Quisiera que supieras que por ti estoy triste,
mucho mas allá de lo imaginable.
Las letras ya no son capaces,
de transmitir el vivo dolor resultante,
de sentir tu presencia cerca de mí y no poder tocarte,
de saber que no sólo tú me hiciste daño,
sino que también yo te lo he provocado.
Quise abrir mi corazón para ti,
pero no pude,
tuve miedo a tu rechazo
que al conocer mis secretos retrocedieras de espanto.
Que dolor siento en éste momento
¿Por que Dios nos dio corazón?
Es algo tan hermoso sentir el amor
Y a la vez insoportable resulta su negación.
Te he perdido ya, lo sé,
De todos los modos he intentado olvidarte,
Pero no puedo, amor mío, permíteme al menos decirlo en mi mente,
patética forma de sentir una victoria imaginaria,
ya que tu rechazo a mi ya es evidente.
Cobarde de mí, que no supe decírtelo cuando aún pude
y que ya de manera irremediable
te he perdido para siempre…
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