo esperaba que al volver la falda siguiera estando entera.

Salí de casa y note el aire frío que me golpeo en el rostro aunque era de mañana hacia bastante frío, me dirigí hacia la parada del autobús me sentía rara puesto que siempre iba con Andrea.

Podia ver como el coche de policía me seguia acierta distancia, aquella mañana el trafico era un poco mas denso de lo normal y la gente estaba mas bulliciosa.

En cuanto llego el autobús me coloque en la parte de delante esta vez y me quede mirando por el ventana pensando en lo que tenia que hacer y como librarme de los policías.

Empecé a darle vueltas pero no encontraba ninguna solución, mientras deambulaba en mis pensamientos el autobús se detuvo y baje y me dirigí hacia el banco.

Al llegar habia algunas personas así que tuve que aguardar cola al decirle al cajero lo que quería sacar este se quedo algo sorprendido pro la cantidad pero no dijo nada mas solamente me entrego el dinero y nada mas.

Salí con algo de miedo con lso dos sobres llenos de dinero aun sabiendo que tenia a la policía detrás de mi.

Fui hacia la parada del autobús nuevamente y me dirigí hacia casa tenia que llamar al taller de reparaciones y a Andrea tendríamos que irnos esta misma noche.

Me senté nuevamente en la parte de delante y apreté el bolsillo donde tenia los sobres de dinero.

En cuanto llegue a casa me sentí mucho mas aliviada, entre y mire hacia la cocina esperándome lo peor pero al parecer la falda seguia estando entera y Cecilia seguia dormida.

Subí por las escaleras y metí el dinero en la mesita de noche, junto con la cartilla y el carnet de identidad.

Despues de aquello sentí pena en el corazón pensando que tenia que devolverla, pero no me quedaba otra no podia flaquear ahora.

Tome el teléfono y llame a Andrea esperando que le dijera a su amigo que esta noche nos largábamos.

─ Andrea dile a tu amigo que nos espere esta noche, ya tengo el dinero…─  dije con cierto tono de pena en mi voz puesto que aquello me estaba afectando de alguna forma.

─ ¿Tan pronto quieres llevarla…?...No seria mejor que te lo pensaras un poco e investigaras algo…─  dijo Andrea recordándome que ese era mi fuerte y no le faltaba razón pero pensé que cualquier cosa que investigara ya la conocía.

─ Vale deacuerdo lo haré pero no creo que valga de nada…─  dije con tono de decepción, pero mejor que nada era.

Despues de despedirme de ella y concertar que viniera en cuanto saliera del instituto me puse con el portátil a buscar un poco mas sobre la mitología griega que tanto me apasionaba pero que ahora mismo se estaba tornando realidad.

Empecé a buscar sobre Ares y demás temas relacionados con ella aunque hubo un articulo que me extraño bastante y que apenas conocía sobre la diosa de la noche profunda Nix, estuve un buen rato mirando su historia y de mas y la foto que ponían me parecia casi exacta a la mujer que me habia atacado.

No te como si alguien me estuviera mirando pero la girar la cabeza pude ver a Cecilia que estaba mirando lo mismo que yo y su rostro estaba algo asustado.

 ─ Vaya parece que la conoces de alguna forma…─  comente mientras veía su reacción al ver el dibujo de Nix.

Seguí investigando un buen rato mientras Cecilia se ponía a mi lado de vez en cuando se peleaba con la falda parecia incomodarle bastante.

─ Estate quieta, al final la terminaras rompiendo…─  dije protestando mientras le volvía a colocar la falda para que no se arrugara.

Pero esta no dejaba de moverse puesto que se sentía rara con aquello, y cada vez que lo hacia volvía a arrugarse y enredarse con ella.

─ No se por que pero algo me dice que nos la volveremos a encontrar…─  dije dándome un escalofrió que recorrió la espalda a todo lo largo de la columna.

Subí con Cecilia a la habitacion y empecé a colocarle alguna blusa, esta miraba a la ropa con extrañeza pero se quedaba quieta sin hacer ningún movimiento.

Cuando hube terminado me retírennos pasos y me quede observando lo que habia echo al menos podría pasar por alguien normal y mas si era de noche.

Despues tome el teléfono y pregunte por como estaba mi coche y habían terminado de repararlo, el mecánico me dijo que podia ir a recogerlo mañana pero que el precio no seria barato puesto que tenia varios desperfectos.

El resto del tiempo me quede viendo la televisión, mientras que Cecilia se movía de un lugar a otro con la ropa puesta, lo mas seguro para acostumbrarse a ella.

Cuando miré el reloj sonó el timbre de la puerta pensaría que era Andrea puesto que las clases ya habían terminado.

Abrí la puerta y Andrea entro gruñendo mientras se dejaba caer en el sofá, al parecer no habia tenido un día muy bueno.

─ ¿Qué te pasa…?...─  pregunte viendo el humor que tenia y que estabamos en la temporada de exámenes.

─ ¿Tu que crees…?...He tenido que poner otro examen practico ha sido un verdadero desastre y encima el jefe de estudios ha venido a echarme la bronca, joder no es culpa que se piensen la carrera que van a coger…y encima para mañana tengo que entregar los exámenes corregidos…un día estupendo…─  comento Andrea de manera sarcástica y escuchando lo que me habia dicho no habia sido su día idílico.

─ El dinero ya lo tengo es mejor que llames a tu amigo saldremos esta noche…─ hable de manera seria, a la vez que me sentaba y le ofrecia el teléfono para que lo llamara.

─ ¿Tan rápido…?...pensaba que te tomarías algo de tiempo…A proposito yo vigilaría a Cecilia no para de tirar de la falda…─  hablo Andrea al tomar el teléfono y llamar a su amigo, no pude mas que ir a donde estaba Cecilia y hacer que se detuviera.

Andrea estuvo hablando durante un buen rato, hasta que al final soltó el teléfono y me miro de manera seria.

─ Listo nos espera a media noche en el puerto…Ya no hay marcha atrás…¿Investigaste algo sobre l oque te dije…?...─  cuestiono Andrea soltando el teléfono y devolviéndolo a su lugar.

─ Si, y la verdad me he sorprendido sobre una diosa que no tenia muy encuesta y la verdad se parece a la que tuve en el sueño y me ataco en ese vestidor…Es Nix la diosa de la noche profunda…─  conteste mientras abría el portátil y le enseñaba la foto que habia.

En ese momento Cecilia retrocedió unos pasos y movió la cabeza siseando, Andrea la miro por lo que habia echo.

─ Parece que tampoco le gusta mucho…─  dijo Andrea al verla sisear y mover la cabeza.

─ No, y eso la verdad me da alguna pista, pero lo que mas me extraña son las monedas que el símbolo de Ares, no tiene nada que ver, y encima todos los sueños que he tenido con el…─  comente mientras pensaba en todo lo que había pasado pero no podia encontrar la conexión entre Nix y Ares.

─ Lo mismo lo descubres cuando llegues…tengo algo de hambre…─  hablo Andrea diciéndome entre líneas si podia preparar algo de comer.

─ Haré algunas ensaladas…─  dije a regañadientes, despues entre en la cocina y comencé a preparar algo de comida, en ese momento Cecilia se acercó rápidamente a olisquear el aroma.

Cecilia no se despegaba de mi espalda mientras me movía de un lugar a otro preparando las ensaladas.

─ Venga déjame un poco de espacio…Ahora te doy algo…─  dije mientras la separaba un poco para que me dejara espacio para poder acabar lo que estaba haciendo.

No tarde mucho en terminar y llevar los platos al salón, mientras que Cecilia se quedaba quieta delante del suyo esperando que le pusiera el tenedor.

Despues de eso lleve los cubiertos y unas copas junto con lo que quedaba del vino, dejándolo encima de la mesa.

En cuanto lo hice Andrea abrio la botella y vertió algo de vino sobre las copas enseguida Cecilia fue como si algo la avisara se acerco a Andrea y empezó a olisquear la botella.

─ No la dejes que beba!...─  exclame viendo que empezaba a darle vueltas a Andrea con la botella en la mano.

─ Parece que le gusta…─  dijo Andrea mientras luchaba para poder tomar el tapón de la botella e impedir que Cecilia no se apoderara de ella.

Me acerque un poco tomando a Cecilia por las manos y alejándola de la botella mientras esta seguia mirándola con mucho interés, al menos Andrea pudo ponerle el tapón.

Pero en cuanto lo hizo se acerco a las copas empezando a olisquearlas con interés, pero en cuanto hubo terminado de hacerlo se retiro unos pasos y comenzó a comer.

─ ¿Pero que le pasa…?...De repente no hay quien la separe de la botella y luego ya no la quiere…─  dijo Andrea viendo la reacción que habia tenido con el vino.

─ Yo tampoco lo entendí la primera vez que la vi hacer eso, pero mientras no beba…va bien…─  dije esperando que nunca tuviera que verla borracha.

Estuvimos un rato cenando y discutiendo lo que haríamos al llegar al lugar, puesto que no tenia ni idea de lo que iba a pasar.

En cuanto terminamos, tome los platos y los puse en el fregadero me arregle un poco, y viendo que ya estaba anocheciendo, decidí que era hora de irse.

─ ¿Y tienes pensando en como vamos a ir hasta el puerto…?...─  cuestiono Andrea sabiendo que mi coche aun no me lo habían entregado.

─ Tendremos que ir caminando espero que no la descubran…─  respondí esperando que nadie se fijara mucho y que la policía no nos detuviera.

Salimos de la casa y sentí el frío de la noche miré al cielo y al menos estaba despejado, habia algo de trafico aunque poca gente alguna que otra se nos quedo mirando, extrañados.

Por su parte Cecilia no dejaba de mirar hacia todas partes, estaba entre asustada y fascinada por lo que estaba viendo y oliendo.

Por un instante se detuvo mirando los coches de un lugar a otro en eso no tuve mas remedio que tirar de ella para que se moviera.

Me extraño que la policía que nos vigilaba no hubieran reaccionado pensé que estarían en otras cosas.

Seguimos avanzando pro las calles a trompicones y arrastrando a Cecilia para que se moviera, puesto que con cualquier cosa se quedaba mirándola fascinada.

En cuanto pasamos cerca de un bar empezó a olisquear el aroma que salía de este y empezó a moverse para entrar, la gente se quedo mirándola perpleja al verla, no tuvimos mas remedio que sonreír de manera falsa y tirar de ella para que siguiera caminando.

─ Si va a estar así todo el rato, no llegaremos a tiempo…─  dijo Andrea mientras seguia tirando de ella para que caminara.

─ ¿Por qué crees que he salido antes de tiempo…?...─  cuestione de manera retórica mientras tiraba de Cecilia todo lo que podia, por suerte ella no estaba tirando de nosotras puesto que saldríamos volando de un solo empujón.

Cuando por fin despues de mucho esfuerzo escuchamos las sirenas de los barcos, sabíamos que estabamos cerca del muelle, mire el reloj y aun teníamos media hora para llegar al barco.

Seguimos con Cecilia esta vez parecia mas colaboradora al escuchar las sirena puesto que el sonido parecia que le interesaba, pero cuando ya estabamos cerca observamos como un coche patrulla aparcaba cerca de nosotras….



FIN DEL CAPITULO 3