Hace muchos años, vivía una familia española formada por una mujer, un hombre y su hijo, que vivían en Madrid, y en los veranos abrían un bar.
Uno de los veranos, pasó lo inesperado. Su hijo creció.
Una tarde calurosa, habría un partido de fútbol. El chico miraba el partido en el bar, mientras que el padre le pide que atienda el bar porque él iba a salir, y le recalcó que vigilara las patatas. El chico asintió molesto, y se puso a trabajar; unos 5 minutos después de que su padre se fuera, él volvió a ver el partido, pero sonó el teléfono.
- ¿Hola?.- Dijo el chico fastidiado porque esa llamada interrumpía su partido.
- Vigila las patatas.- Respondió un hombre frío. Dicho esto, cortó.
Él sin mirar las patatas, volvió a su mundo para ir a ver el partido. Pero a los 15 minutos, volvió a sonar el teléfono, y era el mismo tipo, con la misma fríaldad diciendo lo mismo, y cortando antes de que el chico respondiera.
Este ya enfadado, fué a vigilar las patatas. Había un líquido carmesí entre las patatas, pero no le prestó mucha atención, hasta que llegó al fondo y se encontró la cabeza de su padre.
Después de lo ocurrido, desde el 1980, nunca más se volvió a ver al chico ni a la madre. Se piensan que están muertos.
|Edité la historia ewe|
Uno de los veranos, pasó lo inesperado. Su hijo creció.
Una tarde calurosa, habría un partido de fútbol. El chico miraba el partido en el bar, mientras que el padre le pide que atienda el bar porque él iba a salir, y le recalcó que vigilara las patatas. El chico asintió molesto, y se puso a trabajar; unos 5 minutos después de que su padre se fuera, él volvió a ver el partido, pero sonó el teléfono.
- ¿Hola?.- Dijo el chico fastidiado porque esa llamada interrumpía su partido.
- Vigila las patatas.- Respondió un hombre frío. Dicho esto, cortó.
Él sin mirar las patatas, volvió a su mundo para ir a ver el partido. Pero a los 15 minutos, volvió a sonar el teléfono, y era el mismo tipo, con la misma fríaldad diciendo lo mismo, y cortando antes de que el chico respondiera.
Este ya enfadado, fué a vigilar las patatas. Había un líquido carmesí entre las patatas, pero no le prestó mucha atención, hasta que llegó al fondo y se encontró la cabeza de su padre.
Después de lo ocurrido, desde el 1980, nunca más se volvió a ver al chico ni a la madre. Se piensan que están muertos.
|Edité la historia ewe|
Responder
- ¿Ves anime?
+ Sí.
- No sabía que veías mierda
+ ¡Pues claro! Sí te estoy viendo a ti. :trollface:
+ Sí.
- No sabía que veías mierda
+ ¡Pues claro! Sí te estoy viendo a ti. :trollface: