LA BOCA DEL INFIERNO
 
─ Es mejor que te tumbes así podrás relajarte…voy a mirar si han llegado…─  hablo Talía invitándome a tumbarme en la cama para relajarme, pero en cuanto me acosté la ropa rozo mis pezones y fue como un latigazo queme recorriera la espalda entre dolor y placer.
 
─ Joder!...no puedo ni tumbarme, esto es un verdadero suplicio…─  exclame mientras me sentaba en la cama y separaba un poco la ropa de mi cuerpo, al menos estaba un poco mas tranquila por allí no había ningún aroma.
 
─ Si, creo que tengo algo te voy a preparar un poco del te…─  dijo Talía, por un momento respire aliviada.
 
No podia estar tumbada, así que pensé que lo mejor era estar sentada , enseguida el olor de aquellas hierbas llego a mi olfato haciendo que me relajara un poco.
 
─ Espero que te hayas olvidado de ir a ese sitio por la campana…─  comento Talía mientras preparaba aquel te, pero mis pensamientos eran muy distinto.
 
─ Tengo que ir a por la campana, de momento es la única forma que tenemos de detenerla, tarde o temprano lograra entrar en la campilla…ya ha matado una chica y ahora ira por Isabel estoy convencida…al menos con la campana estaremos algo mas seguras…─  explique los motivos, aunque veía a Talía algo reticente y no era para menos puesto que eso también el afectaría a ella.
 
─ Si, te entiendo…pero que la recuperes va a ser muy complicado y no creo que ella este dispuesta a dejar que te la lleves tan fácilmente…─  expuso Talía mientras escuchaba como echaba agua en un taza y me la ofrecía, enseguida la tome con rapidez y soplando un poco empecé a saborearlo.
 
En ese momento escuchamos como la puerta se entreabría muy despacio, Talía me indico que no hiciera ningún ruido, ella empezó a acercarse lentamente hasta que la abrió viendo a Isabel que había estado escuchando la conversación.
 
─ ¿Pero que haces tu aquí…?...Aun falta al menos una hora para que salgáis…─  dijo Talía con aire de enfadada mientras veía a Isabel allí de pie.
 
─ Solo quería saber como se encontraba Anabell…¿Puedo pasar…?...─  pregunto Isabel con curiosidad en su tono, enseguida Talía giro la cabeza y asentí para que la dejara pasar.
 
─ Muy bien, pero solo hasta que suene la sirena…─  respondió Talía mientras abría la puerta, al momento Isabel entro y se sentó a mi lado en cuanto lo hizo la cama fue como si diera un pequeño salto.
 
─ Voy contigo por la campana…─  sin dudar Isabel se apunto a lo que íbamos a hacer, aquello me sorprendió bastante puesto su miedo a lo que no veía.
 
─ ¿De verdad quieres ir…?...No creo que sea buena idea…podrías paralizarte en cualquier momento…seria mejor que te quedaras aquí…─  expuse dándole una explicación el por que es mejor que se quedara aunque en sus ojos me decían que no podría detenerla.
 
─ Mientras sea contigo iré a donde sea…─  diciendo aquello de pronto no pude mas que girar la cabeza y escupir parte del te que estaba tomando, aquello fue como un jarro de agua fría, aunque Talía no pudo mas que taparse la boca para no reír.
 
─ Isabel espera un momento…No hace falta que lo hagas por mi…No me estarás diciendo que…─  no llegue siquiera a terminar la frase cuando note sus fuertes manos coger las mías con delicadeza.
 
─ No se lo que me ha pasado, pero me he terminado enamorando de ti…─  hablo Isabel bajando la cabeza podia notarse el rubor en las mejillas a pesar del maquillaje, aquello me era imposible, no pensaba que vería a Isabel de esa forma.
 
No pude mas que beber algo de te nuevamente para que el efecto fuera mas duradero, mientras veía a Talía como se contenía riéndose entre dientes.
 
─ Escucha un momento Isabel, no es que no te quiera ni nada parecido me pareces una chica excelente pero es que…─  intente explicárselo de alguna forma, aunque aun no hubiera tomado una decisión con Valeria, aunque ahora si que no sabia que hacer.
 
En ese momento sonó la sirena y escuchamos como las chicas salían de sus clases para el descanso, pensé que enseguida vendría Valeria a donde estaba para que diéramos un paseo.
 
─ Lo entiendo se que soy una bruta, lo has escuchado por los rumores que recorren el internado, pero te aseguro que puedo cambiar…─  comento Isabel mientras seguia apretando mis manos.
 
─ No es por eso, es que n ose que decirte me has pillado pro sorpresa ahora mismo, si me dejaras tiempo para pensarlo…─  intente sacar tiempo para aclarar aquello y tener algo de espacio para pensar.
 
─ Si, claro no hay problema, tengo que irme; avísame cuando vayas por la campana…─  expuso Isabel haciendo saber que la llamara para que me ayudara.
 
Mientras tome el resto del te con avidez intentando ordenar mis pensamientos, aquello era imposible, ahora estaba Isabel también detrás de mi.
 
─ Toma la taza…Joder!, que embrollo…─  exclame pasándome la mano por el pelo mientras respiraba fuertemente.
 
─ Bueno solo tienes que responderle nada mas…─  comento Talía como si aquello fuera la solución mas simple del mundo, pero lo era.
 
─ No es tan simple Valeria también esta detrás de mi y ahora Isabel…─  hable mientras pensaba en la situación en la que me habían metido.
─ Pues a ver como lo solucionas, no creo que deudas hacerlas esperar toda la vida…─  dijo Talía con tono de risa en su comentario.
 
─ Si, lo se de sobra pero no se que hacer…para empezar tengo que ir a ver a Olga tengo que hablar con ella de lo que paso anoche, a proposito…¿le curaste las heridas…?...por que no tiene ni un rasguño…─  expuse recordando después lo que había pasado y las heridas que sufrió a manos de la profesora.
 
─ Si, le ayude con sus heridas, aunqeu no estaba muy deacuerdo con lo que hice…─  comento Talía extrañada por la actitud que tenia Olga.
 
─ ¿Qué raro…?, bueno iré a preguntarle tengo que saber algunas cosas…─  hable mientras salía, esperando no encontrarme a Valeria ni Isabel.
 
Me dirigí hacia la puerta la entre abrí para comprobar que no veía a ninguna de las dos, solamente observe a las chicas yendo de un lugar a otro.
 
Encamine mis pasos hacia el club para obtener algunas respuestas de Olga pero antes siquiera de que llegara a la puerta escuche mi nombre detrás de mi.
 
─ Anabell, espera un momento…Me he enterado que estabas mal…¿Te encuentras mejor…?...─  pregunto Valeria con tono de preocupación en su voz, no pude mas que maldecir mi suerte al encontrármela.
 
─ No te preocupes ya me encuentro algo mejor…tengo cosas que hacer en el club, nos veremos después…─  conteste intentando quitármela de encima y poder tener algo de espacio.
 
─ Es que mi club no tiene nada que hacer hasta mañana…¿si puedo acompañarte…?...─  curioseo Valeria con una sonrisa en su rostro estaba convencida de que le diera una respuesta cuanto antes, pero ahora mismo no me era posible y menos con lo de Isabel.
 
Solamente sonreí y sin esperarlo me tomo de la mano y nos dirigimos hacia el club al llegar golpee la puerta y escuche a Bárbara que me invitaba a entrar, al hacerlo me coloque el disfraz de bruja pude notar que le ambiente era algo tenso, Olga se leyendo algunas cosas junto a las demás que no parecían muy animadas.
 
─ Olga podríamos hablar un momento…?...─ curiosee intentando que no fuera mi brusca la petición pero parecia ignorarme por completo y seguia leyendo.
 
─ Olga!, ahora tenemos que hablar, sobre lo que paso ayer…─ volví a decir elevando el tono un poco cosa que las demás se quedaron mirándome por un momento, Olga reacciono al momento.
 
─ Vamos a fuera es lo mejor…─  dijo Olga con el rostro completamente serio, no parecia que tuviera ganas de bromas.
 
─ Valeria tengo que hablar con ella en privado, enseguida vuelvo…─ comente para que nos dejara un momento para hablar en privado, Valeria solamente asintió algo enfadada.
Ambas salimos del club y nos pusimos al lado de la puerta cerrándola, para que no escucharan nuestra conversación.
 
─ Me puedes explicar que fue eso de anoche…por que no creo que esa cosa se aprenda de buenas a primeas y menos en este sitio…─  expuse lo que había visto la noche anterior, no pensé siquiera que ese conjuro pudiera aprenderse de buenas a primeras.
 
─ Así que lo viste, bueno ya es tontería ocultarlo, soy una bruja cazadora de demonios, me enviaron aquí para ver que es lo que pasaba, me dijeron que algunas chicas habían desaparecido y que ocurrían cosas extrañas, al entrar no había ningún club de artes oscuras este lo cree yo, algunas chicas se apuntaron junto con Esmeralda, al principio era una chica normal, cuando hicimos la primera invocación me di cuenta enseguida que algo se había apoderado de ella, cambio radicalmente su personalidad al principio era muy abierta y extrovertida y de buenas a primeras era introvertida y siempre estaba leyendo un libro, después de eso contrataron a una enfermera cosa que me extraño y decidí investigarla por lo que descubrí que se trataba de otro demonio, pero a pesar de todo pensé en averiguar como eran, me di cuenta que no eran malévolas así que pensé que no era necesario acabar con ellas, pero de pronto llegaste tu y todo empezó a embrollarse hace poco después de lo que nos paso descubrimos a la profesora y dándome cuenta de lo que estaba sucediendo decidí que no me quedaba otra mas que eliminarla…los demonios son nuestros enemigos, pero por mi parte pienso que no todos son malvados prefiero primero investigar como son para no cometer errores, ahora que me has descubierto dime que piensas hacer…─  expuso Olga todo lo que había echo, aquello me sorprendió muchísimo que pudiera aguantar esa tapadera todo este tiempo y mas sobre todo que fuera una bruja autentica.
 
Por un instante aquella historia me impacto de golpe, no sabia que decir estaba sin palabras, fue como si me hubieran soltado una bomba.
 
─ Lo que me pregunto es,¿cómo has podido aguantar tu tapadera…?...─ curiosee aunque aquello no tenia mucho sentido cuando me escuche decirlo.
 
Olga solamente sonrió como si se tratase de una broma, bajando la cabeza enseguida fue como si explotara en carcajadas por lo que había preguntado lo mismo que yo no pude contenerme.
 
─ Bueno, Esmeralda me caía muy bien, enseguida nos hicimos amigas, la verdad que he sentido mucho su muerte…─ comento Olga bajando la cabeza mientras que unas lagrimas salían a su rostro.
 
─ Tampoco entiendo como hicisteis aquel conjuro en la torre todas vosotras…─  curiosee un poco mas puesto que las demás no pensaba que fueran brujas como ellas.
 
─ La verdad, es que el conjuro lo pronuncie yo las demás lo mas seguro me siguieron en las palabras, esa torre amplifica los poderes de alguna forma…es una de las bocas del infierno…─ explico Olga muy seriamente mas o menos estaba todo explicado y entendido pero debía sacar la campana de aquel lugar.
 
─ Ahora entiendo el por que estabas tan seria por la curación que te había realizado Talía…─  expuse haciendo que todas las piezas encajaran, Olga era bastante orgullosa estaba convencida de eso.
 
─ Es una vergüenza ser curada por un demonio, pero no me quedaba otra estando tal como me encontraba, además yo no poseo hechizos de curación…─  hablo Olga con rabia en su voz recordándolo.
 
 ─ No te preocupes no pienso decir nada, pero tendrás que ayudarme tengo que ir a por la campana lo mas seguro que este en esa boca, hemos comprobado que la campana no es la misma que esta en el campanario, y no creo que este escondida en el internado…─  comente lo que iba a realizar aquello pareció sorprenderla completamente.
 
─ Pero estas loca, eso es una locura será mejor que te olvides de la campana no podrás recuperarla…─  dijo Olga con seriedad en su rostro diciéndome algo que ya me había dicho Talía pero no podia dejarlo.
 
─ Si, eso me lo dijo Talía pero no tenemos otra opción al menos con esa campana estaremos mas seguras, ese demonio no creo que se detenga ya ha matado a varias chicas y ahora que tiene el libro de Esmeralda estoy segura que vendrá por nosotras sin dudarlo, y no creo que tarde mucho en recuperarse de lo que le hiciste, no tenemos tiempo que perder…─  comente lo que iba a hacer aunque aquello no pareció gustarle en absoluto.
 
─ No creo que la haya dejado sin vigilancia además si la consigues subir de nuevo a la superficie, ¿cómo la traerás de nuevo…?, ¿y la subirás de nuevo al campanario sin que se den cuenta…?...las monjas que digamos ya no son muy humanas en cuanto la vean se te lanzaran encima…─  consulto Olga haciendo una pregun6ta tras otra cosas a las que ahora mismo no podia responder de ninguna forma.
 
─ No lo se, no tengo idea pero cuando llegue el momento ya lo pensare…ahora mismo lo mas importante es sacar la campana de ese sitio…─  dije intentando que Olga se apuntara a lo que estaba a punto de hacer.
 
─ Muy bien, iremos esta noche, pero si la cosa se vuelve muy peligrosa nos volvemos de inmediato…─  hablo Olga de manera seria y precavida, estaba convencida de que no quería ver muerto a nadie mas.
 
─ Gracias, de verdad avisa a Talía y a Isabel para que se reúna con nosotras en la salida del muro al atardecer…─  dije intentando hacer un plan al menos tendríamos algo de ayuda.
 
Olga solamente asintió moviendo la cabeza y en ese justo momento se abrió la puerta y apareció Valeria sonriéndome y de improviso se me lanzo a los brazos y me dio un beso largo, notaba como su lengua se movía por mi boca enroscándose con mi lengua saboreándonos ambas, cosa que me dejo totalmente sorprendida no sabia como reaccionar, hasta que salí de aquel estado de estupefacción.
 
─ Valeria, ¿se puede saber que es lo que te pasa…?...─ pregunte extrañada al ver ese comportamiento era como si quisiera dejarle claro a Olga que era suya.
 
─ Nada, solo que soy algo celosa eso es todo…podríamos salir a dar un paseo…vamos!...─ exclamo Valeria tirando de mi para que saliéramos del internado aunque era mejor no ir al pueblo.
 
─ Vale, pero es mejor que no vayamos al pueblo…y no hace falta que te pongas celosa…relájate, parece que te estas forzando a ti misma…─ comente mientras caminábamos hacia la entrada.
 
─ De acuerdo, es que no quiero perderte…─  expreso Valeria con tono de preocupación era como si notara que algo pasaba.
 
Al llegar a la puerta una de las monjas se quedo mirándonos fijamente por un momento pero solamente apunto los nombres y salimos.
 
El día estaba ya avanzado podia escucharse los pájaros trinar, y hacia algo de calor pero una ligera brisa refrescaba el ambiente, paseamos durante un buen rato pero a lo tonto llegamos hasta el bosque, Valeria no dejaba de hablar y contarme sobre ella aquello se podia considerar que era toda una cita.
 
─ Pasémonos un momento por la torre…quiero comprobar una cosa…─  hable pensando que podríamos darnos una vuelta para observar que esperarnos esta noche.
 
─ Preferiría que no, ese sitio me pone los pelos de punta ya lo sabes…y mas después de lo que me paso…─ dijo Valeria con algo de miedo en su voz, parecia que lo que le había pasado con aquella cosa que le ataco lo estaba recordando.
 
─ No te preocupes ahora mismo no hay nada…─  expuse intentando calmarla, la tome de la mano y tire de ella en dirección hacia la torre.
 
El ambiente caluroso empezó a tornarse un poco frío, solo el acercarnos, podíamos notarlo, los pájaros dejaban de trinar y solamente había un silencio sepulcral que lo invadía todo.
 
A simple vista no pareciera que hubiese nada fuera de lo común pero no estaba segura puesto que podría haber puesto algún conjuro de alarma o algo para saber si alguien se acercaba.
 
No sabia si seguir o quedarme donde estaba, el sitio estaba demasiado tranquilo, pensé que fuera posible que hubiera puesto algo así que preferi no arriesgarme ni poner en peligro de nuevo a Valeria.
 
─ Volvamos…─  dije mientras aliamos de allí a Valeria pareció alegrársele el rostro, cuando estuvimos fuera del bosque pude fijarme en del pueblo no venia ningún sonido estaba demasiado en calma y mas desde que al párroco lo habían asesinado.
 
 Salimos del bosque paseando y casi sin darnos cuenta le tiempo se nos fue pasando mientras hablamos de nuestras cosas y disfrutábamos de un poco de libertad.
 
Al llegar ya casi comenzaba a atardecer, podia verse como el sol se ocultaba y el canto de los pájaros cambiaba por el ulular de los búhos y los grillos.
 
La monja volvió a comprobar nuestros nombres y entramos en dirección al comedor para cenar algo.
 
Nada mas llegar pude ver que estaba bastante lleno la gente entraba rápidamente para tomar algo y salir de allí.
 
Tome una bandeja y coloque algunas cosas me extraño bastante que Valeria no me pidiera nada.
 
─ ¿Esta vez no vas a pedirme nada…?...─  curiosee extrañada por aquello, me había estado pidiendo que le pagara varias cosas, y de buenas a primeras no lo hacia.
 
─ Tomare algo de lo tuyo…─ contesto Valeria sonriéndome y ayudándome con la bandeja; prácticamente era casi lo mismo.
 
Solamente fruncí el ceño mientras nos acercábamos a nuestra mesa de costumbre pero estaba vacía no había nadie, hacia bastante tiempo que no veía a Clarissa ni a Felisa y estaba algo preocupada, así que pensé en ir a sus habitaciones para ver que es lo que les pasaba.
 
─ ¿Sabes en que habitaciones se encuentran Felisa y Clarissa…?...Quiero ir a ver que les ha pasado hace tiempo que no las veo ni por aquí ni fuera de clase…─  consulte un poco extrañada mirando por todo el comedor pero no pareciera que estuvieran.
 
─ Si, mañana te digo donde es…No creo que las monjas nos dejen ir ahora a otros pabellones…─  contesto Valeria mientras tomaba algunas cosas de mi bandeja y no me dejaba casi nada.
 
Pude darme cuenta que las monjas empezaban a echar a las alumnas del comedor al parecer la cocina la estaban cerrando.
 
─ Venga chicas…es hora de ir a las habitaciones…daos prisa…─  dijo una de las monjas mientras hacia salir a varias alumnas, por mi parte nos levantamos y salimos del comedor en dirección a las habitaciones.
 
Al llegar Valeria salto a su litera y yo me puse a observar por la ventana como la noche se apoderaba de todo, tenia que esperar un poco para salir, ahora mismo estarían haciendo guardia las monjas y Valeria lo mas seguro es que me quisiera acompañar.
 
De mientras esperaba pude ver como aquellas chicas del club de astrología se sentaban en el mismo sitio y comenzaban a besarse como siempre y de nuevo la presidenta las regañaba era como una especie de ritual pero cuando se iban a marchar esta vez me saludaron sonriéndonos no pude mas que devolverles el saludo, sabían perfectamente que estaba observándolas.
Pensé que la noche seria bastante larga, de nuevo volví a escuchar el tañido de la campana y el silencio se hizo por completo fue como si hubiéramos entrado en una zona muerta.
 
El colgante que me había dado Esmeralda comenzó a brillar débilmente con un resplandor oscuro como si me estuviera avisando de algo.
 
Cuando me acerque a Valeria para comprobar si se había quedado dormida, me sorprendí viendo que ya lo estaba pero en un sueño demasiado profundo.
 
Preferi que fuera mejor así, al menos no se preocuparía, abandone la habitación silenciosamente cerrando la puerta todo lo despacio que pude mire hacia todas partes pero no había nadie solo los pasillos solitarios, la temperatura había bajado varios grados podia notarse el frío del castillo junto con la humedad del ambiente.
 
Por suerte no había nadie dando la ronda, cosa que fue bastante extraña, solo esperaba que no secuestraran a ninguna chica esta vez para sacrificarla.
 
 Me encamine hacia el agujero en el muro, podia notar el miedo recorrerme el cuerpo, la noche parecia estar tranquila pero por un momento alce la mirada y escuche un suave aleteo, enseguida pensé que Isabel estaría cerca.
 
Al llegar estaba Olga junto con Talía e Isabel esperándome en el lugar señalado aunque Olga no tenia cara de muchos amigos.
 
─ Llegas tarde…estaba a punto de irme…─  dijo Olga con tono de enfado mirando su reloj.
 
─ No he podido salir antes…hasta que Valeria se ha quedado dormida…lo que me extraña mas es que haya tanto silencio…─  comente mientras apartábamos los arbustos y salíamos al exterior.
 
─ Esa campana provoca sueño…al parecer somos las únicas que no estamos dormidas…─  respondió Talía explicándome el por que, y no era de extrañar así tendrían el camino mas libre de hacer lo que quisieran.
 
Fuimos tranquilamente hacia la torre, la noche estaba en calma no había ni una sola nube en el cielo, Isabel por su parte parecia no alejarse de mi lado era como una guarda espaldas que no se apartaba de su cliente.
 
─ Esta tarde me he pasado por la torre para ver que encontraba pero sin acercarme demasiado pero todo estaba en calma, Talía dime una cosa…¿Qué podemos encontrarnos en ese sitio…?...─  pregunte con mucha curiosidad, así me haría cuenta de lo que podia encontrarme.
 
─ Nada mas que bajes, la realidad te parecerá que haya cambiado por completo aparte de los demonios, no creo que la campana este desprotegida…estoy segura que nos estarán esperando…─  explico por encima Talía, no pude mas que tragar saliva pensando a lo que tendría que enfrentarme.
 
─ Isabel es mejor que nos esperes afuera, lo mismo podrías entrar en shock…─ comente pensando en que si se quedaba paralizada seria algo peligroso y mas en ese sitio.
 
─ No pienso dejarte que vayas tu sola…además necesitaras a alguien que cargue la campana…─  dijo Isabel convencida, solo esperaba que no entrara en shock por alguna causa.
 
Al llegar cerca de ella notamos como la temperatura bajaba casi radicalmente incluso me parecia ver algunas sombras moverse rápidamente, la luz de la luna mostraba aquel monumento antiguo macabro, un escalofrió recorrió mi espalda como advertencia de que no debiera estar allí.
 
─ Quedaos donde estáis…─  ordeno Talía mientras se ponía en cuclillas mirando el sitio con atención por si descubría algo.
 
─ ¿Has visto algo…?...─  pregunte intentando descubrir que es lo que había visto.
 
─ Por suerte no entraste…mira esto…─  Talía me mostró tomando una pedirá en su mano y lanzándola cerca de la entrada, en cuanto la roca cayo cerca de la puerta una especie de rayos de energía negra impactaron sobre su objetivo.
 
─ Joder!, no se anda con chiquitas…─  exclamo Olga sorprendida mientras veía aquello.
 
─ ¿Puedes hacer algo…?...─  pregunte a la vez que pensaba como entrar.
 
─ Por mi misma me es imposible, voy a necesitar su ayuda…─  comento Talía mirando a Olga con cara de pocos amigos, mientras esta le devolvía la mirada.
 
─ Esto parece ya una costumbre, muy bien pero no lo tomes como algo constante…si te ayudo estaremos a mano…─  hablo Olga poniendo las cosas claras entre ellas, Talía solamente asintió moviendo la cabeza mientras se levantaba.
 
─ Muy bien tu las elevas, y yo las neutralizo…─  explico Talía concentrándose, a la vez que veíamos como una piedra con unas marcas extrañas en color rojo se elevaba en el aire rápidamente Talía movía sus manos y el rayo de energía negra impacto en la tierra descargando la piedra y haciendo desaparecer aquel símbolo.
 
Axial lo hicieron dos veces mas hasta que el lugar fue seguro, después de aquello entramos por la trampilla y bajamos las escaleras, Talía movió las manos haciendo que se iluminaran las antorchas.
 
El sitio estaba frío, la humedad se notaba en las paredes que casi estaban húmedas, al llegar abajo vimos aquel agujero en la pared, incluso me pareció que me estuviera llamado, el sitio era mas macabro de lo que recordaba, la oscuridad de la entrada parecia amenazante como si no nos quisiera allí.
 
─ Muy bien aun estas a tiempo de volver…─  comento Talía dándome una ultima oportunidad, por un instante me quede mirando al entrada y el miedo me decía que volviera, mientras que mi cerebro me obligaba a entrar pensando que seria la única oportunidad al menos de momento para poder estar tranquilas.
 
─ Bajemos…─  me acerque al agujero mientras las piernas me temblaban en cuando puse las manos sobre aquellos extraños símbolos note como esas rocas estaban mas calientes que el resto del sitio.
 
En seguida me lance por aquel sitio que pareciera un tobogán, no podia ver nada la oscuridad lo inundaba todo, el viento era mas caliente, supe que giraba varias veces hasta llegar abajo enseguida me aparte de donde había caído para que llegaran las demás, el lugar era una habitación bastante  grande con techos altos y columnas de algún material oscuro, el suelo estaba empedrado con las mismas piedras y la iluminación estaba a cargo de varias lámparas antiguas con una llama azul verdosa.
 
Delante mía una gran puerta con unas palabras en latín en la parte de arriba, me acerque a ver si pudiera abrir la puerta.
 
─ No!, ni te acerques…terminarías muerta…─  exclamo Talía tras de mi advirtiéndome, caí antes de llegar a tocarla retire mi mano de manera rauda.
 
─ ¿Qué pasa…?...─  curiosee con miedo en el cuerpo después de la advertencia de Talía.
 
Esta se acerco a donde estaba y puso la mano sobre la puerta enseguida empezó a soltar humo como si algo estuviera quemándose, no pude mas que tragar saliva asustada.
 
─ La puerta solo puede ser abierta por los demonios con un poder alto…los demás terminarían muertos…─  explico Talía mostrándome aquello, ahora entendía como pudieron llegar hasta aquí.
 
─ Hic omissa spe intretis…¿Qué significa..?...─  curiosee mirando las letras que había encima de la puerta.
 
─ Perded toda esperanza los que aquí entréis…es una advertencia es lo mismo que en la obra de Dante…─  tradujo Olga cosa que me sorprendió, al oírla como lo había traducido.
 
─ ¿Sabes latín…?...─  consulte sorprendida por la traducción.
 
─ Es básico para los hechizos…normalmente no están en un idioma normal, los mas complicados están en Arameo…─  contesto Olga explicándome, al parecer para las brujas era lo mas básico, por mi parte no podría serlo odiaba aprender idiomas y se me daban fatal.
 
Después de aquella pequeña conversación escuche como el sonido de rechinar de los goznes de la puerta dándonos a entender que la puerta se abría lentamente, nada mas hacerlo por la pequeña rendija entro aire muy caliente casi abrasador la temperatura antes baja en la parte de arriba ahora había subido de golpe.
 
─ Que calor!…─  exclame mientras ponía la mano delante de la cara para protegérmela pero después de aquello, la temperatura comenzó a bajar lentamente hasta algo mas soportable.
 
Cuando ya estuvo abierta y entramos el paisaje había cambiado por completo, el lugar era como estar en el exterior podia ver montañas extrañas y se escuchaban sonidos de agonía, el cielo era de color rojo vivo y con un sol negro que parecia como un agujero que lo absorbiera todo, mientras caminábamos podia ver varios árboles resecos pero en ellos había personas que estaban ahorcadas y algunas criaturas extrañas que estaban devorándolas.
 
Por un momento me quede mirándola extrañada y pude ver como de golpe sus ojos se abrieron y comenzaba a gritar pidiendo ayuda, aquello me asusto pero enseguida quise ir a ayudar, Talía se puso en medio de mi camino impidiéndomelo.
 
─ Ni lo pienses…terminarías tu lo mismo que el, es un alma y eso es su tortura por toda la eternidad…─  explico Talía mientras se interponía en mi camino cosa que me extraño, aquellas criaturas no parecían muy peligrosas.
 
─ Esas criaturas no parecen peligrosas…deberíamos ayudarla...─  comente mientras miraba como aquella persona sufría gritando.
 
─ Tiene razón es mejor dejarla donde esta…─  pronuncio Olga de manera fría mientras continuaba andando.
 
─ ¿Pero por que…?...─  pregunte intentando obtener alguna respuesta que me hiciera que me detuviera.
 
─ No es por las criaturas, esas no son peligrosas lo peligrosos es el árbol…fíjate bien por un momento…─  explico Talía haciendo que me fijara en el árbol aunque no pareciera nada fuera de lo normal.
 
Pero en seguida me di cuenta las ramas parecieran que estuvieran vivas y estas atraparan quien estuvieran cerca, no pude mas que pensar en lo que me hubiera pasado.
 
─ Una vez te atrapan las espinas se clavan en ti y empiezan a succionarte la sangre muy lentamente, mientras esas criaturas te devoran…─ explico Talía haciéndome saber que era mejor dejarlo donde estaban pero aquellos gritos se me calvaban en la mente pero no podia ayudarlo arriesgando mi vida también.
 
Pensando en aquello decidimos continuar, Isabel no pareciera que se separara de mi, en nuestro camino nos encontramos varios árboles mas de esos colocados al azar, cuando ya habíamos avanzado un gran tramo pudimos ver al fondo una especie de altar bastante alto, era como una pirámide con escaleras por sus laterales y encima de este estaba la campana.
 
─ Demasiado fácil…─  Nos quedamos mirando desde un sitio prudencial, aquello estaba a plena vista y no había nadie por los alrededores.
 
─ No hay nadie podemos ir y cogerla…─  dije mientras avanzaba unos pasos hacia aquella pirámide, en eso desde el cielo empecé a escuchar unos aleteos que me resultaban muy familiares, solamente mire hacia Isabel y esta me negó con la cabeza haciéndome saber que no eran los que estaban con ella…
 
 
 
FIN DEL CAPITULO 3
 

=12pt=14.0ptUN INFIERNO DIFERENTE =12ptAquellos aleteos me empezaron a helar la sangre, algo me decía que aquello era una trampa e íbamos directas hacia ella. =12pt─ Tenemos que hacer algo, no podemos ir directamente…Estoy segura que es una trampa…─  dijo Talía viendo la situación y estaba en completo de acuerdo con ella, podia ver que Isabel ya empezaba a estar nerviosa. =12pt─ Lo se pero no nos queda otra…─  expuse mientras miraba como Isabel estaba mirando hacia todas partes, pero sin pronunciar palabra. =12ptMientras intentábamos pensar algo aquellos gritos que escuchaba se me metían en la cabeza una y otra vez y un sonido parecido al rumor del mar lejano nos llegaba desde detrás de la campana cosa que me extrañaba pero pensé en no hacerle caso. =12pt─ Hagámoslo así, iré por delante cubriéndoos, no podré hacerlo por mucho tiempo, Isabel tendrá que darse prisa, ya sabes que no puedo tocar esa campana y aquí es como un faro para los demonios…─  comento Talía exponiendo un plan esperando que diese resultado. =12ptTalía se acerco hacia la pirámide mientras que nosotras manteníamos la distancia, enseguida empezamos a escuchar aquellos aleteos como se acercaban cada vez con mas rapidez hasta que de pronto pude ver aquellos monstruos eran una especie de criatura deforme con un rostro que recordaba al de un murciélago sus brazos eran largos y callosos acabados en unas garras filosas y de color negro, su cuerpo desgarbado y de color negro en algunos lugares salían verrugas llenas de pelos mientras que en otros aprecia piel quemada sus piernas del mismo tamaño que sus brazos acabados también en zarpas, mientras que de la espalda salían unas alas de murciélago muy grandes. =12ptIsabel por un momento se quedo como si estuviera petrificada por el miedo lo mismo que yo viendo aquéllas cosas como bajaban para atacar a Talía, se podia escuchar como chillaban con fuerza, haciendo que lso gritos de aquellos condenados resultaran apagados. =12ptTalía se dio la vuelta y coloco las manos en una posición extraña de ella empezaron a salir una especie de rayos de energía de color oscura que impactaron en aquellas cosas haciéndolas chillar mientras caían al suelo y se retorcían de dolor, sin embargo parecia que se recuperaban rápidamente para volver a elevarse y atacar de nuevo. =12pt─ Venga daos prisa, reaccionad no podré detenerlos todo el tiempo…─  alzo la voz casi gritando mientras nos hacia salir de aquel estado de estupefacción. =12ptEnseguida moví la cabeza y le di un pequeño golpe en el hombro a Isabel para que reaccionara pero estaba como congelada viendo esas cosas, no podia permitir que se quedara en ese estado. =12pt─ Isabel reacciona, ISABEL!...─  grite con fuerza mientras le daba un bofetón para que reaccionara, en ese momento ella, se me quedo mirando saliendo de ese estado. =12pt─ Lo siento de verdad…pero te necesito ahora, tenemos que ir a por la campana…tu solo mírame a mi olvídate de lo demás…solo a mi entiendes…─  casi gritando miraba a Isabel para que pudiera reaccionar. =12ptMientras Talía seguia disparando una y otra vez aquellos rayos de energía mientras retrocedía hacia la campana. =12ptPor nuestra parte salimos corriendo directamente hacia la campana pero casi al llegar a las escaleras, escuche los chillidos de una de esas cosas y rápidamente se pudieron delante nuestra de pie acercándose con aquel cuerpo desgarbado, con las alas abiertas de manera amasadora. =12ptAquello nos hizo retroceder unos pasos incluso Isabel no sabia que hacer incluso teniéndolo delante, pero un rayo surgió de Talía impactando en aquella cosa y derribándola en el suelo. =12pt─ RAPIDO!...─  la voz de Talía se notaba que estaba un poco mas apagada debido al cansancio. =12ptRápidamente subimos los escalones de aquella pirámide al llegar arriba me quede sin habla, el terror fue como si me atenazara el cuerpo y la garganta de alguna forma lo mismo que a Isabel. =12ptEn donde estábamos era solo la entrada al infierno, pero debajo de nosotras había un mar de personas que se retorcían de dolor y agonía mientras que otras las atravesaban con unas armas que nunca había visto y otra vez, mientras que en el techo unos agujeros caían personas una y otra vez. =12ptAquello me dejo helada viendo el paisaje, mi mente enseguida cambio de golpe aquella imagen permanecería grabada a fuego, hasta que alguien nos dio un golpe en el hombro. =12pt─ Tenemos que salir de aquí rápido…─  expuso Talía, pero en cuanto gire la cabeza, algo paso por mi mente que ella había estado haciendo eso torturando a las almas que caían. =12pt─ Talía respóndeme a una cosa, ¿tu has estado torturándoles…?...─  curiosee esperando que la respuesta fuera negativa. =12pt─ Escucha no podemos perder tiempo…es mejor que salgamos de aquí cuanto antes…─  respondió Talía eludiendo la pregunta y es verdad no teníamos mucho tiempo hasta que volvieran, pero necesitaba saberlo. =12pt─ Respóndeme!!...─ alce la voz un poco, necesitaba conocer la respuesta, aunqeu algo me decía que ya lo sabia. =12pt─ Muy bien si lo quieres saber, todos los demonios hacemos alguna vez eso, torturar las almas que caen después dependiendo de nuestros talentos pro decirlo así tiramos hacia una parte u otra, aunque no fue mi caso, Esmeralda me consiguió sacar de aquello, me dijo que varias niñas habían estado, haciendo invocaciones en la boca del infierno y que podríamos salir sin que nadie nos viera…Ella pudo salir de manera rápida y sin problemas, pero por mi parte no pude hacerlo, no sabia que hacer si me encontraran volvería al mismo sitio sin embargo, mi otra hermana me ayudo diciéndome que si nos ayudábamos podríamos salir…─  explico Talía haciendo que aquello me pusiera la piel de gallina. =12pt─ Tu otra hermana es…¿la profesora de gimnasia…?...─  consulte con miedo en la voz esperando que no fuera esa la respuesta pero alego me decía que no era así. =12ptTalía solamente asintió moviendo la cabeza, no pude mas que tragar saliva, pero decidí ignorarlo, teníamos que sacar aquella campana de allí. =12ptTalía siguió soltando aquella energía y protegiéndonos de aquellas cosas, Isabel aplico sus manos sobre el metal frió de la campana y e hizo todo el esfuerzo que pudo para moverla, por un instante aquella cosa no cedió en absoluto aprecia que estuviera pegada al suelo. =12ptRápidamente me puse a su lado empujándola con todas mis fuerzas pero parecia imposible no se movía de ese lugar, por un momento descansamos pero vimos como en el suelo de la pirámide empezaron a formarse unas cosas negras amorfas son dos esferas luminosas de color rojo donde se suponían que debían de estar sus ojos, de pronto uno de ellos abrió la boca soltando un gemido sordo. =12pt─ Maldita sea!...─  pronuncio Talía acercándose y poniendo sus manos sobre la campana, en el momento en que sintió el frió metal para ella fue una tortura, sus manos empezaron soltar humo, como si se estuvieran quemando. =12ptLos gritos de Talía se clavaban en mi mente como una taladradora, rápidamente tanto Isabel como yo empujamos juntamente con ella, poco a poco aquella cosa se movió de donde estaba y con otro esfuerzo mas cayo rodando por las escaleras haciendo un gran estruendo, aquel sonido hizo que las cosas que estaban volando cayeran al suelo chillando de dolor y que esos monstruos se disolvieran en el suelo. =12ptTalía empezó a gritar del dolor que sufría en las manos, cuando las observe vi que tenia quemaduras por las palmas estaban casi en carne viva. =12pt─ No debiste haberlo hecho…─  hable mientras tomaba un trozo de ropa y le vendaba las manos, mientras observaba el rostro de Talía que estaba entre sonriendo y llorando. =12pt─ Es increible, una enfermera que necesita cuidados…─  hablo Talía entre risas y llantos mientras las manos aun le temblaban. =12ptPoco a poco aquella cosas empezaron a recuperarse no teníamos tiempo que perder, bajamos rápidamente e Isabel empezó a empujar la campana con todas sus fuerzas haciendo que rodara por el suelo. =12ptAquellas cosas empezaron a elevarse y las masas oscuras a salir de nuevo dispuestas a detenernos. =12ptEn un momento dado una de aquellas cosas voladoras nos ataco cayendo en picado, nuevamente Talía disparo un rayo de energía asiéndole caer al suelo de golpe.=12ptPodia ver en su cara el cansancio y el dolor que estaba sufriendo, no podia mas y menos después de haber puesto las manos en la campana. =12ptSeguimos empujando la campana pero unas cuantas cosas amorfas se interpusieron en nuestro camino gritando de manera amenazadora. =12pt Isabel enseguida se crujió los nudillos y se lanzo a por ellas lanzando puñetazos pero nada mas hacerlo pareció que el puño las atravesaba como si nada parecían solo un charco de alquitrán. =12ptIntente empujar aquella cosa pero no llegue a moverla mucho sentí una especie de tentáculo en mi pierna su contacto era frió y pegajoso. =12ptGire la cabeza viendo como aquella cosa gritaba y se acercaba cada vez mas, intente quitármelo de encima pero era imposible al tocarlo se me pegaron las manos. =12pt─ Suéltame, cosa asquerosa!...─  exclame con furia a la vez que intentaba deshacerme pero no había forma al escucharme Isabel intento lanzarse para ayudarme pero varios tentáculos la inmovilizaron. =12ptMientras estábamos forcejeando para quitarnos de encima aquellas cosas, mire a Talía con cara de enfado parecia que se estuviera concentrando para hacer algo. =12ptEn un momento soltó un grito que pareció que retumbara en el lugar y una multitud de cadenas de color rojo salieron de su cuerpo acertando en aquellas cosas voladoras y en lo que nos estaba reteniendo haciendo que se disolvieran. =12ptDespués de aquello, cayo al suelo de rodillas mientras jadeaba por el cansancio, Isabel se acerco para ver como me encontraba, pude observar como esos monstruos empezaban a moverse lentamente y que no cejarían hasta que nos mataran. =12pt─ Isabel hazme un favor…lleva la campana hasta la puerta, yo iré por Talía y la ayudare a venir…─ hable pensando que seria lo mejor puesto que sin ella no podríamos abrir la puerta, Isabel me miro y asintió mientras se dispuso nuevamente a empujarla. =12ptCorrí hacia donde estaba Talía al llegar vi que había varias llagas en su cuerpo y que estaba jadeando cansadísima. =12pt─ ¿Pero que has hecho…?...─ consulte mirando su cuerpo lleno de llagas sangrantes y abiertas. =12pt─ Tene..is, que salir…rápido, no tard…ran en recuperarse…─  respondió entrecortadamente mientras intentaba recuperarse como podia. =12pt─ No nos iremos sin ti, y no pienso dejarte como a Esmeralda…─  pronuncie de manera valiente sacando fuerza de flaqueza, en eso la levante y le puse un brazo pro encima de mi hombro. =12ptComo pudimos avanzamos lentamente hacia la puerta podia notarse que Talía estaba muy grave casi ni podia sostenerse en pie.=12ptCuando estuvimos cerca de la puerta acerque a Talía a ella y esta puso su mano en ella, la puerta con un gran chirrido empezó a abrirse lentamente. =12pt─ Venga rápido…─  dije de manera impaciente mientras la puerta se movía de manera lenta haciendo un gran estruendo. =12ptAquellos monstruos empezaron a recuperarse de manera mas rápida, las manchas de alquitrán se recompusieron emergiendo de la tierra nuevamente. =12ptDe un empujón Talía me lanzo hacia la puerta, solo esperaba que no hiciera lo que estaba pensando. =12pt─ Tenéis que largaros…intentare detenerlos…además si no se cierra la puerta podrían pasar afuera…─ expuso Talía de forma un poco mejor, pero no quería dejarla atrás otra mas no. =12pt─ Te he dicho que e vuelves con nosotras…y no hay mas que hablar…─ alzando la voz me acerque a ella, levantándola y haciendo que se creyera que no la dejaría atrás. =12pt─ Anabell, escucha desde que lance ese conjuro estaba muerta, entiendes, tenéis que salir de aquí ahora mismo yo intentare que no salgan, prométeme que la detendréis que no se saldrá con la suya…─ expuso Talía con lagrimas en los ojos, no podia perder a alguien mas, mi mente no quería darse por vencida. =12pt─ Vamos no te dejaremos, podemos salir las tres además estoy segura que estando afuera te recuperaras…─  dije intentando convencerla de que saldríamos las tres, aunque mi mente empezaba a darse cuenta que solo seriamos Isabel y yo. =12pt─ VETE AHORA!!!...por favor, además yo volveré a ver a Esmeralda…─ grito de sobremanera cuando abrió los ojos pude contemplar como dos charcos de sangre de color rojo vivo en sus ojos no se distinguía las pupilas y como su piel se tornaba de un color rojizo, su cuerpo se transformaba poco a poco en su verdadero ser. =12ptAl verla mi cuerpo se estremeció rápidamente, era muy parecido al de Esmeralda, sin pensarlo dos veces y con lagrimas en los ojos me acerque hacia donde estaba Isabel y empecé a mover la campana =12ptDesde el oro lado de la puerta Olga estaba esperando para hacer que fuera mas fácil, pero en ese momento escuche aquellos aleteos y gritos sordos acercándonos a nosotras. =12ptTalía empezó a lanzar rayos de energía a todo lo que se acercaba mientras empujábamos hacia el exterior. =12ptPodia ver como cada vez le costaba mas esfuerzo y su piel incluso comenzaba a perder su color rápidamente. =12ptCuando en uno de sus movimientos no salio nada, y una de esas cosas voladoras le dio un garrazo haciendo que cayera al suelo. =12ptIntente dirigirme hacia ella para ayudarla, pero enseguida vi como Talía me miraba y negaba con la cabeza, haciéndome saber que debía irme y no mirar hacia atrás. =12ptEn cuanto la campana atravesó la puerta Talía la toco con su mano y esta comenzó a cerrarse, pude ver como aquellos monstruos se lanzaban sobre ella dando garrazos a diestro y siniestro mientras su sangre salpicaba por todas partes y los gritos de Talía se clavaban en mi mente y corazón en cuanto se cerro la puerta se hizo el silencio…   =12pt=14.0ptFIN DEL CAPITULO 4=12pt       

=12pt=14.0ptUNA MISA MISTERIOSA =12ptComimos casi sin pronunciar palabra y algo extrañadas sin ver a las chicas del club que habían desaparecido. =12pt─ Que extraño…¿Dónde estará Olga y las demás…?...─  cuestiono Olga mirando hacia todos lados intentando verla si estaba en alguna parte. =12ptMientras que el resto seguíamos comiendo, preferi no responder a esa pregunta aunque sabia perfectamente la respuesta. =12ptCuando hubimos terminado dejamos las bandejas en su lugar y antes incluso que sonara la sirena nos dirigimos hacia la clase. =12ptEn el camino Valeria no dejaba de tomarme el brazo y apretarlo contra sus pechos, mientras que Isabel permanecia con cara de pocos amigos junto a mi lado, aquello no parecia hacerle mucha gracia lo que estaba viendo al ver ese rostro preferi tomar cartas en el asunto. =12pt─ Valeria, tranquila no me voy a escapar, no hace falta que me abraces…─  hable mientras intentaba soltarme del abrazo, aunque aprecia que no había forma. =12ptValeria solamente me sonrió y continuo abrazándome con mas fuerza, al llegar a clase al menos me soltó, dándome un beso en los labios y continuo su camino hacia la suya. =12ptIsabel sencillamente entro en clase sin pronunciar palabra y se sentó en su sitio, por mi parte hice lo mismo mirando por la ventana, aquel olor a sangre que flotaba en el ambiente me tenia extraña y algo nerviosa. =12pt─ Isabel…¿notas ese olor extraño…?...─  curiosee intentando averiguar si notaba lo mismo. =12pt─ Si, noto algo extraño desde que me levante esta mañana…pero  no se lo que es…─  respondió Isabel mientras miraba hacia todos lados extrañada y algo confusa. =12pt─ ¿Qué buscas…?...─  cuestione mientras veía como escudriñaba la clase y parecia no encontrar lo que estaba buscando. =12pt─ Mis amigas no las encuentro, las que siempre están conmigo…─  contesto Isabel mirando hacia todos lados, pero viendo que no las encontraba dejo de mirar, aunque no me había fijado en aquello tenia razón sus amigas no habían venido. =12pt─ Que raro…─  dije buscándolas pero no daba con ellas por ningún sitio, pensé que era extraño puesto que sus amigas no tenían nada que ver en todo esto. =12ptMientras continuábamos con nuestras pesquisas sonó la sirena, y enseguida entro la monja con una carpeta en su mano que soltó inmediatamente en la mesa y comenzó a pasar lista. =12ptLas clases se pasaron bastante lenta y pesadamente, de vez en cuando miraba por la ventana como si la torre me estuviera diciendo algo. =12ptEn cuento termino me estire bostezando aquello había sido un suplicio, y me deje caer encima de la mesa sobre mis brazos. =12pt─ ¿Te encuentras bien…?...─  pregunto Isabel acercándose a mi asiento  y sentándose delante de mi. =12pt─ Nada, las clases que han sido demasiado pesadas…y ahora toca esa misa…─  comente sin dejar de levantar la cabeza. =12pt─ Voy a ver si encuentro a mis amigas…nos veremos a la salida… expuso Isabel con tono serio, mientras levante la cabeza para asentir, en cuanto ella salía Valeria volvía a entrar de manera sonriente y feliz. =12pt─ ¿Damos un paseo antes de ir a misa…?...─  pregunto Valeria sonriéndome y ante aquella sonrisa no podia negárselo, además necesitaba algo de aire fresco. =12ptSalimos de la clase en dirección al patio, note el aire fresco de la mañana, los pájaros cantando como siempre y como a poco el calor empezaba a apretar, las monjas ya se dirigían hacia la puerta de entrada del internado. =12pt─ Valeria escúchame no deberíamos de ir a esa misa no se por que pero presiento algo raro…─  comente mientras pase4abamos con tono de reocupación aquello no me sonaba nada bien. =12pt─ Pero debemos ir, el pobre Don Sebastián, además pasaran lista…es obligatorio…─  expreso Valeria dándome varias razones, por lo visto no podría librarme de aquella misa. =12pt─ Joder!...Algo me suena mal en todo esto…─  dije mientras pensaba en lo que se tenían guardado en la manga, pero no sabia el que. =12ptEn eso apareció Isabel pero sin ninguna de sus amigas a su lado y con cara triste, aquello me decía que algo les había pasado como al resto del club. =12pt─ No las has encontrado…¿verdad…?...─  curiosee viendo como estaba y que no la acompañaban pero sabia perfectamente la respuesta. =12pt─ No se donde están he mirado por todas partes…espero que estén bien…─  contesto Isabel con tono de preocupación, por un instante me quede mirándola a pesar de toda esa coraza que tenia por fuera se preocupaba por sus amigas. =12pt─ Diríjanse hacia la puerta, pasaremos lista para ir al pueblo…─  enuncio una voz por megafonía. =12ptAquello cada vez me daba mas mala espina, sabia que algo estaban tramando pero no sabia con exactitud que es lo que era y aquella duda me estaba reconcomiendo por dentro. =12ptNos dirigimos hacia la puerta de entrada y una de las monjas anoto nuestros nombres mientras la otra lo tachaba de una lista. =12ptNos quedamos un momento afuera esperando a que las demás salieran, fue como una media hora. =12ptUna vez todas fuera llegaron dos monjas mas en total serian cuatro de ellas la que nos acompañarían, el sol comenzaba a apretar un poco y la caminata fue bastante agradable, estuve conversando con Isabel y Valeria durante todo el camino, pero no dejaba de darle vueltas a donde estarían las demás que habían desaparecido. =12ptNada mas llegar a la linde del bosque podia notarse el fresco que daban aquellos árboles, se podia escuchar el trinar de los pájaros y sentirse la paz y la tranquilidad que este daba. =12ptCuanto mas nos acercábamos al pueblo mas sentía algo que no marchaba bien pero no sabia que hacer no podíamos escapar de ninguna manera teníamos dos monjas delante y olas otras dos detrás que parecían no perder ojo de lo que hacíamos. =12pt─ Tenemos que salirnos del grupo…─  hable mientras miraba hacia delante y hacia atrás intentando elaborar un plan de huida pero no sabia como hacerlo además cada vez estábamos mas cerca. =12pt─ Anabell se puede saber que te pasa…vamos a misa de un pobre sacerote…─  expuso Valeria mientras seguia caminando agarrada de mi brazo. =12pt─ Créeme no era tan pobre hombre como tu crees…─  comente casi en voz baja para no tener una discusión en ese sitio y que las monjas nos escucharan. =12ptA pesar de todo seguimos avanzando y llegamos al pueblo aquello parecia desierto por completo la mayoría de los puestos o locales estaban cerrados y al pasar todos nos miraban con caras de odio, podia sentir aquellas miradas clavarse en nosotras. =12ptValeria no hizo mas que bajar la cabeza como si estuviera asustada apretando mi brazo con fuerza, mientras que Isabel no bajo la cabeza de ninguna manera y le devolvía la mirada llena de ira. =12pt─ Malditos sean!...─  susurro Isabel en voz baja mientras cerraba el puño llena de rabia. =12pt─ Cálmate no creo que sea buena idea…empezar una pelea…─  dije mientras tomaba la mano de Isabel y la apretaba intentando calmarla, pero sabia que si no hubiera estado allí se hubiera lanzado sin pensárselo dos veces. =12ptSeguimos nuestro camino hasta llegar a la iglesia en la misma puerta había varias personas del pueblo que empezaron a susurrar entre ellos mirándonos de mala manera, pero en cuanto las monjas se pararon la gente abrió paso nuevamente dos se pusieron en la puerta y otras dos al final, repasando de nuevo la lista. =12ptFuimos entrando sin pronunciar palabra alguna, en cuanto lo hicimos pudimos notar la gran diferencia de temperatura. =12ptLas monjas nos fueron guiando para que nos sentáramos en los bancos cuando mire hacia atrás me di cuenta de que no entraba ningún habitante del pueblo cosa que me extraño. =12ptComencé a mirar a las monjas para ver que es lo que hacian y hacia todas partes intentando encontrar una salida de alguna forma. =12ptCuando al fin encontré la solución los confesionarios, era el escondite perfecto, seguí observando a las monjas y en un descuido tome la mano de Isabel y salí de los bancos todo lo rápido que pude y nos metimos en el confesionario aquel sitio era bastante pequeño pro suerte había dos lugares mas para no estar apretadas. =12pt─ Anabell…¿Qué estas haciendo…?...─  pregunto Isabel viendo aquella situación extraña. =12pt─ Tenemos que estar en los bancos…─  comento Valeria con tono de extrañeza al ver la situación en la que estábamos. =12pt─ Hacedme caso…es mejor que nos quedemos aquí…tengo un mal presentimiento sobre esto…demasiado malo…─ expuse mientras miraba a través de la cortina del confesionario. =12pt─ ¿Y si no es así…?...─  pregunto Valeria extrañada mientras observaba por la cortinilla. =12pt─ Si me equivoco no pasa nada, saldremos cuando todo haya terminado y listo…─ conteste mientras miraba lo que ocurría, mientras hablábamos todas hubieron entrado, escuchamos como la puerta de entrada se cerraba. =12pt─ ¿No os parece raro que nadie del pueblo este en la misa si tanto querían al párroco…?...─  consulte mientras seguia mirando en lo que pasaba. =12ptAmbas no supieron que contestar solo miraron con cara de extrañeza, en un instante aquello comenzó, se empezó a escuchar el panegílico sobre el alma del parroco cosa de lo mas normal. =12pt─ Ves no pasa nada…─  dijo Varia con tono de enfado mientras seguíamos escondidas observando la situación. =12ptPero en cuanto hubo pasado como una media hora empecé a notar algo extraño,  las monjas empezaron con unos cánticos que llenaban el lugar, aquellas voces aprecian muy dulces y tranquilizadoras. =12ptLas chicas aprecian que entrara en una especie de trance, se movían casi al compás de esas voces. =12pt─ ¿Esto te parece normal…?...─  consulte mientras veía el panorama parecían casi estuvieran hipnotizadas. =12ptPasados unos segundos dejaron de cantar y las chicas se quedaron quietas, pudimos ver como una especie de polvo rojo que salía de ellas, enseguida ese olor se hizo muy intenso, es como si les estuvieran sorbiendo la sangre de alguna forma extraña. =12pt─ No puedo ver lo que esta pasando…¿Valeria puedes ver algo…?...─  curiosee intentando observar algo pero me resultaba imposible desde mi posición. =12pt─ ¿Pero que están haciendo…?...Han traído el cuerpo de la profesora y lo han colocado encima del altar…ese polvo rojo esta metiéndose en su cuerpo…─  contesto Valeria su tono de voz había cambiado radicalmente de la extrañeza hacia el miedo. =12pt─ Están curándola…después de lo que le hizo Olga…es como una transfusión de sangre colectiva…─  dije intentando relacionar lo que estaban haciendo, y dando gracias que al menos no estábamos allí. =12ptMientras continuábamos observando vimos como varias de las chicas caían al suelo debido a aquel especie de ritual en seguida las monjas se encargaron de apartarlas del grupo, y tenderlas en otros bancos y continuar con lo que estaban haciendo. =12ptAquello apenas duro como unos quince minutos, en cuanto hubieron terminado se sentaron de golpe con los ojos cerrados. =12pt─ ¿Pero que demonios…?...─  curiosee mientras veía como las monjas tomaban los cuerpos de esas chicas y los llevaban hacia el altar. =12ptLas que se habían desmayado eran dos con la misma tonalidad que mi jersey y otras tres del color de Valeria. =12pt─ ¿Valeria que están haciendo…?...─ consulte nuevamente mientras como podia intentaba mirar pero no había forma. =12pt─ Las han puesto a los pies del altar las monjas se han arrodillado frente a ellas, y están rezando algo, no se las entiende…─  respondió Valeria mientras no perdía detalle de aquello. =12ptDe pronto notamos como si algo sacudiera brevemente el edificio, aquello no era buena señal por suerte nada se derrumbo, pero estaba claro que algo había pasado. =12pt─ ¿Qué es lo que ves…?...─  pregunto esta vez Isabel con curiosidad e impaciencia. =12pt─ Hay varias neblinas dando vuelta a su alrededor parecen como calaveras, o algo así…y se han metido en los cuerpos de ellas…─  explico Valeria con tono de miedo en su voz por lo que estaba viendo. =12ptPor unos instantes Valeria enmudeció por completo pude escuchar como una especie de lamentos y gritos y de nuevo el silencio, y en un breve momento de nuevo los gritos pero esta vez de las chicas como sise hubieran despertado de una pesadilla. =12ptPude ver como las monjas traían de vuelta a las chicas a los asientos nuevamente, parecían estar perfectamente. =12pt─ Pues no parece que le haya pasado nada…─  comento Isabel mientras miraba como las chicas parecían estar perfectamente bien. =12pt─ No creo que esas sean ya las mismas…─ hable pensando que esas chicas ya no eran las que aparentaban. =12ptLa misa continuo de forma extraña, pero sin ningún contratiempo, permanecimos como una hora en nuestro escondite. =12ptCuando al fin terminaron escuche como una palmada que hizo despertar a las chicas de golpe, las monjas abrieron las puertas para salir. =12ptSin que nos llegaran a ver nos deslizamos dentro del grupo y pudimos salir de allí sin que se dieran cuenta. =12ptSalimos del pueblo del a misma forma bajo la mirada de la gente pero esta vez en sus rostros se veía mas calmada como si estuvieran mas contentos de alguna forma. =12ptAtravesamos el bosque, pudimos ver como el sol ya estaba en lo mas alto, la temperatura había subido pero el bosque daba un cambio muy agradable. =12ptAl llegar al internado las monjas nos dijeron que teníamos el resto del día libre, como siempre, tenia que ir al club de ocultismo para ver si encontraba algo de donde pudieran estar. =12pt─ Voy a ir al club  un momento…ahora después nos vemos…─  comente esperando que Valeria quisiera soltarme el brazo. =12pt─ Yo tengo que ir al mío…nos vemos después…─  expreso Valeria mientras se despedía dándome un beso en la mejilla y se alejaba sonriéndome. =12ptSin pronunciar una sola palabra Isabel se fue hacia otro lado lo mas seguro que seguiría buscando a sus amigas, podia verse la cara de preocupación que tenia. =12ptEn el internado podia verse el nerviosismo que había incluso un extraño cansancio que es como si se hubiera instalado de alguna forma, pero se que lo mas seguro seria causa del hechizo que habían hecho las monjas para transferir la sangre a la profesora. =12ptMi mente empezó a jugar con la posibilidad de volver al pueblo y entrar en la iglesia y terminar matando a la profesora terminando todo aquello, pero estaba convencida que no lo dejarían sin vigilancia, y ahora mismo no teníamos ni a Esmeralda ni a Talía para que nos ayudaran y menos aun a Olga, poco a poco nos iban ganando por la manga y el internado empezaba a ser suyo. =12ptLa única oportunidad que teníamos era entrar en la capilla pero no sabia de que forma, aunque eso también lo habían intentado ellas sin ningún resultado. =12ptMetida en mis pensamientos llegue hasta el club comprobando que la puerta estaba entre abierta pensé enseguida que alguien estaría dentro. =12ptAl entrar observe que había unas monjas revisando entre los libros de manera muy concisa, esto me extraño bastante puesto que el único libro que era verdaderamente mágico ya lo tenían. =12pt─ ¿Hola…perdón…?...─  curiosee un poco entrando y viendo lo que estaban haciendo. =12pt─ Buenas señorita…el club lo han clausurado, están guardando los libros y los atuendos…─  dijo una de las monjas mientras que otras dos seguían buscando sin cesar libro tras libro. =12pt─ ¿Pero por que …?...─  cuestione nuevamente mientras las veía que seguían guardando cosas. =12pt─  Son ordenes de la hermana superiora…─  respondió la monja mientras que me cerraba la puerta den las narices. =12ptNo llegaba a entender que es lo que les molestaba en el club, el único libro importante era el que tenia Esmeralda y ahora mismo no lo teníamos, pensé en volver por la noche para comprobar que es lo que pasaba y lo que escondía en el club. =12ptEstuve un rato paseando por el patio viendo como las demás chicas paseaban y hablaban entre ellas, empecé a echar de menos a Clarissa y su timidez y a todas las demás, los recuerdos se acumulaban en mi mente y me hacian que las lagrimas saltaran a mis mejillas, aquello se me estaba escapando de las manos, pero tenia que seguir no podia darme por vencida. =12ptMientras seguia sumergida en mis pensamientos, note como una mano me tocaba en el hombro, gire la cabeza para mirar y observe que se trataba de Valeria. =12pt─ ¿Qué te ocurre…?. ¿te encuentras bien…?...─  cuestiono Valeria mientras me sonreía dulcemente. =12pt─ Están cerrando el club, al parecer son ordenes de la madre superiora…─  respondí pensando que era mejor no decirle que iría esta misma noche para saber el por que. =12ptInmediatamente Valeria me abrazo con fuerza podia sentir el calor de su cuerpo junto al mía y la suavidad de su piel, es como si me invadiera de nuevo esa sensación, el te estaba perdiendo su efectividad poco a poco. =12ptAunque su olor me estaba embriagando poco a poco, cerré los ojos por un momento y me deje llevar, pero enseguida reaccione sacudiendo la cabeza. =12pt─ Perdona tengo cosas que hacer…─  improvisando lo que pude me solté de su abrazo y salí a toda prisa hacia mi habitación, al menos de momento tenia que tener la cabeza fría. =12pt─ Tengo que volver a casa mañana, creo que me deje un paquete de hierbas…─  comente en voz baja casi susurrando mis pensamientos, mientras corría hacia el cuarto de baño para refrescarme la cara y poder despejarme. =12ptEn cuanto llegue al cuarto de baño me acerque a uno de los grifos y me moje el rostro despejándome un poco de aquello, aunque sabia que volvería, aunque tampoco era por falta de ganas que también las tenia pero no podia permitirme caer en eso. =12pt─ Que suplicio por Dios!...─  exclame mientras me miraba al espejo intentando reaccionar. =12ptEn cuanto hube terminado fui hacia la habitación nada mas entrar abrí la ventana y me deje caer en la cama descansando e intentando poner en orden los pensamientos y lo que tenia que hacer. =12ptNi siquiera me di cuenta pero el tiempo paso rápidamente y ya comenzaba a atardecer, enseguida sonó la sirena dándonos la advertencia de la cena. =12ptSalí de la habitación para le comedor, las chicas parecían mas cansadas de la cuenta y algunas estaban bostezando, las monjas estaban paseando mirando como si estuvieran buscando algo. =12ptPensé que lo mejor era imitar lo mismo si no se darían cuenta de que no me había afectado aquello, espere que la imitación surtiera efecto. =12ptPor suerte no dijeron nada en cuanto llegue al comedor tome una bandeja, y mire nuestra mesa y allí estaba sentada Valeria que enseguida me empezó a hacer señales para que fuera. =12ptNada mas sentarme le hice que bajara el brazo, explicándole lo que pasaba y que seria mejor seguir la corriente de momento. =12pt─ No seria buena idea si nos vieran que estamos bien…de momento es mejor seguirles la corriente…─  expuse en voz baja mientras empezaba a comer, que enseguida Valeria comenzó a tomar algunas cosas de mi bandeja. =12ptCasi a los cinco minutos apareció Isabel con cara de pocos amigos y algo triste, sabia que no había encontrado a sus amigas. =12pt─ Parece que no las has encontrado…─  hable en cuanto Isabel se sentó en la mesa, esta no pronuncio ni una sola palabra solamente cerro el puño con fuerza. =12pt─ NO!, NO LAS HE ENCONTRADO!!!...─  grito Isabel con tono de enfado mientras golpeaba la mesa con todas sus fuerzas haciendo que esta se tambalease, por un instante las que había allí se quedaron mirándola con miedo. =12pt─ Será mejor que te tranquilices un poco…si no sabrán que estamos bien…─  comente intentando que se calmara y no formara un escándalo. =12ptA los pocos segundos continuaron cenando como siempre, mientras que Isabel no parecia estar muy alegre. =12pt─ Seguro que están bien…─  declaro Valeria sonriéndole mientras se lo decía entono calmado y le tomaba la mano. =12ptIsabel en ese momento la tomo por el jersey a Valeria, y de un golpe la coloco encima de la mesa, se quedo mirándola por unos momentos con la mirada fija y llena de ira. =12pt─ Tu ni te me acerques…─  increpo Isabel mientras la miraba con odio en sus ojos, por un momento temí por su vida. =12pt─ Isabel relájate, no se lo que te ha hecho pero tienes que relajarte un poco…─  intente calmarla como mejor pude para que no siguiera dando el espectáculo delante de todas. =12pt─ ¿Qué me calme…?, Ya estoy harta de todo esto….─  hablo respondiéndose ella misma y como no entenderla después de lo que estaba pasando y encima había perdido a unas amigas suyas. =12pt─ Escucha te entiendo perfectamente pero tal como tu una vez me animaste a seguir debes de aguantar, estoy segura que tus amigas se encuentran bien…así que cálmate…además ella no tiene nada que ver…─  explique la situación dándole todos los ánimos que podia pero tampoco podia prometer nada. =12ptEn ese momento y para empeorarlo aun mas varias monjas entraron en el comedor dispuestas a detener a Valeria. =12pt─ Dios!... ahora esto…─  exclame pasándome la mano por la cara cansada ya de aquello. =12ptIsabel soltó a Valeria esta enseguida se bajo de la mesa y se puso detrás de mi asustada por lo que había pasado, las monjas comenzaron a acercarse hacia Isabel poco a poco. =12pt─ Señorita Isabel…tendrá que acompañarnos…a ver a la madre superiora…─  comento una de las monjas aquello me puso la piel de gallina de golpe, sabiendo que eso no era verdad aunque no sabia lo que tendrían planeado. =12ptEl ambiente en el comedor se volvió frío casi gélido en un instante, las chicas se apartaron un poco para dejar espacio a las monjas e Isabel y no inmiscuirse en lo que estaba pasando. =12ptIsabel permaneció de pie con la cabeza bajada mientras cerraba los puños con fuerza, me temía lo peor que se lanzase contra las monjas y se liase a puñetazos, aunque no era lo mejor que podia hacer. =12pt─ Ja, ja, ja, ja…─  río Isabel con fuerza mientras seguia en esa postura sin levantar la cabeza, las monjas por un instante se quedaron sorprendidas ante aquello incluso yo mismo me quede extrañada. =12pt─ No hay madre superiora, la habéis matado…─  fueron sus ultimas palabras en un segundo esta se lanzo sobre las monjas dando puñetazos. =12ptDos de ellas cayeron al suelo resbalando unos metros, mientras que las demás permanecían a una distancia prudencial intentando evitar que no se escapara.  =12pt─ Isabel detente por favor!...─  exclame con fuerza pensando que todo aquello era una locura, ya llegados a ese punto incluso me extrañaba que fuera ella misma. =12pt─ Se ha vuelto loca…‼6 increpo Valeria viendo lo que estaba haciendo, aun no se lo creía. =12ptPor un momento Isabel giro la cabeza mirando nuevamente a Valeria que esta rápidamente se oculto detrás nuevamente. =12ptEn el instante en que giro la cabeza aparecieron algunas monjas mas para detenerla, una de ellas portaba un calmante en su mano. =12ptEsta volvió a lanzarse contra ellas, dispuesta a terminar lo que había acabado, un nuevo par salieron por los suelos por lso golpes de Isabel que parecia imparable, después de aquello dos de las monjas se lanzaron a sus pies para que no se moviera, intento quitárselas de encima, ese momento fue aprovechado por otras para lanzarse sobre los brazos y detenerla, aunque esta se revolvía intentando quitárselas de encima como podia la que tenia el calmante en sus manos aprovecho para ponérselo en el brazo que enseguida surtió efecto haciendo que cayera al suelo. =12ptAquello parecia irreal en todos los sentidos, Isabel nunca se había comportado así al menos hasta donde yo sabia, me habían dicho que agredió a una profesora pero no había llegado a esto. =12pt─ Lleváosla a la enfermería y atadla hasta que se haya calmado…─  dijo una monja a la vez que algunas de ellas ayudaban a otras y las demás tomaban a Isabel para llevarla hacia la enfermería, pensé que tenia que ir para ver que es lo que estaba pasando. =12pt─ Será mejor que volvamos a la habitación, ya mismo sonara la sirena…─  expuso Valeria mientras colocaba la bandeja en su lugar y salía de allí pensativa por lo que había pasado. =12pt─ Esto es imposible…No me lo creo aun…─ fui diciendo mientras caminaba hacia la habitación, Valeria por su parte me tomo la mano apretándola con fuerza. =12pt─ ¿Aun no te crees eso…?...Ya te dije que era conflictiva y que la expulsaron, lo que mas me extraña es que no haya explotado antes…─  comento Valeria con algo de miedo aun después de lo ocurrido. =12pt─ Se lo que me dijiste y que tenia mala fama en el internado, pero nos ha estado ayudando y protegiendo…se que es duro perder a sus amigas…incluso ella misma me animo, es imposible que de buenas a primeras este de esa forma, es como una explosión de ira acumulada, incluso me invito a ir a ver a sus padres…que la habían llamado…─  explique mientras seguíamos avanzando proel pasillo, antes de llegar sonó de nuevo la sirena. =12ptAl menos estaríamos protegidas por un espacio de tiempo hasta que volviera la profesora de gimnasia por aquello y el sonido de la campana. =12ptNada mas entrar me acerque a la ventana para ver como la noche había sustituido al día en su proceso, esta se presentaba fresca y agradable sin ninguna nube en el cielo pero la luna al mirarla me daba como escalofríos, parecia completamente malvada, los focos estaban encendidos aunque no se escuchaban los aleteos. =12pt─   Estudiare un poco antes de ir a dormir…deberías hacer lo mismo…─  comento Valeria mientras subía a la litera de arriba y abría un libro de texto y comenzaba a estudiar. =12pt─ Te creas o no estoy preocupada por Valeria…─  dije al sentarme en la ventana y seguia mirando pro la ventana, la torre no desprendía ningún fulgor cosa que me extrañaba bastante. =12pt─ Deberías de olvidarte, tiene lo que se merece…como te he dicho siempre ha sido conflictiva, si es cierto que por un tiempo parecia muy calmada…pero nunca confié en ella…─  expuso Valeria a la vez que seguia leyendo el libro. =12ptPreferi no contestar a aquello, paso como cerca de media hora mire por si encontraba a la pareja de siempre pero al parecer esta noche el club de astronomía no habían salido.   =12pt─ Bueno será mejor que me ponga el pijama, si fueras saliendo y ahora te aviso…─  comente a la vez que buscaba el pijama entre mis cosas, necesitaba con urgencia ir a casa y lavar la ropa, la mayoría andaba manchada de sangre pro alguna salpicadura o lo que fuera aquello. =12ptValeria salio de allí, mientras me colocaba el pijama, aunque la noche era fresca sentía como mi cuerpo poco a poco se empezaba a calentar sabia que necesitaba aquellas hierbas con urgencia, al menos mañana era fin de semana y podríamos salir, tenia que mantenerme despejada por el resto de la noche y solo esperaba que Valeria no se diera cuenta o tuviera ganas. =12ptIncluso la ropa del pijama me hacia daño en los pezones que poco a poco empezaban a ponerse erectos, pensé que seria beuna idea ponerme el sujetador por esa noche. =12pt─ Ya estoy!...puedes pasar…─  exclame alzando la voz y avisándola que ya podia pasar. =12pt─ Me pondré también el pijama…─  dijo Valeria casi sonriéndome con lujuria pero preferi salir de allí lo mas rápido que podia sabia que si me quedaba no se pondría precisamente el pijama. =12ptEn cuanto estuve fuera respire profundamente sintiendo el aire de la noche que prácticamente me estaba despejando de aquello, pude ver que varias chicas también estaban fuera esperando entrar de nuevo. =12pt─ Ya puedes entrar…─  dijo Valeria y al momento abrió la puerta volviendo a la ventana para seguir respirando aire fresco y que me refrescara el cuerpo. =12pt─ No creo que esta noche sea muy tranquila…─  comente mientras miraba a la luna que me provocaba escalofríos y no de miedo precisamente. =12ptCuando hubo pasado un buen rato, el sueño me iba venciendo poco a poco y pensé que era mejor meterme en la cama, aunque sabia perfectamente que no podia quedarme dormida tenia que ir a ver a Isabel…   =12pt=14.0ptFIN DEL CAPITULO 2   

UNA TRAMPA EXTRAÑA

Pasado un rato me encontraba un poco mejor era como si toda aquella sensación desapareciera, Valeria subió a su litera y se dispuso a dormir, pasados unos minutos empecé a escuchar la campana, pensé que los demonios que hubiera estarían pasándolo mal.

Nada mas que pude sonreír, escuchando eso me dirigí hacia la cama y me tumbe, por un rato me que de mirando hacia arriba dándole vueltas a lo que había pasado con Isabel.

Miraba a la habitación en la semi oscuridad viendo lo que había por la habitación gracias a la luz que entraba por la ventana.

─ ¿Estas dormida…?...─  consulto Valeria desde la parte de arriba casi susurrando, al parecer aun no se había quedado dormida.

─ No, aun estoy despierta…no dejo de darle vueltas a la cabeza a lo que ha hecho Isabel, es que no me cuadra, ella no es así…─  respondí pensando en lo que había sucedido pero era imposible por muy agresiva que fuera, y menos aun que fuera por celos.

─ Por algún lado tendría que explotar…mejor no lo pienses…─  comento Valeria en ese momento bajo de su cama y rápidamente se metió en la mía.

─ ¿Pero que haces…?...─  consulte mientras Valeria se metía bajo las sabanas y se quedaba mirándome directamente a los ojos.

Mi cuerpo en ese momento fue como si temblara de golpe, una sensación de calor me recorrió de la cabeza a los pies de manera inmediata, intente que ella no se diera cuenta pero aun así podia sentir como las mejillas las tenia ardiendo.

─ Es mejor que no lo pienses, vamos a dormir…─  pronuncio Valeria mientras me abrazaba, podia sentir con total claridad su cuerpo contra el mío, como pude me acomode para que no sintiera que los pezones los tenia duros y que incluso llegaban a dolerme, pero aquello era inaguantable, deseaba con fuerza que llegara la mañana.

─ Es mejor, que vuelvas a tu cama estarás mucho mas cómoda…─  hable pensando que así volvería a su cama, pero en un segundo vi como se quedo prácticamente dormida, no pude mas que respirar aliviada.

Me levante y me senté en la silla que hay enfrente al escritorio pensando en lo que hacer, debía de salir para comprobar si Isabel estaba bien, las campanadas habían cesado hace un buen rato.

Mientras pensaba que hacer escuche como unos pasos que paseaban por el pasillo, me mantuve en silencio por un momento hasta que hubieron pasado.

Extrañada me acerque a la puerta y la abrí lentamente dejando una pequeña abertura para poder ver, pero no parecia haber nadie el pasillo estaba completamente desierto.

Pensando que no había nadie salí al pasillo cerrando lentamente la puerta detrás mía, el pasillo estaba frío y en la semi penumbra no se escuchaba nada.

Avance unos metros por este mirando hacia todos lados pendiente de lo que pudiera pasar, cuando llegue al comedor todo estaba en completo silencio, pero un poco mas adelante pude comprobar que había varias monjas delante de la capilla arrodilladas y hablando en un lenguaje extraño y que no supe reconocer, a su lado estaban las alumnas que se habían desmayado, su rostro prácticamente escomo si hubiera cambiado era un poco mas afilado incluso su cuerpo se había transformado, parecia mas delgado.

Me quede escuchando aquel cántico extraño, por debajo del a puerta se podia vislumbrar una luz blanca.

Así estuve un buen rato esperando a que algo pasara pero parecia que la puerta no se movía.

Cuando terminaron el cántico se levantaron una de ellas saco un cuchillo curvo y se hizo un corte en la mano, con esta ensangrentada empezó a hacer un símbolo en la puerta después de aquellos se retiraron el sitio quedo vació, aun así espere un rato mas escondida desde mi lugar.

Viendo que nadie regresaba avance hasta la capilla, mire abajo y contemple aquella luz blanca , pase la mano por la madera y pude notar incluso calor en ella, por un momento un símbolo parpadeo débilmente casi no me dio tiempo ni a verlo.

Me quede mirando la puerta por unos segundos como si estuviera hipnotizada aunqeu no había señales de ningún símbolo pero en ese momento escuche como unos cánticos muy débiles provenientes de su interior.

Viendo que no podia hacer nada, pensé en continuar andando hacia la enfermería, para comprobar el estado de Isabel.

Cuando estuve a unos pasos observe que la puerta de la enfermería estaba entre abierta cosa que me extraño bastante, me aproxime aun mas cuando estuve cerca la abrí muy lentamente.

Al mirar al interior no observe nada extraño pero cuando mire en las camas, allí estaba tumbada en una de ellas durmiendo tranquilamente.

Me aproxime lentamente para comprobar que estaba bien cuando estuve cerca de ella me senté en la cama junto a ella y me quede mirándola fijamente; le pase la mano por su rostro,

Viendo que estaba bien y que no había ningún problema pensé que lo mejor era regresar de nuevo a mi habitación pero justo cuando iba a marcharme note como su mano tomo la mía apretándome la muñeca con fuerza.

─ Isabel, te has despertado, si pudieras soltarme la muñeca…─  pronuncie moviendo la mano para que soltase la muñeca pero en ese momento abrió los ojos pude ver algo espantoso eran de color rojo como dos charcos de sangre sin pupila alguna, aquello me erizo la piel de golpe no sabia que hacer.

Intente tirar de la muñeca para poder soltarme pero Isabel no daba su brazo a torcer no aflojaba su presa.

Isabel se levanto sentándose en la cama, no sabia que es lo que iba a hacer pero estaba convencida de que esa cosa no era ella.

 Mientras dudaba como salir de allí la puerta se cerro de golpe, había caído en su trampa y de momento no tenia escapatoria alguna.

En un instante esa cosa tiro de mi con fuerza mientras su otro mano se cerro en un puño para golpearme, por suerte el medallón reacciono haciéndome que esquivara, la primera vez tuve un combate con ella pero no llegamos a terminarlo pero esta vez seria diferente.

Como pude moví la muñeca hasta que conseguí liberarme retrocedí unos pasos hasta ponerme detrás del escritorio.

─ Tu no eres Isabel…¿Dónde esta…?...─  curiosee mientras miraba cual seria su siguiente movimiento.

No podia ver muy bien solamente por la luz que entraba por la ventana gracias a los focos. esta se levanto por completo y se acerco hacia donde estaba.

Mire hacia todos lados no sabia que hacer ni adonde escapar, solo me quedaba saltar por la ventana pero podría terminar llena de cortes.

Tome la silla del escritorio y empecé a amenazarla intentando que retrocederá pero parecia que no se intimidara, cuando estuvo a escasos metros de mi, levante la silla atizándole con fuerza esta se rompió en su cuerpo como si no hubiera sido nada.

Viendo aquello solo me quedaba saltar por la ventana y salir de aquel sitio lo mas rápido posible, corrí hacia la ventana pero en cuanto estuve cerca de ella contemple que había en su exterior varias monjas esperándome que saliera por allí.

Isabel hizo el ademán de lanzarse para cogerme por suerte aquel colgante hizo que mi cuerpo se moviera por si solo volviendo a esquivarla.

Corrí hacia la puerta haciendo un plan improvisado, esperando que atacara y golpeara la puerta haciendo que se abriera.

Aquel monstruo se acerco hacia la puerta lentamente cuando estuvo a mi altura solo espere que el amuleto reaccionara nuevamente; levanto el puño y lo lanzo y como había planeado el amuleto reacciono haciéndome que me moviera para evitarlo.

Esta hizo una agujero en la puerta haciendo que se abriera tiempo que aproveche para salir de allí, aunque no sabia hacia donde ir.

Salí al pasillo y empecé acorrer hacia mi habitación, mire hacia atrás un par de veces para comprobar que esa cosa no me seguia.

En cuanto llegue cerré lo mejor que pude incluso puse una silla atrancando la puerta, no podia creer que hubieran capturado a Isabel aquello ya me estaba superando por mucho.

Pasado un rato escuche como alguien giraba el pomo intentando abrir la puerta, preferi no acercarme a esta pro si pasaba algo, de improviso golpearon en la puerta una y otra vez pro suerte Valeria tenia el sueño profundo.

Pero en ese momento la campana sonó, haciendo que esos golpes cambiaran radicalmente a gritos de dolor, en ese momento solo escuche pasos alejarse de allí rápidamente, no pude mas que respirar aliviada había faltado poco.

Respire aliviada por unos momentos, después de aquello deje la silla en donde estaba, aunque no esperaba que volviera a pasar nada, viendo que Valeria había ocupado mi cama subí a la suya y me deje caer estaba muerta de sueño.

El resto de la noche paso tranquilamente por suerte en cuanto escuche la alarma me desperté algo sobresaltada.

─ Buenos días!, al parecer no te gustaba mi compañía…─  dijo Valeria con tono de enfado tomando sus cosas para salir a ducharse.

─ Valeria no es lo que piensas, es que anoche pasaron varias cosas…─  me excuse como mejor pude pensé que no lo entendería si se lo contara o se lo tomaría como una ofensa.

─ No te preocupes, no pasaran mas cosas…─ replico Valeria con tono de enfado y con cierta tristeza en su tono.

En cuanto hubo terminado miro hacia la puerta extrañada por la silla que estaba colocada pero sin pronunciar palabra la retiro y salio al pasillo.

Lo pensé una y otra vez no podia decírselo, aunque no quería perderla a ella también, no sabia que hacer.

Así que pensé que una ducha me sentiría bien, busque entre las cosas y tome el gel de baño y algunas cosas mas, al menos era viernes y podríamos pasar el fin de semana en casa.

Espere sentada en la cama esperando mi turno dándole vueltas a la cabeza una y otra vez a lo que había pasado y donde estaría Isabel, no podia ser que la hubieran capturado.

En cuanto hubieron pasado unos minutos Valeria entro en la habitación con una toalla liada en el cuerpo y otra en el pelo.

─ Valeria de verdad que no es por ti…─  no llegue ni a terminar la frase, parecia bastante enfadada por lo que había hecho.
─ No te preocupes, siempre me ha pasado lo mismo, pero no pensé que tu fueras así…─  hablo Valeria y después de eso siguió poniéndose la ropa, mientras yo salía por la puerta.

Una vez fuera observe que las chicas parecían con miedo, y estaban cuchicheando entre ellas, podia casi palparse el miedo que había en el internado.

Me metí bajo la ducha esperando que el agua caliente me despertara o al menos me despejara de todo aquello.

Pasado un momento salí de la ducha y me empecé a secar el pelo y el cuerpo notando como ese calor se pegaba a mi cuerpo y era potenciado por el que tenia necesitaba aquellas hierbas como fuera y las que quedaban estaba en mi casa por suerte ese día podíamos salir.

Aunque no sabia que hacer ni que decirle aquello me estaba sobrepasando por mucho, una vez que hube terminado me dirigí directamente hacia la habitación, nada mas entrar Valeria salio rápidamente sin pronunciar palabra alguna.

Me empecé a vestir y después de eso tome el cepillo no sabia si llamarla o no, pero pensé que ese momento era el idóneo para hablar de las cosas.

─ Valeria puedes pasar por favor…─  comente intentando hacer que entrara aunque imagine por un instante que no lo haría pero a pesar de todo entro y tomo el cepillo y empezó a cepillarme el pelo.

─ Esto no significa que no este enfadada contigo…─ hablo con dureza mientras me ayudaba con el cabello.

─ Por favor escúchame un momento, lo que ha pasado esta noche no es que no quisiera estar contigo, tuve que salir para comprobar como se encontraba Isabel eso es todo cuando regrese no quería molestarte y subí a tu cama eso es todo…─  mientras se lo contaba preferi no decirle lo que había pasado.

─ Solo respóndeme a una pregunta…¿Quien te gusta mas yo o Isabel…?...─  curioseo Valeria aunque aquella pregunta me dejo con al duda en la mente por un instante no supe que decir me era casi imposible responder puesto que podría hacer mucho daño de una parte y de otra.

─ Eso tendría que pensármelo, no puedo decidir así por que si, además este no es un buen lugar, ya sabes lo que ocurre cuando no tomo ese te, mi cuerpo se descontrola…─  conteste poniendo una excusa, aunque mas que eso era la verdad.

─ Si, se que te ocurre eso, me hace gracia puesto que le pedí a Talía que no te diese mas hierbas…Aunque por lo visto no me hizo caso…─  dijo Valeria bajando la cabeza, enseguida entendí el por que hablo con la doctora a escondidas por suerte no le hizo caso.

─ Valeria entiende una cosa eso no es amor es deseo solamente eso y además inducido…─  comente mirándola, mientras mi mente empezaba a hacer de las suyas con varias imágenes.

─ Pero yo te quiero…y no quiero perderte…─  comento Valeria mientras paraba de peinarme, aquella conversación sabia que le había afectado de alguna forma.

─ Tranquila no vas a perderme…además es mejor que te vengas a mi casa este fin de semana, estarás mas segura…─  pensé que era lo mejor puesto que si se quedara aquí seria muy posible que terminara desapareciendo y era la única en la que me podia apoyar, además lo que tenia con Isabel no podíamos ir a su casa y ahora mismo no podemos hacer nada, aunque lo que mas me preocupaba es lo que podría pasar cuando regresáramos.

─ ¿De verdad…?...muchas gracias...─  curioseo Valeria con una sonrisa en su rostro en seguida me abrazo fuertemente, en se momento sonó la sirena advirtiéndonos que el desayuno había comenzado.

En cuanto salimos de la habitación el ambiente estaba muy crispado, como siempre había mucha gente pero las chicas estaban murmurando sobre volver a sus casas y dejar el internado,

Seguimos avanzando hasta llegar al comedor una vez allí como siempre tuve que comprar un poco mas de comida para Valeria que  se empeñaba en que lo hiciera, me quede mirando nuestra mesa que antes estaba llena y ahora estaba completamente vacía.

Me senté a desayunar, mientras Valeria miraba hacia todas partes extrañada de que no estuviera nadie mas que nosotras.

─ ¿Qué raro no viene nadie mas…?...─  consulto Valeria mirando hacia todas partes pero no encontraba a nadie.

Incluso me extraño que Isabel no viniera, aunqeu seguia dándole vueltas para saber donde estaban, no se me ocurría otro sitio nada mas que la torre pero bajar abajo yo sola seria una locura y lo peor seria que no estuviera.

─ "recordad que las alumnas que vayan a sus casa este fin de semana deben de estar en la puerta a las tres en punto…"…─  dijo la voz por megafonía al menos tendría algo de tiempo para ir a la torre y comprobar si estaba al menos por fuera.

Una vez terminamos de desayunar dejamos las bandejas en su lugar y nos dirigimos hacia nuestras clases, una vez dentro me senté en mi lugar mirando el lugar en el que debería de sentarse Isabel y después mire por la ventana en dirección hacia la torre, por unos instantes me quede congelada absorta de todo lo que había a mi alrededor los pensamientos se sucedían en mi mente de un lugar a otro , incluso la herida de mi hombro empezó a dolerme como advirtiéndome que no volviera, pero tenia que saber si estaban en ese lugar.

Una monja entro y comenzó a pasar lista, cuando llego al nombre de Isabel ni siquiera, pregunto por que no había venido sencillamente apunto algo en la libreta.
En cuanto empezamos la clase, fue como si me despertara de mi estado, y enseguida me puse a atender; el tiempo parecia eternizarse con cada clase parecia que no acabaran nunca.

Cuando al fin terminaron para nuestra sorpresa una de las monjas puso un examen sobre religión y anunciaron de que vendría una nueva enfermera puesto que la anterior había sido despedida y que necesitaban volver a realizar los análisis clínicos al principio de semana.

Aquello me erizo la piel sabiendo que estaban tramando algo mas, y no podia hacer nada, enseguida sonó la sirena finalizando en eso empecé a recoger los libros y mientras lo hacia Valeria apareció pro la puerta sonriéndome.

─ Las clases se me han hecho eternas…¿salimos a dar un paseo…?...─ curioseo Valeria con su sonrisa de felicidad y optimismo como siempre.

─ Si, necesito salir de aquí y respirar algo de aire fresco…─ respondí mientras tomaba el libro de religión y guardaba el resto.

Salimos de la clase mirando hacia todas partes podia verse el nerviosismo en muchas de ella, cuando estuvimos en el patio nos dirigimos hacia la puerta allí había dos monjas como siempre enseguida apuntaron.

El sol comenzaba a dar bastante calor, los pájaros se oían trinar mientras avanzábamos por el camino hacia el bosque.

─ ¿En que piensas…?...─ curioseo Valeria entre el camino hacia el bosque, parecia feliz de la vida en cuanto le había dicho aquello.

─ No lo se todo esto que esta pasando no me cuadra nada, además por cada cosa que hacemos nos hacen otra peor, ahora Isabel ha desaparecido…No se la verdad y en cuanto vengamos traerán otra enfermera…complica cada vez mas… ─  respondí mientras intentaba ordenar mis ideas pero lo único que nos quedaba era abrir la capilla pero no sabia como hacerlo, y las únicas que pudieran saberlo estaban muertas.

─ Es mejor que no te preocupes tanto, se que están pasando muchas cosas pero seguro que todo saldrá bien…─  hablo Valeria de forma optimista como esperaba de ella, pero yo no estaba tan convencida de eso.

Nada mas llegar al bosque note el cambio de temperatura parecia muy tranquilo se escuchaban los pajarillos y podían verse algunas ardillas juguetear entre las ramas, nos acercamos a la torre en ese momento Valeria me apretó la mano con fuerza.

─ Será mejor que volvamos…podemos pasear por otro sitio…─  comento Valeria con el tono cambiado completamente parecia tener miedo de aquel sitio, y era normal puesto que allí se tuvo que enfrentar a aquel especie de monstruo y los recuerdos le vendrían a la mente.

Mientras mas nos acercábamos podia verse una niebla muy ligera en el suelo incluso aquel sitio estaba completamente en silencio ni siquiera lso animales se atrevían a atravesar el lugar.

Me quede mirando el sitio, no aprecia haber nadie por los alrededores, pasee por le sitio mirando todo lo que allí había.

─ Venga vámonos…─  apremio Valeria mientras tiraba de mi brazo para que saliéramos de allí lo antes posible.

─ No hay nadie no te preocupes…Voy a bajar…─  hable mientras miraba la trampilla algo me decía que bajara aunque estaba casi convencida de que no encontraría nada.

─ ¿Pero que…?...¿Estas loca…?...─  curioseo replicando Valeria mientras me apremiaba por salir de aquel sitio.

─ Espérame aquí volveré enseguida no te preocupes…─ conteste al acercarme a la trampilla, tire de la aldaba y de esta salieron algunos murciélagos revoloteando.

Mire por un segundo a Valeria y le sonreí en eso respire profundamente y empecé a descender por suerte la luz de las antorchas estaba encendida en cuanto llegue abajo comprobé que no había nadie, mire por el agujero que descendía hacia la boca del infierno, no sabia que hacer, aunque pensé que la puerta no podría atravesarla.

Por unos instantes me quede mirando el lugar y suspire, solo esperaba que hubieran estado allí.

─ ¿Anabell…?...¿Estas ahí…?...─  consulto Valeria cuando bajaba por las escaleras una vez conmigo miraba aquel sitio con cara de miedo.

─ Si, estoy aquí…─  hable mientras miraba el gran agujero y algo me decía que descendiera pero sabia que no podría avanzar mucho.

─ Aquí no hay nadie es mejor que nos vayamos…─ apremio Valeria, al parecer ese sitio la ponía nerviosa.

─ Si, vámonos…─  dije mientras subía por las escaleras mirando hacia abajo con esperanza de volver a verlas.

Una vez afuera respire profundamente y empecé a pensar en quien seria la nueva enfermera y el por que de esos análisis.

Seguimos paseando y hablando sobre nuestras cosas y sobre el examen que teníamos que hacer.

─ Me han puesto un examen de religión para la próxima semana…─  comento Valeria, por lo visto lo habían puesto a otra clase mas.

─ Si lo mismo que a mi, así que tendremos que estudiar…─  dije sonriendo falsamente, aquello me resultaba muy extraño.
Cuando llegamos empezamos a ver que las chicas comenzaban a acumularse en la puerta para salir puesto que el autobús no tardaría en llegar. 

─ Vamos a recoger algunas cosas…tenemos que darnos prisa o nos quedaremos aquí…─  hable metiendo prisa a Valeria, viendo aquello nos apresuramos para llegar a la habitación y empezar a empacar lo mas importante.

En cuanto terminamos salimos aligerando el paso hasta llegar a la fila que había en la puerta, aun así tuvimos que esperar como unos quince minutos mas, cuando por fin llego el autobús las monjas empezaron a apuntar los nombres, al llegar a nuestra altura hicieron lo mismo y entramos en el autobús.

Nos sentamos al final por un momento mire hacia el internado me parecia incluso mas extraño que cuando llegue por primera vez, hizo que tuviera un escalofrió al menos estaría tranquila un par de días o eso pensaba.

─ Que bien un fin de semana para nosotras solas…─  comento Valeria con la sonrisa en la boca incluso su cuerpo temblaba ligeramente de la emoción.

Por mi parte me quede mirando nuevamente ese paisaje que a medida que avanzábamos cambiaba, pensé que ojala no tuviera que regresar.

El viaje esta vez duro algo mas de lo pensado llegamos casi al atardecer, cuando ya llegamos a casa saque la llave y abrí la puerta, en las calles apenas había nadie y las farolas ya estaban encendidas, mire hacia la casa de Clarissa por un momento pensando que tenia que encontrarla.

Al abrir la puerta note la casa muy fría mas de la cuenta incluso encendí la luz y me dirigí hacia la cocina enseguida observe le mensaje que había en el suelo y decidí ordenar aquel desastre.

─ Ponte cómoda mientras arreglo una cosa en la cocina…y preparo algo de ese te…¿Quieres algo…?...─  curiosee mientras ordenaba aquello, y ponía la tetera para hacerme el te y relajarme un poco, sentía como mi cuerpo empezaba a calentarse poco a poco y no era precisamente por el calor.

─ Si, ¿tienes algún refresco…?...─  consulto Valeria mientras encendía la televisión y se sentaba cómodamente en el sofá.

─ Si tengo alguno que otro…Puedes mirar la tetera voy a subir a mi habitación a ponerme algo mas cómodo y hacer una colada…─  respondí saliendo de la cocina y encaminándome hacia mi habitación.

Al llegar arriba tome unos pantalones algo mas cómodo y unas zapatillas, mientras miraba en mi bolsa el uniforme que estaba lleno de pequeñas manchas de sangre o algo parecido.

Enseguida volví a bajar y vi como la taza de te y el refresco estaban encima de la mesa, enseguida metí la ropa en la lavadora y la puse en marcha.

─ Que tranquilidad, de verdad que lo necesitaba…─ hable tomando la taza de te entre mis manos, en cuanto tome un sorbo de aquello mi cuerpo empezó a calmarse lentamente, al menos podia respirar tranquila.

Entre tanto Valeria tomaba el refresco mirando la televisión al menos la noche se planteaba tranquila.

 ─ Tengo hambre, voy a preparar algo…─  mencione dejando lataza en la mesa, notaba como aquella tensión se podia cortar con un cuchillo.

─ Te ayudo…─  hablo Valeria de inmediato dejando el refresco sobre la mesa y dirigiéndose hacia la cocina.

Nos pusimos a hacer algo sencillo unas ensaladas y poco mas, aparte no tenia mucha hambre, por unos segundos me quede mirando hacia la casa de Clarissa me parecia tan vacía, pensaba que en cualquier momento entraría por la puerta como siempre, pero todas las luces de su casa estaban apagadas.

─ ¿Te ocurre algo…?...─  curioseo Valeria sacándome de esos pensamientos, no pude mas que mover la cabeza para despejarme.

─ Me parece extraño que no este Clarissa, es rarísimo…─  conteste dándole los últimos toques a la ensalada.

─ No te preocupes seguro que se encuentra bien, seguro que se habrá quedado en el internado estudiando…─  hablo Valeria sonriendo como siempre, la verdad que es que tenia celos de su optimismo, pero a la vez era muy contagioso.

─ Si, seguro que tienes razón bueno vamos a cenar…─ dije mientras llevaba los dos platos al salón para ver la televisión.

Cenamos muy tranquilas viendo las noticias, esperaba que hubiera alguna sobre el internado o aquel pueblo pero al parecer no había nada.

Estuvimos un buen tiempo viendo la televisión, una película que echaban para distraernos un poco en cuanto termino nos dirigimos hacia nuestras habitaciones.

Después de eso me quede unos minutos observando la casa de Clarissa algo me decía que estaba en peligro ojala no fuera cierto.

Me metí en la cama y apague la luz con al ventana abierta, la única iluminación que entraba era por la ventana por las farolas y los coches que pasaban por la calle.

Poco a poco me empecé a quedar dormida, no se ni el tiempo que paso cuando escuche como la puerta de la habitación de mis padres se abría y los pasos de Valeria que se dirigían hacia el piso de abajo.

Mire el despertador y eran las tres de la mañana, no hice mas que el ademán de girarme para encontrar otra postura mas cómoda.

Cuando estaba a punto de quedarme dormida escuche un cristal romperse pensé que Valeria habría roto algún vaso.

Pero enseguida como si algo metálico chocara contra la pared aquello ya me pareció bastante extraño, así que me puse las zapatillas y me dirigí hacia el piso de bajo lentamente.

─ Isabel pero como…─  dijo Valeria en ese momento el sueño que tenia se me paso de golpe, el resto de la escalera la baje rápidamente cuando llegue a la cocina observe a Valeria al otro lado de la mesa y a Isabel que parecia perseguirla.

─ Isabel!...─  exclame sorprendida viendo que había entrado en casa, aquello me era imposible.

Isabel por un momento giro la cabeza mirándome fijamente a los ojos aquellos lagos desangre parecían engullirme incluso me parecia que me estuviera ahogando, por un momento me quede paralizada por el miedo.

─ Anabell socorro!...─ exclamo con fuerza Valeria pidiendo ayuda, podía notarse el miedo en su voz.

Aunqeu mi mente estaba resistiéndose como podia era como si estuviera clavada en el sitio podia ver lo que estaba pasando pero el miedo estaba atenazando mi cuerpo con fuerza impidiéndome reaccionar.

Pude ver como Isabel de un manotazo tiraba la mesa al suelo y se acercaba a Valeria esta no podia hacer nada estaba aterrorizada por el miedo enseguida puso sus manos en el cuello de esta y empezó a apretar sus gritos se escuchaban cada vez mas bajos.

Intente moverme pero aquella mirada se me había clavado en mi mente, me concentre todo lo que pude enseguida note como el amuleto de Esmeralda empezó a brillar con aquel fulgor oscuro y enseguida note como aquel especie de como se desvanecía.

Isabel estaba encima de Valeria estrangulándola, escuchaba como sus lamentos casi se habían extinguido.

Mire hacia todas partes tome la silla y me acerque a Isabel la levante sobre mi cabeza y golpee con fuerza la espalda, cerrando lso ojos solo escuche como se rompía al abrirlos solo veía que había astillas en el suelo e Isabel parecia que no se había inmutado.

No podia perder ni un segundo el tiempo de Valeria casi se había terminado volví a mirar por la cocina y enseguida encontré una sartén.

La mire por un momento esperando no hacerle mucho daño, sin pensármelo dos veces con todas las fuerzas que pude atice a Isabel en ese momento escuche que algo había caído al suelo.

Cuando me di cuenta Isabel estaba en el suelo y Valeria al menos seguia viva tocándose el cuello.

─ Esta loca te lo había dicho…─  dijo Valeria con miedo en su voz, aunqeu aun no me explicaba como había llegado….



FIN DEL CAPITULO 3

POSESION DE ISABEL

─ ¿Pero como es posible…?...─  curiosee extrañada mirando el cuerpo de Isabel en el suelo, aquello me resultaba inaudito y menos aun que ella hiciera eso.

─ Esta completamente loca…─  reitero nuevamente Valeria con miedo en el cuerpo alejándose de ella.

─ Espero no haberla matado…por favor que este viva…─  dije una y otra vez mientras me acercaba para comprobar que no había muerto.

Le coloque los dedos en la vena yugular del cuello y por lo menos aun seguia latiendo al menos seguia viva y pude respirar aliviada.

─ ¿Qué piensas hacer ahora…?...─  consulto Valeria mirando el cuerpo de inerte de Isabel en el suelo, con miedo en su tono de voz.

─ Vamos a sentarla en la silla…ayúdame…─  respondí mientras le daba la vuelta al cuerpo de Isabel que pareciera que pesaba una tonelada.

─ ¿Pero estas loca…?...A saber lo que hace cuando se despierte…─  hablo Valeria mientras se acercaba y me ayudaba a moverla.

─ Pero como puede pesar tanto…─  comente mientras la movía para la silla en cuanto la sentamos empecé a buscar por la cocina algo que me sirviera de cuerda.

─ ¿Qué estas buscando…?...─  pregunto Valeria mientras me veía como buscaba algo abriendo cajones y rebuscando entre los muebles de la cocina.

─ Algo para atarla…?...─  dije revolviendo las cosas de la cocina, Valeria sin embargo no sabia que hacer.

─ ¿Estas loca…?...No sabes lo que podría hacer si se soltara…y lo mas seguro es que terminara matándonos…es mejor llamar a la policía y que se la lleven…o al manicomio
 comió seria lo mejor…─ comento Valeria mirando a Isabel que aun seguia inconsciente por suerte.

─ Ya se…─  dije saliendo de la cocina y yendo directa hacia el teléfono, enseguida quite el cable desconectándolo, al menos aun había otro en la habitación de mis padres.

Me acerque al teléfono y empecé a tirar del cable, esperaba que ala menos resistiera la fuerza de Isabel aunque no estaba muy convencida el problema radicaba en que haríamos después de que se despertara.

Después de sacar una buena cantidad de cable me acerque a Isabel y le ate los brazos y las piernas para que no pudiera moverse esperando que no lo destrozara con la fuerza que tenia.

─ ¿Muy bien ya esta atada…y ahora que…?...─ consulto Valeria viendo que la habíamos atado al menos Isabel continuaba dormida.
─ No tengo idea…esperaremos a que se despierte…a ver que ocurre, solo espero que sea ella misma de nuevo…─  conteste sentándome en otra silla delante suya mientras esperaba a que se despertara.

─ Si quieres puedo hacer algo de café de mientras…me enseño mi madre…─  hablo Valeria con tono algo mas tranquilo pero con desconfianza aun no se fiaba de Isabel.

─ Si quieres preparártelo…a mi no me gusta…─  dije mientras miraba a la cara de Isabel, nunca pensé que llegarían tan lejos pero la duda azotaba mi mente, no sabia si habían poseído a Isabel o era una de ellas con su aspecto.

Valeria siguió preparando el café mientras que yo seguia pensando llena de dudas y mirando a Isabel, solo esperaba que no fuera ella.

Mientras seguia mirándole al rostro pensativa y metida en mis propios pensamientos ni siquiera me di cuenta que Isabel se había despertado.

─ Espero que despierte pronto…─  dije al levantarme de la silla e ir a la nevera a ver que encontraba para comer, mire por la ventana y aun era de noche.

─ Ya estoy despierta…─  dijo la supuesta Isabel levantando la cabeza y mostrando aquellos ojos de color rojo sangre sin pupila alguna.

En ese momento Valeria dio un pequeño susto incluso se le cayo algo de café en la ropa, su rostro había cambiado por completo estaba aterrorizada y no podia decir menos de mi aquellas palabras me dieron un vuelco al corazón.

─ ¿Isabel eres tu…?...─  pregunte con miedo acercándome un poco a ella y manteniendo la distancia a la vez que me sentaba en la silla.

─ Claro que soy yo desátame y lo veras…Valeria lo siento por lo de antes…─  hablo la supuesta Isabel mientras nos miraba con aquellos ojos envenenados en sangre y llenos de odio.

Por un momento se hizo el silencio me acerque a la ventana y preste atención pero no escuchaba nada solo silencio y algún coche que pasaba por la calle.

─ Tu no eres Isabel…─  comente convencida en cuanto cerré la ventana y mire a sus ojos convencida por lo que había dicho.

─ ¿Cómo estas tan segura…?...─  curioseo Valeria agarrando con fuerza la taza de café que aun temblaba entre sus manos.

─ Cuando estaba ella siempre escuchaba una especie de aleteo muy débil pero estaba ahí…y ahora no lo escucho…─  conteste estando completamente segura puesto que me dijo Esmeralda lo que eran.

─ Claro que soy Isabel…─  replico la supuesta Isabel en ese momento escuche como el cable del teléfono se tensaba y escuchaba crujidos de este.

Rápidamente me acerque a Valeria y tirando la taza de café en el suelo salimos de la cocina a toda prisa en dirección al piso de arriba.

─ ¿Pero que haces…?...─  pregunto Valeria extrañada por lo que había echo pero sabia a la perfección que el cable que le había puesto de atadura se rompería de un momento a otro.

Salimos corriendo de la habitación en dirección al piso de arriba de reojo pude ver como no me equivocaba de un tirón pude ver como los cables del teléfono saltaban por los aires e Isabel quedaba liberada.

─ Rápido!...─  exclame mientras subíamos, una vez arriba nos metimos en la habitación de mis padres tome una silla y la encaje en la puerta haciendo de cerrojo.

─ No podréis escapar de mi…─  comento Isabel mientras subía hacia arriba, podia escuchar sus pasos y estaba segura que la pequeña barricada que había echo no aguantaría mucho.

─ ¿Qué hacemos…?...─  consulto de manera nerviosa Valeria mientras se ponía cerca de la ventana por si acaso.

─ No lo se…─  dije de manera nerviosa mientras escuchaba los pasos de la supuesta Isabel cada vez mas cerca de la puerta.

─ ¿Cómo que no lo sabes…?...¿Entonces para que hemos subido…?...─ curioseo Valeria mientras temblaba lo mismo que una hoja.

─ ¿Quieres haberte quedado ahí abajo…?...Solo sabia que teníamos que irnos rápidamente, peor no se que hacer, ni como detenerla…─ respondí de manera nerviosa a la vez que la escuchaba cada vez mas cerca de la puerta y de nuestro fin lo mas probable.

De improviso escuche como sus pasos se detuvieron justo en frente del dormitorio, aquello me helo la sangre, volví a escuchar como se movía hacia otro lado de la casa.

─ ¿Donde estáis gatitos…?...Sabes Anabell has estado fastidiándome mucho de mis planes…demasiados y es hora de eliminarte y que mejor forma que en manos de tu amiga…─  hablo mientras escuchaba su movimiento de un lugar a otro del pasillo como si revisara todas las estancias, entretanto permanecíamos atentas a lo que pudiera pasar.

Viendo que tardaba un poco me acerque a la puerta para ver si al escuchaba con mas claridad y saber donde se encontraba al menos para pensar si teníamos oportunidad de salir de la casa.

Pero pasado un rato escuche un golpe fuerte en la puerta que me hizo retroceder de golpe, al final nos había encontrado y no tardaría en tirar abajo la puerta.

─ Te encontré pequeño gatito…─  dijo con tono de broma, peor aquello no era de ninguna risa, los golpes se sucedieron uno tras otro con fuerza incluso la silla temblaba de su sitio.
─ Ayúdame con esto!...─ alce la voz acercándome a la cómoda que había cerca de la puerta y empujándola contra esta.

─ Estamos muertas…─  comento Valeria de manera pesimista, incluso en su rostro podia verse el miedo.

─ Deja de decir eso y ayúdame de una vez…─  replique mientras empujaba la cómoda en cuanto, Valeria me ayudo pudimos atracar la entrada de manera mas contundente.

─ ¿Crees que aguantara…?...─  pregunto Valeria mientras veía como la cómoda temblaba a cada embiste de los golpes de la supuesta Isabel.

─ No lo se…esperemos que aguante…─  respondí de manera nerviosa viendo como aquello se tambaleaba mas y mas, pero en un momento cesaron lso golpes y todo se quedo en silencio no sabia que hacer, pensé que a lo mejor se había cansado de aquello.

─ ¿Por qué ha parado…?...¿Que es lo que pasa…?...─ curioseo Valeria una y otra vez con nerviosismo en su voz.

─ No lo se…¿Isabel…?...─  curiosee mientras me acercaba a la puerta muy despacio esperándome casi cualquier cosa que pudiera pasar.

Pero de improviso escuche como los pasos de Isabel se aceleraban, aquello me daba muy mala espina cuando oímos algo chocar contra la puerta haciendo que la cómoda casi cayera al suelo.

─ ABRID LA PUERTA!!!...─  grito con fuerza Isabel mientras retrocedía unos pasos para tomar carrerilla y volver a embestir contra la puerta, en eso me apoye contra la cómoda para hacer algo mas de peso, al momento Valeria se acerco para ayudarme no sabia si podríamos resistir por mucho tiempo.

Nuevamente oímos la carrera de Isabel acercarse hacia la puerta con rapidez y de nuevo el embiste contra la puerta que hizo que nos cayéramos las dos al suelo junto con la cómoda que tembló; estaba convencida que una vez y aquella barricada caería.

─ Tenemos que salir por la ventana…─  comente viendo que no había otra forma de escapar y como pudimos fuimos saliendo por la ventana.

De nuevo escuche los pasos de Isabel retroceder y con rapidez su carrera y en cuanto choco contra la puerta cayendo al suelo el mueble, sabia que solo era cuestión de tiempo que entrara.

Valeria con mucho cuidado fue avanzando hacia el filo del tejado para caer bajar de un salto al suelo.

─ ¿A dónde vamos a ir…?...─  consulto Valeria con tono de miedo mientras avanzaba lentamente por el tejado.

A la vez y o la seguia dando pasos de manera muy cuidadosa hasta estar cerca del borde, por un momento nos quedamos mirando hacia abajo calculando si nos haríamos daño.

 ─ No lo se…espera un momento…─  contente mientras miraba hacia la ventana esperando que no apareciera y al menos pensara que nos habíamos ido.

Pero enseguida pude ver como su cabeza se aparecía por la ventana sonriendo de manera diabólica.

─ No podréis escapar de mi…─  comento Isabel pero esta vez con un tono que parecia salir de las profundidades del averno.

─ Joder!...─  exclamo Valeria con miedo en su voz, sin pensármelo dos veces mire hacia abajo y peque un salto al menos pude caer bien.

Aunqeu Valeria no se atrevía a bajar de allí aprecia que el miedo la estaba paralizando y no se atrevía a dar el salto.

─ Tengo miedo...─  comento Valeria mientras miraba hacia el suelo y a Isabel que había salido por la ventana y que se dirigía con paso firme hacia Valeria.

─ Venga salta de una vez!...deprisa…─  impele esperando que se diera prisa puesto que si la atrapaba seria lo peor.

Viendo que Isabel estaba cerca dio un salto pero en ese momento no cayo al suelo la vi colgando en el aire, Isabel la había cogido por la muñeca.

─ Mierda!...─  exclame mirando hacia todas partes sin saber que hacer, en ese momento vi el hueco que había en el cristal por el que entro la falsa Isabel y pensé que si había funcionado una vez funcionaria otra.

─ Suéltame monstruo!...Socorro!...─  exclamo Valeria mientras Isabel la elevaba con solo una mano mientras sonreía de manera macabra.

Salí corriendo hacia el cristal y entre en la cocina rápidamente busqué esa sartén con la que le había propinado un golpe a Isabel y la encontré.

De fuera me venían los gritos de Valeria que intentaba resistirse todo lo que podia pero sabia que no podia perder tiempo o seria demasiado tarde para ella, subí las escaleras a toda prisa con la sartén en la mano dispuesta a propinarle otro golpe.

Entre en la habitación saltando por encima de la cómoda y cuando estaba en la ventana me acerque a la ventana pude ver enseguida que Valeria estaba suspendida en el aire cogida por una mano mientras Isabel estaba de pie.

Me acerque todo lo despacio que pude para no hacer ruido, mientras la pobre Valeria pataleaba para intentar soltarse pero al parecer no había forma.

En mi mente pensaba que no fuera la autentica Isabel y que fuera una de esos diablos disfrazado o transformado, así que enarbole de nuevo la sartén para propinarle un golpe aunque las dudas me asaltaran…



FIN DEL CAPITULO 4