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El diseñador Daan Roosegarde ha presentado un vestido cuya tela se hace transparente cuando la persona que lo usa está excitada. Esta prenda también pierde su color cuando revela también sentimientos de miedo o nervios.

En el video Intimacy 2.0, como si de un filme de ficción se tratara, aparecen varias modelos (presuntamente nerviosas o con miedo) a las cuales sus vestidos les cambian de negro o blanco a transparente en cuestión de segundos.

La realidad sigue persiguiendo a la ficción, en esta ocasión se empieza a hacer realidad la fantasía de “vestidos biológicos” que imaginaba el escritor J.G Ballar en “Dile al viento”. Estas prendas de literatura poseían la capacidad de cambiar de color o de tamaño en función de la personalidad o necesidades de quienes las vestían.

El vestido, dice su creador, es un “proyecto de moda capaz de explorar la relación entre la intimidad y la tecnología”. La cuestión es que la tela opaca es capaz de detectar el ritmo cardiaco de quien lo lleva, reduciendo su coloración a medida que el corazón se acelera, informó The Huffington Post.

De momento el traje que aparece en el video es sólo un prototipo, pero su creador se encuentra trabajando en una versión urbana.