OSCURIDAD VIVA
Al acercarse a la vitro cerámica note como si estuviera pisando agua pero al bajar la linterna del móvil pude comprobar que era un charco de sangre, poco a poco empecé a subir la linterna con miedo en el cuerpo mientras me temblaba la mano mientras subía por el mueble de la vitro cerámica la sangre resbalaba por el mobiliario.
Casi cuando estaba a punto de llegar a la vitro cerámica mientras el olor metálico de la sangre la mareaba noto como la mano de la detective le detenía mientras negaba con la cabeza.
─ Es mejor que no lo veas…continuemos hacia las oficinas…tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ hablo la detective mientras le bajaba la mano hasta que estaba abajo después de eso continuamos andando hacia las oficinas con el miedo en el cuerpo.
Al caminar notaron como la oscuridad se arremolinaba alrededor de ellas sintiendo el frío que las envolvía y como casi las luces de los aparatos no llegara más lejos de un par de metros.
─ ¿Queda mucho…?...─ cuestiono la detective iluminando otra sección mas por la que estaban pasando.
─ No queda mucho… ¿Has notado algo…?...─ pregunto Eliza mientras caminaba con el miedo en el cuerpo.
Al caminar tanto Eliza como la detective notaron como si alguien pasara rápidamente detrás de ellas a gran rapidez como si estuvieran persiguiéndolas.
En un momento Eliza escucho como algo se movía por el techo enseguida esta elevo la luz del móvil y enseguida pudo ver como una sombra con aspecto humanoide se movía como si fuera una araña con movimientos rápidos escapando de la luz.
─ Rápido…─ dijo Eliza con cierta premura mientras caminaba hacia un pasillo y enseguida aparto unas puertas.
El sitio parecía como si fuera un ataúd no había iluminación alguna mientras caminábamos por un pasillo con puertas a ambos lados.
─ ¿Dónde esta la oficina…?...─ cuestiono la detective al caminar por el pasillo mientras iluminaba las puertas del pasillo.
─ Esta al fondo…─ respondió Eliza caminando por el pasillo mientras se pegaba al cuerpo de la detective.
En un momento apunto el móvil hacia el pasillo para comprobar si había alguien en cuanto la luz ilumino el pasillo pudo ver una sombra completamente oscura que estaba de pie.
─ Esto…rápido…─ comento Eliza mientras veía como la sombra alzaba los brazos y se lanzaba por ella.
─ Devuélvemelo!...─ exclamo la figura mientras se acercaba con rapidez hacia ellas enseguida ambas aceleraron el paso para llegar a la oficina cuando llegaron a las puertas estas entraron enseguida la detective se preparo para disparar a lo que entrara mientras que Eliza se colocaba al lado de la puerta.
Eliza miro a la detective mientras le temblaba la mano apuntando con la pistola hacia la puerta mientras esperaba que alguien entrara pero no parecía entrar nadie.
Después de unos segundos que parecían ser horas la detective guardo la pistola mientras que Eliza se levantaba con cierto miedo sintiendo el temblor en sus piernas.
─ ¿Cual es el ordenador…?...─ cuestiono la detective mientras guardaba el arma y Eliza se dirigía hacia el puesto de trabajo apuntando con el móvil hacia las mesas que estaban por el lugar.
Al llegar al la mesa con el ordenador en cuestión la detective empezó a mirar por todos los cajones para ver si encontraba la clave de la puerta para poder salir de ahí.
Continuando con su búsqueda enseguida los monitores empezaos a encenderse con la pantalla en blanco y ese ruido blanco típico.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto Eliza con medio mientras contemplaba como los ordenadores iban encendiéndose uno tras otro al mismo tiempo que la detective se quedaba como paralizada viendo aquello.
De repente empezó a verse la imagen de un rostro deformado en el monitor a través del ruido blanco.
─ Devuélvemelo!...─ exclamo el rostro una y otra vez mientras ambas notaron como el miedo las paralizaba por unos segundos.
─ Rápido!…─ exclamo Eliza haciendo que la detective saliera de su estado y continuara buscando, enseguida las luces empezaron a parpadear.
─ La tengo…vámonos…─ dijo la detective al tomar una tarjeta y avanzar entre los escritorios con velocidad al llegar a la puerta la abrió rápido y salieron al pasillo.
Amas avanzaron por el pasillo en dirección hacia el almacén para poder salir del infierno en el que se encontraban.
Ambas aceleraron el paso notando como si algo las estuviera persiguiendo Eliza no dejaba de mirar hacia atrás con el miedo en el cuerpo como si estuviera amenazada y algo le indicaba que estaban en peligro.
─ Socorro…ayuda Eliza…no nos dejes solas…─ dijo una voz como si fuera un canto de sirena proveniente de la oscuridad del pasillo.
Por un momento Eliza se quedo paralizada escuchando las voces del interior de esa oscuridad que empezaba a envolverla.
Eliza avanzo unos pasos hacia la misma escuchando las voz de una de sus compañeras como si estuviera encantada en cierto sentido.
Por un momento Eliza pudo ver como sus compañeras salían de esta solo la mitad del cuerpo pidiendo ayuda con el rostro desencajado de miedo.
─ Eliza…socorro…─ dijeron las chicas mientras se podía ver a sus compañeras con ojos de desesperación.
Eliza no puso resistirse mientras avanzaba hacia esa oscuridad que se hacia fría e insondable que se apoderaba de ella a cada paso que daba.
Por un instante estaba como hechizada por sus compañeras y andaba hacia esa masa que no dejaba de acercarse a ella, en ese instante la detective le puso la mano encima para detenerla.
─ ¿Hacia donde vas…?...─ cuestiono la detective mientras detenía el avance de Eliza hacia la oscuridad.
─ No las ves…están pidiéndome ayuda aun siguen vivas…─ respondió Eliza mientras señalaba con la luz de la linterna hacia el interior de la oscuridad que parecía tragar la luz de la linterna.
─ Eliza despierta, no hay nadie…tenemos que seguir hacia el almacén para salir de aquí…─ hablo la detective para convencer a Eliza mientras esta parecía que seguía viéndolas.
De improviso la detective le dio una bofetada para hacer que despertara de su estado por un momento después del dolor en la mejilla esta parecía que se había recuperado.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ cuestiono Eliza mientras miraba hacia la oscuridad sin que hubiera nadie pasando la linterna por todos lados pero la oscuridad parecía que absorbiera la luz.
─ Vamos sigamos…─ comento la detective mientras la agarraba de la mano y salía del pasillo sin embargo el recuerdo de sus compañeras permanecía en su mente.
Ambas salieron del pasillo a toda prisa mientras se podía notar un ambiente frío y como la oscuridad parecía viva incluso empezaron a escuchar susurros y voces que provenían de cualquier parte del lugar incluso las mismas sombras parecían moverse por si solas.
─ Tenemos que llegar cuanto antes…─ comento la detective apremiando el paso mientras caminaban entre las secciones del almacén para bajar las escaleras mecánicas que estaban paralizadas.
En cuanto pusieron los pies en los peldaños estos comenzaron a moverse siendo extraño puesto que no había electricidad.
─ ¿Pero como…?...─ cuestiono la detective extrañada al ver como estas comenzaron a moverse sin embargo no se veía el final de las escaleras.
Las escaleras se movían y bajaban hacia una oscuridad insondable y fría de una manera amenazante.
Por unos instantes ambas se quedaron paralizadas incluso se escuchaban sonidos extraños provenientes del piso inferior.
─ Mejor bajamos por las escaleras normales…─ hablo la detective mientras tragaba saliva con miedo podía sentir como la mano empezaba a sudarle y parecía algo temblorosa.
Ambas continuaron hacia las escaleras para bajar al piso inferior sin embargo Eliza sabia que algo le estaba siguiendo de alguna forma sin embargo no sabia que es lo que era.
La detective movía la luz de la linterna hacia sus pies y a veces hacia delante y otras hacia sus pies para mostrar el camino en cuanto llegaron a las escaleras empezaron a bajar rápidamente pero nada mas llegar abajo escucharon tintineos extraños que provenían de todo el lugar.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunto Eliza mientras empezaba a mover la linterna hacia todas partes en unos momentos pudo ver como unas cadenas de color negra estaban dispuestas por el techo de manera aleatoria moviéndose de un lugar a otro muy ligeramente.
─ No creo que sea buena idea tocarlas…sigamos…─ respondió la detective mientras comenzábamos a caminar hacia el almacén.
Sin embargo en un instante mientras movía la linterna comenzó a ver miembros amputados colgados de las cadenas chorreando de sangre.
Esa visión hizo que Eliza diese un grito del miedo mientras apuntaba con el móvil hacia las partes de los cuerpos que aparecían en cada cadena.
Enseguida la detective apunto la luz hacia la cadena viendo el espectáculo dantesco que se formaba ante ellos.
Sin embargo fue peor al darse la vuelta pudiendo ver cuerpos colgados como si estuvieran atravesados por un gancho en su espalda estos permanecían inmóviles con un rostro blanco como la nieve como si ya llevaran varias semanas muertos.
En un momento la detective ilumino el cuerpo pero a los pocos segundos este se movió de manera errática alzando los brazos y emitiendo unos sonidos extraños sus ojos estaban completamente en blanco y sus labios amoratados sin embargo sus ruidos eran como salidos del mismo infierno a medida que se movían veían mas cuerpos enganchados en esas cadenas negras.
─ Socorro…ayúdanos…─ decían algunos de los cadáveres colgados mientras intentaban agarrarnos podía sentir algunos tirar del cabello de Eliza y la detective.
Siguieron avanzando pero el camino parecía que era eterno en un momento al elevar la luz del móvil no había nada en ninguna parte incluso las cadenas habían desaparecido.
Ambas se quedaron sorprendidas mirando la techo sin ver que hubiera nada, las luces de las linternas no iluminaban mas de un par de metros delante suyas.
Al llegar a las puertas del almacén abrieron las puertas y bajaron las escaleras hacia la parte baja, el lugar estaba en completo silencio en casi tinieblas al menos la luz del exterior entraba por las ventanas que había en el techo y en la parte alta de las paredes distribuidas al azar.
Por un momento se quedaran paralizadas a la entrada del almacén como si estuvieran paralizadas mirando a lo lejos su salida.
─ Muy bien avancemos…ya he tenido bastante de este día…─ comento la detective con valor mientras comenzaba a avanzar hacia la salida del infierno en el que se encontraban.
Comenzaron a avanzar entre los palees y las maquinas del almacén pasando entre los estantes llenos de productos.
Pero antes de llegar a la puerta pudieron ver una niña pequeña la misma que había visto en el parque.
Ambas se quedaron como paralizadas viendo a la pequeña que permanecía inmóvil delante de la puerta.
─ ¿Quién es esa…?...─ pregunto la detective mientras le apuntaba la luz del móvil hacia ella sin embargo incluso la misma parecía evitarla.
─ Genial…─ dijo Eliza pensando en que no podrían salir del lugar al menos vivas.
La detective empezó avanzar hacia la pequeña que seguía inmóvil, al llegar casi a un par de metros delante de ella se quedo paralizada.
En un instante el silencio fue roto por la niña que emitió un grito con todas sus fuerzas resonando en el lugar incluso parecía que el lugar se tambaleaba y se movía de un lugar a otro mientras se clavaba en el cerebro de ambas que no pudieron mas que taparse los oídos y caer al suelo de rodillas.
CALLATE!!!...─ grito Eliza con todas sus fuerzas haciendo que la pequeña se callara de inmediato y cesara todo el sonido y que poco a poco el lugar fue volviendo a la normalidad.
Al elevar la vista pudo ver como esta había desaparecido del sitio y se escuchaba una risa infantil.
─ ¿Dónde esta…?...─ pregunto la detective mientras se levantaba algo mareada y moviéndose de manera errática hasta que consiguió recuperar el equilibrio pero aun así no podía escuchar bien.
─ No nos dejara salir…tan fácilmente…─ comento Eliza mientras ayudaba a la detective a levantarse y escuchaba esa sonrisa que aprecia provenir del mismo edificio.
Enseguida note como algo se movía por el lugar de manera amenazante mientras que la detective iluminaba con el móvil hacia todas partes.
La poca luz que entraba por las ventanas del lugar empezó a oscurecerse poco a poco mientras se ocultaba el lugar en la oscuridad que sentía que estaba viva y la risa que no cesaba escuchándose en todo el lugar.
─ Venga levántate…─ dijo la detective mientras me ofrecía la mano y que poco a poco se oscurecía el lugar las luces apenas llegaban a un par de metros y el frío nos envolvía cada ruido familiar que había escuchado un montón de veces me resultaba extraño y amenazador.
─ No vamos a poder salir de aquí…acabara con nosotras…─ comento Eliza con tono de tristeza y derrota mientras la detective tiraba de ella para poder levantarla.
Mientras la detective tiraba de Eliza para poder levantarla con esfuerzo, podía verse el rostro de Eliza que estaba lleno de tristeza y desesperación.
─ Devuélvemelo…─ dijo Vanesa haciendo que su voz resonara en el lugar haciendo que el corazón le diera una vuelta por el miedo mientras que una sensación de frío recorría su columna y la piel se ponía de gallina.
─ ¿Qué es lo que quieres que le devuelvas…?...─ pregunto la detective tirando de Eliza y poniéndola por fin de pie.
─ Una figura que tiene un espíritu dentro de ella…─ respondió Eliza mientras metía la mano en la mochila y empezaba a rebuscar la pequeña figura hasta que al final dio con ella.
Eliza le enseño la pequeña figura en la mano temblorosa mientras la detective la miraba de forma confusa que todo fuera por eso.
La detective se quedo mirando la figura por unos segundos hasta que de un manotazo tomo la figura.
─ ¿Qué esta haciendo…?...─ cuestiono Eliza viendo que al detective había tomado la figura en sus manos.
En eso solamente la detective solamente guiño un ojo y enseguida se dio la vuelta y dando un par de pasos se detuvo y levanto la mano como si estuviera retando a la oscuridad.
─ Es esto lo que quieres ven a por ello…─ hablo la detective mientras se escuchaba una gruñido proveniente de todo el lugar y una ráfaga de viento que paso cerca mía acercándose a gran velocidad.
En un momento pude ver como la detective fue despedida hacia uno de los estantes chocando contra este y cayendo al suelo.
─ AAAHHH!!!...─ grito la detective mientras se levantaba como podía debido al golpe que había recibido.
Eliza se acerco a la detective para poder ayudarla pero esta solamente alzo la mano deteniéndola en seco.
─ ¿Eso es todo lo que tienes…?...─ cuestiono la detective mientras se levantaba con cierta dificultad y tambaleándose.
Cuando pro fin pudo recuperar el equilibrio volvió a alzar la mano sosteniendo la figura dentro de esta.
─ Adelante…no pienso dártelo…─ comento la detective con valor aunque podía ver en su rostro que no era así el miedo casi la atenazaba.
Enseguida se volvió a escuchar una risa que resonó en el sitio y otra ráfaga de viento que envolvió el lugar después de eso la detective volvió a ser empujada hacia otro de los estantes esta vez golpeándose con mas fuerza mientras caían algunas cosas de los mismos.
─ AAAHHH!!!...cof…cof…cof…─ grito la detective con fuerza mientras esta vez parecía que le costaba mas tiempo levantarse aun así no abría el puño y mantenía la figura en este.
─ Suelta la figura!…─ exclamo Eliza con tono de desesperación mientras veía como la detective le costaba levantarse e incluso se tambaleaba estando de pie.
─ No te acerques…esto es cosa mía…─ comento la detective de forma entrecortada mientras se intentaba mantener en pie sosteniendo la figura en su mano y la pistola en la otra.
─ ¿No puedes…hacer nada mas…?...─ cuestiono la detective mientras se movía tambaleándose y empezando a toser de nuevo echando sangre por la boca.
─ No continúes…devuélvemela…es cosa mía…─ comento Eliza con valor mientras se acercaba a la detective para tomar la figura.
─ Ni te acerques…─ ordeno la detective mientras apuntaba a Eliza con la misma de manera amenazadora temblándole la mano.
─ Venga aquí estoy…─ dijo la detective de nuevo de manera desafiante mientras sostenía la figura alzándola.
De nuevo volvió a sentir Eliza en el cuerpo esa sensación fría y amenazadora que le revolvía tanto el cuerpo como el alma.
Pero esta vez se escucho un gruñido que resonó de forma extraña parecía mas ronca y gutural como si apareciera del mismo infierno.
En vez de lanzar a la detective por los aires y hacer que se chocara la levanto en el aire sosteniéndola por la muñeca de la mano que llevaba la figura.
La detective pataleo con fuerza intentando liberarse pero en un momento empezó a disparar hacia todas partes intentando acertar a algo mientras que Eliza se agacho para que no le diera alguna bala perdida.
Eliza solamente podía ver con horror como la detective se debatía entre la vida y la muerte pataleando en el aire y disparando sin sentido hacia la oscuridad.
─ Suéltala…por favor…─ comento Eliza con tono de tristeza y desesperación mientras escuchaba los disparos y los gritos de la detective llenos de rabia pataleando y moviéndose para poder liberarse.
Eliza con la cabeza baja escuchaba esos sonidos como si estuvieran sacados del corazón del infierno que resonaba en su cerebro y se clavaban con fuerza.
Pero pasados unos segundos el silencio inundo el lugar por completo incluso su mente en vez de miedo había dudas y preguntas del por que.
Pero enseguida escucho como algo caía al suelo y cuando apunto la luz hacia donde había venido el sonido pudo ver el arma de la detective que estaba en el suelo.
Después del corto silencio se escucho gritos de agonía y chorros de sangre que caían al suelo formando charcos.
Al elevar la vista pudo ver como en su cuerpo había un agujero en su abdomen podía verse parte de su abdomen y sus tripas fuera colgando mientras era agarrada por ambos brazos tirando de ella con fuerza viendo la carra de agonía y dolor de la detective.
─ Dios!...─ exclamo Eliza mientras se tapaba la boca con la mano y veía como al sangre caía y las tripas prácticamente bailaban al aire colgando de su abdomen en un momento pude ver unos ojos de color blanco que se formaban en la oscuridad y una sonrisa blanca reluciendo que parecía formar dientes puntiagudos.
La sangre no dejaba de salir de su cuerpo y formar charcos en el suelo mientras que los gritos se sucedían en un momento esa boca se abrió mostrando solo una luz blanca brillante pero no tardo mucho en cerrar sobre la cabeza de la detective soltando un chorro de sangre que incluso mojo a Eliza.
Al momento se escucho un sonido horrible de huesos triturados y el silencio de la detective y el final de su sufrimiento después de eso pudo ver como al cabeza de la detective caía delante de ella inerte y con una mirada vidriosa y fija que la miraba aunque no era de manera amenazante si no más bien tranquila.
Eliza no pudo más que gritar con fuerza viendo el horrible espectáculo que estaba presenciando y en pocos segundos varios miembros arrancados del cuerpo de la detective ensangrentados cayeron delante de ella junto con el torso.
Podía sentir el calor de la sangre que estaba por su rostro y sus manos mientras las miraba con tristeza escuchando como esa cosa o lo que fuera gruñían.
─ No puede ser…esto no es real…¿Por qué no se la diste…?...─ cuestiono entre sollozos mientras miraba los miembros de la detective sin embargo las manos estaban vacías y no tenia nada en ellas.
Por un momento la tristeza y la confusión por un momento miro la ropa pensando que estaría en ella.
─ Ja, ja, ja, ja…─ rió la oscuridad de forma malévola mientras empezaba a envolver a Eliza.
─ No te acerques!…─ exclamo con fuerza mientras se levantaba como podía sintiendo como sus pisadas casi resbalaban por la cantidad de sangre que había en el suelo, como puso se puso de pie y empezó a moverse hacia las estanterías para esconderse y ganar algo de tiempo para pensar como salir de ese lugar.
El miedo y el horror estaba en su corazón que latía con fuerza mientras Eliza se escondía entre las estanterías escuchando la risa demoníaca de esa cosa que empezaba a envolver el sitio poco a poco podía escuchar como los estantes crujían de forma estridente.
─ Mierda!...¿Donde narices lo tenia…?...─ dijo mientras miraba hacia todos lados viendo como las estanterías se deformaban mientras esa oscuridad las envolvía.
Enseguida su mirada se fijo en una de las maquinas pensando que podría intentar estrellarlo contra la verja metálica para salir del sitio.
Cada vez esa cosa estaba mas cerca podía sentir el frío que empezaba a envolverla mientras que las estanterías crujían con fuerza se podía escuchar la risa demoníaca que resonaba en el lugar.
─ No creo que sea tan difícil…─ dijo mientras miraba hacia una de las maquinas para poder estrellarlas contra la persiana metálica.
Viendo que no tenía otra forma de salir de ahí salio de su escondite y enseguida empezó a ver como varias cosas se lanzaban contra ella.
Eliza como pudo empezó a esquivarlas mientras estas volaban hacia ella chocando en las demás estanterías.
Cuando por fin llego a una de las maquinas esta empezó a pulsar botones hasta que por fin acertó mientras veía como varios objetos chocaban contra el vehiculo haciendo que se tambaleaba.
Por un instante el sonido del motor le hizo tener algo de esperanza mientras esa oscuridad seguía engulléndolo todo, por un instante al presionar uno de los botones los focos del vehiculo se encendieron haciendo que la oscuridad retrocediera por unos instantes.
Eliza al presionar el acelerador esta empezó a rechinar las ruedas sobre el sitio y en un momento el vehiculo arranco lanzándose contra la puerta, como pudo salto del vehiculo cayendo al suelo rodando mientras escuchaba como esta se incrustaba contra la persiana metálica pero al mirar vio que solamente se había incrustado contra esta sin llegar a abrirla.
─ Joder!...Esto parecía mas fácil en la televisión…─ dijo mientras intentaba levantarse con el cuerpo dolorido.
Viendo que no había ninguna salida no pudo hacer nada más que caer al suelo de rodillas esperando el final.
Tardo pocos segundos hasta que la oscuridad empezó a envolverla por completo sintiendo frío casi gélido que envolvía todo su cuerpo mientras que mirase por donde mirase no había nada solamente se escuchaban gritos y susurros en el sitio.
─ Devuélvemelo!...─ exclamo una voz proveniente de todas partes mientras esperaba el final.
─ No la tengo…la detective el tomo…─ comento Eliza y enseguida como si fuera un látigo echo de oscuridad azoto su cuerpo desgarrando su ropa y su carne notando la combinación entre el calor de la sangre y el frío de lo que le envolvía.
Los susurros continuaban haciendo que sus ideas desaparecieran por completo y se clavaban en su mente.
─ Devuélvemelo!...─ exclamo de nuevo pero esta vez alzando mas la voz al mismo tiempo que sentía la herida en la espalda.
─ La detective la tenia…la tomo…─ dijo de nuevo la oscuridad con un tono que le helo la sangre por un momento volvió de nuevo a sentir como algo azotaba su espalda nuevamente.
─ AAAAHHH!!!...─ grito Eliza con todas sus fuerzas mientras resistía el dolor de las heridas de su espalda sintiendo como la sangre resbalaba por su piel y su mente se llenaba de miedo y terror esperando lo que pudiera pasar.
─ Ella no lo tenia…No lo puedo tomar por la fuerza…te lo tienen que entregar la misma sangre con quien fue encerrado…─ hablo Vanesa aunque Eliza empezó a darle vueltas era imposible si la detective le había arrebatado la figura de sus manos.
─ No la tengo…además no soy mi abuela…ella esta muerta…─ comento Eliza explicándole de nuevo que su abuela estaba muerta.
─ Mientes!...─ exclamo Vanesa de forma amenazante mientras empezaba a notar como algo le agarraba de ambas muñecas y era elevada del suelo un par de metros.
─ AAAHHH!!!...─ grito Eliza con todas sus fuerzas mientras notaba como algo tiraba de ambos brazos con fuerza sintiendo como los músculos se tensaban y los tendones llegaban a su máxima elasticidad.
─ Devuélvemelo!...─ volvió a exclamar con fuerza mientras que Eliza veía esos ojos blancos y esa boca esperando su final.
La tensión se volvía insoportable podía sentir como los músculos no aguantarían mas y de un momento a otro terminaría muerta.
Mientras que soportaba la tortura empezó a ver como en esa negrura infernal empezaba a surgir una pequeña luz que poco a poco crecía hasta que llego a iluminar el sitio por un momento entre la consciencia y la semi-consciencia pudo vislumbrar que era la cabeza de zorro que estaba delante de ella.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto mientras se tomaba los brazos intentando recuperarse del dolor que estaba soportando.
Por un momento pudo ver como unas pequeñas velas de cumpleaños estaban alrededor de ella formando un pequeño círculo de luz.
Enseguida Eliza noto un calor muy agradable incluso el amor de alguien muy familiar rápidamente entendió que era su abuela que estaba protegiéndola.
La oscuridad fue cediendo poco a poco hasta que la penumbra normal volvió de nuevo, mientras miraba hacia todas partes extrañada.
Delante de ella a un par de metros pudo ver a Vanesa su ropa estaba desgarrada su piel de color gris ceniciento mientras que podía ver que sus ojos eran negro intenso de los cuales salían varias venas pequeñas que surcaban su rostro, sus manos terminaban en afiladas uñas.
─ Esa figura es mía!...─ dijo Vanesa mientras alzaba su mano y le señalaba con el dedo delante suya.
─ Aléjate espíritu maligno…─ dijo una voz que le resultaba muy familiar pero no veía a ninguna persona solamente a esa cabeza de zorro delante suya que parecía protegerla.
─ Esta vez devorare tu alma…─ amenazo Vanesa mientras movía los brazos y la oscuridad que había detrás de ella reacciono enseguida lanzándose por Eliza que al llegar a su altura fueron desviadas hacia atrás como si fueran chorros de liquido.
─ Aléjate…y vuelve al abismo…─ comento de nuevo la voz mientras seguía la luz envolviéndola pero sabia que eso no duraría por mucho tiempo y tenia que hacer algo para salir lo antes posible.
─ Crees que podrás aguantar por mucho tiempo…la primera vez no pudiste y ahora no podrás tampoco…─ hablo Vanesa recordándole lo que había pasado en su primer encuentro….
FIN DEL CAPITULO 3
Al acercarse a la vitro cerámica note como si estuviera pisando agua pero al bajar la linterna del móvil pude comprobar que era un charco de sangre, poco a poco empecé a subir la linterna con miedo en el cuerpo mientras me temblaba la mano mientras subía por el mueble de la vitro cerámica la sangre resbalaba por el mobiliario.
Casi cuando estaba a punto de llegar a la vitro cerámica mientras el olor metálico de la sangre la mareaba noto como la mano de la detective le detenía mientras negaba con la cabeza.
─ Es mejor que no lo veas…continuemos hacia las oficinas…tenemos que salir de aquí cuanto antes…─ hablo la detective mientras le bajaba la mano hasta que estaba abajo después de eso continuamos andando hacia las oficinas con el miedo en el cuerpo.
Al caminar notaron como la oscuridad se arremolinaba alrededor de ellas sintiendo el frío que las envolvía y como casi las luces de los aparatos no llegara más lejos de un par de metros.
─ ¿Queda mucho…?...─ cuestiono la detective iluminando otra sección mas por la que estaban pasando.
─ No queda mucho… ¿Has notado algo…?...─ pregunto Eliza mientras caminaba con el miedo en el cuerpo.
Al caminar tanto Eliza como la detective notaron como si alguien pasara rápidamente detrás de ellas a gran rapidez como si estuvieran persiguiéndolas.
En un momento Eliza escucho como algo se movía por el techo enseguida esta elevo la luz del móvil y enseguida pudo ver como una sombra con aspecto humanoide se movía como si fuera una araña con movimientos rápidos escapando de la luz.
─ Rápido…─ dijo Eliza con cierta premura mientras caminaba hacia un pasillo y enseguida aparto unas puertas.
El sitio parecía como si fuera un ataúd no había iluminación alguna mientras caminábamos por un pasillo con puertas a ambos lados.
─ ¿Dónde esta la oficina…?...─ cuestiono la detective al caminar por el pasillo mientras iluminaba las puertas del pasillo.
─ Esta al fondo…─ respondió Eliza caminando por el pasillo mientras se pegaba al cuerpo de la detective.
En un momento apunto el móvil hacia el pasillo para comprobar si había alguien en cuanto la luz ilumino el pasillo pudo ver una sombra completamente oscura que estaba de pie.
─ Esto…rápido…─ comento Eliza mientras veía como la sombra alzaba los brazos y se lanzaba por ella.
─ Devuélvemelo!...─ exclamo la figura mientras se acercaba con rapidez hacia ellas enseguida ambas aceleraron el paso para llegar a la oficina cuando llegaron a las puertas estas entraron enseguida la detective se preparo para disparar a lo que entrara mientras que Eliza se colocaba al lado de la puerta.
Eliza miro a la detective mientras le temblaba la mano apuntando con la pistola hacia la puerta mientras esperaba que alguien entrara pero no parecía entrar nadie.
Después de unos segundos que parecían ser horas la detective guardo la pistola mientras que Eliza se levantaba con cierto miedo sintiendo el temblor en sus piernas.
─ ¿Cual es el ordenador…?...─ cuestiono la detective mientras guardaba el arma y Eliza se dirigía hacia el puesto de trabajo apuntando con el móvil hacia las mesas que estaban por el lugar.
Al llegar al la mesa con el ordenador en cuestión la detective empezó a mirar por todos los cajones para ver si encontraba la clave de la puerta para poder salir de ahí.
Continuando con su búsqueda enseguida los monitores empezaos a encenderse con la pantalla en blanco y ese ruido blanco típico.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto Eliza con medio mientras contemplaba como los ordenadores iban encendiéndose uno tras otro al mismo tiempo que la detective se quedaba como paralizada viendo aquello.
De repente empezó a verse la imagen de un rostro deformado en el monitor a través del ruido blanco.
─ Devuélvemelo!...─ exclamo el rostro una y otra vez mientras ambas notaron como el miedo las paralizaba por unos segundos.
─ Rápido!…─ exclamo Eliza haciendo que la detective saliera de su estado y continuara buscando, enseguida las luces empezaron a parpadear.
─ La tengo…vámonos…─ dijo la detective al tomar una tarjeta y avanzar entre los escritorios con velocidad al llegar a la puerta la abrió rápido y salieron al pasillo.
Amas avanzaron por el pasillo en dirección hacia el almacén para poder salir del infierno en el que se encontraban.
Ambas aceleraron el paso notando como si algo las estuviera persiguiendo Eliza no dejaba de mirar hacia atrás con el miedo en el cuerpo como si estuviera amenazada y algo le indicaba que estaban en peligro.
─ Socorro…ayuda Eliza…no nos dejes solas…─ dijo una voz como si fuera un canto de sirena proveniente de la oscuridad del pasillo.
Por un momento Eliza se quedo paralizada escuchando las voces del interior de esa oscuridad que empezaba a envolverla.
Eliza avanzo unos pasos hacia la misma escuchando las voz de una de sus compañeras como si estuviera encantada en cierto sentido.
Por un momento Eliza pudo ver como sus compañeras salían de esta solo la mitad del cuerpo pidiendo ayuda con el rostro desencajado de miedo.
─ Eliza…socorro…─ dijeron las chicas mientras se podía ver a sus compañeras con ojos de desesperación.
Eliza no puso resistirse mientras avanzaba hacia esa oscuridad que se hacia fría e insondable que se apoderaba de ella a cada paso que daba.
Por un instante estaba como hechizada por sus compañeras y andaba hacia esa masa que no dejaba de acercarse a ella, en ese instante la detective le puso la mano encima para detenerla.
─ ¿Hacia donde vas…?...─ cuestiono la detective mientras detenía el avance de Eliza hacia la oscuridad.
─ No las ves…están pidiéndome ayuda aun siguen vivas…─ respondió Eliza mientras señalaba con la luz de la linterna hacia el interior de la oscuridad que parecía tragar la luz de la linterna.
─ Eliza despierta, no hay nadie…tenemos que seguir hacia el almacén para salir de aquí…─ hablo la detective para convencer a Eliza mientras esta parecía que seguía viéndolas.
De improviso la detective le dio una bofetada para hacer que despertara de su estado por un momento después del dolor en la mejilla esta parecía que se había recuperado.
─ ¿Qué ha pasado…?...─ cuestiono Eliza mientras miraba hacia la oscuridad sin que hubiera nadie pasando la linterna por todos lados pero la oscuridad parecía que absorbiera la luz.
─ Vamos sigamos…─ comento la detective mientras la agarraba de la mano y salía del pasillo sin embargo el recuerdo de sus compañeras permanecía en su mente.
Ambas salieron del pasillo a toda prisa mientras se podía notar un ambiente frío y como la oscuridad parecía viva incluso empezaron a escuchar susurros y voces que provenían de cualquier parte del lugar incluso las mismas sombras parecían moverse por si solas.
─ Tenemos que llegar cuanto antes…─ comento la detective apremiando el paso mientras caminaban entre las secciones del almacén para bajar las escaleras mecánicas que estaban paralizadas.
En cuanto pusieron los pies en los peldaños estos comenzaron a moverse siendo extraño puesto que no había electricidad.
─ ¿Pero como…?...─ cuestiono la detective extrañada al ver como estas comenzaron a moverse sin embargo no se veía el final de las escaleras.
Las escaleras se movían y bajaban hacia una oscuridad insondable y fría de una manera amenazante.
Por unos instantes ambas se quedaron paralizadas incluso se escuchaban sonidos extraños provenientes del piso inferior.
─ Mejor bajamos por las escaleras normales…─ hablo la detective mientras tragaba saliva con miedo podía sentir como la mano empezaba a sudarle y parecía algo temblorosa.
Ambas continuaron hacia las escaleras para bajar al piso inferior sin embargo Eliza sabia que algo le estaba siguiendo de alguna forma sin embargo no sabia que es lo que era.
La detective movía la luz de la linterna hacia sus pies y a veces hacia delante y otras hacia sus pies para mostrar el camino en cuanto llegaron a las escaleras empezaron a bajar rápidamente pero nada mas llegar abajo escucharon tintineos extraños que provenían de todo el lugar.
─ ¿Qué es eso…?...─ pregunto Eliza mientras empezaba a mover la linterna hacia todas partes en unos momentos pudo ver como unas cadenas de color negra estaban dispuestas por el techo de manera aleatoria moviéndose de un lugar a otro muy ligeramente.
─ No creo que sea buena idea tocarlas…sigamos…─ respondió la detective mientras comenzábamos a caminar hacia el almacén.
Sin embargo en un instante mientras movía la linterna comenzó a ver miembros amputados colgados de las cadenas chorreando de sangre.
Esa visión hizo que Eliza diese un grito del miedo mientras apuntaba con el móvil hacia las partes de los cuerpos que aparecían en cada cadena.
Enseguida la detective apunto la luz hacia la cadena viendo el espectáculo dantesco que se formaba ante ellos.
Sin embargo fue peor al darse la vuelta pudiendo ver cuerpos colgados como si estuvieran atravesados por un gancho en su espalda estos permanecían inmóviles con un rostro blanco como la nieve como si ya llevaran varias semanas muertos.
En un momento la detective ilumino el cuerpo pero a los pocos segundos este se movió de manera errática alzando los brazos y emitiendo unos sonidos extraños sus ojos estaban completamente en blanco y sus labios amoratados sin embargo sus ruidos eran como salidos del mismo infierno a medida que se movían veían mas cuerpos enganchados en esas cadenas negras.
─ Socorro…ayúdanos…─ decían algunos de los cadáveres colgados mientras intentaban agarrarnos podía sentir algunos tirar del cabello de Eliza y la detective.
Siguieron avanzando pero el camino parecía que era eterno en un momento al elevar la luz del móvil no había nada en ninguna parte incluso las cadenas habían desaparecido.
Ambas se quedaron sorprendidas mirando la techo sin ver que hubiera nada, las luces de las linternas no iluminaban mas de un par de metros delante suyas.
Al llegar a las puertas del almacén abrieron las puertas y bajaron las escaleras hacia la parte baja, el lugar estaba en completo silencio en casi tinieblas al menos la luz del exterior entraba por las ventanas que había en el techo y en la parte alta de las paredes distribuidas al azar.
Por un momento se quedaran paralizadas a la entrada del almacén como si estuvieran paralizadas mirando a lo lejos su salida.
─ Muy bien avancemos…ya he tenido bastante de este día…─ comento la detective con valor mientras comenzaba a avanzar hacia la salida del infierno en el que se encontraban.
Comenzaron a avanzar entre los palees y las maquinas del almacén pasando entre los estantes llenos de productos.
Pero antes de llegar a la puerta pudieron ver una niña pequeña la misma que había visto en el parque.
Ambas se quedaron como paralizadas viendo a la pequeña que permanecía inmóvil delante de la puerta.
─ ¿Quién es esa…?...─ pregunto la detective mientras le apuntaba la luz del móvil hacia ella sin embargo incluso la misma parecía evitarla.
─ Genial…─ dijo Eliza pensando en que no podrían salir del lugar al menos vivas.
La detective empezó avanzar hacia la pequeña que seguía inmóvil, al llegar casi a un par de metros delante de ella se quedo paralizada.
En un instante el silencio fue roto por la niña que emitió un grito con todas sus fuerzas resonando en el lugar incluso parecía que el lugar se tambaleaba y se movía de un lugar a otro mientras se clavaba en el cerebro de ambas que no pudieron mas que taparse los oídos y caer al suelo de rodillas.
CALLATE!!!...─ grito Eliza con todas sus fuerzas haciendo que la pequeña se callara de inmediato y cesara todo el sonido y que poco a poco el lugar fue volviendo a la normalidad.
Al elevar la vista pudo ver como esta había desaparecido del sitio y se escuchaba una risa infantil.
─ ¿Dónde esta…?...─ pregunto la detective mientras se levantaba algo mareada y moviéndose de manera errática hasta que consiguió recuperar el equilibrio pero aun así no podía escuchar bien.
─ No nos dejara salir…tan fácilmente…─ comento Eliza mientras ayudaba a la detective a levantarse y escuchaba esa sonrisa que aprecia provenir del mismo edificio.
Enseguida note como algo se movía por el lugar de manera amenazante mientras que la detective iluminaba con el móvil hacia todas partes.
La poca luz que entraba por las ventanas del lugar empezó a oscurecerse poco a poco mientras se ocultaba el lugar en la oscuridad que sentía que estaba viva y la risa que no cesaba escuchándose en todo el lugar.
─ Venga levántate…─ dijo la detective mientras me ofrecía la mano y que poco a poco se oscurecía el lugar las luces apenas llegaban a un par de metros y el frío nos envolvía cada ruido familiar que había escuchado un montón de veces me resultaba extraño y amenazador.
─ No vamos a poder salir de aquí…acabara con nosotras…─ comento Eliza con tono de tristeza y derrota mientras la detective tiraba de ella para poder levantarla.
Mientras la detective tiraba de Eliza para poder levantarla con esfuerzo, podía verse el rostro de Eliza que estaba lleno de tristeza y desesperación.
─ Devuélvemelo…─ dijo Vanesa haciendo que su voz resonara en el lugar haciendo que el corazón le diera una vuelta por el miedo mientras que una sensación de frío recorría su columna y la piel se ponía de gallina.
─ ¿Qué es lo que quieres que le devuelvas…?...─ pregunto la detective tirando de Eliza y poniéndola por fin de pie.
─ Una figura que tiene un espíritu dentro de ella…─ respondió Eliza mientras metía la mano en la mochila y empezaba a rebuscar la pequeña figura hasta que al final dio con ella.
Eliza le enseño la pequeña figura en la mano temblorosa mientras la detective la miraba de forma confusa que todo fuera por eso.
La detective se quedo mirando la figura por unos segundos hasta que de un manotazo tomo la figura.
─ ¿Qué esta haciendo…?...─ cuestiono Eliza viendo que al detective había tomado la figura en sus manos.
En eso solamente la detective solamente guiño un ojo y enseguida se dio la vuelta y dando un par de pasos se detuvo y levanto la mano como si estuviera retando a la oscuridad.
─ Es esto lo que quieres ven a por ello…─ hablo la detective mientras se escuchaba una gruñido proveniente de todo el lugar y una ráfaga de viento que paso cerca mía acercándose a gran velocidad.
En un momento pude ver como la detective fue despedida hacia uno de los estantes chocando contra este y cayendo al suelo.
─ AAAHHH!!!...─ grito la detective mientras se levantaba como podía debido al golpe que había recibido.
Eliza se acerco a la detective para poder ayudarla pero esta solamente alzo la mano deteniéndola en seco.
─ ¿Eso es todo lo que tienes…?...─ cuestiono la detective mientras se levantaba con cierta dificultad y tambaleándose.
Cuando pro fin pudo recuperar el equilibrio volvió a alzar la mano sosteniendo la figura dentro de esta.
─ Adelante…no pienso dártelo…─ comento la detective con valor aunque podía ver en su rostro que no era así el miedo casi la atenazaba.
Enseguida se volvió a escuchar una risa que resonó en el sitio y otra ráfaga de viento que envolvió el lugar después de eso la detective volvió a ser empujada hacia otro de los estantes esta vez golpeándose con mas fuerza mientras caían algunas cosas de los mismos.
─ AAAHHH!!!...cof…cof…cof…─ grito la detective con fuerza mientras esta vez parecía que le costaba mas tiempo levantarse aun así no abría el puño y mantenía la figura en este.
─ Suelta la figura!…─ exclamo Eliza con tono de desesperación mientras veía como la detective le costaba levantarse e incluso se tambaleaba estando de pie.
─ No te acerques…esto es cosa mía…─ comento la detective de forma entrecortada mientras se intentaba mantener en pie sosteniendo la figura en su mano y la pistola en la otra.
─ ¿No puedes…hacer nada mas…?...─ cuestiono la detective mientras se movía tambaleándose y empezando a toser de nuevo echando sangre por la boca.
─ No continúes…devuélvemela…es cosa mía…─ comento Eliza con valor mientras se acercaba a la detective para tomar la figura.
─ Ni te acerques…─ ordeno la detective mientras apuntaba a Eliza con la misma de manera amenazadora temblándole la mano.
─ Venga aquí estoy…─ dijo la detective de nuevo de manera desafiante mientras sostenía la figura alzándola.
De nuevo volvió a sentir Eliza en el cuerpo esa sensación fría y amenazadora que le revolvía tanto el cuerpo como el alma.
Pero esta vez se escucho un gruñido que resonó de forma extraña parecía mas ronca y gutural como si apareciera del mismo infierno.
En vez de lanzar a la detective por los aires y hacer que se chocara la levanto en el aire sosteniéndola por la muñeca de la mano que llevaba la figura.
La detective pataleo con fuerza intentando liberarse pero en un momento empezó a disparar hacia todas partes intentando acertar a algo mientras que Eliza se agacho para que no le diera alguna bala perdida.
Eliza solamente podía ver con horror como la detective se debatía entre la vida y la muerte pataleando en el aire y disparando sin sentido hacia la oscuridad.
─ Suéltala…por favor…─ comento Eliza con tono de tristeza y desesperación mientras escuchaba los disparos y los gritos de la detective llenos de rabia pataleando y moviéndose para poder liberarse.
Eliza con la cabeza baja escuchaba esos sonidos como si estuvieran sacados del corazón del infierno que resonaba en su cerebro y se clavaban con fuerza.
Pero pasados unos segundos el silencio inundo el lugar por completo incluso su mente en vez de miedo había dudas y preguntas del por que.
Pero enseguida escucho como algo caía al suelo y cuando apunto la luz hacia donde había venido el sonido pudo ver el arma de la detective que estaba en el suelo.
Después del corto silencio se escucho gritos de agonía y chorros de sangre que caían al suelo formando charcos.
Al elevar la vista pudo ver como en su cuerpo había un agujero en su abdomen podía verse parte de su abdomen y sus tripas fuera colgando mientras era agarrada por ambos brazos tirando de ella con fuerza viendo la carra de agonía y dolor de la detective.
─ Dios!...─ exclamo Eliza mientras se tapaba la boca con la mano y veía como al sangre caía y las tripas prácticamente bailaban al aire colgando de su abdomen en un momento pude ver unos ojos de color blanco que se formaban en la oscuridad y una sonrisa blanca reluciendo que parecía formar dientes puntiagudos.
La sangre no dejaba de salir de su cuerpo y formar charcos en el suelo mientras que los gritos se sucedían en un momento esa boca se abrió mostrando solo una luz blanca brillante pero no tardo mucho en cerrar sobre la cabeza de la detective soltando un chorro de sangre que incluso mojo a Eliza.
Al momento se escucho un sonido horrible de huesos triturados y el silencio de la detective y el final de su sufrimiento después de eso pudo ver como al cabeza de la detective caía delante de ella inerte y con una mirada vidriosa y fija que la miraba aunque no era de manera amenazante si no más bien tranquila.
Eliza no pudo más que gritar con fuerza viendo el horrible espectáculo que estaba presenciando y en pocos segundos varios miembros arrancados del cuerpo de la detective ensangrentados cayeron delante de ella junto con el torso.
Podía sentir el calor de la sangre que estaba por su rostro y sus manos mientras las miraba con tristeza escuchando como esa cosa o lo que fuera gruñían.
─ No puede ser…esto no es real…¿Por qué no se la diste…?...─ cuestiono entre sollozos mientras miraba los miembros de la detective sin embargo las manos estaban vacías y no tenia nada en ellas.
Por un momento la tristeza y la confusión por un momento miro la ropa pensando que estaría en ella.
─ Ja, ja, ja, ja…─ rió la oscuridad de forma malévola mientras empezaba a envolver a Eliza.
─ No te acerques!…─ exclamo con fuerza mientras se levantaba como podía sintiendo como sus pisadas casi resbalaban por la cantidad de sangre que había en el suelo, como puso se puso de pie y empezó a moverse hacia las estanterías para esconderse y ganar algo de tiempo para pensar como salir de ese lugar.
El miedo y el horror estaba en su corazón que latía con fuerza mientras Eliza se escondía entre las estanterías escuchando la risa demoníaca de esa cosa que empezaba a envolver el sitio poco a poco podía escuchar como los estantes crujían de forma estridente.
─ Mierda!...¿Donde narices lo tenia…?...─ dijo mientras miraba hacia todos lados viendo como las estanterías se deformaban mientras esa oscuridad las envolvía.
Enseguida su mirada se fijo en una de las maquinas pensando que podría intentar estrellarlo contra la verja metálica para salir del sitio.
Cada vez esa cosa estaba mas cerca podía sentir el frío que empezaba a envolverla mientras que las estanterías crujían con fuerza se podía escuchar la risa demoníaca que resonaba en el lugar.
─ No creo que sea tan difícil…─ dijo mientras miraba hacia una de las maquinas para poder estrellarlas contra la persiana metálica.
Viendo que no tenía otra forma de salir de ahí salio de su escondite y enseguida empezó a ver como varias cosas se lanzaban contra ella.
Eliza como pudo empezó a esquivarlas mientras estas volaban hacia ella chocando en las demás estanterías.
Cuando por fin llego a una de las maquinas esta empezó a pulsar botones hasta que por fin acertó mientras veía como varios objetos chocaban contra el vehiculo haciendo que se tambaleaba.
Por un instante el sonido del motor le hizo tener algo de esperanza mientras esa oscuridad seguía engulléndolo todo, por un instante al presionar uno de los botones los focos del vehiculo se encendieron haciendo que la oscuridad retrocediera por unos instantes.
Eliza al presionar el acelerador esta empezó a rechinar las ruedas sobre el sitio y en un momento el vehiculo arranco lanzándose contra la puerta, como pudo salto del vehiculo cayendo al suelo rodando mientras escuchaba como esta se incrustaba contra la persiana metálica pero al mirar vio que solamente se había incrustado contra esta sin llegar a abrirla.
─ Joder!...Esto parecía mas fácil en la televisión…─ dijo mientras intentaba levantarse con el cuerpo dolorido.
Viendo que no había ninguna salida no pudo hacer nada más que caer al suelo de rodillas esperando el final.
Tardo pocos segundos hasta que la oscuridad empezó a envolverla por completo sintiendo frío casi gélido que envolvía todo su cuerpo mientras que mirase por donde mirase no había nada solamente se escuchaban gritos y susurros en el sitio.
─ Devuélvemelo!...─ exclamo una voz proveniente de todas partes mientras esperaba el final.
─ No la tengo…la detective el tomo…─ comento Eliza y enseguida como si fuera un látigo echo de oscuridad azoto su cuerpo desgarrando su ropa y su carne notando la combinación entre el calor de la sangre y el frío de lo que le envolvía.
Los susurros continuaban haciendo que sus ideas desaparecieran por completo y se clavaban en su mente.
─ Devuélvemelo!...─ exclamo de nuevo pero esta vez alzando mas la voz al mismo tiempo que sentía la herida en la espalda.
─ La detective la tenia…la tomo…─ dijo de nuevo la oscuridad con un tono que le helo la sangre por un momento volvió de nuevo a sentir como algo azotaba su espalda nuevamente.
─ AAAAHHH!!!...─ grito Eliza con todas sus fuerzas mientras resistía el dolor de las heridas de su espalda sintiendo como la sangre resbalaba por su piel y su mente se llenaba de miedo y terror esperando lo que pudiera pasar.
─ Ella no lo tenia…No lo puedo tomar por la fuerza…te lo tienen que entregar la misma sangre con quien fue encerrado…─ hablo Vanesa aunque Eliza empezó a darle vueltas era imposible si la detective le había arrebatado la figura de sus manos.
─ No la tengo…además no soy mi abuela…ella esta muerta…─ comento Eliza explicándole de nuevo que su abuela estaba muerta.
─ Mientes!...─ exclamo Vanesa de forma amenazante mientras empezaba a notar como algo le agarraba de ambas muñecas y era elevada del suelo un par de metros.
─ AAAHHH!!!...─ grito Eliza con todas sus fuerzas mientras notaba como algo tiraba de ambos brazos con fuerza sintiendo como los músculos se tensaban y los tendones llegaban a su máxima elasticidad.
─ Devuélvemelo!...─ volvió a exclamar con fuerza mientras que Eliza veía esos ojos blancos y esa boca esperando su final.
La tensión se volvía insoportable podía sentir como los músculos no aguantarían mas y de un momento a otro terminaría muerta.
Mientras que soportaba la tortura empezó a ver como en esa negrura infernal empezaba a surgir una pequeña luz que poco a poco crecía hasta que llego a iluminar el sitio por un momento entre la consciencia y la semi-consciencia pudo vislumbrar que era la cabeza de zorro que estaba delante de ella.
─ ¿Pero que…?...─ pregunto mientras se tomaba los brazos intentando recuperarse del dolor que estaba soportando.
Por un momento pudo ver como unas pequeñas velas de cumpleaños estaban alrededor de ella formando un pequeño círculo de luz.
Enseguida Eliza noto un calor muy agradable incluso el amor de alguien muy familiar rápidamente entendió que era su abuela que estaba protegiéndola.
La oscuridad fue cediendo poco a poco hasta que la penumbra normal volvió de nuevo, mientras miraba hacia todas partes extrañada.
Delante de ella a un par de metros pudo ver a Vanesa su ropa estaba desgarrada su piel de color gris ceniciento mientras que podía ver que sus ojos eran negro intenso de los cuales salían varias venas pequeñas que surcaban su rostro, sus manos terminaban en afiladas uñas.
─ Esa figura es mía!...─ dijo Vanesa mientras alzaba su mano y le señalaba con el dedo delante suya.
─ Aléjate espíritu maligno…─ dijo una voz que le resultaba muy familiar pero no veía a ninguna persona solamente a esa cabeza de zorro delante suya que parecía protegerla.
─ Esta vez devorare tu alma…─ amenazo Vanesa mientras movía los brazos y la oscuridad que había detrás de ella reacciono enseguida lanzándose por Eliza que al llegar a su altura fueron desviadas hacia atrás como si fueran chorros de liquido.
─ Aléjate…y vuelve al abismo…─ comento de nuevo la voz mientras seguía la luz envolviéndola pero sabia que eso no duraría por mucho tiempo y tenia que hacer algo para salir lo antes posible.
─ Crees que podrás aguantar por mucho tiempo…la primera vez no pudiste y ahora no podrás tampoco…─ hablo Vanesa recordándole lo que había pasado en su primer encuentro….
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aquí dejo el siguiente capitulo espero que guste muchas gracias .
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