El trastorno de excitación genital persistente (PGAD), es una condición caracterizada por la implacable, espontánea e incontenible excitación genital en las mujeres. La condición puede o no puede incluir excitación con orgasmo y/o congestión genital. La excitación de la paciente no está vinculada al deseo sexual.
Sólo recientemente, el (PGAD=Persistent Genital Arousal Disorder) ha sido clasificado en la literatura médica como un síndrome distinto. El Manual Estadístico y de Diagnóstico de Trastornos Mentales IV no reconoce el PGAD como una condición médica diagnosticable. Habiendo un número creciente de informes que describen una situación similar en los varones.
Algunos médicos tipifican el priapismo en hombres como una forma de trastorno de excitación genital persistente. El priapismo se trata de una erección persistente del pene sin deseo sexual. En pocas palabras, el hombre tiene una erección que no desaparece. Los tratamientos para el priapismo incluyen fármacos, drenaje de sangre del pene o anestesia. A diferencia del PGAD, el priapismo sí es reconocida como una condición médica diagnosticable en el Manual Estadístico y de Diagnóstico de Trastornos Mentales IV.
El trastorno de excitación genital persistente no está asociado con la hipersexualidad, también conocido como satiriasis en los hombres o ninfomanía en las mujeres.
Es muy difícil saber cuánto afecta a la población, porque muchos enfermos puede estar demasiado avergonzados o incómodos para buscar ayuda médica.
Una víctima del TEGP pueden experimentar episodios de intensa excitación (sin deseo sexual) varias veces al día durante semanas e incluso meses. Culminando en el orgasmo para aliviar los síntomas durante un tiempo. Sin embargo, en muchos casos, los síntomas pueden volver a aparecer a las pocas horas. Los síntomas aparecen de repente y sin previo aviso, el paciente no pueden identificar normalmente los factores desencadenantes y evitarlos.
Según cita Christian Nordqvist, en un anexo al original de este articulo: En agosto de 2012, The Daily Mail, un periódico del Reino Unido, publicaba un artículo acerca de Kim Ramsey, cuyo PGAD le causaba 100 orgasmos al día. Ella decía que podía provocarlo el más mínimo movimiento pélvico, cosa que podía ocurrir en un tren o en algún quehacer doméstico, desencadenaba el orgasmo. Ella misma se describía como exhausta, con mucho dolor, y sin poder tener una relación normal. Los médicos piensan que su condición fue causada cuando se cayó por las escaleras en el 2001.
Si los síntomas se ignoran y no se actúa en consecuencia, el paciente puede experimentar olas de orgasmos espontáneos. Se dice que es una condición debilitante, capaz de dejar a las personas incapaces de concentrarse en las tareas más cotidianas.
Hay algunos factores desencadenantes conocidos que pueden provocar síntomas, como las vibraciones de un teléfono celular, o el subir a un coche, autobús o tren. Algunas personas se encuentran visitando lavabos ante una excitación tan severa que llega a ser dolorosa.
El padecimiento crónico del trastorno de excitación genital persistente, con el tiempo puede hacer perder su sentido de placer sexual en todas las cosas sexuales, ya que la liberación de los síntomas, consiguido al tener un orgasmo, se asocia con un alivio del dolor en lugar de algo digno de disfrutar.
La profesora Sandra R. Leiblum (1943-2010), profesora e investigadora en sexología, cambió el nombre de Síndrome de Excitación Sexual Persistente (PSAS) por el de Trastorno de Excitación Genital Persistente (PGAD), debido a la consideración de que el primer término tenía una connotación sexual incorrecta.
Sandra Leiblum fue profesora de psiquiatría clínica en la Robert Wood Johnson Medical School de la Universidad de Medicina y Odontología. Ella enumeraba 5 criterios para un diagnóstico de PGAD. Hoy en día son considerados como los únicos criterios válidos. Los defensores de la PGAD dicen que deberían ampliarse. Estos son:
» La excitación involuntaria genital y del clítoris que se extiende durante un período prolongado (horas, días, meses).
» Sin causa identificada para la excitación genital persistente.
» La excitación genital no está asociada con sentimientos de deseo sexual.
» Las sensaciones persistentes de excitación genital se sienten como intrusivas y no deseadas.
» Después de uno o más orgasmos, la excitación genital física no desaparece.
Sólo recientemente, el (PGAD=Persistent Genital Arousal Disorder) ha sido clasificado en la literatura médica como un síndrome distinto. El Manual Estadístico y de Diagnóstico de Trastornos Mentales IV no reconoce el PGAD como una condición médica diagnosticable. Habiendo un número creciente de informes que describen una situación similar en los varones.
Algunos médicos tipifican el priapismo en hombres como una forma de trastorno de excitación genital persistente. El priapismo se trata de una erección persistente del pene sin deseo sexual. En pocas palabras, el hombre tiene una erección que no desaparece. Los tratamientos para el priapismo incluyen fármacos, drenaje de sangre del pene o anestesia. A diferencia del PGAD, el priapismo sí es reconocida como una condición médica diagnosticable en el Manual Estadístico y de Diagnóstico de Trastornos Mentales IV.
El trastorno de excitación genital persistente no está asociado con la hipersexualidad, también conocido como satiriasis en los hombres o ninfomanía en las mujeres.
Es muy difícil saber cuánto afecta a la población, porque muchos enfermos puede estar demasiado avergonzados o incómodos para buscar ayuda médica.
Una víctima del TEGP pueden experimentar episodios de intensa excitación (sin deseo sexual) varias veces al día durante semanas e incluso meses. Culminando en el orgasmo para aliviar los síntomas durante un tiempo. Sin embargo, en muchos casos, los síntomas pueden volver a aparecer a las pocas horas. Los síntomas aparecen de repente y sin previo aviso, el paciente no pueden identificar normalmente los factores desencadenantes y evitarlos.
Según cita Christian Nordqvist, en un anexo al original de este articulo: En agosto de 2012, The Daily Mail, un periódico del Reino Unido, publicaba un artículo acerca de Kim Ramsey, cuyo PGAD le causaba 100 orgasmos al día. Ella decía que podía provocarlo el más mínimo movimiento pélvico, cosa que podía ocurrir en un tren o en algún quehacer doméstico, desencadenaba el orgasmo. Ella misma se describía como exhausta, con mucho dolor, y sin poder tener una relación normal. Los médicos piensan que su condición fue causada cuando se cayó por las escaleras en el 2001.
Si los síntomas se ignoran y no se actúa en consecuencia, el paciente puede experimentar olas de orgasmos espontáneos. Se dice que es una condición debilitante, capaz de dejar a las personas incapaces de concentrarse en las tareas más cotidianas.
Hay algunos factores desencadenantes conocidos que pueden provocar síntomas, como las vibraciones de un teléfono celular, o el subir a un coche, autobús o tren. Algunas personas se encuentran visitando lavabos ante una excitación tan severa que llega a ser dolorosa.
El padecimiento crónico del trastorno de excitación genital persistente, con el tiempo puede hacer perder su sentido de placer sexual en todas las cosas sexuales, ya que la liberación de los síntomas, consiguido al tener un orgasmo, se asocia con un alivio del dolor en lugar de algo digno de disfrutar.
La profesora Sandra R. Leiblum (1943-2010), profesora e investigadora en sexología, cambió el nombre de Síndrome de Excitación Sexual Persistente (PSAS) por el de Trastorno de Excitación Genital Persistente (PGAD), debido a la consideración de que el primer término tenía una connotación sexual incorrecta.
Sandra Leiblum fue profesora de psiquiatría clínica en la Robert Wood Johnson Medical School de la Universidad de Medicina y Odontología. Ella enumeraba 5 criterios para un diagnóstico de PGAD. Hoy en día son considerados como los únicos criterios válidos. Los defensores de la PGAD dicen que deberían ampliarse. Estos son:
» La excitación involuntaria genital y del clítoris que se extiende durante un período prolongado (horas, días, meses).
» Sin causa identificada para la excitación genital persistente.
» La excitación genital no está asociada con sentimientos de deseo sexual.
» Las sensaciones persistentes de excitación genital se sienten como intrusivas y no deseadas.
» Después de uno o más orgasmos, la excitación genital física no desaparece.
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